adorables cachorros (cómo funciona)

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L a ciencia responsable de la ternura que nos despiertan algunas criaturas es sencilla: nos gustan porque estamos programados biológicamente para que nos gusten los bebés humanos , ya que cuidando de ellos garantizamos la supervivencia de la raza humana. Hay determinadas características que comparten muchos bebés mamíferos y son los activadores que nos hacen sensibleros en nuestro interior . Entre otras, los ojos grandes y los cuerpos peludos y regordetes. Los bebés tienen esos rasgos, al igual que los cachorros, junto con otras muchas cosas que puede que ni siquiera notemos. ¿Alguna vez hemos visto un coche y nos ha parecido adorable? No es una coincidencia. Los fabricantes del Mini Cooper son avispados y han hecho los faros grandes, redondeados y orientados hacia delante, para imitar los ojos de bebé y hacer que se disparen los receptores de la ternura. El motivo de que nos encanten las cosas tiernas es porque inundan nuestro cerebro con productos químicos que nos hacen sentir bien. Si hemos tenido un mal día, basta con que busquemos en Internet una cría de llama y empezaremos a sentirnos mejor al instante. Curiosamente, muchas personas mirarán al animal y pensarán que es tan increíblemente adorable que podrían apretujarla y comérsela. A esto se le llama agresión tierna y, aunque suene un poco extraño, es perfectamente normal. Nuestro cerebro detecta la ternura e intenta sobrecompensarla, pero mientras no acabemos dándole un mordisco al bebé, todo irá bien. LA TIERRA Ahonda en la biología de las emociones y descubre por qué una de estas crías puede ablandar a la persona más dura UN ADORABLE CACHORRO 070 | Cómo funciona

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¿Por qué nos atraen los animales?

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La ciencia responsable de la ternura que nos despiertan algunas criaturas es sencilla: nos

gustan porque estamos programados biológicamente para que nos gusten los bebés humanos, ya que cuidando de ellos garantizamos la supervivencia de la raza humana.

Hay determinadas características que comparten muchos bebés mamíferos y son los activadores que nos hacen sensibleros en nuestro interior. Entre otras, los ojos grandes y los cuerpos peludos y regordetes. Los bebés tienen esos rasgos, al igual

que los cachorros, junto con otras muchas cosas que puede que ni siquiera notemos. ¿Alguna vez hemos visto un coche y nos ha parecido adorable? No es una coincidencia. Los fabricantes del Mini Cooper son avispados y han hecho los faros grandes, redondeados y orientados hacia delante, para imitar los ojos de bebé y hacer que se disparen los receptores de la ternura.

El motivo de que nos encanten las cosas tiernas es porque inundan nuestro cerebro con productos químicos que nos hacen sentir bien. Si

hemos tenido un mal día, basta con que busquemos en Internet una cría de llama y empezaremos a sentirnos mejor al instante. Curiosamente, muchas personas mirarán al animal y pensarán que es tan increíblemente adorable que podrían apretujarla y comérsela. A esto se le llama agresión tierna y, aunque suene un poco extraño, es perfectamente normal. Nuestro cerebro detecta la ternura e intenta sobrecompensarla, pero mientras no acabemos dándole un mordisco al bebé, todo irá bien.

La tierraLa tierra

Ahonda en la biología de las emociones y descubre por qué

una de estas crías puede ablandar a la persona

más dura

Un adorabLe

cachorro

070 | Cómo funciona

el patrón de los más pequesAquí están las características físicas comprobadas que garantizan un ataque de ternura. Documentadas por científicos, se basan en lo que nos parece más adorable de un bebé humano. Las características del esquema de los bebés también aparecen en otros muchos animales, con más frecuencia en bebés mamíferos. Cuando vemos esos indicadores, –cabezas grandes, cuerpos redondeados, ojos grandes y texturas blandas–, suelen suscitar la misma respuesta: darles un achuchón y cuidar de ellos.

Cabeza desproporcionadaLos cerebros humanos son desproporcionadamente grandes y los de los bebés están bastante avanzados al nacer y tienen cabezas grandes para alojarlos.

Ojos grandesLos ojos de un bebé tienen el 75% del tamaño de los de un adulto, al igual que los de cachorros.

Cuerpo regordeteEl cuerpo de un gatito nos parece tierno porque los bebés humanos también suelen ser regordetes.

Frente grandeComo las cabezas de los bebés son grandes, tienen frentes grandes, al igual que los cachorros de otras especies.

Texturas blandasLa piel blanda del bebé también es algo muy tierno. Como lo es la textura peluda y blandita del pelaje o lo sedoso de las plumas.

Mejillas regordetasUn cuerpecito regordete y una cabeza redondeada dan lugar a pequeños mofletes irresistibles para los humanos.

Cuando vemos algo adorable, sonreímos y algo nos obliga a tocarlo. Esto se debe a que estimula una zona de nuestro cerebro medio, el sistema mesocorticolimbico. Esta es la parte del cerebro asociada con el proceso de motivación y recompensa. Cuando miramos a un bebé, nuestros cerebros reconocen las características que nos hacen relacionarlo con nuestras propias crías. Esto produce una subida del neurotransmisor dopamina y nos hace sentir cariñosos y confusos. La respuesta emocional activada por la ternura estimula la motivación para cuidar del animal, de ahí el impulso de recogerle y darle un buen abrazo. Esta reacción está tan arraigada en nuestros cerebros que la pueden activar otras cosas, incluso objetos inanimados con características que desencadenan nuestra respuesta ‘tierna’.

en el cerebro Cara de bebéEstamos programados para encontrar irresistibles a los bebés humanos, para cuidar de ellos y desarrollar la especie.

Imagen original

Menos tierna Más tierna

Los niños prefieren la ternuraHasta los niños pueden reconocer las caras ‘más tiernas’, según un estudio de la Universidad de Lincoln, que manipuló imágenes de caras y analizó la respuesta de niños de entre 3 y 6 años.

¡Qué mono!Ver ojos grandes y cuerpos regordetes de otros animales activa la misma respuesta cerebral que al ver un bebé humano.

Acción del cerebroEl cerebro medio experimenta un aumento de compuestos químicos que nos hacen sentir bien y querer arrullar y cuidar a las criaturas tiernas.

En Japón, donde la cultura ‘kawaii’ (que significa tierno) está muy arraigada, se usan imágenes pintorescas para representar propiedades del gobierno¿SABÍAS QUE?

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En el reino animal hay algunas especies, como la mayoría de los insectos, los reptiles o los peces, que tras nacer se lanzan de cabeza al mundo sin mirar a sus progenitores. Otras especies tienen una niñez muy distinta en la que necesitan que les alimenten y les protejan para crecer grandes y fuertes. No es en absoluto una coincidencia que consideremos a esas criaturas mucho más adorables.

Por su naturaleza, los mamíferos aún tienen que crecer mucho tras nacer. Sus rasgos son más redondeados, las narices y los hocicos son pequeños y

Por qué tener bebés adorables es vital para la supervivencia de algunas especies

Ventaja evolutiva del desarrollogruesos. A medida que crecen lentamente, esos rasgos se alargan y exageran y su ‘ternura’ decae.

La ventaja evolutiva del desarrollo y el crecimiento graduales se considera como una especie de compensación. Mientras que un potro puede ponerse de pie a los pocos minutos de nacer, un bebé humano tarda meses en apenas sostenerse. ¡Por este motivo nuestros niños tienen que ser adorables y nosotros tenemos que verles así! Lo mismo sucede en el reino animal: tanto los humanos como los animales tienen que

cuidar de su prole para prolongar la existencia de su especie. En los humanos, al activarse la respuesta tierna al mirar a recién nacidos, se liberan dopamina y oxitocina. Asociados con la ruta de ‘recompensa’ en nuestros cerebros, también desempeñan un papel clave en la interacción social y la intimidad. El vínculo que una madre comparte con su bebé tiene que ser fuerte para que la madre proteja a su cría en cualquier circunstancia. Gracias a esta clase de empatía también formamos las relaciones con nuestras mascotas.

La piel escamosa, los dientes aterradores y el cuerpo nudoso de un cocodrilo bebé no activan nuestra ternura.

Los rasgos enternecedores de

un adorable osezno polar ablandan a la

mayoría de las personas.

Todo creceLos cambios físicos cuando los encantadores peques se convierten en adultos perfectamente adaptados

Desarrollo de la liebreLos lebratos crecen rápidamente. Sus caras redondeadas se desarrollan en hocicos alargados con grandes orificios nasales para olisquear la comida y orejas grandes para oír mucho mejor.

De niño a hombre¡Los ojos de un bebé tienen casi el mismo tamaño que tendrán cuando sea adulto! Cuando un niño crece, el cráneo madura y se prolonga gradualmente, la frente se hace menos pronunciada y la cara se alarga.

Cabezas de chorlito que crecenLas aves jóvenes maduran rápidamente. Como otras transformaciones de bebé a adulto, sus cabezas y picos se alargan. Un pico más largo es esencial para picotear la comida.

Vida de perrosLas razas de perros pequeños alcanzan el tamaño adulto hacia el año de edad. Sus cabezas y hocicos se prolongan como adaptación para potenciar su olfato y colocar de manera óptima sus dientes caninos.

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Por qué tener bebés adorables es vital para la supervivencia de algunas especies

Instinto y empatíaComo mamíferos, tenemos un deseo innato de cuidar a nuestros bebés, pero el instinto primario de cuidar no siempre se expresa hacia nuestros propios hijos. Tener mascotas es un buen ejemplo de esto: empatizamos con esos animales, animados por la respuesta tierna en el cerebro, y sentimos la necesidad de cuidarles y alimentarles. Otros animales también muestran esta clase de comportamiento. Hay muchas historias de compañeros animales poco frecuentes que se han unido, normalmente cuando una madre se hace cargo de una criatura más indefensa.

Hay algunas especies para las que el instinto maternal les hace adoptar otro bebé en el caso de que pierdan el suyo. Esto se ha dado en mamíferos marinos como las focas; el instinto maternal también puede ser tan fuerte que las hembras que nunca han dado a luz acogerán a las crías de otro individuo y cuidarán de ellas, lo que se conoce como comportamiento alomaternal.

El impulso de cuidar a nuestros hijos es el resultado de la programación biológica

Las orangutanes madres llevan a sus bebés con ellas durante

cinco años como máximo.

Se pueden formar vínculos entre las especies más improbables. Los primates

no humanos son un buen ejemplo de comportamiento maternal innato.

¿han evolucionado para ser más tiernos?

Sabemos que los perros domésticos descienden de los lobos y también está muy claro para quien haya visto un labrador, por ejemplo, que tienen rasgos que les hacen mucho más tiernos. Es posible que esa expresión de los ojos que nos derrite de los cachorros se haya desarrollado a medida que los perros han explotado las preferencias humanas. Esta táctica de manipulación puede incluso funcionar tan bien como para garantizar que los perros abandonados encuentren un nuevo hogar: unos científicos que estudiaron a perros de albergues descubrieron que aquellos que ponían expresiones faciales más tiernas tenían más probabilidades de ser adoptados.

Así se ha convertido el perro en el mejor amigo del hombre

Los perros domesticados son blandengues, con orejas

flexibles, pelaje sedoso y caras amigables.

Los lobos tienen rasgos mucho más angulosos, con orejas puntiagudas, ojos penetrantes y pelaje más áspero.

Hay estudios que demuestran que mirar imágenes tiernas puede mejorar la concentración en el trabajo¿SABÍAS QUE?

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