Adaptado por: www.recurso-adventista.com Un Dios que nunca falla l Fondo de Inversin no es simplemente otra ofrenda; es un plan individual en el que se invierte dinero, tiempo o esfuerzo en fiel cooperacin con Dios, con el pro-psito de apoyar la misin mundial de la iglesia. Es un contrato limitado solo por la fe. Debemos siempre recordar que Dios es el socio principal de cualquier proyecto del Fondo de Inversin. Cuan-do invertimos con Dios como socios, guardamos tesoros en el cielo, porque donde est vuestro te-soro, all estar tambin vuestro corazn (Mal. 6: 21). Veamos el testimonio de nuestra hermana Ivonne Quiroz M. Ella dice: Durante varios aos escuch en la iglesia relatar historias que mencionaban el Fondo de Inversin. Sin embargo, nunca lo puse en prctica sino hasta hace ocho aos que supe que estaba embarazada. Despus de cinco meses me informaron que esta-ba esperando gemelas, lo cual me llen de alegra pero al mismo tiempo de preocupacin. Me puse a orar e hice un pacto de inversin con Dios por esos dos hermosos seres que Dios haba puesto en mi vientre. Cada Sbado depositaba mi Fondo de Inversin. Durante los prximos dos meses las cosas pare-cieron ir bien, sin embargo, al mes Sptimo de embarazo todo empez a complicarse. Estuve du-rante una semana en el hospital, y al final los doc-tores me dieron de alta pero con la condicin de estar en casa en repo- so absoluto. Pasaron dos semanas ms y al regresar a revisin mdica me diagnosticaron preclampsia, as que era urgente que me practicaran una cesrea, pues ahora las tres estbamos en riesgo. Tena miedo, pero tena la seguridad de que Dios estaba al control y con-fiaba en las promesas que Dios dej en su Palabra. En el quirfano logr escuchar el llanto de mi primera pequea, Dany. Un minuto despus el de Pame, mi segunda hija. Me llen de enorme ale-gra saber que Dios estaba al cuidado de esos dos pequeos seres. Despus de verlas, todo comenz a complicarse an ms. Estuve en terapia intensi-va durante cuatro das, y cuando despert estaba en otro hospital conectada a muchos aparatos. Mis pequeas tambin estaban en otro hospital. Cuan-do me dieron de alta, pude ir al hospital donde es-taban mis bebs en una incubadora por ser prema-turas. Un da despus pude tener en casa a Dany y una semana despus a Pame. Me sent agradecida con Dios porque a pesar de todas las complicacio-nes, l estuvo al control de nuestras vidas. Aos ms tarde, a Pamela le diagnosticaron es-coliosis lumbar. El doctor dijo que en algn mo-mento su columna podra desviarse totalmente o bien seguir creciendo sin tener mayor problema. Ya han pasado ocho aos y con plena seguridad puedo decir que Dios ha sido fiel a nuestro pacto. S que vendrn ms visitas al mdico, pero no tengo temor, ya que estoy convencida de que Dios est al control de la vida de mis pequeas. Aunque los mejores planes a veces no resultan como deseamos, y los frutos del Fondo de Inver-sin parecen pocos, si permanecemos leales a nuestro compromiso Dios ciertamente premiar nuestros esfuerzos. Por pequeo que sea vuestro talento, Dios tiene un lugar para que los usemos en su obra. Ese solo 8 de agosto de 2015INVERSIN E Adaptado por: www.recurso-adventista.com talento, sabiamente usado, realizar la obra que le fue asignada. Mediante la fidelidad en los peque-os deberes hemos de trabajar segn el plan de adicin, y Dios obrar en nuestro favor segn el plan de multiplicacin. Estas cosas pequeas lle-garn a ser las ms preciosas influencias en su obra (Palabras de vida del gran Maestro, cap. 25, p. 294). Pr. Abimael Vsquez Gmez, director del Depar-tamento de Ministerios Personales y Escuela Sabtica, Misin del Valle de Mxico, Unin Mexicana Central.