EL PRESENTE ARTCULO SER PUBLICADO EN LA PRXIMA EDICIN DEL ANUARIO COLOMBIANO DE HISTORIA SOCIAL Y DE LA CULTURA, Universidad Nacional de Colombia,

Departamento de Historia (Segundo semestre de 2013)

Los estudios sobre la historia de la msica en Colombia en la primera mitad del siglo XX:

De la narrativa anecdtica al anlisis interdisciplinario

Por: Sergio Ospina Romero

Universidad Nacional de Colombia sdospinar@unal.edu.co

Resumen En el presente artculo se realiza un ensayo bibliogrfico con relacin a la historia de la msica en Colombia durante la primera mitad del siglo XX, a partir de una seleccin de trabajos publicados entre 1938 y 2011. La eleccin de los textos tiene como objetivo mostrar la manera en que se ha negado o se ha propiciado una apertura interdisciplinaria en el escenario de las investigaciones histrico-musicales en Colombia, para lo cual se identifican perfiles y tendencias investigativas, temticas y contenidos, y modelos metodolgicos y epistemolgicos dominantes. Palabras clave: Historia de la msica, Colombia siglo XX, musicologa, etnomusicologa, msica nacional, msica colombiana, estudios interdisciplinarios. Abstract This article offers a bibliographical essay regarding the History of Music in Colombia during the first half of the XX century, which is achieved by the consideration of a selection of works published between 1938 and 2011. The main purpose is to show the way in which it has been neglected or propitiated an interdisciplinary approach in the investigation of the musical past in Colombia. In order to do so, the article identifies research trends, topics and contents, and methodological and epistemological models. Keywords: Music history, Colombia in the XX century, musicology, ethnomusicology, national music, Colombian music, interdisciplinary approaches.

Introduccin

La historia de la msica es un terreno que todava aguarda por su consolidacin como un campo consistente de investigacin en Colombia. Sin embargo, se pueden constatar algunos avances importantes, no solo en el conocimiento histrico mismo, sino en cuanto a la modernizacin de las prcticas investigativas se refiere. A pesar de que muchos de los trabajos en este terreno exigen una revisin crtica de sus hallazgos, y muy a pesar de que la cantidad de interrogantes empricos sigue siendo enorme y del manifiesto atraso con relacin al progreso de la disciplina en otros pases latinoamericanos, poco a poco los estudios histrico-musicales sobre Colombia han empezado a evidenciar innovaciones significativas a nivel metodolgico y en sus esquemas de anlisis e interpretacin, en virtud de los aportes provenientes de la musicologa y de otras disciplinas con mayor tradicin investigativa en el pas como la historia, la antropologa y la sociologa.

El objetivo primordial de las lneas que vienen a continuacin es realizar una consideracin crtica de la manera en que se ha erigido el conocimiento sobre la historia de la msica en Colombia en la primera mitad del siglo XX, haciendo nfasis en la manera en que autores e investigadores han reflejado una mayor o menor apertura en trminos interdisciplinarios. De modo que, como teln de fondo, se encuentra una doble premisa. En primer lugar, que a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI, los estudios histrico-musicales en Colombia han discurrido, aunque lenta y tmidamente, por un camino donde los intercambios disciplinares han ganado ms protagonismo en trminos de preguntas de investigacin, principios epistemolgicos y esquemas metodolgicos. Y en segundo trmino, que dicha apertura interdisciplinaria, aunque todava en ciernes, a la vez que ha influido positivamente en el creciente inters por estudiar el pasado musical del pas y en la sofisticacin de las prcticas investigativas, puede jugar un papel muy importante en la consolidacin de la etnomusicologa histrica (y otras reas afines) dentro del concierto acadmico del pas. Se trata pues de un recuento de tipo historiogrfico al que han sido convocadas cerca de 35 trabajos de diversa ndole, elegidos en virtud de su representatividad para ilustrar tanto los avances como los repliegues en relacin a la tendencia recin descrita. En este sentido, se exploran los principales frentes temticos que han sido abordados, las fortalezas y debilidades que exhiben los trabajos en trminos de sus diseos metodolgicos y sus contornos analticos, y las principales tendencias, posibilidades, perfiles y desafos que los mismos estudios plantean para los investigadores contemporneos. En realidad, en comparacin con otras disciplinas, el panorama bibliogrfico todava dista mucho de ser abundante o diverso, ya que a la escasa tradicin en materia de musicologa histrica en Colombia y al reducido listado de investigadores interesados en el pasado musical de la nacin, se suma el limitado arsenal en trminos de fuentes histricas. Si el problema es de escasez, inexistencia o dispersin de los materiales es algo que todava falta dilucidar con ms detenimiento, pero sin duda, representa uno de los principales desafos para las nuevas generaciones de investigadores. Evidentemente, la revisin de trabajos que sigue no es en modo alguno exhaustiva ni agota la temtica. En cambio, constituye una seleccin de trabajos con miras a establecer la validez de la hiptesis expuesta lneas arriba, as como los principales contornos investigativos en el terreno de la historia de la msica en Colombia en las primeras dcadas del siglo XX. La exposicin esta organizada en cuatro secciones. En primer lugar, se hace una mirada general al campo de los estudios histrico-musicales en Colombia a partir de las conclusiones que brindan algunos balances historiogrficos y bibliogrficos previos. Luego, se examinan algunos de los trabajos realizados por los pioneros de la disciplina en el pas, y tras esto, se contemplan dos focos de integracin y apertura interdisciplinaria: la confluencia entre historia cultural y musicologa, y la aparicin de nuevos horizontes de investigacin con la incursin de la antropologa, la sociologa y los estudios culturales.

1. La historia de la msica en Colombia

como campo disciplinar: Balances y perspectivas En lneas generales, a lo largo del siglo XX los estudios sobre musicologa e historia en Colombia han ido por caminos ms bien separados cuando no divergentes. La primera de estas disciplinas lleva una tradicin acadmica muy corta en el pas, y la segunda, aunque mucho ms consolidada, no ha mostrado mayor inters por las cuestiones de ndole musical. Esta falta de inclusin de los asuntos musicales en la agenda investigativa de la historia se hace notoria con la sola consideracin de los trabajos que suelen resear los historiadores en sus balances historiogrficos sobre el pas, y en donde los trabajos sobre historia de la msica no son ni siquiera tenidos en cuenta. Se asumen como pertenecientes a otros saberes y a otros campos disciplinares, excluidos casi por antonomasia de las fronteras de su disciplina. En realidad, no son pocos los ejemplos que serviran para ilustrar estas cuestiones. Entre ellos, probablemente los ms conocidos pueden ser el texto de Jorge Orlando Melo (1996) escrito bajo la premisa de lo que hay que leer para conocer la historia de Colombia, o los ensayos sobre historiografa colombiana compilados por Bernardo Tovar al final del milenio (1994). En uno y en otro los convidados temticos son los de siempre: el tro emblemtico

que conforman lo poltico, lo econmico y lo social, y al que eventualmente se aaden algunas subcategoras relacionadas con la historia de las ciencias, de las ideas, de la educacin, o a grandes rasgos, de la cultura.1 Ni la msica, ni los msicos, ni los historiadores interesados en la msica suelen ser invitados a tales bufetes historiogrficos. Sin embargo, estas caractersticas no son exclusivas del medio colombiano sino en buena medida son todava rasgos predominantes en los contornos epistemolgicos de la historia a nivel internacional.2 A esto se le debe sumar el significativo atraso que en materia metodolgica evidencian la mayora de los trabajos pioneros sobre la historia de la msica en Colombia. Tristemente, los progresos que en estos aspectos se pueden apreciar desde mediados del siglo XX en reas como la historia social, la historia econmica o la historia cultural, no se perciben en el trabajo de los historiadores de la msica sino hasta mucho ms tarde. Muchos de los trabajos relacionados con la historia de la msica en Colombia producidos durante casi todo el siglo XX exhiben caractersticas epistemolgicas mas afines con las prcticas historiogrficas del siglo XIX, de modo que la marginacin con respecto a las corrientes historiogrficas de vanguardia termin siendo una de sus ms lamentables improntas. Recientemente el panorama ha ido cambiando poco a poco, y de hecho, como veremos ms adelante, muchos de los avances de los ltimos aos han sido resultado de una menor reticencia a la integracin disciplinar. No obstante, es mucho el camino que todava resta por recorrer, de all que investigadores como Egberto Bermdez opinen que hay que aceptar que, en el terreno de la historia de la msica, estamos ubicados en el mismo estadio en que se encontraba la historia cultural europea hace ms de siete dcadas.3 Hace poco, la Universidad Nacional public Las Historias de la msica en Hispanoamrica (1876-2000), trabajo de la historiadora Juliana Prez.4 Aunque se trata de un balance historiogrfico que examina trabajos producidos en la vasta regin de Hispanoamrica, algunas de sus conclusiones resultan muy ilustrativas y contundentes con respecto al desarrollo y situacin de las investigaciones sobre la historia de la msica en Colombia. Para empezar, Prez constata una vez ms que la historia de la msica ha sido un asunto que ha despertado muy poco inters en la comunidad de historiadores profesionales, de modo que el conocimiento que se ha erigido en la materia a lo largo de poco ms de un siglo, ha sido principalmente obra de historiadores aficionados, de msicos profesionales y aficionados, y eventualmente, de musiclogos. Esto ha trado como resultado que los estudios histrico-musicales reflejen una gran ambigedad en trminos de enfoques, intereses investigativos, y contenidos. El primer problema radica en reconocer hacia dnde se dirigen las pesquisas mismas: la vida de los msicos y de los compositores? los acontecimientos significativos asociados con el quehacer musical tales como la formacin de una orquesta o el establecimiento de un conservatorio? las prcticas sociales y los aspectos culturales relacionados con la msica? la conformacin del repertorio nacional o local? la evolucin de las artes musicales en trminos de educacin, composicin o interpretacin? o ms an la msica misma?, es decir, la recuperacin de los sonidos musicales del pasado?.5 1 Jorge Orlando Melo: Historiografa colombiana. Realidades y perspectivas (Medelln: Departamento de Antioquia, 1996) y Lo que hay que leer para conocer la historia de Colombia, Revista Credencial Historia, Nos. 52 y 77, abril de 1994 y mayo de 1996; Bernardo Tovar Z. (comp.) La historia al final del milenio. Ensayos de historiografa colombiana y latinoamericana. (Bogot: Universidad Nacional de Colombia, 1994). 2 Hay valiosas excepciones, como los famosos trabajos de Eric Hobsbawm sobre la historia social del jazz (The Jazz Scene, 1959 y Gente poco corriente: resistencia, rebelin y jazz, 1999); o el estudio de Bryan McCann sobre msica brasilera (Hello, Hello Brazil. Popular Music in the Making of Modern Brazil. Durham & London: Duke University Press, 2004). 3 Egberto Bermdez, Para qu sirve la msica? (Presentacin), Musicologa en Colombia: Una introduccin. Textos 5. (Bogot: Facultad de Artes. Universidad Nacional de Colombia, 2001) 7. 4 Juliana Prez Gonzlez, Las historias de la msica en Hispanoamrica, 1876-2000, (Bogot: Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Humanas, 2010). 5 Sergio Ospina R., Resea de: Juliana Prez Gonzlez. Las historias de la msica en Hispanoamrica, 1876-2000, Maguar 24 (2010) 447.

As mismo, es interesante notar que las tres etapas que Juliana Prez identifica en el desarrollo de los estudios histrico-musicales en Hispanoamrica entre finales del siglo XIX y finales del siglo XX, sintetizan muy bien los cambios acaecidos con el rumbo de las investigaciones en nuestro pas. En la primera etapa, que abarca los ltimos aos del siglo XIX y la primera mitad del XX, dos caractersticas resultan sobresalientes: la presencia del paradigma positivista propio de la historiografa decimonnica, y la insistencia en elaborar un discurso histrico de la msica desde el furor nacionalista, vehculo de conformacin y promocin de identidades nacionales. Frente a lo primero, a pesar del pretendido rigor de los estudios es evidente la carencia de un sistemtico, y sobretodo reflexivo, modelo de crtica de fuentes, a lo cual se debe agregar el elevado nfasis en escribir la historia de grandes personalidades de la msica, al estilo de la historia de los grandes hroes de bronce propia de la historia poltica tradicional, as como la casi total inexistencia de trabajos realmente interesados en la historia de los sonidos musicales.6 Adems, en esta difusa alineacin con la historiografa, dos extremos, notablemente contradictorios, se hicieron evidentes: por un lado, el encuadramiento ciego y artificial de la historia de la msica en el esquema cronolgico de los periodos de la historia poltica, y por otro, una pretendida abstraccin de lo musical del mbito de la historia general, es decir, historias de la msica donde solo se atendan a los asuntos aparentemente ms relacionados con la msica, desconociendo su vinculacin con otros procesos histricos a nivel social, econmico, cultural o poltico.7 As mismo, desde los aos 30 tom fuerza el paradigma folclorista en la investigacin musical en Colombia, en su doble concepcin sincrnica y diacrnica. A pesar del creciente inters por el trabajo de campo que trajo consigo el furor del folclorismo, sus resultados en trminos empricos evidenciaron los mismos problemas que se pueden apreciar en casi todo el mundo desde el siglo XVIII: la concepcin esttica y artificial de las culturas musicales, el distanciamiento entre contexto cultural y prcticas musicales, y la filtracin de intereses polticos como rasgo dominante de los discursos en torno a la relacin entre folclor e identidad nacional.8 En la segunda fase, entre los aos 60 y 80 del siglo XX, se hizo evidente un crecimiento notable en la influencia de la musicologa en la concepcin de las investigaciones. De esta manera, el anlisis de partituras antiguas y las indagaciones basadas en aspectos relacionados con los sonidos musicales mismos empezaron a ser ms preponderantes para los investigadores, si bien el estilo positivista de los aos anteriores permaneci ms bien inalterado. Sin duda, este protagonismo de lo musicolgico fue un factor fundamental en la modernizacin del ejercicio acadmico en el terreno de la historia de la msica en Colombia, aunque su mpetu se empez a sentir ms bien tarde en nuestro pas, en comparacin con los tempranos avances que se pueden encontrar en pases como Chile, Venezuela o Mxico. Y la tercera, y hasta ahora ltima fase, tiene que ver con una tendencia que se empez a consolidar, aunque no sin dificultad y cierta reticencia, desde los aos 80 y que Prez denomina como historia social de la msica; una tendencia que, entre otras cosas, responde al creciente inters que los asuntos musicales han despertado en disciplinas como la sociologa, la antropologa, la psicologa, y en menor medida, la historia.9 Como exploraremos con mayor detenimiento ms adelante, se trata de una corriente interesada en explorar los vnculos entre sociedad y prcticas musicales, lo cual ha resultado en el surgimiento de trabajos de tipo ms interpretativo que narrativo, en la preferencia de lo monogrfico sobre la elaboracin de sntesis generales, y en ltimas, en interesantes esfuerzos por considerar una mayor gama de tpicos culturales, polticos, econmicos (y no solo sociales) en el abordaje de las historias de la msica. En Colombia, a pesar de las valiosas propuestas que han salido a la luz en los ltimos aos la mayora 6 Prez, Las historias, 51-114; Gerard Bhague, Reflections on the Ideological History of Latin American Ethnomusicology en Nettl y Bohlman (eds.) Comparative musicology and Anthropology of music: Essays on the History of Ethnomusicology (Chicago: University of Chicago Press, 1991) 56-68. 7 Egberto Bermdez. Historia de la msica vs. Historias de los msicos, Revista Universidad Nacional, I, No. 3, Octubre-Noviembre (1985) 11. 8 Ver: Carlos Miana, Entre el folklore y la Etnomusicologa: 60 aos de estudios sobre la msica popular tradicional en Colombia, A Contratiempo No. 11 (2000) 36-49. 9 Prez, Las historias, 114-138.

en la forma de pequeos artculos y tesis de grado tales cosas como las historias sociales o culturales de la msica, estn lejos de representar una tendencia dominante. De cierta manera, este recorrido secuencial en tres etapas es tambin reflejo de una tendencia encaminada a un mayor intercambio disciplinar a la hora de indagar por el pasado musical del pas, y en donde tambin es posible identificar tres periodos, o en virtud de su permanencia en el tiempo, tres estilos investigativos claramente distinguibles. En primera instancia, aquel donde cuestiones como el rigor cientfico, la probidad acadmica, las reflexiones tericas y conceptuales, o la perspectiva crtica no son tan importantes para los autores. Aqu clasifican la mayora de los trabajos pioneros publicados en la primera mitad del siglo, y algunos concebidos mucho despus pero que conservan el mismo espritu anecdtico, anticuarista y acrtico de sus antecesores. Luego vienen toda una serie de trabajos enriquecidos de la aplicacin conjunta de mtodos, teoras y prcticas procedentes de la musicologa y de la historia cultural, y que han jugado un rol fundamental en la consolidacin de los estudios histrico-musicales dentro del espectro acadmico del pas. Y por ltimo, en franca articulacin con la propuesta del segundo grupo aunque mucho menos fortalecido a nivel institucional, se encuentran los investigadores que han alimentado sus trabajos histrico-musicales con insinuaciones procedentes del mtodo etnogrfico, la teora antropolgica y la sociologa de la msica, entre otros planteamientos y otras corrientes. Aunque indudablemente no lo ponen en estos trminos, estas etapas y estos estilos se pueden distinguir en algunas reseas y balances bibliogrficos previos con relacin a las investigaciones sobre msica e historia de la msica en Colombia. Vale la pena referirnos brevemente a cinco de ellos. Tratan respectivamente con la historiografa musical popular, la msica popular costea, los escritos en musicologa, y la msica indgena. En el 2009, como resultado del proyecto Sistema de informacin bibliogrfica sobre la investigacin musical en Colombia, Carolina Santamara public un balance historiogrfico con relacin a los estudios sobre msica popular en el pas.10 En vista de la poca uniformidad a nivel de mtodos y prcticas investigativas que exhiben las publicaciones disponibles sobre historia de la msica popular en Colombia, resultado por cierto de la confluencia de metodologas empricas y acadmicas en un mismo terreno disciplinar, la autora se propone atribuir cierto orden a un recuento de cerca de 50 trabajos publicados entre 1951 y 2008. Aunque el criterio de clasificacin que utiliza Santamara es esencialmente cronolgico, en la medida que se avanza en el presente surgen nuevas preguntas y enfoques, y en general, el recorrido se nutre de nuevos modelos investigativos y de los aportes de diversas disciplinas. Con todo, an en la primera dcada del siglo XXI, ni el anticuarismo ni los encierros disciplinares desaparecen del todo. Adems, y de nuevo a la luz de la gran diversidad de estilos que domina en un campo disciplinar todava en ciernes, Santamara insiste en que la historiografa de la msica popular en Colombia se ha establecido con base en la utilizacin de modelos investigativos y tericos mucho ms cercanos a la antropologa que a la historia, cosa que se explica al menos en dos hechos ms o menos endmicos: por un lado, la predominancia de fuentes ms cercanas a la oralidad que a la escritura, y por otro, el reciente y por cierto reticente reconocimiento de la historia de la msica popular como un campo consistente dentro del mundo acadmico de la historiografa [musical] profesional.11 De manera similar, los balances bibliogrficos concentrados en los estudios sobre la msica popular costea permiten apreciar la manera en que estas investigaciones han ganado poco a poco ms visibilidad en un escenario acadmico dominado por la msica del interior del pas. Primero, en 1999 Adolfo Gonzlez constataba, con notorio alivio, la progresiva desinvisibilizacin de lo costeo

10 Carolina Santamara, Estado del arte de los inicios de la historiografa de la msica popular en Colombia, Memoria y Sociedad Vol. 13 No. 26, Universidad Javeriana (enero-junio, 2009) 87-103. 11 Santamara, Estado del arte, 88-89.

del escenario de la msica popular y del mundo acadmico interesado en estas dinmicas.12 Empezando por los pioneros etngrafos y recopiladores de informacin y materiales sonoros y organolgicos, Gonzlez muestra la forma en que se empez a gestar un corpus de conocimiento alrededor de las prcticas musicales de la costa atlntica. De este modo, se refiere sucesivamente a los trabajos de autores como Emirto de Lima, Guillermo Abada Morales, o George List, mostrando con ello una secuencia que va del folclorismo a la etnomusicologa. Y en cuanto a lo puramente histrico se refiere, Gonzlez destaca los aportes de autores como Plinio Apuleyo Mendoza y Esther Forero, Rito Llerena, y Orlando Fals Borda, mostrando en este ltimo caso la importancia de la msica popular dentro del anlisis de las prcticas sociales. Falt poco para Gonzlez alcanzase a incluir en su recuento el libro de Peter Wade, que no sali sino hasta el ao siguiente, y que sin duda marcara un precedente tanto en la historiografa musical sobre la costa atlntica como en los estudios de etnomusicologa sobre el pas en general. Pero ya hablaremos en un rato sobre el trabajo de Peter Wade, del que de todas formas el propio Adolfo Gonzlez hizo la traduccin al espaol. Ahora bien, seis aos despus de Gonzlez, Jorge Nieves present un nuevo balance con relacin a la msica costea, en el que aada algunos ttulos nuevos al inventario que ya haba presentado Gonzlez.13 Sin embargo, ms que comentar los trabajos como lo hizo Gonzlez, Nieves procur caracterizar los contornos investigativos predominantes, y con ello, poner sobre la mesa problemas como la notoria ausencia de estudios sobre msica acadmica costea (cosa que a decir verdad es cierta para casi todo el pas), la falta de rigor investigativo de muchos de los trabajos de tinte periodstico, la inexistencia de programas profesionales de formacin en musicologa y etnomusicologa en la regin caribe, y la poca circulacin de los conocimientos sobre msica costea a causa de los escasos canales de informacin disponibles para tal fin. Egberto Bermdez tambin se ha referido al desarrollo de las investigaciones musicales en Colombia, mostrando en detalle la manera en que diferentes paradigmas y modos de pensar la disciplina han dominado el escenario acadmico desde finales del siglo XIX. Con base en una exhaustiva y minuciosa revisin de fuentes, Bermdez examina los perfiles acadmicos, las corrientes de pensamiento y los principales aportes empricos de los primeros artfices de la disciplina, acotando de paso la relacin de estos mismos autores con el devenir poltico, econmico e institucional del pas durante sus aos de prcticas investigativas.14 De manera congruente con lo que se ha dicho hasta el momento, Bermdez construye un relato en el que la musicologa aparece, primero, como un asunto casi exclusivo de algunos msicos profesionales y aficionados interesados en la delimitacin tcnica del nacionalismo musical, entre ellos, Gustavo Santos, Santos Cifuentes, Guillermo Uribe Holgun, Vctor Rosales, Daniel Zamudio y Emirto de Lima; luego, y sumidos en la indefinicin conceptual de lo folclrico vienen los trabajos de personajes como Guillermo Abada Morales o Manuel Zapata Olivella; y despus, con una postura ms acorde con el mbito acadmico internacional de la musicologa y la etnomusicologa, investigadores como Andrs Pardo Tovar, Robert Stevenson y George List supieron encausar de manera ms precisa las indagaciones sobre el presente y el pasado musical del pas.

12 Adolfo Gonzlez, Los estudios sobre msica popular en el caribe colombiano en Jess Martn Barbero, et al (eds.), Cultura y regin. (Bogot: CES, Universidad Nacional, Ministerio de Cultura, 2000) 152-179. 13 Jorge Nieves, Estado de la investigacin sobre msica en el caribe colombiano. Respirando el caribe, Vol II. Memorias del II encuentro de investigadores sobre el caribe colombiano (Cartagena: Observatorio sobre el caribe colombiano, 2006) 249-282. 14 Me refiero en particular a dos artculos de Egberto Bermdez: La Universidad Nacional y la investigacin musical en Colombia: tres momentos, Miradas a la Universidad, 3 (Bogot: Universidad Nacional, Direccin de divulgacin cultural, 2006) 7-83. y Panamericanismo a contratiempo: Musicologa en Colombia, 1950-1970 en Coriun Aharonian (ed.) Msica, musicologa y colonialismo. (Montevideo: Centro de Documentacin Musical Lauro Ayestarn, 2011) 101-158.

Por ltimo, no se puede dejar de mencionar el balance de estudios sobre msica indgena en Colombia que en el 2009 public, en dos entregas, Carlos Miana.15 Para empezar, el autor hace acopio de un masivo inventario de trabajos que no se restringen solamente a aquellos de ndole claramente musicolgica sino que tiene en cuenta las referencias directas o indirectas sobre msica contenidas en el vasto conjunto de la produccin etnogrfica que sobre las comunidades indgenas en el pas se ha venido acumulando desde las primeras dcadas del siglo XX y en donde han intervenido sucesivamente religiosos, folcloristas, antroplogos y uno que otro etnomusiclogo. Esto, adems de hacer mucho ms completo el panorama bibliogrfico, responde a la conviccin antropolgica del autor de entender los fenmenos sonoros desde una perspectiva emica que privilegia la valoracin de los mismos desde los contextos culturales en que son producidos, y no tanto desde toda una serie de juicios de musicalidad procedentes de los observadores o investigadores externos. Bajo estos planteamientos, Miana realiza un recuento exhaustivo, organizado regionalmente (Amazona, Orinoqua, Pacfico, Caribe, y Andes y valles interandinos) y desbordante en referencias y notas, cosa que representa otro de los grandes aportes del trabajo: la localizacin de materiales hasta entonces ms bien dispersos y desconocidos. En la segunda parte, Carlos Miana aborda los aportes de varios estudios generales y comparativos sobre el pas en forma de compendios o enciclopedias, as como los trabajos concentrados en temas especficos, como en lo relativo a los instrumentos musicales. Adems, y como resultado del mismo balance, puede el autor ofrecer reflexiones interesantes sobre el inters de determinados pases en regiones especficas, el asunto de las grabaciones de msica indgena, y el hecho de que unas regiones (andina, amazonas, o caribe) cuentan con muchas ms investigaciones que otras (la orinoqua y el pacfico).

2. La historia de la msica en Colombia en la primera mitad del siglo XX: Los pioneros y sus sobrevivientes

Desde finales del siglo XIX empezaron a aparecer los primeros textos interesados en el historia musical del pas. En el mismo ao (1867) salieron a la luz las que son probablemente las tres publicaciones ms importantes de esa poca: el trabajo de Jos Mara Vergara y Vergara (1831-1872) sobre la Historia de la Literatura en la Nueva Granada, en donde el autor exploraba, junto con la literatura potica popular, algunos aspectos relacionados con la msica tradicional colombiana; el escrito de Jos Mara Samper (1828-1888) titulado El bambuco, claramente interesado en el asunto de la identidad nacional; y el Diccionario de la Msica de Juan Crisstomo Osorio Ricaurte (1836-1887) que incluy algunas entradas sobre msica tradicional, teniendo en cuenta aspectos tcnicos, aunque rudimentarios y bsicos, de la msica en general. Adems, Osorio Ricaurte es el autor del que parece ser el primer trabajo de sntesis sobre la historia de la msica en Colombia: Breves Apuntamientos para la Historia de la Msica en Colombia, publicado en 1879.16 Pero en cuanto al periodo que aqu nos convoca, es muy probable que los primeros trabajos que evidencian un inters histrico por la escena musical colombiana durante las primeras dcadas del siglo XX, hayan sido algunos de aquellos que hicieron parte del IV Boletn Latinoamericano de Msica, publicado en Bogot en 1938 bajo la direccin del famoso musiclogo alemn Francisco Curt Lange (1903-1907). Curt Lange haba sido invitado a participar en la celebracin del cuarto centenario de la fundacin de Bogot, y en el marco de esta efemrides realiz y propici que algunos autores nacionales produjeran los primeros escritos sobre aspectos histricos y analticos de la msica acadmica, popular, tradicional, indgena y arqueolgica del pas.17 15 Carlos Miana: Investigacin sobre msicas indgenas en Colombia. Primera parte: un panorama regional, Revista Acontratiempo No. 13, mayo de 2009; e Investigacin sobre msicas indgenas en Colombia. Segunda parte: Campos disciplinares, institucionalizacin e investigacin aplicada, Revista Acontratiempo No. 14, diciembre de 2009. 16 Ver: Bermdez y Corts (eds.) Musicologa en Colombia: Una introduccin. Textos, 5. (Bogota: Facultad de Artes, Universidad Nacional de Colombia, 2001). 17 E. Bermdez. La Universidad Nacional 23, 25.

En 1949 Daniel Zamudio (1885-1952) public El Folklore Musical en Colombia, un intent por hacer una mirada histrica de la msica tradicional en Colombia con fines evidentemente nacionalistas.18 En la primera parte, dedicada al periodo precolombino, el autor lamentaba el escaso conocimiento disponible por lo que ofreca en cambio informacin acerca de la vida musical entre los incas y los aztecas. La segunda seccin abarcaba el largo periodo transcurrido del descubrimiento al momento actual (1949). Aqu Zamudio se aferraba a la idea, defendida por otros msicos de su tiempo (como Guillermo Uribe Holgun), de que la que se asuma como msica tradicional colombiana era ante todo una herencia hispnica. Sin embargo, Zamudio aprovechaba, al tratar la cuestin de otros componentes tnicos en la msica colombiana, para imponer una postura que hoy en da resultara escandalosa por su claro contenido racista:

La intromisin de los negros africanos trados por los espaoles. Ellos vinieron con su msica, que mezclada con la espaola nos ha dado un producto hbrido y perjudicial. Es necesario, y se impone, una depuracin.19

Adems, Zamudio intentaba describir las caractersticas musicales de algunos de los aires que le resultaban ms representativos en la msica tradicional de entonces, como el galern, el bambuco, la guabina, el pasillo, el joropo, la danza, la cumbia, y la rumba. En su presentacin, que entre otras cosas ilustra muy bien la manera en que los msicos de aquella generacin incursionaron en las lides musicolgicas al amparo de los debates sobre la msica nacional, sobresala la delimitacin de perfiles meldicos y rtmicos a partir de lo que exhiban algunas piezas musicales concebidas por compositores de la primera mitad del siglo XX. En 1951 sali a la luz Canciones y Recuerdos, un libro del msico santandereano Jorge ez (1892-1952) que tuvo el gran mrito de haber representado uno de los primeros y mejores esfuerzos por documentar la historia de la cancin colombiana, haciendo de paso un catlogo muy completo de la vida y obra de los intrpretes y compositores ms representativos en la escena de la msica popular en Colombia desde finales del siglo XIX.20 El largo ttulo que lo acompa al comienzo dice mucho de las aspiraciones globalizantes de su autor: Canciones y recuerdos. Conceptos acerca del origen del bambuco, nuestros instrumentos tpicos y sobre la evolucin de la cancin colombiana a travs de sus ms afortunados compositores e intrpretes. En efecto, no se trataba solamente de una reconstruccin histrica sino de toda una celebracin de la msica nacional, definida esta en funcin de la msica tradicional y popular, luego de largas dcadas de discusin en torno al nacionalismo musical entre los msicos del pas. Sin duda, la historia ha sido un efectivo vehculo de legitimacin de identidades nacionales, y en el caso de ez, tomaba la forma de una compilacin rigurosa y notablemente documentada, de los que en su opinin y en la de muchos otros eran sus mejores exponentes. En cierto sentido, se puede considerar a Jorge ez el precursor de toda una tradicin de escritura sobre msica colombiana que, desde el empirismo propio de su relativo distanciamiento del mundo acadmico y en consonancia con la esfera de los coleccionistas, las labores periodsticas, el recuento anecdtico y el afn anticuarista, se ha mantenido de forma ms o menos ininterrumpida a travs del trabajo de escritores como Hernn Restrepo Duque, Heriberto Zapata Cuencar, Jos I. Pinilla Aguilar, Orlando Marulanda, Alfonso de la Espriella y Jaime Rico Salazar.21 18 Daniel Zamudio. El Folklore Musical en Colombia, suplemento de Revista de Indias, No. 14, Mayo-Junio (1949). 19 Daniel Zamudio, El Folklore Musical en Colombia en Bermdez y Corts (eds). Musicologa en Colombia, 135. Sobre el racismo de Zamudio, ver Gonzlez H., Los estudios, 152-153. 20 Jorge ez, Canciones y recuerdos (Bogot: Alcalda Mayor de Bogot, 1990 [1951]). 21 Hernn Restrepo Duque, Lo que cuentan las canciones: cronicn musical (Bogot, Tercer Mundo, 1971), A m cnteme un bambuco (Medelln, Autores antioqueos, 1986) y La msica popular en Colombia (Medelln, Secretara de Educacin y Cultura, 1998); Heriberto Zapata Cuencar, Compositores colombianos (Medelln, Carpel, 1962) [tambin de Zapata C.: Compositores vallecaucanos (1968), Compositores narienses (1973) y Compositores antioqueos (1973); Jos I. Pinilla, Cultores de la Msica Colombiana (Bogot: Edicin del autor, 1980); Octavio Marulanda, Lecturas de Msica Colombiana (Bogot: Alcalda Mayor, 1990); Alfonso de la Espriella, Historia de la msica en Colombia a travs de nuestro bolero (Bogot: Norma, 1997); y Jaime Rico Salazar, La cancin colombiana: Su

Cuatro aos antes que Zamudio y seis aos antes que ez, el presbtero, abogado y msico Jos Ignacio Perdomo Escobar (1913-1980) haba publicado la primera edicin de su libro Historia de la Msica en Colombia, que a su vez ya haba aparecido en forma embrionaria en 1938 como Esbozo Histrico sobre la Msica Colombiana dentro del ya mencionado IV Boletn Latinoamericano de Msica, bajo el auspicio de Francisco Curt Lange. En su texto, Perdomo se propuso historizar la vida musical en el pas desde tiempos prehispnicos, considerando en el recuento algunos aspectos sobre la cultura musical en la Colonia y un conjunto de personalidades asociadas al mbito musical nacional en el siglo XIX y la primera parte del XX. Se trata sin duda de un largo recorrido a partir de la bibliografa secundaria disponible hasta entonces, y de algunas fuentes primarias como crnicas de indias, prensa, escritos testimoniales del siglo XIX, y archivos musicales como el de la catedral de Bogot.22 En comparacin con el espacio dedicado a la Colonia o al siglo XIX, las referencias sobre el siglo XX en la obra del religioso son ms bien exiguas. Sobresalen sin embargo las menciones relativas al Conservatorio Nacional de Msica, y con ello a la trayectoria de Guillermo Uribe Holgun (1880-1971) en el capitulo XXI, al msico vallecaucano Antonio Mara Valencia (1902-1952) y a los ltimos valores, es decir otros compositores destacados de la primera mitad del siglo (captulos XXIII y XXXIV), y finalmente, las menciones sobre el folklore musical de Colombia en el captulo XXV. En esto ltimo, Perdomo hace una delimitacin de ritmos musicales similar a la de Zamudio, ms parca a nivel tcnico pero con ms referencias de instrumentos y gneros musicales tradicionales, as como de compositores reconocidos por aquella poca en el medio de la msica popular. La obra de Perdomo Escobar esta indudablemente embebida de muchas de las caractersticas que resultaron de la conjuncin de la historia de la msica con la historiografa del siglo XIX, por cierto, lugar comn en casi todas las historias de la msica producidas en latinoamrica durante el siglo XX. Primero, la preponderancia del historicismo y del paradigma positivista; segundo, la historia de grandes personajes en este caso grandes compositores como hilo conductor de la narrativa, cosa que conlleva al desafortunado equiparamiento de la historia de la msica con el recuento biogrfico de algunos de sus msicos prominentes; tercero, la produccin en masa de historias nacionales como discursos apologticos sobre la identidad; y cuarto, una visin de la historia marcadamente evolucionista y eurocentrista.23 Esto ltimo es especialmente notorio en la distincin antittica entre folklore musical y msica propiamente dicha que domina implcitamente todo el texto de Perdomo, pero que se fortalece a medida que va llegando al siglo XX. Para Perdomo Escobar, como para muchos otros intelectuales de su poca, lo folclrico que alude a toda la carga tradicional de lo campesino, lo negro, y lo indgena aparece como la expresin de un pasado musical remoto y esttico, y en ltimas, un estado esttico inferior en comparacin con la msica acadmica de herencia europea.24 En palabras del propio Perdomo Escobar:

La msica indgena colombiana parece estar desprovista de realismo y de esttica; se nota la ausencia de motivos aprovechables, se caracteriza por el estado primitivo y rudimentario que se nota en los principios de la historia de la msica.25

historia, sus compositores y sus mejores intrpretes (Bogot: Norma, 2004). Acerca de los trabajos de Restrepo Duque, Zapata Cuencar, De la Espriella y Rico Salazar, ver Santamara, Estado del arte, 90-91, 94-95 y 97-98. 22 Jos Ignacio Perdomo Escobar, Historia de la msica en Colombia (Bogot: Editorial ABC, 1963, 3ra edicin). El trabajo de Perdomo se basa ampliamente en el trabajo de Osorio Ricaurte, Breves apuntamientos (1879) que ya se mencion, y en otros dos que no se haban enunciado: Gustavo Santos. De la Msica en Colombia, Revista Cultura, Vol. II, No. 12 (1916) 416-433; y Andrs Martnez Montoya. Resea Histrica sobre la Msica en Colombia desde la poca colonial hasta la fundacin de la Academia Nacional de Msica (1932). 23 Bermdez, Historia de la msica, 5-17. 24 Bermdez, Historia de la msica, 16 25 Perdomo, Historia, 13

Adems, esta lectura de lo folclrico desde la mirada de la historia musical europea es notoria en la misma distribucin de los captulos. La msica acadmica y los compositores que la cultivaron en nuestro pas son protagnicos en el relato, mientras que la msica popular, sus caractersticas y gestores, son relegados a consideraciones finales o a apndices. Pero sobre todo, como se expuso lneas arriba, es una prueba latente de las contradicciones que reinaban en las relaciones entre historiografa y musicologa a mediados del siglo XX. Por un lado, se trata de una obra aferrada al uso de periodos cronolgicos fijos poca precolombina, conquista, colonia, independencia, repblica determinados por cambios polticos y no por aspectos culturales (o musicales) como debera ser el caso. Adems, como lo expresa tambin Bermdez con base en Melo, se cie a elementos especialmente caractersticos de la historiografa tradicional, entre ellos, la insistencia en la historia institucional (militar y poltica), una concentracin en los siglos XVI y XIX (las dos pocas heroicas) y la preocupacin por el papel de la iglesia en la cultura nacional.26 Y por otro lado, la desvinculacin de la Historia de la Msica en Colombia de Perdomo con buena parte de la historia social, poltica, econmica, o cultural en Colombia es igualmente sorprendente. Esto hace que la msica no solo quede aislada del resto de la historia sino prcticamente desprovista de un contexto histrico como tal.27 Ms o menos en la misma lnea se encuentran los textos de dos crticos musicales famosos por su carisma literario, Otto de Greiff y Hernando Caro Mendoza, y que aparecieron hacia 1989 en la Nueva Historia de Colombia, el famoso proyecto que dirigi lvaro Tirado Meja.28 Para empezar, el texto de De Greiff, en coherencia con su estilo, no es en realidad un trabajo histrico. Se trata ms bien de un ensayo inspirado en sus impresiones y opiniones personales sobre la msica de Colombia, concentrado en preguntarse una vez sobre la existencia o no de una msica realmente nacional, por lo que termina siendo una especie de eco anacrnico de los debates de comienzo de siglo. Por su parte, Hernando Caro elabora un inventario de prcticas musicales asociadas exclusivamente con el mbito de la msica acadmica, abundante en detalles y nombres pero carente casi por completo de un anlisis histrico o musicolgico propiamente dicho. Tras referirse escuetamente a la msica prehispnica, colonial y del siglo XIX, Caro presenta una serie de semblanzas biogrficas de compositores colombianos del siglo XX, al estilo de los recuentos que suelen aparecer en los programas de conciertos, brindando datos sobre su formacin acadmica, su desempeo laboral, sus principales obras, y eventualmente haciendo alguna acotacin sobre sus tendencias estilsticas ms predominantes. Uno tras otro se suceden Guillermo Uribe Holgun, Jess Bermdez Silva, Jos Rozo Contreras, Antonio Mara Valencia y Adolfo Meja (para la primera parte del siglo), seguidos de una serie de compositores posteriores y nuevos como Roberto Pineda Duque, Luis Antonio Escobar, Jess Pinzn, Blas Emilio Atehorta, Jacqueline Nova, y Francisco Zumaqu. Una vez ms persiste, como una reminiscencia de los escritos de Perdomo Escobar, Restrepo Duque y muchos otros, la formula reduccionista que convierte la historia de la msica en la historia de los msicos.29 Pero a pesar de esto, el trabajo de Caro tiene la virtud de visibilizar un conjunto de actividades musicales que por lo general resultan desconocidas ms all del circulo restringido de sus protagonistas, entre ellas, la participacin de compositores extranjeros, el panorama formativo a nivel de conservatorios, academias, orquestas, y coros, y las grabaciones de msica acadmica de compositores colombianos. Finalmente, no se pueden pasar por alto los aportes de Andrs Pardo Tovar (1911-1972), en particular, por su inters en involucrar con propiedad los elementos metodolgicos y crticos desarrollados por disciplinas como la musicologa y la etnomusicologa, en lnea con la obra de 26 Bermdez. Historia de la msica, 12. La referencia de Melo proviene de: Los estudios histricos en Colombia: Situacin actual y tendencias predominantes, La Nueva Historia de Colombia (Bogot: I.C.C., 1976). 27 Bermdez. Historia de la msica 11. 28 Otto de Greiff, La msica de Colombia y Hernando Caro Mendoza, La msica en Colombia en el siglo XX, en lvaro Tirado Meja (dir.) Nueva Historia de Colombia Vol. VI (Bogot: Planeta, 1989) 269-271 y 273-302. 29 Caro, La msica en Colombia, 275-290; Bermdez, Historia de la msica vs, 11, 17.

investigadores como Robert Stevenson y Charles Seeger. A nivel histrico, y en relacin al periodo que nos ocupa, es importante traer a colacin La Cultura musical en Colombia, el trabajo que Pardo Tovar public en 1966 dentro del macro proyecto de la Historia Extensa de Colombia.30 Sin duda, este texto representaba una clara superacin del paradigma establecido por Perdomo Escobar, pero curiosamente la obra del sacerdote sigui por un buen tiempo ms divulgada entre profesionales y aficionados que la de Pardo Tovar, a pesar del inters manifiesto de este ltimo por reemplazar el texto cannico del religioso.31 Aunque abogado de formacin, Pardo Tovar termin por sumergirse en el estudio de la msica popular colombiana, involucrando de paso un enfoque crtico, consonante con las ciencias humanas (y en particular con la sociologa y la antropologa) que por esos mismos aos empezaban a establecerse en el pas. Adems Pardo Tovar incursion, con mucho ms rigor que sus predecesores, en la utilizacin de fuentes primarias como estrategia capital de su arquitectura histrica, cosa que de algn modo serva para abonar el terreno para la hasta entonces esquiva compenetracin entre musicologa e historia. Por estas razones, en opinin de Egberto Bermdez, sin estar inspirada en las mismas ideas la obra de Pardo Tovar puede considerarse equivalente a los trabajos de la llamada Nueva Historia de Colombia. Sin embargo, como tambin anota el profesor Bermdez, puede que la antipata que gener entre estos nuevos historiadores las actividades de la Academia Colombiana de Historia, que entre otras cosas patrocin la publicacin del trabajo de Pardo Tovar, explique la significativa ausencia de la historia de la msica en el ya legendario Manual de Historia de Colombia.32

3. Musicologa, historia cultural, y la nueva formulacin de las historias de la msica en Colombia

A partir la dcada de los 80 es posible notar un cambio favorable en el rumbo metodolgico y epistemolgico en los estudios histrico-musicales en Colombia. Aunque desde entonces hasta hoy ha crecido la cantidad de trabajos en este terreno as como el nmero de investigadores y de centros de enseanza proclives a estos temas, sobresalen las actividades concebidas desde la seccin de musicologa del Instituto de Investigaciones Estticas de la Universidad Nacional de Colombia. En particular, en cuanto a la historia de la msica en la primera mitad del siglo XX se refiere, han resultado especialmente provechosos los aportes de profesores como Egberto Bermdez, Ellie Anne Duque, Susana Friedmann, Carlos Miana, y Jaime Corts, entre otros. A riesgo de dejar por fuera algunas menciones importantes, exploraremos a continuacin algunos trabajos significativos producidos por algunos de estos y otros investigadores. Sin duda, el musiclogo Egberto Bermdez es uno de los investigadores que ms se ha interesado por integrar las perspectivas de la musicologa, la etnomusicologa y la historia cultural en el estudio del pasado musical de Colombia. Desde comienzos de la dcada de los ochenta, Bermdez ha incursionado en una amplia gama de temticas que incluyen la msica indgena, campesina, caribea, popular y acadmica, en un dilatado espectro cronolgico que cubre los tiempos prehispnicos, el mundo colonial, y la vida musical en Colombia en los siglos XIX y XX. Sus trabajos exhiben un claro inters por combinar una mirada interna, enfocada en los aspectos musicales propiamente dichos, con una mirada ms externa, que atiende al contexto histrico, social y cultural en el que tienen lugar las prcticas musicales. En otras palabras, se trata del estudio histrico de la msica en s misma y en el contexto de la cultura, o ms breve an, del estudio de la msica por dentro y por fuera.33 Con relacin a las primeras dcadas del siglo XX, cuatro trabajos de Egberto Bermdez un libro, dos artculos cortos y un artculo extenso resultan suficientemente tiles para ilustrar estas ideas. 30 Andrs Pardo T. La cultura musical en Colombia. Historia Extensa de Colombia, tomo 6 (Bogot: Lerner, 1966). 31 Bermdez, La Universidad 54. 32 Bermdez, La Universidad 54. 33 Mara Ester Grebe, Objeto, mtodos y tcnicas de investigacin en Etnomusicologa: algunos problemas bsicos Revista Musical Chilena, XXX, No. 133 (1976) 5.

En primer lugar, public en el 2000 el libro Historia de la Msica en Santaf y Bogot. 1538-1938, texto que en virtud de la calidad de la investigacin, la belleza de la edicin, y los CDs que lo acompaaban, no tard en agotarse en los puntos de venta.34 Se trata de una obra extensa, bien escrita, y documentada en un considerable rango de fuentes de informacin, primarias y secundarias. Frente a las primeras sobresalen los materiales musicales del Archivo de la Catedral de Bogot, documentos incluidos en las colecciones del Archivo General de la Nacin, y una extensa gama de vestigios provenientes de artculos y notas de prensa, testimonios legados por observadores directos, partituras, textos educativos, literatura costumbrista y relatos de viajeros, entre otras evidencias. Rompiendo con el modelo tradicional de organizar la historia en sucesivos y rgidos periodos cronolgicos, el autor prefiere utilizar un criterio temtico para la presentacin del devenir de los procesos histricos que examina, teniendo en cuenta los diferentes mbitos sociales en los que la msica tuvo participacin. As, la msica en la Iglesia, la msica domstica, la msica en las calles y en las plazas, los espectculos musicales, y el estudio de la msica, se convierten en las grandes categoras de anlisis y exposicin, aunadas con presentaciones sobre los msicos y los instrumentos musicales, en un recorrido que abarca cuatro siglos. El resultado es altamente satisfactorio, si bien la narrativa y las interpretaciones dependen casi exclusivamente de los vestigios materiales documentos, partituras, prensa, etc dejando por fuera otras variables que tambin han jugado un papel determinante en la configuracin de la historia de la cultura, tales como la memoria o la tradicin oral. A pesar de esto, el libro representa sin duda la mejor mirada de conjunto sobre la historia de la msica en la capital. Con respecto al siglo XX, casi todos los captulos ofrecen informacin y conclusiones muy valiosas y contundentes que retoman con fidelidad los hallazgos obtenidos por otros investigadores, y que adems, suelen constituir un aventajado punto de partida para nuevas indagaciones. Resultan particularmente importantes los aportes relacionados con los bailes y las canciones populares, y con el desarrollo de los espectculos pblicos operas, zarzuelas, y conciertos a finales del siglo XIX y las primeras dcadas del XX, as como con el surgimiento y consolidacin de las industrias de entretenimiento radio y discos entre 1910 y 1940, y la dilucidacin de la manera en que distintos gneros musicales populares se amalgamaron en el escenario artstico capitalino de esos aos. En segundo lugar, en La msica campesina y popular en Colombia. 1880-1930 Bermdez realiza un balance de las manifestaciones musicales de entonces en relacin con las agudas transformaciones que tambin se pueden percibir a nivel sociocultural en esos aos.35 Como muestra el autor, muchas de las estructuras musicales heredadas de la tradicin hispnica (colonial) a nivel de formas de versificacin, ritmos e instrumentos, haban permanecido relativamente inalteradas con la entrada del periodo republicano y el transcurrir de las primeras dcadas del siglo XIX, pero luego, durante el periodo comprendido entre las ltimas dcadas del siglo XIX y las primeras del XX, es posible reconocer algunas transformaciones paulatinas pero sustanciales en las expresiones musicales de ndole popular. En este sentido, se afianzan cada vez ms los patrones y estructuras musicales de la cancin y de la msica de baile, ambos elementos esenciales de la cultura de masas europea y que fueron cruciales en la configuracin de las formas y estilos que terminaron por dominar la escena musical popular en Colombia durante la primera mitad del siglo XX. En tercer lugar, en el texto Un siglo de msica en Colombia: entre nacionalismo y universalismo?, Bermdez hace una sinttica presentacin del trasegar de la artes musicales en Colombia durante todo el siglo XX, una historia marcada por el choque de alternativas y propuestas en la constitucin de un discurso musical pretendidamente nacional.36 El autor muestra que a diferencia del siglo XIX, donde el conocimiento de la msica universal era escaso y las propuestas 34 Egberto Bermdez (con la participacin de Ellie Anne Duque), Historia de la msica en Santaf y Bogot. 1538-1938 (Bogot: Fvndacin de Mvsica, 2000). Los CDs contienen una seleccin de 46 piezas compuestas entre los siglos XVI y XX, grabadas especialmente para la edicin del libro por algunos de los mejores msicos del pas. 35 Egberto Bermdez, La msica campesina y popular en Colombia. 1880-1930, Gaceta, 32-33 (1996) 113-120. 36 Egberto Bermdez. Un siglo de msica en Colombia: entre nacionalismo y universalismo?, Revista Credencial Historia, No. 120, diciembre (1999) 8-10.

nacionalistas estaban apenas en ciernes, en la primera parte del siglo XX la divulgacin de la msica europea fue mayor, mejor la oferta educativa, aumentaron los impulsos compositivos con nfulas de nacionalismo, y se consolidaron ritmos locales como el pasillo instrumental y el bambuco cantado. Pero por otra parte, Bermdez explora los diferentes matices involucrados en un debate que fue central entre los msicos colombianos durante casi toda la primera mitad del siglo XX, que vers en la delimitacin de las caractersticas musicales, lricas e ideolgicas que deba exhibir la msica nacional, y del que se pueden distinguir dos momentos cruciales. El primero, entre los aos 20 y 30 y que gir en torno a la preferencia por lo acadmico o lo popular; y el segundo, hacia las dcadas del 40 y el 50, y que tuvo que ver con la entrada de la msica tropical costea (lase bailable) en el crculo de la msica nacional, dominada hasta entonces por la msica andina del interior del pas. Y en cuarto lugar, vale la pena mencionar uno de los mejores textos producidos por Egberto Bermdez hasta el momento, publicado hace cinco aos en ingls, y en el que retoma, sintetiza, y ampla muchas de las ideas desarrolladas en trabajos anteriores, pero a la luz de un sugestivo marco narrativo e interpretativo: la historia de la cancin.37 Se trata de un artculo de casi un centenar de pginas, abrumadoramente documentado, y construido sobre todo con base en fuentes secundarias, en un esfuerzo por abarcar un inmenso sector de la bibliografa disponible sobre msica colombiana hasta el momento. Una bibliografa que, dicho sea de paso, incluye trabajos de diversa ndole, desde monografas acadmicas, estudios globales y crnicas periodsticas, hasta textos de canciones, catlogos discogrficos y documentos de coleccionistas, entre otros materiales. Por esta razn, bien puede considerarse el trabajo de Bermdez como una reelaboracin crtica de una tradicin temtica que, como vimos, haba sido explotada casi exclusivamente desde el estilo emprico propio de la crnica periodstica y la recopilacin de ancdotas. Dicho en breve, el autor examina el desarrollo de la cancin colombiana a lo largo de un siglo, considerando al mismo tiempo aspectos musicales e histricos en torno al protagonismo de compositores e intrpretes, las letras de las canciones y su relacin con procesos polticos, sociales o econmicos, el desarrollo de la radio y la industria fonogrfica en las primeras dcadas del siglo XX, y el papel de la msica popular en la conformacin de identidades regionales y nacionales. Sin duda, este ltimo es uno de los temas mejor logrados y ms pertinentes del trabajo. Bermdez muestra, apoyado de no pocos ejemplos de canciones, qu durante las primeras dcadas del siglo XX, se hizo cada vez ms evidente la exaltacin de valores y filiaciones regionales en las creaciones musicales colombianas con el surgimiento de un considerable nmero de canciones emblemticas o himnos regionales en el escenario artstico nacional. Adems, aunque las canciones sobre eventos reales son raras en nuestros repertorios, el autor rastrea algunos ejemplos muy ilustrativos de la vinculacin entre textos de canciones y coyunturas noticiosas, como el merengue El toque de queda compuesto por Guillermo Buitrago en alusin a las medidas tomadas luego de la insurreccin popular del 9 de abril de 1948 en Bogot, o el famoso porro de los aos 40 El caimn ( Se va el caimn), atribuido a Jos M. Pearanda, que parece lleg a tener fuertes connotaciones polticas en diferentes lugares.38 De igual forma, el conocimiento sobre la historia de la msica en Colombia tambin se ha nutrido a partir de los trabajos de la musicloga Ellie Anne Duque, en particular en cuanto a los siglos XIX y XX se refiere. Sus escritos reflejan un gran conocimiento de las formas estilsticas de cada periodo, y es efectivamente en el anlisis de los aspectos estrictamente musicales en donde reside la principal fortaleza de sus escritos. Sin duda esto ha contribuido a la formalizacin de muchas de las apreciaciones que se tenan sobre el pasado musical del pas, particularmente, en relacin con el perfil estilstico de algunos compositores. Justamente, en cuanto a la historia musical colombiana de la primera mitad del siglo XX se refiere, sobresalen sus estudios concentrados en el anlisis de la 37 Egberto Bermdez, From Colombian national song to Colombian song: 1860-1960, Lied und populre kultur/Song and Popular Culture. Special Issue: Popular song in Latin America. (Berlin-New York: Waxmann, 2008) 167-261. 38 Bermdez, From Colombian 182, 186-197.

obra musical de compositores especficos, entre ellos, Guillermo Uribe Holgun, Emirto de Lima, Luis A. Calvo, Antonio Mara Valencia y Luis Alberto Escobar.39 As mismo, es bien conocido su trabajo La cultura musical en Colombia, siglos XIX y XX, presentado originalmente como requisito para acceder a la categora de profesora titular de la Universidad Nacional, y publicado posteriormente dentro de la coleccin de la Gran Enciclopedia de Colombia.40 En este escrito, Duque da cuenta del devenir artstico musical en Colombia en los dos ltimos siglos, prestndole especial atencin a los repertorios disponibles, las preferencias estticas, y los principales estilos en materia compositiva. Tras algunas referencias sobre la msica en los aos de la Independencia, la autora explora la conformacin de las sociedades de conciertos, la apropiacin de un hlito romntico y costumbrista por parte de los compositores, el auge de la opera en las principales ciudades, y los avances en la educacin musical formal. Luego, al entrar en el siglo XX, el protagonismo es para los compositores ms destacados en las arenas de la msica acadmica. En virtud de la formacin especializada de la autora, la presentacin se enriquece con la descripcin detallada de los elementos musicales que sobresalen en la obra de estos compositores, cosa lograda por medio del anlisis riguroso de sus partituras y la vinculacin de sus propuestas musicales con el contexto musical global, todo lo cual, constituye un trabajo musicolgico excepcional. Sin embargo, al mismo tiempo, ni la sociedad ni otras msicas ni otras realidades histricas son convidadas al anlisis, con lo que la cultura musical en Colombia queda definida exclusivamente a partir del despliegue artstico de sus mejores compositores de msica acadmica. Otros trabajos que privilegian el anlisis musical con partituras en el estudio de casos concretos dentro del periodo que nos atae son los de Mario Gmez-Vignes, Len Daro Montoya Montoya, y Ana Mara Trujillo. El primero, compositor y musiclogo chileno, es el autor de una extensa y detallada publicacin centrada en la obra musical del compositor vallecaucano Antonio Mara Valencia, y que en virtud de su profundidad y rigor a nivel tcnico recibi en 1993 una mencin honorfica con el premio Robert Stevenson de musicologa otorgado por la O.E.A.41 Por su parte, Montoya dirigi una interesante investigacin alrededor de la figura del tambin vallecaucano Jernimo Velasco, en donde si bien trat de combinar los insumos de su doble formacin como msico e historiador, el carcter del trabajo es casi exclusivamente musicolgico. Hay en la pluma de Montoya algunas insinuaciones tericas proclives al terreno de la historia cultural, pero en general, las secciones histricas se limitan a dar un pequeo esbozo biogrfico de Velasco y del contexto inmediato de algunas de sus obras, en particular, aquellas que Montoya selecciona para realizar un anlisis musical, ese s (aunque esquemtico a ratos) completo y detallado.42 Con todo, el trabajo de Montoya, y sin duda el de Gmez-Vignes, tienen el gran mrito de recopilar materiales musicales dispersos y de realizar inventarios ordenados y minuciosos del catlogo de obras de estos compositores, tarea por dems til para las faenas de no pocos intrpretes y educadores. Por ltimo, Ana Mara Montoya realiz, como disertacin en su doctorado en msica, una aproximacin musicolgica muy interesante a cuatro propuestas musicales que, en la forma de composiciones para piano y violn, representan cuatro perspectivas del nacionalismo musical durante el siglo XX en el sector de la msica acadmica.43 Tras caracterizar los elementos musicales que subyacen a los aires tradicionales que inspiraron las empresas nacionalistas de no pocos compositores, y tras considerar rpidamente el proceso histrico mismo del nacionalismo musical en el pas desde el 39 E. A. Duque: Guillermo Uribe Holgun y sus 300 Trozos en el sentimiento popular, (Bogot: Patronato Colombiano de Artes y Ciencias, 1980); J. M. Emirto de Lima (1890-1972) Antologa: pasillos, danzas y canciones. (Bogot: Fundacin de Mvsica, 2001); Luis A. Calvo en el cincuentenario de su muerte Credencial Historia 72 (1995) 12-15; Valencia, Antonio Mara, The New Grove Dictionary of music and musicians, Oxford University Press, v. 26 (2001) 205-206; y Luis Antonio Escobar. Neoclasicismo y nacionalismo, gratos de or, Credencial Historia 120 (1999) 12. 40 Ellie Anne Duque, La cultura musical en Colombia, siglos XIX y XX, Gran Enciclopedia de Colombia, vol 7 (Bogot: Circulo de Lectores, 2007) 89-110. 41 Mario Gmez-Vignes, Imagen y obra de Antonio Mara Valencia, 2 tomos (Cali: Corporacin para la cultura, 1991). 42 Len Daro Montoya Montoya, Jernimo Velasco y su msica (Cali: Universidad del Valle, 2010). 43 Ana Mara Trujillo, Colombian Nationalism: Four perspectives for violin and piano (PhD dissertation in Musical Arts, The University of Memphis, 2011).

siglo XIX, la autora realiza un riguroso anlisis musical de cuatro piezas con el fin de hacer manifiestas cuatro etapas (lase cuatro generaciones) en el desenvolvimiento del nacionalismo musical en Colombia en el ltimo siglo. Los convidados al anlisis son: Guillermo Uribe Holgun, Adolfo Meja, Luis Antonio Escobar y Andrs Posada.44 Para terminar esta seccin, es indispensable referirse al trabajo de Jaime Corts sobre La msica nacional popular colombiana en la coleccin Mundo al da, investigacin concebida inicialmente como la tesis de maestra del autor.45 Se trata de un estudio monogrfico a partir de una fuente excepcionalmente rica la coleccin de 226 partituras publicadas por el peridico Mundo al Da entre 1924 y 1938 por medio de la cual el autor logra evidenciar aspectos muy importantes relacionados con la sociedad y la cultura musical colombiana en las primeras dcadas del siglo XX. Con un tratamiento muy sistemtico de las fuentes, el autor logra realizar una caracterizacin muy completa de esta coleccin de partituras en trminos de los perfiles de los msicos, el repertorio y los gneros musicales, el contexto histrico-social, y el principal debate en que se inscribi: la delimitacin de la msica nacional. En efecto, a travs de sus pginas y de las partituras que publicaba, el peridico Mundo al da se involucr activamente en una discusin en torno al papel de la msica en la definicin de lo nacional. No se trataba solamente de divulgar compositores y obras musicales, sino de sentar el canon dominante de lo que era y deba ser la msica colombiana. En ese sentido, la muestra de compositores y de obras contenidas en la coleccin son reflejo del escenario musical de comienzos de siglo as como de la manera en que dichos productos musicales eran apreciados y consumidos por la sociedad en el contexto de las nacientes industrias discogrfica y radial. La escena musical colombiana de la primera mitad del siglo XX estuvo dominada por una prolfica generacin de msicos nacidos en su mayora durante las dos ltimas dos dcadas del siglo XIX. Herederos de la tradicin costumbrista y de las sociedades musicales del siglo XIX, los msicos de aquella generacin gestaron sus obras al amparo de discusiones sobre cmo se deba transcribir un bambuco o cul era el ritmo ms colombiano, sobre si la msica nacional deba estar inspirada en la msica popular urbana y campesina o en la msica acadmica europea, o incluso, si tal cosa como la msica nacional era un proyecto viable en virtud de la fuerte presencia de ritmos y modelos musicales procedentes de otras tradiciones musicales (particularmente, hispnica, norteamericana, argentina, y afrocubana). En estas discusiones, Jaime Corts profundiza en las posturas de los dos bandos que ya haba delineado Egberto Bermdez en su artculo de 1999. As mismo, el profesor Cortes procura ubicar a la coleccin de partituras en su respectivo contexto histrico, particularmente en trminos de la vida social, las prcticas culturales, las condiciones econmicas, y las coyunturas polticas que exhiba Colombia en los aos 20 y 30. En esto resulta interesante e ilustrativa la relacin que se establece entre las piezas musicales publicadas y algunas noticias de la poca, igualmente cubiertas con entusiasmo por el peridico.

4. Confluencias de msica, sociedad, cultura e historia Ahora vale la pena considerar algunas propuestas investigativas ms que ejemplifican una tendencia especialmente atractiva y vigorosa dentro del rumbo actual de los estudios histrico musicales en Colombia, o al menos, de las investigaciones en ciencias humanas que consideran la msica como una variable indispensable en el anlisis de la historia de la cultura. Para empezar, el investigador espaol Jess Martn-Barbero, experto en antropologa y semitica, es el autor de un artculo titulado De la telenovela al vallenato, memoria popular e imaginario de masa en Colombia, en 44 Trujillo, Colombian Nationalism, 72-132. Las piezas son: el tercer movimiento de la Sonata Op. 7 No.1 de Guillermo Uribe Holgun; Lopeziana, de Adolfo Meja; la sonata No.3 de Luis Antonio Escobar; y el Do rapsdico con aires de currulao de Andrs Posada. 45 Jaime Corts, La msica nacional y popular colombiana en la coleccin Mundo al da, 1924-1938. (Bogot: Universidad Nacional de Colombia, Unibiblos, 2004).

donde la narrativa histrica es subsidiaria de un anlisis en torno a la relacin entre medios masivos de comunicacin, msica y cultura popular.46 Sin proponerse escribir una historia del vallenato ni nada por el estilo, Martn-Barbero examina el proceso a travs del cual este gnero se ha consolidado dentro de la oferta de msicas populares en el pas, proporcionando un esquema interpretativo que bien podra adaptarse con facilidad al caso de otros gneros de msica popular. Como es bien sabido, las primeras grabaciones discogrficas privilegiaron la msica andina (bambucos, pasillos y danzas) pero hacia los aos 40 gan ms reconocimiento comercial la msica bailable costea y con ella, un gnero que solo aos ms tarde se conocera como vallenato. As pues, de la mano del disco y de la radio, se empez a consolidar el ya iniciado proceso de desterritorializacin de muchos ritmos locales, bien hacia lo regional o lo nacional, es decir, un proceso de ampliacin de las fronteras de consumo de estilos musicales determinados, entre ellos el vallenato, con evidentes repercusiones en la constitucin de referentes identitarios de tipo regional o nacional.47 Tambin dentro de las investigaciones recientes sobre la msica popular costea se encuentra el ya famoso trabajo del antroplogo britnico Peter Wade enfocado en el estudio de la interrelacin entre los categoras de raza e identidad en el proceso de consolidacin de la msica popular de la costa atlntica colombiana a lo largo del siglo XX.48 El autor explora el devenir histrico de la msica tropical costea desde los aos 40 en el marco del desarrollo de la industria fonogrfica y los procesos de urbanizacin, haciendo uso de fuentes documentales de archivo as como de un considerable nmero de entrevistas y de su experiencia de trabajo de campo etnogrfico en nuestro pas. Wade examina las relaciones entre ideologas de raza y nacin, las dinmicas de tradicin y modernidad, y en especial, el papel de la msica en la configuracin de identidades de tipo nacional y regional, mostrando la forma en que se ha gestado una suerte de tropicalizacin en los gustos y en los referentes identitarios de la nacin. Para esto, Wade identifica los discursos identitarios ms recurrentes tales como los de hibridacin racial o cultural (mestizaje) y los del multiculturalismo, y en los que la msica ha tenido un papel protagnico, bien para contradecirlos o para respaldarlos. As pues, se trata de un texto magistralmente escrito, muy bien documentado, y que cumple su cometido: ver la manera en que una msica como la costea, tan marginal y contraria a los discursos hegemnicos de identidad de comienzos de siglo, logr eventualmente alcanzar un incuestionable xito comercial y popular, y constituirse en un referente cultural fundamental en la construccin moderna de la idea de nacin colombiana. Adems de hacer un aporte sustancial al reducido campo de los estudios histricos sobre la msica popular colombiana, una de las contribuciones ms valiosas del trabajo de Wade es la consideracin de la msica popular como medio de representacin, reflejo, constitucin, expresin y negociacin de identidades culturales. Todo esto desde una mirada histrica en la que intervienen adems filiaciones geogrficas, ideas culturales de raza, gnero y sexualidad, y cuestiones econmicas y de mercado, circunscrito por un anlisis primordialmente cultural, o mejor, de la msica en la cultura. No obstante, salvo algunas pocas transcripciones de partituras, el trabajo de Wade adolece de un consistente estudio de los materiales musicales propiamente dichos, cosa que sin duda hubiese resultado muy provechosa, por ejemplo, a la hora de ampliar el plano comparativo e interpretativo en la relacin entre gneros y regiones. Por su parte, el antroplogo Pablo Mora Caldern escribi Contribuciones al cancionero infame de Colombia, un texto que presenta una sinttica pero brillante presentacin sobre el periodo de La 46 Jess Martn Barbero, De la telenovela al Vallenato. Memoria popular e imaginario de masa en Colombia, A Contratiempo. Revista de msica en la cultura. N 10. Bogot (1998) 60-68 47 Barbero, De la telenovela al vallenato, 66; Ver adems: Ana Mara Ochoa, Msicas locales en tiempos de globalizacin (Bogot: Norma, 2003) 12-13; Rito Llerena, Memoria cultural en el vallenato: Un modelo de textualidad en la cancin folclrica colombiana (Medelln: Universidad de Antioqua, 1985) 238. 48 Peter Wade, Music, Race and Nation. Msica Tropical in Colombia (Chicago & London: University of Chicago Press, 2000).

Violencia en Colombia visto desde la msica.49 Lo interesante, ms que el recuento de los hechos violentos y polticos ya conocidos, es la consideracin de expresiones musicales que, aunque marginales, acompaaron esos acontecimientos, antes, durante y despus del perodo en cuestin. Por ejemplo, algunas canciones dan cuenta de la vida y devenires de guerrilleros emblemticos como Efran Valencia (el General Arboleda), Jess Mara Oviedo (el General Mariachi) y Guadalupe Salcedo. Dichas manifestaciones musicales han aparecido principalmente a manera de canciones populares, la mayora ajenas a los crculos comerciales de la industria fonogrfica y a los cnones musicales de la llamada msica tradicional colombiana. De hecho, muchas de estas canciones presentan caractersticas musicales y lricas ms cercanas a los corridos mexicanos y se encuentran todava en el repertorio de intrpretes o conjuntos musicales marginales y muy localizados. Con singular acierto, Mora Caldern combina elementos metodolgicos y narrativos propios de la historia, la etnografa, la etnomusicologa y la sociologa de la msica, para elaborar un texto atractivo, con un sustrato investigativo riguroso y original, contundente en sus conclusiones, y que sin duda constituye un aporte fundamental para los estudios sobre la historia de Colombia. En este caso la historia as, a secas, sin ms apellidos. El autor de estas lneas realiz recientemente una investigacin centrada en la figura del compositor colombiano Luis A. Calvo (1882-1945) con el nimo de elaborar una biografa histrica en la que se combinasen aportes epistemolgicos y metodolgicos provenientes de la antropologa histrica, la etnografa y la musicologa.50 En lneas generales, a la vez que se registra el trnsito biogrfico del personaje en cuestin y se estudian los principales contornos estilsticos de su obra musical, la consideracin de la vida individual es utilizada como ventana (o prisma) hacia temas ms amplios relacionados con la historia cultural de Colombia en la primera mitad del siglo XX, entre ellos, la introduccin de las industrias del disco y la radio, los modos de visualizacin de artistas y compositores, la interaccin entre artistas y audiencias, la generacin del centenario, el mundo sociocultural en el leprocomio de Agua de Dios, la vida econmica de los msicos, la delimitacin de ciertos gustos estticos en el mbito de la msica popular y la relacin de esto con los incandescentes debates alrededor de la identidad y la msica nacional, entre otros asuntos. As mismo, en virtud de las caractersticas encomisticas y simblicas inherentes a la larga tradicin biogrfica adscrita al caso de Calvo, el trabajo tambin intenta realizar una revisin crtica de la forma en que se ha construido la imagen histrica de este msico santandereano. Finalmente, la etnomusicloga Carolina Santamara esta por lanzar un libro que a todas luces constituye uno de los mejores aportes hechos recientemente al campo disciplinar de los estudios histrico-musicales en Colombia enfocados en la primera mitad del siglo XX, y para los propsitos de este artculo es sin duda un ejemplo muy interesante de apertura interdisciplinar. Se trata de Nacionalistas, citadinos y cosmopolitas: hbitos de escucha de la msica popular en Medelln, 1930s a 1950s, un trabajo que constituye una versin mejorada de la disertacin de doctorado en etnomusicologa que present la autora en 2006, y que por su enfoque disciplinar y su perfil metodolgico se ubica en una posicin intermedia entre la musicologa histrica, la etnomusicologa y los estudios culturales.51 Por esta razn, y por su inters en realizar un anlisis primordialmente sociocultural de la escena musical medellinense (a costa de una relativa disminucin en el enfoque musicolgico propiamente dicho) hace que el trabajo de Santamara se ubique en una lnea de estudio muy afn con propuestas investigativas como las de Peter Wade. Aunque evidentemente los anlisis musicales nunca desaparecen de los intereses de la autora, el nfasis del trabajo recae esencialmente en la identificacin de procesos globales relacionados con 49 Pablo Mora C, Contribuciones al cancionero infame de Colombia, A Contratiempo. Revista de msica en la cultura, No. 10 (Bogot, 1998) 23-35. 50 Sergio Ospina Romero. Luis A. Calvo, su msica y su tiempo (Tesis de grado, Maestra en Historia, Universidad Nacional de Colombia, 2013). 51 Carolina Santamara Delgado, Nacionalistas, citadinos y cosmopolitas: hbitos de escucha de la msica popular en Medelln, 1930s a 1950s (Bogot: Banco de la Repblica, 2009 [En prensa, 2013] 6.

la recepcin, circulacin y los usos sociales que se le da a la msica socialmente. Dicho de otra manera, sobresale la intencin de interpretar la evolucin de los hbitos de escucha que se gestaron en torno al bambuco, el tango y el bolero en Medelln entre los aos 30 y 50 del siglo XX. En ese sentido, el texto de Santamara convoca preguntas de investigacin que en muchos sentidos trascienden los objetivos tradicionales, recurrentes, y por momentos todava decimonnicos a nivel historiogrfico, de querer escribir una historia integral de tal o cual gnero musical o de la msica en uno u otro lugar y en determinado periodo histrico. Y sin duda, al involucrar en ello categoras relacionadas con el consumo cultural, el intercambio material de productos culturales en el mbito de la msica popular, el disfrute esttico, y el capitalismo musical, as como al abordar cuestiones directamente asociadas a conceptos como identidades colectivas, raza, gnero, o imaginarios de nacin y clase, entre otros, resulta evidente la influencia terica y epistemolgica de disciplinas como la antropologa y de corrientes transdisciplinares como los estudios culturales. Confluencias acadmicas que, vistas en conjunto y aunadas con un riguroso examen de los materiales histricos, enriquecen ampliamente el panorama de la investigacin y de la historia musical misma. La autora examina sucesivamente el desarrollo de identidades colectivas por medio de la consideracin de tres categoras analticas (nacionalistas, citadinos y cosmopolitas) asociadas directa y respectivamente con el progresivo establecimiento de hbitos de consumo de tres gneros de msica popular en Medelln: el bambuco, el tango y el bolero. Sin embargo, lejos de asumir una relacin unvoca e independiente entre una identidad y un gnero musical particular, Santamara muestra la manera en que unas y otros se superponen en el curso de complejos y por momentos contradictorios procesos ligados, por un lado, con el surgimiento de toda una serie de imaginarios modernos de clase y adscripcin social y el empoderamiento de mltiples regmenes de colombianidad, y por otro, con la consolidacin de la msica popular como principal oferta de entretenimiento al amparo de los discos, la radio, la televisin y las presentaciones musicales en vivo.52 Conclusin La historia de la msica en Colombia es un campo disciplinar que si bien convoca un nmero cada vez mayor de investigadores est an en espera de su afianzamiento dentro del escenario acadmico del pas. A pesar de contar con una tradicin relativamente extensa de trabajos, muchos de estos se han producido desde presupuestos metodolgicos poco sofisticados y al amparo de modelos investigativos mayormente desarrollados de forma emprica, lo cual ha sido el resultado de, al menos, dos divorcios implcitamente institucionalizados a lo largo de casi todo el siglo XX. El primero, cimentado en el hecho de que muchos de los trabajos pioneros fueron realizados por escritores poco especializados a nivel histrico y musicolgico y que en su mayora permanecieron ms bien al margen de la academia y de sus insumos tcnicos y epistemolgicos. En consecuencia, muchos de sus trabajos resultan mucho ms cercanos, por un lado, al paradigma historicista propio del siglo XIX, y por otro, a prcticas de campo en apariencia afines con la antropologa pero manifiestamente empricas y acrticas. Pero curiosamente, tales enfoques, embebidos adems de un estilo mucho ms colindante con la crnica periodstica y el afn anticuarista, lejos de ser exclusivos de los trabajos gestados en los albores de la musicologa histrica en el pas permanecen vigentes en varios de los trabajos que sobre la msica y los compositores colombianos de la primera mitad del siglo XX se siguen publicando a comienzos del siglo XXI. Y la segunda ruptura, la que protagonizaron musicologa e historia, se explica tanto en la entrada tarda de la musicologa especializada en el pas, como en el poco inters que por mucho tiempo tuvieron los estudios 52 Otro de los investigadores que ha realizado aportes muy importantes en el estudio de la historia de la msica en Medelln durante la primera mitad del siglo XX es Fernando Gil Araque: Ecos, con-textos y des-conciertos: La composicin y la prctica musical en torno al Concurso Msica de Colombia 1948-1951 patrocinado por Fabricato (Informe de investigacin, Universidad EAFIT, Medelln, 2003).

histrico-musicales dentro de la agenda investigativa de los historiadores profesionales. De hecho, resulta razonable pensar que justamente la escasa atencin prestada por la academia al estudio del pasado musical del pas tuvo mucho que ver en el establecimiento y la consolidacin de esa tradicin poco especializada ya descrita. Sin embargo, an cuando todava requiere una mayor maduracin en sus prcticas investigativas, la historia de la msica en Colombia ha exhibido desde los aos 80 avances poco desdeables, que desde varios puntos de vista son el resultado de la superacin de muchas de las limitaciones esbozadas con la consideracin del trabajo de los pioneros y sus sobrevivientes. Entre ellas, vale la pena resaltar al menos cuatro cosechas epistemolgicas especialmente valiosas. Para empezar, la incursin en el anlisis musical (bien de partituras o de grabaciones) con el fin de cuestionarse sobre los sonidos musicales mismos en el pasado, y trascender de paso la recurrente tendencia a reducir la historia de la msica al recorrido biogrfico de algunos msicos o ciertas instituciones. En segundo trmino, una cada vez ms acusada cooperacin entre musicologa e historia cultural, no solamente por los aportes metodolgicos de cada disciplina sino por la renovacin misma de los problemas de investigacin que se plantean para las investigaciones. En tercer lugar, la amplitud de los gneros musicales considerados en las indagaciones histricas y en los anlisis musicales, as como en las regiones representadas. Aunque todava sobresale la primaca de la capital, sus msicos y su perspectiva en las historias de la msica, poco a poco se han abierto paso estudios que se concentran en la dilucidacin de procesos histricos y musicales del todo relevantes en otras zonas del pas, y cuyas conclusiones han llegado incluso a cuestionar muchos de los presupuestos que se tena sobre la construccin histrica de lo nacional. Y por ltimo, no hay duda de que de la mano con una mayor apertura hacia lo interdisciplinario, y en particular, al amparo de un dilogo ms fluido entre los asuntos musicales del pasado y algunos enfoques conceptuales provenientes de la antropologa, la sociologa y los estudios culturales, el escenario de las historias de la msica se ha tornado mucho ms interesante, y sin duda, ms acadmico y ms formal a nivel terico y metodolgico. De todo ello, sobresalen los trabajos que, sin descuidar la mirada internalista (musicolgica) han llevado a un plano de mayor consistencia los esfuerzos por realizar estudios de la msica en la cultura y en el contexto de sociedades y momentos histricos determinados. El anterior texto ha presentado una seleccin de trabajos que resultan significativos y en cierto modo ilustrativos de la manera en que se ha dado un trnsito desde la crnica anecdtica hacia la interdisciplinariedad en el terreno de los estudios sobre la historia de la msica en Colombia concentrados en la primera mitad del siglo XX. Salta a la vista el hecho de que las mayores debilidades as como las mejores propuestas han tenido que ver respectivamente con un mayor distanciamiento y con la eventual alineacin en las perspectivas de la historia, la musicologa, la antropologa, y otras disciplinas en donde la indagacin por el pasado musical ha entrado a ser parte de sus agendas investigativas. Sin lugar a dudas, todava es largo el camino por recorrer pero igualmente amplias y promisorias son las herramientas y los medios a nuestra disposicin. Obras citadas ez, Jorge. Canciones y recuerdos. Bogot: Instituto Distrital de Cultura y Turismo, Alcalda

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