KREISSIG, H. “La esclavitud en época helenística”, en: ¿?.

El término “esclavo” es a priori un concepto jurídico. Implica que un hombre es propiedad de otro hombre:

ni más ni menos. No dice nada acerca de su situación económica en el marco de las relaciones de producción, nada

de su posición social, nada de su cultura, de su influencia, de su fortuna, nada de su pertenencia de clase. Los

esclavos cumplieron infinidad de trabajos de los más diversos tipos. Por lo tanto, nadie pretenderá seriamente que

tienen la misma participación y que constituyen, por lo tanto, una clase. Sucede lo mismo con el concepto

“propietario de esclavos”, que tampoco forma una sola clase.

La esclavitud marcó a la antigüedad no por su simple existencia, sino porque se apoderó de la producción.

La esclavitud, más allá de la relación jurídica, se convierte aquí en una relación económica determinada por el

hecho de que el esclavo que cumple un trabajo productivo es a la vez productor y medio de producción.

La época helenística comienza con la supremacía de Macedonia sobre Grecia y termina con la

transformación del Egipto en provincia romana.

Al contrario de la sociedad antigua en Grecia y en el conjunto del mundo egeo, en la sociedad del antiguo

Oriente es la comunidad de aldea, dominada y explotada pro un déspota, un templo u otras instituciones estatales, lo

que constituye la base de la producción. Mientras que la forma de producción antigua engendra la esclavitud como

factor esencial en el seno de las relaciones de producción, en el modo de producción del antiguo Oriente es el

campesino dependiente el tipo característico.

Grandes regiones determinadas por el modo de producción del antiguo Oriente fueron conquistadas por los

macedonios bajo el reinado de Alejandro. Una reducida capa superior de macedonios y de griegos hizo de la

civilización griega la civilización dominante y del griego la lengua de la diplomacia, de la literatura, del comercio y

de los intercambios. Pero de hecho, la base económica de las sociedades orientales no fue transformada más que

desde el punto de vista cuantitativo por la introducción de elementos antiguos (griegos).

Por lo que respecta a la extensión de la esclavitud, todo lo dicho significa por tanto, que permaneció como

algo puntual y limitado a las ciudades griegas fundadas en Oriente, porque, en tanto que las formas de propiedad

antigua no se implantaran en el campo, no habría tampoco base para el trabajo agrícola de los esclavos. Existen por

el contrario, una seria de elementos que prueban que las relaciones de explotación orientales –renta y tributo, y en

parte, ligazón a la tierra de los campesinos residentes– se propagaron en las antiguas póleis de tipo antiguo en Asia

Menor e incluso en las islas del mar Egeo.

En el mundo rural por lo tanto no domina la esclavitud sino los siervos ligados a la tierra.

La esclavitud urbana

Los Diádocos fundaron ciudades las cuales tenían el status jurídico de la polis. Estas ciudades atrajeron

ciertamente a un buen número de griegos y macedonios a Oriente. Es verdad que la producción artesanal en estas

ciudades, así como el comercio, se encontraban esencialmente en manos de los griegos. Se puede imaginar que

estos griegos, para quienes la esclavitud era la condición normal de explotación se esforzaran enseguida por

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introducir este tipo de relaciones humanas en su nueva patria oriental. Sin embargo, los griegos no podían llevar a

Oriente los esclavos de Grecia, ni reducir a la población indígena. Los esclavos que había hecho Alejandro eran en

su mayoría mujeres y niños que, por añadidura, no se quedaban en la región, sino que pasaban por los grandes

mercados de esclavos.

Las ciudades orientales, por el contrario, ofrecían una mano de obra indígena relativamente barata y cuya

cualificación artesanal era apenas inferior a la de los griegos.

Conclusiones

Se puede decir, en resumen, que el trabajo esclavo existía en las ciudades orientales del período helenístico,

que era quizá mucho más importante que en la época de los Aqueménidas, pero que, sin embargo, no modificó en

su conjunto la cualidad de las relaciones sociales, y en particular de las relaciones de producción.

Concluiría pues, que la cuestión de la importancia de la esclavitud en el helenismo no puede recibir una

respuesta única, sino que exige una respuesta variable, según se refiera al mundo griego o al mundo oriental. Ene l

mundo griego, como consecuencia de la crisis de la polis, hay retroceso cuantitativo y utilización más intensiva del

trabajo de los esclavos; el carácter antiguo (griego) de la sociedad no se modifica: como antes, esta se basa

esencialmente en la esclavitud. En el mundo del antiguo Oriente, el trabajo de los esclavos se desarrolla en las

ciudades. Sin alcanzar sin embargo, una transformación cualitativa de la formación (social) del Oriente antiguo, que

permanece basada sobre el trabajo de campesinos y artesanos, cuyas relaciones de dependencia con carácter de

servidumbre, se diferencian según las regiones y según las épocas.

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