ALEJANDRO SANZ MORENO

“EL DOMINIO DE TODOS LOS GÉNEROS ARTÍSTICOS”

GRACIA Mª POLO GAITÁN - Historiadora del Arte-

ALEJANDRO SANZ MORENO

• Como buen profesor de Bellas Artes y conocedor de todos los estilos artísticos, tiene un enorme deseo de plasmar que domina y conoce todos los estilos de la pintura.

• En todas la obras que se han guardado en el Museo del Centro San Juan de Dios se transmite ese deseo incortrolable de demostrar que, no solo conoce, sino que además domina técnicamente, el paisaje, el dibujo académico, la copia, el bodegón y el retrato.

• Y para ello se inspira en obras clave de los genios de la historia de la pintura, inspiración que no nos ha pasado inadvertida, como a continuación demostraremos.

ALEJANDRO SANZ MORENO Y EL PAISAJE

• “El camino de El Paular”, es uno de los paisajes mejor construidos de Alejandro, con un punto de vista alto, casi aéreo, nos permite ver el camino que conduce a un lugar que podemos imaginar será el conjunto de edificios que se ven al fondo del paisaje.

• Con esta sugerente vista nos pone de manifiesto que se inspira en el movimiento impresionista, por diferentes motivos: – La imagen está inspirada en una fotografía, elemento clave de la

modernidad. – Pero el tratamiento pictórico de la composición está claramente

inspirado en la fragmentación de la pincelada impresionista y en la superposición de tonos de la materia pictórica para conseguir ese efecto vibrante de la imagen, que parece tener tres dimensiones y cuyos árboles parecen estar moviéndose.

– Esto junto con el estudio de la luz cambiante y una atmósfera brumosa, nos hace recordar los paisajes de Monet, en los que el tratamiento de la luz, el color y la pincelada son los protagonistas frente al tema o el lugar, que pasa a un plano secundario.

ALEJANDRO SANZ MORENO Y EL DIBUJO ACADÉMICO

• Como todos los artistas que gozan de una buena formación académica en Bellas Artes, la primera gran asignatura es dominar el dibujo técnico académico, para después desarrollar un estilo propio.

• Alejandro, lo demuestra sobradamente, en la gran cantidad de dibujos a carboncillo que recoge el Museo como este “Busto de Carón”, cuya reminiscencias o inspiración proceden de su conocimiento de los Dibujos y estudios de Miguel Angel Buonarroti, y en concreto de sus estudios de la cabeza de “El David”.

ALEJANDRO SANZ MORENO Y LA COPIA DE GRANDES OBRAS

• Todos los grandes artistas comenzaron haciendo copias de grandes maestros, para reflejar su nivel técnico y su capacidad de reproducción artística.

• En el caso de Alejandro, el Museo del Centro San Juan de Dios tiene dos copias de excelente calidad técnica: “Venus y la Música” y “El Cardenal” cuyo original es de Rafael y se encuentra en El Museo de El Prado.

ALEJANDRO SANZ MORENO Y EL BODEGÓN

• El bodegón, también conocido como naturaleza muerta, es una obra de arte que representa objetos inanimados, generalmente extraídos de la vida cotidiana, que pueden ser naturales (animales, frutas, flores, comida, plantas, rocas o conchas) o hechos por el hombre (utensilios de cocina, de mesa o de casa, antigüedades, libros, joyas, monedas, pipas, etc.) en un espacio determinado.

• Esta rama de la pintura se sirve normalmente del diseño, el cromatismo y la iluminación para producir un efecto de serenidad, bienestar y armonía. Y fundamentalmente pretende poner de manifiesto el virtuosismo técnico del pintor que tiene que luchar contra el paso del tiempo para poder captar los elementos que componen el bodegón en su máximo esplendor y jugosidad.

• Con orígenes en la antigüedad y muy popular en el arte occidental desde el siglo XVII, el bodegón da al artista más libertad compositiva que otros géneros pictóricos como el paisaje o los retratos. Los bodegones, particularmente antes de 1700, a menudo contenían un simbolismo religioso y alegórico en relación con los objetos que representaban. Y a partir del S.XIX, los bodegones se impregnan de una fuerte corriente emocional y están menos preocupados con la exactitud y más interesados en el estado de ánimo. Aunque siguieron el modelo de los bodegones de Chardin, los bodegones de Édouard Manet son fuertemente tonales, apuntando al impresionismo, donde la técnica y armonía de color triunfaron sobre el tema, y el bodegón volvió a ser tratado y versionado según las nuevas corrientes pictóricas.

• Algunos bodegones modernos rompen la barrera bidimensional y emplean técnicas mixtas tridimensionales, usando asimismo objetos encontrados, como fotografía, utensilios de escritorio, libros antiguos, etc…

• Alejandro gran conocedor de este género lo explota en cantidad de obras que se encuentran en el Museo, donde pone de manifiesto su espectacular dominio de las trasparencias del vidrio, el brillo de los metales, la jugosidad de las frutas, carnes y pescados, la textura de las telas, así como su gusto por la fotografía y las composiciones de escritorios, como se puede ver en estas obras, cuya inspiración directa está en la obra de Chardín.

EL BODEGÓN DE CHARDÍN COMO MÁXIMA EXPRESIÓN DE VIRTUOSISMO PICTÓRICO E INSPIRACIÓN DE ALEJANDRO.

• Chardin: Elige cada objeto en función de su forma, su color, su consistencia o el modo en que reflejan la luz.

• Entre 1755 y 1757, realizó obras en las que multiplicaba y miniaturizaba los objetos, intentando organizar composiciones más ambiciosas en las que dará más importancia a las transparencias; cada vez más le preocupará el aspecto del conjunto, haciendo surgir de una penumbra misteriosa objetos y frutos.

ALEJANDRO SANZ MORENO Y LAS PINTURAS NEGRAS DE GOYA

• En la etapa final de Alejandro, lejos de haber conseguido generar un estilo propio, con nuevas aportaciones y visiones, vuelve a tomar como modelo la obra de otro de los grandes genios de la pintura: Francisco de Goya, para inspirarse en su etapa final de las “pinturas negras” (muy marcada por su enfermedad) y pintar grupos de personajes, que si en los dibujos preparatorios es más nítida su composición, al pasarlos al óleo tiende a oscurecerlos hasta tal punto que algunos de ellos no se sabe muy bien a qué corresponden. Son grupos que nos recuerdan a las escenas de brujas y “Aquelarre”, donde las personas parecen abandonar su corporeidad humana para transformarse en seres grotescos y demoniácos, que ponen de manifiesto los instintos más bárbaros, grotescos y extremos del ser humano.