LOS CUERVOS ESTAN DE LUTO

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Los cuervos estn de luto

Acto primero

Piedad:- Estn sonando las once A ver qu es eso?

Gelasio:- El certificado. No te das una idea de lo que me cost sacrselo.

Piedad:- Cuanto te cobr?

Gelasio:- No quiso nada. Me dijo que hasta que no se muriera de veras no me cobraba.

Piedad:- Si sers! No ves que lo hace pa cobrarte ms. Claro! Ni nosotros sabemos cuanto nos va a dejar de herencia, pero todos quieren algo a cuenta.

Gelasio:- Si puede ser Yo est estuve pensando en las consecuencias que nos puede traer esto.

Piedad:- Por qu no pensas en las ventajas? A la final, seguro que se va a morir hoy. Si casi no puede respirar. Y si se muere esta noche, que Dios lo quiera, maana podremos ir a la chacra. Tuito est descuidao por culpa suya.

Gelasio:- Pero es que No Piedad no me parece bien que hagamos esto.

Piedad:- Y que vamos a hacer entonces he? Dejar que el maz y la alfalfa se nos pierda por la lluvia?, no cuidar las vacas ni las gallinas? No te das cuenta que nuestro trabajo de aos se est malogrando porque nos tiene ataos a su cama esperando que se muera?

Gelasio:- Tenemos que atenderlo El nos necesita Hay que cuidarlo.

Piedad:- Y que hicimos hasta ahora? Que hice yo? Noches y noches al lado suyo, dndole la comida preparada por mis manos, cambiando su cama y limpiando sus porqueras. Entuva no cambie al hijo que quisiera tener y tengo que lavar las cochinadas de un viejo! No alcanza con eso?

Gelasio:- Piedad, por favor, l no tiene la culpa.

Piedad:- Y que? acaso nosotros la tenemos?. A ver dame ac ese papel. Hmmmhmmm, est bien, es mejor que le haya puesto la fecha de maana.

Gelasio:- Yo le dije que pusiera esa fecha.

Piedad:- Pues bien hecho, Gelasio, bien hecho. Que otra cosa nos falta?

Gelasio:- Me tenas que dar lo de las pasturas.

Piedad:- No hablo del campo ni de los de los animales, sino de lo nuestro. Ya tenemos el certificado de defuncin y el permiso pa velarlo. Qu ms haba?

Gelasio:- Ya le avise a mi hermano. Seguro llegan dentro de un rato, porque o silbar el tren cuando vena para ac.

Piedad:- A lo mejor vienen en camin.

Gelasio:- Acordate que a Margarita no le gusta y de seguro train al gur. Adems que les gusta viajar cmodos

Piedad:- Viajar!. A eso llamas viajar, si no tardan ms que un ratito.

Gelasio:- Bueno. Lo que yo deca es que vendrn en tren y de seguro ya estn al

Piedad:- Bueno bueno, a ver dejme arreglar el mantel, hombre. Ah no, cuidado, correte para all, no me estorbs, caramba! Bueno ahora que otra cosa nos cosa nos queda por hacer?

Gelasio:- Acordate de prepararme los tronquitos de limn pa que plante all.

Piedad:- Mir Gelasio sabes muy bien de que estoy hablando.

Gelasio:- Est bien.

Piedad:- Anda a lo de los vecinos y avisales que esta noche es el velorio.

Gelasio:- Pero

Piedad:- Con que les digas: tenemos al Tata tendido se vendrn.

Gelasio:- Est bien, ya voy. Preparaste algo para los que vengan?

Piedad:- Prepar de todo. Un caldo caliente con presa e gallina, pastelitos, caf y mate.

Gelasio:- Ponele pimienta al caldo.

Piedad:- Ya lo s, no hace falta que me digs como se atiende en los velorios.

Gelasio:- Es que vos sabes que los velorios con pan son menos velorio.

Piedad:- Sobre todo este.

Gelasio:- No seas as.

Piedad:- Bueno, Gelasio, basta y anda de una buena vez hombre.

Gelasio:- Ya voyYa voy (Sale por la misma puerta desde la que se escuchan ladridos de perros)

Cura (desde la ventana):- Ave Mara

Piedad:- Sin Pecado

Cura:- Y? Cmo anda don Dositeo?

Piedad:- Casi muerto, si Dios quiere maana es el entierro.

Cura:- Sosiguese mhija.

Piedad:- Perdone Usted, padre, pero pase

Cura:- No mhija ahora no puedo, tengo que ir a ver al menor de los Montoro que hace rato que me debe estar esperando porque se ha peleado con la Ulpiana y ella no quiere golver hasta que l no le pida perdn. En fin!.

Aparecen por la ventana Deodoro y Margarita. Entran peleandose.

Deodoro:- Genas noches, padrecito.

Margarita:- Muy genas padrecito.

Cura:- Genas se las de Dios.

Piedad:- Justamente Gelasio acababa de decir que no tardaran en llegar.

Deodoro:- Genas noches Piedad.

Margarita:- Cmo ands, Piedad?

Cura:- Ricin estn llegando?

Margarita:- Y cansadsimos padre. Este gur pesa una barbaridad y no encontramos a nadie que nos acerque. De la estacin noms nos vinimos caminando.

Deodoro:- Te lo alvert que no te pusieras esos zapatos, no?

Piedad:- Entre e una vez, afuera hace tanto fro que a lo mejor le hace mal al gur.

Margarita:- Verd que hace fro, me hace acordar a una vez que hizo tan

Deodoro:- A ver si entrs de una vez.

Piedad:- Padrecito, no le queda un minuto pa tomarse un caldo?

Cura:- Este bueno de ande No hija, no puedo. La Ulpiana se va a enojar se me va a hacer muy tarde

Piedad:- Bueno, como usted quiera, padre. Es el caldo que tengo pal velorio.

Deodoro:- Cmo pal velorio?!, entonces

Piedad:- Ya te explico.

Cura:- Bueno, bueno ya est bien Piedad, ms luego puede ser. Dios los bendiga (sale el cura).Piedad (a Margarita):- Pero djame que te abrace! A ver el gur? Prstamelo.

Deodoro:- Cmo es que hay velorio?, es que el tata ya

Piedad:- Hombre sentate quers?

Deodoro:- Por favor, Piedad. Hicismo lo imposible pa llegar cuanto antes. Cuantito recibimos el telegrama rumbeamos pa ac pero el Gelasio no nos dijo que el tata se haba muerto.

Piedad:- Yo dije, si acaso que esta muerto?

Deodoro:- Pero no dijiste que est noche es el velorio?

Piedad:- Si, esta noche, pero entuava no.

Deodoro:- Se puede saber de una buena vez que est pasando ac?

Piedad:- Pasa que el viej tu tata ya lleva agonizando dos das. Gelasio y yo hace dos meses que lo estamos cuidando. En todo este tiempo descuidamo el campo y como maana es lunes, y lo vimos tan acabao pues decidimos consultar al dotor y nos dijo que a ms tardar se mora esta misma noche, ansina noms que pa ganar un poco e tiempo adelantamos todo el papelero y las invitaciones pal velorio.

Margarita:- Quers decir que vamos a velar a un vivo?

Piedad:- No, no porque de aqu a que lleguen los vecinos

Deodoro:- Los vecinos!

Piedad:- Y claro, nuestros vecinos, pues. Gelasio fue a avisarles del duelo.

Margarita:- Pero si don Dositeo no est muerto.

Piedad:- Pero lo estar, no te preocups lo estar!

Deodoro:- Cmo puede Gelasio hacerle esto al tata!.

Piedad:- Ay, no nos entends. Si seguimos as nos arruinamos. Vos tens que saber lo que nos cuesta un da sin trabajar.

Deodoro:- No lo vi saber, pero ese no es motivo pa adelantarle el velorio a un crestiano que est vivo!. Y a ms que ese crestiano es mi tata!.

Piedad:- Gelasio y yo dudamos muchos ante de hacer algo. Pero pens: si se mora maana, seguramente tenamos que velarlo el martes y enterrarlo el mircoles, o sea tres das ms perdidos.

Deodoro:- Pero el Elviro no los ayuda?

Margarita:- El podra estar en el campo y ustedes ac.

Piedad:- Ja! Elviro. Si ustedes supieran.

Margarita:- Sabemos de buena fuente que lo tienen trabajando como un burro.

Piedad:- Ordenes de don Dositeo. El lo sac de la escuela y lo mando al campo. Expresamente que le exigiramos ms.

Deodoro:- Pero no entiendo Cmo estn seguros de que el tata se muere noms esta noche.

Piedad:- Pero si lo dijo el dotor!. Nos aseguro que hoy se mora.

Deodoro:- bah, los dotores

Margarita:- Ay s, yo tambin les desconfo. Si vieras la que pas cuando naci mhijito

Deodoro:- Basta, mujer! Basta las dos! No estamos phablar zonceras cuando se est muriendo el Tata.

Margarita:- Ah, si, claro zonceras que casi me muero de la hemorragia que tuve. Eso son zonceras pa l.

Deodoro:- Por favor Margarita, no comencs a trasquiversar las cosas. Estoy hablando de mi tata.

Margarita:- No grits que vas a despertar al gur.

Deodoro:- A m naides me levanta la voz. Puedo entrar a ver al tata?

Piedad:- Si quers

Margarita:- Esprate Deodoro!

Deodoro:- Quers venir conmigo?

Margarita:- Geno es que yo deca noms que tengas cuidado. A lo mejor lo del vie tu tata es algo contagioso y el gur

Deodoro:- Ya te lo regalo al gur, no lo vi tocar, parece mentira

Entran el Cura seguido por Elviro.

Elviro:- Por aqu, seor cura.

Cura:- Hijo, est bien, conozco el camino mejor que el padre nuestro.

Deodeoro:- Elviro!

Elviro:- Hermano! Deodoro! Qu tal Margarita? cundo llegaron?

Deodoro:- Ahora noms. Cmo estas, hermano?

Elviro:- Yo siempre bien, salvo que ahora con esto del tata.

Deodoro: Cierto y cmo lo ves?

Elviro:- No llega a maana. Hace un ratito noms no puede entender lo que quera decirme.

Deodoro:- Pidi algo?

Elviro:- Me pareci que quera que le traiga al Cura.

Piedad:- Como pods entenderle si cuando habla parece caera sin agua.

Elviro:- Pues yo si le entiendo, por eso me fui a buscar al cura.

Cura:- As es noms, nos cruzamos frente al almacn de Cristolicio.

Piedad:- No se me va a ir sin darme el gusto de tomarse un caldo, verdad padre?

Cura:- S mhija cmo no! y

Piedad:- Ahora mismito se lo traigo.

Elviro:- Primero venga a ver al tata, seor cura.

Cura:- Pues s, s, primero vamos a ver a claro.

Elviro:- Pase usted, seor cura.

Se van el Cura y Elviro.Deodoro:- Me gusta ver como se preocupa Elviro por el viejo.

Margarita:- De los tres, ya se sabe que es el que ms le quiere.

Deodoro:- Geno, cada uno a su manera, pero reconozco que el Geno voy a ver al tata. Toy pensando que ustedes dos tienen razn. Despus de todo el tata ya pasa los setenta, no se va a morir a destiempo, como se dice.

Deodoro entra al cuarto del enfermo.

Margarita:- Mir que sos Piedad! Piedad:- Y a qu vens con eso?

Margarita:- Pero vos te crees que no me doy cuenta que todo esto es idea tuya.

Piedad:- Y s te das cuenta, pa qu critics?

Margarita:- Ay Piedad! aunque sea un poco ms disimulo, que ms te daba esperar un poco ms.

Piedad:- Claro!, se nota que no sabes lo que es trabajar desde las cinco de la maana hasta las ocho de la noche, donde todo depende de vos y todo hay que cuidarlo, y mantenerlo y

Margarita:- Uufff! Ya empezs otra vez, como si no lo supiera, si hago lo mismo, desde que estoy con Deodoro

Piedad:- Que vas a saber si te la pasas pendiente del gur noms.

Margarita:- Mralo, que lindo se ve durmiendo! (se acerca al nio)

Piedad:- Dejmelo que yo lo tapo.

Margarita:- Y es verdad que hace dos das que esta agonizando?

Piedad:- Y ms tambin. Si antiayer le compre el cajn.

Margarita:- Capaz que se lo pusiste delante de el pa que lo vea!!.

Piedad:- Pues s, se lo puse en un rincn del cuarto.

Margarita:- Ves que es como yo te digo, se te va o no la mano?

Piedad:- Pero si no lo ve.

Margarita:- Ay pobre ya no reconoce!

Piedad:- No es eso. El cajn no lo ve porque se lo pasa mirando el techo.

Margarita:- Estar buscando goteras. Te acords que se la pasaba subido al techo?

Piedad:- Se suba pa vigilar que los gurises no le robaran las naranjas y sus sandas. Siempre tena un bolsa llena de piedras, viejo jodido!.

Margarita:- La verdad, era bastante jodido.

Piedad:- y egosta

Margarita:- y amarrete.

Piedad:- No me va olvidar nunca cuando se llev el ropero de la casa e mi mama, que vala mucho ms que esos miserables pesos que le haba emprestao. Pobre mama, como sufri cuando se lo sacaron!

Margarita:- Bien que Dios despu lo castigo.

Piedad:- Cmo?

Margarita:- Claro, cmo que le tocaste de nuera! No si es una chanza noms. Era un viajo de lo pior. Yo hace aos que lo tengo atragantao!

Piedad:- Y digo yo: Por que nunca quiso que el Deodoro se case con vos?. Si hasta amenazo a desheredarlo si lo hace!

Margarita:- Y que s yo!

Piedad:- Ni te lo imaginas, siquiera?

Margarita:- Tal vez por esos chismes de las viejas, que cuando me oper del pndice decan que me haba sacado un gur.

Piedad:- Y hablando en plata, no fue as?

Margarita:- Que jodida que sos Piedad!. Era de pura envidia porque yo tena muy buena figura y el Deodoro me arrastraba el ala. As que vos tambin te lo creste?

Piedad:- No, mujer, yo no! pero, ahora que ya pas si quers contarme

Margarita:- No hay nada que contar, fue un invento de las malas lenguas.

Piedad:- El viejo no te lo perdono nunca.

Margarita:- Por lo que me importa!, al fin y al cabo est a punto de estirar la pata.

Piedad:- Qu pensas hacer cuando se muera?.

Margarita:- Ante todo casarme. Deodoro ya no podr negarse, ya tenemos al gur y sus padres deben estar ligtimamente casaos por las leyes.

Piedad:- Pues reza pa que suceda pronto.

Margarita:- Te crees que soy como vos?. Si se va a morir igual.

Piedad:- Me lo imagino hablando con el Deodoro y dicindole: no te casas mientras yo viva!.

Margarita:- Que lo diga hasta que reviente. Deodoro me lo prometi y lo va a cumplir.

Gelasio entre a la casa.

Gelasio:- Ya est, e avis a todos. No creo que tarden en llegar.

Piedad:- Les avisaste a todos?

Gelasio:- Bueno creo a ver: Margarito, lUgenia, a la Laudencia, los Montoros, a Don Chucherias, al Sulpicio.

Piedad (interrumpiendo):- Gelasio, saluda a la Margarita.

Gelasio:- Cmo ests Margarita?

Margarita:- Bien, gracias.

Piedad:- Mirlo al gur qu hermoso.

Gelasio:- Ah, si, claro (continuando con su lista) Vitalino Soroya, Protasio y Evangelina s creo que les avise a todos.

Piedad:- Geno, voy a ir sacando las tazas.

Margarita:- Quers que te ayude?

Piedad:- Dame una mano que tengo que ir curando el caldo.

Margarita:- Te acompao y de paso me prests unas chancletas.

Piedad y Margarita salen para la cocina. Gelasio se acerca al nio y por primera vez lo registra, se da tiempo para enternecerse. En ese momento sale del cuarto del moribundo Deodoro. Deodoro:- Gelasio!

Gelasio:- Qu tal hermano?

Deodoro:- Y aqu estoy, tirando pa no aflojar.

Gelasio:- Ya sabes lo del tata?

Deodoro:- Lo del velorio o que todava se est muriendo?

Gelasio:- Te lo dijo Piedad?

Deodoro:- Geno Gelasio, no te apenes, al fin creo que algo de razn tiene.

Gelasio:- Vos ya la conoces, hermano, es demasiado prtica

Deodoro:- y jodida, s Gelasio, la conozco.

Gelasio:- Es que est algo agriada por no haber podido tener hijos.

Deodoro:- A m me parece que se le ahogan dentro de la bilis que tiene.

Gelasio:- No digas eso, Ella que culpa tiene.

Deodoro:- Qu no la va a tener si se la pasa todo el da de mal humor y rezongando!

Gelasio:- Es que trabaja mucho, gracias a Ella todava comemos

Deodoro:- La verdad Gelasio, que cuando te casaste con ella cre que habas hecho una gran burrada pero ahora, vindote pienso que es la mujer que te hace falta.

Gelasio:- Es as noms, es muy emprendedora.

Deodoro:- Bueno sera que la emprenda con quedar de encargue.

Gelasio:- Ganas no nos faltan

Deodoro:- Pues apurens, porque Piedad ya va pa vieja.

Gelasio:- Si cuando la mama lo tuvo al Elviro tena su edad.

Deodoro:- S, pero la mama era alegre y Piedad es amarga.

Gelasio:- S es verdad. Mama estaba siempre cantando y jodiendo.

Deodoro:- Geno, geno, ya va a llegar un gur y siguro que va a ser igualito a vos.

Gelasio:- Ojal hermano!.

Elviro sale del cuarto del moribundo.

Elviro:- Quiere confesarse.

Gelasio:- De nuevo?

Elviro:- Y por qu se cree que lo fui a buscar de vuelta al seor cura?

Gelasio:- Qu raro, el ya le haba dado los santos leos y todo!

Elviro:- Creo que es para algo bien importante.

Deodoro:- Gelasio, tens un cigarro?

Gelasio:- No, Piedad me convenci que era un derroche, as que ya no fumo.

Elviro:- Quers de los mos?

Deodoro:- Ya tens el vicio?

Elviro:- No te hagas el zonzo que vos me enseaste.

Deodoro:- Yo?, y se puede saber cuando?

Elviro:- Cuando me llevabas al ro a pescar.

Gelasio:- Es as como quema la plata que le da el tata.

Elviro:- Fumo porque me gusta.

Deodoro:- Y no pensas volver a la escuela?

Elviro:- El tata que no quiso que terminara la secundaria.

Gelasio:- Iba a hacer pinta noms!.

Elviro:- Eso no es verdad!.

Gelasio:- Eso dijo la seora directora.

Elviro:- S eso dijo pero no era cierto, slo porque me gustaba ir a la orilla del ro y pensar.

Deodoro:- Por qu ser que a ninguno de nosotros nos gust la escuela?. Pobre tata trat pero no hubo caso.

Elviro:- Conmigo no es as, yo quiero seguir estudiando.

Gelasio:- Ahora se sale con eso!

Elviro:- Yo quiero ser algo mejor que esto!

Deodoro:- Mejor! Cmo qu?

Elviro:- Yo quiero estudiar y salir de aqu.

Gelasio:- Siempre lo anduvo diciendo pero a mi no me va a convencer.

Elviro:- No me importa si no me cre. Me voy a ir a estudiar una carrera.

Deodoro:- Qu carrera?

Elviro:- Este mmmmm Ingeniero agrnomo.

Gelasio:- Y eso que es?

Elviro:- Es un ingeniero del campo que sabe donde hay que sembrar cada cosa para que crezca mejor, para que el agua corra por donde no hay y para un montn de cosas as.

Deodoro:- Todo eso?!

Elviro:- Eso y mucho ms.

Deodoro:- Pues a

Elviro:- Y no me importa que sean cinco aos de estudiar.

Gelasio:- Cinco aos! Pero eso es mucho tiempo.

Deodoro:- S, a m tambin me parece que

Elviro:- Pero si solo tengo diez y nueve aos.

Gelasio:- No le hagas caso, no ves que est hablando zonceras. Con qu plata se va a pagar los estudios?

Elviro:- Por eso quera hablar con vos, hermano. El seor cura sabe que quiero estudiar y como tiene unos parientes en Buenos Aires. Me va a

Deodoro:- Sabs una cosa Gelasio?, pensndolo bien, no lo veo tan imposible.

Elviro:- Cierto que s?! Te prometo que estudiare con ganas.

Deodoro:- Vos sabs por que el tata no quiso que siguiera estudiando?.

Gelasio:- No lo conoces?, el decide y nunca explica por qu.

Elviro:- Entonces Deodoro yo quera, que buenono tengo edad legal para recibir el dinero que me tocar en la herencia, pero s me lo prestas Te lo pido a vos porque te tengo ms confianza. As me puedo ir a Buenos Aires.

Gelasio:- Vos te quedas aqu, trabajando con nosotros que esa es la voluntad del tata.

Elviro:- Me quedaba, en cuanto pueda me voy.

Gelasio:- Eso est por verse.

Elviro:- Ya vas a ver que s.

Entra Margarita con el bebe en brazos.

Margarita:- Vamos, no griten que despiertan al gur.

Gelasio:- Es este que est muy agrandado.

Elviro:- Y que es lo que pretendes que este achuchao como vos debajo de la pollera de tu mujer.

Gelasio:- O te calls o te rompo el hocico.

Elviro:- Eso si me dejo!.

Margarita:- Ay Deodoro que se matan!

Entra Piedad.

Piedad:- Qu pasa?

El cura sale de la pieza del moribundo.

Cura:- Hijos mos, el viej Don Dositeo qu

Todos:- Qu!!!

Cura:- Quiere hablar con ustedes Pasen, hijos, pasen.

Los tres hijos y el cura entran al cuarto.

Piedad (a Margarita):- Y ahora?

Margarita:- Porque no nos asomamos?, la puerta est entornada, hasta me parece que podemos ver

Piedad:- No, no, sal que si nos ven se va armar.

Margarita:- Y geno que se enojen.

Piedad:- Qu rpido te olvids del mal genio de Deodoro!.

Margarita:- Geno, no nos asomamos, pero podemos escuchar, dale.

Piedad:- Bueno, pero no hagas ruido.

Margarita:- Ssshhhhh! habla ms despacio.

Piedad:- Par de hablar de una buena vez.

Margarita:- Shhh no oigo muy bien Parece que el viejo est tosiendo.

Piedad:- Se la pasa tosiendo.

Margarita:- Esper esper un poquito.

Piedad:- Dejame a m.

Margarita:- Sshhhh quedate quieta, no puedo entender nada de lo que dice.

Piedad:- Correte te digo.

Margarita:- Bruta!, no me empujs.

Piedad:- Shhhssss! Yo le entiendo, estoy acostumbrada a la vos de cao aujereado.

Margarita:- Esper esper.

Se oyen toses deseperadas de alguien que se est ahogando en la habitacin, tambin desde adentro se escucha la vos de Elviro.

Elviro:- Est bien tatita, clmese.

Piedad:- Y? Qu pasa ahora?

Margarita:- Par de toser.

Piedad:- Ya lo s. Pero que dice?

Margarita:- A ver s s esper todava nada.

Piedad:- Si sers intil, dejme a m.

Margarita:- Tabien pero contame todo.

Piedad:- Shhhh silencio, claro que oigo, ves?. S me hubieras dejado a m: acaba de arreglar con Dios todas sus cuentas

Margarita:- Hasta a Dios le prest plata.

Piedad:- No seas burra!

Margarita:- Que ms, qu ms.

Piedad:- Ahora

Margarita:- Qu?

Piedad (repite textualmente las palabras pronuncia Dositeo):- Est vida es tan difcil.

Margarita:- Se nota, si parece que le est costando dejarla.

Piedad:- Pero me vas a dejar oir, ya me has hecho perder algo bueno.

Margarita:- Ay disculp, qu dice?, qu dice?

Piedad:- No es una fortuna pero lo que he logrado juntar en tuitos

Margarita:- A ver fijte bien, est hablando de la herencia!

Piedad:- Lo que van a oir es muy desgraciao pero.

Margarita:- Ay, ay, ay, madre de Dios que lo diga pronto.

Piedad:- Quiero agua

Margarita:- Ahora no, que se te ocurre cada

Piedad:- Es el viejo el que la pide, zonza!

Margarita:- Ay, no hables, pon atencin.

Se escuchan pasos desde la habitacin.Piedad:- Corr, corr que vienen pa ac.

Aparece el cura.

Piedad:- Cmo est el enfermo, padre?.

Cura:- Mal hijita, muy mal.

Margarita:- Pero, Qu es lo pasa padrecito?.

Cura:- Son secretos de confesin mhija.

Piedad:- Es grave, padre?

Cura:- Creo que me dijiste que tenas un poco de caldito por ah.

Piedad:- S padre, con todo gusto.

Cura:- Deca noms, como antes me lo ofreciste y ya son ms de las doce y an no he tomado mi caf con leche.

Margarita:- Bueno, entonces que quiere, padre, caldo o caf con leche.

Piedad:- No seas irrespetuosa Margarita.

Margarita:- Yo? y por qu, a ver?.

Piedad:- Le ests diciendo pedigeo al padre.

Margarita:- Uffff. Perdneme usted padre, no le quise ofender.

Cura:- Est bien hijita, ya lo s.

Piedad:- Margarita: por favor trele al padre una tacita e caldo.

Margarita:- S Piedad como no, no faltaba ms.

Piedad:- Padre, usted sabe lo que Don Dositeo le tiene que decir a sus hijos?.

Cura:- Ya te he dicho que s, hijita.

Piedad:- S claro, claro est Padre. Sin comprometerse no podra darme una pista ms no fuera. O sea darlo a entender sin decirlo claramen

Cura:- Hija, la curiosidad es un pecao.

Se abre la puerta y aparecen los tres hijos muy abatidos. En ese momento aparece Margarita con el caldo, lo deja sobre la mesa y corre a consolar a Deodoro. El cura se encamina decidido a la taza pero Elviro lo toma del brazo y lo lleva hacia la puerta.

Elviro:- Lo acompao, seor cura.

Cura:- Gracias hijo muchas gracias y ustedes ya saben resignacin mucha resignacin.

Deodoro:- Creo que mejor voy a ver al gur, hace mucho fro en la pieza.

Piedad:- Y ya no tardar en llegar la gente.

Gelasio:- Pero el tata todava no se muere.

Margarita y Piedad:- No???

Deodoro y Gelasio:- No!!!

Margarita:- Hueso duro de pelar el viejo, y bu ya se decidir. Piedad, puedo acostar al gur en tu cama?.

Piedad:- S, pero antes cmbiale los paales por si acaso Supuse que slo van a pasar aqu una noche as que no les arregl ningn cuarto.

Deodoro:- No te preocups, maana despus del entierro nos vamos y s llegara a en fin nos vamos a un hotel.

Margarita:- A qu hora se har el entierro?

Piedad:- Lo arregle p las ocho e la maana.

Deodoro:- Y si el tata todava no se muri? Me parece muy temprano.

Piedad:- Temprano?. Gelasio y yo deberamos estar en el campo a las seis.

Gelasio:- Tenemos que darle de comer a las vacas a esa hora.

Deodoro:- Vamos Margarita, trajiste la leche?.

Margarita:- Claro, o te crees que se la iba a pedir a Piedad?

Piedad:- Pero no faltaba ms.

Margarita:- Deodoro, trame las cosas pa cambiar al gur.

Deodoro y Margarita se van.

Piedad:- Y?, qu pas?. Tens una cara.

Gelasio:- Es que el tata nos llamo pa decirnos algo muy duro pa nosotros.

Piedad:- Se relaciona con la herencia?

Gelasio:- M o meno.

Piedad:- Qu quers decir?, qu pas?

Gelasio:- Resulta que

Piedad:- Habla Gelasio que me tens un hilo.

Gelasio:- no s como empezar

Piedad:- Vamos, hombre, habla de una vez!

Gelasio:- Primero nos digo que no nos afligiramos porque se iba a morir. Dispu se ri, quers creer. Ms luego dijo que morirse era tan natural como nacer y que

Piedad:- Bueno, s, s pero and al grano, hombre.

Gelasio:- Esper! Nos cont del dinero que haba juntado con este campo y el de las chacras y

Piedad:- Total!!! Cunto?

Gelasio:- Creo que ms de treinta mil pesos y los campos.

Piedad:- Qu ms?, qu ms? Segu!

Gelasio:- y ms luego dijo pero esto es lo pior que que

Piedad:- Qu hombre Que!

Gelasio:- que uno de nosotros no es hijo suyo

Piedad:- qu cosa?.

Gelasio:- Esto es lo tremendo. Nos pregunto si queramos saber quien de los tres era y que si lo deca se no tena derecho a la herencia.

Piedad:- Ansina que uno de los tres no es su hijo, y no s sabe quin es?.

Gelasio:- S.

Piedad:- Ah, s?

Gelasio:- No, digo que s, que no s sabe.

Piedad:- Ah. Y ese no tendra derecho a la herencia, no?

Gelasio:- S.

Piedad:- Cmo s?

Gelasio:- No. Que s, que ese no tiene derecho a la herencia.

Piedad:- y vos nos sabes quin es?

Gelasio:- S.

Piedad:- Quin es???

Gelasio:- No, que s, que ninguno de nosotros lo sabe.

Piedad:- Ay Dios mo y por qu?

Gelasio:- Porque preferimos no saberlo.

Piedad:- Habrse visto!.

Gelasio:- Es que no me entenderas

Piedad:- Claro!, ahora yo soy una opa, a ver! Por que no voy a entender.

Gelasio:- Es que el tata se est muriendo no ves?.

Piedad:- Pero no se muri.

Gelasio:- Sufra mucho.

Piedad:- No lo creo.

Gelasio:- Si mujer cada vez tosa ms!.

Piedad:- Ah, de esa clase de sufrimiento.

Gelasio:- Y el Elviro fue el primero que dijo eso.

Piedad:- Que dijo qu?

Gelasio:- Que no queramos saber quien era el que no era su hijo.

Piedad:- Ah, no me extraa que haya sido el Elviro. Pero ustedes, que hicieron?

Gelasio:- Deodoro dijo lo mismo y yo que queras que hiciera?.

Piedad:- S, claro, pobrecito, tan obediente!

Gelasio:- Entonces el viendo a los tres de acuerdo nos dio las gracias, y dijo que estaba orgulloso de nosotros y que no pensramos mal de nuestra madre.

Piedad:- Claro, por que el hace aos que lo viene haciendo.

Gelasio:- Y ms luego nos pidi que lo abrazramos y que lo perdonramos y se puso a toser y se quedo como ido pero todava respira.

Piedad:- Respira Todava respira. Y ahora se le ocurre salir con que hay uno que no es hijo de l.

Gelasio:- S, eso dijo

Piedad:- Y de que te aflijs, pedazo de abombao, o acaso penss que sos vos!.

Gelasio:- Basta Piedad. Qu quers decir con eso pedazo de abombao?

Piedad:- Ay no, me sali sin querer.

Gelasio:- Fjate en lo que decs entonces.

Piedad:- Y quin ser?

Gelasio:- Y eso qu importa ahora?

Piedad:- Quin es ahura el abombao o acaso no estas pensando lo mesmo que yo?

Gelasio:- De veras que no s lo que ests pensando.

Piedad:- A m no me engaas.

Gelasio:- Ta geno pensaba que deendeveras que sera fulero que yo fuera ese

Piedad:- Otra vez el burro al maz. De que te ests priocupando si sos igualito a l, su vivo retrato. No lo dice todo el mundo, eh?.

Gelasio:- Y s pensndolo bien

Piedad:- El que no es hijo de tu padre es Elviro.

Gelasio:- Cmo pods decir eso? Qu sabes vos?.

Piedad:- Tanto como saber no, pero tengo mis sospechas

Gelasio:- Sospechas ya no es lo mismo.

Piedad:- No te fijaste que Elviro no tiene nada de la familia. Vos saliste igualito en la cara y Deodoro en el carcter. Pero Elviro?. Nada. Y es retobado y arisco, y a ms, a ver? por qu tu tata lo sac de la escuela y lo mando a trabajar al campo, eh?

Gelasio:- Verd es noms, desde el disgusto con Deodoro.

Piedad:- No te salgas de la huella, lo de Deodoro es otra cosa.

Gelasio:- Ser as noms.

Piedad:- Adems la herencia se repartir slo entre los dos. Quince mil pa cada uno y los campos y las vacas. Pensa en eso, Gelasio, pens en eso.

Gelasio:- S, pero como hacemos psaber

Piedad:- Adems as nos libraramos del Elviro que ms que disgustos no nos da.

Gelasio:- Cmo saberlo

Piedad:- Y ese campo es nuestra vida Gelasio, ah hemos dejado todo, sabs que sera tener que dividirlo?. Te das cuenta?. En cambio entre dos es mucho ms fcil: nosotros con el nuestro y ellos con el de Virar. Y Deodoro siguro que estar contento porque el campo del Virar lo trabaj toda su vida. No te parece?

Gelasio:- Pero si ser abriboca, cmo no me di cuenta!.

Piedad:- De lo qu?

Gelasio:- El escritorio del tata, el que tenemos en el cuarto del Elviro.

Piedad:- Yo te estoy hablando de los campos y vos me sals con el escritorio!.

Gelasio:- Es que me acabo de dar cuenta El tata no quera que la saquemos del cuarto, no te acordas?

Piedad:- S, y qu? Tens razn ah debe haber algo, seguro que el no quera que lo vieran. Podra ser

Gelasio:- And a la cocina a preparar todo y disimuls con Deodoro y Elviro. No quiero que se den cuenta. Voy a revisar ese escritorio.

Piedad:- Tens la llave?.

Gelasio:- Lo rompo!

Salen Gelasio y Piedad cada uno a su respectivo objetivo. Al mismo tiempo entran Deodoro y Margarita.

Margarita:- Shhssss, no hagas ruido As que la herencia es de treinta mil pesos y uno de ustedes

Deodoro:- S pero cul?

Margarita:- Para m, es Gelasio.

Deodoro:- Gelasio?

Margarita:- Estoy segura.

Deodoro:- Gelasio

Margarita:- Es requete fcil. Mir. Es el mayor, no?

Deodoro:- Y s y de ay?

Margarita:- Y, que nadie se acuerda de cuando naci! Estn acostumbrados a verlo siempre porque cuando Elviro y vos nacieron l ya estaba en la casa.

Deodoro:- Tiene una lgica.

Margarita:- Y si hubo algo, hasta que naciste vos a los dos aos, y ya haba pasado todo. Dos aos es mucho tiempo y si no, mir no ms, vos y yo en dos aos ya tenemos un gur.

Deodoro:- Parece que es as noms.

Margarita:- Y todava no s si Gelasio no intentar algo sucio paquedarse con la mayor parte de la herencia, como es el mayor

Deodoro:- No, Gelasio no hara eso.

Margarita:- Pero no te das cuenta que Piedad lo tiene de ac palla como miradae loco.

Deodoro:- S, eso es lo malo.

Margarita:- Hai viste que tengo razn. Nosotros con Elviro no tendramos problemas, slo habra que mantenerlo y nos ayudara en el campo. Vos quedaras de hermano mayor y la herencia sera toda nuestra, como quien dice. Slo es cuestin de decidirse y preguntarle al viejo. Es nuestra oportunidad, Deodoro And y preguntale antes que vuelva Elviro con el dotor!.

Deodoro:- Pero si es que

Margarita:- Vamos de una buena vez, hombre.

En ese momento dos vecinas golpean la ventana. Deodoro va hacia la puerta y las hace entrar.

Laudencia:- Ay! no simaginan cmo sufrimos la pena de ustedes, mhijitos!

Eugenia:- Los acompaamos en el sentimiento.

Laudencia:- Estamos en este mundo pa sufrir!

Eugenia:- A sufrir venimos.

Margarita:- S, est bien, est bien. Sientens

Deodoro:- Eh voy a avisar a los dueos de casa

Laudencia:- Pobre Don Dositeo!, Y a qu hora muri el pobrecito?

Eugenia:- Hoy por la tarde pase a preguntarle a a Piedacita y entuava respiraba el pobre

Margarita:- Doa Piedacita!, piedacita de vbora.

Eugenia:- Ands mal con la familia, Margarita?.

Laudencia:- Ser porque don Dositeo no quiso que te casaras con el Deodoro.

Eugenia:- La de maldiciones que te hecho en ese momento.

Laudencia:- Por nosotras no te preocupes, sabs que siempre nos caste simptica.

Eugenia:- Muy simptica.

Margarita:- Ansina que no saben nada!

Laudencia:- Qu cosa?

Eugenia:- De lo qu?

Margarita:- La verdad, se me revuelven las tripas. Esprens aqu noms, no quiero que escuche. (Se va y vuelve) De manera que no saben ni una palabra.

Laudencia:- Absolutamente nada.

Eugenia:- Nada de nada.

Margarita:- Gena se las hicieron!. A ustedes les avis Gelasio, verd.

Eugenia y Laudencia:- S.

Margarita:- Mandao por Piedad, como siempre.

Laudencia:- Ay si, pobre Gelasio! , pero cont mujer cont.

Margarita:- Pues que el muerto que vinieron a velar no est muerto!.

Margarita:- Qu quers decir?

Eugenia:- No puede ser.

Margarita:- Que Don Dositeo no se muri.

Eugenia:- Cmo que no se muri?!

Laudencia:- Entonces est vivo?!

Margarita:- No hay difunto pa velar.

Laudencia:- Pero es una atrocid.

Eugenia:- En que mundo estamo!

Margarita:- Sosiguense, que eso no e tuito. Se la pas rezando pa qel viejo se vaya de una vez. Ah! Ya tiene preparado el cajn en la propia pieza del difun digo del viejo, debajo de sus ojos!

Laudencia:- No, s pa ser mala no se estudia.

Eugenia:- Piedacita?, perversid habra que llamarla.

Margarita:- Y el Gelasio que la sigue como perro al sulky!

Laudencia:- Pa no creer, rezar pa que se muera el padre!.

Eugenia:- Todava ella, es el suegro, pero su propio hijo!.

Laudencia:- Disculpame Margarita pero yo no me empreste pa semejante complecidad!.

Eugenia:- Ni yo tampoco.

Laudencia:- Nos vamos!.

Eugenia:- Ya mismo.

Laudencia:- Caranchos!

Eugenia:- Qu desnaturalizados!

Margarita:- No sean abriboca no se van a ir ahora. Mejor quedens a verle la cara a Piedacita.

Laudencia:- Esto es basuriar a las personas.

Eugenia:- Basuriar por partida doble: al muerto digo al moribundo y a nosotras.

Laudencia:- Ahorita me avivo por qu el Deodoro se dispar pa adentro

Margarita:- Le dio vergenza. Pero sepan que ni yo ni mi marido estamo de acuerdo.

Laudencia:- Tu marido?

Margarita:- Bueno si no nos casamos fue porque Don Dositeo no quera. Pero se arrepinti si hasta le pidi perdn.

Laudencia:- Dios lo recompense.

Eugenia:- Y lo tenga en la gloria.

Margarita:- En el fondo no es tan malo el viejo.

Golpean a la puerta y entran Chuchera y Sulpicio.

Chuchera:- Ave Mara.

Sulpicio:- Pursima.

Margarita:- Adelante.

Chuchera:- Reciba ust mi ms sentido psame, doa Margarita.

Laudencia:- Par hombre, no tan apurs.

Chuchera:- Mexrtraa, Laudencia, este comportamiento en un velorio!.

Eugenia:- Qu velorio ni ocho cuartos! Ya vas a or algo bueno!

Laudencia:- Fijensn lo nos acaba de contar la Margarita que el finado est tan vivo como ustedes

Chuchera:- Qu est diciendo, Eugenia!.

Sulpicio:- No puede ser!.

Margarita:- Dse el gusto, Doa Laudencia, cunteles que yo voy a hacer salir a la comadreja de la cueva.

Margarita se va.

Eugenia:- Que Don Disiteo no se ha muerto noms!. A lo mejor lo envenenaron y por eso adelantaron el velorio

Sulpicio:- Son capaces si seor son capaces

Eugenia:- De eso y de mucho ms, mhijo!.

Chucheras:- Ay, caras vemos, corazones no sabemos. Yo me los tena en otro concepto.

Sulpicio:- Por la cagada se conoce al puma.

Laudencia:- Pero entonces, si lo envenenaron, y entuava no le hizo efecto el veneno, nos llamaron a nosotros como cmplices.

Sulpicio:- Nos han tendido una trampa!.

Chuchera:- Que salvajada!

Eugenia:- Ver pa creer!. Ese viejo agarrao no se puede quejar de los hijos que tuvo.

Laudencia:- De tal palo tal astilla.

Chuchera:- A m me mat el perro de un lonjazo!.

Sulpicio:- A mi gur le peg un pedrada y tuve que pararle el carrito!.

Chuchera:- Gente mala!

Laudencia:- Dejensn de hablar pavadas y fijens a ver si no viene la Piedad.

Entra Margarita llevando unas tazas.

Margarita:- Disimulen!, aunque me parece que es al udo porque armaron tanto batifondo

Aparece Piedad con la olla del caldo.

Piedad:- Genas noches tengan todos!.

Los vecinos:- Genas noches.

Deodoro:- Genas noches.

Los vecinos:- Buenas noches!

Piedad:- Les prepare un caldito, pa pasar la noche, con tanto fro. Me ayuda, Doa Laudencia.?

Laudencia:- Est segura de haber matado al pollo, Piedacita?, porque parece que la pechuga brinca todava.

Eugenia:- A m me parece qentuava cacarea.

Piedad:- No, todava no se muri pero en cuanto le llegue el aliento de ustedes ah noms estira la pata.

Laudencia:- Qu desfachatada!.

Eugenia:- No hay vergenza.

Gelasio:- Piedad, qu ests diciendo?

Piedad:- Ya sabes que hice todo lo que pude., Gelasio. Son das y das que se est muriendo, y no, no se muri, es verdad. Pero se va a morir No se dan cuenta lo difcil que es nuestra vida. Tuvimos que dejar tuito pa cuidar al vie Don Dositeo. Pongans en el lugar nuestro. La casa se nos est cayendo, todo se nos fue en dotor y remedios. Se nos sec el maz. Las vacas estn secas, no las pudimos sacar a los pastos. Ayer se me murieron seis gallinas No! no son las que use pal caldo. Estas las degoll Gelasio. Al fin y al cabo, los velorios no son pa rezarle al alma?. Pues p eso les ped que vengan pa que le recen a su alma.

Margarita:- Gelasio, ayudame a servir el caldo. Bueno sirvans, que no se diga que hay rencor.

Laudencia:- No rencor no hay.

Eugenia:- Yo se lo acepto a usted, Margarita.

Laudencia: Que fro est haciendo.

Eugenia:- Dicen que el Domingo va a haber doma en Concordia.

Laudencia:- Y pensar que me puse en gasto con el turco pa comprar este vestido.

Eugenia:- Y ahora tialo.

Chuchera:- Est elegante Laudencia.

Laudencia:- Le parece? Ay Don Chuchera!.

Chuchera:- Tan bien vestida me hizo acordar de un cuento.

Sulpicio:- Cuente noms, cuente.

Laudencia y Eugenia:- S, dele noms, cuentel.

Chuchera:- Risulta que dos ladrones muy pobres caen presos y les dan un uniforme nuevo completo en la crcel, y uno le dice al otro: viste?, justo ahura que estamo bien vestidos no podemos salir a pasear

Los vecinos y Margarita festejan el chiste. Mientras Deodoro habla con Gelasio aparte.

Deodoro:- Esto es una vergenza!.

Gelasio:- Geno, ahora ya est, no podemos hacer nada, hay que aguantarse.

Chuchera:- Ayer vend toda la cosecha de maz.

Sulpicio:- La ma de naranjas est pintando linda!.

Laudencia:- Deodoro, es verdad que ahora s te casa con la Margarita?.

Margarita:- Ay, si no fuera tan tarde les mostraba mi gur Quieren otra tacita?

Chuchera:- Ta geno, al mo pngale ms pimienta.

Sulpicio:- Como le sienta el negro, Margarita.

Deodoro:- Nadie le pregunt.

Chuchera:- Ayer vend treinta cabezas

Sulpicio:- De?

Chuchera:- De que va a ser, hombre!, de vaca. Qu animales!

Piedad:- En cuanto vieron el caldo se les pas todo.

Chuchera:- No hay como las mulas phacer negocio, eh Gelasio?.

Gelasio:- No s, yo nunca tuve esos animales.

Piedad:- Gelasio acercale la silla a Don Chuchera. Deodoro alcnzame la sal, no gusta un poco ms de caldo, Laudencia?. Margarita traete ms pollo.

Margarita:- Se acabo el pollo! No hay ms presas.

Piedad:- Cmo!, pero si eran cuatro gallinas!

Margarita:- Se han acabao, mujer, no te estoy diciendo!

Laudencia:- Geno, se me ha hecho muy tarde.

Eugenia:- La acompao, no va a andar sola.

Chuchera:- Maana yo madrugo.

Sulpicio:- No voy a permitir que se vayan solitas, las llevo en el sulky.

Laudencia:- Adis Margarita, segu as que vas muy bien!

Eugenia:- Adis Margarita, besitos pa tu gur.

Laudencia:- Si quers que Don Dositeo se mejore, no tens ms que hacerle unas friegas con hojitas de San Crispn, pelo e cola de gato negro y lengua de sapo macho, lo haces mear por el sptimo hijo varn de la Eudosia que es lobizn, y vas a ver que el viejito te sale adelante!.

Margarita:- No te preocupes que ya le daremos las friegas.

Chuchera:- La verd Margarita que esta familia no parecen crestianos.

Sulpicio:- Verd Qu familia le ha tocado a ust, Margarita.

Deodoro:- Oiga, qu quiere decir con eso de qu familia?.

Laudencia (a Sulpicio y Chuchera):- Ni siquiera el caldo estaba bien hecho. Capaz que lo hizo con las gallinas apestadas.

Sulpicio:- La verd, yo a eso no le llamo caldo.

Los vecinos se van.

Piedad:- Geno, cada chancho a su chiquero.

Margarita:- Laudencia se fue tan apurada que se olvido el chal. Aura mismo hago un moo y lo pongo en la puerta.

Piedad:- Quin les puede haber dicho que el viej quel muer Quin les habr dicho?. Capaz que fue Elviro y dnde est ese infeliz ahora?

Deodoro:- Fue a buscar al dotor.

Piedad:- Al dotor?

Deodoro:- Dijo que no quera que el tata sufra si lo puedamos evitar.

Piedad:- Casualidad!. Esto me da mala espina.

Gelasio:- No empeces de gelta!

Piedad:- Y qu sabs vos lo que estoy pensando!

Gelasio:- No, s no va saber.

Magarita:- Parece qel gur est llorando, va verlo. Me acompaas Deodoro?

Deodoro:- Ta geno.

Margarita y Deodoro entran al cuarto.

Piedad:- Vamo Gelasio, a buscar el papel

Piedad y Gelasio salen. Al instante Deodoro y Margarita se asoman.

Margarita:- qu se traern entre manos estos dos?!

Deodoro:- Ya empezamos.

Margarita:- Pero que te crees que es casualidad que se fueron. No andarn buscando algo?

Deodoro:- Puede ser

Margarita:- Aprovecha, Deodoro, ya mismo andate y preguntale a tu tata.

Deodoro:- Pero si casu no oye.

Margarita:- Pero dale, hombre, o te da miedo? Total, si te dice que vos nos sos el hijo, pegas media vuelta y lo dejs hablando solo y dale, apurate.

Margarita empuja a Deodoro para que vaya al cuarto, en ese momento aparece Elviro.

Elviro:- No pude encontrar al dotor.

Elviro entra al cuarto del moribundo.

Margarita:- Te fijaste la cara del Elviro?

Deodoro:- No, con el susto ni me di cuenta.

Margarita:- Pa m que le va a preguntar al viejo.

Deodoro:- Vos crees?.

Margarita:- Pero, qu te cres.

Deodoro:- Pero si cualquiera de los tres puede ser

Margarita:- And hombre, dejate de dar vueltas y metete vos tambin.

Deodoro se dirige hacia la puerta justo cuando aparece Piedad.

Piedad:- !Deodoro!, a dnde vas?

Deodoro:- Qu?!!, no puedo ver a mi tata?

Piedad:- Diande tantas ganas de verlo?

Margarita:- Qu quers decir?.

Piedad:- Que estn tratando de engaarnos.

Deodoro:- Nosotro?

Margarita:- Nosotro no precisamos engaar a nadies. No es as Deodoro?.

Deodoro:- Basta Margarita, dejme a m!. Hablo yo!.

Piedad:- Hablar de qu?.

Margarita:- De lo que te debe haber contao Gelasio.

Piedad:- Es lgico que mi legtimo marido me cuente sus cosas.

Margarita:- Pues mi futuro legtimo marido tambin me ha contao todo.

Deodoro:- Es verd, Margarita sabe todo.

Piedad:- Todo?

Margarita:- Ansina es, to-do.

Piedad:- De todo?

Margarita:- De todo.

Entra Gelasio.

Gelasio:- Quers decir que Margarita sabe todo?.

Margarita:- Todo.

Piedad:- Pero cmo?

Deodoro:- Yo se lo dije, no les dije.

Gelasio:- Pero entonces vos sabs lo

Piedad:- No te das cuenta que ellos saben lo que nosotros sabemos.

Margarita:- Eso es lo que vos te cres.

Piedad:- Geno, basta de vueltas. Habla de una vez!

Deodoro:- (a Margarita) Te tengo dicho que me dejes hablar a m.

Gelasio:- Pero, di ande pueden saber lo que noso

Piedad:- Un momento!. Qu saben ustedes, canejo!

Margarita:- Y ustedes?

Piedad:- Bah, ustedes, no saben ms que nosotros.

Gelasio:- Pero mestraa de vos Deodoro, que si sospechabas

Deodoro:- No, Gelasio, sosegate hermano. Todo es por stas. Mir, son dos yararaes.

Gelasio:- Tens razn, tens

Piedad:- Qu decs vos, pedazo de animal?

Deodoro:- Terminemos con este enriedo: Gelasio deendeveras vos quers saber cul de nosotro es el que no, esteegeno, quers saber o no?

Gelasio:- Geno este yo y

Piedad:- S seor, quiere saberlo y yo tambin.

Deodoro:- Ta geno, entonces tenemos que dir otra vez por el cura porque el tata le dej en sus manos una carta pa nosotros por si nos arrepentamos.

Gelasio:- Tambin se lo podramos preguntar al tata, antes de que

Deodoro:- No me parece, a l le dara mucha tristeza dispue que le prometimos que no lo bamos a querer saber

Piedad:- Djense de historias y vayan a buscar al

Se abre la puerta y aparece Elviro.Elviro:- Muri el tata.

Piedad:- Gelasio, ya mismito te me vas a llamar a los vecinos de gelta, decles que ahora es deenserio.

Gelasio:- Otra vez?

Piedad:- Vamos, hombre, no seas flojn. Te cres que no va a haber velorio?. Rpido, no ands papando moscas;voy a preparar caf y caliento el pan.

Margarita:- Pero deendeveras que crees que van a volver?

Piedad:- No se tomaron el caldo?. Pues ahora se van a tomar el caf, Ya vas a ver!

Deodoro (a Elviro):- T geno, hermano, ya sabamos que iba a pasar

Elviro:- Ya lo s, es que por un momento me acord de cuando era un gur y el tata me llevaba en el tostao a la feria y Geno, ya se me pasa Ya pas.

Deodoro:- Ests mejor?

Elviro:- S, gracias hermano. Sabs?. El tata no era malo, slo que era muy esigente, muy severo, pero malo, no, malo no.

Piedad:- Voy a traer la ropa pa vestirlo, me ayuds Margarita?

Margarita:- Vamos, mujer

Margarita y Piedad salen.

Elviro:- Sabs Deodoro, cuando traigan la ropa, yo quisiera vestirlo a tata, podra ser?.

Deodoro:- Claro que s, si es tu gusto

Piedad y Margarita vuelven.Piedad:- Aqu tens la ropa, Deodoro.

Deodoro:- Dsela noms a Elviro, l se ofreci.

Piedad:- Si es su gusto

Elviro se va para el cuarto. Entra Gelasio con el cura.

Piedad:- Cmo te fue?.

Gelasio:- Y no muy bien digamos naides quiere venir, algunos se rean y otros hasta me insultaron.

Cura:- Es una vergenza lo que han hecho ustedes, con el difunto.

Piedad:- Pero padrecito, usted sabe que yo

Cura:- Van a ser la comidilla del pueblo por mucho tiempo y hasta yo voy a pagar el pato por todo esto Qu noche ha sido, seor, y yo todava sin mandarme ni un bocado en todo el da.

Margarita:- Pues mire ust, que lastima que ya se acabo el pollo y el caldo, padrecito.

Cura:- Y vos te crees que yo aceptara algo de ustedes. Dios me libre!. Ya van a ver el domingo en la misa el sermn que estoy preparando.

Piedad:- Padre yo pense que usted iba a convencer a los vecinos.

Deodoro:- Ni al padre le han hecho caso.

Piedad:- Bueno, no importa. La verdad, padre nosotros queramos que venga por otra cosa, sabe?

Cura:- Y por qu cosa?

Piedad:- Se acuerda que ust me dijo que Don Dositeo le dej una carta por s nosotros nos arrepentamos y queramos saber la verdad de cual de los tres en fin

Cura:- No me digan que me han hecho venir pa eso.

Piedad:- Pues si padrecito.

Cura:- Pero ese hombre recin acaba de morir y ustedes ya no lo puedo creer.

Piedad:- Pues s padrecito.

Cura:- As que estn todos de acuerdo? Y Elviro que no lo veo?.

Piedad:- Es este que sali tambin a ver si consegua gente pal velorio.

Cura:- Qu difcil es el camino que puso Dios! A veces Peor que cuervos ta geno. Tom Gelasio.

El cura le entrega a Gelasio una carta y se retira, Gelasio la da vueltas sin leerla y se la pasa a Deodoro.

Deodoro (agarra el papel, lo observa y sin leerlo se lo devuelve a Gelasio):- Te corresponde a vos Gelasio.

Gelasio gira el sobre y no se decide, entonces Piedad reacciona arrebatndole la carta, rompe el sobre y lee.

Piedad:- Ya deca yo que Elviro no era hijo del viejo.

Margarita: De quin es la carta?

Piedad:- del padre de Elviro a la ma

Deodoro:- Te calls!.

Margarita:- Geno no discutamos. Ella tendra sus razones. Era muy linda.

Deodoro:- Te calls vos tambin, no respetan nada, lechuzas!

Gelasio:- Ser verdadera la carta?.

Piedad:- De puo y letra, fechada y firmada un poquito antes de que nazca el Elviro.

Gelasio:- Pobre mama, si no hubiera nacido el Elviro no se hubiera muerto.

Margarita:- Qu queras si ya andaba por los cuarenta y encima escondiendo.

Deodoro:- Te dije que te callaras.

Gelasio:- Y quin se lo dice a Elviro?

Piedad:- Vos, que sos el mayor.

Gelasio:- No yo no me animo mejor vos Deodoro.

Elviro sale de la pieza del difunto.

Elviro:- Ya termin pobre tata, despus de todo lo q hizo por m, que menos que vestirlo pal entierro. Qu lastima me da, yo nunca cre quel tat pero, qu les pasa por qu no viene naides pal velorio?.

Deodoro:- Este Elviro nosotros queramos decirte

Elviro:- Qu es lo que pasa?

Deodoro:- Geno, resulta que nosotros

Piedad:- Lo que pasa es que sos vos el que no tiene derecho a la herencia, eso es lo que pasa.

Elviro:- Pero, de qu estn hablando?

Piedad (mostrandole la carta):- De esto. La quers ver o que yo te la lea?

Elviro:- Dmela (lee). Por qu me hacen esto?.

Deodoro:- Geno, vos no nos vas a entender pero nosotros

Elviro:- Es por la herencia, no?. Cmo no voy a entender!.

Deodoro:- Elviro, cuando seas ms grande

Elviro:- Pero qu te has credo, que yo no entiendo, qu no me doy cuenta?.

Deodoro:- No, lo que yo te quiero decir es que

Elviro:- No necesito que me digas nada.

Piedad:- Dame esa carta.

Deodoro:- Se que te hemos lastimado, pero

Elviro:- No, ustedes no saben nada, no pueden saberlo, disgraciaos!.

Deodoro:- Yo trat de ayudarte, Elviro, atendeme.

Elviro:- Pero, por favor dejate de macanas, quers.

Deodoro:- Si quers podes venir a vivir con Margarita y conmigo, mi casa est abierta.

Elviro:- De ustedes no quiero nada.

Deodoro:- Yo s que te quers ir pa los Genos Aires. Te va ayudar.

Elviro:- Lo que haga lo va ser solo y el seor cura me va a ayudar.

Deodoro:- No seas orgulloso.

Elviro:- No sabs la alegria que me da pensar que no los va ver nunca ms a ustedes y a esas yarares. Al fin voy a ser libre para hacer y deshacer a mi antojo y me voy a dir y no me pudrir aqu. Pero primero va cumplir con lo que le promet al tata S, a mi tata. Porque pa m es mi tata, lo entienden?.

Deodoro:- Pero sosegate, hermano y dej

Elviro:- No me toqus.

Elviro se va al cuarto del difunto.

Deodoro:- Pobre Elviro, me duele verlo as.

Piedad:- Dejate de pavadas y vamos a la repartija, pues.

Gelasio:- Me parece que como hermano mayor a m me toca esta casa por ser la del tata.

Deodoro:- Ta geno, entonces pa quedar mano a mano nosotros nos quedamos con las vacas.

Piedad:- Mit y mit. Tres pa usted y tres pa nosotros que necesitamos arreglar la casa.

Deodoro:- Vos qu decs Gelasio?

Gelasio:- Geno, cuatro pa ustedes y dos pa nosotros.

Deodoro:- As vamo mejor. Vos sabs muy bien que est casa vale el doble de la nuestra.

Piedad:- Y de la plata?

Gelasio:- Y geno quince mil pa cada uno y listo el pollo.

Deodoro:- Ta geno pero no podemos dejarlo al Elviro en la calle.

Piedad:- No tiene ningn derecho.

Deodoro:- Pero no podemos dejarlo as noms, al fin y al cabo somos hijos de la misma madre.

Piedad:- Pues nosotros no podemos darle nada, la enfermedad del viejo nos dej con una mano adelante y otra atrs.

Deodoro:- No me importa, de mi parte yo lo va ayudar a Elviro pa que pueda ir a Genos Aires a estudear y si puede quedarse se quedar con nosotros.

Piedad:- Pobre Margarita, no sabs la que te espera.

Deodoro:- Margarita hace lo que yo le digo.

Deodoro sale hacia la habitacin del muerto.

Margarita:- O Piedad qu es eso?.

Piedad:- Es la peonada que todos los domingos se emborracha Deben ser ms de las cuatro, porque a esa hora les da siempre por cantar.

Margarita:- Y si los invitamos a pasar?.

Piedad:- Es lo nico que nos faltaba!.

Margarita:- y qu tiene?, peor es que no haya velorio al fin y al cabo.

Gelasio:- Pero vos te cres que los vas a sacar de divertirse pa venir a un velorio?.

Margarita:- Si les decimos que va a haber grapa y pastelistos, ya vas a ver si viene o no. A ms que los ms pobres son los que ms lloran, ansina que ms les da llorar por ah que en un velorio.

Piedad:- Y no est mal. Pior es que no haya velorio, Gelasio!.

Gelasio:- No, Piedad, cmo se te Pie

Piedad:- Vamos hombre, no discuts. Margarita tiene razn.

Margarita:- Sabs qu?, les pods decir que tu tata te encarg que invitaras a los pobres pa que recen por l.

Gelasio:- Yo no s me gustara consultar

Piedad:- Bueno hombre dejate de dar vueltas y and de un vez antes que se vayan.

Gelasio se va de mala gana y simultneamente entra Deodoro.

Deodoro:- El Gelasio?

Piedad se escapa para la cocina.

Margarita:- Geno es que sali

Deodoro:- Pande fue?.

Margarita:- Geno, este fue a buscar a la pionada pa que venga al velorio, ya que los vecinos no han querido volver

Deodoro:- A la pionada?, a los mamaos quers decir.

Margarita:- Cuando no estn mamaos trabajan de piones, no?. A ms que slo se maman los sbados a la noche.

Deodoro:- Margarita, esto me huele a ocurrencia tuya.

Golpean la puerta y luego entran los peones.

Margarita:- Pasen, pasen usted.

Laurindo:- Sabe este nosotros venimo al velorio de Don Dositeo.

Margarita:- Pasen noms pasen.

Laurindo:- Gracias seorita, ah noms vienen los otros.

Anunciacin:- Pobrecito Don Dositeoera un santito del cielo!.

Laurindo:- Qu Dios lo tenga en la gloria!.

Anunciacin:- fue muy bueno con los pobres!.

Casilda:- Un gen hombre!

Margarita:- Tmese un cafecito bien cargadito, pa entrar en calor, y aqu tiene pan.

Laurindo:- Que Dios se lo pague.

Casilda:- Pucha quest fuerte el caf.

Entra Susano borracho, otro de los peones que ha aceptado la invitacin al velorio.

Susano:- Abran cancha que aqu llega el alma del velorio!.

Piedad:- Gelasio, hace el favor, sac ese borracho de aqu!.

Gelasio:- Oiga gen hombre, mejor vayas que est molestando.

Susano:- No me va a dir, canejo yo entr con ganas de rezar un rato y hasta comulgar, qu joder!.

Anunciacin:- Saquenln a ese hombre.

Deodoro:- Geno, basta, vamo pafuera!.

Deodoro empuja a Susano para sacarlo y lo hace caer.

Laurindo:- Esa es la carta, se va el que no hace falta!.

Susano:- No, si es as nom, cuando se est en la mala hasta lo seco resfala!.

Deodoro:- Ajuera dije! Vamo!.

Entre Gelasio y Deodoro agarran a Susano, lo llevan afuera y lo largan. Mientras tanto los que se han quedado improvisan un altar y se ponen de rodillas para rezar.

Laurindo:- Vio que derechazo!. Qu carcter fuerte el hombre!.

Anunciacin:- Pega fuerte Don Deodoro.

Laurindo:- Pobre Don Dositeo.

Casilda:- Cuando el cabur canta, el pobre se muere.

Anunciacin:- No ser verd pero sucede.

Cuidando de no llamar la atencin Susano vuelve al velorio y se acomoda en la rueda que se ha formado.

Piedad:- Qu hora ser?.

Margarita:- Ya est aclarando.

Casilda (comienza a pronunciar lo luego ser una letana):- Seor, ruega por l ruega por l

Anunciacin:- Madre Pursima.

Todos:- Ten piedad de l.

Anunciacin:- Cordero de Dios que borras los pecaos del mundo

Todos:- Ten piedad de l.

Anunciacin:- Virgen de la Inmaculada Concepcin.

Todos:- Ten piedad de l.

Anunciacin:- Madre Pursima.

Todos:- Ruega por l.

Susano (comienza a repetir con cierto ritmo):- Dnde est el muerto.

Anunciacin:- Animas benditas del purgatorio.

Todos:- Ruega por l.

Casilda (comenzar a repetir la siguiente frase):- La muerte es como la escoba al que le toca le toca.

Laurindo (tambin se acopla a la letana repitiendo):- La vida no vale nada.

As se forma un canon donde las voces van adquiriendo cada ves ms potencia que se detiene al producirse un apagn.

Las luces lentamente comienza a ser mas fuertes hasta que puede verse a la peonada que se ha dormido. Gelasio est en una silla tambin durmiendo. Se escucha cantar a un gallo y comienzan a despertarse.Casilda:- Est amaneciendo.

Laurindo:- Ay que fro!, no quedara un poquito ms de caf?.

Anunciacin:- Ruega por l Ruega por l

Deodoro sale de la habitacion del muerto.

Deodoro:- Vamo, despablense que vamo a sacar al muerto.

Anunciacin:- Voy por unas flores!

Anunciacin sale.Cailda:- Tratelo al Venancio con el acorden.

Deodoro:- No!. No acostumbramo a enterrar a nuestros muertos con msica.

Susano:- Y a cuantos enterraron?

Deodoro:- A dos nom.

Anunciacin:- Pero si patroncito, ya va a ver qu bonito el entierrro con msica, va a parecer entierro e poltico.

Deodoro:- Pero es que yo

Laurindo:- Voy yo y en un minuto me lo traigo, entuva debe estar en el boliche del Cristalicio.

Laurindo se va.Margarita:- Pues, hasta msica va a tener el vie digo den Dositeo.

Deodoro:- Voy a avisarle al seor cura y al Elviro que ya vamos a sacar al tata.

Margarita (a Piedad):- Al fin Deodoro no va a poder negarse al casorio.

Piedad:- Y yo voy a poder arreglar la casa, le pondr el techo nuevo y la puerta de calle de reja y vos Gelasio(que continua durmiendo en la silla), despabilate que ya van a sacar a tu padre, y te advierto que no pienso ir al entierro. Me quedo a arreglar todo esto y en cuantito volvs nos vamos pal campo.

Gelasio:- Est bien, mujer, esta bien. Estoy cansao, tan cansao

Entra Laurindo.

Laurindo:- Y a est llegando el Venancio.

Entra Anunciacin.

Anunciacin:- Consegu este ramito padornar al muerto.

Casilda (a Susuano):- Ven che, vamos a ayudar a sacar al pobre difunto.

Comienza a sonar un acorden.

Susano:- ya est ac la banda.

Salen el Cura y Elviro del cuarto del tata.

Elviro:- Qu es esto!!

Cura:- Dejalos noms, hijo. Lo hacen de corazn.

Anunciacin:- Deje patroncito que es ms velorio con msica.

Casilda:- Velorio de hombre importante.

Susano:- Viva Don Dositeo.

Contestan los peones:- Viva!.

Elviro:- Tal vez tengan razn, seor cura.

Los peones:- S patroncito, flor de entierro, viva Don Dositeo!. Viva la banda!, viva el Cristalacio.

Elviro:- Vamos andando nom, que todos se enteren que ha muerto mi tata y que toque fuerte esa banda, toquen con todo el alma pa que el tata no se sienta solo.

Sale el cortejo. Piedad queda sola en medio de la habitacin y comienza a ordenar todas las cosas en su lugar.

Piedad:- Pucha que mala suerte, dos velorios: doble gasto. A la final se podra haber muerto un poco antes este viejo.

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