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6 / BUSCANDO SIEMPRE EL CONSENSO

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"PROINVERSIÓN 1991 -2011: APUNTES PARA UNA HISTORIA" Capitulo 6

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6 / Buscando siempreel consenso

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4licencia social

10magistral

16aporte minero

18 las Bambas 20 Bayóvar 21 michiquillay 23 la Granja 24 alto chicama 25 Toromocho

26 Viñeta

ÍNDICE

¿Cómo lograr que los ciudadanosCoNfÍEN, apoyEN y sE bENEfICIEN

de las inVersiones?

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2 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 3

GLOSARIOXstrata > Empresa global con sede en Suiza. En 2004 se adjudicó el derecho de explo-ración del proyecto Las Bambas. Su división Xstrata Cooper también es dueña, en el Perú, de minera Tintaya (Cusco) y tiene un 33% de participación en la minera Anta-mina. Es el cuarto mayor productor de cobre en el mundo.

Plan de Sensibili-zación Social > Do-cumento aprobado por ProInversión en 2009 para que su Dirección de Asuntos Sociales y Posprivatización pueda definir sus funciones y abor-dar el tema social de los proyectos mineros siguiendo una estrategia de negociación que prevenga eventua-les conflictos.

Minas a tajo abierto > También llamada explotación a cielo abierto. Son mi-

nas construidas mediante excavaciones mecánicas o con explosivos, econó-

micamente rentables cuando los yacimientos de minerales están cercanos a

la superficie. Las canteras son un ejemplo de ello.

Reasentamiento > Es la mudanza de una población para hacer posi-ble la construcción de obras en el espacio que ocupaban. En el caso de las mineras, éstas se encargan de pagar a los propietarios por sus terrenos y de construirles una casa con acceso a servicios básicos en la zona donde se ubicará el nuevo pueblo.

Posprivatización > Oficina que tiene a cargo el seguimiento de las obli-

gaciones de los concesionarios para resolver los contratos en cuando se

detecte el incumplimiento de los mismos. En 2008, ProInversión decidió

resolver el contrato de venta de un paquete de hoteles firmado en 1995.

El comprador, Compañía Distribuidora S.A., se había comprometido

a abonar US$ 11.3 millones por cinco antiguos hoteles de turistas (Ica,

Chimbote, Iquitos y dos de Huaraz); sin embargo, no cumplió con los

pagos que debían terminar en el año 2000. Tras un proceso, se optó por

anular la venta y recuperar los hoteles para volverlos a vender.

Canon minero > Es la dis-tribución de los ingresos y rentas obtenidas por el Es-tado por concepto de explo-tación minera. Este porcen-taje, fijado por el Ministerio de Economía y Finanzas de acuerdo a criterios de pobreza, población, y dé-ficit de infraestructura, es entregado a los gobiernos regionales y locales. Por ejemplo, el 40% del canon va para la provincia y el distrito donde se explota el mineral. Moquegua es la región que más dinero reci-be por canon minero.

Morococha > Distrito minero sobre los 4.500 metros de altitud, ubicado en la provincia de Yauli (Junín). El pueblo será trasladado a una nueva zona, a cuatro kilómetros del lugar, para que en sus terrenos la minera Chinalco construya el proyecto cuprífero To-romocho, que iniciará operaciones en 2012.

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4 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 5

SOCIALEN BUSCADE LA LICENCIA

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6 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 7

En los primeros años de la década del 90, el

Perú inició un amplio proceso de privati-

zaciones. El Estado se concentró en vender

activos de las empresas estatales como mi-

nas, fundiciones y refinerías. Sin embargo,

ante la fuerte presión política y la escasa

popularidad, los procesos de privatizacio-

nes perdieron impulso y dinamismo; a su

vez, se concluyó con la transferencia de los

activos operativos estatales. Es así que a

partir de los últimos años de la década se

da inició a una segunda etapa de procesos

basada en promocionar las inversiones en

prospectos y proyectos mineros de propie-

dad del Estado.

Luego de la promoción, el Estado con-

cesionaba un proyecto a una compañía

privada dispuesta a invertir lo necesario

para su desarrollo en un periodo determi-

nado, bajo un marco legal y económico

que ofrecía seguridad a ambas partes. En

el sector minería, por ejemplo, se dieron

experiencias exitosas desde las etapas de

exploración y explotación (con una clara

visión de desarrollo sostenible) de un

yacimiento concesionado.

REGLAS CLARAS Las concesiones mineras promovidas en

la última década tienen reglas mucho

más claras para el inversionista nacional

o extranjero. Por primera vez se incorpo-

raron penalidades por el incumplimiento

de compromisos y los inversionistas

asumieron los riesgos de las exploracio-

nes, fijando plazos y metas de inversión

mínima garantizada y asumiendo com-

promisos de ejecución.

El marco contractual también esta-

blece compromisos de Responsabilidad

Social Empresarial por el lado del inver-

sionista. En tanto por el lado del Estado,

se marca un hito social, al destinar las

contraprestaciones recibidas a la crea-

ción de Fondos Sociales para el desarro-

llo de proyectos sostenibles a favor de las

comunidades de la zona de influencia.

Los contratos que las empresas in-

versionistas firman con el Estado tienen

rango de ley. Las lecciones aprendidas a

lo largo de los años se han ido incorpo-

rando a los nuevos procesos encargados

a ProInversión. Como complemento,

se puede añadir que la experiencia en

minería ha permitido incorporar el tema

de la inclusión social a recientes procesos

de concesión de infraestructura como es

el caso del Terminal Portuario de Paita.

Allí se constituyó el Fondo Social - Paita

destinado a proyectos en educación,

salud y desarrollo de capacidades a favor

de la provincia.

LA LABOR DE CAmpO Desde hace varios años y en el marco de

los procesos de concesión (inicialmente

en los mineros) ProInversión ha prio-

rizado y desarrollado una estrategia de

sensibilización previa a la promoción de

los proyectos encargados. Gracias a este

mecanismo de acompañamiento social

se genera un proceso de participación

ciudadana (involucramiento) de abajo

hacia arriba en todas las comunidades

del ámbito de influencia.

ProInversión promueve el diálogo y

la búsqueda del consenso. Las comuni-

dades resultan una pieza vital en esta

tarea, ya que este espacio de comunica-

ción y diálogo genera confianza entre las

autoridades, representantes y comu-

neros. Experiencias como Las Bambas,

Michiquillay, Bayóvar son los mejores

ejemplos de que cuando se informa a

las comunidades también se superan las

resistencias y el rechazo a la inversión

privada. Por eso son los propios comu-

neros los que impulsan y legitiman el

proyecto.

La mayoría de los proyectos mineros

concesionados en la última década han

partido de escenarios similares, donde

los recursos minerales por explotar se

encuentran en zonas con un alto índice

de pobreza; es decir, donde existen ne-

cesidades inmediatas que suplir. Ello se

constituye en un primer reto.

Otro aspecto en la dinámica de

inserción con las comunidades es que

un proyecto minero genera expectativas

en la población. La comunidad ve a la

empresa o al futuro inversionista como

el agente que solucionará sus proble-

mas y cubrirá sus necesidades incluso

suplantando al Estado como impulsor

de servicios básicos y de infraestructura.

La información y difusión deben ayudar

a distinguir entre la responsabilidad del

Estado y la responsabilidad empresarial.

También se toma en cuenta la

realidad socioeconómica y cultural de

las comunidades. ProInversión en tal

sentido privilegia –en todos los pro-

yectos encargados– el diálogo con las

autoridades regionales, locales y con los

representantes de las comunidades para

conocer qué piensan acerca del proyecto,

y conocer sus demandas. Este último

aspecto ha permitido que ProInversión

–dentro de su labor de sensibilización

social– actúe en determinadas circuns-

tancias como el facilitador con sectores y

entidades del Estado a fin de desarrollar

proyectos orientados a cubrir necesida-

des insatisfechas.

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8 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 9

En este mismo proceso de experiencia

y aprendizaje, es fundamental la identifi-

cación de los líderes dentro de las comu-

nidades y regiones. Ellos posteriormente

desempeñarán el rol de interlocutores

entre el Estado y la población.

La labor de acompañamiento social

facilita las relaciones entre ProInversión,

que representa al Estado, el inversionis-

ta y las comunidades. Así se previenen

situaciones de conflicto que puedan

afectar el normal desarrollo del proceso.

La labor de ProInversión, como agen-

cia promotora de la inversión privada, es

fortalecer la institucionalidad y estable-

cer una gestión confiable, transparente

y responsable de los recursos. La idea

es contribuir activamente al desarrollo

de capacidades locales, la protección

del medio ambiente, el respeto de las

identidades culturales y valores sociales

locales y regionales, así como al esta-

blecimiento de relaciones de confianza

y el fortalecimiento de una cultura de

diálogo entre el Estado, el inversionista

y las comunidades.

INvERSIONES EN UN CLImA pROpICIO

ProInversión aplica una estrategia

de abajo hacia arriba, incorporando

a actores sociales. Esto ha permitido

desarrollar un verdadero mecanismo de

inclusión social en alianza con los más

pobres como directos beneficiarios de las

inversiones.

Lo que se busca es facilitar espacios

y herramientas de comunicación para

que los grupos a favor de la inversión

puedan difundir sus planteamientos

y contrarrestar el cuasi monopolio

mediático de los sectores opositores y

radicales, que en muchos casos hacen

usufructo de la pobreza.

Además, es una forma de prevenir

conflictos sociales y propiciar un clima

de paz, evitando la confrontación y el

enfrentamiento dentro de la comunidad.

La promoción de las inversiones sociales

y de un esquema de inclusión previenen

conflictos y pueden generar una base

sostenible de apoyo al desarrollo de las

comunidades adyacentes al proyecto

EL ABC SOCIAL: ACERCARSE A LA COmUNIDADLa idiosincrasia y cultura del mundo

andino permiten afirmar la existencia de

un pleno respeto hacia la comunidad y,

por ello, hacia las autoridades comu-

nales. Allí prevalece el principio del

respeto mutuo.

ProInversión ha entendido bien este

modo de organización social en las

comunidades del Perú. Por eso, el punto

de partida en los proyectos encarga-

dos (cualquiera fuera su naturaleza)

es relacionarse estrechamente con las

comunidades. Ello forma parte del ABC

social que en los últimos años caracteri-

za la labor social y la de sensibilización

de la agencia.

Una primera tarea de prospec-

ción social nos permite conocer a

los dirigentes legítimos, así como las

necesidades inmediatas de la comuni-

dad. También se conocen las posibles

inconveniencias que puede afrontar el

proyecto (presencias de algunos orga-

nismos no gubernamentales opuestos

a las inversiones y alto proselitismo

político en el entorno).

Conviene destacar que gran parte

de los conflictos registrados en algunos

proyectos obedecen a una intensa y

sistemática campaña de desinformación

y temores. Los dirigentes comunales,

en ciertas ocasiones, son atraídos por el

discurso de grupos políticos que dicen

que la minería acabará con sus cultivos y

su ganado. Aquí resulta necesario realizar

la promoción de la inversión en forma

preventiva y con credibilidad.

En esta etapa se inicia la labor directa

con los comuneros a través de reunio-

nes informativas, asambleas y talleres

descentralizados (comunidad principal

y anexos). Para ello los consultores de

ProInversión se establecen en la propia

comunidad. Este acercamiento tiene

como propósito generar un elemento

clave a lo largo de todo el proceso: la

confianza

La experiencia que se inició con el

proyecto minero Las Bambas hoy es re-

plicada en casi todos los proyectos que

lleva adelante ProInversión.

¿pOR qUé INfORmAmOS?

La confianza se adquiere haciendo

transparente el proceso. Por ello resulta

sustancial que a través de las reuniones,

asambleas y talleres, se informe a la po-

blación acerca del proyecto y los benefi-

cios que puede alcanzar si se cristaliza la

denominada licencia social (aceptación

de la comunidad) al proyecto. A veces

es en un proceso lento. Sin embargo,

permite empoderar a la comunidad y al

proyecto en sí.

No siempre las comunidades

esperan dinero, ni que se cubran sus

necesidades de inmediato. Les importa

la manera en que el Estado y los futuros

inversionistas se relacionen con la

población. La política del buen vecino

siempre es bienvenida.

La experiencia de ProInversión indica

que los diálogos y exposiciones a las

comunidades y anexos deben hacerse en

un clima de distensión (la clave es saber

escuchar y anotar sus inquietudes) y de

la forma más sencilla y fácil de entender.

Por ejemplo, en los proyectos mineros

es recurrente escuchar: ¿En que consiste

el proyecto? ¿Cuánto demorará la etapa

de exploración? ¿Cuándo comenzará la

explotación en la mina? ¿Cuánto pagará

la empresa? ¿En que consiste el canon

minero? Allí radica la importancia de dar

mensajes claros y brindar información

en forma transparente y de acuerdo a la

marcha y desarrollo del proceso.

¿CómO INfORmAmOS?Difundir e informar sobre las bondades y

alcances de un proyecto requieren de la

utilización de herramientas de comu-

nicación que sean de fácil acceso –y sin

costo alguno– para las comunidades y el

entorno de influencia.

En el Perú, y en particular en las zonas

rurales, el medio por excelencia es la radio

por su inmediatez y versatilidad para la

emisión de mensajes. No existe comunidad

que no cuente con un receptor, que mu-

chas veces se convierte en el acompañante

en sus faenas.

El papel de la radio en el proyecto Las

Bambas, en el departamento de Apurí-

mac, fue decisivo para poder «interac-

tuar» con las comunidades del ámbito de

influencia. Allí se estructuraron progra-

mas propios (en las localidades de Chall-

huahuacho y Haquira) que se emitían en

doble horario en quechua y español a

través de emisoras locales.

Ambos programas no estaban

orientados a favor de la minería, sino al

desarrollo de capacidades, de inserción

al mundo moderno y a la posibilidad de

convivir con la inversión privada en di-

versos rubros productivos. El programa,

conducido por lugareños, era una venta-

na para que los ciudadanos conocieran

nuevas oportunidades de desarrollo sin

perder su historia y costumbres.

Allí también –en una segunda etapa–

se distribuyeron boletines informati-

vos en las dos provincias del área de

influencia (más de 20 distritos). Se daba

a conocer los beneficios directos colate-

rales del proyecto minero con la creación

del Fideicomiso Social (hoy Fondo Social

Las Bambas) en proyectos de agricultura,

ganadería, carreteras, electrificación,

salud, educación, internet, etc.

Una experiencia similar se cristalizó

dos años después como paso previo a la

concesión del proyecto Minero Michi-

quillay, en Cajamarca. En las comuni-

dades de Michiquillay y La Encañada se

capacitó a jóvenes líderes locales que se

encargaron de la dirección de los progra-

mas de radio y boletines de prensa local.

De esta forma el acompañamiento

que realiza ProInversión con dirigen-

tes y líderes comunales tiene un mayor

efecto porque permite una difusión más

directa y rápida de los temas inherentes al

proyecto. Una vez logrado las condiciones

favorables para un proyecto, la empresa

que gane la concesión y los pueblos ubi-

cados en su zona de influencia deberán

garantizar una convivencia favorable para

todos. Es el inicio de una nueva historia.

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1 0 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 1 1

¿CómO SE pUEDE DESARROLLAR UNA CONCESIóNmINERA qUE SAtISfAGA A tODOS:

INvERSIONIStAS, EStADO y COmUNIDAD?

Page 8: 6 / Buscando siempre el consenso

1 2 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 1 3

En una muestra de que el Estado, la

empresa privada y las comunidades cam-

pesinas pueden llegar a acuerdos a través

del diálogo y sin violencia, el Poder Eje-

cutivo suscribió ayer un acuerdo con las

autoridades y los pobladores de Conchu-

cos y Pampas para que la empresa Milpo

ejecute el proyecto minero Magistral, en

la provincia de Pallasca, Áncash».

Así informaban los diarios al día

siguiente de la firma del acuerdo que

marcaba un hito en la historia reciente de

la minería. Era diciembre de 2011 y con

la firma se dejaba todo listo para que el

Contrato de Opción de Transferencia de

las concesiones mineras que conforman

el Proyecto Minero Magistral entrara en

vigencia y que el proyecto fuera puesto

en marcha por el ganador del proceso

desarrollado por ProInversión.

Pero, ¿qué hace que el proyecto

Magistral sea tan especial? ¿Por qué los

medios de comunicación resaltaban

la firma de la concesión con palabras

elogiosas, cosa poco frecuente en la

prensa? Lo que resultaba poco común es

que, en un contexto en que algunos de

los nuevos proyectos mineros eran re-

chazados por las poblaciones, Magistral

era bienvenido por la comunidad en la

que se iba a desarrollar.

«Nuestra comunidad ha decidido

aceptar el compromiso de llevar adelante

este proyecto a través de un Convenio

Marco de Acuerdo Social, porque repre-

senta una oportunidad de trabajo y la

ruta para el desarrollo sostenible, con la

inclusión social tan largamente espera-

da», dijo el presidente de la comunidad

de Conchucos, Santos Quiñonez, en la

ceremonia de la firma. «Los resultados

logrados en este sano ejercicio del diálo-

go alturado que nuestra comunidad ha

desarrollado con ProInversión demues-

tran que es posible enlazar el progreso

de nuestros pueblos con el desarrollo

responsable de la minería, que respete

nuestra cultura y nuestro medio am-

biente. Por ello consideramos que este

modelo debe servir de ejemplo para otras

comunidades campesinas del país».

Al respecto, el presidente del Consejo

de Ministros, Oscar Valdés, dijo: «Dos

comunidades antagónicas —Conchucos

y Pampas— se han puesto de acuerdo

para luchar contra la pobreza y explotar

los recursos minerales en la zona, en el

proyecto Magistral. La comunidad ha

recibido US$4,4 millones para el fondo

social, se les garantiza US$ 10 millo-

nes en etapa de exploración, y durante

explotación que se proyecta a 15 años, se

calcula US$ 90 millones».

Por su parte, el ministro de Energía y

Minas, Jorge Merino, dijo que las nego-

ciaciones de licencia social permitieron

llegar a consensos que derivaron luego

en los acuerdos. «Este acontecimiento

demuestra que sí se puede llegar a un

acuerdo entre el inversionista, el Estado

y las comunidades. Es un modelo que

se puede aplicar de manera responsable

con beneficios de mejores estándares de

vida para todas las comunidades».

¿CómO SE hIzO?No fue sencillo el camino que se siguió

para que el proyecto Magistral tenga un

final feliz. Todo empezó el 29 de setiem-

bre de 2010, cuando mediante acuerdo

del Consejo Directivo de ProInversión,

se aprobaron las Bases del Concurso

Público Internacional de Promoción de la

Inversión Privada en el Proyecto Minero

Magistral. Realizado el Concurso Público

Internacional, se adjudicó la buena pro a

la Compañía Minera Milpo S.A.A.

El 3 de junio de 2011, Activos Mineros

SAC (AMSAC), en su condición de ex

titular de las concesiones mineras de

Magistral, y Milpo, con intervención de

ProInversión, suscribieron el Contrato de

Opción de Transferencia de las concesio-

nes mineras que conforman Magistral.

Así, Milpo adquiría el derecho a realizar

todos los estudios que le permitan definir

la viabilidad técnica y económica del

proyecto y optar por continuar o desistir

de realizar la inversión en el depósito

minero.

ProInversión optó por seguir un mode-

lo diferente al que se había promovido en

otros proyectos mineros, de acuerdo a dos

aspectos importantes que fueron consig-

nados en las bases del concurso:

> El inversionista recibirá el proyecto con

un Convenio Marco de Acuerdo Social,

suscrito entre ProInversión y la Comu-

nidad Campesina de Conchucos. Allí se

establecerán las condiciones y compro-

misos de apoyo mutuo para el desarrollo

del proyecto así como el compromiso de

la comunidad de apoyar la aprobación de

los estudios de impacto ambiental. En esta

etapa se identificarán expresamente los

beneficios que la comunidad recibirá desde

el inicio del proyecto.

> Las negociaciones por el uso de los

terrenos superficiales para el desarrollo

del proyecto serán realizadas directamen-

te por ProInversión con la comunidad,

propietaria de las tierras. Allí se discutirán

todos los términos del Contrato para que

el inversionista, respetando los resultados

de esta negociación, suscriba el contrato

con la comunidad.

Fue un largo proceso que duró unos

18 meses. Durante ese tiempo se fue

construyendo pacientemente la rela-

ción de confianza entre ProInversión

y la comunidad. Esta recibió, desde el

inicio de la negociación, la informa-

ción técnica adecuada y traducida a

términos sencillos y comprensibles. Se

puso mucho énfasis en el trato respe-

tuoso de sus costumbres, desterrando

el «limeñismo» propio de algunos

funcionarios públicos o privados que

«llegan haciendo alarde de su autori-

dad», al decir de uno de los miembros

de la comunidad.

CONfIANzA máS CONfIANzALa confianza fue un factor clave. La

empatía del responsable del equi-

po que se asienta en el lugar y de su

personal influye mucho. Convivir con

los miembros de la comunidad, asistir

a las reuniones de trabajo, aceptar la

preferencia de que éstas sean en su

propio terreno, contribuyó mucho a

facilitar la negociación. La gente de

la comunidad comprendía que no

era fácil para los funcionarios viajar

por tierra para llegar a su distrito,

donde sólo hay transporte tres días

por semana. Son riesgosas las trochas

carrozables, zonas de intensa neblina

o lluvias torrenciales, a más de 3.000

metros de altura. Para ellos significa-

ba que el Estado se preocupaba por

su pueblo. Era la primera vez que los

visitaba representado por personal de

ProInversión.

Se participó en unas doce asambleas

comunales, realizadas sólo domingos o

feriados. Cada invitación a estas reunio-

nes para exponer algún punto de interés

sobre el proyecto o sobre los beneficios

esperados significaba trabajar todo el fin

de semana con mucha intensidad. Las

asambleas reunían a 500 ó 600 perso-

nas, y en ellas había grupos adversos a

la inversión minera, camuflándose bajo

un lenguaje ambientalista y defensor del

agua y de la «vida». Fueron reuniones en

muchos casos muy tensas debido a algu-

nos integrantes marcadamente opositores

al proyecto.

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1 4 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 1 5

EL CONtRAtO pOR ELUSO DE LAS tIERRASEl desarrollo del proyecto implica el uso de terrenos superficiales donde se encuentran las 250 hectáreas de concesión minera y las áreas adicionales necesarias para las diversas actividades operativas y extracti-vas, que hacen un total de 1,972 hectáreas. Por ello se ha suscrito un contrato de usufructo de los terrenos entre la empresa Milpo y el propietario de las tierras, la Comunidad Campesina de Conchucos.

El contrato tiene una vigencia de 22 años, plazo que va desde el inicio del período de la opción hasta el cierre de la operación minera. Por ello se establece una contraprestación que debe pagar el inversionista por el uso de los terrenos superficiales.

Antes de cada reunión, en ProInversión

se preparaba material de difusión para los

asistentes y se editaban boletines informa-

tivos ilustrados. Se realizaron también men-

sajes radiales explicativos para enfrentar la

oposición de los grupos radicales.

«Ha habido muchas veces situaciones

sorprendentes como, por ejemplo, la posi-

ción que adoptaban determinados líderes,

que en un momento se ponían del lado

nuestro y al siguiente día se habían cam-

biado al lado opositor. No obstante, la con-

fianza que se había logrado con muchos

de ellos permitía obtener la verdad de ese

cambio y lográbamos revertir la situación»,

dice Roger Incio, actual jefe (e) de Proyecto

en Asuntos Mineros de ProInversión.

La Asamblea Comunal designó a

un equipo negociador, liderado por un

dirigente de mucha ascendencia y que

inicialmente era el de mayor oposición

y desconfianza hacia ProInversión. Sin

embargo, a lo largo del proceso, se con-

virtió en el principal aliado y defensor

del proyecto. Roger Incio añade: «Con

este líder se conversó mucho y se logró

que sea uno de los convencidos de que

el proyecto era favorable para su pueblo

y de que debía confiar en el Estado,

es decir en ProInversión. De hecho la

calidad de dirigente ayudó mucho, por su

honestidad, sus principios, su firme pero

El pago acordado por el uso de las tierras, es de S/. 50.750.000 (cincuenta millones setecientos cincuenta mil nue-vos soles), pagaderos como sigue:

> S/. 15.225.000, equivalente al 30% del monto total, al inicio de la vigencia del contrato de opción.

> S/. 10.150.000, equivalente al 20% del monto total, a la firma del Contrato de Transferencia.

> S/. 25.375.000, equivalente al 50% del monto total, al inicio del período de producción de la operación minera.

alturada posición. Se convirtió luego en

un verdadero promotor de los beneficios

que su pueblo debía recibir».

Al final, se entregó a Milpo un proyec-

to de inversión acompañado de su res-

pectiva licencia social y del contrato por

el uso de las tierras. No había riesgo para

el inversionista de no poder comenzar

el proyecto por falta del indispensable

acuerdo social.

¿qUé ES EL fONDO SOCIAL mAGIStRAL?Es una asociación civil sin fines de lucro

constituida por el Estado, de acuerdo al

Decreto Legislativo N° 996. El fondo tiene

la finalidad de administrar los recursos

económicos obtenidos por los procesos

de promoción de la inversión privada en

proyectos de minería. El Estado destina

estos recursos, a través de ProInversión,

al financiamiento de programas de ca-

rácter social, en particular a la ejecución

de proyectos en beneficio de la población

ubicada en la zona de influencia del Pro-

yecto; en este caso, de las comunidades

campesinas de Conchucos y de Pampas.

El Fondo Social se ofreció durante

las negociaciones del Convenio Mar-

co. Allí se consignaba como uno de los

beneficios importantes que recibirían las

comunidades beneficiarias. Los montos

negociados finalmente fueron aceptados

por el Consejo Directivo de ProInversión.

En este caso específico, el Consejo Di-

rectivo de la agencia destinará al Fondo

Social Magistral:

> El 50% de la contraprestación fijada para

el Contrato de Opción.

> El 50% de la contraprestación fijada para

el Contrato de Transferencia.

> El 50% del monto de la penalidad por

incumplimiento del plazo ofrecido para

la ejecución de la etapa de exploración y

realización del estudio de factibilidad, si

fuera el caso.

> El 1.5% de los ingresos por las ventas netas

anuales, durante el período de producción,

(durante toda la vida útil de la mina).

Adicionalmente, el inversionista pa-

gará al Fondo Social Magistral la suma de

US$ 1.2 millones, dividida en tres cuotas

iguales, durante el período de opción de

transferencia. Esto constituye una obliga-

ción contractual del inversionista, ejerza

o no esta opción.

Los beneficios del Fondo Social son

independientes de los beneficios que las

comunidades del área de influencia reci-

birán dentro del ejercicio de la responsa-

bilidad social del inversionista. Es decir,

los recursos que recibe el Fondo Social

son los que el Estado destina de manera

directa para beneficio de la población,

lo que no exime al inversionista de su

responsabilidad de ejecutar programas

sociales, directamente en el marco de sus

políticas de responsabilidad social.

Todas estas lecciones aprendidas las

resume el presidente del Fondo Social

Magistral, Lúcas Vásquez Anticona,

de esta manera: «Hace unos 18 meses

nuestra comunidad inició un proce-

so de diálogo con el Estado, a través

de ProInversión. Producto del diálogo

alturado, de la información permanente

que hemos recibido sobre los alcances

del proyecto, así como del respeto a

nuestras aspiraciones y la confianza que

nos significó la presencia del Estado (en

negociación directa con nuestra comuni-

dad), hemos arribado a los acuerdos que

hoy día se van a suscribir. Estos acuerdos,

no solamente garantizan el clima social

adecuado para la inversión en el Proyec-

to, sino también aseguran la realización

de programas sociales en beneficio de la

comunidad y del área de influencia del

Proyecto a través de la constitución del

Fondo Social Magistral que me honro en

presidir».

COOpERACIóN y USUfRUCtO> Con fecha 18 de diciembre de 2011, ProInversión y la Comunidad Cam-pesina de Conchucos suscribieron el Convenio Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible del Proyecto Minero Magistral. > En la misma fecha, MILPO y la CO-MUNIDAD suscribieron el Contrato de usufructo, superficie y servidumbre sobre el terreno de propiedad de la COMUNIDAD en el que se desarrolla-rá el Proyecto Minero Magistral.

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1 6 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 1 7

ProInversión actúa en representación del Estado para crear fideicomisos y luego fondos sociales con aporte de las empresas mineras. Estos fondos contribuyen a proyectos en salud, educación y construcción en las comunidades donde las empresas operan. A continuación, algunos resultados de este trabajo

mINERÍAEL ApORtESOCIAL DE LA

CM

H /D

aniel Silva

Page 11: 6 / Buscando siempre el consenso

1 8 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 1 9

Ubicación: Provincias de Grau y

Cotabambas, Apurímac

Minerales: Cobre, oro y otros

Yacimientos: Chacobamba,

Ferrobamba, Sulfobamba y Charcas.

Buena Pro: 31 de agosto de 2004

Inversionista: Xstrata (Suiza)

Compromiso de Inversión:

US$ 4.200 millones

EL ROStRO SOCIAL DE LA mINERÍA: GENERAR DESARRO-LLO AUtOSOStENIBLEEn plena región Apurímac, entre las

provincias de Cotabambas y Grau, se

enclava el proyecto minero Las Bambas,

uno de los más importantes del Perú y de

la región.

En 2003, ProInversión inició el proceso

de promoción. Fue un gran reto. Había

que sacar adelante un proyecto posterga-

do por más de 95 años, y generar una es-

trategia inédita que propicie el desarrollo

local sostenible con inclusión social. Los

beneficiarios eran de dos provincias con

los mayores índices de pobreza extrema

en el Perú, de acuerdo al mapa socioeco-

nómico de entonces.

LAS BAmBAS

La promoción del proyecto significa-

ba, como primera prioridad, generar un

clima social apropiado, promoviendo una

nueva imagen de la minería asociada al

desarrollo de un modelo ejemplar con

participación de la población. Con ello,

ProInversión ponía en marcha un nuevo

modelo con sello propio para la inver-

sión en la actividad minera. Consistía en

fomentar las inversiones, en contribuir

a la lucha contra la pobreza de miles de

peruanos y en establecer las condiciones

de los procesos para contar con inversio-

nistas y operadores de talla mundial, que

sigan y potencialicen el modelo propuesto

en otros proyectos.

Comunidades y anexos ubicados en el

área de influencia del proyecto entre los

distritos de Cotabambas y Grau fueron

visitados por los consultores de ProIn-

versión. Se logró como primer objetivo

dialogar con las autoridades provinciales,

locales, comunales y se las comprometió

con el inicio del proceso de promoción.

La tarea fue compleja al inicio. El

diálogo inicial se vio frustrado en algunas

comunidades, producto de la intensa labor

de desinformación y manipulación de

sectores radicales y algunos organismos no

gubernamentales opuestos a las inversio-

nes mineras. Ello contrastó con el ánimo

dialogante de las autoridades regionales

y locales (alcaldes), muchas de las cuales

provenían de movimientos de izquierda.

Fue precisamente el proceso de diálo-

go, información y consulta lo que permi-

tió generar en las autoridades locales un

factor de confianza. En los primeros meses

de 2004, los alcaldes de Challhuahuacho,

Tambobamba, Coyllurqui y Grau se con-

virtieron en los principales promotores del

proceso.

A su vez, esta tarea no sólo estuvo cir-

cunscrita a informar a la población de las

ventajas y beneficios que tendría el pro-

yecto minero, sino que se puso en marcha

un programa inicial de desarrollo sosteni-

ble dirigido a proveer de servicios básicos

a las poblaciones con el apoyo de diversas

entidades del sector público. El objetivo

fue reestablecer la presencia del Estado y

generar confianza en la población.

Este mecanismo de acercamiento per-

mitió brindar información más fluida hacia

las comunidades aledañas y zonas de in-

fluencia. También permitió diseñar –en ello

fue valiosa la labor de campo– un proyecto

minero comprometido con el desarrollo

sostenible y con responsabilidad social.

En esta línea de acción una de las prin-

cipales innovaciones –como parte de un

acuerdo social con las comunidades y el

Estado– fue la creación de un fideicomiso

social (mecanismo inédito en el sector).

Con ello se aseguraba que los recursos no

tuvieran otro uso que beneficiar social-

mente a las poblaciones de la zona de

influencia (más de 80 mil habitantes, 20

distritos y más de 150 comunidades).

El proceso culminó con la firma de un

documento modelo en su tipo –La Declara-

ción de Challhuahuacho–, que resume lo

que debe ser un proceso de promoción e in-

versión en el Perú. Esta declaración consig-

na las obligaciones de la empresa inversio-

nista en los siguientes tópicos: la protección

al medio ambiente; compromiso con el

desarrollo sostenible; el reconocimiento de

la cultura y valores de las comunidades; la

convocatoria de mano de obra y servicios

con preferencia de la zona, y apoyo para el

desarrollo de la infraestructura básica de las

comunidades. Estos compromisos fueron

posteriormente incorporados de manera

formal en el contrato que firmó la empresa.

EL pROCESO En agosto del año 2004, la empresa Xstrata

Copper adquirió el derecho exclusivo de

explorar el Proyecto Minero Las Bambas

mediante un concurso público inter-

nacional. Ofertó al Estado Peruano US$

121 millones, de los cuales se destinaron

US$ 45.5 millones como aporte social

inicial para la conformación de un fondo

denominado Fideicomiso Aporte Social

Proyecto Minero Las Bambas (hoy Fondo

Social - Las Bambas).

EL CLUB DEL mILLóN La concesión del proyecto minero consoli-

dó al Perú como productor de cobre y oro.

El Perú ingresaría al denominado club del

millón (de toneladas) que hasta entonces

agrupaba a Canadá, Indonesia, Chile y

Estados Unidos. También habría un nuevo

horizonte en las exportaciones mineras y

un aporte en el crecimiento anual del PBI.

Por si fuera poco, en 2010 Xstrata asumió

con el Estado un compromiso de inversión

superior a los US$ 4 mil millones.

Por primera vez en un contrato de

Estado, las exigencias iban más allá de

los usuales requerimientos mínimos de

inversión. Destacan 17 condiciones de ca-

rácter social que fueron planteadas por los

mismos pobladores en los diferentes foros

y audiencias públicas que se desarrollaron,

a lo largo de casi un año, en las diversas

localidades y comunidades campesinas

de la zona de influencia, y que la empresa

ganadora debía cumplir con la finalidad de

mantener una relación cordial y armoniosa

con la población y sus autoridades.

ROStRO SOCIALEl proyecto Las Bambas lleva inherente

una propuesta de inclusión social con

desarrollo sostenible, que se basa en el

principio de inversión minera con respon-

sabilidad ambiental y desarrollo social.

El llamado Fideicomiso Aporte Social

Proyecto Minero Las Bambas, encargado

en un primer momento de administrar

el fondo del aporte social del proyecto

minero, ha sido sustituido por el Fondo

Social Las Bambas - FOSBAM, el mismo

que cuenta con personería jurídica desde

el 15 de enero de 2009 y se encarga de su

administración.

FOSBAM es una asociación civil que

trabaja para mejorar las condiciones de

vida de la población de la zona de in-

fluencia del Proyecto Minero Las Bambas,

mediante la ejecución de proyectos de de-

sarrollo en las provincias de Cotabambas y

Grau en el departamento de Apurímac.

Al año 2010, este fondo social cuenta

con US$ 63 millones, debido a últimos

aportes hechos por Xstrata. Las Bambas

fue el primer proyecto minero del país

que consideró el aporte de beneficios a su

entorno desde el inicio, sin necesidad de

esperar a generar impuestos que retornen

a la región vía canon minero tras varios

años de operación.

Con el fondo social, el FOSBAN ha

logrado realizar inversiones hasta la fecha

por US$ 16 millones, que han permitido

electrificar la casi totalidad de las zonas

urbanas y rurales y dotar de infraestructu-

ra vial, educativa y de servicios de agua y

alcantarillado a 20 distritos de las provin-

cias de Cotabambas y Grau.

Page 12: 6 / Buscando siempre el consenso

2 0 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 2 1

Ubicación: Provincia de Sechura, Piura

Minerales: Fosfatos

Buena Pro: 15 de marzo de 2005

Ganador: Vale Do Rio Doce (Brasil)

Inversión: US$ 566 millones.

Adicionalmente y debido a la

ampliación de planta, se estima una

inversión adicional de US$ 300 millones.

En abril de 2005, ProInversión transfi-

rió el proyecto de fosfatos a la empre-

sa brasilera Vale Do Río Doce con el

compromiso inicial de producir 3,3

millones de toneladas por año de roca

fosfórica, además de construir una

planta de procesamiento y un puerto

de embarque de minerales.

Vale Do Rio Doce es una de las ma-

yores empresas brasileras, con solvencia

técnica y económica para hacer realidad

un proyecto de la envergadura de Bayóvar.

La inversión inicial de US$ 300 millones se

BAyóvAR mIChIqUILLAy

incrementó al final a US$ 566 millones. La

empresa desarrolla un proceso de amplia-

ción de la planta que puede significar una

inversión adicional de US$ 300 millones.

Vale se ha asociado con Mocaico de USA y

Mitsui de Japón para el desarrollo integral

del proyecto.

Culminados los trabajos de construc-

ción, las operaciones se iniciaron el 10

de julio de 2010.

Parte de la estrategia del proceso de

promoción del proyecto Bayóvar fue

constituir una fundación a beneficio de

la comunidad campesina San Martín

de Sechura. Esta institución recibirá los

fondos que entregará el inversionista

por derecho de usufructo de la propie-

dad superficial. Del mismo modo, se

creó el fideicomiso social del Proyecto

Bayóvar que financiará con parte de los

ingresos de la empresa (3% de las ventas

netas), los proyectos sociales en benefi-

Ubicación: Distrito La Encañada,

Cajamarca

Minerales: Cobre, con potencial

aurífero por explorar

Buena Pro: 30 de abril de 2007

Ganador: Anglo American (Inglaterra)

Inversión mínima estimada:

US$ 700 millones

Firma de acuerdo social: junio de 2008

Todo proyecto de inversión mantiene sus

propias características. En el Perú, Las

Bambas en 2004 se constituyó en un hito

económico al hacer realidad por primera

vez en el país un modelo de minería con

desarrollo sostenible. Tres años después –

en 2007– el proyecto minero Michiquillay,

ubicado en la región Cajamarca, marcó un

nuevo desafío en los procesos de promo-

ción minera.

En Cajamarca desde los primeros años

de 2000, se impulsaron proyectos mineros

exitosos y de gran auge económico. Sin

embargo, el mismo escenario marcó el

inicio de una sistematizada oposición.

El crecimiento minero dio origen a

una serie de organizaciones no guberna-

mentales que estigmatizaron la minería

con capacidad de movilización política e

cio directo de la Provincia de Sechura.

De igual manera, la empresa ha

suscrito una serie de convenios con las

autoridades locales para la ejecución de

proyectos de salud, educación e infraes-

tructura que beneficien a la población

de las zonas aledañas al proyecto.

El Proyecto Bayóvar permitirá la

creación de una plataforma de exporta-

ción de productos con valor agregado y

es un hecho que la planta de fertilizantes

permitirá que Sechura se convierta en una

zona industrial de las más importantes de

la costa del Pacífico sudamericano.

ingente apoyo logístico y económico.

Durante el primer quinquenio de 2000

casi todas las protestas contra la minería

se centraron contra Yanacocha, proyecto

aurífero a cargo de la empresa Newmont.

Ello generó un clima hostil al que se

sumaron manifestaciones de la pobla-

ción en diversas provincias de la región.

Se trataba de un discurso al unísono: «la

minería atenta contra la agricultura, la

ganadería y el medio ambiente».

ACERCáNDONOS A LAS COmUNIDADESEl proyecto Michiquillay se ubica en el

distrito de La Encañada, a poco menos de

una hora de la capital Cajamarca. El ámbi-

to de influencia directa son las comunida-

des de Michiquillay y La Encañada.

En 2006 ProInversión inició los

trabajos de sensibilización social en las

comunidades y anexos de Michiquillay.

En ella había un alto grado de protesta y

proselitismo político contra las inversio-

nes mineras, alentado por el Comité de

Autodefensa de la zona.

En agosto del mismo año, activistas

del comité de autodefensa incendiaron el

campamento (propiedad de Centromín

Perú), destruyendo un número indeter-

minado de muestras minerales (que eran

evidencias para el proceso de promoción

del proyecto) y se apropiaron de insumos

químicos fiscalizados, que fueron desti-

nados hacia el narcotráfico y que ameritó

una investigación y posterior denuncia

penal de la Dirección Nacional Antidrogas

(DIRANDRO).

A pesar de estas contingencias, ProIn-

versión prosiguió el diálogo con los diri-

gentes y representantes comunales, tanto

en sus propias comunidades, como en

Cajamarca y Lima. En forma transparente

se les brindó información sobre el proceso

de concesión, así como los beneficios di-

rectos hacia las comunidades del ámbito

de influencia.

En el frente interno, durante 2006,

la labor de empoderar a los dirigentes y

comuneros fue lenta, aunque efectiva, a

pesar de las constantes amenazas y presio-

nes políticas que recibían estos últimos.

Colateralmente se aplicaron una serie

de herramientas de difusión del proyecto

en medios locales (radios y diarios), así

como la capacitación a comunicadores

(que concluyó con un programa de radio y

un boletín semanal dirigido a la comu-

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2 2 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 2 3

Ubicación: Distrito de Querocoto,

provincia de Chota, Cajamarca

Minerales: Cobre

Buena Pro: 16 de diciembre de 2005

Ganador: Rio Tinto (Inglaterra)

Inversión mínima estimada:

US$ 1.000 millones

Fondo Social: Constituido en marzo de 2009

En 1994, el Gobierno peruano entregó el

proyecto minero La Granja a la empre-

sa Cambior. En 2000, llevaría a cabo

un nuevo proceso de promoción para

buscar un inversionista de mayor nivel

que pudiera ejecutar el proyecto. La ad-

judicataria fue la empresa Billiton, que

poco después se fusionó con BHP. Luego

de realizar su etapa de exploraciones

con un adecuado manejo social, el año

2002 Billiton decide devolver el proyecto

LA GRANJA

minero La Granja al Gobierno peruano.

Es entonces que ProInversión toma

en sus manos la convocatoria, y le

adjudica la Buena Pro el año 2005 a la

empresa Rio Tinto. El contrato de trans-

ferencia se firmó el 31 de enero de 2006.

El compromiso de inversión por parte

de la empresa era de US$ 60 millones;

pero a la fecha se han invertido más de

US$ 300 millones en exploraciones e

investigaciones metalúrgicas superando

largamente el compromiso inicial.

El Estado, al igual que en otros proce-

sos mineros, asignó el 50% del pago de la

contraprestación que tiene que realizar

la empresa al Fondo Social de la comu-

nidad. Este Fondo, que es administrado

conjuntamente por la Municipalidad

de Querocoto y la empresa Rio Tinto, ha

recibido US$ 29 millones. Se utilizarán

en proyectos de desarrollo sostenible en

el distrito de Querocoto.

La empresa, además, desarrolla una

política de responsabilidad social con al-

tos estándares y trabaja en conjunto con

las comunidades en diversos proyectos

de desarrollo sostenible. Prioriza los

temas de educación y salud. Igualmen-

te está comprometida en promover el

empleo y autoempleo local. Ello hace

posible un óptimo ambiente social en

el distrito de Querocoto, así como en las

zonas rurales del río Paltic.

nidad de Michiquillay, La Encañada y

anexos).

LA CONCESIóNEl 30 de abril de 2007, en Lima, se realizó

el proceso de licitación del Proyecto Mine-

ro Michiquillay. Se adjudicó a la empresa

Anglo American, que presentó la mejor

oferta económica: US$ 403 millones. De

este monto, el Estado asumió el com-

promiso de destinar US$ 201.5 millones

a un fondo social orientado a proyectos

de desarrollo sostenible en el área de

influencia directa. Una vez más –al igual

que Las Bambas en 2004– se consolida-

ba un modelo de minería moderna, con

inclusión social.

Tras la firma, el siguiente paso fue alcan-

zar el acuerdo social entre la comunidad y

la empresa ganadora, así como la puesta en

marcha de un programa de remediación

ambiental producto de actividades mineras

previas al proyecto Michiquillay.

En esta etapa se intensificó la labor

de sensibilización social a través de jor-

nadas informativas, talleres y asambleas

comunales descentralizadas. En este

lapso no se realizó ninguna labor de ex-

ploración de parte de la empresa, y se dio

a conocer la importancia de contar con

una minería moderna, con los más altos

estándares de seguridad, salud y cuidado

del medio ambiente.

El 3 de junio de 2008 se aprobó el

anhelado acuerdo social y fue suscrito por

los dirigentes y representantes de todas

las comunidades y anexos de Michiquillay

y La Encañada.

EL fONDO SOCIAL mIChIqUILLAyEl principal aporte del proyecto ha sido la

constitución del Fondo Social Michiqui-

llay, que percibirá a lo largo del proyecto,

más de US$ 201.5 millones destinados a

programas de inversión social en las áreas

de influencia. El contrato establece que

este fondo será destinado a salud, educa-

ción, desarrollo de tecnología, infraestruc-

tura y capacitación.

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2 4 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 2 5

tOROmOChO

Ubicación: Distrito de Quiruvilca,

provincia de Santiago de Chuco, La Libertad

Minerales: Oro

Buena Pro: 15 de enero de 2001

Inversionista: Barrick Misquichilca

El proyecto minero Alto Chicama es

el mayor descubrimiento aurífero de

la década pasada, con reservas de 7,2

millones de onzas y una producción

estimada de 540.000 onzas al año. La mina

estaba tipificada como yacimiento de

carbón, pero fue la visión y la estrategia de

promoción de inversiones para considerar

la exploración de oro en este yacimiento

lo que permitió el hallazgo de un gran

depósito aurífero de características únicas

en la zona.

La empresa minera Barrick Misqui-

chilca S.A. obtuvo la buena pro para

desarrollar el proyecto. El 12 de diciem-

bre de 2002 se suscribió el Contrato de

Transferencia del Proyecto Alto Chicama

entre la Centromin Perú S.A. y Barrick.

La empresa se comprometió a pagar una

Ubicación: Distrito de Morococha,

Provincia de Yauli, Departamento de Junín

Minerales: Cobre

Buena Pro: 14 de mayo de 2003

Inversionista: Minera Peru Copper

Syndicate Ltd.

Se trata de un proyecto de larga data, del

que ya se tenía referencias desde 1920. Sin

embargo, las diversas campañas de explo-

ALtO ChICAmA

contraprestación de regalías contractua-

les de 2,51% sobre las ventas.

Antes de que la mina iniciara sus ope-

raciones en el año 2005, tanto el Estado

como la empresa fueron construyendo

una relación armoniosa con las comuni-

dades y gobiernos locales del entorno que

involucraba específicamente a las provin-

cias de Otuzco, Santiago de Chuco y Sán-

chez Carrión. Se llevaron a cabo talleres

para que la empresa diera a conocer sus

actividades y que la población expusiera

sus problemas y las expectativas que tenía

del proyecto.

ProInversión aprobó el Programa

Social para el Fideicomiso. El contrato

se suscribió el 25 de abril de 2006. El pa-

trimonio del fideicomiso está compues-

to por las regalías recibidas de Barrick,

y por otros ingresos que se obtengan

a través de cooperación nacional e inter-

nacional.

El 15 de setiembre de 2008 se estable-

ce la sustitución del régimen del «Fidei-

comiso Social» por el del «Fondo Social».

Los fondos del fideicomiso, que ascen-

dían a US$ 61 millones, fueron transfe-

ridos al Fondo Social en junio de 2009.

El objetivo de este Fondo es promover y

dinamizar la elaboración y ejecución de

proyectos de desarrollo sostenible para las

provincias de Otuzco, Santiago de Chuco

y Sánchez Carrión.

Es prioridad del Fondo destinar sus

recursos al financiamiento de proyectos

de desarrollo sostenible y de la provisión

de servicios básicos que contribuyan a

reducir los niveles de desnutrición en la

población infantil, elevar los estándares

de calidad de la educación y la salud y

aumentar la provisión de servicios de

saneamiento, entre otros.

El monto de inversión ejecutado por el

Fondo en proyectos de infraestructura edu-

cativa, vial, electrificación y saneamiento,

entre otros, alcanza la suma de S/. 177.5 mi-

llones a noviembre de 2011. Desde la fecha

de constitución del Fideicomiso, en junio

de 2009, se ha transferido al fondo social la

suma de US$ 54 millones.

ración recién se inician entre 1966 y 1971;

primero a cargo de la empresa Cerro de

Pasco Corp. y, posteriormente, de Centro-

min Perú.

Dada la complejidad metalúrgica de

este depósito, por su baja ley de cobre,

bajo nivel de reservas y la presencia de

diversos contaminantes que dificultan

su procesamiento, sumado al bajo precio

del cobre en ese momento (2001-2003),

promover este proyecto fue complicado y

difícil (se tuvo 3 intentos fallidos). Sin em-

bargo, un adecuado plan de promoción

despertó el interés de la empresa Minera

Copper, que asumió el reto de explorar e

invertir, de modo que confirmó las reser-

vas de cobre.

Posteriormente, la empresa Alumi-

nium Corporation of China (Chinalco)

adquirió las operaciones de Perú Copper,

las que incluirían el proyecto Toromocho.

En el año 2008, Chinalco firmó el contrato

de transferencia para desarrollar el pro-

yecto Toromocho, lo que la convertiría

en propietaria de una de las principales

minas de cobre del mundo. Se espera que

entre en producción a fines de 2021.

Este proyecto está ubicado a más

de 4.700 metros de altura en el distri-

to de Morococha, provincia de Yauli,

departamento de Junín. Morococha es

tradicionalmente una localidad minera: la

exploración en esta zona data de 1763. La

mayoría de los habitantes del distrito son

trabajadores mineros y las viviendas que

ocupan están ubicadas casi en su totali-

dad en antiguos campamentos. Cuentan

con servicios básicos precarios y además

se encuentran rodeadas de depósitos de

relaves en actual operación, que afectan

seriamente la salud de los pobladores.

Para hacer realidad el proyecto cuprífe-

ro de Toromocho, Chinalco invertirá alre-

dedor de US$ 2.200 millones. Es necesario

para la ejecución del proyecto la reubica-

ción del pueblo de Morococha, aledaño al

cerro Toromocho, donde se desarrollará la

mina a tajo abierto.

Su población, conformada por casi

cinco mil habitantes, será totalmente

reubicada en una nueva ciudad que está

siendo construida por la empresa, con

una inversión inicial de US$ 50 millones.

Allí se construirán 1.050 viviendas que

contarán con todos los servicios bási-

cos. El pueblo tendrá colegios, centros

médicos, edificio municipal y espacios de

recreación, entre otros.

Las negociaciones han tomado más

de dos años desde que los pobladores

aceptaran trasladarse a Carhuacoto, que

se encuentra a cuatro kilómetros de la

ubicación original. Como en todo proceso

de este tipo, siempre existe un pequeño

grupo de pobladores que se oponen a la

reubicación (aproximadamente el 2%).

Ellos exigían precios mayores por las

propiedades.

Otros temas con los que se tuvo que li-

diar fue negociar y llegar a un acuerdo sobre

la reubicación del cementerio. ¿Qué hacer

ahí? Los pobladores querían recibir un pago

por lo que supondría el costo de trasladar

a sus familiares enterrados a otro lugar. La

empresa propuso una alternativa: el antiguo

camposanto se mantendría intacto y se les

daría facilidades a los deudos para visitarlo

cuando quisieran.

El proceso para llegar a un acuerdo con

los pobladores requirió de una ardua la-

bor por parte de la empresa, y se tomaron

en cuenta los estándares internacionales

para los temas de reasentamiento. Con

una población donde el 85% de habitan-

tes no cuenta con título de propiedad,

se les ofreció, a pesar de todo, una pro-

piedad de 108 metros cuadrados libre de

costo; en el caso de aquellos que demos-

traron tener registro de propiedad, se les

dio lo mismo pero además se les hizo un

pago por sus terrenos.

La información y la gestión para

tomar acuerdos con la población siem-

pre fue pública: sin esto no se hubiera

llegado a un consenso en los acuerdos,

donde siempre primó la transparencia.

El éxito logrado en esta negociación

hace de Toromocho uno de los proyectos

mineros más importantes del país, y

representará para el Perú un incremento

del 25% de sus exportaciones de cobre.

Dentro de los compromisos de inver-

sión del Proyecto Toromocho, promo-

vido por el Estado, está la construcción

de la planta de tratamiento de las aguas

ácidas provenientes del Túnel Kingsmill.

Este tiene un caudal promedio de 1,0

m3/s, generados por las operaciones

mineras del distrito de Morococha. La

planta requerirá de una inversión de

más de US$ 43 millones y dará solución

a la contaminación de más de cinco

décadas de las aguas del río Yauli, uno

de los afluentes principales del río Man-

taro. Chinalco se hará responsable de la

operación de la planta durante la vida de

la mina y luego será transferida sin costo

al Estado.

Page 15: 6 / Buscando siempre el consenso

2 6 - P R O I N V E R S I Ó N C O N S E N S O - 2 7

> Y ahora que por fin todos estamos de acuerdo, ¿no les provoca ir a almorzar?

Es una publicación de la Agencia de Promociónde la Inversión Privada (ProInversión)

Concepto: Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional - ProInversiónPrimera edición: Enero de 2012Tiraje: 500 ejemplares

Edición, investigación y diseño: Editorial Cometa Diseñador: Mario Segovia Guzmán / CometaIlustrador: Víctor Aguilar / CometaTextos: ProInversión y Cometa

Fotografías: ProInversión, El Comercio,Daniel Silva Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2012-06074

Preprensa: Editorial CometaImpresión: Imprenta Ríos S.A.C.

Los datos contenidos en esta publicación pueden ser

citados siempre y cuando se mencione la fuente de origen

y se envíe un ejemplar de la obra a ProInversión. El conte-

nido de este producto es responsabilidad exclusiva de sus

autores, y no compromete al PNUD.

ProInversión: Av. Enrique Canaval Moreyra Nº 150, Piso 9

San Isidro. Lima.

T: (511) 612-1200. Fax:(511) 221-2941

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