Los Guardianes de Océano

seudónimo: angélika

La pregunta

Nunca supe por qué vinimos a Océanoy nos quedamos en él.Tal vez los más ancianos lo sepan, pero no nos lo dirán.No quieren hablar de ello.En un pasado remotoalgo sucedióque todos prefieren olvidar;como si así, en esa antigua formade ocultar las cosas,pudiésemos llegar a ignorar algún díatodo lo extranjeros que somos.Océano no es feo, pero lo hicimos un mundo duro.Sé que nosotros lo hicimos así yque no podía ser de otro modo.Pero a veces siento como unanostalgia de algo que no conozco y quisiera vivir en un lugar amable, abajo del cielo.También sé que nuncaserá posible, y eso, si es así,convengamos que lo haceaún más deseable.

Las reglas

Nunca preguntes por qué no tratamos de ponernos en contacto.No te lo dirán yse espera que ya lo sepas.Sigue las Reglas en la medida de lo posible.Han sido hechas pensando en sobrevivir.Está claro que siempre viviremos en Océano.Trata de seguir las instrucciones:No te muestres diferente, No los toques, No les hables,No interfieras mucho,pues también se sabe que algo harás,porque no se puedevivir tanto tiemposin sentir curiosidad.Pero no te olvides jamásde las experiencias anterioresy de todo lo que ya pasó. Y nunca les digas que este mundo tan azulse llama Océano. No te creerán.

Las ruinas

Ciudad de altas torresqué hago aquí yendo como voypor tus desiertas calles?Para llegar he atravesado playasde amarilla arena,en el olvido de los pasosque un día la marcaron,Sólo el sonar del mar yen la sombra,gaviotas de un tiempo lejano...En otra ciudadde enormes baluartes oscuroscontra un rojo cielo vuelan avesque ahora nos son extrañas,no conocidas, no vistas, no recordadas.Esta noche, esta noche no hay luces y en lo alto las estrellas forman dibujosque mi memoria no registra.Después de tantos años, ¿Dónde están los que habitaronlos grises edificios sin ventanas,los Constructores?¿Por qué he tenidoque llegar en estos días,sobre la arena de la playa, de las calles,sola, a esta ciudadabandonada, despoblada, muerta...?

Anhelo

Quiero solamente volveral hogar que antaño era mío,al helado, fino y tenueaire de las cumbres...Volver a volar en las noches de lunasobre anchos y silentes mares oscuros,con sólo la tibia luz de las pantallasa mis costados y, tras el duro cristal,los mundos de los otros,lejos de Océano,de ellos, ignorantes de nosotros,pobres refugiados,a veces tambiéncon razón castigados.Mas yo, condenada por azar apermanecer aquí este Proceso,Siento aún nostalgia de mi antigua vida.

Algún día volveremos al hogary retomaremos como un ritolas costumbresperdidas y familiaresque nos hacían sentir cómodos y seguros.A las máquinasbien hechas y sin fallas,sin necesidad de ocultar las diferencias,sin razón para no mostrarnos como somos.Volveremos a vivir en las noches estrelladas,en las oscuras noches sin lunao en las refulgentes noches color de nácar.Algún día volveremos al hogar,cuando, por fin, todo esto termine.

Los Guardianes

Abandonados y guardianesde este mundo extrañosólo nos resta esperar que pasen los días y los días..Recorreremos, mientras tanto,los hilos de la telaraña del tiempobuscando alternativas ignotaspara nuestras vidas repetidas.No nos está permitidocruzar de Océanoa los desconocidos mundosque aguardan a los hombres del milenioSabrán que estamos aquí,mas lo negarán y tal vez de nada habrá valido nuestra espera.Somos guardianes olvidadosde un estudio secreto...Somos cuidadores de una línea posible,escondidos y ocultos.Nos divertimos con los reyesmodificamos la historiay tememos un incierto futuroque no sabemos si vendrá.

Nostalgia

En una noche azul como una espadavolé sobre silenciosas aguas negras y caminé sobre playas de oscura arena finay por un momento único,-sólo por uno- sentí que de nuevotodo era mío. Volví a recorrer mis pasosy a seguir mis huellas en el tiempode aquellos días en que estábamos solos,nosotros los Guardianes, a la vista de la luna,a la luz de las estrellas,sobre selvas y montañas, recorriendo los desiertos.Nosotros, ahora ocultos entre los hombres.Nosotros, solos en las cumbres nevadas.Sé que nunca más, nunca, volveré al hogar....pero cómo lo extraño a veces en otoño.

Cuando todos los tiempos se hayan ido¿Acaso regresarán los constructoresde este mundo azul y extrañode plantas verdesy sangre roja?¿Será que acabados los mileniosveremos algún díanuevamente los oscuros cielos de coral ysentiremos el placer de nadar en el agua espesa,al fin solos?¿Qué raros dibujos formaránentonces las estrellas,en el vacío negro dónde estaban los antiguos dioses?Ah, que cansados nos encontramosante estas ofrendas impropias...ante la impiedad belicosa de estos torpes guerreros ignorantes...¿Y, cuánto tiempo, cuánto, deberemos estar aquí todavía?

Las reglas ( II )

En realidad son serias ygraves las Instruccionespara los Observadores en Océano.Algunos no las cumplen y mueren.Revivirlos es difícil y hay veces que no lo logramos.Así, de este modo ahora somos menos yes más monótonanuestra oculta vida secreta.Lo que es diferente muere.No debemos mostrarnos diferentes, dice el Manual,pero eso... no siempre es fácil.A lo largo de los siglos,por puro aburrimiento, hemos hecho cosas prohibidasque desconcertaron a la genteTenemos muchos casosde esos en los archivos.Cuando no podemos salir yse nos enciende en el corazón del almala primitiva necesidad del fuego, encendemos los hogares ynos sentamos a leerlos.Y sabemos que está mal, que no deberíamos hacerlo.

Uno de los impiadosos se lamenta:

Otra vez hemos venidoen peregrinación al Santuario.Otra vez en otoño.Pisando hojas secasprocuramos el silencioHemos llegado nuevamentecon ofrendas de flores muertasy oraciones escritas sobre sedas¿Hasta cuándo el otoño penderásobre nosotros como una espada,una espada sin poderpara aplacar la cólerade los dioses insolentes?

Un Guardián se lamenta:

Quien no ha visto a los diosesdesconoce su poder.El que no sabe del marno imagina su existencia.Aquí en Océano hay dioses y mar,oh, sí que hay mar..¡Y nosotros que fuimos arrojadosa los vientos del tiempo y de la nochea veces no los vemos.

Un Guerrero recuerda:

Cuando llegaron las negras tropas imperialesel silencio de la nochese volvió más quieto que nunca yen los rostros oscuros se cerraron todos los gestos.No hubo más vientoni aromas otoñales nos cercaron.Todo esperaba por esos callados guerreros que avanzaban sin respuesta, como un río de obsidiana, negro y enorme.Desde altas troneras los vimos subiendo dunas desiertas.¿Que hicieron los Guardianes?Tres días y tres noches aguardamosen la ciudad de la colina.Nunca supimos que ocurrió luego con ellos.

Reflexión del Decano de los Guardianes

En la cúspide de nuestro poderhemos perdido el talento para el amory observamos admirados a los que lo poseen.Los admiramos extrañados, mas no los envidiamos.

Recuerdo a la Diosa

Caminé por los desiertos y oscuros corredores,abriendo puertasde cuartos vacíos de ella.Cuando la encontré sólola alumbraba un trípode.Tenía en la manoun vaso de cobre yel cabello negro, suelto.

Eres bella, Inanna, y en la noche, relumbras de azul,como un cuchillo.

Eres bella, Inanna, y siempre vuelves, una y otra veza revolotear en mi memoria.

¿Sabrán ellos cuando caminas por sus callesrodeada por tus doncellas,que en verdad eres una Diosa?¿Que aunque te muestres tan felizsi extiendes tus manospuede, ¡ Ay! , tan fácilmente,brotar el fuego de tu enojo?¿Lo sabrán?No lo creo. Ellos de ti sólo saben que eres muy bella, Inanna...

Cuando te decían Ishtar

Entré al santuariodonde se hallaban, en bronce oscuro, altas como un hombre, las cabezas de los héroes.Formaban en el centro un círculo,alrededor de la Placa de los Dioses, donde la estrella Lasur está grabada.En la penumbra fresca oíel correr del agua.Tras los altos vidrios de la ojiva, el verde tranquilo de un jardín,silente,iluminado.

A veces, Ishtar lleva la piedra Lasurcolgada de su cuello yal verla recobramos la esperanza deobtener de allí los datos..pero cuando sube a ver a Anu,jamás la olvida, y asínunca sabremos adónde está la estrella.

Amor

Eres bella, Inanna.Cientos de años para amarteno son pocos años.¿Qué haremos ahoraque preguntarán nuestros nombres?¿Les diremos que no sabemosqué es eso?Ya no podremos andar tanfácilmente por las callesde las ciudades del mañana.No hemos sido cuidadosos: estamos en todas sus leyendas, canciones olvidadas y presentidos recuerdos..Muchas cantan tu belleza,tu piel húmeda de mar,tus trenzas entrelazadas con diminutas cuentas de oroy tus ojos que no los miranmas que al pasar porque sabes que eres una Diosa.Siempre te han reverenciado.Pero eres demasiado diferente.Eres demasiado bella, Inanna.Ya no podrás caminar entre ellos, rodeada de tus doncellas, lo sabrán, Inanna...y no podemos permitirlo.Somos un secreto,somos los Guardianes.Ahora sólo te queda el entretenimiento del Amory de las duras guerras...Y no otra cosa, porque eres demasiado bella Inanna..Y yo, yo siempre seré el que he sido,acá estoy, y siempre estaré. Yo cumplo las reglas.Pero tú, ven, dame la manovolvamos al hogar, a las altas cumbres.Ya hemos conversado estocuando bajamos a la Casa de Invierno,cuando nos miramos a los ojospor encima de las hogueras de hojas secas..

Sé mi aserha para siempre.Yo te amo, verdaderamente,hace cientos de años que te amo.Eres demasiado bella, Inanna.