40 poemas

7
LA PRIMAVERA BESABA... La primavera besaba suavemente la arboleda, y el verde nuevo brotaba como una verde humareda. Las nubes iban pasando sobre el campo juvenil... Yo vi en las hojas temblando las frescas lluvias de abril. Bajo ese almendro florido, todo cargado de flor -recordé-, yo he maldecido mi juventud sin amor. PRISIONERO SIN HORIZONTE Prisionero sin horizonte Oigo los ruidos de la calle Y veo sólo un cielo hostil Y el blanco muro de mi cárcel Huye la tarde en mi prisión Una dulce lámpara arde Estamos solos en mi celda Bella luz razón adorable LA LUNA, SIEMPRE Redonda, hinchada de frotarse contra el cielo rasga mi piel con su delgada luz Cae sobre mi pelo con la levedad de una sirena que no se hubiera dado cuenta que no posee piernas Solivianta mi sangre me enciende de locura me regala una piel fosforescente y me convierte aceite hirviendo en fauna (cascos y cuernos y cabello desbocado bajo el lúbrico soplo de lo oscuro) LA ENREDADERA Por el molino del huerto asciende una enredadera. El esqueleto de hierro va a tener un chal de seda ahora verde, azul más tarde cuando llegue el mes de Enero y se abran las campanillas como puñados de cielo. Alma mía: ¡quién pudiera Vestirte de enredadera! EL AMOR Estar nuestro querer gozándose en sí mismo al pasmo de un instante no soñado. Vivido. Sin pedir ni dar nada ver mi fondo en tu fondo. Ser objeto e imagen como el agua del pozo. Beatitud de lo cierto: aquiescencia de Dios. Nescencia de la duda: presencia de tu amor. LA NIÑA ROSA, SENTADA... La niña rosa, sentada. Sobre su falda, como una flor, abierto, un atlas. ¡Cómo la miraba yo viajar, desde mi balcón! Su dedo, blanco velero, desde las islas Canarias iba a morir al mar Negro. ¡Cómo la miraba yo morir, desde mi balcón!. MI FIEL CABALLO ROJO Mi fiel caballo rojo ama las lejanías, turban sus alas la belleza del ángel, hilos azules cierran el viejo laberinto, frágiles vientos se llevan sus relinchos, pero cabalga,

Upload: william-lc-eyw-jps

Post on 30-Sep-2015

3 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

POEMAS

TRANSCRIPT

LA PRIMAVERA BESABA...La primavera besabasuavemente la arboleda,y el verde nuevo brotabacomo una verde humareda.

Las nubes iban pasandosobre el campo juvenil...Yo vi en las hojas temblandolas frescas lluvias de abril.

Bajo ese almendro florido,todo cargado de flor-record-, yo he maldecidomi juventud sin amor.

PRISIONERO SIN HORIZONTEPrisionero sin horizonteOigo los ruidos de la calleY veo slo un cielo hostilY el blanco muro de mi crcel

Huye la tarde en mi prisinUna dulce lmpara ardeEstamos solos en mi celdaBella luz razn adorable

LA LUNA, SIEMPRE

Redonda, hinchada de frotarse contra el cielorasga mi piel con su delgada luzCae sobre mi pelocon la levedad de una sirenaque no se hubiera dado cuentaque no posee piernasSolivianta mi sangreme enciende de locurame regala una piel fosforescentey me convierteaceite hirviendoen fauna(cascos y cuernos y cabello desbocadobajo el lbrico soplo de lo oscuro)LA ENREDADERAPor el molino del huertoasciende una enredadera.

El esqueleto de hierrova a tener un chal de seda

ahora verde, azul ms tardecuando llegue el mes de Enero

y se abran las campanillascomo puados de cielo.

Alma ma: quin pudieraVestirte de enredadera!EL AMOREstar nuestro querergozndose en s mismoal pasmo de un instanteno soado. Vivido.

Sin pedir ni dar nadaver mi fondo en tu fondo.Ser objeto e imagencomo el agua del pozo.

Beatitud de lo cierto:aquiescencia de Dios.Nescencia de la duda:presencia de tu amor.LA NIA ROSA, SENTADA...La nia rosa, sentada.Sobre su falda,como una flor,abierto, un atlas.Cmo la miraba yoviajar, desde mi balcn!Su dedo, blanco velero,desde las islas Canariasiba a morir al mar Negro.Cmo la miraba yomorir, desde mi balcn!.

MI FIEL CABALLO ROJOMi fiel caballo rojoama las lejanas,turban sus alasla belleza del ngel,hilos azules cierranel viejo laberinto,frgiles vientosse llevan sus relinchos,pero cabalga,igual que la distancia que se olvidaen el ensueo de otros viajes.SONRO Y LLOROA veces siento tristeza y no lo entiendopues dinero y familia no me faltanpues salud y amigos no me fallanA veces siento alegra y no lo entiendopues no tengo quien me quierapues no tengo quien lo sepay sin embargo todos dicen: sonre,que las penas se irn diluyendoSonro y lloro. Y no lo entiendo. UNA DULCE NEVADA EST CAYENDO Una dulce nevada est cayendodetrs de cada cosa, cada amante,una dulce nevada comprendiendolo que la vida tiene de distante.

Un monlogo lento de diamantecalla detrs de lo que voy diciendo,un actor su papel mal repitiendosin fin, en soledad gesticulante.

ITALIAEn Roma,la Madona.

En Florencia,la Doncella.

La Pasin,en Venecia.

Amica mea.HOTELTodo amor tiene un espacio.Todo espacio un vaco.Y nos llenamos de nosotrosvacindonos de nosotros.LOS ESPINOSVerdor nuevo los espinostienen ya por la colina,toda de prpura y nieveen el aire estremecida.

Cuntos cielos florecidosles has visto; aunque a la citaellos sern siempre fieles,t no lo sers un da.

Antes que la sombra caiga,aprende cmo es la dichaante los espinos blancosy rojos en flor. V. Mira.CUANDO CUENTO LAS SEMILLASCuando cuento las semillassembradas alla abajopara florecer as, lado a lado;

cuando examino a la genteque tan bajo yacepara llegar tan alto;

cuando creo que el jardnque no vern los mortalessiega el azar sus capullosy sortea a esta abeja,puedo prescindir del verano, sin queja.SPLICAPor hoydame la manopara engaarmeDame tu cuerpopara saciar mi sed

Por hoyslo por hoyensame a mentircomo te mientescuando repites

que nicamente el vuelode un ave migratoriate une a mSABER LLEVAR NUESTRA PORCIN DE NOCHESaber llevar nuestra porcin de nocheo de maana pura;llenar nuestro vaco con desprecio,llenarlo de ventura.Aqu una estrella, y otra estrella lejos:alguna se extrava.Aqu una niebla, ms all otra niebla,pero despus el da.TRASMUNDOMs all del deseo y su luz torpe,ms all de la risa, al otro ladode ese instante sin tiempo o la nostalgia,lejos de la razn, de la locura,ms all de m mismo, de la vida,tan intil, tan vieja conocida,ms all de estos sueos, de esta muerte:tras de la sombra en llamas de tus ojos.CIUDAD DE SUEOMi coraznes un paisaje de recuerdos,una ciudad de lunas,el tuyo es hoysueo del ro que nos huyey del desierto,estancia que se yergue entre los plieguesde un prodigio evocado,cielos en fuga,sinfona al colorarrebatada.PJARO DE MARAbrazarte con fuerza quiero, ms no puedose te llev el vientoamiga de la salamiga de la mar.

T, que siempre quisiste volarhoy te alejas como pjaro que un daanid en mi corazn.Adelante paloma, adelante, sin rencor.EN UN RETRATOCuando, bajo el montn cuadrangularde tierra fresca que me ha de enterrar,y despus de ya mucho haber llovido,cuando la hierba avance hacia el olvido,

an, amigo, mi mirar de antao,cruzando el mar vendr, sin un engao,a envolverte en un gesto enternecido,como el de un pobre perro agradecido.

MORIR NO DUELE MUCHOMorir no duele mucho:nos duele ms la vida.Pero el morir es cosa diferente,tras la puerta escondida:La costumbre del sur, cuando los pjarosantes que el hielo venga,van a un clima mejor. Nosotros somospjaros que se quedan:

Los temblorosos junto al umbral campesino,que la migaja buscan,brindada avaramente, hasta que ya la nievepiadosa hacia el hogar nos empuja las plumas.TAPIAAusencia puede mudaramor en otro querer,mas no que tenga poderpara hazer olvidar.

Porque siendo yo cativod'una dama que no veo,tengo tan nuevo el desseoque no s cmo me bivo.Y por esto de pensarque ausencia mude querer,mas no que tenga poderpara poder olvidar.MAANAHas salido del sueo como del mar. An hmeda,a los sueos sonre tu boca, dulcemente.Brilla el sol en la hierba, pero t ves la platade la luna, que en el agua duerme-.

Una luz de esmeralda casi nubla tus ojos;perfumes de aquel mar tiene tu fina arcilla ;y una gran perla plida llevas bajo los bucles,ondulados como alga tranquila.NINGUNO

Tal vez soy un nio:los muertos le causan pavura.Sin embargo, a la muerte le clamasoltarlo de toda criatura-nio, rbol, bestezuela-de tantas cosas en que pulsancorazones rodos de tristeza.

Es que no tiene ya qu dary las calles oscuras estn,y no encuentra, Seor, ser algunoque logre, a tu vera,ponerlo a sollozar.EL COMPAERO DE LOS PJAROSComo el amorque se posacada da sobre la ramitaque puede morir

As brota tu amorlozanovigoroso de solcompaero de los pjaros...COPOS DE NIEVE SOBRE WIVENHOEEntrecruzadoscaen,se aglomerany un segundo despusse han dispersado.Caen y dejan caera la cada.Inmaterialesastrosintangibles;infinitos,planetas en desplome.

OFICIO DE LA COSTUMBRE

Del amor a las palabras queda slo costumbre.Se hace rito el misterio y un dios intilsilencioso visita el asolado paisaje de nuestros sueos.En espejos ardiendo miramos nuestro rostroy la mano sostiene una flor que es de hielo y ceniza.Si en ese atardecer canta un pjaro ciego,qu nos devolver su canto si aguarda ya la nochepara arrancar de nuestros ojos la luz ltima del mundo?LOS SUEOS SON EL SUTIL DONLos sueos son el sutil donque nos vuelve ricos por una horaluego nos arrojan pobres.

Afuera de la prpura puertaEn el precinto froAnterior antes posedo.NATURALSusurra el rbol, la razn entiende:nada es el norte o el sur sino aquello queel corazn elige, ni el objetoes el amor sino el amortodo en s mismo, porque viejo o jovenhermoso es el tiempo de la luz,como natural es el paisajeo por libre la voluntad es fuero.QUDATE EN MYa no luches contigoguerrero trashumanteQudate en mEscucha la cancinque susurran mis manos y mis senos

Aprisiona la ternuraApacigua mi arenaansiosa de mar

COMO UN ROMANOQuin sirvecomo un romano-ese monarcanatural- una cena?

A quin no mermajams su oficiosino alegra?

Rey, Guerrero,Oficiante,y Padre siempre.

APEGADO A MVelloncito de mi carneque en mis entraas tej,velloncito tembloroso,durmete apegado a m!

La perdiz duerme en el trigoescuchndola latir.No te turbes por aliento,durmete apegado a m!Yo que todo lo he perdidoahora tiemblo hasta al dormir.No resbales de mi pecho,durmete apegado a m!LA RATA ES BREVE LOCATARIALa rata es breve locataria.No paga renta.Repudia las obligacionesy persigue sus combinaciones

Jugando con nuestra astuciase esconde o se esquivael odio no daa.A ese enemigo tan recienteningn decreto puede escluirlotiene su ley, el equilibrio.RESPIRAMe inclino ante tus lamentosson de goce ante la vidaabre tus pupilas y respira

ven y libera tus tormentosque ya se encarga enseguidael destino de cargar tu ira.

DEL SILENCIOMientras el cuerpo nos protegedel desastre

Y un turbin hace cauce en nuestras venasy se nos cubren los ojos de races agriasmi alma sabe que all del otro ladoen la esquina o tienda o consultoriotambin t te sufres en la oscuridadcon los brazos abiertospara recibirme.CAE LA NOCHECae la nocheentre tus brazosno hay ningn temorla tempestad es msica celestial

Las paredes me protegen,tus manos tambin.Es momento de cerrar los ojosy dormir,dormir para siemprey soar que este momentonunca dejar de existir.EL PASO DEL TIEMPOEsper a que volvierasdurante das, semanas, aosquiz toda la vidadesde que tengo memoria

Y nunca volvisteSiempre t, en mis sueosSiempre t, en mis esperanzasSiempre t

Y ahora que te vuelvo a verqu suerte,ya no te necesito.

SABORESEs una trattoriade callecita apartadaen nuestra primera nochede Roma. Barre el portalun nio de Amicis.Anota el padre la orden,la madre, al fondo, cocina.Consuela la minestronade fro y fiebre.Entramos al coraznde la familia.SIN FETienes ojos oscuros.Brillos all que oscuridad prometen.Ah, cun cierta es tu noche,cun incierta mi duda.Miro al fondo la luz, y creo a solas.

A solas pues que existes.Existir es vivir con ciencia a ciegas.Pues oscura te acercasy en mis ojos ms lucessintense sin mirar que en ellos brillen.

No brillan, pues supieron.saber es alentar con los ojos abiertos.Dudar...? Quien duda existe. Slo morir es ciencia.CANCIN DE INVIERNOCantan. Cantan.Dnde cantan los pjaros que cantan?Ha llovido. An las ramasestn sin hojas nuevas. Cantan. Cantanlos pjaros. En dnde cantanlos pjaros que cantan?

No tengo pjaros en jaulas.No hay nios que los vendan. Cantan.El valle est muy lejos. Nada...Yo no s dnde cantanlos pjaros -cantan, cantan-los pjaros que cantan.

EL AMOR Y LA SIERRACabalgaba por agria serrana,una tarde, entre roca cenicienta.El plomizo baln de la tormentade monte en monte rebotar se oa.

Sbito, al vivo resplandor del rayo,se encabrit, bajo de un alto pino,al borde de la pea, su caballo.A dura rienda le torn al camino.

Y hubo visto la nube desgarrada,y, dentro, la afilada cresterade otra sierra ms tenue y levantada

-relmpago de piedra pareca-.Y vio el rostro de Dios? Vio el de su amada.Grit: Morir en esta sierra fra!