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  • Leyendo laslecturas deeste domingome encontrabaesta expresinen el libro dela Sabidura ypensaba que

    esto que se escriba en el siglo I o II antes deCristo ha tenido vigencia a lo largo de lahistoria y, lamentablemente, sigue teniendovigencia hoy. El justo resulta incmodo, su ac-titud es una denuncia, aunque no utilice pala-bras; sus obras y su estilo de vida denuncianactitudes, no solo antievanglicas, sino an-tihumanas. Por eso el justo ha sido persegui-do a lo largo de la historia, porque su solaconducta implica un reproche para los pode-rosos de este mundo; por eso el justo ha sidoy sigue siendo perseguido.

    Incmodos resultaron tantos hombres ymujeres que a lo largo de la historia hanmuerto por actuar de acuerdo con sus convic-ciones, por mantener su fe y por manteneruna actitud de vida que ha causado un repro-che para los poderosos.

    El pasado 23 de mayo asistamos a la bea-tificacin de monseor scar Arnulfo Rome-ro en San Salvador. Un obispo que resultincmodo, deca, en pblico, verdades peli-grosas, verdades que hacan dao a los quedetentaban el poder en El Salvador de losaos 80, pero l siempre mantuvo que su mi-nisterio era dar testimonio de la verdad, yeste testimonio fue constituirse en voz de los

    sin voz, en el defensor de los pobres, margi-nados, de los ajusticiados por defender la ver-dad... Esto lo convirti en un reproche perma-nente para los poderosos y desencaden unaautntica persecucin contra l y contra loque representaba, y esto desemboc en suasesinato el 24 de marzo de 1980. A los po-cos aos, y tambin en el Salvador, le siguie-ron en el martirio Ignacio Ellacura y los mr-tires de la UCA y tantos y tantos...

    Estos testimonios nos deben hacer reflexio-nar; y cuando buscamos un cristianismo c-modo, sin compromiso y sin implicacin quesolo aspira a cumplimientos rituales, nos ten-dremos que plantear cul es nuestro compro-miso y cul nuestra justicia, porque el justo esel que conoce la voluntad de Dios y la lleva ala prctica en su vida. Y poner en prctica lavoluntad de Dios es denunciar una sociedadque ha perdido valores, una sociedad quepractica las nuevas idolatras adorando a losdioses del dinero, del poder a cualquier preciopasando por encima de quien sea; una socie-dad que sigue generando lo que advirti elpapa san Juan XXIII en la encclica Mater etMagistra: frente a la extrema pobreza de lamayora, la abundancia y el lujo desenfrenadode unos pocos contrastan de manera abierta einsolente con la situacin de los necesitados.

    No podemos pretender ser justos sin com-plicarnos la vida, hacer la voluntad de Diossin resultar incmodos para algunos. El testi-monio de todos los mrtires de la historia nosmarca el camino.

    Manuel Romanos

    EucaristaCiclo B 20 de septiembre de 2015 Ao 49 n 52

    GRANDEZAEN EL SERVICIOEl que quiera ser grandeque se haga el ltimo(Situacin).

    El que acoge a un niome acoge a m (Palabrade Dios).

    Jess opone la ambicinde los apstoles a lasencillez del nio(Homila).

    Solo sern grandes los que llenen estas tres dimensiones:1 La justicia que se prueba en la persecucin.2 Un servicio animado por el amor.3 Una trascendencia que identifica con Dios hasta a los ms pequeos y

    humildes.Esta es la verdadera liberacin! La que se anuncia en las lecturas de hoy,

    principalmente en el evangelio: en Cristo se revelan las tres dimensiones de losverdaderos grandes. Quiero para todos la envidiable aspiracin de la grandeza,pero segn estas dimensiones que Cristo nos ofrece hoy; si no, no hay verdaderagrandeza.

    Beato scar A. Romero

    El justoresultaincmodo

    DOMINGO 25 DEL TIEMPO ORDINARIO

    Direccin y redaccin:Avda. Pablo Gargallo, 69 dupdo. 1 B50003 Zaragozae-mail: [email protected]

    Administracin y suscripciones:EDITORIAL VERBO DIVINOAvda. de Pamplona, 41 31200 Estella (Navarra) Espaa Tfno.: 948 556 510 e-mail: [email protected]: http://www.verbodivino.es

    Equipo de Eucarista:Jos Alegre, Lucio Arauzo, Jos IgnacioBlanco, Flix Felipe, Pedro Fraile, lvaro Franch, Santiago Aparicio, Estela Aldave, Javier Garca, Juan Velzquez, Manuel Romanos

    El Equipo Eucarista y la EditorialVerbo Divino promueven Quiero ver: una presentacinde vdeos diferentes para cadadomingo y festividades del ao.

    http://www.quierover.org/

  • Lectura del libro de la SABIDURA 2,12.17-20

    Se dijeron los impos:Acechemos al justo, que nos resulta incmodo: se opone

    a nuestras acciones, nos echa en cara nuestros pecados, nosreprende nuestra educacin errada; veamos si sus palabrasson verdaderas, comprobando el desenlace de su vida.

    Si es el justo hijo de Dios, lo auxiliar y lo librar del po-der de sus enemigos; lo someteremos a la prueba de la afren-ta y la tortura, para comprobar su moderacin y apreciar supaciencia; lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues diceque hay quien se ocupa de l.

    Palabra de Dios

    NOTAS: Los impos pasan violentamente de las celebraciones or-gisticas (percopa inmediatamente anterior) a la programacin deacciones injustas y viles contra los dbiles de la sociedad. Es nove-dad en este texto incluir a los ancianos entre los marginados. Tra-dicionalmente se consideraban as a las viudas, hurfanos y po-bres. (No s por qu se han omitido los vv. 10-11 del texto litrgico).

    En este contexto, por tanto, el anciano se opone al fuerte, loque hace pensar que los impos son jvenes (fuertes). Adems,los impos no admiten ms ley que la de s mismos: la norma delderecho es la propia fuerza, es decir, la ley del ms fuerte.

    El justo desenmascara la impiedad en los malvados solamentecon su autenticidad de vida.

    Lectura de la carta del apstolSANTIAGO 3,164,3

    Queridos hermanos:Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda cla-

    se de males.La sabidura que viene de arriba ante todo es pura y, ade-

    ms, es amante de la paz, comprensiva, dcil, llena de mise-ricordia y buenas obras, constante, sincera.

    Los que procuran la paz estn sembrando la paz, y su fru-to es la justicia.

    De dnde proceden las guerras y las contiendas entre vo-sotros? No es de vuestras pasiones, que luchan en vuestrosmiembros? Codiciis y no tenis; matis, ardis en envidia yno alcanzis nada; os combats y os hacis la guerra.

    No tenis, porque no peds. Peds y no recibs, porque pe-ds mal, para dar satisfaccin a vuestras pasiones.

    Palabra de Dios

    NOTAS: Texto que recoge lo que Santiago entiende por autnticasabidura. El apstol la relaciona con las buenas obras que siguensiendo el test de una fe autntica. Pero esa obras no constituyen unpasaporte para obtener la salvacin de Dios, sino que esas obrasproceden de la experiencia de haber sido perdonados y, por ello,salvados, en la cruz de Cristo Jess. Y, en la Cruz de Jesucristo he-

    mos sido salvados por pura gracias. Buenas obras que proceden yson fruto de haber sido salvados y perdonados gratis. Por eso, lasbuenas obras estn en consonancia con las obras de Cristo Jess:comprensin, apacibilidad, conciliacin, misericordia y sinceridad.

    Lectura del santo evangelio segn san MARCOS 9,30-37

    En aquel tiempo, Jess y sus discpulos se marcharon de lamontaa y atravesaron Galilea; no quera que nadie se ente-rase, porque iba instruyendo a sus discpulos. Les deca:

    El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de loshombres, y lo matarn; y, despus de muerto, a los tres dasresucitar.

    Pero no entendan aquello, y les daba miedo preguntarle.Llegaron a Cafarnan, y, una vez en casa, les pregunt:De qu discutais por el camino?Ellos no contestaron, pues por el camino haban discutido

    quin era el ms importante. Jess se sent, llam a los Docey les dijo:

    Quien quiera ser el primero, que sea el ltimo de todosy el servidor de todos.

    Y, acercando a un nio, lo puso en medio de ellos, lo abra-z y les dijo:

    El que acoge a un nio como este en mi nombre me aco-ge a m; y el que me acoge a m no me acoge a m, sino al queme ha enviado.

    Palabra del Seor

    NOTAS: El texto litrgico de hoy nos ofrece el segundo anuncio dela pasin, segn san Marcos. Presenta algunas diferencias con res-pecto al primero. Deba sufrir es sustituido por va a ser entre-gado (pasivo teolgico cuyo sujeto es Dios Padre) y el rechazo delas autoridades judas se convierte en una entrega a la violenciade los hombres, que evoca el destino del siervo de Yahv (Is 53).

    Los discpulos callan porque no esperan que el mesianismo deJess pase por el sufrimiento y la muerte. El da del Seor anun-ciado por los profetas posexlicos era esperado como una mani-festacin del podero de Dios de forma espectacular y no humi-llante.

    Pero es, precisamente, este estilo incomprensible el que Jesspide al discpulo: seguirle voluntariamente y ser pequeo por pro-ceso de conversin, por gracia de Dios. Pero ser pequeo se veconstantemente amenazado por el deseo de prestigio social. Seguira Jess en la vida ordinaria nos libera de todo prestigio social: delque viene de lo econmico, del que viene de lo social y del que vie-ne de lo religioso (pretender obtener prestigio a base de competiren la virtud, sea en las prcticas religiosas o en las tareas de ayu-da a los marginados).

    No tiene sentido optar por los pobres si buscamos, inconscien-temente, prestigio social.

    Y la presencia modlica de los nios en este pasaje nos con-fronta con nuestra posicin ante los ms vulnerables que siguensiendo ellos.

    Jos Ignacio Blanco

    Lecturas

  • Los apstoles siguen fielmente al Maestro, confan en l,pero aunque le reconocen como Mesas, como el enviadode Dios, no saben quin es Jess. Ellos esperan al Mesaspoltico, al lder terreno que expulse a los romanos y esta-blezca un reino donde ellos ocupen los puestos de mayorrelevancia. Por eso discutan por el camino quin iba a serel ms grande en el Reino de Dios.

    Anuncio de la Pasin

    En su camino hacia Jerusaln, es la segunda vez que Je-ss anuncia su destino, la pasin y muerte; es un tema en elque Jess insiste con frecuencia, hasta tres veces les anun-ciar la Pasin; su vida pblica es un camino hacia Jerusa-ln, un camino hacia la Pascua que celebraren su muerte y Resurreccin, donde l mis-mo se constituye en el Cordero inmolado.Esta insistencia de Jess es debida a que suscontemporneos, sus mismos apstoles, nohan entendido que el Hijo del hombre glorio-so anunciado por Daniel realizar su misindesde la figura del siervo humilde de Yahvanunciado por Isaas. Frente a los delirios degrandeza de los discpulos, al ansia de buscarlos puestos de importancia en el Reino, lesrecuerda que el trono del Rey comenz sien-do un pesebre y ser la cruz de los malditos.

    Grandeza en el servicio

    Por ello, ante la discusin de los discpu-los, nos solo les anuncia la Pasin y la muer-te, sino que les aclara quin es el ms gran-de en el Reino: Quien quiera ser el primero,que sea el ltimo de todos y el servidor de todos.Con estas palabras est diciendo que el quequiera ser ciudadano del Reino, el que quie-ra ser discpulo de Jess de Nazaret, tendr

    que entender la vida desde la entrega, desde el servicio alos dems, sobre todo a los ms dbiles. Esto implica unacontradiccin con lo que pensaban los rabinos de tiemposde Jess y con lo que mantiene hoy una sociedad carentede valores donde asistimos a la opresin del hombre por elhombre y a la idolatra del dinero y del poder.

    Iglesia servidora

    Por ello, el mensaje de Jess es claro: La grandeza est enel servicio, en la humildad, en la entrega a los ms dbiles;por ello la Iglesia, que es el signo de la presencia del Reino eneste mundo, ser fiel a su misin cuando viva en el servicio,cuando sea realmente servidora de los ms dbiles; por eso

    podemos afirmar lo que titulaba el libro deJacques Gaillot: Una Iglesia que no sirve, nosirve para nada, y es que la Iglesia si no seentrega al servicio no cumple la voluntad desu fundador. Por eso el Seor termina elevangelio con esta afirmacin: El que acoge aun nio como este en mi nombre, me acoge a m.El nio en tiempos de Jess era lo insignifi-cante, lo que no cuenta para nada, y, sin em-bargo, no solo es acogido por Jess sino queJess nos dice que para acogerle a l hay queacoger al que no cuenta para la sociedad,para los poderosos, al que es despreciado ymarginado. Por ello, la Iglesia har presente aCristo resucitado en medio del mundo cuan-do sepa acoger a los ltimos de la sociedad, alos insignificantes y marginados de hoy.

    Pues que al acoger hoy a Cristo hechopan en la Eucarista nos comprometamos areconocerlo y acogerlo en la persona de loshermanos y sobre todo de los ms pobres ynecesitados.

    Manuel Romanos

    Homila

    El que quiera ser el primero,que sea el servidor de todos

    AmbientacinFrente a las ambiciones humanas reflejadas en los apstoles que, al

    amparo del Maestro y del Reino que ellos imaginan, buscan la grandezay los puestos de importancia, Jess anuncia su destino: El Reino que lanuncia quedar inaugurado por su pasin y muerte. Por eso, solo si-guiendo a Cristo hacia Jerusaln podremos ser ciudadanos del Reino.

    Nos preguntamosNos podemos preguntar hoy, a la luz de la Palabra de Dios, cules

    son nuestras ambiciones, somos servidores del Reino o pretendemosservirnos del Reino buscando grandezas en la Iglesia? Entendemos lavida como servicio?

    Nos dejamos iluminarNos puede iluminar la palabra del beato scar A. Romero: Me ale-

    gro, hermanos, de que nuestra Iglesia sea perseguida, precisamente porsu opcin preferencial por los pobres. Es el testimonio de una Iglesia en-carnada en los problemas del pueblo.

    Seguimos a Jesucristo hoySeguir a Jess es acoger a los que no cuentan, a los insignificantes,

    a los rechazados por una sociedad prepotente y materializada donde sevalora al hombre por lo que tiene ms que por lo que es. Seguir a Jesses entender la vida como servicio y entrega.

    Proclamamos la Palabra: Marcos 9,29-36.

    El Evangelio en casa

  • MONICIONESAmbientacin inicial. Un domingo ms nuestra comunidad se re-ne para la celebracin de la Eucarista recordando que el Seor lainstituy realizando un acto de servicio: El lavatorio de los pies.Por eso, nuestra asamblea tiene que tener presente siempre queparticipar en esta celebracin es comprometernos a ser servidoresde los hermanos, especialmente de los ms pobres y necesitados.Vamos a participar en esta reunin sintindonos Iglesia que sirve,que se entrega a los dems.

    Acto penitencial. Al comienzo de esta celebracin nos ponemosante el Seor reconociendo nuestras miserias y nuestros pecados,especialmente nuestras faltas de servicio:

    Porque buscamos ser siempre los primeros olvidndonos delos dems. Por nuestros egosmos, Seor, ten piedad!

    Porque nos aprovechamos de los hermanos en vez servirles,Cristo, ten piedad!

    Porque buscamos un cristianismo sin compromiso y recha-zamos la cruz de Jess, Seor, ten piedad!

    Dios, Padre de amor y misericordia, tenga misericordia de no-sotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

    Ambientacin de la Palabra. La Palabra de Dios en este domingonos invita a buscar la autntica grandeza de los que queremos serdiscpulos de Jesucristo: El servicio a los dems, sobre todo a losmarginados y rechazados por esta sociedad del descarte. El segui-miento de Cristo pasa por seguirle camino de la Cruz, que es elacto supremo de servicio y amor a los hombres.

    Despedida. Hemos odo la Palabra de Dios, ahora toca llevarla a laprctica en nuestra vida. Si queremos ser consecuentes con laEucarista que hemos celebrado y con el Pan de vida que hemospartido y compartido, tenemos que salir a quemar nuestra vida enla entrega y en el servicio; no podemos quedarnos en una fe sincompromiso, sino buscar siempre las necesidades de los hermanos.

    ORACIONESCOLECTA

    Oh Dios!, que has puesto la plenitud de la ley en el amor a tiy al prjimo, concdenos cumplir tus mandamientos para llegaras a la vida eterna. Por nuestro Seor Jesucristo.

    SALMO RESPONSORIAL 53,3-4.5.6 y 8

    El Seor sostiene mi vida.

    Oh Dios, slvame por tu nombre,sal por m con tu poder.Oh Dios, escucha mi splica,atiende a mis palabras.

    Porque unos insolentes se alzan contra m,y hombres violentos me persiguen a muerte,sin tener presente a Dios.

    Pero Dios es mi auxilio,el Seor sostiene mi vida.Te ofrecer un sacrificio voluntario,dando gracias a tu nombre, que es bueno.

    ORACIN DE LOS FIELESConfiando en la misericordia del Padre, le presentamos nuestrasnecesidades, nuestras ilusiones, nuestra oracin:

    Por la Iglesia de Cristo, para que siendo servidora haga pre-sente a Cristo resucitado en medio del mundo. Roguemos al Seor.

    Por todos los aqu presentes, por nuestra comunidad (pa-rroquial) para que siempre busquemos ser grandes siendo escla-vos y servidores de los dems. Roguemos al Seor.

    Por todos los que estn viviendo la cruz de Jess en el su-frimiento, en la pobreza, en la marginacin. Roguemos al Seor.

    Por los perseguidos y asesinados por causa de su fe, por losque padecen la opresin y la tirana de los que matan en nombrede Dios. Roguemos al Seor.

    Recibe, Padre de amor y misericordia, la oracin que te dirige tupueblo y concdenos lo que te pedimos con fe.

    SOBRE LAS OFRENDASAcepta propicio, Seor, las ofrendas de tu pueblo, para que al-

    cance en el sacramento eucarstico los bienes en que ha credopor la fe. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    DESPUS DE LA COMUNINQue tu auxilio, Seor, nos acompae siempre a los que ali-

    mentas con tus sacramentos, para que por ellos y en nuestra pro-pia vida recibamos los frutos de la redencin. Por Jesucristo, nues-tro Seor.

    Celebracin

    Dadles vosotros de comer.Id por todo el mundo.Seor, T dijiste estas palabras a los apstoles,y hoy me las dices a m.Me llamas a proseguir tu causa,soy tu enviado; enviado a los pobres.Cada maana me despierto alegrey sueo con un mundo justo como el que T queras.Gracias por la confianza que me das.La cosecha es grande y los obreros pocos,pero yo soy uno de ellos porque T me has enviado.Mucha gente vive en la miseria, y nadie les hace caso,pero yo soy el buen samaritano, porque T me has enviado.Dame audaciapara caminar por las estrechas callejuelas de los pobresy encender una luz.Dame amor.Cada accin es una nueva aventura contigo.Empjame,pues quiero llevar buenas noticias a los pobres.Gracias por poder continuar tu obra.Gracias por la confianza que me das.

    Patxi Loidi

    D.L

    . NA

    1.01

    0-19

    87

  • Todos esta-mos con-dicionados pornuestras cir-cunstancias.No podemosdejarlas a un

    lado y vivir como si no nos afectaran: cir-cunstancias polticas, sociales o religiosas.Lugares donde hemos nacido, donde nos he-mos educado y donde hemos pasado la ma-yor parte de nuestra vida. Opciones que to-mamos y errores que no nos gustara llevaren nuestra mochila. El filsofo espaol donJos Ortega y Gasset lo inmortaliz en unafrase: Yo soy yo y mis circunstancias. Todoesto hace que nos situemos de formas distin-tas en la vida y que tomemos decisiones queno siempre todos entienden o estn dispues-tos a compartir. Somos una caja de sorpresas;cuando menos lo esperamos, aparecemoscon propuestas novedosas o con reaccionesque nadie esperara de nosotros. En nuestrasdecisiones particulares y personales decimosquines somos, cmo pensamos, y descubri-mos un poco de nuestro ser ms ntimo.

    Podramos aadir a la clebre frase deOrtega y Gasset un colofn: yo soy yo, miscircunstancias y mi jerarqua de priorida-des: A qu le doy ms importancia en lavida real: a la propiedad y gestin privada oa la propiedad y gestin pblica? A quindefiendo ms en el da a da: a los burgue-ses o a los que no tienen ni dinero, ni fama,ni nada que presentar? Con quin me ali-neo en un conflicto social: con los que losufren o con los que lo justifican? Defien-do al verdugo o a la vctima?

    Estas preguntas son demasiado abstrac-tas. Podemos hacer otras que nos sean msprovocadoras: defendemos a los emigran-tes aunque sepamos que muchos de losnuestros nos van a criticar con dureza?Anteponemos al ser humano, por ser per-sona, antes que su condicin social, religio-sa, poltica? Denunciamos a grupos o ins-tituciones que van contra los derechos delas personas? En una situacin conflictivanos ponemos del lado de las vctimas o delos verdugos, aunque estn cargados de ar-gumentos? Nos gusta adular a los que nosvan a favorecer o preferimos compartirnuestro tiempo, dinero y cosas con los quenunca nos pueden devolver el bien o eltiempo que les dediquemos?

    En las cosas sencillas y diarias nos retra-tamos y decimos con quin estamos. Nues-tra jerarqua de prioridades es reflejo denuestra forma de pensar y de estar en elmundo. Hacer el bien no es propiedad pri-vada o exclusiva de ningn grupo poltico,social o religioso. Tampoco es privilegio ex-clusivo de los cristianos. No podemos haceruna falsa distincin maniquea entre losbuenos/nosotros y los no oficialmentebuenos/los dems. Si una persona o ungrupo, sea el que sea, hace el bien, te sien-tes de los suyos o piensas: no lo hacenmal, pero no son de los nuestros?

    El evangelio de hoy nos rompe la cintu-ra y ante nuestros criterios con frecuenciaideolgicos nos dice: haz el bien, y no mi-res a quin. El bien no sabe de adscripcio-nes polticas, religiosas o filosficas. El biensabe de humanidad.

    Pedro Fraile

    EucaristaCiclo B 27 de septiembre de 2015 Ao 49 n 53

    EL ESPRITU DE DIOSSE DERRAMAEn la vida diariahacemos acepcin de personas (Situacin).

    El Reino de Dios no espropiedad particular de nadie (Evangelio).

    La permanenteconversin al Reino de Dios (Homila).

    La universalidad de la Iglesia proviene de la universalidad del nico plan divinode salvacin del mundo. Este carcter universal aparece claramente el da dePentecosts, cuando el Espritu inunda de su presencia a la primera comunidadcristiana, para que el Evangelio se extienda a todas las naciones.

    Benedicto XVI

    Son de losnuestros?

    DOMINGO 26 DEL TIEMPO ORDINARIO

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  • Lectura del libro de los NMEROS 11,25-29

    En aquellos das, el Seor baj en la nube, habl con Moissy, apartando algo del espritu que posea, se lo pas a los setentaancianos. Al posarse sobre ellos el espritu, se pusieron a profeti-zar en seguida.

    Haban quedado en el campamento dos del grupo, llamadosEldad y Medad. Aunque estaban en la lista, no haban acudido ala tienda. Pero el espritu se pos sobre ellos, y se pusieron a pro-fetizar en el campamento.

    Un muchacho corri a contrselo a Moiss:Eldad y Medad estn profetizando en el campamento.Josu, hijo de Nun, ayudante de Moiss desde joven, intervino:Seor mo, Moiss, prohbeselo.Moiss le respondi:Ests celoso de m? Ojal todo el pueblo del Seor fuera

    profeta y recibiera el espritu del Seor!Palabra de Dios

    NOTAS: En el marco de una doble promesa realizada por Dios a Moi-ss (carne para el pueblo en el desierto y un consejo de 70 ancianosque ayude a Moiss en el gobierno del pueblo) es presentado Josu queser el sucesor de Moiss al frente del pueblo.

    El incidente de Eldad y Medad, que recoge el texto litrgico de hoy,sienta la amplitud de miras de Moiss: ojal todo el pueblo profeti-zara y el Seor infundiera en todos su Espritu!. Generosidad y am-plitud de miras que no concede el monopolio del Espritu solo a la je-rarqua, sino que lo otorga a todo el pueblo, resuena ya a Vaticano II(cfr. LG, 12).

    Lectura de la carta del apstolSANTIAGO 5,1-6

    Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgra-cias que os han tocado.

    Vuestra riqueza est corrompida y vuestros vestidos estnapolillados. Vuestro oro y vuestra plata estn herrumbrados, yesa herrumbre ser un testimonio contra vosotros y devorarvuestra carne como el fuego.

    Habis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiem-po final!

    El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vues-tros campos est clamando contra vosotros; y los gritos de los se-gadores han llegado hasta el odo del Seor de los ejrcitos.

    Habis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer.Os habis cebado para el da de la matanza. Condenasteis y ma-tasteis al justo; l no os resiste.

    Palabra de Dios

    NOTAS: Santiago sigue sacando consecuencias del misterio Pascualde Jesucristo. El texto de hoy recoge dos advertencias que brotan deljuicio que la propia cruz de Jesucristo realiza:

    + Una se dirige directamente a los que, acumulando dinero, sevuelven arrogantes y fanfarrones. Este afn desmesurado de dinero, la

    ansiedad por tener ms se convierte en codicia que refleja la necesi-dad de tener todo asegurado, cosa que brota de la fe, no del dinero.

    + La otra advertencia se dirige al anuncio proftico del castigode los ricos, especialmente de quienes han acumulado dinero a ba-se de explotar a los obreros. Quien tiene la ltima palabra es el Dioscuyos preferidos son los pobres. Y digo preferidos y no exclusivos.Tampoco es conforme al Evangelio hacer de los pobres una causa,pecado de las ideologas que se dicen progresistas.

    Lectura del santo evangelio segn san MARCOS 9,38-43.45.47-48

    En aquel tiempo, dijo Juan a Jess:Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu

    nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de losnuestros.

    Jess respondi:No se lo impidis, porque uno que hace milagros en mi

    nombre no puede luego hablar mal de m. El que no est contranosotros est a favor nuestro.

    Y, adems, el que os d a beber un vaso de agua, porque se-gus al Mesas, os aseguro que no se quedar sin recompensa. Elque escandalice a uno de estos pequeuelos que creen, ms levaldra que le encajasen en el cuello una piedra de molino y loechasen al mar. Si tu mano te hace caer, crtatela: ms te vale en-trar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fue-go que no se apaga.

    Y, si tu pie te hace caer, crtatelo: ms te vale entrar cojo enla vida, que ser echado con los dos pies al infierno.

    Y, si tu ojo te hace caer, scatelo: ms te vale entrar tuerto enel reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, don-de el gusano no muere y el fuego no se apaga.

    Palabra del Seor

    NOTAS: El episodio del evangelio de hoy rompe el silencio de los dis-cpulos. Y Juan habla desde sus expectativas mesinicas con motivode haber encontrado a un exorcista, ajeno al grupo de los 12, que ex-pulsaba demonios en nombre de Jess, pero que no era de los suyos.

    La respuesta de Jess combina muy bien tolerancia e identidad, esdecir, el cristiano puede muy bien ser tolerante sin perder identidad,problema pastoral de primer orden en el tiempo en que nos toca viviren Espaa y Europa. Cmo tener un corazn grande para con todos,sabiendo que Dios tiene muchos caminos, valorando cualquier rasgode buena voluntad y, a la vez, mantener una fidelidad irrevocable anteDios y la propia conciencia, cuando de la Vida se trata, como dice elevangelio de hoy?

    Con qu grupo intraeclesial me siento incmodo y murmuro del con frecuencia?

    Cmo integro tolerancia e identidad en la poltica?Y en mis relaciones sociales? A veces juzgamos a los dems

    como si nosotros fusemos Dios.En la conducta: confundimos coherencia con rigidez; a veces, al

    revs: confundimos fidelidad con una vaga buena voluntad.El discpulo de Jess sabe lo que quiere, opta cada da con deter-

    minacin, pero distingue lo esencial de lo relativo, condicionado porlas circunstancias.

    Jos Ignacio Blanco

    Lecturas

  • Los enunciados que siguen estn sacados de la Pala-bra de Dios. Unos, de la situacin que vive el Pueblo deIsrael en el desierto, cuando algunos que no son de loselegidos profetizan en nombre de Dios. Otros enuncia-dos que siguen estn tomados del evangelio. La secuen-cia gira en torno a lo mismo: exclusividad y particularis-mo frente a la universalidad.

    Prohbeselo

    La prohibicin es humana y necesaria. Se prohbe nosolo lo que es notoriamente perjudicial opeligroso, como puede ser baarse en unda de fuerte oleaje. A veces prohibimospor razones ideolgicas, porque quere-mos que otros no expongan su punto devista o porque nos incomoda una postura,o porque nos creemos en posesin de laverdad en exclusiva.

    Lo queremos impedir

    La consecuencia de la prohibicin es elimpedimento: al no se puede sigue elfuera de aqu. A veces, sin escuchar loque nos quieren decir o sin pararnos apensar qu puede haber de bueno. Pone-mos obstculos pensando que es lo mejor.

    No es de los nuestros

    Por qu la prohibicin y el impedi-mento? Porque esa persona o ese grupono es de los nuestros. Como si losnuestros fueran intachables o los nicos

    que tienen derecho a tomar decisiones. A la soberbia seune la obcecacin y la torpeza.

    Ojal todo el pueblo profetizara

    Moiss no es un gua ciego. Todo lo contrario. Sabeque el espritu de Dios sobrepasa los grupos cerrados.Por eso expresa con estas palabras un deseo profunda-mente religioso: qu bien si todo el pueblo pudiera es-cuchar la Palabra de Dios y anunciarla. Hay que abrircaminos y esperar la accin de Dios, que siempre es sor-

    prendente. No hay que encerrar al Esp-ritu para domearlo.

    El que no est contra nosotros est a favor nuestro

    Jess va ms all de Moiss, comosiempre. No se queda en un deseo, en unaexclamacin, sino que provoca nuestrareflexin que nos saca de nuestras casi-llas: el que no est contra nosotros, aun-que no piense como nosotros, o aunqueno rece como nosotros, si est haciendo elbien, si defiende a los pobres y desvalidos,si abraza la causa de la humanidad, esten nuestra misma sintona. O mejor, esta-mos en la misma causa, la causa del hom-bre, que es la causa de Dios.

    La Palabra de Dios hoy es, cuando me-nos, inquietante. Pero esa es su funcin:no la de justificar nuestros comporta-mientos, sino la de espolearnos en nues-tra vida.

    Pedro Fraile

    Homila

    El que no est contra vosotrosest a favor vuestro

    AmbientacinA veces pecamos de exceso de celo, otras de desconfianza. Nos

    piden colaborar en un proyecto en favor de los dems y pregunta-mos: quines son? Qu buscan? Y si no son de los nuestros? An-teponemos nuestros criterios al bien que puedan hacer.

    Nos preguntamosCules son nuestras prioridades: que las personas vivan con

    dignidad o que piensen como nosotros? Estaras dispuesto a cola-borar con un grupo que hace el bien aunque no compartas con lplanteamientos polticos, filosficos o religiosos?

    Nos dejamos iluminarJess anuncia el Reino de Dios, que es mayor que la comunidad

    naciente y que la misma Iglesia. El Reino es universal, ms all delas culturas concretas o de las adscripciones particulares. El Reino,por ser de Dios, es profundamente humano y se realiza all dondese defiende la causa del hombre, especialmente de los ms pobres.

    Seguimos a Jesucristo hoyEl cristiano es compaero de camino de otras muchas personas

    que estn por los dems. No renuncia a su discipulado, tampoco secierra a otras formas de pensar y de situarse en la vida. El cristianono es exclusivista.

    Proclamamos la Palabra: Marcos 9,38-43.45.47-48.

    El Evangelio en casa

  • MONICIONESAmbientacin inicial. La Palabra de Dios tiene como funcin la decalmar la sed de Dios; tambin la de suscitar en nosotros la spli-ca y la alabanza. Otra funcin, no menos importante, es la de pro-vocar nuestra reflexin, incluso un cambio de vida. El evangeliode hoy no deja indiferente a nadie: vivimos la fe como si de ungrupo exclusivista se tratara?

    Acto penitencial. A Dios, creador del Universo, seor de la Histo-ria, Padre de todos, nos dirigimos:

    T nos invitas a que abramos el corazn, pero con frecuen-cia somos personas cerradas. Seor, ten piedad!

    T nos pides que veamos en los dems a nuestros hermanos,pero es ms fcil que los tratemos como adversarios. Cristo, tenpiedad!

    T nos enseas a tender puentes, pero nosotros nos empe-amos a crear murallas. Seor, ten piedad!

    Que Dios, Padre de todos, que nos invita a entrar en su cora-zn compasivo y misericordioso, nos ayude a crecer como perso-nas y como cristianos.

    Ambientacin de la Palabra. En la travesa del desierto sucedealgo inesperado: dos israelitas se ponen a profetizar al margen delgrupo. Josu trata de impedirlo, pero Moiss proclama que ojaltodo Israel fuera profeta. La misma idea se recoge en el evangelio:Jess reprende a quienes tienen actitudes excluyentes con los de-ms. Santiago, por su parte, denuncia el abuso que sufren muchasveces los ms desfavorecidos y los pobres.

    Despedida. Dejemos que la Palabra de Dios entre en nuestra viday la transforme. Dejemos a un lado visiones y comportamientosexcluyentes y trabajemos con todos aquellos que estn en el mis-mo camino, en el del Reino de Dios.

    ORACIONESCOLECTA

    Oh Dios, que manifiestas especialmente tu poder con el per-dn y la misericordia, derrama incesantemente sobre nosotros tugracia, para que, deseando lo que nos prometes, consigamos losbienes del cielo. Por nuestro Seor Jesucristo.

    SALMO RESPONSORIAL 18,8.10.12-13.14

    Los mandatos del Seor son rectosy alegran el corazn.

    La ley del Seor es perfectay es descanso del alma;el precepto del Seor es fiele instruye al ignorante.

    La voluntad del Seor es puray eternamente estable;los mandamientos del Seor son verdaderosy enteramente justos.

    Aunque tu siervo vigilapara guardarlos con cuidado,quin conoce sus faltas?Absulveme de lo que se me oculta.

    Preserva a tu siervo de la arrogancia,para que no me domine:as quedar libre e inocentedel gran pecado.

    ORACIN DE LOS FIELESMirando nuestra vida y las necesidades del mundo, elevemosnuestra oracin al Padre:

    Por la Iglesia, que nunca caiga en la exclusin de nadie.Roguemos al Seor.

    Por todos los que tienen un ministerio en la Iglesia, paraque sean personas abiertas al Espritu. Roguemos al Seor.

    Por los telogos, maestros y catequistas, que abran cami-nos. Roguemos al Seor.

    Por los que buscan a Dios con sincero corazn. Roguemosal Seor.

    Por los que trabajan haciendo el bien. Roguemos al Seor.

    Escucha Padre de bondad la oracin que te presentamos con ple-na confianza. Te lo pedimos a ti que eres Dios y que vives y rei-nas por los siglos de los siglos.

    SOBRE LAS OFRENDASDios de misericordia, que nuestra oblacin te sea grata y abra

    para nosotros la fuente de toda bendicin. Por Jesucristo, nuestroSeor.

    DESPUS DE LA COMUNINQue esta Eucarista, Seor, renueve nuestro cuerpo y nuestro

    espritu, para que participemos de la herencia gloriosa de tu Hijo,cuya muerte hemos anunciado y compartido. Por Jesucristo,nuestro Seor.

    Celebracin

    BIENAVENTURADOS LOS QUE NO EXCLUYEN

    Hay una bienaventuranza que echo en falta:bienaventurados aquellos que son tan limpios,tan sencillos y buenagente,que no preguntan quin es ese.

    Es ms frecuente en nuestros lares,en nuestras parcelas y comunidades,hacer distingos: ese es, ese piensa.Dnde hablas, Jess, en tu Evangelio, de exclusin,de privilegios adquiridos o de exclusividad?

    Seor Jess, que la dureza de mi coraznse torne abrazo, compaa y apoyopara quienes hacen de este mundouna tierra de hermanos.

    Pedro Fraile

    D.L

    . NA

    1.01

    0-19

    87

  • Los seres humanos tenemos muy marca-do nuestro futuro por el lugar de nues-tro nacimiento y por el modelo de familiaen la que hemos venido al mundo. Con elpaso del tiempo nos vamos haciendo cons-cientes de que tambin el tipo de relacio-nes que tenemos con personas concretasnos ayuda a seguir esa direccin o a cam-biarla.

    Esto nos ha sucedido a algunos varonescuando hemos tenido la dicha de encon-trarnos con mujeres que nos han tratadocomo iguales en dignidad y en responsabi-lidades. Y, si adems has podido ver a tu al-rededor que eso suceda en otras personas,sientes lo que se pierden algunos hombresque no admiten la igualdad de sexos.

    Los primeros aos de nuestra vidatranscurrieron fundamentalmente en elhogar donde siempre estaba nuestra ma-dre y nuestras hermanas, que salan me-nos que los chicos; los pequeos, jugandofuera de casa, y los mayores, trabajandocon el padre.

    Todos los trabajos de la casa y la edu-cacin de los hijos era tarea de las muje-res; los hombres solo coman y dorman enla casa; lo dems lo hacan fuera de la mis-ma. Incluso en los lugares pblicos: la pla-za, los bares, la iglesia los pisaban por se-

    parado. No ramos iguales en nada. As elotro sexo se converta en algo misteriosoque, a determinada edad, sentas que teatraa y, ms adelante, deberas elegir a al-guien que te gustase para casarte.

    En esas etapas intermedias: la adoles-cencia y la juventud, unas mujeres eranasombrosamente perfectas (la madre y lashermanas) y las otras podan ser, en fin...casi eran convertidas en objeto de burla, dedeseo, de investigacin y de querer pregun-tar y no atreverte; solo a hacer oreja cuan-do las personas mayores hablaban bajito,entre ellas, pensando que no les oamos.

    Y cuando menos lo esperas, acontece elencuentro con alguien que se pone a ca-minar a tu lado, que habla de las cosas quet sabes y que te descubre otras que ni si-quiera las habas pensado. Y, un da, tecoge de la mano y la sientes muy adentro;y caminas junto a ella sin decir palabrapero haciendo el mismo camino. Y, luego,te la encuentras y te dice: ayer estuve muya gusto a tu lado. Y te la quedas mirando,sin decir palabra, ya ests en su vida.

    Y, poco a poco, vas encontrando en timismo cosas que te haban dicho eran pro-pias del otro sexo: la ternura, las caricias,las emociones, la acogida del diferente, elrubor, las lgrimas, etc. Y t mismo vascompletando y desarrollando tu propiapersona con la ayuda de otra persona a laque t tambin la vas ayudando a encon-trar en ella lo que tampoco ella sola habaencontrado.

    lvaro Franch

    EucaristaCiclo B 4 de octubre de 2015 Ao 49 n 54

    PARA SEGUIRCAMINANDOLas mujeres y loshombres seguimosdando pasos (Situacin).

    El ser humano paraalcanzar la libertadpersonal debe abandonarseguridades (Palabra de Dios).

    Amar a la otra personacomo diferente nosayuda a que ambascrezcamos (Homila).

    La Iglesia reconoce el indispensable aporte de la mujer en la sociedad, con unasensibilidad, una intuicin y unas capacidades que suelen ser ms propias de las mujeres que de los varones. Reconozco con gusto cmo muchas mujeres,contribuyen al acompaamiento de personas, de familias o de grupos y brindannuevos aportes a la reflexin teolgica. Pero todava es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina ms incisiva en la Iglesia.

    Evangelii Gaudium

    Lo masculino y lo femenino

    DOMINGO 27 DEL TIEMPO ORDINARIO

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  • Lectura del libro del GNESIS 2,18-24

    El Seor Dios se dijo:No est bien que el hombre est solo; voy a hacerle alguien

    como l que le ayude.Entonces el Seor Dios model de arcilla todas las bestias del

    campo y todos los pjaros del cielo y se los present al hombre,para ver qu nombre les pona. Y cada ser vivo llevara el nom-bre que el hombre le pusiera.

    As, el hombre puso nombre a todos los animales domsticos,a los pjaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encon-traba ninguno como l que lo ayudase.

    Entonces el Seor Dios dej caer sobre el hombre un letargo,y el hombre se durmi. Le sac una costilla y le cerr el sitio concarne.

    Y el Seor Dios trabaj la costilla que le haba sacado al hom-bre, haciendo una mujer, y se la present al hombre.

    El hombre dijo:Esta s que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!Su nombre ser Mujer, porque ha salido del hombre.Por eso abandonar el hombre a su padre y a su madre, se

    unir a su mujer y sern los dos una sola carne.

    Palabra de Dios

    NOTAS: En el marco del segundo relato de la creacin, la liturgia dehoy nos ofrece el relato de la creacin de la compaera del varn.

    En un primer intento por darle compaa al varn, Dios moldeade la tierra toda clase de animales. Son por tanto, compaeros del va-rn. En este relato, los animales estn en relacin con la humanidad;en Gn 1 estn en relacin con el universo.

    Dios le concede dar nombre a los animales. Dios le da dominio so-bre ellos, pero Dios reconoce el juicio del varn: estos no son la com-paa adecuada.

    Dios crea/modela a la hembra a partir del varn. Complementodel varn, ayuda adecuada. El origen de la hembra es el varn, no latierra. Con ella y en ella culmina el proceso creador.

    Lectura de la carta a los HEBREOS 2,9-11

    Hermanos:Al que Dios haba hecho un poco inferior a los ngeles, a

    Jess, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasiny muerte.

    As, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para biende todos.

    Dios, para quien y por quien existe todo, juzg conveniente,para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar yconsagrar con sufrimientos al gua de su salvacin.

    El santificador y los santificados proceden todos del mismo.Por eso no se avergenza de llamarlos hermanos.

    Palabra de Dios

    NOTAS: Texto breve del sermn a los Hebreos en el que el predica-dor se revela telogo porque expresa su reflexin sobre la cohe-rencia del designio salvador de Dios. Constata que esto era lo queconvena, ya que quera llevar a la gloria a unos cuantos hijos que es-taban sometidos a la perdicin. Y era preciso salvarlos. Cmo? Ha-ciendo que el pionero de la salvacin, el Hijo, asumiera la condicinhumana y, en ella, el sufrimiento en cuanto este es fruto del pecado(Rom 8,3). En esta carne de pecado, el pionero de la salvacin acogila dolorosa accin transformante de Dios, para poderla comunicar asus hermanos.

    Lectura del santo evangelio segn san MARCOS 10,2-12

    En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntarona Jess, para ponerlo a prueba:

    Le es lcito a un hombre divorciarse de su mujer?l les replic:Qu os ha mandado Moiss?Contestaron:Moiss permiti divorciarse, dndole a la mujer un acta de

    repudio.Jess les dijo:Por vuestra terquedad dej escrito Moiss este precepto. Al

    principio de la creacin Dios los cre hombre y mujer. Por esoabandonar el hombre a su padre y a su madre, se unir a su mu-jer, y sern los dos una sola carne. De modo que ya no son dos,sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe elhombre.

    En casa, los discpulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.l les dijo:Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete

    adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido yse casa con otro, comete adulterio.

    Palabra del Seor

    NOTAS: Texto enmarcado en la seccin sobre el seguimiento de Jessque lo culmina. El texto de Marcos aborda, por un lado, la respuestade Jess a una pregunta capciosa de los fariseos sobre el matrimonioy el divorcio y, posteriormente, una exhortacin a los discpulos apropsito del Reino de Dios.

    Del texto deducimos que Jess consider el matrimonio comovnculo indisoluble y que equipar al hombre y a la mujer. Igualdaden la diferencia y unidad en la diferencia. Ms difcil es aplicar sudoctrina al problema actual del divorcio.

    El imperativo es incondicional; pero se apoya en la llamada y serealiza en la dinmica misma del amor. Jess tuvo que superar la Leyde Moiss, interpretada arbitrariamente por los rabinos, recuperandosu espritu expresado en Gn 2 (primera lectura).

    Por ello, se trata de ayudar a las parejas a que vivan el misteriodel dos en uno (como el Espritu Santo en la Trinidad une diferen-ciando).

    Seremos capaces de educar para el amor de pareja, que hace delcnyuge la mediacin para el amor de Jess de los discpulos suyos?No se puede reducir a una informacin sobre la sexualidad.

    Jos Ignacio Blanco

    Lecturas

  • Al comenzar el mes de octubre muchos de nosotros retoma-mos nuestra vida ordinaria, despus de los meses de verano enlos que hemos estado de vacaciones en otros lugares, con otraspersonas y haciendo cosas diferentes. Lo ms importante esque hayamos descansado y recargado las pilas para el curso quenos espera y que vamos a preparar entre todos.

    Dejar el hombre a su padre y a su madreCuando la persona humana intuye su adultez comienza a

    abandonar las cosas de joven: salir todos los fines de semana, elestar y el vestir a la ltima moda, el deporte competitivo, el vi-vir en casa de los padres, etc. Entramos entonces en la poca delas decisiones que marcarn nuestra vida adulta.

    En las antiguas culturas, incluso en la nuestra hasta hacepoco tiempo, ese momento estaba marcado por el matrimonio;en ese momento, sobre todo la mujer, abandonaba la paternapara trasladarse a la del varn que era dondeeste trabajaba.

    Construir la historia personalNo solo las mujeres y los hombres somos di-

    ferentes, tambin entre las personas del mismosexo existen diferencias. Cada uno de nosotros,en el desarrollo personal que llevamos paraadelante desde nuestro nacimiento, vamosdescubriendo lo propio nuestro. En nosotroshay cosas heredadas y cosas que cada cual va-mos aadiendo en la construccin de la propiapersonalidad.

    Las personas creyentes tambin descubri-mos la mano, la mirada, las palabras que Dios,en su accin creadora, va colocando en nues-tro camino a travs de la accin de otras perso-nas que, con todos nosotros, van haciendo lahistoria.

    Encontrarte con otras historias de otras personas

    As acontece en el devenir de cada ser hu-mano. En este tiempo son pocos los que viven

    su historia personal en el mismo lugar y con las mismas per-sonas.

    El tiempo pasa cambiando de lugar y conociendo personasdiferentes que nos ayudamos o dificultamos el crecimiento hu-mano y espiritual de cada uno de nosotros. Pero, en algn mo-mento, comienzan a aparecer personas con las que sintoniza-mos maravillosamente y, con alguna, de manera especial.

    Relacionarte

    Ah se inicia una relacin que nos va complementando a losque estamos inmersos en ella, vamos adquiriendo unos lazosestables y unas complicidades en las que todos damos y recibi-mos lo mejor de cada uno.

    Ni nos damos cuenta de todo lo que hemos ido abandonan-do: dejamos de ser el centro del universo, ya no crecemos solos,nuestra primera actividad no es amontonar bienes, y todas

    nuestras capacidades van ponindose al servi-cio del bien comn.

    Solidarizarte

    Al abandonar la seguridad de la casa pater-na, al dejar de utilizar las cosas que los padresy las madres con su esfuerzo han ido poniendoen casa para el servicio de todos y al no encon-trarte todos los das la comida en la mesa sinhaberla comprado ni preparado; entonces, ysolo entonces, comienzas a entender lo que sig-nifica la palabra solidaridad: mirar la cara y lanecesidad de las personas de tu alrededor y po-ner tus cosas y tu propia persona a su servicio.

    Contemplar

    Conviene, cuando te vas haciendo mayor,contemplar la propia historia y repasar la largalista de personas que han hecho posible que thayas llegado a ser lo que eres con los mediosque esas personas te fueron proporcionando entu formacin.

    lvaro Franch

    Homila

    Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un nio,

    no entrar en l

    AmbientacinA estas alturas del curso ya estaremos organizados en nuestras ta-

    reas cotidianas. Toca organizar los grupos: familia, parroquia, movi-mientos, etc.

    Nos preguntamosCules van a ser nuestros objetivos y medios para esta nueva eta-

    pa de nuestra vida?Qu vamos a hacer de nuevo y, sobre todo, qu es lo que vamos a

    abandonar? Que no nos pase que luego no tenemos tiempo para nada.

    Nos dejamos iluminarCuando las personas abandonamos casa, ciudad, grupos ha de ser

    porque queremos construir algo nuevo en nuestras vidas.

    Seguimos a Jesucristo hoyIntentaremos progresar este curso como lo hacen los nios: de sor-

    presa en sorpresa por los pasos nuevos que todos y todas vamos dando.

    Proclamamos la Palabra: Marcos 10,2-6.

    El Evangelio en casa

  • MONICIONESAmbientacin inicial. Nuestra asamblea litrgica va volviendo ala normalidad despus del verano. Abandonamos el ritmo vera-niego y retomamos el del curso. Celebremos en la Eucarista el en-cuentro de la comunidad que camina conjuntamente en el pro-yecto del Reino de Dios.

    Acto penitencial. El Padre contempla con mirada misericordiosanuestra vida:

    Porque nos agarramos fuertemente a lo de siempre y msconocido, Seor, ten piedad!

    Porque no terminamos de poner nuestra confianza en elSeor, Cristo, ten piedad!

    Porque nos cuesta mucho salir al encuentro de los ms des-favorecidos, Seor, ten piedad!

    Seor Jess, acoge con amor la confesin de nuestras debili-dades. T que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amn.

    Ambientacin de la Palabra. El Padre Dios nos invita a vivir encompaa: familia, pareja, amigos. Pues en cada etapa de nuestravida esta compaa nos ayuda sobremanera a llevar adelantenuestra historia personal.

    Despedida. Llenos de Jess y de su Palabra salimos al encuentrode todos nuestros hermanos para participar con ellos en la cons-truccin de un mundo ms justo y solidario en el que cada unoencontremos lo que necesitamos de verdad.

    ORACIONESCOLECTA

    Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso desbor-das los mritos y deseos de los que te suplican, derrama sobrenosotros tu misericordia, para que libres nuestra conciencia detoda inquietud y nos concedas aun aquello que no nos atreve-mos a pedir. Por nuestro Seor Jesucristo.

    SALMO RESPONSORIAL 127,1-2.3.4-5.6

    Que el Seor nos bendigatodos los das de nuestra vida.

    Dichoso el que teme al Seory sigue sus caminos.Comers del fruto de tu trabajo,sers dichoso, te ir bien.

    Tu mujer, como parra fecunda,en medio de tu casa;tus hijos, como renuevos de olivo,alrededor de tu mesa.

    Esta es la bendicin del hombreque teme al Seor.Que el Seor te bendiga desde Sin,

    que veas la prosperidad de Jerusalntodos los das de tu vida.

    Que veas a los hijos de tus hijos.Paz a Israel!

    ORACIN DE LOS FIELESDios, que en tu gran bondad para con todos, pones en nuestrasmanos tu proyecto de mundo fraterno y solidario, escucha nues-tra oracin:

    Por todos los que saben ser amigos de los dems, para queaprendan a dejarse querer. Roguemos al Seor.

    Por todas las personas que viven en pareja, para que lasdos personas sepan ayudarse en su crecimiento personal. Ro-guemos al Seor.

    Por todos los proyectos que llevamos a cabo con otras per-sonas, para que las dificultades no nos desanimen. Roguemos alSeor.

    Por todos nosotros, para que sepamos ser generosos conlas personas de nuestros ambientes. Roguemos al Seor.

    Concdenos, Seor, la posibilidad de descubrir siempre el cami-no que nos indicas para ser tus colaboradores. T, que vives y rei-nas por los siglos de los siglos. Amn.

    SOBRE LAS OFRENDASRecibe, Seor, la oblacin que t has instituido, y por estos

    santos misterios, que celebramos para darte gracias, santifica alos que t mismo has redimido. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    DESPUS DE LA COMUNINConcdenos, Seor todopoderoso, que de tal manera sacie-

    mos nuestra hambre y nuestra sed en estos sacramentos, que nostransformemos en lo que hemos recibido. Por Jesucristo, nuestroSeor.

    Celebracin

    SER FIJO EN TU TALLER

    Ahora que amo la arcilla,el agua, el barro y tus sueoscon locura,la emprendo sin miedoni clusulas secretas.Y si estas manos logran acariciar algo,y si el amor convierte el barro en esperanza,y si se hace el milagro de alumbrar la vida,o si no acierto y fracaso,o si no paso de copista...ser fijo en tu tallertodos los das.Amo el tiempo de los intentos,la hora que nunca brillay este oficioque suea con dar forma y vida al barro.

    Florentino Ulibarri

    D.L

    . NA

    1.01

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  • Nos hemosacostumbra-do a criticar a lasinstituciones porhaber sido infie-

    les a sus objetivos y a sus destinatarios ypor desviarse de la razn de su existen-cia, que es el servicio a las personas y ala sociedad. La desconfianza, justificadaen las malas prcticas, nos lleva a gene-ralizar la sospecha y a creer que muchasactuaciones de personas o institucionesestaban motivadas exclusivamente porintereses lucrativos, por motivos ilegti-mos o por ansias de poder. En ocasionesha sido as, pero no debemos juzgar a to-dos por las prcticas de algunos. Las ne-cesidades de las personas y el desarrollode los pueblos necesita de grupos y enti-dades al servicio de todos. No podemosprescindir de la estructura social que tan-to cuesta generar.

    La desconfianza social es una patolo-ga que dificulta cualquier intento deconsolidar la sociedad civil. El presente yel futuro de una sociedad y de cualquiergrupo humano se apoya en la confianzay en el buen hacer de quienes lo forman.Es evidente que hay que acabar con lasmalas prcticas y corregir a quienes bus-can exclusivamente intereses parciales.Es necesario orientar las instituciones asus objetivos y al servicio del bien co-mn. La espiral de la desconfianza solose corrige con buenas prcticas y objeti-vos nobles y legtimos al servicio delbien comn.

    Tenemos que apostar por una socie-dad sostenible, eficaz y eficiente, quearticule el respeto a las personas y susconvicciones y las dinmicas comunita-rias y participativas. Confianza, inde-pendencia, respeto, buenas prcticas ytrabajo por el bien comn son sinni-mos de crecimiento social sostenible. Esla ecologa social de la que nos habla elpapa Francisco: La salud de las institu-ciones de una sociedad tiene conse-cuencias en el ambiente y en la calidadde vida humana: Cualquier menosca-bo de la solidaridad y del civismo pro-duce daos ambientales. En ese senti-do, la ecologa social es necesariamenteinstitucional, y alcanza progresivamen-te las distintas dimensiones que vandesde el grupo social primario, la fami-lia, pasando por la comunidad local y lanacin, hasta la vida internacional.Dentro de cada uno de los niveles so-ciales y entre ellos, se desarrollan lasinstituciones que regulan las relacioneshumanas. Todo lo que las dae entraaefectos nocivos, como la prdida de lalibertad, la injusticia y la violencia(Laudato si, 142).

    Todos y cada uno somos responsablesen este proceso de creacin y recreacinsocial, todos protagonistas y todos nece-sarios. No podemos dejar en manos dealgunos lo que es nuestra responsabili-dad: edificar una sociedad justa, demo-crtica y sostenible.

    Santiago Aparicio

    EucaristaCiclo B 11 de octubre de 2015 Ao 49 n 55

    CONFIANZAY SEGUIMIENTOSolo lacorresponsabilidad y laconfianza en los demsgenera una sociedadnueva (Situacin).

    Dios nos da las fuerzaspara seguir sus pasos,si queremos (Palabra de Dios).

    Seguir a Jesucristo es la mayor experienciade vida y felicidad(Homila).

    El desafo urgente de proteger nuestra casa comn incluye la preocupacin de unir a toda la familia humana en la bsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar.

    Laudato si, 13

    Ecologasocial

    DOMINGO 28 DEL TIEMPO ORDINARIO

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  • Lectura del libro de la SABIDURA 7,7-11

    Supliqu, y se me concedi la prudencia; invoqu, y vino am el espritu de sabidura.

    La prefer a cetros y tronos, y, en su comparacin, tuve ennada la riqueza.

    No le equipar la piedra ms preciosa, porque todo el oro,a su lado, es un poco de arena, y, junto a ella, la plata vale loque el barro.

    La quise ms que la salud y la belleza, y me propuse tenerlapor luz, porque su resplandor no tiene ocaso.

    Con ella me vinieron todos los bienes juntos, en sus manoshaba riquezas incontables.

    Palabra de Dios

    NOTAS: El autor ha reflejado en la percopa anterior la fragilidadde Salomn por ser hombre. Aqu alaba a la Sabidura, en s mis-ma, que supera lo ms estimado de los hombres: el poder, la ri-queza, la salud y la belleza. Esta Sabidura no pertenece a loshombres, por eso Salomn ha de pedirla.

    El Salomn escondido en este texto es el protagonista que eli-ge y prefiere la Sabidura a todos los bienes y riquezas, sin saberque est eligiendo y prefiriendo la fuente de todos ellos.

    Lectura de la carta a los HEBREOS 4,12-13

    La Palabra de Dios es viva y eficaz, ms tajante que espa-da de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividenalma y espritu, coyunturas y tutanos. Juzga los deseos e in-tenciones del corazn.

    No hay criatura que escape a su mirada. Todo est paten-te y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendircuentas.

    Palabra de Dios

    NOTAS: En el contexto, este breve texto de hoy insiste en el as-pecto judicial de la Palabra. El predicador atrae la atencin de susoyentes porque quiere reforzar su exhortacin. No evoca los as-pectos positivos de la Palabra: su poder creador, su poder ilumi-nador, su poder alimenticio y de curacin. Se fija en Sab 18 dondeaparece la personificacin de la Palabra.

    Pero la Palabra es tambin espada de dos filos que, a modode la de Damocles, pende sobre el alma de los cristianos, directa-mente concernidos por el texto. Y esta Palabra tiene una capaci-dad de juicio muy superior a la de un juez humano. Algunos exe-getas han remarcado que este texto invierte el orden normal delas operaciones judiciales para acentuar su aspecto disuasorio. Envez de seguir el orden investigacin-sentencia-ejecucin, tene-mos, al principio, la visin de la espada, presta a ejecutar la sen-tencia; se pasa despus al juicio y, finalmente, a las afirmacionesa propsito de la investigacin que retiran al culpable toda espe-ranza de escapar.

    Lectura del santo evangelio segn san MARCOS 10,17-27

    En aquel tiempo, cuando sala Jess al camino, se le acer-c uno corriendo, se arrodill y le pregunt:

    Maestro bueno, qu har para heredar la vida eterna?Jess le contest:Por qu me llamas bueno? No hay nadie bueno ms que

    Dios.Ya sabes los mandamientos: no matars, no cometers

    adulterio, no robars, no dars falso testimonio, no estafars,honra a tu padre y a tu madre.

    l replic:Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeo.Jess se le qued mirando con cario y le dijo:Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dine-

    ro a los pobres, as tendrs un tesoro en el cielo, y luego s-gueme.

    A estas palabras, l frunci el ceo y se march pesaroso,porque era muy rico.

    Jess, mirando alrededor, dijo a sus discpulos:Qu difcil les va a ser a los ricos entrar en el reino de

    Dios!Los discpulos se extraaron de estas palabras. Jess aa-

    di:Hijos, qu difcil les es entrar en el reino de Dios a los

    que ponen su confianza en el dinero! Ms fcil le es a un ca-mello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en elreino de Dios.

    Ellos se espantaron y comentaban:Entonces, quin puede salvarse?Jess se les qued mirando y les dijo:Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo pue-

    de todo.Palabra del Seor

    NOTAS: La riqueza es el test para ser discpulo, pero el secreto noest en la renuncia sino en la gracia. Cuando Jess dice que nin-gn rico entrar en el Reino de los Cielos, y que es ms fcil queun camello pase por el ojo de una aguja (Mc 10,25-27), los disc-pulos se asustan. Quin puede, entonces, entrar en el Reino? Loque para el hombre es imposible es posible para Dios. Este dilo-go desvela la cuestin de fondo.

    Este joven era profundamente religioso, pero viva preteologal-mente, es decir, su fe dependa de que Dios realizara lo que l de-seaba, estaba mal fundamentado. Su experiencia religiosa y mo-ral no estaba fundamentada en la gracia, sino en su propioordenamiento moral y en su propia generosidad.

    Si lo analizamos existencialmente se ve que detrs de este or-denamiento de conducta hay una actitud de inautenticidad: seprotege con lo religioso. No solamente le falta la conversin teolo-gal (que consiste en la fe, ya no depende de que Dios realice o nolo que deseo), sino que vive en una postura antropolgica noautntica, porque se autoprotege.

    Jos Ignacio Blanco

    Lecturas

  • Seguir a Jess

    Jess, muy pronto, tuvo un grupo que segua sus pasos, es-cuchaba sus palabras y era testigo de sus acciones. Hombresy mujeres muy distintos y con motivaciones muy diversas seaproximaban y se sentan cautivados por l. El evangelio nospresenta infinidad de situaciones que as lo reflejan: Enfer-mos en busca salud, pecadores que necesitaban sentir el per-dn, personas que buscaban orientacin, y grupos que espe-raban un mensaje positivo para la vida. Todos descubran enl aquello que anhelaban. No es extrao que su fama se ex-tendiese en las aldeas y que muchos le buscaran: queran se-guir sus pasos.

    Hoy nos aproximamos nosotros para dejarnos orientar porsu Palabra, por sus acciones y por su voluntad. Tambin senti-mos que nos da vida y que nos ayuda a vivir.Su mensaje orienta nuestra existencia. Comoel joven del evangelio, tambin le decimos:qu har para heredar la vida eterna?, qutengo que hacer para seguirte?, cmo debo vi-vir para ser tu discpulo? Queremos descubrirla felicidad de seguir los pasos del Maestro deNazaret: el Hijo de Dios. Dos mil aos despus,nosotros formamos hoy el grupo de Jess.

    Libres de ataduras

    Su mensaje es claro: lo ms importante esno anteponer nada a la voluntad de Dios. Elplan de Dios no va contra nosotros, sino a fa-vor de cada persona y de su felicidad autnti-ca y plena. l, lejos de prohibir, traza una pro-puesta de vida en la que el amor es lo primeroy donde se nos invita al reconocimiento delotro como un hermano que forma parte denuestra vida. Es evidente que las propias fuer-zas no son suficientes. No se trata de un sim-

    ple acto de voluntad, sino de un encuentro profundo en el quequedamos cautivados, una autntica experiencia de fe.

    Seguir los pasos de Jess supone una nueva forma de vivir,determinada por la experiencia de encuentro con el Seor.Cuando l est en el centro de nuestra existencia todo es di-ferente. Es la experiencia del discipulado: seguidores de Jess,apstoles de su Palabra, testigos de su amor y miembros de sufamilia, la Iglesia. Con Jess todo es nuevo, todo queda trans-formado. Nuestra vida, nuestros valores, nuestras costum-bres. Es un nuevo punto de apoyo que mueve y determinanuestra existencia.

    Premiados en vida

    Quienes se encuentran con el Seor y si-guen sus pasos forman la Iglesia. Es el lugar deencuentro y celebracin, el espacio de forma-cin y descanso, es momento de recuperarfuerzas para continuar tras los pasos del maes-tro. La iglesia es presencia de Dios, encuentrode hermanos y aliento misionero. No estamossolos, somos muchos quienes queremos vivirel Evangelio hoy.

    El premio de la fe lo vivimos en el sentidode la vida, en la nueva motivacin, con la fa-milia de los cristianos, sabiendo que Dios guanuestros pasos. Aunque a veces, nos cueste,nos resulte difcil o cometamos errores, Diosnos da su Palabra y su fuerza que es viva y efi-caz. l transforma nuestra vida y confa ennuestra respuesta valiente y decidida.

    Al escuchar el relato del joven rico, pedi-mos que Dios nos ayude a seguir los pasos deJess, a ponerle en el centro de nuestra vida ya edificar una comunidad de discpulos queanuncien y vivan la fe.

    Santiago Aparicio

    Homila

    Vende lo que tienes y sgueme

    AmbientacinLa vida del cristiano es una historia de fe tras los pasos de Jess en

    la que vivimos momentos muy diversos. Es necesario detenernos a con-templar nuestra relacin con el Seor y los momentos privilegiados enlos que hemos reafirmado nuestra voluntad de seguir sus pasos. Tam-bin para intentar descubrir nuestras resistencias y dificultades para vi-vir la fe.

    Nos preguntamosCmo es tu relacin con Jess? Comparte alguno de los momentos

    o experiencias de encuentro ms significativas.Cules son las dificultades que vives para hacer de Jesucristo el

    centro de tu vida?Te sientes privilegiado por ser cristiano? Por qu?

    Nos dejamos iluminarJess nos invita a orientar la vida desde una lgica nueva: No vivir

    amarrados a nuestras posesiones; estar prximo y ayudar a los necesi-tados; y seguir los pasos del Maestro. Es un nuevo estilo de vida quepone en el centro el Evangelio. No anteponer nada al encuentro conCristo, no desdibujar las exigencias de la fe, no disimular la primaca deDios. Parece muy severo, nos da que pensar, pero el mensaje es claro:nunca podremos servir a dos seores, especialmente si son tan distin-tos como Dios y el dinero (o nuestras seguridades).

    Seguimos a Jesucristo hoyVivimos atrapados por el bienestar y la seguridad material?Le falta a nuestra experiencia de fe el amor prctico a los pobres?Nos falta la alegra y libertad de los seguidores de Jess?

    Proclamamos la Palabra: Marcos 10,17-30.

    El Evangelio en casa

  • MONICIONESAmbientacin inicial. Bienvenidos a la celebracin de la Euca-rista. Este domingo vamos a expresar nuestro compromiso de se-guir a Jess y nuestra voluntad de renunciar a aquellas segurida-des que se anteponen entre l y nosotros. Necesitamos confesarnuestra fe y escuchar en palabras del Seor las exigencias de se-guir sus pasos. l nos dar su fuerza, nosotros queremos seguirsus pasos.

    Acto penitencial. Queremos seguir a Jess, pero no nos despren-demos de nuestras ataduras. Le pedimos perdn:

    Por anteponer nuestras seguridades a ti, Seor, ten piedad! Por no poner en primer lugar a los necesitados, Cristo, ten

    piedad! Por no fiarnos de la fuerza de tu Palabra, Seor, ten piedad!

    Danos tu perdn, tu fuerza y tu amor para que sigamos tus pa-sos y hagamos realidad en nuestra vida tu enseanza. Por Jesucris-to, nuestro Seor.

    Ambientacin de la Palabra. Dios nos invita a una vida alternativapara la que l mismo nos da la fuerza de su Palabra y la garantade su compromiso con nosotros. El don de la sabidura nos invitaa vivir en la senda de Dios, es la brjula que gua nuestros pasos yla certeza de todos los bienes. El evangelio nos presenta al jovenrico que le cuesta renunciar a sus seguridades para seguir los pa-sos de Jess.

    Despedida. Queremos seguir los pasos de Jess all donde estemos.En la celebracin hemos expresado nuestro compromiso y tambinhemos recibido la fuerza de Dios en su Palabra y en la comunin.Seguro que tenemos dificultades o que nos cuesta responder alcien por cien... pero el Seor nos seguir dando su fuerza y ali-mento para ser testigos suyos, donde estemos. Feliz semana.

    ORACIONESCOLECTA

    Te pedimos, Seor, que tu gracia continuamente nos preceday acompae, de manera que estemos dispuestos a obrar siempreel bien. Por nuestro Seor Jesucristo.

    SALMO RESPONSORIAL 89,12-13.14-15.16-17

    Scianos de tu misericordia, Seor,y toda nuestra vida ser alegra.

    Ensanos a calcular nuestros aos,para que adquiramos un corazn sensato.Vulvete, Seor, hasta cundo?Ten compasin de tus siervos.

    Por la maana scianos de tu misericordia,y toda nuestra vida ser alegra y jbilo.Danos alegra, por los das en que nos afligiste,por los aos en que sufrimos desdichas.

    Que tus siervos vean tu accin,y sus hijos tu gloria.Baje a nosotros la bondad del Seory haga prsperas las obras de nuestras manos.

    ORACIN DE LOS FIELESPonemos nuestra confianza en Dios, l cuenta con nosotros y nosda su fuerza y su amor:

    Por quienes tienen responsabilidad social, que acten conjusticia y que trabajen en favor de los empobrecidos. Roguemos alSeor.

    Por la Iglesia, que sea fiel reflejo de la vida y el mensaje delSeor. Roguemos al Seor.

    Por los que sufren, que sientan nuestra cercana y la solida-ridad de nuestro mundo. Roguemos al Seor.

    Por los cristianos, que seamos seguidores autnticos de Je-sucristo y vivamos su Evangelio. Roguemos al Seor.

    Por los que participamos de la Eucarista, que sintamos lafuerza y la confianza de Dios. Roguemos al Seor.

    Escucha nuestra plegaria, danos tu fuerza y aydanos a vivir segntu voluntad. Amn.

    SOBRE LAS OFRENDASCon estas ofrendas, Seor, recibe las splicas de tus hijos, para

    que esta Eucarista celebrada con amor nos lleve a la gloria delcielo. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    DESPUS DE LA COMUNINDios soberano, te pedimos humildemente que, as como nos

    alimentas con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos hagas partici-par de su naturaleza divina. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Celebracin

    COMO AL JOVEN RICO

    Como al joven rico, te has acercado,me has mirado a los ojos y me has dicho:

    Anda, vende todo lo que tengas y sgueme.En estos momentos mi deseo ms profundoes decirte, como Mara, que se haga tu voluntad.

    Seor, mi primera respuesta es marchar hacia el ideal.Pero s que de ah a la realidad hay un trecho.Aydame a caminar sin mirar atrs.Yo s, Seor, que mi fuerza eres t.Que contigo de compaero en el camino todo es posible.Hasta el camino se hace ms fcil y llevadero.

    Padre, acoge mi vida,transfrmala segn tu proyecto, segn tu voluntad,quiero ser como arcilla en tus manos.Moldame, como barro en manos del alfarero.Haz de m, Seor, una persona entregada, generosa, amigable;una persona alegre, que transmita alegra;una persona disponible, sincera, abierta.Seor, pongo mi corazn en tus manos, porque s que solo asmi propsito por cambiar de vida tendr xito.

    D.L

    . NA

    1.01

    0-19

    87

  • E l lenguaje es una realidad de ex-presin y comunicacin muy viva,fiel reflejo del ser que lo invent y loutiliza, cambiante casi como el cama-len, permanente casi como las mon-taas, frgil y tenaz como la flor quese abre paso entre los poros del asfal-to. Con una estructura muy firme, jue-ga, sin embargo, con las palabras parareforzar la misma idea que, antes,otros trminos traslucan con xito yque, ahora, el tiempo se ha encargadode desgastar y alisar hasta no decirprcticamente nada.

    Cuando Isaas recurre a esa figuradel siervo sufriente no le entendemos.Pero cuando un voluntario social secontagia de bola estando trabajandoal servicio de los dems y tomando to-das las precauciones que ha podido,eso nos grita y duele en el interior delcorazn por considerarlo una injusti-cia flagrante y escandalosa.

    Con formas distintas, la realidad senos presenta, en su forma permanen-te, a unas personas que nos resisti-mos a cambiar de cabeza y de cora-zn. Queremos entender la vida y elmundo desde nuestra cabeza fija ydura, desde unos esquemas que se

    han manifestado insuficientes paraexplicar y justificar todo lo que ocu-rre. Especialmente uno que nos des-borda: el mal.

    Queremos encerrar el mal en lalgica de las causas con sus corres-pondientes efectos, de la ley con sucorrelacin cumplimiento-premio, in-fraccin-castigo. Y no es posible. Elmal, en muchas ocasiones, no entraah.

    Vivir vidas distintas. Nuestro modode situarnos, vivir la vida y expresarla,lo hacemos en clave de ley. La hemoselegido como el criterio bsico desdeel que vivir y entender lo que ocurre alos humanos. Su lgica parece desti-nada a hacernos comprender todo.Pero algunas cosas no encajan

    Las lecturas de hoy nos hablan enotra clave. Miran el mal del justo oinocente con ojos de esperanza. Noen negativo, no en clave de castigo in-justo. El amor puede ser otra forma.Eso es lo que Isaas y el autor de lacarta a los Hebreos tratan de decirnos.La solidaridad tiene otras vas, el amortiene sus rutas y sus tiempos, Dios noacta ni funciona con nuestra mirada.Y hay personas que llegan a cambiarde campo y vivir asumiendo riesgos,metindose en situaciones que les ha-cen mucho dao, pero hacen muchobien.

    Jos Alegre

    EucaristaCiclo B 18 de octubre de 2015 Ao 49 n 56

    PARA QU VIVIR?Siempre hay un anhelode justicia, pero sunecesidad no la convierteen la clave de la vida(Situacin).

    Si queris ser grandes,elegid bien el caminoque hace crecer (Palabra de Dios).

    La ambicin nos hacegrandes personalidades.El servicio, grandespersonas (Homila).

    Hay que trabajar mucho la educacin religiosa para que surja, brote y se afianceen la cultura el sentido de una actitud servicial y solidaria ante la vida comocompromiso social. No hay que hacer grandes cosas. Es necesario hacer lo quehacemos con otro aire. El del Espritu de Jess.

    Hablar lenguasdistintas

    DOMINGO 29 DEL TIEMPO ORDINARIO

    Direccin y redaccin:Avda. Pablo Gargallo, 69 dupdo. 1 B50003 Zaragozae-mail: [email protected]

    Administracin y suscripciones:EDITORIAL VERBO DIVINOAvda. de Pamplona, 41 31200 Estella (Navarra) Espaa Tfno.: 948 556 510 e-mail: [email protected]: http://www.verbodivino.es

    Equipo de Eucarista:Jos Alegre, Lucio Arauzo, Jos IgnacioBlanco, Flix Felipe, Pedro Fraile, lvaro Franch, Santiago Aparicio, Estela Aldave, Javier Garca, Juan Velzquez, Manuel Romanos

    El Equipo Eucarista y la EditorialVerbo Divino promueven Quiero ver: una presentacinde vdeos diferentes para cadadomingo y festividades del ao.

    http://www.quierover.org/

  • Lectura del libro del profeta ISAAS 53,10-11

    El Seor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar suvida como expiacin: ver su descendencia, prolongar susaos, lo que el Seor quiere prosperar por su mano.

    Por los trabajos de su alma ver la luz, el justo se saciarde conocimiento.

    Mi siervo justificar a muchos, porque carg con los cr-menes de ellos.

    Palabra de Dios

    NOTAS: Dos versculos del cuarto cntico del Siervo pertenecien-te al Segundo Isaas. A partir del cap. 53, empieza a hablar un gru-po, un nosotros. Este grupo recibe la palabra proftica que tra-ta de explicar la revelacin, pero los oyentes no acaban de creerel mensaje. Con todo, este grupo proclaman el mensaje en la es-peranza de que alguien, algn da, lo acoja.

    Lo que este grupo anuncia no es una teora, ni una ideologa,sino una serie de hechos, la biografa de un personaje. Al mismotiempo que narran, testimonian una transformacin personal.

    Lectura de la carta a los HEBREOS 4,14-16

    Hermanos:Mantengamos la confesin de la fe, ya que tenemos un

    sumo sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jess,Hijo de Dios.

    No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecersede nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todoexactamente como nosotros, menos en el pecado.

    Por eso, acerqumonos con seguridad al trono de la gra-cia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nosauxilie oportunamente.

    Palabra de Dios

    NOTAS: El predicador introduce su afirmacin sobre la segundacualidad sacerdotal del Sumo Sacerdote: su misericordia.Y lo hacepara hacer frente a la posible objecin de ser un Sumo Sacerdotemuy lejano a nosotros que somos tan miserables. Cristo ha alcan-zado el Sumo Sacerdocio misericordioso gracias a sus sufrimientos.

    El autor no entiende la misericordia de forma superficial, comouna persona que se conmueve fcilmente ante las desgracias aje-nas. l la concibe como una capacidad adquirida a precio de durossufrimientos personales. De esta forma, la misericordia es fruto dela transformacin del corazn que realiza el sufrimiento y node una empata superficial que podra desembocar en caradura.

    Lectura del santo evangelio segn san MARCOS 10,35-45

    En aquel tiempo, se acercaron a Jess los hijos de Zebe-deo, Santiago y Juan, y le dijeron:

    Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pe-dir.

    Les pregunt:Qu queris que haga por vosotros?Contestaron:Concdenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y

    otro a tu izquierda.Jess replic:No sabis lo que peds, sois capaces de beber el cliz

    que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con queyo me voy a bautizar?

    Contestaron:Lo somos.Jess les dijo:El cliz que yo voy a beber lo beberis, y os bautizaris

    con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sen-tarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a m conce-derlo; est ya reservado.

    Los otros diez, al or aquello, se indignaron contra Santia-go y Juan.

    Jess, reunindolos, les dijo:Sabis que los que son reconocidos como jefes de los

    pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen.Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea

    vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo detodos.

    Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sir-van, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.

    Palabra del Seor

    NOTAS: La as llamada instruccin sobre el servicio que la li-turgia de hoy nos pone delante no es una instruccin solamentepara los discpulos, sino que manifiesta un principio de vida parael propio Jess. Su comportamiento es contrario al de los disc-pulos.

    Les pone como ejemplo el comportamiento de los jefes de lasnaciones para dar una orden a sus discpulos: no ser as entrevosotros. Y este es uno de los pocos mandamientos que Jess daa los Doce. Al Hablar de la autoridad entre los Doce, habla a laautoridad de la Iglesia de todos los tiempos.

    A algunos nos toca ejercer la autoridad en la Iglesia. Y hayque ejercerla, pero evanglicamente. En las circunstancias habi-tuales, con actitudes de servicio: dando paso a los otros, escu-chando, compartiendo responsabilidades, haciendo lo que los de-ms no quieren, asumiendo positivamente las crticas, dandoprioridad a las personas sobre las tareas, subordinando el xito alos valores ticos...

    En circunstancias extraordinarias: dando la vida en rescate,prefiriendo perder prestigio cuando est en juego el bien de losdems, dando sentido al fracaso, orando con la propia impoten-cia, optando por los ms pobres del grupo, prefiriendo la verdada la falsa paz... En definitiva: el amor de Jess que sirve entre-gndose, no solo sirviendo.

    Jos Ignacio Blanco

    Lecturas

  • Siempre los trepasEn un alarde de sinceridad realista y triste, tienen varios a lo

    largo de los evangelios, los autores del Nuevo Testamento nos des-cubren el lado oscuro y humano de nuestros primeros padres enla fe. Si alguien entiende la designacin de santos como buenaspersonas, hoy tenemos una muestra clara de que estos amigos deJess, a quienes invocamos como modelos en la fe, fueron perso-nas normales y corrientes, en su tiempo; tan normales como po-dran serlo hoy, tan actuales entonces como frecuentes ahora.Tancotidianos, que no se esperan la sorpresa de Jess, como quienesahora no entienden que se pueda desaprovechar el paso de un pa-riente por un puesto oportuno para conseguir ventaja en un ne-gocio, arreglar una oposicin o conseguir di-rectamente el nombramiento a dedo. Era y esla mentalidad dominante, la lgica general, elsentir de una cultura, la corrupcin hecha tannormal como el pan de cada da.

    Desde los comienzosTenemos aqu la primera noticia de un

    caso as dentro del mbito eclesistico. Nofue el ltimo, sigue habiendo casos similarestodos los das y, como deca Benedicto XVI yrepite Francisco, hay muchas vocaciones ajerarcas, cuntas vocaciones a curas?

    Muchas aspiraciones ambiciosas, cun-tos anhelos de servicio? Muchos candidatosa poltronas, cuntos a gestionar la polticacon honradez?

    Y sigue un anlisis terrible y pesimista deJess sobre el sentido de grandeza humanaque tan frecuentemente va unido a la tenta-cin de abusar del poder para someter a losdems y colocarlos por debajo con la inten-cin de sacar provecho personal de ellos. Te-rrible anlisis por lo que tiene de certero y de

    universal. Desde que Jess pronunci semejantes palabras ya ini-ciadas varios siglos antes por Samuel, podemos sealar los pe-riodos en que hemos sido gestionados, poltica, social y eclesis-ticamente por personas queridas por el pueblo. Y para que notengamos duda de semejante evidencia, podemos sealar quie-nes en democracia han gobernado para el pueblo como serviciodesinteresado, si es que encontramos alguno.

    Entre vosotros, nada de eso!La poltica, como los cargos en la sociedad o en la Iglesia, son

    un servicio para la comunidad. Los polticos, lderes sociales, je-rarcas religiosos, son, generalmente, aprovechados que quieren

    construirse una personalidad que pase a lahistoria o un patrimonio que garantice a susdescendientes una comodidad de por vida.Gente que aspiran a pasar los tragos de lavida acompaados de buen licor con que en-dulzarlos.

    Si entre vosotros hay quienes deseen sergrandes tendrn clara la senda que conduceal poder, y los objetivos que se alcanzan se-rn a costa de la desunin y las tensionesdentro de la comunidad.

    Por eso Jess es tajante. Entre vosotrosnada de eso! El criterio del cristiano en lavida y para todos sus mbitos ha de ser elservicio sencillo. De manera que la relacinde afecto al servicio ha de convertirse en cri-terio claro de condicin indispensable para elacceso a las responsabilidades comunitarias.Lo mismo que el afn de poder debe ser unmuro infranqueable para designar a candida-tos ansiosos de figurar. Y de estos hay mu-chos. Esperemos que el Espritu de Jess nostransforme como lo hizo con los apstoles.

    Jos Alegre

    Homila

    El Hijo del hombre ha venidopara dar su vida en rescate por todos

    AmbientacinEn el lenguaje teolgico y catequtico antiguo se hablaba enseguida

    del pecado original para sealar que la condicin humana est tocadapor la frustracin y rabieta de ser solo humanos y no haber conseguidotodava lo que nos gustara. Eso nos hace decidir con prisas y equvocos,pensando en que lo hacemos bien, lo cual aumenta el problema. Uncaso claro es el poder, plataforma de servicio o de ambicin.

    Nos preguntamosConsideramos lgico, es decir, normal que los poderosos aspiren a

    ms poder?Es tan fuerte la tentacin de las ambiciones que admitimos que

    puedan entrar sutilmente en la Iglesia?Trabajamos con insistencia en las comunidades cristianas un senti-

    do solidario, generoso y comprometido en el ejercicio de las profesiones?

    Nos dejamos iluminarLos evangelios no son narraciones ingenuas en que se ignore o se

    oculte la condicin humana y muy defectuosa de los apstoles, pero elhecho de expresarla ya significa una crtica y una advertencia. Jess noquiere que seamos as ni admitamos como jefes a quienes quieren ejer-cerlo como los de nuestras sociedades. Es tajante.

    Seguimos a Jesucristo hoyEl cambio que produce en nosotros el encuentro con Jess tiene un

    efecto personal que se nota en la vida interior y en la exterior. A los hi-jos del Zebedeo los transforma hacindolos renunciar a sus ambicionesy ponerse al servicio del Evangelio hasta dar la vida.

    Proclamamos la Palabra: Marcos 10,35-45.

    El Evangelio en casa

  • MONICIONESAmbientacin inicial. La reunin semanal en comunidad nos mantieneunidos en torno a la Palabra de Dios que narra nuestra historia humanaen su relacin con Dios y con las cosas que nos ocurren. Aqu encon-tramos orientacin, sentido, esperanza y nimo para seguir adelante ha-cia el proyecto que nos hemos hecho: Hacer un mundo ms humano yms entusiasmante, sin caer en el desnimo.

    Acto penitencial. Como los hijos del Zebedeo, todos los miembros de lacomunidad cristiana somos defectuosos, frgiles, pecadores, en definiti-va humanos. Va bien reconocerlo ante los dems y ante Dios, que, sinembargo, nos quiere y nos acepta:

    T, Padre bueno, que nos quieres con la ternura de quien conocecmo somos pero animndonos a caminar y cambiar, Seor, ten piedad!

    T, Jess de Nazaret, Hijo del Padre, Hombre cargado con nues-tros pesos y ataduras pero libre para expresar el amor y el perdn, Cris-to, ten piedad!

    T, Aire de Dios, Espritu de relacin siempre abierto, expresin deafecto, nimo y esperanza, Seor, ten piedad!

    Dios nos hace vivir su perdn en medio de esta comunidad que vivecon alegra esta experiencia y nos invita a comunicarla con alegra atodos.

    Ambientacin de la Palabra. Con un lenguaje que no resulta fcil paracualquiera de nosotros, las dos primeras lecturas nos centran en la in-quietante cuestin del mal y el dolor del mundo. Aparecen dos figuras:alguien que sufre siendo inocente y no se queja, adems de Jess, que seofrece en sacrificio doloroso para que los dems estemos libres de sacri-ficios al estilo antiguo. Jess, sealando la ambicin como una de lascausas de la injusticia y maldad humanas, nos pide a sus seguidores quedesterremos la ambicin de nuestro horizonte y nos hagamos servicialesen nuestra dedicacin profesional.

    Despedida. Dios nos habla y nos pide que en la vida, siendo necesarioel dinero, no lo convirtamos en el nico motivo que justifique nuestrotrabajo profesional y la relacin con los dems. Hay un sentido de servi-cio social que se expresa en el ejercicio responsable y solidario de nues-tra profesin y nuestra vocacin. No aceptemos el criterio de la ambicincomo el rasgo normal entre nosotros. Seamos serviciales tambin en loque hacemos profesionalmente.

    ORACIONESCOLECTA

    Dios todopoderoso y eterno, te pedimos entregarnos a ti con fideli-dad y servirte con sincero corazn. Por nuestro Seor Jesucristo.

    SALMO RESPONSORIAL 32,4-5.18-19.20 y 22

    Que tu misericordia, Seor, venga sobre nosotros,como lo esperamos de ti.

    Que la Palabra del Seor es sincera,y todas sus acciones son leales;l ama la justicia y el derecho,y su misericordia llena la tierra.

    Los ojos del Seor estn puestos en sus fieles,en los que esperan en su misericordia,

    para librar sus vidas de la muertey reanimarlos en tiempo de hambre.

    Nosotros aguardamos al Seor:l es nuestro auxilio y escudo.Que tu misericordia, Seor,venga sobre nosotros,como lo esperamos de ti.

    ORACIN DE LOS FIELESSeor, esperamos que nos escuches y nos comprendas. Siempre te pedi-mos, pero aydanos a cambiar nosotros para cambiar el mundo:

    Por quienes escuchamos tu Palabra y no entendemos el lenguajeque usa; para que nos familiaricemos con l y lo acojamos con intersy afecto. Roguemos al Seor.

    Por quienes usan tu nombre para sus ambiciones personales; paraque seamos claros y exigentes con ellos como T nos hablaste. Rogue-mos al Seor.

    Por quienes buscan comprender tu Palabra, tan literaria, tan bo-nita y tan profunda; para que se decidan a iniciar el proceso que les per-mita entenderla mejor. Roguemos al Seor.

    Por quienes tienen responsabilidades de gobierno y gestin en lasociedad y en la Iglesia; para que sirvan a todos y especialmente a losms necesitados. Roguemos al Seor.

    Por los necesitados de la tierra y hoy, sobre todo, por los que su-fren formas de opresin, abuso, explotacin y desprecio. Roguemos alSeor.

    Escucha, Padre bueno, nuestras palabras que reclaman tu presencia y tusolidaridad para no sentirnos solos en el camino de la vida. Aydanos por-que lo necesitamos y porque te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Seor.

    SOBRE LAS OFRENDASConcdenos, Seor, ofrecerte estos dones con un corazn libre,

    para que tu gracia pueda purificarnos en estos misterios que ahora ce-lebramos. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    DESPUS DE LA COMUNINLa participacin frecuente en esta Eucarista nos sea provechosa,

    Seor, para que disfrutemos de tus beneficios en la tierra y crezca nues-tro conocimiento de los bienes del cielo. Por Jesucristo, nuestro Seor.

    Celebracin

    El peor analfabeto es el analfabeto poltico.No oye, no habla, no participa de losacontecimientos polticos.No sabe que el coste de la vida, el preciode las alubias, del pan, de la harina,del vestido, del zapato y de las medicinas,dependen de decisiones polticas.El analfabeto poltico es tan burro que seenorgullece y ensancha el pecho diciendoque odia la poltica. No sabe que de suignorancia poltica nace la prostituta,el menor abandonado y el peor de todo