PresentaciónCuando estamos a punto de inaugurar el Año de la Misericordia, comenzamos el Adviento 2015.

Deseamos que tenga un marcado acento misionero.La palabra "Gracias" se hará presente en cada una de lassemanas e invitará,a los niños y a sus animadores,a esperar la venida del Señor desde el agradecimiento portodo lo que supone que Dios envíe a su Hijo para ayudarnos a encontrarnos con Él con más facilidad.

Esta actividad pastoral nació con el deseo de destacar el carácter misionero de la Navidad.Los que espe-ramos el nacimiento de Jesús sabemos que no podemos quedarnos para nosotros ese gran regalo. Es nece-sario correr la voz y comunicar esa buena noticia a los que nos encontremos en nuestras calles y plazas.

Por otro lado, tiene también la dimensión de la gratitud. Los mismos niños que, con motivo delDOMUND, han pedido ayuda para los misioneros, ahora regalan, en nombre de estos, una estrellita comosigno de gratitud por la limosna que en su momento entregaron para la labor misionera.

ObjetivosProporcionar a los agentes de pastoral una ayuda para que los niños descubran la naturaleza delAdviento como tiempo de preparación personal, y comunitaria, para recibir a Jesús en Navidad.

Integrar en esta actividad el proceso de preparación de la Jornada de Infancia Misionera, teniendopresente el lema de este año, "Gracias".

Colaborar con los educadores para que los niños, desde la escucha de la Palabra de Dios y la oración,descubran la dimensión misionera que conlleva la acogida de Jesús en nuestras vidas.

Ayudar a las familias a acompañar a los niños en la realización de las actividades y de los signos queles proponemos para vivir con espíritu misionero este tiempo litúrgico.

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ADVIENTO MISIONERO 2015

SEMBRADORES DE ESTRELLAS

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DOMINGO 1.ºDE ADVIENTO (29 de noviembre)

MOTIV ACIÓNJeremías se dirige al pueblo de Israel en esos años duros del destierro. Están lejos de su país. El pasa-

je que proclamamos hoy pretende infundir esperanza en el pueblo. Invita a todos a mirar más allá de larealidad presente y a pensar que Dios no los ha abandonado y que está a punto de llegar el día en queva a cumplir la promesa de acudir en su ayuda.

Una característica esencial del Adviento es la esperanza. Proponemos dedicar este tiempo litúrgico ala preparación del corazón para la llegada de Jesús.

SIGNOSLa primera semana de Adviento habla de una esperanza activa, para que no pase el tiempo sin más.Es

necesario invitar a los niños a aprovechar el tiempo, llenando de alegría e ilusión todo lo que les rodea.

Para ello, se proponen dos signos que pueden ser presentados durante la celebración de la eucaris-tía o, si esto no es posible, en la clase o lugar de la catequesis:

Un reloj, suficientemente grande como para que se vea a cierta distancia. Es una manera deexpresar la esperanza con la ilusión de prepararnos para la la celebración de la llegada de Jesúsen la Navidad, en la noche del 24 de diciembre. Es necesario que el reloj no se pare, que el tiem-po no se detenga.

Unas pinturas de cera y un dibujo a medio colorear, con la propuesta de culminar la tareainiciada. El Adviento invita a vencer la tentación del abandono cuando aparecen el cansancioy las ganas de dejarlo todo.

COMPROMISOProponer a los niños:

Esforzarse para aprovechar el tiempo con el fin de estar preparados para la llegada de Jesús.

Colaborar con otros en este camino, porque hemos de llegar juntos a la meta.

“Mirad que llegan días...” (Jeremías 33,14)

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DOMINGO 2.ºDE ADVIENTO (6 de diciembre)

MOTIV ACIÓNPablo escribe una carta a los cristianos de Filipos y, después del saludo, les dice que reza por ellos.Y,

además, añade que lo hace con alegría. En esta segunda semana de Adviento nos fijamos en la oración,que es la mejor manera de recorrer el camino de esperanza iniciado la semana pasada.

La oración es el mejor medio para ayudar a los demás, a los que están cerca y también a los queestán lejos. Rezar "por" los misioneros que necesitan nuestra ayuda y rezar "con" los misioneros, paraque Dios nazca también en aquellos lugares donde ellos están.

SIGNOSPermanecen a la vista de los niños el reloj, que no ha dejado de funcionar marcando el paso del tiem-

po, y el dibujo, que se está ultimando con la colaboración de todos.Ahora incorporamos dos nuevos signos:

La revista GESTO. Su último número está dedicado a la Navidad. A través de ella, los pequeñoslectores pueden conocer cómo viven otras personas, otros niños como ellos. Interesa saber quéles pasa, cuáles son sus alegrías y sus necesidades. Solamente conociendo, estando informados,podemos pedir al Padre lo que necesitan.

El rosario misionero. Cada uno de sus misterios lleva el color de un continente. Un niñomisionero reconoce que Jesús nace para todos. Además, estamos cerca de la Inmaculada, y conel rosario expresamos también que María es madre de todos los misioneros.

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“Siempre que rezo por vosotros...” (Filipenses 1,4)

COMPROMISOPlantear a los niños la posibilidad de:

Revisar las oraciones que saben y que suelen practicar.Para ello, se les puede presentar el folle-to Oraciones del niño misionero y rezar juntos alguna de ellas.

San Pablo invitaba a los fieles de Filipos a la oración de acción de gracias. Aunque al rezar sole-mos pedir muchas cosas, la oración que más gusta a Jesús es la acción de gracias y de alabanza.

DOMINGO 3.ºDE ADVIENTO (13 de diciembre)

MOTIV ACIÓNYa está próxima la Navidad, y las lecturas de este tercer domingo de Adviento tienen, como tema común,

la alegría. No hay nada más cercano y propio de los niños que la alegría. Un niño es alegre por naturaleza.La esperanza, alimentada con la oración y el servicio a los demás, ofrece la alegría como uno de sus frutos.

La alegría es un deseo profundamente arraigado también en el corazón de los adultos. ¡Cuántas acti-vidades realizamos con el afán de estar alegres! Y al final del día, agradecemos los momentos que noshan ayudado a estar contentos y hacer cuanto estaba de nuestra parte para hacer felices a los demás.

SIGNOSEn algún lugar de la iglesia se colocan los signos que hemos ido incorporando a la catequesis: reloj,

lámina de colorear, Gesto y rosario. A ellos se suman los que se proponen para esta tercera semana:

Una pandereta, instrumento necesario para acompañar los villancicos. Con ella se expresa laalegría ante la llegada de Jesús.Queremos manifestar también nuestra alegría ante la vida y anteel futuro, porque miramos con confianza la palabra de Dios.

La Hucha del Compartir. Ayudar a los demás nos hace sentir útiles y colaboradores para hacerun mundo mejor. Con ella se quiere significar la belleza del compartir, no solo el dinero u otrascosas materiales, sino también nuestro tiempo para acompañar, ayudar en clase y en casa, etc.

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“Estad siempre alegres” (Filipenses 4,4)

COMPROMISOAnte la inmediatez de la Navidad, sugerimos que los niños:

Tomen una Hucha del Compartir para que, una vez comprendido su sentido, la lleven a casapara ponerla junto al belén o el árbol de Navidad. Se puede presentar en la misa del día deInfancia Misionera –24 de enero– para expresar cómo estos niños han compartido sus cosas.

Asuman el compromiso de colaborar en la clase, en casa o dentro del grupo de amigos, y de par-ticipar en la Jornada de Sembradores de Estrellas.

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COMPROMISOSe acerca la Navidad. Para que los niños puedan vivir este tiempo de fiesta y de encuentro con Jesús,

se proponen estos compromisos, que, aunque parezcan pequeños, son sumamente importantes:

Intentar cada día una pequeña acción de ayuda y colaboración en las tareas de la casa.

Saludar a Jesús o hablar con Él por medio de un villancico, o bien con alguna de las Oraciones del

niño misionero.

Compartir con otros niños la revista Gesto, en especial las páginas 12 y 13 de este número de Navidad, dedicadas a la figura del profeta Miqueas.

MOTIV ACIÓNMuchos viven o vivimos en grandes ciudades, en grandes edificios. Nos deslumbran los grandes

coches... Es una sociedad que está obsesionada con la grandeza. Desde esta perspectiva, se corre el riesgode no dar valor a lo pequeño.Esto puede ser un problema, porque nuestra vida se va haciendo, en su mayorparte, de cosas pequeñas y, a veces, rutinarias y monótonas. No sabemos disfrutar y agradecer esas peque-ñas cosas que tenemos, y nos deslumbran las cosas grandes que no están a nuestro alcance.

Las lecturas de este domingo nos presentan el deseo de Dios de fijarse en lo pequeño para hacergrandes maravillas.

SIGNOSA los de las tres semanas precedentes, se suman dos nuevos signos misioneros:

Un tornillo, en comparación con el conjunto del coche o de la maquinaria, es prácticamenteinsignificante; pero es suficiente la pérdida de un tornillo, o que ese pequeño tornillo esté flojo,para que el coche o la maquinaria no funcione.

Una semilla, un pequeño bulbo. De él salen después unas flores maravillosas. Queremos unir-nos a ese sentimiento de María, cuando reconoce que el Señor ha hecho obras grandes en Ella,y que enaltece a los pequeños.

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DOMINGO 4.ºDE ADVIENTO (20 de diciembre)

“Pequeña entre las aldeas” (Miqueas 5,1)

Canto de inicio: Villancico.

Saludo y ambientación

Lectura: Lucas 2,8-15.

Ambientación

Bienvenidos todos a esta celebración del envío. Es una suerte contar con este grupo deniños, niñas y jóvenes que, acompañados de sus animadores, catequistas o familiares, quierensalir a las calles para llevar la alegre noticia de que Jesús nace para todos.

Alguno puede pensar que ese anuncio ya no es una noticia. Se equivoca: hay muchas personas queaún no han recibido el Evangelio, y otras que lo han olvidado. El papa san Juan Pablo II nos dijo en una desus encíclicas que "esta misión se halla todavía en sus comienzos".

Como bautizados sabemos que somos misioneros, y por eso hoy salimos a la calle con nuestros can-tos, nuestras sonrisas y nuestras estrellas para anunciar el nacimiento de Jesús.

Si es en la parroquia, comenzamos desde un lugar próximo al belén. Si

es en el colegio, o en los salones parroquiales, procuramos que, de alguna

forma, estén presentes las figuras centrales del nacimiento. En ambos

casos, es importante tener muy cerca los signos que durante el

tiempo de Adviento se han ido viviendo cada semana.

El acto se ha preparado previamente con ensayo de villancicos

y con el material necesario para el envío, sobre todo con la certeza de que los

niños serán acompañados por los animadores.

El texto se puede representar o leer a varias voces.

El que preside o coordina la celebración puede hacer alusión a la tarea de los ángeles de traer una noti-

cia tan extraordinaria a la tierra y, además, hacerlo con alegría.

Los niños y jóvenes asumen ahora la función de los ángeles y van a ser emisarios que lleven, con ale-

gría, la noticia del nacimiento de Jesús a los que se encuentren en las calles y plazas.

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Para que nadie se quede sin saber que en Navidad "Tú naces para todos".Ayúdanos a llevar tu luz a los demás. R/ Que brille tu luz, Señor.

Para que todas las personas descubran la alegría de tu amistad.Ayúdanos a llevar tu luz a los demás. R/ Que brille tu luz, Señor.

Para que los niños que pasan necesidades sientan la alegría de nuestro compartir.Ayúdanos a llevar tu luz a los demás. R/ Que brille tu luz, Señor.

Para que seamos misioneros sembrando nuestra ciudad (o pueblo) de estrellas.Ayúdanos a llevar tu luz a los demás. R/ Que brille tu luz, Señor.

Peticiones: A cada petición respondemos: "Que brille tu luz, Señor".

Envío:

Canto final

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Después de explicar cómo se van a sembrar las estrellas, se bendicen, y también a los sembradores.

¿Queréis llenar las calles de alegría, amor e ilusión?R/ SÍ, QUIERO.

¿Queréis anunciar a todos que Jesús viene a nacer en nuestro corazón? R/ SÍ, QUIERO.

¿Queréis llevar el amor de Dios a todos los que viven tristes, solos y olvidados?R/ SÍ, QUIERO.

En nombre de Dios os bendigo (+), en nombre de Jesús os envío y en nombre de la Iglesia osacompaño.

Es conveniente que las peticiones se hayan preparado antes, en la clase o en los grupos, y que ahora

algunos niños o jóvenes las hagan, en nombre de todos. Pueden servir también las siguientes:

Antes de salir, tomamos conciencia de que somos enviados por la Iglesia para realizar esta misión.Aceptamos el envío diciendo: "SÍ, QUIERO".

Javier Carlos Gómez. Delegado Diocesano de Misiones de Valladolid