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Lectura bíblica: Mateo 14:22-33; 17:24-27; Juan 6:60-69

Versículo clave: Juan 6:68,69

Objetivo: que los alumnos aprecien el entusiasmo de Pedro, y que deseen seguir a Jesús con el mismo fervor.

Querido maestro:

Simón Pedro, hijo de Jonás, será nuestro modelo de ESTUSIASMO. En la lectura de los Evangelios podemos notar su impulsi-

vidad. Dios usó ese entusiasmo para su gloria.La palabra entusiasmo es de origen griego, y

significa «tener a Dios dentro». Es un estado de ánimo inspirado por nuestro Creador. Simón Pe-dro tenía doble impulso entusiasta: Cristo en su corazón y Cristo a su lado. ¡Qué privilegio para él andar con el Señor en persona!

Fue Andrés, el hermano de Simón, que lo llevó a Jesús. Andrés estuvo con Juan el Bautista y recibió sus enseñanzas. Allí conoció a Cristo. No pudo quedarse callado, sino corrió a dar la noti-cia a su hermano: «¡Hemos hallado al Mesías!» Y luego lo trajo a Jesús. ¡Qué hermoso ejemplo, llevar a nuestros familiares y amigos a Jesús!

En su primer encuentro con el Maestro, Simón recibe su nuevo nombre: Cefas, que significa Pedro (roca). Más adelante, Jesús lo escoge como uno de sus doce apóstoles, el que ocupa el primer lugar (véanse Mateo 10:1-4; Marcos 3:13-19; Lucas 6:12-16).

Pedro tenía un lugar destacado entre los após-toles; formaba parte de los tres más íntimos de Jesús. A menudo actuaba en nombre de los Doce (véanse Mateo 15:15; 18:21; Marcos 5:37 8:29; 9:2; Lucas 5:5; 12:41). Realmente fue una Roca.

Pedro seguía a Jesús con convicción. El ver-sículo para memorizar es la confesión que hace cuando muchos de los discípulos vuelven atrás, y Jesús pregunta a su grupo íntimo si ellos también

se irán. A nombre de sus compañeros, Pedro de-clara: ¿a quién iremos?

«Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y co-nocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente» (Juan 6:68,69).

El entusiasmo de Pedro lo lleva a hacer algo que nadie más ha hecho: andar con Jesús sobre el agua. ¡Qué momento emocionante para contar a su familia! Hubo muchos momentos de emo-ción en la vida de este gran apóstol de Jesucristo.

En los momentos más oscuros de la vida de Jesús, el discípulo entusiasta lo abandonó, a tal grado que juró no conocerlo; pero fue perdonado. Desde ese día siguió fiel a su Maestro. Su vida de-muestra el amor entusiasta que tuvo por el Señor Jesús, y su muerte como mártir lo confirma.

Bosquejo de la lección1. Andrés lleva a Pedro a Jesús2. La pesca milagrosa3. Jesús escoge a Pedro4. Pedro anda sobre el mar5. La moneda para pagar el impuesto

Para captar el interésImprima las palabras «discípulo» y «entusias-

mo» (pág. 6), doble la hoja y amarre una cinta para colgar las palabras en su pecho como si fue-ran un collar. Inicie con la palabra «discípulo» y diga: «Hoy hablaremos de uno de los discípulos más especiales que tuvo Jesús.»

El entusiasmo de Pedro

7ABC de fragancia entusiasmoPara Dios somos el aroma de Cristo. 2 Corintios 2:15

Niños

2 Fragancia: el entusiasmo de Pedro

Cuando Jesús bajó del monte, la barca ya esta-ba en medio del mar, y las olas la azotaban por-que el viento era muy fuerte. Entonces Jesús se acercó a ellos andando sobre el mar.

¡Qué miedo sintieron los discípulos! Pensaban que era un fantasma. Y comenzaron a gritar.

Jesús los calmó. –¡No teman! –les dijo–. Soy yo.Cuando Pedro se dio cuenta de que era Jesús,

le pidió que pudiera ir a Él andando sobre el mar.–¡Ven! –le dijo Jesús.Entonces Pedro anduvo sobre el agua hacia

Jesús. ¿Se imaginan qué emocionante? Su entu-siasmo y fe en Jesús lo llevaron a tener una expe-riencia que nadie más tuvo: andar sobre el agua.

Al ver las olas y el viento Pedro tuvo miedo; pero Jesús lo tomó de la mano y juntos andu-vieron sobre el agua. ¡Qué maravillosa experien-cia! Pedro anduvo de la mano con Jesús sobre el agua de un mar turbulento.

La moneda para pagar el impuestoOtra experiencia extraordinaria de Pedro fue

cuando encontró una moneda en la boca de un pez. Un día, cuando Jesús y sus discípulos llega-ron a Capernaúm, los cobradores le preguntaron a Pedro si Jesús pagaba el impuesto del templo.

Entonces Jesús mandó a Pedro a pescar. Pregunte: «¿Cuánto tendría que pescar Pedro

para conseguir el dinero que necesitaba para el impuesto?» (Dé oportunidad para que los alumnos opinen. Diga que Pedro necesitaba cuatro dracmas; dos para él y dos para Jesús.)

El primer pez que Pedro sacó con el anzuelo tenía una moneda en la boca. ¿No necesitaba cuatro monedas?

Sí, Pedro necesitaba cuatro dracmas; pero esa moneda era un estatero. El estatero equivalía a cuatro dracmas. (Compare esto con monedas de su país.)

Imaginen el entusiasmo de Pedro cuando fue a pagar el impuesto. ¡Llevaba cuatro dracmas en una sola moneda! Esta era una historia emocio-nante para contarle a su familia. La moneda que encontró en la boca del pez era exactamente lo que él y Jesús necesitaban.

Deje que los niños adivinen a quién se refiere. Cuando alguien diga «Pedro», voltee el collar a la palabra «entusiasmo». Hable del significado de esta palabra, de «tener a Dios dentro». Luego pase a referir la historia bíblica.

Lección bíblicaPedro se llamaba Simón. Cuando su hermano

Andrés lo llevó a Jesús, Jesús lo miró y le puso el nombre de Pedro, que significa piedra. La pesca milagrosa

Un día Jesús estaba junto al lago de Genesa-ret, y mucha gente se agolpaba sobre Él para oír la palabra de Dios. Todos querían estar lo más cerca posible para escucharle.

Cerca de la orilla había unos pescadores que lavaban sus redes. Uno de ellos era Simón Pedro. Jesús lo conocía.

Pregunte: «¿Quién había llevado a Simón para que conociera a Jesús?» (Hable de la belleza de llevar a nuestros hermanos y amigos a Jesús.)

Había dos barcas allí. Una de las barcas era de Simón Pedro. Jesús se subió a esa barca y le pidió que se apartara un poco de tierra. Desde allí comenzó a enseñar a la multitud.

Al terminar de hablar, Jesús miró a Pedro y dijo:–Ve a la parte más profunda y echa tus redes

para pescar.Pedro lo miró extrañado y le dijo:–Maestro, toda la noche hemos estado traba-

jando, y nada hemos pescado; pero en tu palabra echaré la red.

¡Qué sorpresa para Pedro! Pescó tantos pe-ces que su red se rompía. Tuvo que llamar a sus compañeros de la otra barca para que le ayuden. Llenaron ambas barcas con tantos peces, que casi se hundían.

Entonces Simón Pedro cayó de rodillas ante Jesús y le dijo con sinceridad:

–Apártate de mí, Señor, porque soy pecador. Con toda dulzura Jesús le contestó:–No temas; ahora serás pescador de hombres.Desde ese día Pedro siguió a Jesús hasta su

muerte. Escuchaba con atención sus enseñan-zas y hacía todo lo que Jesús le decía.Pedro anda sobre el agua

Un día, Jesús dijo a sus discípulos que vayan en la barca delante de Él a la otra ribera. Jesús iba a despedir a la multitud, y luego subiría al monte para orar aparte, hasta la noche.

Texto para memorizar«Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes

palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.» Juan 6:68,69

AplicaciónPregunte: «¿Cuál creen que fue el día más

emocionante de Pedro?» (Dé lugar a respues-tas; luego proceda con la aplicación.)

El día más emocionante de nuestra vida es cuando conocemos a Jesús. Para Simón Pedro fue el día en que Andrés lo llevó a Jesús. Así como Andrés podemos llevar a nuestros amigos y nuestra familia a conocer a Jesús.

Pedro vio muchos milagros al seguir a Jesús. ¡Qué gran privilegio tener a Jesús cerca para aprender sus enseñanzas y ser testigo de su gran poder! Cuando Jesús lo llamó, Pedro lo siguió sin titubear, desde el primer momento.

Pregunte: «¿Quién recuerda lo que significa la palabra entusiasmo?» (Que los alumnos co-menten; luego confirme el significado, de tener a Dios dentro.)

Con gran entusiasmo Pedro fue testigo de Jesús. Fue un gran pescador de hombres. Dejó su vida de pescador para trabajar en el reino de Dios y predicó en muchos lugares con gran entusiasmo.

Cuando vino el Espíritu Santo en el día de Pen-tecostés, Pedro predicó la palabra de Dios y tres mil personas creyeron en Cristo y fueron bauti-zadas.

Pedro extendió la predicación del evangelio ha-cia personas que no eran judías. Gracias a esta labor, hoy todos podemos aprender la Palabra de Dios. Hoy también podemos seguir a Jesús.

No podemos ver a Jesús como Pedro lo veía ni estar a su lado; pero podemos tener a Jesús «dentro» y con mucho entusiasmo obedecerle.

Una vez, cuando muchos de los discípulos se fueron y ya no siguieron a Jesús, el Señor les preguntó a Pedro y sus amigos si ellos también se irían. «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna», respondió Pedro.

¿Y tú? ¿Seguirás a Jesús con entusiasmo? (Ore con los alumnos y repasen el texto para

memorizar. Divida la clase en dos grupos, y asig-ne un versículo a cada uno.)

Fragancia: el entusiasmo de Pedro 3

Actividad creativa(Consiga un imán; puede buscar un audífono

pequeño en mal estado y abrir la parte extrema que va al oído. Allí encontrará imanes pequeños.)

Si el imán es de audífono, ya viene sujeto a un cable; átelo al extremo de un lápiz.

Si el imán no es de audífono, puede usar cinta adhesiva para pegarlo a una cuerda, y ésta al ex-tremo de un lápiz.

(Imprima los peces (pág. 7) o dibuje peces y recórtelos; póngales uno o dos clips para que se puedan levantar con el imán. Hay peces con mo-neda y sin moneda.)

Los niños jugarán a «pescar», con ayuda de la caña de pescar. Cuando un niño pesque un pez, debe repetir el texto para memorizar o decir algo que aprendió acerca de Pedro. Tenga pequeños premios para dar a quienes les toque un pez con moneda.

(Doble cada sección en tres partes, exactamen-te en las líneas discontinuas, y recorte alrededor del pez que tiene marco. Así, tendrá que cortar una vez por cada tres peces.)

Preguntas de repaso1. ¿Por qué Pedro y sus amigos pudieron pes-

car tantos peces que casi hacen hundir sus barcas?

R. Porque Jesús les había dado instrucciones preci-sas de dónde pescar y Él, como Creador de este mundo y todas sus criaturas, conoce todo lo que hay en la tierra. Jesús es el Hijo de Dios.

2. ¿Qué hubieras hecho si Jesús te llamaba a ti a andar sobre el mar?

R. (Esta respuesta es personal.)3. ¿Por qué Pedro pudo tener experiencias tan

interesantes con Jesús?R. Porque lo seguía siempre, lo escuchaba, estaba

atento a sus enseñanzas, y era su amigo. Noso-tros también podemos tener experiencias intere-santes con Jesús si pasamos tiempo con Él, ya sea orando, leyendo su Palabra, y participando en la predicación del evangelio. Jesús también quiere ser nuestro amigo.

Pág. 6 / FRAGANCIA: el entusiasmo de Pedro, Lección 7 | ©2019 hermanamargarita.com

Pág. 6 / FRAGANCIA: el entusiasmo de Pedro, Lección 7 | ©2019 hermanamargarita.com