alaide foppa, simbolo de los aÑos de terror...ejército guatemalteco, du rante la dictadura de fer...

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l>aningo 22 de enero de 2017 OIARiO LA AHENA [Caldenia] ALAIDE FOPPA, SIMBOLO DE LOS AÑOS DE TERROR m psi' %=-"*!-• AWde Foppa, escritora, catedrática y periodista feminista, ' - IM asu Dicen que es posible conocer a una persona por las canciones que escucha o por los libros que lee y sin dudas fue una suerte poder husmear en la colección de la poeta y feminista guatemalteca María Alaíde Foppa. [Isabel Soto Mayado * ] Decenas de Kbros acumula dos en varios cajones y donados por su familia a la Biblioteca Nacional Luis Fernández y Aragón de Gua temala hablan de ese ser espe cial que desarrolló un pensa miento orgánico, adelantado para su época, y cuyo legado valdría la pena acabar de po ner a disposición del público. Pero más allá de su genio intelectual, para muchos gua temaltecos Alaíde Foppa con tinúa siendo uno de los sím bolos femeninos de los años de terror e impunidad que azotaron a esta nación por más de tres décadas durante el conflicto armado interno (1960-1996). Su secuestro y desapari- '^ión, el 19 de diciembre de Í980, es recordado como ima de las atrocidades más im pactantes de fuerzas aliadas del Estado en la contienda bélica desatada contra quie nes pretendían cambiar el rumbo de la historia en Gua temala en beneficio de los más desfavorecidos. Aún está fresca en la me moria popular la noticia y fuentes periodísticas como la revista Proceso de México dan fe del movimiento de protesta que despertó en muchas partes la desfacha tez de los agentes del Servi cio de Inteligencia G-2 del Ejército guatemalteco, du rante la dictadura de Fer nando Romeo Lucas García. A estos es atribuidos el se cuestró de la reconocida es critora, catedrática y perio dista; quien nació el 3 de diciembre de 1914 en Bar celona, España, y vivió par te de su adolescencia y pri meros años de universitaria en Italia. El traslado a la tierra donde nació su ma dre tuvo lugar en medio del proceso que dio lugar a la Revolución democrática de 1944 y a la llegada al go bierno de Juan José Aréva- lo (1945-1951), con el cual tuvo un hijo resultado de un romance, que terminó para fundar una familia con Alfonso Solórzano. Probablemente la unión de j por vida con Solórzano, hom bre de gran taUa intelectual y militante fundador del Parti do Guatemalteco del Trabajo, tributó a la consolidación de su pensamiento político y a su involucramiento en cam pañas de alfabetización, como voluntaria en hospitales, y otras misiones del momento. En México. Sin embargo, es imposible hablar de la trayecto ria de esta intelectual compro metida con su tiempo sin men cionar su estancia en México, donde tuvo a tres de sus cinco hijos, después de acogerse al asi lo político en ese país tras la caí da de Jacobo Arbenz en Guate mala (1954). El reconocimiento a esta guatemalteca guarda relación con las huellas que dejó en la Facultad de Filosofía y Le tras de la Universidad Nacio nal Autónoma de México, co mo profesora de Literatura italiana y de la primera cáte dra de Sociología de la mujer, con el curso Sociología de las minorías. También con su pa so por el programa Foro de la Mujer, de la Radio Universi dad, así como con sus artícu los en varias publicaciones y en particular, en la revista pionera del feminismo lati noamericano que contribuyó a fundar con el título de FEM. Desde esas plataformas y desde la Agrupación Interna cional de Mujeres contra la Represión, la autora de va rios libros de poesía y traba jos académicos laboró por el rescate de la cultura mexica na, por la causa de las muje res oprimidas por el orden patriarcal, y por la solidari dad con los pueblos latinoa mericanos pisoteados por dic taduras militares. Esto expHca por qué "inme diatamente después de cono cerse la noticia de su desapa rición, se formó el Comité por la Vida de Alaíde Foppa y los desplegados y los artículos abogando por su aparición, sana y salva, comenzaron a inundar los periódicos de Ciu dad México", como reseñó Proceso. La búsqueda. Asimismo, aña de la publicación en su edición del 27 de diciembre de 1980, "el gobierno mexicano dio instruc ciones a su representante diplo mático en Guatemala pai'a que solicite al gobierno del general Femando Romeo Lucas García informes sobre el paradero de la escritora". Proceso denunció que el embajador Jorge Palmieid se negó a recibir un documento que demandaba la presenta ción inmediata y el respeto a la vida de la mujer insigne; al mismo tiempo que la misión diplomática cerró sus puer tas, mientras centenares de personas gritaban afuera: "Libertad para Alaíde Fop pa". Otras fuentes concuer- dan en que organismos inter nacionales y grupos de inte lectuales de Francia, Estados Unidos y otros países, igual exigieron que fuera regresada con vida, sin mayores éxitos en sus demandas. Hecho sabido es que sobre la poetisa pendía una suer te de sentencia de muerte, por sus vínculos con lo más progresista de la sociedad "^guatemalteca, por sus pro nunciamientos contra la dictadura de Lucas García; y porque sus hijos Silvia, Mario y Juan Pablo se ha bían sumado al Ejército Guerrillero de los Pobres. Justo en el año de su se cuestro murió Juan Pablo en Nebaj, en departamento nor- ! teño El Quiché, y su esposo i perdió la vida al ser atrope- I Uado por im auto en la Aveni- 1 da Insurgentes de Ciudad I México. Pese a la insistencia dentro y fuera de este país mmca más se supo de Alaíde desde que fue arrebatada de la 9a aveiúda de la Zona 1 de Ciudad Guatemala, salvo versiones en torno a su su puesta muerte en tortura la primera noche de su secues tro. Hacia el año 2000, luego de una intensa campaña in ternacional por el rescate de sus restos y la aplicación de la ley contra los culpables de su muerte, la Fundación de Antropología Forense de Guatemala comprobó que parte de su cuerpo exánime y torturado yacía en el cemen terio capitalino La Verbena. Desde entonces el dolor por la pérdida no cesa entre sus amigos y familiares, aunque tal vez todavía Alaíde anda como vaticinaba en uno de sus poemas: "Ya que no tengo alas, me bastan mis pies que danzan y que no acaban de recorrer el mundo". PRENSA Latina.

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  • l>aningo 22 de enero de 2017 • OIARiO LA AHENA [Caldenia]

    ALAIDE FOPPA, SIMBOLO DE LOS AÑOS DE TERROR

    mpsi'

    ■ %=-"*!-•

    AWde Foppa, escritora, catedrática y periodista feminista,

    ' -

    IM

    asuDicen que es posible conocer a una persona por las canciones que escucha o porlos libros que lee y sin dudas fue una suerte poder husmear en la colección de la

    poeta y feminista guatemalteca María Alaíde Foppa.

    [Isabel Soto Mayado * ]

    Decenas de Kbros acumulados en varios cajones ydonados por su familia a

    la Biblioteca Nacional LuisFernández y Aragón de Guatemala hablan de ese ser especial que desarrolló un pensamiento orgánico, adelantadopara su época, y cuyo legadovaldría la pena acabar de poner a disposición del público.Pero más allá de su genio

    intelectual, para muchos guatemaltecos Alaíde Foppa continúa siendo uno de los símbolos femeninos de los añosde terror e impunidad queazotaron a esta nación pormás de tres décadas duranteel conflicto armado interno(1960-1996).Su secuestro y desapari-

    '^ión, el 19 de diciembre deÍ980, es recordado como imade las atrocidades más impactantes de fuerzas aliadasdel Estado en la contiendabélica desatada contra quienes pretendían cambiar elrumbo de la historia en Guatemala en beneficio de los

    más desfavorecidos.

    Aún está fresca en la me

    moria popular la noticia yfuentes periodísticas comola revista Proceso de México

    dan fe del movimiento de

    protesta que despertó enmuchas partes la desfachatez de los agentes del Servicio de Inteligencia G-2 delEjército guatemalteco, durante la dictadura de Fer

    nando Romeo Lucas García.A estos es atribuidos el secuestró de la reconocida escritora, catedrática y periodista; quien nació el 3 dediciembre de 1914 en Barcelona, España, y vivió parte de su adolescencia y primeros años de universitaria

    en Italia. El traslado a la

    tierra donde nació su ma

    dre tuvo lugar en medio delproceso que dio lugar a laRevolución democrática de1944 y a la llegada al gobierno de Juan José Aréva-lo (1945-1951), con el cualtuvo un hijo resultado deun romance, que terminópara fundar una familiacon Alfonso Solórzano.

    Probablemente la unión de jpor vida con Solórzano, hombre de gran taUa intelectual ymilitante fundador del Parti

    do Guatemalteco del Trabajo,tributó a la consolidación desu pensamiento político y asu involucramiento en cam

    pañas de alfabetización, comovoluntaria en hospitales, yotras misiones del momento.

    En México. Sin embargo, esimposible hablar de la trayectoria de esta intelectual comprometida con su tiempo sin mencionar su estancia en México,donde tuvo a tres de sus cinco

    hijos, después de acogerse al asilo político en ese país tras la caída de Jacobo Arbenz en Guate

    mala (1954).El reconocimiento a esta

    guatemalteca guarda relacióncon las huellas que dejó en laFacultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, como profesora de Literaturaitaliana y de la primera cátedra de Sociología de la mujer,con el curso Sociología de lasminorías. También con su pa

    so por el programa Foro de laMujer, de la Radio Universidad, así como con sus artículos en varias publicaciones yen particular, en la revistapionera del feminismo latinoamericano que contribuyóa fundar con el título de

    FEM.

    Desde esas plataformas ydesde la Agrupación Internacional de Mujeres contra laRepresión, la autora de varios libros de poesía y trabajos académicos laboró por elrescate de la cultura mexica

    na, por la causa de las mujeres oprimidas por el ordenpatriarcal, y por la solidaridad con los pueblos latinoamericanos pisoteados por dictaduras militares.Esto expHca por qué "inme

    diatamente después de conocerse la noticia de su desaparición, se formó el Comité porla Vida de Alaíde Foppa y losdesplegados y los artículosabogando por su aparición,sana y salva, comenzaron ainundar los periódicos de Ciudad México", como reseñóProceso.

    La búsqueda. Asimismo, añade la publicación en su edicióndel 27 de diciembre de 1980, "elgobierno mexicano dio instrucciones a su representante diplomático en Guatemala pai'a quesolicite al gobierno del generalFemando Romeo Lucas García

    informes sobre el paradero de laescritora".

    Proceso denunció que elembajador Jorge Palmieid senegó a recibir un documentoque demandaba la presentación inmediata y el respeto ala vida de la mujer insigne; almismo tiempo que la misióndiplomática cerró sus puertas, mientras centenares depersonas gritaban afuera:"Libertad para Alaíde Foppa". Otras fuentes concuer-dan en que organismos internacionales y grupos de intelectuales de Francia, EstadosUnidos y otros países, igualexigieron que fuera regresadacon vida, sin mayores éxitosen sus demandas.

    Hecho sabido es que sobrela poetisa pendía una suerte de sentencia de muerte,por sus vínculos con lo másprogresista de la sociedad"^guatemalteca, por sus pronunciamientos contra la

    dictadura de Lucas García;y porque sus hijos Silvia,Mario y Juan Pablo se habían sumado al EjércitoGuerrillero de los Pobres.Justo en el año de su se

    cuestro murió Juan Pablo en

    Nebaj, en departamento nor-! teño El Quiché, y su esposoi perdió la vida al ser atrope-I Uado por im auto en la Aveni-1 da Insurgentes de CiudadI México. Pese a la insistenciadentro y fuera de este paísmmca más se supo de Alaídedesde que fue arrebatada dela 9a aveiúda de la Zona 1 deCiudad Guatemala, salvoversiones en torno a su supuesta muerte en tortura laprimera noche de su secuestro. Hacia el año 2000, luegode una intensa campaña internacional por el rescate desus restos y la aplicación dela ley contra los culpables desu muerte, la Fundación deAntropología Forense deGuatemala comprobó queparte de su cuerpo exánime ytorturado yacía en el cementerio capitalino La Verbena.Desde entonces el dolor por

    la pérdida no cesa entre susamigos y familiares, aunquetal vez todavía Alaíde anda

    como vaticinaba en uno desus poemas: "Ya que no tengoalas, me bastan mis pies quedanzan y que no acaban derecorrer el mundo". ■

    ♦ PRENSA Latina.