5. factores de influencia en el rendimiento de una ... · premisas con objeto de poder al menos...
TRANSCRIPT
Factores de influencia en el rendimiento de una instalación de geotermia con apoyo de gas en un edificio.
Autores de la comunicación: Iñigo Ruiz Ayesta, José María Mínguez Martínez, Gonzalo Ortega Lanza
BEST: Bilbao Energy Solution Trends, S.L. Crta. Sangroniz 6 modulo 4, 4l - 48150 Sondika
1 INTRODUCCION
En las instalaciones geotérmicas es necesario combinar todas las partes de la instalación. Debe de
haber una muy buena integración entre todos los elementos. De nada sirve tener diseñado y
ejecutado un buen campo de captación si luego se utilizan los elementos terminales a temperaturas
altas o si los equipos de trabajo seleccionados no están preparados para un óptimo funcionamiento.
Este efecto cobra especial relevancia en instalaciones más complejas con más de una fuente de
generación de calor donde la integración completa puede ser algo delicada.
Por otro lado, no existen dos edificios con las mismas demandas. Si aún se pudieran hacer dos
edificaciones iguales en la misma ubicación y orientación, sería muy difícil que ambos tuvieran el
mismo funcionamiento puesto que las personas que lo habitan le proporcionan un perfil de carga
muy singular. Por lo tanto es muy difícil diseñar dos instalaciones geotérmicas iguales y mucho
menos copiarlas. Todas han de ser singulares.
La determinación de la demanda energética de diseño del edificio es obtenida en base a multitud de
premisas con objeto de poder al menos tener una idea del tamaño y dimensionamiento de la
instalación. De todos esos factores dependerán tanto el campo de captación, la sala de máquinas y el
resto de la instalación interior. En geotermia la demanda es un factor determinante en diseño y
funcionamiento de la instalación y por ello una vez en marcha la instalación, es necesario acoplar la
instalación a la situación real.
Las instalaciones geotérmicas tienen un hecho diferencial importante que es su mayor inversión
inicial. El cliente está dispuesto a pagar algo más que en una instalación convencional, pero a
cambio espera recibir un menor gasto en el importe de la climatización. Y por lo tanto pedirá que se
demuestre. En el resto de instalaciones convencionales no se suele dar esta petición puesto que no
se han generado expectativas de un menos consumo aunque éste se produzca.
Puesto que el diseño de la instalación se ha realizado con bastes suposiciones se tratará en todos los
casos, de observar la realidad del edificio, ya nos solo de las diferencias existentes entre el diseño
previo y la realidad del edificio ya construido sino que también del perfil de demanda en base a los
horarios y tipologías de utilización.
Si de lo que se trata es que la instalación funcione sin problemas como pudiera ser en un instalación
convencional, unos pequeños ajustes serán suficientes, pero si lo que se pretende es un
funcionamiento óptimo, será necesaria una estrecha vigilancia inicial y un ajuste más fino para
acoplar la instalación a la realidad compleja del edificio.
2 DESCRIPCION DEL EDIFICIO Y DE LA INSTALACION
El edificio alberga 26 viviendas de protección oficial y se sitúan en Durango. Consta de cinco
plantas más ático sobre rasante destinadas a viviendas y dos plantas bajo rasante, destinadas a
garajes y trasteros.
El edificio se divide en 4 viviendas de 1 dormitorio en planta baja, una de ellas adaptada. La planta
tipo queda constituida por dos viviendas de dos habitaciones y otras dos de tres. La planta ático
consta dos viviendas de un dormitorio, una de ellas adaptada. Además en el sótano existen un total
de 38 plazas de aparcamiento con sus correspondientes trasteros.
Figura 1. Edificio 26 viviendas de protección oficial
La instalación térmica del edificio, consiste en un sistema centralizado de calefacción y producción
de ACS por acumulación con dos depósitos, uno calentado por la bomba de calor geotérmica y otro
por una caldera de gas.
La generación de calor de la instalación está compuesta por una bomba de calor agua-agua
irreversible, de 68 kW de potencia térmica nominal y una caldera de condensación de gas natural,
con una potencia térmica de 120 kW.
Ambos equipos generadores de calor alimentan dos circuitos hidráulicos: uno para atender la
demanda de calefacción del edificio y otro para la producción de ACS.
La bomba de calor geotérmica atiende la demanda térmica base del edificio. Para ello, el
evaporador de la bomba de calor se conecta al circuito hidráulico del terreno, utilizando el sistema
de intercambio geotérmico como fuente de calor. El condensador alimentará al circuito de demanda
de la instalación o circuito primario, cediendo el calor producido al depósito de inercia de 2000
litros para la calefacción del edificio o al circuito primario del depósito acumulador de ACS de
precalentamiento según la posición de una válvula de tres vías todo o nada comandada por la
regulación del sistema en función de las necesidades de los usuarios y las condiciones
climatológicas.
Por otro lado, la caldera de condensación a gas natural alimenta por un lado, al depósito de inercia
de 2000 litros del circuito de calefacción del edificio, que entrará en funcionamiento sólo en las
puntas de consumo de calefacción cuando la bomba de calor geotérmica no llegue a cubrir las
necesidades. Además servirá al circuito primario de producción de ACS como sistema de apoyo al
precalentamiento obtenido con la bomba de calor con objeto de cumplir la normativa vigente en
relación al tratamiento antilegionela.
Además la instalación tiene un sistema monitorización para poder regular y controlar los comandos
de los distintos elementos de control para atender las necesidades energéticas de los usuarios
mediante un uso eficiente de la energía. Existen 23 sondas de temperaturas y 5 caudalímetros
ubicadas en todos los circuitos de impulsión y de retorno.
Figura 2. Esquema de Principio de la instalación
3 RESUMEN DE MEJORAS OBTENIDAS
Al ser de nueva ocupación, las viviendas han ido poco a poco siendo ocupadas y consecuentemente
durante el primer año únicamente se ha realizado una observación pasiva de ajuste, donde el interés
final estaba en dar un servicio adecuado intentando no tener ninguna reclamación de ningún
usuario. Por ser algo novedoso para el cliente, si fallara la más mínima cuestión, esta sería
sobredimensionada y la culpa, aunque no la tuviera, sería de la geotermia.
En fases posteriores, se han ido reflejando y analizando los parámetros reales de la instalación
obteniendo a día de hoy los siguientes resultados
Se ha mejorado el COP pasando de un 3,16 inicial a un 4,15 final. Se han disminuido las pérdidas
térmicas de la instalación en los depósitos de acumulación en un 36% y las pérdidas por
recirculación en un 29%. También se ha reducido el consumo eléctrico. Finalmente se puede decir
que el consumo de gas en la instalación de apoyo ha pasado de 16,91 a 13,37 m3 diarios.
Las medidas han sido bastantes y algunas de ella no están reflejadas en el documento. Sin embargo
se han cuantificado las mejoras en tres apartados. Algunas de las medidas tomadas tienen efectos en
varias mejoras. No obstante y por simplificar, se han expuesto en aquel apartado de mejora que más
efecto ha tenido.
3.1 Mejora del Rendimiento de la Bomba de Calor (COP)
Limitación de la potencia de la Bomba de Calor
La bomba de calor tiene una potencia de 68 kW con dos compresores. Es la encargada de dar la
demanda base de calefacción y en horas punta es apoyada por la caldera de gas natural. Cuando la
bomba de calor tenía permiso de funcionamiento arrancaban los dos compresores a la vez
independientemente del consumo.
Después de recopilar y analizar datos en las temperaturas de impulsión y retorno del circuito de
calefacción, se comprobó que la demanda de calefacción de este edificio era muy inferior a la
esperada.
El salto térmico máximo entre la impulsión y retorno en el circuito de calefacción apenas eran 2 ºC
en el caso más desfavorable. Un cálculo con este parámetro y el caudal nos reportó que la potencia
máxima demanda no excedía de los 35 kW.
Es muy llamativo el hecho que la potencia instalada es de 190 kW y la realmente necesaria solo 35
kW. La actuación inmediata que se realizó fue la limitación de la bomba de calor a trabajar con un
solo compresor de los dos que disponía. Este hecho hace entender el buen funcionamiento del
campo de captación puesto que está diseñado para una potencia superior a 60kW. La vigilancia del
campo de captación carece de relevancia, al menos como para ser mencionado en este informe.
Figura 3. Nueva potencia modo calefacción
Con esta medida se consiguió otro efecto que se puede observar en las gráficas siguientes que tiene
que ver con la velocidad de calentamiento del depósito de inercia. Al trabajar con una potencia
inferior, el depósito de inercia se calentaba más lentamente y se el número de arranques del
compresor de la bomba de calor disminuyó considerablemente.
Figura 4. Calentamiento y enfriamiento deposito inercia antes y después
El efecto inmediato de esta medida fue la mejora en el rendimiento de la instalación aumentando el
COP.
Cambio en el sistema de regulación.
El sistema trabaja con regulación en base a la curva climática eso quiere decir que la temperatura de
impulsión al circuito de suelo radiante es variable en función de la temperatura exterior.
En la situación inicial la regulación por curva climática se realizaba a través de una válvula de tres
vías situada a la salida del depósito de inercia. Esto implicaba que el depósito tenía que ser
calentado siempre a una temperatura constante y ésta debía ser la mayor posible.
El rendimiento de la bomba de calor está afectado directamente por esa temperatura de impulsión.
La medida inmediata que se tomó fue el cambio de la regulación de la válvula al depósito. La
regulación actúa sobre el depósito de inercia permitiendo disminuir su temperatura y mejorando
consecuentemente el rendimiento de la bomba de calor.
Figura 5. Sistema de regulación modo calefacción antes y después
Disminución de la consiga del depósito de baja temperatura
Otra de las medidas encaminadas a la mejora del rendimiento de la instalación está relacionada con
la temperatura de calentamiento del depósito de ACS, sobre aquel que está calentado por la bomba
de calor.
La temperatura de impulsión de la bomba de calor afecta directamente al COP.
Inicialmente la temperatura del depósito de baja temperatura trabajaba entre 40 ºC y 35 ºC. Para
alcanzar esos valores, la bomba de calor debía de superar valores de impulsión superiores a 50 ºC
por lo que el COP tenía un valor solo de 3,61 debido a que la maquina trabajaba en condiciones
altas.
En la siguiente tabla aparece el rendimiento de la bomba de calor instalada en función de las
temperaturas de salida del condensador y del evaporador.
Tabla I. Valores del COP en función de temperaturas de salida del condensador y evaporador
Para mejorar este rendimiento, se disminuyó la consigna del depósito de baja temperatura en 5ºC
luego también se redujo la temperatura de salida del condensador. Con este cambio el COP aumentó
a 4,10.
3.2 Reducción de las pérdidas
En esta apartado se mencionan tanto las pérdidas de calor por efecto de enfriamientos no deseados
como las derivadas del consumo eléctrico de las bombas de circulación. Las acciones van
encaminadas a ajustes en horarios y a ligeras modificaciones hidráulicas en la propia instalación
Limitación del horario de las bombas de circulación
Las bombas de calentamiento a depósitos estaban permanentemente circulando. Esto se debía a que
la temperatura del depósito se leía con los sensores ubicados dentro de la bomba de calor. Se
cambió la lectura directamente a la sonda del depósito y esto pudo permitir parar la circulación
permanente de las bombas de circulación. Esto provocaba un consumo eléctrico extra no necesario.
También se observó que la bomba de recirculación de ACS estaba encendida todo el día. No sólo
estaba afectando al consumo eléctrico de la propia bomba sino que el efecto de pérdidas de calor era
importante y se encuentran cuantificadas posteriormente.
Para disminuir este consumo se ha establecido un horario de funcionamiento a las tres bombas de
circulación.
Disminución de la consigna del Depósito de Alta y Baja Temperatura
La recirculación y las pérdidas por falta de aislamiento en los depósitos generan grandes pérdidas y
como consecuencia se enfrían más rápido, luego hay mas consumo de gas y mayor consumo
eléctrico del compresor de la bomba de calor.
Para poder cuantificar las pérdidas se han observado diversas situaciones. Un tramo de 4:00 a 6:00
donde se encuentra parada la bomba de recirculación de ACS y tampoco existe consumo. Un
segundo tramo de 6:00 a 7:30 donde si existe recirculación pero no consumo. Aparte de estos dos
tramos se han conseguido bastantes períodos donde a lo largo de los días se pueden ver infinidad de
situaciones sin consumo. Comprobando las pérdidas en los diversos períodos se podrán aislar las
pérdidas de calor debido a la recirculación y al enfriamiento de los depósitos.
Se han valorado las pérdidas de calor en los depósitos, aunque en la realidad existe otro factor que
influye, que es la estratificación del agua caliente en los depósitos. Este efecto también está presente
en la valoración de las pérdidas estáticas puesto que no se ha conseguido cuantificar por separado.
En la imagen se aprecia en rojo la curva inicial de temperatura del depósito de alta temperatura.
Desde las 4:00 hasta las 6:00 hay un enfriamiento de 0,685 ºC/ hora que es debido sólo a las
perdidas por falta de aislamiento ya que no hay recirculación ni tampoco consumo de ACS. De 6:00
a 7:30 también hay otro enfriamiento de 2,835 ºC/hora debido a la recirculación y a la falta de
aislamiento y se supone que no hay consumo.
Figura 6. Enfriamiento del depósito de alta temperatura antes (rojo) y después (azul)
Para disminuir estas pérdidas se ha bajado la consigna del Depósito de Alta Temperatura 5ºC.
En la imagen se aprecia en azul la curva de enfriamiento actual del depósito de alta temperatura.
Desde las 4:00 hasta las 6:00 hay un enfriamiento menor de 0,435 ºC/ hora, reduciéndolas en un
36%. Mientras que de 6:00 a 7:30 el enfriamiento es de 1,955 ºC/hora reduciéndolas en un 31 %.
3.3 Disminución del consumo de Gas Natural
Nueva consigna para la Caldera en modo calefacción
Inicialmente la caldera estaba programada con una temperatura de consigna y ésta era para el foco
más alto, es decir para calentar el depósito de alta temperatura del agua caliente. Cuando la caldera
entraba en funcionamiento para el apoyo de calefacción, la temperatura de impulsión era demasiado
alta y la bomba de calor se disparaba por presión de alta en el refrigerante.
Cuando entraba a dar calefacción la caldera, ambas impulsiones se mezclaban en el colector (1)
antes de entrar al depósito. La temperatura de impulsión de la caldera era de unos 80 ºC mientras
que la de la bomba de calor era de 50 ºC.
Esto provocaba un aumento considerable en la temperatura de retorno del depósito a la bomba de
calor de una temperatura de 60 ºC. Se separaba en el colector (2) uno para la caldera y otro para la
bomba de calor. El agua que entraba en el condensador de la bomba de calor estaba a tal
temperatura, que la propia bomba de calor no podía calentarla más, luego se paraba debido a la
sobrepresión del fluido refrigerante y prácticamente solo entraba la caldera para calentar el depósito
de inercia, luego había un gran consumo de gas natural.
Figura 7. Entradas (rojo) y salidas (naranja) en el depósito de inercia
Para evitar este mal funcionamiento se diferenciaron las dos temperaturas de consigna, en modo
calefacción y en modo ACS.
Instalación de una válvula antirretorno
Cuando se produce consumo, es necesario que los depósitos se regeneren con nueva agua. Al
producirse esto, las presiones de todo el circuito se igualan a la presión de red, que es a la presión
que entra el agua nueva
El depósito de baja temperatura calentado por la bomba de calor se calentará a 40 ºC y el de alta
temperatura calentado por la caldera a 60ºC
A medida que se van distanciando las temperaturas de un depósito y de otro, las diferencias
presiones de ambos también lo hacían. Como no existía ningún impedimento, la tendencia natural
es a igualar presiones y esto se realizaba mediante un trasvase de agua del depósito de alta al de
baja. El efecto que esto producía es que el depósito de baja se acababa calentando con el del alta. Es
decir que la mayor parte del ACS estaba siendo calentado por el gas.
Figura 8. Conexión entre depósitos sin válvula antirretorno
Para evitar este gran consumo de gas se ha instalado una válvula antirretorno entre ambos depósitos
para evitar la circulación de dicho caudal.
Disminución de la temperatura del Depósito de Alta Temperatura
Debido a la válvula termostática (V4V), el caudal que va a consumo (rojo) proviene por una parte
de la recirculación (naranja), del depósito de alta temperatura (rojo) y del agua de red (azul).
Dichos caudales son función de la temperatura a la que venga la recirculación y de la de
acumulación del Depósito de AT.
Figura 9. Combinación de caudales para la demanda de ACS
Inicialmente el depósito de alta temperatura estaba a 70 ºC. Como la temperatura de uso es de 50
ªC, un gran porcentaje del agua a demanda provenía de la recirculación y de agua de red y apenas
aportaba agua el depósito de alta temperatura. Como consecuencia había un bypass en el depósito
de baja temperatura.
En la grafica se aprecia bien dicho bypass, donde la velocidad de enfriamiento del depósito de baja
temperatura (roja) es mucha más lenta que la del depósito de alta temperatura (azul).
Figura 10. Bypass en el depósito de baja temperatura
Para evitar esto se ha reducido la consigna del depósito de alta temperatura.
4 CONCLUSIONES
En instalaciones complejas es necesario un ajuste al funcionamiento real del edificio. En este caso
la generación de calor se hace con dos tecnologías completamente diferentes como son la
combustión de gas y la bomba de calor geotérmica. Las variables de mal funcionamiento aumentan
exponencialmente. El diseño y la regulación adquieren especial relevancia para maximizar los
beneficios de la instalación.
No es normal que estos ajustes se realicen en ninguna instalación convencional, pero en geotermia
adquiere especial relevancia debido a que el objeto final de la misma es la eficiencia energética.
La monitorización es una herramienta fundamental para acometer este tipo de ajustes puesto que
permite sacar conclusiones mucho más certeras y fundamentadas.
Uno de las conclusiones más llamativas del estudio es la elevada cuantía en las pérdidas en la
recirculación del agua caliente sanitaria y en el enfriamiento de los depósitos, si bien se reconoce
que puede estar afectado por el fenómeno de la estratificación
Con todas estas modificaciones se ha disminuido el consumo diario de Gas Natural en un 21%, el
funcionamiento de la Caldera en un 13% y un aumento de 13 % en funcionamiento de la Bomba de
Calor.