Ejemplo de convivenciaentre tradición y vanguardia

Número 1/ Mayo 2010 / www.7continentes.com

JAPÓN

VUELTA AL MUNDOBILLETES Y RUTAS

PRESUPUESTO

EXPERIENCIAS

Escapadas Italia

Londres

PLAYASPERDIDASIdílicos arenales en los destinos más recónditos

LA VANGUARDIA DIONISIACADisfruta de la ruta enológicapor la Rioja alavesa

Y ADEMÁS...· Entrevista: Sandra ffCanudas· Viajar con salud· Cocinas del mundo· Eventos del mes

Continentes7

Descubre

con niños

desde las torres

San Sebastián

Paolo Ferragamo

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Adrián Rodríguez Pérez

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Juan Elosua, Marta Alonso, Antonio Quinzán,

Miguel Aguilar , Pablo Troncoso, Elena Fernández,

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Jacobo Rodriguez, Maria Vilariño, Luciano Pazos,

Roger Riande.

DISEÑO Y MAQUETACIÓN

Adrián Rodríguez Pérez

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FOTOGRAFÍA

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IMPRIME

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Ctra. Nacional II, Km. 600. Cuatre Camins, s/n

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BIENVENIDOS

Mayo2010EDITORIAL

Hola a todos.

este ejemplar número 1 de 7Continentes forma ya parte de la historia; para nosotros significa la realización de un sueño personal y estamos orgullosos de compartirlo con todos aquellos que deseen sumergirse en un mundo de ilusión y fantasía, de respeto al medio ambiente, a la gente y a la cultura.Nuestro objetivo desde el primer momento fue el de convertirnos en inspira-dores de viajes y con esta premisa han trabajado nuestros colaboradores.Todos los colaboradores de la revista son viajeros independientes que relatan sus experiencias con el único fin de trasmitir al lector las sensaciones que vi-vieron y que por un motivo u otro hacen el destino del que hablan auténtico y especial.Al final, hemos conseguido una revista realmente atractiva, con reportajes de temática variada para todos los públicos y, lo más importante, del máximo in-terés tanto para viajeros empedernidos como para los que no lo son tanto pero que disfrutan de una agradable lectura o que viajan a través de la misma.En este primer número además de asequibles escapadas y grandes viajes de enorme atractivo os ofrecemos un reportaje muy especial sobre el Billete Round the World y cómo planificar la Vuelta al Mundo, una entrevista realmen-te interesante a Sandra Canudas, Cocinas del Mundo y la Agenda imprescin-dible para el próximo mes. Esperamos satisfacer vuestras expectativas, que disfruteis.

Saludos

David Pérez / DirectorAdrián Rodríguez/ Director de arte

®Reservados todos los derechos.Se prohibe la reproduccion total o parcial por ningun medio,electr’onico o mec’anico, incluyendo fotocopias, grabados o cualquier otro sistema, de los archivos aparecidos en este número sin autorizacion expresa por escrito de los directores.

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the

TRAVELERZEditorial

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Noticias y curiosidadesPara estar al día sobre las últimas tendencias en viajes, noticias y datos curiosos.

Planes 7ContinentesLas mejores ofertas marca de la casa para todos los gustos y bolsillos.

EntrevistaSandra Canudas como consultora de viajes nos da algunas pistas para viajar barato y seguro hoy en día.

Londres con niñosConsejos desde la experiencia para que un viaje con niños a la capital inglesa sea un pla-cer para estos y sus padres.

Italia desde las torresRuta a vista de pájaro por las ciudades y pueblos italianos con las torres más especta-culares.

San SebastianPaseo por la capital guipuzcoana. Un placer para los sentidos. Una experiencia a repetir.

JapónEjemplo de convivencia entre tradición y vanguardia. Costumbres ancestrales compar-ten espacio con tendencias modernistas en un país de contrastes.

Playas PerdidasIdílicos arenales en los destinos más recón-ditos. Piérdete en las playas más exóticas y disfruta de las excelencias de cada destino.

La Vanguardia DionisíacaRuta enológica por la Rioja alavesa. Tres bo-degas y tres hoteles que harán de tu ruta una experiencia para tus sentidos.

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SUMARIO

Contenido40

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84 Vuelta al MundoBillete vuelta al mundo. Rutas, presupuesto, equipaje, alojamiento. Experiencia de los viajeros.

Cocinas del mundoCocina Tailandesa.

Viajar con saludEl agua en los viajes.

OtrosEventos del mes, sorteos, concursos...

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PeruMachu Picchu

Machu Picchu es el nombre contempo-ráneo que se da a una llaqta (antiguo po-blado andino inca) de piedra construida principalmente a mediados del siglo XV en el promontorio rocoso que une las montañas Machu Picchu y Huayna Pic-chu en la vertiente oriental de los Andes Centrales, al sur del Perú.

Machu Picchu es considerada al mismo tiempo una obra maestra de la arquitec-tura y la ingeniería. Sus peculiares carac-terísticas arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han converti-do en uno de los destinos turísticos más populares del planeta.[

Machu Picchu está en la Lista del Patri-monio de la humanidad de la Unesco desde 1983, como parte de todo un con-junto cultural y ecológico conocido bajo la denominación Santuario histórico de Machu Picchu.

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Italiadesde las torres

a Lolita de Alizée suena entre puestos de calcetines de colores, camisetas para turistas y gallinas enjauladas, condenadas a ser fábricas de huevos o carne de hor-no. Retumba, rebota y sube. El murmullo de la gente también retumba; y rebota; y sube. Todo sube en San

Gimignano, hasta la ciudad, levantada sobre una de las colinas de la Toscana. Con San Gimignano y Nueva York pasa lo contrario que con el huevo y la gallina; uno sí que sabe qué fue antes. Porque a esta ciudad patrimonio de la humanidad la llaman el Manhattan medieval. Error. Nueva York es el San Gimignano contemporáneo.

Este pueblo, por el que en los peores días del verano pasean más turistas que vecinos viven en él, ofrece, más que ningún otro, una sensación diferente, la de ver Italia a vista de pájaro, pero sin agitar alas y tener que volar. El horizonte queda más lejos si se mira des-de lo alto de alguna de sus trece torres, las que sobreviven al tiem-po y vieron derrumbarse otras 59. Para los señores medievales de San Gimignano, el tamaño sí importaba. Todos querían tenerla más grande que los demás. Hasta que llegó uno que mandaba sobre todos y ordenó parar. “Ninguna torre podrá crecer más allá de los 51 metros”, dicen que proclamó. Cuestión de lógica. La suya medía 51 metros.

Las torres de San Gimignano esconden una forma distinta de acercarse a Italia. La que dan piedras puestas sobre piedras en ese afán del ser humano por llegar cerca del cielo, con lo que suponía en el imaginario colectivo de siglos pasados, o, con ansias más te-rrenales, en ese empeño de mirar por encima del hombro al rival. Pero también la ofrecen escenarios como la cúpula de la basílica de San Pedro en el Vaticano, la de la catedral de Florencia, la Torre del Mangia de Siena y el campanario de la plaza de San Marco de Venecia. Construcciones que se ascienden a pie y, a veces, a bordo de extemporáneos elevadores postrevolución industrial.

Dicen que el genio perfeccionista de Miguel Ángel Buonarotti era tal que el arquitecto murió con la manía de que la cúpula de San Pedro no era perfecta. Cuestión de gustos, pienso yo, que no voy a ser quien se lo discuta, sobre todo ahora que está muerto. Pero la ascensión abruma, quitando, claro, las cuatro paredes del elevador que asciende hasta la terraza. La primera gran visión se disfruta sobre el vacío del interior de la basílica. Estamos en la base de la cúpula, pero por dentro, sobre el altar y el baldaquín de >

LTexto: Marcos Mosquera

Vista de la Plaza de San Pedro, desde el Vaticano

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Torres de San Gimignano

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Gianlorenzo Bernini. El runrún de abajo apenas llega a percibirse arriba, entre mosaicos con las caras de ángeles y verjas que prote-gen del abismo a los visitantes. A partir de aquí, el camino duele. El cuerpo se inclina a un lado para seguir la física de la cúpula, que es cóncava. O convexa. Según la miren las estrellas o los mortales. Arriba, en el exterior, con el viento siempre azotando fuerte al me-nos una de las infinitas caras de la cúpula, la tranquilidad de los jardines vaticanos, con el poste emisor de la radio de la ciudad-estado pregonando el mensaje papal, contrasta con el bullicio del tráfico de Roma que pasa al lado de la basílica. En los días claros de invierno, la vista llega hasta las cumbres blancas del este. Aún con lluvia, los ojos pueden recorrer sin pestañear la historia de Roma, que es la de la humanidad. El río Tíber, las iglesias, las siete colinas, el foro romano y la máquina de escribir plantada en la plaza Ve-necia para mayor gloria de Vittorio Emanuele II y que hace más grande al Coliseo.

Aquí arriba también se puede divisar Termini, la estación final de Roma; un babel de hierro del que miles de viajeros parten cada día para recorrer la Italia que enmudeció a Stendhal, quien encontró una vía de escape en la tinta, en el papel y en sus amorías milane-ses. Henri Beyle, el hombre enmascarado tras el seudónimo Stend-

hal, rompió en Florencia, la ciudad de los mecenas de artistas to-tales y la que causa ese mal que un doctor diagnosticó al escritor tras una jornada entera recorriendo museos e iglesias; admirando pinturas, esculturas, fachadas; y ahogándose entre miguelangeles, brunelleschis y dantes. Al entrar en la Santa Croce, Stendhal que-bró. El diagnóstico fue tan preciso como impredecible: el hombre padecía sobredosis de belleza. Tenía un síndrome al que, por de-butar en él, se le bautizó como el síndrome de Stendhal.

Esa Florencia de la angustia artística comparte con Roma el gus-to por el tráfico caótico alrededor de monumentos y el habla de dialectos, que, al final, son compañeros de la lengua común que es el italiano. Incluso comparten el color oscuro de sus ríos, aunque los joyeros hayan sustituido en el Ponte Vecchio a los carniceros que arrojaban las vísceras de los animales al Arno. Desde lo alto

“Esa Florencia de la angustia artística comparte con Roma el gusto por el tráfico caótico alrededor de monumentos y el habla de dialectos”

“Al entrar en la Santa Croce, Stendhal quebró. El hombre padecía sobredosis

de belleza”

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Izquierda: Puesta de sol desde el río Arno en FlorenciaArriba: Torre de Pisa y catedral del duomo Pisa;

Plaza de Siena vista desde la Torre del Mangia

de la cúpula de la catedral, ingenio de Filippo Brunelleschi, o de su campanario, de Giotto di Bondone, poco recuerda al sur. Tejas naranjas coronan los edificios, entre los que reluce el verde de la cubierta del mercado central y la torre d’Arnolfo del palacio Vec-chio. Dentro de la cúpula, se perciben sensaciones familiares: la misma mirada al vacío del interior de la catedral, la misma verja metálica y protectora, la misma ascensión encorvada… Por eso, si uno ya tocó el cielo del Vaticano, merece más la pena enfrentarse a los 414 peldaños que llevan a la terraza del campanario, donde la cúpula se siente más grande, más alta, más fuerte.

Las hermanas de la Toscana ocultan secretos en los tejados. Acer-carse a Florencia, Siena, Pisa, Lucca y San Gimignano desde las cumbres de sus torres o cúpulas de piedra descubre sencillos y hermosos rincones en lo alto de los edificios. Nidos de pájaros, terrazas arboladas, ventanas tapadas por contras de madera ve-necianas, balcones que conducen a la privacidad… La vida de tos-canos acostumbrados a vivir espiados por turistas todos los días del año.

A Florencia, como capital y centro de la Toscana, no le salva de los curiosos ni la noche porque a ella regresan a dormir los visitan-

“Las hermanas de la Toscana ocultan secretos en los tejados”

tes que, en coche, tren o autobús, se desplazan con el sol a otras ciudades, más pequeñas y también más tranquilas conforme va atardeciendo. Siena, Lucca y Pisa, por ejemplo, se disfrutan a cual-quier hora, pero sólo se pueden saborear cuando las sandalias con calcetines blancos caminan hacia las afueras.

El paradigma es Pisa, icono en el mundo por un edificio de Bon-nano Pisano que salió mal; un desastre de planificación arquitec-tónica, sí, pero que todos los desastres sean así. Liberada de los cables de acero que la agarraron para evitar que su inclinación aumentara, la torre de Pisa, el campanario de la catedral, vuelve a recibir inquilinos. La ascensión no es apta para claustrofóbicos o para quienes sufren vértigo. No tanto por cómo se sube, porque la mayor parte del paseo es por el interior, sino porque las paradas intermedias demuestran, por si alguien no se había dado cuenta, que la torre está realmente inclinada. La sensación de caída en pi-cado no la quitan ni los barrotes de hierro de la terraza abierta al público en el medio de la torre. Arriba, esa sensación se multiplica. En los estrechos peldaños, los pies pierden su posición natural y no pueden estar uno junto al otro. Uno delante y otro detrás, sin perder la fila. Esa es la clave. Tomado el control de la situación, la vista se puede posar en Pisa y en ese Campo de los Milagros, >

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JAPÓNJA-Texto: Antonio Quinzán

Sorprendente, impactante, original, distante… Son algunos de los adjetivos con los que podemos describir este país, poseedor de una arraigada cultura y tradición y, a la vez, líder en moder-nidad. Sin duda la característica más llamativa de Japón es el contraste entre lo antiguo y lo nuevo, entre tradición y vanguar-dia. Esta dualidad nos acompañará a lo largo de nuestro viaje de forma constante, rivalizando y complementándose al mismo tiempo

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orprendente, impactante, original, distante… Son algunos de los adje-tivos con los que podemos describir este país, poseedor de una arraigada cultura y tradición y, a la vez, líder en

modernidad. Sin duda la característica más llama-tiva de Japón es el contraste entre lo antiguo y lo nuevo, entre tradición y vanguardia. Esta dualidad nos acompañará a lo largo de nuestro viaje de for-ma constante, rivalizando y complementándose al mismo tiempo. Y es que podemos pasar de un festival samurai medieval a entrar en un local de copas ultra-postmoderno en unos pocos minutos. En este archipiélago de casi 4.000 islas plagadas de volcanes, abruptas costas, altas montañas y densos bosques, la naturaleza hace gala de toda su belleza y su poder. El japonés, a través de sus dioses Kami, ha aprendido durante generaciones a respetar, convivir y aceptar las normas impuestas por el devenir de las estaciones, el temblor de los terremotos, la delicada floración de los cerezos o la fuerza destructora de los tsunamis. Este cuida-do tradicional de lo natural es parte esencial de su idiosincrasia como pueblo que se manifiesta en la preservación de una identidad única favorecida por un aislamiento secular del resto del Mundo. Es cierto que a primera vista es difícil descubrir en el industrializado Japón de hoy qué se oculta en el

interior de sus habitantes pero, a pesar de la atrac-ción que ejerce el mundo occidental, en el fondo se cumple el dicho de que cada japonés lleva den-tro de sí a un samurai. Esta es la principal riqueza del Japón de hoy y de sus exóticos habitantes que conjugan sabiamente, aunque no sin esfuerzos, esta vorágine de colisiones culturales e ideoló-gicas. Japón se reinventa a sí mismo de manera constante y la sensación de estar en el centro del mundo invade al visitante que pasea por las aba-rrotadas calles de Tokio, que descubre una nueva dimensión del entretenimiento en sus locales de moda o que se abandona a la meditación de un jardín Zen entre rocas, cascadas y musgo.

Superado el trance de las interminables horas del viaje en avión, el segundo gran problema es el de la comunicación. No sólo porque aquí casi nadie habla otro idioma, sino que nos adentramos en otra cultura y en otra forma de pensamiento que apenas llegaremos a comprender. Aún así, no es

S

“En el fondo se cumple el dicho de que cada japonés lleva dentro

de sí a un samurai “

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extraño que se nos acerque alguien para inten-tar ayudarnos amablemente cuando sacamos un plano en la calle o en el metro intentando supe-rar las barreras del idioma. Afortunadamente, casi todos los carteles e indicaciones aparecen en ca-racteres japoneses y occidentales. Pero, además, los hispanohablantes tenemos aquí una ventaja respecto a otros extranjeros: que las palabras las pronunciamos exactamente como la pronuncian los japoneses, con lo que nos haremos entender a las mil maravillas. Si vamos a movernos por Ja-pón, es muy recomendable adquirir el Japan Rail Pass antes. Es la manera más barata de movernos por el país, y lo conseguiremos a mejor precio si lo adquirimos antes de partir. En Tokio unas buenas piernas y el metro son los medios de transporte más prácticos para moverse, aunque se necesitan altas dosis de paciencia e ingenio para descifrar los extraños códigos y señales del plano. Una vez conseguido este objetivo podremos disfrutar del espectáculo humano que ofrece el metro con sus multitudes organizadas que marchan al unísono por los andenes como en Metrópolis, el clásico de Fritz Lang.

Otra cuestión que debemos resolver es la del alo-jamiento. Entre la abundancia de hoteles de todo tipo, es muy recomendable hospedarse en esta-

blecimientos como los típicos “ryokan”, en algún balneario de aguas termales denominados “on-sen”, o en monasterios budistas para disfrutar de la esencia del auténtico Japón. Los ryokan son aloja-mientos tradicionales repartidos por todo el país y con precios que van desde los más asequibles, en casas particulares, hasta los más exclusivos, en centenarios templos sintoístas. Todos ellos se dis-tinguen por ofrecer una experiencia más cercana a la vida tradicional con habitaciones decoradas de forma tradicional. Aquí impera el estilo minima-lista con puertas correderas, suelos de tatami y el clásico Tokonama, un pequeño hueco en la pared adornado con flores, alguna pintura o dibujo ca-ligráfico. También nos ofrecerán un batín llamado yukata y dormiremos sobre un cómodo futón tras haber pasado por un baño tradicional y disfruta-do de su gastronomía típica. Algunos cuentan con jardines preciosistas que aparecen como si de un cuadro viviente se tratara tras abrir una puerta de papel y bambú, o baños espectaculares con casca-das y aguas termales. La elección del ryokan, como en casi todo en la vida, será cuestión de gustos y de presupuesto. No hay que olvidar que Japón no es un destino barato y, ya sea de una manera o de otra, el visitante se va a gastar una pequeña fortu-na, así que lo mejor es disfrutar al máximo de toda nueva experiencia que se le ofrezca. >

“Podremos disfrutar del espectáculo

humano que ofrece el

metro con sus multitudes organizadas ”

Las Geishas son artistas tradicionales japonesas

Casa tipica Japonesa

Tren de alta velocidad

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Los japoneses son unos auténticos fanáticos de la limpieza e higiene personal, por ello son tan afi-cionados a los onsen, o baños de aguas termales, donde se relajan arropados por espectaculares entornos naturales. Y es que el baño es otra de las costumbres más practicadas por los japoneses que, como casi todo en su vida, sigue un elabora-do ritual. Estas zonas están separadas por sexos, así que ten cuidado con entrar por la primera puerta que encontremos. Tanto en unos como en otros, hay que seguir unas normas básicas que consisten en lavarse, enjabonarse y aclararse antes y después del baño. Sin duda todo un ejemplo de la sabiduría oriental aplicada al bienestar físico y espiritual.

Muchos monasterios budistas también alquilan habitaciones en sus centenarios templos. Estas estancias se llaman shukubos y, si queremos dis-frutar de esta experiencia, no hay mejor lugar que Koyasan, centro de la rama Shingon del budismo. Cercano a Osaka y en lo alto de una montaña bos-cosa entre cipreses centenarios y brumas fantas-males, encontramos un conjunto de templos, la mitad de los cuales aceptan alojar visitantes. Aquí podremos degustar en un entorno realmente má-gico la auténtica cocina vegetariana de los monjes, la llamada shojin ryor. La experiencia de pasear al atardecer entre las viejas tumbas de samuráis y se-

ñores feudales por el camino que lleva al templo Okunoin se vuelve inolvidable mientras el suelo de grava cruje misteriosamente bajo nuestros pies. Entre el silencio, los jirones de niebla que se deshacen al rozar los viejos troncos de los árboles y las sombras apenas iluminadas por las linternas de piedra que jalonan el paseo, perderemos toda noción del tiempo. Además, en estas estancias los monjes suelen tener la consideración de invitar a los extranjeros, los gaijin, a las ceremonias re-ligiosas que se realizan a primera hora de la ma-ñana. Junto a otros fieles, casi todos jubilados, y sentados en cuclillas asistiremos en un rincón a una sucesión de rituales, cánticos y sermones in-terminables por la incómoda postura El posterior desayuno vegetariano, servido en nuestro cuarto, y un nuevo paseo por el bosque entre la bruma mañanera harán que esta estancia deje una huella permanente en nuestra memoria.

Otro de los rasgos distintivos de la cultura japone-sa es su gastronomía, que va mucho más allá de lo que conocemos en Occidente. Los japoneses utilizan, además de pescado, una gran cantidad de verduras, fideos, sopas y carnes en sus platos que nos abrirá un mundo de sabores y texturas desco-nocidas. Son imprescindibles las tempuras –verdu-ras y gambas fritas—, el sukiyaki –carne de >

“Okunoin se vuelve inolvidable mien-tras el suelo de grava cruje misteriosamente bajo nuestros pies”

“Otro de los rasgos distintivos de la cultura japonesa es su gastronomía, que va mucho más allá de lo que conocemos en Occidente ”

Olsen ( baños de aguas termales)

-557ContinentesSushi es un plato de origen Japonés

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PLAYASPERDIDAS

odos hemos soñado alguna vez con perdernos en una playa desierta. Tanto en los días calurosos de verano

como en los cortos días de invierno, nos hemos imaginado bajo una pal-mera mirando el mar azul y disfru-tando del sabor de una piña colada. Lo cierto es que, hoy en día, resulta difícil encontrarse una playa real-mente desierta. Los turistas somos como una plaga. Cuando uno cree que ha llegado al fin del mundo, siempre encuentra a otro turista dis-

puesto a hacerle la foto que demues-tre que estuvo en un sitio perdido.

Pero no hace falta recorrer largos caminos para encontrar playas pre-ciosas. Sólo tenemos que salirnos de los principales destinos turísticos para encontrar otros arenales con encanto, algunos solitarios y otros con infraestructuras de todo tipo, pero siempre alejadas de las abarro-tadas playas ofertadas en las agen-cias o recomendadas en las guías de viajes.

Buscando

TTexto: Pablo Troncoso y Elena Fernandez

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oh Nang Yuan está formada por tres pequeñas islas uni-das entre sí por una lengua de arena blanca. De este lugar

sólo se puede decir que es tan delicio-samente bello que nos dejará con la boca abierta. Pocos lugares en el mun-do nos ofrecen un paisaje dotado de una belleza y serenidad tan profunda. Realmente representa es un lugar para olvidarse del mundo, una joya blanca flotando en un mar perfecto.

Para aceder a ella, lo más fácil es tomar un ferry desde Koh Samui vía Koh Tao. El camino es largo pero, sin duda, me-rece la pena. Desde Koh Samui ofrecen excursiones de un día a la isla que, en algunos casos, hacen una parada para nadar y disfrutar de la riqueza marina con almuerzo a bordo del barco.

En Koh Nang Yuan no encontrarás nada de lo que te ofrece su vecina Koh Samui: no hay bares ni restaurantes, ni coches, ni discotecas, absolutamente

Koh Nang Yuan Tailandia

K nada. Su única infraestructura hotelera es un hotel compuesto por varias ca-bañas repartidas por las tres pequeñas islas. Estos alojamientos están perfec-tamente disimulados en el entorno, de forma que casi no pueden apreciarse desde el exterior. Los precios parten de unos 30 euros. Hay que tener en cuen-ta que acceder a algunas de las caba-ñas es complicado por encontrarse en la parte más alta de la isla. Por eso, se recomienda preguntar antes de reser-var, especialmente si se viaja con niños o con personas con problemas físicos. El hotel ofrece inmersiones para explo-rar la barrera de coral o nadar con los peces que habitan en la zona. Para los menos atrevidos, también es un lugar perfecto para disfrutar haciendo snor-keling.

A la hora de planear un viaje a la cos-ta este de Tailandia debemos tener en cuenta que de septiembre a diciembre es la temporada de lluvias y los mon-zones suelen azotar las playas.

“Pocos lugares en el mundo nos ofrecen un paisaje dotado de una belleza y serenidad tan profunda”

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uenta la leyenda que un dragón bajó de las montañas del norte de Vietnam hacia el mar y, a su paso, fue golpeando con su cola

todo el valle, dejando tras de sí formacio-nes rocosas que se inundaron al sumer-girse, creando así la bahía de Halong. No podemos comprobar si la leyenda es cierta o no, pero lo que si podemos es admirar la belleza inigualable de este rincón del pla-neta. Las enormes piedras de roca caliza emergen del mar ofreciéndonos paisajes que parecen de cuento.

Más de 1.600 islotes se encuentran repar-tidos a lo largo de 120 kilómetros de lito-ral creando pequeñas playas y cuevas. Un auténtico privilegio para el que las explora. Disfrutar en soledad de estas playas rodea-dos de unas vistas sobrecogedoras es un placer único.

Para llegar desde Hanoi puedes contratar una excursión organizada, pero de ésta forma tendrás que compartir la experien-cia con otros 15 turistas, como mínimo. Otra opción es la de visitarla por libre. No es especialmente difícil y el resultado es

C

Bahía de HalongVietnam

completamente diferente. A sólo cuatro horas de trayecto en autobús desde Hanoi se encuentra Halong City, donde es posi-ble cruzar en ferry hasta la isla de Cat Ba, el centro de operaciones de la bahía. Una vez allí puedes elegir entre hacer excursiones de un día y regresar a la isla para dormir, o pasar varios días a bordo de un encantador barco de madera.

La bahía se encuentra sobreexplotada de cara al turismo, pero la ventaja de ir en tu propio barco es precisamente la de elegir sitios inexplorados, sentir la soledad y el si-lencio, sumergirte en un océano de aguas calmas y tumbarte en una pequeña playa solitaria.

Las cuevas son otro atractivo del lugar. Muchos de estos islotes son huecos y en su interior se han formado preciosas lagunas a las que se puede acceder en kayak por pequeñas aberturas en la roca. Nadar o re-mar en estas lagunas interiores es algo que nunca podrás olvidar. La visita a las aldeas flotantes, habitadas por lugareños dedica-dos a la cría de peces, pondrá la guinda al pastel.

“Más de 1.600 islotes se encuentran repartidos a lo largo de 120 kilómetros de

litoral creando pequeñas playas y cuevas”

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VUELTAAL MUNDO

Descubre como dar la

BILLETE Y RUTAS

PRESUPUESTO

EXPERIENCIA DE LOS VIAJEROS

Para muchos un sueño, el viaje por excelencia ¿Por qué nos atrae tanto? Salir hacia el oeste y volver por el este o viceversa. Un viaje sin vuelta atrás que, sin embargo, te devuelve al origen. Girar el globo terráqueo, sentirlo más tuyo, más pequeño, más alcanza-ble. Quizá sea eso, o sea el ansia de conocer, de escuchar miles de lenguas, de ver miles de paisajes, de probar miles de bocados, de respirar los mil olores del mundo…

No podemos negarlo, nos encanta la idea. Pero ¿qué necesitamos para dar una vuelta al mundo? ¿Mucho dinero? ¿Mucho tiempo? El tiempo lo escoge cada uno, dicen que alguien lo hizo en 80 días, pero quizá valga la pena pararse a disfrutar un poco más. Pregun-témonos si somos dueños de nuestro destino, o es nuestro tiempo el que nos domina. Preguntémonos qué nos impide detener nues-tra rutina y lanzarnos a la aventura para viajar con mayúsculas. Si finalmente las respuestas nos convencen, empecemos a planear. Quizás nos sorprendamos descubriendo que no hacía falta tanto dinero como habíamos imaginado.

Texto: Juan Elosua y Marta Alonso Ilustración: Adrián Rodríguez

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Madrid

Paris

Londres

New york

Miami

México D.F.

ChicagoLos Angeles

Honolulu

Buenos Aires

Rio

Santiago

Lima

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TARIFAS BILLETES VUELTA AL MUNDO POR MILLAS

26.000 MILLAS / 1999 € Melbourne - Hong Kong – Londres – Madrid – Chicago - Los Angeles - Melbourne

29.000 MILLAS / 2.399 € Sidney – Perth – Johannesburgo – Londres - Nueva York - Los Angeles - Sidney

34.000 MILLAS / 2899 € Londres – Bahrein – Bombay – Bangkok - Hong Kong – Sidney - Nadi (Fiji) - Honolulu - Los Angeles – Santiago de Chile - Buenos Aires - Londres

39.000 MILLAS / 3399 € Sidney - Los Ángeles - Nueva York – Miami - México – Lima – Buenos aires – Madrid – Paris – Londres – Egipto - Tokio - Sidney

Melbourne

Sidney

Fiji

Perth

Hong Kong

Bangkok

Tokio

BombayBahrein

MadridEgipto

Johannesburgo

Paris

Londres

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PRÓXIMO NÚMEROJunio2010 / www.7continentes.com

Camino de SantiagoPoner a prueba la capacidad física, descubrir un patrimonio ar-tístico y natural mundialmente reconocido, entablar relación con personas de inquietudes parecidas o enriquecedoras, compartir nuevas experiencias con viejos amigos o profundizar en el propio alma de cada uno...

EstocolmoLa capital sueca se encuentra repartida sobre catorce islas, como si el capricho de una antigua norna vikinga la hubiera esparcido entre el lago Mälaren y el mar báltico para que ninguno se sienta celoso. Hace mil años estas aguas estaban repletas de piratas y mercaderes sin escrúpulos....

EdimburgoLa división de la ciudad entre la medieval Old Town y la georgiana New Town data del siglo XVIII, cuando la sobrepoblación de la pri-mera llevó a las autoridades a crear una competencia para diseñar la nueva extensión de la ciudad. ...

Marruecosorem Ipsum is simply dummy text of the printing and typesetting industry. Lorem Ipsum has been the industry’s standard dummy text ever since the s, when an unknown printer took a galley of type and scrambled it to make a.

Nueva ZelandaSorprendente, impactante, original, distante… Son algunos de los adjetivos con los que podemos describir este país, poseedor de una arraigada cultura y tradición y, a la vez, líder en modernidad. Sin duda la característica más llamativa de Japón es el contraste entre lo antiguo....

Viajar en BiciSeguramente muchos creerán que irse de viaje en bici es una lo-cura de algunos iluminados, puede ser. Es un estilo de viaje un poco fuera de lo “normal” pero que poco a poco va ganando adep-tos; y es que cada vez son más, la personas que deciden tomarse unos meses...

Y AdemásSalud y Viajar, Noticias,Curiosidades, Cocina Tailandesa Es-capadas Atrapalo, Entrevista Jorge Sanchez, Agenda de eventos, Sorteo de camara canon, Concurso de Fotografia...

Ejemplo de convivencia entretradición y vanguardia

Número 1/ Mayo 2010 / www.7continentes.com

JAPÓN

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EXPERIENCIAS DE VIAJEROS

Escapadas ItaliaEstocolmoSan Sebastián

PLAYAS PERDIDASImpresionantes arenales en los destinos más recónditos.

TREKKING POR NEPALRutas. GenteKatmandu. Annapurna. Flor de loto.

Y ADEMÁS...· Ruta enológica: Rioja alavesa· Entrevistas· Salud y Viajar· Cocinas del Mundo

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