4 principios para crear equipos de alto desempeño
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4 Principios para crear Equipos de Alto Desempeño
Es difícil encontrar personas que se sientan parte de un equipo en su trabajo u ocupación. Es interesante que
los jefes, gerentes o “líderes” hablan de su gente como “su equipo” pero en la mayoría de los casos “su gente”
no se siente parte de un equipo. Normalmente se sienten simplemente como empleados.
Por otro lado, las organizaciones que han logrado hacer a su gente sentirse parte de un equipo logran los
mejores resultados utilizando la menor cantidad de recursos. Es decir, son organizaciones eficientes y de alto
desempeño.
¿Quieres tener éxito en tu negocio u organización? Necesitas formar equipos de alto desempeño.
A continuación te dejo 4 Principios para crear equipos de alto desempeño. Para escuchar el podcast dale
click a “Play” en el botón abajo. Si deseas leer en vez de escuchar el podcast puedes seguir leyendo abajo.
Los líderes que han sido capaces de formar verdaderos equipos inevitablemente han desarrollado 4 principios
de manera ejemplar. Algunos de manera intuitiva y otros de manera consciente, pero siempre conseguirás
estos 4 aspectos en todo equipo de alto rendimiento*.
Un equipo de alto rendimiento es un grupo que está conformado por personas que tienen una claridad
perfecta en el QUÉ, el POR QUÉ, el CÓMO y que tienen una fuerte predisposición a la ejecución.
Principio #1: Incluye sólo personas con fuerte predisposición a la ejecución y posiciónalas
correctamente.
El objetivo de un equipo es lograr un objetivo. Es decir, actuar hacia algo. Si quieres dar resultados necesitas
personas que tienen predisposición a la acción.
Existen personas que son lo que yo llamo “pensadores”. Estos individuos piensan, filosofan, planean,
evalúan, etc. Existe otro grupo de personas que son “Actuadores”. Ellos están siempre impulsados a actuar,
acometer una tarea, lograr un objetivo.
La verdad es que todos tenemos algo de “pensador” y algo de “actuador”. Lo importante es que sólo incluyas
en tu equipo a personas que tienen una tendencia a actuar más que a pensar.
(En un equipo puede haber personas que hacen labor de consultores o mentores… ahí sí podemos incluir los
“pensadores”)
Nunca olvides que es mucho más fácil educar a un “actuador” que activar a un “pensador”
El otro punto incluido en el principio #1 es que necesitas posicionar a las personas correctamente. Hay que
conocer a la persona, sus fortalezas, su pasión, sus debilidades y sus ambiciones para posicionarla en el
lugar que dé los mejores resultados.
Uno de los errores más comunes es dar mayor responsabilidad a un individuo que no está listo para ella. Esto
frustra al individuo y lo lleva al fracaso. Necesitamos darle el tiempo a las personas de madurar para que
puedan continuar teniendo éxito en el siguiente nivel.
Si existe algo que quiero que recuerdes de este artículo es lo siguiente: incluye en tu equipo sólo a personas
que tienen predisposición a actuar.
Principio #2: Claridad perfecta en el QUÉ:
El equipo necesita tener una claridad absoluta en QUÉ hace la organización en la cuál pertenece.
Una de las situaciones más comunes a las que me he enfrentado es cuando le pregunto a distintos miembros
del mismo equipo “qué” hace su organización, recibo diferentes respuestas.
Equipos de alto desempeño tienen muy claro el “qué” hacen ellos para ganar.
En organizaciones deportivas de alto rendimiento es sencillo ver este concepto, pero en otro tipo de
organizaciones es un poco más complicado. Por ello es importante definir con tu equipo “qué” hace para
ganar y comunicarlo hasta el cansancio.
Principio #3: Claridad perfecta en el POR QUÉ
Equipos de alto desempeño tienen también una claridad perfecta en el POR QUÉ. ¿Cuál es la misión del
equipo? ¿Qué dejaría de pasar si el equipo no existiera?
En organizaciones sin fines de lucro usualmente es fácil determinar el “por qué”: Darles de beber y comer a
los necesitados, descubrir la cura de alguna enfermedad, erradicar algún problema del mundo, justicia social,
etc. Sin embargo, en las organizaciones con fines de lucro es un poco más complicado.
Muchas veces necesitamos ir a los fundadores para buscar el “por qué” ellos decidieron crear la empresa o la
organización. ¿Qué necesidad ellos vieron que decidieron suplir?
Descubrir el “por qué” es una magnífica fuente de motivación y le entrega un propósito a la organización.
Principio #4: Claridad perfecta en el CÓMO:
Los equipos de alto desempeño tienen claridad perfecta en “cómo” hacer las cosas y las ejecutan de la
manera esperada una y otra vez.
Los equipos deportivos de alto rendimiento practican las jugadas una y otra vez hasta que las pueden ejecutar
sin pensar. Los militares, policías y bomberos tienen procedimientos que son repetidos hasta el cansancio y
ejecutados de manera perfecta una y otra vez. Las salas de emergencia en los hospitales actúan de la misma
manera.
Cuando eres parte de un equipo necesitas estar seguro que los otros miembros actuarán de la manera
esperada. De la misma manera, ellos esperan que tú actúes de cierta manera. Por ello, los equipos de alto
rendimiento documentan todos los procesos claves y se aseguran que los miembros los ejecuten a la
perfección.
Un punto importante es que todo equipo, luego de documentar los procedimientos, necesita evaluarlos
constantemente para asegurarse de que estén actualizados (debido a los constantes cambios de tecnología,
cultura, metas, etc.)
¿Quieres tener éxito? Necesitas asegurarte que construyes un equipo de alto rendimiento. Espero que estos 4
principios te ayuden a desarrollarlo.
Ahora bien, yo te acabo de mostrar 4 principios para desarrollar equipos de alto desempeño, pero estoy
seguro que hay más principios y sé que tú has experimentado éxito con algún otro principio que no nombré en
este artículo. ¿Podrías compartirlo conmigo en el área de comentarios?
¿Qué principio, aspecto o consejo me puedes dejar que te ha ayudado a desarrollar un equipo
exitoso?
Gracias de antemano por tu comentario.
* La articulación de los 4 Principios la escuché por primera vez de Andy Stanley.
Otra
Cómo formar equipos de alto desempeñoExpertos en management y grandes directores de empresa se han dedicado a estudiar cómo formar equipos de trabajo de alto desempeño
Crea un ambiente de colaboración en tu empresa y genera productividad.
Los resultados, en muchos casos, han sido extraordinarios, generando beneficios notables en
productividad, innovación, rentabilidad y compromiso.
Pero hacerlo no es sencillo. Debes aprender a administrar factores humanos y estratégicos
que te permitan crear un ambiente de colaboración y encajar correctamente en las estructuras
de una empresa. Si quieres sacar el máximo provecho a tus recursos –tanto humanos como
de infraestructura–, lee con atención estas recomendaciones.
1. Define un objetivo. Necesitas fijar una meta, los pasos necesarios para llegar a ella y
comunicar todo claramente y sin descuidar detalles. Puedes ayudarte con las siguientes
preguntas:
• ¿Qué espera la compañía de ti y tu equipo?
¿Qué esperas de tu trabajo y de tu equipo?
¿Por qué lo quieres hacer?
¿Qué motiva a los integrantes de tu equipo a participar en este proyecto?
¿Cuándo o cada cuánto tiempo debes entregar resultados o informes?
¿Cuál es tu escenario ideal cuando termine el proyecto?
Recuerda que las metas deben ser específicas, medibles, realizables, realistas y con un plazo
definido (en inglés se conoce como S.M.A.R.T.: specific, measurables, achievable, realistic y
time). Además, responder estas preguntas te ayudará a diseñar tu plan de trabajo.
2. Busca a las personas correctas.
El objetivo de trabajar en grupo es integrar personas con diferentes niveles de conocimiento y
experiencia para alcanzar una meta específica. De esta buena “combinación” depende, en
gran medida, el éxito de un proyecto. Por eso, es clave que analices con detención qué
habilidades profesionales y características personales debe tener cada integrante. No
necesariamente necesitas a los mejores, sino a los correctos. Define un “perfil ideal” para
cada posición y asegúrate de que los elegidos disfruten el trabajo en equipo y tengan espíritu
de colaboración.
3. Crea una estructura de trabajo.
Tu misión es liderar y, para hacerlo, necesitas apoyarte en una estructura que facilite la
comunicación entre los miembros y el seguimiento de los compromisos adquiridos
internamente y con otros departamentos o empresas. Diseña un plan de trabajo que incorpore
al menos los siguientes elementos:
a) Objetivo común,
b) Definición de roles,
c) Reglas de trabajo y de conducta,
d) Fechas de reuniones,
e) Estándar para la entrega de informes.
4. Comunica con claridad.
Tu equipo necesita saber hacia dónde va. Puede que tú lo tengas claro, pero preocúpate que
todos también lo entiendan. No des nada por entendido e informa clara y detalladamente la
meta del grupo y las responsabilidades de cada uno. Comunicar efectivamente te ahorrará
disgustos y facilitará la el trabajo de todos. Invierte todo el tiempo necesario y no te olvides de
pedir retroalimentación. Crea las instancias para que todos puedan expresarse y nunca
olvides cumplir tus compromisos. En lo posible, sé transparente con tus expectativas respecto
a cada uno y sobre el equipo.
5. Forma líderes.
Un buen equipo debe trascender y, para que esto pase, lo mejor que puedes hacer es formar
líderes al interior del grupo. Ellos tomarán tu lugar en éste u otros proyectos. Eso es bueno
para ti y para todos. Ram Charan, el gurú de la ejecución, sostiene que las 8 habilidades de
un gran líder son:
1) Encontrar la idea que permita satisfacer las demandas de los clientes y hacer dinero,
2) Detectar qué pasa fuera del grupo,
3) Recurrir a la gente correcta con las conductas correctas,
4) Aprender a juzgar a la gente,
5) Fomentar la coherencia,
6) Establecer metas correctas,
7) Definir prioridades con precisión,
8) Anticipar las presiones sociales sin afectar al grupo.
Finalmente, si tienes un buen candidato, fíjate en sus fortalezas y no en sus debilidades,
enséñale como domesticar su ego en función de las metas del grupo y entrénalo para
desarrollar una “visión del negocio”.
6. Delega y da poder de decisión.
La mejor forma de controlar la evolución de un equipo es organizar reuniones periódicas
(semanales, quincenales o mensuales) y facilitar que todos puedan compartir ideas. El gran
problema es que muchas veces las decisiones tomadas en estos encuentros no logran
llevarse a la práctica. ¿La razón? Los líderes no se atreven a delegar y entregar poder de
decisión a los miembros del grupo. Si quieres equipos de alto desempeño, deja que las
personas se responsabilicen de los resultados de los proyectos. Pídeles, con total claridad,
que no sólo identifiquen los problemas, sino que desarrollen y apliquen sus soluciones. Debes
entrenarlos para la acción.
7. Reconoce logros personales y grupales.
Recompensa y celebra públicamente los éxitos individuales y colectivos. Recuerda que
reconocer no es lo mismo que adular. Si la felicitación es individual, concéntrate en factores
positivos que puedan ser tomados en cuenta y replicados por los otros integrantes. Si el éxito
es grupal, precisa los puntos clave y menciona los detalles que se pueden mejorar. Un abrazo
o un fuerte apretón de manos te ayudarán a cerrar un buen momento.
8. Fomenta la flexibilidad.
Es en este punto donde sabrás si elegiste a las personas correctas. Es frecuente que los
objetivos planteados en el inicio cambien o se redefinan. Cuando esto pase, necesitas equipos
flexibles formados por personas flexibles. Preocúpate de fomentar siempre un “espíritu de
cambio y alerta permanente” entre los integrantes. Saber modificar el rumbo es uno de los
activos más preciados de un buen grupo de trabajo.
9. Entrega los recursos necesarios
. Un buen equipo sabe exigir y un buen líder debe aprender a conceder. Recuerda que debes
proveer todos los recursos necesarios, aunque no estés de acuerdo en todas las peticiones.
Evalúa con tranquilidad y transfórmate en un facilitador. Es muy probable, por ejemplo, que tu
equipo necesite apoyo de otros departamentos (jurídico, tecnología, recursos humanos o
marketing) o de otras empresas. Tu misión es poner lo que requieren a su alcance. ¿Cómo
hacerlo? Para empezar, pregunta a cada integrante qué necesita antes de realizar tu
presupuesto. Luego, presta atención a sus necesidades, aún cuando no te las soliciten (es
ideal que seas realmente proactivo).
5 pasos para construir un equipo de alto rendimientoMuy pocas empresas alcanzan el éxito con el trabajo de un solo individuo. Por el contrario, el trabajo en equipo es lo que lleva a una organización a un nivel que le permita competir y lograr grandes cosas. La antropóloga Margaret Mead dijo la famosa frase: "Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos reflexivos y comprometidos puede cambiar el mundo. De hecho, es lo único que lo ha logrado." Desarrollar un equipo de alto rendimiento puede cambiar tu organización y ayudar a tu empresa a alcanzar nuevos niveles.
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Claves para un trabajo en equipo eficaz
Cómo los niños pueden salvar al mundoEstablecer objetivosTodos los miembros de un equipo de alto rendimiento deben centrarse en una misión común. Para facilitar esto, los miembros del equipo deben trabajar juntos para crear metas específicas, medibles y alcanzables que se vinculen directamente a la declaración de la misión del equipo. Pon las metas por escrito y publícalas donde cada miembro del equipo pueda verlas todos los días. Esto podría ser en un cartel en un área común, en una tarjeta laminada que cada miembro del equipo puede llevar en la billetera o cartera, o por medio de correo electrónico. Planifica momentos para revisar estos objetivos, para que puedan registrar el progreso y crear nuevas metas a medida que se vayan logrando las anteriores.
ComunicarLos miembros de los equipos de alto rendimiento se comunican eficazmente entre sí. Tu equipo debe ser capaz de presentar cuestiones difíciles a los demás, y de compartir toda la información necesaria para enfrentar esos desafíos. Utiliza múltiples canales de comunicación: habla cara a cara, llama a los demás por teléfono, envía información extensa por correo electrónico y comparte notas de las reuniones para asegurarte de que todos tengan la misma información. Los buenos miembros del equipo también escuchan activamente, hacen preguntas cuando no entienden algo y proporciona respuestas a los que están hablando.
Construir confianzaLos miembros del equipo deben ser capaces de confiar en los demás, con información, tareas y logro de metas. Desarrolla la confianza entre compañeros de equipo siendo confiable, admitiendo errores y respetando las competencias y habilidades de las otras personas en el equipo. Fomenta la diversidad, reconociendo abiertamente cómo las diferencias pueden traer ventajas al equipo. Discute cómo diferentes estilos de trabajo y aptitudes guían un equipo a un rendimiento más alto, ya que las personas son capaces de complementar los estilos de cada uno. Pide ayuda a tus compañeros de trabajo y está listo para prestar ayuda cuando se te pida. Toma riesgos cuando sea necesario y apoya a otros miembros del equipo en la toma de riesgos.
Sé responsableResponsabiliza a los miembros del equipo tanto por los resultados buenos como por los malos. Deja que tu equipo sepa que cada persona tiene autoridad para emprender acciones, y que serán responsables de los resultados. Cuando los resultados son positivos, los miembros del equipo serán capaces de construir sobre ese resultado sin interferencias políticas. El equipo también debe hacer que cada miembro sea responsable de los objetivos y la misión del grupo. Ninguna persona debe llevar una carga injusta, mientras que otros hacen muy poco o toman crédito individual por el trabajo que el equipo ha realizado.
Dar reconocimientoAdrian Gostick y Chester Elton, co-autores de libros de gestión más vendidos sobre la motivación y el trabajo en equipo, escriben que el reconocimiento es lo que separa a los buenos equipos de los grandes equipos. Su investigación descubrió que las empresas que reconocieron los esfuerzos y los resultados de sus equipos y empleados experimentaron una menor devolución, mayor lealtad de los clientes y la satisfacción, y el aumento de la productividad del equipo y la rentabilidad. Sin embargo, los equipos no tienen que esperar a que sus gerentes los reconozcan. Los equipos de alto rendimiento practican el reconocimiento entre compañeros. Ellos se alaban, agradecen y premian entre sí por sus esfuerzos a través de medios formales e informales, a veces incluso incorporando el humor.