41 teatro uc · reciente y de conflictos internos aún irresolutos. el teatro uc, situado en el...

21
Cuadernillo de Mediación Cultural 41 De Bosco Cayo I Inspirada en Lautaro de Isidora Aguirre I Dirección Aliocha de la Sotta 9 9

Upload: phungthuy

Post on 18-Sep-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Cuadernillo de Mediación Cultural N° 41

De Bosco Cayo I Inspirada en Lautaro de Isidora Aguirre I Dirección Aliocha de la Sotta

9

9

9

9

9

9

9

9

9

9

12

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Esta publicación ofrece claves y herramientas para facilitar y promover la comprensión de la obra LEFTRARU desde diferentes perspectivas. Está concebida como una iniciativa de mediación cultural en el marco del Programa de Formación de Públicos del Teatro UC. Queda prohibida la reproducción total o parcial sin la autorización expresa de la Pontificia Universidad Católica de Chile a través del Teatro UC.

J O R G E WA S H I N G T O N 2 6 . P L A Z A Ñ U Ñ O A . T E L É F O N O : 2 2 0 5 5 6 5 2 W W W. T E AT R O U C . C L

CUADERNILLO DE MEDIACIÓN CULTURAL TEATRO UC NO 41 / LEFTRARU

T E A T R O L A M A L A C L A S E I T E A T R O U C P R E S E N T A N

De Bosco Cayo I Inspirada en Lautaro de Isidora Aguirre I Dirección Aliocha de la Sotta

9

9

Fotografía: Carlos Martínez

32

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Por Mario CostaSub director Teatro UC

EDITORIAL

Como nunca antes en toda su historia republicana, la sociedad chilena actual se ha visto obligada a replantear sus valores y redefinir su rumbo. Desde los desafíos impuestos por la globalización, la inmigración, los temas de género o la relación entre la Iglesia y el Estado, las chilenas y los chilenos intentan –no siempre con éxito- hacerse cargo de una compleja historia reciente y de conflictos internos aún irresolutos.

El Teatro UC, situado en el cruce entre el mundo universitario, las artes y la sociedad, ha buscado vincularse activamente con las problemáticas que acontecen en el Chile de hoy. Las artes, particularmente en la esfera universitaria, constituyen un escenario idóneo para cuestionar y comprender creativamente la historia de los pueblos, los movimientos internos que los mueven, los sucesos que los marcan. Esa es la misión que se ha dado nuestro Teatro, en tanto espacio de reflexión e investigación bajo el alero de la academia: generar diálogos fecundos en la sociedad chilena en torno a todos los temas contingentes que la aquejan.

En este primer estreno de nuestra temporada 2014, el Teatro UC acoge el proyecto de la compañía Teatro La Mala Clase, en el que su directora Aliocha de la Sotta y nuestro dramaturgo emergente Bosco Cayo, han querido centrarse en el mal llamado “conflicto mapuche”, pero desde una reescritura de la ya célebre obra de Isidora Aguirre, Lautaro. El texto de Bosco Cayo, titulado Leftraru (Lautaro en mapudungún), nos lleva hasta una comunidad mapuche al interior de Temuco, que tiene como misión escoger una estatua que represente la figura del toqui Lautaro, probablemente el personaje más importante del mundo mapuche en todos sus años de historia. Como referente para su determinación, los miembros de la comunidad se vuelcan a la obra de Isidora Aguirre, para encontrar respuestas.

Leftraru es un relato que se cuestiona sobre la figura multifacética de Lautaro, en medio de los discursos políticos y culturales que se han construido en torno a él, tanto del mundo mapuche mismo como del winca. ¿Quién es Lautaro? ¿Es el héroe gallardo y valiente, o el salvaje domesticado? ¿Es el híbrido de dos culturas o el violento resultado de la colonización? Y si se dirige la mirada al título mismo de la obra, ¿de quién hablamos, de Leftraru o Lautaro? ¿Son lo mismo? ¿Es posible conciliar esos dos mundos, que coexisten en un mismo espacio pero en donde no logran convivir realmente?

Leftraru busca reflexionar en torno a la histórica disputa del Estado chileno con el pueblo mapuche, y propone preguntas complejas y duras, pero necesarias, para entender qué jugamos en ella. Ese “conflicto”, concreto pero a la vez inefable, nos hace cuestionarnos sobre ciertos binomios como colonizador y colonizado, asimilación y resistencia, pueblo originario e inmigrante. Nos obliga a entender cómo se pasó de la disputa contra la Corona española, a la disputa contra el Estado chileno. La obra de Bosco Cayo condensa todas estas interrogantes en la figura de Leftraru/Lautaro, figura que busca ser destruida y recompuesta en esta estatua que lo represente, empresa destinada al fracaso.

En este primer estreno del 2014, Teatro UC busca hacerse cargo junto con las audiencias -en especial las jóvenes- de una problemática que trasciende ideologías o credos. Leftraru está así especialmente dirigida al público escolar y general joven, por lo que se han creado una serie de actividades de mediación cultural, contenidas en el presente cuadernillo, que permitan una reflexión previa y posterior a la experiencia teatral, tan necesarias para poder dilucidar, aun cuando mínimamente, los engranajes de este conflicto que ha sido puesto sobre el tapete por un grupo de jóvenes teatristas bajo el alero de nuestro Teatro.

ContenidosEditorial Por Mario Costa 3

Una mirada teatralTeatro La Mala Clase: una mirada teatral Entrevista a la compañía Por Amalá Saint-Pierre 4

Leftraru en la palabra Cinco puntos para entender la dramaturgiaPor Bosco Cayo 8

Lautaro de Isidora Aguirre Contexto de producciónPor Damián Noguera 12

Lautaro, en el imaginario artísticoPor Damián Noguera 16

Leño al fuego Descubridor de lugares impensadosPor Fernando Milagros 18

De dudas y certezasPor Ricardo Romero 19

Un conflicto históricoTeatro La Mala Clase: una mirada política Entrevista a la compañía por Amalá Saint-Pierre 22

Las mil caras de LautaroPor José Bengoa 24

Actividades pedagógicasPor Paola Abatte 28

L E F T R A R UDe Bosco Cayo Inspirada en Lautaro de Isidora Aguirre

Dirección Aliocha de la Sotta

María Paz Grandjean, Paulina Giglio, Mónica Ríos, Bosco Cayo, Felipe Gómez, Iván Parra, Jaime Leiva, Mario Soto

Diseño Integral: Ricardo RomeroMúsica: Fernando MilagrosDiseño de Sonido: Cristóbal CarvajalIlustración: Javier Pañella Diseño gráfico: Gerardo RiveraAsistente Creativo: Pablo ManziProducción: Monserrat EstévezProducción Teatro UC: Javier Ubilla

Cuadernillo de mediaciónContenidos y edición: Amalá Saint-PierreAsistente: Bosco CayoDiseño gráfico: Gerardo RiveraFotografías: Ricardo Romero y Carlos MartínezFotografías de archivo: Programa de investigación y archivo de la escena teatral Escuela de Teatro, Pontificia Universidad Católicade Chile

Leftraru se estrenó el 20 de marzo del 2014 en el TEATRO UC

54

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Teatro La Mala Clase

Una mirada teatralENTREVISTA POR AMALÁ SAINT-PIERRE

Teatro La Mala Clase construye relatos propios a nuestro tiempo, con un lenguaje directo y una incisiva investigación en torno a las problemáticas propias de nuestra identidad. Con Leftraru, obra libremente inspirada en Lautaro de Isidora Aguirre, el colectivo liderado por Aliocha de la Sotta aborda las luchas de ayer y hoy entre el Estado chileno y la nación mapuche. ¿Qué historia contar? ¿Quién es Leftraru/Lautaro? ¿Qué metodología de trabajo abordar? ¿Cómo hacer un teatro que nos resuene a todos, especialmente a los adolescentes? Teatro La Mala Clase, una compañía con mirada teatral.

Aprender a dialogarTeatro La Mala Clase es una compañía que se formó en 2009 con la obra La Mala Clase, de Luis Barrales. A partir de ese proyecto se generó una compañía con una visión particular, enfocada a temas contingentes en conexión con un público adolescente. ¿Cuál es esta visión?MARÍA PAZ GRANDJEAN: El estilo de la compañía Teatro La Mala Clase venía de antes, pero se cristalizó de mejor manera con el montaje de la obra La Mala Clase, del dramaturgo chileno Luis Barrales. Su directora, Aliocha de la Sotta, montaba en el Teatro Nacional obras dirigidas especialmente a adolecentes. La visión de la compañía tiene que ver con los contenidos: hablar de un tema político o social que tenga que ver con nuestra realidad inmediata, así como otras realidades que tengan que ver con desarrollos emocionales o espirituales. Pero La Mala Clase vino a recoger el tema político de manera concreta potenciado por el contexto de las marchas estudiantiles del año 2011.

ALIOCHA DE LA SOTTA: En 2009 estrenamos La Mala Clase, vista entre 2009 y 2013 por más de 120.000 espectadores. Este montaje traspasó las fronteras del público estudiantil, convocando a todo tipo de espectadores a nivel nacional, lo cual nos permitió establecer que las temáticas que hemos puesto en discusión, son de interés y preocupación de toda la ciudadanía. En 2012, ya agrupados bajo la organización Teatro La Mala Clase, generamos nuestra última obra: La Chancha, también de Luis Barrales, vista por más de 5.000 jóvenes en un año y medio de funciones. El teatro, con su poder de convocatoria y su carácter ritual en el encuentro de grupos de personas, es un lugar privilegiado que posibilita experiencias de aprendizaje y entretención. Este es el impulso para continuar con esta experiencia, investigando y profundizando sobre los recursos que nos ofrece el teatro para hacer circular ideas y sentidos en directa relación con el joven espectador.

IVÁN PARRA: Se cristalizó un discurso dentro del propio grupo y establecimos una manera de hacer teatro, una forma de trabajo y al mismo tiempo una mirada crítica a nuestra contemporaneidad. Nuestro proceso implica de alguna manera una constante argumentación y contraargumentación para ponernos en crisis, por lo menos del lugar común que todos conocemos. Por ejemplo, si hablamos de los mapuche o de la educación, siempre aparece un lugar común, y nuestra idea es tratar de destruirlo para provocar lo mismo en el espectador.

¿Qué visión tienen ustedes de la adolescencia?ALIOCHA DE LA SOTTA: Un segmento importante de nuestra sociedad es el compuesto por jóvenes adolescentes entre 13 y 19 años. Si bien como país coincidimos en la importancia educativa en la formación académica de este conjunto, raramente consideramos el impacto formativo que pueden otorgar los espacios de recreación. Pocos los invitan a la reflexión; se les estimula más bien a seguir ciertos patrones de conducta definidos por criterios principalmente económicos. En otras palabras, son considerados y estudiados como grupo de consumo, cuando la idea es reflexionar acerca del adolescente como un receptor de ideas y no necesariamente como un futuro consumidor.

Nuestros anteriores montajes de Teatro Joven en el Teatro Nacional nos permitieron comprobar características determi-nantes del público escolar: si el teatro se construye con temáticas, deseos, lenguajes, conflictos y formas del mundo adolescente, se le puede invitar al pensamiento crítico y a la reflexión. Yo veía que los estudiantes estaban obligados a ir al teatro, y -por lo menos en la experiencia que había tenido- eran, ya sea discursos muy oficiales, o un teatro simplista, o bien textos obligatorios impuestos por el colegio. De alguna manera veía que el estudiante repelía ese espacio. La problemática radica en que ese adolescente que va obligado al teatro y que se aburre, difícilmente volverá a asistir a una obra.

¿Cómo hacer un teatro que resuene en los adolescentes? ALIOCHA DE LA SOTTA: Fue el momento de poner temáticas que a nosotros también nos resonaran, para huir del paternalismo al decir “vamos a hablarle a los niños”, “vamos hablarle a los jóvenes”. El objetivo fue tratar de salir de ese espacio que piensa la educación como un sistema que sólo contribuye al orden preponderante. Ya teníamos levantada esa tesis antes de empezar el proceso de escritura de La Mala Clase, e invitamos entonces al dramaturgo Luis Barrales con quien llevamos a cabo un proceso muy similar al de ahora con Leftraru. Existía una obra, Querida Elena, de la dramaturga rusa Ludmila Razumovskaia, que se presentó en el Teatro Universidad Católica en 2003 bajo la dirección de Verónica García Huidobro. La obra trataba la historia de una profesora de educación media que debe enfrentarse a cuatro de sus alumnos. La autora situaba el conflicto en la Rusia de la era de la Perestroika, y me parecía que si bien el conflicto quedaba muy alejado a Chile, había algo homologable: una profesora había luchado contra una dictadura para obtener una democracia, y ahora sus estudiantes cuestionaban el sistema.

En esa figura dialéctica se planteó una tesis y ahí se convocó a los actores y a un dramaturgo para comenzar el proceso creativo. Con este proceso comprobamos empíricamente que cuando la obra habla de un tema que al adolescente le parece pertinente, la obra opera sola. Nunca tuvimos la idea a priori de armar una compañía de teatro, las cosas se fueron dando.

¿Qué tesis les interesa trabajar hoy?ALIOCHA DE LA SOTTA: Esta vez, más que la figura de Lautaro, nos daban ganas de investigar sobre lo que está pasando en el conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche. Esta vez convocamos al dramaturgo Bosco Cayo para que escribiera esta obra a partir de una tesis, que a mi juicio coincide con la de la dramaturga Isidora Aguirre en su obra Lautaro, en relación al concepto de hermandad, sin importar quién sea.

¿Cómo ha sido la recepción del público adolescente en estos cuatro años de compañía? IVÁN PARRA: Ha sido una relación muy entretenida pero compleja también, en la medida en que nos toca dialogar con distintas realidades. Observamos el entorno de estos adolescentes: cómo llegan, cómo esperan, cómo se relacionan con sus profesores, sus padres, con nosotros mismos. De alguna manera esto nos lleva a constatar que la realidad nacional es compleja, es dura y con mucha tensión. El teatro permite que ellos se sientan representados, pero al mismo tiempo se sienten tocados con esa representación.

Un ejercicio escénicoTeatro La Mala Clase aborda una metodología de trabajo que sería interesante compartir.PABLO MANZI: Existe una metodología común en nuestras obras, pero que ha ido evolucionando con cada proyecto. En primer lugar, nos caracterizamos por abordar un trabajo colectivo capitaneados por la directora de la compañía, Aliocha de la Sotta. Nos damos el tiempo de establecer espacios para la conversación y el estudio de referentes que tengan que ver con los temas que estamos abordando. Nuestros ensayos son una investigación, un momento de cuestionamiento, de reflexión, de investigación y de búsqueda bibliográfica.

ALIOCHA DE LA SOTTA: Al poner en juego las opiniones que nosotros mismos tenemos respecto a distintos temas, por

9

9

Una

mir

ada

teat

ral

76

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

ejemplo el tema del conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche, nuestras opiniones divergen y convergen. Eso nos permite cuestionar e investigar acerca de cuáles son las opiniones que hay en nuestro país con respecto a ese tema. Es al mismo tiempo un trabajo para los actores y el dramaturgo; porque lo que surge de estas conversaciones se transforma luego en el marco de la obra.

BOSCO CAYO: Se trata de construir y deconstruir un tema, para luego fijarlo en un texto dramático.

Bosco Cayo, es tu primera experiencia como dramaturgo en esta compañía. ¿Notas alguna diferencia en este proceso escritural en relación a la manera en que escribes habitualmente? BOSCO CAYO: Si bien he participado de procesos colectivos, para mí esto ha sido nuevo en la medida en que existe un pie forzado: la obra Lautaro de Isidora Aguirre. Otra diferencia que me ha gustado mucho, es este rol de un dramaturgo que recoge las ideas y conversaciones de los propios actores. Aquí estamos todos pensando la dramaturgia colectivamente.

IVÁN PARRA: La colectividad nos pone en una situación y en un ejercicio escénico que representa -en algún sentido- a las juventudes crecidas en democracia. Creo que hoy las miradas unívocas están en conflicto. Lo que tratamos entonces es de “metodologizar” ese proceso de conversación, creación e investigación colectiva, para que luego la obra refleje ese estado. Para nosotros es claramente un tema político.

ALIOCHA DE LA SOTTA: Respecto a Leftraru, nos preguntá-bamos si hay alguna propuesta, alguna salida. Lo que intentamos es desnaturalizar el conflicto que pondremos en escena, no necesariamente para darle una solución, sino que simplemente mostrándolo para que el público tome sus decisiones.

Leftraru, el héroe de nuestros díasLeftraru se inspira en la obra de Isidora Aguirre, Lautaro. ¿Qué temas aborda esta nueva obra?

JAIME LEIVA: En primer lugar establecemos las diferencias entre Lautaro y Leftraru. Para nosotros son dos visiones diferentes: siendo el mismo personaje, pero con la historia contada de otra forma. Lautaro es un nombre que le ponen los españoles y posteriormente los criollos para poder relatar su historia; a

diferencia de Leftraru que es una construcción, un mito, un héroe mapuche.

FELIPE GÓMEZ: Es una construcción criolla en los inicios de la República, cuando el país estaba en la búsqueda de una identidad propia en oposición a la Corona española. Lautaro representa entonces al “indio salvaje” que logra entrar en el sistema colonial e imponerse a los españoles. Se fomenta la imagen del indígena que se vuelve mestizo para luchar contra ellos, representando al criollo chileno independentista.

ALIOCHA DE LA SOTTA: Esta obra es un relato winca que intenta dar cuenta de lo complejo que es conocer al personaje de Lautaro y que el proceso colonizador sigue existiendo hoy. Un proceso que comenzó con la conquista en 1490, se acentúa en 1890 con la creación de esta nación, y que sigue existiendo hoy con los gobiernos democráticos, los que han radicalizado su postura contra el Walmapu o territorio mapuche, transformando la imagen del mapuche en un terrorista que debe ser encarcelado.

PABLO MANZI: La colonización es un proceso inacabado. Lo que ocurre hoy es que los roles de colonizador y colonizado son confusos, y con el paso del tiempo nos van pareciendo normales. Siguen siendo acciones violentas y discriminatorias, pero se les cambia el nombre y nos parecen naturales, incluso las defendemos.

En la obra de Isidora Aguirre, los españoles ven a los mapuche como bárbaros ¿El bárbaro de antaño es el terrorista de hoy?IVÁN PARRA: Lo que creo que ha cambiado es la manera de nombrar a ese “otro”, pero que seguirá siendo un monstruo, un desconocido, un salvaje, algo que está en tensión. Es lo complejo de la aparición de la democracia en la escena mundial, que hace que “el otro” aparezca como un otro con el que tengo que convivir, que tengo que aceptar -e incluso se habla de pluralidades culturales- pero que en el fondo no acepta al otro diferente; sólo lo nombra de forma distinta.

ALIOCHA DE LA SOTTA: No se ve al otro como un otro legítimo, sino que simplemente se le considera como una otredad y desde ahí se establece una diferencia.

IVÁN PARRA: Se acepta su cultura, pero no sus demandas territoriales, o de autodeterminarse como una nación propia.

ALIOCHA DE LA SOTTA: Se acepta que sean nuestro folclor, pero no aceptamos que ellos puedan tener una asamblea y que decidan cómo habitar sus tierras. Evidentemente la obra pone en tensión el tema de la nación y qué es un Estado frente a su pueblo.

PABLO MANZI: Parte de ese proceso instrumental de la otredad es plantear mal los problemas para dar las soluciones violentas, como por ejemplo denominar el “conflicto mapuche”, es decir, plantear el problema desde un lugar en donde la medida nos parezca necesaria como nación.

¿De qué trata entonces Leftraru? BOSCO CAYO: Lo que me parece más atractivo del personaje de Lautaro/Leftraru, es que provoca toda esta conversación. Es un personaje que se vuelve una representación social en un equilibrio precario, y buscamos esa misma sensación en nuestra ficción. Contamos una historia que acerca el tema a lo que pasa hoy. La ficción surge a partir de un hecho real ocurrido el año 2007, donde hubo un concurso para elegir la estatua del toqui Lautaro en la plaza de Concepción. Se hizo una convocatoria a nivel nacional en donde varios artistas construyeron modelos de esta estatua, y obviamente había un jurado compuesto –seguramente- por representantes de la CONADI y también del pueblo mapuche. Leftraru ocurre en una comunidad de la región de la Araucanía, que es convocada por la Corporación Municipal para elegir cuál es la mejor forma de representar la imagen de Lautaro. La Machi comunal, el Lonco Viejo y tres jóvenes son los responsables de tomar la difícil decisión, dirigidos por una Trabajadora social que tiene como misión ordenar las distintas opiniones. El director de la Corporación y un periodista vendrán a registrar el proceso de toma de decisión, provocando con su presencia el quiebre de la asamblea. Por otra parte, la obra Lautaro de Isidora Aguirre será el soporte que tiene la comunidad para conocer al personaje, volviéndose un entretejido entre ambas historias y un viaje temporal sobre la historia del pueblo mapuche. Sería un documental que muestra a una comunidad que busca conocer quién es su héroe. La elección de los personajes surge a partir de los distintos discursos que existen, haciendo un correlato con la información con la que somos bombardeados.

ALIOCHA DE LA SOTTA: La obra sucede simultáneamente en varios tiempos; desde la época de Pedro de Valdivia en el período de 1500, hasta en hoy en día a partir del caso real de la estatua en la plaza de Concepción en 2007. En la obra hay juegos de ficción, con escenas completas de la obra teatral de Isidora Aguirre, lo que nos sirve para dar cuenta de este proceso colonizador.

Una

mir

ada

teat

ral

Fotografía: Carlos Martínez

98

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Leftraru en la palabra.Cinco puntos para entender la dramaturgiaPOR BOSCO CAYO, DRAMATURGO

El dramaturgo Bosco Cayo reflexiona sobre el proceso de escritura e inves-tigación en torno a Leftraru, inspirándose no sólo en la contingencia actual y en la obra de Isidora Aguirre, sino que en la cosmogonía mapuche, cuyo tiempo y espacio se funden en un futuro que ya fue y que será al mismo tiempo.

9

9

Una

mir

ada

teat

ral

Cuando se me pidió participar en este proyecto, lo primero que pensé fue lo poco y nada que conocía acerca del pueblo mapuche. Me pregunté de qué forma abordar un tema tan complejo y que ha sido discutido por años, sin que pareciera una mirada ajena y externa. Fueron varias las etapas, los aciertos y dudas, pero lo más enriquecedor fue ir descubriendo una metodología para acercarme a la temática y finalmente lograr poner en palabras el bombardeo de ideas y materiales que iban surgiendo. Elegí estos cinco puntos para dar cuenta de este proceso y las dificultades que surgieron al poner en textos este Leftraru que nos daba vuelta en la cabeza, pero que se volvía inconmensurable al bajarlo del mundo de las ideas.

Foto

graf

ía: C

arlo

s Mar

tínez

1110

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

historia que se ha repetido desde hace mucho tiempo atrás, y que la visión de Isidora Aguirre sigue dando cuenta de la realidad del pueblo mapuche y el mito fundacional de nuestra nación. Los tiempos también se vuelven narrativos.Quizás en el teatro, al igual que en la cultura mapuche, los tiempos se cruzan y comienzan a surgir las respuestas a las miles de interrogantes que tenemos hoy como nación. Quizás las palabras de Isidora Aguirre viajan en el tiempo para volverse un mensaje vivo y se vuelven premonitorios de un futuro que ya fue y que será al mismo tiempo.

Bosco Israel Cayo Álvarez Psicólogo de la Universidad de La Serena y actor de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Como psicólogo se ha desempañado en la Unidad de Oncología y de Psiquiatría del Hospital de La Serena. Como actor y dramaturgo ha trabajado en los siguientes proyectos: Asepsia, Sucedáneo (Fondart Regional 2006), Intersticio proletario de tres chilenos anestesiados en la fila única, Disforia Nacional “Sin Dominio” (2007-2008 Fondart Regional), Liceana, la cueca Virulenta (2009), seleccionada para la V muestra de dramaturgia joven organizado por el Teatro Universidad Católica, Yo te pido por todos los perros de la Calle (MINEDUC 2011). Dirección y dramaturgia de El Ímpetu, o el grito del carnero. (2010-Seleccionada para el festival Volcán organizado por el centro de estudiantes de la escuela de teatro PUC) premiada como mejor montaje. Publicación de dos de sus obras de formato breve en la Antología Palabra de Teatro, Fondo Editorial Manuel Concha (2009). Seleccionado por el Royal Court Theatre para realizar sus talleres en Chile, con su proyecto Negra, la Enfermera del General. Asistente de Investigación y actor de la obra Los Perros, de Elena Garro, dirigida por Rodrigo Pérez. Teatro UC 2012. Dramaturgo y actor de la obra Limítrofe, La pastora del Sol, de la compañía de teatro Limitada, Teatro del Puente (2013). Director y dramaturgo de la obra Silabario, estrenada en Coquimbo en el festival de Teatro Puerto, enero 2013, ganadora del premio “Mejor Dramaturgia”. Actor de la obra Versos de Ciego, dirigida por Rodrigo Pérez, enmarcado en los 70 años del Teatro UC. Seleccionado por el Royal Court Theatre, para viajar a Londres enmarcado en el ciclo “News Plays from Chile”. Asistente de Comunicaciones y Públicos Teatro Universidad Católica (2013). Dramaturgo y actor de Leftraru, dirigida por Aliocha de la Sotta (2014).

1.- La Mala ClaseLo primero fue investigar sobre la temática y la diferencia de otros procesos de escritura, ya que ésta se realizaba con todos los involucrados en el montaje. Eran sesiones de tres a cuatro horas donde los actores, la directora, el iluminador, el músico, la productora, etc. llevaban material teórico de lo que se podía recoger en los diarios, libros e Internet. Eran disertaciones muy acabadas, donde se estudiaban las leyes, la historia, la cosmogonía y los personajes más representativos. A mi parecer, fue la etapa más intensa de aprendizaje. Lo paradojal es que mientras más información aparecía, más crecía la angustia al confirmar lo poco y nada que nosotros como chilenos conocemos de su realidad y su cultura. Una situación para nada favorable si el fin último era la escritura de una obra de teatro.

La compañía Teatro La Mala Clase tiene esta metodología colectiva, donde el proceso de creación es compartido por cada uno. Eso fue muy tranquilizador, pues las primeras decisiones no quedaban en manos del director o el dramaturgo, sino que se discutía y se buscaba la mejor opción entre todos. Las discusiones fueron muy interesantes en cómo cada uno defendía su punto de vista. Este fue el primero de los materiales que encontré para partir con la escritura, darme cuenta que la obra no estaba sólo en lo teórico, sino también en las diferencias que se provocan al hablar del tema. Ahí fue cuando pensé en el espacio y tiempo donde ocurriría el montaje. La obra tenía que ser lo mismo que yo estaba observando en mis compañeros, una discusión comprometida y eterna, donde los fundamentos iban armando la dramaturgia. Así apareció la comunidad mapuche, la junta de vecinos y la elección de la estatua de Lautaro, un hecho real ocurrido en Concepción el 2007, la excusa exacta para poner esta discusión en escena y que fueran sus propios puntos de vista los que estructuraran los diálogos del montaje.

2.- Lo real Uno de los elementos que siempre me ha llamado la atención cuando se investiga para escribir una obra de teatro, son las versiones que uno conoce. A mi parecer, la realidad no es un objeto que se pueda estudiar empíricamente y que guarda una sola verdad, sino que por el contrario se va formando a partir de las distintas visiones y puntos de vista que los involucrados puedan dar. En especial los testimonios de los personajes

anónimos, no sólo lo que conocemos como la Historia oficial o lo que se presenta en la televisión o en los diarios, sino esas pequeñas narraciones que pueden dar cuenta de una subjetividad no conocida. El contraste de la versión oficial, frente a la voz de los protagonistas anónimos, se componía como un espacio nutrido de conflicto, que me otorgaba la posibilidad de armar una estructura narrativa. Me di cuenta que la obra tenía que jugar con el contraste entre ambas. Acá fue donde cobró mayor fuerza la idea de un documental, pues es una operación donde se registran distintas voces para dar cuenta de un fenómeno. Tenemos que tener una cámara y un periodista pensé.

3.- Los personajesLa voz de los que cuentan la ficción, también fue otro de los obstáculos al comenzar. ¿Quiénes cuentan esta historia? ¿cómo son? ¿de qué hablan? Siempre he pensado que los hablantes surgen de una ecuación de tres elementos, una especie de triangulación entre lo que uno es o piensa (yo), lo que ve en alguien externo (los otros) y el espacio misterioso del diálogo de esos dos lugares. De esa manera la elección de los personajes fue instantánea, era cosa de observar cuáles eran esos otros que hablaban y cuáles sus discursos. También -como en todas mis obras- evito los nombres reales y prefiero los alegóricos, para que sea lo discursivo y su ideología lo que los categorice a ellos mismos, como una manera de que el espectador se identifique con las ideas políticas que representan. Así fui haciendo un correlato entre los discursos y el personaje que lo diría. De esta forma nacieron los personajes El Lonco viejo, La Machi comunal, La joven dirigente, La trabajadora social, El estudiante, El otro estudiante, El periodista y El director de la Corporación.

4.- Lautaro, Isidora AguirreCuando leí la obra de Isidora Aguirre, sin saber todavía cómo estructurar una nueva dramaturgia a partir de su escritura, me pareció una obra hermosa, inspiradora y aguerrida para los años ochenta. Me imaginé cómo debe haber sido en plena dictadura escuchar esos textos y lo impactante de hablar del pueblo mapuche y las atrocidades que vivieron en la lucha con los españoles. Lo que principalmente me llamó la atención fue la relación entre Pedro de Valdivia y Lautaro, quienes dentro de esta matanza sanguinaria, se profesaban un amor sincero

e incomprensible. Creo que esa sensación de ambivalencia y contradicción fue uno de los motores que me movilizó para escribir y pensar en los personajes. Los volvía mucho más humanos y los sacaba de la imagen heroica que uno siempre conoce de ellos. Los personajes tenían que tener esas contradicciones porque, aunque defendieran hasta la muerte sus ideales, se podían permear y contradecir en el avanzar del montaje.

En este punto me pregunté quién está dispuesto a morir hoy por sus ideales. Cada día vemos que nuestro país se moviliza y sale a las calles a luchar por sus derechos; creo que hay un cambio que está sucediendo hoy, y la obra de Isidora Aguirre lo cuestiona al poner en este Lautaro adolescente y guerrillero la reflexión y la consecuencia como valores universales y propios de lo heroico. Las preguntas al hacer el paralelo con lo que pasa hoy fueron muchas. ¿Quiénes son los que luchan? ¿Cuáles son nuestros enemigos? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar? No existen respuestas, pero sí las preguntas para escribir.

Por otro lado, no podía estar ausente la dramaturgia de Isidora Aguirre y tenía que aparecer como una materialidad más. Por esta razón se nos ocurrió, junto con la directora Aliocha de la Sotta, que en la estructura insertáramos escenas de la obra original. Esto me pareció una idea acertada porque comenzaba a haber un diálogo entre lo que se escribió y lo que sucede en la actualidad. La idea era que nuestra ficción creara las condiciones necesarias para que la obra Lautaro cobrara un sentido contingente y político.

5.- El tiempo circularLa cosmogonía mapuche entiende el tiempo como un fenómeno circular. Todo se va repitiendo, como si fuera una espiral donde lo que nos sucede se ve cruzado con lo que nos pasó y lo que seremos. En un mismo espacio pueden convivir nuestros antepasados, nuestros hijos y nosotros mismos. El futuro, el presente y el pasado se juntan en un solo contexto, como si la vida y la muerte no fueran una barrera, sino más bien otra forma de existir y estar presente. Esta idea me ayudó a ordenar los tiempos de la obra y jugar con intercalar escenas del período de 1500 junto con escenas de la actualidad. La idea es ver que Pedro de Valdivia pueda ser entrevistado por el periodista de hoy y que los personajes históricos puedan dar su opinión sobre la realidad actual. Los tiempos se mezclan para dar cuenta de una

Una

mir

ada

teat

ral

1312

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Lautaro de Isidora Aguirre.Contexto de producciónPOR DAMIÁN NOGUERA, INVESTIGADOR

Lautaro (1982) de la dramaturga Isidora Aguirre (1919-2011), es una obra cuyo contexto de producción parece entregarnos mensajes contradictorios. Bajo la dirección de Abel Carrizo-Muñoz y protagonizada por Andrés Pérez, Lautaro se estrenó en plena dictadura con un mensaje claramente político y revolucionario pero que, paradójicamente, también tuvo una alta aprobación crítica a nivel institucional (Concurso Nacional de Obras Teatrales de la Universidad Católica, 1981). A su vez, es un montaje que evidencia notorios paralelos históricos con la actualidad pero que, sin embargo, fue leída en la época como una obra puramente histórica. Por último, es una obra que, considerando sus alegorías políticas, logró concitar una gran afluencia de público pues se estima que ya en sus primeros tres meses reunió a más de 30 mil personas. Por esta razón, entender cómo Lautaro se originó y cómo fue recibido después de su estreno el 6 de abril de 1982 en la sala Caja de Compensación los Andes en Santiago, es particularmente importante a la luz de estas paradojas, sobre todo considerando el complejo proceso de investigación que utilizó Isidora Aguirre para su realización.

Isidora Aguirre, dramaturga- investigadora

Gran parte de las obras de Isidora Aguirre son el resultado de un amplio y riguroso proceso de investigación histórica y antropológica. La autora, en su búsqueda por darle una voz humana a personajes, situaciones e injusticias tanto pasadas como actuales, elabora lo que la crítica e investigadora Andrea Jeftanovic caracteriza como una “poética de la realidad”, la cual “hace confluir la documentación, la historia, la antropología y los testimonios orales” (1). Tal fue el caso de obras como Los que van quedando en el camino (1969) en donde la dramaturga, para representar la persecución y represión en contra de los campesinos en la localidad de Ranquíl el año 1934, no sólo acudió a documentos históricos sino también fue al sector y recopiló una serie de testimonios orales de los sobrevivientes. Este proceso también se llevó a cabo con el montaje Lautaro (1982), ya que, para reunir información sobre dicho personaje histórico, la autora dialogó y convivió con familias mapuche entre 1978 y 1980, sobre todo en la ruca de la familia Painemal residente en Temuco.

Por lo tanto, al pretender rescatar aquellos sectores ignorados por la historia, Isidora Aguirre mezcla fuentes oficiales (textos y documentos históricos) con investigaciones en terreno, en donde accede a tradiciones, repertorios y fuentes orales, al convivir directamente con los sectores que pretende representar. Si bien la investigación en sus obras históricas tiene en parte la función de mantener una cierta fidelidad con el pasado, lo cierto es que su función principal es poder encontrar lo que ella llama como “el modo de ser del personaje” (2) ese espacio que está más allá de las representaciones lejanas y oficiales de los próceres históricos de la nación. Es por esta razón que el montaje de Lautaro se permitió anacronismos como el uso de música del grupo Los Jaivas, o el uso de lentes oscuros por parte de uno de los conquistadores españoles, en una referencia clara a la dictadura. En este caso la investigación histórica permite alimentar aún más la caracterización ficticia de sus personajes. En consecuencia, Isidora Aguirre escribe obras en las cuales sus procesos de escritura e investigación son tan importantes como sus resultados dramáticos, y esto es especialmente relevante en el caso de Lautaro.

Los orígenes de LautaroLa idea para la creación de Lautaro –cuenta Isidora Aguirre en el prólogo a la edición impresa de la obra (3)– surge a partir de una petición por parte del dirigente mapuche Sergio Painemal, quien le pide a la dramaturga que, al igual como había defendido las causas campesinas en la obra Los que va quedando en el camino, escribiera en contra de las nuevas leyes indígenas que estaban siendo promovidas por la dictadura de Pinochet. Estas leyes eran claramente tendientes al despojo de los predios mapuche. Ante ese contexto y petición, en vez de escribir un montaje relacionado directamente con esa ley (proyecto que hubiera sido rápidamente censurado), la autora se inspira en la historia de Lautaro para así establecer un paralelo protegido por la distancia histórica.

Las fuentes para la escritura del montaje fueron varias, lo que se debe principalmente a lo que la autora afirma como una escasa documentación existente sobre Lautaro en la época, en contraste con Pedro de Valdivia. Sin embargo, claramente la base de documentación e información más significativa fue la convivencia que Isidora Aguirre tuvo en la ruca de la familia Painemal en Temuco, en donde pudo aprender sobre el estilo de vida y tradiciones de los mapuche de la época y enterarse de la historia de Lautaro a través de la tradición oral de esas mismas comunidades. “Lautaro (…) nació más bien de mi contacto directo con los mapuche, del amor con que fui acogida en el seno de la ruca” (4). Otras fuentes mencionadas por Isidora Aguirre fueron las cartas de Pedro de Valdivia, y un libro sobre Lautaro titulado El paso de los guerreros escrito por Carlos Valenzuela.

Junto a esta motivación inicial que está directamente relacionada con la opresión dictatorial en contra de las comunidades mapuche existe, casi paradójicamente, otro elemento más institucional que contribuyó al estreno de Lautaro. En 1981, Isidora Aguirre postuló y ganó la primera versión de un concurso nacional bianual de dramaturgia creado por la Universidad Católica en honor al recientemente fallecido director del Teatro Universidad Católica, Eugenio Dittborn, quien siempre se preocupó de dar cabida a los dramaturgos locales. Este premio claramente sirvió como un impulso de difusión y aceptación para el posterior montaje de la obra; llama la atención, sin embargo, que un texto evidentemente político como Lautaro haya podido ganar este concurso oficial en dictadura.

9

9

Una

mir

ada

teat

ral

1. Jeftanovic, Andrea: Conversaciones con Isidora Aguirre. Santiago, Chile: Frontera Sur, 2009.2. Aguirre, Isidora: “Mi experiencia con el teatro regional”. Revista Apuntes de Teatro 118 (2000): 111-115.

3. Aguirre, Isidora: Lautaro. Santiago, Chile: Nascimento, 1982.4. Ibid.

Isidora Aguirre, 1960. Imagen de René Combeau. Fuente Archivo de Teatro UC.

1514

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Al respecto son muy particulares algunas apreciaciones de los organizadores de este concurso en relación a las obras que postularon. A manera de ejemplo, Julio Retamal Favereau, afirma sobre las obras presentadas: “algunas eran de corte político y pretendían hacer pasar un determinado mensaje. Es así como hubo algunas que presentaban verdaderas diatribas o apologías al régimen actual chileno o a los regímenes pasados. Estas obras, que además eran de pésima calidad, quedaron excluidas de inmediato” (5). Lautaro efectivamente ganó el concurso siendo evidentemente una obra con claros paralelismos políticos en contra de la dictadura. La misma dramaturga afirma que la despedida de Lautaro a su pueblo se basa en el discurso de despedida de Allende transmitido en la radio Magallanes el 11 de septiembre de 1973 (6). Así las justificaciones de Julio Retamal para explicar por qué ganó Lautaro, se refieren a características que él llama como una “fidelidad histórica notable” y “una extraordinaria construcción dramática” en donde incluso agrega que una de las gracias del montaje es la ausencia de “propaganda ideológica” (7), afirmación cuestionable en una obra como Lautaro. El único reparo que pareciera manifestar es en la forma de una extraña anécdota, en donde relata que uno de los jurados vaciló

con la selección de la obra “debido a su desconfianza frente a la puesta en escena de obras que contengan indígenas, en nuestro país”, y lo describe casi como si fuera un reparo aceptable. Estas contradicciones evidencian que en muchos casos la recepción de la obra prefirió leerla como un montaje estrictamente histórico que incluso destaca por su fidelidad histórica, más que como la alegoría política que realmente es. Así Lautaro, desde su creación y posterior puesta en escena, se ha situado en un paradójico estado intermedio entre el mensaje político y revolucionario y al mismo tiempo, la validación institucional.

Recepción del montaje Existe un consenso por parte de la prensa de la época en afirmar que Lautaro fue un éxito tanto de crítica como de público. El diario Las últimas noticias publica el 23 de mayo de 1982 un artículo titulado “A tablero vuelto se da Lautaro en Viña” (8); la revista Ercilla por otra parte, en su edición del 21 de abril del mismo año, considera a Lautaro como el primer éxito del año. Incluso El Mercurio publica una entrevista al director Abel Carrizo en donde habla sobre el proceso del montaje. La obra

se estrenó el 6 de abril de 1982 y el artículo de El Mercurio mencionado, el cual fue publicado el 20 de mayo, ya cifra en un total de 11 mil personas la cantidad total de asistencia al montaje y, posteriormente, en junio se cifra un total de 31 mil. Todo este éxito de público es, para la prensa, también avalado críticamente por el hecho de que el montaje haya ganado el concurso de dramaturgia nacional organizado por la Universidad Católica. Nuevamente llama la atención (y por razones obvias) las escasas referencias que existen en estas notas de prensa sobre el contenido político del montaje. El Mercurio publica una nota de prensa poco después del estreno, específicamente el 9 de abril, titulada “Un Lautaro muy actual” (9), en donde se hacen algunas referencias a los anacronismos históricos presentes en la obra pero no los desarrolla ni profundiza. Tal vez, la nota de prensa que más específica estos anacronismos es la revista Ercilla cuando afirma que dichas disrupciones históricas entregan “una doble dimensión temporal a la obra” (10), intuyendo de esta manera general los paralelismos políticos existentes.

Lautaro fue una obra que se presentó en diversas ciudades del país como Valparaíso, Concepción, Temuco, entre muchas otras. Junto a la preocupación de que el montaje girara, sus realizadores tenían el objetivo de que preferentemente lo viera un público amplio perteneciente a diversos estratos sociales y orígenes étnicos. Isidora Aguirre afirma que uno de sus mejores recuerdos del montaje fue precisamente una versión corta elaborada por un grupo de dirigentes urbanos mapuche.

El contexto de producción de Lautaro se sitúa en paradójicos estados intermedios. Es una obra que surge en contra de una ley agraria y que posteriormente es avalada por una institución. Es una obra altamente política y revolucionara, que al mismo tiempo es bien recibida por los sectores medios del país y la crítica. Lautaro, en conclusión, es un montaje que tuvo un contexto de producción y recepción particular, lo que se debe en gran parte a la situación precaria en que estaba sumido el teatro nacional debido la dictadura. Pese a lo anterior, llama la atención y es valorable la capacidad que tuvo esta obra para entregar un mensaje altamente político durante el régimen, y al mismo tiempo recibir una aprobación tanto de crítica como de público.

Bibliografía complementariaFuenzalida, Valerio: “Evaluación Lautaro”. Revista Apuntes de Teatro 89 (1982): 13-33. Yrarrázaval, Paz: “Cronología de un concurso”. Revista Apuntes de Teatro 104 (1992): 6-8.

Una

mir

ada

teat

ral

5. Retamal Favereau, Julio: Revista Apuntes de Teatro 89 (1982). 6. Aguirre, Isidora: “Mi experiencia con el teatro regional”. Ibid.7. Retamal, Favereau, Julio. Ibid.

8. Silva, Ana Josefa: “A tablero vuelto se da Lautaro en Viña” Las últimas noticias. 23 de mayo 1982, p. C119. “Un Lautaro muy actual”. El Mercurio. 9 de abril 1982, cuerpo D1.10. Ehrmann, Hans: “Año teatral: El primer éxito”. Ercilla. 21 de abril 1982, p.31

Arna

ldo B

errío

s com

o Vald

ivia y

And

rés P

érez

com

o Lau

taro

. Fue

nte A

rchi

vo d

e Tea

tro U

C.

1716

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Lautaro en el imaginario artísticoPOR DAMIÁN NOGUERA

La figura de Lautaro ha sido ampliamente recuperada en diversas disciplinas artísticas como el cine, la música, la poesía o el teatro. Aquí ofrecemos, un recorrido por algunas de las obras inspiradas por el toqui Lautaro.

Con respecto a la poesía, es sabido que las primeras referencias sobre Lautaro aparecieron en el poema épico La Araucana (1590) de Alonso de Ercilla. En ella, a partir del canto III, Ercilla nos muestra a un Lautaro que obedece a todas las características de un héroe y líder militar. Poco después se publicó otro poema épico, Arauco Domado (1596) de Pedro de Oña, encargado por García Hurtado de Mendoza como una respuesta a La Araucana. En ella la figura de Lautaro también es mencionada aunque de forma no tan directa. Haciendo un gran salto temporal, tal vez uno de los poemas más conocidos sobre Lautaro es la que le dedica Pablo Neruda en la sección “Los libertadores” del Canto General. El poema se titula “La educación de un cacique” y en él se relatan sus orígenes y su asociación con la naturaleza como fuentes de experiencia y sabiduría. Otros poemas del autor al respecto son “Lautaro (1550)”, “Lautaro contra el centauro” y “Lautaro entre los invasores”, todos ellos en el Canto General. Por último, es posible encontrar una serie de referencias implícitas y explícitas sobre Lautaro en la poesía mapuche actual. Elicura Chihuailaf y su poemario De sueños azules y contrasueños (1995) son un claro ejemplo, si bien nunca menciona a Lautaro de forma directa, pareciera que en cada uno de sus poemas la historia y antepasados mapuche siempre están latentes en las circularidades temporales del sueño. También está David Aniñir y su libro titulado Mapurbe (2009), cuyo poema “Lautaro” trata de actualizar la figura del mismo dentro de un contexto urbano.

En la música, gran parte de las referencias a Lautaro provienen de la llamada “Nueva Canción Chilena” en su intento por recuperar la música folclórica. Un ejemplo de ello es la canción de Inti-Illimani “Hacia la libertad” presente en el disco Hacia la libertad (1975) y también la canción “Lautaro y Valdivia” (1973) de Quilapayún en el álbum La Fragua.

Con respecto a la narrativa, existe una novela titulada Lautaro: joven libertador de Arauco (1944-1943) de Fernando Alegría y más recientemente la novela Mapocho (2002) de Nona Fernández.

Por último, en teatro, probablemente una de las obras más antiguas en que se menciona a Lautaro es en la tragicomedia Arauco domado de Lope de Vega basada en el texto de Pedro de Oña y escrita aproximadamente en 1625. En Chile, por otra parte, Benjamín Subercaseaux escribió una obra, aparentemente nunca representada, titulada Epopeya del Halcón Ligero (1957) pero que fue muy poco conocida y comentada. Actualmente en el teatro, aún es posible ver obras que versan en algún punto sobre Lautaro. Un ejemplo de ello son los montajes Cautiverio Felis (2005) y Pedro de Valdivia: La gesta inconclusa (2009) ambas de la compañía Tryo Teatro Banda. A su vez, la obra Valdivia (2009) escrita por Inés Stranger y dirigida por Macarena Baeza, aborda a través de Pedro de Valdivia, entre otras temáticas, su relación con Lautaro.

Educación del cacique Pablo Neruda

“Lautaro era una flecha delgada.Elástico y azul fue nuestro padre.Fue su primera edad sólo silencio.Su adolescencia fue dominio.Su juventud fue un viento dirigido.Se preparó como una larga lanza.Acostumbró los pies en las cascadas.Educó la cabeza en las espinas.Ejecutó las pruebas del guanaco.Vivió en las madrigueras de la nieve.Acechó la comida de las águilas.Arañó los secretos del peñasco.Entretuvo los pétalos del fuego.Se amamantó de primavera fría.Se quemó en las gargantas infernales.Fue cazador entre las aves crueles.Se tiñeron sus manos de victorias.Leyó las agresiones de la noche.Sostuvo los derrumbes del azufre.

Se hizo velocidad, luz repentina.

Tomó las lentitudes del otoño.Trabajó en las guaridas invisibles.Durmió en las sábanas del ventisquero.Igualó la conducta de las flechas.Bebió la sangre agreste en los caminos.Arrebató el tesoro de las olas.Se hizo amenaza como un dios sombrío.Comió en cada cocina de su pueblo.Aprendió el alfabeto del relámpago.Olfateó las cenizas esparcidas.Envolvió el corazón con pieles negras.

Descifró el espiral hilo del humo.Se construyó de fibras taciturnas.Se aceitó como el alma de la oliva.Se hizo cristal de transparencia dura.

Estudió para viento huracanado.Se combatió hasta apagar la sangre.

Sólo entonces fue digno de su pueblo.”

(“Educación del cacique”, en sección IV. “Los Libertadores” del Canto General, 1950)

9

9

Una

mir

ada

teat

ral

Esce

na d

e Vald

ivia,

de In

és St

rang

er, T

eatro

Uni

versi

dad

Cató

lica 2

009.

Foto

graf

ía: G

erar

do R

ivera

Una de las principales motivaciones de Isidora Aguirre para escribir Lautaro tiene precisamente que ver con la manera en que este personaje histórico ha sido representado a lo largo de la Historia de Chile. La dramaturga afirma que nos quiere mostrar a “Valdivia y Lautaro de carne y hueso, riendo o sufriendo (...), y no como se les ve tan a menudo: rígidos y lejanos en las estatuas, estampillas o billetes”. Efectivamente Lautaro es hace tiempo un símbolo nacional que ya forma parte de la lejana oficialidad histórica. Su nombre se ha prestado para toponimias (la comuna de Lautaro en la región de la Araucanía), colegios (Escuela Industrial Lautaro), organizaciones, bustos conmemorativos en diversas plazas y programas de televisión sobre los próceres históricos: la serie Algo habrán hecho y el programa Grandes Chilenos de nuestra historia, ambos de Televisión Nacional. Pero también, al igual que en el montaje de Isidora Aguirre, Lautaro ha sido y sigue siendo una figura muy empleada por las artes en diversas disciplinas como la música, el teatro y la poesía. Aquí mencionaremos tan solo algunas de estas referencias y usos culturales del último tiempo, ya que las obras en donde se menciona a Lautaro como referencia directa o indirecta son muchas.

Foto

graf

ía: C

arlo

s Mar

tínez

1918

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Leño al fuego.Descubridor de lugares impensadosPOR FERNANDO MILAGROS, MÚSICO Y COMPOSITOR

Desde hace un tiempo pienso que las canciones están todas hechas.

En la Universidad me decían que los temas para escribir no son muchos: amor, odio, guerra, mentira, felicidad, venganza... No recuerdo cuántos más.

Desde hace un tiempo pienso que las canciones están esperando que alguien las descubra y una vez que ese alguien las descubre, pueden nacer al mundo para viajar por el aire en forma de sonidos.

Y pueden viajar lejos y llegar a lugares impensados.

Desde hace un tiempo pienso que un compositor no es nada más que una radio con una antena que sintoniza y convierte en sonidos e ideas las ondas que viajan por el aire invisibles, inaudibles.

Es por esto que desde hace un tiempo pienso que las canciones no tienen un autor, sino un descubridor. Existe un “alguien” que destapa el velo para que a través de los oídos del mundo ésta se convierta en fuerza, en melancolía, en amor, en aliento, en felicidad, en lucha, en tristeza, en esperanza. En belleza.

Es por todo esto que pienso que los verdaderos propietarios de las canciones son aquellos a quienes caló en lo profundo el canto escuchado y lo aprenden y lo reproducen, como se reproduce un virus, como se reproduce una idea…

Me piden hacer una versión de “Indio hermano” de Los Jaivas, y antes de hacer nada pienso en todo esto. En que la misión de un autor, músico, compositor o intérprete es amplificar esa resonancia inaudible, invisible. Poner leños en ese fuego que ha estado desde siempre ahí: las ideas a través de la letra y los sentimientos a través del sonido y el canto.

La canción entonces permanece, la canción se esparce, y el sentimiento se contagia.

Me piden que entonces avive el fuego, que ponga un nuevo leño a un fuego que se prendió hace unos 20 años cuando el Gato Alquinta compuso esta canción.

Espero que el leño que he puesto esta vez aquí logre encender los corazones de quienes escuchan este canto.

En un comienzo la pregunta fue si Lautaro era una certeza, una verdad o bien una ignorancia. Algunos no supimos qué contestar, tal vez una imagen creada, un mito, una leyenda, incluso dudo de su existencia… Ahí comienza el proceso de la iluminación para la obra Leftraru, desde la ignorancia, esperando construir esta parte del fenómeno teatral (la luz) sin el juicio o prejuicio de la construcción teatral tradicional, sino más bien un aporte simple, directo y claro a la visualidad de una constante pregunta, logrando crear las diferencias que guíen al espectador en la lectura de este lenguaje mixto y diverso, desde una imagen supuestamente no diseñada -sabiendo que esta imagen es de las más difíciles de realizar- hasta las que evidentemente hablen de teatralidad y den cuenta de tiempo, época, temperatura y atmósfera.

La lógica básica de construcción será la síntesis máxima, esa luz que muestra, sin juicios ni modelaje, para ir sumando complejidades que aporten al entendimiento de la pregunta quién es Leftraru, usando recursos simples como el evidenciar el volumen desde un ángulo hasta crear de éste una imagen evocadora y atmosférica.

De dudas y certezas

POR RICARDO ROMERO, ESCENÓGRAFO E ILUMINADOR

9

9

Una

mir

ada

teat

ral

www.fernandomilagros.cl

2120

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Un conflicto histórico

Foto

graf

ía: R

icar

do R

omer

o

2322

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Teatro La Mala Clase

Una mirada políticaENTREVISTA POR AMALÁ SAINT-PIERRE

Leftraru reflexiona sobre el conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche, a partir de la discusión sobre la figura simbólica de Lautaro. La compañía Teatro La Mala Clase ahondó en esta pregunta inicial, investigando y cuestionando los relatos históricos. ¿Quién es Lautaro desde una perspectiva actual? Teatro La Mala Clase, una compañía con mirada política.

Concuerdan con la tesis planteada en Lautaro, de Isidora Aguirre, en que todos somos hermanos. ¿Por qué no haber puesto directamente en escena Lautaro? ¿Cuál es la necesidad de reinterpretar esta historia 31 años después de su estreno? ALIOCHA DE LA SOTTA: La primera razón es la idea de reflexionar desde el presente, y el conflicto hoy no es con la Corona española sino con el Estado chileno.

Pero cuando Isidora Aguirre escribió la obra en 1982, tampoco el conflicto era con la Corona. ALIOCHA DE LA SOTTA: Lautaro habla del conflicto con Pedro de Valdivia y la Corona española. Lo que nosotros creemos, luego de nuestra investigación, es que Isidora Aguirre tenía otras intenciones al escribir la obra y al hacerlo en plena dictadura su trabajo fue fuertemente condicionado. Eso es fundamental para entender Lautaro, pues cualquier obra de artista se ve determinada con los militares en el poder. En Lautaro existe un cruce entre lo contemporáneo y el pasado. Como compañía necesitamos que eso sea aún más nítido: desnaturalizar ese conflicto que no está en el pasado, porque sigue en el presente.

¿Quién interpone la palabra “conflicto”? ¿Es un conflicto del pueblo mapuche con el Estado chileno? ¿O más bien un conflicto del Estado chileno con los mapuche?ALIOCHA DE LA SOTTA: A mí me dan ganas de que nunca más hablemos del “conflicto mapuche”, porque el conflicto no es del pueblo mapuche, sino del Estado con sus tierras.

IVÁN PARRA: El “conflicto mapuche”, básicamente, es una manera que surge en democracia para denominar esta tensión que existe entre la etnia mapuche y el Estado chileno.

Hay una idealización -para bien y para mal- de la figura del mapuche, una contradicción entre la Historia oficial y la no oficial. ¿Cómo han abordado su investigación?ALIOCHA DE LA SOTTA: En la investigación nos dimos cuenta que no son sólo dos historias. Al parecer son muchas, por lo que se entiende de los libros de Historia. Es muy distinta la información que se les entrega a los estudiantes de hoy con la que aprendimos nosotros en época de dictadura o de reciente

transición democrática. El indígena, fuera del sur o del norte, era retratado de manera muy parecida, simplificando su figura. En mi caso estudié en plena dictadura, y nuestro relato es el del historiador imperante en esa época, Sergio Villalobos; esa fue nuestra historia oficial, ciertamente con una mirada muy distinta a lo que los alumnos estudian hoy con textos del historiador José Bengoa o Pedro Mege, por ejemplo. La mirada histórica va cambiando con los tiempos.

¿Y hacia dónde han cambiado esos relatos?ALIOCHA DE LA SOTTA: Eso también es lo complejo y lo interesante para la puesta en escena, porque al mismo tiempo que se reivindica la figura del mapuche como parte de un folclor, la política chilena toma esa figura para ciertas reivindicaciones ideológicas. Lo profundo es pensar que quizás ellos no se hacen esta pregunta y simplemente “son”, por lo tanto su relato no será nunca conocido en nuestra mirada winca. MARÍA PAZ GRANDJEAN: En dictadura aprendimos la Historia de Chile con conceptos como “colonización espontánea”, entendiendo como “natural” la instalación y conquista del pueblo mapuche, justificando nuestro sistema económico y religioso por el de los pueblos originarios.

¿Creen ustedes que para los mapuche las figuras de Colo Colo, Caupolicán o Lautaro sean sus verdaderos héroes? ¿O son finalmente una apropiación criolla? IVÁN PARRA: Depende, porque podríamos hablar de comunidades que están más colonizadas y que para ellos Lautaro sí representa un ícono, pero para las comunidades que están en conflicto, quizás Lautaro sea una invención de los chilenos, una folclorización o santificación del indígena en pos de manipular la Historia. FELIPE GÓMEZ: Es complejo tratar de definir posturas, porque nuestro marco está construido desde Occidente, desde Europa, por lo que nuestra realidad es bien subjetiva pues habitamos cosmovisiones distintas; y eso de alguna manera va argumentando la Historia oficial, la no oficial y cómo los mapuche entienden a los héroes.

A partir de la imagen subjetiva de Lautaro, inscrita en el imaginario colectivo, ¿quiénes serían los “Lautaros” de hoy?ALIOCHA DE LA SOTTA: Esa pregunta justamente es la búsqueda en la que estamos insertos. Son preguntas

movilizadoras que surgen del mismo texto de Isidora Aguirre, porque la historia épica que nos cuenta a través de la figura de Lautaro ensalza algunos valores como el amor, la guerra, el honor, lo trascendental y la cosmovisión mapuche, pero mezclado con un relato más tradicional y chileno. En nuestra investigación hemos encontrado estos valores no sólo en un personaje, dándonos cuenta que quizás Lautaro puedan ser todos o varios. PAULINA GIGLIO: Lautaro aprende las tácticas militares, a domar al caballo, el uso de las matemáticas y las estrategias de guerra españolas, para luego insertarlas en su pueblo. Eso es lo que lo hace ser el héroe en la obra de Isidora Aguirre: un héroe domesticado. Hoy Lautaro podría ser por ejemplo el indígena que trabaja en la CONADI para ayudar a su pueblo desde la institucionalidad y la postura oficialista.

¿Y cómo se ocupa esa idea en el proceso creativo?ALIOCHA DE LA SOTTA: En los ensayos trato de buscar a Lautaro en los discursos de los dirigentes actuales, por eso en ocasiones le digo a los actores que quizás Lautaro es como Camila Vallejo, que busca ganar las batallas desde la institucionalidad, versus una mirada más contestataria como la de la Coordinadora Arauco Malleco y sus líderes Héctor Llantún o Ramón Llanquileo.IVÁN PARRA: Nos preguntamos qué significará para el pueblo mapuche el proceso de colonización que aparece en Lautaro, pues se pone como algo positivo y admirable una domesticación que puede ser negativa para su cultura. Aparece una forma compleja de entender los fenómenos culturales, cuestionando la construcción de la identidad y hacia dónde se mueven los grupos.

El concepto de “domesticación” se opone al del “salvaje”. En definitiva, se domestica al animal en estado salvaje.IVÁN PARRA: Cuando se produce la conquista, es decir el “descubrimiento de América”, cambia la mirada de los pueblos originarios, por lo que tienen que aprender otro marco para poder relacionarse con el colono. Y eso es lo complejo, pues desde la mirada europea el indígena es salvaje y se debe domesticar, sin la aceptación de alguien que estaba a priori, cuando ni siquiera se llamaba América.

Un

confl

icto

his

tóri

co

9

9

2524

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Las mil caras de LautaroPOR JOSÉ BENGOA, HISTORIADOR

El destacado historiador José Bengoa -conocido por sus numerosos ensayos y publicaciones sobre el pueblo mapuche, Premio Municipal de Santiago de Ensayo 2005 por Historia de los antiguos mapuches del sur y 2007 por La comunidad reclamada, y Premio Altazor de Ensayo 2013 por Mapuche. Procesos, política y culturas en el Chile del Bicentenario- se adentra en la figura mitológica de Lautaro, desde su aparición en La Araucana hasta su recuperación actual, mostrándolo como un personaje simbólico “que reúne en sí mismo las grandes utopías que han ocurrido en la historia humana”.

Lautaro es quizá una de las figuras más importantes de la mitología chilena; o la más importante. A lo largo de la Historia se la ha usado de mil maneras. Mucho más que un personaje real, que vivió en un período de tiempo determinado, es la representación de un conjunto de ideales que está en la base fundante de nuestra identidad social. Es algo así como el ímpetu de la libertad, de la idea de no sumisión, de gallardía, de capacidad inteligente de adaptación -a propósito de su dominio del caballo-, en fin, un conjunto de virtudes que lo hacen brillar…. Neruda dice: “llegó Lautaro como un rayo” en el Canto General.

Un grupo de jóvenes actores, directores, dramaturgos, músicos, gente de teatro, se enfrenta a un Lautaro, el de Isidora Aguirre. Les han pedido que monten esa afamada obra de la escritora chilena. La leen. Se miran entre sí. No les convence. Se ha dado innumerables veces y en estos mismos días vemos en la cartelera que se sigue dando, una compañía la ha montado en el sur de Chile, donde al parecer es un éxito, como es lógico, se podría pensar. Pero los jóvenes, se preguntan, ¿y cuál sería el Lautaro de hoy? Y ahí comienza la confusión, la complejidad, la mirada desde lo no evidente, la perplejidad y por cierto la creación, la mirada audaz hacia el futuro. La anécdota de Leftraru se va articulando. Se trata de un concurso para erigir una estatua al gran Libertador de Arauco, una estatua de Lautaro. En sordina están las mil caras del héroe y el texto desde el cual se había comenzado a hablar, el de Isidora Aguirre.

Chile surgió como idea de país, de un gran relato: La Araucana. El poeta es quien crea, de ahí viene su nombre, es un articulador

de imágenes. Construye un mundo y eso hizo Alonso de Ercilla y Zúñiga. En cierto modo se aprovechó de “nosotros los chilenos” y nos usó también para sus propios intereses anti monárquicos. Es uno de los primeros escritos libertarios en la Historia Occidental. Afirmaba que en un lugar lejano, del fin del mundo, cerca de “la Antártida”, lugar por cierto absolutamente desconocido, había un grupo de seres humanos que nunca habían “sido regidos por Reyes, ni a extranjero dominio sometidos”. No eran vasallos. Ercilla se hizo famoso justamente por contar esta historia. Y uno de ellos, de nombre Lautaro, había derrotado a la “Flor de mis Guzmanes”, esto es, a las tropas seleccionadas del Rey de España, que se habían paseado victoriosas por Italia, Flandes y toda Europa. A los mismos que habían cruzado todos los mares y habían construido el “Imperio donde no se esconde el sol”. Victoriosos dominaban desde el Palacio de El Escorial hasta Filipinas, que por si alguien no lo recuerda se llama de ese modo en honor al Rey Felipe. Y en un rincón de ese mundo hispano y católico, un jovenzuelo se había alzado con arrojo e inteligencia y derrotado al Gobernador, Capitán General y lo había mandado a ajusticiar en manos de Leucotón, especie de cíclope griego, que con la fuerza de su garrote lo había desbaratado.

Del poema surgió el mito. ¿Cuál es la realidad del mismo? Don Alonso de Ercilla llega a Chile siendo muy joven. Era un paje del también joven y señorito Hurtado de Mendoza. Venían muchos jóvenes de la Corte. Habían pasado años de lo que los soldados de la Conquista denominaban “la Guerra Vieja”; esta era la guerra de Pedro de Valdivia, los Villagranes y la “Hueste

indiana” que había llegado a Chile a mediados de ese siglo, el dieciséis. Esas historias se contaban alrededor de los fogones de los campamentos. Los viejos soldados que en ella habían participado contaban las historias de las batallas de Penco, del avance hacia el sur, de las fundaciones, en fin, de Tucapel, donde casi nadie se salvó, del despoblamiento de Concepción y las anécdotas ocurridas en ese tiempo ya inmortalizado y mitificado. El joven Ercilla asistía a esos relatos que constituían el alma de esos campamentos de soldados. Pasaron muchos años hasta que de regreso a España, el poeta dio forma a su canto. Ahí se fueron mezclando los recuerdos con las historias de caballerías, de mitologías griegas y latinas, de historias múltiples que en esos días circulaban entre los jóvenes escritores cultos. A ello se le agregaba nada más ni nada menos, obras filosóficas de la mayor relevancia, como la Educación del príncipe cristiano escrita por Erasmus de Roterdam al joven futuro Rey de España, tildado de “El Hermoso”, de quien Ercilla era el paje.

De esa primera combinación multitudinaria de imágenes y símbolos surge el primer Lautaro de la pluma del poeta. Nadie vaya a creer que es un personaje surgido de un estudio antropológico, etnográfico o de un aplicado historiador positivista. Pero ello no significa que no haya existido. Ercilla fue uniendo fragmentos, de una y otra parte. El joven paje de Pedro de Valdivia, por ejemplo, y ahí sí sabía de lo que hablaba. Mucho de autobiográfico. Ercilla había sido paje y sabía las relaciones de amor y odio que esa situación provoca. Hurtado lo había mandado a matar por haberse trenzado en una pelea de espadas con otro paje en una ocasión. El poema trasmite el rencor hacia los señoritos, los señores de España. El joven Alonso se escapa transformándose en Lautaro, y es el propio Ercilla quien se ve liberado en ese momento de su servidumbre. Se lleva con él los “secretos de la Corona”, nada menos que el caballo, el arma mortal del conquistador. Le roba el fuego a los dioses, como Prometeo. Se presenta ante los Araucanos, los que cual galos de las Guerras de Julio César, luchan por la libertad de su Patria. Les enseña a derrotar las escuadras enemigas, a combatir de acuerdo al territorio, a hacerlos subir la “cuesta de Villagrán”, desde Laraquete y ofrecerles batalla en una alta meseta frente al mar donde la caballería se vería entorpecida, hasta ser derrotada.

Quizá la fuerza originaria del Lautaro cantado en La Araucana, reside en ser un personaje utópico, que reúne en sí mismo las grandes utopías que han ocurrido en la historia humana. Por lo menos en la historia que Ercilla conocía. Las multitudes de lectores españoles que escuchaban esos cantos, ya que la mayoría

9

9

Un

confl

icto

his

tóri

co

“El jo

ven L

auta

ro” p

or Pe

dro S

uber

case

aux

2726

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

de los libros se leía en público en esos años de analfabetismo generalizado, se emocionaban frente a este joven hermoso, que montado en un corcel, esto es, en el arma del enemigo, derrotaba a quienes sin razón ni legitimidad conquistaban y explotaban a los pobres: los labriegos y campesinos de los pueblos de España, los desarrapados y vagabundos expulsados de sus tierras, los comuneros de Castilla y Aragón colgados y desjarretados en la Plaza de Segovia, en fin, los que amaban la justicia, y les parecía notable que a lo menos uno de los Capitanes generales, Adelantados, Gobernadores y representantes del Rey, en tierras tan lejanas como la Antártida famosa, fuera derrotado y muerto.

Ese es el primer “Uso de Lautaro”. Los cronistas de la época son mucho más cautos en las historias que relatan. Algunos casi no lo nombran. Otros dicen, que “ese era al que se refería Ercilla”, liquidando de ese modo la cuestión. Hay trazas de expediciones posteriores en su búsqueda en la zona central y diversas versiones de su apresamiento y muerte. Nada de eso importa, el mito ya estaba relatado.

Inglaterra podría ser el segundo escenario en el cual la figura de nuestro héroe vuelve a brillar. Jóvenes americanos se juntaban en torno a Francisco de Miranda. El fulgor patriótico libertario hacía presa de sus corazones, como podría haber escrito un historiador romántico. Cabelleras rubias, la de Bernardo, morenas, la de Simón, la cabeza ya media calva de Don José, en fin, se iban juntando y enredando en logias conspirativas, algunas de tradiciones masónicas y otras libertarias. Surge el segundo Lautaro en las “Logias lautarinas”. Nos cuenta alguno de los Egaña u otro de los “arqueopatriotas”, que se reunían a escondidas en Santiago de Chile, a leer La Araucana y lloraban de emoción en esos años anteriores al 18 de Septiembre de 1810. Lautaro era la gesta de referencia. Los Araucanos siguiendo sus consejos habían expulsado a los españoles y ellos, los criollos, sentían que continuaban esa misma tarea. El poeta Vera y Pintado, de esos años fundantes de la Patria, inflamaba a las señoritas con versos altisonantes en los que desde la proa de un barco de falsa tramoya se declamaba: “¡Venid! Oh Araucanos, somos una misma Patria, nos une un mismo destino” El ruido de las aguas del gran Bio Bio se hacía con unos cántaros que se derramaban de modo de escuchar el oleaje. El público aplaudía a rabiar en uno de los primeros teatros del período de la llamada Patria Vieja.

Pedro Subercaseaux, pintor de pinturas significativas, dibuja a Lautaro al medio de un enorme espacio militar del cual es

triunfador. En sus manos empuña un mástil con una curiosa bandera. En todos los libros de lectura de los colegios, liceos, escuelas de Chile se lo encuentra; los colores cambian según la calidad de la edición o el gusto del diseñador. El original está en la muralla detrás del escritorio del Comandante en Jefe del Ejército de Chile, y bajo la atenta mirada del héroe, se sentaba durante años el segundo soldado en usar el título de Pedro de Valdivia, el Capitán General. Curiosidades del destino, son los usos de la mitología. Los jóvenes cadetes de la Escuela Militar estudian Historia Militar en un texto sencillo del General Toro Dávila; divide la historia del Ejército de Chile en tres partes: la primera, cual período “arcaico”, el Ejército de Lautaro; la segunda el Ejército de O‘Higgins, y el tercero la del Ejército moderno, bismarkiano, el de los cascos y penachos prusianos. No deja de ser curioso.

Más curioso aún cuando un grupo de jóvenes, Lautaro siempre ha sido joven, premunidos de un legítimo amor por la libertad, provenientes de poblaciones duramente castigadas de la periferia de Santiago, levantan la figura emblemática y dan lugar al “Frente Juvenil Lautaro”. A diferencia de quienes habían levantado la figura del también lautarino, Manuel Rodríguez, en este caso se afirmaba con mayor fuerza la etnicidad del personaje, el carácter mestizo del pueblo chileno, la ruptura con la clase criolla de los primeros fundadores y posteriores dueños del país; era una suerte de regreso al origen del mito.

A comienzos de los años ochenta conocí justamente a Isidora Aguirre en la sede de la Asociación de agricultores y artesanos mapuches, Ad Mapu, ubicada a un costado de la estación de

ferrocarriles de Temuco. El año 1978 el Gobierno dirigido por el General Pinochet, había dictado un decreto para dividir las comunidades mapuches del sur de Chile. Creían, como lo decían, que la división sería el fin del “problema mapuche”: “Dejarán de llamarse tierras indígenas e indígenas sus habitantes” decía el afamado decreto. Se habían formado organizaciones mapuche que resistían estas medidas. “Memé” como cariñosamente creo le decían, pequeñita, ya de unos años, se había ido al sur a colaborar en esta difícil lucha. Conversaba con unos y otros. Así fue surgiendo su Lautaro. Va a estar absolutamente penetrado por la lucha anti dictatorial. Se inspirará en las imágenes nerudianas que ella tan bien conocía; en el indigenismo radical de la Mistral, en fin, en lo más noble de la cultura libertaria de este país. Al ponerse en escena nos emocionamos: banderas, puños en alto, rostros pétreos, quizá incluso con un algo de “así se forjó el acero”. Digno, muy digno. Lautaro aparecía en todos nosotros, en las grandes y pequeñas luchas de los años ochenta por la libertad.

¿Y cuál es el Lautaro de hoy? Es eso lo que me entusiasmó frente a la convocatoria que me hizo este grupo de jóvenes actores de teatro, liderados por la directora Aliocha de la Sotta, con vasta experiencia en el teatro político, denunciante. Por cierto que son los que han caído en estos años bajo las balas policiales, por cierto son los que están presos, pero son también muchos otros que aparecen en esta obra colectiva llamada Leftraru. En el 2011 comenzaron grandes movilizaciones callejeras en todo el país. Como siempre aparecieron banderas chilenas, lo cual es evidente, nadie es dueño de la Patria; es justamente lo que está en juego. Pero lo nuevo fue la aparición masiva de banderas mapuche. Este último 18 de Septiembre fui con una cámara de fotos y saqué decenas de fotografías de casas en Santiago en las que ondeaba la bandera nacional y la bandera mapuche, como un síndrome significativo de un tipo particular de Patria: integrador, respetuoso del pasado y del presente y probablemente lautarino, libertario.

No cabe mucha duda que la “cuestión del sur” o “cuestión mapuche” es uno de los grandes temas del Chile moderno del siglo veintiuno. Entre los mapuche jóvenes hay un ánimo de descolonización evidente, hay discursos, textos, convicciones y acciones. El mito se funde en nuevas realidades, en propuestas libertarias propias del tiempo que vivimos. Lautaro vuelve a cabalgar, dicen por ahí algunos carteles y pintadas en los muros. Y algo de eso hay. La reflexión de esta obra, su complejidad en las miradas, por cierto contribuye a la construcción de esta nueva realidad.

Un

confl

icto

his

tóri

co

2928

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Actividades pedagógicasPOR PAOLA ABATTE PEDAGOGA TEATRAL (1)

Leftraru es un relato que se pregunta quién es Lautaro, entre muchos discursos y distintas miradas del héroe: el domesticado y el salvaje, el de los libros de historia, el épico, heroico, construido por Alonso de Ercilla, Lautaro para el winca, Leftraru para el mapuche. Lautaro en el arte, en el teatro, el de Isidora Aguirre, en la obra teatral de 1982.

Leftraru se propone construir y deconstruir a Lautaro, tal como la comunidad de la obra, que intenta diseñar una estatua que lo represente, sin éxito. Y entorno a su espíritu se tejen muchas cosas aún más difíciles de definir: el llamado “conflicto mapuche” (¿de quién es el conflicto?), la resistencia y la asimilación, la música, la política, el choque entre culturas: nosotros, los colonizados y los otros, los que estaban antes. Así, Leftraru nos pone en perspectiva y nos invita a reflexionar desde el presente, cuando el conflicto ya no es con la Corona española sino con el Estado chileno.

Así es esta mezcla de cosas: el Lautaro de Isidora Aguirre, reescrito en 2014 por Bosco Cayo y montado por la compañía Teatro La Mala Clase, tiene el nombre de la resistencia: Leftraru. No da lo mismo llamarlo de una u otra manera, porque las palabras denotan la mirada del mundo. Con esta obra, Teatro La Mala Clase busca otra vez otorgarle a jóvenes y adolescentes a través del teatro una mirada reflexiva y crítica, desnaturalizar un conflicto normalizado por los medios de comunicación y por los estamentos oficiales.

Estas actividades constituyen principalmente una invitación a investigar para construir a Lautaro/Leftraru, al igual que hizo la compañía Teatro La Mala Clase. Hay mucho material para ello en las fichas. Pedagógicamente, nos vincula a diversos recursos y lenguajes teatrales, a la música, al lenguaje, a la investigación

histórica y al análisis y comprensión de la contingencia. Todo esto permite dinamizar aprendizajes en varios sectores, apoyando tanto competencias expresivas como investigativas.

Las actividades están divididas en Antes de la Función y Después de la Función. Antes de la función, buscan preparar y motivar hacia la recepción de la obra, sensibilizando a los jóvenes frente a la figura de Lautaro /Leftraru y su vinculación con las artes y el teatro, el conflicto mapuche, los artistas mapuche y el trabajo de la compañía La Mala Clase, notable exponente del teatro contemporáneo chileno. Después de la Función, se busca favorecer los aprendizajes significativos y la expresión creativa en torno a las temáticas que plantea la obra.

La mayoría de las actividades están enunciadas en un lenguaje directo hacia jóvenes; pueden ser administradas por ellos mismos, aun cuando los destinatarios naturales de las actividades pedagógicas son docentes, educadores y padres. El objetivo de esto es favorecer la cercanía, la motivación y el carácter exploratorio y lúdico de los ejercicios propuestos.

Act

ivid

ades

Ped

agóg

icas

PAOLA ABATTE es psicóloga (U. de Chile), Magíster en Artes UC, docente de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, directora y pedagoga teatral.

Antes de la funciónOBJETIVOS:• ExplorarenlosconocimientospreviosentornoalafiguradeLautaroy

del llamado “conflicto mapuche”.• InvestigarentornoalapresenciadelafiguradeLautaroenlasartes,

los textos históricos y escolares.• Investigaryreflexionarcríticamentealosdiscursosentornoal

conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche. • Favorecerlaexpresióncreativadelastemáticasinvestigadas.• Sensibilizarfrentealaproducciónartísticadepersonasmapuchey

favorecer la expectativa hacia la presente obra.• SensibilizarfrentealtrabajodelacompañíaTeatroLaMalaClaseya

las temáticas que aborda.• Favorecerlaexpectativaylaactitudreflexivaantelapresenteobra.

I. El Lautaro de Isidora Aguirre, 1982

a) Averigua más de la obra Lautaro. Revisa el sitio web de Memoria Chilena que te recomendamos en la ficha. Revisa los artículos de prensa de la época y lee la obra descargable. ¿Cómo es la imagen de Lautaro y del pueblo mapuche que rodea a esta obra? ¿Cómo ves tú que aparece representado Pedro de Valdivia? ¿Cómo fue la recepción del público, el impacto de la obra? Si esta obra se presentara ahora, ¿crees que tendría la misma recepción? Comenta con tus compañeros lo investigado y tus reacciones frene a la lectura de la obra.b) Lectura dramatizada: Se trata de una lectura oral en la que el lector debe representar a los personajes por medio de la voz, aplicando la dicción y entonación a las características del personaje que se representa. Necesita de un poco de ensayo, pero no requiere de la memorización de los textos. Puede realizarse con los actores sentados en sillas o moviéndose en el espacio. Reúnete en grupos, selecciona un fragmento de la obra Lautaro y realiza una lectura dramatizada que puedas presentar ante tus compañeros. c) Escucha los temas de Los Jaivas que fueron incluidos en la obra en los enlaces de la ficha. ¿Los conocías? ¿Qué te parecen? Reúnete con tus compañeros e intenten aprender y cantar alguno de ellos, con ayuda de instrumentos musicales como guitarras, metalófonos y otros instrumentos de percusión, instrumentos de viento, teclados o lo que tengas a tu alcance.d) El Lautaro de antes y el de ahora. Pregunta a tus padres, familiares, profesores o amigos mayores: ¿Conocieron la obra de Isidora Aguirre? En la década de los 80, ¿cómo era la mirada de Lautaro? ¿Qué aprendieron ellos de este personaje y de la cultura mapuche en el colegio y en los libros de historia? ¿Cómo se representaba Lautaro en particular y los mapuche en general en el mundo de las artes? Luego, reúnete con tus compañeros y comparte tus impresiones, contrastándola con la representación que tú tienes actualmente de Lautaro y del pueblo mapuche. ¿Crees que ha cambiado la forma de construir la imagen de Lautaro o hay ideas que permanecen? ¿Quién es Lautaro, finalmente, para ti? A partir de lo comentado, realiza una escultura corporal grupal (una escena estática, como si fuera una foto) de dos movimientos: El “Lautaro” de antes y el “Lautaro” de ahora.

II. La figura de Lautaro y el llamado “conflicto”

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:• Actividada):Investigaciónylectura.• Actividadb):Lecturadramatizada.• Actividadc):Audicióneinterpretaciónmusical.• Actividadd):Investigación,reflexióngrupalyesculturacorporalgrupal.

RECURSOS SUGERIDOS: • CuadernillodeMediación“LautarodeIsidoraAguirre.Contextode

producción”, pág. 12. / “Lautaro en el imaginario artístico”, pág. 16• www.memoriachilena.cl>Buscar“Lautaro”• Artículosdeprensadelaépocaytextocompletodelaobradeteatro

descargable en enlace anterior.• BuscarenYoutube.com: LosJaivas>“CancióndelSur” LosJaivas>“IndioHermano” LosJaivas>“Cacho”

SABÍAS QUE... Antecedente directo de Leftraru es la obra Lautaro, Epopeya del Pueblo Mapuche, estrenada en 1982, de la gran dramaturga chilena Isidora Aguirre, la misma que escribiera la mítica Pérgola de las Flores. La obra pone en escena de un modo épico la relación entre Pedro de Valdivia y Lautaro y los orígenes del conflicto mapuche, y surge a raíz de la petición que le hizo un amigo mapuche de crear una obra que contribuyera a legitimar sus reivindicaciones actuales. Como investigación, Isidora Aguirre compartió con varias familias mapuche para empaparse de su forma de vida y recoger relatos de la tradición oral. La obra, con música de Los Jaivas y con Andrés Pérez en el rol de Lautaro, fue todo un éxito, y ganó el premio Eugenio Dittborn de la Universidad Católica.

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:• Actividada):Investigaciónyexpresióngrupalenmultipapelógrafoo

papelógrafo creativo.• Actividadb):Investigación,reflexióngrupalyexpresióncreativaa

través de diversos medios.

RECURSOS SUGERIDOS: • CuadernillodeMediación,“Unamiradapolítica”,pág.22./“Lasmil

caras de Lautaro”, pág. 24Actividad a):• EnYoutube.com>“Lautaro:ElGranCaciqueMapuche”y“Lautaro,un

nuevo líder para la resistencia mapuche”. • EnEducarChile.cl>“Lautaro”yseleccionarmaterial.Haytambién

Act

ivid

ades

Ped

agóg

icas

Foto

graf

ía: C

arlo

s Mar

tínez

3130

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Act

ivid

ades

Ped

agóg

icas

textos y otras herramientas.• Revisalostextosescolaresdetucolegio.• EnCreandopueblo.wordpress.com>Listadodetextos>JoséBengoa>

“Historia del Pueblo Mapuche”

Actividad b):• EnConadi.gob.cl>conocermásdelapolíticapúblicafrenteal

pueblo mapuche. Revisa los programas gubernamentales como Chile Indígena, o el programa Orígenes.

• EnYoutube.com>“NewenMapuche”,deElenaVarela.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN MAPUCHE:• Azkintuwe.org>“Elperiódicodelpaísmapuche”.• Werken.cl>Nuevomedioinformativomapuche.• Natividadllanquileo.blogspot.com>BlogdeNatividadLlanquileo,

vocera de los presos políticos de la Coordinadora Arauco Malleco.• TheClinicyvoces.latercera.com/autor/pedro-cayuqueo>Pedro

Cayuqueo, periodista mapuche especializado.

NOTICIAS: • Werken.cl>“ONUpideaChileponerfinalaaplicacióndelaley

antiterrorista las reivindicaciones Territoriales de la Nación Mapuche” (31/7/2013).

• Radio.uchile.cl>“Nueveniñosmapuchedetenidosendesalojodefundo en Curacautín” (8/1/2014).

a) Construyendo a Lautaro o LeftraruLa historia ha sido escrita por personas que necesariamente han plasmado una selección y enfoques que traducen ideologías y sensibilidades de época. Por eso decimos que la historia es una construcción. Lo que sabemos de Lautaro o Leftraru ha llegado a nosotros a través de textos como La Araucana, de Alonso de Ercilla (2) , los textos de Sergio Villalobos, muy utilizados durante la dictadura en Chile o, más recientemente, textos como Historia del Pueblo Mapuche de José Bengoa. Aquí te dejamos un extracto de este libro y de La Araucana para que reflexiones acerca de la construcción de esta figura histórica. Además, averigua sobre Sergio Villalobos en Internet y busca libros de su autoría en biblioteca, para contrastar su mirada con la de José Bengoa y Alonso de Ercilla.

La derrota mapuche en Andalién fue un breve paréntesis que Valdivia ocupó para cruzar el Bio-Bio e internarse en territorio mapuche. Fundó Tucapel, Purén, Angol, Imperial, continuó hacia el sur y abrió ciudades en Villarrica, Valdivia, Osorno. Mientras tanto se sucedían las juntas de caciques, discutiéndose qué hacer con el invasor. Después del primer impacto, se comenzaba a saber de qué se trataba la conquista, el trabajo en las minas, la organización de ciudades, etc ... La aparición de Lautaro sin duda fue un factor decisivo. Conocía el caballo, sabía montar, planteaba que los españoles no eran invencibles, que se cansaban; elaboró una estrategia. Se ha escrito mucho sobre el genio militar de Lautaro y es conocida su personalidad apasionante, que se sitúa en el borde de la historia y la leyenda. El día de Año Nuevo de 1554, Valdivia se encuentra mirando atónito las ruinas del Fuerte Tucapel, cerca de la actual ciudad de Cañete. Ese día la derrota fue total

para los ejércitos del Rey. Valdivia fue hecho prisionero y sometido a juicio de acuerdo a la norma mapuche. Se lo acusó “de haber querido esclavizarnos y de haber pretendido poblar las tierras de gente de otros mundos y de enseñorearse de todos ellos” (P. Rosales). Al día siguiente de juzgado, se los ajustició siguiendo el rito prescrito…El 6 de enero de 1641, 91 años después de comenzada la guerra, se reunieron españoles y mapuches por primera vez en las paces de Quilín…. Este parlamento reconoció la frontera en el río Bio-Bio, y la independencia del territorio mapuche. Los españoles se comprometieron a despoblar Angol (Los Confines), la única ciudad que les quedaba en el territorio… Los mapuches, por su parte, se comprometían a no vulnerar la frontera, dejar predicar a los misioneros en su territorio y devolver a los prisioneros. La paz de Quilín tuvo gran importancia para los mapuches, ya que todos los parlamentos posteriores se basarían en lo allí acordado: frontera en el Bio-Bio y territorio independiente, reconocimiento formal, por parte de España, de la independencia de los territorios comprendidos entre el Bio-Bio y el Toltén. Se constituyó éste en un territorio no perteneciente a la Capitanía General de Chile, relacionado directamente –como nación independiente- con la Colonia. Tal condición no fue una “graciosa concesión” de su majestad, sino que costó aproximadamente medio millón de muertos al pueblo mapuche. (Bengoa, José: Historia del Pueblo Mapuche, pág. 33 a 37)

2. Poema épico La Araucana, donde los personajes araucanos asumen, a menudo, la actitud de los héroes homéricos y no sin razón han sido equiparados Lautaro a Héctor, Colocolo a Néstor, Tucapel a Áyax, etc.

Además de estas lecturas, te invitamos a ver los videos dedicados a Lautaro en los enlaces de la ficha y revisar los textos de estudio escolares del Ministerio de Educación donde se aborda este tema para completar una especie de puzzle, que te permita “construir” tu propia figura de Lautaro. Reúnete en grupos y realicen un multipapelógrafo o papelógrafo creativo, que se trata de plasmar en una cartulina o papel kraft, mezclando todas las técnicas que quieras (dibujo, pintura, collage, historieta, etc), las impresiones y conclusiones sobre todo lo investigado. Dibujo, pintura, pegado de objetos, cómic, escritura, etc.), power point o video.

Fue Lautaro industrioso, sabio, prestoDe gran consejo, término y cordura,Manso de condición y hermoso gesto,Ni grande ni pequeño de estatura;El ánimo en las cosas grandes puesto,De fuerte trabazón y compostura, duros los miembros, recios y nerviosos, anchas espaldas, pechos espaciosos

… Lautaro, en lo aceptar no perezoso,Escogiendo una escuadra suficiente,Marcha con toda prisa, codiciosoDe ganar opinión entre la gente.Mas de Marte el estruendo sonorome llama, que me tardo injustamente:De los catorce es tiempo que se trate,Y del sangriento y áspero combate.

Extiéndase su fama y sea notoria,Pues que tanto su espada resplandece,Y de ellos se eternice la memoria,Si valor en las armas lo merece:Testimonio dará de ello la historia;Para acabar el canto me parece,Que a decir tan gran cosa no me atrevo, Si no es con nuevo aliento y canto nuevo.

La Araucana, (extracto del Canto III)

b) ¿De quién es el “conflicto”?¿Qué sabes tú del conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche? ¿Conoces cuál es la situación legal actual del pueblo mapuche en Chile? ¿Sabes si son una nación independiente o ciudadanos chilenos? ¿Conoces a la Conadi y a la política pública para el pueblo mapuche? ¿Conoces medios de comunicación mapuche?Probablemente haya que complementar las respuestas a estas preguntas preliminares con investigación. Explora los enlaces que te proponemos en la ficha: el sitio de la CONADI (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena) y ve el documental de Elena Varela para conocer más del conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche desde la perspectiva de los comuneros. Revisa los distintos medios de comunicación y blog dedicados a la causa mapuche y algunas noticias de interés. Uno de los representantes de la postura mapuche radical en el conflicto es Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco-Malleco (CAM), uno de los últimos comuneros mapuches condenados por la justicia chilena a 10 años por robo con intimidación y a 4 por homicidio frustrado contra un fiscal y 541 días por ley de seguridad interior del Estado. Aquí te dejamos fragmentos de entrevistas que ha dado desde su confinamiento:

“La CAM se volvió un referente al interior del movimiento mapuche, principalmente, al definir su carácter anticapitalista y a la vez, anticolonialista y antiimperialista. Lo cual obedece al análisis histórico que desarrolla la CAM al momento de constituirse como organización. De esta forma identificamos tres procesos de invasión. El primero fue la de los españoles, la segunda, la del Estado Chileno en 1881, con la “Pacificación de la Araucanía”, y el tercero y actual, que es la invasión del capital, que genera un proceso de transnacionalización de la territorialidad mapuche, y de ahí se desglosan todos los conflictos con las forestales, las hidroeléctricas, el derecho de las aguas, el mar, el subsuelo, etc...”“Nuestra lucha es necesariamente anti-capitalista porque si no es de esta forma, es imposible la reivindicación de lo propio, no hacerlo es un absurdo. En primer lugar, nuestro pueblo jamás tuvo relaciones productivas de tipo capitalistas, su cosmovisión lo impide, el capitalismo contradice nuestras formas de vivir. Segundo, los responsables del despojo y destrucción de nuestro Wallmapuche son, principalmente, las inversiones capitalistas, porque su naturaleza es esa, destruir para acumular. Por otro lado, no podemos estar solamente contra el Estado Chileno, desde una lógica sólo nacionalitaria, puesto que éste es parte del mismo entramado y responde a los intereses del sistema capitalista neoliberal. (En www.hommodolars > Noticias > Guerra de Clases > Guerra en Wallmapu > “Nuestra Lucha es necesariamente anti-capitalista, si no es imposible la (...)Llaitul considera que la criminalización del pueblo mapuche es una de las herencias de la aplicación de la nefasta Ley Antiterrorista que sigue imperando en nuestra justicia, viendo al pueblo mapuche como un enemigo interno. Héctor Llaitul manifiesta además su preocupación por la cuestión energética y su relación con los derechos de agua que han pasado a manos del gran empresariado chileno y extranjero. Respecto de los medios de comunicación, Héctor LLaitul plantea que han seguido la perspectiva de criminalización del pueblo mapuche impuesta desde el Estado. Que sólo la comunidad organizada puede cambiar las cosas, sin embargo, es desoída por la clase gobernante. (En radio.uchile.cl )

Ahora, vuelve a responder las preguntas iniciales y agrega éstas: Entonces, ¿de quién es el conflicto? ¿De los mapuche? ¿Del Estado chileno? ¿Cómo ven los mapuche la situación y cómo la ve el Estado? ¿De qué manera las centrales hidroeléctricas, las empresas forestales y ganaderas afectan el modo de vida mapuche? ¿Cuál es la forma en que el Estado chileno enfrenta el conflicto? ¿Crees tú que esa forma lo resolverá? Considera además la lectura del extracto de José Bengoa en la actividad a). Según esto, ¿en qué situación crees tú que estarían mejor los mapuche, con la Corona española luego del tratado de Quilín o con el actual Estado chileno? ¿Qué conclusiones puedes sacar?Finalmente, con todo lo que has investigado, reflexionado y conversado, reúnete en grupo para expresar de modo creativo tus conclusiones. El formato puede ser escogido con libertad: video, obra teatral o dramatización, power point, collage o papelógrafo creativo, texto literario, creación e interpretación musical. Dentro de un curso pueden haber varias expresiones. Entre todos, pueden crear una denominación especial para la presentación y puesta en común de los distintos proyectos. Pueden inventarnombresdefantasíacomo“FestivalWallmapu”,o“Encuentrode jóvenes por Lautaro”, por ejemplo, para la ocasión.

III.- Artistas mapuche

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:• Investigación,lectura,escrituraypresentaciónexpositiva.

RECURSOS SUGERIDOS: • CuadernillodeMediación“Lautaroenelimaginarioartístico”,pág.16.• Conocepoetasmapuchesen: Memoriachilena.cl>ElicuraChihuailaf.Buscatambién“poetas

mapuches”, “Jaime Huenún”, “Leonel Lienlaf”• Letras.s5.com/mapu.htm• Unabellezanueva.org>EntrevistaaElicuraChihuailaf• Angelfire.com>LeeelPoema“SueñoAzul”deElicuraChihuailaf• Youtube.com>Aflaiai,músicamapuche

Investiga, crea y expone. ¿Sabías que existen muchos artistas mapuche que crean desde sus propias tradiciones en distintas disciplinas como la poesía, artes visuales, telar, músicos? Algunos se cuentan entre los artistas destacados de nuestro país, como el poeta Elicura Chihuailaf. Ve su entrevista en “Una Belleza Nueva”, donde el poeta mapuche confirma lo fundamental que es la palabra para ese pueblo. Hay una generación de poetas contemporáneos mapuche muy notable que puedes explorar en los links que te proponemos en la ficha. A continuación te dejamos un fragmento del poema “Sueño Azul”, de Elicura Chihuailaf:

9

9

3332

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Act

ivid

ades

Ped

agóg

icas

La casa azul en que nací está situada en una colina rodeada de hualles, un sauce, castaños, nogales un aromo primaveral en invierno -un sol con dulzor a miel de ulmos- chilcos rodeados a su vez de picaflores que no sabíamos si eran realidad o visión ¡tan efímeros! En invierno sentimos caer los robles partidos por los rayos En los atardeceres salimos, bajo la lluvia o los arreboles, a buscar las ovejas (a veces tuvimos que llorar la muerte de alguna de ellas, navegando sobre las aguas) Por las noches oímos los cantos, cuentos y adivinanzas a orillas del fogón respirando el aroma del pan horneado por mi abuela, mi madre, o la tía María mientras mi padre y mi abuelo -Lonko de la comunidad- observaban con atención y respeto. Hablo de la memoria de mi niñez y no de una sociedad idílica Allí, me parece, aprendí lo que era la poesía las grandezas de la vida cotidiana, pero sobre todo sus detalles el destello del fuego, de los ojos, de las manos. Sentado en las rodillas de mi abuela oí las primeras historias de árboles y piedras que dialogan entre sí, con los animales y con la gente.

Elicura Chihuailaf, Sueño Azul

Para el pueblo mapuche, la palabra y la memoria, el lazo con los antepasados, la pertenencia a la tierra y el espíritu en todas las cosas y momentos de su vida son aspectos centrales que dan unidad a su cultura. Aquí el poeta recupera su memoria de infancia, desde lo significativo y profundo de la vida cotidiana. Escribe un pequeño poema similar, en que rescates tus propias vivencias de infancia y la relación con tus mayores.Continúa investigando… Busca en Internet información sobre otros artistas mapuche en distintas disciplinas. Reúnete en grupos y luego de investigar, realicen el “Seminario de arte mapuche”, donde cada grupo expone de manera creativa presentando al resto distintos artistas mapuche, de variadas disciplinas.

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:• a)Investigación.• b)Creacióncolectivaypuestaenescena.•RECURSOS SUGERIDOS: • CuadernillodeMediación“Unamiradateatral”,pág.4/“Leftraruen

la palabra...” , pág 8 / Una mirada política” , pág 22• Exploraelsitiowebdelacompañíaenwww.teatrolamalaclase.com• EnYoutube.com>EntrevistaaLuisBarralesyAliochadelaSotta• Gamtv.cl>“Lamalaclase:montajequeadelantóalmovimiento

estudiantil”• Paniko.cl>“LaMalaClaseelescánerdelasaladeclases”

IV.- El Teatro La Mala Clase

a) Investiga... ¿Qué obras de teatro has visto? ¿Cuáles te han gustado? ¿Qué compañías de teatro chilenas conoces? ¿Has oído hablar de la compañía de teatro La Mala Clase? Navega por su sitio web para que conozcas su propuesta teatral dirigida a la juventud, a través de un lenguaje crítico y movilizador. Conoce algunos de sus trabajos a través de los tráiler, videos y artículos, especialmente la obra La Mala Clase (2009) que da origen al nombre de la compañía. Esta obra causó gran impacto al anticiparse a la movilización estudiantil. ¿Habías oído hablar de ella? ¿O de la obra La Chancha? ¿Qué otros temas aborda esta compañía en sus obras? Pregunta a distintas personas si han visto alguna de sus obras y pídeles que te cuenten sobre ellas. Revisa los enlaces de la ficha, ve imágenes en Youtube y visita los archivos de Chileescena.cl y de Memoriachilena.cl, así como la entrevista de este cuadernillo a la compañía Teatro La Mala Clase. Entonces, ¿cómo te imaginas el montaje que verás de Leftraru? Luego, con tus compañeros, comparte lo investigado.

b) Dramatizando el conflicto: A partir de la reflexión y conversación con tus compañeros, monta en grupos una pequeña escena en relación a un aspecto crítico de la sociedad: el conflicto mapuche, las demandas estudiantiles, el problema de la salud pública, la brecha social entre pobres y ricos, la depredación medioambiental, la homofobia, la explotación mediática del cuerpo femenino, por dar algunas ideas-

MA

PU

DU

NG

UN

Ñi kallfü rukamu choyün ka ñi tremünwigkul mew müleywallpaley wallemu, küñe sause, kamapu aliwenküñe pukem chi chod aliwen rümin tripantümu küñe antü allwe kochü ulmo rekeka tuwaymanefi chillko ta pu pindarüf chi kam am trokiwiyiñ, küñe rupa künu mekey!Pukem wamfiñ ñi tranün ti pu koyam ti llüfkeñ mew wüdam tripaludum dum nar chi antümu tripakiyiñ, pu mawünmu ka millakelü nar chi tromümu, yeme ketuyiñ ufisha(küñekemu gümañpekefiñ lanmu egün, weyel külerpunmu pu ko egün)Pun fey allkütu keyiñ ül, epew ka fill ramtun inal kütral mewneyüntu nefiyiñ ti nümün kütral kofke ñi kukuka ñi ñuke ka ñi palu Mariawelu ñi chaw egu tañi laku egu -Lonko lechi lofmew- welu küme ad duwam pukintu keyguPüchikonagen chi dugu nütram kaken weluayekan chi pu kom dugu noWelu feymu küme kimlu ti ülkantu trokiwünFillantü püram niel chi mogen, welu püchikemakan dugu no

Registra en video, fotos o textos tus creaciones y compártelo con nosotros enviándolo a [email protected]. Lo subiremos al sitio web TEATRO UC

Foto

graf

ía: R

icar

do R

omer

o

3534

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

Act

ivid

ades

Ped

agóg

icas

a) Escucha. En la ficha de la Actividad I Antes de la función encontrarás los enlaces de los temas de los Jaivas incluidos en el Lautaro de Isidora Aguirre. Escucha también temas de Fernando Milagros y de otros cantautores de la nueva generación de la trova chilena, como Gepe, Chinoy, Pascuala Ilabaca, Camila Moreno, Manuel García, Nano Stern, etc.

b) Compara. Esta nueva generación de trovadores cumple una función similar a la que cumplieron Los Jaivas en su tiempo. Analiza sus letras y música y compáralos. ¿En qué crees tú que se asemejan y en qué se diferencian? ¿Cuáles son sus temáticas? ¿Qué estilos musicales tienen unos y otros? ¿En sus músicas incluyen elementos del folclor o que evoquen a nuestros pueblos originarios? ¿Cómo es la llegada que tienen en tu generación y en tu grupo tanto los nuevos trovadores como Los Jaivas? ¿Cómo se han vinculado unos y otros con la historia de Chile?

Comparte a) y b) con tus compañeros y saquen conclusiones.

c) Compone. En grupo o de manera individual, escribe la letra de una canción que tenga que ver con los problemas de la contingencia: la educación, el pueblo mapuche, la crisis del medio ambiente, la violencia contra las opciones sexuales, la violencia contra las mujeres, las tribus urbanas, etc. Puedes avanzar más aún y crear la música, o pedirle a algún compañero que lo haga. Tú escoges el estilo y los instrumentos que la musicalizarán. Compartan sus creaciones musicales apreciándolas y valorándolas con mucho respeto. ¿Quién sabe si es el inicio de un camino musical?

estudiantes de la obra, y agrega “por eso decimos Leftraru y no Lautaro, es nuestra forma de resistir, nuestra pequeña lucha invisible”. “Lautaro” es una construcción criolla chilena, mientras que “Leftraru” es un mito, un héroe mapuche. Fíjate en este diálogo de los estudiantes en la cancha de fútbol:

Estudiante 1: Lautaro, Leftraru, Lectrarú, Lextrarü o Lafatraru.Estudiante 2: No es lo mismo po. Estudiante 1: Depende del lugar de donde se mire.Estudiante 2: Es como usarlo para lo que a uno le conviene.Estudiante 1: O lo que un país quiere contarle a su gente,Estudiante 2: Nosotros preferimos decir LeftraruEstudiante 1: Es como decir Araucano o mapuche… Estudiante 2: No es lo mismo po…Estudiante 1: O guerra o aculturización. O exterminio o pacificación.Estudiante 2: O terrorista o dirigente.Estudiante 1: O dictadura o periodo militar…Estudiante 2: O robo sanguinario o colonización espontánea (…)Estudiante 2: Porque la palabra también puede ser otra forma de resistir o estar en guerra…Estudiante 1: Como decir: persecución o delincuencia.Estudiante 2: O asesinato o defensa propia.Estudiante 1: O nación o país.Estudiante 2: O tierra o geografíaEstudiante 1: O chileno o mapuche.Estudiante 2: O estudiante o alumnoEstudiante 1: No po no es lo mismo…Estudiante 2: Porque la palabra también se puede volver un insulto…Estudiante 1: Es otra forma de dar un golpe o una patá.Estudiante 2: O un escupitajo a nuestra gente…Estudiante 1: Es cosa de abrir los libros de clases no ma…Estudiante 2: Está lleno de patás y combos pa nosotros.

Pequeño ejercicio dramatúrgico. Reúnete en grupos, piensen en las palabras, y hagan un listado del tipo “no es lo mismo”, como en el diálogo anterior. Piensen en las cosas que ustedes consideran falsas o en las hipocresías e injusticias que advierten en la sociedad. Cuando lo tengan, pueden crear uno o dos personajes que digan esto, ya sea como monólogo o como diálogo. Puedes avanzar más y representarlo, mostrándolo al resto de tus compañeros.b) Los chilenos somos wincas. Nuestra cultura contemporánea se asienta sobre la tradición occidental; la colonización europea nos define. Todo lo que sabemos viene construido desde occidente: somos los wincas. Desde ahí nos relacionamos con el pueblo mapuche. Reflexiona un momento respecto a lo que sabías o entendías antes del pueblo mapuche: quizá lo asocies a folclor, objetos artesanales, guerras y otras cosas que aparecen en los textos escolares. Después de reflexionar, reúnete en grupos y divide en dos un papelógrafo para realizar un collage doble: en un lado, cómo vemos nosotros al pueblo mapuche, y en el otro, cómo crees que nos ven ellos a nosotros, los wincas. Compartan sus creaciones y saquen conclusiones.

sus narrativas musicales y literarias un compromiso con la cultura musical y la historia social y política de un grupo humano en un tiempo y espacio determinado. Es por esto que tiene una fuerte connotación de ‘crónica de época’, debido a que en sus relatos literarios se cuenta poéticamente hechos reales que han marcado la historia de sus habitantes. En este sentido, ellas son verdaderas reservas memoriales colectivas e individuales y se convierten en testimonios histórico-sociales para los pueblos”. (Entrevista a profesora Silvia Herrera Ortega. Musicóloga del Instituto de Música PUCV).

¿En qué medida crees tú que la música puede ayudarnos a entender un problema o comprometernos con alguna idea o alguna causa?

Registra en video, fotos o textos tus creaciones y compártelo con nosotros enviándolo a [email protected]. Lo subiremos al sitio web TEATRO UC

III.- No es lo mismo Lautaro que Leftraru…

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:• a):Ejerciciodramatúrgico.• b):Reflexióngrupalycollage.

RECURSOS SUGERIDOS:• LecturadeCuadernillodeMediación.

a) Las palabras. La palabra no da lo mismo, menos para el pueblo mapuche. Una de las propuestas de Leftraru es que el lenguaje nos coloniza, la manera de nombrar las cosas las define. Así, las palabras también se pueden usar como resistencia, para “reafirmar lo que es propio”, como dice uno de los

Después de la funciónOBJETIVOS:• Favorecerlavaloraciónreflexivadelaexperienciateatralydelaobra

en particular.• Integrarlasexperienciasyconocimientosrelacionadosconlaobra,

favoreciendo el aprendizaje significativo.• Favorecerlavaloracióndelamúsicachilenaconcompromisosocial.• Favorecerlareflexióncríticaylaformacióndeopinióndocumentada

en los jóvenes. • Favorecereljuegodramáticocomounvehículodeexpresióncreativay

de aprendizaje significativo. • Favorecereldesarrollodehabilidadesliterarias,decomunicación,

expresión, creatividad y trabajo en equipo.• Favorecerlavaloraciónyelinterésyporobrasteatrales.

I.- Conversando de teatro a propósito de Leftraru

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:• Actividad:Conversaciónabiertaenplenarioenbaseapreguntas.

RECURSOS SUGERIDOS:• LecturadelCuadernillodeMediación

Luego de regresar de la función, conversen sobre la obra. Aquí te sugerimos algunas preguntas que pueden ayudar a sacarle el máximo provecho a la experiencia:• ¿Quétepareciólaobra?¿Quécosastellamaronlaatencióndelaobra?• ¿Quétepareciólamúsicadelaobra?¿Cómocontribuyealanarración?• ¿Quéteparecióeldiálogoentrepresenteypasadoqueplantealaobra?• ¿En qué se parecen los personajes de la comunidad a los personajes

históricos? ¿Por qué crees tú que Lautaro está representado por varios personajes -y actores- distintos? ¿Por qué Pedro de Valdivia es interpretado por Mario, el periodista y Doña Sol por Ana, la Asistente social? ¿Qué crees tú que tienen en común?

• LadirectoraAliochadelaSottaexplicaqueelvestuarionovaría,buscandomostrar que los antepasados son el presente y el tiempo es circular. Entonces, ¿cómo lo hacen para crear la ilusión de cambio de personajes y de tiempo, del presente al pasado? ¿Cómo interviene en eso la música y la iluminación? ¿Hay un tratamiento actoral distinto en las escenas del pasado y en las del presente?

• ¿Cómocreesque lohace la compañíaTeatroLaMalaClasepara creardistintos lugares donde ocurre la acción a pesar de lo simple de la escenografía?

• ¿Porquécreestúqueenmuchasescenasexisteunacámara?¿Quépuedesimbolizar una cámara en una obra sobre Leftraru y el conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche?

• ¿QuéreflexionestehamotivadoLeftraru? ¿Cambia tu visión de Lautaro/Leftraru después de ver la obra? ¿Cambia tu visión del llamado “conflicto mapuche”?

SABÍAS QUE... La intertextualidad es una de las características de la dramaturgia contemporánea. Ocurre cuando un texto dramático se refiere, evoca, se remite a otro o lo reproduce de alguna forma. “Intertextualidad” es un término acuñado por la filósofa Julia Kristeva quien en 1969 establece que “´todo texto se construye como un mosaico de citas y es también la absorción y transformación de otro texto´. La existencia de discursos previos es la precondición de todo acto de significación así como de toda atribución de sentido”. (Coca Duarte, Cátedra de Texto Teatral Contemporáneo, Magíster en Artes UC).

Y en Leftraru, ¿cómo crees tú que se da la intertextualidad?

II.- Antes como hoy: las músicas de Lautaro/ Leftraru

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:• a)Audiciónmusical.• b)Análisisyreflexiónentornoalamúsica.• c)Ejerciciodecomposiciónmusical.

RECURSOS SUGERIDOS:• BuscarenYoutube.com:FernandoMilagros,Gepe,Chinoy,Pascuala

Ilabaca, Camila Moreno, Manuel García, Nano Stern.• CuadernillodeMediación:“Leñoalfuego.Descubridordelugares

impensados” por Fernando Milagros, pág. 18

En Leftraru, al igual que en el Lautaro de Isidora Aguirre, la música es importante. Si antes los temas de Los Jaivas constituyeron el universo sonoro, ahora Fernando Milagros realiza una versión de la canción “Indio hermano” de Los Jaivas, para Leftraru.

MÚSICA Y POLÍTICA: Tanto Los Jaivas, durante la época de la dictadura como la nueva generación de cantautores hoy, en democracia, han compuesto música políticamente comprometida, que en sus letras trata de temas contingentes adoptando una postura crítica o apoyo a los grupos oprimidos. Esta potencialidad de la música ha cruzado épocas y latitudes. “Música-política es un concepto complejo formado por la yuxtaposición de dos universos culturales diferentes. Es aquella música que ofrece en

3736

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

DECANO FACULTAD DE ARTES: RAMÓN LÓPEZ. DIRECTORA ESCUELA DE TEATRO: MILENA GRASS. SUBDIRECTOR TEATRO UC: MARIO COSTA. PRODUCTOR: JAVIER UBILLA. ENCARGADA COMUNICACIONES Y PÚBLICOS: AMALÁ SAINT PIERRE. ADJUNTO COMUNICACIONES Y PÚBLICOS: IGNACIA GOYCOOLEA. ENCARGADA DE DESARROLLO COMERCIAL: PAMELA LÓPEZ. PRENSA: CONSTANZA FLORES Y RAFAELA MERINO-BIANCHI. DISEÑADOR GRÁFICO: GERARDO RIVERA. ADMINISTRADORA DE SALA Y GESTIÓN DE PÚBLICOS: CAROLA ZULETA. ACOGIDA DE PÚBLICOS: CAMILA HUENCHUMIL. JEFE TÉCNICO: FRANCISCO LACALLE. OPERADOR TÉCNICO: MAXIMILIANO CORNEJO. OPERADOR ILUMINACIÓN: JUAN CARLOS ARAYA. REALIZADORES ESCENOGRAFÍA: JUAN PABLO CUEVAS, ARIEL MEDRANO, CLAUDIO VIEDMA. INGENIERO EN SONIDO: MARCO DÍAZ. ELECTRICISTA: JAVIER PEDRAZA. SASTRE: SERGIO ARAVENA. BOLETERA: VIVIANA GONZÁLEZ Y LUCÍA CASTILLO. ESTAFETA: JOSÉ CARO. ENCARGADO DE PROMOCIÓN Y VENTAS: MARIO CONTRERAS, RAÚL PACHECO. ASISTENTE DE ADMINISTRACIÓN: PATRICIO TORRES. JEFE DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS: LUIS COLOMA. SECRETARIA: VERÓNICA VERGARA. AUXILIARES DE ASEO: PAOLA SILVA.

CUADERNILLO DE MEDIACIÓN CULTURAL. CONTENIDOS Y EDICIÓN: AMALÁ SAINT PIERRE. ASISTENTE: BOSCO CAYO. COLABORADORES: ALIOCHA DE LA SOTTA, MARÍA PAZ GRANDJEAN, PAULINA GIGLIO, BOSCO CAYO, FELIPE GÓMEZ, IVÁN PARRA, JAIME LEIVA, DAMIÁN NOGUERA, FERNANDO MILAGROS, RICARDO ROMERO, JOSÉ BENGOA, PAOLA ABATTE. FOTOGRAFÍAS: RICARDO ROMERO Y CARLOS MARTINEZ. FOTOGRAFÍAS DE ARCHIVO: PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN Y ARCHIVO DE LA ESCENA TEATRAL ESCUELA DE TEATRO PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE. DISEÑO GRÁFICO: GERARDO RIVERA. VENTA DE FUNCIONES A INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y EMPRESAS: MARIO CONTRERAS. [email protected] / 2354 5106

pasión por el teatro

IV.- Los “Lautaros” de hoyVI. Intertextualidad en el teatro: de Lautaro a LeftraruSUGERENCIAS METODOLÓGICAS:

• Actividad:Investigación.Creacióndepersonajeydetextoteatral.

RECURSOS SUGERIDOS:• CuadernillodeMediación“Unamiradapolítica”pág.22• BuscaenInternetnoticiasyentrevistasaCamilaVallejo,Giorgio

Jackson, Karol Cariola y Gabriel Boric.

Leftraru es el héroe que aprende las tácticas del enemigo -la doma del caballo, las matemáticas y las estrategias de guerra de los españoles- para luego insertarlas en su pueblo y triunfar en la guerra. También hoy existen algunos líderes que plantean un camino parecido: entrar al sistema para cambiarlo desde dentro. ¿Quiénes crees tú que son los “Lautaros” de hoy? Averigua, por ejemplo, acerca de las actuales posturas de los ex líderes estudiantiles que entraron recientemente al parlamento, como Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Karol Cariola y Gabriel Boric. ¿Puedes hacer un paralelo entre ellos y Leftraru? Quizá hay personas no famosas que en su vida hacen algo similar, siendo contrarios al sistema entran a él con un fin de transformación o resistencia. ¿Qué otras personas famosas o no que tú conoces pueden estar cerca de este espíritu?Reúnete en grupos e inventa un personaje actual que esté en esa situación, créale una personalidad, circunstancias vitales y motivaciones, e improvisa una escena para él o ella donde explique su estrategia a otra persona. También puede ser un monólogo o un discurso. Comparte tus creaciones con tus compañeros.

V. El mapudungún y el “chileno”

Registra en video, fotos o textos tus creaciones y compártelo con nosotros enviándolo a [email protected]. Lo subiremos al sitio web TEATRO UC

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:• Actividad:Investigaciónycreacióndeafiche.

RECURSOS SUGERIDOS:• EnWikipedia.org>Buscar“Españolchileno”• EnBuenastareas.com>Buscar“PalabrasMapuchesUsadasHoyEnChile”

¿Sabías tú que las palabras chilenas “guata”, “laucha”, “quiltro”, “pololo”, “guarén”, “pichí”, son de origen mapuche? Así como muchos nombres de lugares geográficos, pueblos y ciudades de Chile, existen muchas palabras que usamos cotidianamente que tienen su origen en el mapudungún. Amplía este glosario, investigando por tu cuenta a partir de algunos enlaces que te proponemos en la ficha. Entre todos completen este glosario y llévenlo a un afiche o cartel con letras bien visibles que puedan poner en su sala de clase, para no olvidar cómo el mapudungún ha enriquecido el español chileno.

SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:• Actividada:Lecturayanálisisdeobradramática.• Actividadb:Lectura,creacióndramatúrgicaypuestaenescena

RECURSOS SUGERIDOS:• ArtículoCuadernillodeMediación“Unamiradaartística”pag.XX/

“Una mirada política” pag. XX• Memoriachilena.cl>Buscar“Lautaro”• Memoriachilena.cl>Buscar“Ánimasdedíaclaro”o“LaRemolienda”• Buscaenbibliotecasclásicosdelteatrouniversal

En la Actividad I Después de la Función te explicamos el concepto de Intertextualidad, que se aplica a Leftraru porque cita a Lautaro de Isidora Aguirre, incluyendo varias escenas de éste, y produciendo un diálogo entre el presente y el pasado, de manera que los personajes de Leftraru representan a los personajes históricos de la obra de 1982.

a) Identifica y compara. Hay 5 escenas del Lautaro de Isidora Aguirre en Leftraru. ¿Cuáles crees que son? Trata de identificar esos momentos que corresponden a la obra escrita en 1982, que se caracterizan por un lenguaje épico y poético. Léela, para que puedas identificar mejor las escenas. Compara ahora el texto teatral de Isidora Aguirre y esta obra de Bosco Cayo. ¿En qué se diferencian? ¿Cuáles son las características de sus respectivos lenguajes?

b) Explora la dramaturgia de la Intertextualidad. Busquen un texto de alguna obra teatral clásica, como puede ser alguna obra de Shakespeare, Molière o algún clásico del teatro chileno, como La Remolienda o Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking, o bien la misma La Pérgola de las Flores de Isidora Aguirre, o la obra que tú prefieras. Cada una de estas obras tiene un tema o una problemática central, por ejemplo, el amor entre castas enemigas o entre distintas clases sociales, en el caso de Romeo y Julieta. En grupos crea una escena con personajes contemporáneos en torno a este tema. Escoge una escena del clásico y hazla dialogar con tus personajes contemporáneos, a la manera de Leftraru. Representen ambas escenas y observa cómo surge una dramaturgia de la intertextualidad. Si lo deseas, puedes crear más escenas para perfilar mejor tu trabajo. Para llevar al máximo la creatividad, construyan algún lenguaje escénico para representarlas (formas distintas de actuar, vestuarios, iluminación, música, presencia o no de escenografías, otros recursos que se te ocurran). Comparte tu trabajo con tus compañeros y no te olvides de registrar las escenas en video.

Registra en video, fotos o textos tus creaciones y compártelo con nosotros enviándolo a [email protected]. Lo subiremos al sitio web TEATRO UC

38

LE

FT

RA

RU

T

EA

TR

O

UC

9

9

9

9

9

9

9

9

9

9

9

9

AUSPICIAN MEDIA PARTNER COLABORA

APLICACIONES DE MARCA SPARKLING PEOPLE

R: 252G: 103B: 0

C: 0M: 71.08Y: 95.09K: 0

Pantoneorange 021 c

R: 247G: 143B: 30

C: 0M: 53.48Y: 91.15K: 0