adenocarcinoma de epitelio bronquial
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Facultad de Ciencias Veterinarias
-UNCPBA-
ADENOCARCINOMA DE EPITELIO BRONQUIAL
Rodríguez Yésica Sabrina; Catalano Marcelo Rubén; Denzoin Laura
Mayo, 2017
Tandil
ADENOCARCINOMA DE EPITELIO BRONQUIAL
Tesina de la Orientación Sanidad Animal, presentada como parte de los
requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante Rodriguez, Yésica
Sabrina.
Tutor: Médico Veterinario; Catalano Marcelo.
Director: Doctora M.V; Laura Denzoin.
Evaluador: Doctora, Cavilla Verónica
AGRADECIMIENTOS
Especialmente a mis papás y sus respectivas parejas que me dieron la
posibilidad de poder formarme en esta hermosa profesión, a toda mi familia,
hermanos, tíos, primos, abuela, familia política, etc. A mis amigas de la infancia
y a aquellos que fui conociendo en el transcurso de este tiempo y a mi
compañero del día a día que desde el primer momento me apoyo en todo.
A los tutores de residencia, Walter Nasello y Marcelo Catalano, y a todo el
equipo de Hospital veterinaria Sanavis, Clínica Veterinaria Catalano y Clínica
Veterinaria Amaike, que me ayudaron, y ayudan a poder formarme cada día
más en esta profesión.
RESUMEN
El término cáncer describe un gran número de enfermedades con
características comunes, crecimiento y proliferación celular incontrolable. Hoy
en día es una de las causas de muerte más común en perros y gatos
geriátricos. Los tumores primarios de pulmón se diagnostican a una edad
media de 12 años y generalmente es de forma accidental. Los signos clínicos
que predominan son la disnea, la cianosis y las efusiones pleurales. Los
métodos complementarios por imágenes juegan un papel fundamental como
herramienta diagnóstica de este tipo de patologías, así como también la
aspiración por aguja fina, biopsias y toracoscopía. El tratamiento de elección es
la resección quirúrgica, que dependiendo del tamaño tumoral, capacidad de
metástasis, etc. puede ir acompañado de quimioterapia. El pronóstico en la
mayoría de los gatos es desfavorable, debido al carácter avanzado de la
enfermedad en el momento de su diagnóstico. En este trabajo se presenta un
caso clínico de un felino macho, de 11 años, fue traído a la clínica veterinaria
con dificultad respiratoria grave, al día siguiente falleció a pesar de las
maniobras de compensación realizadas y se le practicó una necropsia en la
cual se encontró una masa pulmonar. El diagnóstico histopatológico confirmo
un Adenocarcinoma de epitelio bronquial. Dado que este tipo de neoplasias,
casi siempre son de hallazgo accidental, se resalta la importancia de realizar
controles periódicos preventivos en animales de edad media a avanzada, así
como también la correcta elección de los métodos complementarios en
pacientes que llegan con signología inespecífica, para arribar a un diagnóstico
definitivo que nos permita, de ser posible, actuar a tiempo.
Palabras claves: cáncer, pulmón, disnea, histopatología.
Índice
Introducción…………………………………………...………………………..Pág. 1
Diagnóstico………………………………………..……………………………Pág. 3
Reseña……………………………………………..…………………………….Pág. 3
Hallazgos clínicos………………………...……………………………………..Pág. 4
Métodos complementarios……………………………………..………………Pág. 5
Hallazgos de laboratorio………………………………………………...……...Pág. 6
Diagnóstico diferencial…………………………………………………...…..Pág. 6
Tratamiento………………………...…………………………………...………Pág. 7
Pronóstico……………………………………………...……….……….……...Pág. 9
Descripción del caso………………………………………………………...Pág. 11
Discusión…………………………………………………………………...…Pág. 15
Conclusión………………………………………………………...…………..Pág. 15
Referencias bibliográficas………………………………….......................Pág. 17
1
INTRODUCCION
El término cáncer describe un gran número de enfermedades con
características comunes, crecimiento y proliferación celular incontrolable. Los
tumores surgen de la acumulación de mutaciones que no pueden eliminarse
normalmente. Las mutaciones pueden aparecer tras la exposición a sustancias
mutagénicas como humo de cigarrillo y radiación ultravioleta, entre otras
(Modiano, 2013).
En el año 2000, Douglas Hanahan y Robert Weinberg describieron las 6
características necesarias para la transformación celular: (Ver Figura 1).
Autosuficiencia en señales de crecimiento: el evento más importante en la
transformación neoplásica es la capacidad de sostener la proliferación en el
tiempo. Los genes que promueven el crecimiento y proliferación de células
normales se denominan proto-oncogenes, la versión mutada de estos, permite
la autosuficiencia en señales de crecimiento y son llamados oncogenes
(Modiano, 2013).
Insensibilidad a las señales anti crecimiento: las señales de stop son
usualmente liberadas e integradas por los productos de los genes supresores
de tumores. La insensibilidad a estas señales facilita la formación tumoral. La
pérdida de función de uno o más genes supresores de tumores ocurre
prácticamente en todos los tipos de cáncer, con inactivación de algún proto-
oncogen como ser el p-53, RB1, PTEN o CDKN2A (Modiano, 2013).
Evasión de la muerte celular: la apoptosis o muerte celular programada está
impresa en todas las células de los organismos multicelulares. La evasión de la
apoptosis es una característica esencial de todos los tipos de cáncer y es el
resultado de la pérdida de genes supresores pro-apoptóticos como son el p-53,
PTEN, entre otros (Modiano, 2013).
Potencial replicativo ilimitado: la inmortalización es otra característica esencial
del cáncer. Las células son capaces de replicarse continuamente debido a que
mantienen la integridad de los telómeros. Los tumores sólidos adquieren la
inmortalización gracias al sistema enzimático telomerasa, que se encarga de
mantener la integridad del telómero (Modiano, 2013).
2
Angiogénesis sostenida: el proceso de angiogénesis requiere de la acción
coordinada de una variedad de factores de crecimiento, moléculas de adhesión
endotelial y células estromales. El factor-A de crecimiento vacuolar endotelial
(VEGF) y los receptores para la molécula comprenden la mayor característica
en la angiogénesis tumoral (Modiano, 2013).
Capacidad para invadir tejidos y metástasis. El modelo clásico de metástasis
propuesto por Fidler sugiere varias etapas que permiten a las células del tumor
primario viajar a través de la sangre o linfa, invadiendo estroma y sitios
favorables, permitiendo restablecerse en sitios distantes (Modiano, 2013).
Figura 1: Características necesarias para la transformación celular.
Fuente: “Hallmarks of Cancer. The next generation”. Hanahan y Weinberg, (2011).
A los 11 años Hanahan y Weinberg publicaron una nueva revisión sobre el
tema, incorporando 4 características más, implicadas en la transformación
celular, que se resumen en la siguiente imagen: (Ver figura 2).
3
Figura 2: Las 4 nuevas características necesarias para la transformación celular.
Fuente: “Hallmarks of Cancer. The next generation”. Hanahan y Weinberg, (2011)
Hoy en día el cáncer es una de las causas de muerte más comunes en perros y
gatos geriátricos. Se lo ha reclasificado como una enfermedad crónica así
como se hizo con la hipertensión, la falla renal crónica y la enfermedad
cardiaca valvular (Ogilvie, 2008).
Los tumores primarios de pulmón son raros en perros y gatos. Sin embargo, la
incidencia comunicada de carcinomas pulmonares ha aumentado por lo menos
en un 100% durante los últimos 20 años. Esto se atribuye a un aumento en la
esperanza de vida media, a la mejor detección, a más conocimientos, o
posiblemente, a la creciente exposición a carcinógenos ambientales (Merk,
2007).
Generalizando, se puede decir que las neoplasias en felinos son
eminentemente de naturaleza maligna (alrededor del 87%) (Pajot y Matamoro,
2002)
DIAGNOSTICO:
-Reseña: La mayoría de los tumores pulmonares primarios se diagnostican a
una edad media de 12 años en los felinos. No hay una preferencia constante
por raza o sexo. Las neoplasias pulmonares primarias pueden derivar de
4
diferentes tejidos pulmonares, siendo la gran mayoría de origen epitelial. El tipo
histológico más frecuente en el gato es el adenocarcinoma pulmonar (60-70%),
seguido por el carcinoma bronquioalveolar y el carcinoma de células
escamosas (Fox y King, 2002; Baez y Sorenmo, 2004). Otras neoplasias
pulmonares menos comunes son los hemangiosarcomas, fibrosarcomas e
histiocitomas fibrosos, clasificadas como malignas y algunas benignas como
los adenomas, fibromas, condromas, plasmocitomas y hemangiomas (North y
Banks, 2009). La difusión metastásica de estos tumores generalmente ocurre
en otras áreas diferentes del pulmón, tales como ganglios linfáticos traqueo-
bronquiales, huesos y cerebro (Merk, 2007). La incidencia de metástasis de las
neoplasias pulmonares primarias en el gato es aproximadamente de un 75%,
aunque varía en función de la tipología tumoral, siendo de un 50-70% en el
caso del adenocarcinoma pulmonar, 83% en el carcinoma bronquioalveolar y
60-90% en el carcinoma de células escamosas. Estos porcentajes sugieren
que las neoplasias pulmonares primarias tienen un elevado potencial
metastásico y que su detección es tardía, debido a la sintomatología ausente o
inespecífica (Carothers y Alvarez, 2006).
-Hallazgos clínicos: Todo signo crónico o recidivante es sospechoso de
cáncer. Pueden estar ligados a la destrucción parcial o total del órgano
afectado o ser efecto a distancia, de origen metastásico o paraoncológico
(Pajot y Matamoro, 2002). Los tumores pulmonares primarios presentan
manifestaciones variables, que dependen de la localización del tumor, de la
rapidez de crecimiento tumoral y de la percepción que tenga el dueño para
observar cambios en su mascota. Los signos más comunes incluyen anorexia,
pérdida de peso, intolerancia al ejercicio, letargia, taquipnea, disnea,
sibilancias, vómitos y cojeras. En felinos la tos es infrecuente (Merk, 2007)
siendo más relevante la disnea, asociada a la invasión neoplásica del
parénquima pulmonar, hemotórax, neumotórax y/o efusión pleural, como signo
respiratorio más observado en la clínica diaria (Fox y King, 2002; Baez y
Sorenmo, 2004). En un gran porcentaje de felinos, la enfermedad es
descubierta de forma accidental, por tal motivo es importante entender, que
junto con la edad aparecen desórdenes y enfermedades complejas, que
aumentan el riesgo de contraer cáncer. Por esto, es fundamental informar al
5
propietario de la importancia de los controles periódicos preventivos en los
pacientes, principalmente en aquellos mayores a 7 años, que incluyan:
-Historia clínica completa al menos cada 6 meses.
-Examen físico completo al menos cada 6 meses.
-Evaluación del peso y la condición corporal.
-Hemograma, bioquímica sérica, perfil tiroideo, análisis de orina.
-Presión sanguínea.
-Radiografías y electrocardiogramas.
-Métodos complementarios:
Radiografía: Cuando se sospecha de una neoplasia pulmonar se debe realizar
una radiografía de tórax, utilizando tres proyecciones, dos laterales y una
ventro- dorsal. Un tercio o más de los tumores pulmonares primarios se
reconocen inicialmente al tomarse radiografías por otros problemas o durante
la necropsia (Merk, 2007). El patrón radiológico puede clasificarse como
nodular aislado, nodular múltiple o infiltrativo diseminado. Las lesiones aisladas
múltiples, en un único lóbulo o en varios representan, normalmente, una
metástasis más que una neoplasia (Ballegeer et al., 2002). También, se debe
evaluar en las radiografías la posible existencia de linfadenopatía esternal o
hiliar; derrame pleural, o ambos. Puede ser difícil diferenciar una neoplasia
pulmonar metastásica debida a un tumor pulmonar primario (Fosumm, 2009).
Ultrasonografía: Si bien en estos pacientes tan pequeños, no es el método de
elección, la ecografía se considera un método complementario vital en
medicina veterinaria. La ultrasonografía es ideal para el estudio de todas las
estructuras de tejidos blandos, incluidas las estructuras mediastinales y el
corazón (Ogilvie, 2008). Permite definir la arquitectura interna de las masas
como solidas o quísticas, localizar las estructuras vasculares en relación con la
masa. En muchos casos la ecografía puede ser de utilidad guiando el
instrumental de biopsia o la aguja directamente dentro del tejido, con mínimo
daño en órganos circundantes y alto grado de precisión (Besso et al., 1997;
Hoerauf y Reusch, 1999).
Aspiración con aguja fina: Como los signos radiológicos de las neoplasias
pulmonares en los gatos son inespecíficos (muchas enfermedades
inflamatorias causan los mismos signos), el aspirado con aguja fina puede ser
6
el método complementario más eficaz ya que nos permite el estudio citológico
de la masa, lo que nos puede orientar o sugerir un diagnóstico (Ballegeer et al.,
2002). Es aconsejable hacerla eco-guiada para introducir la aguja directamente
dentro de la masa, evitando daño excesivo en el tejido.
Biopsia: Es uno de los procedimientos más importantes realizados cuando se
evalúa al paciente oncológico. Nos permite abordar a un estudio
histopatológico de la masa para obtener un diagnóstico definitivo. También se
recomienda que sea eco-guiada.
Toracoscopia: Permite la obtención de biopsias en procesos mediastínicos,
cardiacos, pulmonares y pleurales, brindando la posibilidad de observar la
muestra a extraer para su posterior estudio histopatológico y, en ocasiones se
podrá extirpar el tejido lesionado (Pérez, 2010).
-Hallazgos de laboratorio:
Los perfiles hematológicos y bioquímicos a menudo son normales. La
evaluación clinicopatológica puede detectar anemia no regenerativa,
leucocitosis e hipercalcemia (Besso et al.; 1997; Hoerauf y Reusch, 1999).
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
El diagnóstico diferencial comprende a las restantes neoplasias que causen
signos clínicos similares, así como también a aquellas que se localicen en el
pulmón, tales como:
-Carcinoma de células escamosas
-Carcinosarcoma.
-Carcinoma adenoescamoso.
-Tumor pulmonar metastásico.
De acuerdo a la localización anatómica, también deben incluirse aquellas
neoplasias que afecten estructuras adyacentes, como:
-Tumores traqueales.
-Tumores esofágicos.
-Linfoma mediastìnico: Tiene su origen en los ganglios linfáticos o en el tejido
tímico en el mediastino craneal. El linfoma mediastínico se asocia
frecuentemente a derrame pleural, que puede impedir la visualización
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radiográfica del tumor. La edad de presentación del linfoma es bimodal: el
primer pico ocurre hacia los 2 años, normalmente gatos Vilef positivos y el
segundo pico hacia los 10-12 años, generalmente Vilef negativos (Couto,
2005). Los signos clínicos y hallazgos físicos observados más frecuentemente
son: disnea o taquipnea, debido al tamaño tumoral y debido al derrame pleural
asociado, disfagia, regurgitación, aumento de los ganglios linfáticos de la
cabeza, cuello y axilas, dificultad al comprimir la cavidad torácica anterior o
palpación de una masa torácica y atenuación de los sonidos respiratorios
craneales (Ogilvie, 2001 A; Couto, 2005).
-Timoma: Son tumores poco frecuentes que afectan sobre todo a gatos
mayores de 8 años y Vilef negativos. Se trata de la malignización tumoral de
las células epiteliales del timo mediante la proliferación de linfocitos maduros.
El timoma suele ser de hallazgo incidental si no hay signos clínicos evidentes.
La mayoría de los gatos muestran signos clínicos relacionados con la cavidad
torácica o signos asociados a síndrome paraneoplásico. La disnea es el signo
clínico más frecuente, que puede estar presente desde unos días hasta 1 año
antes del diagnóstico. También pueden observarse vómitos, regurgitación y
anorexia (Ogilvie, 2001 B).
La neoplasia pulmonar primaria debe diferenciarse también de abscesos o
granulomas (Ej.: fúngicos o dirofilariosis) (Ballegeer et al., 2002).
Las linfoadenopatias también deben tenerse en cuenta, ya que pueden afectar
a ganglios linfáticos del mediastino craneal (ventrales a la tráquea), esternal y
traqueo bronquial (Moore y Biller, 2007).
TRATAMIENTO
El tratamiento de elección para cualquier tipo de neoplasia es la extirpación
quirúrgica (Fosumm, 2009). Le sigue como segundo tratamiento la
quimioterapia, aunque ésta puede ser utilizada como tratamiento primario,
cuando se emplea para el control de neoplasias sistémicas. Se la considera
primaria también, cuando se la utiliza para el control de enfermedades
oncológicas malignas que han metastatizado o de tumores no resecables
(Maminska, 2010).
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A los quimioterápicos se los puede utilizar también, como tratamiento
neoadyuvante cuando se usan previos a una cirugía para disminuir el tamaño
tumoral en neoplasias anatómicamente dificultosas de extirpar,
transformándolas en resecables.
Por último, se puede utilizar la quimioterapia como tratamiento adyuvante luego
de una cirugía para tratar neoplasias de alto poder metastásico, recidivante, o
con compromiso sistémico y linfoadenopatía positiva (Maminska, 2010).
La droga más utilizada para el tratamiento quimioterápico de los carcinomas es
la doxorrubicina. Esta es un antibiótico antitumoral que inhibe la síntesis de
ADN y ARN. Se metaboliza principalmente en hígado eliminándose un 50% por
bilis (Ogilvie, 2016). La dosis en gatos es 1 mg/kg o 20-25 mg/m2 intravenoso
cada 3 semanas. La dosis acumulada no debe superar los 180-240 mg/m2,
debido a que se ha comprobado que esta droga produce cardiomiopatía
dilatada, por este motivo la auscultación cardiaca debe ser un procedimiento de
rutina en aquellos pacientes que estén recibiendo un tratamiento a base de
doxorubicina, así como también debe ser examinado mediante un
ecocardiograma y un electrocardiograma periódicamente, para evaluar la
fracción de acortamiento del músculo cardiaco y ritmo cardiaco
respectivamente (Ogilvie, 2016).
Si bien la doxorubicina es la droga de elección, se pueden utilizar diferentes
protocolos, que se detallan a continuación:
-PROTOCOLO VAC: Ciclo de 28 días. Se utiliza Vincristina endovenoso, 0,5
mg/m2 los días 8-15 y 22; Doxorubicina endovenoso, 1 mg/kg día 1;
Ciclofosfamida vía oral, 50 mg/m2 los días 15- 16- 17- 18 (Couto, 2000).
Repetir los ciclos cada 3 o 4 semanas.
-PROTOCOLO AC: Ciclo de 21 días. Se administra 1 mg/kg de Doxorubicina
endovenoso el día 1 y Ciclofosfamida 200-300 mg/m2 al día 10 (Couto, 2005).
Otra alternativa de tratamiento que se está utilizando actualmente, es la
administración a dosis bajas de fármacos citostáticos de forma constante y se
la conoce como TERAPIA METRONOMICA. El origen de esta terapia lo
encontramos en la evidencia demostrada de que los tumores necesitan de un
aporte sanguíneo para proliferar. Así, hace 40 años Folkman. J dijo: “un tumor
no puede crecer más de 3-4 mm si no es capaz de generar nuevos vasos
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sanguíneos que lo alimenten”. Para que el tumor haga que esta angiogénesis
comience, debe secretar algunas sustancias a las que él llamo factor de
angiogénesis tumoral y si se pudiera bloquear esa sustancia, se podría
controlar el crecimiento del tumor (Clemente, 2011) Han tenido que pasar los
años y ocurrir una serie de descubrimientos, para que esta idea inicial se
convierta en uno de los campos de investigación más activos de la oncología
actual.
Está demostrado también que los antiinflamatorios no esteroides (AINES)
poseen factores antiangiogénicos dirigidos a receptores específicos (Couto,
2013). Es por eso que se están combinando este tipo de drogas con
antitumorales. La inmunomodulación, también parece desempeñar un papel
fundamental en este tipo de tratamiento, se ha demostrado que dosis bajas de
Ciclofosfamida aumentan la respuesta inmune antitumoral (Couto, 2013). A
continuación se detalla el protocolo más utilizado en este tipo de terapias:
-Toceranib (Paladia) 2,5 mg/kg, vía oral los días lunes, miércoles y viernes,
más Ciclofosfamida 10 mg/m2 los días martes jueves y sábado, o Clorambucilo
2-4 mg/m2 los mismos días. A su vez se le agrega un antiinflamatorio no
esteroide a dosis terapéuticas, que puede ir acompañado de un antiácido como
por ejemplo: Famotidina 0,5-1 mg/kg vía oral cada 24 horas (Couto, 2013).
PRONOSTICO
El pronóstico dependerá principalmente del tipo de tumor, grado de
diferenciación y grado de afectación.
En la mayoría de los gatos es desfavorable, debido al carácter avanzado de la
enfermedad en el momento de su diagnóstico y al gran poder metastatizante de
estos tumores. Al igual que los perros, los gatos con tumores moderadamente
bien diferenciados tienen un periodo de supervivencia superior que los gatos
con tumores diferenciados (Besso et al., 1997; Hoerauf y Reusch, 1999).
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Objetivos del estudio: Presentar un caso de adenocarcinoma pulmonar
primario felino, resaltando la importancia de los controles periódicos
preventivo en animales de edad media a avanzada para su detección
temprana y, la selección apropiada de métodos complementarios para
arribar a un diagnostico definitivo y adoptar el tratamiento apropiado.
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DESCRIPCION DEL CASO
El paciente es un felino macho, de 11 años, 6 kg común europeo de manto
colorado y atigrado. Fue traído a la clínica con dificultad respiratoria grave, con
mucosas cianóticas, y una condición corporal buena, sin particularidades. En el
examen físico particular se pudo percibir a la auscultación sonidos respiratorios
anormales. La temperatura era de 36º. En ese momento mientras se procedía
con las maniobras semiológicas básicas, se llevó a cabo oxigenoterapia, y se
lo dejo internado (Ver foto 1).
Foto 1: Foto tomada al momento de la internación.
Se le realizó una toracocentesis en la cual se extrajo un líquido amarillento,
seguido de sangre (Ver foto 2).
Foto 2: Foto tomada al momento de la toracentesis.
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Al día siguiente, una vez estabilizado el paciente, se procedió a la sedación del
mismo para realizar una radiografía torácica, latero- lateral derecha y ventro
dorsal, en la que se visualizó la presencia de un balín de aire comprimido. Se
observó también una imagen radiológica compatible con una masa por delante
del corazón (Ver foto 3).
Foto 3: Foto tomada de la radiografía realizada al día siguiente de la internación.
En ese momento también se realizó una laringoscopia en la que se pudo
observar sangre en laringe con disminución de la luz traqueal, lo que explicaba,
en parte, la dificultad respiratoria del paciente.
Una vez recuperado de la sedación, el paciente se encontraba en buenas
condiciones, se lo alimento y al ver que comía por sus propios medios, se
decidió que siga el reposo en su casa, para una mejor recuperación y que
volviera al otro día a control.
Al día siguiente el gato fue traído en iguales condiciones que el día anterior, el
propietario relató que no noto ninguna diferencia negativa en cuanto a su
mascota hasta el momento en que lo sujeto para colocarlo en el gatil y
trasladarlo a la veterinaria para su respectivo control.
Se estabilizó nuevamente al paciente mediante la administración de oxígeno,
pero sin resultados favorables. El paciente falleció ese mismo día a las pocas
horas.
Con el consentimiento del propietario, se lleva a cabo una necropsia en la que
se visualizó una masa en tórax, ubicada en el lóbulo craneal del pulmón
13
izquierdo adherido al mediastino pre cardiaco, de 10 cm de diámetro, 1,5 de
ancho y 3 cm de alto, se extendía hasta la entrada al tórax. La masa era de
forma irregular de consistencia firme, color blanco (Ver foto 4).
Foto 4: Foto tomada al momento de la necropsia, donde se puede observar la masa.
Técnica de necropsia
Se efectuó una incisión abdominal a través de la línea alba desde el cartílago
xifoides al borde craneal del pubis para permitir la exploración completa del
abdomen. Se observó especialmente el tórax debido a la signología respiratoria
del paciente. El pulmón izquierdo se encontraba congestionado y existía una
masa en el lóbulo craneal que abarcaba todo el mediastino y se extendía hasta
la entrada al tórax. Se tomó una muestra representativa para su estudio
histopatológico, y una impronta para citología. Finalmente se realizó la síntesis
con una sutura continua de surget, para que el animal sea devuelto a su
propietario en condiciones aceptables
A la muestra recolectada se la colocó en un frasco con formol al 10% y se la
envió al servicio de laboratorio histopatológico de la facultad de ciencias
veterinarias de la universidad del centro de la provincia de buenos aires.
14
HISTOPATOLOGIA
Descripción microscópica: Se observó un tejido neoplásico bien delimitado y
parcialmente encapsulado. Las células neoplásicas se encontraban formando
acinos pequeños sin contenido, las cuales estaban dispuestas en lóbulos
separados por bandas anchas de tejido formado por fibroblastos y fibras
colágenas (desmoplasia). Las células eran de forma cuboidal con el citoplasma
eosinofilico parcialmente distinguible, frecuentemente se observaron
descamadas hacia el interior de los acinos y poseían un citoplasma
hipereosinofilico con núcleo fragmentado (cariorrexis) interpretado como
necrosis celular. Los núcleos eran redondos con un puntillado de cromatina y
algunos hasta con dos nucléolos redondos basofilicos pequeños. Se visualizó
anisocitosis y anisocariosis moderada. Las mitosis eran raras. Había áreas
multifocales de necrosis con abundante cantidad de fibrina y hemorragia. De
forma multifocal había grandes infiltrados de linfocitos y escasas células
plasmáticas. Se visualizaron células neoplásicas en los bordes quirúrgicos.
Diagnóstico histopatológico: Adenocarcinoma de epitelio bronquial (tipo
acinar) (Ver foto 5).
Foto 5: Foto donde se puede observar la histología de la muestra.
Fuente: García Jorge Pablo. Médico Veterinario. Especialista en Sanidad Animal.
15
-Interpretación integradora de todos los métodos complementarios
En el camino hacia la aproximación diagnóstica podemos mencionar a los
estudios radiográficos más simples que son de utilidad para verificar la
presencia de aire o masas en tórax, como en nuestro caso. Además se realizó
una laringoscopia que permitió observar una disminución de la luz traqueal.
Finalmente en el presente caso clínico el paciente falleció y se realizó la
necropsia. Esta técnica nos permitió observar in situ la masa y tomar una
muestra para histopatología, lo que nos permitió llegar al diagnóstico definitivo.
DISCUSION
Teniendo en cuenta los hallazgos del presente caso clínico, los tumores
primarios de pulmón deben ser considerados dentro de las posibles causas
compatibles con la signología respiratoria, junto a otras patologías de mayor
frecuencia, como por ejemplo, peritonitis infecciosa felina, cuerpos extraños,
adherencias, abscesos, granulomas, entre otras. Debe tenerse en cuenta que
en las primeras etapas del proceso oncológico, los perfiles hematológicos y
bioquímicos pueden dar valores normales. Por lo cual, es fundamental una
selección criteriosa de los métodos complementarios, que nos permita arribar al
diagnóstico definitivo, actuar con inmediatez y seleccionar el tratamiento más
apropiado (resolución quirúrgica y/o quimioterapia), evitando de esta manera la
aparición de metástasis.
CONCLUSION
Dado que este tipo de neoplasias, mayormente son de hallazgo accidental
cuando la enfermedad ya es de carácter avanzado, se resalta la importancia de
realizar controles periódicos preventivos en animales de edad media a
avanzada. La rápida detección a través de métodos complementarios
correctamente seleccionados en pacientes con signos respiratorios, permitirá
un diagnóstico temprano que posibilite la resolución completa de la patología, o
en su defecto, mejore la calidad de vida del paciente. Finalmente, resulta de
16
suma importancia destacar que la histopatología permite arribar al diagnóstico
definitivo, establecer el tipo de tumor y de esta manera instaurar el tratamiento
correcto.
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