A la memoria de las víctimas de Chernobyl y Fukushima,

pero también a las de

Hiroshima y Nagasaki

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El verdadero

DEBATE NUCLEAR

Reflexiones sobre los riesgos de la energía atómica

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CONTENIDO

0. INTRODUCCIÓN 9 1. NÚMERO de UNIDADES NUCLEARES 19 2. TRANSPARENCIA. VERIFICACIÓN 21 3. SISTEMAS de SEGURIDAD 25 4. PERFECCIONAMIENTO PERMANENTE 27 5. PRUEBAS NUCLEARES 29 6. EFECTOS de la E.A. DESCONTROLADA 35 7. CONTROL de la ENERGÍA ATÓMICA 69 8. CONCLUSIÓN 85 9. EPÍLOGO 103

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Este breve y sencillo ensayo no hubiese nunca salido a la luz, sin la inestimable y generosa colaboración de

MARIBEL, que ha facilitado numerosas fuentes y datos contenidos en la extensa bibliografía existente y ha tenido la paciencia de leer críticamente los borradores, aportando inmejorables sugerencias.

PABLO, cuyo amplio dominio de la tecnología informática y su gran capacidad y experiencia, como nadie, para las búsquedas por Internet, ha facilitado el acceso a todas las referencias y ha creado las estupendas portadas.

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0. INTRODUCCIÓN

Hace un par de días seguí uno de esos frecuentes programas de televisión sobre debates de actualidad, en el que se trataba con cierta seriedad sobre la problemática surgida en torno a la seguridad de las Centrales Nucleares.

En ese debate y en el contexto de su opinión sobre el tema, pude escuchar a un sensato y conocido periodista, frecuente en ese tipo de encuentros, una acertada afirmación con la que estoy completamente de acuerdo:

Vivimos en constante peligro. Vivir es vivir en el peligro.

Para situar adecuadamente tal afirmación, debo decir además que el autor de la reflexión es, según él mismo confiesa con cierta satisfacción, persona libre de servidumbres y sujeciones a la disciplina de ningún partido político, ni corriente alguna de opinión. Es decir, dice ser un hombre libre, que piensa por sí mismo y que tanto las izquierdas como las derechas hacen cosas acertadas y cosas erróneas, siempre, según su criterio. En fin, persona que se confiesa originariamente perteneciente al partido comunista, (hoy ya no, sino en la época del franquismo), y de un modo general actualmente de pensamiento de izquierdas.

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Todo este detalle sobre el retrato que el periodista ha hecho de sí mismo a lo largo de los debates televisivos en los que ha participado en los últimos tiempos, viene a cuento, (y es importante destacarlo), porque acto seguido a la afirmación que hizo sobre “vivir en peligro constante”, arremetió duramente contra la progresía oportunista que ha aprovechado la triste tragedia de Japón para salir a la calle, en toda Europa, (y no digamos en España), esgrimiendo el fantasma del pánico nuclear, la maldad de las maldades y probablemente el mayor de los peligros que van contra el pensamiento de esa eco-progresía. Hasta aquí lo oído, o mejor una pequeña parte de lo presenciado

en ese programa televisivo. Y todo ello me hizo reflexionar sobre tan importante tema y llegar a mis propias conclusiones.

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Estoy completamente de acuerdo con la afirmación de que:

La existencia no es otra cosa que estar constantemente en peligro.

Y sería interminable la lista de peligros que nos pueden ocasionar las frecuentes dificultades de la vida, serias dificultades, y a veces permanentes problemas que terminan con la propia existencia.

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Ni el aludido periodista ha descubierto nada, ni yo mismo he aportado nada nuevo al hacerme eco solidario de aquella afirmación. El tema es de una obviedad tan abrumadora, que a lo largo de toda la vida, los peligros acaban inexorablemente con nosotros, los humanos y con todas las especies vivientes. No es necesario hacer muchas reflexiones para constatar lo evidente.

Pero entonces, ¿A qué viene hacer reflexiones al respecto?

Pues a que estos días nos estamos refiriendo al peligro atómico, y concretamente al que puede derivarse de un fallo o múltiples fallos acumulativos en el funcionamiento y en la seguridad de la producción de energía mediante las Centrales Nucleares. Pues bien:

Acerca de ese tema quiero hacer un conjunto de reflexiones sobre aspectos de esta fuente de energía, (nada más lejos de excluir otras), que pueden conducir al lector a conocer ciertos matices que, o bien desconoce por ser propios de especialistas, o bien no han sido adecuada y completamente reflexionados a fondo.

Son dos conjuntos de reflexiones que agruparé en sendos Grupos:

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PRIMER GRUPO

1. La energía, fuente de la electricidad y de otras necesidades sociales, es imprescindible para mantener el nivel de vida de los países más desarrollados y, sobre todo, para elevar el de los 2/3 de la población mundial situada en muy bajos niveles de subsistencia.

2. La energía nuclear es una de las fuentes de energía,

entre otras, al alcance del hombre de hoy. Quizás haya otras por descubrir, pero, en estos momentos, en ese “Mix” posible de fuentes energéticas, la humanidad no puede permitirse el lujo de prescindir totalmente de ella……sin pasar a niveles extremos de pobreza.

3. La energía nuclear es peligrosa, más que otras, si no

se toman las adecuadas medidas de seguridad. Yo considero que tienen que ser medidas muy amplias, muy exigentes, extremas.

4. Los niveles de seguridad de las Centrales Nucleares y

más concretamente una parte de ellas, los reactores, son, sin ninguna duda, (y es lógico), los más altos y con mucho, de cualquier tipo de instalaciones industriales existentes en el planeta.

5. Decenas de miles de investigadores, físicos teóricos,

especialistas en física nuclear, ingenieros químicos, ingenieros nucleares y una amplia gama de científicos, desde hace ya varias decenas de años, están en todo el mundo investigando y desarrollando medidas de seguridad tanto para las Centrales en su conjunto, como para los propios núcleos y circuitos de refrigeración.

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6. De este sé un poco, porque siendo Ingeniero Nuclear, hace algunas decenas de años desarrollé en Francia una tesis doctoral, precisamente sobre nuevos niveles de seguridad para impedir lo peor, la fusión del Núcleo, de las barras de Uranio, el tan temido “Burn-out”, lo que más se teme en la Central japonesa de Fukushima. Allí, en el Centro Nuclear de Grenoble, en dos años y medió ofrecí una pequeña aportación al ingente esfuerzo generalizado que se ha hecho y se hace constantemente sobre este tema. (Regime d´expulsion et “Burn-out” en convection naturelle à basse pression—Centre d´Etudes Nucleaires de GRENOBLE—Commissariat à l´Energie Atomique. FRANCE)

7. Ese estudio tuvo lugar en un Centro de Investigación, en el que más de 3.000 científicos de diversos países, así como enormes cantidades de dinero, contribuyeron silenciosamente a que, también durante décadas, la humanidad haya podido disfrutar de un nivel de vida impensable sin esta fuente de energía.

8. Y eso es solamente en un país. Los centros de investigación nuclear existen en todo el mundo desarrollado y los temas que se investigan acerca de la seguridad en las Centrales Nucleares se multiplican cada año.

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SEGUNDO GRUPO

¿Es conveniente abrir un debate sobre el riesgo nuclear? No No es conveniente abrir ese tal debate. No, no,

es IMPRESCINDIBLE e

INMEDIATAMENTE.

No corremos un peligro. Corremos un serio peligro. Un grandísimo peligro. Pero, ¡ojo!

El debate urgente, el verdadero debate, el inminente debate que hay que abrir es el del peligro atómico integral, que hablando con toda claridad, es un debate doble, sin ningún valor si no se tratan los dos aspectos de esa dualidad:

1. El riesgo de la Energía Atómica para usos pacíficos: las Centrales Nucleares, y

2. El riesgo de la Energía Atómica para usos bélicos:

las Bombas Atómicas.

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Y el segundo de ellos es el que realmente representa el gravísimo peligro. El inmenso peligro. El definitivo. Y de eso no se habla…….ni estos días, ni hace ya mucho, demasiado tiempo. Y en este punto, ante este inmenso peligro nuclear, la progresía europea, tan preocupada por el “ecosistema”, no callejea para protestar enérgicamente, para exigir su inmediata eliminación, la erradicación definitiva del planeta de esta apocalíptica amenaza. Porque éste si, señor OETTINGER, Comisario Europeo de la Energía ¡Este peligro si que nos puede abocar irremediablemente a un escenario apocalíptico!……………bien es verdad que de muy pocos segundos o minutos de duración. Después, se acabó. El silencio, el final: ¡caput!

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La verdad es que no quería ser tan explícito hasta el final de este trabajo, hasta después de comparar ambos peligros, y que cada uno, cada lector, opine por sí mismo. No he podido resistir a la tentación y me he adelantado. Pero ahora es cuando voy a comparar esos dos peligros.

Lo cierto es que no son ni comparables; los separa un abismo inmenso. Pero si que tienen algo en común:

Ambos se refieren a la energía atómica.

La comparación entre ambos riesgos es prácticamente absurda, como veremos, porque el peligro de la energía atómica belicista no soporta, ni de lejos, su comparación con la de usos pacíficos.

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Veamos pues:

El planeta, la humanidad entera, difícilmente puede prescindir ahora de las Centrales Nucleares sin caer en una crisis económica sin precedentes: el 20% de la energía que se consume en el mundo actualmente es de origen nuclear.

Es bien cierto que a pesar de todos los enormes sistemas de

seguridad que existen y que se implantan cada día, no pueden conducir a la total y absoluta eliminación de posibles problemas. El riesgo cero realmente no existe.

Bueno, en realidad puede existir si llegamos hasta el final:

El cierre total y definitivo de las algo más de 400 Centrales

Nucleares que existen en el planeta conduciría, naturalmente, al RIESGO CERO. Pero,

¿Puede la humanidad permitirse este lujo?

O dicho de otra manera: ¿Es interesante, conveniente,

oportuno, y quizás imprescindible, evaluar ventajas e inconvenientes? Por supuesto. Este es el debate que debe abrirse……pero resultaría totalmente absurdo si no se abre conjuntamente con el debate de las armas atómicas.

¿Puede la humanidad permitirse la eliminación total e

irreversible de las bombas nucleares? Naturalmente. No es que pueda, es que debe, necesita imperiosamente eliminarlas si no quiere estar permanentemente en la cuerda floja del Apocalipsis, (ahora si que está bien empleado el calificativo), del fin del mundo.

Tras estas muy breves reflexiones iniciales, simplemente para

plantear la comparativa, pasemos al análisis profundo, verdadero y objetivo, por crudo y aterrador que nos parezca. Haremos la comparativa por temas o aspectos diversos.

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1. NUMERO de UNIDADES NUCLEARES de RIESGO

1. En el año 2010 existían en todo el mundo 434 Centrales Nucleares activas, distribuidas entre 29 países. Están perfectamente definidas y conocidas. (Fuente OIEA, Agosto 2010).

2. En el otro plano atómico, de las 65.000 armas atómicas activas en 1985, había alrededor de 20.000 activas en el mundo en 2002. Sin embargo, muchas de las armas "fuera de servicio" fueron simplemente guardadas o parcialmente desmanteladas, NO DESTRUÍDAS.

Los cinco países con armas nucleares del Tratado de No Proliferación

Rusia 5.192/14.000 EEUU 4.075/ 5.335 Francia 300 Reino Unido 200 China 176/241

Otros países con armas nucleares

India 50-60/100

Países sospechosos de poseer armas nucleares

o en vías de poseerlos

Irán ¿? Arabia Saudita ¿? Corea del Norte 0/10

Países con armas nucleares sin declarar

Israel 200/500

Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)-agosto 2010

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3. Estas cifras, 20.000 (supuestas), armas atómicas activas existentes en el planeta en estos momentos, es una cifra altamente inquietante, y, por supuesto muy superior a las Centrales Nucleares (bien conocidas: exactamente 434).

4. La enorme diferencia entre las cifras, 20.000 por un lado y 434 por otro, hablan por sí solas.

5. Y respecto de las 45.000 armas atómicas supuestamente des-activadas, ¿Quién lo ha verificado y constatado? ¿Alguien está seguro de eso?

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2. TRANSPARENCIA. CLARIDAD. VERIFICACIÓN.

1. Como decíamos antes, de un lado podemos afirmar que todas las Centrales Nucleares (434) existentes actualmente en el planeta están:

Perfectamente definidas

Su ubicación es conocida por todos

Absolutamente registradas y verificadas por la OIEA

Totalmente controladas por esta Organización internacional

Sus exigencias de seguridad están permanentemente vigiladas, revisadas y comprobadas por la OIEA

Los propios miembros de la OIEA están frecuentemente, si no permanentemente, presentes en las propias Centrales

Se conocen impecablemente y se inspeccionan por la OIEA:

o Las Empresas que contratan nuevas Centrales

o Las Sociedades de Ingeniería de cualquier país del mundo que las diseñan e instalan, siguiendo las normas y exigencias de seguridad de la OIEA

o Las Empresas que fabrican y venden cualquier tipo de componentes electrónicos, mecánicos y de cualquier especialidad que son instalados en las Centrales, tanto al inicio de su actividad como en las sucesivas reposiciones a lo largo de los años de vigencia.

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2. Por el contrario, respecto de las 20.000 armas atómicas

activas, supuestamente existentes en el planeta:

¿Exactamente dónde están? ¿Dónde se guardan? ¿En qué lugares exactos de cada país?

¿Quién verifica y cómo que de las otras 45.000

fabricadas y supuestamente des-activadas, según han confesado los diversos gobiernos, ya han sido realmente desactivadas…..todas?

¿Por qué no se han destruido y solamente han

sido des-activadas?

Y ¿Quién garantiza que un país, o varios, (o todos), no pueden unilateralmente activarlas en cualquier momento?

¿Que organización internacional controla su

seguridad?

¿Por qué no se sabe dónde están y ningún país permite a nadie tener acceso a esos arsenales mortíferos?

¿Y qué decir de los países que no han declarado el

volumen de sus arsenales? ¿o no firmaron el acuerdo de No-Proliferación?, ¿o de los que son sospechosos de poseer armas no declaradas?

o India o Irán o Arabia Saudita o Corea del Norte o Israel

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¿Qué empresas fabrican las bombas nucleares?

¿Y dónde están, en que centros fabriles?

¿Y como? ¿Con que tecnología?

Nada sabemos. Nadie controla. Realmente, y con lo visto hasta ahora,

¿Existe algún parecido entre

la energía atómica con fines pacíficos y

la energía atómica con fines bélicos?

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3. SISTEMAS de SEGURIDAD

1. Algo sabemos ya sobre el sistema de seguridad de las Centrales Nucleares, con el fin de evitar incidentes o accidentes.

2. Pero también sabemos algo de los sistemas de seguridad,

altos sistemas de seguridad de los arsenales atómicos, para que se sepa bien poco de ellos:

Quien fabrica las armas

Cómo y dónde

Que países están avanzando en su fabricación

Cuantas armas hay activas, disponibles hoy

Qué potencia tienen esas armas, y

Qué mercado subterráneo e incontrolable existe:

o Recordemos la cínica respuesta, mezcla de arrogancia y desden, con la que lo saudíes acogieron en su día la hipótesis iraní de fabricar armas nucleares:

“Ellos pueden tardar un decenio en construir su bomba. Nosotros una semana en comprarla”.

(Gabriel Albiac, ABC, 16-3-2011)

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4. PERFECIONAMIENTO PERMANENTE Efectivamente: esta es una realidad a tener en cuenta

1. Las Centrales Nucleares y los Centros de Investigación están permanentemente estudiando las formas de perfeccionamiento de los usos pacíficos de la energía atómica, esencialmente en dos frente:

Seguridad para la humanidad

Progresos para incrementar la eficacia con el fin de

reducir el coste de la energía eléctrica producida.

2. Las armas atómicas también están permanentemente estudiando las formas de perfeccionamiento, asimismo en dos frentes esenciales:

Seguridad de que no fallen si se han de utilizar

Progresos para aumentar su eficacia

construyéndolas más sofisticadas y potentes, es decir, más destructoras y mortíferas.

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5. PRUEBAS NUCLEARES

1. Las Centrales Nucleares realizan frecuentemente pruebas de seguridad, consistentes en la comprobación sistemática de todos los componentes de la unidad, con el fin de evitar incidentes.

2. En estas pruebas jamás se expone ni el todo ni parte de la

Central a situaciones que puedan significar el mínimo peligro de accidente con repercusiones sobre la seguridad de las personas, ni de los del interior de la Central ni de la población cercana.

3. Estas pruebas siempre se realizan con el permiso y la

supervisión de la autoridad competente, esto es de la OIEA y de los Consejos de Seguridad Nuclear de cada país considerado.

Por el contrario, desde la escalada atómica bélica que se remonta a la Segunda Guerra Mundial:

4. Se han realizado en el planeta más de 2.000 pruebas de armas atómicas:

Sin ningún control de nadie Sin avisar previamente a nadie Indiscriminadamente:

atmosféricas, exoatmosféricas, subterráneas, y submarinas.

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5. Los efectos contaminantes, con perjuicio para las personas, se producen sin duda alguna y sin ninguna reserva:

Las atmosféricas producen, entre otras cosas, una

contaminación mayor: la lluvia radiactiva.

En las subterráneas y en las submarinas el efecto de la lluvia radiactiva es más limitado.

Sin embargo, en las pruebas submarinas poco se sabe acerca del efecto de la radiactividad sobre la fauna marina, (alimentación humana).

Ni sobre los movimientos sísmicos y la contaminación de corrientes de agua.

Las pruebas exo-atmosféricas pueden generar un pulso electromagnético

6. Las pruebas de armas nucleares son siempre secretas y la humanidad nunca sabe cuando, donde y como se van a producir.

7. Las pruebas de armas nucleares, bien sean atómicas, termonucleares, bombas N, y otros tipos que después veremos……..(recordemos que solamente las conocidas superan el número de 2.000), no se realizan para asegurar la imposibilidad de “accidentes” y proteger la seguridad de la población, sino todo lo contrario:

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Para comprobar su eficacia, su poder destructivo.

Y en muchos casos para poder conocer ¡Qué pasa! Y de ahí ciertos resultados sorprendentes:

En efecto: durante la explosión termonuclear, la Bomba H. (nueva arma más sofisticada que las conocidas hasta entonces), Castle Bravo, realizada en las Islas Marshall en 1954, se materializó una lluvia radiactiva, lo cual causó la contaminación de miles de kilómetros de océanos e islas deshabitadas (que naturalmente nunca jamás podrán ser habitadas).

El rendimiento del arma (de 15 Megatones, MT) fue del doble de lo proyectado.

La radiación afectó también a islas habitadas, en donde, aunque se evacuó a la población, se registró una larga exposición a la lluvia radiactiva.

Como consecuencia de ello, con el tiempo aumentaron los casos de cáncer en los habitantes de esta zona del Pacífico

Asimismo la radiación afectó a la tripulación de un bote pesquero japonés que se encontraba en las cercanías, ¡que andaba por allí! ¡Irresponsables pescadores!

8. El 5 de agosto de 1963, se firmó un tratado (los que lo firmaron), para limitar la cantidad de pruebas nucleares. El tratado permitió únicamente pruebas subterráneas.

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9. Sin embargo, las detonaciones atmosféricas continuaron.

Francia continuó sus pruebas nucleares atmosféricas hasta 1974

China continuó hasta 1980

La última detonación nuclear realizada por Estados Unidos, (subterránea), tuvo lugar en 1992

la Unión Soviética continuó hasta 1990

El Reino Unido hasta 1991, y Francia y China hasta 1996

Posteriormente, sólo India y Pakistán, que no forman parte del acuerdo de prohibición de pruebas nucleares, detonaron bombas atómicas hasta 1998.

10. ¿Y los países que no están dentro de los tratados?

11. ¿Y Corea del Norte?

12. ¿Y los países que no han declarado sus arsenales?

13. ¿Y los países que se supone que poseen armas, sin comprobación?

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Y finalmente,

14. ¿Cuál es el riesgo de nuevas pruebas descontroladas? ¿?

Pues, según mi criterio, y no he encontrado en la bibliografía ni una sola opinión que lo contradiga, los riesgos de efectos negativos sobre el planeta, tanto de las pruebas incontroladas como de las 2.000 controladas o conocidas, (que se sepa), son exactamente los mismos o peores que los de los dos tristes “ensayos bélicos” de Hiroshima y Nagasaki, a excepción de los que se produjeron instantánea o posteriormente sobre la población agredida.

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6. EFECTOS de la ENERGÍA ATÓMICA DESCONTROLADA

Para analizar este punto, distingamos previamente dos factores esenciales:

1. Los accidentes en Centrales Nucleares, si se producen, serán siempre por fusión del núcleo, el elemento radiactivo, uranio, plutonio….y posterior emisión a la atmósfera de nubes radiactivas. Puede explotar el reactor, pero no el material radiactivo.

2. Los “accidentes” de las Armas Nucleares, es decir, si se usan, (o se prueban), son siempre: EXPLOSIONES del Uranio, Plutonio….. Están fabricadas para eso, para explotar sobre la población.

Dicho esto, veamos:

1. Tres son los casos de Centrales Nucleares que han sufrido accidentes en la historia nuclear, desde 1945 hasta hoy: 65 años:

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Three Mile Island (EEUU), 1979

Un error de mantenimiento y una válvula defectuosa

llevaron a una pérdida de refrigerante.

El sistema de seguridad desconectó el reactor.

Inesperado error humano posterior: el sistema de refrigeración de emergencia se desconectó.

Graves daños en el núcleo.

Liberación de productos de fisión volátiles procedentes de la vasija del reactor.

Sólo una pequeña cantidad de gas radiactivo salió del edificio de contención.

Ligero aumento de los niveles de exposición en los seres humanos.

La enseñanza del accidente:

o La Comisión de Regulación Nuclear de Estados Unidos adoptó normas mucho más estrictas para el diseño y la construcción de Centrales Nucleares,

o y obligó a las compañías eléctricas a ayudar a las administraciones de los estados y los condados a preparar planes de emergencia para proteger a la población en caso de que se produjera otro accidente semejante.

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Chernobyl, (UCRANIA), Abril, 1986

Considerado el accidente nuclear más grave según la Escala Internacional de Accidentes Nucleares y uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.

Según el informe oficial emitido en agosto de ese

mismo año, (Agencia Internacional de la Energía Atómica, AIEA), el accidente se debió a que los operadores del reactor realizaron unas pruebas no autorizadas: Se simuló un corte de suministro eléctrico.

Uno de los cuatro reactores nucleares, (de fabricación

soviética), explotó y ardió.

Realmente se produjeron dos explosiones, la tapa del

reactor saltó por los aires y el núcleo se inflamó y ardió a una temperatura de 1.500°C.

El reactor quedó fuera de control.

Las personas más próximas al reactor recibieron una

radiación unas 50 veces superior a la de Three Mile Island, y una nube de lluvia radiactiva se dirigió hacia el Oeste, hasta Escandinavia y el norte de Europa.

A diferencia de la mayoría de los reactores de los

países occidentales, el reactor de Chernobyl carecía de edificio de contención. Una estructura semejante podría haber impedido que el material saliera del reactor.

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El accidente causó directamente la muerte de 31 personas, La mayoría eran bomberos y personal de rescate que participaban en los trabajos para controlar el accidente. El accidente forzó a la evacuación inmediata estimada de 116 000 a 135.000 personas.

Provocó importante alarma internacional al detectarse

radiactividad en, al menos, 13 países de Europa central y oriental.

Después del accidente, se inició un proceso masivo de

descontaminación, contención y mitigación que desempeñaron aproximadamente 600.000 personas, (denominadas liquidadores), en las zonas circundantes.

Solo una pequeña parte de los liquidadores se vieron

expuestos a altos índices de radiactividad.

Inmediatamente después del accidente se construyó un

"sarcófago", para aislar el exterior del interior.

Desde 2004 se lleva a cabo la construcción de un

nuevo sarcófago para el reactor. El resto de reactores de la central están cerrados.

La radiación se extendió a la mayor parte de Europa,

permaneciendo durante varios días los índices de radiactividad en las zonas cercanas, (unos 30 Km.), en niveles peligrosos.

Varios estudios demuestran que la incidencia de

cáncer de tiroides en Bielorrusia, Ucrania y Rusia se ha elevado considerablemente.

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Hasta el presente y en general, no se ha detectado un aumento significativo de leucemia en la población.

Después del desastre, un área de 4 kilómetros

cuadrados de pinos en las cercanías del reactor adquirieron un color marrón dorado y murieron.

En un radio de unos 20 o 30 kilómetros alrededor del

reactor se produjo un aumento de la mortalidad de plantas y animales así como pérdidas en su capacidad reproductiva.

Ha habido mucha controversia sobre la estimación de

víctimas posteriores al accidente y atribuibles directamente a él.

Se piensa que la mayoría de muertes prematuras

causadas por el accidente de Chernobil sean el resultado de cánceres y otras enfermedades inducidas por la radiación durante varias décadas después del evento.

Una gran población (algunos estudios consideran la

población completa de Europa) fue sometida a dosis de radiación relativamente bajas.

En realidad es imposible atribuir muertes concretas al

accidente, (a excepción de las 31 indicadas anteriormente), y muchas estimaciones indican que la cantidad de muertes adicionales será demasiado pequeña para ser estadísticamente detectable.

United Nations. Scientific Committee on the Effects of Atomic Radiation. Report of the United Nations Scientific Committee on the Effects of Atomic

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Vandellòs I (ESPAÑA), 1989

El accidente se inició por un incendio en un edificio convencional de la Central, que generó una serie sucesiva de fallos de sistemas.

Prontamente se consiguió llevar la Central a la

situación de parada segura.

No se produjo eliminación de CO2 del circuito de

refrigeración.

No se produjo daño alguno a las personas que

intervinieron en el control de la Central.

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Fukushima (JAPON, 2011)

El accidente ha sido debido a fuerzas ajenas al hombre e incontroladas por el hombre:

o Un terremoto de alto nivel, terremoto

impredecible, y

o Esencialmente, un inesperado tsunami de muy alta consideración.

Hasta hoy no ha habido victimas mortales.

Se trata de un grave accidente, quizá muy grave, (ya veremos), de consecuencias nada favorables para la vida y salud de los afectados japoneses, y en plano secundario, pero también considerable, nefastas repercusiones económicas.

En cualquier caso, se desconoce todavía cual será el alcance final del accidente.

Ya desde aquí, deseamos a Japón las menores consecuencias desfavorables, en todos los aspectos.

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RESUMEN:

Cuatro accidentes en 65 años. 31 muertes directas en el caso de Chernobyl. Deplorables efectos radiactivos posteriores.

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Veamos ahora los “accidentes” de las armas atómicas:

1. Dos veces, (afortunadamente no más), han sido utilizadas las Bombas Nucleares en guerra, para matar a personal civil.

2. Y yo me pregunto ya: ¿Para que se han fabricado y existen activos 20.000 artefactos atómicos para matar? ¿Será para el holocausto final….?

HIROSHIMA, (Japón), 6 de agosto de 1945.

Entre 70.000 y 80.000 personas, cerca del 30% de la población de Hiroshima, murió instantáneamente.

Otras 70.000 resultaron heridas.

Cerca del 90% de los doctores y el 93% de las

enfermeras que se encontraban en Hiroshima murieron o resultaron heridos.

La estimación total de muertes a finales de 1945, en la

que se incluyen quemaduras, muertes relacionadas con la radiación, así como efectos agravados por la falta de recursos médicos, varía entre los 90.000 y los 140.000.

Algunas otras fuentes aseguran que más de 200.000

personas fallecieron hasta 1950, ya sea a causa de cáncer u otros padecimientos a largo plazo.

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NAGASAKI, (Japón), 9 de agosto de 1945.

Se estima que inmediatamente fallecieron entre 40.000 y 75.000 personas

El total de decesos para finales de 1945 alcanzó los

80.000. RESUMEN:

Dos artefactos nucleares explotados sobre población civil en 65 años.

Entre 110.000 y 155.000 muertos instantáneos entre ambos casos.

175.000 muertos en los seis meses siguientes.

Sin comentarios

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No podemos eludir o soslayar en este ensayo sobre los

riesgos de la energía nuclear, algunas reflexiones, por dramáticas, inquietantes, espantosas y estremecedores que sean, acerca de los efectos que sobre las personas y el medio ambiente tendrían hoy las explosiones de las actuales bombas nucleares:

Efectos de las armas nucleares - Wikipedia,

Tipos esenciales de Bombas Nucleares Bombas de fisión (bomba nuclear)

Bomba A Uranio Plutonio

Bombas de fusión (Bomba termonuclear)

Bomba H

Bombas de Fisión-fusión-fisión Bomba de Neutrones

Bomba N

Bombas sucias

Explosivo convencional más material radioactivo

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Para una mejor comprensión del tema, presentamos inicialmente un esquema de esos efectos, más o menos sucesivos, sobre los cuales aportaremos posteriormente un breve comentario aclaratorio:

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Efectos inmediatos:

La Zona Cero Radiación ionizante Pulso electromagnético Destello luminoso Pulso térmico Onda de choque Lluvia radiactiva local Oscurecimiento radioeléctrico Terremotos

Efectos retardados:

Incendios Contaminación radiactiva Destrucción de la capa de ozono Invierno nuclear Desestructuración de la sociedad

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Efectos inmediatos

(Ataque con una bomba H de 20 Megatones)

La Zona Cero

Existen considerables diferencias entre la índole, la importancia y la naturaleza de los efectos si la bomba es detonada a ras de suelo o a una cierta altitud sobre el objetivo.

La zona Cero es la zona situada en la vertical de donde se

produce la explosión y sus cercanías. Allí la mortalidad alcanza el 100%. Se le conoce también como área de devastación o aniquilación total.

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Se produce un cráter de unos 100 metros de profundidad y 400 metros de ancho, con un total de 12 millones de toneladas de tierra desplazadas. El efecto es tan brutal que no puede quedar nada en pie.

«Nuclear Explosions: Weapons, Improvised Nuclear Devices». U.S. Department of

Health and Human Services (16-02-2008).

La imagen anterior corresponde al cráter llamado SEDAN, producido en una prueba de 1962 en Nevada (EEUU). Se debió a la explosión de una bomba de 104 kilotones.

La deflagración desplazó más de 12 millones de

toneladas de tierra, oscureció el cielo en un radio de 8 kilómetros y generó ondas sísmicas equivalentes a un terremoto de 4,75 grados en la escala Richter.

Obsérvese el tamaño relativo de las dos personas situadas

al borde del cráter en la parte inferior derecha.

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Sus consecuencias fueron funestas, dado que la lluvia radiactiva afectó a más ciudadanos que ninguna otra prueba realizada en suelo estadounidense. En Iowa, Nebraska, Dakota del Sur e Illinois se detectaron días después niveles de contaminación peligrosos. En total, se calcula, (según la fuente consultada), que más de 13 millones de ciudadanos de Estados Unidos, casi el 7% de su población por aquél entonces, se vieron expuestos a los peligros de la radiación nuclear.

Abadía Digital, Jun 23, 2009

En la siguiente foto puede observarse la plataforma

panorámica construida posteriormente para facilitar la visita de turistas y curiosos. Anualmente el cráter Sedan es visitado por 10.000 personas.

Y yo me pregunto: ¿De qué estarán orgullosos los

patrocinadores del recuerdo de tal “hazaña” o prueba atómica?

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Radiación ionizante

Aproximadamente el 80% de la energía generada por las reacciones nucleares se emite en forma de radiaciones penetrantes y peligrosas para el cuerpo, impacten donde impacten. Se trata de la radiación ionizante.

Son partículas producto de la desintegración, como

núcleos de helio y electrones (partículas alfa y beta) y fotones o radiación electromagnética a muy alta energía (radiación gamma).

Los fotones son los realmente peligrosos, a efectos

inmediatos, debido a su gran alcance y poder de penetración. Su velocidad es la de la luz, por lo que sus efectos se perciben simultáneamente al flash luminoso.

La radiación posterior remanente puede perdurar millones

de años.

Para una bomba A de 1 megatón, (1.000 Kilotones), la

radiación ionizante mataría a todo ser vivo situado en 15 km. a la redonda. En el caso de artefactos más pequeños como los que estallaron en las ciudades japonesas, sus daños son considerables y pueden producir lesiones graves en los organismos vivos que sobrevivan a todos los demás daños.

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Éste es el motivo por el que muchos japoneses

supervivientes de las explosiones murieran a las pocas semanas del ataque.

Los primeros síntomas son: sed intensa, náuseas, fiebre y

manchas en la piel producidas por hemorragias subcutáneas. Estos síntomas parecen remitir pocas horas después. El paciente entra en un periodo de latencia durante el cual las defensas, (glóbulos blancos), y la capacidad regeneradora del individuo menguan considerablemente, dejándolo más expuesto a enfermedades e infecciones.

Una o dos semanas más tarde se entra en la fase aguda:

diarreas, pérdida de cabello y hemorragias intestinales. Durante estas semanas la víctima puede morir o recuperarse.

Pulso electromagnético

También conocido como EMP, (Electromagnetic pulse). No se conoce que afecte directamente a los seres vivos pero parece constatado que produce importantes daños en todas aquellas infraestructuras, vehículos y aparatos que hagan uso de sistemas y equipos electrónicos. Son precisamente estos daños los que han interesado a muchos ingenieros militares a construir armas que los maximicen.

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El área afectada por ese flujo de cargas en movimiento queda envuelta en un poderoso campo electromagnético del orden de miles y hasta decenas de miles de voltios por metro. El resultado es que todos los sistemas electrónicos que haya en esa zona y que no estén protegidos por una jaula de Faraday dejan de funcionar, quedando averiados de forma irreversible.

Los posibles daños directos a personas y animales no se

conocen, pero hay posibilidades de recibir daños por estar próximos a líneas de alta tensión, ya que éstas recibirán sobrecargas que pueden provocar enormes descargas e incluso explosiones e incendios eléctricos en las cercanías.

En el caso de una detonación en la alta atmósfera, es decir

más allá de los 50 Km. que alcanza la estratosfera, los daños producidos por el citado efecto pueden ser mucho mayores. Esto es debido a que a esas altitudes la densidad del aire es muy baja y los rayos gamma pueden viajar casi sin oposición. Para cuando éstos entran en la atmósfera la superficie afectada por ellos puede ser enorme, del tamaño de continentes incluso, según algunas opiniones no contrastadas. (Peligro de las pruebas nucleares incontroladas).

Según tales opiniones, un ataque así podría hacerse sentir

en casi todo un hemisferio. La diferencia con respecto a los otros ataques EMP es que en este caso los efectos no se restringen a un nivel local, sino que alcanzan magnitudes globales.

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Los daños este tipo resultan imposibles de calcular. No

solo se dañarían todos los circuitos electrónicos de un gran número de países, sino que hay que tener en cuenta que no se podría fabricar ni reparar apenas nada ya que en la sociedad tecnificada actual casi no hay nada que no sea electrónico. Naciones enteras quedarían paralizadas a merced de los envíos de repuestos que otras naciones aliadas les pudiesen suministrar.

Destello luminoso

Lo primero que a simple vista se percibe en la explosión de una bomba atómica es su potente destello de luz. Esto es debido tan solo a una pequeña parte de los fotones emitidos. El destello se propaga a velocidad de la luz y cegará temporalmente a toda persona que se encuentre mirando en la dirección de la explosión, en un radio de 500km. Para los que se encuentren en distancias cortas, las lesiones oculares pueden llegar a ser permanentes.

En una bomba de 20 Megatones, (Bomba H), la emisión

de luz intensa duraría en torno a 17,3 segundos. Por esta razón en todos los ensayos nucleares es obligado llevar puestas gafas especiales ya que a pesar de encontrarse a distancia segura para todos los demás efectos, el del flash luminoso es, con diferencia, el que más alcance tiene.

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Pulso térmico

Tras el primer fogonazo lumínico se puede distinguir una gigantesca bola de fuego esférica que se forma casi al instante. A partir de ese momento la bola de fuego se expande lentamente hasta estabilizarse y comenzar a disgregarse.

La radiación inicial que acompaña a esta “bola de fuego” provoca la aparición, en cuestión de pocos microsegundos, de un flujo enorme de radiación térmica que se propaga, naturalmente, a la velocidad de la luz.

Al final, aproximadamente el 35% de la energía de la bomba se liberará en forma de radiación térmica. Esta radiación se expande en forma de una especie de onda de calor o pulso térmico que abrasa todo lo que encuentra, provocando en las regiones más próximas a la zona cero la combustión de todo lo inflamable, personas incluidas.

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En la zona cero se funden y evaporan rocas y metales y todo se volatiliza. Más lejos se origina un gran incendio pudiendo desembocar en una violenta tormenta ígnea. Incluso a gran distancia, el pulso todavía puede provocar quemaduras de consideración a todos los que queden expuestos al flujo térmico. Para una bomba de 20 Megatones cualquier persona expuesta a 45 Km. de distancia sufrirá quemaduras de segundo grado.

Pero el efecto aún va más allá: en condiciones normales el

aire es muy mal conductor térmico pero en esa situación extrema se alcanzan diferenciales de temperatura de decenas o hasta centenares de miles de grados en cosa de pocos metros. Esa bola de fuego característica se produce por la propia incandescencia y combustión del aire. Las temperaturas que alcanza hacen que oxígeno y nitrógeno reaccionen entre sí formando óxidos de nitrógeno, los cuales absorben una parte de la energía.

Y todo esto ocurre momentos antes de que llegue la brutal

onda de choque.

Onda de choque

Las ondas de choque no son más que ondas de presión como lo es el sonido, por lo que viajan a su misma velocidad. Los explosivos convencionales se basan en la expansión repentina del aire para provocar una onda expansiva que golpee sobre construcciones y personas. A lo sumo puede tratarse de artilugios incendiarios que provoquen una deflagración simultánea

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Pero en el caso de las bombas atómicas la destrucción

sobre el terreno es enorme, aun cuando la onda de choque ni siquiera haya escapado del epicentro de la explosión. Si bien el aire circundante ya ha incrementado su temperatura en miles de grados debido a la radiación térmica, aún existe un volumen de aire calentado hasta unos 100 millones de grados centígrados. Ese aire solo puede hacer una cosa: expandirse.

La diferencia de temperaturas es tan brutal que la onda de choque resultante es sumamente energética y de muy larga duración en contraste con las que producen los explosivos convencionales, lo que da tiempo a que envuelva edificios y, en definitiva, cualquier cosa que alcance.

El efecto no es tanto el de un empuje sino más bien una especie de estrujamiento en todas direcciones. El aire sobrecalentado en las cercanías de la zona cero es impulsado hacia la periferia, reforzando el efecto abrasador de la bola de fuego. A distancias más allá de la zona de volatilización, construcciones, vehículos, árboles y cualquier cosa que pudiese encontrarse es triturada y sus restos expulsados a velocidades supersónicas, formándose así un enorme cráter.

A distancias aún mayores, el efecto no es tan poderoso: se rompen cristales, animales y personas son derribados o arrojados a varios metros de distancia. El peor efecto se debe al impacto de todas las escorias arrojadas, las cuales actúan a modo de proyectiles. Este bombardeo de objetos impacta en todas partes, hiriendo y mutilando e incluso derribando edificios. Conducciones de gas, vehículos y gasolineras estallan produciendo incendios de consideración.

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El aire tremendamente caliente del epicentro no solo se

expande sino que también asciende dejando un vacío en el área de la explosión. La onda expansiva impide que aire más frío llene ese espacio hasta que la onda ha pasado. Entonces es cuando se forma el reflujo.

El reflujo es más un viento huracanado que una onda de choque, pero puede igualmente contribuir a avivar más las llamas de los incendios y a terminar de derribar construcciones muy debilitadas.

Se produce así una corriente convergente sobre el punto cero que termina en una zona de ascenso vertical donde, poco a poco, se va levantando el característico hongo nuclear. (Ver página 53).

En las bombas termonucleares, (bomba H), este hongo llega a altitudes estratosféricas por lo que la permanencia de las partículas en suspensión será mucho más duradera que en las bombas menos potentes. En cualquier caso, la ceniza y el polvo en ascenso pronto oscurecen la zona próxima a la explosión, quedando solo iluminada por los incendios imposibles de sofocar.

Para una bomba típica de 20 megatones, en 20 Km. a la redonda no quedarían más que escombros.

En la estrategia militar para el ataque a ciudades se ideó el ataque de altitud para incrementar el área de efecto de la onda expansiva. Esto es porque a ras de suelo la onda de choque pierde energía más rápidamente al estar en contacto con el suelo.

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Lluvia radiactiva local

Los daños inmediatos terminan finalmente con la lluvia radiactiva local. Gran parte de las cenizas y polvo en ascensión procedentes de la explosión empiezan a depositarse de nuevo sobre el suelo horas después. Todo este material está sumamente irradiado.

Esto incrementa los niveles de contaminación radiactiva de la zona. Por otra parte llena el aire de partículas que pueden ser ingeridas, vía respiratoria, por todos los supervivientes en el área. Su acumulación en la piel ya es de por sí nociva; no hace falta imaginar los daños que supone respirar dicho polvo.

Esta lluvia no hay que entenderla en un sentido literal. Son partículas que caen y se van depositando paulatinamente, contaminándolo todo. Pero puede ocurrir que por las condiciones meteorológicas del momento, llueva de verdad en alguna parte cercana a la explosión. En esos puntos se produce una lluvia radiactiva en un sentido estricto: rainfall.

Estos lugares reciben una especial dosis de contaminación por lo que allí donde llueve realmente, suele quedar lo que se llama un punto caliente, donde la intensidad de la contaminación es muy elevada.

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Oscurecimiento radioeléctrico

El oscurecimiento o blackout es, también, un efecto colateral de la radiación ionizante.

Los átomos y moléculas alterados en todo este complejo produce una emisión saturante que genera un ruido radioeléctrico que impide el paso de las ondas de radio, microondas…... Este efecto puede durar desde unas pocas horas hasta semanas, según la potencia de la bomba y las condiciones atmosféricas.

Por este motivo a las bombas que maximizan la emisión de rayos gamma no solo se las llama bombas EMP, (Pulso Electromagnético), sino también bombas blackout.

Esta propiedad ha sido aprovechada por la estrategia militar nuclear para crear áreas de blackout antes del ataque real, lo que impediría la posible intercepción de los misiles verdaderos o simplemente cegaría a la nación atacada y posiblemente la dejaría indefensa ante ataques de otra índole.

De la misma forma que se puede producir un Pulso Electromagnético de gran altitud, se producirá también un blackout de gran altitud que puede cubrir, (según algunas opiniones), continentes enteros. No es de extrañar que tales artefactos sean objeto del más alto secreto.

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Terremotos

La onda de presión de explosiones subterráneas pueden propagarse a través de la tierra y causar terremotos menores. La teoría sugiere que una explosión nuclear podría disparar rupturas de fallas geológicas y consecuentemente causar un seísmo mayor a distancias de pocos cientos de kilómetros del punto de impacto.

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Efectos retardados

Incendios

En un ataque nuclear limitado sobre ciudades, la principal causa de muerte a lo largo de las horas posteriores a la detonación serán sin duda los incendios. Estos se forman a lo largo de toda el área de efecto de la bola de fuego. Pero también en la periferia principalmente fruto de las múltiples explosiones de conducciones de gas, gasolineras y vehículos.

Estos incendios aislados pueden ser extremadamente virulentos si las condiciones son adecuadas. El que tales incendios crezcan dependerá en gran medida de las características de construcción de edificios y de la cantidad de vegetación colindante (parques, jardines...). Igual de importantes serán las condiciones atmosféricas (un aire ventoso y seco sería lo ideal).

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Pero el viento está garantizado en las zonas próximas a la explosión. El reflujo de retorno avivará las llamas y aportará oxígeno a los incendios que se unirán rápidamente entre sí. Si las condiciones son óptimas, el incendio central irá absorbiendo todos los fuegos periféricos hasta formar una gran masa llameante auto-sostenida. El calor producido en su centro funde metales y quiebra los edificios aún en pie.

No tarda en formarse un sistema de bajas presiones debido al aire abrasador que asciende desde el epicentro. El aire circundante empieza a caer en espiral formándose una corriente ciclónica que a medida que el incendio toma proporciones gigantescas crece en velocidad e intensidad.

Esta corriente mantiene el incendio con un aporte constante de oxígeno renovando el aire continuamente. Se crea así una tormenta de fuego imposible de detener que acaba engullendo toda la ciudad por completo.

Si la ciudad no es evacuada rápidamente, las llamas, las elevadas temperaturas y los gases tóxicos acabarán con todo ser vivo que haya permanecido entre sus ruinas. Algo parecido ocurrió tras el bombardeo de Hiroshima.

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Contaminación radiactiva

La contaminación radiactiva proviene de los materiales y subproductos producidos en las reacciones de fisión. Este efecto no se debe confundir con la lluvia radiactiva local.

La contaminación radiactiva que permanece tiempo después de la detonación lo hace de dos formas: por una parte los terrenos colindantes suelen quedar irradiados por la radiación ionizante; por otra parte intervienen también los desechos radiactivos de la propia bomba, más o menos grandes según sea el tipo de artefacto.

Hoy día existen ingenios termonucleares de pequeña potencia que apenas usan material radiactivo como cebador. Son las llamadas bombas nucleares limpias. Otras en cambio hacen uso de mayores cantidades de material fisible para ampliar el rendimiento de la explosión en una tercera y mucha más eficiente fase de fisión. Se trata de las bombas nucleares sucias.

Sea cual sea el caso, lo cierto es que en todas las bombas fabricadas hasta la fecha se dispersa una cierta cantidad de residuos radioactivos. Estos residuos contaminan el área próxima a la explosión, por lo que frecuentemente hará falta llevarse la tierra contaminada para que la zona vuelva a ser habitable.

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Hay todavía un efecto peor: se trata de la lluvia radiactiva

global. En inglés, global fallout. En las bombas de hidrógeno, gran cantidad de residuos son impulsados a altitudes estratosféricas, capa en la cual permanecen durante años o décadas. Esto hace que tengan tiempo de dispersarse por todo el globo y cuando estos residuos vuelvan a caer lo hagan en quién sabe qué parte del planeta.

Éste fue uno de los motivos que afortunadamente impulsó el tratado de prohibición de pruebas atmosféricas, espaciales y submarinas. Y es que aún actualmente la mayor parte de la contaminación radiactiva de la atmósfera terrestre es debida a las pruebas nucleares atmosféricas llevadas a cabo el pasado siglo.

Destrucción de la capa de ozono

Si el intercambio nuclear adquiere magnitudes globales, entonces la capa de ozono se verá muy debilitada por la presencia de abundantes óxidos de nitrógeno en la atmósfera y por el propio calor de las explosiones.

Esto llevaría a una sinergia producida por el propio holocausto, que se materializaría en un aumento de la radiación ultravioleta y por consiguiente una potenciación de las malformaciones, esterilidad, mutaciones y cánceres ya muy incrementados por el aumento de radiactividad en el ambiente.

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Invierno nuclear A más largo plazo están los efectos climáticos de un

ataque nuclear mutuo y masivo, lo que en la jerga estratégico nuclear se conoce como intercambio nuclear completo. Naturalmente este efecto no se puede producir en un ataque limitado a pocos objetivos. Pero en el caso de un ataque generalizado los efectos se dan por la multiplicidad y la simultaneidad de las explosiones a lo largo de gran parte del globo.

Se consideran dos efectos climáticos conocidos. Ambos van encaminados a incrementar el nivel de oscurecimiento global. Por una parte se hacen más absorbentes las capas altas de la atmósfera mediante el aporte de cenizas y polvo procedentes de los incendios y detonaciones. Esa capa oscura tapa los rayos solares como un manto oscuro.

Se sabe que una alta atmósfera más cálida comporta una superficie más fría y eso es lo que ocurre. Así mismo, como se ha comentado antes, las detonaciones atmosféricas generan grandes cantidades de óxidos de nitrógeno, gas que a baja altitud contribuye al calentamiento, (efecto invernadero), pero que a las alturas a las que es transportado por las explosiones nucleares se convierte en un potente gas reflector, que absorbe y priva a la superficie de una parte importante de la radiación que incide sobre la Tierra.

Todo esto hace que la Tierra se enfríe durante los días siguientes al conflicto nuclear, siendo este enfriamiento tanto más importante cuanto mayor haya sido el número de megatones detonados, así como el número de ciudades atacadas.

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Sinergias Para terminar…. ¡Si es que hace falta alguna reflexión más!

Sinergia es el resultado de la acumulación de efectos que hacen que estos sean al final más graves de lo que por sí solos serían. Se puede resumir en la frase,

El total es más que la suma de las partes.

Una sinergia resulta de la combinación de efectos que hace

que se agraven más las consecuencias. Así pues no es lo mismo un ataque aislado que un bombardeo nuclear generalizado sobre una nación. Las sinergias producidas por el primero son mucho menores y por tanto los daños también.

La detonación provoca heridas en multitud de personas y

también las somete a altas dosis de radiación.

Una irradiación provoca mayor predisposición a sufrir infecciones de forma que las heridas que hayan sufrido pueden agravarse con mayor probabilidad.

Así mismo la destrucción de infraestructuras es tan grande

que la insalubridad y la muerte se implantan a sus anchas por las calles y no tardan en aparecer las enfermedades sin que haya hospitales que puedan hacer nada, dado que las ciudades vecinas también han sido bombardeadas.

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Dado que el ataque tiene lugar sobre los principales centros neurálgicos, toda la infraestructura de extinción de incendios ha sido severamente dañada, o bien anulada por completo. Ello asegura que los incendios ardan libremente durante días, semanas o incluso meses.

La radiactividad debilita las defensas de las víctimas por lo que éstas contraen las enfermedades con mayor facilidad.

El reflujo tras la explosión provoca una corriente convergente sobre la zona cero que aporta aire fresco al gran incendio originado por la bola de fuego térmica. Este nuevo oxígeno aporta combustible a las llamas y la corriente de aire las aviva y las propaga. Con mucha probabilidad y si las condiciones atmosféricas acompañan se forma una tormenta de fuego.

Si el ataque ha sido generalizado, la idea de ver la propia civilización reducida a ruinas coloca al individuo en un estado de postración que no le ayuda a superar sus dolencias e incluso le acaba llevando a la muerte con resignación.

Ante la situación de caos y descontrol, es posible que bandas de gente que antes se encontraban en el escalafón más bajo de la sociedad, ahora se entregan al pillaje y al saqueo. Si la ley y el orden han sucumbido, también lo harán los buenos modales. Puede que la vida pierda valor rápidamente. Hay precedentes por doquier.

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Desestructuración de la sociedad Los especialistas en esta macabra y aterradora descripción de los efectos de una guerra nuclear han analizado lo que llaman “desestructuración de la sociedad”…….que naturalmente no voy ni siquiera a resumir aquí. Porque, después de todo lo leído hasta ahora,

¿Cabe concebir y predecir una mayor des-estructuración, no solamente de la Sociedad,

sino de la totalidad del planeta?

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Wikipedia (Versiones abreviadas de ciertos contenidos)

Messenger, George C. y Ash, Milton S. The effects of radiation on electronic systems. Nueva York: Van Nostrand Reinhold, 1986. ISBN 0-442-25417-2

Operation Ivy y Operation Castle: reportes oficiales sobre los ensayos atómicos en las Islas Marshall

http://glasstone.blogspot.com/2006/03/samuel-glasstone-and-philip-j-dolan.html Nuclear weapons test effects: debunking popular exaggerations that encourage proliferation

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Ante este apocalíptico panorama latente o por lo menos incontrolado, que nada impide pensar en la posibilidad de que se desestabilice en cualquier momento y pueda producir las peores consecuencias que no son en absoluto desconocidas, y no solo teóricamente, (recuérdese siempre Hiroshima y Nagasaki), digo que ante este panorama,

El esfuerzo de algunos Gobiernos y Estados por preservar el ecosistema, evitando al máximo la contaminación atmosférica, el “calentamiento global”, el “cambio climático”, me parece (y visto desde la perspectiva de este ensayo, ¿puede haber otra perspectiva?), parece, según mi criterio, cuanto menos un chiste, o utilizando la conocida expresión: “matar pulgas a cañonazos”.

No seré yo quien esté en contra de la preservación atmosférica de cualquier tipo, y de los protocolos de Kyoto, y del protocolo de Montreal, y otros protocolos y tratados y ….buenas intenciones para preservar la capa de ozono, reducción de emisiones de CO2, compromisos con la eficiencia energética, potenciación de energías renovables,…….y demás mecanismos tan conocidos, propuestos y aireados constantemente por movimientos “verdes”, o “limpios” o de cualquier denominación constructiva, en aras de lograr los objetivos del párrafo anterior.

Estoy de acuerdo con todo, absolutamente con todo y con todos. Pero,

Solamente DESPUÉS, un minuto después de que:

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Se haya destruido la totalidad de las 65.000 bombas nucleares, activas e inactivas, (¡a saber cuantas existen en el planeta!),

Se haya destruido la totalidad de fábricas y centros de investigación para la fabricación de todas las armas nucleares, para lo cual, previamente,

Se hayan localizado todos los lugares del planeta en los que “a escondidas” se puedan estar fabricando tales artilugios o instrumentos de muerte,

Se haya expulsado de la ONU a cualquier país que no se avenga a todo lo anterior, o ponga impedimentos o simule y engañe,….y

Se haya aislado internacionalmente y bloqueado a tales países por todos los medios políticos, económicos, vías de comunicación y cualesquiera otros medios disponibles.

Entonces y solamente entonces, y digo, un minuto después,

estaré totalmente de acuerdo y suscribiré todas las medidas que puedan conducir a la defensa del eco-sistema.

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7. CONTROL de la ENERGÍA ATÓMICA La seguridad de la humanidad exige un control de la energía atómica, un control muy serio.

1. Tres son las condiciones que hay que vigilar en una Central Nuclear para que la seguridad esté garantizada y evitar que los acontecimientos queden “fuera de control”:

Que el reactor esté apagado Que el combustible esté refrigerado, y Que los productos radiactivos estén encerrados.

2. Las 434 Centrales Nucleares existentes hoy en el mundo cuentan con varios centenares de miles de operarios especializados, ingenieros y científicos permanentemente ocupados en el control de su funcionamiento, asegurando los tres condicionantes anteriores e impidiendo ocurra cualquier incidente o accidente similar al que se ha producido en el Japón por fuerzas de la naturaleza, espontáneas, imprevistas e incontrolables por el hombre.

3. La Organización Internacional de la Energía Atómica, (OIEA), es el organismo internacional que vigila, supervisa y promueve todos los mecanismos de seguridad y control de las 434 Centrales existentes en el mundo, de acuerdo con otros organismos locales.

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4. Tiene su sede en Viena (Austria), con delegaciones

regionales en Ginebra, Nueva York, Toronto y Tokio, y cuenta con 144 estados miembros.

5. Junto a la OIEA, la seguridad y el control de las Centrales está a cargo de organismos locales de cada país, como es el caso en España del Consejo del Seguridad Nuclear (CSN).

6. El CSN tiene personalidad jurídica y patrimonio propios y es independiente del Estado. Es el único organismo competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica. Se rige por un Estatuto propio.

7. No me extiendo más por simplificar estas reflexiones, pero parece que está bien planteado el control de la seguridad en los usos pacíficos de la energía atómica.

¿Y el control del uso bélico de las armas nucleares?

8. La misma pregunta encierra una macabra paradoja: ¿Existe algún control en el armamento de cualquier tipo, convencional o atómico, utilizado en las guerras?

9. Pues, no.

10. Pero es evidente que aunque hablemos en ambos casos, armamento convencional y bombas atómicas, de cosas igualmente aberrantes en una humanidad sensata, es inevitable apreciar entre ambos una abismal diferencia cualitativa y sobre todo cuantitativa.

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11. Y, evidentemente, no existe ningún control sobre las 20.000 bombas nucleares activas existentes.

12. Ni se sabe donde están físicamente instaladas, ni que potencia tienen. No se sabe si existe un mercado negro.

13. Sin embargo es bien cierto que se tiene conocimiento de que viajan en todas direcciones y permanentemente, por todos los océanos del planeta, a bordo de Submarinos Nucleares, con protocolos secretos propios de los países propietarios, dispuestos para ser utilizados en el momento que estimen oportuno.(¿El holocausto final?).

A propósito de estos submarinos, recuerdo que en la conocida película, (premiada con los oscar), “Marea Roja”, del director Tony Scot, 1996, se suscita un interesante debate entre el Comandante del Submarino Nuclear “Alabama”, el Capitán Ramsay, (Gene Hackman) y su lugarteniente, el segundo de a bordo, el Teniente Coronel Hunter, (Denzel Washington).

El submarino se encuentra en medio de un conflicto

atómico mundial, y el debate se inicia a propósito de la diferente interpretación que ambos jefes mantienen respecto de las teorías del militar y teórico de la guerra, el alemán Klausevich, (siglo XIX), el cual en su tiempo afirmó que:

“La guerra es la continuación de la política

por otros medios".

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El Teniente Coronel Hunter hace entonces unas reflexiones muy a propósito respecto del punto que estamos analizando, justo en este capítulo, sobre EL CONTROL de las armas atómicas, (o sea, el no-control). Dice así:

“En la guerra nuclear el enemigo no es el adversario. El verdadero enemigo es la guerra en sí misma”……

Y más adelante agrega:

“Nosotros dispararemos nuestros misiles atómicos,

ellos dispararán los suyos……entonces nosotros responderemos y ellos contestarán con mayor fuerza …….

y así seguiremos disparando, nosotros contra ellos, cuando ya todos estemos ciegos”.

Y yo agrego una aclaración:

“………porque los disparos, las respuestas, son automáticas”

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14. En ese mercado negro, ¿Quién va a impedir que cualquier

poderoso loco, con dinero, bien sea, por poner algunos ejemplos, el libio Gadafi, o el Nord-Coreano Kim Il Sung o su hijo y heredero Kim Jong Il, o el Iraní Mahmoud Ahmadinejad, obsesionado por tirar a todos los judíos al mar, o el peligroso y escurridizo Osama Bin Laden……...o cualquier otro de estos dementes con feroces odios ancestrales, que, poseedores de misiles de largo alcance, ponga uno ellos, con cabeza nuclear, a 4.000 o 5.000 kilómetros de distancia……y

15. ¡Booom!

La respuesta del atacado sería inmediata, ¡porque es automática!

16. Y ya está. El holocausto del que habla el segundo de la película “Marea roja”.

17. ¿Que vamos a decir aquí, pues, del control de la Energía Atómica con fines bélicos?

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18. Simplemente que ¡NO EXISTE! En absoluto. En la guerra nuclear, nada estará bajo control.

19. Lo que existe es el enorme riesgo del verdadero Apocalipsis y no el anunciado irresponsablemente por el Comisario Europeo de la Energía.

¡20.000 bombas nucleares activas!

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RESUMEN:

La simple idea de que la raza humana sea borrada del

mapa, es terrible.

Pero el equilibrio inestable de lo atómico, en caso de guerra nuclear, (y hoy hay en el planeta más de 20 conflictos bélicos, guerras activas), no augura nada tranquilizador.

La comparativa del control existente entre las Centrales Nucleares y el armamento atómico, perece, por si sola, una siniestra broma.

Solamente EEUU tiene 650 bombas Termo-Nucleares B83, (la bomba H), cada una de las cuales, del orden de los 15 Kilotones, o para que nos entendamos, 100 veces la potencia de la bomba de Hiroshima. (Nombro solo y de forma explícita a este país, porque los EEUU son, en este tema, aparentemente bastante más transparentes que otros países).

Hay científicos, o matemáticos, o militares, (qué se yo como adjetivarles) que se dedican a calcular cuantas bombas atómicas o termo-nucleares o de neutrones…..harían falta para destruir el mundo.

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¡Y algunos concluyen en que, a modo de ejemplo, solo la mitad del arsenal nuclear americano bastaría para acabar con la especie humana “varias veces”!

Y yo me digo:

¿Para qué sirven todas las demás bombas del mundo entero, si basta con destruir la raza humana una sola vez?

¡¡Si es que no habría una segunda vez!!

¡No se podría matar y después rematar y rematar y rematar….!

Verdaderamente, como dijo alguien:

Recordemos algo que jamás debemos olvidar:

“La raza humana está verdaderamente loca”

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El HORROR ATÓMICO en 20 flashes

¡El estúpido e irresponsable orgullo atómico!

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¡El orgullo atómico en cifras!

¡Y el orgullo atómico a desfilar…..como en la pasarela Cibeles!

¿Estamos cuerdos……o locos de remate?

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Y mientras nos armamos hasta los dientes

¡Unos deliberan y deliberan…….bla, bla, bla!

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Otros firman acuerdos…..parciales e insuficientes.

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¡Y otros amenazan!

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Un bando…o un loco

¡DISPARA!

El otro bando…u otro loco ¡RESPONDE! Después….¡TODOS DISPARAN!

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y…..¡¡BOOOM!!

¡El principio del fin!

y……el fin del principio

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Y………..

¡el FIN!

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8. CONCLUSIÓN

¿Hace falta que yo saque alguna conclusión? Creo que, en lo que a mí concierne, es más sensato y más honrado que cada lector saque su propia conclusión.

Voy solamente a recordar el comienzo de estas reflexiones: ¿Es conveniente abrir un debate sobre el riesgo nuclear?

No

No es simplemente conveniente abrir ese debate. No, no.

ES IMPRESCINDIBLE e INMEDIATO.

Pero el debate inmediato, inminente, el que hay que abrir es el del peligro atómico en su totalidad. ¡YA!

¡Pancartistas de la progresía! ¡Pancartistas de todo el mundo!: ¡Salid a las calles y plazas de todas las ciudades y pueblos del mundo y reclamad, exigid la seguridad atómica……pero no vociferéis oportunistamente, basados en ideologías parciales y sectarias, y reclamando solamente el máximo de seguridad en las Centrales Nucleares, o el cierre absoluto de todas las Centrales, si lo deseáis. Gritad sin miedo para exigir a los poderosos del planeta nuestro derecho a vivir tranquilos…….!

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Queremos el RIESGO CERO, es decir: Destrucción total y definitiva, (no desactivación), sino eliminación radical de las 65.000 bombas atómicas existentes, activas o no, y la radical promesa de olvidar ese horrible, apocalíptico, paranoico, demoledor, devastador y exterminador armamento.

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Y de paso,

¡Eliminemos todo tipo de armamento!

Reclamad a los poderosos y gobernantes, empleados nuestros con contrato temporal, el fin de las horribles luchas armadas. Y acabad con el suculento y macabro negocio de la venta de armas a cualquiera, dictadores, asesinos…..como es el caso. (¡uno más, no nos engañemos!) de GADAFI, que ahora mismo (que ya no es amigo nuestro), las está utilizando para masacrar a su pueblo. Porque dejémoslo bien claro: lo obvio es que las armas sirven para matar.

El único destino razonable de la producción armamentística

es su desaparición.

Si hacéis esto con vuestras pancartas, entonces estaré con vosotros, y de todo corazón.

Y esto solamente para empezar. Es el comienzo.

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Después. Sosegadamente, sin el horrible peso de poder desaparecer cualquier día, a cualquier hora, en cualquier momento, reflexionemos serena y sensatamente sobre la seguridad necesaria y conveniente, (imprescindible), en la producción de energía nuclear para fines pacíficos. ¿Quiere esto decir que las Centrales Nucleares sean para siempre? En absoluto En mi opinión, la energía nuclear para usos pacíficos también debe desaparecer de la tierra. Pero dentro de algún tiempo. ¿Cuánto? No lo se. Pero si sé que su utilización debe ser solamente temporal, hasta que pueda ser progresivamente sustituida por energías “limpias” que deben desarrollarse aceleradamente, tanto las ya conocidas como las que la investigación puede y debe descubrir.

Entre tanto, debe incrementarse al máximo su seguridad, teniendo en cuenta tanto los eventos imaginables como los menos imaginables, como ha sido el caso de Japón.

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Y todo ello, como ya hacéis, al grito de:

¡Nucleares, NO! Pero para ello, sed consecuentes y de verdad generosos con el resto de la humanidad. Pedid, exigid también: La destrucción inmediata de todas las 20.000 bombas

atómicas activas. No su des-activación, sino su DESTRUCCIÓN TOTAL.

La destrucción inmediata de todas las 45.000 bombas

nucleares desactivadas. El cierre inmediato de todas las instalaciones para su

fabricación, tanto de las bombas como de sus componentes.

Y la implantación urgente de un sistema mundial, con

suficiente poder coactivo para impedir radicalmente que cualquier loco pueda tener la tentación de correr de nuevo la macabra aventura de reiniciar la construcción del terror y volver a la fabricación.

Pero con esto, los verdaderamente “pacifistas”, (espero que todos), no os vais a quedar tranquilos. Yo desde luego, NO. Porque me considero pacifista al 100%

¡No a las guerras! ¡No a las masacres!

¡No a las muertes de inocentes, ancianos, mujeres y niños…..y por supuesto, de todos los humanos: soldados, políticos, …..!

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Es decir:

No basta destruir todos los arsenales atómicos y sus plantas de fabricación.

Hay que destruir todo tipo de armas

y cualquier especialidad de instalaciones productoras de esas armas: Nucleares, Químicas, Biológicas

y también las convencionales. Hasta que no eliminemos del planeta todo vestigio de beligerancia no reinará la paz ni la felicidad.

¡Y hasta ese momento, esa “ansia de PAZ INFINITA”, y ese irrefrenable deseo de paz universal que nuestro pacifista Estado tanto persigue y predica desde hace unos años, es pura ficción o mera palabrería.

De nada sirve la “añorada”, (y también ya cansina), Alianza de Civilizaciones, que nuestro pacifista país predica o ha predicado por el ancho mundo. No son más que huecas palabras sin hechos reales……y algo más arriba he propuesto algunos de tales hechos. Así que “Pancartistas de la pacifista progresía española”: Salid y gritad a pleno pulmón: ¡No a la guerra! ¡No a ninguna guerra……que no hay guerras legales y guerras ilegales!

Hay solamente, o bien destrucción y MUERTE o bien PAZ.

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¡No más fabricas de armas! ¡Cierre inmediato de todas las fábricas y pongamos fin al macabro aunque lucrativo y suculento negocio de la venta de armas…..incluidas las de fabricación española!

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A propósito de este último punto, convendría recordar que: En materia de EDUCACION somos, según el Informe PISA, el último de la cola de los países de la OCDE,

y

en COMPETIVIDAD somos, según el Informe DAVOS, el país nº 42,

y

en porcentaje de PARADOS somos, según la OCDE, líder global del desempleo

y

en índice de MISERIA somos, según el Informe de Analistas Financieros Internacionales el país que más ha crecido, duplicándola desde 2007, y el país con mayor indicador de pobreza a nivel de la Unión Europea de los 27

y

en DEPENDENCIA ENERGÉTICA somos los más dependientes de los países desarrollados (85,1%)

¿En todo vamos a estar en la cola?

Pues, no. Mira por donde, en todo no. En una cosa somos alumnos aventajados: En algo estamos situados entre los primeros países del mundo:

en EXPORTACIÓN………..

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¡¡EXPORTACIÓN de ARMAS!!

1. España, por delante de China en el 'ranking' de los mayores exportadores de armas. El comercio mundial de armas creció un 22% en el período 2005-2009 con respecto al lustro anterior, según un informe difundido por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Estados Unidos y Rusia mantienen su hegemonía como principales exportadores.

España se encuentra en la posición número seis en el

'ranking' de los países exportadores. Un puesto por

delante de todo un gigante como China. (ELMUNDO.ES,

16/03/2010)(Amnistía Internacional-Septiembre 2009)

2. Sin embargo, en el año 2006 España ocupaba el noveno lugar en el ranking mundial de países exportadores de armas, según un informe hecho público entonces por Amnistía Internacional (AI). (¿Hemos mejorado?).

3. Continúa la venta de armas a países donde la ley lo prohíbe. El Gobierno exportó en 2009 material de defensa y doble uso a Israel, Sri Lanka y Marruecos, entre otros destinos, según un informe de varias organizaciones. Las ventas de armamento aumentaron un 44% respecto a 2008. “Lo que se traduce en la mayor cifra de exportaciones de armas desde que se realiza este tipo de controles”, asegura Francisco Yermo de Intermón Oxfam. (Amnistía Internacional, Intermón Oxfam, Fundación per la Pau y Greenpeace, con la asistencia del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, IECAH)

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4. Lo más alarmante es que se han seguido exportando cantidades muy significativas de material de defensa y de doble uso a destinos preocupantes porque están en conflicto armado, sufren situaciones de grave inestabilidad interna o en ellos se producen violaciones de los derechos humanos, entre otros motivos. “Estas operaciones deberían denegarse de acuerdo con la Ley, (52/2007,de Diciembre del 2007), pues ésta especifica con nitidez en su artículo 8 los destinos a dónde no debería venderse material de este tipo”, señala el portavoz de Fundació per la Pau, Jordi Armadans

(Tratado Internacional sobre Comercio de Armas. Ley de Control del Comercio de Material de Defensa y de Doble Uso ---Amnistía Internacional, Fundació per la Pau, Greenpeace e Intermón Oxfam)

5. Veamos un ejemplo. En mayo de 2009 la guerra entre el Gobierno de Sri Lanka y los Tigres Tamiles entró en su fase final. Durante este periodo ambas partes cometieron crímenes de guerra y graves violaciones de los derechos humanos de personas desplazadas (desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales, tortura y malos tratos, reclutamiento forzoso, violencia sexual).

6. FABRICACIÓN de ARMAS. La fabricación española

de armas es muy variada, tanto para uso nacional como para la exportación. (Notable la participación en estos programas de las instalaciones existentes en el País Vasco):

Aviones de combate Aviones de transporte Fragatas Carros de combate Submarinos Helicópteros Buques variados ……………… ……………… Minas anti-persona Municiones Componentes electrónicos

La Voz de Galicia. Antimilitaristas.org El Comercio digital Insumissia laopinioncoruna.com José Toribio, 2005

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7. MUNICIONES España es el octavo país exportador de municiones para armas ligeras del mundo, y el principal exportador mundial de este material al África Subsahariana, afirma Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España) en un nuevo informe. "Los controles internacionales sobre las transferencias de armas ligeras son débiles, pero aún lo son más los que existen sobre las municiones, a pesar del papel tan importante que juegan a la hora de alimentar los conflictos”. (Oxfam Internacional,19/06/2006)

8. BOMBAS RACIMO. En elmundo.es del 18 de

Septiembre del 2007 aparece la siguiente noticia:

Greenpeace protesta en Zaragoza contra una empresa que fabrica bombas de racimo:

Las bombas fabricadas por la empresa Instalaza provocan 'graves daños' a la población civil.

Los fragmentos que quedan sin explotar “'se convierten en minas sobre el terreno”.

Activistas de la organización ecologista Greenpeace desplegaron una gran pancarta en la fachada de la Basílica del Pilar en señal de protesta contra la empresa zaragozana de armamento Instalaza y contra Explosivos Alaveses de Burgos.

9. La pancarta, con unas dimensiones aproximadas de 20

metros de ancho por 5 de alto, contiene el texto "Por la paz: no a las bombas de racimo". Otra pancarta que decía: "Instalaza fabrica bombas de racimo” que provocan "graves daños" a la población civil de diversos países, (suponen que las exportan). Es habitual que parte de estas bombas (hasta el 40% de sus fragmentos), quede sin explosionar en el momento de su lanzamiento, por lo que "se convierten en auténticas minas sobre el terreno".

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10. Una torre de zapatos sueltos, símbolo de las mutilaciones. Con una enorme torre de zapatos como símbolo de las mutilaciones de las minas antipersona y las bombas de racimo, Greenpeace ha querido poner de manifiesto el peligro de este armamento y, al mismo tiempo, pedir al Gobierno español que prohíba su uso. Greenpeace ha organizado un ciclo de actividades para denunciar una vez más que estas armas atacan de forma indiscriminada, sin distinguir entre blanco militar o civil.

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El gobierno español apoya procesos de paz en el mundo, pero, a la vez, mantiene la autorización para que empresas de nuestro país fabriquen y vendan bombas de racimo, una de las armas cuya utilización afecta más a la población civil. (Greenpeace, 18-9-2007)

11. Militares españoles desactivan bombas racimo en el Líbano. El Ejército español no sólo posee un arsenal limitado de bombas de racimo, sino que además se ve obligado en la misión de paz en el sur del Líbano a llevar a cabo una de las tareas más peligrosas con este tipo de armas: el desminado. Por esta razón, y porque el 98% de las víctimas son civiles, Juan López de Uralde, (Greenpeace), asegura que se pidió al Gobierno español que prohibiera su uso y producción.

Sin embargo, el Ejecutivo (según el director de Greenpeace) les explicó que estas armas tienen un “uso militar” y que las bombas españolas son “modernas”. (Elmundo.es, 18 de Septiembre del 2007 y Juan López de Uralde, de Greenpeace)(Vicent Vercher Garrigós 14 de Septiembre del 2007. DEJACION)

12. INSTALAZA S.A. Me desagrada profundamente trasladar a mis ensayos textos recogidos de diversas fuentes sin haber previamente comprobado exactamente que no se trata de rumores que finalmente pueden terminar en abiertas falsedades. Y en este sentido, comentarios diversos a los comunicados de Greenpeace que aquí he recogido han llegado a decir que en la página Web de la Empresa INSTALAZA se anuncian las citadas Bombas Racimo.

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Como consecuencia de lo dicho hasta aquí, me he acercado a esa página Web, encontrando lo siguiente:

Se anuncia un total de 7 armas de guerra, todas ellas armas completas, no son componentes.

En torno al tema que nos ocupa, me he detenido en el producto MAT-120, que es la bomba de racimo. Se explicita así:

Munición de mortero, con 21 submuniciones de efecto contra carro y de fragmentación, cuyas espoletas electrónicas están dotadas de dispositivos de autodestrucción y auto-neutralización, eliminando así el riesgo de municiones activas abandonadas sobre el terreno.

Imagen de Catálogo

Bomba de racimo explosionada

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13. En enero de 2009, Instalaza todavía mantenía la bomba de racimo MAT-120 en el catálogo de su Web que, a pesar de no estar ilegalizada por el tratado de Dublín, el Gobierno había recomendado la parada de su producción. Tras un escándalo mediático, Instalaza aclaró que ya no proveían el MAT-120 y que lo mantienen en su catálogo como una muestra de su nivel tecnológico ¿?. Además, Instalaza no podrá vender ninguna patente relacionada con dicha bomba.

14. FINAL FELIZ. Esta angustiosa historia sobre la

fabricación y presunta venta de Bombas de Racimo ha tenido un final feliz:

Greenpeace comunicó el mes de Agosto del pasado año lo siguiente:

“El 1 de agosto de 2010 entró en vigor el Tratado contra las bombas de racimo, una nueva norma de derecho internacional que prohíbe la producción, venta, almacenamiento y uso de las bombas de racimo. Greenpeace y las organizaciones que formamos parte de la Coalición contra las Bombas de Racimo creemos que se trata de un momento histórico, y queremos felicitar a todos los gobiernos que han firmado y ratificado el tratado”.

15. Los países que lo han ratificado incluyen estados que han liderado el proceso de Oslo (Noruega, Austria, la Santa Sede, Irlanda, México y Nueva Zelanda), estados donde las bombas de racimo han sido usadas, (Albania, Croacia, Laos PDR, Sierra Leona y Zambia), países que almacenaban bombas, (Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Japón, Moldavia, Montenegro y Eslovenia), así como España, el primer país firmante que completó la destrucción de stocks.

Esto demuestra que la acción ciudadana es imprescindible y puede lograr inapreciables éxitos.

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16. Complejo Químico-Militar de La Marañosa. El ejército posee una planta diseñada para fabricar armas químicas a sólo 14 kilómetros de Madrid”. (Diario El País, 23 de agosto de 1993) Esta afirmación sobre la noticia aparecida en la fecha y diario indicados, aparece también en uno de los dossier realizados por la Plataforma contra el Complejo Químico-Militar de La Marañosa.

El 16 de Febrero de este año, 2011, el Príncipe Felipe inauguró oficialmente el Instituto Tecnológico La Marañosa, al que hacen referencia las líneas anteriores.

17. El 18 de Noviembre pasado, el BOE publicaba la creación del Instituto Tecnológico de La Marañosa. El complejo (siempre según la citada fuente “Plataforma contra el Complejo Químico-Militar de La Marañosa” e

Insumissia) se encuentra ubicado en pleno corazón del Parque Regional del Suroeste de la Comunidad de Madrid, en el municipio madrileño de San Martín de la Vega, apenas a tres kilómetros del complejo de ocio de la Warner, en una zona ecológica y medioambiental especialmente protegida.

Entre los ingenios conocidos que desarrolla la fabrica del Ejército español destacan el gas mostaza y el Agente VX, este último considerado el más peligroso de la tierra.

18. En 2004, los responsables del centro solicitaron a la Entidad Nacional de Acreditación licencia para ensayar las sustancias más peligrosas de la lista confeccionada por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Ante cualquier incidencia, tan peligroso polvorín carece de un Plan de Emergencia.

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19. El 30 de noviembre de 1992, tras una década de largas y

difíciles negociaciones la Conferencia de Desarme auspiciada por la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción.

20. No obstante, en 1993, el Ministerio de Defensa calificó su fábrica de La Marañosa, como "planta productora de armas químicas". En abril de 1997, para ejecutar la supervisión internacional fue creada la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ); y en el 2000 se firmó un acuerdo sobre la Relación de Naciones Unidas con la OPAQ.(José-Manuel López, de la Plataforma contra el Complejo Militar de La Marañosa) (Diario Público a través de Tortuga. 22/01/11).

21. Para concluir este tema, el Centro de la Marañosa y la posibilidad de que se hayan fabricado en él armas químicas, no he podido confirmar la veracidad ni la fiabilidad de las fuentes. En consecuencia, todo me parece oscuro, confuso, y de dudosa fiabilidad, salvo el hecho, comprensible o no, de que la citada Plataforma, relacionada con el entorno habitacional del Centro, no está muy contento con su existencia.

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Y para terminar quiero repetir algunos apuntes más sobre lo que ya comenté al comienzo del ensayo y especialmente en el capítulo CONCLUSIÓN.

**************************** De todo lo dicho hasta aquí, ¿Debe deducirse que las Centrales Nucleares sean para siempre? En absoluto En mi opinión la energía nuclear para usos pacíficos también debe desaparecer de la tierra. Pero dentro de algún tiempo. ¿Cuánto? No lo se. Pero si afirmo que su utilización debe ser solamente temporal, como el uso de otras fuentes de energía fósiles, como son el CARBÓN, el PETROLEO y el GAS NATURAL, todas ellas imprescindibles hoy, (si no queremos una crisis mundial brutal), hasta que puedan ser progresivamente sustituidas por energías totalmente “limpias” que deben desarrollarse aceleradamente, tanto las ya conocidas como las que la investigación debe descubrir e implantar. Entre tanto, después de lo ocurrido, debe incrementarse al máximo la seguridad de las plantas nucleares, teniendo en cuenta todos los eventos imaginables como los menos imaginables, tal con ha ocurrido en el Japón.

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Recordemos para nuestra seguridad, entre tanto, que todas

las centrales europeas son más modernas, mejores y seguras que la de Fukushima.

Y ya para terminar, y en relación con la investigación y sustitución progresiva de las Nucleares, me permito recordar algunas reflexiones, (con las que estoy totalmente de acuerdo), de alguien que sabe mucho mas que yo sobre todo esto: STEVEN COWLY, Jefe del organismo británico para la energía atómica. Dice así:

“Necesitamos desarrollar una fuente de energía sostenible, segura y que no se agote, y ésa es la energía de FUSIÓN. No emite CO2, no produce accidentes graves ni residuos y utiliza poco suelo…...”

En relación con los riesgos asegura:

“En el peor de los casos, en el peor accidente de una Central de Fusión, no requeriría evacuarla. No ocurriría lo de Fukushima”

En cualquier caso, es un ejemplo entre otros investigados por los científicos en busca de “la Excelencia”…..si es que ello se puede intentar en nuestra existencia. Pero en todo caso apartándonos radicalmente del holocausto atómico, es decir:

¡Las armas atómicas: fuera!

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En relación con mi entusiasta arenga a los parcartistas del mundo entero, como una muestra del poder y la fuerza de la ciudadanía agrupada, no se me han olvidado algunos tipos especiales de esa ciudadanía, referida a nuestro país.

Son “los de la ceja”

Los de la ceja arqueada, con sus pancartas, (las pancartas son generalmente nobles en sí mismas), del ¡No a la guerra!, (de IRAK, claro), envenenadas con el innoble, increíble y malvado insulto de

¡ASESINO!..... al Presidente legal del Gobierno de España,…..! ¡ASESINOS…. a la mitad del arco parlamentario!

y a la mitad de los españoles.

Lo que ocurre hoy es que me pregunto: ¿Dónde están esos paniaguados o subvencionados, (si lo preferís), grupo de artistas ahora, misteriosamente desaparecidos y silenciosos?

¿?

¿Qué creíais: que me iba a olvidar de vosotros en esta apelación al pancartismo constructivo?

Pues, si. No os equivocáis. Me olvido totalmente de vosotros. Ni os menciono.

No lo merecéis.

Ni un par de líneas en este modesto, pero serio, ensayo. Ni quince segundos de mi tiempo

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9. EPÍLOGO Quiero hablar del peor engendro que ha salido del espíritu de las

masas: El ejército, al que odio.

¡Que alguien sea capaz de desfilar muy campante al son de una marcha!

basta para que merezca todo mi desprecio, pues ha recibido cerebro por error:

le basta con la médula espinal.

Habrá que hacer desaparecer lo antes posible esa mancha de la civilización.

¡Cómo detesto las hazañas de los mandos, los actos de violencia sin sentido y el dichoso patriotismo!

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Qué cínicas, qué despreciables me parecen las guerras. ¡Antes dejarme cortar en pedazos que tomar parte

en una acción tan vil!

(Albert Einstein

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El epílogo va ser muy breve. Tan solo el eco de la promesa anunciada por una de las víctimas de la injusticia y de la maldad de siempre:

“La Paz os dejo. Mi Paz os doy” Y el susurro interno, profundo y esperanzado de esa oración que Él mismo nos enseñó, y que ahora la formulo como una insistente petición, reconociendo humildemente la limitación de todos nosotros, esta pequeña especie viviente:

“Venga a nosotros tu Reino……”

“Tu Reino de Justicia, de Amor y de PAZ” Porque, sincera, humilde, franca y abiertamente:

¡Nosotros solos, no sabemos alcanzar ese deseo!

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Pascual Hurtado Reig

Bajo el peso de la tragedia del Japón.

Marzo 2011

Autor:

Página personal:

Página del libro:

PascualHurtado-Reig

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http://www.bubok.es/libros/201556/El-verdadero-DEBATE-NUCLEAR