al galope 005

36
Edición No.05 Abril - Mayo - Junio 2015

Upload: marchapatrioticavalledelcauca

Post on 08-Sep-2015

139 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

EDITORIAL Cinco Años, tres nombres, una misma consignaENTRE VALLES Y MONTAÑAS Convocatoria X Encuentro De Sabores Y Saberes Campesinos. IX Congreso De FENSUAGRO.VOCES URBANAS Ciudad Moderna.MÁS QUE LORA MOJADA Medios De Comunicación Y Su Incidencia En El Proceso De Paz. Conclusiones Conversatorio De Arte Y Cultura Por La Paz Con Justicia Social.HIJXS DE LA REBELDÍA Mambrú Se Fue A La Guerra Y Nunca Más Volvió.FORJANDO LIBERTAD Panorama Organizativo Y Retos Políticos De Las Mujeres De La MAPA Para El 2015.LA PAZ NUESTRA LUCHA. ¿Caguanazo A Las FARC-EP? Nada Que Justifique La Guerra Impuesta Al Pueblo. 9 De Abril 2015 En Las Calles De Cali, El Pueblo En Marcha. La Muerte De José Miguel, Violencia Estructural E Infanticidio En La Guajira.ATANDO CABOS Orígenes Del Conflicto Armado (I).SOMOS MÁS, SOMOS PAZ. SOMOS PODER Marcha Patriótica, Opción De Poder Regional Y Nacional.TU BANDERA ES MI BANDERA La Victoria De Los Pueblos Del Mundo: A Propósito De Los 70 Años Del Fin De La Segunda Guerra Mundial.DE BORONDO Cuento: La Muerte. Poema: Te Quiero Libre – Somos Cinco Mil.

TRANSCRIPT

  • Edicin No.05

    Abril - Mayo - Junio 2015

  • 01GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    EditorialEditorialEditorial

    archa Patritica y Cabildo Abierto por

    Mla Independencia fue su primer nombre en julio de 2010. Luego perdera su apellido y quedara como Marcha

    Patritica, a secas, en 2011. Un ao despus, en

    abril de 2012, optara por un nombre compuesto

    y terminara llamndose Movimiento Poltico y

    Social Marcha Patritica.

    Prxima a cumplir cinco aos de existencia, con

    los mismos padres, pero con nuevos hijos que

    crecen por todo el pas, Marcha Patritica ha

    cambiado de nombre pero no de propsito, su

    consigna es la misma: Por la Segunda y

    Definitiva Independencia es su ruta de trabajo y

    lucha.

    Inspirados por el sueo de Bolvar, hombres y

    mujeres continan llenando calles y auditorios

    en todos los campos y ciudades del pas. La lucha

    por la Independencia ha costado vidas, heridos y

    montajes judiciales que han llevado a la crcel a

    quienes trabajan por un mejor pas. Sin embargo

    la valenta del pueblo ha podido ms que la

    represin y la guerra sucia del Estado contra

    nuestros integrantes. Seguimos en pie y

    ganando terreno a diario, sumando conquistas y

    procesos sociales que ven en Marcha Patritica

    la mejor opcin de poder popular para

    transformar y gobernar el pas.

    No hay lugar de Colombia donde Marcha

    Patritica no sea un referente de Justicia Social.

    Porque acabar la guerra es una de nuestras

    tareas, y en cada barrio o vereda el mensaje de

    resolver el conflicto colombiano por la va del

    dilogo siempre ha estado presente, as como la

    exigencia de dar solucin a las injusticias que

    provocaron los alzamientos armados. Por eso

    Paz con Justicia Social es nuestra exigencia para

    superar la guerra en Colombia y nuestro

    propsito al apoyar los dilogos de paz entre el

    Gobierno y los grupos insurgentes. De all se

    desprende el porqu del apoyo y defensa del

    actual proceso de paz entre el Gobierno y las

    FARC-EP y nuestra exigencia de cese bilateral al

    fuego para evitar la muerte entre hermanos.

    Cinco aos trabajando por la paz del pas y su

    transformacin para beneficio del pueblo ha

    dejado tareas. El Frente Amplio por la Paz, el

    proceso nacional de Constituyentes por la Paz

    con Justicia Social, la MIA, la Cumbre Agraria y la

    Asamblea Nacional Constituyente son tan solo

    a lguna de e l las donde dec id idamente

    participamos. Son todos procesos en los cuales

    Marcha Patritica trabaja por la unidad de los

    movimientos sociales en pro de la construccin

    de poder popular para la Segunda y Definitiva

    Independencia.

    Por: Alexnder Escobar / Red de Medios Alternativos y Populares -REMAP-

    rxima a cumplir cinco aos de

    Pexistencia, con los mismos padres, pero con nuevos hijos que crecen por todo el pas, Marcha Patritica ha cambiado de

    nombre pero no de propsito, su consigna es

    la misma: Por la Segunda y Definitiva

    Independencia es su ruta de trabajo y lucha.

    Cinco Aos, Cinco Aos, Cinco Aos, Tres Nombres, Tres Nombres, Tres Nombres, Una Misma Consigna Una Misma Consigna Una Misma Consigna

  • AAAGGG

    ContenidoContenidoContenido

    02GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    Independencia y soberana para el pueblo es

    nuestra lucha, un propsito firme durante todos

    estos aos de enfrentar la tirana y ganar batallas

    con la imagen de El Libertador en nuestra frente.

    Marcha Patritica cabalga de la mano de Bolvar y

    todos los hombres y mujeres cuya vida ha sido

    ofrendada para el bien del pueblo colombiano.

    Con Marcha Patritica la historia de las gestas

    independentistas salt de las aulas, de las clases

    magistrales a las calles. La espada de Bolvar

    abandon los libros y ahora es el rostro de miles

    que marchan hacia la Segunda y Definitiva

    Independencia. Hoy Bolvar no para de

    multiplicarse en campos y ciudades que

    decidieron enfrentar al tirano y a los enemigos de

    la paz que terminarn vencidos y condenados

    por sus crmenes. Porque toda la historia de lucha

    es nuestra, y la cobarda es de ellos con sus armas,

    el presente despierta la rebelda de un pueblo

    que lucha hasta la victoria.

    Abril - Mayo - Junio 2015

    EDITORIAL

    Cinco Aos, tres nombres, una misma consigna

    ENTRE VALLES Y MONTAAS

    Convocatoria X Encuentro De Sabores Y Saberes Campesinos.

    IX Congreso De FENSUAGRO.

    VOCES URBANAS

    Ciudad Moderna.

    MS QUE LORA MOJADA

    Medios De Comunicacin Y Su Incidencia En El Proceso De Paz.

    Conclusiones Conversatorio De Arte Y Cultura Por La Paz Con Justicia Social.

    HIJXS DE LA REBELDA

    Mambr Se Fue A La Guerra Y Nunca Ms Volvi.

    FORJANDO LIBERTAD

    Panorama Organizativo Y Retos Polticos De Las Mujeres De La MAPA Para El

    2015.

    LA PAZ NUESTRA LUCHA.

    Caguanazo A Las FARC-EP?

    Nada Que Justifique La Guerra Impuesta Al Pueblo.

    9 De Abril 2015 En Las Calles De Cali, El Pueblo En Marcha.

    La Muerte De Jos Miguel, Violencia Estructural E Infanticidio En La Guajira.

    ATANDO CABOS

    Orgenes Del Conflicto Armado (I).

    SOMOS MS, SOMOS PAZ. SOMOS PODER

    Marcha Patritica, Opcin De Poder Regional Y Nacional.

    TU BANDERA ES MI BANDERA

    La Victoria De Los Pueblos Del Mundo: A Propsito De Los 70 Aos Del Fin

    De La Segunda Guerra Mundial.

    DE BORONDO

    Cuento: La Muerte.

    Poema: Te Quiero Libre Somos Cinco Mil.

    01

    03

    04

    05

    07

    10

    12

    13

    16

    19

    21

    25

    27

    29

    31

    33

    34

  • 03GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    Entre Valles y Montaas-

    diez aos de la primera versin del

    AEncuentro de Saberes y Sabores Campesinos, este evento regresa al Municipio de Tulu que en 2006 es impulsado

    por la Coordinacin Campesina del Valle del

    Cauca (CCVC) y las organizaciones campesinas

    que nut ren este espac io organ izat ivo

    d e p a r t a m e n t a l . H a s t a e l 2 0 0 8 e s t a s

    organizac iones y los comits agrar ios

    pertenecientes a la Asociacin de Trabajadores

    Campesinos del Valle del Cauca (ASTRACAVA),

    subdirectiva Tulu son quienes gestionan y

    dinamizan el encuentro que se caracteriza por la

    participacin de organizaciones campesinas de

    Tulu y municipios vecinos.

    Desde 2009 se da la part ic ipacin de

    organizaciones campesinas de Valle, Cauca y

    Nario, lo que le da un carcter regional como

    suroccidente Colombiano y en 2011 el

    encuentro se lleva a otros municipios del Valle

    del Cauca como Buga, Pradera, Florida y Guacar

    lo cual consolida el carcter regional del evento y

    de construccin de propuestas desde y para el

    campesinado pues se desarrollan espacios

    temticos en torno a temas de inters para este

    sector.

    Los objetivos del Encuentro de Sabores y

    Saberes campesinos, han sido visibilizar el

    trabajo de las organizaciones campesinas del

    Valle del Cauca y del suroccidente en la

    recuperacin de la soberana alimentaria; la

    d e fe n s a d e l a s s e m i l l a s n at i va s y lo s

    conocimientos asociados a su mantenimiento;

    la produccin al imentaria y las recetas

    tradicionales; la recuperacin de la economa y la

    cultura campesina y; la defensa de los derechos

    humanos, que vienen siendo menoscabados

    desde hace por lo menos cuatro dcadas atrs

    por la implementacin de modelos econmicos

    y culturales forneos.

    El encuentro pretende generar un espacio

    amplio y unitar io para la construccin

    p a r t i c i p at i v a d e l a t e r r i t o r i a l i d a d d e l

    campesinado vallecaucano como aporte a la

    consolidacin de la paz con justicia social a

    travs de la III Constituyente Campesina

    Departamental por la Paz con Justicia Social, el

    encuentro contar con intercambio de semillas,

    taller de cocina, muestras campesina y artstica,

    juegos tradicionales y el IV Festival de Msica

    Campesina.

    ASOCIACIN DE TRABAJADORES CAMPESINOS DEL VALLE DEL CAUCA - ASTRACAVA- SUBDIRECTIVA TULU

    COORDINACIN CAMPESINA DEL VALLE DEL CAUCA - CCVC

    Contactos: Cel 316 7420947 313 7143268 - [email protected]

    CONVOCATORIA:CONVOCATORIA:CONVOCATORIA:

    AAAGGG

  • Abril - Mayo - Junio 201504GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    Con la participacin de una importante delegacin de

    ASTRACAVA, se celebr en Bogot durante los das

    5 al 8 de junio el XI Congreso Nacional de la

    Federacin Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria,

    federacin a la cual honrosamente pertenecemos. A

    continuacin reproducimos algunos apartes de la

    Declaracin Poltica del Congreso:

    Los tratados de libre comercio, el proyecto de ley sobre

    Zonas de Inters de Desarrollo Rural Econmico y Social,

    ZIDRES; el avance de los agro negocios, la concentracin de la

    propiedad de la tierra, las locomotoras minero-energticas y

    del recin aprobado Plan Nacional de Desarrollo en su

    re fe re nt e a la Tra n s fo r m ac i n d e l Ca m p o , s o n

    complementarios a las polticas que buscan una mayor

    concentracin de la riqueza y consolidacin del capital

    financiero transnacional en nuestra nacin y el despojo de

    nuestros territorios.

    La Guerra sigue siendo el principal instrumento de despojo y

    concentracin de riqueza por parte de la oligarqua

    Colombiana en alianza con el capital transnacional y el poder

    destructor del imperialismo. El campesinado, los pueblos

    indgenas, las comunidades afrodescendientes y en general la

    clase trabajadora de nuestro pas han venido siendo

    d e s p o j a d a s s i s t e m t i c a m e n t e d e s u s d e r e c h o s

    fundamentales. Hacen parte de esta maquinaria de guerra y

    despojo, el poder ejecutivo, el legislativo y la rama judicial que

    se conjugan rtmicamente al son de los intereses del capital

    transnacional y nacional.

    Los dilogos de Paz que se desarrollan en la ciudad de la

    Habana- Cuba, entre el Gobierno Colombiano y la guerrilla de

    las FARC- E.P, es la mayor esperanza de la sociedad

    colombiana para que se alcance un acuerdo definitivo que

    ponga fin a la confrontacin armada y abra el camino a la

    solucin poltica, que posibilite la paz estable, duradera y la

    justicia social. Desde nuestra Federacin, llamamos a las

    partes a cumplir su palabra de no levantarse de la mesa de

    negociacin, hasta tanto no se haya firmado el acuerdo final.

    Al mismo tiempo al Gobierno Nacional a poner en prctica de

    inmediato los acuerdos hasta ahora alcanzados en

    materia de polticas agrarias y dems acuerdos que

    contribuyan a generar confianza y apoyo social al

    proceso de negociacin.

    FENSUAGRO se declara en proceso constituyente,

    dedicando el tiempo necesario a promover y organizar la

    co nvo cat o r i a d e u n a A S A M B L E A N AC I O N A L

    CONSTITUYENTE, que posibilite materializar los acuerdos de

    la Habana en una Nueva Constitucin Poltica que garantice

    l a p a z c o m o u n p r i n c i p i o f u n d a m e n t a l d e l o s

    Colombianos/as, la justicia social, la democratizacin de la

    Riqueza y de la vida poltica de la nacin. La Asamblea

    Nacional Constituyente deber sentar las bases para la

    construcc in de una soc iedad democrt ica , con

    autodeterminacin, antiimperialista y con plenitud de

    soberana nacional. La paz deber pasar a ser un principio

    fundamental del pueblo colombiano, la cual deber

    garantizar de manera gratuita a todos los colombianos/as el

    derecho a la salud y la Educacin; a gozar de una vivienda

    digna, el acceso al agua potable, a los alimentos de buena

    calidad, al trabajo digno, a la tierra para las comunidades

    campesinas y tnicas que no la posean y dems componentes

    que permita el apoyo directo del estado a la Economa

    Campesina.

    El reconocimiento de los Derechos de los campesinos

    colombianos debe concretarse de forma inmediata Desde

    FENSUAGRO impulsaremos y nos movilizaremos por la

    implementacin de Polticas Agrarias Democrticas que

    tengan como eje central la REFORMA AGRARIA INTEGRAL Y

    POPULAR.

    Nos comprometemos a continuar consolidando la Cumbre

    Agraria, Campesina, tnica y Popular conjuntamente con las

    fuerzas sociales y populares que la integran como un espacio

    de unidad en la diversidad pero comprometido con la

    mov i l i zac in y la lucha permanente cont ra las

    transnacionales, por la recuperacin de la tierra, el territorio y

    la vida digna. De igual manera, a organizar y preparar

    unitariamente las acciones de protestas populares hacia el

    PARO AGRARIO Y POPULAR, ante los incumplimientos por

    parte del Gobierno Nacional a los acuerdos pactados en el

    2013 y 2014 con el Movimiento campesino y los pueblos

    indgenas que hacemos parte de la Cumbre

    VAMOS POR LA PAZ, LOS DERECHOS

    CAMPESINOS Y LA SOBERANA ALIMENTARIA.

    XI Congreso De XI Congreso De XI Congreso De

    FENSUAGRO.FENSUAGRO.FENSUAGRO.

    AAAGGG

  • 05GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    Ciudad ModernaCiudad ModernaCiudad Moderna

    ocesV Urbanas-i b ien e l pas v iv i un

    Sm o m e n t o d e h e r v o r industrial en la primera mitad del siglo XX, esta no vino

    acompaada de un cambio

    estructural de las instituciones

    p o l t i c a s , q u e r e s u l t a n

    fundamentales para hablar de

    modernidad en el conjunto de una

    sociedad.

    1

    Por: Hamilton A. Surez Betancur

    uele decirse que Colombia es un ejemplo

    Sen Amrica Latina, cuando se habla de la modernidad de sus instituciones. Ello se le endilga a la capacidad que ha demostrado de

    estar a la altura de los cambios que exigen los

    ajustes del mercado mundial y de sus relaciones

    polticas derivadas.

    Es de suponerse, que la modernidad se pos

    sobre los procesos, las comunidades, las culturas

    y todas las instancias que se encuentran

    confinadas en esa construccin idlica llamada

    nacin. Uno de esos escenarios, puede

    corresponder a las ciudades, como smbolo

    evidente de la modernidad, ya que quiz no

    exista otro laboratorio tan concreto, como para

    no verlo a travs de los lentes de una de las

    instituciones ms representativas en los

    discursos del Estado.

    El primer obstculo que se halla, en lo que se

    podra llamar, analfabetismo urbano. Esto es, la

    ignorancia de los procesos de constitucin de

    una urbe, a partir de la esencia cultural endmica

    de cada territorio. Un pas que suele asociar el

    universo de lo indgena a lo atrasado, a lo brbaro

    o a lo apartado, ignoto y extico, representa de

    por s, una carencia de sustento que contenga el

    sustrato simblico de las culturas, que dieron

    parte de su vida al mestizaje que hoy somos. No

    hay ciudad en Colombia, que tenga un pilar en la

    memoria de las comunidades ancestrales.

    Supongamos entonces que los urbanistas

    comprenden eso y que entienden que los

    territorios citadinos fueron construidos como

    resultado de la evolucin de la cultura. Luego de

    eso, se puede otear el siglo XX como lapso de

    consolidacin de las ciudades colombianas. No

    es que antes no existieran, es que en ese siglo

    son ms evidentes los cambios que se dieron al

    interior de las ciudades, al calor de la aplicacin

    de los preceptos modernistas.

    Piensen por un momento en un pas rural, que

    i n i c i a u n p r o c e s o g e n e r a l i z a d o d e

    industrializacin y de expansin de territorios en

    el rea andina y que vive una inusitada

    efervescencia de riqueza por el mercado del

    caf. Piensen en un pas que reinvierte ese

    capital originario en la banca, la industria y el

    comercio. Los centros de convergencia de esa

    prctica fueron algunas ciudades capitales, que

    vieron como su poblacin aumentaba al ritmo

    del crecimiento de la industria y de sus

    horizontes de trabajo y obrerismo. Las ciudades

    se convirtieron en centro de atraccin de cientos

    de miles de personas que vieron all, la

    oportunidad de ser.

  • 06GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    Sin embargo, la modernidad nunca viene por

    cuenta de las mquinas. Ese es un error en el

    que suelen caer algunos tecncratas sociales,

    cuando se deslumbran con las tecnologas de

    punta de la poca. A decir verdad, las tcnicas

    de extraccin y laboriosidad de los minerales

    e n l a s co m u n i d a d e s i n d g e n a s , e ra n

    sorprendentemente ms avanzadas que las de

    los conquistadores espaoles. Igual se puede

    asegurar con el manejo de las aguas, la

    construccin, la medicina, los tejidos, entre

    muchos otros. Bastara importar el aparato

    para asegurar la modernidad social y ello a

    todas luces, no es as.

    Si bien el pas vivi un momento de hervor

    industrial en la primera mitad del siglo XX, esta

    no vino acompaada de un cambio estructural

    de las instituciones polticas, que resultan

    fundamentales para hablar de modernidad en

    el conjunto de una sociedad. Con el corte

    abrupto del proyecto bolivariano y la adopcin

    de un sistema poltico anquilosado en el

    santanderismo del siglo XIX, es difcil hablar de

    un cambio cualitativo en las instituciones

    colombianas y por ende, en la constitucin y

    consolidacin de las ciudades como smbolo

    de la modernidad de una nacin.

    Pero faltara una estocada ms: La Violencia;

    aquel captulo vergonzante de la historia que

    se debe escribir con maysculas, para dar una

    pista de su magnitud sangrienta, as como de la

    capacidad de los gobiernos para promover un

    fratricidio de banderas bipartidistas. La

    migracin vaci el campo y le otorg el ttulo a

    C o l o m b i a d e p a s u r b a n o . S l o

    aproximadamente el 30% de los habitantes

    del pas, viven hoy en el campo, con el

    agravante del discurso demaggico de la

    Nueva Ruralidad, que no es sino la justificacin

    de la subordinacin de los territorios rurales, a

    las necesidades propias de las urbes. Ese

    proceso de urbanizacin se dio de forma

    dramtica en la segunda mitad del siglo XX y

    vino a hacer colapsar cualquier capacidad de

    planeacin de las administraciones locales.

    El escenario no es muy optimista. En resumen,

    e l p a s e x p e r i m e n t u n p r o c e s o d e

    consolidacin urbana en el siglo XX, con un

    gran volcamiento de poblacin hacia las

    ciudades capitales, con mayor fuerza en la

    segunda mitad del siglo. A la vez, sufri un

    proceso de expansin industrial desde los aos

    Treinta, que vino a diluirse en los Noventa, bajo

    la promesa del paraso de la globalizacin y la

    apertura econmica. A ello se le suma, una

    prctica poltica que se qued estancada en el

    seoro de hace dos siglos. As, de qu

    modernidad se puede hablar? Es claro, la

    economa ha evolucionado lentamente dentro

    de su dependencia tecnolgica de otros pases

    industrializados y en la conversin de su

    capacidad laboral hacia las condiciones

    indignas del mercado mundial; pero an se

    evidencian trazas de la pauperizacin de la

    modernidad de las instituciones polticas. Ello

    es, modernizacin sin modernidad.

    Ese conjunto desconcertante se evidencia en

    la ciudad colombiana de hoy, que salvo por una

    revolucin urbana, esto es, la conversin de

    todas las instituciones citadinas a la esencia de

    nuestra propia cultura; seguir siendo el

    panten de una sociedad que se envejece bajo

    la esperanza de una modernidad fallida que

    an no llega.AAAGGG

    1

    Historiador de la Universidad Nacional

    de Colombia Sede Medelln.

    Estudiante de Maestra en Urbanismo

    en la Universidad Pontificia Bolivariana.

    Actualmente se desempea como

    Gestor Social y Cultural del Parque

    Biblioteca Doce de Octubre,

    perteneciente al Sistema de Bibliotecas

    Pblicas de Medelln.

    [email protected]

    Abril - Mayo - Junio 2015

  • 07GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    MEDIOS DE COMUNICACIN Y SU INCIDENCIA EN EL PROCESO DE PAZMEDIOS DE COMUNICACIN Y SU INCIDENCIA EN EL PROCESO DE PAZMEDIOS DE COMUNICACIN Y SU INCIDENCIA EN EL PROCESO DE PAZ

    Nos Pintan Pajaritos En El Aire... Nos Pintan Pajaritos En El Aire... Nos Pintan Pajaritos En El Aire...

    Ms...M

    Q Lnte la sombra situacin que

    A atraviesa la mesa de dilogos, diferentes sectores polticos, extranjeros, latifundistas,

    institucionales y empresariales se

    han encargado de generar apata y

    polarizacin en el pueblo

    colombiano haciendo uso de uno de

    los poderes ms influyentes en la

    sociedad, los Medios de

    Comunicacin.

    ojada-ue ora

    esde diciembre de 2014 a mayo 2015 se

    Dd i e r o n a v a n c e s e n d i r e c c i n a l desescalamiento del conflicto armado, con un cese unilateral indefinido de parte de las

    FARC-EP, que contribuy con un 85% de

    disminucin en las acciones de guerra en todo el 1

    pas , y con un cese de los bombardeos por parte

    del ejrcito oficial, adems del acuerdo de

    descontaminacin de materiales explosivos en

    algunas zonas del pas. Lamentablemente,

    fuimos testigos del retroceso en el consecuente

    desescalamiento del conflicto armado cuando el

    gobierno nacional reactiv los bombardeos y las

    FARC-EP suspendieron el cese unilateral de

    fuego , consecuenc ia lg ica de la tes i s

    gubernamental de negociar en medio de la

    guerra; de nuevo a lo mismo, bala va, bala viene, y

    la mayora de colombianos vemos alejarse el

    anhelado acuerdo final de una paz estable y

    duradera.

    Ante la sombra situacin que atraviesa la mesa de

    d i logos , d i ferentes sectores pol t icos ,

    extranjeros, latifundistas, institucionales y

    empresariales se han encargado de generar

    apata y polarizacin en el pueblo colombiano

    haciendo uso de uno de los poderes ms

    influyentes en la sociedad, los Medios de

    Comunicacin.

    Los medios de comunicacin masiva juegan un

    papel vital para la legitimacin de un Estado,

    quienes como ejes influyentes y generadores de

    opinin pblica tienen la misin de construir

    hablando de un Estado social de derecho y

    d e m o c r t i c o - e s p a c i o s d e i n c l u s i n y

    participacin que instruyan a los ciudadanos

    frente a los diversos contextos sociales,

    culturales, econmicos, educativos y ecolgicos

    de una manera tica.

    Sin embargo, en Colombia el empresariado

    guerrerista se ha apoderado de los medios de 2

    comunicacin privados distorsionando su

    esencia y convirtindolos en aparatos al servicio

    de sus propios intereses, jugando un papel

    propagandstico cuyo objetivo es incentivar en el

    pueblo sent imientos de odio , miedo y

    desesperanza para legitimar su accionar ilegal,

    entindase, la organizacin, financiacin y 3

    promocin del paramilitarismo .

    Por: Colectivo de Anlisis Comunicacional Rompiendo el Cerco

  • 08GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    Sin duda alguna este accionar meditico es un muro

    gigante que obstruye la consecucin de un acuerdo

    de paz, que ms all de colores polticos, es una luz

    que ilumina la esperanza de los sectores populares

    que han derramado lgrimas y sangre durante 51

    aos soportando las inclemencias del conflicto

    social y armado colombiano.

    La reanudacin de las hostilidades se convirti en la

    oportunidad para los medios privados de acabar con

    un proceso que desde su inicio no ha sido del inters

    de sus dueos, sus constantes reportajes y

    especiales periodsticos enfatizan slo las

    opiniones del sector poltico dominante que destila

    u n p e n s a m i e n t o b e l i c i s t a , c e n s u r a n d o

    amaadamente las voces mayoritarias que estn a

    favor de la paz con justicia social y que el 9 de abril del

    2015 mostraron su decidido apoyo a la solucin

    dialogada en las calles de nuestra patria. Los

    intereses econmicos y polticos de los dueos de

    los medios de comunicacin masivos privados,

    origina que aspectos cruciales del periodismo y la

    comunicacin como la construccin de procesos

    comunicativos (inclusin y participacin de todos los

    actores), la tica periodstica y el valor de la verdad

    sean reemplazados por la imposicin del discurso

    dominante (excluyendo y marginando a los actores

    no dominantes), la violacin de todos los principios

    ticos y la mentira.

    Producto de esto, la poblacin colombiana esta

    polarizada debido a la manipulacin, tergiversacin

    y descontextualizacin de la informacin que

    expelen los medios masivos quienes han llegado al

    punto de priorizar y dar rango a muertes de

    colombianos; un militar cado en combate es

    sinnimo de indignacin, repudio y genera lgrimas

    en los comentaristas, un guerrillero abatido se

    considera un logro alcanzado por las fuerzas

    armadas y el gobierno y genera alegra en los

    comentaristas, mientras que un afro descendiente,

    indgena, campesino o sindicalista asesinado por

    fuerzas estatales es una noticia censurada o

    tergiversada al gran pblico.

    Asimismo, durante sus cubrimientos y anlisis del

    conflicto no se instruye a los ciudadanos sobre por

    qu se origin este flagelo, ni mucho menos se abre

    la oportunidad de participacin a travs de sus

    espacios televisivos, radiales y/o escritos a los

    sectores populares vctimas del conflicto o los

    contendores polticos, ms bien, los periodistas se

    adelantan a entrevistar a los comandantes,

    capitanes, oficiales del ejrcito, la polica, Esmad o

    voceros oficiales, usando frases que invalidan al

    opositor poltico, tan inverosmiles que insultan la

    inteligencia, por ejemplo, durante el paro docente

    los presentadores de medios hablaban de la tristeza

    de los nios que no podan asistir a clases por culpa

    del paro, pero ningn medio hablaba, ni habla, de la

    verdadera tragedia que deben afrontar miles de

    nios y jvenes para asistir a clases, la decadente

    infraestructura, la falta de tiles, medios de

    transporte, vas, la deficiente alimentacin en las

    cocinas escolares, la falta de personal docente, el

    salario deficiente y desigual de los docentes, toda

    esta problemtica como producto del desinters de

    los gobiernos de turno y sus polticas antipopulares.

    Incluso, en caracol radio tenemos a un militar dando

    el estado del clima reemplazando a la institucin civil

    IDEAM (Instituto de Hidrologa, Meteorologa y

    Estudios Ambientales de Colombia), ser esto pura

    coincidencia o confirmar el uso de los medios para

    incentivar la guerra, cunto dinero recibirn las

    cadenas radiales, televisivas, escritas, sus principales

    directores y periodistas?, y de dnde sale ese

    dinero?, sera interesante darle respuesta a esta

    pregunta.

    Abril - Mayo - Junio 2015

  • 09GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    Ante esta situacin se hace necesario cuestionarnos

    sobre la importancia de la democratizacin y control

    de contenidos de los medios de comunicacin, para

    que se acabe el monopolio de la informacin, la

    opinin en manos de los medios privados y el

    lenguaje que promueva la guerra. Necesitamos que

    se abran espacios para que los medios populares y

    comunitarios puedan visibilizar las problemticas del

    pueblo colombiano y forjar as verdaderos procesos

    comunicativos donde se promuevan los Derechos

    Humanos, los valores cvicos y democrticos, la tica

    y la organizacin de las comunidades para reclamar

    sus derechos, as como generar un marco que haga

    que la informacin que circula por los medios sea

    responsable, respetuosa, sera y producto de

    investigacin de lo contrario ser muy difcil alcanzar

    una paz estable y duradera si se permite que el

    discurso de la guerra se fomente.

    Todo esto debe ir acompaado de las debidas

    garantas y apoyo del Estado para el funcionamiento

    de estos medios y el ejercicio de la participacin

    poltica. Colombia sigue siendo uno de los lugares

    ms peligrosos del mundo para ejercer el periodismo

    independiente y el Estado colombiano tiene un largo

    prontuario de persecuciones, interceptaciones

    ilegales, asesinatos y desapariciones de periodistas,

    cuyo caso ms emblemtico es el de Jaime Garzn.

    Sumado a la persecucin, destierro, detencin ilegal

    y asesinatos a sindicalistas, miembros de Marcha

    Patritica, del Congreso de los Pueblos, MANE,

    MOSUEP, los falsos positivos, la masacre de todo un

    partido poltico como la UP, A Luchar, la AD-M19,

    entre otras que histricamente ha ejecutado la clase

    dominante, bajo su estrategia de quitarle al agua al

    pez y bajo el principio del todo se vale, asesinando a

    travs de paramilitares y militares mientras se

    oculta/legitima con los medios masivos.

    Si no hay garantas y apoyo Estatal ser muy difcil

    construir la paz cuando todos los das los amos del

    cuarto poder nos hablan maravillas de la guerra y nos

    pintan la paz como si fuera el infierno, cuando todos

    los das nos cuentan la historia del pas desde el

    punto de vista de quienes estn en el poder y nos

    dicen que todos los males son culpa de la insurgencia

    y que si no hubiera guerrilla toda la plata se podra

    invertir en el bienestar de los colombianos.

    1

    . Informe presentado el 20 de mayo por el Centro de Recursos

    para el Anlisis del Conflicto -CERAC-.

    2

    . La familia Santodomingo dueos de Caracol TV, el grupo Prisa

    de Caracol radio, la familia Ardilla Lule de RCN (Datos recogidos

    de la web). Si analizamos los peridicos, a nivel nacional

    tenemos 60 marcas diferentes en manos de 13 dueos (Segn

    http://www.mediosencolombia.com/ proyecto del Centro de

    Estudios de Periodismo de la Universidad de los Andes). Sera

    interesante hacer una investigacin sobre los actuales dueos de

    los medios masivos en Colombia para completar esta lista.

    3

    . Para ms informacin leer el informe de la Comisin Histrica

    presentado el mes de febrero del 2015.AAAGGG

  • 10GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    Conclusiones Conversatorio De Arte Y CulturaConclusiones Conversatorio De Arte Y CulturaPor La Paz Con Justicia SocialPor La Paz Con Justicia Social

    Conclusiones Conversatorio De Arte Y CulturaPor La Paz Con Justicia Social

    esde la RAPSO y la Fundacin El Teatro Vive, no descansamos por

    Dhacer acciones culturales y acciones de unidad del sector de artistas en marcha. Evidencia de ese esfuerzo de los artistas fue El VII festival nacional de teatro popular 'teatro y realidad social desarrollado

    en Palmira valle durante 10 das en el mes de mayo, con ms de 20

    funciones de teatro social en varios escenarios de la ciudad, con obras que

    abarcaron la reflexin del conflicto social y armado, y el tema de la paz del

    pas, talleres, conciertos y el conversatorios de arte y cultura por la paz con

    justicia social, convocado por la red de artistas populares del suroccidente

    (rapso) y realizado en la ciudad de Palmira el 30 de mayo de 2015, dentro

    del marco del VII festival nacional de teatro popular 'teatro y realidad social

    donde manifestamos que la defensa y afirmacin de la vida son

    inseparables de nuestra cotidianidad y creacin artstica, mxime cuando

    el poder criminal quiere imponernos los bombardeo y el estruendo de las

    balas que expulsa a cientos de comunidades de sus territorios; por tanto

    concluimos:

    Abril - Mayo - Junio 2015

  • 11GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    AAAGGG

    FRENTE A LA GUERRA Y LA PAZ

    1. Que el cese bilateral al fuego entre el

    Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC-

    EP debe declararse de manera inmediata. No

    ms derramamiento de sangre entre

    hermanos y familias llorando a sus hijos!

    2. Apoyar decididamente los dilogos de paz

    entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP, en

    el entendido que el conflicto cultural, social y

    armado en Colombia solo podr solucionarse

    por la va del dilogo y el logro de la Paz con

    Justicia Social.

    3. Que el actual modelo econmico est

    ligado a la guerra que vive el pas. Por tanto su

    discusin debe ser de obligatoriedad en los

    dilogos de paz.

    4. Que tanto la Cultura como las demandas y

    necesidades de los artistas deben discutirse

    para superar la guerra. En este sentido, por

    tercer ao consecutivo, reiteramos la

    exigencia de incluir la discusin de la Poltica

    Cultural en la agenda de los dilogos de paz

    en La Habana.

    5. Que la importancia de la cultura y el sector

    artstico para la paz y transformacin del pas

    debe ir ms all de un formalismo discursivo.

    Por ello exigimos al Gobierno y las FARC-EP

    participacin directa en la mesa de dilogos

    que se desarrolla en La Habana.

    FRENTE AL ARTE Y LA CULTURA

    1. Resulta indispensable continuar los

    procesos de formacin artstica en campos,

    barrios y comunas. Conocer y trabajar con la

    co m u n i d a d e s f u n d a m e nt a l p a ra l a

    construccin de un nuevo pas, y cmo ello

    afecta los contenidos y la esttica en la

    creacin artstica.

    2. Como artistas populares nos proponemos

    un arte con memoria que aprende y se

    enriquece de los saberes de las comunidades

    para construir pas.

    3. Nos preocupa tanto el contenido como la

    forma. En nuestras creaciones lo social y

    poltico siempre debe estar acompaado de

    una esttica que a diario se reinvente.

    4 . R e a f i r m a m o s e l p r o c e s o d e l a

    Constituyente Nacional de Arte y Cultura por

    la Paz con Justicia Social como un espacio de

    construccin de la Poltica Cultural del pas y

    para exigir y encontrar soluciones a las

    problemticas de los artistas.

    FRENTE A LA COMUNICACIN

    1. Los medios masivos de comunicacin han

    impuesto una cultura de la guerra y castrado

    la memoria del pas. Apoyar y crear medios

    alternativos de comunicacin desde el seno

    de los procesos artsticos, es una tarea a

    desarrollar.

    Paz con Justicia Social es la exigencia de los

    artistas populares en Colombia que luchamos

    por condiciones de vida dignas para nuestro

    sector y el pueblo colombiano. Sabemos que

    quienes dedicamos nuestra vida al arte

    somos afectados por problemticas en

    particular, pero tambin es claro que

    compartimos las mismas necesidades del

    resto de la sociedad, y con los cuales

    estrechamos afectos y lazos de hermandad

    pata trabajar por un mejor presente y futuro

    inmediato.

    Palmira, Mayo 30 de 2015

    Departamento del Valle del Cauca,

    Colombia

    VII Festival Nacional de Teatro Popular

    'Teatro y Realidad Social'

  • 12GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    Rebelda-ijxs...H DeLa

    bjetar conciencia es un derecho subjetivo;

    OEso dicen quienes hacen parte de la dura maquinara estatal, que busca militarizar la vida juvenil, criminalizarnos, reducirnos a su mnima

    expresin. Nunca hemos sido tomados en cuenta

    como sujetos polticos, se nos niega la participacin

    de los espacios de decisin y solo buscan

    mantenernos sumisos e institucionalizados, es decir,

    tenernos controlados y as reproducir su sistema,

    podemos decir que, prestar servicio militar es

    obligatorio solo para unos, mejor dicho es cuestin de

    clase, donde los empobrecidos, los campesinos, los

    indgenas y afros estn al servicio del capital.

    Mientras la ley 48 de 1993 en su artculo 10 obliga a

    todo hombre mayor de 18 aos a resolver su situacin

    militar. Aspectos sociales como la educacin, la

    cultura, el arte y el deporte, siguen sumergidas en el

    desinters por parte del Gobierno Nacional,

    convirtiendo en cmplice la educacin quien nos

    lleva a los distritos militares.

    Bien es sabido, por orden constitucional en su artculo

    18 donde, da las garantas para la libertad de

    conciencia, por tal motivo, es de exigencia el

    cumplimiento de este derecho, pues como jvenes

    colombianos nos reusamos a seguir entregando

    nuestras vidas y seguir alimentando el conflicto

    armado vivido desde hace ms de 50 aos. Por ello,

    recibimos con agrado la iniciativa legislativa de

    servicio social para la paz, que posibilite escenarios de

    participacin de las y los jvenes en la construccin

    de la paz, el fortalecimiento de la democracia y la

    promocin y garanta de los derechos humanos, se

    hace importante que esta iniciativa deje en manos de

    los ciudadanos la construccin de la paz, dejando de

    depender de las fuerzas armadas; de esa misma

    forma solo tomaran las armas los colombianos que

    quieran pertenecer a las fuerzas armadas, quedando

    abierta la posibilidad de una verdadera objecin de

    conciencia.

    Las y los jvenes colombianos buscamos nuevos y

    adecuados espacios de confluencia, de participacin

    poltica; partimos de tener una conciencia que nos

    permita considerar a las personas como sujetos de

    derecho y libertades, sin tener que diferenciar entre

    sexo, raza, origen social u orientacin sexual, exigimos

    que se nos proteja nuestro deseo de no pertenecer a

    las arcas militarizadas de un mal gobierno, que lo

    nico que busca es acabar con la vida juvenil. Desde la

    Juventud Rebelde del Valle del Cauca, nos

    reafirmamos como sujetos en contra de la

    militarizacin de la vida juvenil, exigimos que la

    objecin de conciencia sea un derecho promovido

    por el Estado mismo, que el ser joven sea un derecho,

    donde la educacin, la cultura, el arte el deporte, la

    vida poltica y todos aquellos espacios donde las y los

    joven no tenemos vos, podamos gozar de una vida

    plena sin ser subyugado por leyes que van en contra

    de nuestra posicin poltica, de nuestra conciencia,

    del ser joven como tal. Apoyamos el desarrollo de

    una Asamblea Nacional Constituyente que aporte

    principios de libertad de decisin, de igualdad y que

    nos encamine a una nueva Colombia, caminamos

    hacia nuestra segunda y definitiva independencia,

    por una Colombia en paz con justicia social.

    Nos han dotado de

    camuflados, nos han puesto

    un fusil en las manos, nos

    han dado municiones e

    instrucciones militares, nos

    han puesto en los campos

    de batalla, nos obligan a

    pagarle algo al estado, el

    m i s m o q u e n o s h a

    abandonado.

    Mambr Si Fue A La Guerra Mambr Si Fue A La Guerra Mambr Si Fue A La Guerra

    Y Nunca Y Nunca Y Nunca

    Volvi Volvi Volvi Ms Ms Ms

    AAAGGG

    Por: Juventud Rebelde Valle

    [email protected]

    Abril - Mayo - Junio 2015

  • 13GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    orjandoibertad

    FL

    as mujeres en Colombia constituimos la

    Lmitad de la poblacin. Segn las cifras del DANE/2005, las mujeres representamos un poco ms de la poblacin masculina: 51,2%

    mujeres y 48,8% hombres. De acuerdo a las

    comunicaciones e informes en 2013 de ONU

    MUJERES en Colombia, existen una mayor

    insidencia de la pobreza en las mujeres y en las

    nias. Retomando los resultados de la Gran

    Encuesta Integrada de Hogares GEIH- 2011, las

    mujeres presentan una tasa de pobreza monetaria

    del 34,7%, frente a una pobreza masculina del

    33,5%. En relacin con la participacin en el

    mercado de trabajo y las afectaciones por los altos

    indices de desempleo que tiene el pas, las

    mujeres tienen menores posibilidades de

    participacin laboral y sufren en mayor cantidad la

    oleada de desempleo que cubre al pas. Las

    mujeres muestran en promedio un 11% de

    desocupacin frente al 6,4% representada por los

    hombres.

    Son varias las problemticas que aquejan a las

    mujeres a lo largo del territorio nacional; muchas

    de ellas inscritas en el marco del conflicto social,

    econmico, poltico y armado que desangra a la

    nacin hace ms de 60 aos. La guerra tambin se

    ha posado sobre el cuerpo de las mujeres, sobre

    sus territorios, sobre sus comunidades. El

    incremento a la violacin de los derechos

    humanos de las mujeres explot en lo que va

    corrido del ao en un 300% en comparacin con

    2014. La Defensora del Pueblo denunci,

    retomando cifras del Instituto Nacional de Salud,

    que han sido presentados 5.243 casos, en

    promedio 38 casos diarios, de violencia sexual

    contra las mujeres en el marco del conflicto

    armado, en todo el territorio nacional. En

    contraposicin, con los 284 casos presentados en

    2014. (Declaracin Mujeres de la Marcha Patritica

    por el Da de la Dignidad de las Mujeres Vctimas

    de Violencia Sexual en el marco del Conflicto

    Armado, 2015)

    Panorama Organizativo Y Retos Polticos Panorama Organizativo Y Retos Polticos De Las Mujeres De La Marcha Patritica Para El 2015De Las Mujeres De La Marcha Patritica Para El 2015

    Panorama Organizativo Y Retos Polticos De Las Mujeres De La Marcha Patritica Para El 2015

    Nosotras sabemos que somos las reserva tica y poltica para la paz

    Declaracin poltica de las mujeres de la Marcha Patritica

    Reunin nacional de mujeres, mayo de 2013. Bogot.

    Por: Equipo Departamental de Mujer y Gnero

    Movimiento Poltico y Social Marcha Patritica Valle del Cauca

  • 14GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    Esta presencia mayoritaria de las mujeres en los

    bejmenes que cubren a la mayora del pueblo

    colombiano, es una tendencia que abarca todo los

    sectores sociales del pas. No obstante, y aunque

    sonara paradjico o contradictorio, son tambin las

    inmesas mayoras de mujeres las que engruesan los

    cinturones de la resistencia en campos y ciudades.

    Sobre los hombros de muchas mujeres reposa, hoy

    ms que nunca, el cuidado de la familia, de la

    comunidad, del territorio, de todos los tejidos sociales

    que se hilan alrededor de su cuerpo y de su presencia

    en la lucha campesina, afrodescendiente, indgena,

    estudiantil, barrial, sindical, por la defensa de los

    derechos humanos, por la libertad de las prisioneras

    polticas y en todas las dimensiones que exige la lucha

    poltica en nuestro pas. Son las mujeres, hoy por hoy,

    centrales en los procesos organizativos que se

    adelantan tanto en la Marcha Patritica como en otras

    expresiones polticas alternativas.

    Particularmente en nuestro movimiento poltico y

    social, las mujeres han mostrado su decisin y talante

    para enfrentar los estragos de la guerra y proponer

    alternativas para nuestros procesos organizativos. La

    organizacin de las mujeres es hoy una realidad que

    no puede invisibilizarse ni ocultarse. De modo que

    desde el ao 2013, el movimiento poltico y social

    Marcha Patritica viene apoyando e impulsando en

    diferentes regiones del pas, una poltica democrtica

    y pluralista que encamine los esfuerzos por la unidad

    de los diferentes sectores sociales, poblacionales y

    polticos que existen en el territorio nacional. Fruto de

    la necesidad de crear espacios de unidad y lucha de

    las gentes del comn, las mujeres al interior de la

    Marcha Patritica vienen fortaleciendo diversas

    estrategias organizativas que estan permitiendo el

    crecimiento y afianzamiento del movimiento social y

    politico alternativo en Colombia, a la vez que crean

    estrategias de cualificacin y formacin poltica. Un

    ejemplo de esto fue la masiva participacin en la

    movilizacin de mujeres por la paz en 2013, los

    espacios de articulacin promovidos en 2014 que

    permitieron realizar escuelas departamentales y

    regionales en todos los departamentos del Caribe,

    pero tambin en el Huila, Caquet, Putumayo y en el

    Valle del Cauca, donde se realiz la primera escuela

    de mujeres de la Marcha Patritica en Buga, en el mes

    de noviembre; y la participacin de todas en la

    preparacin y movilizacin del pasado 9 de abril por

    el apoyo a los dilogos en La Habana y la exigencia del

    cese bilateral al fuego.

    L 2015

    M

    P

    Nuestro movimiento social y poltico Marcha

    Patritica eman de su X COPAN un llamado a

    continuar en la labranza de caminos que conduzcan a

    la conquista de la paz con justicia social como base de

    la construccin de un nuevo pas y de un nuevo

    gobierno. Es as como nosotras, las mujeres que

    venimos en Marcha por una Colombia nueva, hemos

    venido avanzando en la construccin de escenarios

    conjuntos que nos permitan discutir alrededor de

    nuestras reivindicaciones y luchas, consignas, formas

    de expresarnos y encontrarnos buscando fortalecer

    nuestra lucha histrica como mujeres de los sectores

    populares en bsqueda de la transformacin

    profunda de las condiciones del pueblo colombiano.

    El ltimo, la reunin nacional del sector de mujer de la

    Marcha Patritica realizada en la ciudad de Bogot los

    das 30 y 31 de mayo del presente ao, el cual cont

    con la participacin de mujeres de los diversos

    sectores sociales y lugares de la geografa colombiana

    y que genera un llamado a todas nosotras como

    sujetas histricas, polticas y parte integral de nuestras

    organizaciones a asumir tres grandes retos:

    Primero, encontrarnos, tejer lazos entre nosotras que

    nos permitan dar cuenta de nuestras problemticas

    comunes as como nuestras particularidades;

    i d e n t i f i c a r l a s d i v e r s a s f o r m a s c o m o l a

    institucionalidad colombiana (en el marco de la

    Constitucin de 1991) nos ha excluido en los mbitos

    sociales, polticos, econmicos y culturales; el por qu

    hoy somos las ms pobres entre los pobres y la forma

    en como vivimos el conflicto social, poltico y armado,

    el como nos arrebata nuestros hijos, nuestros cuerpos

    y nuestras vidas.

    Segundo, avanzar en la construccin de nuestro

    sector bajo el reconocimiento de que la lucha de las

    mujeres hace parte integral y fundamental de la lucha

    por la transformacin social, poltica y econmica de

    Colombia, que ste debe construir una dinmica

    propia y permanente que permita avanzar en la

    elaboracin de propuestas de cara hacia otras

    mujeres y de cara al pas.

    Abril - Mayo - Junio 2015

  • Manuela Beltrn oncurso:...Lo que se nombra no existe.C

    El Equipo de Trabajo Departamental de Mujer y Gnero Valle, invita a todas y todos a renombrar la

    franja de Mujer y Genero del Boletn Formativo/Informativo Al Galope por medio del:

    El ttulo debe tratar de recoger, de forma

    sinttica, elementos variados de la

    plataforma poltica y/o el carcter de

    nuestro movimiento. Puede incluir el nombre

    d e a l g u n a m u j e r o s u j e t o n o

    heteronormativo que haya hecho parte de

    la historia de los movimientos sociales y

    polticos en el Valle del Cauca, Colombia y/o

    en Latinoamrica.

    El ttulo tambin puede ser una mezcla

    variada y creativa que surja de nuestros

    documentos fundacionales o de las

    realidades cotidianas vividas por las gentes

    del comn en nuestros barrios, ros o

    Desde Julio 1 a agosto 14: convocatoria y recepcin de propuestas.

    Desde el 14 de agosto a 31 de agosto eleccin y veredicto

    mas informacin marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    15GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    Necesitamos espacios de convergencia, articulacin, de

    construccin de unidad orgnica, programtica y de

    accin, donde podamos recoger nuestras experiencias

    organizativas y nuestras diferentes iniciativas que hoy

    se encuentran dispersas, as mismo buscamos llamar a

    las nuevas formas y propuestas de las mujeres

    patriticas que no se encuentran dentro de nuestras

    organizaciones de base.

    Por ltimo, debemos avanzar en nuestro ejercicio

    como sujetas polticas y como colectividad de derechos

    y sumarnos al desarrollo del proceso constituyente que

    nos permita construir desde las bases propuestas de

    nuevo pas, entendiendo que este proceso constituye

    u n e s c e n a r i o f u n d a m e n t a l p a r a n u e s t r o

    empoderamiento en el mbito poltico y social en dos

    sentidos: por un lado, el reconocimiento de las mujeres

    como sujetos sociales y polticos integrales llendo ms

    all de la representacin femenina formada por la

    Constitucin de 1991, es decir, vistas esencialmente

    como madres y con un rol fundamentalmente

    biolgico de todos los mbitos de nuestra vida y por el

    otro, sumar las reivindicaciones y propuestas de las

    mujeres de mltiples sectores sociales como pilares en

    el desarrollo de un nuevo pacto social que permita la

    construccin de otros escenarios de la lucha poltica.

    Es el 2015 el ao para avanzar a pasos agigantados las

    luchas que nos hemos trazado desde la dignidad y por

    nuevos amaneceres, alzando en alto las banderas que

    llevaron nuestras madres que desde hace ms de

    doscientos aos parieron nuestra patria, que la han

    defendido desde la templanza y la rebelda y que hoy

    seguimos construyendo sin dar marcha atrs.AAAGGG

  • 16GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    i siquiera Pastrana ya niega que el proceso de paz

    Ndel Cagun, a finales de los '90, sirvi para que el Estado colombiano ganara tiempo ante unas FARC-EP que se encontraban a la ofensiva, y pudiera

    aplicar una profunda reingeniera militar, un aislamiento

    poltico a fondo del movimiento guerrillero que incluy

    la calificacin de terroristas-, as como preparar, a travs

    del Plan Colombia, la entrada de lleno de los gringos al

    conflicto sin lo cual, ninguno de los golpes que han

    recibido los insurgentes hubiera sido posible. Es decir, el

    proceso de paz del Cagun sirvi, no para una bsqueda

    de paz, sino para profundizar la guerra[1]. Pastrana, que

    aparte de ladrn sali tambin bufn, culpa a las FARC-EP

    de su fracaso. Sin embargo, desde la lgica oligrquica, el

    Cagun no fue un fracaso sino un tremendo golazo.

    EL BLOQUE OLIGRQUICO SE RE-ORGANIZA PARA

    EL CAGUANAZO

    A Santos tambin le toc negociar para ganar tiempo. El

    2012 fue un momento muy complicado: el gobierno

    enfrentaba ya un lustro de fortalecimiento de la iniciativa

    guerrillera, as como un espiral ascendente de luchas

    populares en todo el territorio -fundamentalmente en las

    zonas rurales-, cuyo inicio podemos identificar en la

    huelga de los corteros a finales del 2008. Si sumamos la

    imposibilidad, debido al conflicto social y armado, de abrir

    el territorio nacional a la inversin extranjera y su

    locomotora minera, se explica el escenario que permite el

    actual proceso de negociacin entre insurgentes de las

    FARC-EP y gobierno. Mientras tanto, se embolata y

    posterga indefinidamente el escenario de negociaciones

    con el ELN, tal cual como lo hizo Pastrana. Esto parece un

    dja-vu.

    Est Santos preparando su propio Caguanazo a las

    FARC-EP? Es una probabilidad bastante cierta. El ingenuo

    optimismo de los opinlogos de oficio, de izquierda o de

    derecha, que hasta hace poco declaraban que el proceso

    era irreversible o que el 2015 sera el ao de la paz, se ha

    evidenciado como espurio. Tan espurio como las ilusiones

    de quienes crean que Santos impulsara una especie de

    Frente Popular contra el fascismo uribista. En esa

    ilusin, desconfiaron de la movilizacin popular, y

    pusieron sus fichas en el apoyo abierto o velado a un

    sector de la burguesa, representado en Santos. Apoyo

    que se expres en lo electoral no solamente en la

    segunda, sino que de manera an ms grave- en la

    primera vuelta. Entre los que tragan sapos para probar la

    mermelada y esa izquierda que lleva medio siglo como

    vagn de cola del liberalismo, le entregaron la llave de la

    paz a Santos. Y como tambin lo dijimos a su momento,

    en lugar de ese quimrico Frente Popular, qued claro el

    da despus de las elecciones, que las concesiones seran

    hacia la derecha y jams hacia la izquierda[2].

    Precisamente, lo que estamos sucediendo.

    Con las llaves de la paz entregadas en bandeja de plata,

    Santos puede, en cualquier momento, cumplir lo que ha

    amenazado desde un primer momento: patear la mesa y

    volver a la guerra como si nada. Ya sabemos la lnea

    argumentativa: lo intentamos pero no se pudo, las FARC-

    EP mamaron gallo, rompieron su cese al fuego unilateral

    en Buenos Aires, nos toc defender la poblacin

    atemorizada de retaliaciones, tuvieron su oportunidad,

    nunca habamos avanzado tanto pero nuestra voluntad

    tiene lmites. Y con la pedagoga de la guerra que ha

    desarrollado durante este proceso de paz en medio del

    conflicto, hoy tiene, quizs, ms respaldos polticos para

    romper la mesa que para alcanzar un acuerdo con los

    insurgentes. Triste, pero cierto.

    Caguanazo a las Caguanazo a las Caguanazo a las FARC-EP?FARC-EP?FARC-EP?

    Por: Jos Antonio Gutirrez D.

    Est Santos

    preparando su

    propio Caguanazo

    a las FARC-EP?

    Abril - Mayo - Junio 2015aL NL

    PAZ uestraucha-

  • 17GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    EL GRAN AUSENTE: PROTAGONISMO POPULAR

    Lo nico que poda haber inclinado la balanza a favor

    de una solucin negociada al conflicto y en cuanto

    negociada, parcialmente favorable a los intereses

    populares- era la movilizacin y la presin

    permanente de las bases sociales. Era demostrar que

    el pueblo es quien tiene las llaves de la paz. Era seguir

    con la escalada de protestas y presin popular que

    llev a Santos a la mesa y que hizo que Santos

    abriera foros y espacios participativos, por

    restringidos que fuesen, a las expresiones populares

    para discutir sus problemas ms acuciantes desde la

    perspectiva de la agenda de negociaciones. Era

    poner a la movilizacin y la lucha popular como el

    actor principal de la solucin poltica, y llevar a la

    oligarqua al nico terreno de lucha en el cual no

    tiene el toro por las astas el terreno de la lucha de

    clases.

    El escenario del Paro Agrario del 2013 gener

    espanto en la oligarqua colombiana: no solamente

    la accin decidida de los campesinos dej en claro

    que la poltica de Desarrollo Nacional, junto al

    a p e r t u r i s m o e co n m i co n e o l i b e ra l , e ra n

    insostenibles, sino que plante un escenario de

    convergencia entre el campo y la ciudad, con

    millones de personas solidarizndose en los centros

    urbanos, que tena un gran potencial transformador.

    Santos inmediatamente comenz a maquinar la

    desmovilizacin de esa fuerza social. Con algunas

    platicas, logr calmar momentneamente los

    nimos sin tener que hacer ningn cambio de fondo.

    Luego, instal mesas de negociacin que no

    resuelven nada. Como dijo un dirigente de base, a los

    campesinos los traen como carro viejo: de taller en

    taller. Luego, agitando el coco de Uribe, se encarg

    de que las fichas liberales que tiene en el campo

    popular instalaran el consenso sobre lo inoportuno

    de movilizarse contra Santos en el contexto de las

    elecciones. Luego, la coyuntura electoral, sumada al

    electoralismo inveterado de cierta izquierda que

    confa ms en la autoridad aun pese a ser

    mitmana, irresponsable e incumplidora- que en el

    pueblo, una izquierda que encuentra preferible los

    acuerdos con Santos a una movilizacin de masas

    que se les salga de las manos, han dado el golpe de

    gracia a la desmovilizacin popular. Se reproduce

    esa tendencia descrita por Marco Palacios para esa

    izquierda, siempre confiada en las virtudes de la

    elite jacobina () Con Lenin, siempre haban

    desconfiado del 'espontanesmo de las masas'[3].

    Es muchsimo ms fcil desmovilizar al pueblo que

    volverlo a movilizar: la frmula de no salgamos hoy,

    aunque la gente est arrecha, saldremos maana, en

    la prctica, nunca ha funcionado. Santos emergi de

    esta coyuntura como triunfador, gracias al apoyo

    tcito o explcito de un importante sector del

    movimiento popular, y logra as recomponer la

    hegemona del bloque dominante.

    EL CALLEJN SIN SALIDA DE LOS GESTOS

    UNILATERALES

    En el campo militar (que jams en un conflicto social

    como el colombiano es el decisivo) tambin Santos

    logra neutralizar el peligro. No me extender

    mayormente en esta ocasin sobre el impacto de los

    gestos unilaterales, precisamente en momentos en

    que toda accin debera ser bilateral; ya me he

    referido a eso recientemente[4]. El problema de

    f o n d o e s q u e e l g o b i e r n o h a a p o s t a d o ,

    exitosamente, por debilitar al adversario en el

    contexto de las negociaciones para sacar o una paz

    barata (para ellos, cara para el pueblo) o un retorno a

    la guerra total en condiciones ms favorables para s.

    Si la insurgencia est debilitada o no, es un asunto

    que no puede ser abordado como una cuestin

    absoluta, pero lo cierto es que las FARC-EP se

    encuentran hoy con alrededor de 100 guerrilleros

    muertos en bombardeos y acciones militares desde

    que declararon su cese al fuego unilateral (casi 50 en

    las ltimas dos semanas), eso sin contar los mltiples

    arrestos y capturas, as como la prdida de la

    iniciativa militar. Es decir, el cese al fuego unilateral

    fue un festn para el guerrerismo. En trminos

    relativos, claro que la insurgencia se ha debilitado

    militarmente con el cese al fuego unilateral, mientras

    que en lo poltico no gan prcticamente nada: los

    medios siguen con su demonizacin como si nada,

    aplaudieron cada golpe que se les dio en este

    perodo, montaron escndalo por cada accin

    defensiva, y ahora responsabilizan a las FARC-EP por

    la escalada de violencia. Esto, mientras tambin se

    asesina y encarcela a los luchadores populares, pues

    esta guerra no es slo contra la insurgencia sino que

    contra todas las expresiones del pueblo organizado..

  • 18GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    Las reglas del juego estn claras: Santos no necesita dar

    ninguna muestra de reciprocidad pero puede pedir todo

    el tiempo ms y ms gestos unilaterales a la insurgencia.

    l s puede asesinar incluso a dos miembros del equipo

    negociador de las FARC-EP, tal cual antes haba

    asesinado al comandante insurgente Alfonso Cano,

    pero los guerrilleros no pueden siquiera capturar a un

    general en un golpe de mano caso del general Alzate-

    porque Santos patea la mesa. Las FARC-EP solamente

    estn autorizados a matar a soldados pobres, porque

    eso s no molesta mayormente al establecimiento

    aunque le saquen provecho mediticamente. Por eso

    es que al bloque dominante le importa un pepino si la

    guerra contina o no, siempre y cuando el escenario que

    sea les garantice el mximo de beneficios; es decir, que

    se maten entre pobres, mientras la oligarqua disfruta de

    las mieles del saqueo generalizado al pueblo

    colombiano sin que nadie le moleste.

    ENTENDER EL MOMENTO SIN FALSAS ILUSIONES

    EN LA OLIGARQUA: NI IRREVERSIBILIDAD NI

    FATALISMO

    As las cosas, todo parece indicar que se viene un

    Caguanazo a las FARC-EP. O se rinden o se vuelve a la

    guerra total, pero el Estado ya est en una posicin

    mucho ms fuerte. De concretizarse este escenario,

    estaramos no solamente ante un revs histrico para

    los insurgentes, sino que el conjunto del movimiento

    popular, tanto quienes se identifican con la salida

    negociada como quienes no, sufriran un golpe del que

    tardaran aos, sino dcadas en recuperarse. Se

    equivocan quienes piensan que una rendicin o derrota

    de la insurgencia, o la firma acelerada de la paz exprs,

    serviran para abrir un espacio poltico a nuevos

    movimientos sociales de corte progresista, hoy

    represados, supuestamente, por la guerra (en

    abstracto). Para lo que serviran es para fortalecer a la

    misma oligarqua de siempre en un autntico carnaval

    reaccionario. Ese bloque dominante es la verdadera

    represa para los movimientos populares la guerra,

    apenas la expresin de su forma de dominacin

    concreta.

    Tambin constituye un error hacerse falsas ilusiones en

    torno al supuesto carcter progresista de Santos de cara

    al uribismo: una lectura errnea que lleva a polticas

    desastrosas. Decir que el carcter zigzagueante y la

    incapacidad de Santos para cumplir sus compromisos,

    as como su persistencia en la arremetida militar contra

    los insurgentes, tendran que ver con supuestas

    presiones sobre l (que sin duda las tiene, pero no

    determinan su comportamiento), es una falta de

    sentido histrico, es desconocer la naturaleza de la

    oligarqua colombiana e ignorar el carcter concreto de

    l a l u c h a d e c l a s e s e n Co l o m b i a . P i e n s a n ,

    ingenuamente, que de no ser por el coco uribista Santos

    sera un paladn de los pobres y un demcrata de tomo y

    lomo?

    Es necesario entender el carcter de esta oligarqua,

    entender el sentido de la negociacin y el hecho de que

    reposa sobre un equilibrio precario de fuerzas y no sobre

    sencillas voluntades, para poder superar el actual

    momento desde la lucha popular, mediante hechos

    concretos, no mediante spl icas a la rancia

    oligarqua[5]. Esa es realmente la nica esperanza que

    tiene el sector popular en la actual coyuntura. Santos no

    es invencible, pero seguir sindolo mientras sea l

    quien define el terreno de lucha. Pero as como no

    debemos sobrevalorar a Santos, tampoco debemos

    desestimarlo. Una nota de Anncol plantea que Santos

    es un tigre de papel. Quizs as lo sea; pero no podemos

    dejar la cita de Mao incompleta. Hay que recordar que

    an el tigre de papel tiene colmillos y garras[6]. Y eso es

    lo que ha sabido mostrar en estas semanas el

    presidente de la paz. Hay que demostrar que el viejo

    topo[7] tambin tiene sus garras.

    [1] http://www.eltiempo.com/Multimedia/especiales/caguan-proceso-paz/gobierno_11154861-7

    [2] http://anarkismo.net/article/27091

    [3] Marco Palacios, Violencia Pblica en Colombia, Bogot, FCE, 2012, p.74.

    [4] http://anarkismo.net/article/28100

    [5] http://anarkismo.net/article/28179

    [6] https://www.marxists.org/espanol/mao/escritos/IPT56s.html

    [7] Alusin de Marx al movimiento revolucionario, que socava las bases del capitalismo de manera subterrnea y

    paciente. Este trmino es utilizado en El 18 Brumario de Luis Bonaparte.

    AAAGGG

    Abril - Mayo - Junio 2015

  • 19GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    Nada Que Justique Nada Que Justique La Guerra Impuesta Al PuebloLa Guerra Impuesta Al Pueblo

    Nada Que Justique La Guerra Impuesta Al Pueblo

    No hay que llamarse a engaos. Los sectores democrticos (Frente

    Amplio, Frente Unido, Clamor social por la paz, etc.) tienen la inmensa

    responsabilidad histrica de derrotar a los guerreristas, porque si no se

    dar al traste con los profundos anhelos de paz del pueblo colombiano.

    i quisiramos justificar la guerra, tendramos

    Sun sinnmero de razones no slo desde la prctica de quienes la ejercen, sino incluso desde los mismos tericos. En el libro de Oliverio

    Gmez Hernndez, Dignidad o Violencia. Aportes

    para una Filosofa de la Paz, el autor hace un rastreo

    por diversas posiciones, empezando por los filsofos

    griegos para algunos de los cuales la justicia es el

    inters del ms fuerte, siguiendo con los romanos a

    travs de Flavio Vegecio y que se convirti en un

    axioma: Si quieres la paz preprate para la guerra. Ni

    que decir de la sociedad medieval, en donde se

    avanz en una identificacin del poder poltico con la

    fuerza. Ya en la modernidad, Maquiavelo quien no

    repara en los medios que haya que utilizar

    incluyendo la violencia y la guerra para alcanzar lo

    fines, aunque como lo dice el autor, la justificacin

    maquiaveliana del recurso a la violencia se hace en el

    horizonte moderno de la poltica como ciencia,

    dirigida por la razn. Ms adelante, Hobbes a partir

    de su estado de guerra de todos contra todos

    construir ese monstruo, ese Estado absolutista o

    Leviathn que aplicar la violencia porque es

    depositario de la misma, usar las armas porque sin

    ellas no valen los pactos. Kant, por su parte, afirma

    que la violencia es componente insoslayable de lo

    humano y por tal motivo, los Estados adquieren el

    derecho a hacerse la guerra, condicin para avanzar

    hacia lo que l denominaba una paz perpetua.

    Hegel, el gran filsofo alemn, consideraba la guerra

    benfica para la salud tica de los pueblos, para la

    consolidacin de la autonoma y soberana como

    comunidad poltica, es decir, la guerra viene a ser el

    medio para que la historia avance, aunque en su

    devenir aplaste muchas flores inocentes. En fin,

    Nietzche habla de la ley del ms fuerte y son

    conocidos sus llamados a despertar de nuevo al

    hombre y al soldado para la gran lucha por el poder.

    Marx, deca que la violencia es la partera de toda

    vieja sociedad preada de una nueva. Clausewitz,

    por su parte, afirmaba que la guerra es la mera

    continuacin de la poltica por otros medios.

    Las justificaciones de la guerra estn expresadas en

    diversos autores y sirve tanto para el anlisis de la

    guerra convencional (o entre Estados) y de la

    llamada guerra asimtrica, que es donde se

    engloban los conflictos irregulares como el caso de

    nuestro prolongado conflicto armado interno. Sin

    embargo, los guerreristas de todos los pelambres, en

    el caso colombiano, probablemente acudan a

    argumentos no tanto filosficos sino econmicos, en

    la defensa de los intereses de lo que Gaitn llam la

    oligarqua, que harto se ha beneficiado de la guerra

    como forma de acumulacin de capitales, como

    modo de ascenso social de ciertas capas de la

    oficialidad y como medio para contener expresiones

    alternativas que histricamente han buscado

    Por: Carlos Alberto Snchez Collazos / Comisin Departamental de Paz

  • 20GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    obtener el poder poltico, pero que dado que se han

    cerrado las opciones legalmente establecidas, han

    decidido acudir a la lucha y la resistencia armada.

    Olvidan estos guerreristas de viejo y nuevo cuo lo

    que dijo el Libertador Simn Bolvar, guerrero

    consagrado por cientos de batallas: La guerra es el

    compendio de todos los males y la tirana es el

    compendio de todas las guerras, clara admonicin a

    quienes han hecho abuso de este medio en contra del

    pueblo. Porque, hay que explicarlo una vez ms, no

    han sido los pueblos quienes han incitado a la guerra,

    sino que sta ha sido impuesta desde el siglo XIX al

    menos en Colombia para construir un Estado Nacin

    al servicio de las clases dominantes y para

    perpetuarse en el poder, conformando una sociedad

    en donde dominan los monopolios, el latifundio, las

    castas polticas y militares tradicionales.

    Llevamos dos aos largos de negociaciones entre el

    Gobierno nacional y las Farc-Ep y las muestras de

    apuesta por la paz hechas por vastos sectores de la

    poblacin agraria y urbana han sido grandiosas y

    permanentes. De igual manera se han pronunciado

    los acadmicos, los sindicalistas, algunos gremios, las

    iglesias y un sector del llamado pas poltico. Pero an

    son muy grandes las fuerzas de la ultraderecha y el

    militarismo, que presionan permanentemente para

    que el proceso de paz salte hecho aicos y se retorne

    al estado natural, es decir, a lo que ellos llaman,

    acabar con el terrorismo, en un necio pero bien

    calculado inters por no permitir las profundas

    transformaciones econmicas, sociales, polticas y

    culturales que se desataran en el caso de un posible

    acuerdo y un pos acuerdo. En ese contexto hay que

    entender los ltimos acontecimientos: el ataque de la

    guerrilla a un comando de las fuerzas armadas

    increblemente inerme, la continuacin de los

    bombardeos por parte del Ejrcito, el aleve ataque a

    u n c a m p a m e n t o g u e r r i l l e r o e n G u a p i , e l

    levantamiento del cese unilateral del fuego por parte

    de la insurgencia, la continuidad en las operaciones

    militares, pero tambin la voluntad expresada para

    continuar los dilogos, la posibilidad de continuar con

    la comisin mixta que emprendera el desminado, la

    carta del Jefe Guerrillero Timochenko expresando en

    todo su sentir la ambigedad del Gobierno en los

    propsitos del proceso, y la pretensin de la

    ultraderecha en aislar al Gobierno y a los sectores que

    nos la jugamos por la paz. Esta pretensin se expresa

    en la creacin de una atmsfera de guerra, la

    generacin de un ambiente de escepticismo en la

    poblacin y, por supuesto, la exacerbacin del

    militarismo ms extremo que tiene su expresin no

    slo en las fuerzas armadas sino en la llamada

    sociedad civil ligada a los ms protervos negocios.

    Son los que Otto Morales Bentez, recientemente

    fallecido, llamaba, los enemigos agazapados de la

    paz, que hoy ya no actan tan en la sombra, sino que

    poseen un brazo poltico dispuesto a jugrsela toda

    por obtener el poder poltico regional en las

    elecciones de octubre de este ao.

    No hay que llamarse a engaos. Los sectores

    democrticos (Frente Amplio, Frente Unido, Clamor

    soc ia l por la paz , etc . ) t ienen la inmensa

    responsabil idad histrica de derrotar a los

    guerreristas, porque si no se dar al traste con los

    profundos anhelos de paz del pueblo colombiano. Y

    e l lo a p l a z a r , p o s i b le m e nte , lo s c a m b i o s

    democrticos que la patria requiere para ponerse a

    tono con la oleada progresista que se vive en Amrica

    Latina. No es una cosa de poca monta, ni algo que se

    resuelve en La Habana. Se necesita el pueblo en

    movilizacin y organizacin para exigir que el proceso

    contine, para pedir que se vincule al Eln lo ms

    rpidamente posible a las negociaciones con el

    Gobierno, que se llegue al cese bilateral del fuego para

    que se brinde confianza de la ciudadana en que la paz

    con justicia social s es posible, para pelear por

    garantas efectivas para los movimientos sociales y

    polticos que buscan su insercin en el mapa poltico

    nacional sin que por ello sean perseguidos y

    victimizados, para buscar que en las regiones y

    territorios las comunidades se empoderen sin que

    penda sobre ellas la espada de Damocles de la

    violencia. En fin, para que la dignidad del pueblo sea

    alcanzada y podamos decir algn da no el aforismo

    si quieres la paz, preprate para la guerra (si vis

    pacem, para bellum), sino otro de perspectiva

    humanista: si quieres la paz, preprate para la paz (si

    vis pacem, para pacem).Y ello requiere de la ms

    amplia unidad y la ms rica creatividad. Marcha

    Patritica se la juega por esa perspectiva, por la

    unidad y por el fortalecimiento del movimiento por la

    paz!AAAGGG

    Abril - Mayo - Junio 2015

  • 21GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    9AbrilCauca, valle, nario y choc

    En las Calles de Cali

    2015

    El Pueblo En Marcha!El Pueblo En Marcha!El Pueblo En Marcha!odos estbamos ansiosos esperando el momento

    Ten que la marcha saliera de sus sitios en la ciudad de Cali. Estos eran: el parque del avin en el norte de la ciudad y el coliseo del pueblo en el sur. Detalles de

    ltima hora, delegaciones que an no llegaban de algn

    lugar del norte del Valle o del Cauca, que si la logstica

    estaba funcionando, en fin, angustias que no faltan

    cuando se trata de que un evento de tal magnitud salga

    lo mejor posible.

    Estamos hablando, claro est, de la marcha del 9 de abril

    de 2015, en el marco de la conmemoracin del Da de

    las Vctimas, que es al mismo tiempo un homenaje al

    enorme caudillo popular Jorge Elicer Gaitn cuya

    parbola vital es mucho ms intensa que la fecha de su

    inmolacin y cuyas enseanzas para el movimiento

    popular son recogidas una a una por las nuevas

    generaciones, hacindolas redivivas en un nuevo

    proyecto de nacin. Y como lo record un annimo

    poblador de uno de los barrios de Cali, es tambin la

    fecha en que naci don Antonio Nario, el precursor de

    la independencia en el siglo XIX y difusor de los

    derechos humanos en estas tierras.

    Un profundo uff, lo logramos, sali de varios pechos

    cuando culmin la intensa jornada. Y es que no fue fcil.

    La iniciativa de Marcha Patritica fue tomando cuerpo

    desde comienzos del ao en otras plataformas que la

    fueron haciendo suya y la fueron concretando en el

    Frente Amplio por la Paz, en Clamor Social por la Paz y

    en la Cumbre Agraria, tnica y Popular. Tampoco all fue

    sencillo. Incluso se atraves una iniciativa del profesor

    Antanas Mockus que pretenda un idlico reencuentro

    entre los sectores uribistas, los sectores santistas y las

    izquierdas en lo que llam marcha por la vida que fue

    convocada para el 8 de marzo. Alguien podra deducir

    maliciosamente que se tratara de una estrategia para

    quitarle protagonismo a la propuesta de los sectores

    alternativos en torno a meterle pueblo al proceso de

    paz. En fin, seguir el interrogante para el balance.

    Afortunadamente, si ese fue el propsito, no se

    consigui.

    Ya decantada la fecha, haba que elegir las consignas

    centrales que motivaban la marcha. Esto es muy

    importante porque si no se delineaban, podra ser

    utilizada por el propio Santos que habla de una paz pero

    sin mayores compromisos ni transformaciones en el

    modelo socio-econmico y poltico. Entonces se habl

    de tres grandes consignas: 1. Por el cese bilateral del

    fuego; 2. Por la paz con justicia social; y 3. Por la

    Asamblea Nacional Constituyente. En el devenir, los

    diversos sectores y plataformas que se aglutinaban en

    torno al Frente Amplio por la Paz empezaron a proponer

    otras consignas, que no se oponan a las tres grandes y

    que se fueron incorporando al corpus: Por un proceso de

    negociacin con todas las insurgencias; Por la reparacin

    integral a las vctimas del conflicto armado, en el

    entendido que las causas del mismo estn en la

    inequitativa sociedad que construy esta oligarqua de la

    que hablaba Gaitn y que an sigue gobernando a

    nuestra Patria, sin ceder un pice en sus intereses

    egostas; Contra el Plan Nacional de Desarrollo, que es

    una verdadera afrenta al espritu que anima a la mesa de

    dilogo en La Habana. As, las cosas, estaba claro, que no

    se le estaba haciendo el juego de ninguna manera a la

    pretensin de Santos por hacerse abanderado de la

    paz, as en abstracto, cuando por el contrario, ha sido

    tozudo en dar mayores muestras de flexibilidad para

    lograr el desescalamiento del conflicto armado.

    Por: Carlos Alberto Snchez Collazos / Comisin Departamental de Paz

  • 22GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    Ahora tocaba hacer un llamamiento a todos los

    sectores, polt icos y sociales, de la sociedad

    vallecaucana para lograr la articulacin suficiente de

    voluntades en torno a la organizacin de la marcha. Y

    empezaron a llegar y a confluir: Marcha Patritica,

    Unin Patritica, Partido Comunista, Alianza Verde

    (sector Progresistas), Proceso de Unidad Popular del

    Suroccidente Colombiano, Polo Democrtico

    Alternativo (sectores Polo Paz, Vamos por los Derechos,

    Polo a Tierra, Colectivo Social Unmonos), Congreso de

    los Pueblos, as como organizaciones sociales tales

    como Organizacin Regional Indgena del Valle del

    Cauca Orivac, Ruta Pacfica de Mujeres, Central Unitaria

    de Trabajadores, los campesinos de Astracava,

    Movimiento Social de Unidad tnica y Popular, equipo

    del peridico Desde Abajo, Asoediles, Fundacin

    Ecopas, el Observatorio de Realidades Sociales de la

    Iglesia Catlica, entre otras organizaciones. Todos se

    sentan convocados en el Frente Amplio por la Paz. Los

    que no hacen parte del Frente Amplio, tambin

    confluyeron. Y se fue construyendo un espacio para la

    organizacin de la marcha del 9 de abril, pero con la mira

    en avanzar unitariamente hacia otras tareas.

    El propsito de organizar una marcha sin parangn en

    Cali se iba cristalizando en la medida en que se iban

    formando las comisiones: la poltica, la de derechos

    humanos, la logstica y la de comunicaciones. Muchos

    sectores de la sociedad vallecaucana empezaron a

    darse cuenta de lo que se estaba gestando. Y, aunque no

    exenta de las contradicciones propias de los procesos, lo

    cierto es que siempre imper el espritu unitario y

    constructivo. Poco a poco se iba acercando la fecha. An

    no dimensionbamos la organizacin que brotaba de

    los territorios, a lo largo de los ros del sur del Choc y del

    Pacfico centro y sur (Buenaventura, Bajo Calima, Guapi,

    Lpez de Micay, Timbiqu y Tumaco) y sus procesos

    Mosuep y Moepp, o en el Alto Naya, o en la zona andina

    vallecaucana, caucana y nariense, desde el Pata,

    pasando por Balboa, remontando los resguardos

    indgenas, surcando el norte caucano y el sur del Valle,

    avanzando por el rea metropolitana de Cali, el centro y

    el norte del Valle, all en cada rincn en donde operan

    los procesos indgenas del Conpi, del Cric y de Orivac, en

    donde proliferan las organizaciones campesinas de

    Astracava. Toda esa variada gama de expresiones de lo

    agrario, de lo tnico y popular brot maravillosamente

    el 9 de abril, azotando con sus cnticos y bailes, con sus

    consignas, con sus guardias indgena y campesina, con

    sus banderas y pancartas, avanzando con seguridad al

    vaivn del propsito que los una: Que pare la guerra,

    pero que no pare el proceso de paz. Y ese brote nico y

    vital se uni con ese otro mundo de los excluidos

    urbanos: con los estudiantes y sus rostros alegres y su

    nimo firme, con los obreros y su conviccin, con la

    Central Unitaria de Trabajadores y varios sindicatos, con

    los profesores universitarios, con las mujeres, con los

    ambientalistas, con los lgbti, con las organizaciones de

    vctimas, con los maestros, con las organizaciones

    barriales, con los defensores de derechos humanos, con

    los medios alternativos de comunicacin, con las

    organizaciones comunales, con los pensionados, con

    los profesionales, con los miembros de las iglesias,

    especialmente la catlica, con los artistas que unieron

    sus voces y sus instrumentos a la jornada, y por

    supuesto con las banderas ondeantes del Congreso de

    los Pueblos y su banda marcial, del Polo Democrtico

    Alternativo y su consigna Marchamos por la paz, contra

    el neoliberalismo, contra Santos y Uribe, de la Unin

    Patritica, simbiosis de las luchas campesinas y urbanas,

    Abril - Mayo - Junio 2015

  • 23GGG

    El Valle por la Definitiva Independencia

    del Partido Comunista y su consigna que llama a unir

    todas las rebeldas, de Marcha Patritica y su llamado a

    la segunda independencia, de Progresistas y su

    apuesta por la recuperacin de lo pblico con total

    transparencia, de la Ruta Pacfica y su cartel: No

    pariremos un hijo ms para la guerra. Y la presencia del

    gobernador del Cauca Temistcles Ortega, quien se la

    jug ntegro porque la jornada saliera bien. Entonces

    nos permitimos soar por un momento con lo que el

    viejo Gramsci llam el bloque histrico del pueblo,

    para oponerlo al bloque de poder oligrquico. Y

    soamos que no ramos ya oposicin, sino real

    alternativa de poder. Y recordbamos a Jorge Zalamea

    cuando deca Crece, crece la audiencia. Le

    comentamos a un compaero lo importante que era

    mantener la unidad en estos momentos. Y l nos

    respondi con la sabidura del dirigente popular

    avezado: ahora es cuando necesitamos que la poltica

    se vuelva arte.

    Y lleg el momento del cansancio pero tambin de la

    satisfaccin. Entraban y entraban decenas, cientos,

    miles de personas al Paseo Bolvar. A cierta distancia,

    el Libertador Simn Bolvar observaba trmulo en su

    corporeidad de piedra a los marchantes, tal vez

    hacindose eco de lo que de l escribi el gran Neruda:

    Despierto cada cien aos cuando despierta el pueblo.

    Y tal vez hubiese sonredo en el fondo de su alma

    revolucionaria al or a los jvenes corear: Alerta, alerta

    que camina la espada de Bolvar por Amrica Latina. Y

    all, la tarima, tan peleada a los dueos del poder local y

    regional, en donde se hablaba de la paz con justicia

    social, del cese bilateral del fuego, de la asamblea

    nacional constituyente y se saludaba a los marchantes.

    Por all desfilaron las declaraciones regionales y

    nacionales en voces polifnicas, para mostrar el arco

    de amplitud conseguido. Y sonaban los acordes del

    rap, de la salsa, de la msica andina. Y la voz del nio

    que nos arrug el corazn a todos, cuando desde su

    inocencia manifest su anhelo de paz, anhelo

    profundo y sincero. Y el discurso del gobernador

    caucano Temstocles Ortega, unitario y esperanzador.

    Y el discurso del delegado del arzobispo Daro de Jess

    Monsalve, evocando la parbola de Camilo Torres.

    Y la plaza llena. Y la comunin entre las manos callosas

    y las frentes adustas de nuestros campesinos con la

    alegra de los jvenes. Y el movimiento de caderas de

    nuestras mujeres del Pacfico, con los rostros

    reflexivos de los acadmicos. Y el comentario general:

    la sacaron del estadio o nunca en mi vida haba visto

    una marcha tan grande y una concentracin tan

    gigantesca. Y el sarcasmo: qu dirn el alcalde y el

    gobernador, pensaran que no iba a venir tanta gente.

    Nadie mencion a Uribe, pero como lo escribi

    nuestro Nobel durante la poca de la tregua que el

    movimiento insurgente realizara con el gobierno de

    Belisario: Viva la paz con los ojos abiertos, es decir, ojo

    avizor ante las provocaciones de la ultraderecha,

    puesto que estemos en plenas negociaciones no

    significa que la lucha de clases haya cesado, sino que

    por el contrario, se exacerba el militarismo ms

    obtuso.

    Podrn cortar las flores, pero no detendrn la

    primavera. Aqu hay un pueblo dispuesto a jugrsela

    por conquistar la democracia, aquella que nos

    sealaba el maestro Carlos Gaviria, una democracia

    que no se limite slo a la formalidad de los comicios,

    sino que le permita el acceso a los recursos, que le

    posibilite la plena concrecin de los derechos, a la

    equidad y a la libertad. Mucho ha sufrido este pueblo

    colombiano, pero mucho tiene por aportar. Ahora

    sabe que puede ser dueo de su propio destino, que

    puede desatar el poder que tiene en sus manos y no

    endilgrselo a quienes los ha sojuzgado, humillado y

    explotado, sino que puede decidir y que en esa

    decisin va implcito el cmulo de transformaciones

    democrticas y progresistas que le favorecern.

    Esa certeza debe ser recogida por las dirigencias de las

    izquierdas. El compromiso es mantener el espritu

    unitario que ha servido para librar batallas contra el

    rgimen: la campaa electoral para las elecciones

    presidenciales pasadas, el paro nacional agrario, el

    apoyo al proceso de paz, entre otras. Ahora nos

    acercamos a las elecciones regionales y locales de

    octubre de 2015 y el pulso entre la derecha y los

    sectores alternativos va a ser crucial, puesto que va a

  • 24GGG

    marchapatrioticaenelvalle.blogspot.com

    estar signado por el contenido programtico que recoja

    las ms urgentes necesidades del pueblo, pero tambin

    por el sentido que se le d al apoyo al proceso de paz.

    Las izquierdas deben dar muestras de grandeza, de

    pensar en las profundas transformaciones que requiere

    el pas y la consolidacin del sujeto histrico de esas

    transformaciones que