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Hermandad Stmo.Cristo Yacente2016

EditorialLa Cuaresma ha llamado un año más a las puertas de la Casa de Hermandad del Cristo Yacente que, estos días

y de una forma especial, vuelve a convertirse en punto de encuentro para todos los hermanos de nuestra Cofradía que cuentan ya las horas para la llegada de un nuevo Viernes Santo.

El año 2016 marcará un antes y un después para nuestra Corporación, pues supondrá el inicio del fi nal de una etapa que confi amos traiga tiempos mejores en el seno de nuestra Hermandad que, tras cuatro años en manos de una Rectora convocará, si Dios quiere, Cabildo de Elecciones en los próximos meses. Sin duda, es ésta una de las noticias más esperadas para los cofrades de Fuengirola y para los hermanos de esta popular Cofradía en particular, que desean ver culminado su proceso de normalización con ésta más que ansiada convocatoria.

Este año también se darán por concluidas un buen número de actuaciones que se han centrado en los últimos años en el adecentamiento del Salón de Tronos, no solo para la exposición permanente de los Tronos Procesionales, enseres y el ajuar de nuestros Sagrados Titulares, sino también y creemos que es más importante, para darle el uso con el fue concebido hace 14 años y que no es otro que el de aportarle actividad durante los 365 días del año, algo que, por otra parte, no es tarea fácil.

Es por tanto momento éste para agradecer a las personas que han formado parte de esa Rectora el in-menso y extraordinario trabajo que han realizado en pro de un mejor funcionamiento interno de la Cofradía.

Todos los hermanos estamos llamados ahora a la celebración de nuestra Estación de Penitencia. No olvi-demos que antes de que ésta se produzca, debemos participar en los distintos actos cuaresmales organizados por nuestra Parroquia, así como de la Hermandad. Es el caso del Triduo se celebrara el jueves 10, viernes 11 y sábado 12 de marzo y el Traslado de las veneradas imágenes a la Casa de Hermandad sera tras la fi nalización de los cultos

Que el Santísimo Cristo de la Caridad, el Señor Yacente de la Paz y la Unidad y María Santísima del Amor y Soledad sigan siendo el motivo principal que nos aliente a trabajar por nuestra Hermandad, especialmen-te en este Año de la Misericordia que no ha hecho más que comenzar, y que celebraremos jubilosos durante los próximos meses.

Muy Ilustre y Venerable Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Caridad, Stmo. Cristo Yacente de la Paz y la Unidad

y Mª Stma. del Amor y Soledad.

Parroquia de Ntra. Sra. del CarmenCasa de Hermandad

C/ Camilo José Cela, nº 10.Fuengirola

Telf.: 951 26 02 88

Dirección:Hermandad Stmo. Cristo Yacente

Diseño y Maquetación:Hermandad Stmo. Cristo Yacente

Impresión:

Colaboradores:José Perez

Damian RámirezCristian Carrasco

Dr. Sebastián Díaz Ruiz.Manuel Díaz

Javier Rosales HaroJuan Manuel Bernal

Miguel MorenoJuan Rubén Benjumea

Asociación amigos de la Semana Santa

Fuengirola Coronada

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Carta del RectorEstimados/as Hermanos/as en Cristo

Apenas ha pasado un mes desde que terminamos de recoger el Nacimiento y ya no disponemos a preparar la llegada de la Cuaresma. Como bien ya sa-béis, este pasado año hemos celebramos, el X aniversario de la bendición de la imagen del Santísimo Cristo de la Caridad y el XXV aniversario del San-tísimo Cristo de la Paz y la Unidad. A través de los medios telemáticos pun-tualmente habéis tenido toda la información de cuantos actos/cultos se han celebrados en Honor a Nuestros Sagrados Titulares, aprovecho la ocasión, para agradecer a todos los hermano/as vuestra presencia y participación

Es la manera de demostrar que somos una cofradía numerosa, y de las que funciona. Pero no podemos olvidar que nuestra Cofradía, es en última ins-tancia, una comunidad viva de creyentes y puede ser, por tanto, un cauce perfectamente válido para la vida de la fe y participación eclesial. Ahora nos esperan unos días intensos de trabajo y sacrificio, que culminarán en la noche del Viernes Santo con nuestro desfile penitencial. Por eso aprovecho es-tas líneas de la revista para pediros que sepáis ir más allá, buscando una mayor integración en la vida de la Cofradía y creciendo en la conciencia de pertenecer a esa realidad más amplia que es la Iglesia. No podemos quedarnos en dar testimonios de nuestra fe solo en el día de la procesión. El testimonio cristiano, para ser coherente, debe de prolongarse durante todo el año. Ser cofrade es ser cristiano siempre y en todas las circunstancias.

“Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia, el Señor ve el corazón”. Con estas palabras de la Sagrada Escritura, que resumen una actitud fundamental de la Revelación divina a lo largo de la historia, quisiéramos saludaros en este tiempo de gracia, que son los noventa días Cuaresmales y Páscuales con el centro álgido del Triduo Pascual.

Un fuerte abrazo

José Perez Rector Hdad. Stmo. Cristo Yacente

“Como me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres.”Papa Francisco.

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Misericordiosos como el Padre De todos es sabido que el 8 de Diciembre del pasado año el Papa Francisco inauguró el Año Jubilar de la Misericordia que transcurrirá hasta el 20 de Noviembre de este año 2016.

Como hermano y cristiano coherente te invito a vivir de tres maneras el Jubileo de la Miseri-cordia y, por supuesto, todos los días de tu vida:

• El Jubileo de los ojos, en el que destaca la figura de Jesús, que nos invita a “ser contempla-tivos”, que es más que “ser tolerantes”, pues “la misericordia es tener un corazón positivo capaz de ponerse en el lugar del otro”. “La contemplación del crucificado lleva a la alegría” y “hunde sus raíces en la oración, que lleva a la esperanza”; “a mucha oración, mucha esperanza”.

• El Jubileo del corazón, en el que destaca la imagen de la Iglesia como nuestra madre, que no duda en salir a las periferias de las que el papa Francisco habla, pues “las puertas no solo son para entrar, sino para salir; entramos en la Iglesia para recibir el perdón, pero tendremos que salir para ser Iglesia en salida”. “La Iglesia lo que pretende es sencillamente que cada uno de nosotros seamos ca-paces en nuestra vida de salir al encuentro del otro”. Y para llenar el corazón de ese deseo de salir al encuentro del otro es muy aconsejable la meditación de las parábolas y los salmos de la misericordia, al igual que el estudio y la imitación de la vida de los santos que han vivido la misericordia de Dios.

• El Jubileo de las manos, tan necesarias para practicar y vivir las obras de misericordia, por-que sin misericordia “no tenemos nada que hacer en este mundo, ni siquiera dentro de la Iglesia”. En la Iglesia, no caben los “autorrefenciales, que son los rigoristas, de un estilo o de otro, pues todo rigorismo mata, mientras que la misericordia da vida, pues se pone en el lugar del otro. Solamente podremos construir si tenemos el corazón misericordioso como el de Cristo”. Qué bien lo expresaba Teresa de Calcuta: “Concédeme, Señor, un corazón que nunca se manche, sino que te ame profunda-mente a Ti, y unas manos que se manchen trabajando por los pobres”.

Vamos a intentarlo y como Hermandad llevemos a cabo este hermoso plan de trabajo que en lo sucesivo emprenderemos: mirando como Jesús de la Caridad, con un corazón entregado al igual que nos muestra la hermosa talla del Cristo Yacente y con manos abiertas y siempre dispuestas al encuentro con el otro como la Virgen del Amor y Soledad.Seguimos caminando…

Rvo. Parroco D. Damian Ramirez LozanoDirector Espiritual

“No sirve de mucho la riqueza en los bolsillos, cuando hay pobreza en el corazón.”Papa Francisco.

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Comunicado General Por el presente se informa a todos los hermano/as cofrades de la corporación, conforme a lo establecido en el Punto 3. Regla 34ª de los Estatutos de la Hermandad. Que la falta injustificada de pago de cualesquiera de las cuotas o luminarias, legítimamente establecidas conforme a lo dispues-tos en estos Estatutos, impedirá a todo cofrade deudor disfrutar de los derechos reconocidos en los apartados c) y d) de la Regla 28ª.

-- La cuota supone la formalización, perfeccionamiento y vigencia de la permanencia en la Cofradía.

-- Es una obligación que queda recogida en los Estatutos vigentes de nuestra Cofradía.

-- El importe de las cuotas recaudadas se destinan a los gastos de mantenimiento de la Cofradía, así como de forma prioritaria a las acciones de Obras Social que lleva a cabo esta Hermandad.

-- Las cuotas son de obligado abono para pertenecer a la Cofradía y su impagado inhabilita al cofrade, pudiendo llegar a ser dado de baja.

A tenor de lo anterior y ante la eminente convocatoria a las próximas elecciones a Junta de Gobierno de la Hermandad, de forma perentoria se informa a todos los hermano/as interesados de ponerse al día del abono de sus cuotas pendientes, de no ser así, no podrán ejercer su derechos al voto ni presentarse como cargo electos, debiendo los interesados personarse en la Secretaria de la Hermandad, para recibir, cuanta información precise para su presentación. Fuengirola. 20 de Marzo del 2016 La Junta Rectora

“Si una persona es gay, y busca al señor, quién soy yo para juzgar.”Papa Francisco.

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El San Juan viajero,Una obra cumbre del barroco sevillano en Marbella

Es curioso el trasiego de bienes patrimoniales que existe en el seno de las cofradías. Así, a lo largo de la historia de las hermandades han sido frecuentes las enajenaciones o ventas de sus bienes, tales como palios, mantos, ánforas, candelerías, incluso las mismas imágenes ti tulares. Habitualmente, estas ventas suelen lle-varse a cabo por cambios de gusto o susti tución de los primiti vos bienes por otros de mayor prestancia o valor artí sti co. Esta extendida prácti ca ha propiciado sorprendentes migraciones artí sti cas. Tal es el caso de la obra que nos ocupa.

La Real, Anti gua y excelentí sima Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santí simo Cristo del Amor, María Santí sima de la Caridad y San Juan Evangelista de la localidad de Marbella conserva una interesante talla escultórica de San Juan, de esti lo barroco y presumible procedencia sevillana. Son numerosos los autores que sosti enen que esta imagen formó parte de la imponente Hermandad del Amor de la capital hispalense, donde acompañaba bajo palio a su exquisita ti tular, la Virgen del Socorro. Se ti ene constancia en la hermandad sevilla-na que dicha obra fue vendida a un pueblo indeterminado, por lo que el parecido con la imagen marbellí viene a corroborar las tan extendidas sospechas que circulan por los menti deros cofrades.

Según consta en los archivos de la corporación marbellí, la talla fue adquirida a la Archicofradía de la Expiración de Málaga por 15.000 pesetas. Sin género de dudas, fue ésta quien debió comprársela a la Herman-dad del Amor de Sevilla allá por la década de los treinta de la pasada centuria. Con el ti empo y una vez fue de-cayendo la presencia de San Juan en los tronos y pasos de palio, posiblemente fue adquirida por los hermanos de Marbella. La imagen en cualquier caso ha sido atribuida al escul-

tor Francisco de Ocampo, autor del soberbio Crucifi cado del Calvario de la homónima cofradía sevillana (1612). De ser cierta esta hipótesis, podría tratarse de una joya del barroco hispalen-se. Lo que sí es claro es que la talla fue restaurada por el profe-

sor Juan Manuel Miñarro en 1989. Actualmente, realiza estación penitencial sobre un trono dorado de traza neobarroca.

Como curiosidad fi nal, decir que otros autores iden-ti fi can a este San Juan con el primiti vo de la Hermandad de la Esperanza de Triana de Sevilla, que también fue enajenado por esta corporación. Cierto o no, la cuesti ón es que podemos dis-frutar muy cerca de nuestra ciudad de un soberbio exponente de la imaginería barroca andaluza en todo su esplendor y con el colorido del siglo XXI.

Juan Rubén Benjumea CobanoLicenciado en Historia del Arte

Fotografí a reciente del ¿mismo? San Juan en la Ermita de San-ti ago de Marbella, donde en la actualidad recibe culto.

Anti gua fotografí a donde pueden verse los tres ti tulares de la Cofradía sevillana del Amor en un altar de cultos decimonónico

[Archivo Fototeca US].

Instantánea del San Juan de Francisco de Ocampo, perteneciente a la Cofradía del Amor de Marbella, durante su estación penitencial del

Jueves Santo.

a corroborar las tan extendidas sospechas que circulan por los menti deros cofrades.

Anti gua fotografí a donde pueden verse los tres ti tulares de la Cofradía sevillana del Amor en un altar de cultos decimonónico

Instantánea del San Juan de Francisco de Ocampo, perteneciente a la Cofradía del Amor de Marbella, durante su estación penitencial del

a corroborar las tan extendidas sospechas que circulan por los menti deros cofrades.

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Analisis: Sufrimiento y dolor fisico de “Jesús” Si nos fijamos en las miles de tallas que se pasean por nuestras calles esta Semana Santa, lo primero que nos llama la atención es lo bien que la mayoría de los autores han sabido re-coger la tortura psicológica que sufrió cunado, sabiéndolo de antemano, uno de sus compañeros de viaje, lo iba a entregar a los romanos, que ocupaban Palestina en el siglo I. Capturado, vencido y hu-millado ante los que lo seguían. Peregrinando de tribunal en tribunal, hasta llegar al representante de Roma que lo manda a azotar y lo condena a la crucifixión.

Las primeras lesiones que le afligen a Jesús fueron las múltiples laceraciones y heridas inci-so-contusas ocasionadas con la flagelación. Los romanos usaban para estos menesteres el “flagellum taxillatun” formado por una barra a las que se atan varias tiras de cuero y en los extremos de las mismas se colocan restos de piezas metálicas, cada verdugo lo adornaban con lo que creían que po-dían ocasionar mayor daño. Además al penado se le ata a una columna, generalmente de pequeño tamaño, que obligaba a este a inclinarse, flexionando el tronco, lo que provocaba que los latigazos profundizaran más y lesionaran directamente a los músculos dorsales. Además se producían lesiones en brazos y antebrazos, tras los cuales el ajusticiado trataba de protegerse. Según cuenta la historia, habitualmente los condenados a este castigo recibían 40 latigazos.

Lo siguiente, y tras la flagelación, fue la colocación de una corona de espinas con la que los ro-manos se quisieron mofar de Jesús, ya que los que le seguían le llamaban Rey. Existen muchas teorías de la planta que se habría utilizado para la fabricación de la misma, lo que si ésta claro es que se de-bió de tratar de una planta de ramas duras pero flexibles y con abundantes espinas, largas y duras. La colocación de la misma sobre la cabeza provocó múltiples incisiones punzantes en todo el perímetro craneal y facial, ocasionarle además de la humillación de ser coronado, gran dolor y consternación.

Era tradición entre los romanos que el penado que iba a ser crucificado, cargara con su propia cruz desde el tribunal hasta el sitio donde iba a morir, por lo que Jesús fue cargado con una cruz de madera, que podría pesar aproximadamente entre 70 y 80 kg, y tuvo que recorrer varios kilómetros, que es la distancia que separa el Palacio de Justicia de Jerusalén hasta el Calvario, a las afueras de la ciudad, sitio donde tradicionalmente se considera que fue crucificado. Este peso sobre su espalda, ya dañada por los latigazos, le vence y acaba cayendo varias veces al suelo, provocándole traumatismo sobre ambas rodillas y las manos al apoyarse en la tierra.

Una vez que llega a su destino. Jesús va extenuado, por el propio cansancio del trayecto re-corrido cargado con el peso de la cruz y además por las hemorragias que iría sufriendo como conse-cuencia de las laceraciones por la flagelación. Allí tumbaban a los penados sobre la cruz en el suelo y eran enclavados en la mismas. Generalmente se clavaban las manos, una a cada lado de la cruz y los pies juntos, uno delante del otro. La localización del clavo en las manos ha sido discutido tradicio-nalmente, ya que un gran número de iconografías de Cristos representan el clavo entrando entre el 3ª y el 4ª espacio intermetacarpiano de la mano, pero se ha discutido sobre si, por el peso de todo

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el cuerpo colgado de este pequeño músculo, no ocasionaría el desgarro de la mano. Otras teorías preconizan que el clavo fue introducido en las manos, sino en las muñecas, entre la primera fila del carpo, lo que impediría este desgarro. Sin embargo, se han llevado a cabo estudios biomecánicos ex-perimentales en las que se pudo comprobar que los músculos intermetacarpianos podrían soportar todo el peso del cuerpo sin que se ocasionara desgarro. Así que esto no queda claro, lo que si es evidente es el daño producido por la introducción a base de golpes de martillo, de un clavo en ambas manos y en los pies.

Una vez enclavado, la cruz era izada y con ella el penado, que se quedaba suspendido por sus brazos que soportaba todo su peso. Los miembros superiores quedaban en hiperextensión, con el tórax adelantado y estirado longitudinalmente, lo que provocaría que los músculos intercostales quedaran en tensión, impidiendo que la caja torácica se movilizara correctamente durante los mo-vimientos de inspiración y espiración. En estas condiciones el volumen de aire que entraría en el tórax durante la inspiración se vería reducido prácticamente a la mitad y el volumen de aire que se espiraría también se vería reducido, lo que conllevaría a que quedara un volumen de aire residual sin intercambiar en el interior de los sacos pulmonares, todo ello implicaría una insuficiencia respiratoria que se iría agravando progresivamente al ir aumentando el volumen de aire residual, hasta llegar al agotamiento respiratorio completo.

Según cuenta la tradición, los judíos no permitían que los romanos mantuvieran los cuerpos de los ajusticiados durante el día Santo del Sábado, por lo que habitualmente se aceleraba la muerte fracturándole las piernas, pero a Jesús, creyéndole muerto, no se le fracturaron las piernas sino que le infringieron una herida punzante en el costado derecho. En el siglo I se pensaba que la vida dependía del hígado, localizado en el flanco derecho, por eso la herida fue provocada en esta zona. En concreto se aprecia en la imaginería una herida penetrante ocasionada por un arma bicortante, planta y con bisel en el borde inferior de la herida, lo que indicaría que se produjo de abajo hacia arriba, de dere-cha e izquierda, en el 5º espacio intercostal y que, tal y como se refleja en la Sábana Santa de Turín, tendría un longitud de 4 cm y de 1´5 cm de anchura máxima en el centro de la misma. Al estar localizada la herida tan alta, podría haber penetrado en cavidad torácica y posiblemente incluso podría haber penetrado en cavidad pericárdica, no descartando que se hubiese alcanzado la cavidad cardíaca. Así mismo como con la perforación de la cavidad torácica, se produciría un neumo-tórax por entrada de aire de exterior al espacio interpleural, lo que dificultaría aún más la respiración, ya de por si comprometida como hemos visto anteriormente.

Según cuentan las escrituras cuando lo lancearon salió agua y sangre. Esta mezcla de líquidos podría originarse como consecuencia de la salida de líquido del derrame pleural que estaría sufriendo Jesús y acompañada de sangre originada por la rotura de vasos, conforme la lanzada iba penetrando, incluso podría proceder parcialmente de la rotura cardíaca.

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Por tanto podríamos decir que la muerte de Jesús se pudo haber producido como consecuen-cia de la suma de un shock traumático e hipovolémico, por la gran pérdida de sangre ocasionada por las múltiples heridas y laceraciones de los latigazos, asociado a una insuficiencia respiratoria posi-cional progresiva, con derrame pleural asociado y por un neumotórax a tensión tras la apertura de la cavidad torácica. Además de la posible rotura cardíaca que pudo ocasionar la lanzada.

Lo si está claro es que el martirio ideado por los romanos era inhumano asi como el final de la muerte de cruz, podrida catalogarse como uno de los más traumáticos ideados a lo largo de la historia.

Dr. Sebastián Díaz Ruiz.Médico Forense en el Instituto de Medicina Legal de Málaga.

“Cuidado con los hipócritas. Se disfrazan de buenos.”Papa Francisco.

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Reflexiones:“Santos” “Necesitamos santos sin velo, sin sotana. Necesitamos santos en vaqueros y zapatillas.

Necesitamos santos que vayan al cine, escuchen música y paseen con sus amigos.

Necesitamos santos que coloquen a Dios en el primer lugar y que sobresalgan en la Universidad.

Necesitamos santos que busquen tiempo para rezar cada día y que sepan enamorarse en la pureza y castidad, o que consagren su castidad.

Necesitamos santos modernos, santos del siglo XXI con una espiritualidad insertada en nuestro tiem-po.

Necesitamos santos comprometidos con los pobres y los necesarios cambios sociales.

Necesitamos santos que vivan en el mundo, se santifiquen en el mundo y que no tengan miedo a vivir en el mundo.

Necesitamos santos que amen la Eucaristía y que no tengan vergüenza de tomar una cerveza o comer pizza en el fin de semana con los amigos.

Necesitamos santos sociable, abierto, normales amigos alegres, compañeros.

Necesitamos santos que estén en el mundo y que sepan saborear las cosas puras y buenas del mun-do, pero sin ser mundanos”. Papa Francisco.

“Conserva la esperanza, déjate sorprender por Dios, ten la seguridad de que Dios está cerca de ti”Papa Francisco.

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Francisco, El Papa de la Misericordia

El 13 de Marzo marcará un antes y un después en la historia de la Iglesia y de toda la Huma-nidad.

A las 20:22 horas Dios nos bendigo con un nuevo Papa argentino, llamado Jorge Mario Bergo-glio proveniente de Buenos Aires (Argentina).

Me acuerdo que cuando salió el Papa Francisco al balcón de la Plaza de San Pedro, estaba en la Hermandad preparando los enseres para la procesión.

Cuando me dijeron Cristian ¡Que va a salir el nuevo Papa! Sin pensarlo fui corriendo a la Secretaría y con los nervios de saber cómo iba a ser el nuevo sucesor de San Pedro.

Me encontré a un hombre vestido totalmente de blanco con un rostro lleno de amor y alegría. Ese día aposté por ese hombre.

A lo largo de los días me cautivó su forma de hablar y de actuar .Un hombre que se despoja de todo pero para ganarlo todo.

Un hombre cercano y humilde, que ama a todos pero tiene una cierta debilidad por los po-bres y afligidos.

Un hombre que eligió la pobreza y la humildad como estilo de Vida.

¡Éste es mi Papa Francisco!

Cada día rezo por él y le doy gracias a Dios por haberlo elegido como Pastor de la Iglesia porque muchas personas que no creían ni en Dios ni en la Iglesia han vuelto a casa, ¿por qué? Por su ejemplo y su humildad.

¡Qué importante es el ejemplo de un cristiano en el Mundo!

En la historia de la Iglesia pasaron muchos y santos papas como Juan Pablo II, Juan XXIII, Be-nedicto XVI, etc...

Pero Francisco rompe todos los esquemas; renuncia a todo lo que debe tener para ser como María un sencillo instrumento en las manos de Dios.

También destaca su valentía; esa valentía que tenía de viajar a todos los rincones de la Tierra sabiendo lo que le puede pasar y lo perseguido que está.

Pero él no tiene miedo porque sabe que Jesús y María están a su lado siempre.

Dice el Papa Francisco: “Mis grandes sacrificios son los viajes”.

Pero una vez más vemos como deja sus miedos y sus sacrificios por llevar el amor y el consuelo de Dios a todos los pueblos y gente que lo necesita.

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Otra frase que caracterizó sus ganas de cambiar la Iglesia fue: “Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres”

Con esta frase nos invita a “despojarnos” de todo lo que tengamos para seguir a Jesús y des-cubrir su amor y misericordia en los pobres,

Y también llama a la Iglesia y a los propios cristianos a salir de la Iglesia e ir al encuentro de las personas que lo necesitan y acogerlos en la misma Iglesia.

Destacan muchas situaciones impactantes como por ejemplo: en vez de vivir en las habita-ciones del Vaticano decide vivir en una humilde residencia, se baja del Papa Móvil para hablar con la gente y acercarse al Pueblo, de poner habitaciones en el Vaticano para darles de comer y un techo a una gran cantidad de refugiados y muchas cosas más...

¡Éste es el Papa que necesitaba y necesita el Mundo!

Un hombre sencillo que con sus gestos y sus obras la gente pueda ver el amor que Dios nos tiene.

Mi gran sueño sería verlo algún día y estaría mil horas hablando con él; pero sobre todo le daría las gracias por ser como es,

Porque el Papa Francisco ya es un santo con los pies en la Tierra pero con los ojos en el Cielo.

También es el mejor capitán que ha navegado la barca de la Iglesia por los mares de la humil-dad y de la pobreza.

Desde éste escrito quería mostraros el cariño y el intenso amor que le tenía, le tengo y siem-pre le tendré a mi Papa Francisco.

También os pido que recéis por él para que el Señor le siga dando salud y fortaleza para que siga siendo el Buen Pastor que necesita la Iglesia.

Desearos a todos una Santa Semana y que no se quede solo entre las procesiones, los aplau-sos y las trompetas sino que meditéis con el corazón el gran amor y misericordia que Dios tuvo con nosotros.

¡Feliz Semana Santa! .

Christian Carrasco Estudiante – Cofrade ( 15 años )

“Dios nunca se cansa de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón.” Papa Francisco.

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El Cristo de la Caridad presidió, por vez primera, el Vía Crucis Oficial de Cuaresma organizado por la Agrupación de Cofradías

El Cotitular de nuestra Hermandad salió en Vía Crucis el pasado viernes 12 de febrero con motivo de la duodécima edición de este acto que la Agrupación de Cofradías de Fuengirola organiza cada primer Viernes de Cuaresma. Y es que en 2008 y 2012, años en los que éste partió también de la Iglesia del Parque, fue la imagen del Cristo Yacente la que presidió el cortejo. La imagen abandonó el Templo a las 20:15 horas de la tarde, precedida de la Cruz de Guía y sus faroles de acompañamiento, representantes de las distintas Hermandades de Pasión y Gloria locales, sacerdotes y monaguillos, y recorrió las calles Mª Josefa Larrucea, Molino de Viento, El Troncón, Marconi, Gimena y avenida Condes de San Isidro, antes de regresar nuevamente al Templo, sobre las 21:30 horas, por Molino de Viento y María Josefa Larrucea.

Durante el itinerario se dio lectura a las catorce Estaciones del Vía Crucis, finalizando en el interior de la Parroquia, donde el Santísimo Cristo de la Caridad quedó expuesto en Besapies Extraordinario para veneración de los fieles, con motivo del Año de la Misericordia.

Durante el itinerario se dio lectura a las catorce Estaciones del Vía Crucis, finalizando en el interior de la Parroquia, donde el Santísimo Cristo de la Caridad quedó expuesto en Besapies Extraordinario para veneración de los fieles, con motivo del Año de la Misericordia.

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Madre de Misericordia,

adre de Misericordia,rropas nuestros corazones con tu mantoas consuelo a nuestras penas con tu miradaecibe nuestra devoción a cambion este año de jubileo convocado por el Papa.esde la Hermandad del Cristo Yacentenseñas tu rostro a todos los fuengiroleños ientras nos sirves como ejemplo.nclinémonos a senti r compasión por los que sufren,irvámosles de ayuda en sus necesidades y sus sueñosstamos amparados por tu amor y desvelo.eina y Madre misericordiosantentaremos mirarnos en tu espejoorazón puro, limpio y bueno,jos que nos guían a los cristi anos.ecemos todos como hermanos,esdichados encontrad la dichanvitemos a todos a vivir con fervorño misericordioso de solidaridad y vida.

MADREDEM ISER ICORD IA

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Cuaresma: Tiempo de pensar

He pensado muchas vecesque si se hace algo por una persona opor muchas o por una entidad,no lo reconocen en la vida,tendrás que esperar a que Dios te recoja,por lo grandioso sería que te valorencuando estás todavía en esta tierra también de Dios, detodas las maneras sea lo que sea en esta Cuaresma debemossolamente pensar en la Pasión del Señor y en nuestrostitulares: El Cristo de la Caridad, la Virgen del Amory Soledad y Cristo Yacente.

Yo creo que es Dios a quien vemos cuandocontemplamos al Cristo de la Caridad...el bello atardecer de Fuengirola en su letanía de pasoscontados, bajo un cielo de primavera que pone música alsilencio triste de Cristo Crucificado.

Lo sabéis, lo sabemos todos, que se trata de Dios hechohombre caminando ante nuestros ojos en una imagenrepetida desde niños.Déjame que te acompañe. Quiero ver tu rostro máscerca. Quiero poner en mi corazón los versos que de Time salen y sentir el calor de Tu alma inquieta.Quiero Madre mían de la Soledad acompañarte y que tumirada tierna llene de amor lo corazones de todos los fuengiroleños y de los que te siguen.

Marzo 2016Miguel Moreno

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Noches de soledadesnoches de amor en Tu presencia,¿ por qué ? pasas calamidadessi Tú eres Dios del cielo y la ti erra...

Noches de ti nieblasnoches de dolor y pasión,¿ por qué ? te han crucifi cadosi Tú eres vida y corazón...

por el mundo te estoy invocandoteniendo mis manos hacia ti ,Señor te seguiré suplicandoque no te olvides de mi...

Se llena mi alma de penaal verte tanto sufrir,quiero Señor acompañartequiero estar junto a ti ...

Tras un resplandor postreroel sol pálido se muestra,y de Tu cuerpo agotadola vida veloz se aleja...

Quiero Señor acompañartequiero estar cerca de ti ,quiero Señor contemplartequiero amarte y vivir.


A Cristo de la Caridad

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A la Virgen del Amor y Soledad¡ Miradla con compasión !¡ miradla ! como sufre por su hijoque le parte el corazón...

¡ Oh, Virgen Santa yo ansiotenete Madre mía !Tú a quien de pequeño quisecomo a madre dulce y buena;y a quien mi corazón debilhoy ama con más terneza;¡ sólo tu Virgen míame has recogido,en mis dolores y en mi aflicciónsolo tu sola tu me has dormido,Tú mis plegarias siempre has oido¡ porque es del cielo !

Tu corazón querido...Se que ocultas tus penasen tus pupilar, siempre serenas,condensan nubes de hondo color¡ asi es su cáliz de terciopelolas dulces perlas que manda el cielopara si guardan la hermosa flor...!es mi Virgen dde la Soledadun sufrimiento y sentido velo.


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A Cristo YacenteSu rasgo final imprimela muerte, que hasta Ti llega,envueltos en un sudariobuscando la paz eterna;yacerán tus pobres huesoscibiertos por una piedra....

La tumba dijo a la rosade la gota temblorosacon que el cielo te agasaja¿ que haces ? y tu, negra fosa¿ que haces ? hambrienta y ansiosacon el que tu seno baja...?

Y habló la flor del rocíoque llega hasta el cáliz mio,formó aroma que es consueloy habló la fosa con brioyo de cada cuerpo friosaco mi alma para el cieloes mi, Cristo Yacente en rey del mundo estero,Señor te seguiré hasta la muertey si no te sigo me muero


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25 años llenándonos de su Paz y Unidad El pasado 2015 fue un año muy especial para la Cofradía del Yacente, ya que se cumplía el XXV Aniversario de la Bendición de la talla de nuestro Sagrado Titular, el Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad.

Aunque los inicios de la Hermandad se remontan allá por �inales de la década de los 70, no será hasta el año 1983, después de haber solicitado los permisos oportunos, cuando se funda o�icialmente la Muy Ilustre y Venerable Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad, Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad y María Santísima del Amor y Soledad que, desde el primer momento, es conocida como la “Hermandad del Yacente”. Ese mismo año, el Ilustrísimo Ayuntamiento de Fuengirola nombra a nuestra Corporación

como la Cofradía O�icial de la Ciudad.

La imagen con la que los hermanos habían comenzado a dar sus primero pasos contaba con escalo valor artístico, siendo una talla de escayola de los Talleres de Olot. En vista de esta situación, a �inales de los años 80, la Hermandad decide encargar una nueva talla al imaginero hispalense, Manuel Carmona. El artista reconocido realiza una portentosa imagen que representa a Cristo, tras su Cruci�ixión, muerto y depositado en el Santo Sepulcro, con la mirada entreabierta y mostrando un rostro lleno de paz y sosiego. La nueva imagen fue bendecida en marzo de 1990 en la antigua Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen, procesionando por primera vez en la Semana Santa de ese mismo año.

Como curiosidad decir que la imagen que realizara Carmona protagonizó una estampa única y que quedará para el recuerdo de todos los hermanos y el pueblo de Fuengirola en general. Debido a la guerra del Golfo Pérsico que tuvo lugar en 1991, la Hermandad tuvo a bien sacar, a modo de protesta y pidiendo por la paz tan necesaria en el mundo a la imagen del Yacente, la cual recorrió las calles del centro acompañado de una multitud de personas.

Más recientemente, y tras la creación de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Pasión y Gloria de Fuengirola, la imagen del Yacente ha presidido en dos ocasiones el Vía-Crucis que se realiza el primer viernes de Cuaresma, recorriendo parte de la feligresía en los años 2008 y 2012 respectivamente.

Pero si nos referimos a un hecho histórico y de especial relevancia para la Hermandad, éste tiene lugar el Viernes Santo de 2010 cuando, por primera de vez, al paso del Trono del Santísimo Cristo Yacente por la Plaza de España se llevó a cabo la liberación de un preso que cumplía condena en la prisión provincial de Málaga. Este acontecimiento se llegó a repetir posteriormente tres años más.

En de�initiva, y solo a modo de resumen, estos son algunos de los recuerdos que aguarda nuestra Hermandad en sus retinas y que conforman la historia de esta imagen que lleva 25 años llenándonos de su Paz y Unidad.

JRH

Aunque los inicios de la Hermandad se remontan allá por �inales de la década de los 70, no será hasta el año 1983, después de haber solicitado los permisos oportunos, cuando se funda o�icialmente la Muy Ilustre y Venerable Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad, Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad y María Santísima del Amor y Soledad que, desde el primer momento, es conocida como la “Hermandad del Yacente”. Ese mismo año, el Ilustrísimo Ayuntamiento de Fuengirola nombra a nuestra Corporación

como la Cofradía O�icial de la Ciudad.

algunos de los recuerdos que aguarda nuestra Hermandad en sus retinas y que conforman la

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Itinerario 2016

Salida Casa Hermandad ( 20:15 h. )Camilo José CelaC/ VictoriaC/ CuestaC/ PalangrerosC/ LargaC/ EspañaPlaza de la Constitución (Bar la Plaza)C/ CervantesPlaza de la Constitución ( 22:30 h. )Condes de San IsidroC/ VictoriaCamilo José CelaEncierro casa Hermandad

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La imagen de la Virgen de la Misericordia.

Una hermosa talla de madera del siglo XIX de la Virgen de la Misericordia, vestida con túnica blanca con bordes azules.

Al contrario de lo que ocurre con otras imágenes de la San-tísima Virgen María, su advocación como Virgen de la Misericordia no está asociada a colores determinados, y es muy acertada la vesti-menta elegida: blanco, que representa la unidad y la paz y, por ello, la reconciliación; y azul, un color marinero para un pueblo marinero, que, además de ser el color de la confianza simboliza los sentimien-tos que permanecen en el tiempo.

La misericordia, entendida como la capacidad de sentir com-pasión por los que sufren y brindarles apoyo, debe ser universal, como la paz anhelada, por lo que no cabe misericordia sin reconci-liación: también nuestros enemigos han de ser encomendados a la Virgen de la Misericordia y amparados por ella si de verdad quere-

mos la paz, una paz verdadera entendida no como ausencia de tensiones sino como un sentimiento permanente: la práctica cotidiana de la Justicia.

Recordemos que el mismo Jesús pidió para sí misericordia, que puede manifestarse de diver-sas formas, tanto por medios materiales, como dar albergue, dar de comer, dar de beber, vestir al que no tiene…, como por medios espirituales: enseñar, dar buenos consejos, consolar al que este triste, rogar a Dios por el bienestar de los seres humanos, etcétera.

Virgen de la Misericordia: extiende sobre nosotros tu manto protector para que, juntos y en paz, reconozcamos los caminos de Nuestro Señor.

Juan Manuel Bernal Berrocal.

“Quiero lío en las diócesis, quiero que la Iglesia salga a la calle”Papa Francisco.

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El Santísimo Cristo de LimpiasDel milagro al injusto olvido

Seguro que muchos de ustedes ti enen en su casa algún busto pe-queño, posiblemente de escayola o pasta de madera, de Cristo coronado de espinas, de mirada implorante y labios entreabiertos. Estas célebres estatuillas domésti cas son un trasunto de un magnífi co crucifi cado que se venera en la localidad santanderina de Limpias, pero cuya historia es ciertamente apasionante.La imagen en cuesti ón representa a Jesucristo crucifi cado en los últi mos instantes de su agonía en el madero de la cruz, razón por la que se co-noce como Stmo. Cristo de la Agonía. En el altar donde se venera ti ene a su lado a la Santí sima Virgen con el pecho traspasado por una espada y a San Juan, ambas de gran calidad artí sti ca. Pero, quizá, lo más llamati vo es la cabeza de Cristo, de dulcísima resignación y belleza varonil con unos inquietantes ojos dirigidos al cielo. De autor desconocido, se ha atribuido al escultor Pedro de Mena por su semejanza con otras imágenes de este arti sta. Pero, sin duda, lo más curioso de esta efi gie es su procedencia. Según una tradición que

circula de padres a hijos en el municipio de Limpias, esta imagen era venerada en el siglo XVIII en Cádiz, en el Convento de los Padres Capuchinos y de allí pasó al oratorio parti cular de Don Diego de la Piedra. Con ocasión de una inundación que amenazaba destruir la ciudad en el siglo XVIII, la efi gie fue sacada en proce-sión y las aguas inmediatamente se reti raron. A causa de este prodigio, la autoridad eclesiásti ca dispuso que fuese cedida por su dueño a una iglesia pública para que recibiese público culto. Entonces Don Diego, que era natural de Limpias, la cedió en su testamento a la Iglesia Parroquial de San Pedro de su localidad natal, donde aún se encuentra. Así aparece recogido en un anti guo documento: “Mandó ensolar la Parroquia de

San Pedro de Limpias, costeando su retablo mayor y su dorado, colocando en él tres imágenes: la de Nuestro Redentor agonizando en la Cruz, la de Su Madre Santí sima y la del Evangelista San Juan […]”.

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Fue a parti r del 30 de marzo de 1919 cuando una serie de fenómenos sobre-naturales propagaron la fama del Cristo de Limpias a nivel internacional. Así, durante la celebración de una misión en la Parroquia una niña de 12 años informó al sacerdote en el confesionario que la imagen del Santo Cristo te-nía los ojos cerrados. El sacerdote creyendo que aquello era producto de la inquieta imaginación de la niña, ignoró lo sucedido hasta que diversos fi eles que se encontraban en el templo comenzaron a gritar: “¡Miren el crucifi jo!”. En pocos minutos la gente certi fi có lo que los niños habían visto. Algunos presentes comenzaron a llorar, otros gritaban que habían presenciado un milagro incluso hubo quienes cayeron de rodillas orando a Dios.

Los fenómenos extraordinarios se repiti eron el 13 de abril de 1919, Domingo de Ramos, cuando dos caballeros de Limpias se acercaron al altar dudosos de lo que allí sucedía y juzgando los hechos de superchería popular.

Al aproximarse al retablo contemplaron atónitos los ojos y la boca del Señor moverse repeti damente. Tras ello, quedaron postrados ante él pidiendo perdón y misericordia.

A parti r del 24 de abril del mismo año las manifestaciones se repiti eron casi a diario y, por consiguiente, la iglesia comenzó a recibir la afl uencia masiva de personas ávidas de presenciar el milagro. Peregrinaciones de todos los rincones comenzaron a llegar a Limpias, al ti empo que los pe-riódicos de la época daban prolija cuenta de los maravillosos sucesos. Fue así como aquella modesta villa santanderina se convirti ó en un centro de peregrinación equiparable al Santuario de Lourdes.

Relatar en estas líneas la extensa lista de personalidades que desfi laron ante el Cristo de Limpias sería inabarcable, pero entre ellas no faltaron obispos, cardenales, miembros de órdenes monásti cas, sacerdotes, médicos, abogados, profesores, catedráti cos, ofi ciales, mercaderes, ganade-ros, etc. El Archivo Parroquial de la Iglesia conti ene alrededor de 8.000 testi monios de personas que verifi caron estas manifestaciones, de los cuales 2.500 fueron rubricados “bajo juramento”.

Ya durante la Guerra Civil Española muchos vecinos vieron cómo numerosas milicias entraban en el templo para destruir el patrimonio eclesiásti co mas ninguna osó disparar un solo cartucho sobre la portentosa imagen del Señor que, por fortuna, se manti ene en un sati sfactorio estado de conserva-ción en nuestros días.

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Tras el confl icto bélico, los sucesos en Limpias se detuvieron como si aquella efi gie hubiese contem-plado horrorizada la barbarie de una sociedad fragmentada. Con todo, aún hay quienes visitan pe-riódicamente este santuario enclavado en un lugar agreste, quizá para ocultar a miradas profanas la belleza de un Cristo andaluz que emigró lejos de su ti erra marinera y que aún conserva retazos de mar en su sudario azul y su soberbio rostro de ojos fascinantes.

Juan Rubén Benjumea CobanoLicenciado en Historia del Arte

Tras el confl icto bélico, los sucesos en Limpias se detuvieron como si aquella efi gie hubiese contem-plado horrorizada la barbarie de una sociedad fragmentada. Con todo, aún hay quienes visitan pe-

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Vispera de Pacua Poco más de 32 leguas (1) en 4 jornadas habían dejado exhaustos a Juan y María. Los días

fueron benignos, templados y con un reconfortante calorcillo a mediodía. En cambio estas primeras noches de primavera seguían siendo tan frías que apenas si habían podido conciliar el sueño, y ello pese a que, poco después de iniciar la marcha, un mercader, con sus tres criados y una recua de 8 borricos, les permitió que se unieran al pequeño grupo, dándole cobijo por la noche en sus tiendas de piel de cabra y permitiéndoles que Juan y María compartieran sus tristes alimentos (algunos dátiles y aceitunas, un pescado salado y un pan de cebada que pronto se pondría mohoso) con los de ellos, mucho más suculentos (cecina y leche de cabra, pan que se cocía cada día, miel, cebollas y habas secas tostadas). Los odres los habían llenado en el manantial cercano a la puerta sur de Nazaret, pero habiendo cargado agua para 4 personas y cuatro días ahora que eran 6 deberían ser especialmente cuidadosos con ella.

Durante la primera noche del viaje María supo que Daniel, el mercader, había tratado a su esposo, José, a quien le vendía unos herrajes más bonitos de lo habitual para adornar los muebles que a veces le encargaba algún judío rico o un cargo de cierta importancia en la administración romana. Daniel se entristeció de veras cuando supo que José había muerto meses atrás:

—Ya era muy mayor -le dijo María-. Tenía 56 años y la vida en la carpintería no es fácil.

—Y éste debe de ser tu hijo, Jesús, del que tu marido no cesaba de hablar cuando nos veíamos.

—No. Es Juan, mi sobrino. Jesús lleva tres años por toda la tierra de Israel. Algunos me han dicho que tiene muchos seguidores. Yo apenas si lo he visto en este tiempo y él, Dios sabe dónde estará y quiera que lo que haga sea a su mayor gloria, ni siquiera pudo acudir al entierro de José. Sin embargo, a última hora de la noche del domingo pasado, un vecino se acercó a mi casa a decirme que Jesús había llegado a Jerusalén y que la multitud lo había recibido como nunca antes se recibió a nadie. Por eso he salido rápidamente esta madrugada, para alcanzarlo en Jerusalén, ver lo importante que es y darle la noticia de su padre. No era camino para mí sola, por eso convencí a mi sobrino para que me acompañara, aunque no le gustan las ciudades…

Todo esto lo recordaba María delante de la puerta falsa de la casa de José de Arimatea, un hombre rico a quien, según les dijeron, podían preguntar por el paradero de su hijo “y sus andrajosos amigos.” Cuando al cabo de dos o tres minutos abrió la puerta una criada, sudorosa y con expresión asustada y cansada, María, también agotada, pidió que la dejara entrar a ella y a su sobrino. La criada le preguntó si los acompañaba alguien más y cuando le respondieron que no, el alivio inundó su rostro y preparó, allí mismo, en la cocina que a la vez era dormitorio de los sirvientes, un banco, un cuenco de agua fresca y otro de leche, dos buenos trozos de pan y pidió permiso para sentarse con ellos.

—Ha sido un día agotador. Mi amo, el buen señor José ha invitado a comer a un amigo suyo y sus seguidores, aunque después, compungido, ha tenido que dejar el comedor porque así se lo ha pedido Jesús, el cabecilla del grupo, al que sus amigos llaman Maestro. Imagínese la decepción, pues hasta había comprado un cabrito para asarlo y aderezarlo con pistachos y miel y nos ha pedido que hiciésemos pan de trigo para la cena.

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—Y dime, ¿cómo tu amo permite que alguien de fuera de su casa le haga salir de su propio comedor en la cena de Pascua? ¿O acaso es deudo de ese tal Jesús?

—Yo sólo sé que cuando mi amo ha entrado en la cocina, para mi asombro y el de los que conmigo estaban, con los ojos de llenos de lágrimas, sólo nos ha dicho que mirásemos por que no les faltase de nada, porque el Maestro (también él lo llama así) sabe qué hace y por qué lo hace y si no ha querido que siguiera allí es porque sin duda es mejor así.

Un rato después, cuando terminaban la cena, ha ocurrido una cosa muy extraña, pues ese Je-sús me ha pedido la copa de mi señor (“no la de agradar a las visitas importantes, sino la que él usa en sus momentos de recogimiento”, ha dicho) y, después de echar en ella vino y decir unas palabras que no comprendí sobre su sangre, la ha pasado para que todos sus amigos bebieran de ella. Después me ha llamado y me ha dicho que guardara la copa y que sólo siguiera usándola mi amo, y que cuando él muriese, yo rompiese esa copa. Además, debo enseñar esto a alguien de toda mi confianza, por si muero antes que mi amo. Ese Jesús, al que también llaman el Nazareno, es un hombre extraño. Hace cosas de loco y, sin embargo, sólo puedes estar en paz a su lado. Imagínate. Esta misma tarde, cuando entraron él y sus amigos, me pidió una palangana con agua y un paño y ha lavado los pies de esos que se llaman sus discípulos. No debería hacer tarea tan baja quien hace cuatro días entró en Jerusalén aclamado por la multitud, mucha más que cuando Pilato vino a asumir su cargo.

Al escuchar que lo llamaba el Nazareno, María tuvo por fin plena certeza de que ese Jesús era su hijo, aunque le extrañaba su descortesía con su anfitrión. Al sentir que había acabado su camino, no reprimió más su dolor gozoso:

—Yo soy la madre de ese al que llaman el Nazareno…

La criada no lo pensó y se internó en la casa, apareciendo con su amo al cabo de unos minu-tos. José se postró ante ella, para escándalo de todos los presentes y, rico e influyente como era, la saludó en lengua latina.

—Ave, María!

Ella lo obligó a levantarse y le preguntó dónde estaba Jesús.

—Nadie lo sabe. Dijeron que tenían que celebrar una reunión a la luz de esta primera luna llena de primavera, él y sus amigos, y orar al Padre.

—Pero su padre murió hace meses…

—¡Oh, María! No sabes cuánto le dolerá oír eso, tanto lo quería. Pero si algo he aprendido de Él, es que se refiere a otro Padre.

—¿Qué quieres decir?

—Algunos, muy pocos aún, creemos, mejor dicho, sabemos, que tu hijo es el Me-sías…

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En ese momento se abre de golpe la puerta de la cocina:

—¡Amo, amo…! Escóndete. Dos contubernios romanos han ido al huerto de Getsemaní, en el que el Maestro y los suyos estaban, y ahora discuten sobre si lo detienen o no.

—¿Discuten? ¿Cómo? Esos romanos no hablan nuestra lengua ni el Maestro ni sus amigos hablan latín. ¿Cómo iban a discutir?

—Pues es muy extraño, pero el Maestro parecía entender todo lo que ellos decían y, aunque Jesús les hablaba en arameo, ellos parecían entenderle. Incluso uno de los discípulos, creo que Simón, le ha cortado la oreja a uno de los que allí estaban, pero el Maestro se la ha vuelto a poner al herido. Si no fuera por la sangre seca, nadie diría que allí hay una herida. El agresor se iba a entregar y uno de los criados de Caifás ha aprovechado para pedir que al Maestro también se lo llevasen, pues había hecho signos de brujería. El soldado de la oreja se ha opuesto con vehemencia, diciendo que los brujos no pueden hacer signos benéficos y que el que le ha pegado la oreja sólo puede ser un sacerdote poderoso, sacerdote del mismo Dios que Caifás, pues los judíos sólo tienen un Dios, y que en ese caso, quizás sea a Caifás al que haya que arrestar. Esto ha producido un gran revuelo entre los criados de Caifás, que rápida-mente han pedido a los jefes de los contubernios que detengan a ese soldado y al Maestro y todos sus seguidores. Amo, escóndete. Nadie sabe cómo terminará todo esto…

Entonces, sin resuello, entra otro de los criados de José:

—Han detenido al Maestro y se lo llevan al palacio del gobernador. Dicen que mañana lo juzgará Poncio Pilato, pero que los asuntos religiosos no les competen a ellos. Así que un soldado que ha hablado contra Caifás queda en libertad, porque el Sanedrín no tiene jurisdic-ción sobre un legionario, sea o no ciudadano romano.

—Parece que ya no tengo que esconderme. Y tú, María, mal momento has escogido para venir.

—Por favor, José, no te pido que uses tu influencia para que liberen a mi hijo, pero sí que al menos me lleves y me presentes, tú o alguno de tus amigos, a quien me pueda condu-cir a Poncio Pilato… Mi sobrino Juan me acompañará.

—No puede ser, María. Si Pilato no duerme, estará en una de sus fiestas. Interrumpir-lo en una u otra actividad puede ser mortal… Mañana será otro día. Ahora recemos a ese Pa-dre al que le habla tu hijo. Sólo Él sabe lo que ha pasado, lo que está pasando y lo que pasará. Y pese a ello, también yo sé que has elegido el peor momento para venir. Juan, por favor, haz comprender a tu tía que esto es lo mejor.

(1) 1 legua romana = 4.443 metros. La distancia entre Nazaret y Jerusalén es de 147 km.

(2) Contubernio: grupo de 8 legionarios romanos.

Juan Manuel Bernal Berrocal.

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Los niños son el gran don de la humanidadEn su catequesis de la audiencia general, celebrada el tercer miércoles de marzo del 2015, el Papa Francisco continuó sus reflexiones sobre la familia, refiriéndose en esta ocasión a los niños, como un gran don para la humanidad; y decía: ellos nos recuerdan que todos, en los primeros años de la vida, hemos sido totalmente dependientes de los cuidados y de la benevolencia de los demás. También Jesús, como nos muestra el misterio de la Navidad.

Dios no tiene dificultad para hacerse entender por los niños, y los niños no tienen problemas en en-tender a Dios.

Tras destacar que en el Evangelio hay palabras muy bellas de Jesús, elogia a los “pequeños”, a los que necesitan y dependen de la ayuda de los demás y de modo especial a los niños. Jesús dice: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños” (Mt 11, 25). Y todavía: “Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial” (Mt 18, 10).

El Papa Bergoglio afirmó que los niños son en sí mismos una riqueza para la humanidad también para la Iglesia y para nosotros puesto que nos hacen ver que todos somos siempre hijos, necesitados de ayuda, amor y perdón. Todas ellas – dijo – condiciones para entrar en el Reino de Dios. Los niños des-montan la idea de creernos autónomos y autosuficientes, como si nosotros nos hubiéramos dado la vida y fuéramos los dueños, en vez de haberla recibido. El gran don de la vida es el primer regalo que hemos recibido: la vida. A veces corremos el riesgo de vivir olvidándonos de esto, como si fuéramos nosotros los dueños de nuestra existencia, y en cambio somos radicalmente dependientes.

El Santo Padre afirmó, además, que los niños nos enseñan el modo de ver la realidad de manera con-fiada y pura, tienen una confianza espontánea en el padre y la madre, cómo se ponen sin recelos en manos de Dios, en Jesús, en la Virgen. Al mismo tiempo, su mirada interior es pura, conservan pureza y simplicidad interior, traen consigo la capacidad de dar y recibir ternura. Ternura es tener un corazón “de carne” y no “de piedra”, como dice la Biblia (cf. Ez 36, 26). La ternura también es poesía; es “sen-tir” las cosas y los acontecimientos con sencillez, sin ver en ellas únicamente algo que puede servirnos o que podemos aprovechar.

Los niños tienen la capacidad de sonreír y de llorar espontáneamente, siempre dependen del cora-zón. Y nuestro corazón se bloquea y pierde a menudo esta capacidad de sonreír y de llorar. Y entonces los niños pueden enseñarnos de nuevo a sonreír y llorar.

Por todas estas razones, Jesús invita a sus discípulos a “ser como los niños”, porque «el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos» (cf. Mt 18, 3; Mc 10, 14).El Santo Padre continuó diciendo que-ridos hermanos y hermanas, ciertamente los niños dan vida, alegría y esperanza; así como también preocupaciones y, a veces problemas, pero “es mejor así – dijo Francisco – que una sociedad triste y gris porque se ha quedado sin niños, o no quieren niños”.

Pidamos que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.

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¡Viva el Cristo de los niños! Han pasado algunos años desde que un grupo de amigos se planteara que los niños pudieran participar de la semana Santa con una procesión propia de ellos. Las primeras charlas, surgidas a pie de calle contemplando el testimonio de fe en Cristo que las cofradías de Fuengirola regalan cada año a nuestra ciudad, fue tomando cuerpo con las aportaciones que buenamente pudo hacer cada uno y la pequeña idea tomó visos de proyecto: -“Creo que mis dotes de carpintero dan para hacer una mesa de trono…Bueno, mejor dicho, unas andas con cuatro varales, perdón, cuatro viguitas y siempre que me ayudéis, que queden segu-ras para los crios…” -“Pues en casa tenemos una imagen de un crucificado que puede venirnos muy bien” -“Si le añadimos la tela que tengo vista en un comercio para la mesa de trono de ese color tan propio le damos mayor realce”- “Si a la cos-turera le damos unos metros de tela de raso burdeos que he visto a buen precio nos puede hacer unas túnicas que pueden quedar muy bien.”-“¿Y si llevamos mañana a tu niña, que es de las más chiquitillas y de ahí sacamos un patrón de talla para los más pequeños? ¿Y a tu niño que es de los más espigaíllos uno para los más grandes?”…- “¿Y si...?” Y así hasta el infinito. Cada cual ayudaba en lo que se le daba naturalmente mejor y se aportaban las ideas que se han ido puliendo hasta el devenir de este próximo Martes Santo de 2016 que se nos aproxima.

Ya dejaron de ser niños aquellos que participaron en las primeras procesiones y ya no portan a Nuestro Señor Jesucristo y a su Madre sobre unas sencillas “viguitas”, pero la ilusión y el número de implicados no sólo no ha disminuido con el transcurrir de los años, sino que crece cada nueva Semana de Pasión.

La procesión, como no puede ser de otra manera, tiene el fundamento en lo principal, en lo que bajo cualquiera de las diferentes advocaciones y titularidades se palpa cuando vemos pasar

una procesión durante nuestra Semana Santa por nuestras calles: dar testimonio de fe en la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucris-to, Redentor de los hombres, y en su Santísima Madre la Virgen María. Pero con la peculiaridad de que todo el cortejo es conducido, desde los capataces, mayordomos, nazarenos, mantillas, “ hombres y mujeres de trono”... por niños y... “¡ay del que ose escandalizar a uno solo de mis peque-ñuelos!”.

Juan López-Ayala.

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ItinerarioAsociación de Amigos de la Semana Santa de Fuengirola

El Cristo de los Niños

Martes Santo 22 de marzo 2016Salida desde la Parroquia del Carmen de Fuengirola a las 17:00 h.

Talla de niños días 4 y 11 de marzo en la paña Juanito del recinto ferial de 18:00 a 20:00 h.Contacto con la asociación 667 73 41 70 o 667 73 46 81

“María es la madre que con paciencia y ternura nos lleva a Dios, para que desate los nudos de nuestra alma”Papa Francisco.

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“ EL LLANTO DEL NIÑO ES LA VOZ DE DIOS “ El llanto de los niños “ES LA MEJOR PREDICACION”.

Papa Francisco

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Hermandad Stmo.CHermandad Stmo.CHermandad Stmo.risto Hermandad Stmo.risto Hermandad Stmo.YacenteYacenteY 2016

acente3 c hermandad stmo.risto y acente 2016 editorial la cuaresma ha llamado un año más a las...

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