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Departamento de Ciencias de la Salud Universidad Nacional del Sur Bahía Blanca, Buenos Aires. “ACCESIBILIDAD AL SISTEMA DE SALUD EN LAS MUJERES DEL BARRIO 9 DE NOVIEMBRE” AUTORES: Bueno B, Cubilla L, Fortunatti E, Gorza P, Levin I, Schro Ma. A. Prof. Med. Ma. Verónica Grunfeld. LUGAR DE TRABAJO: Barrio 9 de Noviembre, Bahía Blanca, Buenos Aires. 2010

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Departamento de Ciencias de la Salud Universidad Nacional del Sur Bahía Blanca, Buenos Aires.

“ACCESIBILIDAD AL SISTEMA DE SALUD EN LAS MUJERES DEL BARRIO 9 DE

NOVIEMBRE” AUTORES: Bueno B, Cubilla L, Fortunatti E, Gorza P, Levin I, Schro Ma. A.

Prof. Med. Ma. Verónica Grunfeld. LUGAR DE TRABAJO: Barrio 9 de Noviembre, Bahía Blanca, Buenos Aires.

2010

Resumen Institución: Departamento de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina. Introducción Este trabajo surgió a partir de las experiencias vividas en el Barrio 9 de noviembre ya que percibimos que las mujeres no se realizan controles de Salud teniendo a su disposición cuatro Unidades Sanitarias. Creemos que no concurren debido a la percepción del proceso Salud-Enfermedad-Atención-Cuidado que presentan y la conducta de búsqueda de atención. Objetivo General Identificar los motivos por los cuales las mujeres del Barrio 9 de Noviembre no acuden a los centros de atención primaria más cercanos. Material y Métodos Investigación cualitativa, a mujeres entre 18 y 60 años, utilizando la técnica nominal para la formación de la muestra. Las categorías analizadas mediante una entrevista semi-estructuradas fueron: Proceso de Salud-Enfermedad-Atención-Cuidado, Autocuidado, Accesibilidad al Sistema de Salud y Género. Resultados Relacionan la enfermedad con la incapacidad de realizar las actividades cotidianas. Solo buscan atención en Hospitales en caso de enfermedad porque desconocen la función de las Unidades Sanitarias. Afirman que su rol es indispensable e interponen el cuidado de su familia sobre el de ellas. Conclusiones El desconocimiento de la organización del sistema de salud, la desarticulación entre los niveles y las percepciones negativas que tienen sobre el médico generalista son factores que limitan el acceso a las unidades sanitarias

Introducción El presente trabajo surgió a partir de las experiencias vividas en el Barrio 9 de noviembre, dentro de la actividad de Trabajo en Terreno perteneciente al Área de Salud Individual y Colectiva. Desde el año 2008, cuando comenzamos a trabajar allí, percibimos que las mujeres no se realizan controles de Salud teniendo a su disposición cuatro Unidades Sanitarias, las cuales se encuentran como máximo a diez cuadras del mismo. Creemos que no concurren a las Unidades Sanitarias del sector debido a la percepción del proceso Salud-enfermedad-atención-cuidado que presentan y la conducta de búsqueda de atención .También influyen barreras estructurales e institucionales que obstruyen el acceso a los Sistema de Salud, como por ejemplo, el horario de las Unidades Sanitarias, el tiempo de espera, la disponibilidad de las especialidades medicas y los servicios brindados, entre otras. A partir de ello nos propusimos conocer las barreras al Sistema de Salud y proyectar posibles intervenciones para mejorar el acceso al mismo.

Objetivos General

• Identificar los motivos por los cuales las mujeres del Barrio 9 de Noviembre no acuden

a los Centros de Atención Primaria más cercanos. Específicos

• Conocer las representaciones sociales del proceso salud-enfermedad-atención-cuidado

en el género femenino. • Analizar cómo influye el rol de la mujer en el hogar sobre el cuidado de su propia

salud.

• Identificar las barreras de accesibilidad al Sistema de Salud percibidas por las mujeres del barrio.

Marco teórico Sistema de Salud – Organización Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “Un sistema de salud engloba todas las organizaciones, instituciones y recursos cuyo principal objetivo es llevar a cabo actividades encaminadas a mejorar la salud. Las cuatro funciones principales del mismo se han definido como: la provisión de servicios, la generación de recursos, la financiación y la gestión.” El sistema de salud en Argentina tiene las características propias de un país federal, donde las acciones del gobierno están repartidas entre un poder central y un grupo de estados asociados. Está compuesto por tres subsectores: público, privado y de la seguridad social. La estructura de atención pública de la salud en nuestro país es universal, en tanto regula y brinda cobertura teórica a todos los habitantes. Al subsector público ingresan mayoritariamente aquellas personas que no disponen de cobertura social a través de los Centros de Salud y los hospitales. Para que el sistema funcione de manera eficaz, las consultas de salud deben realizarse en los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) y, de ser necesario, referirse al segundo y tercer nivel de atención. Un punto importante a tener en cuenta es la distribución de las Unidades Sanitarias, ya que la ubicación geográfica de las mismas influye de forma directa en el uso del recurso. En consecuencia es esperable que allí donde se concentra mayor población vulnerable, la presencia de los CAPS debería ser mayor. Fallas en la asignación de los centros limita tanto la provisión de servicios como la efectividad de los programas. “El Centro de Salud asume la responsabilidad de la atención de una comunidad definida demográfica y geográficamente y en sus actividades han de estar contemplados tanto los

aspectos de la prevención de la enfermedad y promoción de la salud como los estrictamente asistenciales curativos”.1 En Bahía Blanca, el Sistema de Salud Municipal se encuentra estructurado por un primer nivel de atención, distribuido en 48 Unidades Sanitarias y 6 extensiones, dependientes de la Secretaría de Salud; y un hospital de autogestión, el Hospital Municipal de Agudos, “Dr. Leónidas Lucero” (HMALL). El sistema de Unidades Sanitarias (US) cuenta con estructuras edilicias propias (municipales), de organizaciones barriales y de sociedades de fomento.

El Municipio aporta, además del recurso humano, un subsidio a las US de las Sociedades de Fomento, para afrontar gastos de luz y gas; y en algunos casos puntuales para otros gastos de funcionamiento, ampliación o reforma, de acuerdo a las necesidades o crecimiento de la comunidad o demanda de servicios. A partir de marzo de 1992 la constitución de la Red Única de Atención (RUDA) en el ámbito del Partido de Bahía Blanca, significó la regionalización en Áreas Programáticas de Salud, zonas delimitadas por circunstancias geográficas, demográficas, sanitarias y técnico-administrativas, utilizando la definición de Sistemas Locales de Salud (SILOS) de la OMS para la organización del primer nivel de atención .Esta última establece que “un sistema local de salud es un espacio geográfico-poblacional, vinculado a una instancia de poder político y administrativo, que es capaz de brindar una respuesta social organizada a las necesidades y demandas de salud de los conjuntos sociales que lo habitan, mediante la articulación de los recursos institucionales y comunitarios disponibles, y que se comporta como un microespacio de producción social de salud”. El Partido de Bahía Blanca cuenta con 9 Áreas Programáticas que coinciden con las Delegaciones Municipales, con las que se coordinan tareas en conjunto. Cada Atención Primaria (A.P) alberga distintas Unidades Sanitarias. En su gran mayoría, en horario matutino de 7.30 a 14.30 hs. En distintos sectores se cumple un horario prolongado hasta las 19.00hs. El trabajo está organizado por un Coordinador de Área, quién tiene a su cargo la distribución y organización de los horarios de los distintos profesionales, junto a una Supervisora de Enfermería con la que ejecuta la administración de insumos, materiales y medicamentos. En cada AP se conforma un Equipo de Salud multidisciplinario, que mediante reuniones mensuales, planifica las tareas a realizar, tanto asistenciales como de prevención o promoción de la Salud. El mismo se encuentra constituido por enfermeras, trabajadores sociales, médicos generalistas, pediatras, ginecólogos, clínicos, odontólogos con sus asistentes y psicólogos. * La coordinación entre las distintas partes del sistema con el objetivo de afrontar la escasez de recursos y el aumento de la demanda de servicios de salud es la implementación de un Sistema de Referencia y Contrareferencia. “Se entiende por Referencia el envío de usuarios o elementos de ayuda diagnóstica por parte de las unidades prestadoras de servicios de salud, a otras instituciones para atención o complementación diagnóstica, que de acuerdo con el grado de complejidad dan respuesta a las necesidades de salud. Por su parte, Contrarreferencia es la respuesta que las unidades prestadoras de servicios de salud receptoras de la Referencia dan a la unidad primaria; la respuesta puede ser la contraremisión del usuario con las indicaciones a seguir, la información sobre la atención recibida por el usuario en la institución receptora, o el resultado de las solicitudes de ayuda diagnóstica.”2 Este sistema permite incidir en problemas frecuentes de los servicios de salud, tales como: demoras en la atención, aumento de recursos y esfuerzos, elevación de costos, interrupción de tratamientos, y desplazamiento innecesario de pacientes. “Las tecnologías relativamente más simples se encuentran más cerca de la población, con una mayor accesibilidad

1 MACEIRA D, OLAVIAGA S, KREMER P. y CEJAS C. “Centros de Atención Primaria de Salud: radiografía de su distribución en la Argentina.”. Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento. 2006; V. 30. *Debe tenerse en cuenta que la información acerca del Sistema de Salud local fue brindada por la Secretaría de Salud de Bahía Blanca.

2 Dirección General de Sanidad Militar, “Manual de Referencia y Contrarreferencia DGSM”. Colombia. Disponible en http://www.sanidadfuerzasmilitares.mil.co

geográfica y cultural; mientras que los recursos más complejos y costosos se concentran en establecimientos hospitalarios, buscando mayor eficiencia en su uso.” 3 A través de esta estrategia se pretende:

• Regular y mejorar la operación y eficiencia para la atención de eventos ambulatorios y hospitalarios, de la población vinculada.

• Optimizar la utilización de los recursos físicos, humanos, tecnológicos y financieros • Favorecer el desarrollo armónico de los establecimientos asistenciales, de acuerdo con

su nivel de atención y complejidad. • Direccionar la demanda de los servicios, de acuerdo con la capacidad de respuesta de

los prestadores • Promover una respuesta oportuna, pertinente y suficiente acorde con las necesidades

de los pacientes. • Regular el tránsito de usuarios que ameriten servicios de salud especiales, a través de

los diferentes niveles de atención. • Mejorar el nivel de satisfacción de los usuarios y la calidad en la prestación de los

servicios que reciben. Deberán notificarse en las fichas clínicas y en la solicitud de interconsulta y/o derivación, los usuarios referidos y contrarreferidos. Los distintos niveles están relacionados continuamente para lograr un flujo de información acerca de las acciones implementadas y futuras modificaciones. En la ciudad de Bahía Blanca, las Unidades Sanitarias de cada área Programática están integradas por medio de una red sanitaria a efectores de segundo y tercer nivel, como el HMALL y/o el Hospital Interzonal General de Agudos "Dr. José Penna" (HIGA). La Accesibilidad a los diferentes niveles según ciertos autores, se refiere a la forma en que los servicios de salud se acercan a la población, es decir, es responsabilidad de la oferta. Otros, la definen como el proceso por el cual las personas buscan y logran recibir una adecuada atención en salud. Esto depende tanto del servicio brindado como de las personas que lo utilizan. Nosotros creemos que este último concepto es el más adecuado, y las barreras que condicionan el acceso al Sistema de Salud son:

� Financieras o Económicas: Es la imposibilidad de acceso al Sistema de Salud por

motivos de falta de dinero para solventar tanto los gastos directos como los indirectos. Está en relación directa con el gasto público en salud.

� Geográficas: Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) “es el porcentaje de la población que puede recabar servicios locales de salud, con un tiempo máximo de una hora de marcha a pie o con desplazamiento en medios de transporte locales.” Se vincula con la ubicación de los distintos centros de salud y las barreras tanto naturales (Por ejemplo: un accidente geográfico), como construidas por el hombre (Por ejemplo: una autopista).

� Administrativas: Son las diferentes barreras de organización de los servicios, como los turnos, los horarios de atención, tiempos de espera, entre otros.

� Culturales: Está definida por las barreras simbólicas, como por ejemplo las distintas percepciones del concepto “salud-enfermedad”, “cuidado y autocuidado” y la utilización de medicina tradicional y no tradicional, y la cuestión de género.

En el Barrio, observamos que este último componente presenta gran relevancia, por lo que decidimos abordarlo en el trabajo. El género es un proceso histórico de construcción social, basada en aspectos psicológicos, sociales y culturales de lo femenino y lo masculino, en otras palabras podría definirse como comportamientos esperados para cada sexo. Existen elementos básicos en cuanto al género, que son:

• Asignación de género: Se da desde el momento del nacimiento por los órganos genitales.

• Identidad de género: Son los aspectos biológicos y psicológicos que se establecen desde los primeros años de vida.

3 SILBERMAN M. “Optimización del proceso de Referencia –Contrarreferencia entre niveles de atención de la salud”. Maestría en Salud Pública – Orientación en Sistemas Municipales. 2007

• Rol de género: Conjunto de normas establecidas socialmente para cada sexo. Las reglas sociales van deslindando de manera clara las expectativas relacionadas con los roles que las personas deben asumir. Igualmente, la idea que se tiene sobre el rol de padre, madre, esposa o esposo, está condicionada en gran medida por la sociedad de la cual somos resultado4 Durante la socialización primaria, nuestros padres van formándonos como individuos genéricamente diferenciados, otorgándonos diversas actividades, como por ejemplo los niños jugando a la pelota y las niñas con las muñecas. La familia, por tanto, es el principal eslabón del proceso de tipificación sexual dado que es formadora por excelencia y de difícil sustitución.5 Más tarde, cuando constituimos nuestras propias familias, de manera inconsciente reflejamos todo lo aprendido a través de comportamientos condicionados para cada género. Las madres se encargaran de las tareas del hogar y el cuidado de los niños, mientras que el rol de los padres es la manutención económica y ejercer el poder de decisión sobre los asuntos familiares. En lo que al varón respecta, la dinámica familiar muestra relaciones de poder en la toma de decisiones de la vida cotidiana. Sin embargo, en lo que se relaciona al proceso de salud-enfermedad-cuidado; son las mujeres las encargadas de resolverlo, dada su responsabilidad por la reproducción familiar. Esto se pone de manifiesto en “Percepción del proceso salud-enfermedad-atención y aspectos que influyen en la baja utilización del Sistema de Salud, en familias pobres de la ciudad de Salta” de Mónica Sacchi, Margarita Hausberger y Adriana Pereyra (2007) al igual que la resolución de problemas cotidianos, fundamentalmente el trabajo y la alimentación que ubican a la salud como un bien no prioritario. Según Weber las ideas o representaciones sociales son juicios de valor que los individuos dotados de voluntad poseen. Por lo tanto, las concepciones sobre lo real tienen una dinámica propia y pueden presentar tanta importancia como la base material. Algunas no son necesariamente concientes, superan el conjunto de la sociedad o de determinado grupo social que se reproduce o modifica a partir de la estructuras y de las relaciones colectivas y de los grupos. Las representaciones sociales de salud/enfermedad constituyen metáforas privilegiadas, engendran actitudes, comportamientos y revelan la concepción del mundo. A través de la experiencia, hablan de si, de los que las rodean, de sus condiciones de vida, de lo que las oprime, amenaza y amedrenta. 6 La mayor carga de responsabilidades familiares de las mujeres, su menor poder adquisitivo para comprar directamente servicios y las características del trabajo, las sitúan en desventaja para acceder a planes de aseguramiento. Esto queda demostrado en el trabajo titulado “Género, Equidad y Acceso a los Servicios de Salud: una aproximación empírica” Elsa Gómez Gómez (2002) basado en la investigación patrocinada por la OPS durante el período 2000-2001 en los países de Barbados/Jamaica, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. A su vez, es necesario investigar mejor el impacto de las reformas que debilitan la atención primaria y que las afectan, así como los factores de necesidad, actitudes o barreras institucionales que inciden sobre el uso reducido de los servicios. El cuidado de la salud ha sido asumido por las mujeres que son encargadas de evaluar la gravedad o levedad de un problema y de realizar los primeros tratamientos antes de tomar la decisión de acudir o no al sistema sanitario. Las mujeres relegan el cuidado de su propia salud por la de sus hijos y por el cuidado del hogar. Es así que solo cuando el síntoma es muy alarmante o el dolor muy intenso, se hace difícil negarlo y recién entonces se busca algún tipo de ayuda. Isabel Hernández-Tezoquipa, María de la Luz Arenas-Monreal y Rosario Valdez en su trabajo denominado “No dejarse caer en cama: las mujeres y los servicios de salud” (2005) realizado en México concluye afirmando que la búsqueda de atención en todos los casos es tardía. Consideran que su malestar no es suficientemente atendido, ni reciben la información necesaria para su cuidado. Al no encontrar la respuesta que ellas esperan de los servicios de salud, buscan sus propios caminos como la autorregulación de tratamientos y la automedicación.

4 FERNANDEZ L. “Roles de género. Femeneidad vs masculinidad”. Tema No.5. Marzo 1996. pág.18. 5 HERRERA P. “Rol de género y funcionamiento familiar”. Revista Cubana de Medicina General Integral. 2006 6 SOUZA MINAYO M. “Concepto de Representaciones Sociales”. El Desafió del Conocimiento: investigación Cualitativa en Salud. Lugar Editorial. 2004

El autocuidado es una responsabilidad individual y una filosofía de vida ligada a las experiencias de la vida cotidiana, tiene un carácter social, puesto que implica cierto grado de conocimiento y elaboración de un saber y da lugar a interrelaciones. Los factores personales que determinan el autocuidado son:

• los conocimientos los cuales generan una adopción de prácticas saludables • la voluntad que se relaciona con la historia de vida, valores, creencias, aprendizajes y

motivaciones. • Las actitudes son las que incentivan a la persona a actuar a favor o en contra de

determinadas situaciones. • Los hábitos representan conductas que internaliza la persona a una situación

determinada. Además este concepto se ve modificado por factores externos como culturales, de género, científico y tecnológico y físicos, económicos, políticos y sociales. Como afirma la OMS en “Las mujeres y la salud. Los datos de hoy, la agenda de mañana” prestar atención a la salud de las mujeres es un medio necesario y eficaz para fortalecer los sistemas de salud en su totalidad y este fortalecimiento nos beneficia a todos. Mejorar la salud de las mujeres es importante para ellas, su familia, la comunidad y la sociedad en general. Metodología

Para cumplir con los objetivos, se llevó a cabo una investigación cualitativa que permitió captar en profundidad las vivencias, sentimientos y razones de las entrevistadas. El método utilizado para la formación de la muestra fue mediante bola de nieve o nominal7, tomando como referentes las mujeres de la sociedad de fomento del barrio. La población en estudio estuvo constituida por mujeres entre 18 y 60 años de edad, tomando como criterio de inclusión que residieran en el barrio desde por lo menos el año 2008. Se aplicaron entrevistas semi-estructuradas. Durante la fase exploratoria realizamos la entrevista con una mujer que no pertenecía al rango etario propuesto y en base a las falencias encontradas, se procedió a realizar las correcciones correspondientes dando como resultado lo expuesto en el ANEXO I. En la etapa de acción llevamos a cabo cinco entrevistas, que cuya cantidad estuvo sujeta al criterio de saturación del discurso. Las mujeres, previamente aceptaron participar de las mismas mediante un consentimiento informado (ANEXO II). Se fijó una duración máxima de dos horas. La información fue registrada mediante grabaciones y notas de campo de las experiencias vividas. Las categorías a analizar fueron:

• Proceso de salud-enfermedad-atención-cuidado (PSEAC): es una construcción individual y social mediante la cual el sujeto elabora su padecimiento, que condiciona los tipos de ayuda a buscar. 8

• Autocuidado: es una responsabilidad individual y una filosofía de vida ligada a las

experiencias de la vida cotidiana, tiene un carácter social, puesto que implica cierto grado de conocimiento y elaboración de un saber y da lugar a interrelaciones.

• Accesibilidad al Sistema de Salud: proceso por el cual las personas buscan y logran

recibir una adecuada atención en salud.

7 AMEZCUA M. “Curso de metodología de investigación cualitativa en salud”. Programa de formación a distancia de la fundación INDEX. Módulo I. Unidad Temática III.

8 SACCHI M, HAUSBERGER M, PEREYRA A. "Percepción del proceso salud-enfermedad-atención y aspectos que

influyen en la baja utilización del Sistema de Salud, en familias pobres de la ciudad de Salta". Salud Colectiva 2007, p. -

283.

• Género: proceso histórico de construcción social, basada en aspectos psicológicos, sociales y culturales de lo femenino y lo masculino.

Resultados

Para llevar a cabo el análisis de nuestro proyecto de investigación realizamos un cuadro comparativo (Anexo 3) donde volcamos los verbatims más representativos de las categorías planteadas. Además, a continuación, presentamos los datos personales de las entrevistadas.

Edad Ocupación Vive con… Hijos C R 31

años Ama de casa (Técnica superior en Administración Informática)

Esposo e hijas.

2 hijas: 7 y 6 años.

A R 59 años

Ama de casa. Esposo e hijo.

1 hijo: 20 años.

C E 26 años

Ama de casa. Hermana e hijos.

2 hijos: 5 años y 1 año y medio.

N O 51 años

Ama de casa. Esposo. 3 hijos: 32, 28 y 26 años.

M I 41 años.

Empleada doméstica. Esposo e hijo.

1 hijo: 11 años.

PROCESO SALUD ENFERMEDAD ATENCIÓN CUIDADO El proceso salud enfermedad atención cuidado es la manera que tiene el sujeto de entender su padecimiento y de adaptarse al mismo. Teniendo en cuenta las entrevistas realizadas, podemos deducir que las mujeres del Barrio relacionan a la enfermedad con un gran malestar físico que las lleva a la incapacidad de realizar todas las actividades de la vida cotidiana. “Se siente mal uno…enferma. No podes hacer las cosas, que te sentís mal (…)” (AR, 59 años),

“Te cambia toda la vida…horrible.” (MI, 41 años)

Además, vinculan esta situación con alteraciones de la esfera psicosocial. Por ejemplo, una de ellas expresa sentirse enferma por encontrarse inmersa en un ámbito de violencia familiar que afecta su bienestar emocional, sin resaltar las secuelas físicas.

“Enferma, psicológicamente estoy mal, psicológicamente estoy mal a debido a lo que estoy viviendo.” “…lo mío es estar delante de mi marido y que mi marido me esté maltratando, me

esté haciendo sufrir”. (NO, 57 años) La salud, por otra parte, la asocian a aspectos como la higiene personal y del hogar, la no violencia física y verbal, la voluntad para hacer las cosas, entre otros, “… salud es que esté bien yo, que estén bien mis hijas y no sólo que no estemos enfermos…incluye desde que estemos todos limpios, de que tengamos la ropa limpia hasta que mi casa esté limpia…” (CR, 31años). A la hora de afrontar su padecimiento, muchas consideran que es el médico quien tiene la facultad para curar y solucionar los problemas que se presentan, motivo por el cual prefieren no concurrir a las medicinas alternativas reafirmando el concepto del médico cómo única forma de tratar la enfermedad.

ACCESIBILIDAD AL SISTEMA DE SALUD A pesar de contar con cuatro Unidades Sanitarias próximas al Barrio, las cuales las mujeres entrevistadas afirmaron conocer, concurren al Hospital más cercano cuando perciben la necesidad de atención médica, aunque el mismo se encuentre a una mayor distancia. Refirieron realizarse solo controles de enfermedad y no de salud ya que se consideran personas “flojas” para ir al médico. Al decir esto, hicieron hincapié en el esfuerzo que les genera ir al médico en los momentos en que se consideran sanas. Prefieren permanecer en su casa realizando las tareas del hogar, cuidando a sus hijos, entre otras cosas. Por otro lado, confían más en la capacitación del médico especialista que trabaja en el Hospital y refieren sentirse seguras porque tienen su Historia Clínica, sin tener en cuenta que los médicos de las Unidades Sanitarias también lo son, y poseen la misma formación que quienes ejercen en un nivel mayor de atención.

“…generalista Me da cosa porque al médico se le entremezclan las cosas te dice una cosa y resulta que es otra (…)”(CE, 26 años)

“En el Penna tienen todo lo que es mis estudios, toda mi vida me la conocen ahí en el Penna.”

(NO, 57 años) Si son sus hijos los que requieren atención, prefieren llevarlos a la Unidad Sanitaria para realizarles controles de salud, ya que fijan previamente la frecuencia de las visitas con el profesional. Esto se confronta con la razón por la que ellas concurren al hospital, es decir, enfermedades agudas. Además consideran que las funciones de los Centros de Atención Primaria son vacunar, medir, pesar y completar las libretas sanitarias. Sostienen que los mismos sólo brindan primeros auxilios y servicios básicos, lo cual demuestra el desconocimiento de su verdadera función. A su vez, el concepto que poseen sobre las Unidades Sanitarias está influenciado socialmente. Expresan que la gente que allí trabaja no está correctamente capacitada, que no tienen ganas, que carecen de insumos y por ello las definen como “las salitas”.

“…para que voy a ir a la salita, a no ser que me vaya a tomar la presión para ver como estoy nada mas…Sino voy derecho al hospital.” (AR, 59 años)

“…tengo ese drama de que la salita médica estaba todo lo que era primeros auxilios para

arriba, pero acá no, acá yo no sé cómo funciona una salita médica (…)porque acá se van a hacer atender, no sé si estarán todos los días los médicos o habrá días especiales para

atender…”(NO, 57 años) Al indagar sobre la calidad de la atención, cuentan que es adecuada en la mayoría de los casos, que todo el personal sanitario es muy amable y que lo único que deben hacer es sacar el turno con anticipación y tener paciencia para poder ser atendidas ya que así funciona el sistema del hospital. Por este motivo, podemos afirmar que el trato que reciben en el mismo no condiciona el acceso al Sistema de Salud, lo contario que ocurre en las Unidades Sanitarias.

“…la atención en el Penna no tengo nada que decir…”(NO, 57 años)

“Voy saco turno y me atienden, lo único que hay que hacer es esperar (…)”(AR, 59 años)

Aunque sus experiencias fueron buenas, comentan que otros vecinos del Barrio se quejan de la demora en la atención por parte de los profesionales de la salud, pero ellas defienden a los médicos del Hospital ya que creen que sus vecinos desconocen la saturación del sistema.

“(…) ellos no saben que van a atender 10, 20 personas antes, o que tienen que atender

urgencias, no, la gente se queja de llena, la gente para mí se queja de llena, porque no tienen, no toman una conciencia, no tienen respeto de que un hospital es un hospital…”(NO, 57 años)

Otra de las razones por las cuales dicen concurrir al hospital es que, sin importar el horario, va a haber un médico disponible. Por el contrario, refieren que en las Unidades Sanitarias el

personal, con el objetivo de acortar la jornada laboral, les brinda una rápida y deficiente atención. Además, si bien luego de las 14 hs. sólo uno de los Centros de Atención Primaria permanece abierto, no cumple el horario establecido.

“Si vas a la tarde, te va atender un Médico en el Hospital Penna… en la guardia (…)Si hoy te descompusiste la Salita tiene un Médico que se fue a las once de la mañana y ya está… “(MI,

41 años) Finalmente al preguntarles si cambiaría en algo tener una Unidad Sanitaria en el Barrio, la mayoría consideran que favorecería la accesibilidad geográfica, principalmente a las personas que no pueden movilizarse o no tienen los medios necesarios para llegar al Hospital, y en caso de urgencia, implicaría una menor cantidad de tiempo para la atención. Además piensan que los médicos tendrían una visión más cercana de la realidad y realizarían acciones para modificarla.

“…hay mucha gente grande que le cuesta mucho ir hasta el Penna o hasta la sala médica.”

(MI, 41 años) AUTOCUIDADO Se entiende por autocuidado las prácticas cotidianas y decisiones voluntarias que realiza una persona para cuidar su salud. Tienen un carácter continuo y se van modificando con el transcurso del tiempo en base a factores internos y externos, como ser la cultura a la que pertenece. Entre las acciones para el autocuidado que expresan las mujeres del Barrio, se encuentran: recreación y manejo del tiempo libre; habilidades para establecer relaciones sociales y resolver problemas interpersonales; alimentación adecuada a las necesidades y medidas higiénicas. Durante las entrevistas, observamos que ellas enfatizan no tener tiempo libre pero al continuar el diálogo, pudimos deducir que las mismas en esos momentos realizan actividades del hogar que las mantienen ocupadas y les producen placer, tales como el cuidado del jardín, la educación y el estar con su familia. “Salir Afuera, a mis plantas, o jugar a la pelota con mi nieta…” ”El tejido, el tejido, pinto en tela, o hago pintura en madera, me entendés, esa es mi vida, esa es mi vida mía, porque me saca, me saca, me saca para arriba y ya estoy pendiente, pero la alegría mía está jugando con mi

nieta, que no me falte mi nieta (risas).” (NO, 57 años) De lo citado anteriormente, se puede extraer que para las mujeres dichas prácticas implican adaptaciones favorables a los cambios en el contexto en el que están inmersas. Por esto último, se describe una situación de bajo nivel socioeconómico, agresiones físicas o verbales, alteraciones de la dinámica familiar y modificación de roles. Algunas, interponen el cuidado de su familia sobre el de ellas mismas “primero están mis hijos, mi marido, después están los demás.” (NO, 57 años). Sin embargo, una de ellas reconoce: “Para mí si no te cuidás es porque no te respetás, o no te querés “(MI, 41 años), aunque en su accionar diario concuerda con el resto. Dos mujeres resaltan la importancia de la higiene personal y la buena alimentación, como herramientas necesarias para mantener un estado saludable. “…no hay como una comida sana, tener la casa limpia, higienizarse uno (…). De qué te sirve a vos darles salchichas a los chicos le digo, ni los alimenta, ni los llena de vitaminas y los saturás

de un montón de porquerías…” (CR, 31años) GÉNERO El rol de la mujer en el ámbito familiar esta condicionado por diferentes construcciones socioculturohistóricas que influyen en su dinámica y le otorgan ciertos espacios que corresponden al sexo femenino.

Bajo este concepto y con los datos recaudados durante las entrevistas, analizamos la compatibilidad entre los mismos. Las mujeres afirman que su rol es indispensable, ya que ellas realizan las actividades domésticas y se encargan del cuidado de los hijos, situación que justifican bajo el criterio de que los hombres ocupan un rol directamente relacionado con la manutención familiar.

“Soy responsable de mi familia por ser mujer…” (MI, 41 años)

“Mi marido no se va a poner a lavar, no se va a poner a cocinar, el nene trabaja, él llega cansado a la tarde y no se va a poner a lavar…” (AR, 59 años)

A pesar de ser amas de casa, cuidadoras de sus hijos y maridos, hay mujeres Jefas de Hogar que realizan trabajos como empleadas domésticas, como es el caso de una de ellas:

“… si tu pareja te hace sentir que vos sos el pilar de la casa, vas a sentirlo como un peso

siempre, si no trabajaste, si no estás vos en movimiento, si no estás vos dirigiendo las cosas no anda nada, no funciona nada.” (MI, 41 años)

Lo comentado anteriormente, no es aplicable en todos los casos. Una entrevistada que no realiza actividad laboral alguna, expresa que el ser mujer se relaciona inequívocamente con ser madre y que ello implica dedicarse a la educación de sus hijos. “Es el rol de madre que cada una tiene. En este caso el mío es educarlos, nada más…Cumplir

como madre” (CE, 26 años) Todas ellas en caso de enfermedad cuentan con alguien que las ayuda, pero refieren realizar los quehaceres del hogar a pesar de eso. Esta situación, reafirma el concepto de género y cómo es interpretado por ellas mismas.

“Yo cocino igual, me levanto igual y hago la comida, si si yo hago igual la comida, comemos, limpio y al sobre” (AR, 59 años)

Discusión Del análisis de las degrabaciones notamos que para las mujeres entrevistadas la enfermedad es una situación adversa que cambia de manera significativa las actividades de la vida diaria generando la necesidad de búsqueda de atención. La importancia de la enfermedad radica en las distorsiones de la dinámica familiar y el incumplimiento de los roles dentro de la misma. Este escenario acerca a las mujeres al Sistema de Salud, con lo cual se percibe que ellas relacionan al mismo únicamente con la presencia de enfermedad y no tienen incorporado el concepto de “cuidado de Salud”. En estos casos acuden al segundo nivel de atención, ya que consideran que el médico del Hospital está más capacitado que el de la Unidad Sanitaria y la calidad de la atención es mejor, a pesar de las demoras en la misma. Esto no constituye un obstáculo debido a que tanto la buena atención brindada como el hecho de sentirse reconocidas por parte del Equipo de Salud, justifica la espera. Además, afirman que cuentan con todos los servicios necesarios en una misma institución, lo que favorece la optimización de su tiempo, el cual normalmente ocupan en los quehaceres del hogar y el cuidado de sus hijos. Esto refleja el desconocimiento que poseen acerca del funcionamiento del sistema de referencia y contrarreferencia. Por otro lado, subestiman a las diferentes especialidades de los Centros de Atención Primaria, debido a que según ellas, hay un médico generalista destinado atender a todos los pacientes, desconfiando de la capacidad del mismo. Cabe destacar que a pesar de ser todas mujeres de bajos recursos económicos, no sienten que ésta sea una barrera para su acceso a la atención médica. Esto se debe a que no tienen gastos en transporte, dada la escasa distancia que existe entre sus hogares y el Hospital al que concurre y a que reciben gratuitamente la medicación.

Concluimos que existen factores determinantes en la búsqueda de atención que se relacionan con la falta de educación acerca de la organización del Sistema de Salud y su funcionamiento, no solo en la población de bajos recursos, sino también en lo que respecta a toda la Sociedad. A su vez, observamos que la desarticulación y falta de comunicación entre los diferentes niveles que lo componen, desencadenan que las personas que detectan una problemática de Salud acudan directamente al Hospital en busca del especialista. Esta última situación se vincula con las percepciones que se tienen acerca del rol que cumple el mismo, otorgándole un lugar privilegiado a la hora de la consulta, menospreciando la actividad laboral ejercida por los médicos de las Unidades Sanitarias. Bibliografía Consultada 1 MACEIRA D, OLAVIAGA S, KREMER P. y CEJAS C. “Centros de Atención Primaria de Salud: radiografía de su distribución en la Argentina.”. Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento. 2006; V. 30. 2 Dirección General de Sanidad Militar, “Manual de Referencia y Contrarreferencia DGSM”. Colombia. Disponible en http://www.sanidadfuerzasmilitares.mil.co 3 SILBERMAN M. “Optimización del proceso de Referencia –Contrarreferencia entre niveles de atención de la salud”. Maestría en Salud Pública – Orientación en Sistemas Municipales. 2007 4 FERNANDEZ L. “Roles de género. Femeneidad vs masculinidad”. Tema No.5. Marzo 1996. pág.18. 5HERRERA P. “Rol de género y funcionamiento familiar”. Revista Cubana de Medicina General Integral. 2006 6 SOUZA MINAYO M. “Concepto de Representaciones Sociales”. El Desafió del Conocimiento: investigación Cualitativa en Salud. Lugar Editorial. 2004 7 AMEZCUA M. “Curso de metodología de investigación cualitativa en salud”. Programa de formación a distancia de la fundación INDEX. Módulo I. Unidad Temática III.

8 SACCHI M, HAUSBERGER M, PEREYRA A. “Percepción del proceso salud-enfermedad-atención y aspectos que influyen en la baja utilización del Sistema de Salud, en familias pobres de la ciudad de Salta. Salud Colectiva 2007, p. -283

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VIDELA J.” Familia y perspectiva de Género”. Universidad Católica Argentina 2007

Anexo I

Datos filiatorios: Estado Civil Ocupación Genograma Proceso de Salud-Enfermedad-Atención-Cuidado:

• ¿Qué cambia en su vida cuando está enferma en relación a cuando está sana? (¿Qué

entiende por salud? ¿Y por enfermedad?) • ¿Qué hace cuando se siente enferma? ¿Fue alguna vez a una Salita? ¿Por qué? • ¿Ahora cómo está: sana o enferma? ¿Por qué? • Si percibe la necesidad de ir al médico, ¿a dónde acude? ¿Por qué? • La última vez que estuvo enferma, ¿qué hizo? • ¿Ha ido a otro lugar que no sea el médico si sentía enferma?

Accesibilidad al Sistema de Salud:

• ¿Qué piensa de las Unidades Sanitarias? ¿Podría describirme cómo funcionan? • ¿Cuáles cree que son las funciones que tiene una Unidad Sanitaria? ¿Cómo piensa

que esas funciones se están cumpliendo? ¿Qué les modificaría? • ¿Cuáles son las cosas que impiden y cuáles facilitan que concurra? • ¿Hay otras obligaciones que le han dificultado el acceso? (quizá ya sale con las

preguntas de género) • ¿Qué cree que cambiaría en el Barrio si existiera una Unidad Sanitaria?

Autocuidado:

• ¿Qué hace usted para sentirse bien? • ¿Qué cosas hace en el día para usted misma?

Género:

• ¿Cómo ocupa su tiempo libre? Si no tiene tiempo libre… ¿Cuáles son las cosas que hacen que no tengas tiempo libre?

• ¿Cree que ser mujer le genera responsabilidades con su familia? ¿Cuáles? • Cuando usted se enferma, ¿quién realiza las actividades que hace normalmente? • Si tuviera que ir al médico ¿Cómo organizaría sus actividades?

¿Hay alguna otra experiencia que nos quieras contar sobre el tema?

Anexo II

MODELO DE CONSENTIMIENTO INFORMADO DEL COLABORADOR

Yo 1

DNI, He tenido oportunidad de efectuar preguntas sobre el estudio. He recibido respuestas satisfactorias. He recibido suficiente información en relación con el estudio. He hablado con el Investigador: Entiendo que la participación es voluntaria. Entiendo que las entrevistas serán grabadas y degrabadas. Entiendo que puedo abandonar el estudio:

• Cuando lo desee.

• Sin que tenga que dar explicaciones.

También he sido informado de forma clara, precisa y suficiente de los siguientes

extremos que afectan a los datos personales que se contienen en este consentimiento.

•Estos datos serán tratados y custodiados con respeto a mi intimidad.

•Sobre estos datos me asisten los derechos de acceso, rectificación,

cancelación y oposición que podré ejercitar mediante solicitud ante el investigador

responsable.

Declaro que he leído y conozco el contenido del presente documento, comprendo los

compromisos que asumo y los acepto expresamente. Y, por ello, firmo este consentimiento

informado de forma voluntaria para MANIFESTAR MI DESEO DE PARTICIPAR EN ESTE

ESTUDIO DE INVESTIGACIÓN SOBRE “ACCESIBILIDAD AL SISTEMA DE SALUD EN LAS

MUJERES DEL BARRIO 9 DE NOVIEMBRE”, hasta que decida lo contrario. Al firmar este

consentimiento no renuncio a ninguno de mis derechos. Recibiré una copia de este

consentimiento para guardarlo y poder consultarlo en el futuro.

Nombre del colaborador:

DNI

Firma: Fecha: Nombre del investigador: DNI

Firma:

NOTAS 1 Indicar el nombre completo