55749701 criterios para la seleccion de re product ores en sistemas ovinos y caprinos
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Criterios para la Selección de Reproductores en Sistemas Ovinos y Caprinos Carlos Manrique Perdomo1 Introducción
Para mejorar los productos que las cadenas de producción ovina y caprina generan,
existen dos mecanismos: mejorar el recurso animal disponible en estos sistemas o
mejorar el entorno en los que se desempeñan. El papel de un programa de
mejoramiento genético en estos sistemas de producción animal es el de poder utilizar
aquel recurso genético que cumpla con los objetivos del sistema productivo, ya sea
desde el punto de vista de los animales mejorantes, o de los productos que este
recurso animal genere en la cadena productiva.
El potencial genético de los animales en los sistemas caprinos y ovinos para producir
carne, leche, lana o sus derivados puede mejorarse si se seleccionan los machos y las
hembras con los mejores genotipos en la actual generación como progenitores de la
siguiente generación. La dificultad práctica en aparear “lo mejor con lo mejor” es
determinar qué macho y hembra son “lo mejor”.
El presente trabajo muestra la metodología para obtener las predicciones genéticas y
cómo estas predicciones son publicadas y dadas a conocer al productor, con el fin de
poder hacer la selección adecuada de los reproductores.
Antecedentes
El potencial genético de ovinos y caprinos puede mejorarse si se seleccionan los
machos y las hembras con los mejores genotipos en la actual generación como
progenitores de la siguiente generación. La dificultad práctica en aparear “lo mejor con
lo mejor” es evaluar qué macho y hembra son “lo mejor”.
La producción (de carne o leche) de cualquier animal es el resultado de factores
genéticos y de entorno. Entre los factores genéticos se encuentran la composición
racial de los animales, el efecto del individuo o de sus ancestros. Entre los factores de
entorno se encuentran efectos de manejo (nutricional, sanitarios, reproductivo) y
efectos ambientales (finca, año, época, etc.) Se han desarrollado métodos para
ajustar esta producción para algunos de los factores de entorno, tales como efecto de
1 Zootecnista, PhD., Profesor Asociado, Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá
la edad del animal, época de parición y para proyectar registros incompletos a una
base común (ej. 305 días).
Muchos factores ambientales son comunes para las cabras en producción en el mismo
rebaño y año (rebaño-año). Comparaciones entre producciones de cabras en el
mismo rebaño-año no se encuentran afectadas por tales factores. Sin embargo, las
comparaciones hechas en diferentes rebaños-años estarían sesgadas por el efecto de
estos factores. De igual manera ocurre cuando se comparan ovinos durante su fase
de crecimiento.
La estimación de valores genéticos es una gran ayuda en la toma de decisiones en
cuanto a la forma de seleccionar los animales, no por fenotipo sino a través del
probable valor genético de ellos, para así seleccionar los animales de mejor mérito
genético y hacer un uso intensivo de ellos en los sistemas productivos (Wiggans y col.,
1992; Sullivan, 1996). Esto es más relevante si estos animales poseen genéticas
provenientes de diferentes grupos raciales (Manrique y col, 1997).
La estimación de valores genéticos se remonta a la aplicación de la metodología de
Mejores Predictores Lineales Insesgados (o BLUP) en mejoramiento animal hecha por
Henderson (1973). En la medida que se incrementó la capacidad de los
computadores, los procedimientos se fueron expandiendo para obtener predicciones
más seguras para modelos y conjuntos de datos más complejos. Henderson y Quaas
(1976) extendieron la metodología BLUP a la predicción simultánea de varios
caracteres correlacionados.
Metodología de Evaluación
La identificación genética de los animales en los diferentes sistemas productivos se
hace a través de las predicciones genéticas de éstos para cada una de las
características de interés. Estas predicciones genéticas se expresan como Habilidad
Predicha de Trasmisión (HPT o PTA por su sigla en ingles), como ocurre en caprinos,
o Diferencia Esperada de Progenie (DEP o EPD por su sigla en ingles), como ocurre
en ovinos. En ellas se hace un ajuste del valor genético de los animales por los
factores no genéticos que influyen en la expresión de las características. Para la
obtención de estas predicciones, existen tres herramientas: las evaluaciones genéticas
que regularmente reportan las asociaciones de cada una de las razas, las pruebas de
desempeño a las que se someten los animales, y las pruebas de progenie de los
animales a ser seleccionados como reproductores. El uso de cada una de estas
herramientas depende del tipo de variable a analizar, la heredabilidad y exactitud de
cada una de las características a ser utilizadas para la selección de los reproductores.
Si la característica el altamente heredable, las primeras herramientas son las
aconsejables. Si se desea la máxima exactitud, la prueba de progenie es la ideal. El
inconveniente de esta prueba el la duración de la misma, ya que los resultados sólo se
obtienen en la siguiente generación, lo que implica tener presente el intervalo
generacional para la toma de decisiones.
Anualmente, países con asociaciones ovinas y caprinas (Francia, Estados Unidos,
Canadá, etc.) publican los resultados de las evaluaciones genéticas utilizando los
registros de campo provenientes de rebaños adscritos a programas de mejoramiento
genético (como el DHIA en Estados Unidos) y los registros de tipo y pedigrí
suministrados por las respectivas asociaciones. En Estados Unidos, evaluaciones
para leche, grasa y proteína se han realizados desde 1983 para los machos y desde
1984 para las hembras. Desde 1987 se ha venido utilizando el modelo animal y desde
1995 un modelo animal multicaracter. Estas evaluaciones se realizan para las razas
Alpina, Saanen, Nubiana, Oberhaslis, Toggenburg, La Mancha y animales cruzados de
estas razas. Solamente se evalúan animales con padre registrado. En Canadá los
dos programas de registros son manejados por la Sociedad Canadience de
Capricultores la cual utiliza los servicios de programas regionales de registro lechero
vacuno. Desde 1991 se tienen disponibles evaluaciones para las razas las razas
Alpina, Saanen, Nubiana, Oberhaslis, Toggenburg y La Mancha, e incluyen registros
de animales que tienen al menos 3 generaciones de reproductores registrados.
Para las características productivas (leche, grasa, proteína) el modelo animal de
evaluación es:
y = m + a + p + e
donde y es la producción ajustada (ej. Producción de leche a 305 días), m es efecto
del manejo (nutricional, reproductivo, época, etc.), a es el mérito genético (valor de
mejora) de la hembra, p es el efecto del ambiente permanente de la hembra y e es el
efecto residual debido a factores no controlables o medibles. Dependiendo de la
reglamentación establecida en cada país, la definición de los efectos a incluir en
manejo varían.
Para las características de pesajes (peso nacimiento, peso destete, etc) , el modelo
animal de evaluación tiene en cuenta el mérito genético del animal que genera el
registro.
Los resultados de las evaluaciones geneticas se reportan como HPT o DEP. Una HTP
es la mitad del valor de mejoramiento (VM) e indica el mérito genético que un animal
transmite a su descencencia y se presentan como diferencias con respecto a la base
genética. Ejemplo: si un reproductor A tiene una HTP de +3 en grasa y un reproductor
B tiene una HTP de –2 en grasa, entonces las progenies del reproductor A estaría
mejorando la producción de grasa en +5 comparadas con las progenies del
reproductor B, si estos dos reproductores se utilizacen en los mismos rebaños y se
aparean con hembras de condiciones (genética, estado productivo) similares. Esta
base genética puede ser fija (el promedio de las predicciones de los animales de una
año específico) o variable (animales de un rango de años). Es por eso que se debe
ser cuidadoso en la lectura de los resultados de estas evaluaciones.
Selección de los animales mejorantes
Definidos los objetivos del Programa de Mejoramiento Genético y evaluados los
animales por las características de interés, se realiza la selección de los individuos a
utilizar como reproductores. Esta selección se puede realizar por una característica o
por un grupo de ellas. Por ejemplo, las evaluaciones de las características productivas
y de tipo se presenten en forma separada o en forma combinada en lo que se
denominan los Índices de Selección. Para caprinos, en el caso de Estados Unidos, se
combinan características productivas y de tipo, donde la ponderación es de 2 para
Producción y 1 para Tipo. En Canadá, la ponderación es 60% para producción y 40%
para Tipo. El índice para tipo da los siguientes ponderantes: un 35% para sistema
mamario, 23% para apariencia general, 15% para patas y manos, 15% para capacidad
corporal y 12% para carácter lechero.
En Estados Unidos se utiliza un índice económico llamado MILK-FAT-PROTEIN
DOLLARS (MFP$) el cual da una ponderación económica a cada componente de la
siguiente manera:
MFP$ = $.031 (HTP Leche) + $.80 (HTP Grasa) + $2.00 (HTP Proteína)
Este índice se ha utilizado en la industria para valorar la mejora en la calidad de la
leche.
Evaluación del reproductor en cruzamientos
Se mencionó que para la selección del reproductor se hace necesario obtener la
predicción genética (DEP ó HPT) para las diferentes características. Se mencionó que
actualmente los valores que se reportan en los diferentes catálogos provienen de las
evaluaciones provenientes del apareamiento de animales puros, pero qué pasa
cuando un reproductor se selecciona para ser utilizado en cruzamientos?
Las predicciones genéticas obtenidas en las diferentes asociaciones expresan lo que
se denomina el efecto genético aditivo, es decir, el efecto de los genes que los
progenitores aportan a su descendencia, pero se parte de la base que los toros se
aparearon con vacada pura. Pero cuando un reproductor se utiliza con hembras de
genética diferente, se busca explotar los efectos genéticos no aditivos, o sea, la
interacción de genéticas diferentes, por lo cual, este efecto varía de acuerdo a las
combinaciones de genes que se tengan en cada cruzamiento. No es el mismo efecto
el que tendrá un macho tipo Alpina cuando se utiliza con hembras de u misma raza
que cuando se utiliza con hembras de raza Saanen. Más aún, al igual que ocurre con
las predicciones genéticas, dentro de un mismo cruzamiento hay diferenciaciones
entre los reproductores. Es por eso que si se desea utilizar un macho en
cruzamientos, que es el apareamiento común y recomendado en nuestros sistemas
productivos, se hace necesario realizar evaluaciones bajo cruzamientos.
En los sistemas que han realizado evaluaciones teniendo en cuenta cruzamientos se
ha incluído en el modelo de evaluación un efecto general para cada uno de los
cruzamientos, lo que se conoce como efecto de Heterosis, lo que refleja el efecto de
la interacción de los genes en ese cruce en particular, sin discriminar el efecto en
particular que cada toro tiene en ese cruce. Mauricio Elzo, de la Universidad de
Florida, fue el pionero en la implementación en el modelo de evaluación de efectos
genéticos no aditivos, los cuales predicen el valor genético de un toro en un cruce en
particular. Desde el punto de vista genético, este modelo permite predecir los efectos
genéticos aditivos, que se obtienen a través de todos los cruzamientos en los que se
utiliza ese macho y que se conoce como la Habilidad Combinatoria General, y los
efectos genéticos no aditivos, que se conoce como la Habilidad Combinatoria
Específica. Desde el punto de vista del criador, la Habilidad Combinatoria General
será la de mayor importancia, mientras que para el productor comercial la prioridad
será la Habilidad Combinatoria Específica.
El problema para la obtención de estas predicciones es la información requerida de los
diferentes cruzamientos en los cuales se utilicen esos reproductores. Es aquí cuando
se hace necesaria la obtención de los registros provenientes de cruzamientos, lo cual
se puede lograr con los programas de cruzamiento que las diferentes asociaciones
tienen, y aunque no se tenga la información de todos los posibles cruzamientos, sí se
puede implementar un modelo que evalúe los cruzamientos en los cuales se utiliza
comúnmente esos reproductores.
Recomendaciones
Cada asociación que realiza evaluaciones genéticas de los registros de sus asociados
genera sus diferentes índices, de acuerdo a los objetivos de sus programas de
mejoramiento genético. De ahí la importancia de conocer cómo se generan estos
índices.
Cabe recordar que los resultados de las evaluaciones son solo una de las
herramientas que el productor puede utilizar para mejorar las características de interés
en su sistema productivo. Es por esto que lo prioritario es establecer sus objetivos de
mejoramiento, para basado en este objetivo, decidir cuál o cuáles serían los
reproductores adecuados para este fin.
Referencias
Henderson, C.R. 1973. Sire Evaluation and Genetic Trends. En: Proc. Anim. Breed.
And Gen. Sym. ASAS and ADSA. Champain, Ill, p. 10.
Manrique, C.; Elzo, M.; Odenya, W.; McDowell, L.; Wakeman, D. 1997. Predicción
de los Efectos Genéticos Aditivos y no Aditivos del Peso al Destete mediante
un Procedimiento de Evaluación Animal Multiracial. Rev. CORPOICA. Vol. 2,
No. 1, pp 17-21.
Sullivan, B.P. 2000. Genetic Evaluation of Canadian Dairy Goats.
www.ccsi.ca/goats/goatge.htm.
Wiggans, G.R.; Grossman, M.; Dentine, M.R.; Haenlein, G.F.W. 1992. Dairy Goats
Genetic Evaluations. Goat Handbook Collection, ARS-USDA Beltsville.
www.inform.umd.edu/EdRes/topic/AgrEnv/ndd/goat.
Direcciones Electrónicas www.goats.ca www.adga.org www.aipl.arsusda.gov www.capri-ia.com www.nsip.org www.seoc.es