3. "relación patológica". proceso de realización

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Art & Photos


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1. Este simulacro de performance se ha concebido para una sala de exposiciones, por lo que se inicia el tra-bajo con una fotografía tomada en una sala.

2. Usando un programa informático especializado, se eliminan dos bandas a cada lado de la imagen para darle un formato vertical, se redimensiona y se efec-túan clonaciones en zonas. Luego, se separan en dos partes la pared y el suelo para someterlas a trata-mientos distintos de enfoque, luces y posición (la pa-red se ha invertido horizontal y verticalmente).

3. Para situar al personaje femenino, se echa mano de una foto de un espejo, que se empleará con la intención de aprovechar su marco.

4. Con uno de los procedimientos disponibles en el programa se deja libre el marco, suavizando sus bordes. A continuación, se corrige su perspectiva y se modifican sus dimensiones cortando la parte central y juntando las dos que se originan. Se con-cluye este apartado mejorando el enfoque y reto-cando la imagen dándole más luz, brillo, contraste y saturación y restándole tono azul.

5. y 6. Ahora se trabaja a partir de la fotografía de la escalera, de diez fotos de un cuchillo variando un poco la inclinación y de una toma de la textura de una escultura policromada. Se recortan los laterales de la escalera y los diez cuchillos y se suavizan sus contornos. Se sitúan los cuchillos ordenados en el lugar de los peldaños, creando una nueva escalera. Se recorta otra escalera igual sobre la textura de es-cultura y se practican clonaciones en zonas a conveniencia. Se fusio-na con luminosidad la escalera de cuchillos con la de textura de es-cultura. Se monta sobre el conjunto otra escalera de cuchillos, sin fu-sionar, con una opacidad reducida. Para terminar, se pinta las gotas de sangre y se aplica sobre ellas efectos de bisel, relieve y satinado.

7. El primer personaje de la pretendida performan-ce está tomado de Internet, de un trabajo foto-gráfico de Max Sauco

8. Se aborda mejorando el enfoque, recortando la fi-gura y suavizando sus límites. Luego se invierte su posición horizontalmente y se modifica el pie dere-cho para corregirle el apoyo. Por último, se aplica más luz y tono rojo y se le quita brillo y contraste.

10. Se mejora el enfoque de la figura, se recorta, se suaviza su contorno y se le da más anchura. A continuación, se separa el personaje y el ramo para darles tratamientos diferenciados de satura-ción. Posteriormente, se añade brillo y contraste y se oscurece global y selectivamente.

9. A la “actriz” se le junta un “actor” procedente de una fotografía original de desnudo masculino, con ramo de flores, subiendo por una escalera.

11. Para finalizar la obra, se montan las imágenes modificadas en capas (la 2, 4, 6, 8 y 10), se redi-mensionan, se colocan las sombras pertinentes a cada componente, y se efectúan los ajustes defini-tivos para darle al trabajo el efecto deseado.

TÍTULO: “Relación patológica”. MEDIDAS: Variables. FECHA DE REALIZACIÓN: Noviembre de 2010. FOTOGRAFIAS EMPLEADAS: Dieciséis instantáneas en total, tomadas de: una pared con zócalo y suelo de madera de una sala de exposiciones, un marco de espejo, una escalera de alu-minio, diez fotos del mismo cuchillo con variaciones de inclina-ción, una textura procedente de una escultura, un desnudo mas-culino y, por último, un desnudo femenino de Max Sauco toma-do de Internet. TÉCNICA: Construcción fotográfica con recursos digitales. COMENTARIO: Esta sorprendente escena presenta a un personaje masculi-no con un ramo de flores, que heroicamente empieza a subir por una escalera surreal, es decir, absurda, irreal, imposible, confec-cionada con afilados cuchillos a modo de peldaños. En un en-marque, como si de una ventana se tratara, le espera otro per-sonaje, femenino en este caso, que está amordazado y ha sido sometido a violencia física, y que al no parecer interesado por el acercamiento del ”gentil” hombre, ni por su obsequio floral, hace pensar que ese individuo ha sido el agresor, aunque guarde al-guna relación con él. La situación de pretendido sadomasoquis-mo, en la que él se autolesiona y agrede y ella es objeto de agresión y le complace la mortificación de su pareja, de forma que ambos son agente y paciente de satisfactoria agresión, se produce en el espacio de una sala de exposiciones de arte y es-tá concebida como una performance, de la que esta construc-ción fotográfica, falsa instantánea, pues, sería su débil testimo-nio incapaz de acreditar un acontecimiento, puesto que se trata de un trucaje, parodiando a los diluidos signos y testimonios, a veces encubiertos o inexistentes, de muchas relaciones patoló-gicas. Protagonizar este hecho perverso, quizá excepcional, queda

en entredicho porque probablemente no haya nada que pueda justificar los despropósitos de ambos personajes. Ciertamente la heroicidad puede resultar valorable en ciertos casos que tienen al prójimo (ser concreto) como objeto, por ejemplo cuando se realiza una hazaña memorable por otra persona, amada o no, y aún así sería cuestionable, pero nunca sería aceptable, a mi mo-do de ver, cuando el acto heroico está destinado a meras abs-tracciones como Dios o la patria. El ser objeto de violencia física, por otra parte, también sería perfectamente discutible y rechaza-ble. Este trabajo ofrece otra interpretación titulada “La heroicidad en cuestión”, de la que existen cinco variaciones, en la que el personaje femenino no muestra signos de agresión y permanece indiferente al propósito del personaje masculino, y otra versión denominada “La absurda mortificación”, perteneciente a esta misma exposición (“Fabulaciones enigmáticas”). “La heroicidad en cuestión” fue la idea y la ejecución primigenia y, en realidad, los otros dos trabajos ponen también en cuestión la heroicidad; del mismo modo, si en “Relación patológica” se evidencia una vinculación de pareja heterosexual enfermiza, sado-masoquista, en “La heroicidad en cuestión” también la conexión es patológi-ca, puesto que el varón se mutila sumisamente por agradar a su compañera, y en “La absurda mortificación” se hace absurda-mente lo propio por satisfacer a un ser o ente irreal, inexistente. De igual manera, en los tres trabajos la mortificación resulta ex-travagante e imbécil, aunque desde luego más en la que así se presenta. “Relación patológica” tiene otras cuatro interpretaciones en las que los personajes muestran oxidaciones, como si estuvieran hechos de hierro oxidado, remitiendo a lo antiguo del fenómeno de las degradantes y permanentes relaciones humanas patológi-cas (en el grado que lo sean), así como de la heroicidad, presen-te en legendarios mitos y leyendas de todas las culturas.