4. cg--+hay soporte biblico para ordenar mujeres-+ parte 2 por claudio popa

7/28/2019 4. CG--+Hay Soporte Biblico Para Ordenar Mujeres-+ Parte 2 por Claudio Popa

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el Nuevo Testamento, entendemos la ordenacin como el acto dela iglesia en la eleccin, nombramiento, y apartando a travs de laimposicin de las manos ciertos individuos para realizarfunciones especficas en nombre de la iglesia.

Mediante la ordenacin, ancianos y ministros son encargadoscon autoridad para declarar el Evangelio de la Salvacin. A travsde la ordenacin, apartando a uno por la imposicin de manos, laIglesia autoriza ancianos o pastores, para contrarrestar las falsasenseanzas y los falsos maestros (1 Timoteo 1:3, 4 : 1; Tito 1:9, 10)

y para salvaguardar la sana doctrina que ha sido confiad a laiglesia. Como representantes oficiales de la iglesia, los ancianosordenados organizan iglesias, sirviendo como lderes espiritualespara asegurar el bienestar espiritual de la Iglesia (cf. Hch 6).

Ellen G. White tambin captur el significado bblico y laimportancia de la ordenacin:

El trasfondo bblico del rito indica que era una formareconocida de designacin para un cargo sealado y unreconocimiento de la autoridad de uno para este cargo."(LosHechos de los Apstoles , pg. 131).

En cuanto a Pablo y Bernab, Elena de White escribi:

"Antes de ser enviados como misioneros al mundo pagano,estos apstoles [Bernab y Pablo] fueron dedicadossolemnemente a Dios mediante ayuno y oracin y por la

imposicin de las manos. De este modofueron autorizados porla iglesia, no slo para ensear la verdad, sino para cumplir elrito del bautismo y organizar iglesias, siendo investidos con

plena autoridad eclesistica "."Dios previ las dificultades quesus siervos estaran llamados a cumplir y, debido a que sutrabajo deba estar por encima del desafo, instruy a la iglesiamediante la revelacin para apartarlos pblicamente para laobra del ministerio. Su ordenacin fue un reconocimiento

pblico de su nombramiento divino para llevar a los gentiles lasBuenas Nuevas del Evangelio " (Los Hechos de losApstoles, pg. 130)


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La comprensin de que la ordenacin, estableciendo unaparte por la imposicin de manos, es el reconocimiento de laIglesia y con autoridadpuesta en servicio de las personas pararealizar ciertas funciones de la iglesia sugiere que, dentro de loslineamientos establecidos por la Escritura, tanto los hombres

como las mujeres pueden ser apartados por la imposicin demanos para realizar ciertas funciones.

Las mujeres que estn dispuestas a consagrar parte de su tiempoal servicio del Seor debe ser nombrado para visitar a losenfermos, cuidar a los jvenes, y ministrar a las necesidades delos pobres.Ellos deben ser apartados de esta obra por la oraciny por el que se . de manos En algunos casos necesitarn consejode los oficiales de la iglesia o el ministro, pero si se dedican lasmujeres, manteniendo una relacin vital con Dios, sern un poderpara el bien de la iglesia. (Ellen G. White, The Advent Review and

Sabbath Herald, 9 de julio de 1895, p. 434.)

A pesar de esta declaracin a menudo ha sido sacado de contextoy mal utilizada para reclamar el apoyo de Elena de White para

ordenar mujeres como ancianos o pastores de la Iglesia,21 sirvepara ilustrar la legitimidad de la Iglesia a reconocer y poner enindividuos elegidos a travs de un acto de consagracin /dedicacin ("imposicin de manos") para realizar las funcionesdesignadas. Dentro de los lineamientos de la Escritura, la iglesiapuede hacer esto, tanto para hombres como para mujeres.

Cul es el problema. Dado que tanto hombres como mujeres, a

travs de un acto de dedicacin (la imposicin de las manos),puede ser el encargado de llevar a cabo determinadas funcionesespecficas, el debate sobre la ordenacin de las mujeres no es silas mujeres pueden o no pueden ser ordenadas en este sentido .La Biblia, confirmado por el Espritu de Profeca, sugiere quetanto los hombres como las mujeres pueden ser el encargado dehacer ciertas tareas en nombre de la iglesia.

La cuestin clave que debe abordarse es si, entre los diversosministerios de la iglesia, las mujeres pueden legtimamente ser
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comisionado por la ordenacin de realizar las funciones deliderazgo de los ancianos o pastores. Estos incluyen las funcionesdocentes autorizados del anciano o pastor, iglesias organizadoras,

bautizando a los creyentes, y espiritualmente cuidar del rebao.

En definitiva, la cuestin en el debate sobre Adventistaordenacin de las mujeres no se trata de la ordenacin en s, sinoa lo que la ordenacinfuncin. En concreto, puede la ComisinChurch (ordenar) una persona (por ejemplo, una mujer) a laoficina de dominio / direccin del marido o del padre (en elhogar) o anciano o pastor (en la iglesia)? El tema no es acerca delas mujeres en el ministerio, sino ms bien en las mujeres quetipo de ministerio evangelstico. La cuestin no es si las mujeres

pueden desempear las responsabilidades de jefatura de losmaridos o los ancianos / pastores, sino ms bien si la Biblia les

permite hacerlo.

2.Igualdad de Mujeres y Hombres

Lo que la cuestin no es: la igualdad del ser, el valor o estado Lacuestin de si debe o no ordenar mujeres como ancianos ypastores no se debe confundir con el hecho de las mujeres y loshombres son iguales.. La igualdad del ser y la pena (la igualdadontolgica) es una enseanza bblica clara, afirmando que todosde pie humano igual seres-hombres y mujeres-tienen ante Dioscomo seres creados, como pecadores necesitados de salvacin atravs de Cristo, y como la gente llamaba a la misma destino. Laevidencia bblica para esta igualdad es que (1) los dos "hombres y

mujeres" fueron creados "a imagen de Dios" (Gnesis 1:27; Mateo19:4, Marcos 10:6), (2) a la vez que se hayan amortizado pormedio de Jesucristo, para que "en Cristo" no hay ni "no hay varnni mujer" (Glatas 3:28), y (3) ambos son "coherederas de lagracia de la vida" (1 Pedro 3:7, NVI).

En ninguna parte se relegan a las mujeres de la Biblia a condicin

de segunda clase o hacer que los hombres superiores e inferioresmujeres. Decir lo contrario es tergiversar la enseanza bblica yafrontar el carcter amoroso de Dios que cre a Eva para que


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Adn "ayuda idnea para l" un socio "adecuado" o "apropiado"para l. Ellen White fue inequvoca: "Cuando Dios cre a Eva, ldise que deba poseer inferioridad ni superioridad al hombre,sino que en todas las cosas que debera ser su igual" (Testimonios

para la Iglesia, Tomo 3, p. 484.) . Dentro de esta igualdad, as

como las diferencias de gnero entre hombres y mujeres indicanque fueron creados para complementarse entre s, por lo quetambin esta complementariedad indica una distincinfuncionalentre ellos.

La cuestin de la ordenacin de las mujeres es, por lo tanto, no setrata de si las mujeres y los hombres son iguales. La Biblia,confirmado por el Espritu de Profeca, ya ha resuelto estacuestin. Las mujeres y los hombres son iguales, ni es inferior alotro.

Cul es el problema. El problema real en el debate es si laigualdad del hombre y la mujer acaba con diferencias

funcionales. Mientras se mantiene la igualdad del ser, la Bibliatiene asignado un rol dominio / direccin a la hombre y una

funcin de apoyo a la mujer? Si es as, eran estas funcionescomplementarias establecidas antes o despus de la cada? Sonestos papeles aplicable slo a la casa, o son tambin vlidas en laiglesia? Qu principios bblicos rigen la relacin hombre-mujer?

3.Mujeres en el Ministerio

Lo que la cuestin no es: el llamado de Dios para la Mujer en el

Ministerio La cuestin de si debe o no ordenar mujeres comoancianos y pastores no se debe confundir con el hecho de lasmujeres puede ser en el ministerio.. La Biblia ensea claramenteque las mujeres han sido llamados para la obra del ministerio contanta seguridad como lo han hecho los hombres.

En el Antiguo Testamento, las mujeres participaron en el estudioy la enseanza de la ley (Nehemas 8:2; Proverbios 1:8,Deuteronomio 13:6-11), al ofrecer oraciones y votos a Dios (1Samuel 1:10; Nmeros 30 : 9; Gnesis 25:22; 30:6, 22; 2 Reyes4:9, 10, 20-37), en el ministerio "a la entrada de la tienda de


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reunin" (1 Samuel 2:22), en el canto de el culto al servicio delTemplo (Esdras 2:65), y en la participacin en el ministerioproftico de la exhortacin y la orientacin (xodo 15:20; 2 Reyes22:14-20, 2 Crnicas 34:22-28; Jueces 4:4 -14). De este ltimogrupo, especialmente destacados son Deborah ", una profetisa ...

[que] estaba juzgando [NIV," llevando "] Israel en aquel tiempo"(Jueces 4:4), y Hulda, la profetisa a quien el rey Josas y el sumosacerdote Hilcas buscaron la gua espiritual (2 Reyes 22).22

El Nuevo Testamento presenta a las mujeres que cumplenfunciones vitales en el ministerio. Adems de Mara y Marta, unaserie de mujeres, entre ellos Juana y Susana, apoy a Jess consus propios medios (Lucas 8:2, 3). Tabitha ministr a losnecesitados (Hechos 9:36). Otras mujeres, como Lydia, Phoebe,Lois, y Eunice, se han distinguido en el cumplimiento de lamisin de la iglesia (Hechos 16:14, 15; 21:8, 9, Romanos 16:1-4,12).

De ellos, muchos eran de Pablo compaeros de trabajo en elministerio. Priscilla aparentemente recibi una buena educacin

y un instructor apto en la nueva fe (Romanos 16:3; Hechos18:26), Pablo llama Phoebe "diaconisa de la iglesia" y una"succorer de muchos, ya m mismo" (Romanos 16 : 1, 2);23Mara, Trifena, Tryposa y Persis todos "trabajado mucho en elSeor" (Romanos 16:6, 12), Evodia y Sntique eran mujeres "quehan sostenido a mi lado en la causa del evangelio" (Filipenses 4:3, RSV), y Junia, que sufri prisin con Pablo, recibi elogios

como alguien "muy estimados entre los apstoles" (Romanos16:7).24

Elena G. de White fuertemente alentado a las mujeres en elministerio. "Hay mujeres que deben trabajar en el ministerioevanglico. En muchos aspectos se hacen ms bien que losministros que descuidan a visitar el rebao de Dios" (Elevangelismo, p. 472). "El Seor tiene una obra para las mujeres

como para los hombres .... El Salvador va a reflexionar sobre estasmujeres abnegadas la luz de su rostro, y les dar un poder quesupera al de los hombres. Ellos pueden hacer en las familias una
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obra que los hombres no pueden hacer, una obra que llega a lavida interior. Pueden venir cerca de los corazones de aquellos aquienes los hombres no pueden alcanzar. Se necesita su trabajo"(ibid., pp 464, 465, nfasis aadido). Sptimo Da Adventistahistoria y prctica actual ilustrar la verdad bblica de que,

efectivamente, las mujeres tienen un papel en el ministerio.La cuestin de la ordenacin de las mujeres es, por lo tanto, no setrata de si las mujeres pueden trabajar en el ministerio. La Biblia,confirmado por el Espritu de Profeca, ya ha resuelto estacuestin: las mujeres pueden trabajar en el ministerio evanglico.

Cul es el problema. El problema real en el debate es si la

Escritura permite a las mujeres en el ministerio para realizarlas funciones de supervisin / liderazgo que presbteros y

pastores estn llamados a ejercer. Ensea la Biblia que lasmujeres en el ministerio ordenado como pueden ser los ancianos

y pastores?

4.Las mujeres como mayorespero no pastores?

Lo que la cuestin no es: Diferencia de la Oficina de la cuestinde la ordenacin de mujeres al ministerio evanglico no debeconfundirse con el si las mujeres pueden funcionar comopresbteros, pero no comopastores.. Pues bien, de la Biblia que(1) los que se les permite realizar las funciones de supervisin /liderazgo de la oficina ministerial son ancianos o pastores, y que(2) el Nuevo Testamento no hace ninguna distincin esencial

entre las dos oficinas.Los trminos griegos para ancianos / presbteros (presbteros) ysupervisor / obispo

(Episkopos) se utilizan indistintamente en el Nuevo Testamento(Hechos 20:17, 28; Tito 1:5-7, 1 Pedro 5:1-3). Los mismosrequisitos se exigen tanto de estas oficinas (1 Timoteo 3:1-7, Tito

1:5-9). Ambos realizan el mismo trabajo de pastorear el rebao(Hechos 20:17, 28; 1 Pedro 5:1-4, 1 Tesalonicenses 5:12).


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Por lo tanto podemos concluir con Lyman Coleman que "si lospresbteros [ancianos] y los obispos supervisores [] son conocidospor el mismo nombre, si es que deben poseer las mismascualificaciones, y si lo hacen en realidad cumplir con los mismosdeberes, entonces, qu mayor prueba podemos esperar o deseo

de su igualdad e identidad? "25A pesar de que hoy en da sedivide algunas de las responsabilidades entre los ancianos ypastores (obispos), que son esencialmente la misma oficina.26

Cul es el problema. Ya que la Biblia no hace ninguna distincinentre los oficios de lder y pastor, es bblicamente inconsistentepara ordenar a mujeres como ancianos, pero no como pastores.Ordenar mujeres como ancianos y pastores es o bblica oantibblicos. La cuestin clave es, pues, si la Biblia en cualquierlugar permite a las mujeres a ejercer las funciones de direccin o

jefatura de los ancianos y pastores.

5.La direccin del Espritu Santo

Lo que la cuestin no es: Dones Espirituales La cuestin de laordenacin de las mujeres no se debe confundir con el hecho deque el Espritu Santo puede llamar y empoderar a las mujeres condones para el ministerio.. El Antiguo Testamento predijo underramamiento del Espritu en tanto "vuestros hijos y vuestrashijas" (Joel 2:28). El Nuevo Testamento ensea que el EsprituSanto llama y capacita a hombres y mujeres con diferentes donesespirituales (1 Corintios 12, Romanos 12:3-8, Efesios 4:7-13). Si

bien Dios mismo directamente elegido y encargado profetas, l

ha dado instrucciones de que la puesta en marcha o la ordenacinde ancianos y pastores se llevar a cabo por la iglesia (Romanos10:14, 15; Tito 1:5, Hechos 14:23).27

Los dones espirituales son dados por el Espritu Santo, sino quetambin estn regulados por las Sagradas Escrituras.28Elmismo Espritu Santo que llama y empodera a hombres y mujeres

con dones para el ministerio tambin reparte regalos a cada uno", como l quiere" (1 Corintios 12:11 y Hebreos 2:4). Este mismoEspritu Santo inspir al apstol Pablo a dar instrucciones con
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respecto a los requisitos para los ancianos y pastores. Adems delos dos criterios se destacan en 2 Timoteo 2:2 -fidelidadycapacidadde ensear-la Palabra inspirada tambin ensea quelos aspirantes a la funcin de liderazgo de anciano o pastor debeposeer las cualidades enumeradas en 1 Timoteo 3:1-6 y Tito 1:5-9.

Una de ellas es que el anciano o pastor debe ser "marido de unasola mujer" (1 Timoteo 3:2, Tito 1:6).

La palabra griega traducida como "esposo" es aner / andros, unapalabra especfica siempre se utiliza para un varn humano quese distingue de la hembra.29Si creemos que el apstol Pablo fueinspirado cuando escribi dos veces que un anciano o pastor debeser un hombre (1 Timoteo 3:2, Tito 1:6), esta calificacin especialpara la oficina plantea algunas preguntas cruciales.

Cul es el problema. Cuando el apstol Pablo restringido eloficio de anciano o pastor de hombres, se le influenciado por sucultura, o estaba guiado por el Espritu? Suponiendo que elltimo, uno puede preguntarse: "Puesto que era el Espritu deDios que inspir la Biblia, [y como] es imposible que las

enseanzas del Espritu estn jams en pugna con la de laPalabra" (El Conflicto de los Siglos, p . vii), puede el Espritullama a la mujer el papel de liderazgo de anciano o pastor cuandoaparentemente ha instruido a travs de Su Palabra escrita queesta oficina slo puede ser llenado por los hombres?

En otras palabras, puede el Espritu Santo se contradicellamando a una mujer a una oficina de la que se excluye a las

instrucciones del mismo Espritu en la Palabra escrita?Por otraparte, puede la iglesia legtimamente mujeres comisin pararealizar las tareas que el Espritu Santo no autorizan Debera laiglesia permanecer dentro de los lmites fijados por el Espritu

Santo en la Palabra escrita, o si la iglesia, de acuerdo a supropia sabidura y discrecin, legislar por s misma polticasque contradicen las Escrituras?

6.Mujer "Silencio" y "Enseanza"
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papel de liderazgo en la iglesia (cf. 1 Timoteo 3: 2; 4:11; 6:2; 2Timoteo 2:2).30

A la luz del contexto ms amplio de las epstolas pastorales dePablo a Timoteo y Tito, as como el contexto inmediato que une a

esta forma de enseanza con el ejercicio de "autoridad sobre loshombres", se puede concluir que Pablo est aqu prohbe a lasmujeres el tipo de enseanza que hace en la capacidad de un lderde la iglesia.31En otras palabras, el apstol Pablo no estprohibiendo toda enseanza a las mujeres, pero slo el tipo de"enseanza" en la iglesia que da a las mujeres una posicin deautoridad sobre los hombres.

Cul es el problema de que la Biblia indica que las mujeres en elministerio pueden participar en algunas formas de enseanza,incluidas las mujeres otra enseanza (Tito 2:3-5) e inclusohombres. (Hechos 18:26; cf. Colosenses 3:16), la verdaderacuestin no es si las mujeres pueden hablar o ensear (porejemplo, la predicacin, el evangelismo pblico, la enseanza dela Escuela Sabtica, etc.) La cuestin es, Pueden las mujeres

legtimamente llevar a cabo el tipo de enseanza en la iglesiaque los coloca en una posicin de autoridad sobre los hombres -como es el caso de la enseanza con autoridad confiada alanciano / pastor (1 Timoteo 3:2; Tito 1 : 9, 10)?

7.Calificacin o Capacidad de la Mujer

Lo que la cuestin no es: Habilidad, Educacin, habilidad o la

cuestin de si se debe ordenar a mujeres como ancianos ypastores no se debe confundir con el hecho de las mujeres soncapaces o profesionalmente calificados para ensear o tenerliderazgo / jefaturaposiciones.. El apstol Pablo no cit la falta deeducacin, la capacitacin formal, o tcnicas de enseanza comola razn por la que las mujeres no deben "ensear o tenerautoridad sobre los hombres" (1 Timoteo 2:12, NVI). El hecho

mismo de que prohiba a las mujeres a partir de un cierto tipo deenseanza implica que algunas mujeres que ya posea la habilidadpara ensear.
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Por ejemplo, Pablo instruy a las mujeres mayores de "ensear loque es bueno. Luego se enseen a las mujeres jvenes" (Tito 2:3,4, NVI). Tambin elogi la enseanza de que Eunice y Loidaprevista Timoteo (2 Timoteo 1:5; 3:14, 15). EvidentementePriscilla era una buena educacin y un maestro capaz, ya que

"expuso a" Apolos, un "hombre elocuente" que ya estaba"instruido en el camino del Seor" (Hechos 18:24-26).

Significativamente, la epstola de Pablo a Timoteo (la epstola queprohbe a las mujeres a "ensear, ni ejercer dominio sobre elhombre", y que restringe el papel de supervisor pastoral a loshombres), se dirigi a la iglesia de Efeso (1 Timoteo 1:3) , laiglesia casa de Priscila y Aquila. Antes de escribir esta epstola,Pablo ya haba estado en la casa de Priscila y Aquila en Corintodurante dieciocho meses (Hechos 18:2, 3, 11). Ms tardeacompa a Pablo a feso (Hechos 18:18-21). Cuando Pablo sequed en Efeso por tres aos ms, "ensear todo el consejo deDios" (Hechos 20:27, 31; cf. 1 Corintios 16:19), probablementePriscilla fue uno de los que recibieron instruccin de l.

La Biblia tambin menciona el exclusivo empresaria Lidia(Hechos 16:14, 15, 40), evidentemente, alguien cuyas habilidadesen el comercio y la administracin mediante la venta de bienescostosos puso en contacto con la nobleza y la realeza. Sinembargo, ni siquiera bien educada Priscilla, ni exitoso,profesional Lydia, ni ninguna otra mujer realizada, se le permitia "ensear, ni ejercer dominio sobre el hombre."

La razn de por qu las mujeres se les prohiba "ensear, niejercer dominio sobre el hombre" no fue debido a la falta deeducacin o la falta de capacidad para ensear. Paul apuntaban ala orden de la Creacin, afirmando que "Adn fue formadoprimero, despus Eva" (1 Timoteo 2:13). Adn llev el derecho yla responsabilidad de liderazgo que perteneci al "primognito"en una familia (cf. Colosenses 1:15-18).32

Cul es el problema. La cuestin de la ordenacin de las mujeresno es si las mujeres cualificadas, capaces pueden ensear o ser


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lderes, pero si las mujeres de la iglesia estn dispuestos a ejercersu enseanza y los dones de liderazgo dentro de la estructurabblica, bajo la direccin de hombres llamados para ejercer elmagisterio oficial de anciano o pastor. En ltima instancia, losfurnculos tema, preguntarse si los cristianos aceptarn

instrucciones de Pablo y su fundamento teolgico (el orden de laCreacin) como digno de confianza.

8.Liderazgo bblico

Lo que la cuestin no es: la supremaca del varn / dealimentacin El rol de supremaca bblica del hombre o ancianopastor no debe ser confundido con el "patriarcado" o supremaca

masculina, control o dominacin.. Tampoco el papel sumiso de lamujer verse como imposicin masculina de "poder sobre" lasmujeres o como un "menosprecio" de las mujeres.

La Biblia ensea que dentro de la sociedad de la igualdad dehombres y mujeres, liderazgo masculino cobra al hombre aejercer un liderazgo espiritual de Cristo, tanto en el hogar y laiglesia familias, mientras que la sumisin femenina pide a lamujer para apoyar amorosamente / ayudar al hombre en sufuncin de liderazgo .

La Biblia describe la naturaleza de la supremaca masculina nocomo dominacin, el control o el ejercer "poder", sino ms biencomo el liderazgo en el don de s el amor (Efesios 5:25), elliderazgo en el servicio sacrificial (1 Pedro 3:7; cf . Marcos 10:42-

44), el liderazgo en la gestin del sonido o gobernacin (1Timoteo 3:4, 5); liderazgo para asegurar el bienestar del hogar, elliderazgo que ofrece para la familia (1 Timoteo 5:8); y el liderazgoen la disciplina e instruccin (Deuteronomio 6:7; Efesios 6:4), esdecir, el liderazgo como "legislador y sacerdote" (El HogarCristiano, pg 212.).33Este tipo de liderazgo masculino, que esel mejor ejemplo de Cristo (Efesios 5), slo puede ser demostrada

por aquellos que estn "en el Seor" (1 Corintios 11:11).El papel secundario de la mujer no significa que la mujer debeceder su individualidad o la conciencia del hombre, o que ella es


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mantener una devocin ciega hacia l. La mujer debe entenderque "hay uno que es ms alto que el marido a la mujer, sino quees su Redentor, y su sumisin a su esposo debe ser traducidocomo Dios dirigi-'como conviene en el Seor" (El hogaradventista, p. 116).

La mujer practica sumisin bblica verdadera, mostrando unrespeto amoroso (Efesios 5:33; cf Tito 2:4.) Y por amor aceptandosu papel divinamente ordenado como ayudante correspondienteal esposo (Gnesis 2:18, Efesios 5:21 - 33; Colosenses 3:18, 1Pedro 3:1-7). Este papel no es servil, pero se requiere unacooperacin inteligente, dispuesto hacia el objetivo de una fuertefamilia-hogar o en la iglesia, que glorifica a Dios. De estapresentacin, Jess proporciona un modelo para las mujeres, ascomo lo hace para los hombres (Filipenses 2:5-11, Efesios 5:23-25, 1 Corintios 11:3). Slo los conversos, es decir, aquellos queestn "en el Seor", puede realmente reflejar este espritu desumisin (1 Corintios 11:11).

Cul es el problema. Desde liderazgo bblico es el ejercicio

amoroso de liderazgo masculino en la sociedad de la igualdad dehombres y mujeres en la familia (hogar y la iglesia), la verdaderacuestin en debate la ordenacin de mujeres es si la Biblia

permite a las mujeres realizar las funciones de liderazgo bblicodel anciano o pastor ordenado. Dicho de otro modo, el "nihombre ni mujer" principio (Glatas 3:28) de la igualdad anteDios anular el principio de jefatura, que afirma distincin de roles

entre los sexos?Conclusin. Para cada una de las preguntas formuladas acercade las cuestiones clave en la ordenacin de las mujeres, hay que

buscar las respuestas por escudriar lasEscrituras. La siguienteseccin mostrar que Dios ha asignado papeles diferentes parahombres y mujeres, y que la Escritura plantea importantesobstculos a la ordenacin de mujeres como ancianos o pastores.

Papel diferenciacin entre hombres y mujeres


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Los defensores de la ordenacin de las mujeres no se dan cuentade la importancia que la Biblia atribuye al principio de jefaturacomo una condicin necesaria para las funciones de supervisinespirituales en el hogar y en la iglesia. En consecuencia, hoy enda estn presionando para "mujeres mayores" y "pastoras",

"clero mujeres", y "las mujeres en el liderazgo espiritual."Y sin embargo, en la Biblia, el liderazgo es una funcin deliderazgo representativo y espiritual que se asign a los hombressolamente. As, en la jefatura del Antiguo Testamento fueasignado primero a los varones primognitos en el hogar. La casafue la primera iglesia y el liderazgo espiritual de la iglesia local fueasignada a los varones primognitos. Ms tarde, mientras queDios constituy a la nacin de Israel como Su "iglesia en eldesierto" (Hechos 7:38), este papel de liderazgo fue dado a loshombres de la tribu de Lev, que por s sola podra servir comosacerdotes. Durante los tiempos del Nuevo Testamento, el papelde liderazgo espiritual se le dio a los apstoles ya los ancianos dela iglesia.34

El principio de liderazgo, que se origin en la creacin, asignaroles diferentes a hombres y mujeres. Este principio es laexplicacin bblica consistente en la falta deprecedente bblicopara la ordenacin de mujeres, no slo como sacerdotes en el

Antiguo Testamento, sino tambin como apstoles y los ancianos/ pastores en el Nuevo Testamento. El principio de jefatura, nouna adaptacin a la cultura, es tambin la base de las

prohibiciones especficas contra las mujeres que tienen"autoridad sobre los hombres" (1 Timoteo 2:11-15; 3:2; Tito 1:6, 1Corintios 14:34, 35).

Instituido en la creacin. La Biblia ensea que el hombredominio / papel de liderazgo y el rol de la mujer sostn /cooperativa se instituyeron en la creacin. Como parte del arreglode Dios antes de la cada de Adn y Eva, la ordenanza de la

creacin describe la relacin por la cual los hombres y las mujeresfueron equipados por la naturaleza. Jefatura masculina /liderazgo, en contraste con la dominacin masculina, sugiere que


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en la relacin entre el hombre y la mujer, dos seres humanosiguales espiritualmente, es el hombre quien ejerce laresponsabilidad primaria de dirigir a la familia en el sentido deque glorifique a Dios (cf. 1 Corintios 11:3, Efesios 5:21-33). Estearreglo divino result en completa armona entre nuestros

primeros padres antes de la entrada del pecado.Cuatro evidencias bblicas establecer este principio liderazgo en lacreacin.

En primer lugar, Dios expres su disposicin destinada a larelacin familiar mediante la creacin de Adn primero, despusEva. Por lo tanto, Pablo escribe: "Porque no permito a la mujer

ensear, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar ensilencioPorque Adn fue formado primero, despus Eva."(1Timoteo 2:12, 13, NVI). En el contexto ms amplio del libro deGnesis sugiere, la prioridad divino de tener Adam "formadoprimero, despus Eva" tena un significado teolgico importante.La secuencia establecida Adn como el "primognito" en lafamilia humana, una posicin que le dio la responsabilidad

especial de liderazgo en la familia - ya sea en casa o en la iglesia.35

Si Eva Dios ciertamente anticuado antes de Adn, para unpropsito para el que otro ser humano masculino no era el msadecuado, entonces no es difcil argumentar que, en principio,hay cosas para las que puede ser la mujer adecuadas para que elhombre no es , y viceversa. Esta observacin parece proporcionar

justificacin alguna para los tipos de distinciones funcionalesentre hombres y mujeres en el propsito del Creador quetradicionalmente se han celebrado.36

En segundo lugar, Dios le dio a Adn las instrucciones para elprimer par respecto a la custodia del jardn y los peligros delrbol prohibido (Gnesis 2:16, 17). Este cargo a Adn le llam al

liderazgo espiritual. Cuando Satans se dirigi a Eva en lugar deAdn con respecto al rbol prohibido, objeto del tentador erasocavar el arreglo divino engaando a Eva para que asuma la
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responsabilidad primaria de jefatura (ver 1 Timoteo 2:14). Si Evahubiese sido creado primero y luego Adn, y ella haba sidoacusado de la responsabilidad del liderazgo, Satans podra haberatacado el principio de supremaca al acercarse a Adn.

En tercer lugar, Dios instruy a que en el matrimonio es elhombre el que debe actuar, dejando la dependencia de padre ymadre para unirse con su esposa (Gnesis 2:24, Mateo 19:4, 5), yque en la relacin matrimonial de la mujer papel escomplementar al hombre de sus funciones (Gnesis 2:18, 23, 24).En esta instruccin, Dios encarg al hombre con laresponsabilidad de brindar cario y proteger a la mujer (cf.Efesios 5:25, 28-31; 1 Pedro 3:7; 1 Timoteo 3:4, Tito 1:6).

En cuarto lugar, los acontecimientos despus de la Cada (peroantes de que el juicio de Dios pronunciado) confirman que la

jefatura de Adam ya estaba en su lugar. Aunque la primera Evadesobedecieron, fue slo despus de que Adn haba unido a larebelin que los ojos de ambos se abrieron (Gnesis 3:4-7). Msimportante an, despus de la cada de Adn Dios abord por

primera vez, hacerlo responsable por comer el fruto prohibido:"Dnde ests t ... t comiste del rbol ...?" (Gnesis 3:9-12, cf3:17: ". Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste delrbol ..."). Parece inexplicable de Dios, que en su omnisciencia yasaba lo que haba pasado, para actuar de esta manera si Adn nohubiera sido dado liderazgo en la relacin Edn.

En consecuencia, a pesar del hecho de que la mujer inici la

rebelin, esAdn (no Eva, ni siquiera dos de ellos) que se culpapor nuestra cada (Romanos 5:12-21, 1 Corintios 15:21, 22), lo quesugiere que como el jefe espiritual de la asociacin de su relacinde igualdad, Adn era el representante de la familia.

Estos hechos indican que, incluso antes de la cada, Dios habaestablecido el principio de la supremaca masculina / liderazgo.

l instituy este principio no como una indicacin de lasuperioridad de Adn sobre Eva, ni fue por la dominacin o laopresin, sino para que glorifique a Dios la responsabilidad.37


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As, cuando Pablo escribe que "la cabeza de todo hombre esCristo, la cabeza de una mujer es su marido, y la cabeza de Cristoes Dios" (1 Corintios 11:3, NVI), y que las mujeres no deberan"tener autoridad sobre hombres "ya que" Adn fue formadoprimero "(1 Timoteo 2:12-15, NVI), no est inventando un

arbitrario" texto de prueba "para justificar su concesin supuestaprejuicios culturales o judos helenistas en contra de las mujeres.Como un escritor inspirado, el apstol Pablo comprendaplenamente la verdad teolgica del principio de jefatura como unarreglo divino instituido antes de la Cada y que permanecesiempre vlida para el cristiano.

Jefatura:. Para el hogar y en la Iglesia El libro pro-dinacinMujeres en el Ministerio sostiene que si bien el principio dejefatura (errneamente cree que se origin en la cada) esrelevante hoy en da, el principio es vlido slo para la situacinen el hogar y no para la iglesia de la familia. Existen al menostres razones principales contra este punto de vista.

En primer lugar, la Biblia ensea que la iglesia no es ms que otra

institucin social, es una comunidad, una adoracin grupo depersonas que se relacionan con Dios a travs de una relacin de feen Cristo. As, la iglesia, en Testamentos Antiguo y Nuevo, existesiempre y en cualquier lugar "dos o tres congregados en minombre [de Cristo]" (Mateo 18:20). Entendido correctamente, elculto domstico es un modelo en miniatura de la iglesia. Inclusoantes de que Jesucristo estableci la iglesia del Nuevo

Testamento (Mateo 16:18, 19), la iglesia ya exista en los tiemposdel Antiguo Testamento. Israel, con sus sacerdotes y el sistemaceremonial de culto, era "la iglesia en el desierto" (Hechos 7:38).Pero mucho antes del xodo sac a Israel la oportunidad de ser"un reino de sacerdotes y una nacin santa" (xodo 19:6), laiglesia exista en los hogares, donde "dos o tres ... congregados enmi nombre."38

Las numerosas referencias de la Biblia a la iglesia como la familiade Dios,39sugieren que la relacin entre hombres y mujeres enla iglesia, "la casa de Dios" (1 Timoteo 3:15, NVI)-debe ser el


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reinterpretar la doctrina de la Escritura de la jefatura parapermitir la plena igualdad del feminismo o "interchangeablenesspapel total" es totalmente inadecuado, si no totalmenteinfundada. El hecho de que diferentes escritores del libroSeminario ofrecer opiniones contradictorias y discutibles

Bblicamente sobre el tema es evidencia suficiente para avisar acualquier estudiante serio de la Biblia a los riesgos de imponerideologas seculares en la Biblia.

Un erudito que ha ofrecido una devastadora crtica de la opininde laMujer en el Ministerio de jefatura y la igualdad advierte delpeligro: "El modelo bblico de papeles diferentes perocomplementarios para hombres y mujeres en el hogar y en laiglesia puede muy bien ser un escndalo para feministas liberales

y evanglicos empeados en promover el paradigma igualitario,asociacin. Sin embargo, los cristianos comprometidos con laautoridad y la sabidura de las Escrituras no pueden ignorar orechazar un principio bblico fundamental. Borrando oeliminando las distinciones de rol Dios asign a los hombres ymujeres en el hogar y en la iglesia no es slo contrario a su diseo

creacional sino que tambin acelera la descomposicin de lafamilia, la estructura de la iglesia y la sociedad. "41

En este sentido, las interpretaciones especulativas y cuestionableenMujeres en el Ministerio son slo la punta del icebergfeminista.42Como sealamos en un captulo anterior sobre"feminismo" Nueva Luz "en Glatas 3:28," los esfuerzos del

feminismo en la obliteracin de gnero distinciones de rol hanabierto el camino para que otros no-bblicas enseanzas yprcticas, incluyendo el lesbianismo.

Incluso un telogo evanglico conocido inclinado hacia laordenacin de mujeres, reconoce que "no se puede negar que elmovimiento de liberacin femenina, pese a sus slidas ganancias,ha hecho mucho para difuminar las diferencias entre los sexos y

que muchas mujeres que han entrado en el ministerio parecencomprometidos con la erradicacin de estas distinciones ". Estatendencia, como se observa, "no es de ninguna manera pequea


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responsable de acelerar el divorcio y la desintegracin de lafamilia". Advierte que "el hecho de que algunos clergywomen hoyen las principales denominaciones protestantes estndefendiendo la causa del lesbianismo (y algunos incluso estnpracticando un estilo de vida lsbico) debe dar la pausa iglesia en

su carrera para promover la liberacin de la mujer."43"Este tipo de cosas", afirma un estudioso adventista ", tambindebera darnos que pensar en la carrera por promover laordenacin de las mujeres, una de las facetas del movimiento deliberacin de las mujeres."44

4. cg--+hay soporte biblico para ordenar mujeres-+ parte 2 por claudio popa

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