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El Proyecto Bosques y Cambio Climático en América Central(PBCC) reconoce el valioso esfuerzo de todas las personas quehan colaborado intelectualmente para la elaboración de estedocumento.

En particular agradecemos a los autores Ana Victoria Rojas, JulioGuzmán y Jorge Rodríguez, así como a Xinia Soto por su apoyoen materia de Sistemas de Información Geográfica. También alos dire c t o res de los servicios forestales de cada paíscentroamericano, en su calidad de puntos focales del ComitéTécnico de Cambio Climático regional: Oswaldo Sabido(Belice), Luis Ernesto Barrera (Guatemala), Julio Alberto Olano(El Salvador), Gustavo Morales (Honduras), Idalecio Rodríguez(Nicaragua), Raúl Solórzano (Costa Rica), y Raúl Gutiérrez(Panamá).

Un reconocimiento especial a Patricia Panting, Ministra deRecursos Naturales y Ambiente en Honduras, donde seencuentra la sede del proyecto, por su apoyo en la ejecucióndel mismo.

También agradecemos de manera especial a Olman Serrano, AliMekouar y Suzuko Tanaka (FAO-Roma), así como a IvánAngulo (FAO-Costa Rica) por su constante ayuda en la revisióny producción de los documentos.

Reconocemos el esfuerzo, para iniciar y finalizar el proceso dedichas consultorías, a Jenny Suazo e Inés María Ortiz.

Agradecemos a Jorge Rodríguez, quien en colaboración conGabriela Hernández y Andrea Amighetti de INFOTERRAEditores, fueron responsables por la edición e impresión deestas publicaciones.

Un agradecimiento destacado a la FAO y al Gobierno de losPaíses Bajos, por su valiosa asistencia y por hacer posible, consu apoyo financiero, el desarrollo del Proyecto Bosques yCambio Climático en América Central.

AgradecimientosAgradecimientos

Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma enque aparecen presentados los datos que contiene no implican, departe de la Organización de las Naciones Unidas para al Agriculturay la Alimentación, juicio alguno sobre la condición jurídica de países,territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de ladelimitación de sus fronteras o límites.

Agradecimientos

Prefacio

Presentación:Una serie para Centroamérica

Introducción:Centroamérica en el escenario del cambio climático

I PARTEEL MARCO INSTITUCIONAL Y JURÍDICOINTERNACIONAL EN CAMBIO CLIMÁTICO

Convención Marco de Naciones Unidassobre Cambio ClimáticoProtocolo de Kyoto

El Mecanismo de Desarrollo LimpioInstituciones MDLRequisitos y procedimientos para proyectos MDL

Proyectos CUSF (tipo forestal)DefinicionesPermanenciaAdicionalidad y línea de referenciaFugasIncertidumbre (falta de certeza)Impactos socio-económicos y ambientalesPequeños proyectos MDL

Fondos Especiales de FinanciamientoMecanismo de financiamientodentro de la CMNUCCMecanismo de financiamiento dentro del PKFondo de AdaptaciónFondo Especial para el Cambio Climático

II PARTEMARCO JURÍDICO E INSTITUCIONAL DECENTROAMÉRICA EN CAMBIO CLIMÁTICO

Políticas y Convenios RegionalesEntidades e Iniciativas RegionalesInstrumentos Regionales sobre Cambio ClimáticoConvenios regionales relevantes enbosques y cambio climático

Análisis Comparativo de losPaíses CentroamericanosPolíticas e instituciones nacionales relacionadascon el Cambio Climático

Oficinas nacionales revisoras de proyectos MDLDebilidades o desventajas detectadas por las consultoríasnacionales

III PARTEEL POTENCIAL DE MITIGACIÓN DE CENTROAMÉRICA

Metodología para identificar el potencialde mitigación de CentroaméricaLos siete pasos metodológicosPrimer Paso: Construcción del Escenario con ProyectoSegundo Paso: Construcción del Escenario sin Proyecto(Línea Base)Tercer Paso: Cuantificación del Contenido de CarbonoCuarto Paso: Cálculo del Almacenamiento Neto deCarbono

Los resultados del estudioLas Áreas Kyoto de CentroaméricaLas áreas con potencial real dentro de las Áreas KyotoActividades MDL del escenario con proyecto ycuantificación bruta de carbonoCuantificación de carbono de los escenarios con y sinproyectoEl almacenamiento neto de carbono

IV PARTEHACIA UNA ESTRATEGIA REGIONAL DE BOSQUES YCAMBIO CLIMÁTICO

Lineamientos para el diseño de una estrategiaregional de bosques y cambio climático

Conclusiones y recomendacionesConclusiones a nivel regionalConclusiones a nivel nacionalConclusiones sobre el potencial de mitigaciónRecomendaciones sobre mitigación

BibliografíaPara el tema jurídico - institucionalPara el tema de mitigación

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C e n t roamérica continúa preparándose para laimplementación de acciones concretas dirigidashacia la mitigación del cambio climático, enparticular, en actividades forestales dentro de loslineamientos del Mecanismo de Desarrollo Limpio(MDL) bajo el Protocolo de Kyoto de la ConvenciónMarco de las Naciones Unidas sobre el CambioClimático (CMNUCC).

Esta preparación se ha dinamizado gracias a unproceso lanzado mediante el Proyecto Bosques yCambio Climático en América Central (PBCC). Esteproyecto, financiado bajo el programa de asociaciónFAO y el Gobierno de los Países Bajos, se harealizado en coordinación con la ComisiónCentroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD).

Los países participantes son: Belice, Costa Rica, ElS a l v a d o r, Guatemala, Honduras, Nicaragua yPanamá. Los productos de las múltiples actividadesdel PBCC han sido supervisados a nivel nacional por

los respectivos Puntos Focales, con la colaboración yguía de los Comités Técnicos Nacionales, que agrupan aexpertos de las agencias forestales, así como del sectoracadémico, privado y de la sociedad civil.

En esta serie Centroamericana de Bosques y CambioClimático, el PBCC presenta la evaluación delpotencial de mitigación y el marco jurídico einstitucional de cada uno de los siete países deAmérica Central. Asimismo, incluye un documentoregional que expone una situación general deCentroamérica en el escenario del Mecanismo delD e s a r rollo Limpio. Estos documentos soninstrumentos claves para el posicionamientonacional, en lo relativo a actividades de forestacióny re f o restación para la mitigación del cambioclimático. Ofrecen información científica y análisisinstitucional y legal, útil no sólo para los tomadoresde decisiones sino también para el sector académicoy otros sectores con interés en el tema del cambioclimático y en el MDL.

PREFACIOPREFACIO

Mirza CastroCoordinación Regional

Proyecto Bosques y Cambio Climático en América CentralFAO/CCAD

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El problema del cambio climático es uno de los másserios que le ha tocado enfrentar a la humanidad y queella misma ha generado, poniendo en riesgo la vidaentera del Planeta. Reducir la emisión de gasescontaminantes que calientan la atmósfera y destruyenla capa de ozono, mediante tecnologías limpias y elretiro de muchos de estos gases del mercado, es unaparte de la solución. La otra parte es absorber grancantidad de esos gases a través de los bosques yplantaciones, cuyos árboles cumplen con la función delimpiar el aire que respiramos.

Los reductos de bosque tropical y las plantacionesforestales de Centroamérica son parte importante deesos “limpiadores” con que cuenta el mundo, peroademás la región tiene un potencial de tierras en quese pueden plantar más árboles o regenerar los bosquesde manera natural, aumentando su capacidad paramitigar gases de efecto invernadero. Estas son lasllamadas “tierras Kyoto”, en donde los países puedendesarrollar proyectos de forestación y reforestación conapoyo del sistema de financiamiento generado por elMecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), creado por elProtocolo de Kyoto y la Convención Marco de CambioClimático de las Naciones Unidas (CMCC). El MDL loque permite es que las naciones desarrolladas, quegeneran los gases, paguen a los países en desarrollopor sus servicios de mitigación. Los fondos podránnegociarse mediante proyectos que puedenpresentarse ante diversas “bolsas” o iniciativas que seestán creando para financiar “proyectos MDL”.

Centroamérica representa cerca de un 8% del mercadomundial del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).Esta aventajada posición obedece al potencial neto decarbono proveniente de futuras plantaciones, laimplementación de sistemas agro f o restales y laregeneración inducida de bosques, con los cuales sepodrá producir alrededor de 243 millones de toneladasde carbono (24.3 millones de toneladas anuales) en lapróxima década. El potencial de áreas disponibles paraproyectos de mitigación en Centroamérica supera losdos millones y medio de hectáreas (2,625,212 has).

Para ayudar a los países centroamericanos a desarrollartodo este potencial de mitigación frenta al cambioclimático y aprovechar las oportunidades que le brindael Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), se creó elproyecto “Bosques y Cambio Climático en AméricaCentral” (PBCC).

El PBCC empezó por evaluar qué tan preparada estáCentroamérica para participar en el MDL, cuál es elmarco legal e institucional relacionado con el cambioclimático en cada país y qué tanto éste facilita laparticipación efectiva en el mercado mundial delcarbono. También calculó el potencial regional y decada país para la mitigación de gases de efectoinvernadero; es decir, cuánta tierra tienen disponible, yen dónde, para desarrollar proyectos de forestación yreforestación con fondos del MDL. Consultores de altonivel en cada país fueron los encargados de hacer estosestudios y para sopesar mejor todos estos aspectosentrevistaron a los miembros de los Comités TécnicosNacionales y a otros actores claves del sector forestal yde cambio climático en cada uno de sus países. Ahoraqueremos compartir con ustedes los resultados de esosestudios.

Por eso produjimos esta “Serie Centroamericana deBosques y Cambio Climático” que consta de ochopublicaciones. Siete de ellas, una por país, describen lasituación legal-institucional y el potencial de mitigacióna nivel nacional. La octava presenta la informaciónconsolidada a nivel regional, ofreciendo una miradageneral de Centroamérica en el escenario del MDL.

La idea es que esta información sea útil a los técnicos,tomadores de decisiones e instituciones del sectorforestal centroamericano, y que los motive y los guíepara elaborar con éxito proyectos elegibles por el MDL.También pretende fomentar los cambios necesariospara mejorar el marco legal e institucional deC e n t roamérica vinculado al cambio climático. Unmayor desarrollo forestal y una actitud responsablefrente al cambio climático redundará en una mejorcalidad de vida para la población centroamericana,especialmente en el área rural.

UNA SERIE PARA CENTROAMÉRICAPresentación

UNA SERIE PARA CENTROAMÉRICA

Los últimos eventos naturales extremos sucedidos en laregión Centroamericana nos confirman que hay unevidente cambio climático, tal y como los científicosvienen pregonando desde hace varios años. Entre losefectos de estos cambios, se habla de un aumento dela temperatura planetaria, propiciando el derretimientodel casco polar y por consiguiente un aumento delnivel de mar que afectará las tierras bajas e insulares;también se prevé una mayor y menor precipitación,provocada por eventos extremos como huracanes enciertas temporadas y sequías en otros períodos.

Actualmente hay certeza sobre cuáles son las causasque están provocando este cambio climático:básicamente el uso intensivo de energía de origen fósily la conversión de tierras de bosques a cultivos y otrosusos. Los combustibles fósiles liberan gases,denominados de efecto invernadero, y entre ellos elmás importante es el carbono, convertido poroxidación en dióxido de carbono.

A pesar de lo grave que puede ser esta situación, losacuerdos entre naciones para tomar medidascorrectivas han sido lentos, más que todo porquesignifican cambios en los hábitos y necesidades de lospaíses que inciden directamente en sus economías ypatrones sociales. Entre los pocos compromisos, no essino hasta en el año 2001 que se reafirma el acuerdopara poner en práctica el Protocolo de Kyoto, gestadodesde 1997. En este acuerdo se reconocen prácticaspara mitigar el cambio climático, y uno de losmecanismos se refiere al tema forestal y al cambio deuso de la tierra. Así, en el marco del Protocolo deKyoto, es que se establece el Mecanismo de DesarrolloLimpio (MDL) para países en desarrollo, previendo queéste entrara en vigencia en el 2003.

El potencial de Centroamérica y sus políticas

C e n t roamérica cuenta con un potencial neto decarbono de alrededor de 250 millones de toneladas(25.0 millones de toneladas anuales en la próximadécada), provenientes de futuras plantaciones, sistemasagroforestales y regeneración inducida. Esto representacerca de un 8% del mercado del MDL mundial y estaregión pareciera tener ventaja en cuanto a losmecanismos previstos por el Protocolo de Kyoto. No

obstante un factor crucial para la implementaciónexitosa de proyectos económicamente viables,ambientalmente sólidos y socialmente equitativos deaforestación y reforestación bajo MDL, consiste end e s a r rollar medidas políticas, legislativas yadministrativas adecuadas a nivel local, nacional,regional e internacional.

Una vez acordados a nivel internacional los principiosy las modalidades apropiadas, se hará necesariotraducir estos principios y modalidades en políticas yregulaciones que se aplicaran en el terreno. Laconversión efectiva de estos principios y modalidadesen reglas significativas dependerá del cuerpo existentede políticas y regulaciones, la fortaleza o debilidad delas instituciones existentes responsables de suaplicación, y del mejoramiento o reforma requerida enlas políticas y/o instituciones, en caso de ser necesario.

Los mecanismos de flexibilidad creados por elProtocolo de Kyoto bajo la Convención Marco deNaciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC),constituyen un intento de crear un merc a d oi n t e rnacional para transar servicios ambientalesglobales en la forma de acciones certificadas dereducción de emisiones de gases con efecto deinvernadero. Esto, entre distintos países y a través deuna maquinaria multilateral que todavía se encuentraen proceso de negociación.

Los fundamentos económicos para comprender elcomportamiento y prospectiva de este merc a d opotencial dependen de un conjunto reducido def a c t o res claves, como son la diferencia de costos paraefectuar reducciones de emisiones de gases conefecto invern a d e ro (GEI) entre los paísesindustrializados y los países en vías de desarro l l op roducto de su hetereogenidad; la estabilidad de lademanda internacional de acciones/proyectos parareducir emisiones de gases de invern a d e ro; y loscostos de transacción en la reglamentación, operacióny diseño institucional de los mecanismos deflexibilidad. La comprensión de estas variables y losfundamentos económicos que sustentarían estem e rcado potencial permite prever las consecuenciasque tendrían distintos tipos de diseño institucionalpara los mecanismos de flexibilidad.

CENTROAMÉRICA EN EL ESCENARIO DEL CAMBIO CLIMÁTICOIntroducción

CENTROAMÉRICA EN EL ESCENARIO DEL CAMBIO CLIMÁTICO

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El Proyecto de Bosques y Cambio Climático

El proyecto "Bosques y Cambio Climático en AméricaCentral (PBCC)", de FAO Y CCAD, busca fortalecer lascapacidades del sector forestal centroamericano paraparticipar en este mercado mundial de carbono, a laluz del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). Laidea es crear las bases conceptuales y metodológicaspara que el sector forestal aproveche las oportunidadesdentro de la CMCC.

Los objetivos y resultados específicos del Proyecto sonlos siguientes:

Objetivo 1Que sean armonizados los marcos institucionalesnacionales y regionales para la promoción, el manejo yla coordinación de las actividades del cambioclimático.

Resultado 1.1. Que sean evaluados los aspectospertinentes jurídicos e institucionales.

Resultado 1.2. Que sea establecida una red dei n t e rcambio de información enAmérica Central.

Resultado 1.3. Que sean reforzadas las bases para unprograma y estrategia regionales demitigación del cambio climático.

Objetivo 2Que sea incrementado el conocimiento sobre laspotencialidades del sector forestal para las actividadesdel cambio climático.

Resultado 2.1. Que sea evaluado el potencial delsector forestal de América Central paralas actividades sobre cambio climático.

Objetivo 3Que sea mejorada la capacitación del personal de loss e c t o res público y privado en la identificación,formulación, coordinación y monitoreo de proyectosde mitigación del cambio climático.

Resultado 3.1. Que sean desarrolladas lasmetodologías para la identificación,

f o rmulación y evaluación de lareducción, secuestro y substitución delas emisiones de carbono medianteproyectos en el sector forestal.

Resultado 3.2. Que sean organizados talleres detrabajo nacionales de capacitaciónpara los responsables de políticaslocales y dirigentes forestales, sobre elaprovechamiento de tierras, el cambiode uso de la tierra y las actividadesforestales, y el cambio climático.

Resultado 3.3. Que sea organizado un seminarioregional para la discusión ydiseminación de los re s u l t a d o sobtenidos.

El presente estudio se enmarca dentro del objetivo 2 yevalúa el potencial de mitigación de América Central.Para ello se llevaron a cabo estudios nacionales delpotencial de mitigación para MDL en cada país, quesirvieron de base para realizar el presente análisisregional.

El presente análisis

El estudio que aquí se presenta evalúa, básicamente, lacapacidad institucional y jurídica de los paísesm i e m b ros de la Comisión Centroamericana deAmbiente y Desarrollo (CCAD), para la ejecución deproyectos de mitigación de cambio climático.

Por la innegable relación que posee el tema de análisiscon la situación internacional en torno a la ConvenciónMarco sobre Cambio Climático, el Protocolo de Kyotoy sus regulaciones, se dedica una sección del presentedocumento a analizar estas variables. En especial, sedestacan varios de los puntos más controversiales queaún están sobre la mesa de negociaciones respecto altema de proyectos forestales.

Analizado el escenario internacional, y las obligacionesy beneficios que éste puede brindar a la región, sep rocede a revisar los instrumentos y políticasregionales. Esta labor inicia considerando aquellosinstrumentos estrictamente relacionados con el tema

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del cambio climático. Posteriormente, se incorporanotros instrumentos regionales relacionados con el temaforestal y se intenta evidenciar los puntos en los cualeslas políticas forestales o ambientales ya hanincorporado el cambio climático como un eje detrabajo.

Por último, se han incorporado los resultados finalesde las seis consultorías nacionales realizadas bajo elmarco del PBCC. De éstas se intentó extraer temascomunes para analizar el grado de desarrollo ymadurez que presentan las diversas instituciones anivel nacional. En especial, se procura conocer cuál hasido la trayectoria y cuáles las necesidades de lasoficinas de MDL en cada país. Asímismo, se realiza unesfuerzo por comprender la legislación y las políticasforestales existentes y evidenciar posibles problemas uobstáculos que éstas podrían generar para el desarrollode proyectos MDL.

Para finalizar, se presentan una serie derecomendaciones en diversos niveles. A nivel regionalse analiza la posibilidad de mejorar los instrumentossobre cambio climático ya existentes, y se reflexionasobre el “tiempo-efectividad” que podría tener o noeste ejercicio. A la vez, se contempla la posibilidad detrabajar en un esfuerzo por presentar posicionesregionales fuertes en los temas de negociación aúnpendientes bajo el Protocolo de Kyoto.

En cuanto al nivel nacional, las recomendaciones sepresentan en dos sentidos. El primero tiene que vercon sugerencias tendientes a mejorar las políticasnacionales sobre cambio climático y loos temasforestales. El segundo se relaciona con las diferentesopciones o cuidados que deberían tomarse en cuentadurante el desarrollo y crecimiento de las autoridadesnacionales designadas, incluidas las precauciones paraasegurar la transparencia de sus procedimientos a lahora de avalar un proyecto MDL, sea este un proyectoCUSF (de tipo forestal) o de otra naturaleza.

El presente documento, además, es el resultado de unainvestigación bastante exhaustiva. Se han revisado

documentos legales internacionales (aprobados por lospaíses Parte de la CMCC o bien textos de negociación)y regionales. Los primeros han sido obtenidos a travésde la página de la Convención de Cambio Climático ode forma directa durante la participación en las últimasnegociaciones. En cuanto a los documentos regionales,en algunos casos fueron obtenidos de la página webde la CCAD, o mediante una visita a la sede de esteorganismo regional.

También se han analizado todos los inform e snacionales sobre el tema jurídico e institucional,realizados bajo el auspicio del PBCC. En algunos casos,se contó con el apoyo de los mismos consultoresnacionales, quienes aclararon o ampliaron lainformación contenida en sus informes. De igualmanera, en algunas ocasiones se pudo contar con laversión electrónica de los manuales de procedimientoo normas de trabajo de las oficinas encargadas deaprobar proyectos MDL.

Además de esta investigación documental, se logróampliar la información a través de entrevistas a actoresclave. Tanto a nivel regional como internacional, ygracias a los encuentros propiciados por el mismop royecto PBCC, se pudo contactar con diversosencargados de las oficinas nacionales.

Las recomendaciones y reflexiones contenidas en elp resente documento fueron presentadas para suvalidación durante la III Reunión del PBCC, realizadaen diciembre del 2002 en Tegucigalpa, Honduras.Posteriormente, el borrador final fue circulado entre losconsultores legales nacionales, los encargados de lasoficinas de proyectos MDL y otros actores que el PBCCconsideró prudente contactar. Luego de estos procesosde consulta, se incorporaron las sugerencias recibidas.Y es así como se llega a este documento final, quep retende ser una guía útil para optimizar laparticipación de Centroamérica en el Mecanismo deDesarrollo Limpio (MDL).

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I PARTEEL MARCO INSTITUCIONAL

Y JURÍDICO INTERNACIONAL

enCambio

Climático

I PARTE

enCambio

Climático

1 Traducción libre del idioma inglés de la Conferencia The Changing Atmosphere: Implications for Global Security, 1988.Ver PNUMA, UICN, Y OMM, Para Comprender el Cambio Climático: Guía Elemental de la Convención Marco de las Naciones Unidas, 1995, p. 6

2Véase también IPCC The IPCC Impact Assessment (1990): Intergovernmental Panel on Climate Change.3 Otras Convenciones tales como la Convención de Ginebra sobre Contaminación Atmosférica y el Protocolo de Montreal relativos a las sustanciasque agotan la capa de ozono, también abordan el tema de las emisiones atmosféricas, pero no con un enfoque tan integral y comprensivo delproblema como lo hace la Convención Marco. 4 ANDERSON (J.W.), The Kyoto Protocol on Climate Change Background, unresolved issues and next steps, Resources for the Future,htpp://www.rff.org, 1998, p. 105 CMNUCC, Decisión 5/CP, UNFCCC/CP/1995/7/Add. 1, http://www.unfccc.int, 1995, p.17.

Durante las últimas dos décadas ha aumentado lapreocupación de la comunidad mundial en cuanto a lap roblemática del cambio climático. Esta toma deconciencia ha sido impulsada en primera instancia por elsector científico, y a raíz de sus denuncias y conclusiones sehan realizado diferentes actividades tendientes a frenar elaumento de los gases efecto invern a d e ro. Un ejemplo de loanterior es la “Conferencia Mundial sobre CambiosAtmosféricos, Consecuencias para la Seguridad Mundial”,realizada en To ronto, Canadá, en 19881. A esta Confere n c i aa s i s t i e ron 300 científicos y políticos provenientes de más de48 países. Posteriormente, en noviembre de ese mismo año,la OMM y el PNUMA crean el Panel Interg u b e rn a m e n t a ls o b re Cambios Climáticos (IPCC).

En 1990, el IPCC completa su primer informe oevaluación, en donde señala la existencia de evidenciasuficiente para asegurar que el cambio climático ya habíainiciado, y que las posibilidades de un calentamientoglobal deberían considerarse seriamente. Este documentoestablece varias conclusiones, entre las que destaca que“el resultado más directo podría ser un calentamiento dela atmósfera mundial del orden de 1° C a 3,5° C, durantelos próximos 100 años”. Igualmente, la evaluación dejamuy en claro la existencia de varias incertidumbres enrelación con los futuros efectos del cambio climático y sumagnitud, lo que imposibilita la formulación derespuestas claras y concluyentes en cuanto a la forma enque debe ser abordado y tratado el problema2.

En consecuencia, el mundo inicia negociaciones parabuscar una solución a este problema. Es así como laConvención Marco de Naciones Unidas sobre CambioClimático (CMNUCC) es el primer tratado ambientalinternacional en ser negociado virtualmente por toda laComunidad Internacional. Además, regula el problemadel clima y del calentamiento global desde unaperspectiva integral, al contemplar las posibles causas yefectos del cambio climático 3.

En 1995 se llevó a cabo la Primera Conferencia de lasPartes de la CMNUCC (COP-1), durante la cual losrepresentantes de 120 gobiernos acordaron un plan paradiscutir la adecuación de los compromisos que habíansido establecidos en la Convención. Este plan se conoce

como el Mandato de Berlín, cuyo objetivo fue elestablecimiento de metas y cuotas de reducción de losgases de efecto invern a d e ro (GEI) específicas yvinculantes, así como el establecimiento de uncronograma de obligaciones para los siguientes dos años4.

El Mandato de Berlín establece una fase experimental deactividades realizadas conjuntamente o Actividades deImplementación Conjunta (AIC). Estas son el antecedentede los mecanismos de flexibilidad que contempla elProtocolo de Kyoto. Si bien no ahondaremos en detalleen cuanto a estos proyectos o su naturaleza, es necesariocomentar que a partir de la COP-1 se establece una fasepiloto de AIC como etapa de experimentación quep e rmitiera desarrollar criterios para aplicar esteinstrumento en el contexto internacional.

Las AIC fueron concebidas como un mecanismo quepermitiera disminuir los costos marginales de la reducciónde emisiones a través de la asignación de dicha reducciónentre países. Estos proyectos se realizarían a títulovoluntario y las reducciones alcanzadas durante ellos noserían acreditadas a ninguna Parte de la CMNUCC, ni seconsiderarían parte del cumplimiento de los compromisosde las Partes Anexo I. Por lo tanto, los proyectos AIC “sólodeberán considerarse un medio subsidiario para alcanzarel objetivo de la Convención”.5 Los proyectos AIC podríanrealizarse bajo las siguientes categorías:

• Energía renovable• Eficiencia energética• Captura de Gases Fugitivos• Sustitución de Combustibles• Agricultura• Secuestro de las emisiones mediante la forestación• Conservación y rehabilitación de bosques o

reforestación

Es interesante resaltar la relación que presenta laCMNUCC con otras convenciones internacionales. Enespecial con la Convención de Diversidad Biológica(CDB) y con la Convención Contra la Desertificación(CCD). La necesidad de trabajar en conjunto ha quedadoplasmada en distintas decisiones tomadas por los entesre c t o res de estas Convenciones. Incluso, el

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CONVENCIÓN MARCO DE NACIONES UNIDASSOBRE CAMBIO CLIMATICOCONVENCIÓN MARCO DE NACIONES UNIDASSOBRE CAMBIO CLIMATICO

6 CMNUCC, Cooperation with Relevant International Organizations, FCCC/SBSTA/2002/INF.16, p. 4.7 CMNUCC, Cooperación con las Organizaciones Internacionales Competentes, FCCC/SBSTA/2002/3, p. 7.8 O.N.U. Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, del 11 de diciembre de 1997.9 MEZA (A) y ROJAS (A.V.), p. 47.10 Decisión 9/CP.2, FCCC/CP/1996/15/Add.1, citada por BRIEDENICH (Clare) y otros. “The Kyoto Protocol to the United Nations FrameworkConvention on Climate Change”, American Journal of International Law, Vol. 92, 1998, p. 320.11 BRIEDENICH (C.) y otros, op. cit, p. 320.12 Protocolo de Kyoto, art. 3 .7.13 Dióxido de carbono (CO2), Metano (CH4), Oxido Nitroso (N2O), Hidro f l u rocarbonos (HFC), Perf l u rocarbono (PFC), Hexaflurocarbono de azufre (SF6).

El Protocolo de Kyoto (PK)8 ha sido calificado como elacuerdo internacional más trascendente que se hagenerado hasta la fecha en el campo ambiental y dedesarrollo sostenible, pues establece medidas concretas yvinculantes para la limitación de gases de efectoi n v e rn a d e ro. La trascendencia de este instrumentojurídico radica en los efectos que las medidas tienen enlos ámbitos económico, comercial, político y social alregularse y limitarse el consumo de los combustiblesfósiles, incentivarse la generación de fuentes alternativasde energía y por tanto impulsar la adopción de nuevosparadigmas para el consumo y la producción9.

El primer gran logro del PK es el establecimiento decompromisos cuantificados de reducción de emisiones.El artículo 3 PK establece metas de reducción para lospaíses Parte Anexo I (países industrializados), con loscuales se espera obtener una reducción total de 5,2% enlas emisiones. Estos compromisos son definidos deacuerdo con los niveles de emisiones de años base10.Para la mayoría de las Partes, el año base es 1990. Sinembargo, algunos países con economías en transiciónestán autorizados para utilizar otros años como base.Además, para los tres gases sintéticos, se puede utilizar elaño de 1995 como base para la reducción de su nivel deemisiones.

Otra particularidad del PK es que los porcentajes dereducción de emisiones varían de acuerdo con cada país.La razón que motivó estas variaciones fue una serie dediferencias entre las Partes, las cuales tras continuas

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negociaciones no pudieron acordar un porcentaje uniformepara los compromisos de reducción. Es así como se optapor establecer compromisos individuales y diferenciados11.

Otra innovación del PK es que las reducciones deben serobtenidas durante un período de compromiso. De estaforma, en vez de establecer metas fijas que deben serobtenidas en un año determinado, se imponen metasacumulativas que se aplican durante los añoscomprendidos en los períodos de compromiso. De acuerdocon el Protocolo, el primer período de compromiso serádel 2008 al 2012. 12

El segundo gran logro del PK es enumerar los gasescubiertos por sus normativas (a diferencia de laConvención, en la cual se hace referencia a los GEI engeneral), así como abarcar todos los gases efectoinvernadero que no se encuentran regulados por elProtocolo de Montreal13. Otro avance importante obtenidopor el PK es la creación de un mecanismo decumplimiento, regulado por el artículo 18 PK, que fuereglamentado de forma provisional en el 2001 mediante laDecisión 24/CP.7, titulada “Procedimientos y mecanismosrelativos al cumplimiento previstos en el Protocolo deKyoto”.

Por otra parte, el PK es flexible en cuanto a las alternativasde los países Anexo I para que logren alcanzar suscompromisos de reducciones. Estas Partes pueden cumplircon sus compromisos tanto a lo interno (nivel nacional)como a lo externo (colaborando con otros países Parte) desus territorios. Estas alternativas son conocidas comomecanismos de flexibilidad.

En un inicio, se esperaba que la reglamentación al PKconcluyera durante la COP-6, en noviembre del 2000. Sinembargo, las posiciones entre los Países Anexo I, enespecial entre los Estados Unidos de América y la UniónEuropea, fueron tan controversiales que no se pudo llegara un acuerdo durante estas negociaciones. En aras desalvar la coherencia y razón de ser del PK, se suspendióesta COP y se reconvocó para 6 meses después en Bonn,sede de la Secretaría. Para cuando las Partes llegaron a estasegunda cita, el panorama de las negociaciones habíatenido una variación importante. Los Estados Unidoshabían anunciado en marzo de ese mismo año que seretirarían de todos los compromisos que implicaba el PK,aunque se mantenían como Parte de la CMNUCC.

Durante esta nueva reunión, conocida como COP-6.2 oCOP-6bis, se logró llegar a un acuerdo en el cual se dieron

reconocimiento a esta necesidad de conjuntar esfuerzosha sido reconocido en el texto de estos instrumentosinternacionales: artículos 7.2(l) y 8.2(e) de la CMNUCC,artículos 5 y 24(d) de la CDB, y artículos 8.1 y 23(d)de la CCD.6

Igualmente interesante es resaltar que se cuenta con unGrupo Mixto de Enlace (GME) entre estasconvenciones. Su propósito es “…fomentar lacoordinación entre los dos convenios, incluido elintercambio de información de interés, la elaboraciónde un programa de trabajo conjunto en el que secontemplasen los vínculos entre el cambio climático yla diversidad biológica, y la organización de un tallerconjunto para fomentar la cooperación entre los dosconvenios”7.

PROTOCOLO DE KYOTOPROTOCOLO DE KYOTO

14 CMNUCC, Decisión 17/CP.7, FCCC/CP/2001/13/Add. 2, 2001, p. 22.

El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) es unmecanismo de flexibilidad, regulado por el artículo 12del PK y cuya finalidad es doble. Por un lado buscaalcanzar el objetivo de la Convención asegurando elcumplimiento de los compromisos cuantificados de lasPartes y, por otro, lograr un desarrollo sostenible de lasPartes No Anexo I. Esta segunda característica es lad i f e rencia fundamental entre el MDL y los otro smecanismos de flexibilidad, ya que permite laparticipación de países No Anexo I en el desarrollo deproyectos de reducción o absorción de emisiones.

EL MECANISMO DEDESARROLLO LIMPIOEL MECANISMO DEDESARROLLO LIMPIO

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grandes concesiones en cuanto a emisiones reducidas,en especial a Rusia, con el fin de salvar la totalidad delPK. Esto generó grandes comentarios y críticas poralgunos sectores, los cuales cuestionaron si valía lapena llegar a un acuerdo base sin el mayor emisor degases efecto invern a d e ro del mundo y en el cualademás se otorgaban concesiones por aire caliente aciertas Partes clave.

El documento generado en esta reunión es conocidocomo el Acuerdo de Bonn. Este fue el punto de partidapara las negociaciones que se llevaron a cabo ennoviembre del 2001, y que culminaron en el Acuerdo deMarrakech. Este acuerdo define elementosfundamentales para poner en práctica el Protocolo deKyoto, incluidos aquellos que definen los proyectosMDL, modalidades, procedimientos, etc. Ejemplo de loanterior es que se decide facilitar la pronta puesta enm a rcha del MDL aprobando las modalidades yprocedimientos que figuran en uno de los anexos de estadecisión14.

Si bien se analizará con detenimiento la reglamentaciónespecífica del MDL, vale destacar que es a partir de esteacuerdo que se define la inclusión de proyectos CUSF(de cambio de uso de la tierra, uso de la tierra, yforestería) como posibles proyectos MDL. Asimismo, esdurante esta reunión que se nombra a la Junta Ejecutivadel MDL, la cual se encargará de vigilar por el inicio yposterior desarrollo del Mecanismo.

Instituciones MDL

Para contar con un adecuado funcionamiento, el MDLposee una serie de actores o instituciones. Algunas seencuentran mencionadas directamente en el artículo 12PK. Otras han surgido como contrapartes necesarias paramantener la transparencia y eficacia del mecanismo.

1. Conferencia de las Partes en función de Reuniónde las Partes del PK

La Conferencia de las Partes en función de la Reunión delas Partes (CP/RP) es la máxima autoridad del MDL, yaque agrupa a todos aquellos países Parte que hanratificado el PK. La CP/RP es la encargada de dar loslineamientos para que la Junta Ejecutiva funcioneadecuadamente, revisar los informes anuales de la JuntaEjecutiva y, en síntesis, velar porque el MDL cumpla consus objetivos últimos.

También es la encargada de designar las entidadesoperacionales acreditadas por la Junta Ejecutiva, asícomo examinar la distribución regional de ellas yadoptar las decisiones apropiadas para promover laa c reditación de entidades localizadas en países en víasde desarrollo. De igual manera, es el órgano encarg a d ode revisar la distribución regional y subregional de losp royectos MDL, en aras de determinar la existencia deobstáculos para una distribución equitativa. Una vezidentificados estos obstáculos, la CP/RP debe tomardecisiones adecuadas para superarlos.

Al no haberse ratificado aún el PK, la CP/RP no hapodido realizar su primera reunión. Esto se espera ocurratan pronto como se cuente con la ratificación de Rusia deeste instrumento internacional. Durante esta reunión,gran parte de las funciones que esperan a la CP/RP es laratificación de ciertos acuerdos tomados durante lasCOPs ya realizadas. De manera que las reglas yaestablecidas para el funcionamiento del MDL puedanentrar en vigor.

2. Junta Ejecutiva del MDL

La Junta Ejecutiva es la encargada de form u l a rrecomendaciones sobre los procedimientos del MDL y deaprobar nuevas metodologías para las líneas base, planesde vigilancia, etc. Es responsable de la acreditación delas entidades operacionales, debe llevar el registro dep royectos MDL y hacer pública la inform a c i ó nrelacionada con los proyectos MDL aprobados. Esta Juntafue instituida durante la COP-7 y se compone de 10miembros propietarios y sus respectivos suplentes.

15 Siempre que esta información no sea confidencial o se encuentre amparada por patentes, no podrá revelarse sin el consentimiento por escrito delque la haya facilitado. Decisión 17/CP.7, p. 3116 Ibid, p.3417 Ibid, 3418 Ibid, p. 37

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Es necesario recalcar que parte de las funciones yobligaciones de la Junta Ejecutiva es asegurar latransparencia y sobretodo el acceso a la informaciónsobre los proyectos MDL que se generen.15 Lo anteriorbusca que los proyectos MDL den seguridad en cuanto asu efectividad ambiental y la no generación de impactosnegativos sobre las comunidades o países en los cuales sedesarrollen.

3. Entidades Operacionales

Otro de los entes que el artículo 12 PK reconoce comonecesarios son las entidades operacionales designadas.Estas entidades son terceros imparciales que deben llevara cabo la validación, verificación y certificación de unproyecto MDL. Para mantener la imparcialidad de su laborestas entidades deben demostrar que “...tanto ellas comosus subcontratistas no tienen un conflicto de intereses realo potencial con los participantes en las actividades deproyectos del MDL para cuya validación o verificación ycertificación hayan sido seleccionados.” 16

En aras de asegurar la integridad y neutralidad de la labordesempeñada, la Junta Ejecutiva hará pública la lista deentidades operacionales. Además, verificará si cada entidadoperacional designada sigue cumpliendo las normas para laa c reditación y, sobre esta base, confirmará si se debe volvera acreditar a la entidad operacional cada tres años. De igualf o rma, las entidades operacionales serán sometidas ac o n t roles al azar en cualquier momento y, según losresultados, la Junta Ejecutiva decidirá llevar a cabo laverificación antes mencionada, si se justifica.

En caso de que una entidad operacional sea suspendidao su designación sea revocada, las actividades deproyecto en las cuales se haya visto involucrada no severán afectadas por esta situación; a menos que se“...detenten deficiencias considerables en el informe devalidación, de verificación o de certificación de los queera responsable la entidad.”17

4. Autoridades Nacionales Designadas

Las Autoridades Nacionales Designadas (AND) son lasoficinas establecidas en los países No Anexo I, encargadasde otorgar la aprobación por escrito para el desarrollo deun proyecto. Estas oficinas deben asegurar que laparticipación en la actividad MDL es voluntaria, perosobre todo deben constatar que el proyecto MDL a serrealizado contribuye efectivamente con los criterios ypolíticas de desarrollo sostenible del país anfitrión.

En los textos oficiales de la CMNUCC y del PK no aparecemayor definición sobre lo que se espera de las AND. Tansólo se limita a enunciar que estas son las encargadas develar por que el proyecto sea compatible con el objetivode impulsar el desarrollo sostenible en el país anfitrión.Para que una oficina nacional sea admitida como AND tansólo debe enviarse una nota ante la Junta Ejecutiva porparte del gobierno del país No Anexo I.

Requisitos y procedimientos para proyectos MDL

Como se ha mencionado desde un inicio, en el MDLparticipan tanto las Partes Anexo I como las Partes NoAnexo I. Si bien los países No Anexo I deben cumplir conciertos requisitos, éstos más que nada se relacionan conla creación de una institucionalidad y capacidad instaladapara evaluar, aprobar y luego dar seguimiento a losproyectos que se desarrollen en sus territorios.

Por otro lado, los Países Anexo I, en virtud de contar concompromisos de reducción de emisiones, deben habercalculado y registrado su cantidad atribuida así comoestablecido un sistema nacional para estimar emisionesa n t ropógenas, establecer un re g i s t ro nacional y uninventario anual de gases efecto invernadero, entre otros.Estos requisitos son necesarios para poder participar delos proyectos MDL y poder utilizar las Certificaciones deReducción de Emisiones (RCEs por sus siglas en inglés)como parte de las reducciones que reportarán al final delperíodo de compromiso.

Además de las Partes, también se cuenta con laparticipación de entidades privadas o públicas que llevana cabo algunas actividades relacionadas con los proyectosMDL. Estas entidades deben ser autorizadas a participaren actividades relacionadas con los proyectos por algunade las Partes del PK, de manera que sólo podrán transferiro adquirir RCEs si la Parte que les autoriza tiene derechoa hacerlo en ese momento.

Validación y registro

El proceso de validación es definido como la“…evaluación independiente de una actividad deproyecto por una entidad operacional designada paracomprobar si se ajusta a los requisitos del MDL”.18 Estadefinición implica varios presupuestos, siendo el primeroque se cuenta ya con un proyecto debidamente diseñado.Este paso le corresponde a los desarrolladores delproyecto MDL. El otro supuesto es la existencia de entesevaluadores (entidades operacionales), encargados deverificar que el diseño del proyecto sea compatible con

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los requisitos y lineamientos establecidos para losproyectos MDL.

Si la entidad operacional designada determina que laactividad de proyecto se propone utilizar unametodología nueva para la base de referencia y lavigilancia, deberá remitir la metodología propuesta a laJunta Ejecutiva. La Junta debe examinar la metodologíaantes de pedir el registro de esa actividad de proyecto ycorresponde a la Junta Ejecutiva aprobar las nuevasmetodologías propuestas para establecer la línea base yvigilancia de los proyectos.

Una vez que un proyecto ha sido validado por unaentidad operacional, debe recibir la aprobación de laautoridad nacional encargada de avalar los proyectosMDL. Además, la autoridad nacional debe expresar porescrito la participación voluntaria de la Parte No Anexo Ien el desarrollo del proyecto MDL e incluir laconfirmación de que esta actividad contribuye a sudesarrollo sostenible.

La entidad operacional debe determinar si la actividad delproyecto debe validarse o no, y una vez que cuente conlos avales emitidos por la autoridad nacional, debepresentar ante la Junta Ejecutiva la solicitud de registro deacuerdo con el formato de “informe de validación”. Esteinforme debe incluir el documento de proyecto, laaprobación por escrito de la Parte de acogida y unaexplicación de cómo ha tenido debidamente en cuenta lasobservaciones recibidas al proyecto.

Una vez que la entidad operacional presenta el proyectoante la Junta Ejecutiva del MDL, procede su debidoregistro19. Éste se considera definitivo ocho semanasdespués de la fecha de recibo de la petición de registro,salvo que una Parte participante en la actividad deproyecto, o al menos tres miembros de la Junta Ejecutiva,pidan una revisión de la actividad de proyecto del MDLpropuesta.

Vigilancia

Como se mencionara anteriormente, el documento delproyecto registrado debe incluir un plan de vigilancia, elcual será llevado a cabo por los desarrolladores delproyecto. Este plan debe prever al menos:

a) La recopilación y el archivo de todos los datosnecesarios para estimar o medir las emisionesantropógenas por las fuentes de gases de efectoinvernadero que se produzcan dentro del ámbito delproyecto durante el período de acreditación.

b) La recopilación y el archivo de todos los datosnecesarios para determinar la base de referencia delas emisiones antropógenas por las fuentes de gasesde efecto invernadero dentro del ámbito del proyectodurante el período de acreditación.

c) La determinación de todas las posibles fuentes deincremento de las emisiones antropógenas por lasfuentes de gases efecto invernadero fuera del ámbitodel proyecto que sean significativas yrazonablemente atribuibles a la actividad deproyecto, y la recopilación y el archivo de los datoscorrespondientes.

e) Procedimientos de garantía y control de la calidadpara el proceso de vigilancia.

Las Certificaciones de Reducción de Emisiones (RCEs)obtenidas durante un proyecto se calculan aplicando lametodología que se registró ante la Junta Ejecutiva,restando las emisiones antropógenas efectivas por lasfuentes de las emisiones de referencia, ajustadas paratener en cuenta las fugas. Este cálculo se lleva a cabodespués del período de vigilancia, para lo cual losdesarrolladores del proyecto deben facilitar a la entidadoperacional designada a la que confíen la verificación, uninforme de vigilancia acorde con el plan de vigilanciaregistrado, para los fines de la verificación y lacertificación.

Verificación y certificación

Esta es la última etapa que debe pasar un proyecto antesde que sus RCEs puedan ser comercializados. El primerpaso es la verificación del proyecto MDL, que consiste enun examen periódico independiente, y la determinación aposteriori por la entidad operacional designada de lasreducciones observadas de las emisiones antropógenaspor las fuentes de gases de efecto invernadero que sehayan producido como resultado de la actividad delproyecto MDL.

La entidad operacional designada, encargada de llevar acabo la verificación, deberá presentar un informe a losdesarrolladores del proyecto, a las Partes interesadas y ala Junta Ejecutiva. Posteriormente, este informe debeponerse a disposición del público.

Con base en su informe, la entidad operacional designadacertificará20 por escrito que la actividad de proyectoconsiguió la reducción de las emisiones que se haverificado y que éstas no se habrían producido de norealizarse la actividad de proyecto del MDL. La entidadoperacional designada debe comunicar por escrito a losparticipantes en el proyecto, a las Partes interesadas y a la

19 Se entiende por registro “… la aceptación oficial por la junta ejecutiva de un proyecto validado como actividad de proyecto del MDL.” Ibid, p. 37.20 Por certificación debemos entender “...la seguridad dada por escrito por la entidad operacional designada de que durante un período determinadouna actividad de proyecto consiguió las reducciones de las emisiones antropógenas por las fuentes de gases de efecto invernadero que se hanverificado.” Ibid, p. 43

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Junta Ejecutiva acerca de su decisión de certificar elproyecto MDL inmediatamente después de concluir elp roceso de certificación, y pondrá el inform ecorrespondiente a disposición pública.

Emisión de RCEs y Registro MDL

El proceso de emisión de las Certificaciones deReducción de Emisiones (RCEs) inicia con el informe decertificación que presentan las entidades operacionales ala Junta Ejecutiva, el cual incluye una solicitud paraexpedir las RCEs equivalentes a las reducciones que sehayan verificado.

Luego de transcurridos 15 días de la fecha de recepciónde la solicitud, se considera definitiva la expedición delas RCEs, a menos de que una Parte participante en laactividad del proyecto o al menos tres miembros de laJunta Ejecutiva, soliciten la revisión de la expedición deRCEs propuesta. Esta revisión debe limitarse a cuestionesde fraude, falta profesional o incompetencia de lasentidades operacionales designadas. En estos casos, laJunta Ejecutiva debe comunicar a los participantes en elproyecto el resultado de la revisión, y hará pública sudecisión relativa a la aprobación de la expedición de RCEpropuesta, junto con sus fundamentos.

La Junta Ejecutiva debe establecer y mantener unre g i s t ro del MDL para “... llevar una contabilidad exactade la expedición, los haberes, la transferencia y laadquisición de RCEs por Partes no incluidas en el anexoI ”21. En vista de lo anterior, la Junta Ejecutiva designaráa un administrador para mantener el re g i s t ro bajo sua u t o r i d a d .

La aprobación de la emisión de RCEs debe sercomunicada al administrador del registro del MDL, quienexpedirá la cantidad especificada de RCEs y hará eltraspaso respectivo a la cuenta de transición de la JuntaEjecutiva. Posteriormente, el administrador de registrodel MDL debe transferir el porcentaje equivalente deRCEs necesarios para cubrir los gastos administrativos ycumplir con el porcentaje del Fondo de Adaptación, a lascuentas correspondientes, para gestionar estos fondos. Ala vez, debe transferir las otras RCEs generadas a losregistros de las Partes y participantes del proyecto, deacuerdo con lo estipulado en la solicitud de emisión.

PROYECTOS CUSF(TIPO FORESTAL)PROYECTOS CUSF(TIPO FORESTAL)Los proyectos de tipo forestal se conocen comoproyectos de “cambio de uso de la tierra, uso de la tierra,y forestería” (CUSF). La inclusión de este tipo deproyectos fue sumamente controversial a través de lasnegociaciones para reglamentar el MDL. Como serecordará, el texto del artículo 12 PK se refiere aproyectos de mitigación de emisiones; sin embargo, losproyectos CUSF funcionan como sumideros de CO2; esdecir, son proyectos que absorben CO2 de la atmósfera.

Por lo tanto, una de las contradicciones de lasnegociaciones es que los únicos proyectos forestales queefectivamente reducen emisiones en las fuentes fueranexcluidos expresamente del MDL. Estos son losproyectos de reducción de emisiones que evitan ladeforestación o, como mejor se les conoce, los proyectosde conservación de bosques. Ciertos paíseslatinoamericanos promovieron fuertemente la inclusiónde estos proyectos; sin embargo, la oposición de paísescon la mayor cantidad de bosque tropical en susterritorios (Brasil, en especial) generó que este tipo deproyectos no fueran incluidos.

La mayor oposición se relacionaba con la posibleincertidumbre en cuanto a las metodologías para calcularel carbono capturado por un proyecto o actividad deconservación. También existen preocupaciones sobre lafalta de permanencia de estas emisiones absorbidas,debido a elementos tales como los procesos de cosechade las plantaciones, los incendios forestales, y la pérdidade biomasa por fenómenos naturales o talas ilegales.Estas y otras consideraciones han hecho que la discusiónsobre los cuidados y seguros a tener con este tipo deproyectos sea más fuerte y complicada que aquellasdiscusiones sobre proyectos de reducción de emisionesen las fuentes (generación de energía renovable oeficiencia energética).

Como se explicara al inicio, el Acuerdo de Marrakechpermite el desarrollo de proyectos CUSF dentro del MDL,siempre que se limiten a la forestación y reforestación.Además de restringir el uso de proyectos CUSF en cuantoal tipo de estas actividades, también se le impone una

21 Ibid, p. 51

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restricción especial para el primer período decompromiso, ya que la cantidad atribuida de una Partederivadas de estas actividades no puede superar el 1% delas emisiones del año de base de esa Parte, multiplicadopor cinco.

En el Acuerdo de Marrakech, se le pide al OSACT “quee l a b o re definiciones y modalidades para incluiractividades de proyectos de forestación y reforestación enel ámbito del mecanismo para un desarrollo limpio en elprimer período de compromiso, teniendo en cuenta lascuestiones de la no permanencia, la adicionalidad, lasfugas, las incertidumbres y los efectos socioeconómicos yambientales, incluidas las repercusiones en la diversidadbiológica y los ecosistemas naturales, y guiándose por losprincipios enunciados en el preámbulo de ladecisión.../CMP.1...”22

Se espera que estas modalidades sean aprobadas durantela COP-9 (diciembre del 2003, en Italia). Como parte delproceso de negociación de estos términos, distintos paíseshan presentado sus posiciones en torno a las definicionesy requisitos o consideraciones especiales que este tipo deproyectos deberían contener para asegurar su eficienciaambiental. Durante la COP 8, se analizaron estasposiciones y se discutió, sobre todo, en cuanto a losseguros por destrucción de sumideros y la creación dediferentes tipos de RCE temporales.

Definiciones

La mayoría de los países Parte, coinciden en que ladefinición de actividades CUSF a realizar como proyectosMDL deben ser las mismas adoptadas para las actividadesreguladas por el artículo 3.3 del PK. Éstas se encuentranen el Anexo correspondiente de la Decisión 11/CP.7.23

De esta manera, las definiciones con mayor probabilidadde ser aplicadas a proyectos CUSF dentro del MDL son lassiguientes:

"Bosque": superficie mínima de tierras de entre 0,05 y 1,0hectáreas (ha) con una cubierta de copas (o una densidadde población equivalente) que excede del 10 al 30% y conárboles que pueden alcanzar una altura mínima de entre2 y 5 metros (m) a su madurez in situ. Un bosque puedeconsistir en formaciones forestales densas, donde losárboles de diversas alturas y el sotobosque cubren unaproporción considerable del terreno, o bien en una masa

boscosa clara. Se consideran bosques también las masasforestales naturales y todas las plantaciones jóvenes queaún no han alcanzado una densidad de copas de entre el10 y el 30% o una altura de los árboles de entre 2 y 5 m,así como las superficies que normalmente forman partede la zona boscosa pero carecen temporalmente depoblación forestal a consecuencia de la intervenciónhumana, por ejemplo de la explotación, o de causasnaturales, pero que se espera vuelvan a convertirse enbosque.

"Forestación": conversión, por actividad humana directa, detierras que carecieron de bosque durante un períodomínimo de 50 años en tierras forestales medianteplantación, siembra o fomento antropógeno de semillerosnaturales.

"Reforestación": conversión por actividad humana directa detierras no boscosas en tierras forestales medianteplantación, siembra o fomento antropógeno de semillerosnaturales en terrenos donde antiguamente hubo bosques,pero que están actualmente deforestados. En el primerperíodo de compromiso, las actividades de reforestaciónse limitarán a la reforestación de terrenos carentes debosques al 31 de diciembre de 1989.

Sin embargo, existe una discusión en cuanto a la fechalímite para incluir actividades de reforestación en el MDL.Países como Colombia y Japón argumentan que paraalgunos países en vías de desarrollo será una limitantepoder demostrar cuales tierras se encontrabandeforestadas antes del 31 de diciembre de 1989 ya que nocuentan con esta información.24 Por lo tanto, argumentanque establecer una fecha fija tan lejana como fecha límitepara los proyectos de re f o restación terminará pormarginar a los países menos desarrollados en cuanto a suparticipación en el MDL.

Es en vista de lo anterior que Colombia solicita se modifiquela definición de re f o restación, para que esta se lea:

“Reforestación es la conversión mediante plantación,siembra o fomento antropógeno de semilleros naturalesen terrenos donde antiguamente hubo bosques, pero queestán actualmente deforestados. En el primer período decompromiso, las actividades de reforestación se limitarána la reforestación de terrenos carentes de bosques por unperíodo de al menos [10] años inmediatamente anteriores almomento de registro de la actividad del proyecto.”25

22 Ibid, p. 24-25.23 CMNUCC, Land Use, Land-use Change and Forestry: Definitions and Modalities for including afforestation and reforestation activities under Article12 of the Kyoto Protocol, FCCC/SBSTA/2002/MISC.22, Posición del Gobierno de Canadá, p. 11; Posición del Gobierno de Chile, p. 23, Posición delGobierno de China, p. 26, Posición del Gobierno de Costa Rica, p. 35; Posición del Gobierno de Uruguay, p. 55.24 Land Use, Land-use Change and Forestry: Definitions and Modalities for including afforestation and reforestation activities under Article 12 of theKyoto Protocol, Posición del Gobierno de Colombia, p. 29-30; Posición del Gobierno de Japón, p. 49-50.25 Traducción libre de Land Use, Land-use Change and Forestry: Definitions and Modalities for including afforestation and reforestation activities underArticle 12 of the Kyoto Protocol, Posición del Gobierno de Colombia, p. 30.

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Esta posición es rebatida por la Unión Europa, la cualcontempla que es necesario contar con un períododefinido como año base para evitar que el mecanismo seconvierta en un incentivo para deforestar bosques nativosy reemplazarlos con plantaciones. Además, aseguran quela diferencia en tiempo debe ser lo suficientementeprolongada como para diferenciar entre la reforestación yla regeneración después de una “cosecha” (tala) normal,lo cual no calificaría como re f o restación bajo lasdefiniciones establecidas para los artículos 3.3 y 3.4 delPK. Por otra parte, comentan que las imágenes de satélitesexistentes deberían ser una fuente informativa suficientepara solucionar la falta de datos históricos sobre elcambio de uso del suelo en los países que no cuenten conesta información. Por último, les preocupa que se sienteun precedente en cuanto a la revisión de definiciones yaaprobadas por las Partes, pues esto podría generarsolicitudes para renegociar y redefinir estas y otrasdefiniciones ya existentes.26

Permanencia

Se ha sugerido que se defina la falta de permanenciacomo “la condición reversible del carbono retenido en uns u m i d e ro, causada por actividades antro p o g é n i c a sdirectas o indirectas, o por causas naturales".27 Es decir,como la posibilidad de que el carbono que ha sidosecuestrado de la atmósfera pueda luego serre i n t roducido por diversas circunstancias, sean estasgeneradas por el ser humano o por la misma naturaleza.

La posibilidad de que esto ocurra ha sido uno de losobstáculos más importantes para que los proyectos CUSFsean incluidos como proyectos MDL. Por lo tanto, lanecesidad de asegurar que el carbono se mantendrásecuestrado, ha llevado a los países Parte a pensar enmedidas preventivas, y otro tipo de instrumentos paralograr evitar o disminuir esta posibilidad. A continuaciónveremos algunas de las propuestas que se han presentadohasta el momento.

Medidas preventivas

La lógica de utilizar o incluir medidas preventivas en eldiseño de los proyectos, es poder adelantarse en eltiempo y reducir al máximo la posibilidad de que elcarbono almacenado sea reinsertado nuevamente en laatmósfera. Para esto, se recomienda que en principio cadapaís huésped de proyectos posea un marco legal capaz deregular las actividades CUSF en el MDL, que incluyan una

serie de medidas preventivas y un régimen depenalidades en caso que no se cumpla con estas medidas.

A la vez, la propiedad de los terrenos en los cuales sedesarrolle este tipo de proyectos debe estar clara, def o rma que puedan estar protegidas de invasioneshumanas. De igual manera, es posible considerar laimplementación de mecanismos de seguros para estosproyectos28. La necesidad de contar con algún tipo deseguros, como seguro contra incendios, es una constanteentre algunos países Partes.29

RCE Temporales

Otra de las formas en las cuales se ha intentado lidiar conel tema de la no permanencia es a través de un conceptode créditos temporales para los proyectos de forestacióny reforestación dentro del MDL. Esto implica que los RCEsgenerados tendrán una fecha de expiración, al cabo de lacual estos RCEs deben ser sustituidos por un monto decréditos similar o deben ser cancelados de las cuentas enlas cuales se encuentran depositados30. Estos certificadosson conocidos como RCE Temporales o RCET.

La Parte que ha desarrollado más a fondo el tema de lasRCET es Colombia, país que desde las negociacionesp revias a la COP-6 venía proponiendo una visióntemporal de los créditos CUSF dentro del MDL. Supropuesta se basa en la existencia de una fecha devencimiento para los certificados generados por proyectosde forestación y reforestación. Luego de esta fecha, laParte que haya adquirido las RCET para cumplir con susc o m p romisos de reducción debe obtener RCEs deactividades de reducción de emisiones por las fuentes(reducciones consideradas permanentes) o sustituir lasviejas RCET por nuevas opciones temporales31.

Este sistema se basa en incluir la temporalidad delproyecto dentro de los certificados que se emiten por suactividad. Durante la vida del proyecto CUSF, secontabiliza el carbono capturado durante el período deacreditación. Al emitirse los certificados correspondientes,éstos deben incluir la duración verificada o “período desecuestro” de la captura de carbono que se realizó.

Para que una Parte Anexo I pueda utilizar estoscertificados, es necesario que los incluya en su cuenta dedescuento (en la cual almacena los RCEs que utilizarápara cumplir con sus obligaciones), y a la vez debecalcular la fecha de expiración de estos permisos al sumar

26 Ibid, Posición de la Unión Europea, p. 39.28 Ibid, Posición del Gobierno de Bolivia, p. 429 Ibid, Posición del Gobierno de Uruguay, p. 56.30 Ibid, Posición del Gobierno de China, p. 26-2731 Ibid, Posición del Gobierno de Colombia, p. 31

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el período de secuestro a la fecha del RCE que fueretirado de la cuenta. Una vez que expira el certificado, laParte Anexo I debe transferir a su cuenta de cancelación(en la cual deposita los RCE que utiliza en ese momentopara acreditar reducciones de emisiones de acuerdo consu compromiso cuantificado) ya sea un certificadopermanente o uno temporal –que deberá tener el mismotrámite que el primero-.

Otras Partes consideran que al llegar la fecha deexpiración de los RCETs, se debe llevar a cabo una nuevaverificación en el proyecto que los generó, y si no hahabido una reversión en el carbono secuestrado, seemitirá un nuevo RCET válido por X período32, que puedeser utilizado por el carbono original. En estos casos, losproyectos podrían emitir nuevos RCETs más allá de lasunidades renovadas, en caso de que la verificacióndemuestre que se ha secuestrado más carbono que lacantidad original. En caso de que no se diera laverificación del carbono, los RCETs expirarían y deberíanser compensados33.

Período de acreditación

El período de acreditación (“crediting period”) es elperíodo durante el cual un proyecto MDL genera créditosde acuerdo con la línea base. Para los pro y e c t o sdiferentes a los proyectos CUSF, este período puede serde 10 años no renovables, o de 7 años renovables dosveces (para un máximo de 21 años), siempre que seansujetos de revisiones y actualizaciones.

En la mayoría de los casos, las Partes han solicitado quelos proyectos CUSF dentro del MDL cuenten con unperíodo de acreditación aún mayor, en aras de promoverp royectos forestales sostenibles y ambientalmenteamigables. Esto se debe a que cuanto menor sea elperíodo de acreditación mayor será el incentivo paraimplementar plantaciones con especies de rápidocrecimiento en áreas no aptas para su desarrollo. Por lotanto, para incentivar proyectos utilizando especies debajo crecimiento, es necesario ampliar este período.34

En este sentido, hay quienes proponen que el período seade 50 años o más, para que los proyectos CUSF dentro delMDL estén de acuerdo con la vida útil de las especies

forestales que están siendo consideradas para desarrollareste tipo de proyectos.35 Períodos menores también hansido sugeridos, como la utilización de períodos deacreditación de 7 años, los cuales puedan ser renovados3 veces consecutivas, teniendo una vida útil de 28 años entotal para el proyecto. 36

Adicionalidad y línea de referencia

Una actividad CUSF es adicional si la remoción de gasesefecto invernadero por los sumideros es superior aaquella que hubiera ocurrido en ausencia del proyectoMDL registrado.37 En otras palabras, se espera que losproyectos de forestación y reforestación aumenten laabsorción por sumideros existente al momento de diseñarel proyecto MDL.38 Además, es necesario que lasactividades no sean el resultado de fondos de asistenciaoficial para el desarrollo (AOD), ni de las obligaciones delas Partes incluidas en el Anexo I.39

Para determinar si un proyecto es verdaderamenteadicional, es necesario contar con una línea de referenciao línea base. Esta línea de referencia demuestra cualhubiese sido el secuestro anual de carbono por labiomasa existente sin la existencia del proyecto MDL.40

La línea de referencia debe establecerse a nivel de cadaproyecto. La diferencia entre la línea base y el escenariode emisiones con el proyecto determina los beneficiosnetos de carbono obtenidos con las actividades delproyecto y su adicionalidad41. De allí la necesidad decontar también con un plan de vigilancia capaz decuantificar y controlar los beneficios netos de carbonodurante la vida del proyecto. Esta vigilancia,complementada con una auditoría externa, es necesariapara validar sus resultados y para verificar el desempeñodel proyecto en términos de sus beneficios netos encarbono.42

La línea de re f e rencia debe elaborarse de acuerdo con laevaluación de las tendencias históricas del cambio de usode la tierra, y utilizando modelos dinámicos para visualizarla situación futura. De igual manera es necesario tomar encuenta los aspectos socio-económicos y legales, así comolas políticas nacionales y regionales, que tienen ingere n c i aen el área en que se desarrollará el proyecto MDL.4 3

32 En este caso en particular X equivale a 5, de forma que sea equivalente a los años de un período de compromiso y por lo tanto no pueda serutilizado varias veces para cumplir con lal misma obligación de reducción por una Parte.33 Land Use, Land-use Change and Forestry: Definitions and Modalities for including afforestation and reforestation activities under Article 12 of theKyoto Protocol, Posición de la Unión Europea, p. 40-41.34 Ibid, Posición del Gobierno de Japón, p. 50. y Posición de la Unión Europea, p. 48.35 Ibid, Posición del Gobierno de Uruguay, p. 56; Posición del Gobierno de Chile, p. 23-24.36 Ibid, Posición del Gobierno de Bolivia, p. 5.37 Ibid, Posición del Gobierno de Chile, p. 24.38 Ibid, Posición del Gobierno de Colombia, p. 32-33.39 Ibid, Posición de la Unión Europea, p. 41.40 Ibid, Posición del Gobierno de Japón, p. 50.41 Ibid, Posición del Gobierno de Costa Rica, p. 35.42 Ibid, Posición del Gobierno de Costa Rica, p. 36.43 Ibid, Posición del Gobierno de Bolivia, p. 5.;Posición del Gobierno de Uruguay, p. 56

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Fugas

Antes de analizar las fugas, es necesario aclarar unconcepto previo: límites del proyecto. Por límites delproyecto (“project boundaries”) se entiende aquellos límitesdentro de los cuales se desarrollará el proyecto y dondese obtendrán las reducciones o absorciones de carbonopor los sumideros. 44

A su vez, las fugas se definen como el cambio neto deemisiones antropogénicas de gases efecto invernaderopor las fuentes que ocurren fuera de los límites delproyecto, y que son medibles y atribuibles a la actividaddel proyecto MDL . Es decir, son causadas cuando elproyecto en sí no logra suprimir del todo la actividademisora de gases efecto invernadero, sino que desplaza laactividad generadora de emisiones a otro sitio. Por lotanto, no identificar las posibles fugas durante el diseñodel proyecto generaría una sobrestimación de lobeneficios generados por la actividad.46

La adecuada definición de los límites de los proyectos(desde la etapa de diseño) es necesaria para desarrollarlos planes de vigilancia establecidos en la Decisión17/CP.7. Para este fin, es necesario contar con indicadoresque permitan identificar y evaluar las fugas al desplazaractividades forestales a otras regiones geográficas. Por lotanto, los límites del proyecto deben incluir una lista deactividades y procesos capaces de vigilar las actividadesforestales en un área geográfica determinada y en unperíodo de tiempo específico.47

Incertidumbre (falta de certeza)

Se entiende por incertidumbre “la falta de seguridad ocerteza en la estimación y medición del volumen de CO2absorbido por un sumidero durante un período de tiempodeterminado, de acuerdo con las metodologías aprobadasy existentes”.48 Como se ve, es un asunto de medición debeneficios, directamente relacionado con el uso yprecisión de las metodologías aprobadas. Por lo tanto, esnecesario no confundirlo con el riesgo, ya que estetérmino describe la probabilidad de que el carbono

secuestrado sea reintroducido a la atmósfera por causasnaturales o antropógenas.49

La incertidumbre se presenta a lo largo de todo el procesode los proyectos CUSF, ya que se considera que existe alestablecer la línea de referencia, en la determinación delos límites del proyecto y en la medición del carbono. Porlo tanto, se deben desarrollar metodologías capaces delidiar con la no certeza en la determinación de las líneasde referencia, para asegurar que los beneficios porsecuestro de carbono sean correctos o por lo menosconservadores50. Estas metodologías deben ser aprobadaspor la Junta Ejecutiva, y deben regir la determinación delas líneas de referencia y los planes de vigilancia para losproyectos de forestación y reforestación.51

Hay Partes que sostienen que la falta de seguridadcientífica no debe ser utilizada como una forma deposponer medidas para mitigar el cambio climático, comose establece en los principios de la CMNUCC. Su pareceres que la incertidumbre en los ecosistemas y biomasapuede ser manejada utilizando cálculos conservadores yherramientas estadísticas para establecer los estimados delas emisiones absorbidas52. Se recomienda incluir comoparte de la metodología utilizada los principios aprobadosde análisis estadístico, inventarios forestales, técnicas desensores remotos y estudios de crecimiento. Por lo tanto,se deben tomar en cuenta las recomendaciones del IPCCsobre “Buenas Prácticas” (Good Practices)53

Impactos socio-económicos y ambientales

Como se manifiesta en el artículo 12 PK, los proyectosMDL deben contribuir al desarrollo sostenible del paísanfitrión de los proyectos. Este es uno de los pilaresfundamentales de su creación. Por lo tanto, cada paísdebe establecer su propio criterio para definir lo queconsidera “desarrollo sostenible”, basándose enprioridades y estrategias nacionales. 54

Algunas Partes sugieren elementos mínimos a considerarcuando se están evaluando los impactos producidos porproyectos MDL55. Por ejemplo:

44 Ibid, Posición del Gobierno de Canadá, p. 15.45 Ibid, Posición de la Unión Europea, p. 43.46 Ibid, Posición del Gobierno de China, p. 27.47 Ibid, Posición del Gobierno de Uruguay, p. 57.48 Ibid, Posición del Gobierno de Chile, p. 23; Posición del Gobierno de Uruguay, p. 55.49 Ibid, Posición del Gobierno de Chile, p. 23.50 Ibid, Posición del Gobierno de China, p. 27.51 Ibid, Posición del Gobierno de Colombia, p. 3352 Ibid, Posición del Gobierno de Uruguay, p. 57.53 Ibid, Posición del Gobierno de Chile, p. 24-25.54 Ibid, Posición del Gobierno de Bolivia, p. 8.55 Ibid, Posición de la Unión Europea, p. 45-46.

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1. Consistencia de las actividades del proyecto conprincipios y criterios internacionales de desarrollosostenible56.

2. Consistencia con el criterio de desarrollo sosteniblenacional, o con las metas, objetivos y políticas dedesarrollo sostenible del país anfitrión.

3. Existencia de suficiente capacidad institucional ytécnica para establecer los lineamientos y cuidadosnecesarios para desarrollar el pro y e c t oadecuadamente.

4. Participación comunal (local) extensa y efectiva en elproyecto (diseño, desarrollo).

5. Transferencia y adaptación local de tecnología.6. Aplicación de metodologías de evaluación ambiental

y social sanas, capaces de determinar lasimplicaciones del desarrollo sostenible.

Los impactos socio-económicos de un proyecto se puedendefinir como los cambios en las condiciones económicasque son razonablemente atribuidos a los proyectos def o restación y re f o restación (en este caso en particular) en suá rea de influencia. Estos efectos pueden ser positivos onegativos sobre el bienestar humano57. En estos casos, esnecesario analizar la generación de empleos, la asistenciatécnica, la generación de créditos y la mejoría en la calidadde vida, entre otros elementos re l e v a n t e s .5 8

Talvez, lo más importante es analizar la estabilidadeconómica o beneficios económicos que las familiasaledañas a los proyectos recibirán a largo plazo; porejemplo si las plantaciones forestales impulsadas poseenun alto valor comercial, o si el valor económico de laspropiedades pequeñas o medianas aumenta gracias alestablecimiento de los proyectos en sus terrenos59. Por lotanto, los países anfitriones deberían definir sus propiosprincipios y lineamientos para evaluar y maximizar losimpactos socio-económicos de los proyectos CUSF dentrodel MDL, y asegurar que los mismos no generen impactosnegativos en las comunidades rurales.60

Los impactos ambientales son también un elementofundamental a considerar dentro de la ecuación deld e s a r rollo sostenible. Estos pueden ser las alteracionespositivas o negativas de las características bióticas oabióticas de los sistemas naturales e intervenidos, lascuales son razonablemente atribuidas a las actividadesde proyectos de forestación y re f o restación dentro de suá rea de influencia.

Con los proyectos CUSF se pretende no sólo lograr unareducción de CO2 existente en la atmósfera, sino aumentarlos beneficios ambientales a través de la conservación dela biodiversidad local. Por lo tanto, hay quienes solicitanque desde el diseño de estos proyectos, se presentenp revisiones que aseguren la no reducción de labiodiversidad existente en el área de acuerdo con elescenario planteado por la línea de referencia.61

Los proyectos de forestación o re f o restación debengenerar al menos uno de los siguientes impactosambientales positivos:62

• Recuperación de suelos dañados por la erosión,degradados por los procesos de desertificación, ocon un mínimo de o sin cobertura vegetal.

• Protección de fuentes de agua y sus cursos, cuencasy tierras en peligro de erosión.

• D e s a r rollo de actividades que no incluyendeforestación o sustitución de bosques nativos.

• D e s a r rollo de actividades que promuevan losproyectos de agroforestería.

• D e s a r rollo de actividades que generen efectospositivos sobre la biodiversidad.

• Utilizar especies nativas dentro de las actividades delproyecto.

• Involucrar pequeños propietarios de forma asociativapara el desarrollo de actividades del proyecto.

Pequeños proyectos MDL

Algunos países parte han solicitado que se desarro l l e nmodalidades y procedimientos simplificados para losp royectos CUSF de pequeña escala. Éstos podrían serdefinidos utilizando límites cuantitativos (p.e.h e c t a reaje o toneladas secuestradas por año). Estoslímites deben ser tales que permitan asegurar laintegridad ambiental de estos proyectos y la viabilidadeconómica de los mismos.

Los proyectos de pequeña escala deberían serd e s a r rollados en acuerdo con las comunidades locales,pues de esta manera se minimizaría la posibilidad defugas e impactos socio-económicos y ambientalesn e g a t i v o s .6 4

56 Se propone que como mínimo contemple los siguientes temas: tenencia de la tierra y derechos de uso de la tierra; necesidades especiales depoblaciones indígenas y comunidades que dependen del bosque; participación pública y de actores clave; distribución de beneficios con lascomunidades locales; definición de responsabilidades –desarrolladores de proyecto, autoridades nacionales, etc.-; control de posibles impactosnegativos sobre el suelo, fuentes de agua, biodiversidad, integridad de los ecosistemas, salud humana, etc; impactos sociales y humanos, queincluyan el desarrollo de capacidades; sinergía entre el proyecto de mitigación de efectos del cambio climático y beneficios positivos para labiodiversidad, el paisaje y las condiciones de vida locales.57 Ibid, Posición del Gobierno de Uruguay, p. 55.58 Ibid, Posición del Gobierno de Bolivia, p. 8.59 Para lo anterior hay que tomar en cuenta los lineamientos establecidos por la Convención de Diversidad Biológica. Land Use, Land-use Changeand Forestry: Definitions and Modalities for including afforestation and reforestation activities under Article 12 of the Kyoto Protocol, Posición delGobierno de Bolivia, p. 8-9; Posición del Gobierno de Uruguay, p. 5760 Ibidem61 Ibid, Posición del Gobierno de Colombia, p. 3362 Ibid, Posición del Gobierno de Bolivia, p. 9; Posición del Gobierno de Uruguay, p. 5763 Ibid, Posición del Gobierno de México, p. 52.64 Ibid, Posición del Gobierno de Japón, p. 51.

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FONDOS ESPECIALES DE FINANCIAMIENTOFONDOS ESPECIALES DE FINANCIAMIENTO

Tanto la CMNUCC como el PK han establecido diferentesfondos de financiamiento para ayudar a los países en víasde desarrollo a cumplir con sus obligaciones bajo estosinstrumentos internacionales. A continuación,mencionaremos estos mecanismos, aunque no se tocaráel tema del Fondo para Países Menos Desarrollados enesta sección, pues ninguno de los paísescentroamericanos posee esta calificación y, por lo tanto,no pueden participar de esta ayuda financiera especial.

Mecanismo de financiamientodentro de la CMNUCC

El artículo 11 de la Convención Marco de CambioClimático (CMNUCC) establece un fondo especial, a títulode subvención para la transferencia de tecnología65. Estemecanismo es regido por la autoridad de la COP, la cualestablece cuáles serán sus políticas y prioridades, y susprogramas y criterios de elegibilidad66. Su funcionamientoha sido encomendado al Fondo para el Medio AmbienteMundial (GEF). El artículo 11 CMNUCC también permite alas partes que son países en desarrollo usar recursosfinancieros relacionados con la aplicación de la CMNUCCutilizando mecanismos bilaterales, regionales y otrosconductos multilaterales.

El GEF se encuentra en un proceso de fortalecer latransferencia de tecnología, e incluso está ofreciendo unp rograma de financiamiento para autoevaluacionesnacionales de las necesidades de fomento de la capacidadinstalada en los países No Anexo I. Además, el GEF apoyaactividades de información pública y educación comoparte de sus actividades de apoyo para el fomento de lacapacidad en el tema del cambio climático.67

Mecanismo de financiamiento dentro del PK

El artículo 11 del PK establece un nuevo mecanismofinanciero, al cual deben contribuir los países incluidos enel Anexo II de la CMNUCC.68 Estos recursos financieros

deben ser nuevos y adicionales, y deben destinarse acubrir la totalidad de los gastos en que incurran las PartesNo Anexo I para cumplir con los compro m i s o sestablecidos en el artículo 4.1.a) de la CMNUCC y en elartículo 10.a) del PK69. Es decir, los fondos aquí incluidosdeben utilizarse para financiar el levantamiento deinventarios de emisiones y reducciones de gases efectoinvernadero en los países en vías de desarrollo. De igualmanera, estos fondos deben ayudar a la transferencia detecnología necesaria para que los países No Anexo Ipuedan cumplir con sus obligaciones de inventarios degases efecto invernadero.70

Por otra parte, las Partes Anexo I pueden facilitar recursosfinancieros para la aplicación del artículo 10 PK. Esto espara la elaboración de inventarios de gases efectoinvernadero y la formulación de programas nacionales yregionales que contengan medidas de mitigación, yadaptación. Estos recursos pueden ser obtenidos onegociados de forma bilateral, regional o multilateral.

En el caso de los países centroamericanos, estas laboresde evaluación, medición e identificación de lugaresaltamente vulnerables son funciones que competen a lasoficinas meteorológicas nacionales. Éstas han logradoacceder a los fondos y los resultados de sus laborespueden ser consultados en las Primeras ComunicacionesNacionales. Ya se encuentra en elaboración la SegundaComunicación Nacional, en las cuales se deben incluirprogramas o medidas de mitigación y adaptación aún másconcretas. Por lo tanto, se puede asegurar que los paísesde la región han podido acceder exitosamente a estefondo y a sus beneficios.

Fondo de Adaptación

De acuerdo con el artículo 12.8 del PK, es necesario que“... una parte de los fondos procedentes de las actividadesde proyectos certificadas se utilice para... ayudar a lasPartes que son países en desarrollo particularmente

65 De acuerdo con el Acuerdo de Marrakech, Decisión 2/CP7, esta transferencia de tecnología posee las siguientes prioridades: evaluación de lasnecesidades en materia de tecnología; información tecnológica; medidas para crear un "entorno favorable" para la transferencia de tecnología;fomento de la capacidad; y mecanismos para la transferencia de tecnología (definidos como coordinación y cooperación entre las partes interesadaspara facilitar la elaboración de proyectos).66 Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, art. 11.67 CMNUCC, Informe del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, FCCC/CP/2002/4, p.1468 Este inciso se re f i e re a la elaboración, actualización periódica y publicación de inventarios nacionales de las emisiones antropogénicas por las fuentes yde la absorción por los sumideros de todos los gases de efecto invern a d e ro no controlados por el Protocolo de Montreal. CMNUCC, art. 4.1.a69 En este caso, la obligación se refiere a la formulación de programas nacionales y regionales tendientes a “... mejorar la calidad de los factores deemisión, datos de actividad y/o modelos locales que sean eficaces en relación con el costo y que reflejen las condiciones socioeconómicas de cadaParte para la realización y la actualización periódica de los inventarios nacionales de las emisiones antropogenias por las fuentes y la absorción porlos sumideros de todos los gases efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal”. Protocolo de Kyoto, art. 10.a70 Protocolo de Kyoto, art. 11.2.b.

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vulnerables a los efectos adversos del cambio climático ahacer frente a los costos de la adaptación”.71 A estecompromiso se le ha denominado Fondo de Adaptación.De acuerdo con el Acuerdo de Marrakech, se haestablecido que el 2% del monto devengado por las RCEsexpedidas para una actividad de proyecto del MDL debeser destinado a este fondo.

Al no haberse comercializado aún las RCEs, todavía estefondo no cuenta con respaldo económico. Su éxitodepende directamente del éxito del MDL como un todo,por lo que si el mercado de RCEs es reducido, este fondoy su apoyo sería ínfimo para las necesidades reales deadaptación de los países altamente vulnerables.

Al momento en que los proyectos de reducción deemisiones por deforestación evitada (proyectos deconservación) quedaron excluídos, se sugirió que este tipode proyectos fueran presentados ante el Fondo deAdaptación para su financiamiento. Esta podría no ser lamejor opción para nuestros bosques, pues entran acompetir directamente con otras necesidades de adaptaciónde países aún más vulnerables que los nuestros, como sonlos países AOSIS.

Por lo tanto, si bien este es un fondo a tomar en cuenta,es posible que su tamaño sea muy reducido y que, portanto, la competencia entre proyectos de adaptación seaferoz. Esto da una pequeña probabilidad de éxito a losproyectos que puedan presentar nuestros países. En otraspalabras, si bien el fondo existe, no debemos fijar todasnuestras esperanzas como región de que el mismo lograrácubrir todas nuestras necesidades de adaptación alcambio climático.

Fondo Especial para el Cambio Climático

El Acuerdo de Marrakech, en la Decisión7/C.P.7, crea unfondo especial para el cambio climático, cuyo objetivo esfinanciar programas y medidas complementarias conaquellas financiadas con los recursos asignados al GEFpara temas de cambio climático, o mediante acuerdosbilaterales o multilaterales de financiamiento7 2. Lasactividades que podrán ser financiadas por este nuevofondo son las siguientes:

a) Adaptación, de conformidad con el párrafo 8 de ladecisión 5/CP.7.

b) Transferencia de tecnologías, de conformidad con ladecisión 4/CP.7.

c) Energía, transporte, industria, agricultura, silviculturay gestión de desechos.

d) Actividades para ayudar a las Partes que son paísesen desarrollo a que se refería el apartado del párrafo8 del artículo 4 a diversificar sus economías, deconformidad con la decisión 5/CP.7

Para la administración de este nuevo fondo, también sesolicitó la participación del GEF como entidad encargadade su funcionamiento. El GEF financiará actividadesrelativas a la adaptación siempre que éstas se encuentrenen alguna de las siguientes tres categorías:73

a) Apoyo para la adaptación en la esfera del cambioclimático (a través de las primeras comunicacionesnacionales).

b) Apoyo para la adaptación en otras esferas deactividad.

c) Desarrollo de una Estrategia de Adaptación.

El apoyo a la adaptación en la esfera del cambio climáticose realiza principalmente a través del apoyo de lasprimeras comunicaciones nacionales. Sin embargo, enalgunos casos, este apoyo se ha ampliado a las segundascomunicaciones nacionales, como es el caso del proyecto“Fomento de la capacidad para la adaptación al cambioclimático en Centroamérica”, financiado a través dePNUD. El objetivo de este proyecto es “...desarrollar unmarco de política de adaptación y preparar estrategiasnacionales de adaptación para sectores prioritarios quepuedan integrarse en los planes de desarrollo sosteniblede los países participantes. Los resultados del proyecto,estrategias de adaptación de la Etapa II, podrán utilizarsepara la preparación de las segundas comunicacionesnacionales”.74

De los apartados anteriores, podemos concluir queCentroamérica ha sabido aprovechar bastante bien losmecanismos financieros que han establecido tanto laCMNUCC como el PK y sus decisiones. Por lo tanto, noparece urgente cambiar las estrategias que se han seguidoen este sentido. Sin embargo, podría ser beneficiosoparticipar de las redes de intercambio de informacióntecnológica, pues éstas podrían generar mayore sbeneficios para la región.

71 Protocolo de Kyoto, art. 12 inc. 8.72 CMNUCC, Decisión 7/C.P.7, FCCC/CP/2001/13/Add. 1, 2001, p. 4773 Informe del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, p. 16.74 Ibid, p. 18.

II PARTEMARCO JURÍDICO EINSTITUCIONAL DECENTROAMÉRICA

en cambio climático

II PARTE

en cambio climático

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75 Convenio Constitutivo de la CCAD, Art. , 1989.76 C.C.A.D. Alianza para el Desarrollo Sostenible, 199477 Así recalcado mediante la Resolución que contiene la Opinión Jurídica emitida por la Corte Centroamericana de Justicia, referente a la Consultapresentada por el Dr. H. Roberto Herrera Cáceres, Secretario General del SICA. 24 de mayo de 1995.

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POLÍTICAS Y CONVENIOS REGIONALESPOLÍTICAS Y CONVENIOS REGIONALESEntidades e Iniciativas Regionales

Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo -CCAD

Como parte del Sistema de Integración Centroamericano(SICA), los países de la región cuentan con una ComisiónC e n t roamericana de Ambiente y Desarrollo, mejorconocida por sus siglas CCAD. Su constitución fueacordada durante la Cumbre Presidencial realizada enCosta Rica en febrero de 1989 y entró en vigencia a partirdel 14 de junio de 1990.

Esta comisión busca establecer un régimen decooperación “... para la utilización óptima y racional delos recursos naturales del área, el control de lacontaminación y el restablecimiento del equilibrioecológico, para garantizar una mejor calidad de vida a lapoblación del istmo centroamericano”.75 Para ello, laCCAD enfoca sus esfuerzos hacia los siguientes objetivos:

a) Valorizar y proteger el Patrimonio Natural de laRegión, caracterizado por su alta diversidad biológicay eco-sistemática.

b) Establecer la colaboración entre los paísescentroamericanos en la búsqueda y adopción deestilos de desarrollo sostenible, con la participaciónde todas las instancias concernidas por el desarrollo.

c) Promover la acción coordinada de las entidadesg u b e rnamentales, no gubernamentales einternacionales para la utilización óptima y racionalde los recursos naturales del área, el control de lacontaminación, y el establecimiento del equilibrioecológico

d) Gestionar la obtención de los recursos financierosregionales e internacionales necesarios para alcanzarlos objetivos del presente régimen.

e) Fortalecer las instancias nacionales que tengan a sucargo la gestión de los recursos naturales y del medioambiente.

f) Auspiciar la compatibilización de los grandeslineamientos de política y legislación nacionales conlas estrategias para un desarrollo sostenible en laregión, particularmente incorporar lasconsideraciones y parámetros ambientales en losprocesos de planificación nacional del desarrollo.

g) Determinar las áreas prioritarias de acción, entreotras: educación y capacitación ambientales,protección de cuencas hidrográficas y ecosistemascompartidos, manejo de bosques tropicales, controlde la contaminación en centros urbanos, importacióny manejo de sustancias y residuos tóxicos y

peligrosos, y otros aspectos del deterioro ambientalque afecten la salud y la calidad de vida de lapoblación.

h) Promover en los países de la región una gestiónambiental participativa, democrática ydescentralizada.

El acuerdo constitutivo de la CCAD no mencionaespecíficamente el problema del cambio climático. Sinembargo, esto no exime que las posibles soluciones yacercamientos al tema puedan canalizarse a través de estainstitución regional. Los efectos del cambio climático,como ya es conocido tendrían gran impacto tanto en laeconomía de nuestros países (en el desarrollo), como enla biodiversidad de la zona. Es por esta razón primordial,que la CCAD impulsó el Convenio Regional sobre CambioClimático, es la encargada de vigilar los acuerdoscontraídos con los Estados Unidos a través del ConvenioCONCAUSA, y ha brindado su apoyo a través decapacitaciones y soporte en las negociaciones a los paísesde la región en materia de cambio climático.

Alianza Centroamericana para el Desarrollo Sostenible - ALIDES

En octubre de 1994, los Presidentes Centroamericanos yel Primer Ministro de Belice acordaron la AlianzaCentroamericana para el Desarrollo Sostenible (ALIDES).Esta es una iniciativa integral centroamericana en lopolítico, moral, económico, social y ecológico, que seconcreta en un Programa de Acciones con las cualesCentroamérica aspira a convertirse en un modelo paraotras re g i o n e s76. En su texto se crea el ConsejoCentroamericano para el Desarrollo Sostenible, integradopor los Presidentes de Centroamérica y el Primer Ministrode Belize y que funciona como otro organismo dentro delSICA.77

En su texto constitutivo, ALIDES otorga una definición ded e s a r rollo sostenible, acordada por los países de la re g i ó n ,y por tanto necesaria de tomar en cuenta:

“ D e s a r rollo sostenible es un proceso de cambioprogresivo en la calidad de vida del ser humano, que locoloca como centro y sujeto primordial del desarrollo, pormedio del crecimiento económico con equidad social y latransformación de los métodos de producción y de lospatrones de consumo, y que se sustenta en el equilibrioecológico y el soporte vital de la región. Este procesoimplica el respeto a la diversidad étnica y culturalregional, nacional y local, así como el fortalecimiento y la

78 Alianza para el Desarrollo Sostenible, p. 279 Ibidem80 CCAD, Plan Ambiental de la Región Centroamericana (PARCA), http://ccad.sgsica.org/parca/parca.pdf, p. 23

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plena participación ciudadana, en convivencia pacífica yen armonía con la naturaleza, sin comprometer ygarantizando la calidad de vida de las generacionesfuturas.”78

Otra guía importante que nos brinda ALIDES, es la formaen la cual los gobiernos centroamericanos visualizan laconsecución de este desarrollo, basado en criterios desubsidiariedad, solidaridad, corre s p o n s a b i l i d a d ,autogestión y atención a las necesidades básicas de lapoblación, así como en la capacitación de lascomunidades.

Para el caso que atañe a la presente investigación, esnecesario recalcar que ALIDES posee un mandatoespecífico para:

“Conservar los sistemas que sustentan la vida y losprocesos ecológicos que modelan el clima y lacalidad del aire y el agua, regulan el caudal de aguas,reciclan elementos esenciales, crean y generan suelosy permiten a los ecosistemas renovarse a sí mismos. Proteger y conservar la biodiversidad de todas lasespecies de plantas, animales y otros organismos; delas poblaciones genéticas dentro de cada especie yde la variedad de ecosistemas. Velar por la utilización sostenible de los recursosnaturales, en particular el suelo, las especiessilvestres y domesticadas, los bosques, las tierrascultivadas y los ecosistemas marinos y de aguadulce.” 79

En cuanto a los objetivos ambientales específicos deALIDES, podemos mencionar:

• Armonizar y modernizar los parámetros ambientales, lalegislación y las instituciones nacionales encargadasdel tema ambiental.

• Reducir los niveles de contaminación de aire, agua ysuelo que afectan la calidad de vida.

• Salvar, conocer y usar la biodiversidad de la regiónpromoviendo, entre otras cosas, el desarrollo decorredores biológicos y áreas protegidas, centros debiodiversidad y jardines biológicos.

• Disminuir consistentemente el ritmo de deforestación yal mismo tiempo promover la reforestación y laactividad forestal productiva a nivel regional.

• Manejar adecuadamente las cuencas hidrográficaspara garantizar los diversos usos de los recursoshídricos en calidad y cantidad.

• Establecer el Corredor Biológico Centroamericano,con miras a fortalecer el sistema nacional de áreasprotegidas.

Por lo tanto, se puede decir que ALIDES posee comouno de sus mandatos el preservar los sistemas climáticosde la región. Como parte de estos esfuerzos, debep rocurar la conservación de los bosques nativos y evitarla deforestación, impulsando actividades dere f o restación. Todo lo anterior, es compatible con elmandato de la CMNUCC y del PK, sobre todo en cuantoa la capacidad de nuestros países para desarro l l a rp royectos CUSF dentro del MDL.

Plan Ambiental de laRegión Centroamericana - PARCA

El Plan Ambiental de la Región Centroamericana (PARCA)es un esfuerzo impulsado por la Dirección General deMedio Ambiente de la Secretaría de IntegraciónCentroamericana (SICA), y se enmarca dentro de la misiónde la CCAD. Busca lograr una mayor integración regionalen torno a las políticas ambientales y su gestión se divideen dos ámbitos: el escenario internacional extraregional yel escenario intraregional.

Entre las áreas temáticas claves identificadas a nivelinternacional80 encontramos las siguientes:• Cambio climático y desarrollo del Mecanismo de

Desarrollo Limpio.• Convenio sobre la Diversidad Biológica,

convenciones RAMSAR y CITES.• C o m e rcio Internacional, Medio Ambiente y

Competitividad Regional.• Cooperación política, financiera y técnica en materia

ambiental.• Buscar sinergia en interrelación de acuerdos

internacionales.• Convenio de Basilea.

En cuanto al tema del cambio climático, el PARCA tienecomo objetivos los siguientes:• Contribuir a la ratificación del Protocolo de Kyoto.• Lograr el reconocimiento por el valor generado por

las existencias actuales de bosque en términos de sufunción de sumideros.

• Implementar el MDL en la región para aprovecharsus oportunidades de comercio internacional deservicios de mitigación/fijación de gases efectoinvernadero.

Por lo tanto, las acciones de la CCAD y de los gobiern o sc e n t roamericanos tienden a elaborar estrategiasi n t e rnacionales de incidencia y cabildeo para lograr laratificación y entrada en vigencia del PK, así comomantener un monitoreo constante de las negociacionesque se presenten a nivel internacional. De igual manera,se pretende establecer un marco institucional yf i n a n c i e ro adecuado para el funcionamiento del MDL enla región, y diseñar un plan estratégico regional de

81 CCAD, Estrategia Forestal Centroamericana, 2002, p. 29.82 C.C.A.D. Convenio Regional sobre Cambios Climáticos, 1993, Preámbulo, párrafo 1.83 Ibid, párrafo 11.

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m e rcadeo de los servicios ambientales por fijación degases efecto invern a d e ro .

Estrategia Forestal Centroamericana -EFCA

La Estrategia Forestal Centroamericana (EFCA) es unesfuerzo por retomar el tema forestal en conjunto con eltema hídrico y de biodiversidad, con un mayor nivel decompromiso político. Por lo tanto, se busca contar con unapoyo más decidido de la comunidad internacional. Suvisión es consolidar un “...proceso de desarrollo forestalque contribuya significativamente a la reducción de lap o b reza, de la problemática del agua y de lavulnerabilidad en la región y, consecuentemente,contribuya al desarrollo humano, mediante la adecuadautilización de los recursos existentes con la activaparticipación de todos los sectores involucrados”.81

La misión de la EFCA es promover y facilitar laelaboración de un marco político, institucional yoperativo para apoyar los procesos nacionales dedesarrollo en materia forestal. Es así como entre lasactividades a realizar se encuentra el fortalecimiento delas acciones del Panel y del Foro Intergubernamentals o b re Bosques y los Principios sobre Bosques,complementando la coordinación de esfuerzos que surjande otras iniciativas similares. A la vez, la EFCA pretendeser un elemento integrador de los diferentes esfuerzosnacionales y regionales en materia de bosques y áreasprotegidas. De esta forma, busca fortalecer tanto el ConsejoC e n t roamericano de Bosques (CCAB) como el ConsejoC e n t roamericano de Áreas Protegidas (CCAP).

La EFCA se ha propuesto metas a 25 años, para lograr lareducción de la pobreza mediante la participación de lascomunidades en la conservación, manejo y recuperaciónde los bosques y de los beneficios del mismo; el mejorarla captación del recurso agua en los mantos acuíferos através de una mejor cobertura forestal, así comoreduciendo su vulnerabilidad ecológica y social. Para suimplementación contará con dos líneas de trabajo: laprimera orientada a consolidar espacios de diálogopolítico a nivel regional, y la segunda a fortalecer lascapacidades nacionales para la definición de acciones quepermitan ejecutar los Planes Nacionales Forestales.

Instrumentos Regionales sobre Cambio Climático

El Convenio Regional sobre Cambio Climático

La negociación y posterior firma y aprobación delConvenio Regional sobre Cambio Climático (CRCC), esuna reacción positiva por parte de los paísescentroamericanos a la existencia de la CMNUCC. Esteconvenio se firma el 29 de octubre de 1993 en Ciudad deGuatemala, Guatemala.

De acuerdo con su preámbulo, el CRCC busca lautilización racional del medio ambiente del Istmo, enrazón de la íntima interdependencia entre los Estados dela Región82. De igual manera, busca herramientas parae n f rentar adecuadamente los efectos del cambioclimático, intentando alcanzar la máxima eficacia en losplanos ambiental, social, y económico, basándose enconsideraciones pertinentes de orden científico, técnico yeconómico, que serían reevaluadas continuamente a laluz de los nuevos descubrimientos en la materia.

Es valioso rescatar también que se busca lograr un altogrado de coordinación entre los países de la región,“ a f i rmando que las respuestas al cambio climáticodeberían coordinarse de manera integrada con eldesarrollo social y económico con miras a evitar efectosadversos sobre estos, y teniendo plenamente en cuentalas necesidades prioritarias legítimas de nuestros Estadospara el logro de un crecimiento económico sostenido y laerradicación de la pobreza”. 83

Tal vez la mayor fortaleza de este convenio es su pro p i aexistencia. Si bien su cuerpo legal ha quedado un tantodesactualizado, cuando se le compara con las negociacioneso actividades que se realizan a nivel internacional, lo ciertoes que su propia existencia demuestra la intención decolaborar y abordar el tema del cambio climático desde uninicio. Por lo tanto, es pertinente reconocer que es el puntode partida para las nuevas discusiones que se deseengenerar respecto al tema.

El texto del CRCC reconoce la necesidad de que cadaEstado centroamericano incorpore en sus estrategias deconservación y desarrollo el componente climático, razónpor la cual hace un llamado a integrar la conservación delclima en las políticas y programas relevantes de lossectores.

El Convenio Regional incluso permite pensar en eld e s a r rollo de proyectos tendientes a lograr laconservación del clima. La anterior afirmación deriva dela redacción de una serie de artículos que podrían darsustento a la implementación de los proyectos MDL. Estosartículos podrían ser debidamente reglamentados en uninstrumento legal diferente, que establezca parámetros olineamientos generales para que los países de la regióndesarrollen sus propios proyectos MDL. El artículo 4 del CRCC reconoce la importancia de lacooperación externa, regional y mundial, en adición a losesfuerzos que las naciones del Istmo Centroamericano sedesarrollen. Mientras tanto, su artículo 8 menciona lanecesidad de mejorar las prácticas y acceder a lainnovación tecnológica que contribuyen a la proteccióndel clima.

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El artículo 9 hace un llamado a la necesidad de estableceracciones fronterizas y regionales en aras de asegurar laconservación del clima. Este objetivo debería alcanzarse através de los programas nacionales y el establecimientode prioridades por cada uno de los Estados Contratantes.

Incluso, el CRCC llama a los Estados Contratantes aimplementar medidas económicas y legales e incentivospara favorecer la investigación de los cambios climáticosy la conservación del clima. También invita a proveerindividualmente o en cooperación con otros Estados yorganismos internacionales, fondos nuevos y adicionales,para apoyar la implementación de programas yactividades, nacionales y regionales, relacionados con loscambios climáticos. De lo anterior se desprende que partede los compromisos aceptados por los paísescentroamericanos en el CRCC es la búsqueda y el accesoa fondos que permitan desarrollar programas o proyectostendientes a reducir los efectos del cambio climático.

El CRCC también presenta algunas debilidades, como semencionara al inicio de esta sección. Tal vez, la mayor deellas sea el espíritu que sustentó su redacción. Almomento de firmarse el Convenio, las discusiones entorno al cambio climático seguían estando en un planotécnico-científico y se delegaba su discusión a los entesmeteorológicos nacionales. Con el pasar del tiempo estadinámica varió por completo, sobre todo al introducirseen las negociaciones internacionales la posibilidad deincluir mecanismos de mercado como instrumentos paraalcanzar la reducción de gases efecto invernadero. Lasdiscusiones pasaron del plano técnico científico aleconómico-político. El CRCC no fue reformado parareflejar estas discusiones que se daban en los planosextra-regionales, y de ahí que de su lectura pueda parecerdesfasada con la realidad actual.

Lo anterior puede ser ejemplificado mediante el artículo19 del CRCC, en el cual se crea el ConsejoCentroamericano de Cambios Climáticos (CCCC) como “...un ente asociado a la Comisión Centroamericana deAmbiente y Desarrollo (CCAD) y al Comité Regional deRecursos Hidráulicos del Istmo Centroamericano (CRRH)c o n f o rmado por los Dire c t o res de los ServiciosMeteorológicos de los Estados del Istmo...”84 De estemodo, el CCCC fue creado como el ente encargado decoordinar esfuerzos regionales para uniformizar laspolíticas vinculadas con el desarrollo del Sistema Regionaldel Control de Cambio Climático.

Es de notar la poca efectividad que ha tenido el CRCC, yaque sus mandatos y exhortaciones no han sido cumplidospor los países firmantes. Un caso evidente es la noexistencia, en ninguno de los países de la región, de una

ley específica para lidiar con el tema del cambio climático.Este es uno de los compromisos más importantes queestablece el convenio y, sin embargo, ninguno de lospaíses firmantes lo ha llevado a cabo.

De igual manera, es necesario recalcar que no existe unplan de acción centroamericano como tal en el tema,aunque este es otro mandato establecido en el CRCC. Esverdad que se han desarrollado algunos intentos de trabajoen conjunto, como CONCAUSA, pero la verdad es que nose ha cumplido con el establecimiento de un plan deacción climática regional.

También se debe llamar la atención en cuanto a que esteconvenio no establece mecanismos de cumplimiento85. Alcarecer de medios para llamar a cuenta a los Estadosfirmantes, se dificulta la rendición de cuentas y, por lotanto, no se puede esperar un nivel de cumplimiento altoen este sentido.

Asimismo, es necesario mencionar que el CRCC ha sidof i rmado por todos los países de la región, con excepciónde Belice. Esto es bueno tomarlo en consideración, yaque Belice también es parte de los países analizados através de las distintas consultorías que FAO y el PBCCestán llevando a cabo.

En cuanto a la necesidad de adecuar o no el CRCC a laactualidad, surgen ciertas preguntas que deben sercontestadas de previo. Por ejemplo, si es necesario contarcon un protocolo centroamericano que re g u l eexclusivamente los proyectos MDL o si esto no esnecesario ya que los lineamientos internacionales ya estándados para todos los países a través del PK y de lareglamentación emitida por la Junta Ejecutiva del MDL.

Esta es la primera gran pregunta a resolver. Los paísescentroamericanos deben estar claros en si desean uninstrumento regional exclusivo para lidiar con losproyectos o si no lo consideran necesario pues se cuentacon suficiente reglamentación internacional que guíe susprocedimientos nacionales.

Si bien esta pregunta queda en el aire para que lasautoridades nacionales respectivas emitan su opinión,como parte de este estudio se indicarán los elementosmínimos que debería contener un instrumento regionaltendiente a reglamentar y uniformar los procedimientospara establecer proyectos MDL.

CONCAUSA

CONCAUSA es una declaración conjunta entre los paísesCentroamericanos y el gobierno de los Estados Unidos deAmérica, firmada durante la Cumbre de las Américas en

84 Ibid, art. 19.85 Entrevista con Marco González, CCAD, El Salvador, 7 de noviembre del 2002.

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1994 en Miami. De esta forma, los Estados Unidosconvirtieron en el primer socio extra-regional de ALIDES.

Posteriormente, se realiza una nueva declaración conjuntaen el 2001, con ocasión del quinto aniversario deCONCAUSA. En esta ocasión, se incluye un plan deacción a través de matrices, con varios puntos de interéspara los países firmantes, como el fortalecimiento a ladistribución y generación de energía utilizando fuentesrenovables en el área. Sin embargo, lo más importante derecalcar para esta investigación es el compromiso defortalecer la capacidad en Centroamérica para prevenir ymanejar los desastres naturales, así como para adaptarsea los impactos del cambio climático.86

A través de CONCAUSA se han recaudado US$2.4 millones,los cuales deben distribuirse en 4 áreas de trabajo:

• Cobertura forestal (para evaluar la captura yemisiones de CO2 de los bosques en la región).

• Facilitar la participación del sector privado en eldesarrollo de proyectos que ayuden a disminuir losefectos del cambio climático (sean estos MDL o deotra naturaleza).

• Desarrollar modelos de eficiencia energética.• Buscar disminuir la vulnerabilidad, por ejemplo a

través de estudios de adaptación de ecosistemascomo los manglares.

A continuación incluimos la última matriz aplicada aCONCAUSA en lo relativo a los temas que atañen a lap resente investigación. Es necesario aclarar queCONCAUSA incluye otras matrices también relacionadascon el tema de cambio climático, pero que se apartan denuestro enfoque inicial (bosques y recursos forestales).

Convenios regionales relevantes en bosquesy cambio climático

Convenio Regional para el Manejo y Conservación de los EcosistemasNaturales Forestales y el Desarrollo de Plantaciones Forestales

El Convenio Regional para el Manejo y Conservación delos Ecosistemas Naturales Forestales y el Desarrollo dePlantaciones Forestales (en adelante Convenio RegionalForestal) tiene una vinculación directa con el tema de esteestudio. Ello se debe a que su objetivo fundamental espotenciar el desarrollo forestal de América Central87. Deigual manera busca lograr una preponderancia estratégicaen cuanto a los territorios con cobertura boscosa y lossuelos de aptitud forestal.

Sobre todo, promueve que los bosques de AméricaCentral sean valorados en su justa dimensión en cuanto ala generación de bienes y servicios, y sean aprovechadosen forma racional y sostenida. También pretende que losrecursos forestales sean un mecanismo para mejorar lacalidad de vida de la población centro a m e r i c a n a ,mediante el fomento y promoción de acciones nacionalesy regionales tendientes a disminuir la pérdida del mismo,asegurar su aprovechamiento racional y establecer losmecanismos para revertir el proceso de destrucción.

En aras de lograr este objetivo, el Convenio RegionalForestal en su artículo 1 reconoce al menos tres elementosimportantes a tomar en cuenta en el tratamiento de losrecursos forestales:a) Las necesidades de desarrollo.b) Conservar y usar sosteniblemente, en función

económica y social, su potencial forestal.c) Asegurar que las actividades dentro de su jurisdicción

o control, no causen daños al medio ambiente delpaís, ni a otros de la región.

Es necesario recalcar que el objetivo de este Convenio esla promoción de mecanismos (tanto nacionales comoregionales) capaces de evitar el cambio de uso de lasáreas con cobertura forestal ubicadas en terrenos deaptitud forestal y recuperar las áreas deforestadas, ladesincentivación de acciones que propicien la destruccióndel bosque en tierras de aptitud forestal, entre otras. Todo lo anterior armoniza con los objetivos que se buscana través de los proyectos forestales desarrollados bajo elMDL, y de ahí la importancia de tomar en cuenta losobjetivos y principios enunciados en este Convenio.

El artículo 4 nos esclarece aún más el mandato por lograrque se reinvierta en la conservación y restauración delrecurso forestal parte de lo que este genera por sí mismo,a la vez que hace un llamado a fortalecer lasnegociaciones internacionales que puedan generar apoyofinanciero para alcanzar el objetivo de este convenio.

Un requisito importante y que debe ser tomado en cuentaes la promoción de la participación de todos losi n t e resados, incluidas las comunidades locales,poblaciones indígenas y organizaciones nog u b e rnamentales, en la planificación, ejecución yevaluación de la política nacional que se dé comoproducto de esta Convención. Este mandato debe serincorporado en el proceso de diseño, aprobación yposterior ejecución de los proyectos forestales que segeneren en el marco del MDL.

86 CCAD, Joint Communiqué on CONCAUSA between Central American Countries and the United States of America, 2002.87 C.C.A.D., Convenio Regional para el Manejo y Conservación de los Ecosistemas Naturales Forestales y el Desarrollo de Plantaciones Forestales,1993. Preámbulo, párrafo 2.

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Igual importancia contiene el artículo 6, al estipular laobligatoriedad de realizar estudios de impacto ambientalen las áreas forestales donde se propongan otorgarconcesiones forestales a gran escala u otras actividadeseconómicas que afecten negativamente a los bosques.Este requisito debe ser tomado en consideración tambiéna la hora de tratar con proyectos MDL, pues se debecontar con suficiente información que asegure que suimpacto no será negativo para el ambiente local ni global.

Cabe recalcar que, si bien este Convenio es enfático en lanecesidad de tomar en cuenta los servicios ambientalesque genera el bosque, no se hace mención específica a lafijación o absorción de carbono directamente. Semenciona esta particularidad pues este no es el caso deotros servicios (aprovechamiento forestal, ecoturismo,agua potable, producción hidroeléctrica, biotecnología)que sí se encuentran plasmados directamente en el textodel Convenio Regional Forestal. Esto no implica que laabsorción de carbono no sea un servicio ambientalimportante, pero sí demuestra que al momento desuscribir el Convenio este no era un tema relevante paralos países firmantes.

Si se quisiera, se podría intentar una pequeña reformapara incluir los beneficios de la fijación de carbono comoaspecto relevante de los sistemas forestales. Sin embargo,esto no se recomienda por varias razones. Primero elproceso sería en extremo largo y complicado para lograruna reforma tan pequeña, y segundo, este servicio ya hasido ampliamente reconocido en otros ConveniosInternacionales, por lo que el esfuerzo invertido seríaexagerado para incluir un concepto que ya de por sípuede ser incluido gracias a la vaguedad que se deja a lol a rgo del Convenio Regional Forestal, al hablar deservicios ambientales en general y no dar una listataxativa de los mismos.

Convenio para la Conser vación de la Biodiversidad y Protección deÁreas Silvestres Prioritarias en América Central

El Convenio para la Conservación de la Biodiversidad yP rotección de Áreas Silvestres Prioritarias en América Central(en adelante Convenio de Áreas Silvestres Prioritarias), buscaunir esfuerzos entre los países del istmo para lograr unamejor protección y conservación de la diversidad biológica,

t e r re s t re y costero-marina, para el beneficio de las pre s e n t e sy futuras generaciones8 8. Para lograr este objetivo deconservación, se alienta a los países firmantes a buscar lacooperación externa (global o regional) para aumentar losesfuerzos de conservación de la re g i ó n .

Es justamente la posibilidad de utilizar ayuda externa paralograr la conservación de los hábitats naturales de la re g i ó nc e n t roamericana, el vínculo que tiene este Convenio con elCRCC. Como ya se ha mencionado, los proyectos fore s t a l e sMDL pueden ser una fuente de ingresos económicos pararecuperar áreas denudadas, y por ende ayudar a larecuperación de la biodiversidad del área. En especial, estetipo de proyectos fomentan la conservación in situ d eecosistemas y hábitats naturales, cumpliendo con loestablecido en el artículo 4 de este convenio.

Además, al ser los mismos países los que establecen loscriterios de elegibilidad y evaluación de los proyectos quese llevarán a cabo en sus territorios, también estaríancumpliendo con el mandato del artículo 2 del Conveniode Áreas Silvestres Prioritarias, ya que este reafirma eld e recho soberano de los Estados contratantes deconservar y aprovechar sus propios recursos biológicosde acuerdo a sus propias políticas y reglamentaciones.

Los proyectos forestales del MDL también estarían a tonocon las estipulaciones del artículo 13 de Convenio deÁreas Silvestres Prioritarias, el cual reza indica que, con elp ropósito de cumplir a cabalidad con el pre s e n t eConvenio, se deberá:

a) Implementar medidas económicas y legales parafavorecer el uso sustentable y el desarrollo de loscomponentes de la diversidad biológica.

b) Asegurar el establecimiento de medidas quecontribuyan a conservar los habitats naturales y suspoblaciones de especies naturales.

Lo anterior porque, de acuerdo con los lineamientosi n t e rnacionales ya establecidos, los proyectos MDL debenser beneficiosos a la biodiversidad y, por lo tanto, buscanaumentar el área de cobertura forestal que a su vez alberg a r áa distintas especies silvestres originarias de la re g i ó n .

88 C.C.A.D., Convenio para la Conservación de la Biodiversidad y Protección de Areas Silvestres Prioritarias en América Central, 1992, Preámbulo,párrafo 1 y artículo 1.

Políticas e instituciones nacionales relacionadas con el Cambio Climático

De acuerdo con lo analizado durante esta investigación, ycomo es de todos conocido, la región centroamericana hahecho un gran esfuerzo por contar con legislaciónambiental suficiente para proteger el ambiente. Si bienhay normas que podrían ser mejoradas en su redacción uaplicación, lo cierto es que se cuenta con instrumentoslegales que regulan en mayor o menor medida laprotección de los bosques, el uso del recurso maderero ylos efectos del cambio climático.

Ejemplo de lo anterior son las Constituciones Políticas denuestros países. Aunque éstas varían en cuanto a suacercamiento a la protección del ambiente, todas incluyenarticulados respecto a la necesidad de conservar losrecursos naturales. En algunas de ellas se hace menciónde forma general al derecho que poseen las personas aun ambiente sano89, o a las responsabilidades del Estadode proteger los recursos naturales, la biodiversidad y elmedio ambiente90. Otras detallan aún más las necesidadesde sus habitantes y proceden a declarar de urgencianacional91 o de conveniencia colectiva92 actividadescomo la reforestación y la conservación de los bosques.

En cuanto a la legislación específica sobre el tema quenos atañe, es necesario señalar que en ninguno de los

países centroamericanos se cuenta con una ley específicasobre cambio climático. Como se verá posteriormente,esta es una falta a un compromiso establecido en elConvenio Regional sobre Cambio Climático. En cuanto altema forestal (conservación de bosques, manejo forestal yplantaciones) todos los países cuentan con norm a srelativas al tema. Ya sea que éstas se encuentren dentrode las leyes forestales respectivas, o que se encuentrenreforzadas por otros instrumentos legales, como lo son lasLeyes Generales o Leyes Orgánicas Ambientales, leyes debiodiversidad, etc.

En cuanto a las leyes forestales, estas son bastantesrecientes93. En el caso de la Ley Forestal de El Salvador, supromulgación se dio en el 2002. En igual situación seencuentra Nicaragua, ya que en este país se aprobórecientemente la nueva Ley Forestal94. Por lo tanto, lapolítica forestal está en pleno proceso de diseño yadaptación a las nuevas regulaciones.

Instituciones encargadas del tema forestal

Es de todos conocido que cada uno de los paísesc e n t roamericanos poseen ministerios o secretarías deambiente. Sin embargo, el tema forestal y sus re g u l a c i o n e sno necesariamente son competencia de estas instituciones.Este es el caso de Nicaragua, El Salvador, y Honduras.

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ÁNALISIS COMPARATIVO DELOS PAÍSES CENTROAMERICANOSÁNALISIS COMPARATIVO DELOS PAÍSES CENTROAMERICANOS

89 Constitución Política de la República de Costa Rica, art. 50. Constitución Política de la República de Nicaragua, art. 60. Constitución Política de laRepública de Panamá, art. 114.90 Constitución Política de la República de El Salvador, art. 117.91 Constitución Política de la República de Guatemala, art. 126.92 Constitución Política de la República de Honduras, art. 340.93 Para mayor detalle, referirse a los distintos informes nacionales generados con el proceso PBCC-FAO.94 De acuerdo con información suministrada por el diario “La Prensa” del 3 de agosto del 2003, la Ley Forestal de Nicaragua fue aprobada porunanimidad el 25 de julio del 2003.

La ubicación del tema forestal dentro de uno u otroministerio evidencia el matiz con el cual se ven lasactividades forestales, y cómo éstas calzan dentro de laspolíticas nacionales. Cuando el tema es competencia delos ministerios de agricultura, se denota una visiónextractivista en el manejo del recurso, una tendencia aindustrializar esta actividad. Por lo tanto, su labor por logeneral se enfoca en impulsar plantaciones, investigarmétodos para hacer las plantaciones más rentables y, enconsecuencia, generar más productos maderables.Mientras que cuando el tema es competencia de losministerios de ambiente, se denota una tendencia abuscar un mayor equilibrio en cuanto a la produccióneconómica y un uso de menor impacto del recursoforestal. De igual manera, se cuenta con requisitosambientales más estrictos para otorgar los permisos demanejo forestal. También se podría pensar en laexistencia de una tendencia de proyectos CUSF másorientados a la recuperación de suelos y la regeneraciónasistida que a las plantaciones.

No es competencia de este estudio proponer un cambiode competencias ministeriales en el tema forestal. Sinembargo, se consideró necesario recalcar esta diferencia,pues aunque parezca una mera disertación filosófica, lasnormas y cuidados que tiene cada país en cuanto a losproyectos forestales se ve influenciada por la visión dequienes dan vida y ponen en práctica las normas escritas.En tal sentido, si las visiones son extractivistas, el cuidadoque se ponga a los beneficios para la biodiversidad podríano tener el peso que la normativa internacional habuscado otorgarle. Es decir, si la visión de los entesnacionales competentes es impulsar las actividadeseconómicas usuales –plantaciones- (“business as usualactivities”) y utilizar el MDL como otra forma más deincentivar estas actividades lucrativas, los esfuerzosinvertidos pueden no generar los frutos deseados.

Las plantaciones como tales, generan gran desconfianza,s o b re todo entre las organizaciones no gubernamentales, yaque por lo general son monocultivos y, en algunos casos,incluso se establecen en terrenos anteriormente cubiertosde bosque. Por lo tanto, estos proyectos tendrán unescrutinio riguroso por parte de ciertos actores nacionales oi n t e rnacionales, los cuales pueden presentar susi m p resiones y comentarios ante la Junta Ejecutiva del MDLy oponerse a la validación o certificación de un pro y e c t od e t e rminado. Es por esta razón que se debe prestar granatención a los beneficios que los proyectos generarán parala biodiversidad nativa.

Lo anterior es una llamada de atención al hecho de que,por intentar impulsar el desarrollo a través de productosmaderables, no se debe perder la perspectiva de que el

objetivo último del MDL es lograr desarrollo en armonía conel ambiente existente. Y que las medidas generadas yfinanciadas por el MDL deben ser coherentes y compatiblescon la CDB y la CCD, y sobre todo deben ser actividadesadicionales a las ya realizadas dentro de un país.

De igual modo, estas divergencias en la visión ya c e rcamiento al tema forestal podrían dificultar elmantener un bloque regional de negociación delineamientos o regulaciones con miras a la COP-9.Asimismo, esta situación también podría generardiferencias a futuro, cuando se negocien las normas parael II Período de Compromisos y se negocien nuevasposibilidades para los proyectos CUSF y de conservación.

Por lo tanto, con el fin de evitar posibles choques entreinstituciones y oficinas gubernamentales, se aconseja elestablecimiento de comités de coordinación para el temade cambio climático y recursos forestales. Estos comitésdeberían incluir a los responsables a nivel nacional de lostemas forestales, protección de bosques y cambioclimático, como mínimo; sobre todo si estos sonfuncionarios de diferentes ministerios o secretarías.

Incentivos y pago por servicios ambientales

Pareciera ser que la norma dentro de la región es utilizarincentivos para apoyar el desarrollo de las actividadesf o restales. Sin embargo, estos mecanismos rara vezcontemplan la necesidad de incluir en sus modalidades ode tomar en cuenta los servicios ambientales que elrecurso forestal brinda. De esta forma, es fácil encontrarincentivos económicos o fiscales dentro de la legislaciónnacional, pero es extraño que éstos contengan unarelación directa con una valoración integral del recursoforestal.

El caso de Guatemala, por ejemplo, nos indica en sumisma política ambiental que “... el mercado actual noreconoce el valor ambiental de los bosques, propiciandosub-valuación de dichos productos y favore c i e n d ocambios de cobertura forestal hacia otras actividadeseconómicas aparentemente más rentables en el cortoplazo…”.95 Sin embargo, en su legislación se reconoce unincentivo económico a los propietarios de tierras querealicen actividades de reforestación y mantenimiento entierras de vocación forestal desprovistas de bosque, asícomo al manejo de bosques naturales y establecimientode plantaciones.

En algunos países, la legislación nacional ha creadoincentivos pero éstos no han sido puestos en práctica.Este es el caso de Honduras, que cuenta con una Ley deIncentivos a la Forestación, Reforestación y Protección del

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95 SOBENES (A.), Marco Jurídico e Institucional del Sistema Bosques y Cambio Climático. Caso Guatemala, 2002, p. 30.

Bosque (Decreto 163-93). Su objetivo es apoyar eldesarrollo de actividades de forestación, reforestación yprotección de bosque, así como el manejo de los bosquesnaturales y el establecimiento de plantaciones. Sinembargo, de acuerdo con la información obtenida yconsultada96, esta ley no ha sido aplicada ni una sola vezdesde su promulgación y, por lo tanto, ningún proyectose ha acogido a sus beneficios.

El caso de Panamá también presenta una serie deincentivos establecidos mediante una ley especial, loscuales no se han puesto en práctica. Esta ley es conocidacomo Ley de Reforestación (Ley No. 24 del 23 den o v i e m b re de 1992), y establece los siguientesi n c e n t i v o s :• Crédito ambiental canjeable.• Crédito forestal canjeable.• Derecho de desarrollo sostenible.• Créditos canjeables por reforestación con especies

nativas.• Pagos por servicios de conservación de beneficios

nacionales y globales.• Certificación de procesos y pro d u c t o s

ambientalmente limpios.

De acuerdo con la información recopilada, estosinstrumentos son complejos y esta característica hallevado a que ninguno de ellos se haya precisado y menosimplementado. Panamá también cuenta con otra serie de

incentivos, sobre todo de corte fiscal para actividadesrelacionadas con el manejo de los bosques naturales y elestablecimiento de plantaciones forestales.

Para el caso de El Salvador, de acuerdo con la Ley delAmbiente, se crea un incentivo especial para promover lareforestación. Este debería tomar en cuenta la valoracióneconómica del bosque, incorporando los serviciosambientales que presta. Sin embargo, hasta el 2003 no secontaba con información en cuanto a la aplicación de estepago por servicios ambientales. Por su parte, la PolíticaNacional de Desarrollo Forestal de Nicaragua incluye ensu apartado de Fomento el establecimiento de incentivospara el establecimiento de sistemas agro f o re s t a l e s ,plantaciones y manejo forestal sostenible; así como pararealizar pago por servicios ambientales.97

El caso de Costa Rica presenta un sistema de pago a lospropietarios de bosques naturales, o involucrados enactividades de reforestación, basado en el cálculo de losservicios ambientales que prestan con dichas actividades.El mismo fue creado en 1996, a través de la Ley Forestal(Ley No. 7575), cuando se estableció la creación decréditos de carbono como un “...servicio ambiental delbosque y las plantaciones forestales por mitigación(fijación, reducción, secuestro, almacenamiento ya b s o rción) de emisiones de gases de efectoinvernadero”.98

96 Ver documentos VALLEJO (M.) y CRUZ (A.), Evaluación y Análisis del Marco Legal e Institucional sobre Bosque y Cambio Climático en Honduras,2002.97 Ver documento HERNÁNDEZ (J.) Informe Final “Bosques y Cambio Climático”, 2003. p. 1798 República de Costa Rica, Ley 7575, artículo 3, inciso k

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99 LEIVA (M.), Marco Jurídico-Institucional en Costa Rica, 2002, p. 20.

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Se entiende por pago por servicios ambientales “...elreconocimiento económico que hace el Estadocostarricense a los propietarios de bosques y plantacionesforestales por los servicios ambientales que brindan lasá reas boscosas”.9 9 Por lo tanto, se toman enconsideración los servicios en cuanto a la mitigación degases de efecto invernadero, protección de cuencas y delrecurso hídrico, protección de la biodiversidad y de losecosistemas, y belleza escénica.

En un inicio, el pago por servicios ambientales cubría lasactividades de reforestación, protección de bosques ymanejo de bosques primarios. Sin embargo, los incentivosal manejo forestal se han convertido en fuente decontroversia, por lo cual se ha dejado de separar un rubropara incentivar esta actividad a través del PSA.

El modelo diseñado en la Ley 7575 autoriza al Estadocostarricense a interiorizar los costos del servicioambiental de mitigación de emisiones, estableciendomecanismos de contribución a lo interno del país.Además, faculta al Estado para que reclame el pago poreste servicio a nivel internacional. Este fue el sustentolegal para la creación de los primeros proyectos deimplementación conjunta impulsados por Costa Rica.

El cambio climático y el tema forestalen las legislaciones nacionales

En cuanto a la inclusión del tema cambio climático enconjunto con los elementos forestales en las políticasnacionales, se denota una tendencia a ubicar al MDL y susproyectos como meras formas de fortalecer el sectorforestal como un todo. Ya sea porque expresamente estaspolíticas señalan el secuestro de carbono como unservicio ambiental que generan los bosques y los sistemasforestales, y por lo tanto se cuenta con un mandatoespecífico para identificar potenciales proyectos MDL o deadaptación, o porque en los programas ambientales sebuscan incentivos directos para que las personas seinvolucren en la conservación del bosque y en lageneración de recursos forestales. En ambos casos, elMDL es visto como una forma de atraer inversión a lasactividades forestales.

Esta situación puede generar ciertas preguntas o dudasrespecto a la adicionalidad ambiental de los proyectos,pues si de todas formas el gobierno ya estaba interesadoen desarrollar una actividad específica (reforestación pararecuperación de cuencas, de suelos, protección debosque, etc.), sería necesario demostrar por qué un

proyecto MDL determinado no es parte del escenario“business as usual” (actividades usuales). Es indudable quelos países centroamericanos impulsan a través de suspolíticas nacionales una serie de actividades deconservación, utilización forestal y establecimiento deplantaciones, que podrían ser tomadas como actividadesnormales y que de todas formas serían realizadas por elEstado o por los privados, debido a las condicioneslegales existentes en ellos.

En la mayoría de los programas forestales de los paísescentroamericanos, se evidencia una tendencia hacia elfomento de plantaciones forestales o manejo forestal. Elcaso de El Salvador es bastante particular, pues el lenguajeutilizado en su política forestal da la impresión de tenerun modelo extractivista como motor de sus políticas. Elmismo es enfático en cuanto a la siembra de árboles parala producción de madera. Incluso utilizan un término quellama la atención “bosque para producción de madera”, elcual a falta de una definición que lo acompañe da laimpresión de ser otra forma más de referirse a lasplantaciones forestales.

En este punto, es necesario recordar nuevamente queapostar la mayoría de los esfuerzos dentro del MDL aimpulsar plantaciones puede no ser recomendable. Laimagen que enfrentan estos proyectos es bastantenegativa, por lo cual su diseño debe ser extremadamentecuidadoso, especialmente en cuanto a la generación debeneficios para la biodiversidad existente y para lascomunidades locales involucradas o vecinas del proyecto.

De igual forma, es necesario tomar en cuenta que elcarbono que se fije a través de este tipo de proyectosdebería ser carbono de calidad. Por lo cual, no se debebajar la guardia cuando se formulen o aprueben otrostipos de proyectos CUSF. El mercado de carbono poseetodas las características de convertirse en un mercadoagresivo, por lo cual el carbono que se ofrezca en laregión debe contar con características que hagan másatractiva su compra. De ahí que se recalque la necesidadde incorporar otros elementos adicionales a la solacaptura de carbono: protección real a la biodiversidad ygeneración de beneficios a las comunidades rurales.

Oficinas nacionales revisoras de proyectos MDL

El camino para la creación de las oficinas encargadas deaprobar los proyectos MDL ha sido distinto en cada unode los países de la región, y no se puede decir que hayauniformidad entre ellas. Por ejemplo, al momento ded e s a r rollar este estudio ya dos de los paísesc e n t roamericanos contaban con oficinas re c o n o c i d a s

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como Autoridades Nacionales Designadas (AND) por laJunta Ejecutiva del MDL. Estas son las oficinas de ElSalvador y Nicaragua.

A pesar de lo anterior, todos los países incluidos en esteanálisis cuentan con alguna oficina encargada deimpulsar el desarrollo o revisar proyectos de re d u c c i ó nde emisiones de carbono. En algunos países se hanc reado oficinas especialmente para el desarrollo oa p robación de proyectos de reducción de emisiones. Eno t ros casos, es evidente que el componente dep royectos es visto de forma integral dentro de lasoficinas y programas de cambio climático.

Así, vemos que países como Honduras, Guatemala,Nicaragua y Costa Rica poseen oficinas especializadas en eltema de proyectos de mitigación. Estas oficinas compartenalgunas funciones básicas, siendo la más importante la

revisión y aprobación de proyectos de reducción deemisiones a desarrollarse dentro del territorio de su país.

En el caso de El Salvador y Panamá, se evidenciaque las oficinas encargadas de revisar y aprobar losproyectos MDL se encuentran sumergidas dentro deáreas o programas de cambio climático. Esto puedeser una ventaja para estos países, pues dentro de losministerios de ambiente respectivo se cuenta ya conuna visión integral sobre el problema del cambioclimático, y por lo tanto las directrices que surjan desus oficinas MDL podrían ser aún más coherentescon la visión integral para reducir no sólo lasemisiones de gases efecto invernadero, sino tambiénpara aprovechar estos proyectos MDL como formasde combatir la vulnerabilidad ante el cambioclimático.

100 HERNÁNDEZ (J.), p. 41101 Actividades que la ONDL debería realizar: 1. Administrar y Dar Seguimiento al MDL, 2. Llevar a la práctica las normas que disponga la COP paraasegurar la transparencia, eficacia y presentación de resultados, 3. Velar por el cumplimiento de las normas metodológicas y operativas convenidaspor la COP, 4. Vigilar las actividades del MDL y de las entidades operativas, 5. Tomar medidas para que se efectúen la verificación y auditoríaindependientes del MDL; y, 6. Consultar a peritos independientes o pedir ayuda a grupos técnicos. HERNÁNDEZ (J.), p. 41

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Reingeniería de las oficinas nacionales revisorasde proyectos MDL

El proceso de aprendizaje parece no haber sido en vanoy ya algunas oficinas comienzan a ver la necesidad depasar por procesos de reestructuración, para llevar a cabosus funciones de la mejor manera posible. Este es el casode Honduras y Costa Rica.

Honduras creó en el 2001 la Fundación Iniciativas deCambio Climático, conocida como Fundación MDL. Fuecreada como una alternativa a la existencia de la OICH,pues esta oficina debía concluir sus funciones en razón deque el financiamiento canadiense que la sostenía estabapor finalizar. La Fundación MDL fue constituida como“entidad civil, de interés público, multidisciplinaria decarácter privado sin fines de lucro y de duraciónindefinida” (Art. 1, de los estatutos aprobados). Realizaráfunciones de divulgación y promoción de los proyectos,así como las demás actividades relacionadas con el temaque pertenecen exclusivamente al sector privado. Sinembargo, el derecho al endoso oficial se mantiene enmanos del gobierno hondureño a través de la SERNA. Deacuerdo con la información obtenida al momento dedesarrollar este estudio, se cuenta con un anteproyecto dedecreto, para definir el papel del sector público en estanueva realidad. Sin embargo, parece que éste no ha sidoaprobado aún.

En el caso de Costa Rica, la re f o rma sufrida se dio a raíz delos Acuerdos de Bonn y Marrakech, debido a los cuales era

necesario modificar las estructuras existentes para adecuarlas funciones de la OCIC a las nuevas re g l a m e n t a c i o n e si n t e rnacionales. Por lo tanto, se está trabajando en laactualización del decreto de creación de la OCIC para quecontemple las nuevas reglamentaciones intern a c i o n a l e s .Estas modificaciones incluyen la creación de un ente deapoyo a las actividades de la OCIC: la AsociaciónCostarricense de Implementación Conjunta (ASOCIC),constituida en el 2002. Su intención es agrupar a todos losa c t o res públicos y privados interesados en el desarrollo dep royectos MDL. Al crearse esta asociación, se hacenecesario modificar también el decreto de creación de laOCIC, para incorporar a la ASOCIC como otro actorrelevante y pueda participar de las actividades de la OCIC.

La ASOCIC y la Fundación MDL son entes creados conánimo de ayudar al sector privado a integrarse al desarro l l ode proyectos de reducción y mitigación de emisiones. Estopodría generar una serie de proyectos de alta calidad, quede otra forma no habrían sido obtenidos. Sin embargo, esnecesario no perder la perspectiva en estos casos. Ambosentes agrupan a desarro l l a d o res de proyectos y, por lotanto, las oficinas gubernamentales encargadas de revisar ya p robar los proyectos MDL tienen que mantener no sólo ladistancia sino la objetividad a la hora de revisar losp royectos presentados por la ASOCIC o la Fundación MDL.De lo contrario, podría surgir una serie de conflictos deinterés en caso de que no se diseñen de forma clara loslineamientos de comunicación, las relaciones entre estosentes, y sobre todo los requisitos y procedimientos con loscuales deben cumplir los proyectos MDL.

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Procedimientos a seguir paraaprobación de proyectos MDL

La existencia de procedimientos de endose claros,t r a n s p a rentes y establecidos por escrito son una necesidadpara brindar seguridad jurídica a los posibles desarro l l a d o re sde proyectos MDL en nuestros países. De momento dospaíses centroamericanos se han dado a la tarea de establecerestos mecanismos: El Salvador y Panamá.

En el caso de El Salvador, el documento que se analizacuenta con una serie de pasos y procedimientos que soninteresantes de analizar102. El procedimiento inicia con unestudio o análisis sobre la idea detrás del proyecto adesarrollar. Es decir, se solicita presentar un anteproyectoque incluya la situación sin proyecto y con proyecto, asícomo las metodologías a ser utilizadas para realizar loscálculos de reducción o absorción de emisiones. Con estapresentación, la Dirección de Desarrollo Limpio procedea dar un dictamen técnico por escrito acerca de laelegibilidad del proyecto, para lo cual cuenta con 15 días.En caso de que el criterio sea desfavorable, pero elproyecto pueda ser modificado y posteriormente elegible,la DDL incluirá en su dictamen las indicaciones para lasmodificaciones pertinentes. En caso de que elanteproyecto reciba un dictamen positivo, la DDL emitiráuna carta de endose preliminar.

Superada esta primera etapa, el desarrollador puedeproceder a la elaboración del documento de proyecto.Este documento debe realizarse de acuerdo con lasespecificaciones del PCF, o con las especificaciones decualquier otro donante que esté impulsando la realizacióndel proceso. En caso de ser un proyecto meramenteprivado no se puede entender del texto, que el formatosolicitado sería siempre el utilizado por el PCF.

Una vez elaborado el documento de proyecto, y pre s e n t a d oante la DDL, se cuenta con 3 días para revisar los re q u i s i t o sf o rmales del mismo, y con 30 días para realizar el dictamentécnico. Este dictamen está diseñado para analizarelementos de la adicionalidad y la contribución con eld e s a r rollo sostenible. En caso de que el documento dep royecto cuente con un dictamen favorable, se emitirá elendose correspondiente por el jerarca del MARN.

Es interesante incluir en este apartado los elementos quela DDL estaría tomando en cuenta para analizar si unproyecto contribuye o no con el desarrollo sostenible:

• Variables Económicas:• Generación de empleo• Generación de ingresos• Flexibilidad tecnológica• Mejor uso de los recursos energéticos• Facilidad de replicabilidad• Contribución a la balanza de pagos• Contribución a la estabilidad macroeconómica

• Variables Sociales• Aceptación social de la tecnología• Nivel y calidad del servicio que cubra las expectativas• Bajo costo de acceso• Minimización de los riesgos a la salud• Proveer de un rol para los residentes locales en la ejecución y manejo del proyecto

• Variables Ambientales• Estudio de Impacto Ambiental aprobado• Contribución a la biodiversidad• Mejora de la calidad el aire• Otros

Acá cabe sólo una pequeña observación alprocedimiento. De acuerdo con el documento revisadopara este estudio, se está solicitando que sea la DDLquien envíe la solicitud de re g i s t ro del pro y e c t oendosado. Sin embargo, de acuerdo con losprocedimientos ya establecidos a nivel internacional, estasolicitud la debe llevar a cabo la entidad operacional quevalida el proyecto, el ente encargado de solicitar elregistro de un proyecto frente a la Junta Ejecutiva.

En cuanto a los proyectos en marcha, de acuerdo con laposible reglamentación para El Salvador, se exige que laDDL se mantenga al tanto de los proyectos a los cuales haotorgado su endose. Por ello, sería una obligación de estaoficina dar seguimiento periódico a dichos proyectos.

En el caso de Panamá, se cuenta con un documento baseque establece los procedimientos de aprobación deproyectos MDL. Si bien el mismo no entra en tanto detallecomo el reglamento salvadoreño, es importante destacarque el documento es del 2001 y por lo tanto demuestraun gran interés por parte de Panamá en reglamentar losprocedimientos de su oficina de cambio climático.

Un dato interesante sobre el documento de pro c e d i m i e n t o spanameño es que re q u i e re la demostración de laadicionalidad en tres áreas: ambiental, financiera yt e c n o l ó g i c a .1 0 3 Este requisito es interesante de analizar, sobretodo con posterioridad a las negociaciones de Marrakech,pues en el texto del acuerdo se suprimió la re f e re n c i aespecífica a los diferentes tipos de adicionalidad que podíanser solicitados a los proyectos MDL. Así, muchos países hansostenido que la adicionalidad a demostrar sería tan solo laambiental.

102 MARN. Procedimiento para la Aprobación de Proyectos Potenciales de Participar en el Mecanismo de Desarrollo Limpio, s.f.103 Entiéndase por adicionalidad ambiental: las emisiones de GEI deberán ser reducidas a un nivel por debajo del nivel de las emisiones que segenerarían producto de la ausencia de la actividad de proyecto; por adicionalidad financiera: la venta de los CERs mejorará significativamente larentabilidad y/o comercialización del proyecto; y por adicionalidad tecnológica: .a tecnología utilizada para el proyecto será mejor que la tecnologíautilizada sin proyecto. ANAM, Procedimientos para el endose de actividades de proyectos de mitigación del cambio climático, Proyecto:PNUD/GEF/PAN/97/G31 “Programa Nacional de Cambio Climático”, República de Panamá, 2001, p. 7

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Lo anterior ha generado discusiones intere s a n t e s ,especialmente en el seno de las organizaciones nogubernamentales ambientalistas, las cuales han solicitadoque la adicionalidad no se circunscriba sólo a lasemisiones reducidas o absorbidas, sino que incorporenotros elementos (como los financieros y tecnológicos).Por lo tanto, es interesante conocer que de mantenerse lasregulaciones contempladas en el documento analizado,Panamá estaría solicitando requisitos tal vez más estrictosque otros países1 0 4. En cuanto a los criterios dedeterminación de línea base, es necesario aclarar queéstos deben ser ambientalmente efectivos, objetivos,transparentes y con viabilidad operacional.

Una vez verificado que la actividad del proyecto cumplecon los criterios de elegibilidad de la ANAM, ésta emiteuna carta de complacencia. A partir de este momento, eldesarrollador puede presentar el documento de proyectocompleto. En caso de que este documento-propuestacumpla a cabalidad con los requisitos establecidos por laANAM, se procederá a registrar el proyecto en elinventario nacional de proyectos, y se emitirá una carta deendose oficial a la actividad de reducción.

La ANAM ha ideado un mecanismo que le permite fijar deforma anual las tasas que los desarrolladores de proyectosdeben cancelar por la revisión y registro de los proyectos.Estas tasas incluyen costos como inspecciones de campo,evaluaciones y análisis de documentos. Lo anterior pareceser una buena solución ante el problema de encontrarfondos para mantener una oficina abierta al público, ycapaz de revisar efectivamente los proyectos.

En cuanto al resto de los países centroamericanos, no seconoce que éstos se encuentren en procesos de re g l a m e n t a ra lo interno sus procedimientos. O al menos esto no sed e s p rende de las consultorías nacionales realizadas para elP royecto PBCC. Esto es importante, ya que no todas lasconsultorías fueron finalizadas al mismo tiempo y puede serque algún país haya iniciado estos procedimientos una vezconcluida la consultoría nacional. Por otro lado, es necesariodestacar que el documento final de Nicaragua arroja variospuntos importantes a tomar en consideración cuando sepiense en elaborar un reglamento interno de apro b a c i ó npara proyectos MDL.

Debilidades o desventajas detectadaspor las consultorías nacionales

En cada una de las consultorías nacionales se hanidentificado distintos elementos que pueden sersuperados para elevar el grado de competitividad yparticipación de los países centroamericanos dentro delMDL. A continuación veremos algunos de estosobstáculos a ser superados.

Definición de políticas

Tal vez la conclusión más obvia al revisar el análisis de losconsultores nacionales, es la necesidad real por trabajaren el desarrollo de políticas nacionales en el tema forestaly, sobre todo, en cuanto al tema del cambio climático.Dependiendo de la realidad de cada país, estasnecesidades han sido identificadas en mayor o menorgrado.

En el caso de Costa Rica, por ejemplo, el consultornacional identifica la necesidad de puntualizar sobre eltema de políticas nacionales para el acceso al MDL, peroconsidera que las políticas forestales a nivel nacional sonsuficientes. En casos como Panamá, se detectan una seriede incentivos al manejo forestal, los cuales desincentivanel establecimiento de actividades de forestación oreforestación (ya sea vía plantaciones o por recuperaciónde ecosistemas y suelos). De acuerdo con el consultornacional de Panamá, es necesario realizar una revisiónprofunda en cuanto a la definición de políticas nacionalesforestales, en aras de obtener mejores condiciones para lageneración de proyectos CUSF en el MDL.

Políticas en torno al cambio climáticoy proyectos MDL

Se plantea como necesario que cada uno de los paísescentroamericanos desarrolle una política con relación alos efectos del cambio climático, y sobre todo en cuantoal apoyo y desarrollo de proyectos MDL. De igual manera,se identifica la necesidad de implementar los acuerdosregionales que han sido ratificados por los países, peroque no han sido llevados a la práctica a través de políticaso legislación nacionales105. En el caso de Nicaragua, laconsultoría nacional refleja que se cuenta con un Plan deAcción Nacional de Cambio Climático, el cual está siendo

104 De acuerdo con la documentación analizada, un proyecto MDL a realizarse en Panamá debe cumplir con al menos uno de los siguientesrequisitos: 1. Si las emisiones de GEI con actividad de proyecto de mitigación son mucho menores que las emisiones con escenario de emisioneshabituales. 2. Si la nueva tecnología es reemplazada más temprano que lo proyectado por el promotor de la actividad de proyecto de mitigación. 3.Si la nueva tecnología en la cual la empresa pretende invertir, produce significativamente menos emisiones que el promedio de emisiones de nuevatecnología disponible en Panamá. 4. Si el retorno de la inversión del proyecto es mayor de 2 años. 5.Si la rentabilidad financiera del proyecto es baja.6. Si el riego de la inversión es alta. 7. Si el proyecto no se realizase de no ser por la venta de los CERs. Ibid, p. 8105 Ver SOBENES (A.)

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discutido y en proceso de oficialización al momento derealizar esta investigación.106

En cuanto a las políticas relacionadas directamente conproyectos MDL, se identifica la necesidad de involucrar yeducar al sector privado, de manera que sus integrantescomprendan de qué se trata el MDL y valoren sucapacidad para participar activamente del mecanismo.Incluso, es necesario apuntar que las políticas nacionalesen cuanto al MDL deben comprender elementos relativosal acceso a este mecanismo. Por ejemplo: “...definir lapropiedad de los CTO´s, precios de las toneladas métricasde carbono, porcentajes de comercialización con lasempresas que negocian en el mercado, definir si va aexistir exclusividad con las empresas comercializadoras,definir y publicar los procedimientos y criterios deaprobación de los proyectos de reducción de emisionesde gases de efecto invernadero.”107

Este último punto ya está siendo abordado por al menosdos países de la región. Sin embargo, es una tareanecesaria e ineludible. Por ello se insta a las restantesoficinas nacionales (ya sean oficinas MDL o IC) adesarrollar reglamentos para la revisión y endoso deproyectos MDL.

Políticas forestales

En cuanto al desarrollo de políticas forestales, este es untema con diferentes implicaciones dentro de los paísesc e n t roamericanos, especialmente porque en algunoscasos las leyes forestales son muy recientes. Tal es el casode El Salvador y Nicaragua. Hasta que ésta no seaa p robada, no se tendrá en claro cuáles serán loselementos para la política forestal futura. En el caso de ElS a l v a d o r, su ley forestal fue aprobada en el 2002. Por lo tantolos instrumentos de ejecución de la política forestal nohabían sido emitidos al momento de realizarse el estudion a c i o n a l1 0 8. Por lo tanto, se re q u i e re desarrollar una políticaf o restal en su totalidad, ya que incluso dentro del MAG conla nueva ley desaparece el Servicio Forestal y de Fauna,entidad especializada en el manejo y desarrollo de latemática forestal. Por ello, parece indispensable que el MAGestablezca dentro de su estructura una oficina especializada,capaz de dar seguimiento y control al manejo y pro t e c c i ó ndel recurso forestal, pues de acuerdo con la inform a c i ó nobtenida, tanto las plantaciones privadas como el bosquenatural, bosque salado y áreas naturales protegidas hanquedado desprotegidas ante la inexistencia de un ente quelos supervise.

En los casos de Guatemala y Panamá, se detectó lanecesidad de revisar y mejorar los incentivos forestales.En Guatemala, se hace una solicitud por desarrollar unm a rco más equitativo, para que los programas deincentivos logren llevar sus beneficios a un mayor númerode personas.

Por su lado, el caso panameño parece necesitar unarevisión en cuanto al tipo de incentivos y actividadesincentivas. Esto en virtud de que los incentivos a la talade bosques naturales en tierras del Estado parecen ser tanexitosos que terminan por disminuir el atractivo de lasplantaciones y proyectos de reforestación109. Por lo tanto,con miras a impulsar los proyectos CUSF dentro del MDL,es necesario realizar una serie de cambios a los incentivosy permisos forestales dentro de la legislación panameña,para lo cual se han recomendado modificaciones a la leyforestal de manera que incentive el uso de especiesnativas, el uso de métodos ago-ecológicos y priorice lareforestación de áreas críticas definidas por la ANAM,entre otros. En cuanto a Nicaragua, este país cuenta conuna política nacional que impulsa incentivos a lasactividades forestales e introduce el concepto de pagopor servicios ambientales. Sin embargo, de la consultoríano se desprende si éstos ya han entrado en vigencia, osi su implementación se encuentra a la espera de laa p robación de la legislación forestal que aún está endiscusión. Sería interesante conocer los impactos de lapuesta en práctica de estas políticas forestales yambientales una vez que entren en vigencia.

El tema del pago por servicios ambientales, y por endela valoración económica más allá de la madera generadapor los bosques y del recurso forestal, aún no ha sidotratado a plenitud en la región. Es necesario discutir ap rofundidad este tema y que esta reflexión se veareflejada tanto en las normativas como en las políticasnacionales a lo largo de la región. El identificar ycuantificar los beneficios que nos brindan los re c u r s o snaturales, indiscutiblemente genera un impacto en laspolíticas nacionales, pues evidencia la necesidad deconservarlos y clarifica las necesidades o prioridadesque los mismos países tienen en cuanto a mantener y/orecuperar estos servicios. Por lo tanto, esta inform a c i ó ny estas nuevas directrices pueden ayudar a que losp royectos que se impulsen (sean estos MDL o no)puedan ser pensados y desarrollados en sitios oactividades identificadas como prioritarias para eld e s a r rollo humano y los ecosistemas.

106 Ver HERNÁNDEZ (J.), p. 15107 LEIVA (M.), p. 31108 ALVAREZ (G.), Evaluación y Análisis Nacional del Marco Institucional y Jurídico del Tema Bosques y Cambio Climático, 2002.109 Ver HUGHES (W.), Evaluación y Análisis del Marco Legal e Institucional sobre Bosques y Cambio Climático en Panamá, 2002.

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Oficinas revisoras de proyectos

El primer elemento a superar por casi todos los paísescentroamericanos es que sus oficinas nacionales nocuentan con el estatus de Autoridad Nacional Designada(AND) ante el MDL. Sin esta condición, ningún proyectoque se realice en su territorio podría participar del MDL.Por lo tanto, lo primero que deben hacer las oficinasexistentes es solicitar a la Junta Ejecutiva que les concedaeste estatus, lo cual es un trámite bastante simple y tansolo requiere de una carta de solicitud firmada por elMinistro de Ambiente.

Además de este reconocimiento, se externa la pre o c u p a c i ó nen algunos países por la institucionalidad de estas oficinas.Tanto en el caso de Guatemala como en el de Panamá, seha solicitado que se utilicen mecanismos legales nacionalespara brindar mayor fortaleza y permanencia en el tiempo alas oficinas encargadas de proyectos MDL. Sobre todop o rque en algunos casos estas oficinas se perciben a loi n t e rno de los Ministerios como entes externos, lo cualpodría generar fricciones, desconfianzas o problemas decoordinación con otras instancias de los mismos ministerios.Es necesario re c a l c a r, nuevamente, la importancia decontar con procedimientos claros y preestablecidos parallevar a cabo el proceso de análisis, aprobación yseguimiento de proyectos MDL. Este requisito esindispensable para dar seguridad a los inversores y paraclarificar el mandato y ámbito de trabajo de las ANDs.

Apoyo Financiero

Uno de los escollos más comunes es la falta definanciamiento que padecen las oficinas revisoras deproyectos. La labor a realizar es compleja y requiere depersonal altamente calificado para llevar a cabo y deforma adecuada la revisión de los proyectos. Por esarazón, se deben identificar los recursos necesarios parallevar a cabo esta labor. Parte de estos recursos puedenobtenerse de los presupuestos de los Ministerios deAmbiente, pero también podría pensarse en métodos através de los cuales los posibles desarrolladores deproyectos MDL contribuyan al mantenimiento de estasoficinas: un cobro por admisión de proyecto pararevisión, por ejemplo. Este cobro podría ser proporcionalal tamaño e implicaciones del proyecto. De esta forma, losp royectos de mayor envergadura podrían ayudar asubsanar los gastos de revisión de pequeños proyectoscomunitarios.

Recursos Humanos

El tema de los recursos humanos, y sobre todo de lacapacitación de los funcionarios de las futuras AND es untema recurrente. Si bien dentro de las consultoríasnacionales, tan sólo el documento concerniente aGuatemala lo toca, lo cierto es que es una preocupacióncomún entre los distintos puntos focales y encargados del

tema a nivel regional. Por lo tanto, sería recomendableidentificar con antelación a dichos funcionarios y hacerlospartícipes de los programas de capacitación que FAO haimpulsado a través del PBCC. De igual manera, se puedenbuscar fondos que para estas personas puedan participarde otros ejercicios de capacitación, como son aquellosimpartidos por el CATIE. Incluso, podría pensarse en unaserie de cursos o charlas diseñadas de acuerdo con lasnecesidades de cada oficina, las cuales serían impartidaspor los consultores nacionales en sus países, o por losconsultores regionales en caso de que los temas globalestambién deban ser abordados. De esta manera, se estaríautilizando el material humano ya identificado dentro de laregión y de los propios países, lo cual aumenta lacapacidad a lo interno para enfrentar los retos de diseñoy participación del MDL.

Posiciones de negociación

Al momento de realizar esta investigación, Centroaméricano cuenta con una posición común frente a los temas quederivan de las actividades forestales dentro del MDL. Lospaíses de la región deberán trabajar en conjunto si deseanobtener resultados favorables durante la COP-9. Por lotanto, sería recomendable que de previo, y a través de laCCAD, se llevaran a cabo reuniones entre los distintospuntos focales para lograr posiciones comunes en temastales como la temporalidad de los RCEs de proyectosforestales, medidas de seguridad (exigencia o no deseguros para este tipo de proyectos), el tratamiento quese daría a los pequeños proyectos, entre otros.

Tenencia de la tierra

Este es un tema que no se trató en todas las consultoríasnacionales. Sin embargo, este elemento es vital, sobretodo al hablar de proyectos CUSF en nuestros países, pueses una realidad ineludible que en muchos casos no secuenta con seguridad sobre la propiedad de los terrenosmás aptos para este tipo de proyectos. En Centroamérica,durante mucho tiempo se ha tolerado la mera posesión deun terreno, sin que sus poseedores cuenten con el títulode propiedad respectivo. En parte, esto tiene que ver conlas leyes agrarias, las cuales impulsaron la colonización deterrenos baldíos que posteriormente podrían ser titulados.En otros casos, como en el de Nicaragua, la guerra generóque se dieran cambios de poseedor o propietario sin quemediara una venta o un registro correspondiente, por loque en este momento se presenta todo un proceso declarificación de propietarios. Sea cual sea el caso, lo ciertoes que nuestros países se caracterizan por tener pocaclaridad en cuanto a la propiedad de la tierra,especialmente en las zonas rurales. Por ello, cualquierproyecto CUSF que se desarrolle en la región debe contarcon un análisis minucioso de tenencia de la tierra, paraasegurar que los actores involucrados en realidad son losúnicos que poseen derechos sobre los terrenos a serutilizados, y evitar conflictos por tierras a posteriori.

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III PARTE

EL POTENCIALDE MITIGACIÓN

de Centroamérica

III PARTE

de Centroamérica

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Se calcula que Centroamérica podría llegar acomercializar en el mercado internacional unos 250millones de toneladas de carbono durante el período2003-2012, según los resultados del estudio sobre elpotencial de mitigación de la región realizado por elProyecto de Bosques y Cambio Climático en AméricaCentral (PBCC). El total estimado de potencial neto decaptura de carbono con proyectos MDL se estima en250,334,933 TmC.

Los países con mayor nivel de carbono neto final son, enorden de importancia, Panamá, Honduras y Nicaragua y,en menor medida, Guatemala, El Salvador, Costa Rica yBelice. No obstante, si se analizan las toneladas decarbono neto final por hectárea en cada uno de lospaíses, se nota que Panamá presenta la relación más alta,seguido por El Salvador, Costa Rica, Guatemala,Honduras, Nicaragua y Belice.

La investigación reveló que Centroamérica tiene casi 18millones de hectáreas (17,931,100) que clasifican comoTierras Kyoto, de acuerdo con las especificaciones delProtocolo de Kyoto. Sin embargo, solo parte de ellas sonverdaderamente de vocación forestal, pues el resto sonaptas para actividades agrícolas o bien no permiten

d e s a r rollar ninguna actividad, por sus condicionesbiofísicas o limitaciones socioeconómicas. Haciendo estedescuento por aptitud biofísica y socioeconómica, aC e n t roamérica le quedan, realmente, un total de4,984,955 hectáreas como potencial real para desarrollarproyectos MDL (ver Mapa #1).

Según el acuerdo de las Partes en Marrakech, losp royectos forestales que se pueden incluir dentro delMecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) son losp royectos de forestación y re f o restación, así comop rogramas de manejo de sistemas terre s t res queaumenten el nivel de fijación de carbono en dichosp rocedimientos. Los proyectos de re f o restación ymanejo serán limitados a aquellos terrenos que care c í a nde bosque al 31 de diciembre de 1989 y que no fuero nre f o restados al año 2000 (“tierras Kyoto” para el MDL).Las actividades forestales admisibles serán aquellas quese hayan iniciado en el 2000 o después, y que finalicenantes del 31 de diciembre del 2012; por lo tanto, lap resencia de carbono almacenado fuera de esteperíodo o almacenado en actividades no aceptadasd e n t ro del MDL, se excluirá de la contabilidad delcarbono negociable.

Centroamérica podría llegar a comercializar en elm e rcado internacional unos 250 millones detoneladas de carbono durante el período 2003-2012.Los países con mayor nivel de carbono neto finalson, en orden de importancia, Panamá, Honduras yNicaragua y, en menor medida, Guatemala, ElSalvador, Costa Rica y Belice.

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La metodología desarrollada en el presente estudio fuedefinida luego de una reunión celebrada en San José,Costa Rica, con la participación de todos los consultoresnacionales de Centroamérica involucrados en el ProyectoCentroamericano de Bosques y Cambio Climático. Lareunión fue dirigida por un consultor de EcoSecurities,compañía que propuso una metodología (EcoSecurities,2002) que fue adoptada por los consultores. A mitad delproceso se realizó una segunda reunión de seguimiento,celebrada en Tegucigalpa, Honduras, en donde sehicieron algunos ajustes.

De tal modo, la metodología propuesta por EcoSecuritiesfue adaptada a las necesidades de cada país y por ellovaría levemente de acuerdo con el estilo de presentaciónde los consultores responsables en los estudiosnacionales; sin embargo, todos los estudios conservan elfundamento de la misma. Por esta razón, aunque losestudios nacionales puedan presentar ciertas variacionesparticulares, el resultado es el mismo: el potencialnacional de mitigación forestal para cambio climático enel marco del MDL. A continuación se describe el proceso,paso a paso.

Los siete pasos metodológicos

La metodología para determinar el potencial demitigación bajo el marco del MDL, seguida por losestudios nacionales, consistió en los siguientes sietepasos:

1. Identificación del área potencial (incluye el análisisde la línea base de esta área).

2. Cuantificación del contenido de carbono de lacobertura vegetal de la línea base.

3. Identificación de las actividades potenciales delproyecto en las áreas potenciales.

4. Cuantificación del contenido de carbono de lacobertura vegetal de las áreas potenciales bajo elescenario con proyecto.

5. Cálculo del almacenamiento de carbono neto.6. Cálculo del potencial total de producción de créditos

de carbono del país.7. Corrección por riesgos del almacenamiento neto de

carbono.

Es importante aclarar que se recomendó trabajar conescalas mínimas de 1:250 000, hasta donde fuese posible,

con el fin de unificar la información para la base de datosregional. A continuación se presenta la metodologíae s t á n d a r, adaptada de acuerdo a la experienciaacumulada, que incluye los puntos básicos que seutilizaron para llevar a cabo los estudios nacionales demitigación y que podría servir de base para realizarestudios de mitigación similares en otras áreas geográficaso países.

Primer Paso: Construcción delEscenario con Proyecto

Identificación de las áreas con potencialpara MDL (Áreas Kyoto)

Las áreas con potencial para MDL (Áreas Kyoto) sonaquellas que se encontraban sin cobertura forestal al 31de diciembre de 1989 y que permanecieron de esa formahasta el 31 de diciembre del 2000. En otras palabras,presentan las siguientes características:

• No presentan algún tipo de cobertura forestal al 1 deenero de 1990.

• No fueron deforestadas entre el 1 de enero de 1990y el 31 de diciembre de 1999.

• No fueron reforestadas entre el 1 de enero de 1990 yel 31 de diciembre de 1999.

Estas áreas Kyoto se calculan idealmente con base en elMapa de Cobertura Forestal o de Uso del Suelo a 1990,identificando las áreas sin cobertura a partir del 1 deenero de 1990 y restándole las áreas reforestadas hasta el31 de diciembre del 2000, las áreas urbanas, las áreasdescubiertas (sin potencial), los cuerpos de agua y loshumedales.

Si se cuenta con los mapas de 1990 y 2000, las áreas Kyotopueden ser calculadas, e identificadas en un mapa, comoel traslape de las áreas sin cobertura forestal en ambosmapas y restándole las áreas descritas. En caso de que nose cuente con estos mapas (1990 y 2000), se pueden utilizarmapas de otras fechas, preferiblemente los más cercanos aestos años o el (los) más confiable(s); siempre y cuando lasá reas sin cobertura forestal se ajusten matemáticamente a lare f o restación y deforestación realizada durante los añosc o r respondientes, para obtener la cantidad de áreas Kyoto

METODOLOGÍA PARA IDENTIFICAR ELPOTENCIAL DE MITIGACIÓN DE CENTROAMÉRICAMETODOLOGÍA PARA IDENTIFICAR ELPOTENCIAL DE MITIGACIÓN DE CENTROAMÉRICA

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de acuerdo con la definición dada en el primer párrafoa n t e r i o r. Cabe resaltar que esta operación de ajuste esmatemática y no cartográfica, ya que es imposible ubicar lad e f o restación o re f o restación cartográficamente, si sólo secuenta con esta inform a c i ó n .

En el caso de los estudios nacionales de El Salvador yPanamá, por ejemplo, se utilizó el Mapa de Vegetación del2000, que se debió ajustar por la deforestación ocurridadurante el período 1990-2000. El mismo mapa fuereclasificado en 12 categorías para facilitar su análisis, asaber: bosque, vegetación, plantación, manglar, cultivosp e rmanentes, cultivos agrícolas tecnificados, pastos,páramos, otros humedales, cuerpos de agua, áre a surbanas e infraestructura, y terrenos descubiertos.

Identificación de las áreas con potencial realdentro de las Áreas Kyoto

No todas las áreas Kyoto identificadas cuentan con elpotencial real para desarrollar proyectos MDL, ya que setienen limitaciones biofísicas y socioeconómicas, segúnlas condiciones prevalecientes en cada país. Por ejemplo,se pueden encontrar limitaciones de aptitud del suelo,limitaciones financieras y limitaciones de densidad depoblación y uso de los recursos, entre otras.

Para realizar la identificación de las áreas con potencialreal, se utiliza básicamente el mapa de áreas Kyoto y losmapas más recientes de capacidad de uso, uso actual delsuelo y mapa socioeconómico.

Identificación de la capacidad biofísica de las Áreas Kyoto

En este punto se realiza el cruce del mapa de áreas Kyotocon el Mapa de Capacidad de Uso del Suelo. De estaforma, se puede realizar un análisis de estas áreas deacuerdo con su aptitud biofísica.

La aptitud biofísica de las áreas Kyoto determ i n aparcialmente el potencial para llevar a cabo actividadesMDL. Por ejemplo, las tierras tipo I-IV tienen un menorpotencial que las tierras tipo V-VIII, ya que en lasprimeras pueden generar más beneficios si son dedicadasa actividades agrícolas de alto valor económico.

La aptitud biofísica también va delineando las actividadesque se llevarán a cabo en el escenario con proyecto. Enel caso de Costa Rica se determinó que en suelos tipo I(de mejor calidad), en donde se desarrollan actualmentecultivos bananeros en su mayoría, sólo se podrían llevar

a cabo actividades agro f o restales en una pequeñaproporción (Alfaro et. al. 2003).

Identificación del uso actual del suelo de las áreas Kyoto

El mapa de áreas Kyoto se cruza con el mapa de usoactual del suelo más reciente, para analizar la posibilidadde implementar actividades MDL en las difere n t e scoberturas. En efecto, ese punto es importante ya que eluso actual del suelo de las Áreas Kyoto tambiénd e t e rmina parcialmente el potencial para re a l i z a ractividades MDL. Por ejemplo, el potencial dere f o restación en terrenos agrícolas es diferente alpotencial de reforestación en terrenos ganaderos.

En el caso de Guatemala se agruparon los diferentes usosdel suelo para asignarles un peso (potencial) distinto acada grupo, a saber (Castellanos et. al. 2003):

a Tierras agrícolas en descanzo o abandono = 0.b) Hortalizas, café y caña = 1.c) Agricultura limpia anual y otros cultivos = 2.d) Pastos cultivados, pastos naturales, charrales y

matorrales = 3.

Donde0 = sin potencial1 = bajo potencial2 = potencial medio3 = alto potencial

Identificación del potencial socioeconómico de las áreas Kyoto

En este punto se cruza el mapa de áreas Kyoto con elmapa socioeconómico (cruce de mapas). El mapasocioeconómico, si no existe, se puede construir con baseen información primaria y secundaria110, por unidad deárea o potencial socioeconómico homogéneo, incluyendovariables tales como pobreza, densidad de población, tasade alfabetismo, tenencia de la tierra, áreas indígenas,desarrollo socioeconómico y tendencias de uso.

Estas variables pueden determinar diferentes niveles deintensidad socioeconómica, por ejemplo: alta, media ybaja, de acuerdo con los valores obtenidos. Estos nivelesde intensidad pueden ser diferenciados con colores enun mapa.

Adicionalmente, como en el caso del estudio de Panamá,se puede construir una fórmula que combine lasdiferentes variables utilizadas, a saber (Álpizar 2003):

110 Si se dispone de información censal, se pueden generar mapas temáticos (pobreza, densidad de población, tamaño de las explotacionesagropecuarias, entre otros) asignando los datos por unidad político-administrativa en mapas base con las mismas unidades.

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111 Los SAF podrían incluir el cultivo de frutales.

FASE = (DP + TE + TA +CE) / 12

Donde :FASE es el factor de ajuste socioeconómico.DP es el índice de la densidad poblacional por distrito.TE es el índice de la situación porcentual de la

tenencia de la tierra.TA es el índice del tamaño promedio de las

explotaciones por distrito.CE es el índice del número de explotaciones mayores

a una hectárea por distrito.

Cálculo del área con potencial realdentro de las áreas Kyoto

La idea de este punto es combinar los tres puntosanteriores para determinar el potencial real para realizaractividades MDL dentro de las áreas Kyoto. Para lograreste objetivo se puede construir una matriz que combineen las columnas las diferentes clases de capacidad de uso(ocho clases según la clasificación usada para realizar losestudios nacionales) y en las filas las variablessocioeconómicas de acuerdo al uso del suelo.

Las filas, entonces, identifican áreas con potencialsocioeconómico homogéneo; por ejemplo, pastizales conuna intensidad socioeconómica baja (alto nivel depobreza, alto nivel de analfabetismo y alta densidadpoblacional).

Dentro de la matriz, las intersecciones de las filas ycolumnas se llenan con porcentajes, que representan elpotencial real para llevar a cabo actividades MDL en lasáreas Kyoto. Este potencial puede ser calculado al menosde dos formas:

a) Cálculo estimado: se refiere a que con la informaciónobtenida la(s) persona(s) experta(s) estime(n) un valorporcentual para cada intersección de acuerdo con su(s)criterio(s).

b) Cálculo por ecuación: diseñar una ecuaciónmatemática que permita ponderar los factores sociales,económicos y biofísicos.

En el caso de Guatemala, la ecuación diseñadaponderaba las variables biofísica, uso del suelo ysocioeconómica, a saber:

PR = 8 * {[(F.Económico * 0.35) + (F.Social * 0.25) +(F.Biofísico * 0.4)] - 1}

Donde :PR: Potencial de reforestación de un área Kyoto. Este

valor se traduce en el porcentaje del área total quepodría ser reforestado bajo un proyecto MDL.

F. Económico: Uso actual del suelo de las áreas Kyoto.Valor 1 para hortalizas, caña y café; valor 2 paraagricultura y cultivos; valor 3 para pastos cultivadoso naturales, charral o matorral.

F. Social: Potencial socioeconómico. Valor 1 parapotencial bajo; valor 2 para potencial medio; valor3 para potencial alto.

F. Biofísico: Tipo de capacidad de uso. Valor de 1 a8 según la capacidad de uso del suelo.

La matriz construida permite obtener, si se desea, por lomenos los siguientes mapas:

• Mapas con diferentes rangos de potencial real paraMDL de acuerdo con la agrupación de los diferentesusos del suelo efectuada en el punto anterior.

• Mapas con diferentes rangos de potencial real paraMDL de acuerdo a la clase de capacidad de uso dels u e l o .

Identificación de las actividades delescenario con proyecto

Este punto consiste en estimar, lo más objetivamenteposible, las actividades MDL más probables y aceptablesque se llevarán a cabo en las áreas Kyoto. En otraspalabras, se deben proyectar las actividades que sellevarán a cabo con recursos MDL en el período 2000-2012.

Las actividades aceptadas bajo el MDL son las siguientes:plantación forestal, fomento antropogénico de semillerosnaturales (regeneración inducida) y sistemasagroforestales111 (SAF).

Con esta información se puede obtener no sólo el númerode hectáreas de las diferentes coberturas, sino también, sifuese del caso, un mapa que indica las diferentesactividades MDL del escenario con proyecto que sellevarán a cabo en el país.

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Es importante tomar en cuenta que la consideración delos sistemas agro f o restales (SAF) y frutales, comoactividades del escenario con proyecto, aumentaría lasáreas Kyoto identificadas, ya que consideraría terrenosque antes eran descartados para plantaciones en bloque oregeneración inducida.

Los estudios nacionales de mitigación consideraron losSAF, pero no la actividad de producción de frutales, yaque ésta podría competir con otras actividades agrícolasen los mejores terrenos (clases de I a IV) y otros (clasesV en adelante), lo que prácticamente provocaría que seconsiderara el total de estas áreas agrícolas como áreasKyoto potenciales. Además, los consultores contratadosconsideraron que el potencial forestal de mitigación debeconsiderar únicamente las actividades de producciónforestal como producto primario.

Una variación metodológica, si en el análisis de potencial decarbono se desea incluir la actividad de re f o restación quelleva a cabo el país sin recursos MDL, consiste en definir elp o rcentaje de esa re f o restación que se llevará a cabo dentroy fuera de las áreas Kyoto. También en definir si elescenario con proyecto incluirá solamente a las áreas Kyoto,o por el contrario considerará a todo el país (áreas Kyoto yá reas no Kyoto). En el caso de incluir las actividades dere f o restación no MDL dentro del escenario con proyecto, sedebe tener muy claro que éstas deben aparecer también enla definición de la línea base.

Por último, otra metodología para construir el escenariocon proyecto, se basa en proyectar todas las diferentescoberturas existentes en el país, incluyendo el desarrolloforestal (MDL y no MDL); lo que conllevaría a construir lalínea base de la misma manera, o sea, proyectando todaslas diferentes coberturas del país en ausencia deproyectos MDL.

Segundo Paso: Construcción delEscenario sin Proyecto (Línea Base)

El escenario sin proyecto refleja, lo más objetivamenteposible, lo que pasaría en las áreas Kyoto identificadas sino se implementan proyectos MDL. En otras palabras, esuna proyección de la cobertura del suelo en donde setenía proyectado llevar a cabo los proyectos MDL hasta elaño 2012.

Este escenario se obtiene al proyectar el Mapa de UsoActual del Suelo hasta el 2012 (tendencias históricas),á reas que se restarán del potencial de mitigaciónposteriormente.

Si se escogió la variación metodológica que incluye lareforestación que lleva a cabo el país sin recursos MDL,explicada en el punto anterior, entonces la construccióndel escenario sin proyecto debería incluir estareforestación también. Esta consideración se debe realizarde acuerdo a la manera como se construyó el escenariocon proyecto, a saber:

• Si se incluyeron únicamente las áreas Kyoto, o si seconstruyó el escenario con proyecto paísconsiderando las áreas Kyoto y no Kyoto.

• Si se incluyó el porcentaje de reforestación (sinrecursos MDL) en áreas Kyoto y no Kyoto.

Es importante notar que en esta variación metodológicano hace falta incluir los bosques ya existentes.

Si en el escenario con proyecto se utilizó la cobertura totaldel país, entonces, el escenario con proyecto deberíaincluir también la proyección de todas las coberturasexistentes sin considerar los proyectos MDL.

Finalmente, se puede cuantificar el número de hectáreasc o r respondiente a cada actividad del escenario sinproyecto (línea base).

Tercer Paso: Cuantificación deContenido de Carbono

Cuantificación del contenido de carbono de las actividadesdel escenario con proyecto

En este punto se toma el dato de fijación de carbono porhectárea de las actividades identificadas en el escenariocon proyecto y se multiplica por el número de hectáreasde cada actividad.

Si no existen datos específicos de fijación de carbono porhectárea para cada una de las actividades del escenariocon proyecto identificadas, se puede realizar un cálculoaproximado del contenido de carbono, usando los datosdel volumen máximo de producción de biomasa porhectárea y la fórmula que se presenta a continuación.

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C = Vol(max) * DM * Fcopa * Fraíces * FC + Csotobosque+ Cmantillo

Donde :C: Contenido de carbono por hectárea en toneladas

métricas (tC/ha).Vol(max): Volumen máximo (m3).DM: Densidad de la madera (g/cm3).Fcopa: Factor de expansión de la copa (1 + (masa

copa/masa fuste)).Fraíces: Factor de expansión de las raíces (1 + (masa

raíces/masa copa + fuste)).FC: Factor de carbono (0.45).Csotobosque: Contenido de carbono del sotobosque.Cmantillo: Factor de expansión de la copa (1 + (masa

raíces/masa fuste)).

Cantidad de carbono contable por reemisión del bosque

Debido a que en algunas actividades forestales se realizanaprovechamientos, es necesario ajustar el dato anteriorpor reemisión (no permanencia); o sea, reflejar lacondición de que el carbono fijado no permanecerá enesa condición debido a la corta del árbol durante elaprovechamiento.

Para calcular exactamente la fijación de carbono de lasactividades forestales con aprovechamiento, seríanecesario diseñar un modelo matemático que simule estasituación y calcule la fijación neta. Sin embargo, comoesto es poco probable de realizarlo debido a los costos ydificultades en que se incurriría, se recomienda utilizaruna metodología más sencilla.

Por ejemplo, en el caso de plantaciones forestales, dondese realiza un aprovechamiento al final del turno de cortay se vuelve a sembrar (o se manejan los rebrotes), a grosomodo se puede asumir que la fijación de carbono es, a lolargo del tiempo, en promedio el carbono máximocalculado anteriormente dividido entre dos112.

Cuantificación del contenido de carbono de las cobert u ra svegetales del escenario sin proyecto (línea base)

La cuantificación de carbono del escenario sin proyecto secalcula de la misma forma anteriormente descrita; o sea,utilizando re f e rencias de fijación de carbono poractividades en el caso de existir información al respecto.Sin embargo, en el caso de no existir información

específica, se puede calcular la producción máxima debiomasa y utilizar la fórmula recién descrita.

Cuarto Paso: Cálculo del AlmacenamientoNeto de Carbono

Adicionalidad por hectárea

El almacenamiento neto de carbono o adicionalidad porhectárea es la diferencia entre el contenido de carbonodel proyecto por hectárea y la línea base (escenario conproyecto menos escenario sin proyecto).

La idea es estimar el carbono de las actividades fore s t a l e sidentificadas menos el valor del carbono de las actividadesantes de re f o restar (uso anterior), lo cual brinda laadicionalidad en fijación de carbono por hectárea si seimplementan proyectos MDL.

Con esta información se puede construir el mapa depotencial de mitigación del país subdividido porregiones (regiones, provincias, cantones o distritos), enel cual se pueden mostrar los diferentes niveles depotencial de mitigación con un código de colore s .

Corrección por riesgos del almacenamientoneto del escenario con proyecto

La presente metodología recomendó utilizar unporcentaje genérico de descuento de un 20% para riesgosde origen político, económico y otros específicos por país(climáticos, guerras e inseguridad de la tenencia de latierra, entre otros).

Adicionalmente, se recomendó sumar el porc e n t a j enacional de otros riesgos técnicos forestales (mortalidad omenor productividad por incendios, plagas y malaprocedencia genética, entre otros), en caso de existirinformación al respecto.

Cálculo del potencial total de producciónde créditos de carbono del país

El cálculo del potencial total de producción de créditos decarbono del país es básicamente sumar los estimadosnetos de todos los polígonos del mapa dealmacenamiento neto de carbono. Este dato brinda latotalidad de fijación de carbono de las actividadesseleccionadas con recursos MDL.

112 O sea, un promedio entre el volumen máximo y el volumen mínimo existente en la plantación, el cual es cero al momento de corta.

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LOS RESULTADOS DEL ESTUDIOLOS RESULTADOS DEL ESTUDIOLas Áreas Kyoto de Centroamérica

La cantidad de áreas Kyoto identificadas en cada paísdepende del tamaño de la superficie total de los países yde la proporción de esta área que cumple con lascaracterísticas de tierras con potencial para MDL. Por estarazón, los países con mayor cantidad absoluta de áreasKyoto son los de mayor extensión, por ejemploNicaragua, Honduras y Guatemala, como se puedeobservar en el Cuadro 1.

Sin embargo, si se analiza el porcentaje de áreas Kyotoidentificadas de la superficie total del país, se puede notarque El Salvador cuenta con el porcentaje más alto, debido

al proceso de deforestación tan acelerado que sufrió antesde 1990 y que repercute en la escasez de bosques quepresenta actualmente. También la existencia de tierrasganaderas y pastos naturales (unida a la deforestación)pueden incidir en un porcentaje alto de áreas Kyotoidentificadas, tal es el caso de Honduras, Guatemala yNicaragua.

Por su parte Belice presenta el menor porcentaje deá reas Kyoto del total de la superficie, ya que este paísha contado históricamente con un proceso ded e f o restación menos acelerado y por ende con unmayor porcentaje de bosques prístinos, que no calificancomo tierras con potencial para proyectos MDL.

Las áreas con potencial real dentrode las Áreas Kyoto

Como se explicó en la metodología, no todas lasáreas Kyoto identificadas cuentan con un potencialreal para ser aplicadas durante el primer período decumplimiento del MDL (2008-2012), debido afactores biofísicos (uso actual y tendencias de usodel suelo) y socioeconómicos (presencia depobreza, nivel educativo, densidad de población ydisponibilidad de la tierra, entre otras). Por estarazón se calcularon las áreas Kyoto con potencialreal, que se muestran en el Cuadro 2.

La mayor cantidad absoluta de áreas Kyoto reales selocalizan en Nicaragua, Honduras y Guatemala. Sine m b a rgo, se puede apreciar un descenso más

significativo en la proporción de éstas con respectoa las áreas Kyoto totales en el caso de Guatemala, loque puede ser consecuencia tanto de las tendenciasde uso de la tierra, como de factore ssocioeconómicos que afectan la implementación deproyectos MDL en ese país.

En el caso de Panamá que presenta la mayorproporción de áreas Kyoto reales como porcentajede las áreas Kyoto totales, es importante destacarque muchas de estas tierras son Clase VII (53% deltotal de tierras con potencial biofísico), las cualesserían dedicadas a la reforestación (regeneración)asistida en mayor medida (83%).

Otro caso particular es Belice, que presenta el menorporcentaje real como proporción de las áreas Kyoto

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totales y del territorio nacional, debido a que lapráctica de reforestación no es común en Belice y ala baja prioridad dada a la actividad por parte de lasinstituciones nacionales. Según Herrera 2003, lasplantaciones forestales en Belice han sufridohistóricamente de severos ataques de plagas yenfermedades.

De acuerdo al Mapa de Cobertura 1999 del BancoMundial, la mayor parte de las áreas Kyoto enAmérica Central, corresponden a tierras clases V aVIII, actualmente con cultivos permanentes, y enmenor pro p o rción a tierras clases I a IVactualmente con cultivos permanentes. Las áreas depastos, dentro de las áreas Kyoto, sonp ro p o rcionalmente más pequeñas.

Actividades MDL del escenario conproyecto y cuantificación bruta de carbono

El Cuadro 3 muestra las actividades MDL que sellevarían a cabo en el escenario con proyecto porpaís. Los países con mayor número de hectáreasdedicadas a proyectos MDL serían, en orden deimportancia, Nicaragua, Honduras, Panamá yGuatemala; y en menor medida El Salvador, CostaRica y Belice.

En cuanto al número de hectáreas, se puede notar agroso modo que las tres actividades (plantaciones,SAF y regeneración inducida) se re p a r t e naproximadamente el mismo porcentaje de incidencia(33.3 %). Esto, si se reconoce que en el caso de El

Salvador y Panamá no se hace diferencia entre lasactividades de plantaciones y sistemasagroforestales, lo que aumentaría el promedio totalregional dedicado a SAF. Por otra parte, lasplantaciones forestales incluyendo a los sistemasagroforestales (SAF), representan aproximadamenteel 68% de las actividades que se llevarían a cabo enel escenario con proyecto.

Con respecto a las plantaciones forestales, Guatemala(que sólo desarrollaría esta actividad), Honduras yNicaragua serían los países dominantes en este tipode proyectos. Con respecto a la actividad de SAF,Nicaragua y en menor medida Honduras son los queaportarían la mayor cantidad de pro y e c t o s .Finalmente, en relación con los proyectos deregeneración inducida, Panamá, Honduras y ElSalvador serían los países pre p o n d e r a n t e s .Con respecto a las toneladas de carbono (TC) brutopor hectárea, los proyectos de re g e n e r a c i ó ninducida serían los que aportarían mayor cantidadde carbono113; por cuanto el período de cálculo(rotación) es mucho mayor que las plantaciones (porlo general 50 años en comparación aaproximadamente 25 años de las plantaciones).

Los SAF son los que presentan la menor cantidad deTC por hectárea. Las variaciones en este cálculo enlos diferentes estudios de mitigación de cada país, sedeben a la estimación de árboles por hectárea deacuerdo al sistema utilizado y, en menor medida, alcálculo de fijación de carbono por árbol.

113 Las plantaciones aportarían 101 TC/ha, los SAF 28 TC/ha y la regeneración inducida 128 TC/ha.

En conclusión, la fijación bruta estimada por losp royectos MDL para Centroamérica es deaproximadamente 528 millones de toneladas decarbono, en un área de casi 5 millones de hectáreas

y un período de 25-50 años dependiendo de laactividad. El cálculo es bruto ya que no incluye lasc o r recciones por reemisión ni riesgos, ni ladeducción de la línea base.

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Cuantificación de carbono de los escenarioscon y sin proyecto

Existen varias metodologías para construir losescenarios con y sin proyecto; sin embargo, todasdeben dar el mismo resultado, aportando la mismacantidad de toneladas adicionales de carbono. Estepunto es muy importante a la hora de analizar losdatos del Cuadro 4, ya que los países usarondiferentes metodologías para construir los escenarioscon y sin proyecto, por lo que los datos de losescenarios de los diferentes países no soncomparables; con excepción del dato deadicionalidad, que sí puede ser comparado entreellos.

Por ejemplo, una metodología usada, para construirlos escenarios con y sin proyecto, se basa en calcularel carbono aportado por los proyectos MDLplanificados solamente en las áreas Kyoto reales yrestarles la cobertura original, que es considerada lalínea base, como en el caso de Belice. Otrametodología considera el desarrollo forestal del paísindependientemente del MDL (línea base), y loincluye en el escenario con y sin pro y e c t o ,

descontando previamente en cada escenario lacobertura original, como en el caso de Guatemala,Honduras y Costa Rica. Finalmente, otrametodología toma en cuenta las difere n t e scoberturas que componen la extensión total del paísy sus cambios de uso, para construir los escenarioscon y sin proyecto, como en el caso de El Salvadory Panamá.

Por ello, del análisis del Cuadro 4 podemos deducirque los países que aportarían mayor cantidadadicional de toneladas de carbono son, por orden deimportancia, Honduras, Nicaragua, Panamá yGuatemala; y en menor medida El Salvador, CostaRica y Belice.

Cabe resaltar que estos resultados dependen de lossupuestos utilizados por los diferentes consultorescontratados para llevar a cabo los estudiosnacionales en los diferentes países. Los supuestosmás relevantes para realizar estos cálculos sonfijación de carbono por árbol de acuerdo a laespecie utilizada, número de árboles por hectárea,ciclo de rotación y, finalmente, las toneladas decarbono fijado por hectárea en cada actividad.

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El almacenamiento neto de carbono

El carbono adicional calculado en el Cuadro 4 debeser ajustado por reemisión y riesgos, por lo que noes aún considerado como la cifra final de fijación decada país. La consideración de la reemisión quieredecir que se hace una diferencia entre el carbonofijado en plantaciones forestales y la regeneracióninducida (protección). Las plantaciones forestalesteóricamente serán aprovechadas al final del turnode corta, mientras que los proyectos forestales confines de protección no serán aprovechados.

De esta manera, para efecto de los estudiosnacionales se consideró que el carbono fijado porlos proyectos de regeneración inducida con fines deprotección era el máximo calculado a cierto plazo(por ejemplo 50 años). Mientras tanto, para lasplantaciones forestales, se consideró un promedioentre el carbono máximo fijado por la plantación alt u rno de corta y el carbono existenteinmediatamente después del aprovechamiento (quese asume es cero). Esto significa que la cifra utilizadaes la fijación máxima de carbono dividida entre dos.

A este ajuste en los cálculos de la fijación de carbonoproducto de las plantaciones forestales, se le llama

cálculo por reemisión, ya que se supone que elcarbono producto del aprovechamiento esnuevamente emitido a la atmósfera, aunque un altop o rcentaje de la madera aprovechada est r a n s f o rmada en productos como muebles yconstrucción de viviendas que aseguran que elcarbono permanecerá en el largo plazo fijado enesas estructuras.

El Cuadro 5 presenta las toneladas de carbono netofinal por país (columna 4), ajustadas por reemisión yriesgos. Con base en esto, el total de fijación decarbono neto final para los países de AméricaCentral es de un poco más de 250 millones detoneladas para el primer período de cumplimiento,que va del año 2008 al 2012.

Los países con mayor nivel de carbono neto finalson, en orden de importancia, Panamá, Honduras yNicaragua y, en menor medida, Guatemala, ElSalvador, Costa Rica y Belice.

Si se analizan las toneladas de carbono neto final porhectárea en cada uno de los países, se nota quePanamá presenta la relación más alta, seguido por ElS a l v a d o r, Costa Rica, Guatemala, Honduras,Nicaragua y Belice.

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IV PARTE

de bosques y cambio climático

IV PARTE

HACIA UNAESTRATEGIAREGIONAL

de bosques y cambio climático

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A continuación se presentan los lineamientos principalespara el diseño de una estrategia regional de bosques ycambio climático, que procura acrecentar el potencial delsector forestal centroamericano para combatir el cambioclimático y generar ingresos a través del Mecanismo deD e s a r rollo Limpio (MDL). Las acciones que serecomiendan son los siguientes:

• D e s a r rollar una “Visión de País” que integre la políticaagraria con la política forestal, en la que pre v a l e z c a nlos principios de seguridad alimentaria, erradicación dela pobreza y el manejo técnico de los cultivos tantoagrícola como forestal, así como el manejo de laganadería. Esta visión debe perm i t i r, a la vez, definircuáles reducciones de emisiones deben ofrecerse a laventa en el Primer Período de Cumplimiento y cualesse deberán dejar para negociar a partir del SegundoPeríodo después del 2012.

• Fortalecer el marco legal e institucional para optar alMDL en función de los estudios realizados sobre elmarco legal e institucional en cada uno de los sietepaíses dentro del PBCC, para preparar y proponer laadecuación necesaria en cada país.

• D e s a r rollar una estrategia de divulgación yconcientización de la vulnerabilidad de la región alcambio climático y de las oportunidades que setienen para su adaptación y mitigación.

• Fortalecer, a través de la CCAD, la instancia dediscusión sobre la política de los países de la regiónen las negociaciones pre y post COP-9 (diciembre2003), con la idea de establecer alianzas ymecanismos de seguimiento regionales para adoptarposiciones conjuntas en el proceso de negociaciónde las actividades LULUCF del MDL y otras materiasdel CMCC.

• Consolidar en los países de la región un mecanismode coordinación formal que garantice una gestiónadecuada y armónica de las políticas y acciones debosque y cambio climático; que asegure elseguimiento, control, evaluación y auditoría de laactividad en proyectos MDL, incluyendo laa p robación, validación, monitoreo y laverificación/certificación.

• Fortalecer los mecanismos que permitan desarrollarlas capacidades de gestión en el sector público yprivado, de manera que cada país haya formulado ynegociado al menos un proyecto del MDL, con laparticipación de los sectores sociales principales.

• El ordenamiento territorial para desarrollar pro y e c t o sMDL deberá constituirse como la herramienta parae x p resar el compromiso político de largo plazo delPoder Ejecutivo de los países de la región paragarantizar la inversión pública y privada en losp royectos MDL.

• Apoyar a la consolidación de la capacidad de losSistemas Nacionales de Áreas Protegidas para quejueguen un rol de importancia en la mitigación de losimpactos del cambio climático en la biodiversidad,zonas de vida, cultivos agrícolas e incendios fore s t a l e s .

• Fortalecer las acciones gubernamentales para lograrun mejor manejo de las cuencas hidrográficas de laregión, principalmente de aquellas cuencasproductoras de energía eléctrica que se ven afectadaspor el fenómeno El Niño.

• Integrar esfuerzos con los decisores en lasinstituciones responsables de la política energéticapara que incorporen en sus políticas deelectrificación rural las bondades de la energíarenovable (hídrica, biomásica, otras).

• Fortalecer los mecanismos e instrumentoseconómicos (fiscales, monetarios y crediticios) parala adecuada promoción, valoración, internalización,retribución y financiamiento de las actividadesrelacionadas con los programas de adaptación ymitigación de proyectos MDL.

• Con la idea de bajar los costos de transacción de losproyectos MDL en apoyo a las comunidades rurales,las Oficinas Nacionales de Cambio Climático deberánbuscar alternativas para bajar los costos detransacción de los proyectos, apoyando con serviciostales como: desarrollo de proyectos, merc a d e o ,negociación y diseño de contratos

• A p rovechar la experiencia existente en modelos desimulación del efecto del cambio climático en losecosistemas forestales, en los cultivos agrícolas y zonascosteras en la región para desarrollar una estrategia demanejo que ayude a entender la interacción entre laplanta y el medio ambiente, simulando condicionesclimáticas futuras. También realizar pro n ó s t i c o sagrícolas y de afectación de la biodiversidad, y pro v e e ri n f o rmación valiosa para la toma de decisiones de talmanera que se puedan establecer prioridades en lasmedidas de mitigación y formular las posibilidades dea d a p t a c i ó n .

• Tomar en cuenta en el diseño de proyectos del MDLla participación equitativa de las gentes que vivend e n t ro y alrededor de los bosques, y muyespecialmente de las áreas protegidas o indígenas.

• Promover sinergias entre las distintas convencionesque contribuyan a incorporar la dimensión social,laboral y ambiental en los proyectos de forestación yreforestación dentro del MDL

Debido a la dinámica existente en el pro c e s ointernacional, se sugiere que las políticas para combatir elcambio climático y los proyectos MDL sean sometidas arevisiones periódicas.

LINEAMIENTOS PARA EL DISEÑO DE UNA ESTRATEGIAREGIONAL DE BOSQUES Y CAMBIO CLIMÁTICOLINEAMIENTOS PARA EL DISEÑO DE UNA ESTRATEGIAREGIONAL DE BOSQUES Y CAMBIO CLIMÁTICO

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CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONESCONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES A NIVEL REGIONAL

Convenio Regional sobre Cambio Climático

Como ya ha sido mencionado anteriormente, el texto delCRCC se encuentra desfasado con respecto a los otrosinstrumentos internacionales existentes en este tema.Incluso, llama poderosamente la atención la pocaefectividad que ha tenido, pues sus mandatos no han sidocumplidos por los países firmantes. Este es el caso de lasleyes sobre cambio climático, el establecimiento delCCCC, o la creación de un plan de accióncentroamericano para combatir el cambio climático.

Por lo tanto, para evitar que el CRCC continúe en desusoes necesario realizar un proceso de re f o rma. Podríadarse una renegociación del CRCC o una re g l a m e n t a c i ó ndel mismo, generando uno o varios protocolos quel o g ren imprimirle la fuerza y vigencia que necesita paraser un instrumento de mayor alcance.

Podría ser, por otro lado, que se decida llevar a cabo unareforma integral del CRCC o se tome la decisión demantener el texto tal y como está y realizar los cambiosvía protocolos, para lo cual se deben incluir ciertosp a r á m e t ros mínimos en el texto de este nuevoinstrumento legal. Primero, es necesario reconocer laimportancia que tiene el desarrollar no sólo un plan deacción regional de combate al cambio climático, sino quese debe recalcar la necesidad de traducir estos planes enproyectos concretos. Del texto actual se puede inferir estanecesidad de generar proyectos; sin embargo, unaredacción más detallada podría evidenciar qué tipo deproyectos son aquellos que la región desea impulsar ycuáles son sus prioridades para adaptación y mitigación.

Otro elemento necesario de incluir es el establecimientode mecanismos de cumplimiento. El texto original carecede estos mecanismos, por lo tanto se convierte en unamera declaración de buena voluntad (prácticamente igualque la CMNUCC). Es necesario incluir mecanismos derevisión y rendición de cuentas, para analizar el grado decumplimiento de los países firmantes del CRCC. De igualmanera, deben incluirse mecanismos para exigir la tomade acción, por parte de los países de la región.

El CCCC debe ser reformulado para adecuarse a lasnecesidades actuales en términos del cambio climático.Como recordaremos, éste se encuentra conformado porlos representantes de las Oficinas Meteorológicas de lospaíses centroamericanos. Sin embargo, el tema del cambio

climático involucra a otras autoridades nacionales en latoma de decisiones y análisis de proyectos (ya sean éstosmitigación o adaptación). Además, en razón de lanaturaleza de este tema, existe una necesidad decoordinar acciones con otros entes regionales, como elConsejo Centroamericano de Bosques (CCB).

Por lo tanto, se recomienda renovar la figura del CCCC,de manera que este Consejo involucre a todos aquellosrepresentantes gubernamentales con interés y autoridaden el tema. Una opción sería que cada país envíe a supunto focal en cambio climático a estas reuniones delCCCC. Es decir, que dentro de cada país se cuente con unencargado de una oficina de cambio climático (comoexiste en Panamá), bajo la cual se analizan los temas tantode mitigación como de adaptación. Así, este punto focaldebería estar al tanto de todos los temas relevantes parael caso de los efectos del cambio climático (necesidadesadaptativas, proyectos de mitigación que se estánimpulsando, coordinación con otros sectores, como el debosques, etc.).

Sin embargo, en la mayoría de los paísescentroamericanos, el tema del cambio climático se hafraccionado dentro de los Ministerios de Ambiente, por locual la única persona que podría cumplir esta funciónserían los respectivos ministros o secretarios de ambiente.Esta es una opción, que podría considerarse: que el CCCCse encuentre conformado por los ministros de ambiente.La desventaja que presentaría, es que los ministros por logeneral poseen agendas muy cargadas. Otra forma desolucionar este dilema sería que el mismo textorenegociado del CRCC o de su protocolo incluya lanecesidad de crear dentro de los ministerios una oficinade cambio climático, la cual agrupe dentro de su seno lasdistintas oficinas relacionadas con el tema, o por lo menosse encargue de forma interna de coordinar el tema conotras dependencias ministeriales. De esta manera, seríanlos coordinadores de las oficinas nacionales de cambioclimático los miembros del CCCC.

Otra alternatica sería crear una serie de consejos para eltema de cambio climático. Por ejemplo, un ConsejoC e n t roamericano Meteorológico, un ConsejoC e n t roamericano de Adaptación, y un ConsejoC e n t roamericano de Mitigación. Cada uno de estosconsejos tendría dentro de sus mandatos reunir a lose n c a rgados de estos temas a nivel de cada país, y servircomo punto de encuentro, discusión y análisis deresultados a nivel regional. El tema a tomar en cuenta conesta propuesta es si la CCAD y los gobiern o s

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c e n t roamericanos se encuentran en capacidad de mantenerun ciclo de reuniones que involucren a tantos actores. Ent é rminos de inversión de tiempo y dinero este es unmodelo más costoso. Sin embargo, en términos dei n t e rcambio de información y posibilidades decoordinación podría resultar una opción más favorable.

En el interim, mientras se desarrolla un nuevo conceptosobre el CCCC, el tema de bosques y cambio climáticopuede ser tratado dentro del CCB. El CCB podría tenerreuniones ampliadas, en las cuales invite a participar a losencargados de los temas de mitigación y adaptación de laregión. De esta forma, se lograría que el tema se discutadesde varias aristas, y se estaría salvando la falta deaccionar actual del CCCC.

Una pregunta que puede surgir es si es necesario crear unprotocolo centroamericano para proyectos MDL. Esto esalgo que los países deberían discutir entre ellos, puesaunque es conveniente que Centroaméica cuente conlineamientos o requisitos similares para aprobar losproyectos MDL y facilitar la inversión en la región comoun todo, un esfuerzo de esta magnitud puede serinnecesario. Le corresponde a los paísescentroamericanos determinar si la normativa establecidapor el PK, y ampliada por la Junta Ejecutiva, es suficiente,o si a nivel regional se desea enfatizar sobre algún tipo denorma o condiciones para proyectos de esta naturaleza. Obien, los países centroamericanos podrían generar algúntipo de declaración en el cual se establece las prioridadesde adaptación y mitigación de los países, y por tanto eltipo de proyectos que la región busca albergar.

Convenciones Regionales

Como se comentara con anterioridad, los conveniosregionales relacionados con el tema de bosques puedenser re f o rmados para que su texto se encuentre ena rmonía con lo establecido en el texto de la CMNUCC ydel PK. Sin embargo, las re f o rmas que re q u i e ren son depoca importancia y la diferencia que sus textos podríanaportar para la situación de los proyectos CUSF dentrodel MDL no necesariamente justifican el esfuerzo dellevar a los países centroamericanos a renegociar dichosinstrumentos regionales.

Estos procesos son extremadamente largos y complicadospara el resultado final que se obtendría. Además, aquellosconceptos que se queden por fuera de estos textosregionales ya se encuentran incluidos tanto en los textos dela CMNUCC, como del PK y su reglamentación. Por lo tanto,sería una duplicación de esfuerzos intentar re f o rmar losconvenios regionales, ya que tan sólo se estaría re i t e r a n d ola normativa existente de Naciones Unidas.

Negociaciones internacionales

Es necesario que la región presente posiciones comunesdurante las negociaciones de la CMNUCC y el PK. Estodemuestra varias cosas: primero que la región se encuentrai n t e resada y ha dedicado tiempo y esfuerzo parac o m p render y analizar el problema climático como un todo.Segundo, que cuenta con mecanismos suficientes pararealizar acciones conjuntas, las cuales se desprenden depolíticas regionales claras. Te rc e ro, que brinda seguridad encuanto al accionar de los países, es decir, se entiende queel bloque completo se enrumba hacia una misma dire c c i ó n ,lo cual generará confianza incluso para los generadores dep royectos. Por último, pero no por eso menos importante,el presentar posiciones regionales fortalece el accionar delos países durante las negociaciones. No es lo mismo quecada país por separado negocie los temas que consideranecesarios, a que todos los países de la región impulsen unobjetivo común.

En este momento, Centroamérica debe intentar llegar conuna posición fuerte y consensuada a la COP-9. Proponer alos países cuál debería ser su posición en cada uno de estostemas excede el ámbito de el presente estudio, pues enningún momento se intenta imponer esta visión ante lasposiciones nacionales. Sin embargo, se consideró necesariorealizar una lista pequeña, pero sustancial de los puntosmás fuertes y controversiales que se discutirán en la COP-9,y en los cuales sería beneficioso que la re g i ó nc e n t roamericana pudiera contar con posiciones conjuntas.

Así, se puede realizar un esfuerzo por determinar si a losc e n t roamericanos les conviene más establecer ladefinición de “reforestación”, y por tanto la línea basepara proyectos, a partir de 1990, a partir del 2000, o deforma movible dependiendo del año de creación delproyecto. En este sentido, sería necesario analizar si ya laregión cuenta o no con la información de coberturaboscosa para 1990 (lo cual aparentemente ya existe,gracias al esfuerzo de las consultorías nacionalesimpulsadas por FAO y la CCAD dentro del presenteproyecto). A esta capacidad e información, es necesarioadjuntar otras dos consideraciones. Por un lado, esnecesario evidenciar si aumentar el año base al 2000ayudaría a recuperar (mediante proyectos dere f o restación) áreas importantes cercanas a áre a sprotegidas o parches boscosos importantes, los cuales nopodrían ser recuperados de otra forma. Además es válidoconsiderar si la propuesta colombiana de movilidad deesta fecha generaría un incentivo para quienes duranteuna década se dedican a talar las áreas boscosas denuestra región y que posteriormente se dedican a“reforestar” esos mismos terrenos.

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Además, el tema de los efectos sociales y ambientales delos proyectos debe ser analizado con detenimiento. Porun lado, la posición de los países en desarrollo ha sido eloponerse a cualquier tipo de lista de actividades oindicadores para determinar estos efectos. Sin embargosería prudente analizar el lenguaje que en este sentido hapresentado la Unión Europea en su última modificación altexto de negociación. Esta opción contempla que en casode que un país no cuente con mecanismos propios( i n t e rnos) para determinar los impactos sociales yambientales de un proyecto CUSF, este país puede aplicaruna lista de indicadores convenido por los países parte.Es necesario indicar que el texto es bastante débil en cuantoal uso del lenguaje, por lo cual la propuesta ya no es unaimposición (como muchos países la han percibido) sino unas u g e rencia para quienes no cuenten con mecanismosi n t e rnos de análisis. Por lo tanto, sería recomendable que ala luz de los nuevos textos los países centro a m e r i c a n o sreconsideraran las últimas posiciones y analizaran si estetexto laxo en realidad presenta una amenaza a su soberaníao si por el contrario puede ser una forma de ayudar a lospaíses que no cuentan con estos mecanismos para quepuedan analizar a cabalidad las re p e rcusiones re a l e sgeneradas por los proyectos CUSF.

Otro punto importante a consensuar es la forma en la cualse conciben los RCEs para proyectos CUSF, y tener unaposición conjunta respecto a si éstos deben ser RTCEs, osi por el contrario se requerirá una serie de seguros alestilo canadiense. En este caso, tal vez el punto másimportante a considerar es el valor del mecanismo de losseguros y cómo este podría afectar el valor total de losproyectos CUSF.

De igual manera, quedan pendientes decisiones talescomo si se van a apoyar períodos de acreditación cortoso largos, lo cual determinará el tipo de proyecto forestalque se busque (plantaciones o regeneración asistida conespecies de crecimiento rápido o con nativas decrecimiento más lento). También se debe analizar si laregión desea dar un tratamiento especial a los pequeñosproyectos forestales, imitando la modalidad del “fasttrack” con que cuentan los proyectos de energía. Estasituación podría presentar algunas ventajas para nuestrospaíses ya que por la extensión de los mismos no esposible generar megaproyectos forestales al estilo o conla capacidad que sí posee Brasil, por ejemplo.

Para lograr este consenso es necesario continuar con lasreuniones de encuentro y discusión que se han venidogestando. Sobre todo es importante aprovechar los mesesprevios a la COP-9 y prepararse para la ronda dediciembre del 2003. En este caso sería prudente ver si laCCAD y el Programa de Bosques y Cambio Climático de

la FAO se encuentran en capacidad de continuarfacilitando estos espacios de encuentro para losnegociadores centroamericanos y latinoamericanos.

CONCLUSIONES A NIVEL NACIONAL

Definición de políticas nacionales

Es indispensable que cada uno de los paísescentroamericanos desarrolle una política nacional conrespecto a los efectos del cambio climático, tanto en eltema de mitigación como de adaptación a este fenómeno.Esta política debe implementar aquellos acuerdosregionales e internacionales con los cuales se hancomprometido, en especial con la creación de una leyespecial en torno a las medidas necesarias para combatirlos efectos adversos del cambio climático.

De igual manera parece necesario revisar y reformar tantola legislación como las políticas forestales de forma talque éstas incluyan el reconocimiento de los serviciosambientales que prestan los ecosistemas boscosos, a lavez que se establezcan mecanismos para evidenciar yreconocer el costo que conlleva mantener estos servicios.En otras palabras, es prudente contabilizar los serviciosambientales y establecer un sistema de pagos oreconocimiento económico apropiado.

De igual forma, es necesario revisar el sistema deincentivos forestales de los distintos paísescentroamericanos, ya sea porque éstos no han entrado envigencia, porque se encuentran en desuso, o porque sunaturaleza desincentiva la realización de actividadesambientalmente más amigables. De esta forma, la revisióny posterior implementación de los incentivos forestalespuede impulsar el desarrollo de proyectos CUSF en laregión.

En este sentido es importante analizar con cuidado lasimplicaciones que conlleva la definición de estas políticas.Las mismas deben definirse de forma independiente a laparticipación de los países centroamericanos en proyectosCUSF dentro del MDL. Es decir, el desarrollo de estaspolíticas debe ser congruente con los avances en materiaambiental que cada país tenga, pero no debe de incluir lavariable que podría significar la creación o desarrollo deproyectos CUSF. Esto es en extremo importante ya que deser tomados estos proyectos como otro elemento más dela política nacional y no como actividades extraordinarias,se podría estar presentando un conflicto con lademostración de la adicionalidad de estas actividades.Esta diferencia en algunos casos puede ser muy tenue, ypor lo tanto debe ser considerada de forma especial. Noes la intención de este estudio detener el reconocimiento

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de políticas ambientales o del servicio ambiental quegeneran los bosques, pero sería imprudente no recalcar elhecho de que algunas políticas nacionales podríangenerar la exclusión de algunos proyectos CUSF porconsiderarse éstos no adicionales ya que son parte de unatendencia nacional.

En otro orden de cosas, es importante recordar que el temaf o restal en algunos países no es tratado por los entese n c a rgados del tema ambiental. Como se mencionaraa n t e r i o rmente, la ubicación del tema dentro de losministerios de agricultura suele generar un efecto o unsentimiento de menor protección al bosque y mayorconcentración en las actividades generadoras de cosechas op roductos maderables. Este enfoque podría llevar a que enalgunas ocasiones se centre más la atención en cuanto alestablecimiento de proyectos de re f o restación o fore s t a c i ó nutilizando plantaciones tradicionales, y dejando de lado laimportancia de que éstas generen efectos ambientalespositivos adicionales al establecimiento de una meraactividad productiva. Por lo tanto, se vuelve a llamar laatención en cuanto a los efectos que las políticas nacionalespuedan tener sobre la prueba de la adicionalidad quedeben pasar estos proyectos.

En cuanto al tema del impulso o no de plantacionesforestales, se debe recordar que éstas no son nocivas pornaturaleza, y que en ningún momento se intentadesprestigiar la labor que las mismas pueden significarpara la absorción de emisiones. Sin embargo, es necesarioque el MDL no se convierta en un mecanismo parafinanciar actividades que ya de por sí se están realizandodentro de los países. Por lo tanto, la forma en cómo sedesarrollen estas plantaciones, y sobre todo la generaciónde beneficios ambientales y socio-económicos, serán laclave para que este tipo de proyectos puedan serincluidos exitosamente dentro del MDL. En estos casos,demostrar la adicionalidad ambiental es la clave para queun proyecto se perciba como coherente y no como otraactividad más incentivada por el gobierno de acuerdo consus políticas forestales tradicionales.

Ya sea que dentro de un país los temas forestal y agrariose encuentren separados en distintos ministerios o que seagrupen en uno sólo, es recomendable que cada paísestablezca un grupo coordinador para el tema de bosquesy cambio climático. Lo anterior en vista de que nosiempre diferentes despachos u oficinas gubernamentalesse encuentran al tanto de las actividades y de la toma dedecisiones de otros funcionarios u oficinas. Por lo tanto,estos grupos de coordinación deberán funcionar comocentros de intercambio de información y como espaciospara homologar políticas nacionales. De esta manera seestará más cerca de lograr que las políticas forestales seencuentren de acuerdo con las necesidades tanto de

mitigación como de adaptación de cada una de lasrealidades nacionales y viceversa.

Además de estos foros de intercambio, sería interesanteque cada país contara con una oficina de cambioclimático, capaz de englobar tanto los temas de mitigacióncomo de adaptación y vulnerabilidad. La ventaja quegeneraría contar con una unidad coordinadora –al menosen teoría- sería conformar una visión integral por parte deun grupo de expertos sobre las necesidades yposibilidades de desarrollo que el tema presenta paracada uno de nuestros países. Su función sería más la decoordinar de forma permanente el flujo de información ygenerar discusiones entre quienes se encargan demitigación y de adaptación en sus países, por lo que norequeriría de mucho personal. A la vez, esta unidadcoordinadora podría encargarse de generar los foros dediscusión con otros sectores, como son el forestal,energía, transporte, etc.

Oficinas nacionales MDL

En todos los países centroamericanos se cuenta conoficinas encargadas de revisar proyectos AIC o MDL. Sinembargo, tan sólo dos países han realizado el trámite paraconvertirse en Autoridades Nacionales Designadas (AND)ante la Junta Ejecutiva del MDL. El proceso es muysencillo, pues tan sólo se debe hacer la solicitud formalpor parte de los Ministerios de Ambiente para que unaoficina de implementación conjunta o MDL ya existentesea acreditada como AND. Por lo tanto, se deberíaimpulsar el que los países centroamericanos que aún nocuenten con su AND soliciten esta categoría lo más prontoposible.

En el caso de las oficinas ya existentes, se debenestablecer procedimientos claros para la aprobación deproyectos MDL. Si las oficinas cuentan con una lista derequisitos mínimos, para cualquier proyecto que busquea p robación, no se contará con problemas detransparencia. Lo anterior es muy importante, sobre todopara países como Guatemala o Costa Rica, los cualescuentan con organizaciones creadas para impulsar lainversión en proyectos MDL. Si se cuenta conprocedimientos claros e imparciales, se evitarían posiblesconflictos de interés con estas organizaciones dedesarrolladores privados, y por lo tanto se mantendría latransparencia de los procesos de aprobación.

En algunos casos, pareciera necesario clarificar lasfunciones y procedimientos de las oficinas encargadas deaprobar proyectos MDL. De acuerdo con la consultoríanacional de Guatemala, en este momento se trabaja en und e c reto de creación, en el cual se evidencia unaconfusión entre si esta oficina debe o no emitir por sí

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misma los RCEs. De igual manera, el decreto nocontempla otras funciones de una AND, como es elremitir el endoso de un proyecto aprobado por ésta antela máxima autoridad ambiental, pues es el Ministro delramo quien debe finalmente extender esta aprobación.

Una confusión similar se evidenció en la consultoríanacional de El Salvador. Sin embargo, en este casopareciera más una confusión por parte del consultor quepor parte de la entidad gubernamental. Por lo tanto, estaclarificación de funciones resulta ser necesaria no sólo alo interno de las oficinas, sino también dentro del grupode profesionales nacionales que podría entrar en elproceso de desarrollo de proyectos.

Si bien en ninguna norma internacional se solicitaexplícitamente que las AND se conviertan en centros deinformación sobre los proyectos que han aprobado, locierto es que esta parece ser una necesidad imperante. LasAND tienen gran relevancia al inicio de los proyectos,pues otorgan la aprobación nacional del mismo, peroluego desaparecen del escenario de los proyectos. Apesar de lo anterior, no sería responsable que estasoficinas se despreocuparan del desempeño de losproyectos que se realizan dentro de su territorio. Por lotanto, sería recomendable que realizaran inspecciones alos proyectos para determinar si éstos cumplen o no consus planes de vigilancia.

Estas visitas podrían realizarse de forma periódica, o asolicitud de partes interesadas, en vista de los costos quepodrían generar para estas oficinas. Es decir, que en casode que las comunidades aledañas presentaran quejasrespecto al desempeño de un proyecto determinado seríarecomendable que la AND pueda revisar si éste cumple ono las condiciones establecidas para su aprobaciónoriginal. De esta manera, la AND puede solicitar que nose emitan las RCEs al final del período. Este tipo deacciones generarán mayor confianza en cuanto a laseriedad de los proyectos realizados en cada uno de lospaíses.

Además, se debe recordar la necesidad de mantener unfinanciamiento adecuado, que asegure el buendesempeño de las AND. Es necesario que estas oficinascuenten con el personal capacitado para desempeñar suslabores de manera eficiente, así como con los mediossuficientes para analizar y vigilar los proyectos que se lespresenten. Algunas oficinas ya han intentado salvar esteobstáculo cobrando un monto por la revisión y posiblesgastos de verificación a los desarrolladores de proyecto.Esta es una idea innovadora y que tiene sentido.

Sin embargo, es importante que la necesidad de mantenerla oficina abierta no degenere en prácticas cuestionables

en cuanto al cobro de estos rubros. Sobre todo esimportante el establecer que las tasas iniciales no puedanser modificadas con posterioridad o que dependan deléxito del proyecto MDL, ya que estas prácticas podríangenerar dudas sobre la transparencia de los procesos deaprobación. Por lo tanto, sería recomendable que ademásde estos rubros, las AND contaran con un apoyofinanciero mínimo por parte de sus respectivos gobiernos.De esta forma, la oficina podría continuar con susfunciones – especialmente con aquellas de información yvigilancia a los proyectos aprobados - aunque see n c u e n t re en una época de pocas solicitudes deaprobación.

Igualmente, se debe hacer un esfuerzo por mantenerp rogramas de capacitación constantes para losfuncionarios de las AND, de manera que renueven susconocimientos periódicamente. En este esfuerzo decapacitación es importante no desestimar la capacidadque ya de por sí existe en la región en torno a los temasde bosques y cambio climático.

En cuanto a los procesos de aprobación, si bien puede serdemasiado solicitar un Protocolo Centroamericano paraP royectos MDL, sería interesante que estosp rocedimientos contaran con algún grado dehomogeneidad. Por ejemplo, incluyendo elementos parala aprobación como los Estudios de Impacto Ambiental,generación de impactos positivos para la biodiversidad,consultas a las comunidades aledañas a los proyectos yparticipación de otros actores clave a nivel nacional,d e s a r rollo de capacidad instalada, generación debeneficios económicos para las comunidades locales,entre otros. Todo lo anterior, son métodos o elementoscuya intención es evaluar lo que cada país considera esdesarrollo sostenible. Este esfuerzo puede ser impulsadoa través de la CCAD, ya que calza dentro de sus objetivosde homologación de la normativa centroamericana.

Un tema no tratado en todas las consultorías nacionales esel de la tenencia de la tierra. Este elemento es vital, sobretodo al hablar de proyectos CUSF en nuestros países, pueses una realidad ineludible que en muchos casos no secuenta con seguridad sobre la propiedad de los terrenosmás aptos para este tipo de proyectos. En Centroamérica,durante mucho tiempo se ha tolerado la mera posesión deun terreno, sin que sus poseedores cuenten con el títulode propiedad respectivo. Para solventar este obstáculo esrecomendable que cualquier proyecto CUSF que sedesarrolle en la región cuente con un análisis minuciosode tenencia de la tierra, para asegurar que los actoresinvolucrados en realidad son los únicos que poseenderechos sobre los terrenos a ser utilizados, y evitarconflictos por tierras a posteriori. Esta pre c a u c i ó nayudaría a aumentar el grado de confianza de los

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inversionistas en los proyectos, ya que se les asegura queel mismo se negocia y se realiza con las únicas personascapaces de reclamar algún derecho sobre los terrenosinvolucrados.

De igual manera, las oficinas AND o los desarrolladoresde proyectos tendrán la necesidad de identificarmecanismos contractuales que obliguen a los propietariosde los terrenos forestales a cumplir con sus obligaciones,y evitar el cambio de uso del suelo. Una forma bastantea p ropiada sería la utilización de las servidumbre secológicas114 al menos durante la vida del proyecto. Estodebido a que las servidumbres están diseñadas paraasegurar el beneficio de un servicio determinado, en estecaso, el beneficio de mantener una actividad (forestacióno reforestación) en un terreno específico por un tiempodeterminado. De esta manera, la servidumbre podría serconstituida por tantos años como dure el proyecto, y encaso de que se incumpla con la actividad realizada en elpredio, se puede realizar el reclamo correspondiente en lavía civil por incumplimiento.

CONCLUSIONES SOBRE ELPOTENCIAL DE MITIGACIÓN

El presente estudio representa un ejercicio práctico deaplicación de una metodología para definir el potencialnacional y regional de mitigación para el cambioclimático, bajo el marco del Protocolo de Kyoto.

La metodología propuesta en el estudio regional es unametodología mejorada, ya que fue adaptada de acuerdocon la experiencia acumulada en el proceso deimplementación y revisión de la metodología estándar.Ésta incluye los puntos básicos que se utilizaron parallevar a cabo los estudios nacionales de mitigación ypodría servir de base para realizar estudios de mitigaciónsimilares en otras áreas geográficas o países.A continuación se identifican también algunos problemasprácticos de aplicación de la metodología y se obtienenconclusiones interesantes acerca de las características delpotencial de mitigación en América Central. Sin embargo,vale la pena resaltar que las reglas del MDL no estántotalmente definidas, hasta que se lleve a cabo la COP-9(Conferencia de las Partes), en diciembre del 2003 enMilán, Italia.

Problemática de la aplicación de la metodología

Los principales problemas que surgieron con la aplicaciónde la metodología se resumen a continuación:

a. Los cultivos arbóreos no maderables como frutales opalmas, no fueron considerados en el presente

estudio, dada la complejidad y falta de informaciónde estos ecosistemas agrícolas. La complejidad radicaen el hecho de que prácticamente cualquier terreno(no bosque) podría calificar efectivamente para laproducción de frutales y consecuentemente comoá reas con potencial para MDL, dada su altadiversidad de variedades y especies.

Adicionalmente, se consideró que un estudio - comoel presente - de mitigación del sector forestal, debíaconsiderar únicamente aquellas actividades cuyoobjetivo primordial fuese la producción de madera ylos cultivos arbóreos no maderables tienen otropropósito principal.

b. La metodología contiene elementos subjetivos quedeben ser considerados, aunque son virtualmenteimposibles de eliminar.

Problemas con los mapas

c. El Protocolo de Kyoto (PK) define bosques comoaquellos con árboles hasta con una cobertura decopa del 10 %, sin embargo, los mapas de la regiónmanejan otras definiciones, que van desde el 40 %hasta el 60 % y 80 % de cobertura de copa.

d. En muchos casos (países) no existen mapas, decobertura forestal o uso de la tierra, de los años quere q u i e re específicamente la metodología (1990 y 2000),lo que conllevó problemas, no tanto de extrapolarmatemáticamente, por ejemplo la re f o restación od e f o restación, sino más bien de ubicarcartográficamente las áreas Kyoto.

e. En muchos casos los mapas existentes no soncomparables entre sí, ya que las metodologíasutilizadas para su elaboración son distintas. Algunosse hicieron con metodologías ya superadas de losaños ochenta o principios de los noventa, aunquevale señalar que algunos de los mapas más recientesfueron elaborados con la última tecnología y son másconfiables.

f. Adicionalmente, muchos de los mapas,especialmente de las décadas de los ochentas ynoventas, presentan limitaciones de detalle ei n t e r p retación, debido a que fueron re a l i z a d o smediante clasificaciones visuales de imágenes desatélite.

g. Por las razones expuestas anteriormente, existed i s c repancia en la información pro p o rcionada por losd i f e rentes mapas. Por ejemplo, se han dado casos en

114 Para mayor información ver la página de internet www.cedarena.org/landtrust

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que un mapa de 1992 muestra una menor coberturaque uno de 1997 o 1999. En el caso de Costa Rica estopodría ser cierto, pero en la mayoría de los casos, losresultados deberían de ser opuestos, o sea hacia unamenor cobertura forestal con el transcurrir de los años.

Conclusiones sobre los resultados

De acuerdo con los datos aportados por los estudiosnacionales realizados en cada uno de los países deAmérica Central, se estima que el potencial de mitigacióndel sector forestal para cambio climático, en el marco delMDL, es de aproximadamente 250 millones de toneladas decarbono, en una superficie de casi cinco millones dehectáreas y un período de 25 a 50 años dependiendo dela actividad.

Los países con mayores áreas absolutas potenciales paradesarrollar proyectos MDL (áreas Kyoto) son, por ordende importancia, Honduras, Nicaragua y Guatemala;seguidos en menor medida por Panamá, El Salvador,Costa Rica y Belice.

D e n t ro de las áreas Kyoto, se identifican las áre a sKyoto reales, de acuerdo a características biofísicas ysocioeconómicas. Estas características sonfundamentales para determinar la viabilidad de losp royectos MDL, sobre todo proyectos aplicablesdurante el primer período de cumplimiento (2008-2 0 1 2 ) .

El orden descendente se mantiene más o menos igual alanalizar las áreas Kyoto reales. A saber, los países conmayor cantidad de áreas Kyoto reales son, por orden deimportancia, Nicaragua, Honduras, Panamá y Guatemalay, en menor medida El Salvador, Costa Rica y Belice.

Cabe destacar que El Salvador sobresale en ambos casoscomo el país con mayor proporción de áreas Kyoto y deáreas Kyoto reales – ambos como porcentaje de lasuperficie total del país. Esta situación era previsible,debido al reducido territorio y al acelerado proceso dedeforestación que vivió el país en el pasado.

Por otro lado, sobresale Belice como el país con menorpotencial porcentual de áreas Kyoto y áreas Kyoto reales,debido al reducido historial tanto de deforestación, comode reforestación que posee.

Las estimaciones de tierras que podrían ser utilizadas end e s a r rollar proyectos en las diferentes actividadespermitidas por el MDL – a saber, plantaciones, sistemasagroforestales (SAF) y regeneración inducida – más omenos comparten la misma proporción del total (33.3 %);

si consideramos que El Salvador y Panamá incluyen losSAF dentro de la actividad de plantaciones. En otraspalabras, las tres actividades son importantes desde elpunto de vista del desarrollo de proyectos MDL.

Con respecto al carbono, el total bruto estimado en losproyectos MDL propuestos es de aproximadamente 528millones de toneladas, que equivale más o menos a lamitad de la estimación neta final de la región. Esteresultado es debido a la corrección por adicionalidad,reemisión y riesgos que se aplica a esta estimación.

Los países que más aportan TC bruto son, por orden deimportancia, Honduras, Nicaragua, Panamá y Guatemala y,en menor medida, El Salvador, Costa Rica y Belice. El ordense mantiene casi igual, al comparar el aporte por país decarbono neto final, con la excepción de que Panamá pasaa ocupar el primer lugar, Honduras el segundo y Nicaraguael terc e ro .

Consideraciones generales

El hecho de que el Acuerdo de Marrakech estipule quepara el primer período de cumplimiento (2008-2012) sepodrán negociar bajo el MDL únicamente el 1 % de lasemisiones (GEI) base (1990) de los países Anexo I (270millones de toneladas aproximadamente), limita elpotencial presente, mundial y regional y, hace preverp recios de mercado marginales, que deberían serestudiados con mayor profundidad.

Este hecho también implica que la oferta mundial podríaexceder a la demanda, por lo que se esperaría un precio dem e rcado relativamente bajo. Adicionalmente, la demandapodría ser fácilmente cubierta por países con grandesextensiones de áreas Kyoto y economías de escala.

RECOMENDACIONES SOBRE MITIGACION

Recomendaciones para la aplicación de la metodología

a. Es importante aplicar la metodología mejorada que sepresenta en el presente estudio regional, adaptada alas circunstancias particulares, si se realizan estudiossimilares en otras regiones o países, ya que ésta es elfruto de diferentes discusiones y puntos de vista ysobre todo de la experiencia acumulada en laaplicación de la metodología en los países deAmérica Central.

b. Debido a que las reglas del MDL no están claras aún,este estudio debe ser adaptado de acuerdo a lasreglas particulares que se adopten en la COP 9durante el próximo mes de diciembre.

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c. Para un estudio integral de la oferta de carbono en elsector no energético, es importante incluir loscultivos arbóreos no maderables, ya que el MDL nohace diferencia entre árboles maderables o nomaderables. Plantar un árbol es fijar carbono, y si seutiliza para su madera o sus frutos o no se utiliza esigual. El uso impacta los flujos de carbono sobre eltiempo, pero no la elegibilidad.

d. Al realizar estudios regionales, es importante unificarcriterios para favorecer comparaciones entre países,como por ejemplo, con respecto a los rendimientos(toneladas de carbono) y número de árboles porhectárea, entre otros.

Recomendaciones con el uso de mapas

e. Es importante que la COP-9 defina claramente lametodología a seguir para presentar proyectos noenergéticos en el marco del MDL, especialmente conrespecto a la definición de cobertura de copa yboques.

f. Debido a que en general no existe informacióncartográfica de los años requeridos por lametodología, se debería evaluar la convenienciapráctica (y financiera) de realizar estudios de mapeof o restal al nivel centroamericano, con unametodología estándar y utilizando la tecnología másavanzada, para los años clave (1990 básicamente).

g. A pesar de los problemas con la base cartográficaapuntados en las conclusiones y si fuese imprácticoobtener mapas de años anteriores, se debería detrabajar con lo que existe. Por lo tanto, es importanteincluir este tema en la Agenda de la COP-9.

De cualquier forma, los proyectos van a ser ubicados conmayor exactitud en el campo, cuando éstos se presentenal MDL para su evaluación.

Recomendaciones sobre los resultados (mitigación)

Debido a que existe potencial de mitigación en todas lasclases de capacidad de uso del suelo (I a V terrenos másbien agrícolas y VI a VIII terrenos más bien forestales), losdiferentes gobiernos deben de decidir a qué tierras, en las

diferentes clases de capacidad de uso del suelo, se lesdará prioridad para desarrollar proyectos MDL durante elprimer período de cumplimiento, por ejemplo a terrenosde protección de cuencas (agua), entre otros.

También, debido a que existe un potencial de mitigaciónen zonas con diferentes características socioeconómicas,los gobiernos deberían priorizar en qué zonas se puedenllevar a cabo proyectos para MDL. Por ejemplo, si sequiere ayudar a los sectores más pobres de la economía,una plantación en terrenos agrícolas de subsistencia notiene mucho sentido, porque la gente debe asegurar sualimentación; sin embargo, tal vez pequeños parches,sistemas agroforestales, árboles de alto valor económicoen cercas vivas y caminos, entre otros, podrían ser unasolución viable que los ayude en el largo plazo y quefomente el uso sostenible de los recursos naturales.

Se debe tomar en cuenta que si se propone llevar a cabop royectos MDL en terrenos agrícolas, éstos deben de sercompetitivos con relación a otros productos agrícolas.Por este motivo, los sistemas agro f o restales, que nocompiten con los productos agrícolas, podrían ser unaopción viable que debe ser analizada.

Por otro lado, se deben considerar los requerimientosagronómicos de las diferentes especies que se propongaplantar o regenerar, especialmente en suelos forestales(clases VI a VIII), así como las limitaciones legales paralos productores que conlleven estos proyectos en terrenosde protección, por ejemplo, la prohibición de cortarárboles en ellos.

Recomendaciones generales

Ante la eventual sobreoferta de carbono de la actividadforestal en el mercado, el istmo centroamericano deberíadiferenciar su producto: el comúnmente mencionadocarbono de calidad. Éste podría contribuir no solamente aabastecer la demanda por cierto tipo de carbono (decalidad), sino que podría incidir en precios más altos portonelada, que lo hagan más competitivo.

Es importante buscar opciones para hacer el MDL másatractivo para los productores de América Central. Unaopción es agregar otros servicios forestales al preciopagado al productor, como por ejemplo protección defuentes de agua, biodiversidad y belleza escénica.

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