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COSTOS

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  • Si la prevencin es rentable porqu no lo handescubierto los empresarios? Una revisin

    de propuestas para polticas en salud laboralCi~uni1x N~ocm FLXMINX1AN

    1

    Resumen

    A pesar de las expectativas generadas por la LPRL hay una evidente faltade resultados positivos, reflejada principalmente en los ndices de accidenta-bilidad pero tambin en la debilidad de la accin preventiva en las empresas,sealada en encuestas, estudios, etc. Esta percepcin de falta de mejora noes exclusiva de Espaa, aunque los problemas que preocupan no son los mis-mos. Lo singular en Espaa es la que preocupacin sigue estando centradaen el escaln ms bajo de la prevencin: los accidentes laborales.

    ltimamente, como alternativa a la debilidad de los principales mecanis-mos previstos en la normativa para impulsar el cumplimiento empresarial(control interno participativo de los trabajadores y control externo) se hapropuesto que las polticas pblicas introduzcan nuevos mecanismos paraimpulsar el cambio de la conducta empresarial en el tema de salud y seguri-dad. Uno de estos es el diseo de polticas de incentivos econmicos a lapre-vencin por las empresas, con lo que se promete que mejorara la seguridadde los trabajadores, si no la salud, consiguiendo a lavez que reducir los cos-tes pblicos.

    En este artculo, a partir de la literatura existente, se valora la capacidadde este planteamiento de impulsar la salud y seguridad, tomando en cuentano slo sus posiblidades intrnsecas defendidas por sus promotores sino tam-bin las definidas por el contexto laboral de finales de siglo.

    Sociloga y antroploga social. Tcnica de investigacin del Instituto Sindical TrabajoAmbiente y Salud (ISTAS-CC.OO.) y profesoraen la Escuelade Relaciones Laborales-UCM.

    U A U A u o B DE RELACIONES LABORALES, n2 14. SeN. PubI. UCM. Madrid, 1999.

  • 102 Claudia NarockiFlaminraan

    Palabras dave: Prevencin de riesgos laborales, Salud laboral y seguridad,Costes de los accidentes laborales, Gestin.

    1. Diagnstico de la situacin

    Las expectativas levantadas por el nuevo marco legal en vigor desde 1996,con la trasposicin de la Directiva Marco (Ley 31/85 de Prevencin de Res-gos Laborales y los reglamentos de desarrollo) no se han cumplido2. ltima-mente, en sus intervenciones pblicas, polticos y empresarios suelen atribuirla falta de cumplimiento de la normativa a la carencia de algo que muyvaga-mente denominan cultura preventiva. Esta carencia tendra como principalmanifestacin, entre los empresarios, la falta de conciencia de que la pre-vencin esrentable. Esto originara que, errneamente, los empresarios sloconciban la prevencin como un coste, impuesto externamente.

    Ante este diagnstico se viene a proponer que la actuacin poltica se cen-tre en dos frentes: En primer lugar, en acciones deformacin en salud labo-ral para empresarios y trabajadores, destinadas a modificardicha cultura. Ensegundo lugar, se propone reforzar el papel que puedan jugar los incenjivoseconmicos en el cambio de la conducta empresarial, dado que se supone queestos pueden tener ms peso que otros mecanismos sobre los que se basa elfuncionamiento de la obligacin empresarial de prevenir3.

    En el terreno de los incentivos econmicos se han propuesto tanto meca-nismos de incentivacin internos como externos. Los pnmeros se refieren alosbeneficios econmicos que la empresa puede encontrar por si misma, mejo-rando su gestin de costes de laseguridad. Se trata de fomentar el cambio vokm-

    2 El marco legal ha servido para introducir en la normativa espaola sobre salud laboral trescaractersticas novedosas:

    Se incrementa el papel del empleador, dndole mayor responsabilidad para determinarlasacciones necesariaspara la salud y seguridad en el lugar de trabajo;

    Se fijan principalmente modos de fncionamiento y un marco amplio para la accin, perodejando en gran medida abierta la determinacin de los medios para conseguir los resultados.

    Se da un gran nfasisa los acuerdos consultivos en saludy seguridad.Junto a estas caractersticas, se ha conservado la posibilidad de forzar externamente el cum-

    plimento de la normativa, mediante la accin administrativa ye1 procesamiento judicial. Estemarco vino a reemplazarala normativa de tradicin reglamentista anterior, que en su etapa finallleg atenerescasos resultados preventivos, debido principalmente al desfase producido entre elinmovilismo legislativo yos cambios en las caractersticasde los principales riesgos introducidospor nuevos procesos, materialesy formas de organizar el trabajo.

    Otras lnea propuesta, que no se analizar en este artculo, es la promocin de la certifica-cin de la prevencin mediante los llamados Sistemas de Gestin de la Salud y Seguridad (Healthand safety ManagementSystems.OHSM>. El efectobuscado con estos sistemas, emparentados conla Gestin de Calidad Total, es que las empresas autocerfiquen su actividad preventiva, dandolugar a la reduccin de la actividad inspectorapblica.

  • Si l pnvendnes rentable porqu no lo han descubierto los empresaosZ.. 103

    tirio del modo que tienen los empresarios de encarar la salud y la seguridad.Los incentivos econmicosexternos, por el contrario, tratan de que agen-

    tes externos a la empresa otorguen premios (o no-castigos) con el fin de queel empresario cambie su conducta. Se sugieren exenciones fiscales o bonifi-caciones que premien a las empresas que al final del ao no registren acci-dentes laborales, pero entre las grandes empresas parece especialmente popu-lar la idea de aplicar la posibilidad prevista en la LGSS de establecerprimasdiferenciales segn expenenca.

    Hay amplia literatura crtica que no ayala la capacidad de este tipo de medi-das paraproducir un cambio en la situacin de la seguridady lasalud. En esteartculo se exponeny valoran los principales modelosde incentivos, sus objeti-vos y supuestos, especiarnente su capacidad de lograr un cambio de tendencia.

    2- Incentivos internas - Lagestin de los costes de los accidentes

    Desde la escuela de gestin de costes, en una aplicacin a laseguridad, sepromueve que las empresas conozcan los costes derivados de la siniestralidadlaboral. Se le seala al empresario que el verdadero volumen de los costes quele generan los accidentes es superior al que se suele reflejar en las cuentasempresariales, quedando una parte de esos costes oculta bajo diversos epgrafescontables. Estos son los llamados costes ocultos o indirectos de la siniestrali-dad, que a semejanza de los icebergs, esconden la mayor parte de su volumen.

    El montante de estos costes pasa a constituir un incentivo potencial paraun cambio en la asignacin de recursos, hacia un modelo preventivo. El costede los accidentes se convertira as en un elemento de motivacin. Esta Rien-te de motivacin para el empresario funcionaraen paralelo, o complemen-tana laeficiencia de otras fuentes. (Ver GrfIco 1)GRAFIGO 1: Fuentes de la motivacin de los empresarios para la prevencin

    Motivacin basada Motivacin basada Motivacin basadaen la r/olunta? edad en tos incentivos en br coercin

    Informacin nueva sobre Leyestecnologa preventiva Primas de seguros Regulaciones

    Informacin nueva sobretcnicas preventivas basadas en la Inspecciones

    luformacion Presin de los Monetariassobre los costes de los empleados o sindicatos Prisinaccidentes: los costes Cierre de plantaindirectos

    Traducido deArady (19%)

  • 104 Claudia Narodd Flaminman

    Los costes indirectos u ocultos se definen como los que se producen cadavez que ocurre un accidente y debido a la ocurrencia de stos. Son por lotanto costes variables. Adems, los costes que se toman en consideracion sonlos que soportan las empresas, dejando as de lado los costes que van a cargoele los perjudicados y los que van a cargo de la colectividad, es decir los cos-tes pblicos o costes sociales (ver Charbonnier, 1996).

    flpunto ptimo de la inverviwLas empresas se enfrentan a la prevencin de riesgos como un camino

    para encontrar elequilibrio ptimo entre dos requisitoscontradictorios:a) la necesidad de reducir y controlar las perturbaciones del proceso de

    produccin generadas por accidentes y enfermedades;b) no llevar demasiado lejos esta preocupacin, para que las actividades de

    seguridad y salud se atengan a la limitacin de losrecursos econmicos.

    Visto as, el empresario ha de hallar un nivel de inversin en seguridad ysalud que satisfaga ambos requisitos, denominado punto ptimo. Este plan-teamiento es en el mejor de los casos inmovilista, si no llega aser contrario alaprevencin ya la salud, ya que una vez hallado el punto de equilibrio que seconsidera econmicamente ptimo, no habra incentivo a la mejora de lascondiciones de trabajo, an cuando los daos a salud y seguridad de los tra-bajadores sean altos.

    Conocer los costes indirectos de los accidentes

    Cmo conoce la empresa sus costes indirectos? Podr aplicar mtodos esti-motivos cuando se disponga de un parmetro para hallar los costes ocultoscomo funcin de los costes conocidos o directos, que se vern ms abajo. Cuan-do no se disponga de tal parmetro, la empresa que desee conocer sus costesdeber realizarun puntual, por lo menos hasta que obtengaun parmetro pro-pio y pueda desarrollar su propio mtodo estimativo parael clculo de costes.

    Mtodos puntwks

    Cada accidente genera sus propios costes indirectos y estos son, por tanto,variables. Pero se ha consolidado una lista de variables a tener en cuenta.

  • Si la prevencin es rentable porqu no lo han descubierto tos empresarios?... 105

    Agrupadas las variables para hacer un clculo puntual de los costes indirec-tos en siete apartados temticos que sintetizan diversas propuestas (Brody,1990; Pham, 1988) habra que tomar en cuenta los costes originados en:

    1. Los costes salariales: Se tomarn en cuenta aquellos que surgen deltiempo de trabajo efectivamente pagado pero no trabajado, tanto porel/laaccidentado/a como por sus compaeros,jefes, etc., con ocasindel accidente. Tambin se incluye, en las empresas que as lo tengandispuesto, la dotacin de recursos humanos contratada para cubrircasos de baja por accidente.

    2. Los costes del material daado: Incluye todos los gastos por repara-ciones, prdidas de materias primas, desperdicio de bienes acabadosyen proceso, limpiezas, etc., siempre que no estn asegurados. Las pri-mas son un coste directo y visible, pero si como resultado de un acci-dente se produce un incremento de las primas, la diferencia se debecontabilizar aqu.

    3. Los costes de tiempo de administracin: En este apartado se hace refe-renca a los costes en que incurre el personal de gestin en los dassiguientes al accidente, en investigacin, elaboracin de informes, tes-tificando, etc. (aunque estas actividades puedan ser contabilizadascomo costes variables de prevencin). Los mandos inmediatos puedentenerque reorganizar laproduccin, puede ser necesario reclutar otrotrabajador y formarle. Se pueden requerir servicios de personal paratratar con autoridades externas y compaas e instituciones asegura-doras. Estos costes de tiempo de administracin son considerados poralgunos autores como fijos y directos, ya que se asumende modo inde-pendiente al nmero de accidentes, y no son una variable dependien-te de un determinado accidente. Pero Brody considera inadecuadaesta perspectiva porque se considerara que el coste de oportunidaddel tiempo de estos profesionales es igual a cero. Mas apropiado esreconocer que estos realizan normalmente trabajo productivo y queel tiempo perdido en un caso particular (durantey despusde un acci-dente) es un coste adicional para la empresa, equivalente al valor delas tareas no realizadas. Tambin el tiempo de trabajo del serviciomdico de empresa en una semana puede ser ajustado estructural-mente segn las tendencias en la accidentabilidad (mejora/deterio-ro) en la empresa.

    4. Las prdidas de produccin: En los das subsiguientes al accidente sur-gen de una reduccin en la productividad por el perodo de aprendi-zaje de un trabajador substituto, menor produccin de la vctima a su

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    regreso al trabajo, produccin menor de los compaeros por un climade inseguridad. Se pueden necesitar horas extraordinarias para ajus-tarse a la programacin, y las vctimas visitan clnicas y participan enaudiencias e investigaciones.

    5. Otros costes que no estn cubiertospor seguros son: materiales de pri-meros auxilios, transporte al hospital (ambulancia o taxi),incrementode tarifas de plizas, costes por litigios, pagos a expertos para la pre-paracin dejuicios, y beneficios sociales a los que tienen derechos lasvctimas durante las bajas.

    6. Alteracindel clima social en la empresay deterioro de las relacioneslaborales: Baja en la moral, huelgas, reivindicaciones sindicales. Exi-gencia de niveles salariales mayores.

    7. Costes comerciales: Incluyen las penalizaciones por retrasos en laentrega de pedidos debidos a demoras productivas y las eventualespr-didas de clientes a causa del deterioro de la imagen de la empresa anteel mercado.

    Cada uno de estos apartados ha de ser asignado a su causa con rigor ycuantificado adecuadamente. Ello implica que la empresa ha de construirunospartes internos donde se vuelque la informacin relevante. Para que lainformacin sea rigurosa, se debe unificar el modo de observacin de losinformantes, aportndoles unas referencias claras que sirvan para unidadesde la empresa que pueden ser totalmente diferentes. Con todo, dado que sereconoce que sera muy engorroso intentar calcular con exactitudcada unode los apartados (como por ejemplo, cuantificar exactamente el n0 de horasde trabajo perdidas porlos compaeros del accidentado debidas a la curio-sidad) los mtodos recomiendan que la empresa establezca asignaciones esti-mativas por defecto, basadas en un mnimo (ver por ejemplo, Gil Fisa, 1991).

    D~flcuta1es de definicin ypara la aplicacin

    Para cuantificar la magnitud de los costes de los accidentes se requiereuna definicin clara de las variables intervinientes, y esta no es fcil. En pri-mer lugar surge el problema de definir qu es lo que se considerar comoaccidente. Aqu se debe decidir si se adopta una definicin restrictiva, inclu-yendo solamente aquellos que implican daos para los trabajadores o se va aincluir tambin accidentes materiales. Tambin se debern seleccionar loseventos que se deben considerar, atendiendo a su gravedad: cuando requie-ren slo primeros auxilios tambin incluirlos?

  • Si la prevencin es rentable porqu no lo han descubierto los empresarios ?... 107

    Luego, la empresa tendr que definir qu se considerar como coste:una interrupcin del funcionamiento normal de la empresa en condicionesideales (absentismo nulo, produccin ptima) o por el contrario, un coste sedefine en relacin con la situacin observada (el nivel de productividad realanterior al accidente)? Para poner un ejemplo, la cuestin se puede formu-lar del siguiente modo cmo evaluar de modo preciso la parte de prdidade productividad que se debe atribuir a un accidente de trabajo, de modoseparado de una reduccin del rendimiento que puede deberse igualmentea una mala organizacin del trabajo? Cmo contabilizar una prdida de pro-duccin? Aunque no se tome en cuenta el impacto de los tiempos perdidosen la productividad (porque ya estn calculados como prdidas por costessalariales) la prdidade productividad es funcin de: a) las cantidades de pro-duccin perdida a causa del accidente y b) el beneficio unitario perdido.Ahora bien, el beneficio de la empresa no es una funcin lineal del nivel deproduccin, sino que tambin depende de otros factores intervinientes. Sitras el accidente la empresa tiene un aumento de productividad por haberreemplazado una mquina deteriorada se va a tener en cuenta este incre-mento en referencia al suceso accidental? (Pham, 1988).

    Luego hay que definir las unidades de referencia espaciales y temporalespara realizar el anlisis y extraer conclusiones, de modo que la informacinsirva para identificar los puntos, sectores y niveles de la empresa donde se ori-ginan los costes y as extraer conclusiones sobre el funcionamiento de estasunidades. Es decir, no slo deben sealar lamagnitud de los costes sino prin-cipalmente identificar los espacios o procesosque los generan, y as las causasde los accidentes y, por tanto, de esos costes. Si slo se sacaran conclusiones anivel financiero y agregado, los datos no estaan relacionados con causas con-cretas de los accidentes.

    Otro tipo de dificultades relativas a la definicin que se suman a las ante-riores se refieren a la necesidad de estandarizacin de las definiciones porlas que se ha optado para que se utilicen en toda la empresa. Aunque no esdificil unificar los conceptos metodolgicos bsicos entre secciones diversasde una misma empresa, (siempre que se cuente con recursos para implan-tar un cambio organizativo como este) las unidades de referencia puedenser de dificil comparacin, y portanto la cuantificacin resultante puede serequvoca.

    En el terreno de la puesta en prctica, la principal dificultad para el cl-culo puntual de costes tiene que ver con la exigencia de una gran capacidadgestin necesaria para implantar una recogida de los datos en todos los pun-tos donde se originen (incluida la formacin para la recogida) para asignarlosdebidamente en la contabilidad, para interpretarlos, etc.

  • 108 Claudia NarochiFlaminman

    Mtodos estimativos

    Desde la dcada del 30, Heinrich que fue un pionero de los estudios elimpacto econmico de los accidenteslaborales, estudi la relacin entre untipo de costes que denomin directospor ser claramente identificables y otrotipo de costes, que denomin indirectos, y que son los que la empresa gene-ralmente ignora. El estudio de miles de casos concretos le permiti hallar unarelacin lineal entre uno y otro tipo de costes, basndose en la cual propusouna frmula para hallar el montante de los costes indirectos. Esta frmulaconsiste en calcular los costes directos y multiplicarlos por un parmetro:

    C1 ~b*CD (1)

    En la propuesta de este autor, el valor del parmetro b es vlido parauna empresa o sector determinado, porque es el resultado de la observacinemprica detallada, es decir, que no es universal (ni para sectores producti-vos, ni para todas las pocas, ni pases). Unavez hallado ese valor paraun uni-verso de referencia se puede estimar el coste total de los accidentes en eseuniverso sin necesidad de efectuar un anlisis detallado caso por caso.

    A partir de su estudio de casos, Heinrich calcul que para la industriaamericana los costes indirectos son como cuatro veces superiores alos costesdirectos, con lo cual

    CI =4 CD (2)Por lo que el coste total de los accidentes se calcula como

    Q=CDCJ=CD+4CD=SCD (3)

    Otros autores han estudiado el valor del parmetro b para diversas indus-tnas y sectores, y han propuesto valores diferentes, en un rango que va desdeun 0,5 hasta 544

    La principal revisin metodolgica a la propuesta de Heinrich la realizSimonds en los aos50 (Garca Ruiz, s.d). Clasificando los accidentes en cua-tro grados de severidad, este autor observ que en cada nivel de severidadhay una propordn diferente de costes asegurados promedio frente a los cos-tes que no estn ~tsegurados.Por esa razn propone abandonar los modelosbivariantes y utilizar otro, que comience clasificando los accidentes segn la

    Por ejemplo, para el sector de la construccin Flinze (199]) propone unaraznde veinteauno. Citado por Brody (1990).

  • Si la prevencin es rentable porqu no lo han descubierto los empresarios?... 109

    severidad de estos, y para cadagrado de severidad (accidente con baja, acci-dente sin baja que necesita asistencia mdica, accidentes sin baja que no nece-sfra asistencia mdica, accidente sin lesiones que podra haber causado daos)el multiplicador ser diferente.

    Q=CAC~A +CNADonde:

    = costes totalesCA = costes asegurados (primas de seguro) (4)C =

    FNA costes fijos no aseguradosCNA = costes no asegurados

    Para cada tipo de accidente se obtiene el coste medio a partir de unamuestra representativa de los accidentes y del estudio de la relacin costesasegurados/no asegurados.

    El coste total se expresa como

    CT=CA +C~A+Xn.*a~Donde

    = numero de accidentes ocurridos en cada clase (5)a. = coste medio no asegurado de cada clase

    En esta misma lnea, que busca hallar un valor estimativo del coste mediono asegurado, se han propuesto diferentes ndices multiplicadores, para diver-sas industrias y pases.

    Una revisin de la literatura sobre mtodos estimativos que se han pro-puesto, en diversos pases y para diversas industrias, conduce a Brody (1990)a observar que las diferencias en los indices por los que se propone multipli-car en los diversos estudios (es decir: la relacin costedirecto/coste indirecto)no obedecen slo a los sectores productivos a los que se refieren ni tampocoson nicamente metodolgicas o de definicin, sino que surgen tambin delas caractersticas de los contextos nacionales e institucionales en los que sehan calculado originalmente (ver tambin van Waarden, 1997). El hecho deque una parte del total de costes de los accidentes pueda en un pas ser uncoste para la empresa, mientras que en otro sea posible que ciertas institu-ciones que se hagan cargo del coste, total o parcialmente (externalizacin)indica que el entorno institucional es unavariable central a la hora del clcu-lo de costes para la empresa.

    Tambin es poco acertado intentar el traslado automtico de parmetrosentre sectores productivos aunque estn en un mismo pas, ya que tendrn

  • 110 Claudia NarockiFIn minman

    diferentes niveles tecnolgicos y de capital, que har que la productividadpor trabajador sea totalmente diferente, el coste de reemplazar al trabaja-dor/a tambin serdiferente, etc.

    En todos estos casos, un traslado inadecuado de un parmetro supone elriesgo de dar por sentados criterios que pueden resultar totalmente irrele-vantes para los costes indirectos que se quieren inferir.

    Qipacidad motivadora de los incentivos internosEn la perspectiva que propone considerar los costes de los accidentes

    como motivacin para la prevencin, se supone que el empresario que con-tabilice los costes ocultos de los accidentes, hallara un incentivo endgenopara la prevencin que tendra capacidad, si no de sustituir a otros mecanis-mos, de pasar a ser una fuente importante del impulso de mejora. Se consi-dera que la expectativa empresarial de mejorar sus resultados mediante unareduccin de los accidentes funciona como motor para lograr un cambio enla asignacin de recursos donde no lo han logrado las medidas coercitivas nilos incentivos externos, ni las presiones de los trabajadores.

    Entonces, porqu ni calculan, ni toman en cuenta los empresarios loscostes indirectos? Constituyen incentivos internos, es decir, se motivaran acambiar su conducta si conocieran sus costes? Vale la pena adoptaruna pol-tica de promocin del clculo de los costes indirectos?

    Consideremos primero la capacidad motivadora que para la prevencinpuede tener el conocimiento de los costes de los accidentes. En la literatura seencuentran referencias que indican que por encima del nivel de prevencinalcanzado para cumplir la normativa, el impacto econmico de cada unidadmonetaria adicional es decreciente, con lo que a este nivel dificilmente elcoste de los accidentes puede actuar como incentivo interno. Esto es as porvarias razones. En primer lugar, una vez alcanzado cierto nivel de seguridad,la reduccin de costes por disminucin del absentismo debido a accidentes,por ejemplo, decrece. Por el contrario, el coste de la prevencin adicionalcrece exponencialmente, reduciendo el producto marginal (Bailey, 1995,pag. 18).

    Tambin es importante que los costes de lasiniestralidad slo se conocens se realiza un esfuerzo organizativo-contable, que no siempre resulta fcilde justificar, mientrasque, por el contrario, la magnitud de los recursos que sededican a la prevencin se percibe de modo muy inmediato porque esta seobtiene a partir de la simple adicin del monto de gastos realizados o pro-puestos para realizan Adems, la visibilidad de los costes de la prevencin

  • Si la prevencin es rentable porqu no lo han descubierto los empresarios ?... 1111

    crece en la medida que en laempresa se tengala idea que laprevencin con-siste en dirigir recursos hacia actividades y equipos ajenos al fin productivode la empresa. Yganarn an ms visibilidad las inversiones que se relacio-nen con la prevencinque se emprendan como resultado de presiones coer-citivas, o cuando la empresa busque como efecto mejorar el clima de las rela-ciones laborales.

    En realidad, si bien los recursos destinados a laprevencin suelen ser con-siderados por las empresas como costes, o como inversin improductiva, seha sealado que la inversin para cumplir con estndares tcnicos ms ele-vados derivados de normas de seguridad y salud tiene el efecto de elevar elnivel tecnolgico de laempresa, con lo cual mejora su productividad. La con-clusin es, entonces, que gran parte del coste de las mejoras tcnicas necesa-ras para aumentar la seguridad podran imputarse a los costes de produc-cin y no a los costes de laseguridad (ni son costes atribuibles nicamente a laprevencin ni se derivan de accidentes).

    Tomar en cuenta la dinamizacin de la innovacin tecnolgica debida a laprevencin obligaraa revisar los modelos de valoracin coste/beneficio aluso (Ashford, 1997). No se puede dejar de lado en los anlisis del coste de laseguridad que el nivel de beneficios de laempresa depende de otras muchasvanables como el rea productiva que se est considerando, el intervalo detiempo que se examine, del nivel tecnolgico incorporado y su capacidadinnovadora, y que estos factores no son independientes entre si.

    Tambin, la parte ms importante de los costes ocultos, la relacionadacon la reduccin de productividad asociada a las paradas productivas, essumamente variable. La duracin de las paradas se ven modificadas no slopor razones tcnicas sino tambin por el nivel de malestar de los trabajado-res, elevacin del nivel de conflictividad, etc. Varan en el tiempo tanto comoel clima de las relaciones laborales, y en ellojuega un papel importante lapercepcin que tengan los trabajadores del esfuerzo que realiza la empresapor reducir la accidentabilidad.

    En resumen, los efectos econmicos de la inversin en seguridad derivanen gran partedel hecho de queunas buenas condiciones de trabajo tienden aelevar el nivel de productividad y de calidadde la empresa, y as su competitivi-dad, ya sea por el incremento de la satisfccin del personal, ya sea debido afc-tores de orden tcnico. Tambin se ha sealadoque este efecto, bienconocidopara empresas de alta tecnologa, con mano de obra cara, se produce tambinen empresas con predominio de trabajo no especializado, barato (Frick, 1997).

    Por el contrario, si la motivacin empresarial se centra en resultadosmonetarios, los efectosde estos modelos pueden ser perveros. Por ejemplo, siel coste de los accidentes sin daos es mayor que el de los accidentes con

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    daos, como indica el estudio del HSE (1993), una perspectiva as tenderlgicamente a dar mayor atencin a aquellos accidentes queestadsticamen-te tengan menos probabilidad de causar daos alas personas (Cutler yJames,1994 citado por Nichols, 1998).

    Otras explicaciones para la no-aplicacin de este modelo de gt?stin

    Aunque en el terreno de los estilos de gestin empresarial hay muchasmodas, las empresas no implantan cualquier modelo de gestin. Por el con-ti-ario, debido a que la adopcin efectiva de un modelo de gestin afecta amltiples prcticas de la empresa, la seleccin se restringe a los modelos queparecen concordar con las prcticas actuales.

    Las dificultades para la puesta en prctica de la gestin puntual e inclu-so estimativa de la contabilidad de costes de accidentes laborales parecen indi-car que las empresas no emprendern este esfuerzo para obtener slo cifrasindicativas. Slo lo harn si preven una utilidad concreta losgestores hande estar plenamente convencidas de la utilidad de contabilizarlos costes indi-rectos u ocultos para los objetivos empresariales.

    Por ejemplo, si una empresacentra su estrategia competitiva en la remu-neracin a destajo, laexplicacin de los accidentes en este caso estara clara(los trabajadores se arriesgan debido a su ambicin de ganar ms), y comono se desea cambiar el sistema de remuneracin, porque resulta rentable, laempresa no necesita saber ms. En este caso, la idea de implantar una ges-tin de costes ocultosde los accidentes laborales ser claramente vista comoirrelevante.

    Los mismo podra decirse en caso de que en una empresa los accidentesaumenten debido a las tensiones ocasionadas tras la introduccin de un sis-tema de organizacin del trabajo basado en el principio de justo atiempo -Adems, en un sistema as, las paradas productivas son un eje central del con-trol productivo, y por lo tanto se gestionan pero desde otros puntos de vista(Ver Livingston, 1997; New y Cay, 1997).

    En realidad, la eleccin de un determinado nivel de seguridad y la asig-nacion de los recursos necesarios para lograr ese nivel, estn en cada empre-sa entremezclados con los aspectos esenciales de la gestinempresarial, comoson los mtodos de produccin, los materiales, los espacios de trabajo, la ges-tin de personal y la estructura organizativa de laempresa. Dado que la segu-ridad no se puede gestionar por separado, los costes de los accidentes y de laprevencin son magnitudes que resulta forzado separarde otros aspectos cru-cales de la marcha econmica de la empresa.

  • Si la pnvencim es rentable porqu no lo han descubieno los empresarios2. 113

    Los empresarios no abordan lacuestin de la eficacia preventiva de unesfuerzo gerencial tal como el que requiere la gestin de costes de acciden-tes sin haber tomado en cuenta otras posibilidades y alternativas que ofreceel entorno econmico alas empresas. Las prcticas actuales de gestin empre-sai-ial indican que existe la posibilidad de que, aunque se visualizara clara-mente el origen de estos costes indirectos (as como de los directos), la res-puesta que se adopte no sea necesariamente la prevencin. Por el contrario,la propia visualizacin del origen de los costes puede abrir la perspectiva haciadecisiones de otro tipo, contrarias a este objetivo, como podra ser la supre-sin de un departamento o proceso productivo que ocasione a la empresademasiados costes por accidentes. Esto se lograra mediante una desconcen-tracin productiva hacia contratas: el famoso outsourcing y actualmente,incluso el world-sourcing=>5.

    Valoracin de la eficacia del esquema motivador incentivos internosAl clculo de los costes ocultos de los accidentesse le asigna capacidadmoti-

    vadoraen dos sentidos. El primero, ms difuso, sera mejorar la visibilidad de lacarga que representan los accidentesparala empresa, cargaque funcionara comofuente generalista de motivacin paraelevar el nivel de seguridad. La otra utili-dad seria la utilizacin de la cargaas valorada como elemento dejuicio: elanlisiscoste/beneficio de la inversin en seguridad. Esta recomendacin est en conso-nancia con los sistemasde gestin de costes en general, ampliamente difundidoshoy en las grandes empresas como modo de mejorar su competitividad.

    Aqu hemos reunido argumentos que cuestionan lautilidad de la gestinde costes como fuente de motivacin para la prevencin. Se ha visto que laaplicacin del modelo de gestin de costes de accidentes resulta problem-tica, y que su capacidad de funcionamiento como mecanismo preventivo esdudoso. Adems, aunque el modelo es conocido y aceptado, las empresas noparecen aplicar estos modelos (ver Narocki, 1998).

    Porqu? La pregunta se puede abordar preguntando, alternativamente:cuales son las caractersticas del entorno que haran que las empresas si nece-

    El outsourcing consisteen adquirir fuera de la empresa, como productos acabados, semi aca-bados o servicios, una partedel trabajonecesario para la actividad principal de la empresa. Es unafrmula recomendada pan conseguir flexibilidad. El wm*lsaurdnges lo mismo pero el mercado dereferencia es el mercado mundial. Ambas, pero especialmente la segunda, tienen efectos negati-vos para la seguridad, en la medida que las empresas pueden hacer comparaciones con los estn-dares de prevencin ms bajos existentes.

  • 114 Claudia NarochiFlaminman

    sitengestionar los costes indirectos de los accidentes? La respuesta es, aprioti: unentorno en el que las empresas puedan optan voluntariamente, entre cumplircon lanormativa de prevencin o no cumplirla, en el que puedan establecersus propios criterios sobre lo aceptable en el terreno de la salud y seguridad, yadems, en el que las empresas carguen con los costes ocasionados porlos acci-dentes. Esto supondra un mercado perfecto y en un entorno de 1aissezfaire.

    Estas no son las caractersticas de nuestro entorno poltico-social. Se reco-noce el objetivo del beneficio empresarial pero se reserva el derecho de mar-car a las empresas, desde fuera, normas que imponen lmites a los medioslegtimos para conseguirlo. Estas normas se refieren especialmente a la utili-zacin de la fuerza de trabajo (principio expresado en el artculo 40.2 de laConstitucin Espaola). En este marco, desde las instancias polticas se impo-nen a las empresascriterios tcnicos a seguir respecto del entorno de trabajo,de modo que se garantice laintegridad fsica y la salud de los trabajadores.

    Sin embargo, en los hechos, ni la trasgresin de estas normas, ni el pesoeconmico directo ocasionado por los accidentes laborales parecen suponeruna carga econmica demasiado importante para las empresas individualesque no cumplen con losniveles preventivos mnimos. Por el contrario, pare-ce que las empresas que todava no han llegado al mnimo de prevencin,segn se define en la normativa, se benefician de un sistema laxo en cuanto alcontrol penal, administrativoy la sancin econmica (Ver Anexo 1, donde seexamina qu tipo de costes soporta desde el punto de vista normativo unaempresa en la que se produce un accidente).

    3. Propuestas de incentivos econmicosexternos

    Al igual quelos incentivos de tipo endgeno, tambin los incentivos ex-genos estaran llamados a actuar para lamejora de lamotivacin empresarialpara actuar hacia la mejora del nivel de seguridad, por encima de los requi-sitos mnimos derivados de la normativa. Se aduce que este tipo de mecanis-mos tiene una ventaja sobre los de tipo normativo, porque como cita Bayley(1996, Introduccin) al contrario que en el caso de la legislacin, esfcil hacerque los incentivos se orienten por si mismos y se impongan por s mismos.

    Los mecanismos propuestos van desde cuotas diferenciales o tarificacinsegn la experiencia en los seguros, participacin en programas de mejorasvoluntarias combinados o no con multas, incentivos directos a mejoras,polticas fiscales que bonifiquen por inversiones en salud y seguridad, etc. Ydentro de cada uno de estos sistemas se valoran correcciones para intentarcorregirdisfuncionalidades respecto a las PYIVIES.

  • 115Si laprevencin es ,entabEe porqu no lo han descubierto los empresarios ?...

    La multa o impuesto al dao

    Consiste en sustituir el peso del mecanismo de control y sancin norma-tiva por el de la carga econmica para la empresa segn los resultados queconsiga en salud y seguridad.

    Una forma de aplicar esta poltica, que se est extendiendo en varios pa-ses, consiste en reducir las inspecciones rutinarias y el control de aplicacin denormas6; estableciendo, a lavez, que si se produce un accidente, este se inves-tigar y en caso de que se determine que el episodio era previsible, que sepudo haber evitado aplicando las normas de seguridad obligatorias, enton-ces se impondra una multa equivalente al coste social generado.

    La efectividad de este mecanismo para elevar los niveles de prevencinse ha puesto en duda, y lamedida ha sido muy criticada por sectores sindica-les de EE.UU., que prevn una peor proteccin de los trabajadores7. An nose dispone de estudios que proporcionen una imagen clara de sus resultados,aunque es previsible que este sistema centre toda su atencin en los casos msgraves, cerrando los ojos ante los daos a la salud menos perceptibles.

    En el plano prctico, para que las multas tengan un efecto positivo en laseguridad, en grandes empresas, seria necesario que los gestores se veanimpulsados a actuar respecto a las secciones que presentan mayor riesgo. Paraello sera necesario que las empresas contabilicen los costes de las multas porsecciones, lo que no suele hacerse.

    Adems, si lo hicieran, podran llegar a decidir externalizar esa seccion:hay empresas que reducen su accidentabilidad mediante la externalizacinde las partes ms peligrosas de sus procesos productivos, con lo que la reduc-cin en unas em

    2resas podra significar el incremento en otras, ms dbilesante el mercado

    Por otra parte an pagando la multa, todava la empresa debera empren-der las mejoras, y habra que ver que decisin tomaran las autoridades si la

    6 En EE.UU., porejemplo, se propone a empresas que se incorporen voluntariamente a unprograma de este tipo (Voluntary Protection Program - VPP> diseado para reconocer y pro-mover una gestin de seguridad efectiva. El PP se implanta por acuerdo de la gerencia, los tra-bajadores y la OSI-IA. Tras aprobar una inspeccin inicial realizada por la Agencia y concederseleel reconocimiento a su buena gestin, se retira a la empresa de los listados de visitas habituales.A la empresa se le promete, adems del honor de la calificacin, una reduccin de costes garan-tizada, en base en estudios piloto realizados por la OSHA.

    Wright, Michaelj., (1995).8 Para controlar que esto no suceda habria que disponer de estudios sectoriales que sealen las

    relaciones entre el nivel de accidentalidad de las empresas matrices y de otras, ms pequeas queproducen para estas.

  • 116 Claudia Narocki FInminman

    empresamostrara que no tiene respaldo para pagarpor los daos a la salud,emprender las mejoras, y pagar la multa, a la vez.

    Para el clculo de la magnitud de las multas habra dos posibilidades. Laprimera es considerar que la multa es una sancin, en cuyo caso su montodebera ser suficiente para cambiar la actitud, y no ms alto. La segunda esconsiderar que el pago debe compensar los costes de los daos a las perso-nas que sufrieron daos en el trabajo, a las familias, al sistema pblico de aten-cin y rehabilitacin, etc. Para ello se debera establecer un modelo para cal-cularlos, aunque en este tipo de estudios los supuestos para la cuantificacindel dao suelen ser muy discutibles.

    J.ncentvos externas segn los resultados o segn el esfuerzo?En la eleccin entre tipos de medidas merece especial importancia la

    opcin entre dar incentivos a los resultados de siniestralidad obtenidos en elpasado o por el contrario, dar incentivos a los esfuerzos que se realizan convistas al futuro. Cadauna de las modalidades tiene sus propios efectos per-versos, pero parecen especialmente negativos los incentivos a los resultados.

    Una formade establecer incentivos segn resultados consiste en estable-cer que las primas de los seguros por accidentes laboralesvaren en referenciaa las indemnizaciones por accidentes pagadas. Debido a que la referencia sehalla en el pasado, este mecanismo no es sensible al esfuerzo de mejora que seest haciendo en el presente. Otros resultados perversos previsibles son quepuede estimular la no-declaracin de accidentes menores, o, en empresasgrandes, la externalizacin de procesos con alta accidentalidad, lo que a suvez tiene un grave efecto sobre la prevencin. Para las pequeas empresas losincentivos segn resultados en el pasado no resulta en general interesanteporque, debido a su tamao, estn sujetas a fluctuaciones temporales muygrandes del nivel de accidentalidad, lo que puede ocasionar una elevacindesproporcionada de las primas que luego les resultar difcil reducir.

    Los incentivos al esfuerzo, en cambio, parecen poder dar resultados pre-ventivos ms efectivos. Las formas de aplicacin son variadas (subvenciones,deducciones fiscales, prstamos a bajo inters, ayudas directas para la adqui-sicin de equipos) pero todas buscan actuar como incentivo para la inversinpreventiva que haya sido sealada como necesaria a travs de la perceptivaevaluacin de riesgos y de los correspondientes planes de prevencin9. El

    Este enfoque tiene cierto sesgo hacia los aspectos de ingeniera, como solucin para los pro-blemas de seguridad. Pero, desgraciadamente, en Espaa, donde la seguridad sigue siendo el pro-

  • Si la prevencin es rentable porqu no lo han descubierto los empresarios ?... 117

    principal problema de este tipo de frmulas parece serque los fondosse asig-nen principalmente a las empresas de mayor tamao, que tienen ms mediospara sacar provecho de fondos de este tipo.

    Valoracin delpapel quepueden tener los incentivos externos

    La capacidad motivadora para la prevencin de los incentivos externosdepender del tipo de mecanismo que se establezca, del tamao empresarialy del nivel de partida de cada empresa. Los efectos respecto a laprevencindependern tambin de su coherencia con el resto del sistema institucionalvigente, en especial, el nivel de externalizacin que se tolera.

    Ante el continuo avance de este planteamiento se han ido acumulandoargumentos que, sin desestimar por completo la idea de introducir o refor-zar los incentivos econmicos a la prevencin, los subordinan a la necesidadde reforzar lanormativa y los aparatos coercitivos para hacercumplir los mni-mos establecidos socialmente.

    Lapregunta se centra en la validez de la asignacin por los mecanismode mercado: se pueden dejar que sean los mecanismos de mercado los queseleccionen el nivel de seguridad de las empresas, o por el contrario se ha decontrolar que la empresa cumpla con los requisitos legales (con perturba-ciones econmicas o sin ellas), sin eleccin?

    La respuesta, creemos es que slo los esfuerzos realizados por encima delos mnimos requeridos deberan entrar en el rea del clculo econmico(ver Grfico 2).

    Slo una vez superado el nivel preventivo indicado por la normativa(superado el nivel por debajo del cual la empresa est sujeta a penalizacio-nes) el anlisis coste/beneficio de la prevencin puede quedaren manos decada empresa, y por lo tanto ste es el rea en el que se puede hablar deincentivos: el rea en que se plantea la necesidad de mejorar la motivacinpor encima de la norma.

    Si en lagestin empresarial cadaunidad monetaria que se asigna a la pre-vencin ha de estarjustificada por sus resultados econmicos, es a este niveldonde empieza a tener sentido que la empresa se pregunte cunto le cues-tan los accidentes, o qu incentivos econmicos puede recibir por preveniry que realice sus propias valoraciones sobre el tema. A este nivel, sin embargo,la motivacin econmica para la prevencin decae porque una vez cubierto el

    blema principal,junto con problemas como el ruido, el calor, etc., este sesgo todava sigue siendonecesario.

  • lis Claudia Narocki Flaminman

    GI?AFICO 2: Relacin entre incentivos, el nivel de inversin obligatorioy la penalizacin

    nivel indicado por las normativa, la mejora que se puede obtener en el resul-tado econmico de las inversiones preventivas tiende a decaer. Con lo cual,no existen incentivos endgenos para aumentar las actividades de seguridad. Asocurre aunque se acepteun concepto muy amplio de los costes (incluidos, por ejemplo, laprdida & imagen en el caso de gandes accidentes o el empeoramiento del clima & tela-ciones laborales) (Bayley, cit.).

    El papel de los estmulos econmicos est por tanto en la promocin deactividades preventivas adicionales, por encima de las requeridas legalmen-te. Es decir, se debe dejar claramente fuera de este planteamiento a lasempresas que no cumplen con los mnimos socialmente establecidos, segnse refleja en las normas legales. Para estas, los incentivos de tipo endgenono deberan ser el principal mecanismo por el que se espere incorporar losprincipios preventivos. Los costes derivados de cumplir con un grado mni-mo de proteccin sancionado en las normas han de continuar siendo ine-ludibles para las empresas, tal como se refleja en nuestro marco legal - queobliga a realizar determinadas inversiones paraadecuar las condiciones detrabajo para que no produzcan daos a la salud, segn el estndar tcnicode cada momento.

  • 119Si la prevendn es rentable parqu no lo han descubieno los empresarios ?~.

    Esta obligacin de cumplir con un mnimo de seguridad no interfierecon la lgica econmica en la medida que la normase aplica porigual a todaslas empresas0 y en la medida que se evita la externalizacin de los costes delos accidentes (tema que se aborda ms abajo). S interfiere con la lgica eco-nmica particular de cada empresa: el incumplimiento de mnimos deberapoder llevar al cierre de una empresa en la medida que se entiende que losdaos que causa generarn ms costes que beneficios a la sociedad. La impo-sicin de cierre o de fuertes multas a las empresas incumplidoras no es enton-ces slo una medida punitiva/coercitiva para lograr un cambio en las prefe-rencias inversoras de los empresarios sino que representa tambin un modoen que la sociedad controla que la produccin se realice a niveles de seguri-dad que sean social y tcnicamente aceptables. Lavaloracin de si una empre-sa produce para la sociedad ms perjuicios que beneficios, en sociedades conun sistema de proteccin social, no se deja nicamente en manos de laempresa sino que lo realizan otras instancias, externas a sta1.

    La sociedad ante la prevencin por las empresas

    La recomendacin a las empresas en el sentido de la conveniencia de ges-tionar los costes de los accidentes como modo de visualizar la necesidad dela inversin en prevencin, parte de supuesto de que las empresas asumentodos los costes que generan sus accidentes. Es decir, que las repercusioneseconmicas que va a tenerla empresa porefecto de los accidentesde trabajoson proporcionales a su nivel de siniestralidad. Si este supuesto falla, se redu-cen los incentivos econmicos para laprevencin de los accidentes y, desdeluego, el reconocimiento del volumen de los costes de los accidentes nopodra funcionar como un incentivo endgeno. En este caso, se produciraun traslado de costes de los accidentes laborales desde la empresa al resto dela sociedad.

    lO En este punto es ineludible, en la era de la globalizacin, sealar la existencia de diferen-tes estndares que existen en el mundo industrializado, y como cada vez ms esto se utiliza porlas multinacionales. Este tipo de hechos estn detrs de las propuestas de establecer clusulassociales en el comercio internacional.

    Este esquema es aceptado, aunque el umbral que ha de sobrepasarse para que se impon-gan sanciones vara: cuntos muertos ha de producir una empresa para lograr su clausura? Sepuede seguramente llegar a conclusiones interesantes sobre la composicin del capital, y la capa-cidad poltica para evitar sanciones comparando, por ejemplo la escasez de sanciones a ciertasindustrias peligrosas (construccin naval, minera o construccin civil) y el caso Ardystil, que con-dio al cierre, aunque tardo, de este tipo de talleres.

  • 120 Claudia NarochiFlaminman

    En el lenguaje de los economistas neoclsicos se estaran externalizando loscostes, fenmeno considerado por esta escuela como perverso, y que deberaser erradicado porque altera el funcionamiento del mercado2. Conceptual-mente, los costes externalizados son aquellos costes en los que se ha incurridodurante la produccin por los cuales la empresa no ha pagado compensa-cin. En palabras de un crtico de este esquema conceptual, la externaliza-cin podra ser definida tambin como una especie de socializacin per-versa, por la que

    lo que es ventajoso para el operador individual del mercado [la empresa] yreduce sus costes tiene en cambio consecuenciasperjudiciales para la sociedad (paraotros, a veces para todos: socializacin de los costes privados). En relacin a ello seproduce un empeoramiento de la informacin transmitida por las seales del mer-cado. Los recursos son mal asignados y se reduce la eficiencia de la economa en suconjunto (Altvater, 1994).

    Una poltica tendente a la internalizacin, porel contrario, buscara queen el precio de lo producido se incluyan todos los costes sociales subyacentesque requieren compensacin, para que la empresadeba enfrentarse al mer-cado con precios que cubran todos los costes de produccin, incluidos losocultos3.

    Una vez confirmada la existencia de externalidades (es decir, el fallo delmecanismo de asignacin de recursos por el mercado) cabria la posibilidadde distintos tipos de polticas para corregirlo:

    a) Que acte el Estado,por medio de multas, impuestos o subsidios, paraimponer normas a las empresas,

    b) Potenciar la negociacin entre los causantes de las externalidades yquienes las soportan. El Estado debe, en este esquema, establecer elmarco ordenador de derechos de propiedad (derecho a lasalud, porparte de los trabajadores, derecho de disposicin empresarial de lapropiedad). Las condiciones bajo las cuales puede darse idealmenteesta negociacin son estrictas: no puede haber asimetra en el acceso

    12 Aunque hablar de externalidades representa un punto de vista discutido desde otras apro-ximaciones conceptuales, como los institucionalistas (que consideran que las externalidades noson una disfuncin sino la regla de las actividades del mercado, y que por lo tanto sea preferi-ble utilizar la nocin de coste sociaL (Vease por ejemplo, Calero, 1995)).

    ~ Esta es la lgica de la poltica mediombiental basada en e principio de e que containina,paga. Slo es til cuando la descontaminacion es una posibilidad tcnica. Pero en caso de pr-didas irrecuperables, como lo es muchas veces la salud, no.

  • Si la prevencin es rentable porqu no lo han descubierto los empresarios?... 121

    a la informacin: los negociadores deberan hacer pblicas sus infor-maciones sobre las consecuencias materiales de los efectos externos.La asimetra se rompera, idealmente, con la evaluacin de riesgos.

    Esta ltima es claramente la alternativa que se defiende desde la pers-pectiva neoliberal. Para reforzar el argumento, se explica que el primer mode-lo tampoco erademasiado efectivo, porque aunque fue demasiado interven-cionista no garantizaba la salud y seguridad. Finalmente, se explica que elsegundo modelo se adapta mejora la economade mercado.

    En todo caso, hay posibilidades de que reforzando los mecanismos demercado mejore la salud y la seguridad? Algunos economistas sealan que lainternalizacin de los costes de los accidentes puede calificarse de ideal impo-sible debido a que la empresa no es un sistema cerrado. Las empresas pue-den traspasar esoscostes a la sociedad, en funcin de su capacidad de trasla-darlos, en primer lugar, a los precios (mecanismo que encuentra su limite enla competencia, siempre que la empresa no sea un monopolio). En segundolugar, la capacidad de externalizar los costes es funcin de las caractersticasdel entorno institucional, el cual determina qu parte de los costes de acci-dentes es asumida por la empresa comofuncin (variable) de su nivel de acci-dentalidad y qu parte pasa a otras entidades. La configuracin del entorno esresultado de un complejo de normas e instituciones, que a su vez son expre-sin del equilibrio de poder en el terreno poltico y en el mercado de trabajo(ver Anexo 1).

    Adems, una verdadera internalizacin de costes slo se lograra si seincluyeran todos los costes ocasionados a los propios trabajadores accidenta-dos. El argumento utilizado por los economistas clsicos es de que este pro-blema no existe, ya que consideran que los salarios incluyen ya el pago porel riesgo (con o sin pluses). Este argumento es inaceptable incluso en unplano econmico ya que empricamente se constata que el nivel salarial msbajo suele tenerlos ndices de accidentabilidad ms altos4.Un modo de impulsar la internalizacin que se est extendiendo bas-tante en la actualidad en EE.UU. es la va de la demanda de compensacionespor daos, por la va civil. Pero en Europa, incluida Espaa, lo ms normalsigue siendo que los trabajadores slo reciban compensacin por lava de la

    14 ~en general se constata la correlacin positiva entre pobreza y accidentes y enfermedades.Maiy Douglas, en La Aceptabilidad del Riesgo Segn las Ciencias Sociales (p. 27) afirma en este sentido:Unamirada superficial a las estadsticas laborales y sanitarias de los Estados Unidos de Amricamuestra que, por debajo de un determinado nivel, los ingresos son un buen ndice de la exposi-clon relativa a riesgos de todo tipo.

  • 122 Claudia Naroc*iFlaminman

    Seguridad Social y/o seguros de responsabilidad empresarial5. Conceptual-mente, el sistema de Seguridad social no busca funcionar como mecanismosinternalizadores del costes de los accidentes. Antes, por el contrario, socializalos costes (Durand, 1991). Para impulsar la internalizacin por este meca-nismo, se propones que las enirresas aporten primas de cuantas diferencia-les segn la experiencia previa -

    15 Visto desde el punto de vista de la desigualdad social, es importante sealar que el sistema deSeguridad Social no pretende dar compensacin econmica cotnpleta a los trabajadores acci-dentados, sino proporcionar a stos los tratamientos mdicos necesarios y cierto nivel de com-pensacin de ingresos, siempre en correspondencia con sus ingresos anteriores al accidente. Nopretende compensar los costes intangibles para los trabajadores, como pueden ser el dolor dura-dero. Tampoco compensa a los familiares, generalmente mujeres, que en caso de incapacidadesgraves asumen la atencin de las vctimas de accidentes, empeorando de este modo sus perspec-tivas laborales y sus ingresos efectivos.

    16 Aunque las investigaciones que analizan el funcionamiento efectivo de este mecanismo indi-can que no resulta claro que acte como un incentivo para mejorar la seguridad en la empresa.Ver Anexo 1.

    El coste social o quin paga el coste de los accidentes laborales

    No existe actualmente un modo aceptado de calcular en unidades moneta-rias los costes y beneficios de la seguridad o los accidentes, o la salud. En parte,porqueresulta arbitrario asignar cualquier vaior cuantitativo a intangibles (A veces,sin embargo, se sustituye el valor coste de la vida humana, por ejemplo, por elvalor de tas indemnizaciones pagadas por las compaas de seguros). Yen parte,debido a mltiples relaciones que tiene la salud con cualquier otro aspecto social,es casi imposible modelizar la relacin cuantitativa entre causas y efectos (si seacepta que la salud, el bienestar social, o la calidad de vida laboral son bienes socia-les, un anlisis de los costes y beneficios para la sociedad de la seguridad deberapoder tomarlos en cuenta). Yfsnalmente, porque cualquier modelo econmicoparte de supuestos que resultan discutibles desde otras perspectivas.

    Por una parte, los modelos deberan incluir niveles de detalle ms ampliosque los habituales. Deberan inchuir, por ejemplo, el efecto econmico de las bajaslaborales por accidente sobre la tasa de desempleo, etc.? O cuando se valoran estasmagnitudes en trminos de impacto en la productividad social habra que rea-cionar adecuadamente el valor agregado que nace de actividades creadas por losaccidentes, tales como las derivadas de la reparacin sanitaria, la rehabilitacin,etc?. O habra que asignar una expresin cuantitativa a la salud de los trabajado-res como factor productivo?

    (continuacin)

  • 123Si la prevencin es rentable porqv no lo han descubieno los empresarios?...

    En el apartado anterior se hizo referencia a la problemtica conceptual delcalculo de costes para la sociedad al exponer el tema de las externalidades. Cmovalorarlas de modo agregado: culesson los conceptos a incluir?

    Luego, en otro orden, hay que plantear la inclusin en el modelo tambin losefectos distributivos de los accidentes:

    El sufrimiento que los accidentes ocasionan a las vctimas y sus familiares,as como otros daos intangibles, como podran ser los efectos de prdidade horizontes y la sensacin de inseguridad de los sectores ms perjudica-dos, no pueden ser cuantiflcados~.

    El incremento de desigualdad social causado por los accidentes laborales.Al hablar de costes sociales no slo se plantea la cuestin de culesson lossectores sociales que resultan vctimasde los accidentes laborales (que resul-ta bastante obva) sino los efectos sobre la asignacin del gasto pblico. Elgasto pblico total tiene claras implicaciones para el bienestar general, perono refleja la distribucin entre sectores sociales. Si lo que el empleador nopaga, lo pagan (adems, del trabajador que sufreel dao) las cuentas pbli-cas, entonces el gasto pblico en salud y seguridad representa un trasvaseregresivo de recursos entre sectores sociales. Si el empleador paga perotras-lada los costes al gran pblico mediante precios, los asume el pblico con-sumidor

    4. Diagnstico alternativo

    Podemos describir la situacin del siguiente modo: el reducido impactoque est teniendo la LPRL en la reduccin de la siniestralidad se debe alhecho de que el modelo normativo vigente de proteccin de la salud y segu-ridad se aplica slo de manera muy parcial.

    Principalmente, el mecanismo de responsabilidad patronal queda trun-cado por la debilidad de los mecanismos de presin quehacen que lasempresas se veanpresionadas a actuar Nos referimos primero al control interno, que impide el ejerci-cio del control del cumplimiento de la normativa de salud y seguridad porparte los trabajadores, especialmente en las PYMES y empresas que sonel lti-

    17 De todos modos se han hecho estimaciones. Para Gran Bretaa el estudio realizado por elHealth and Safety Executive que se analiza ms abajo, ha indicado los costes para los individuos ysus familias como compuesta por la suma de la prdida de ingresos ms la cifra que cuantifica laprdida de bienestar. Al resultado de esta suma le restan los pagos compensatorios recibidos de losseguros por responsabilidad patronal (Davies y Teasdale, 1994).

  • 124 Claudia NarochiFlaminman

    mo eslabn en las cadenas de subcontrataciones. Pero no menos importan-tees ladebilidad del mecanismo de control y sancin externa (Narocki, 1997)18.Ello est ligado a la precarizacin de las relaciones laborales. De este modo enparcelas cada vez ms amplias del tejido productivo no funcionan los citadosmecanismos, y prevalece el sometimiento individual a condiciones de trabajopeligrosas. En la prctica, estos factores se traducen en el elevado nivel actualde siniestralidad laboral y el no reconocimiento de la etiologa laboral demuchas enfermedades, que son tratadas como enfermedades comunes.

    L conjuncin de mal ftmcionamiento de los mecanismos sobre los que sebasa nuestra poltica de salud y seguridad hacen casi imposible la adecuadaevaluacin de su efectividad terica. Todava hay que probarlo, en funciona-miento, y el propio sistema tiene medios para hacerse cumplir que habraque movilizar.

    Hay atajos para cambiar las preferencias empresariales? Las alternativasen base a los incentivos pueden, potencialmente, empeorar an ms lasitua-cin, por lo que hay que ser cautelosos. Los principales puntos, como resu-men sedan:

    Los incentivos a los resultados (premios a la reduccin de accidentes)alientan la subdeclaracin de accidentes no mortales.

    ~ Dorman (1997) seala que en EEUU., durante la administracin de Clinton se han modi-ficado radicalmente las prcticas para la aplicacin de las normas OSI-IA. Las inspecciones se hanreducido a la mitad durante los aos 94-96. El sistema da consejos antes de los accidentes y multasdespus. Otra indicacin de la amplitud y generalidad de esta deficiencia se ha encontrado en ladenuncia de una agrupacin ciudadana (Citizen for sensible safeguards - EE.UU. Su trabajo seha encontrado en Internet) que ha calculado que con los efectivos actuales disponibles para elcontrol de las empresas, se tardaran unos 88 aos para visitar todos los lugares de trabaio en esepas.

    Respecto a la Inspeccin de Trabajo, en Espaa hubo una reduccin considerable de la acti-vidad inspectora en prevencin durante el ao 1996, segn denuncian los sindicatos CCOO. yUGT, sin que se aplicara ninguna medida alternativa tendente a forzar la aplicacin de normas.Esta reduccin al parecer ha sido explicada por la Administracin como una especie de morato-na para dar tiempo a la aplicacin de la Ley de Prevencin de Riesgos Laborales (31/1995). En elprimer ao de aplicacin de la citada Ley, las inspecciones se redujeron en un 17% y las actas deinfraccin en un 30%. El importe de las actas se redujo en un 27% y el nmero de requerimientosbaj un 8% (Segn datos del Ministerio de trabajo 1995-6 citados por Murie y Martn (1996),Departamento de Salud Laboral de CCOO. En el citado trabajo se seala que con los efectivosque en ~996contaba el INSHT, para matener una actividad al nivel mnimo aceptable interna-cionalmente se requeriran 12,4 aos).

    Para el ao 1997 la actividad inspectora en el rea de prevencin arroj unos resultados cuan-titativamente ambiguos: si bien el nmero de visitas se redujo un 13% se produjo un importanteincremento en la actividad inspectora. La plantilla se increment en un 1,84% y cuenta ahoracon 607 inspectores para todo el Estado y para todas sus funciones.

  • Si laprevendn es rentable porqu no lo han descubierto los empresarios?... 125

    Los incentivos pueden ir a parar a aquellas empresas con mayor capa-cidad de mercado, en las que ya se dan las mejores condiciones para laprevencin (representacin de los trabajadores, nivel tecnolgicoalto,capacidad de gestin, etc.). Se segmentaran an ms las condicionesde trabajo entre empresas y quedaran an ms desprotegidos los/astrabajadores/as peor insertados/as.

    Los incentivos puedenincentivar laexternalizacin de aquellos proce-sos productivos ms peligrosos, que puedan empeorar los ndices desiniestralidad de la empresa.

    Los incentivos pueden reducir el gasto pblico en inspeccin y sancin,pero los costes sociales de los accidentes quedaran ocultos.

    El modelo de incentivos se centra en atajar los accidentes, y no parecetenerperspectivas de pretender la prevencion de las enfermedades. Sealeja por tanto no slo de la buscada salud laboral sino tambien delmodelo prevencin, para llevarnos otravez a las preocupaciones decomienzos del siglo XX, los accidentes.

    Est claro que algunos promotores de la propuesta de incentivos la defien-den nicamente como elemento motivador de los empresarios, paracambiarsu cultura premiando, ms que nada en el terreno simblico, a los empre-sanos buenos y castigando a los malos. Pero para ello no hara falta crear unsistema de incentivos econmicos: bastara con dar medallas o construirlistas negras.

    Anexo 1: Nonnativa y costesLos costes para la empresa derivados del entonto normativo espaol

    En qu medida el entorno normativo espaol tiende a internalizar loscostes de los accidentes o, por el contrario, favorece la externalizacin. Estoltimo significara que el entorno ayala un desinters por el impacto econ-mico de los accidentes sobre la marcha de la empresa, al socializar los costesde los accidentes. Nuestro anlisis parece indicar que este es el caso espaol(Narocki, 1998).

    Los costes variables19 para las empresas derivados de un accidente de tra-bajo se refieren, por una parte, a las eventuales responsabilidades adminis-

    ~ Los costes variables se producen slo cuando se produce un accidente y por lo tanto sucuanta es funcin de la cantidad y gravedad de los mismos. Los costes fijos de la seguridad sonaquellos que la empresa tiene que pagar aunque no se produzca ningn accidente.

  • 126 Claudia Narochi Flaminman

    trativas y/o penales derivadas de un incumplimiento de las normas de pre-vencin de riesgos laborales, y las responsabilidades civiles respecto a los suje-tos pasivos de los accidentespor daos y perjuicios.

    La entrada en vigor de la Ley 31/1995 de Prevencin de Riesgos Labora-les (LPRL) y la nueva Ley de Seguridad Social (LGSS, Texto refundido de1994) ha mejorado la diferenciacin entre reparacin y prevencin, cambia-do parcialmente el panorama respecto a la posibilidad de externalizar los cos-tes de los accidentes20.La LGSS, por una parte, se refiere a las reparaciones, para lo cual imponea los empresarios la obligacin de cotizar por Accidente de Trabajo y Enfer-medad Profesional. Esta aportacin funciona como seguro para cubrir susresponsabilidades tanto respecto a la atencin mdicacomo a los costes deri-vados de las bajas, indemnizaciones y pensiones. Estas cotizaciones, son actual-mente fijas y obligatorias, es decir, no son para las empresas costes variablesde los accidentes. La tarifa no depende del nmero de accidentes que hayatenido la empresa (aunque se prev esta posibilidad y se est barajando estaposibilidad) sino del nmero de trabajadores y de la peligrosidad estimadadel sector. De esa estimacin resultan diversas tarifas sectoriales. Sin embar-go, la LGSS s impone un coste variable denominado recargo de prestacio-nes. Este recargo, de un 30 50% se impone al empresario en el caso en quese haya producido un accidente (o enfermedad profesional) con infraccinde normas de seguridad e higiene (Art 123 LGSS, RD Legislativo 1/1994, de20 de junio). Dado que la norma establece que tiene que caer sobre elempresario infractor y no puede ser objeto de seguro que cubra tal respon-sabilidad, se ha discutido sobre su naturalezajurdica, especialmente respec-to a si su carcter es indemnizatorio o sancionador (Gonzlez Snchez, pg.284-5), aunque para el aspecto que se trata aqu da igual, en la medida queel recargo realmente constituya un coste no externalizable de las empresas.La competencia para imponer este recargo est atribuida a las DireccionesProvinciales del INSS, por el RD 2609/1982, de 24 de septiembre (ver idem.,p. 285 que cita a Rabanal Carbajo). En este punto, hay que apuntar dos aspec-tos importantes sobre larealidad indemnizatoria: i) hay muchos casos en queel empresario se declara insolvente, con lo que los trabajadores se ven perju-

    20 En el periodo anterior, la responsabilidad econmica de la empresa frente por las lesionesque sufran los trabajadores como consecuencia de un accidente de trabajo qued restringida,en cuanto se extendi la reparacin, que pas a ser una obligacin eminentemente pblica,pudindose hablar de una difusin entre toda la sociedad de la responsabilidad del accidente.Superada, pues la doctrina de la responsabilidad personal del empresario se sustituye por la dcsolidaridad de los miembros de la comunidad ante el siniestro que alguno de ellos sufra (Gon-zlez Snchez, 1997, pg. 143-4).

  • Si la prevencin es renlable porqu no lo han descnbierto los empresarios ?... 127

    dicados; u) lapension maxima que se establece que puede cobrar el trabaja-dor es de 150% respecto de su salario, lo que supone un factor agregado dedesigualdad (por poner un ejemplo: para salarios bajos supone pensionesmuy insuficientes para recibir atencin por incapacidad).

    Adems de este recargo, laInspeccin de Trabajo puede imponer unamulta por la infraccin por incumplimiento de la norma (una multa por cadainfraccin).

    La Inspeccin de trabajo puede requerir a la empresa medidas preventivasy/o paralizar los trabajos por riesgo grave o inminente, pero los costes deri-vados de la prevencin no se pueden atribuir a los accidentes. El incumpli-miento por parte de la empresa de las decisiones de la Inspeccin de Trabajo y de lasresoluciones de la Autoridad Laboral en esta materia se equiparar, respecto & los acci-dentes de trabajo que en tal caso pudieran producirse, afalta deformalizacin de laproteccin por dicha contingencia de los trabajadores afectados (Art 188.4 LGSS)

    Respecto a los costes originados porjornadas no trabajadas, la cotizacinporAccidente de Trabajo cubre los costes de las bajas de los trabajadoresdesde el dasiguiente a] del accidente, por lo que el empresario slo asume elcoste de pagar a los accidentados una nicajornada no trabajada la del daen que ocurri el accidente (al trabajador lesionado y todos los otros traba-jadores que interrumpan su trabajo).

    Los costes de la atencin mdica estn cubiertos por la cotizacin porAccidente de Trabajo, as como cualquier coste derivado de una lesin dura-dera, pensiones de incapacidad, o a favor de familiares.

    Los costes por traslados de trabajador/es herido/s al centro de atencincaen dentro de la obligacin empresarial de dar auxilio.

    Qu tratamiento da la LPRL a los aspectoseconmicos de la responsa-bilidad empresarial por accidente de trabajo? Dado que esta Ley se ocupaprincipalmente de la obligacin de prevencin, impone a las empresas cos-tes por infracciones aunque no se hayan producido accidentes. Adems,aumenta considerablemente las sanciones pecuniarias que recaen sobre losempresanos en caso de infracciones tipificadas. El Cap. VII de laLPRL, que secompleta con el nuevo Reglamento de imposicin de sanciones de 1 demarzo de 1996, viene a derogar los artculos 9,10,11, 36 apdo. 2, 39 y 40prrafo segundo, de la Ley 8/1988 de 7 de abril sobre infraccionesy sancio-nes en el orden social. Se desarrollan las infracciones y sanciones adminis-trativas, los tipos de aquellas y el correspondiente rgimen sancionador (gra-dacin de sanciones, reincidencia, pazos de prescripcin segn la gravedadde la sancin y la competencia sancionadora).

    Respecto a la externalizacin por e] mecanismo de la subcontratacin,antes de la entrada en vigor de la LPRL, el art. 153 de la OGSHT estableca

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    que el empresario principal tena responsabilidad solidaria por incumpli-miento de obligaciones de Seguridad e Higiene respecto de los trabajadoresdel contratista o subcontratista. Igualmente en la LPRL, que en el art. 42.2 yen el art. 3.3 a, el del Reglamento de imposicin de sanciones, de 1 de marzode 1996 atribuye un carcter solidario a la responsabilidad exigible a laempresaprincipal con las contratistasy subcontratistas durante la vigencia dela contrata; la responsabilidad directa de la empresa usuaria en las relacionesde trabajo concertadas a travs de una empresa de trabajo temporal, as comodel recargo de prestaciones de Seguridad Social; adems, el empresario dela ETT ser responsable del cumplimiento de las obligaciones en materia deprevencin de riesgos laborales respecto de los trabajadorespuestos a dispo-sicin de la empresa usuariaen los trminos contemplados en el art. 28 de laLey 31/1995.

    El empresario puede tener costes tambin por otras responsabilidadesadministrativas, como la posible suspensin o cierre del centro de trabajo(art. 53 LPRL); imposicin de limitaciones de la facultad de contratar con laAdministracin por la comisin de delitos o por infracciones administrativasmuy graves en materiade seguridad y salud en el trabajo (art. 54?>.

    En el mbito civil, el empresario es deudor de seguridad, responsablesegn los artculos 1101 y ss. del CC y segn la responsabilidad extracontrac-tual del empresario frente a cualquier persona a la que cause dao, segn losarts. 1902 y 1903 del CC. En muchos casos los afectados o sus familiares nopresentan reclamacin, especialmente si pueden seguir trabajando en laempresa. Muchos casos llegan a arreglos extrajudiciales. En otros casos, lasempresas contratan seguros de responsabilidad civil, con lo que en magistra-tura se imponen indemnIzacIones segn baremos. Sin embargo, estos segu-ros pueden disparar los costes para las empresas porque las compaias deseguro fijan con cuidado las primas en funcin de la experiencia anterior(indemnizaciones cobradas), con lo que el precio de laprima puede elevarsemucho.

    Adems de los costes que se puedan ocasionar por la responsabilidadadministrativa y civil, las empresas asumen una responsabilidad penal, quepuede significar tambin multas21.

    Todas estas responsabilidades, adems delpropio peso pecuniario direc-to, generan para laempresa costes internos de administracin, de represen-tacin legal, redaccin de informes, peritajes, etc.

    21 Los delitos establecidos en e Derecho Penal son, por ejemplo; el de lesiones; delito con-tra la seguridad en el trabajo; delito de imprudencia punible, bien como imprudencia temerariao bien como imprudencia simple con infraccin de reglamentos, etc.

  • Si laprevencin es rentable parqu no lo han descubierto los empresarios?... 129

    Puestos a hacer una valoracin sobre si el entorno institucional favoreceque los empresarios espaoles perciban el peso sobre su empresa de los costesvariables debidos a los accidentes (es decir, que su negocio se ve afectado porcada accidente de trabajo que se produzca) parece que la mayor parte de loscostes debidos a compensaciones por daos, salarios, atencin mdica, estncubiertos por la cotizacin porAccidentes de Trabajo.

    Solamente en el caso en que:

    a) se demuestre que el empresario essancionable poromisin del deberde proteccin segn la LPRL,

    b) la empresa haya sido previamente requerida por la Inspeccin de Tra-bajo respecto a una deficiencia que luego fue causa del accidentes y/o

    c) el/la trabajador demanden responsabilidad civil, se ver envueltaencostes adicionales.

    Sin embargo, respecto a stos apartados hay que distinguir entre el casoen que los accidentes son leves o graves, frente a los mortales. En el caso delpunto c), en caso de accidentes mortales es habitual que aparezca la deman-da por responsabilidad civil, dado que a diferencia de los casos de lesionesleves o graves, es bastante habitual que los deudos demanden a la empresa.

    Los costes indirectos variables de los accidentes pueden llegar a ser muyalto en funcin de la duracin de la interrupcin del trabajo. De acuerdo conlos modelos para el clculo de los costes ocultos que se han analizado, el itemque constituye el grueso de estos costes parece ser costes debidos al tiempode trabajo perdido por interrupcin del trabajo de otros trabajadores, eltiempo productivo perdido por los distintos niveles de la organizacin. Lavaloracin de las horas no trabajadas no slo por el trabajador accidentadosino, especialmente, por otros trabajadores, mandos, horas de administra-cin, etc. se multiplica por el n9 de accidentes (y el ndice asignado a lagra-vedad, en su caso) para as obtener estimaciones de prdida de productivi-dad.

    Un accidente mortal suele ocasionar graves repercusiones en las relacio-nes laborales. Hay sectores productivos donde los trabajadores tienen cos-tumbre de parar el trabajo (por ejemplo, minera, construccin> hasta elentierro de la/s vctima/s. A veces, es laAdministracin la que ordena dete-ner el trabajo.

    Si por la actividad que desarrolla la empresa sta puede prever deman-das de responsabilidad civil y contrata seguros, este captulo de costes deja

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    de ser variable y pasa a convertirse en fijo (aunque puede incrementarse enla medida que lacompaa de seguros eleve la prima debido a la siniestrali-dad).

    Finalmente, no se puede dejar de hacer aqu una consideracin sobrecmo afecta al coste de los accidentes para las empresas la introduccin denormativa sobre la extensin de la responsabilidad patronal en accidentes enlos que hubiera subcontrataciones de trabajos desde la empresa principal.Con esto se intenta frenar la externalizacin de costes a empresas ms dbilesante el mercado. Sin embargo, parece que en los hechos, las empresas prin-cipales logran por la va contractual recortar el alcance de este mecanismo.A veces se realiza por medio de contratos o bien mediante la ficcin de adqui-sicin de bienes, por laque se establece una relacin de tipo mercantil.

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