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Acciones ambientales en la Universidad Autónoma Metropolitana: El Plan Institucional Hacia la Sustentabilidad (PIHASU)

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XI Congreso Internacional de la Academia de Ciencias Administrativas AC (ACACIA)

Acciones ambientales en la Universidad Autónoma Metropolitana: El Plan Institucional

Hacia la Sustentabilidad (PIHASU)

Tema: Administración del Desarrollo Regional y Sustentabilidad.

M.I.Q. Octavio Francisco González Castillo 1 & M.B.E. Enrique Mendieta Márquez 2

Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, División de Ciencias

Biológicas y de la Salud, Deptos. de Biotecnología 1 y Ciencias de la Salud 2 , Av. San

Rafael Atlixco 186, Col Vicentina, C.P. 09340, México, D.F., Tel. (55) 58044733, Fax

(55) 58044727, Correo electrónico: [email protected]

Guadalajara, Jal., México, 2225 de mayo de 2007

mailto:[email protected]


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Acciones ambientales en la Universidad Autónoma Metropolitana: El Plan Institucional

Hacia la Sustentabilidad (PIHASU)

Las Instituciones de Educación Superior (IES), como organizaciones formadoras de

recursos humanos de la más alta capacidad, deben participar no solamente en la

generación de los recursos técnicos y profesionales requeridos para la resolución de los

problemas que afectan a la viabilidad del planeta, sino que también deben visualizarse

como una organización social que sirva como un ejemplo de compromiso con la

sustentabilidad. Para cumplir con este objetivo, diversas entidades han promovido que

cada IES cuente con un Plan Ambiental Institucional (PAI) que coordine los esfuerzos

orientados hacia el aporte de soluciones a los problemas del desarrollo mediante

acciones estratégicas de investigación, docencia y difusión de la cultura. En este

contexto, en el presente trabajo se resumen los elementos generales que constituyen el Plan Institucional Hacia la Sustentabilidad (PIHASU) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el cual servirá como un instrumento de articulación de sus

funciones sustantivas y adjetivas en el marco de su política ambiental, haciendo énfasis

en su reconocimiento de servir como un agente activo en la construcción de una

sociedad más sustentable, su compromiso para fomentar un trabajo multi, inter y

transdisciplinario para el abordaje del estudio de sistemas complejos y su propósito de

que la planeación hacia la sustentabilidad sea un proceso de toma de decisión en forma

conjunta, en el cual todos sus actores puedan participar a través de una reflexión

institucional colectiva.


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INTRODUCCIÓN

Los retos ambientales a los que se enfrenta el mundo claramente trascienden las

capacidades que poseen la ciencia y la tecnología para proporcionar soluciones

técnicas que pudieran evitar el progresivo deterioro del medio natural y humano en que

vivimos, lo que está cuestionando cada vez más nuestro modelo actual de desarrollo.

Bajo este marco se incuba el concepto de desarrollo sustentable como aquél que “asegura que la humanidad cubra las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades” (ONU, 1987). En este sentido, el paradigma de la sustentabilidad puede considerarse como un nuevo modelo de desarrollo donde las interacciones entre los sistemas humanos y los

naturales se lleven a cabo en el marco de un esfuerzo por incluir el proceso del

desarrollo humano dentro de la matriz del proceso de la evolución natural, lo que

constituye una transformación profunda que cuestiona la forma en cómo el ser humano,

en la búsqueda de la satisfacción de sus necesidades, ha observado, pensado e

intervenido el mundo (Carley & Christie, 2000).

En esta misma dirección, Munasinghe & Shearer (1995) proponen un modelo que

abarca el concepto de sustentabilidad en toda su amplitud, a través de la consideración

de las tres dimensiones del DS:

1. Dimensión económica, la cual relaciona la sustentabilidad con la preservación del inventario de capital productivo, basada en la definición del rédito neto como el máximo

flujo de beneficios posible, dado un capital, sin comprometer el flujo de beneficios

futuros.

2. Dimensión ambiental, la cual relaciona la sustentabilidad con la capacidad de regeneración o la integridad biológica, medida por la capacidad para mantener la auto

organización.


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3. Dimensión social, la cual relaciona la sustentabilidad con la adaptación y preservación de los diversos sistemas socioculturales.

La amplitud de las dimensiones planteadas en el modelo debería orientar a la sociedad

hacia la adquisición de compromisos sociopolíticos específicos, de forma tal que las

decisiones involucradas deberán contemplar, en su origen, los objetivos y atributos

buscados para el desarrollo bajo un enfoque de sustentabilidad.

Hacer realidad esta abstracción sólo se conseguirá desarrollando las capacidades de

los particulares y las sociedades que trabajarán para un futuro viable en un proyecto

que por esencia compete a la educación, que constituye así el agente determinante de

la transición hacia el desarrollo sustentable, por su poder de hacer progresar las

capacidades de las personas y de transformar en realidades sus aspiraciones

concernientes a la sociedad (UNESCO, 2003).

En este contexto, es responsabilidad de las instituciones que participan en la formación

de recursos humanos proporcionar información acerca del impacto ambiental de los

proyectos de desarrollo, de forma tal que los diferentes actores sean capaces de

intervenir en la toma de decisión cuando existan objetivos en conflicto, a través de

establecer los términos de la negociación entre dichos objetivos y las consecuencias de

su aplicación.

Sin embargo, las Instituciones de Educación Superior (IES), como organizaciones

formadoras de recursos humanos de la más alta capacidad, no deben situarse al

margen de esta reflexión. En consecuencia, su participación no debería estar restringida

tan solo a la formación de los recursos técnicos y profesionales requeridos para este fin,

sino que es necesario que participen activamente como una organización social que, en

términos de su compromiso con la sustentabilidad, predique con el ejemplo.

En el caso de México, se ha otorgado a las IES un papel estratégico en la gestión

ambiental para la construcción de una perspectiva de desarrollo con niveles crecientes


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de sustentabilidad de forma tal que, tanto el Programa Nacional de Educación como el

del Medio Ambiente, establecieron la urgente necesidad de incorporar la perspectiva

ambiental en la Educación Superior, a fin de generar los cambios internos requeridos y

así crear una capacidad que posibilite a las IES ofrecer respuestas pertinentes a los

problemas ambientales y participar activamente en la construcción de escenarios

deseables de desarrollo.

Desde su propio ámbito de competencia, gracias al esfuerzo realizado durante tres

años por varias IES, junto con el Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (CECADESU) de la Secretaría del Medio Ambiente y Ecología

(SEMARNAT) y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación

Superior (ANUIES), se constituyó el Consorcio Mexicano de Programas Ambientales Universitarios para el Desarrollo Sustentable (Complexus), después de reuniones preparatorias realizadas en las Universidades de Colima (1998), Autónoma de San Luis

Potosí (1999) y Guanajuato (2000), el cual agrupa actualmente a 13 IES explícitamente

comprometidas a la incorporación de la cuestión ambiental en sus funciones sustantivas

y adjetivas.

A partir de la aprobación del Plan de Acción para el Desarrollo Sustentable en las Instituciones de Educación Superior en la XVI Sesión del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), llevada a cabo el 7 de diciembre del 2000, la

ANUIES y la SEMARNAT se han dado a la tarea de impulsar la participación de las IES

del país para que aporten soluciones a los problemas del desarrollo, mediante acciones

estratégicas de investigación, docencia y difusión de la cultura.

Para alcanzar la visión deseada para las IES, la ANUIES (2002) diseñó tres líneas de

trabajo:

a. Líneas de primer nivel o de carácter institucional, que corresponden a las

acciones que deben realizar directamente las IES en forma independiente.


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b. Líneas de segundo nivel, correspondientes a todo el sistema de educación

superior, que incluyen la colaboración entre Instituciones y redes conformadas, y

c. Líneas de tercer nivel, bajo la responsabilidad directa de la ANUIES, que

conciernen a las acciones del Estado.

Como parte de este Plan de Acción, se pretende que cada IES cuente con un Plan

Ambiental Institucional (PAI) que promueva, impulse, facilite, coordine y dirija acciones

en esta materia bajo la triple dimensión de la protección ambiental, el desarrollo

económico y el desarrollo cultural y social, buscando un mayor impacto en el trabajo

educativo y de investigación de la propia Institución y en su entorno, con el propósito de

responder local y regionalmente a los fuertes retos que demanda la sustentabilidad.

En este sentido, la ANUIES propuso incluir en los PAIs de las IES algunos de los

siguientes objetivos de trabajo:

• Establecer planes y programas estratégicos en materia de educación ambiental

para el desarrollo sustentable, con base en las prioridades ambientales

regionales y de la propia Institución.

• Incorporar transversalmente enfoques y contenidos de sustentabilidad en los

programas académicos.

• Dar a conocer las implicaciones profesionales con el medio ambiente y el

desarrollo sustentable a nivel Licenciatura.

• Ampliar la oferta educativa con prioridad a los programas de campos emergentes

del saber ambiental y el aprovechamiento de los recursos naturales.

• Incorporar diseños curriculares flexibles e innovadores en los niveles técnico, de

Licenciatura y de Posgrado, o bien en otras modalidades curriculares.

• Impulsar programas académicos en temas ambientales que aprovechen las

ventajas de la información a distancia.

• Incluir en los programas de servicio social la dimensión ambiental y el desarrollo

sustentable para proyectos comunitarios, locales y regionales.


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• Promover procesos de formación y capacitación del personal académico

mediante la colaboración inter e intrainstitucional.

• Articular la oferta educativa a nivel del Posgrado con programas de investigación

institucional con base en las prioridades ambientales locales, regionales y

nacionales.

Dentro de las labores realizadas en el marco del Proyecto Estratégico Interinstitucional: Desarrollo del Plan de Acción para el Desarrollo Sustentable en las Instituciones de Educación Superior en México. Segunda Etapa: Los Planes Ambientales Institucionales (20022005), coordinado por el CECADESU, la Dirección General para el Desarrollo Educativo de la ANUIES y el Centro de Estudios sobre la Universidad de la Universidad

Nacional Autónoma de México (CESUUNAM) y como parte de los esfuerzos para

integrar los PAIs de las IES de la Región Metropolitana de la ANUIES, se constituyó un

grupo de trabajo formado por académicos de las cuatro Unidades de la Universidad

Autónoma Metropolitana (UAM) con el propósito de integrar un documento base

intitulado Plan Institucional Hacia la Sustentabilidad (PIHASU), que serviría como un marco general de articulación de la política ambiental de la Universidad.

En este contexto, a continuación se resumen los elementos generales que constituyen

el PIHASU, el cual se pretende que sirva como un instrumento de articulación de las

funciones sustantivas y adjetivas de la UAM en el marco de su política ambiental.

PLAN INSTITUCIONAL HACIA LA SUSTENTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD

AUTÓNOMA METROPOLITANA (PIHASU)

La UAM es un sistema complejo, dinámico y plural, integrado por cuatro Unidades

académicas [Azcapotzalco (UAMA), Cuajimalpa (UAMC), Iztapalapa (UAMI) y

Xochimilco (UAMX)], organizadas en Divisiones y Departamentos Académicos. Dentro

de su estructura existe también una serie de dependencias de índole académico

administrativa, entre las cuales se encuentran las siguientes: Rectoría General, Casa


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del Tiempo, Casa de la Primera Imprenta de América, Galería Metropolitana, Teatro

Casa de la Paz, Centros de Educación y Desarrollo Integral (CENDIs), Centros de

Difusión Cultural, Buffet Jurídico UAMA, Clínicas Estomatológicas UAMX, etc.

La Universidad es poseedora de una rica vida institucional e interacciones formales e

informales dentro de su estructura, en la cual el ambiente organizacional se caracteriza

por la naturaleza colegiada de sus reflexiones y un proceso de toma de decisiones

donde éstas fluyen tanto de arriba hacia abajo como de abajo hacia arriba.

¿Por qué un PAI para la UAM?

Para la UAM, como una parte importante del Subsistema de Educación Superior de

este país y particularmente como una Universidad Pública, es importante asumir el

compromiso de plasmar una estrategia ambiental en forma de un PAI debido a las

siguientes razones:

• Porque es imperativo cumplir con la responsabilidad social que toda IES tiene de

crear y promover la conciencia social en relación a la protección del ambiente y

las formas de abordar la sustentabilidad. En este sentido, la elaboración del Plan

puede brindar la oportunidad de que las actividades sustantivas de la

Universidad se puedan encaminar al logro de una Institución que atiende sus

responsabilidades en términos de su huella ecológica.

• Por el compromiso que la Institución tiene en las actividades de salvaguardar el

patrimonio natural y cultural propio y de sus áreas de influencia.

• Por el compromiso de buscar el cambio de valores, actitudes y comportamientos

de la comunidad universitaria para con la naturaleza, con el fin de extenderlos a

la sociedad capitalina.

• Por su potencial de reflejar los resultados de la pequeña escala, en la región y en

el país.


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Para ello, los principales elementos que comprenden la definición institucional de la

UAM como una universidad sustentable son los siguientes:

1. La UAM se considera como una institución generadora de conocimientos

humanistas, científicos, tecnológicos y artísticos que incluyen, entre otros,

desarrollos de tecnologías ecológicamente sanas, económicamente rentables y

socialmente aceptables.

2. La UAM es una formadora de profesionales sensibles a la problemática social,

responsables, críticos y justos a través de la enseñanza y el aprendizaje

centrados en los estudiantes.

3. La UAM es una interlocutora con la sociedad, donde considera la generación de

capacidades para el fomento de la participación, la formación de opinión pública

y el intercambio de información responsable, la sensibilización con el medio

ambiente y la divulgación del conocimiento.

¿Para qué un PAI en la UAM?

La institucionalización de una política ambiental por parte de la UAM no debería

restringirse a un planteamiento general, sino que debería fungir como un elemento de

articulación de las líneas estratégicas generales de planeación de la Institución. En este

sentido, un PAI le permitiría a la UAM:

• Ubicarse como una institución de referencia en la planeación del medio

ambiente, la educación ambiental y la responsabilidad para el cuidado y

mejoramiento del medio ambiente.

• Incorporarse al movimiento nacional, promovido por el gobierno del país, para

que las IES se vuelvan un ejemplo de una organización sustentable orientada a

prevenir sus impactos al medio ambiente, a partir del reconocimiento de la huella

ambiental que la Institución genera y de asumir su responsabilidad al

desencadenar una serie de acciones integradas y estructuradas encaminadas a

su prevención, mitigación y control.


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• Crear conocimiento, conciencia y cambios de comportamiento en torno a la

relación hombre naturaleza y su vinculación con la sustentabilidad, dejando en

claro que los humanos somos parte integral de los ecosistemas, y nuestras

actividades están inmersas en los ciclos de estos ecosistemas y los afectan.

• Ubicar a la Institución como un ejemplo en el cumplimiento de la normatividad

ambiental nacional y local, en el ámbito de las leyes, reglamentos y normas

ambientales.

• Promover las fortalezas académicas y de investigación en muchos campos del

conocimiento relevantes para la sustentabilidad.

• Lograr la congruencia interna entre la teoría y la práctica de los diferentes

programas universitarios (docencia, investigación, extensión universitaria y

gestión del campus universitario) que promueven la conservación del medio

ambiente y las formas de abordar la sustentabilidad.

• Que la comunidad universitaria tenga la oportunidad de construir de manera

colaborativa, una propuesta integral que mejore la toma de decisiones

institucionales relacionadas, p.ej., con el manejo de residuos sólidos, residuos

peligrosos, ahorro de energía y agua y manejo de áreas verdes.

Respetando estas características, con la integración de un PAI para la UAM se busca

definir un marco de referencia para transformar a la Institución desde una condición

actual en la que el perfil de sustentabilidad se puede considerar como bajo, hacia una

condición deseada en la cual dicho perfil de sustentabilidad resulte enriquecido.

Marco conceptual del PIHASU

En la conducción de este ejercicio de planeación, la UAM tanto estructuralmente, como

en lo que toca a sus funciones de docencia, investigación, vinculación y gestión del

campus fueron definidas como el sistema bajo estudio, la sustentabilidad se consideró

como la orientación hacia la cual se busca conducir su operación y, finalmente, las

perspectivas de sistemas y de planeación comprendieron las aproximaciones


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metodológicas que se utilizaron para llevar a cabo la integración del Plan. Así, el marco

conceptual (teóricometodológico) del PIHASU integró los siguientes tres elementos:

1. Orientación hacia la sustentabilidad

El discurso de la sustentabilidad se centra en dos dimensiones entrelazadas,

denominadas sustantiva y de procedimiento. La dimensión sustantiva sostiene que el

concepto de sustentabilidad se caracteriza por estar orientado a problemas, por integrar

los aspectos económico, social y ambiental, y por buscar nuevos procesos para la

transformación social y económica. Por consiguiente, esta dimensión indica que la

sustentabilidad requiere la reconciliación simultánea de los siguientes imperativos:

• El imperativo ecológico de permanecer dentro de la capacidad de carga biofísica

del planeta,

• El imperativo económico de proporcionar a todos un estándar de vida material

adecuado, y

• El imperativo social de proporcionar sistemas de gobernabilidad que propaguen

los valores por los cuales la gente quiere vivir (Robinson & Tinker, 1997).

En la dimensión operativa, esta visión de la sustentabilidad es considerada como la

propiedad que emerge de una conversación acerca de los futuros deseados, la cual es

informada por el entendimiento de las consecuencias ecológicas, sociales y económicas

de diferentes cursos de acción (Meppem & Bourke, 1999; Robinson, 2004). En esta

visión se reconoce la naturaleza normativa y política de la sustentabilidad, la necesidad

de integrar diferentes perspectivas, y el hecho de que la sustentabilidad es un proceso,

no un estado final (van den Bergh, 1996; Meppen & Gill 1998; Robinson 2004).

En la práctica, la fusión de estas dos dimensiones se articula de la siguiente manera

(Robinson, 2004; Brandes et al, 2005):


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• Construyendo socialmente el significado de “sustentabilidad” y buscando liberar

nuevos procesos para la transformación social y económica

• Considerando a la sustentabilidad como un concepto integrador y sinérgico a

través de los diferentes campos del conocimiento o disciplinas, sectores y

escalas

• Combinando soluciones técnicas con los aspectos de oportunidad, distribución,

necesidades materiales, consumo y empoderamiento

• Privilegiando la acción sobre la reflexión, es decir, yendo más allá de los

conceptos y

• Promoviendo la organización social y política para su puesta en práctica

Al elegir una orientación hacia la sustentabilidad como parte del marco conceptual, la

UAM reconoce y se compromete con su papel como agente activo en la construcción de

una sociedad más sustentable. Este compromiso obliga a la UAM a predicar con el

ejemplo, razón por la cual también se compromete a establecer una relación armónica

con su propio entorno natural y humano, así como a incorporar los conceptos,

creencias, valores y principios de la sustentabilidad en su ejercicio docente, de

investigación, de extensión universitaria y de gestión del campus.

Bajo esta perspectiva, el PIHASU propone las siguientes visiones de las funciones

universitarias, analizadas bajo la perspectiva de la sustentabilidad:

a. La sustentabilidad como objeto y sujeto del proceso docente

• La docencia en la UAM debe incorporar las temáticas de la sustentabilidad y la

gestión ambiental en sus planes de estudio, estableciendo un compromiso con la

formación integral de los alumnos en la que ellos, al tiempo que se apropian de

factores de competencia y desempeño en campos específicos del conocimiento,

desarrollen también una conciencia ética y un compromiso solidario y

responsable para con la sociedad y el ambiente del que ellos, y las

organizaciones donde participen, forman parte.


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b. La sustentabilidad como objeto y sujeto del proceso de investigación

• La UAM debe procurar la construcción de un enfoque y cultura de la

sustentabilidad, apoyando la formación de investigadores y cuerpos académicos

que utilicen enfoques multi, inter y transdisciplinarios para el abordaje de estos

temas, lo que a largo plazo deberá reflejarse en un incremento en el número y

calidad de los programas y proyectos realizados, así como en un mayor, más

completo, articulado y pertinente conjunto de productos de investigación

orientados a hacer avanzar la frontera del conocimiento, analizar y resolver

problemas locales y globales relevantes, así como a construir y difundir una

cultura de la sustentabilidad.

c. La sustentabilidad como objeto y sujeto del proceso de extensión universitaria

• La UAM debe incorporar las temáticas de la sustentabilidad dentro de su

repertorio de eventos, intercambios y programas sociales, culturales, educativos

y de actividad física, de tal manera que contribuyan al reforzamiento de la

memoria histórica de los grupos sociales y la identidad nacional, favoreciendo a

su vez la mejora de la calidad de vida de las personas a través de la intervención

directa o indirecta de miembros de la comunidad universitaria en la solución de

problemas de las organizaciones o en el empoderamiento de la sociedad.

d. La sustentabilidad como objeto y sujeto del proceso de gestión del campus

• La UAM deberá orientarse hacia la transformación de la actividad de gestión del

campus de tal forma que ésta garantice el diseño y uso eficiente tanto de la

infraestructura como de los recursos, poniendo en práctica programas de ahorro

de energía, tratamiento de las aguas negras y el riego de los jardines con el agua

tratada, ahorro de reactivos en prácticas de laboratorio, programas de separación

de residuos urbanos y programas de arbolado, etc. De esta manera se

promoverá una operación sustentable y dentro del marco normativo vigente de


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sus funciones, no sólo previendo y controlando el impacto ambiental,

socioeconómico y cultural al medio que la rodea dentro de su área de influencia,

sino también contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de las personas a

través del ejemplo.

2. Perspectiva de sistemas

De acuerdo con Checkland (1997) la perspectiva de sistemas es una alternativa

expansionista, que viene a complementar a la investigación científica en áreas donde la

complejidad en incremento (en los sistemas naturales, los problemas administrativos y

los fenómenos sociales) ha condicionado un uso limitado de la perspectiva

reduccionista. Es un esfuerzo conceptualizar y, en su caso, diseñar cualquier objeto o

fenómeno de la realidad bajo estudio como un sistema e identificar las relaciones que

éste guarda con otros sistemas, dentro de un sistema mayor (suprasistema) del cual

todos ellos forman parte, así como con los sistemas menores (subsistemas) que

conforman al sistema.

En términos generales, la visualización del objeto de estudio como un sistema se hace

a través del empleo, en forma complementaria, de dos procedimientos de construcción

sistémica (Gelman, 1996):

a. Composición funcional, que permite ver el objeto de estudio como un conjunto

de elementos organizados e interconectados de tal manera que se llega a

concebirlos como un todo integral con cierto papel o función en un entorno

más amplio, y

b. Descomposición funcional, la cual parte del sistema hacia sus componentes

(subsistemas), identificándose un conjunto de integrantes de tal forma que la

operación de cada uno de ellos, en su totalidad, asegura el funcionamiento del

sistema. Su empleo sucesivo en cada uno de los subsistemas, considerado a

su vez como un sistema, permite llegar hasta niveles de desagregación

acordes con el problema en consideración, de forma tal que los subsistemas


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se descomponen en partes, éstas en componentes y éstos, finalmente, en

elementos considerados como unidades indivisibles en el contexto del

problema.

Ambos procedimientos son parciales y se tienen que emplear en forma complementaria.

Cada una de las conceptualizaciones, a pesar de ser muy fructíferas, debe

complementarse con la otra para integrar un conocimiento más completo del sistema.

Una vez definido el sistema, el observador podrá optar por describir el comportamiento

del sistema ya sea: a) como una caja negra, en cuyo caso fijará su atención en las entradas y salidas del sistema, describiendo tanto sus diferencias, como el desempeño

del proceso global que logra la transformación o b) como una caja blanca, en cuyo caso es necesario describir el desarrollo del estado interno del sistema en función de

variables de estado, así como la trayectoria seguida, en función de variables de

proceso, desde el inicio y hasta el final de lapso de tiempo considerado.

Al elegir una perspectiva de sistemas como parte del marco conceptual, la UAM

expresa su intención de mirar la realidad como un sistema en el cual todo está

conectado y de construir explicaciones que no se limiten a establecer relaciones

simples del tipo causaefecto. La perspectiva de sistemas llama a la Universidad a

fomentar un trabajo que vaya más allá de la orientación disciplinaria, promoviendo

programas multi, inter y transdisciplinarios que aborden el estudio de sistemas

complejos.

3. Perspectiva de la planeación

En términos de la planeación, el desarrollo institucional de la Universidad hacia la

sustentabilidad implica, por un lado, planear su desarrollo transformado sus actividades

sustantivas en “procesos abiertos de aprendizaje creativo”. Es decir, es conveniente

considerar a la UAM como una organización en constante cambio, que aborda sus

tareas sustantivas y adjetivas orientando la planeación de sus actividades de tal manera


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que éstas dejen en claro como contribuye la visión de la sustentabilidad al logro de una

UAM vibrante y creativa (Chávez, 2004; Chávez & Chávez, 2005).

Conducir a la UAM hacia un perfil elevado de sustentabilidad implica promover un

cambio en la cultura organizacional de la Institución. Una transformación de esta

naturaleza requerirá apoyarse en un conjunto nuevo de creencias, valores y principios

que, a su vez, orienten y den sentido en la comunidad universitaria al desarrollo de

nuevas aptitudes y actitudes, así como de nuevas perspectivas para mirar, reflexionar e

intervenir la realidad.

Al elegir una perspectiva de planeación como parte del marco conceptual, la UAM

acepta que el proceso de planeación hacia la sustentabilidad debe ser un proceso de

participación y de toma de decisión conjunta, en el cual tengan lugar varias rondas de

consulta y reflexión interna. De esta manera, la UAM subraya la necesidad e

importancia de que exista un involucramiento y compromiso por parte de la comunidad

universitaria dentro del proceso de diseño del PIHASU. Asimismo, se reconoce la

importancia de instrumentar un proceso de decisión de “abajo hacia arriba” en el cual

varios actores deberán permanecer activos en diferentes niveles.

Propuesta metodológica integrada para la puesta en operación del PIHASU

Esta propuesta metodológica integra las acciones a tomar en un modelo de ciclos

anidados de la planeación, de acuerdo a lo descrito previamente por Arteaga &

González (2004) y González Castillo (2006).

La estrategia seguida para la construcción del PIHASU en la UAM fue el de la búsqueda

de una transformación de sus actividades sustantivas de arriba hacia abajo. Esto

supone el diseño de un plan que dirija el cambio orgánico de una Institución con

iniciativas aisladas sobre la sustentabilidad y la protección del ambiente, a otra con

decisiones y sus correspondientes acciones integradas y estructuradas en un plan

(Chávez et al, 2006).


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Esta transformación se puede estructurar en tres etapas, de acuerdo a Tichy &

Sherman (1993):

• Una primera etapa que pretende ubicar, en la agenda del desarrollo de las tareas

sustantivas de la UAM la preocupación por la protección del ambiente y la

necesidad imperiosa de planear su desarrollo hacia la sustentabilidad.

• Una segunda etapa que impulse la construcción de una visión compartida por las

diferentes Unidades de la UAM sobre la sustentabilidad institucional. Esta

construcción movilizaría y motivaría los compromisos de la comunidad

universitaria hacia la realización de prácticas sustentables en el marco de la vida

universitaria; sobretodo aquéllas que buscasen disminuir la huella ecológica

institucional y a mejorar el ambiente local.

• Finalmente, una tercera etapa orientada a organizar la dinámica de las tareas

sustantivas de la UAM hacia esta visión.

La propuesta original del grupo de trabajo que elaboró el PIHASU fue la de compartir

una sola visión en el ámbito de la UAM en su conjunto. A su vez, se acordó que las

estrategias para su logro surgieran de un proceso de aprendizaje propio de cada

Unidad. De esta forma, los procesos de convocatoria, motivación, construcción de

programas, su puesta en marcha y su seguimiento y evaluación, se manejarían en

forma independiente y acorde al contexto de cada Unidad, sin que lo anterior significara

un relajamiento en los compromisos globales o una ruptura en la red institucional

desarrollada para la construcción del Plan.

A partir de la integración y armonización de las distintas pautas metodológicas ofrecidas

desde los tres marcos conceptuales anteriores, se concretó la propuesta metodológica

unificada para conducir el ejercicio de planeación, en sus niveles axiológico, estratégico,

táctico, técnico y operativo, que deberá incorporar las propuestas del paradigma de la

sustentabilidad al quehacer de la UAM.


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Los objetivos y pasos específicos necesarios que implican dicho ejercicio se ilustran en

la Figura 1 y se puntualizan a continuación:

A. Definición del enfoque institucional de planeación

1. Definir la orientación y justificación del ejercicio de planeación 1.1. ¿Para quién se planea?

1.2. ¿Para qué? o ¿por qué se planea?

2. Definir y ubicar a los sistemas pertinentes 2.1. Delimitación de los sistemas bajo estudio

2.2. Macroubicación sistémica (composición funcional)

2.3. Microubicación sistémica (descomposición funcional)

2.4. Identificación/descripción de las relaciones sistémicas

2.5. Descripción del ambiente organizacional

3. Describir la visión de sustentabilidad que guiará el ejercicio 3.1. Conceptos

3.2. Creencias

3.3. Valores y principios

3.4. Diseño del perfil de sustentabilidad (instrumento: valoración del desempeño universitario)


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EJECUCIÓN


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B. Análisis de la problemática

4. Análisis diagnóstico (descripción de la situación actual) 4.1. Valoración del perfil actual de sustentabilidad en el sistema bajo estudio

4.2. Definición inicial de la situación problemática (¿están funcionando bien? ¿por

qué?)

4.3. Análisis FODA (factores que favorecen/limitan transición hacia la

sustentabilidad)

5. Análisis pronóstico (descripción de posibles escenarios para la situación problemática futura) 5.1. Proyección del escenario tendencial

5.2. Análisis de posibles escenarios alternos

5.3. Valoración de la evolución futura de la problemática a través de los diferentes

escenarios

C. Diseño prospectivo (diseño conceptual de la situación deseada)

6. Integración de las definiciones raíz de los sistemas bajo estudio (¿qué debiera ser el sistema?) 6.1. Análisis CATWOE

7. Integración de los modelos conceptuales de los sistemas bajo estudio (¿qué debiera hacer el sistema?) 7.1. Análisis del sistema formal

8. Construcción del perfil deseado de sustentabilidad en el sistema bajo estudio

D. Ciclo axiológico de planeación (visión institucional)

9. Revisión/actualización de: enfoque de planeación, análisis de problemática y diseño prospectivo


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10.Identificación de problemas/soluciones axiológicos 11.Ampliación de los valores o principios institucionales 12.Ampliación de la misión UAM 13.Formulaciónevaluaciónselección de políticas y de la visión institucional

E. Ciclo estratégico de planeación (plan ambiental institucional)

14.Revisión/actualización de: enfoque de planeación, análisis de problemática y diseño prospectivo

15. Identificación de problemas/soluciones (estructurafunción) estratégicos (análisis de los problemas UAM)

16.Formulación de axiomas o leyes institucionales 17.Definición del objetivo general 18.Formulaciónevaluaciónselección de estrategias y plan institucional

F. Ciclo táctico de planeación (programas ambiental unitarios/dependencias UAM)


20. Identificación de problemas/soluciones (estructurafunción) tácticos (análisis de los problemas unidades/dependencias)

21.Formulación de normas o reglamento. 22.Definición de objetivos particulares 23.Formulaciónevaluaciónselección de tácticas y programas a largo plazo

G. Ciclo técnico de planeación (proyectos unitarios, divisionales o departamentales)


25. Identificación de problemas/soluciones (estructurafunción) técnicas (análisis de los problemas unitarios/divisionales/departamentales)

26.Formulación de manuales o instructivos


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27.Definición de metas 28.Formulaciónevaluaciónselección de técnicas y proyectos a mediano plazo

H. Ciclo operativo de planeación (actividades unitarias, divisionales o departamentales)


30. Identificación de problemas/soluciones (estructurafunción) operativas (análisis de los problemas unitarios/divisionales/departamentales)

31.Formulación de procedimientos 32.Definición de acciones 33.Formulación.evaluaciónselección de operaciones y actividades de corto plazo

(opciones/compromisos)

Objetivos y calendario de trabajo

Es necesario reconocer que para lograr una eficaz y efectiva integración del

pensamiento y la práctica de la sustentabilidad a la vida de la UAM, se requerirá de un

prolongado y continuo proceso de aprendizaje y transformación institucional. Para ello,

se definieron inicialmente las siguientes etapas de conducción para la puesta en

marcha del PIHASU (Figura 2):

Etapa 1: Iniciativa del Rector General (Septiembre 2006)

Etapa 2: Construcción del marco institucional de sustentabilidad (2006)

Etapa 3: Integración de los programas de sustentabilidad de las diferentes

Unidades o dependencias (2007)

Etapa 4: Ejecución de proyectos y evaluación continua del avance (20072014)


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Tomando en consideración que el objetivo general del PIHASU es el guiar a la

comunidad UAM hacia el desarrollo de una cultura de sustentabilidad que enriquezca su

quehacer universitario y que la lleve no sólo a ser un agente promotor, sino también

actor y ejemplo de una sociedad más sustentable, los objetivos particulares de cada

una de las etapas mencionadas anteriormente son los siguientes:

Etapa 1 del PIHASU (Iniciativa del Rector General)

1. Integrar y difundir el documento intitulado Plan Institucional hacia la Sustentabilidad de la Universidad Autónoma Metropolitana (Iniciativa del Rector General). Este documento deberá definir el objetivo general y el ámbito de pertinencia del PIHASU, así como contener tanto la justificación del mismo como

las bases teóricometodológicas que guiarán su implantación en la Universidad.

2. Dar inicio al trabajo institucional para implantar y consolidar el PIHASU.

Etapa 2 del PIHASU (Construcción del marco institucional del sustentabilidad)

1. Revisar y enriquecer el PIHASU.

2. Iniciar la tarea de incorporar, dentro de la estructura y los procesos

institucionales el conjunto de conceptos, principios y valores que la UAM

asumirá como su visión hacia la sustentabilidad. De esta manera, al quedar

reflejada esta visión en el más alto nivel institucional, se estará no sólo dando

respaldo a las iniciativas que pudieran emerger a través del PIHASU, sino

también se enviará una clara señal para que la comunidad universitaria se

involucre y comprometa con dichas iniciativas.

Etapa 3 del PIHASU (Integración de los programas de sustentabilidad de las

diferentes Unidades o dependencias)



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2. Definir en cada Unidad académica o dependencia universitaria, las estrategias,

programas y proyectos específicos que se seguirán dentro del PIHASU, así

como proponer la asignación del financiamiento y la calendarización de su uso.

Etapa 4 del PIHASU (Ejecución de proyectos y evaluación continua del avance)


2. Consolidar el PIHASU, así como el proceso de aprendizaje institucional que éste

conlleva.

3. Dar seguimiento cercano y continuo a cada una de las iniciativas puntuales que

surjan dentro del PIHASU.

4. Analizar los resultados y mejoras globales que resulten tanto para las Unidades

académicas y dependencias universitarias, así como para la Institución en su

conjunto y para el entorno sobre el cual la UAM ejerce su influencia.

De esta forma, el PIHASU comenzó su existencia como una iniciativa del Rector

General, pero deberá continuar su desarrollo a través de la discusión, enriquecimiento y

participación activa de la comunidad universitaria, coordinada ésta en su etapa 1 por el

Colegio Académico y en sus etapas 2 y 3 por los Consejos Académicos de cada una de

las Unidades y los órganos colegiados o personales correspondientes en cada una de

las dependencias universitarias.

Durante la etapa 2 (Construcción del marco institucional de sustentabilidad) se propone

que el PIHASU sea revisado por el Departamento Jurídico de la UAM, discutido en

Junta de Rectores y Secretarios (JURESE) y presentada, revisada, y en su caso,

aprobada por el Colegio Académico. A través de este proceso se espera que la

iniciativa del Rector General no sólo sea enriquecida en su contenido, sino que también

se inicie la tarea de incorporar, dentro de la estructura y los procesos institucionales el

conjunto de conceptos, principios y valores que la UAM asumirá como su visión hacia la

sustentabilidad. De esta manera, al quedar reflejada esta visión en el más alto nivel

institucional, se estará no sólo dando respaldo a las iniciativas que pudieran emerger a


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través del PIHASU, sino que se estará enviando una clara señal para que la comunidad

universitaria se involucre y comprometa en dichas iniciativas.

Para la etapa 3 (Integración de los programas de sustentabilidad de las diferentes

Unidades o dependencias) se propone que el PIHASU sea discutido, en cada una de

las Unidades Académicas en Junta de Rector, Secretario y Directores (JURESEDI) y

presentada, revisada y en su caso, aprobada por el Consejo Académico respectivo.

Nuevamente a través de este proceso se espera que el PIHASU no sólo sea revisado y

enriquecido en su contenido, sino que también sean definidas las estrategias,

programas y proyectos específicos, así como la asignación de financiamiento y la

calendarización para su implantación. En el caso de las demás dependencias

universitarias, se deberá seguir un procedimiento similar, pero coordinado por los

órganos colegiados o personales correspondientes.

Durante la Etapa 4 (Ejecución de proyectos y evaluación continua del avance) se

buscará consolidar el PIHASU, así como el proceso de aprendizaje institucional que

éste conlleva. Para esto se propone dar un seguimiento muy cercano y continuo tanto a

cada una de las iniciativas puntuales que surjan como a los resultados y mejoras

globales que resulten tanto para las Unidades y dependencias, como para la Institución

en su conjunto, y el entorno sobre el cual la UAM ejerce su influencia.

REFLEXIONES FINALES

Las IES, como organizaciones formadoras de recursos humanos de la más alta

capacidad, tienen una obligación, más allá de una mera declaración institucional, de

involucrarse de manera comprometida en la resolución de los grandes problemas

nacionales, particularmente de aquéllos que inciden en la calidad de vida de las

poblaciones, sobretodo de las que se ubican en su área de influencia. Los problemas

ambientales, en su dimensión más amplia, comprometen necesariamente el desarrollo


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sustentable de dichas poblaciones y, en consecuencia, deben ser abordados por ellas

de manera prioritaria.

Sin embargo, en un sentido amplio, su participación no debería estar restringida a la

formación de los recursos técnicos y profesionales requeridos para este fin, sino que es

necesario que las Universidades participen activamente como organizaciones sociales

cuyas actividades sustantivas y adjetivas se articulen de manera tal que en términos de

su compromiso con la sustentabilidad, sean capaces de servir como un ejemplo a las

comunidades en las que se insertan.

En este sentido, la decisión de la UAM para participar en el esfuerzo de crear el

PIHASU, implica su reconocimiento y compromiso a fungir como un agente activo en la

construcción de una sociedad más sustentable, su compromiso para fomentar un

trabajo que vaya más allá de la orientación disciplinaria, promoviendo programas que

aborden el estudio de sistemas complejos y su reconocimiento de que la planeación

hacia la sustentabilidad debe ser un proceso de participación y de toma de decisión

conjuntas, en el cual todos sus actores puedan participar a través de una reflexión

institucional colectiva.

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acciones ambientales en la universidad autónoma...

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