alfa guara

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Alfaguara, Madrid, 2012 Alfaguara, Madrid, 2012 Colección: Hispánica Páginas: 232 Publicación: 11/04/2012 Género: Ensayo Formato: 15x24 Encuadernación: Rústica Precio: 17,50 € ISBN: 9788420411484 EAN: 9788420411484 superficial o poco importante. de algo sea justamente transformar a esa cosa, situación o fenómeno del cual se hace referencia en algo poco importante. superficialidad, falta de seriedad: (Alfaguara, Prisa Ediciones, México, 2012 En pocas palabras. Javier J. Jaspe / Washington D.C. Gracias a la biblioteca de mi vecindario, la cual se ha preocupado por enriquecer su acervo bibliográfico con obras de autores de habla hispana, pude leer el último libro de Mario Vargas Llosa, titulado: La civilización del espectáculo (Alfaguara, Prisa Ediciones, México, 2012), primera obra publicada después que este destacado autor obtuviera el premio Nobel en el 2010. Se trata de un ensayo de unas 226 páginas, donde además se incluyen a manera de antecedentes, varios de los artículos que Vargas Llosa había publicado en años anteriores sobre temas relacionados, en el Diario El País de España. De inicio y en forma general podría decirse que el tono del aludido ensayo es marcadamente crítico de la idea de cultura que deriva de la conversion de la civilización occidental de nuestros días en una civilización del espectáculo, la cual estaría caracterizada por “un mundo donde el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento y donde divertirse, escapar del aburrimiento es la pasión universal”. Aunque el autor reconoce que es legítimo entretenerse y divertirse, objeta que esta actitud pase a ser un valor social supremo pues ello tiene consecuencias inesperadas: la banalización de la cultura, la generalización de la frivolidad y, en el campo de la información, que prolifere el periodismo irresponsable de la chismografía y el escándalo.” Entre los factores que habrían conducido a la civilización del espectáculo, el autor identifica los siguientes: (i) el extraordinario desarrollo economico

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Alfaguara, Madrid, 2012Alfaguara, Madrid, 2012Coleccin:HispnicaPginas:232Publicacin:11/04/2012Gnero:EnsayoFormato:15x24Encuadernacin:RsticaPrecio:17,50 ISBN:9788420411484EAN:9788420411484

superficial o poco importante. de algo sea justamente transformar a esa cosa, situacin o fenmeno del cual se hace referencia en algo poco importante.

superficialidad, falta de seriedad:(Alfaguara, Prisa Ediciones, Mxico, 2012

En pocas palabras. Javier J. Jaspe /Washington D.C. Gracias a la biblioteca de mi vecindario, la cual se ha preocupado por enriquecer su acervo bibliogrfico con obras de autores de habla hispana, pude leer el ltimo libro de Mario Vargas Llosa, titulado: La civilizacin del espectculo (Alfaguara, Prisa Ediciones, Mxico, 2012), primera obra publicada despus que este destacado autor obtuviera el premio Nobel en el 2010. Se trata de un ensayo de unas 226 pginas, donde adems se incluyen a manera de antecedentes, varios de los artculos que Vargas Llosa haba publicado en aos anteriores sobre temas relacionados, en el Diario El Pas de Espaa.De inicio y en forma general podra decirse que el tono del aludido ensayo es marcadamente crtico de la idea de cultura que deriva de la conversion de la civilizacin occidental de nuestros das en una civilizacin del espectculo, la cual estara caracterizada porun mundo donde el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento y donde divertirse, escapar del aburrimiento es la pasin universal.Aunque el autor reconoce que es legtimo entretenerse y divertirse, objeta que esta actitud pase a ser un valor social supremo pues ello tieneconsecuencias inesperadas: la banalizacin de la cultura, la generalizacin de la frivolidad y, en el campo de la informacin, que prolifere el periodismo irresponsable de la chismografa y el escndalo.Entre los factores que habran conducido a la civilizacin del espectculo, el autor identifica los siguientes: (i) el extraordinario desarrollo economico que sigui a las dificultades vividas durante la Segunda Guerra Mundial y los primeros aos de la posguerra, dando lugar al crecimiento de la clase media, a la intensificacin de la movilidad social y a la ampliacin de los parmetros morales que se venan aplicando (por ejemplo, en la vida sexual); (ii) el bienestar, la libertad de costumbres y el mayor tiempo para el ocio que trajo aparejado este desarrollo economico, lo cual llev aque se multiplicaran las industrias de la diversion, promovidas por la publicidad, madre y maestra mgica de nuestro tiempo;de all queno aburrirse, evitar lo que perturba, preocupa y angustia, pas a ser para sectores sociales cada vez ms amplios de la cspide a la base de la piramide social, un mandato generacional; y (iii) la democratizacin de la cultura, mediante la educacin a cada vez ms amplias capas de la poblacin, as como la promocin y subvencin de las artes.Resultara prolijo referirse a los variados efectos de la civilizacin del espectculo, analizados por el autor, especialmente en la vida cultural de la sociedad occidental contempornea. De entre ellos, nos atrevemos a destacar las siguientes, procurando transcribir en lo posible los textos originales pertinentes: Ampliacin de la definicin de cultura La alta cultura, obligatoriamente minoritaria por la complejidad y a veces hermetismo de sus claves y cdigos,por la cual parecera abogar el autor, ha desparecido. En su lugar se ha instalado una acepcin amplia de cultura integrada portodas las manifestaciones de la vida de una comunidad: su lengua, sus creencias, sus usos y costumbres, su indumentaria, sus tcnicas y, en suma, todo lo que en ellla se practica, evita, respeta y abomina. Cultura, slo una manera agradable de pasar el tiempo? La ampliacin de la definicin de cultura inevitablemente ha conducido a que sta puede llegar a ser entendida, apenas, como una manera agradable de pasar el tiempo.Desde luego que la cultura puede ser tambin eso, pero si termina por ser slo eso se desnaturaliza y se deprecia: todo lo que forma parte de ella se iguala y uniformiza al extremo de que una pera de Verdi, la filosofa de Kant, un concierto de los Rolling Stones y una funcin del Cirque du Soleil se equivalen. Cantidad a expensas de la calidad cultural La loable filosofa orientada a llevar la cultura a amplias capas de la poblacin ha tenidoel indeseado efecto de trivializar y adocenar la vida cultural, donde cierto facilismo formal y la superficialidad del contenido de los productos culturales se justificaban en razn del propsito de llegar al mayor nmero. La crtica cultural substituida por la publicidad La crtica casi ha desaparecido de los medios de informacin y se ha refugiado en los medios acadmicos. Su vaco lo ha llenado la publicidad,convirtindose sta en nuestros das no slo en parte constitutiva de la vida cultural sino en su vector determinante. La funcin que antes tenan, en este mbito, los sistemas filosficos, las creencias religiosas, las ideologas y doctrinas y aquellos mentores que en Francia se conoca como los mandarines de una poca, hoy la cumplen los annimos de las agencias publicitarias. Literaturalight, cinelighty artelight,representativos de esta poca Ellos dan la impresin cmoda al lector y al espectador de ser culto, revolucionario, moderno y de estar a la vanguardia con un mnimo de esfuerzo intelectual. De este modo, esa cultura que se pretende avanzada y rupturista, en verdad propaga el conformismo a travs de sus manifestaciones peores: la complacencia y la autosatisfaccin. Cocina y moda, paradigmas de actividades culturales En la civilizacin de nuestros das es normal y casi obligatorio que la cocina y la moda ocupen buena parte de las secciones dedicadas a la cultura y que los y los y tengan ahora el protagonismo que antes tenan los cientficos, los compositores y los filsofos. Msica popular, signo de identificacin de las nuevas generaciones Las bandas y los cantantes de moda congregan multitudes que desbordan todos los escenarios en conciertos que son, como las fiestas paganas dionisacas que en la Grecia clsica celebraban la irracionalidad, ceremonias colectivas de desenfreno y catarsis, de culto a los institntos, las pasiones y la sinrazn. Obra literaria y artistica equiparada a un producto comercial De esta forma, la obra literaria y artisticsjugaba su supervivencia o su extinction nada ms y nada menos que en los vaivenes del mercado, aquel perodo trgico en que el precio pas a confundirse con el valor de una obra arte. Masificacin en el culto a los deportes En nuestra poca,por lo general, la prctica de los deportes se hace a expensas y en lugar del trabajo intelectuallos grandes partidos de futbol sirven sobre todo, como los circos romanos, de pretexto y desahogo a lo irracional, de regresin del individuo a su condicin como parte de la tribu, de pieza gregaria en la que amparado en el anonimato clido de la tribuna, el espectador da rienda suelta a sus instintos agresivos de rechazo del otro, de conquista y aniquilacin simblica (y a veces hasta real) del adversario. Generalizacin del uso de las drogas La extension del consumo de las drogas se ha extendido a todos los niveles de la pirmide social. En nuestros das el consumo masivo de marihuana, cocaina, xtasis, crack, herona, etctera, responde a un entorno cultural que empuja a los hombres y mujeres a la busca de placeres fciles y rpidos, que los inmunicen contra la preocupacin y la responsabilidad, en lugar del encuentro consigo mismos a travs de la reflexin y la instrospeccin, actividades eminentemente intelectuales que a la cultura veleidosa y ldica le resultan aburridas. Eclipse de los intelectuales En nuestros das, el intelectual se ha esfumado de los debates pblicos, por lo menos de los que importan. Es verdad que algunos todava firman manifiestos, envan cartas a los diarios y se enzarzan en polmicas, pero nada de ello tiene repercusin seria en la marcha de la sociedad, cuyos asuntos econmicos, institucionales e incluso culturales se deciden por el poder politico y administrativo y los llamados poderes fcticos, entre los cuales los intelecutales brillan por su ausencia. Frivolizacin en las artes plsticas La desparicin de mnimos consensos sobre los valores estticos hace que en este mbito la confusion reine y reinar por mucho tiempo, pues ya no es posible discernir con cierta objetividad qu es tener talento o carecer de l, qu es bello y qu es feo, qu obra representa algo nuevo y durable y cul no es ms que un fuego fatuo. Esta confusion ha convertido el mundo de las artes plsticas en un carnaval donde genuinos creadores y vivillos y embusteros andan revueltos y a menudo resulta difcil diferenciarlos.El autor tambin dedica notables consideraciones a los efectos negativos de la civilizacin del espectculo en la poltica, el periodismo y la vida sexual en el mundo occidental contemporneo, sobre la religion y la secularizacin, as como al papel de Internet, el libro electronico y el futuro del libro impreso, entre otros aspectos de mayor inters, pero que omitimos por razones de espacio. Finalmente, sobre la posibilidad de modificar el estado de cosas a las cuales ha conducido la civilizacin del espectculo y volver a la idea de cultura que habra predominado en la sociedad occidental con anterioridad al advenimiento de aqulla, su conclusion es absolutamente pesimista. Sinembargo, no descarta que en algn momento la civilizacin del espectculo perezca sin pena ni Gloria, por obra de su propia nadera y que otra la reemplace, acaso mejor, acaso peor, en la sociedad del porvenir.No podemos concluir esta breve resea sin expresar que este ensayo nos parece basado en un enfoque excesivamente negativo de la idea de cultura actualmente predominante en el mundo occidental. Aunque gran parte de las crticas de Vargas Llosa parecen tener fundamento, echamos de menos un reconocimiento a algunos aspectos positivos en el mundo contemporneo, especialmente los que han permitido a sectores crecientes de la poblacin el tener acceso a la cultura. Por otra parte, y a pesar de que el autor aora el concepto de cultura que habra predominado para el momento en que su generacin hizo su entrada a la escuela o a la Universidad, posiblemente a mediados del siglo pasado, en la misma obra se reconoce que la definicin de cultura que privaba anteriormente no ha estado exento de polmicas, como se pone en evidencia en el debate producido entre varios pensadores, como son los casos de T.S. Elliot, George Steiner y otros que all se incluyen..En cualquier caso, podra resultar cuestionable abrigar alguna aspiracin que pretenda retrotraer la sociedad contempornea a la idea elitesca y excluyente de cultura que rega en el momento antes indicado, pues ello sera claramente incompatible con el desarrollo de los medios de comunicacin, llmense Internet, Skype, redes sociales, u otras del mismo estilo. Al contrario, y en sto tambin habra que guardar alguna diferencia con el autor, vemos mayores ventajas que desventajas en el uso de estas herramientas en provecho de la cultura, la investigacin y el apoyo a la obra intelectual (no solo lalightsino tambin la densa y con vocacin de permanencia en el tiempo), como tambin las vemos en el creciente desarrollo del libro electrnico frente al libro impreso.En pocas palabras, una nueva y singular obra del gran escritor y premio Nobel latinoamericano, Mario Vargas Llosa, que recomendamos leer en su integridad para ayudar a comprender a cabalidad el entorno cultural que nos ha tocado vivir, sobre la cual posiblemente alguna que otra polmica no dejar de producirse. Veremos.Alta culturaes un concepto utilizado de formas diferentes en entornosacadmicos, cuyo uso ms comn es la valoracin de ciertos productosartsticos y culturales(especialmenteobras de arte,obras literariasyobras musicales) para ponderarlos como los de ms altaestima. Tambin designa a lasofisticada1cultura de laslites(aristocraciaointelligentsia) por oposicin a la cultura de lasmasas(tanto a lacultura de masascomo a lacultura popular), o a conceptos como lokitsch, lofilisteo,2lobrbaro, lorsticoo loprimitivo(culturas primitivas); todos ellos trminos identificables con lo que puede denominarsebaja cultura.3