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La libertad de imprenta no tiene inda limites que el respeto & la vida privada, , •. A la moral y a la paz publica,—Art. 7o de la Constitución.

Periódico Independiente de combate.

Director: RICARDO frLORES MAGON.Cuando la República pronuncie su voz soberana, scri forzoso someterse ó

dimitir.—GAMBETTA.

Jeto de Reitaeclon:

J u a n S a r a b i a .AÑO I—2? ÉPOCA.

Oficinas: 107 North Channing A.vonue.

ST. L0U1S, MO., E. U. A—Febrero 25 de 1905.

Administrador:

Enrique Flores Magon.T O M O I I I — N o . 17.

"REGENERACIÓN" EN ST. L0U1S, MISSOURI.

La Persecución Implacable de la Dictadura.

Una vez más nos vemos obliga-dos á-cambiar .nuestra residencia,tpara buscar las garantías que nues-tros trabajos políticos necesitan."

No basta atravesar- la frontera•mexicana, como lo creímos en unjprjncjpio, para quedar á salvo delos atentados de la Dictadura por-firista. El despotismo del GralDíaz, no reconoce límite ni pudor, yquien luche por despertar en elpueblo oprimido anhelos de liber-tad y de justicia, difícilmente en-

• contrará un asilo en que no lopersiga tel odio de la tiranía. LaDictadura es implacable para conlos que no se someten á la igno-minia de soportarla sin protesta;los que dentro de la Patria levan-tan la voz contra ella, son aplas-tados brutalmente, y los'que fuerade la Patria la exhiben y la acu-san, son objeto de sus furores y

. ^víctimas de sus asechanzas. Latranquilidad no se encuentra ni lainseguridad , termina al traspasarlas fronteras mexicanas: el lucha-•dor es seguido siempre por la•torva mirada de la Dictadura, y•donde él busca libertades, ellabusca sicarios, y donde él conti-núa su brega "honrada-y justa, ellarenueva sus persecuciones inicuasy cobardes. .

Cuando nosotros preferimos dejar el suelo patrio, antes que permanecer en él sometidos á la tiranía y mudos ante sus desmanesy sus crímenes, pensamos quesólo con salir. de México, qu-•es donde el Gral Díaz ejerce suasfixiante dominio, podríamos eníontrar garantías suficientes para

..reanudar nuestras labores políticassin inquietudes,'sostenerla amenaza constante de verlas interrumpidas por una arbitrariedad, sinestar precisados á vivir eterna-mente en guardia para preveni<cualquier brutal atropello. Peronos engañamos.

Estuvimos primero en Laredo ydespués en San Antonio, Texas, jno fuimos molestados mientraspermanecimos inactivos por 1carencia de elementos materiateen que nos dejaron los frecuente;despojos que sufrimos en Méxicopor parte del Gobierno. Pero cuando hubimos publicado en esaúltima población algunos número;de REGENERACIÓN, vimos poco ápoco desaparecer la tranquilidadde que habíamos disfrutado, hastallegar á la triste convicción d<que era preciso emigrar si no que.riamos ver comprometida la buenamarcha de nuestros trabajos.

A San Antonio, que está muy•cercano á México, pudo llegarfácilmente la influencia de nuestro•Gobierno, que pudo allí encontrar.•sin dificultad manera de hostilizar-nos y que algunos males noshubiera Causado si hubiéramos'seguido en esa ciudad. Tantoel Sr Ing. Camilo Arriaga comonosotros fuimos molestados porlas impertinencias de ciertos indi-viduos que visiblemente llevabanla intención de orillarnos á' un:riña, cuyas consecuencias podíanperjudicar nuestra campaña políti-ca, ya fuera que recibiéramos dañospersonales, ó ya que los causá-ramos y nos viéramos envueltos•en un proceso poco honroso.

Desde luego parece extraño quepersonas enteramente desconocidaspara nosotros y á quienes ni di-recta ni indirectamente causábamosmal alguno, nos hicieran objeto deprovocaciones estúpidas que difí-cilmente podrían estarse tolerandomucho tiempo. v

No entraremos en detalles inú-tiles de.estos casos vulgares, ysólo vamos á hablar brevementede uno de ellos, que nos llevóhasta los Tribunales y tuvo undesenlace poco tranquilizador paranosotros. Un tal González, méxico-texano según se dice, se presentóvarias veces en nuestra casa,ebrio ó fingiendo estarlo, hacién-dose acreedor, por su insolencia,á una expulsión violenta que, sinembargo, no realizábamos paraevitarnos complicaciones. .Unade tantas veces, González estuvomás insolente que de costumbrey aunque con palabras decentesse le invitaba á> salir, él se nega-ba rotundamente á hacerlo. Nues-tro compañero Manuel" Sarabiasin emplear la menor violenciafue sacando poco á poco al ebrioy cuando estuvieron en la, puerta(que da á un corredor de dondearranca una pequeña escalera parala calle) González se puso á injuriar soezmente ,á todo el per-sonal de nuestro periódico y amismo tiempo trató de sacar unaarma para agredir á su conductor.En aquel momento, nuestro compañero Enrique Flores Magónllegó del interior de la casaal ver el ademán de Gonzálezle asestó una fuerte bofetada, sindarle tiempo -para consumar "suagresión y haciéndolo rodar pola escalera. El ebrio no se decidio á volver á la carga ypermareció en la calle profiriendo injuria;y amenazas, hasta que llegarondos individuos que lo interrogarenamigablemente de lo que le ocurríay se lo llevaron.

Dos horas después, nuestros com-paneros Manuel Sarabia y EnriqueFlores Magón eran arrestados porel Constable Charles Stevens, ob-teniéndose su libertad bajo fianza.Pocos días después se vio la causa,en la que todo estuvo á,-nuestrofavor. El ebrio González declaróque todo el personal de REGENERA-

CIÓN, pero especialmente el Direc-tor, lo había asaltado y golpeadoinicuamente sólo porque no quisotomar una suscripción del periódi-co. Luego se contradijo, decla-rando que habíamos hablado malde los texanos (mentira absoluta),que él fue á pedirnos explicacio-nes y que por eso lo golpeamos.Los dos individuos con quienesse fue el borracho y que no pre-senciaron el incidente, declararonquesí lohabíanpresenciado,faltan-do descaradamente á la verdad;pero estuvieron en completo desa-cuerdo con González. En cambio,personas imparciales que estuvieronpresentes, declararon la verdad, de-jando confirmado que González seintrodujo á nuestra casa, nos in-jurió y estuvo á punto de agredircon arma á Manuel Sarabia, loque hubiera hecho sí Enrique FloresMagón no se lo impide á tiempo.El abogado de nuestros compañe-ros ' sostuvo la inculpabilidad de!

AL PUBLICO.

Suplicamos que toda correspondencia, se

nos envíe con la siguiente dirección:

RICARDO FLORES MAGON,

107 North Channing Ave.,

ST. LOUIS, MO., U. S. A.

Esperamos que nuestros colegas que reciben

en su canje "Regeneración" se servirán to-

mar nota de nuestro cambio de domicilio.

Nos es honroso ponernos en esta ciudad

a las ordenes de nuestros correligionarios.

:llos y pidió fuera castigado elborracho; el abogado del Conda-do ó Agente del Ministerio Públi-co sostuvo, en cambio, la inculpa-bilidad de González, y p i d i ótenazmente que Enrique FloresMagón fuera condenado, ya quelos demás no pedíamos serlo porno haber para -ello el menor pre-texto. Fue de notarse el empeño

Gobierno Federal Americano enla extradición de algún reo que seencuentre en Texas, cualquier per-sona á quien pida el Gobierno deMéxico, puede ser conducidarápidamente, sin apelación y sindefensas. £n nuestro caso, la ex-tradición se hubiera verificado sinque nos hubiera sido dable re-currir á autoridades superiores

del Constable Charles Stevens, quelque.pudieran evitar el atentado,tiene" fama^de aborrecer á los Fácil es comprender lo que emexicanSs, por'favorecer al ebrio j Gobierno haría de nQSQtr<?s-syie.González, pues con frecuencia | gara á tenernos tiuevafnehte endicho Constable estuvo inspirandoal Fiscaf para que proclamara lainocencia del borracho y acumularacargos absurdos- contra EnriqtieFlores Magón. Al fin venció elFiscal: nuestro compañero fuecondenado á pagar una multa ycostas, que hacen una cantidadexcesiva, y el ebrio quedó librede toda responsabilidad.

Puede juzgar cualquiera de lajustificación de este fallo y de loque hubiéramos podido esperar sinuevas agresiones rufianescas nosconducían á los Tribunales confrecuencia.

Pero no es esto lo que nosjpre, sin que nunca falte ni decaiga niobligó á salir de Texas.

sus garras: era infalible la suspen-sión de nuestros trabajos, y noya temporal, sino definitivamente.Cuanto hemos laborado, cuantoen pro de nuestra causa hemoshecho, cuanto hemos alcanzadodespués de tenaces esfuerzos y dealgunos sacrificios, corría el riesgode perderse miserablemente porun golpe áúdáz"de la Dictadura.

St. Louis, Mo., donde es nula lanfluencia del Gobierno dictatorial

de Porfirio Díaz.A pesar del cambio, no hemos

interrumpido la regularidad denuestro periódico, procurando de-jar complacidos á nuestros ama-bles suscriptores. . No creemosperjudicarlos con tener ahora elperiódico á mayor distancia deMéxico, pues como sólo tratamosasuntos políticos que nb pierdensu oportunidad, no tiene impor-tancia para nuestros lectores recibiren lo sucesivo nuestro semanarioen día distinto del en que hoy loreciben.

No dudamos que nuestros co-rreligionarios, muchos de los cualesnos habían ya aconsejado salir deTexas, aplaudirán nuestro cambioá esta ciudad, considerando, nb

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precisamente las ventajas persona-les que obtenemos nosotros, sinola utilidad que á la Causa procurala garantía de que nuestras labo-res no sean interrumpidas y deque nuestra propaganda puedaser cada vez más extensa y mássegura.

Una vez más hacemos presentenuestra gratitud á nuestros co-rreligionarios, á quienes debemos elsostenimento y los progresosnuestro periódico. Estamos se-guros de que esa protección (nollegará á faltarnos, y ante la soli-daridad que encontranos en nues-tros compatriotas, nos sentimosfortalecidos para la lucha^y llenosde fe en una. no lejana redención.

A la lucha, pues, con nuevosentusiasmos, co^nuevos alientos,con nuevas y más fundadas es-peranzas. Trabajemos todos: sea-mos constantes, unidos y enérgi-cos: asi seremos fuertes, y entonces habrá llegado el .últimodia del despotismo y la aurora denuestra ansiada libertad.

Ya otra lo hemos dicho:anhelamos trabajar por la libertadde nuestra Patria, sin interrupcio-nes, sin trastornos, en una laborcontiunada, asestando golpe tras

1-golpe, sosteniendo el ataque siem-

Hayalgo más grave. El Gobiernodel Gral. Piaz se ha propuestoperseguir toda labor política honra-da y parece resuelto á sofocarnuestra voz independiente, sin preo-cuparse por el escándalo ó el des-prestigio que sus procedimentos le

se interrumpa. Anhelamos, en unapalabra, hacer una laboí fructíferaque por su constancia y SU deci-sión pueda minar el poder de latiranía y llevar á la conciencia

[del pueblo la idea que hoy no tienede su fuerza, de su derecho, desu absoluta soberahía. En San

acarrearan. Hipócrita ante todo,"¡ Antonio, Texas, no hubiéramosel Dictador quiso arrojar sobreotros la responsabilidad de per-seguirnos y recomendó al Embaja-dor de México en Estados Unidos,Aspiroz, que' procurara inclinaral Gobierno Americano á emplearcon nosotros los procedimentosque se han empleado en México;es decir, la cárcel y el despojo,la privación de libertad y de ele-mentos de trabajo y de vida.Aspiroz, que sabe que este Gobier-no no puede descender hasta labarbarie que reina en nuestraPatria, .consideró que sería inútilhacer tal proposiciórt, con la queno se obtendría otra cosa que-exhibir el Gral. Diaz su despo-ismo y su fe rocidad. No pu-diendo el -Autócrata conseguirnuestra destrucción por mediossolapados, se decidió á perseguir-nos abiertamente y á pedir nuestraextradición, aprovechando paraello el tratado que existe entreMéxico y el Estado de Texas.No tetiíeiído que intervenir el

podido cumplir nuestros deseosporque, como ya vieron nuestroslectores, nuestra lucha continuabaen condiciones de enorme desi-gualdad, seg-uíamos estando á mer-ced de la Dictadura, y corriendoel riesgo de ser una vez más susVíctimas. Se imponía la necesidadde abandonar el Estado de Texas,y buscar refugio en uno de losgrandes centros de Estados Unidos;donde fuera efectiva la libertad,donde para cada atentado pudiéra-mos encontrar defensa en la au-toridad, en la prensa, en el pueblomismo, que en su admirabledemocracia, munca permitiría quefueran ent regados á un déspotalos que buscaban la hospitalidadde un país libre.

Hemos hecho un supremo es-fuerzo para realizar nuestra as-piración, ó mejor dicho, nuestranecesidad de obtener verdaderasy amplias garantías par3 nuestrostrabajos y hemos trasladado laresidencia de REGENERACIÓN á

La Explotación de losEmpleos.—Pímentel

sigue ExhibiéndoseNo pueden litlagiiiai-sé algunas

personas cómo los fiinciüríaridspúblicos pueden acumular en unoscuantos años cantidades fabu-losas, pues que si se atiendeá los mezquinos ahorros quede sus sueldos pudieran hacery aun suponiendo que todosu sueldo lo guardasen religiosa-mente, el total á la vuelta de al-gunos años resultaría insignifi-cante al lado de los fuertes capi-tales que logran reunir sin dedi-carse á negocio alguno de los quepueden proporcionar riqueza.

Es claro que si materialmentees imposible quei los funcionariospuedan ahorrar hasta hacer fuer-tes capitales, la existencia de estosprovoca las más justificadas sos-pechas sobre la probidad de losque debieran ser servidores delpueblo, y esa sospecha se trans-forma en ' convicción cuando loshechos ponen de manifestó lasvergonzosas especulaciones á queson tan afectos los hombres queen la actualidad desempeñan al-gún cargo público.

No hay diferencia entre los furi-ionarios según la bandería ínfec-a á que estén afiliados. Cientí-

ficos y reyistas y porfiristas tienenin ideal común- el de enriquecerse

con el dinero del pueblo ó pormedio de combinaciones que ha-rían retroceder á los especuladoresmás endurecidos si se les propusie-sen.

Todo es objeto de lucro paralos funcionarios. Ennlo finiente!,el Gobernador del Estado de Oa-xaca lucra hasta con los empleos.Regularmente los Gobernadorestienen el prurito de imponer Presi-dentes Municipales, no tanto por1 negocio que con ello pudieran

hacer, cuanto por que les sonútiles para sostener sus respectivastiranías. Emilio Pímentel se salede lo1 vulgar, pues se ha visto queconceda el puesto de PresidenteMunicipal á quien le da algo porobtenerlo.

Manuel Larrazábal fue Presi-dente Municipal de Ejutla duranteel año de 1004. En todo ese tiem-po Larrazábal se aprovechó cíni-camente de las aguas de un arroyoque existe en terrenos deese Distrito para el riego de in-mensos plantíos de su propiedad.A los habitantes del 'Distrito losexplotó cobrándoles exhorbitantesimpuestos cuando hacían uso delas aguas del arroyo. Natural-mente ~tra injusto que Larrazábalse aprovechase _de las agnasde^: la cpniunidaTl, Como lecon vinera á Larrazábal con-tinuar en el puesto, con" antici-pación se preraró su reelecci4n, ácuyo efecto regaló á Emilte Pi-mentel un anillo de brillantes va-luado en trescientos pesos y unamoderna máquina de escribir.Larrazábal salió reelecto.

El caso que referimos es públicoy notorio. Larrazábal mismo ensu juicio y en estado alcohólico locuenta dé un modo tranquilo anteoyentes también tranquilos i estáncomún que los funcionarios hagannegocio !

Pimentel,—no se sabe si por unespíritu de ahorro mal entendido

o por otro motivó,—ha clispuestóque las medallas con que se pre-mia á los más laboriosos estudian-tes, sean de plata en lugar deoro* Quedan, pues, suprimidaslas medallas de oro. Estas valíancuarenta pesos y las que hoy sedan valen cincuenta centavos. Sien el fondo de este asunto haytambién negocio, como es lo másprobable porque el Estado bienpuede premiar ásus hijos aprove-chados con medallas de oro comoantes, Pimentel es el más hábil delos c/ue hacen negocio en lospuestos públicos.

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Panteón Clausurado.El Gobierno de l'edro L. Ro-

dríguez no hace nada completo.Dispuso que el Panteón que

existe en el costado Poniente dela Iglesia parroquial d'e Metztitlán,Hgo, fuese clausurado definitiva-mente, disposición que redundaen beneficio de la salud por lasmalas condiciones de situación queguardaba dicho cementerio.

Queda abierto solamente el Pan-teón del Refugio, pero está tanmal cuidado que en algunos lu-guares ni barda tiene.

Es triste que luaiulo algún go-bernante puede hacer algo prove-choso, no lo haga, por el descono-cimiento del deber ijue caracterizaa nuestros funcionarios.

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Los Funcionarios de Díaz.• • ' • , ' • '

Personalidades Fatídicas.

"Porfirio Diaz lia licrho todo loposible por dejar comprometida ála I'atiia en una luclu interior, enel momento mismo en i|ue suvida quede aplastada al peso delos años. '

La falta absoluta de partidos po-lítko.s oigunizados como resultantede la oposición del Dictador á tu-da manifestación de civismo, esuna amenaza de disolución futura.La existencia de banderías per-sonalistas,—cientificismo y rejis-mo, — consentidas por el Dicta-dor poi constituir pieciosos

elet lientosdiscordia i ]ne

abyección yllegarán á

delas

manos cuando cada una de ellasconsidere llegado el momento desaquear á la República, es igual-mente un peligro para la tran-quilidad del país. El engreimientodeL clericalismo con mi Gobiernoque lo ha hecho florecer y su te-mor por la desgracia en que cae-rá si un gobierno liberal y honradoviene después de la tiranía de

es otro peligro para el fu-turo. La imposición de un indi-viduo como Ramón Corral, sintalento, sin antecedentes honro-sos, sin prestigio entre el pueblo,es uno de los más serios peligrospara la marcha tranquila de laRepública. Todos estos elementos

disolución frente á frenteansia vehemente que de

siente el pueblo, pro-conflicto que en-al país estérilmente

dedellibertadvocarán elsangrentarási los liberales para entonces noestamos organizados ya.

Como si no bastaran todas esascircunstancias para poder predecirel futuro conflicto preparado porla tiranía, hay otra que igualmenteempuja á la República al abis-mo. Esa circunstancia no es otraque la de^ergontrarse en los pues-tos públicos individuos que "nogozan jle ningún prestigio y síestán fodeados de una atmósferade odio y de desprecio, únicos senti-mientos que pueden provocar enlos pechos honrados los- eunucosy los lacayos.

En efecto, si

brian merecido la horca si hubierajusticia en nuestra infortunada l'a-

de funcionariossuperiores se trata, no hay unsolo Gobernador que pueda as-pirar legítimamente al cariño delos ciudadanos. Los Gobernadoresson . impuestos por el Dictador>quien tiene la atingencia de re-clutarl'os entre los individuos quepor su insignificancia ó por sunegativa moralidad son suscepti-bles de obediencia y de sumisión.No-, son buscados los Goberna-dores ni los funcionarios superio-res entre los ciudadanos que porsu independencia de carácter, porsu honradez y por su talento pue-dan ejercer hondo influjo en elpueblo. Personas que tengan esascualidades no pueden servir de ins-trumentos á la Dictadura, quenecesita para sostenerse la ayudade tiranuelos vulgares que puedanpesar por sus hazañas de encru-cijada ó sus procedimientos des-póticos.

Es indudable que funcionarioscomo los que hoy imperan, sonmás bien factores de disoluciónque garantía de paz. El tene-broso pasado de unos, la insignifi-cante existencia anterior de otrosy la tiranía de todos los Gober-nadores, no auguran tranquilidad,poryue el pueblo, asi como sienteindignación contra Ramón Corraly no le permitirá que escale laPresidencia, siente disgusto porsus Gobernadores á quienes con-sidera como aventureros obscurosque una suerte injusta colocó enla altura, cuando en un mediohonrado poblarían los presidios ótendrían encima la mirada vigi-lante <le la policía.

tria.El personal escogido por Por-

firio Diaz, para imponerse, podíaservir de'pretexto á algún autor denovelas terroríficas para obsequiará sus lectores asuntos sensa-cionales. No se necesitan esfuerzosliterarios para presentar á loshombres que rodean al Autócratacon los tintes siniestros que susacciones les han impreso, El re-lieve de maldad que esos hombresostentan es tan fuerte, que nadietendrá por exajerada la pinturamás negra que de ellos se haga.

El pueblo mexicano ha tenidoque sufrir el yugo de individuoscomo Mucio Martínez, BernardoReyes, Rafael Izaba! y otros cuyahistoria es un mar de sangre yuna tempestad deshecha de pa-siones sin freno y de instintos in-domables.

Mucio Martínez, Gobernadorde Puebla, ofende á la moral consu presencia en el poder. MücibMartínez tiene un pasado sinies-tro. En su juventud vivió la vidaerrante de los que, alejándose dela comunidad social, son su ama-go y su azote. Al frente de unagavilla de individuos ineptos paraluchar por la vida honrada-mente, acechaba á los viajeros quepodían llevar en los bolsillos al-gunas monedas ó en el lomo delas bestias alguna codiciable mer-cancía. Caía sobre aldehuelas" in-defensas y ofendía la virtud dematronas y doncellas. En losagostaderos ágenos saciaba suhambre y la de su gavilla. Eldinero que hinchaba sus bolsillossignificaba la sangre de un vian-dante^ ó las lágrimas dé una viudaó el desamparo de unos huérfa-nos. Si alguna cicatriz señalasu piel, corresponde á una herida-obtenida sin gloria no en un campojde batalla donde se disputan prin-cipios, derechos", supremacías dealgún ideal elevado y noble, sinoen un camino y cauada por la poli -cía encargada debatir y de suspen-der de los árboles á los que pormedio de la violencia quierenvivir á costa de los demás.

Mucio Martínez llegó al Podercomo tantos otros colegas suyoshan llegado levantados de los es-tercoleros por el brazo férreo delAutócrata, que juzga indispensa-bles los" servicios de gentes sinconciencia y aptas para ejecutarlo? absurdos mandatos de un Go-bierno que abriga para la ley, elmismo encono que el culpablesiente por los austeros preceptosde la moral.

El que desde su juventud apren-de á vivir de los demás, y encuen-tra después en lugar del patí-bulo que infama, el solio guberna-mental que da honor y lustra ade-más los plumajes de los grajosmás humildes, considera naturalhurtar la miel de las colmenasagenas.

Mucio Martínez ha seguido pe-sando sobre la propiedad de losdemás. Su actual fabulosa rique-za declara elocuentemente que laprobidad no ha sido la norma deeste gobernante.

Como Mucio Martínez hay otrosfuncionarios encargados por el Au-tócrata de envilecer al pueblo.

Bernardo Reyes tiene una his-

mo los que efectúa cdn MarínPeña, con los empresarios de lasllamados mejoras materiales, conlos dueños de las negociaciones,industriales y con el Presupuesto,bastante sisado, dél'1 r,infórtünadoNuevo León.1" ' ' ""

Rafael Izábal-, el Torcfuemadade los yaquis, el socio dé Ramón'Corral en la explotación de laCampaña contra los indios sono-renses; Aristeo Mercado, el hom-bre que sin poseer un palmo detierra antes de ser Gobernador deMichoacán posee hoy fincas y ha-ciendas y habita un palacio deco->

krado con lujp insultante; PedroArguelles, el protector de losase-sinos del periodista Vicente Ri-vero Echeagaray: Teodoro Dehe-sa, enriquecido en la Administra-ción de la Aduana de Veracruzy convertido en Creso en el Go-bierno del Estado; Emilio Pimen-tel, el científico que no desperdiciaoportunidad para repletar la hu-

Impuesto el pésimo Mercadopor el Autócrata, Vélez fue pre-miado con el Juzgado i ° de Le-tras. • ' '"•

, Vélez, cohechado, no ha.¡ ptoce»elido contra los asesinos del, Sr;Sofero Medina. Los asesinos sonindividuos, dé .influencia, por sudinero y amigos de Aristeo Mer-cado. >

Si. Justino Fernández se preocu-pase algo por la justicia, tiempoha que habría enviado un Visita-dor al Juzgado de Vélez. En-tonces se habría visto que Vélezvende" la justicia"; que A(?u«ido,hace negocios también "con" la^us-ticiá y que Vaklésy Palacios Rojícohechan y prostituyen al maleadoJuez.

Valdés, por la influencia quetiene con A«guado goza de la máscompleta impunidad. A los Sres.Serafín Chávez y MaximilianoMéndez les estafó Yaklés una can-tidad de dinero abusando de un

Es necesario no dejarse impo-ner gobernantes.

Los desmanes de los gobernantesson tmá, enseñanza qúe^no debe-inos despreci&r.j'para1 evitar1 nuevas

I t i r a n í a s . „ ' : ' . ' - . ' . ' • • • « - . - ••-, •*> •*,• < v " " -

AUTORIDADES ASESINAS.

Un Huevo Crimen de la Dic-

cha; Olegario Molina, el esclavista i poder jurídico que dichos señoresque explota á sus jornaleros y losazota y los martiriza y encarcela^periodistas viriles y • traiciona alEstado que se avergüenza de ha-berlo visto nacer.

le confirieron.(Palacios Roji goza c]e la misma

impunidad. Está ligado^ con elPrefecto Aguado para explotar por

i medio de los vicios.Como los anteriores, los demás J Francisco de P. Aguado, aun-

Gobernadores sólo cuentan, con la que no es Juez,'obliga á los dett-antipatía del pueblo que no per-1 dores á pagar, amenazándolos demitirá, cuando el Dictador desapa-rezca agobiado por los años y porlos remordimientos, que esos sá-trapas que por tanto tiempo lohan diezmado y extraído el jugo,continúen oprimiendo.

Se ve, pues, que los malosfuncionarios de la administraciónde Díaz constituyen otrd elementode disolución para el triste por-venir preparado por Díaz.

INMORALIDAD MERCAÜISTA.

Enseñanzas para el Pueblo.

Tenemos más datos que acredi-tan de sobradamente corr.ompidaia administración de Aristeo Mer-cado.

£n Zamora, ya lo saben nues-tros lectores^impera; Francisco de

á ser Prefecto Político en premio'de ciertos ruborizantes serviciosque le prestó á Aristeo Mercado.

Aguado ha convertido en pros-tíbulo el local de la Prefectura.Allí recibe las visitas de hetairasinnobles que acompaña PedroLuque, el esl»irro de Aguado dequien ya hemos hablado.

mil modos si no hacen sus pagosen los que generalmente vá á lamitad.

Hace poco tiempo Don LuisRamírez demandó á Don QuirinoPimentel por pago de $25.00, ycomo viera que tenía, que esperarhasta que el deudor estuviera enfondos, prefirió llevar el negocioá Aguado á quien reg"aló la cuen-ta. Aguado citó al desventuradodeudor á quien injurió, maltrató yamenazó hasta obligar al pobreseñor á pagar ¡a deuda á costa degrandes sacrificios.

En el Distrito de Apatzingánse roba, se asesina, se cometentodos los delitos sin que hayaquien los reprima, como que sonlas autoridades ó sus instrumentoslos autores de esos delitos.

Alejandro Chávez, que en uniónde' otros bandidos "asaltó "a DonManuel TVIendo en su ranchode Temoyoacan robándose cercade doce mil pesos, vive tranquila-mente en Tepalcatepec al amparo

éñetacion.

Februory 2¡5th, IDOS.

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Por «uinumLL ..!.!!..:..,.!. $2 00 gola.Por 8 mcmlh

KiOABDO FI.OBES MAQÓN.

OONDIOIONBS :

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vez cacique de ese pueblo, y_jcomt>Alejandro, bandolero. ., -

Atenújenes Chá.yez y ManuelBravo que hace poco tiempo acri-billaron á balazos á Casimiro Mi-lanés y Otilio Alonzo, viven enlibertad protejidos porun tal Remi-gio Osorio, cacique del mismo

iicn ya «emú* »«*u.«iuu. pueblo de Tepalcatepec.Uno de los últimos atendados . , , . ¡-^ •>

cometidos por Aguado, es la prisióndel Sr. Lie. Bernabé Cedeño,Director del vafterJte coleg-uitazamórano El Gallito.

EKSr. Cedeño atacó valerosa-mente' á Francisco de P. Aguado;lo exhibió,' lo mostró á la ver-

A Mariano Orozco Vargas quehirió á una joven, _se le salvó detodo castigo por haberse compro-metido á dar alojamiento al Pre-fecto del Distrito, que pasó porTepalcatepec tres ó> ouatro díasdespués de haber herido á la jo-ven.

güenza pública con los estigmas!*"''" • r~ J 1 i-\ •, , , . A_. _ j _ i J o s e Guadulupe Chavez, que a

tona bastante conocida. Reyes esel tipo del sátrapa oriental; siem-pre colérico; vanidoso como sidescendiera de dioses; impetuoso yarrogante; esclavo de sus pasionesy dueño de sus gobernados comode un rebaño explotable. El nom-bre de Bernardo Reyes se asociaá escenas que sobrecogen. Ber-

1 nardo Reyes, además, se ha enri-

que lo hacen repulsivo. Aguado,cobarde, no quiso defenderse comolos caballeros. Espió una opor-tunidad para perseguir á su nobleenemigo y no la encontró. En-tonces buscó un pretexto.

El Sr. Cedeño había escrito unarticulito censurando la conductaoficial de un tal H. Pérez quefunge de Secretario de los Juzga-dos de Tangancícuaro. Aguadoordenó al sumiso Pérez que sequerellase contra el Director deEl Gallito, Sr. Cedeño, hecho locual ingresó á la cárcel el periodistaacusado de difamación.

El Sr. Cedeño ha sido víctimade tratamientos brutales. Su im-prenta ha sido clausurada.

El acusador es un picaro decuenta. Entre él y Francisco deP. Aguado explotan á los desdi-chados jornaleros á quienes des-pojan con mil pretextos.

Hay otros abusos que denunciar

Gobernadores hay que no sólo'quecido en el Poder; explota lospor sus delitos anteriores, sino vicios asociándose con los tahúres

fines de Noviembre anterior asesi-nó y robó á una infeliz señorallamada Ignacia Moran, fue per-donado mediante algunos millaresde pesos con que gratificó al Pre-fecto Covarrubias y al Juez deLetras Lie. Toribio Reyes.

No es el único crimen cometidopor José Guadalupe Chávez, y poresa razón están indignados los ve-cinos de Tepalcatepec.

Chávez, acompañado de dos sir-vientes suyos y de dos cuñados quese apostaron á distancia para pro-tejerlo, penetró á la casa de la se-ñora Moran mientras ésta dormía.La maniataron y Chávez personal-mente la estranguló.

A Chávez no se le ha mo-lestado, porque ha salido pa-ra un rancho llamado Sayulapaque posee en el Estado de Jalisco.

Ni las personas mas optimistaspodrán asegurar que la adminis-tración de Aristeo Merc&do es

cometidos por Aguado y sir-cir-'"' ." ZT. . '"•'. ,.' ' , ,,.. ' , ,. . f\_ ^ . , ^ moral. El fango indispensable pa-

ra la vida de las tiranías, tiene enM ichoacán espesores más notables.

Si los michoacanos no hubieran

culito de individuos totalmenteantipáticos á la población.

Pesan sobre Zamora tres abo-gadillos: Ismael Velez, Henberto . . . , „ . . „ , ,fr,., . . . , r> , • r> •• pedido a Porfirio Díaz que les qui-\ aldes y Miguel Palacios ROJI. , , , , ,. , . .„ . . . .7 , . , tase a Mercado, ellos solos lo ha-Estos individuos defendieron, a . , . . ,. „ , , , . . . . r, 1 brian conseguido, porque cuandojornal, la reelección de Aristeo Mer- , , , , . . , ,

, , . j . .,, , k j el pueblo se decide a hacerse res-también por los que han cometido Chapa Gómez y Quiroga; explota cado en elperiodiquillo de Aguado petaT e s invencible.dc^k que tienen autoridad. lia-Su posición haciendo negocios co-! llamado El Heraldo.

Al mismo tiempo que los turi-ferarios de la tiranía califican deexagerada ó de injusta á la opo-sición, los actos de la tiranía vie-nen á dar la razón á los ataquesy á justificar la conducta de losque fustigan al Gobierno.

Los,asalariados de Miguel Cár-denas proclaman día por día quela justicia y el orden reinan enCoahuila; que el Gobierno acatalas leyes;, que los derechos del ciit"dadano-gozan de amplias garan-tías, y que los oposicionistasmos disfrutan de la mas completalibertad para sus trabajos políti-cos. Pero toda esta palabreríae's desmentida á cada paso por loshechos, por la amarga realidad,que presenta al Estado de Coahui-la como presa _de la más desen-frenada tiranía.

En San Pedro, Coah., fueronreducidos á prisión los honradosciudadanos Melquíades ContrerasLerma y Toribio de' los Santos,por atribuírseles que proporciona-ban á REGENERACIÓN noticias re-

lativas á las arbitrariedades delGobierno Cardenista. Durante tresdías los tuvieron en los calabozoscon centinelas de vista que teníanorden de matarlos al menor mo-vimiento que hicieran. Despuéslos pusieron en el 'común de pre-sos, pero siempre vigilados inqui-sitorialmente, sin permitir que na-die les hable ni que los ' visitensus familias. Es mucho lo quehan sufrido en la prisión los Sres.Contreras y de. los Santos, pues elcacique Adalberto Viesca,, más ápropósito para capitanear una ga-villa de bandoleros que para go-bernar un pueblo, dio orden deque los presos-fueran tratados conla^nrayor ferocidad posible.

Viesca y sus paniaguados, á quie-nes hemos exhibido y fustigadoen REGENERACIÓN, están respiran-do odio contra nuestro periódico,y ya que en nosotros no puedensaciar sus furores, pretendenlejer-'citar sus rastreras venganzas enlos Sres. Melquíades ContrerasLerma ~y Toribio' de" los Santos"! áquienes han encarcelado y a quie-nes tratali de asesinar, sólo poratribuirles erróneamente algunasrelaciones con nosotros, sólo porabrigar la simple é infundada sos-pecha de que esos señores soncorresponsales nuestros.

Los siguientes telegramas de-muestran el peligro que corre lavida de las víctimas de AdalbertoViesca.

San Pedro, Coah., Fbro. 13 de 1905

Sr Ministro de Gobernación.

México.

Temiendo asesinato Acordada,pido garantías para mi esposo To-ribio de los Santos, preso políticopor Presidente Municipal Adal-berto Viesca.

Refugio Molina de Santos.

San Pedro, Coah., Fbro. 13 de 1905

Sr Ministro de Gobernación

México.

Temiendo asesinato Acordada,pido garantías para mi esposo•Melquíades Contreras, preso polí-tico por Presidente MunicipalAdalberto Viesca.

Carolina S. de Contreras.

Ramón Corral contestó á lasseñoras en los siguientes términos:

"Ya participo sus temores alGobernador del Estado, recomen-dándole toma conocimiento delcaso, para evitar peligros que V.tiene."

Algo había de decir Corral pa-

Bl número suelto vale .olnqo centavas oro on <. ' l

los iífitftaos Unidos, del irwto'syíliei contarosplata orí livRopi'ibHca Mosicivnfi.

Los prooioe de subscripción como son sigueEu los Estados Unidos del Norte, por un semes-

tre, pago adelantado, $1 16 oro.Por un a5o, pago adelantado 2 00 "En la República Mexicn.ua, por un somostro

pago adelantado.,, $2 40 plata.Por un año, pago adelantado i 50Eli ciento dé ejemplares rulo para los Agentes :Bu la Repiibltcn Mexicano ,$7 00 plata.En los Estados Unidos del Norte 3 00 oro.

Loa on\iO8 de dinero pueden hacersopor (JiroPostal Internacional, por Express, en Billetesdo Banco 6 Timbres Postalts.

NOTA.—Estos precios se aplican á lai per-sonas que mandan pagar directamente sussubscripciones sin necesidad de cobrarles.

A las personas A quienes enviemos nuestro'periódico y no manden partir, se les cargara unveinte por ciento sobro tos precios arriba ex-presados.

Para todo asunto dirljiíse al Director. .

llenar la fórmula; pero eso departicipar á Miguel Cárdenas lostemores de un asesinato con el queprobablemente está de acuerdo,resulta un sarcasmo para las víc-timas.

Nosotros no nos tranquilizamos;sabemos que en México no haygarantías ningunas; sabemos queno puede darlas ni las dá el Go-bierno de Porfirio. Díaz,, erguidosobre la brutalidad y el crimen,manchado con mucha sangre gene-rosa; presto siempre al atentado yá la infamia y siempre refractarioá la honradez y á la justicia.

Se dice que los Sres Contrerasy de los Santos van á ser llevadosá Saltillo,,y que liará la conduc-ción el célebre bandido Juan Guá-jardo, Jefe" de la .Acordada. La,intervención de Guajardo,, es unasentencia de"muerte. No seria es-ta-la primeravez qiie"ért>"ándble-ro ejercitara sus instintos ferocesen las víctimas que le -señala elGobierno.

Pero si otros crímenes,han qae-dado ocultos, no quedará así éste,porque habrá muchas voces de-nunciadoras^y una de ellas será_la nuestra. Nosotros clamaremoscontra la consumación de la infa-mia como clamamos ya contra laprobabilidad de que se consume;nosotros acusaremos enérgicamen-te, tenazmente, inexorablemente,hasta conseguir que todos vean conhorror la nefanda Dictadura quepesa sobre nuestra Patria infortu-nada.

, -.Ya es tiempo de que la" voz 'dé-los que luchan contra la tiranía de.Porfirio Díaz, pueda vibrar libre-mente dentro y fuera de la. Patria,sin ser ahogada por la brutal mor-daza de la opresión. Ya es tiem-po de que se conozca en todas par-tes que el pueblo mexicano es víc-tima de un despotismo'que no pue-de durar ya mucho tiempo, porquelas cóleras y los dolores sofocadoshasta ahora, están próximos á es-tallar.

Si la Dictadura comete críme-nes, recibirá el castigo en el des-prestigio que ellos le acarrearán,porque ya no quedarán en la som-bra, sino que serán exhibidos á laluz pública. En México es yabien conocida la Dictadura; en elExtranjero, muchos se engañan aljuzgarla por los oropeles con quecubre sus llagas y por los merce-narios reclames que paga para di-simular su desprestigio. Pero elengaño se va ya disipando: la luzde la verdad comienza ya á descu-brir las deformidades odiosas dela tiranía y no tardará mucho enalumbrar el pedestal de ensangren-tado fango, sobre el cual se asien-ta la figura tenebrosa de PorfirioDíaz.

Si en San Pedro, Coah., se co-mete al fin el crimen que tememos,si los honrados oposicionistas Mel-quíades Contreras y Toribio de losSantos son asesinados por Adal-berto Viesca y sus esbirros, estainfamia tendrá que pesarle á laDictadura

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^m,wy>i?j^TTO'^n™^:7;'r1^''íi'p-);fi:-('i •,;

REGENERACIÓN.

LA POLÍTICA V ÉL. IRABAJO.

••'•••' ERRORES DE 1 A CLASE OBRERA.

Es preciso combatir las preoeu-• paciones y falsas ideas que las tira-,rúas procuran siempre infiltrar enla conciencia popular.

El obrero, ese miembro tan útily simpático en la agrupación so-cial, que contribuye de modo tanextraordinario" con su inteligenciay laboriosidad al progreso, es ha-lagado por sus explotadores que nopueden menos que encomiar su tra-bajo meritísitno, pero que á su vezprocuran que no despierte á la ra-zón, que no comprenda su fuerza,que»no exija sus derechos, y paraello se Valen de un procedimiento:entenebrecer su inteligencia, nu-trirla de errores, y aconsejarle, co-mo dignas de la más alta estima,prácticas precisamente censurablesy perniciosas.

Se le dice que el trabajo es hon-roso, y sí lo es porque contribuyecomo factor principal de la pro-ducción, á la satisfacción de lasnecesidades linnianás en las varia-dísimas formas que ha creado lacivilización.

Pero se le escatima el fruto desu trabajo, se le explota, -se le re-duce á la miseria,'y para que seconforme y no se rebele contra esadeplorable situación, se le presentala pobreza como un título de hon-radez, se le adula ensalzando no sutrabajo sino su humilde ó modestacondición. Se le compara á losgrandes hombres que han' brilladoen la historia ó por su genio ósus nobles acciones ó su sabiduría,y que fueron pobres, y á quienesse ensalza por su pobreza y no porsus méritos, como si lo meritorioy recomendable hubiera sido supobreza.

Así el obrero considera honrososer pobre, y confunde el méritoque "se deriva de su laboriosidad ysu trabajo, con el que falsamentese atribuye á su precaria condi-ción.

Es honroso trabajar, producir,dehese modo ser útil á la colecti-

£ pero no es honroso estarpobre, carecer de todo, cuando se

de abstenerse de tomar participioen lapolítifcade su país y'.ha de ren-dir pleito, homenaje al Jefe de laNación por su calidad de tal y enel caso presente como héroe ycreador de la paz, de ,esa paz sinlibertades que nos envilece.

El óbrelo no debe Conformarsecon ser pobre, y menos»,'debe abs-tenerse de participar en todos losasuntos políticos de su país.

Olegario Molina, como Esclavista y como Gobernante

L a t r o c i n i o s y F e r o c i d a d e s .

En nuestro número anterior ha-blamos de la esclavitud que, para

Parece que Olegario Molina nose ocupa sino de andar á ca7a de

ñas desafectas al Gobierno. LaCircular es (lipma de la Cafreríaen que el Gobierno de Molina haconvertido al Estado de Yucatán.

El Gral Díaz debe estar satis-fecho. Su favorito Molina ha ser-vido fielmente á la Dictadura,combatiendo tenazmente todas laslibertades y fomentando la escla-vitud, vina esclavitud efectiva, uia-

Díaz es indignarse contra el flabe-lo y oscuhu la mano que lo es-grime.

F.n Tía xeala, Próspero Gi-luiantzi es (inberiiador, unn a ysimplemente por la voluntad delAutócrata, y esto lo saben Inenlos políticos tlaxcaltecas, Ipue.stoque en su campaña no se concre-taron ,i combatí! la reelccv mu <lc

deshonra de nuestra Patria, existe esclavos, empleando cínicamentelos más Imítales procedimientospara arrebatar á los hombres sulibertad. Un indígena-ique era vo-luntariamente criado del Sr1. San-

en el Estado de Yucatán, y exhi-bimos los crímenes de AudomaroMolina Solís, hermano del Gober-nador y uno' de los más feroces

t o n a l , a b s o l u t a , c | t i c e s l a ú l t i m a ', t ' . ' i h i i . t n t / i , s i n o < j i i c m n f i d u e n -

í o r m a d e l a i g n o m i n i a y d e l d o - , c i a t i n t a r o n d e í n t e r e s . 1 1 \ c o n m o -

l o r h u m a n o s , q u e p a i e c c i n c r e í b l e ! v e r a l G r a l . D í a / p . u . i q u e l o s l i -

e n n u e s t r o s i g l o , p e í o n o e n n ú e s - ' b r ; i r a d e s u s . i t i . i |> , i \ h o r a I n e n ,

Ira, Patria infortunada. I si "tf'ahnan't^i e a u s a ' l a dcsg.iarin de

e»hre los hacendados que se enri-,tiago Medina, honrado propietarioquecen con el trabajo, más fuerte ¡ de Motiíl, conliajo matrimonio con

m i e n t r a s m e n o ssus infelices s i e rvos .

- E s d o l o r o s o c o n t e m p l a r a h o r a i T l a x e a l a , ' c u l p a b l e d e e l l o e s e l

l a s i t u a c i ó n d e l p u e b l o y u c a t e c o , ¡ ( .« ra l . I ) i a / ( | i i e p u s o e n T l a \ t a l , i

e n u m e r a d o , d e ; l a h i j a d e u n o d e l o s s i e r v o s d e < I q " e s i ( - > m l > r e h a s i d o v i r i l y p a - ' .1 í a h u a i i t / i . v n o h a \ r . i / m , r , , r a

11- • i | i i e s e a d u l e a u n o v s e c o m l i a t . i

s u a l o t i o . >̂ si s e l e c o i i o t e c) p o •

s u d e l d e l A u h v i . U . i \ s e . n e p l . i s u

Mol ina . Es to bas to pa ra que e l ¡ t n o t a > q u e •SI(-'I11IJIC -se

F u e r t e el obre ro por su n ú m e r o , ! A h o r a nos toca hab la r de O l e - .esc lavis ta se cons ide ra ra dueño del ' ( í l l l ( 1 ° p o r s u

t iene su v o t o y su acción una i m - l g a r ¡ 0 Mol ina , cuyos proceclimien- pobre indígena, ob l igándo lo a pa - ' a l t i v c ' z- Ojala ( l l l c recuerdepor tanc ia inmensa en las cues t i o - j t o s c o m o esclavis ta y c o m o G o - ! sar á su sc iv ic io . Xo sería d i f i - ' p i l j a i i z a y " ° s c l c s ¡ t ; i l c ; | s o | ) 1 " " a l ) M ) h l l l M 1 " > y ^ declara que estanes pol í t icas del país y su v o l u n - | b e n i a n t e ) n o s p u e d e n dar una iclea 'ci l que t ambién haya quer ido e jer- , \™ b d l l d h d M l P l itad colectiva es de tal manera im-1 ( ]e C(- )mo procedería el grupo cien- \ cei Molina el derecho de peinada. ' 'periosa y á tal grado potente, que \i¿jfCOt ¿e\ q u e Molina es miembro, Como el indio recién casado que-

c o b a r d e m e n t e l a r e e l e c c i ó n d e h a c i e n d o fc\\? a l a l ' a t n a . l o i n -

O l e g a r i o M o l i n a , q u e s i g n i f i c a r í a g i c o c o i t M i l e i a r q u e c o n la

1 su r u m a n i a l e n a l y la b . u i i . u i o t a i m p o s i c i ó n d e ( , i l i u a n t / i h a c e el

á su empuje ceden todas las resis-tencias como se ha visto crugir elsecular poder del omnipotente zarde todas las Rusias.

Una de las graves y más de-plorables preocupaciones del obre-ro en México, infundida por laprensa mercenaria y por los fal-sos apóstoles, es precisamenteesa infame y monstruosa tesis deque el obrero ha de tener una ac-

si alguna vez esa pandilla de cons-Jria más bien hacer libre á su es-picuos galafates llegara á ser due-, posa que compartir con ella la es-ña de los destinos de nuestro pite-1 clavitud, y como se resistió A dri-blo, y recogiera, con Ramón Co- meterse al yugo, fue víctima derral, la herencia de tiranía que lia numerosos atropell OS V ( obligado,querido dejarle el actual Dictador, al fin, por la fuerza, á sacrificar

Si nuestros, lectores se horrori-isu libertad y su dicha en pro ve-zaron cuando dejamos al descu-icho de Olegario Molina.

de su dignidad ciudadana.

ONU NOTA DGLOROSA,

La Política de Complacencias,

bierto la lepra moral de AudomaroMolina, igual sentimiento de re-pugnancia y de noble indignación

En los pueblos que están cerca Con motivo de haber tomado

• Dictador la felicidad de Tlnxc.la,(jue e.s una parte de la Taln.t

l'.s natural que la oposición di'Tlaxcala no ha> a triunfado ^e1 mostró dehiK adulo al Gral Mi.iy,'suplicó al mayor de los- tiranosI que la-librara de un pequeño dcs-Jpota. No'ifuO independiente venérgica, y hoy lo lamenta <u-

titud siempre sumisa y humilde 1 experimentaran al conocer, los in-[ cantes la obligación de trabajar

délas fincas [del Gobernador, las ¡ Próspero Cahuantzi por sexta ver i n e n d o c l y u f f o l l c <l l le "° s e h"autoridacles imponen á (los habi-i posesión del Gobierno de Tlaxcala, ' , . 1

v i n l n i c i l t e ' p o r C s p c r a r (¡nc

en política. calificables actos del Gobernador | forzosa y gratuitamente en lasEs preciso que el obrero des- d e Yucatán. Olegario Molina, co-¡ niás pesadas labores agrícolas de

es precisamente el pralSictor detodo; no es_honroso ni recomen-dable dejarse explotar, dejarse es-catimar el fruto de su trabajo.

Cuando se ensalza la pobreza yno el trabajo, se rinde culto alerror y se fomenta una explotación.

Cuando el obrero se vanagloriade ser pobre, aparejando la pobrezaá la honradez, entrega voluntaria-mente su cuello á la opresión. De-be ufanarse de trabajar,-esa es suhonradez, pero debe indignarse den® disfrutar ni aprovechar aunquesea algunos, de los goces y comodi-dades que crea lo que él produce.El tiene derecho á esos goces yesas comodidades, y es un contra-sentido que no los disfrute.

En nuestro país el obrero estápostergado, maltratado, aislado,vive en la miseria y hace la ri-queza del amo, frecuentemente ex-tranjero.

El tirano de México en vez deprocurar levantar al obrero del ba-jo nivel á que lo reduce la codi-cia de sus explotadares, se coaligacon el capitalista (que lo compraregalándole acciones de sus empre-sas), y él tirano no se concretacomo accionista á ser un explota-dor inconciente del obrero, sinoque ordena á su prensa semioficialque propale las más absurdas teo-rías para que el obrero crea en lajusticia de los bajos salarios, ymanda á sus politicastros que for-men sociedades obreras en dondeoradores serviles en medio de obli-gados é imprescindibles ditirambosal tirano, hacen la apología delcapitalista, del amo, á quien pre-sentan como un padre que cuidade la existencia de sus hijos, comoun protector desprendido á quienaquellos numerosos obreros pobresdeben la subsistencia. Hay más;obliga á esos impúdicos oradoresá que inculquen en el obrero lamalsana teoría de que el hombrepacífico, honrado y trabajador, ha

pierte, que comprenda que tieneintereses personales y de clase quedefender, que comprenda que consu voto y su acción decisiva" enpolítica puede sacudirse en todaspartes la tiranía, quitar de suspuesfos á los malos funcionarios,exigir el castigo de los culpables,substituir k- los incapaces ó á los pi-caros que hoy deshonran los puestospúblicos, por buenos servidores delpueblo, por ciudadanos sin ambi-ciones de oro, ni sed de matanzacomo los gobernantes actuales;por ciudadanos que se fijen en lasnecesidades del obrero y acudaná su llamamiento y mejoren sucondición dándole los derechosque la ley le concede, favo—recjendo su instrucción, apoyán-dolo ,en sus gestiones,en camina-"das á mejorar sus salarios y su.por hoy deplorable estado econó-mico, -y- contribuyendo en sumano á s,u empobrecimiento y debili-dad, sino á su • bienestar y su de-sarrollo y perfección.

Debe el obrero aspirar á ma-yores comodidades, debe exigirmejores salarios, rechazar la ti-ranía de los amos, no doblegarseante sus exigencias, no ver enellos á los protectores, dispensado-res de un favor sino al contrario,verlos como son: individuos quetienen la obligación de pagar biencuando sé ' t ó trabaja bien.

No debe el obrero conformarsecon el engaño con que halagan suvanidad presentandq su pobrezacomo título de honradez; debe as-pirar á mayores beneficios á ma-yores comodidades, á mayoresrecompensas por su trabajo, debedisfrntar de los goces y el bienes-tar que brinda la civilización,debe ser rico y ser honrado sinembargo, pues su virtud derivade su trabajo y no de su pobreza.

Debe también el obrero atenderde una manera empeñosa y enér-gica á los asuntos políticos de laPatria; adquirir predominio con suintervención directa y activa enellos, imponer su voluntad, ejerci-tar su acción y su derecho, no serun ente manejable y pasivo, sinoun ciudadano con voz y voto enmedio de una sociedad de la queconstituye una parte noble, im-portante y necesaria para la con-servación y el adelanto de la mis-ma, que sin él, sin el obrero, seríacomo el cuerpo humano atacadode parálisis en uno de sus miem •bros.

1110 esclavista, no es menos célebreque su hermano. En sus hacien-das, que son muchas, se desarro-llan escenas de salvajismo que re-cuerdan los suplicios de' la ergás-tula y reproducen una ¿poca trágicade la cual en vano han tratado lossiglos de alejarnos.

En "Chochó," finca de OlegarioMolina, fue flajelado un asturianoapellidado Fernández, por propiamano del Administrador de lasHaciendas, Esteban Rejón. Fer-

esas fincas. A este paso, no tar-dará todo el pueblo yucateco enquedar reducido á la más absolu-ta y degradante esclavitud, á me-nos que se resiielva á no tolerarya tantas infamias.

Es inaudito el descaro con queMolina persigue á los que no sedejan robar su trabajo. No hacemucho que la mujer de Bartolo-mé Díaz se presentó al Sr. PérezPonce, implorando de él que sa-cara á su esposo de la cárcel,

nández, contuso y herido, pudo I donde estaba hacía más de unescapar de las manos de aquel sal-vaje y fue á Mérida á presentarseal Juez 2? del Ramo Penal, quelo envió al Hospital para su cura-ción. El hecho fue tratado pornuestro querido colega "-El PadreGarencio," y., aunque en público;se hablo mudíb del suceso, las

mes. El Sr. Pérez Ponce vio alJefe Político, quien le informó queDíaz estaba preso por' orden delGobernador y que cerca de éstedebía hacerse toda gestión parasacarlo. Visto el .Gobernador, di-7o que había ordenado Ja prisiónde Día-fr porque se la merecía. Lo

MUY IMPORTANTE.Suplicamos á nuestros amables

subscriptores se sirvan enviarnossus pagos tan pronto como les lle-gue nuestro aviso.

A las personas que reciban, nues-tro avrso y ya hayan enviado suspagos les agradeceremos nos dis-pensen, pues es fácil que se noshaya escapado algún aviso por sercrecido el .número de nombres quetenemos en lista.

Es preciso no olvidar que todoslos envíos deben hacerse precisa-mente á Ricardo Flores Magón107 N, Channing- Ave.—St. LotusMo. "

autoridades no practicaron ningu-1 cierto es que el preso, con suna averiguación y el asunto terminó 1 cuadrilla de alhamíes, estuvo tra^sin que se supiera cómo ni cuando, ¡bajando en la finca "Kilinché'1 delPor último, Fernández desapareció ! Gobernador; pere como fue malintempestiva y misteriosamente^ y j retribuido no quiso trabajar más,el'flajelador Rejón quedó impune.! y fue encarcelado.

Fresca está todavía la acusación ¡ Como gobernante, Olegario Mo-presentada ante el Juez i-° de la | lina está al mismo nivel en quePaz del pueblo de Nole, contra ¡se encuentra como esclavista. Des-Escobedo y otros individuos por!de luego, lo mancha el inicuoel supuesto delito de destrucción I proceso que por su orden se ins-de la propiedad, acusación formu- truye á los honrados periodistaslada en nombre y representaciónde Olegario Molina. Escobedo y

y-dignos ciudadanos Tomás Pé-rez Ponce y Carlos P. Escoffié

sus compañejos tenían disgustado jZ, proceso en el que también fi-á Molina porque habían podido j gura acusación contra nuestro pe-librarse de la esclavitud y no que-rían trabajar gratuitamente en lasfincas del Gobernador. No ha- bienio de Yucatán.

riódico, porque algo justo y verí-dico dijimos en él contra el Go-

biendo cometido ningúin delito, elJuez de Kole los puso en libertadpor falta de méritos, y esto enfu-reció á Molina que presentó unanueva acusación acompañada" conla consigna, ante el Juez 1P de

Olegario Molina se caracterizapor su impudicia, por su desver-güenza para tiranizar. Mandóconducir á su presencia á los C. C.Manuel Zozaya, Gervasio Fuentes,Gerónimo Gamboa y otros del

lo Penal en Mérida, Lie. Luis M.'"Centro General de Obreros:"Aguilar. Esta vez los acusados se con palabras destempladas les di-vieron sin amparo, y pagaron con | jo que sabía que ellos hacían poli-cuatro meses de Penitenciaría su I tica para oponerse á'su reelección,renuencia á regalar su trabajo.

Recientemente una persona queviajaba por Yucatán, tuvo opor-

que él no toleraba la oposición yque si seguían con esa clase de"intrigas," los sometería á un

tunidad de encontrarse muy cerca | Consejo de Guerra que los juzga-de una finca de Olegario Molina, ¡ ra, como revolucionarios. Los

por distracción quiso visitarla, obreros despreciaron las bravatasApenas estuvo cerca de ella, elviajero se sintió horrorizado. Unindio, á quien se tenía en un cala-bozo, lanzaba desesperados lamen-tos y al mismo tiempo gemía des-garradoramente una india á la queel mayordomo flajelaba sin compa-sión, con una fuerte soga de he-nequén, preparada especialmentepara que las lesiones que infierasean de consecuencias dolorosas yel castigo que se impone á los es-clavos resulte bárbaro. Cuando elviajero manifestó su extrañeza á

del Gobernador; manifestaron co-nocer sus derechos y declararonque la clase obrera se opondría ála reelección.

Molina expidió una circular en Ique hace saber á los agentes de ¡policía que tienen derecho á ha-cer uso de sus armas cuando enalgunos aprehendidos encuentrenresistencia ó agresión. La circu-lar autoriza solapadamente mu-chos crímenes Si sin la autoriza-ción comete tantos atropellos laPolicía, con la facultad que ahora

millares de ciudadanos de ese Es-tado publicaron, bajo su firma,una protesta contra la reeleccióndel funesto Gobernador.

Tenemos á la vista esa protesta,y si hemos de ser francos, noocultaremos la dolorosa impresiónque nos produjo su lectura. A-plaudimos, sí, que el pueblo tlax-calteca no acepte con absoluta yvergonzosa resignación la tiraníade Cahuantzi; aplaudimos que

de él la librara la magnaniinid.ulI del Dictador. Siempre que un'pueblo incurre en el candor decreer que un tirano lo ayudará áhacerse libre, tendrá que fracasarcomo fracasó Tlaxcala y comohan fracasado tantos otros. Esnatural que el Gral. Díaz se bur-le de pueblos tan candidos y tandébiles y se empeñe sistemática-mente en sostener á los Goberna-dores contra los que se levantan

. . • • , esas oposiciones vergonzantes,proteste siquiera contra la nueva ,,, , . . . „,imposición, ya que no logró impe- De los políticos de Tlaxcala se,. , , , , burlo el Gral. Díaz, imponiendo

diría; pero no podemos aplaudir ' . / - * , . .que al mismo tiempo que ataca áSu pequeño tirano, tenga frases deelogio para el Gral. Díaz que esel verdadero causante de su des-ventura, porque es el que en 1 lax-cala impuso á.Cahuantzi como haimpuesto en todos los demás Esta-dos á Gobernantes odiados por elpueblo.

En la Protesta de los tlaxcal-tecas, encontramos estas frasesdesconsoladoras.

". . . . si tratándose del Primer,Magistrado de la República hay!

una vez más á Cahuantzi, y sin em-bargo, los tlaxcaltecas todavía tie-nen elogios para el Dictador; to-davía tratan de conmoverlo,halagando su conocida vanidad;todavía no se indignan ni piensanen vengar el uUraje. sino que~continúan aleniaxido^la irrealiza-ble esperanza 3e,--que la bondad

I dictatorial los libre de la tiranía; de que ellos mismos^io sc deci-; den á librarse.: Esto es triste, es doloroso para'fjps que no se resignan aL infortu-

un entusiasmo general,- porque ha nio de la Patria, para los que an-

sabido prestigiar la nación ante el ¡i helan ver al pueblo mexicano, no

mundo civilizado y colocarla en abyecto y débil y acobardado, si-, - C , , I no altivo y viril, digno de vivirla mas perfecta paz, ilustración y 1... ,progreso, no así el Sr. Cahuantzi,quien mirando su bien particularcontinúa en el puesto contra lavoluntad de la mayoría, etc.,."

"Semejantes palabras en boca delos oprimidos, causan dolor. Estriste lo que sucede frecuentementecon la oposición de los Estados,que por error y más bien por malentendida conveniencia, mezcla losataques á un Gobierno local, coi)ditirambos para la Dictadura.

Nunca hemos podido compren-der donde está la ventaja de esteprocedimiento, que jamás, ni unasola vez, ha dado buenos resulta-dos á quienes lo han usado po-niéndose en desacuerdo con la ló-

libre y capaz de conservar su in-dependencia, sin someterse á nin-guna tiranía.

Hemos hablado con franqueza,porque es preciso despojarse detoda hipocresía para tocar las lla-gas que corrompen nuestro serpolítico No hemos querido ofen-der á los ciudadanos de Tlaxcala,sino solo demostrarles que la po-lítica que usan no les procuraráningún buen resultado y sí tendráel inconveniente de seguir acos-tumbrando al pueblo á sometersecuando debe combatir, á rogarcuando debe exigir, á creerse dé-bil cuando es en realidad podero-so. Los tlaxcaltecas han recibido

gica y menoscabando su dignidad. U n a l e c c m n 1 l i e n o < l e b c n o l v u l a r

Los que emplean esa manera ¡ y q u e d e b i e r a S e P v i r á ° tTOS E s -de hacer política no son lógicos ¡ t a d o s q u c s e e n c u e n l r a n e n s " s

porque si saben que el Gral. Díaz ! i n i s m a s cond.c.ones.

es quien pone y quita á su antojo Hay que convencerse de que la

Gobeniadores.no deberían atacar ' p o l i t l c a d e complacencias es per-

á estos, sino al Dictador que los ! J U ( l l c i a l e l u n i c 0 c a n i i n r ) p a r a ' " 'h t l ^ t lsostiene y los impone. Atacar á c h a r c o n t r a e l es elso y mpone. Atacar á

un Gobernador y adular al Gral ." l e l a "«¡epende.iaa y la energía.

un empleado de la finca por lo que ¡ le concede Molina, el número se-estaba viendo, el empleado le con-1 rá infinito, y lo más probable estestó que lo que estaba pasandoentonces sucedía diariamente y queél ya no lo extrañaba.

que veamos Riuy pronto que lapolicía ejercite el derecho de usarj

¡sus armas, precisamente con perso-

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fn Plena Tirania.

Pankluirst, el Gobernador deZacatecas, había comenzado á dis-tltigfliirse como clerical, pero hoycomienzaaTnTBgrse notar como

rano.Los liberales xíe Concepción del

Oro tuvieron/la buena idea deagruparse, y fundaron la UniónLiberal "Santiago úá la Hoz."

Como buenos liberales, quisieroncelebrar el S de Febrero, aniver-sario de la Constitución de 1857,y al efecto organi^ron *un,iestivalqua> debía verificarse en el Teatrode dicha población.

Los miembros de la Unión Li-beral "Santiago de la Hoz" in-vitaron por escrito á la primerautoridad del lugar para que pre-sidiera la fiesta, pero esa autori-dad, á pesar de haber recibido lainvitación con un mes de anticipación, ni siquiera se dignó contestar.

El Presidente Municipal Francisco Ramírez, que fue quien recibió la invitación, consultó conPankhurst sobre lo que deberíahacer en ese asunto, como si unafiesta cívica celebrada por rindadanos dignos fuese un acto reprobado. Pankhurst contestó aPresidente Municipal diciéndoleque no asistiera á la fiesta y qu<trabajase en el sentido de inipetlirla.

Había en el Programa de la fiestíalgunos números en que tomabanparte los alumnos de la Escuel;Municipal á cargo del Sr. AntonicL. Hernández. El Presidente Municipal envió al Sr. Hernández un;soez comunicación prohibiéndolque parmitiera á sus alumno:tomar parte en la fiesta del 5 dFebrero.

El Sr. Hernández telegrafióZacatecas pidiendo permiso par;que sus alumnos tomaran parte ela fiesta, y el permiso le fue negado.

El Presidente Municipal no s>conformó con impedir de un mod

. solapado que se verificase la fiestaUn cartelón que anunciabafiesta, fue arrancado cínicamentpor el eunuco y "enviado á su immediato superior el Jefe Políticde Mazapil, un tal Barrios, quieá su vez se ío envió á Pankhurst

De mil maneras pretendióservil Presidente Municipal impedila celebración del 5 de Febrero,pero no lo logró. La fiesta sellevó á cabo por los entusiastas ypatriotas miembros de la UniónLiberal "Santiago de la Hoz."

Una animada comitiva en laque figuraban principalmente lossocios de la Unión Liberal recorriólas principales calles de Concepción

.. del Oro, comunicando su-entusi-asmo y su ardor cívico.

En el Teatro la fiesta resultó

amas un remate. Todas las pren-cas que no son sacadas, se laspropia cínicamente.

El pueblo odia u Ramírez conra.n justicia, porque lo explota y¡onsigna semanariamente dudada"nos al Ejército.

Decididamente el Gobierno ostadispuesto á no permitir manifes-ación alguna de civismo, y esa

oposición del Gobierno irrita á losciudadanos enérgicos, pero a loshombres débiles los envilece.

Esperamos del patriotismo deos buenos liberales de Concep-ción del Oro que no cederán anteá-tiranta. , 3 S tiempo ya de lía""-

cerse respetar.

Un Despota Sínaloense.Es triste verdaderamente que la

autoridad, la encargada de protejerá los ciudadanos, de cuidarlos, deatenderlos, de hacer observar lasleyes; es triste que la autoridad ennuestra infortunada Patria ejerzade capataz, de verdugo, de tirano,en lugar de ser un amparo y unagarantía de tranquilidad y de orden.

No hay ciudad, pueblo ó aldeadonde no se escuche contra la au-toridad alguna censura, porque to-das abusan,—más ó menos—todasdelinquen, todas consideran que sumisión es la del flagelo, todasopinan que á la sociedad hay quetratarla á puntapiés para que seconduzca bien.

Ese fatal concepto quede sí mis-ma tiene la autoridad, y la impuni-dad de que goza cuando se excede,cuando traspasa los límites de susatribuciones, la hace llegar frecunn-temente hasta el crimen.

En Mocorito, Sin., pesa un Pre-fecto Político llamado Pedro In-zünza.

Pedro Inzunza es un hombre deinstintos primitivos que mal seavienen con la época, y, sobre to-do, son un peligro y un amagoconstante cuando el que los tieneestá investido de autoridad.

espléndida. Los oradores estu-vieron felices en sus discursos,Ensalzarom la labor del Benemé-rito Benito Juárez y tuvieron frasesde amarga censura para el Dicta-dor que oprime á nuestra Patria enconsorcio con el Clero.

El intrépido liberal Sr. EulalioGutiérrez, indignado por las turbiasmaquinaciones del Gobierno paraimpedir la celebración de la fiesta,en un discurso viril denunció laobra de muerte de Porfirio Díazque ampara á los extranjeros queextraen la sangre del pueblo tra-bajador. El Sr. Gutiérrez mereceel aplauso de todos los hombres-honrados por su raro valor civil.

Indudablemente que el Gobiernono podía sentir agrado por unafiesta netamente liberal y ha co-menzado,—ya que no pudo impe-dir su celebración,—á hostilizar álos miembras de la Unión "San-tiago de la Hoz."

El Sr. Eulalio Gutiérrez, Vice-presidente de la Unión, ha sido laprimera víctima. Los dueños denegociacianes han recibido la con-signa del Presidente Municipal dedesocupar á aquellos de sus em-pleados que sean liberales.

El Presidente Municipal, Fran-cisco Ramírez, es un individuoodioso. Es un agiotista sin con-ciencia. Los dos Empeños quehay en Concepción del Oro, sonde Ramírez, que presta con el seispor ciento semanario sin hacer

Inzunza mandó privar de lajvida al Sr. Atilano Sánchez, hono-rable vecino dé Mocorito que jamásha querido pertenecer á la cama-rilla del Prefecto. Varios esbirrospagados por Inzunza cayeron so-bre el Sr. Sánchez á quien hirieroncruelmente. Gracias al oportunoauxilio de algunos buenos-rrbtrralespudo salvarse la victima de In-zunza.

Inzunza es felón. No provocapersonalmente á las personas quele son desafectas, sino que pagabandidos que empuñen el puñalque el miserable no tiene fuerzaspara empuñarlo y hundirlo.

A un ciudadano de nombre Ra-món Mazo, que tampoco quisopertenecer al círculo del tiranuelo,igualmente mandó asesinarlo. Losasesinos se marcharon cuando cre-yeron que su víctima había dejadode vivir. Mazo, mal herido, logrósalvarse.

No son éstos los únicos crímenescometidos por orden de Irazonza,pero es inútil relatarlos todos-. To-dos son igualmente cobardes.

Inzunza como Bernardo Reyes,como Macmanus el Alcalde de Ca-nanea, como Emilio Pímentel,como otros muchos funcionarios,explota el juego. Tiene esíabk-cida una casa de juego en todaforma, donde roba á los vecinM>s.

Este déspota acaba de dar ranaorden terrible contra un joven que,en unión de varios amigos, com-mentaba en la Plaza "Hidalgo" ladifícil situación de la Patriai bajoel Gobierno de soldados incraltoscomo Porfirio Díaz y FranciscoCañedo, agregando que la estérilpaz que reina en el país se debe áque los díscolos y los trastorna-dores de ayer se encuentran hoyen los puestos públicos, corno Díazy Cañedo, individuos á quienes elBenemérito Benito Juárez nunca

¡Pobres ludios!

Ya no se preocupan las1 autori-dades por velar sus desmanes:Hemos llegado en México á una¿poca de descaro que los hombreshonrados no deben tolerar.

El pueblo de Coacüllco, perte-neciente al Municipio de Hucjutla,Estado de Hidalgo, adeuda á laHacienda Pública algo más de tresmil pesos por contribuciones sobrefincas rústicas causadas en cincoaños, y como el Recaudador deRentas de aquel pu¿b(|o no haquerido tomarse la molestia dehacer el cobro, así como tambiénse ha rehusado á hacerlo el JuezAuxiliar, porque por la recauda-ción de ese impuesto ño percibeningún honorario, convocó á unaJunta el referido Auxiliar, á mo-ción de un tal AgapitO Sánchez,para nombrar á una persona quese encargase de cobrar el impuesto.

El nombramiento recayó enAgapito Sánchez, Secretario • delJuzgado conciliador y Jefe^de.una*escolta compuesta de diez hombres.

Sánchez ha comenzado á hacerel cobro al frente de sus diez gen-darmes. A los pobres indios deCoacuilco les dice que el pueblodebe veinte mil pesos y apoyadoen esa mentira lanzada para robará los más infelices, cobra á los queni para comer tienen dinero, la can?tidad de diez pesos, y á otros unpoco menos pobres, veinticinco.

Como es natural, dado el mediode miseria en que vegeta el traba-jador mexicano, muchos son losque no pueden pagar la indebidacuota, y por ese hecho son remi-tidos en calidad de presos á laJefatura Política ó despojados in-mediatamente de sus terrenos quepasan á poder de los que teniendouna miserable suma para pagar elimpuesto se quedan con los bienesde los demás.

Agapito Sánchez está apoyadopor el Jefe Político, pue3 no se

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La Legación Mexicana enParís a punto de

ser volada.

concibe por qué otra razón encar-cela, á los pobres indios que nopueden pagar su adeudo.

La arbitrariedad y la rapiña nopueden ser más claras. Deben losindios tres mil pesos y se les co-bran veinte mil. Además, se en-carcela á los deudores contra eltexto expreso de nuestra atrope-llada Constitución.

A pesar de las amenazas, algu-nas personas se niegan á pagar,porque conocen á Agapito Sán-chez y temen perder su dinero. Nohay quien ignore en muchas leguasá la redonda, que cuando Sánchezfue alguna vez Juez Auxiliar seapropió más de qiainientos pesosde la contribucióiT. personal,. Algunos cándidbs .vecinos.píen:san ocurrir al Gobernador PedroL. Rodríguez para, que impidatanto latrocinio, como sí no fueracomún que las autoridades se pro.tejiesen las unas á las- otras en susabusos. Además, se- ha visto quehambres que roban al pueblo sonapoyados por el Jefe? Político, quees- pariente del Secretario Generaláe Gobierno, el tartufo FranciscoHanBáJidez.

El "Post Dispatch" de esta ciu-dad en su edición del domingopublica el cablegrama que traduci-mos á continuación:

PARÍS, FEBRERO' 18.—Los veci-nos del barrio de los Campos Eli-seos se alarmaron hoy en la tardecon la fuerte explosión de tina:bomba, y frente á la LegaciónMexicana se encontró un hombre-gravemente herido.

Dice apellidarse~Garc4a. Asegura'que fue arruinadoj>or el GobiernoMexicano y que en venganza a-

quigrafia' comercial. Precios c6tn<xlos.fduados. Pídanse Catálogos.

. Ajamo1 Insiirance Building.' - • s-

rrojxó1 esa bomba hizo explo-

México Pacificado.

consideró como buenos ciudadanos.Un esbirro de Inzunza oyó las

palabras del joven y se las comu-nicó á su amo, quien ha dado lasalvaje orden de llevar al joven ála Prefectura vivo ó MUERTO cuan-do se le sorprendiese hablando deun modo análogo.

Inzunza, como se ve, nada res-peta. No respeta la vida ni lasideas de los ciudadanos.

Prefectos como Inzunza son losque el Dictador necesita para teneraterrorizado al pueblo.

Este es el título de nrt intensanteEbaro escrito por el comocido escritorSir. Adolfo Duelos-Salinas.

El autor expone eruia obra dequese trata la maquiavélica labor dePorfirio Díaz, y deLmea acertada-mente la fatídica figura de BernardoReyes.

Cuantos deseen conocer las malasartes de que se valió Porfirio Díespara imponerse y tiranizar, así co-mo ver en sus detalles la obra desangre de Bernardo Reyes, puedenconseguir su objeto leyendo el libro"México Pacificado."

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sión demasiado pronto y lo hirióá él mismo.

La'policía enconüró un revólver,una daga, y algunos panfletos a-narquistas en poder de García.

.El niega ser anarquista.

Los tiranos no quieren conven-cerse de- que la opresión es insu-frible paira el pueblo y perniciosapara ellos. Una bomba acaba dehacer volar en pedazos aí archi-duque Seigius en San Petersbtirgo;los débil'es se convierten en fuertescon el Efelígroso auKÜto de un ex-plosivo y unas veees-en aetos- de-liberados para castigar y qttitarde por Kiedio á las- opresores ylos azotes de los pueblos-,, y otrasen arrebatos db- venganza porofensas- y daños personales sufri-dos, csano parece haber ocurridoen el easo de (Sarcia at intenta:volar la Legación Mexicana en

el hedió es que á conse-cuenria. de 1a, excesiva opresión yde la injustidai de los que man-

ei débiil se ve estrechado áacudir á extremos y tremen-dos procedimientos que nunca seregistrarían, si los representantes

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Las autoridades que dependende Bernardo Reyes, ponen siempreen sus- actos ese sello de salvajismoque distíngale los procedimientosdel héroe del 2 de Abril en Mon-errey.

Desde que llegó á Dr. Arroyo,N. L. el conocido bandolero Pe-dro Hernández, nadie puede estartranquilo y seguro en ese pueblo.La neg^a fama de Hernández yde su compañero Genaro C. Sali-nas, no podía inspirar sino páni-co á los vecinos de Dr. Arroyoque saben lo que puede esperarsede los esbirros de Bernardo ReyesYa saben nuestros lectores que unade los primeras hazañas del bandido

cándalo, disparando sus armas ysembrando la alarma entre las pa-cíficas familias. Al que encuen-tran á su paso, le marcan el alto,lo atropellan y lo encarcelan, para

bligarlo luego á pagar una multa.Un tal Leocadio González que,

iendo Director de la Escuela Oft-ial, abandonaba á sus alumnos

para dedicarse á confeccionar adu-aciones, fue ascendido por esto áSecretario del Ayuntamiento yRecaudador de Rentas, y dejó laEscuela á un primo suyo tan inepto

servil como él.

Hay un detalle curioso que re-ela la completa desvergüenza deas aduladores de Dr. Arroyo. En •,a época en que el Lie. LázaroGarza Ayala era Gobernador deNuevo León, se construyó ea Dr.Arroyo un jacalón destinado á ser-vir de teatro. Los fígaros, de en-tonces, que son los mismos deahora', colocaron en el jacalón unaplaca que decía "Teatro GarzaAyala." Cuando cayó aquel Go-bernador y empezó íatiranía san-grienta que casi por cuatro lus-tros ha asolado á Nuevo León,

Hernández, consistió en amenazará algunas personas para que notomaran la suscripción de nuestroperiódico y en arrancar firmas po:medio del terror para calzar unaestúpida protesta contra "REGE-

NERACIÓN." Después ha continuad <molestando a! vecindario. Laspatrullap de esbirros á caballo recorreí las calles todas las noches, hacendio, con sus machetes gran es

los fígaros se apresuraron á cam-biar la placa y la sustituyeron porotra que contiene esta inscripción:'Teatro Bernardo Reyes."

Hay rasgos del servilismo queprovocarían hilaridad, sí no pro-dujeran inmensa repugnancia; hayhechos que parecerían simplementerisibles, si no se descubriera trasellos el espíritu de bajeza que losinspiró.