tesanal, agrario, transportes, pesca o turismo, en los que lospoderes regionales gozan de importantes atribuciones. En de-finitiva, el decreto ley de 1947, la ley de 1971 y las distintas dis-posiciones regionales, configuran el marco legal del cooperati-vismo italiano en la actualidad.

4. REPRESENTACION DE INTERESES EN EL COOPERA-TIVISMO ITALIANO

En este apartado analizaremos las tres grandes estructurasorganizativas en que se divide el cooperativismo italiano. Aun-que, como ya hemos tenido ocasión de comentar en variasocasiones, este modelo de representación es intersectorial,centraremos nuestra atención en la sección agraria del mismo,dada la naturaleza de este estudio.

El análisis de las tres centrales se hará siguiendo un esquematripartito similar para cada una de ellas. En primer lugar, analizaremos, aunque someramente, el contexto de génesis de las pri-meras organizaciones representativas en el cooperativismo ita-liano, con el objetivo fundamental de explicar sus raícesideológicas y situar cada una de las tres centrales cooperativasdentro del espacio socio-político italiano, un espacio en el que es-tán ya presentes muchos de los factores que impregnan sus res-pectivas formas de actuación, su modelo de organización y la es-trategia de desarrollo adoptada por ellas. En segundo lugar,analizaremos la estructura politico-representativa de cada organi-zación, prestando especial interés al modo en que aparecen arti-culadas las cooperativas agrarias en el marco intersectorial. Entercer y último lugar, ofrecemos algunos datos que nos revelen laimportancia económica que tiene el cooperativismo agrario en elseno de cada central, permitiéndonos, a través de ellos, apreciarlas actividades de mayor incidencia.

Una vez aplicado este esquema a cada una de las organiza-ciones de representación haremos, a modo de corolario, unanálisis comparado y algunas reflexiones sobre las relacionesintercentrales y las posibilidades de unificación, cuestión éstaque es objeto de debate en la actualidad entre los dirigentesdel movimiento cooperativo.

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4.1. Rasgos generales

El cooperativismo italiano se articula en la actualidad entres grandes estructuras organizativas de ámbito nacional, di-ferenciadas en base a ideologías que traspasan el propio ám-bito del movimiento cooperativo. Estas tres centrales de re-presentación son: la Lega (Lega Nazionale delle Cooperativee Mutue) (LNCM), constituida en 1893 y representante de laideología de izquierdas (socialistas y comunistas); la Confcoo-perative (Confederazione delle Cooperative Italiane) (CCI),fundada en 1919 y máximo exponente del movimiento cató-lico, y la AGCI (Assoziazione Generale delle Cooperative Ita-liane), creada en 1952 como resultado de la iniciativa em-prendida por sectores vinculados al movimiento laico (liberal,republicano y socialdemócrata). Todas ellas están caracteriza-das por el rasgo de la intersectorialidad y son reconocidas porlos poderes públicos como representantes de las cooperativasa ellas asociadas y como interlocutores del movimiento coope-rativo en su conjunto.

Junto a las tres centrales mayoritarias existe una cuartaorganización denominada UNCI (Unión Nazionale delleCooperative Italiane), que fue creada en 1971 y cuyo recono-cimiento ha sido algo más que «borrascoso». En efecto, laUNCI fue legalmeñte reconocida por el Ministerio del La-voro el 18 de julio de 1975, al superar formalmente el mí-nimo de 1.000 cooperativas exigido. Cinco años más tarde,en 1980, el propio ministerio revocó la decisión anterior alaceptar el recurso presentado por las tres centrales mayorita-rias, que acusaban a la UNCI de ser una organización «espú-rea» y de constituir una maniobra política promovida por al-tos cargos del Ministerio del Lavoro e delle ProvidenzaSociale. Finalmente, el Tribunal Administrativo del Lazio de-cidió, el 8 de junio de 1981, conceder el reconocimiento ofi-cial a la UNCI, decisión que ha sido plenamente aplicable apartir de 1983 con la entrada de la UNCI en la ComisiónCentral de la Cooperación.

A pesar de este reconocimiento oficial, la UNCI no parti-cipa activamente en la vida política italiana, manteniéndosesiempre al margen de las acciones conjuntas que llevan a

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cabo las otras tres centrales, sobre todo en lo que se refiere ala elaboración de una postura unitaria del cooperativismo ensus relaciones con los poderes públicos.

Esta falta de participación de la UNCI es tal, que inclusoalgunos miembros de las demás centrales consultadas le nie-gan todavía su reconocimiento como organización represen-tativa, confirmando la continua ausencia de representantesde la UNCI en las diversas reuniones que mantienen las dife-rentes federaciones sectoriales con el ministerio correspon-diente.

La escasa información disporiible sobre la UNCI parececonfirmar que esta organización exista más de nombre quede hecho. En cualquier caso, nuestro deber como investiga-dores es hacer referencia a esta cuarta central, ya que el he-cho de olvidarla supondría ofrecer una visión incompleta dela realidad actual del cooperativismo italiano.

A efectos de este trabajo, sin embargo, centraremos nues-tra atención en las tres centrales mayoritarias anteriormenteseñaladas.

4.2. Génesis de las centrales cooperativas mayoritarias

Como ya se ha señalado en otro apartado, antes de laUnificación se habían formado ya los primeros embrionesdel cooperativismo en Italia. En este primer período de gé-nesis del movimiento cooperativo, fueron ya configurándosedos posiciones doctrinales sobre el rol que debía jugar elcooperativismo en el conjunto del sistema económico y so-cial. De un lado, la posición defendida por G. Mazzini -detradición republicana y democrática-, que concebía al coo-perativismo como una alternativa global al modelo empresa-rial de tipo capitalista y como el principio que debía infor-mar toda la organización económica del futuro Estadounitario, exigiendo, en consecuencia, que su promoción y fi-nanciación correspondiesen a los poderes públicos. Y, deotro, E. Luzzatti -de tradición católica-, que afirmaba lacoexistencia de los dos modelos empresariales y concebía alcooperativismo no como un modelo alternativo, sino como

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un instrumento de defensa y de ayuda mutua de los gruposmás desfavorecidos para mejorar sus condiciones de vida.Ambas posiciones compartían, sin embargo, una idea inte-gradora del movimiento cooperativo, según la cual lo que lecaracterizaba era el principio de solidaridad mutua y el he-cho de converger en un mismo sujeto social tanto el capitalcomo el trabajo, con independencia del tipo de actividadque realizase cada cooperativa.

El cooperativismo italiano iniciaba, pues, sus primeros pa-sos como un movimiento guiado por la idea de la «integrali-dad» y con el objetivo de expandir sus actividades por todoslos ámbitos de la vida económica y social del país. Con la uni-ficación de Italia comenzaron a plantearse los primeros pro-yectos de articulación del movimiento cooperativo a nivel na-cional. Como se ha señalado en otras partés de este trabajo,estos movimientos fueron promovidos por dos grandes co-rrientes ideológicas que ya desde esa época empezaban a cris-talizar en la sociedad italiana, a saber: la socialista y la cató-lica. A ellas se unía la corriente laica -republicana-, pero suimportancia en la articulación del cooperativismo era bas-tante inferior, no llegando a elaborar un proyecto propiohasta mucho más tarde.

Estas dos grandes corrientes ideológicas se inspiraban, enmateria de cooperativismo, en las doctrinas de los ya citadosMazzini y Luzzatti. La corriente socialista compartía la idea«mazziniana» del cooperativismo como forma alternativa deorganización económica y social, añadiéndole el matiz de quedebía actuar fundamentalmente como medio de acción polí-tica para la defensa de los intereses de la clase trabajadora. Lacorriente católica, por su parte, concebía el movimiento coo-perativo según la idea mutualista de Luzzatti, es decir, comoinstrumento para mejorar las condiciones de vida de los gru-pos más desfavorecidos, independientemente de su clase so-cial de pertenencia, pero sin plantearlo como alternativa almodelo económico dominante basado en el individualismo yla competencia.

A pesar de estas diferencias de fondo y de los diferentes ti-pos de actividades cooperativas que promocionaban ambascorrientes, los primeros proyectos para articular el movi-

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miento se caracterizaron por ir guiados por el principio de la«intersectorialidad», es decir, intégrando en una misma es-tructura organizativa a las cooperativas con independencia desu actividad. Para las corrientes socialista y católica, el coope-rativismo era ante todo un movimiento unitario, que debía ar-ticularse sin fraccionamientos sectoriales, lo que era tambiénexplicable en una sociedad como la italiana de entonces ca-racterizada por un neto predominio de las actividades agríco-las y, por tanto, por el hecho de que prácticamente todas lasexperiencias cooperativas tuviesen por protagonistas a gruposvinculados con la agricultura y el mundo rural. La «intersec-torialidad» estaba, pues, implantada ya desde los orígenes delcooperativismo italiano como principio estructurador del mo-vimiento, y se mantendría a lo largo de toda su historia comoelemento distintivo frente a los modelos sectorializados de ar-ticulación que se desarrollarían en otros países occidentales.

Además de por este rasgo de carácter organizativo, la arti-culación del movimiento cooperativo se caracterizó, en unaprimera fase, por estructurarse de forma unitaria en una solafederación de ámbito nacional. A pesar del alineamiento queexistía entre las cooperativas en función de la posición ideoló-gica de sus promotores -socialistas, católicos, laicos-, el he-cho de compartir una visión integral del cooperativismo,junto al de que dichas corrientes ideológicas no hubiesen to-davía creado sus propias estructuras políticas, propició que,en 1886, se celebrase el primer congreso nacional y que,como resultado del mismo, se fundase la Federazione delle So-cietá Cooperative Italiane. Esta federación, transformada en1893 en la Lega Nazionale delle Cooperative (Lega), era, pues,una organización unitaria en la que confluían cooperativas delas corrientes socialistas -«rojas»- y católicas -«blancas»-,así como de la minoritaria corriente laica.

Las divergencias en las estrategias y en los modos de actua-ción de los diferentes movimientos -más reivindicativo yorientado hacia el proletariado, el socialista, y más de caráctermutualista y dirigido hacia el pequeño campesinado, el cató-lico-- fueron fuentes permanentes de tensiones en el seno dela «Liga», tensiones que desembocaron, en 1919, en la salidade las cooperativas católicas para crear la Confederazione delle

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Cooperative Italiane ( CCI). En esta articulación autónoma delas cooperativas «blancas» influyó el hecho de que, meses an-tes, L. Sturzo -máximo dirigente católico- hubiese creadoel Partido Popular como órgano político de este movimiento.

El fascismo disolvió las dos grandes federaciones y creó, en1926, el Ente Nazionale per la Cooperazione, en cuya estructura seintegraría el conjunto disperso de cooperativas que había que-dado desarticulado por todo el país. En su seno, el movimientocooperativo italiano perdió su antigua autonomía, quedandosometido al control de las autoridades fascistas y marginado detodo protagonismo en la vida económica y social.

Con la liberación de 1945 se restauró el cooperativismo de-mocrático. A diferencia del sindicalismo, el movimiento coope-rativo no intentó poner en marcha ningún proyecto unitario,sino que, ya desde los primeros momentos, reprodujo la situa-ción anterior a la época del fascismo, es decir, la división delmovimiento en las dos antiguas centrales intersectoriales. Así,en 1945, con muy pocos meses de diferencia, las cooperativasde matriz católica se agruparon, de nuevo, en la CCI, mientrasque las de matriz socialista y laica reconstruyeron la antiguaLega. Más tarde, en 1952, y como resultado de las divisiones enel seno del PSI (Partido Socialista Italiano), salieron de esta úl-tima las cooperativas laicas y un sector de las socialistas ligadoal nuevo PSDI (Partido Socialdemocrático Italiano) para cons-tituir la Associazione Generale delle Cooperative Italiane (AGCI).

De este modo, el cooperativismo italiano quedó configu-rado en la forma con que se cónoce actualmente. Un pano-rama caracterizado por la intersectorialidad y por la divisiónpolítica del movimiento en tres opciones organizativas -Liga,CCI y AGCI- que reproducen bastante fielmente la composi-ción del sistema político italiano: un gran bloque de izquierdahegemonizado por el PDS (ex PCI) y en el que el PSI juega unpapel más cualitativo que cuantitativo; un segundo gran blo-que demócrata cristiano, y una tercera opción minoritaria re-presentada por los partidos laicos -liberal, republicano y so-cialdemocrático.

En el seno de estas tres estructuras de ámbito nacional, lascooperativas agrarias se articulan en su federación sectorialcorrespondiente. A continuación se analizarán sus estructuras

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organizativas y se darán algunos datos sobre su importanciaeconómica.

4.3. Las tres grandes centrales cooperativas

Como se ha señalado, el cooperativismo italiano, articu-lado en tres grandes estructuras organizativas de ámbito na-cional, tiene como rasgo característico la «intersectorialidad».

En cada una de las tres centrales se reproduce el modelo deorganización ya clásico en el modelo cooperativo, consistente enuna dimensión económica -formada por los llamados consor-cios, cooperativas de segundo o tercer grado (1)- para el desa-rrollo de las actividades económicas que le son propias, y en unadimensión político-representativa -formada por las asociacio-nes (uniones, federaciones) de carácter sectorial o territorial-,para el desarrollo de actividades de naturaleza reivindicativa.

Debido a la intersectorialidad de las estructuras cooperativas,ambas dimensiones se manifiestan en el nivel territorial ^on-sorcios y asociaciones provinciales, regionales o nacionales, queconstituyen lo que se denomina la estructura «horizontal»- yen el nivel sectorial -uniones de cooperativas agrarias, de con-sumo, de trabajo asociado, etc., que da lugar a la estructura «ver-tical»-. Las particularidades de este modelo se verán con másclaridad cuando se analicen las estructuras específicas de cadaconfederación, cosa que se hará en los próximos apartados.

4.3.1. LA CONFEDERAZIONE DELLE COOPERATIVE ITALIANE

La Confederazione delle Cooperative Italiane (Confcoopera-tiva) es la principal organización de representación, asistenciay tutela del movimiento cooperativo en Italia. Tal y como serecoge en sus estatutos, «su acción se inspira en los principios y latradición socialcristiana y está abierta a cuantos fundamentan lavida asociativa en los valores de la solidaridad económica y social, dela libertad y la participación».

(]) No confundir el término «consorcio» con el de «consoai agrari», quese refiere a un modelo de asociacionismo económico de naturaleza semipúblicaarticulado en la Federcoruarzi (Rent.^, 1989 y 1990.

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A la Confcooperativa se adhieren casi 24.000 cooperativas,que representan a 4.800.000 socios. El resultado de la activi-dad del conjunto de empresas asociadas a ella superó, en1989, los 25.393 billones de liras, sin incluir la actividad de lascajas rurales y artesanales del movimiento, que son una de lasactividades principales.

A nivel organizativo, la Confcooperativa tiene una articu-lación vertical o sectorial y otra horizontal o territorial. La es-tructura vertical se compone de 13 federaciones nacionales,una por cada sector de producción. Así, existen la Federabita-zione (para la construcción), Federconsumo, Federturismo,Federtransporte, Federcultura... Por lo que respecta al sectoragrario, las cooperativas se articulan en cuatro federacionesnacionales, que son: Federlatte, Federortofrutas, Federcan-tine y Federagricole, integradas de forma unitaria en unaGiunta Agrícola cuya composición y funcionamiento tendre-mos ocasión de analizar más adelante.

En cuanto a la estructura horizontal o territorial, la Conf-cooperativa está presente en todo el territorio nacional a tra-vés de 20 uniones regionales y 97 uniones provinciales (entreestas últimas la Unión Provincial de Rimini y la Raffeisenver-land Subtirol de Bolzano que integra a los asociados de len-gua alemana ubicados en la región de Trentino-Alto-Adige),garantizando así la participación de todos sus asociados gra-cias a esta distribución capilar.

Esta doble articulación, vertical y horizontal, aparece inter-relacionada a su vez, de forma que cualquier ente que se ad-hiere a la Confederación se integra automáticamente en lasorganizaciones sectoriales y territoriales correspondientes a suámbito de actividad. A excepción de los consorcios de ámbitonacional o interregionales, que sí pueden asociarse directa-mente a la confederación, el resto de sociedades cooperativasasociadas tienen que hacerlo a través del nivel territorial, esdecir, provincial y regional. Ello implica que cada cooperativaasociada a la Confcooperativa pertenece a una federación sec-torial, según cual sea la naturaleza de su actividad, y es miem-bro de la unión provincial correspondiente.

Desde el punto de vista de su estructuración territorial uhorizontal, existen 20 asociaciones regionales y 97 provincia-

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les, que operan inspiradas en los principios de máxima auto-nomía y responsabilidad de los órganos intermedios y en ladescentralización organizativa y de representación.

Dichas asociaciones, tanto provinciales como regionales,gozan de autonomía patrimonial, administrativa y funcional,dentro de los límites compatibles con las directrices genera-les, y representan a la Confederación en el ámbito de sus res-pectivas circunscripciones. Igualmente, son susceptibles decontrol por parte de la Confederación, que, en el caso de lasasociaciones provinciales, es efectuado a través de la regionalcorrespondiente.

En lo que respecta a su estructuración vertical, la Confcoo-perativa se organiza en 13 federaciones sectoriales de ámbitonacional, que, respetando las directrices generales de la Con-federación y la normativa de sus respectivos estatutos, desarro-llan las siguientes tareas: la determinación de las líneas de ac-ción en cada sector; la promoción y potenciación de los entesasociados en los respectivos sectores de actividad; la promo-ción y formación de sus dirigentes; la asistencia en el planotécnico y económico a los mismos; la representación de los in-tereses de sus asociados participando, con inter.vención de laConfederación, en el establecimiento de acuerdos y convenioscolectivos de trabajo.

4.3.1.1. Los órganos político-representativos de la Confcoo-perativa

A) EZ Congreso Nacional

El Congreso Nacional es el órgano soberano de la Confe-deración y, en consecuencia, establece las directrices genera-les del movimiento en relación con los temas propuestos porel Consejo Nacional. El Congreso formula igualmente el pro-grama de actividad confederal y elige cada cuatro años a losmiembros del Consejo Nacional, del Colegio de Revisores deCuentas y del Colegio de «Probiviri».

El Congreso Nacional está constituido por delegados delos entes asociados a la confederación, elegidos en las asam-

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bleas precongresuales. Entre estos delegados se encuentran,como miembros natos, los presidentes de las uniones provin-ciales, los presidentes y secretarios generales de las unionesregionales y los presidentes de las federaciones sectoriales deámbito nacional. Además, cada consorcio nacional designaun delegado para que lo represente en dicho Congreso.

B) El Consejo Nacional

El Consejo Nacional está compuesto por 21 miembros, enrepresentación de las uniones regionales -uno por región, aexcepción de Trentino-Alto-Adige, que tiene dos delegados(2)-, y de otros 75 miembros, elegidos de entre los delegadosdesignados por las asambleas precongresuales. Igualmente, in-tegran el Consejo los presidentes de las uniones provinciales yregionales de las federaciones nacionales del sector y seis parla-mentarios: dos por la Cámara de Diputados, dos por el Senadoy dos por el Parlamento Europeo, todos ellos dirigentes coope-rativistas elegidos en las filas de la Democracia Cristiana. Elmandato de los miembros del Consejo Nacional es de cuatroaños, pudiendo ser reelegidos.

El Consejo Nacional, de acuerdo con las directrices gene-rales dictadas por el Congreso, programa la actividad opera-tiva de la Confcooperativa fijando las orientaciones político-organizativas y verificando periódicaménte sus actuaciones.

C) El Comité Directivo

El Comité Directivo está compuesto por el presidente, losvicepresidentes, los presidentes de las federaciones nacionalesy 18 consejeros elegidos de entre los miembros del ConsejoNacional, de los cuales siete tienen que ser presidentes deuniones regionales. Asimismo, asisten a las reuniones del Co-mité, aunque sin derecho a voto, los componentes del Cole-gio de Revisores de Cuentas (ver más adelante).

(2) Los dos miembros delegados corresponden, uno, a la Unión Regionalde Trentino-Alto-Adige y, el otro, a la Raiffesenverland Subtirol de Bolzano, ubi-cada en la región.

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EI Comité Directivo se encarga de la gestión y administra-ción de la Confederación y, en particular, de las tareas siguien-tes: preparar y poner a disposición del Consejo Nacional los ba-lances anuales; determinar las contribuciones que debenaportar los miembros adherentes a la Confederación; deliberarsobre todas las operaciones financieras necesarias para la con-secución de los fines confederales; nombrar al director centraly otros directivos confederales, estableciendo sus competenciasy funciones; decidir sobre la adhesión de consorcios nacionalese interregionales a la Gonfederación, así como de cualquierotro ente de ámbito nacional que lo solicite, y nombrar a laspersonas que van a representar a la Confcooperativa en los dis-tintos organismos en donde participe.

D) EZ Comité de Presidencia

El presidente y vicepresidentes, elegidos por el ConsejoNacional de entre sus miembros, constituyen el Comité dePresidencia, cuyas principales funciones son las de ejecutarlas decisiones emanadas del Comité Directivo ya analizado.

E) Presidente confederal

El presidente representa a la Confederación, tiene la firmasocial de la entidad y preside el Consejo Nacional, el ComitéDirectivo y el Comité de Presidencia. El presidente representaa la Confederación en su relación con la Administración Pú-blica y los organismos sindicales y económicos de ámbito na-cional, así como con las demás centrales cooperativas en Italiay en el extranjero. Es responsabilidad directa del presidenteejercer todas las tareas demandadas por el Congreso y Consejonacionales, así como por el Comité Directivo, pudiendo dele-gar en los vicepresidentes cuando lo estime conveniente.

F) El secretario general

El presidente puede proponer al Consejo Nacional elnombramiento de un secretario general, que puede ser una

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persona no miembro del citado Consejo. El secretario gene-ral, dentro de los límites de poder que le es conferido, coor-dina el funcionamiento de la estructura confederal, participaen las reuniones del Comité de Presidencia y tiene voto con-sultivo en el Consejo Nacional y en el Comité Directivo.

G) EZ Colegio de Revisores de Cuentas

El Colegio de Revisores de Cuentas está compuesto de tresrevisores titulares y dos suplentes, nombrados por el Con-greso Nacional, pero al que no tienen por qué pertenecer.Los revisores de cuentas permanecen en el cargo durantecuatro años, pudiendo ser reelegidos. Su función principal esla de vigilar la gestión financiera y la contabilidad de los órga-nos centrales de la Confederación, así como la de asistir a lasreuniones del Consejo Nacional y el Comité Directivo.

H) EZ Colegio de «Probiviri» (de arbitraje)

El Colegio de «Probiviri» está compuesto de tres miem-bros efectivos y dos suplentes, que si bien no pertenecen alCongreso Nacional sí son nombrados por él. Sus miembrospermanecen en el cargo durante cuatro años, pudiendo serreelegidos. Sus funciones son las de examinar todos los casosdisciplinarios y decidir sobre ellos, participando, además, enlas reuniones del Consejo Nacional de la Confederación.

^ Los Organos de Consulta Económica

Las consultas económicas son órganos compuestos por diri-gentes de los distintos consorcios nacionales o sociedades coo-perativas de gran relevancia económica o social en la Confede-ración, así como por expertos en materia económica o jurídica.Estos órganos consultivos son creados con el propósito deorientar a los órganos políticos en la determinación de las lí-neas e iniciativas necesarias para la promoción y desarrollo delos diversos entes asociados.

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4.3.1.2. La Giunta Agricola

Como se indicó al principio de este apartado, las cuatrofederaciones nacionales específicas para el sector agrario searticulan de forma unitaria en una Giunta Agricola.

La Giunta Agricola es un organismo de carácter interfede-rativo formalmente instituido el 20 de julio de 1988 y surgidode la necesidad de crear una estructura unitaria que organi-zase al sector agrario de la Confcooperativa. Las cuatro fede-raciones que integran la Giunta son la Federlatte (centraleslácteas), Federcantina (bodegas cooperativas), Federorto-frutta (cooperativas de producción hortofrutícola) y Federa-gricole (más genérica y en la que se incluyen cooperativas di-versas: de tabaco, avícolas, de servicios, de explotación encomún y mataderos cooperativos).

La Giunta tiene como eje centra.l de actuación la nece-sidad de revalorizar la figura del «productor-empresario»como sujeto que debe caracterizar una cooperativa agrariaeficiente y capaz de responder a las cambiantes condicio-nes del mercado. Con tal fin, la Giunta Agricola promuevela participación de los socios, el compromiso de entrega detoda su producción a la cooperativa, la capitalización de lamisma, la integración económica y la formación de cua-dros dirigentes y técnicos.

Tales objetivos le permiten asumir orientaciones precisas,como son: la relación con las organizaciones profesionales ylas asociaciones de productores para alcanzar acuerdos inter-profesionales; la relación con las demás centrales cooperativaspara adoptar soluciones conjuntas ante una problemática co-mún y anteproye ĉtos específicos; la adopción de una nuevaestrategia económica que integre a las cooperativas de basetanto verticalmente (para la concentración de la oferta y lacomercialización), como horizontalmente (servicios reales yfinancieros); la puesta en marcha de una auténtica política deárea constituyendo federaciones regionales, en una primera

fase, y giuntas agricolas de ámbito regional en una segunda

fase.El número de cooperativas a las que representa actual-

mente la Giunta Agricola es de 5.917, con más de 580.000 so-

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cios y un volumen de negocio de 15,7 billones de liras (61,8%del total de la Confcooperativa) (según datos de 1990).

A continuación analizaremos las cuatro federaciones quecomponen la Giunta Agricola, indicando algunas de sus ca-racterísticas generales.

A) Federagricole

La Federazione Nazionale delle Coo^erative Agricole (Federa-gricole) se creó, en 1951, a iniciativa de un grupo de coope-rativas agrarias integradas en la Confederación. Actual-mente es una de las cuatro federaciones sectoriales en lasque se articula la Giunta Agricola y una de las más relevan-tes en el conjunto de la Confcooperativa, dado el númerode asociados y el conjunto de sectores productivos que re-presenta.

Entre los sectores más representativos puede señalarse elde almazaras, mataderos, tabaco, zootécnicas, avícolas y otros,como la gestión en común de servicios, mecanización y explo-tación en común de la tierra.

La Federagricole agrupa a empresas cooperativas de pe-queña, mediana y gran dimensión, que operan tanto a nivelde la producción (explotación en común) y de la valorización(transformación y comercialización), como de los servicios(mecanización, aprovisionamiento, almacenamiento de cere-ales...). Su actividad se centra en la promoción, desarrollo yconsolidación de las cooperativas a través de la acción sindicaly formativa. De esta forma, la Federagricole ha conseguidoque la integración de las cooperativas en el sistema econó-mico sea una realidad, existiendo actualmente muchas deellas con dimensiones agroindustriales plenamente adaptadasal contexto agroalimentario y capaces de responder a las exi-gencias del consumo.

La Federagricole está presente, a través de sus propios re-presentantes en el COGECA, en varios organismos, como sonlos comités consultivos de la CE (de carne, arroz, tabaco...);asimismo, participa en los diversos comités interministerialeso institutos de investigación existentes en Italia.

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B) Federcantine

La Federaxione Italiane delle Cantine Sociali (Federcantine)

nació por decisión unánime de los delegados de las bodegascooperativas integradas en la Confederación, reunidos en elI Congreso Nacional que tuvo lugar en Roma en junio de1959.

La Federcantine integra prevalentemente a bodegas coo-perativas de mediana dimensión (296 entidades de capacidadentre 50.000-200.000 1.), seguida de las de pequeña dimen-sión (200) (menos de 50.000 1.) y en menor cuantía (28) delas grandes bodegas con capacidad superior a los 200.000 li-

tros de vino.Las competencias de la federación se desarrollan en dos

direcciones: una, política y, otra, organizativa del sector. Entales sentidos, elabora, por tanto, propuestas de intervenciónde los organismos nacionales y comunitarios para el sosteni-miento de la estructura productiva del sector y la regulacióndel mercado y, por otro, presta la asistencia técnica necesariaa las entidades federadas, desarrollando, además, actividadesde diversos tipos con el objetivo de realzar la categoría de laproducción vitivinícola.

En consonancia con ello, la Federcantine está presenteen diversos órganos consultivos, como el Comité ConsultivoVitivinícola de la CE, la Comisión Mixta Italo-francesa parael problema del vino, el Comité Nacional de DOC (Denomi-naciones de Origen), así como otras comisiones ministeria-

les.Siguiendo el proceso de descentralización de las compe-

tencias político-administrativas del Estado italiano, la federa-ción ha promovido, y continúa promoviendo, en cada regiónla formación de uniones territoriales, que son los interlocuto-res ante los poderes regionales para la problemática vitiviní-cola de cada territorio.

La política organizativa de la Federcantine se centra fun-damentalmente en la promoción y desarrollo de las cantine so-

ciali y su agregación en consorcios de segundo grado que rea-licen actividades de embotellamiento, venta y distribucióncon una componente exportadora.

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C) Federlatte

La Federazione Nazionale delle Coo^ierative Lattiero Casearie(Federlatte) nació, en 1951, como federación sectorial de laConfcooperativa, agrupando a un gran número de cooperati-vas lecheras con el propósito de garantizar su asistencia y tu-tela y promover la agregación intercooperativa. El conjuntode cooperativas que se adhieren a esta federación presentauna gran heterogeneidad en cuanto a dimensión, estructuraproductiva y volúmenes de comercialización.

La actividad de la Federlatte no se limita únicamente aconsiderar los problemas específicos de la producción, sinotambién aquellos otros más complejos que afectan al con-junto del sector de productos lácteos. De esta forma, la activi-dad desarrollada por la federación se enfoca hacia dos víasdistintas: una, asistencial a los entes asociados; y otra, política,a través de la cual la Federlatte intenta incidir en la problemá-tica específica del sector, agravada, como es sabido, por las li-mitaciones de producción y la aplicación de las cuotas leche-ras comunitarias. Para ello, la Federlatte está presente en losdiferentes comités competentes a nivel tanto nacional comocomunitario, dotándose para ello de su correspondiente es-tructura organizativa.

En cuanto a su política de promoción interna, se basa enlos principios generales de la Confcooperativa de potenciar alas cooperativas de base y promover su agrupación en consor-cios regionales, interregionales y nacionales, que son los queestarían en mejores condiciones para acceder al mercadotanto nacional como internacional.

D) Federortofrutta

Constituida el 5 de octubre de 1962, la Federazione Nazionaledelle Coo^ierative Ortofrutticole ed Agrumaire (Federortofrutta) or-ganiza, en el ámbito de la Confcooperativa, a las empresas coo-perativas hortofrutícolas, de cítricos y flores de vivero que desa-rrollan la actividad de colecta, selección, transformación ycomercialización de la producción aportada por sus socios.

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Después de una primera fase, caracterizada por la promo-ción y desarrollo de las cooperativas de base sobre el territorioy por la acción ante las instituciones nacionales y comunitariaspara la regulación del sector, el objetivo actual de la federaciónse centra en el diseño y puesta en marcha de la estrategia orga-nizativa adecuada para hacer posible la consecución de un pro-yecto económico viable y capaz de garantizar a los productoresuna adecuada presencia en el mercado hortofrutícola.

En este sentido, la Federortofrutta aprobó en su últimocongreso nacional, celebrado en marzo de 1988 en Roma,una ambicioso proyecto denominado «Línea Commerciale Ita-

lie», con el objetivo de afrontar la problemática derivada delos cambios experimentados por la realidad económica, polí-tica y organizativa del mundo cooperativo.

El citado proyecto «Línea Commerciale Italie» se articula entres puntos: 1) línea «hortofrute fresca»; 2) línea «hortofrutetransformada», y 3) línea «producción floro-viverística», cadauno de los cuales integrando a un gran número de cooperati-vas de base agrupadas en consorcios regionales primero, y enuno nacional después (Cico, Conserve Italie y CNF-Italie,para las líneas 1, 2 y 3, respectivamente).

Al igual que las demás federaciones sectoriales, la Federor-tofrutta se articula internamente en varios órganos colegiadosy comisiones técnicas, estando también presente en aquelloscomités que aseguran las relaciones con las instituciones com-petentes tanto a nivel nacional como comunitario.

Los órganos político representativos de la Giunta Agricolason: el Consejo General, el Comité Directivo, el Comité Eje-cutivo y el presidente. Brevemente analizaremos su composi-ción y funciones.

El Consejo General está compuesto por miembros de losrespectivos consejos nacionales de las cuatro federaciones yaanalizadas, así como por un representante de sus consejos re-gionales y por 10 miembros del Consejo Nacional de la Conf-cooperativa propuestos por el presidente. Es responsabilidaddel Consejo General elegir de entre sus miembros al presi-dente, al vicepresidente y a los miembros del Comité Direc-tivo de la Giunta Agricola.

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El Comité Directivo está formado por el presidente, el vi-cepresidente y los presidentes de las federaciones integrantes,así como por otros 15 miembros elegidos del Consejo Gene-ral, 12 de los cuales han de pertenecer a dichas federacionessectoriales a razón de tres por cada una de ellas.

El Comité Ejecutivo está compuesto por el presidente, elvicepresidente y los cuatro presidentes de las federaciones in-tegrantes.

La Giunta Agricola tiene su propio órgano de expresión,la revista mensual Noi empresa, independiente de la publica-ción general de la Confcooperativa.

4.3.2. LA LEGA NAZIONALES DELLE COOPERATIVE E MUTUE

(LEGA)

La Lega Naxionale delle Cooperative e Mutue es, en importan-cia, la segunda organización italiana de representación, asis-tencia y tutela del movimiento cooperativo legalmente reco-nocida. Según manifiesta en sus actuales estatutos, aprobadosen mayo de 1982, La Lega está abierta a cualquier coopera-tiva, sociedad de ayuda mutua, grupo o consorcio con carác-ter mutualista y fines no especulativos, sin exigirles ningúntipo de orientación política. No obstante esta declaración deprincipios, es un hecho conocido que la Lega agrupa a las lla-madas cooperativas «rojas», cuya tradición ideológica se hainspirado desde antaño en los movimientos socialista y comu-nista. En la actualidad, la Lega reúne a más de 17.000 coope-rativas en representación de 3.938.989 socios, lo que la sitúaen la segunda posición del ranking italiano con escasa diferen-cia con respecto a la Confcooperativa ya analizada.

4.3.2.1. La estructura organizativa

A nivel organizativo, la Lega se articula en los niveles hori-zontal, por medio de asociaciones territoriales (regionales yprovinciales), y vertical, a través de 10 asociaciones sectoriales.Las asociaciones sectoriales, creadas todas ellas con fecha ante-

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rior a 1955, son específicas para cada uno de los sectores eco-nómicos en los que la Lega está presente; a saber: consumo(ANCC), vivienda (ANCAB), distribución (ANCD), mutualidad(FIM), agricultura (ANCA), cultura, servicios, turismo... Lastres primeras asociaciones de cooperativas son las de mayorpeso específico en el grupo y también las de mayor desarrolloregistrado en los últimos años, en contrate con las cooperativasde actividad agroindustrial agrupadas en la ANCA (AsociaciónNacional de Cooperativas Agrarias), asociación que tendremosocasión de estudiar con más detalle en próximos apartados.

Por lo que respecta a la estructura horizontal, podemosreproducir para la Lega lo ya comentado para la Confcoope-rativa, es decir, una subdivisión en asociaciones regionales yprovinciales con plena autonomía de funcionamiento y queactúan como representantes de la estructura central frente alos poderes administrativos y otros entes públicos en el ám-bito de la propia circunscripción. No obstante, hay que seña-lar que la estructura de la Lega es menos capilar y está máscentralizada en el núcleo de la región.

Las 10 asociaciones sectoriales de ámbito nacional deter-minan, siempre en consonancia con las directrices generalesde la Lega, las líneas de acción de cada sector de cooperati-vas, pudiendo constituir asociaciones de ámbito regional deacuerdo con lo dispuesto en sus estatutos correspondientes.

4.3.2.2. Los órganos de representación

Los órganos de representación de la Lega son, en líneasgenerales, muy similares a los de la Confcooperativa. Así, porejemplo, su órgano soberano es el Consejo Nacional, que sereúne cada cuatro años para establecer la política de actua-ción del movimiento. La celebración de dicho congreso vieneprecedida por asambleas o congresos regionales, en los quese eligen, de entre los delegados nominados por las distintascooperativas de base, los representantes que asistirán al Con-greso Nacional, manteniendo siempre el equilibrio entre sec-tores y regiones y primando la participación de representan-tes de los sectores más novedosos y de colectivos específicos

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como el de jóvenes o mujeres. Los entes de ámbito nacionalno tienen que celebrar asambleas precongresuales, sino quenominan a sus representantes de forma directa.

El Congreso Nacional elige cada cuatro años a los miem-bros que van a formar parte del Consejo General, que es elmáximo• órgano colegiado de la Lega en el período inter-congresos. El número de miembros del citado Consejo no esfijo, sino que se decide en cada congreso, si bien, por lo ge-neral, se ha venido situando en torno a los 300, reuniéndosecon frecuencia trimestral. El Congreso se encarga, además,de elegir al presidente, vicepresidente y demás miembrosdel Comité de Dirección. Este Comité de Dirección, general-mente compuesto por unos 60 miembros, debe ponér enpráctica las decisiones ejecutivas y administrativas emanadasdel Consejo General, asumiendo, entre sus funciones, las deaprobar el nombramiento y fijar las condiciones de trabajodel equipo directivo, así como la de elegir a los representan-tes de la Lega en los órganos tanto públicos como privadosen los que participa. Debe reunirse, como mínimo, una vezal mes. En la vida cotidiana de la organización, la máximaautoridad de la Lega está encarnada en el presidente y, ensu ausencia, en el vicepresidente, respaldados ambos por unConsejo de Presidencia, que es una especie de gabinetecompuesto de unos 15 miembros. En las relaciones con elmundo exterior, el presidente representa a la Lega tanto aefectos políticos como jurídicos.

Por acuerdo tácito, el presidente de la Lega ha sido siem-pre comunista y el vicepresidente socialista, lo que refleja cla-ramente el equilibrio que se ha procurádo mantener en elseno de la Lega entre ambas corrientes políticas y que es tam-bién reflejo de la correlación de fuerzas existentes en la iz-quierda italiana. Por ello, la composición de los órganos degobierno no está definida con precisión en los estatutos de laLega, de forma que, en función de las cambiantes situacionespolíticas, se puede recomponer el equilibrio interno (3).

(3) No sabemos cómo está afectando a la correlación de fuerzas, dentro dela Lega, los cambios experimentados en el sistema político italiar^o durante losdos últimos años.

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A1 igual que la Confcooperativa, la Lega dispone de otrosdos órganos colegiados, que son el Colegio de Revisores deCuentas y el Colegio de «Probiviri», con idéntica composicióny funciones que las descritas anteriormente para la confedera-ción de las cooperativas «blancas». Asimismo, existen en elseno de la Lega diversas comisiones consultivas, formadas porpersonal técnico para asesorar y ayudar a los órganos político-representativos en la realización de sus funciones.

4.3.2.3. La ANCA Lega

La Asociazione Nazionale delle Cooperative Agricole (ANCA) esla asociación que integra a nivel nacional al conjunto de coo-perativas de la Lega que operan en el sector agrario. En 1991se adherían a esta asociación sectorial 2.059 cooperativas enrepresentación de 394.649 socios, lo que suponía una fuertedisminución con respecto a 1982, año en que ANGA censabaa 2.849 entidades. Tal disminución se debe al proceso de re-organización interna y a la política de fusión llevada a cabodesde hace algunos años con la finalidad de conseguir estruc-turas más adaptadas a las exigencias del mercado y económi-camente más eficientes. El proceso de fusión ha afectado fun-damentalmente a los sectores de la producción y los servicios,mientras que el de la transformación ha permanecido establee incluso con una cierta tendencia al alza en algunos subsec-tores como el cárnico.

Tal readaptación ha sido, sin embargo, «dolorosa» para labase social, de forma que se han perdido más de 60.000 so-cios de cooperativas de base que por ubicación, rendimientoso dimensión no reunían las condiciones suficientes para la«validez económica» que la Lega pretende imprimir a todassus entidades asociadas.

ANGA-Lega no presenta, a diferencia de la Confcoopera-tiva, una especialización funcional en su organigrama in-terno, y ello es debido al principio de afinidad ideológica quecontinúa imperando en la asociación. Según este principio,los lazos que unen a las cooperativas por integrarse en unamisma estructura de representación son de naturaleza ideoló-

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gica, otorgando una importancia secundaria a sus posibles afi-nidades por razones económicas. De esta forma, una coopera-tiva de comercialización y transformación de aceite de olivatendría, por ejemplo, para ANCA, lazos similares de afinidadcon una de explotación en común de la tierra, por lo que seconsidera más coherente integrar ambas en una misma aso-ciación territorial que no fraccionar el movimiento en asocia-ciones sectoriales de rama. Este modelo, de raíces históricas,está siendo, no obstante, ampliamente cuestionado en la ac-tualidad por inadecuado y anacrónico, dado el papel cada vezmás economicista y menos ideologizado que juega el coopera-tivismo en los tiempos actuales.

De acuerdo con dicho modelo, ANCA se subdivide inter-namente no en sectores, sino en asociaciones territoriales,que coinciden con el ámbito de cada región. En la actualidad,ANCA está presente en todas las regiones del país, a excep-ción de Valle de Aosta y Trentino-Alto-Adige, lo que implica laexistencia de 18 asociaciones regionales de cooperativas agra-rias. Como asociación sectorial de ámbito nacional, ANCAfunciona con plena autonomía tanto patrimonial como fun-cional, pudiendo determinar -de acuerdo siempre con lasdirectrices generales de la Lega- las líneas de actuación per-tinentes para la mejor defensa de los intereses de los entesasociados. En este sentido es de destacar la nueva política deactuación puesta en marcha por la Lega, desde 1987, y que semanifiesta a dos niveles (IACOSELLi e Pi^cc[tvi, 1987) :

1) Promover procesos de fusión entre cooperativas, queconduzcan a la creación de empresas de mayor dimen-sión, abandonando la fórmula del consorcio nacional.En opinión de sus dirigentes, la figura del consorcionacional, hasta hace poco preferida por la Lega, queintegre cooperativas muy heterogéneas, ha mostradosu inoperancia impidiendo el crecimiento y desarrollode aquellas empresas de mayor capacidad de innova-ción al actuar las más pequeñas como un lastre.

2) Establecer una mayor conexión entre la estructura eco-nómica del grupo y su estructura político-representa-tiva, implantando para ello un nuevo sistema de repre-

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sentación según el cual el presidente regional deANCA ha de ser el presidente de la cooperativa o con-sorcio de mayor fuerza económica en la región, con laesperanza de que éste actúe a modo de intermediarioconectando los niveles políticos a la realidad delmundo económico.

Por lo que respecta a sus órganos de gobierno, ANCA re-produce el modelo ya comentado para el conjunto de laLega, siendo el Congreso Nacional su máximo órgano cole-giado, constituido por delegados de los entes de base. Otrosórganos colegiados son el Consejo Nacional, formado porunos 70 miembros, el Comité de Dirección, que cuenta con 30miembros -de entre ellos los 18 presidentes regionales-, elComité de Presidencia, integrado por el presidente, el vicepre-sidente y cuatro vocales, el Colegio de Revisores de Cuentas(cinco miembros) y el Colegio de «Probiviri» (seis miembros),todos ellos ayudados para la mejor realización de sus funcionespor uffici, compuestos de técnicos especializados.

4.3.3. LA ASSOCIAZIONE GENERALE DELLE COOPERATIVE ITA-

LIANE

La Associaxione Generale delle Cooperative Italiane (AGCI) esla tercera organización en importancia económica del movi-miento cooperativo italiano. A1 igual que las otras dos confe-deraciones, la AGCI es reconocida por los poderes públicoscomo representativa.

Según reza en sus estatutos, la AGCI «es una organizaciónsin afán de lucro, libre e independiente, de entes cooperati-vos y mutualistas, que inspira su acción en los principios delmovimiento cooperativo laico y democrático, promoviendo ladifusión y el desarrollo de la cooperativa según los principiosde la Alianza Cooperativa Internacional».

La AGCI agrupaba, en 1990, a 5.105 cooperativas, razónpor la que generalmente se le califica como organización mi-noritaria, sobre todo cuando se compara con las otras dos cen-trales de representación, Lega y Confcooperativa, ya analizadas.

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4.3.3.1. Estructura organizativa

La AGCI se estructura en báse al esquema, ya típico en elcooperativismo italiano, de articulación en un doble sentido:horizontal y vertical, o lo que es lo mismo, territorial y secto-rial, aunque menos desarrollada que las otras dos centralescooperativas dada su menor importancia.

La estructura territorial de la AGCI se compone de 18 fe-deraciones regionales y 75 provinciales, con las funciones yadescritas de representación ante las administraciones territo-riales competentes y de aplicación en los niveles periféricosde la política emanada de los órganos centrales. Las federa-ciones provinciales son las organizaciones de base de la AGCI,pudiéndose constituir en aquellas provincias donde existan,como mínimo, 30 entes asociados operando, al menos, entres sectores. En caso de que no pudiera constituirse la fede-ración provincial, el ente o entes cooperativos existentes en laprovincia se adhieren directamente a la regional. Las federa-ciones periféricas, provinciales y regionales, tienen igual-mente plena autonomía administrativa y patrimonial.

La estructura vertical de la AGCI consta de siete asociacio-nes nacionales, una por cada uno de los siguientes sectores deactividad: agricultura, vivienda, consumo, pesca, producción ytrabajo, transporte y crédito. Dentro de esta estructura laAGIGA (Associazione Generale Italiane delle Cooperative Agricole)articula a las cooperativas que actúan en cualquier tipo de ac-tividad relacionada con la agricultura.

Las siete asociaciones sectoriales gozan de autonomía a lahora de elaborar y aplicar en el sector correspondiente las di-rectrices y estrategias marcadas por los órganos directivos, asícomo de establecer relaciones de colaboración con las demáscentrales, organizaciones profesionales e instituciones públi-cas, si bien todo ello respetando los principios generales for-mulados por la dirección central de la AGCI.

Vinculado a cada sector existe siempre un Comité de Di-rectivos, compuesto por entre 5 y 15 miembros, elegidos porla Asamblea Nacional del sector procurando que haya repre-sentantes de todas las régiones en donde el correspondientesector esté suficientemente desarrollado. Cada uno de los

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miembros de dichos comités directivos asumen la coordina-ción del sector en sus respectivos ámbitos regionales y se en-cargan de proporcionar asistencia técnica y de gestionar a losentes asociados.

4.3.3.2. Los órganos de representación

Los órganos nacionales de representación de la AGCI res-ponden al modelo ya analizado, a saber: Congreso Nacional,Consejo Nacional, Consejo Directivo, Comité de Presidencia,Colegio de Revisores y Colegio de «Probiviri». Las funcionesde cada uno de estos órganos colegiados son idénticas a lasdescritas para la Confcooperativa y la Lega, por lo que única-mente comentaremos aquí aquellos elementos específicos dela AGCI que les diferencian del modelo general.

El Congreso Nacional es el máximo órgano colegiado, es-tando formado por delegados elegidos en las correspondien-tes asambleas regionales, y teniendo un período de perma-nencia en el cargo de tres años, que es también la frecuenciaordinaria con la que se convoca dicho órgano de gobierno.

El Consejo General se compone de los siguientes miem-bros: entre 70 y 90 vocales elegidos por el Congreso Nacional;los presidentes de los siete comités directivos sectoriales; lospresidentes de las federaciones regionales, que no hayan sidoelegidos a través del Consejo Nacional, y diversas personalida-des que por su experiencia y prestigio profesional puedancontribuir, en opiriión del CN, al desarrollo de la AGCI. Estasdos últimas categorías tienen sólo voz, pero no voto en elseno del Consejo Nacional.

El Consejo Nacional de la AGCI presenta dos novedadescon respecto a sus homónimos de las otras dos centrales. Laprimera se refiere a la propia composición de dicho Consejo,en la que hemos visto que todos los presidentes de los comitésdirectivos sectoriales (que tienen naturaleza técnica y no polí-tico-representativa) están presentes como miembros de plenoderecho -con voz y voto-, mientras que se contempla la posi-bilidad de que algunos presidentes de las federaciones regiona-les (que tienen naturaleza política) queden sin derecho de

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voto y sólo participen con voz. Esta consideración pueden in-ducirnos a pensar en una mejor adaptación de la AGCI al con-texto empresarial en que se mueve el cooperativismo mo-derno, planteándose la necesidad de integrar a miembros delequipo técnico en los órganos políticos de decisión.

La otra novedad que presenta el modelo organizativo dela AGCI es la facultad que tiene el Consejo General de some-ter a referéndum entre los entes asociados algún tema de es-pecial relevancia e interés para el movimiento cooperativo(artículo 22 de los estatutos). Este hecho es consideradocomo muestra de una mayor democracia interna en el grupoy una muestra más de la mejor adaptación de la AGCI a lasexigencias actuales, ya que una de las mayores críticas realiza-das por los socios de las otras dos centrales ha estado cen-trada, desde hace muchos años, en la imposibilidad de parti-cipar en las decisiones sobre temas de interés general al sersiempre competencia del órgano político superior la redac-ción del orden de día del Congreso Nacional.

Nosotros entendemos que esta mejor capacidad de adap-tación que muestra la AGCI a las exigencias que se planteanal cooperativismo en los momentos actuales deriva de su his-toria, más breve como asociación independiente, lo que leestá permitiendo situarse en una posición menos rígida y en-corsetada por lastres históricos o ideológicos, como es el casode la Lega o la Confcooperativa.

Por lo que se refiere a la composición de los demás órganoscolegiados de la AGCI, el Consejo Directivo se compone de lospresidentes de los siete comités directivos sectoriales y de 17 a23 miembros del Consejo General, incluidos el presidente, vi-cepresidente y demás miembros del Comité de Presidencia. ElColegio de Revisores de Cuentas está formados por tres miem-bros efectivos y dos suplentes, nombrádos por el Congreso Na-cional, ocurriendo lo mismo con el Colegio de «Probiviri».

4.3.3.3 La AGICA

La Associazione Generale Italiana delle Cooperative Agricole(AGICA) es la asociación sectorial que integra al conjunto de

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cooperativas de la AGCI que operan en el sector agrario. En1990 estaban asociadas a la AGICA 1.150 entidades cooperati-vas, que representaban a más de 150.000 socios y realizabanen conjunto un volumen de facturación equivalente a 2,5 bi-llones de liras.

Las regiones tradicionales de implantación de la AGICAson Emilia Romana y Sicilia, aunque en los últimos años haampliado su radio de acción sobre todo el territorio nacionalalcanzando posiciones relevantes en Veneto, Piamonte, Mar-che, Lazio y Campania. A pesar de esta expansión, la AGICAsigue siendo la central minoritaria de representación de lascooperativas agrarias italianas, situada todavía a gran distanciade las otras dos centrales analizadas (Lega y Confcoopera-tiva) .

La AGICA, como asociación nacional del sector que es,goza de plena autonomía patrimonial y funcional, pudiendoestablecer según sus propios criterios las líneas directrices depolítica sectorial que estime más adecuada y llevando a cabotodas aquellas actividades que impliquen la promoción y desa-rrollo de sus entes asociados, si bien todo ello, y como es ha-bitual, de acuerdo con los principios generales formuladospor los órganos centrales de la AGCI.

La AGICA tiene, por tanto, sus propios estatutos y estruc-tura de representación, estando dicha estructura menos desa-rrollada que las de las federaciones sectoriales homónimas delas otras dos centrales, dada su menor implantación.

El esquema de organización interna de la AGICA es muysimilar al de ANCA-Lega, no presentando una especializaciónfuncional en el seno del cooperativismo agrario entre las dis-tintas ramas. En el caso de la AGICA AGCI no creemos queesta opción se deba, como sí creemos que ocurre en ANCA-Lega, a opciones de tipo ideológico, sino que responde más acriterios de operatividad técnica y empresarial. La fuerza eco-nómica que tiene cada subsector o rama dentro del cooperati-vismo agrario asociado a la AGCI no es la suficiente comopara desarrollar de forma autónoma una estructura organiza-tiva propia, por lo que la participación de cada rama o subsec-tor de cooperativas dentro de la AGICA se realiza a través de«comités directivos sectoriales» (similares a los uffici de la

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Lega) con funciones eminentemente técnicas y consideradoscomo órganos consultivos, existiendo 12 comités sectoriales(uno para cada rama de actividad, como, por ejemplo, comitélácteo, zootécnico, vitivinícola, hortofrutícola...) centralizadosen Roma. Igualmente, la presencia territorial de la AGICAsólo es palpable, en forma de asociación territorial, en aque-llas regiones de mayor implantación como son Emilia Ro-mana y Sicilia.

Por lo que respecta a los órganos de gobierno de la asocia-ción, son los siguientes: Asamblea Nacional, Comité Direc-tivo, Presidencia y Colegio de «Sindaci».

La Asamblea Nacional es el máximo órgano de representa-ción de la AGICA, estando formada por representantes de lassociedades cooperativas asociadas al grupo y siendo convocadapor el Comité Directivo cada tres años, coincidiendo el año decelebración con el Congreso Nacional de la AGCI. En cuantoal Comité Directivo, está integrado por entre cinco y diezmiembros de la Asamblea General, pudiendo participar en lasreuniones del mismo, con voz pero sin voto, diversas personali-dades que por su prestigio y experiencia puedan contribuir aldesarrollo de la AGICA. Dicho comité actúa como órgano eje-cutivo y elige al presidente de la asociación sectorial, cuyo nom-bramiento tiene que ser aprobado por el Consejo Directivo dela AGCI. El Comité Directivo de AGICA se reúne con carácterordinario cada trimestre y siempre que lo requiera, al menos,un tercio de sus componentes. Por otro lado, la Presidencia deAGICA está compuesta por el presidente y los vicepresidentes yun número de vocales hasta un máximo de cinco. Es en últimainstancia el órgano responsable de la administración de la aso-ciación, coordinando, además, todas las actividades desarrolla-das en el sector agrario a nivel regional. Por último, el Colegiode «Sindaci» se compone de tres miembros titulares y dos su-plentes, asumiendo globalmente las funciones que son propiasa los colegios de «Probiviri» y de Revisores de Cuentas ya co-mentados anteriormente.

Las cooperativas asociadas a AGICA son, en su mayoría,cooperativas dedicadas a la transformación y comercializaciónde productos agrarios y generalmente de pequeña y media di-mensión, por lo que operan habitualmente en mercados loca-

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les o de ámbito regional a lo sumo. La estrategia de expan-sión en base a consorcios de ámbito nacional está consecuen-temente menos desarrollada en el caso de la AGICA que enlos otros grupos cooperativos, ya que, en palabras de su presi-dente, doctor Olivieri, dicha reestructuración resta autono-mía y funcionalidad al grupo, cualidades éstas que se conside-ran fundamentales para el mantenimiento de la cuota demercado que posee en la actualidad. A1 margen de esta consi-deración personal de su presidente, lo cierto es que las em-presas de AGICA no tienen ni la dimensión ni la fuerza eco-nómica características de las entidades asociadas a la Lega ola Confcooperativa, por lo que no parece muy operativo parael grupo establecer consorcios de ámbito nacional para volú-menes de negocio relativamente escasos.

La menor presencia del grupo AGICA en sectores de tipotradicional, como, por ejemplo, la explotación en común dela tierra, puede comprenderse si tenemos en cuenta que laAGICA es una asociación bastante más reciente que la Lega ola Confcooperativa y que comenzó su andadura en un con-texto muy distinto al que existía a finales del siglo XIX, y enun momento en que el panorama asociativo agrario estaba ya«copado» por las otras dos centrales de representación en lasramas tradicionales del cooperativismo.

La propia ideología de la AGCI, menos encorsetada conlastres de tipo histórico o político, la abocaba irremediable-mente a desarrollarse en actividades nuevas, como la transfor-mación industrial (razón por la que la mayoría de las coope-rativas agrarias de la asociación lo son de transformación ycomercialización) y a estar «abierta» a todo aquello que sur-giese como novedad en la agricultura italiana. Es así como laAGICA tiene presencia mayor en actividades en las que lasotras dos centrales mayoritarias no tienen representación al-guna, como es el caso de la producción y comercialización deproductos biológicos.

Otra importante novedad de la que hace gala la AGICA essu disposición a establecer alianzas empresariales con cual-quier ^iartenaire que sea idóneo en términos económicos, inde-pendientemente del status legal que ostente ^ooperativa osociedad anónima- si con ello mejora las posibilidades de de-

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sarrollo de las empresas del grupo, ya que el buen funciona-miento de las entidades cooperativas asociadas es, según los di-rigentes de AGICA, la mejor forma de defender los interesesde su base social.

5. CONCLUSIONES

Hasta aquí hemos realizado un análisis básicamente des-criptivo de la estructura organizativa de las tres centrales derepresentación que configuran el panorama del cooperati-vismo italiano. Ahora nuestro objetivo es situarnos en una po-sición más alejada que nos permita apreciar una visión másgeneral del conjunto para así detectar las analogías y diferen-cias entre dichas centrales. Es decir, el objetivo de este apar-tado final es realizar un análisis comparado y determinar elgrado de interrelación que mantienen entre ellas.

Por lo que respecta al modelo de organización interna, yahemos constatado cómo en todas ellas se reproduce el mo-delo de doble estructuración, vertical y horizontal, si bien enel caso de la Confcooperativa el sector agrario está mucho másarticulado a través de la Giunta Agricola. La funcionalidad deesta estructura sectorial, surgida como respuesta a la necesi-dad de adecuar la organización a las nuevas exigencias que elmercado económico viene planteando desde hace ya algunosaños al movimiento cooperativo, es algo de lo que carecen lasotras dos centrales: Lega y AGCI, por motivos ideológicos en la

primera y por cuestión de índole económica y operativa (sumenor desarrollo e implantación) en la segunda. Un indica-dor fundamental que puede sernos muy útil para apreciar lasanalogías y diferencias entre las tres opciones representativases la estrategia de desarrollo adoptada para cada central, cues-tión ésta que abordaremos a continuación.

5.1. Fstrategias contrastadas

En una primera aproximación pudiera parecer que existeuna única estrategia de desarrollo del cooperativismo agrario

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