3. joyce marcus. monte albán

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Traduccion de JOYCE MARCUS LUCRECIA ORENSANZ ESCOFET y ADRIANA SANTOVENA " MONTE ALBAN I EL COLEGIO DE MEXICO FIDEICOMISO HISTORIA DE LAS AMERICAS FONDO DE CULTURA ECONOMICA

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  • Traduccion de JOYCE MARCUS LUCRECIA ORENSANZ ESCOFET

    y ADRIANA SANTOVENA

    " MONTE ALBAN

    I EL COLEGIO DE MEXICO

    FIDEICOMISO HISTORIA DE LAS AMERICAS

    FONDO DE CULTURA ECONOMICA

  • Primera edici6n, 2008

    Marcus,Joyce

    Monte Alban / Joyce Marcus; tralL de Lucrecia Orel1sanz Escofet y Adriana Santovcfia. _ Me

    xico : FCE. COLMEX, FHA. 20015

    206 p.: illlS.; 21 x 14 em - (Colee. Fidcicomiso Historia de las Americas. Ser. Ciudades)

    Titulo original MOllte Alban

    ISBN 978-968-16-15460-0

    . Arqueologia - Mexico Oaxaca 2. Mexico - Oaxaca - Monte Alban Historia L Orcnsanz Escofet, Lucrecia, tr. II. Santovena, Adriana, tr. III. SeT. IV. t.

    LC F1219.8 Z37 Dewey 930.172 74 M334m

    Distri/mci()rt lI1undial

    D. R. 2008 Fideicol1liso llistoria de las Americas D. R. 2008 El C:olegio de Mexico

    Carnino al Ajusco, 20; 10740 Mexico, D. E

    La autora agradcce a Katherine Clahassey y John Klausmeyer, quicnes prcpararon todos los dibujos. Las f()tos SOil de la autora 0 pertenecen aI archivo del proyecto "La Prchistoria Ecologia Humana del V.lII10 de Oaxaca".

    D. R. 2008 Fondo de Cultura Economica

    Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 Mexico, D. E

    Emprcsa certificada ISO 9001: 2000

    C01l1entarios: [email protected] Tel. (55) 5227-4672 Fax (55) 5227-4694

    Se prohibe la reproduccion total 0 parcial de esta obra, cllal filerc medio, la anucncla por escrito dd titular de los dcrcchos.

    ISBN 978-968-16-8460-0

    Il11prcso en Mexico Printed in Afe . .-iw

    Sumario

    Presentacion 9

    Introduccion 11

    I. Elllledio alnbiente 17

    II. Los antecedentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

    III. Los conflictos entre Monte Alban y sus rivales y la

    creaci()n del Estado Zapoteco . . . . . . . . . . . . . . . . 32

    IV. Los primeros edificios publicos y piedras grabadas . . 40

    V. Escritura y calendarios de los zapotecos. . . . . . . . . . 51

    VI. La epoca II: Monte Alban y su fonna actual ...... 63

    VII. E1 Ediflcio J y la expansi6n territorial del Estado za

    poteco ............................... . 75

    VIII. La Epoca IlIa y las relaciones entre Monte Alban y

    Teotihuacan ................... . 88

    IX. E1 apogeo de Monte Alban: Epoca III 102

    X. Cosnlovisi6n y religi6n de los zapotecos 125

    XI. Las famosas urnas zapotecas ......... . 133

    XII. Una visita a Monte Alban .......... . 144

    XIII. La epoca de decadencia de Monte Alban. 161

    XlV. La Epoca V: inmigrantes nlixtecos y ejetcitos aztecas 173

    Xv. E1 tesoro de la Tumba 7 .................... . 181

    XVI. Los zapotecos actuales y la herencia de Monte Alban 187

    Cronolog{a del valle de Oaxaca 193

    Fuentes bibliMraficas 195

    indice general 203

    7

  • Presentacion

    L A COlECCION del Fideicomiso Historia de las Arnericas de EI Co1egio de Mexico y el Fondo de Cultura Econ6mica 15 anos de existencia, con 73 titulos publicados que res

    paldan su trayectoria editorial. Para conmenlOrarlo sella un cicIo de su labor con una serie de titulos que, adenlas, celebran el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revoluci6n ~~""~~""'~

  • 10 PRESENTACl()N

    las resistencias 0 Inodalidades de adaptacion de cada pais. Pensamos a su vez que, al presentar un pasado historico estudiado de Inodo critico -sin falsos nacionalisn10s-, podrelnos cOlnprender nlejor nuestro presente que, mas que occidental, se nos presenta global.

    ALICIA HERNANDEZ CHAVEZ Fundadora y presidenta del Fideicomiso

    Historia de las Alnericas

    Introducci6n

    A SOLO OCHO KILOMETROS de la actual ciudad de Oaxaca se encuentra la antigua ciudad zapoteca de Monte Alban. Las ruinas de este asentamiento, que en su apogeo abarcaba seis kilolJ1etros cuadrados, cubren ahora la cinla y las laderas en terrazas de varios cerros que se elevan 400 n1 sobre el fondo del valle. Estos cerros se conocen actualmente como Monte Alban, Monte Alban Chico, Mogotillo, EI Gallo y Cerro Atzompa.

    Miles de visitantes de todo el mundo Began a Monte Alban cada ano. Todos se quedan impresionados, pero nluchos se van con preguntas sin responder. ~De donde eran los fundadores de Monte Alban? ~Por que fundaron la ciudad en una montana? ~Como se sabe que sus ocupantes eran zapotecos? ~Se pueden leer los jeroglificos de sus monun1entos de piedra? ~Que extension tenia la region controlada por sus gobernantes? ~La ciudad tenia rivales? ~Por

    guedo en ruinas? ;.,.A donde fueron sus ocupantes? Gracias a las intensivas investigaciones argueologicas de los ul

    timos 75 anos, ahora sabemos las respuestas a nlUchas de estas preguntas, aunque el in teres publico en Monte Alban comenzo mucho antes. Muchos de los viajeros del siglo XIX y principios del XX, entre elIos exploradores e investigadores tan in1portantes COlJ10 Guillermo Dupaix, Adolphe Bandelier, Desire Charnay, William H. Holn1es, Marshall H. Saville y Constantine George Rickards, han hablado de Monte Alban en sus escritos. El primer boct~to de la plaza principal se publico en 1859, como un apendice dellibro Estad{stica de Oaxaca, de un tal Murguia.

    Las investigaciones cientificas serias en Monte Alban comenzaron con el arqueologo mexicano Leopoldo Batres. Los hallazgos de Batres se publicaron en su libro de 1902, Explorations (1A-1onte Alb(ln, en el que ofrecio sus inlpresiones iniciales de la ciudad serrana:

    II

  • 13

    t N I

    Tilcajele .i.. .i..\! .Jal'"a r Q~;;.p .. %~1t""

    Silio arqueologico Pueblo moderno

    km

    Mapa del valle de Oaxaca, en el que aparecen lugares mencionados en el texto.

    INTRODUCCION

    Monte Alban es una montana, cuya cima y laderas estan pricticamente cubiertas de construcciones colosales que nos dicen, por la elocuencia de la magnitud, que ahi habit6 un gran pueblo, muy

    del cual todavia quedan descendientes, pero en condiciones incomparablemente infcriores a las de sus antepasados.

    El mundo no puede contener nada mas hermoso que el panorama de los valles que rodean esta sierra. El acceso es diflcil, pues s610 hay brechas.

    En esta primera visita busque primero algunos monumentos con escu1turas, escritura 0 cualquier cosa que me permitiera conjeturar quien habia creado esta enorme ciudad. S610 encontre las seis piedras con tiguras humanas com{mmente conocidas como Los Danzantes, que fueron dadas a conocer al mundo por Dupaix.

    El arte de la escritura en Monte Alban puede considerarse {mico. Si no hubiera hecho el estudio antropol6gico de las figuras esculpidas en piedra y establecido por este medio, de manera concluyente, que csta gran ciudad, ahora en ruinas, habia sido construida por los zapotecos, nunca hubiera podido clasificar como zapoteca esta gran divcrsidad de caracteres lieroglificos

    La siguiente publicacion inlportante sobre Monte Alban fue de unjoven arqueologo l11exicano,Alfonso Caso, cuyo libm de 1928, LAs estelas zapotecas, fue un estudio pionero sobre el calendario,jerogllficos y monurnentos de piedra de Monte Alban y otros sitios del valle de Oaxaca. Muchas de las conclusiones a las que llego Caso en 1928 acerca del calendario y los glifos zapotecos siguen vigentes a la fecha. Caso merece un credito enorme por nlOstrarnos que la escritura zapoteca fue una de las prillleras y mas illlportantes de Mexico.

    Ademas de esto, Caso fue responsable de dirigir 18 aiios las principales excavaciones en Monte Alban. La primera de sus ternporadas de excavacion fue en 1931-1932, y fue entonces cuando excavo la tumba que 10 volveria celebre en todo ell111mdo, la espectacularTU111ba 7, llena de exquisitos objetos de oro, plata, teca

    cristal de roca, azabache, jade, turquesa, ambar, coral, concha nacar, obsidiana y perla capitulo xv).

  • 14 15

    INTRODuccrON

    Edificio J de Monte Alban como se vera durante las excavaciones de Alfonso Caso.

    Muchos de los edificios que vemos hoy en la Plaza Principal de Monte Alban fueron excavados, consolidados y restaurados por Alfonso Caso y sus colaboradores: Ignacio Bernal,jorge R.Acosta y Martin Bazan. Estos arqueologos excavaron extensivamente toda la Plaza Principal y mas alla. Tambien establecieron la secuencia cronologica de las epocas que seguinlOs usando a la fecha: Monte Alban Epocas I, II, III, IV Y V (vease la "Cronologia del valle de Oaxaca"). La Epoca I pareda ser el periodo rna.s antiguo de Monte Alban porque sus ceramicas caracteristicas se encontraron en la roca madre 0 sudo virgen de las excavaciones estratigraficas 111:1S profundas. Esto file precisan1ente 10 que ocurrio debajo de la Plataforma Norte de ]a Plaza Principal, cuya estratigrafia era tan clara que Ignacio Bernal pudo dividir la I en tres subepocas, que llamo la, Ib y Ie.

    Cuando Caso y sus colaboradores llegaron a Monte Alban, encontraron n1aS de una docena de inmensos monticulos de piedra y cascajo alrededor de la Plaza Principal. Cuando acabaron sus excavaciones, 18 ten1poradas despues, habian transformado estos mon-

    TNTRODUCCION

    ticulos alTIorfos en plataformas 0 piran1ides que habian sostenido templos, palacios,juegos de pelota y otros edificios. Gracias a Caso y su equipo arqueologico, ahora podemos recorrer estos edificios e inlaginar como fue vivir en Monte Alban en su apogeo, entre 500 y 700 d.C.

    Aunque Batres ya habia visitado la Plaza Principal y muchas de las terrazas arquitectonicas de la ciudad en 1902, y Caso, Bernal y Acosta habian trazado sus mapas en la decada de 1930, no fue sino hasta la decada de 1970 cuando se trazo el mapa conlpleto de todo el sitio de Monte Alban, incluidas sus 2073 terrazas habitacionales. Este mapa se realizo como parte de un intensivo reconocilniento tipo "patrones de asentamiento" en1prendido por el arque6logo Ilichard E. Blanton y publicado en su libro de 1978, Monte Alban: Settlement Patterns at the Ancient Zapotec Capital.

    En Monte Alban, Caso y sus colegas excavaron docenas de edificios, 300 entierros y 172 tumbas. Muchas de estas contenian los restos de personas importantes, y algunas presentaban urnas funerarias, murales policron10s, adornos y joyeria finamente trabajados y muchas vasijas que probablemente contuvieron cOlnida y bebidas para el mas alIa. En cuanto a los ciudadanos comunes de Monte Alban, con1enzamos a saber acerca de sus condiciones de vida cuando se excavaron varias terrazas residenciales ordinarias, prirnero en 1972-1973 (Marcus Winter) y luego en 1990-1991 (Ernesto Gonzalez Licon y Lourdes Marquez Morfin). Gonzalez Licon y Marquez Morfin excavaron 12 unidades residenciales en cuatro areas distintas de Monte Alban. Sus excavaciones produjeron 160 esqueIetos y nuevas revelaciones acerca de los nobles principales y menores y los ciudadanos ricos. Las investigaciones en Monte Alban se extendieron hasta la ultima decada del siglo xx con tres proyectos: el Proyecto Platafofl11a Norte (dirigido por Gonzalez Licon), el Salvamento Carretera de Acceso a Monte Alban (dirigido por Gonzalez Licon y Marquez Morfin) y el Proyecto Especial (dirigido porWinter). Otros trabajos han corrido a cargo del arqueologo Arturo Oliveros, la doctora Nelly Robles Garcia, directora del sitio, y otra vez, mas recientemente, Gonzalez Licon y Marquez Morfin,

  • 16 INTRODUCCIl')N

    Monte Alban esta

    formado por cinco

    cerros. EI mas

    grande es Monte

    Alban, que incluye

    la Plaza Principal

    y las vecindades 7

    Venado, EI Pitahayo

    y EI Plumaje. Los

    otros cerros son

    Monte Alban Chico,

    Mogotillo, EI Gallo y

    Cerro Atzompa.

    siguen excavando terrazas residenciales aproximadanlente dos kil6metros al norte de la Plataforrna Norte.

    Estas excavaciones en unidades residenciales nos demostraron que Monte Alban estuvo ocupada por poblacion de muy distintos nivcles sociales que realizaban una an1plia variedad de tareas artesanales y de rituales dOlllcsticos. Aunque toda esta informacion residencial es ilnportante, aun falta excavar la ITlayor parte de las terrazas residenciales de Monte

    Esperelnos que cl siglo XXI sea otro periodo de descubriIT1ientos imoortante

  • 18 19

    EL MEDIO AMBIENTE

    de Oaxaca, donde aument6 mas rapidamente la poblaci6n en un principio y donde se form6 una sociedad compleja por prilnera vez en la regi6n. Algunas de las razones de este desarrollo (aunque sin duda no todas) pueden ser ambientales. El subvalle de Etla tiene el mayor numero de arroyos tributarios aprovechables y la nlenor tasa de evaporaci6n potencial. Ahi se podian llevar a cabo practicalnente todos los prinleros tipos de agricultura: sembrar en tierra de humedad, riego a brazo (con pozos) y riego con canales.

    La geologia y los recursos naturales usados por los antiguos habitantes Un recorrido a traves del valle de Oaxaca revela tres zonas ambientales basicas:

    1) el fondo del valle, con una elevaci6n pronledio de 1 550 Inetros sobre el nivel dellnar (nlsnm);

    2) una zona de piemonte entre los 1 700 Y 2000 msnm, y 3) una zona de montanas que se eleva hasta 3000 nlsnnl.

    La rocamadre mas antigua esta formada por rocas metan16rficas precambricas, principalmente gneis y esquisto. El gneis -una de las formaciones rocosas nlaS conlunes en el valle de Oaxacaera una fuente de mica (que ocurre en varios colores, desde blanco y dorado hasta cafe y negro) y minerales de hierro, magnetita e ilmenomagnetita (usados por los artesanos antiguos para fabricar espejos pequenos y otros articulos). El gneis tambien tenia vetas de hematita y limonita, de donde se obtenia el pigmento rojo usado en el engobe de la ceramica y en la pintura para los murales de las tumbas, asi como hematita cristalina que podia usarse para crear pintura roja especular. Los dep6sitos de barro colorado del gneis precambrico tambien se podian usar para colorear la ceramica. El esquisto era una roca dura usada para hacer hachas.

    La formaci6n rocosa que sigue en antiguedad en el valle de Oaxaca es la piedra caliza del cretacico. Aparece en San Lazaro Etla, Rancho Matadanlas y las laderas occidentales del Cerro At-

    EL MEDlO AMBIENTE

    zompa y Monte Alban propio. De estas form_aciones calizas se obtiene piedra para construcci6n y cal para el estuco. Las vetas de pedernal y silex en la piedra caliza constituian materias prinlas para artefact os y herranlientas de piedra.

    La piedra caliza se podia hornear para producir cal en polvo, usada ya sea para nlezclar con agua y hacer encalados 0 estucos, 0 bien para renlojar el maiz antes de molerlo. La mayo ria de los edificios publicos monum_entales, los pisos de las plazas y las paredes de las tUlnbas que existen ahora en Monte Alban estuvieron en otra epoca cubiertos capa tras capa de estuco blanco, que a su vez se podia pintar con colores fuertes, conlO azul, verde, amarillo y rOJo.

    Una tercera etapa de la historia geo16gica del valle fue la deposici6n de flujos de toba volcanica en el nlioceno. Estas tobas son mas comunes en el subvalle de Tlacolula, pero aparecen tambien en la regi6n de Etla. Esta piedra suave fue ampliamente utilizada para construcci6n y para fabricar manos y metates.

    La agricultura que sostenia

    a la sociedad zapoteca

    La nlayor parte del fondo del valle, la zona mas importante para 1a agricultura, es terreno aluvial. Su anchura varia entre un ki16metro en la parte sur del subvalle de Etla y 17 km en el sur del Valle Grande. La variabilidad en cuanto a precipitaci6n y a profundidad del agua freatica determina la productividad del terreno aluvial en cada uno de los subvalles.

    ElValle Grande, que tiene la superficie mas grande de terreno aluvial, tambien es donde ocurren con menor frecuencia las heladas. En el Valle Grande hay heladas menos de una vez cada 20-40 anos, nlientras que en el subvalle de Etla ocurren en promedio cada tres anos. Con la altitud aumentan las precipitaciones (y disminuye la evaporaci6n), de modo que la Hanura aluvial recibe menos lluvia (500-600 mm) que la parte alta de las montanas (1000+ mm).

  • 21 EL MEDIO AMBlENTE

    Por otro lado, los suelos rocosos de las lnontatlas retienen poco el agua. Encontrar la "mejor" tierra encontrar 1a cOlnbinaci6n exacta de calidad del suelo y cantidad de lluvia.

    De un arlo a otro,la cantidad de lluvia que puede caer es variable e irnpredecible. La regi6n de Tlacolula recibe en promedio 550 mm al ano, pcro ha habido atlos en que 1l0vi6 hasta 1100 nun y otros en que las precipitaciones bajaron hasta 300 mnl. Los cultores locales saben que los lneses de novicnlbre a rnarzo seran secos, pero no pueden predecir si los nleses de junio a scptiembre seran mescs prOlnedio 0 seran temporada de grave 0 de lluvias torrenciales que inundaran sus canlpos. Debido a esta incertidumbre, muchos de los carnpesinos zapotecos actuales reducen el sembrando sus parcelas en distintas zonas: en el fDndo del el Diemonte y en las rnolltallas.

    E1 subvalle de que es elmas pequeno, elevado y ffio de los tres, t011l6 la de1antera por razones Mantuvo su y poblaciona1 hasta 1a fundaci6n de Monte Alban. En ese 11l0lnento, el centro poblaciona1 del valle se recorda hacia el sur, a 1a ciudad en la montana.

    EI rio Atoyac

    Uno de los principales recursos con que cont6 Monte Alban fue el rio Atoyac, la principal Fuente de agua para beber, cocinar, banarse, hacer adobes y rnezc1ar mortero y estuco. Ahora el rio Atoyac es un arroyo menor conlparado con el gran rio que cruzaba el valle cuando Monte Alban estuvo habitada. En csa habia presas, bOlnbas con motor 0 y asentamientos que redujeran el fiujo del rio

    Los zapotecos ancian05 tienen recuerdos vlvidos de los altos que existian a 10 largo del rio Atoyac. Dicen que el rio es

    taba bordeado por enormes tules 0 sabinos arboles que vivian miles de anos. Sabemos que habia sabinos lunto al rio porque sus trOI1COS se usaron como columnas

    EL MElJIO AMBIENTE

    en algunos de los tenlplos de Monte Alban II (100 d.C.). Tristemente, estos sabinos nugnificos han desaparecido de las riberas: fueron talados para usar la nladera en construcci6n 0 conlO lena. S610 siguen creciendo sabinos en ciertos lugares el rio Atoyac y sus tributarios.

    La flora "original"

    Diez lnil anos de

    antes un lltiles de este eran los sabinos, sauces y alisos que credan cerca del rio pero tarnbien pudo haber anonas, higos y Persea americana, el antepasado silvestre del

  • 22 23

    EL MEDIO AMBIENTE

    Debe de haber habido nluchas especies de roble, pino, manzanita y madrono. En esta zona todavia se encuentran el nOQ:aL e1 zapote negro, el guamuchi1 y el copal (Bursera

    La fauna "original"

    E1 an1n'131 grande nlas inlportante en la dieta zapoteca antlgua era el venado de cola blanca, que ha de haber habitado en to do el valle. Inc1uso cuando el desn'lonte de tierras agrico1as habia reducido su habitat en e1 fondo del valle, ha de haber abundado en los bosques de la sierra cercana. Tambien se cazaba jabali, pero con menor frecuencia. Los conejos y liebres, por su abundancia, eran parte de 1a dieta basica.

    Otro anirna1 basico en 1a dieta era la tuza un roedor alguna vez abundante, pero ahora desaparecido en e1 valle. Otros animales pequenos, C01110 Inapaches y tlacuaches, se consumian ocasiona1mente, pero ninguno era tan conlun como los conejos y las tuzas. E1 leon puma era el depredador mas grande en la region; impresionaba a los zapotecos y aparecia a nlenudo en su arte. Tambien conocian a los jaguares y monos, que vivian no de ahj, en altitudes mas bajas, conlO Tehuantepec.

    De los reptiles, solo uno alcanzaba el nivel de alimento basico: la pequena tortuga de charcos, que pudo haberse atrapado facilrnente en las pozas y charcos a ori11as del rio Atoyac y sus tributarios. En Oaxaca hay una gran variedad de aves, pero solo unas cuantas especies parecen haber fonnado parte de la alinlentaci6n, entre elIas las palOlnas, huilotas, torcazas y codornices. Los zapotecos apreciaban en particular las codornices para hacer sacrificios rituales porque las consideraban "animales puros", que solo bebian gotas de rOelo y se a beber agua sucia. Las codornices se sacrificaban en los telnplos zapotecos y sus huesos aparecen entre la basura de rituales.

    En ocasiones se mataban otras aves, conlO halcones y chachalacas, pero sospechamos que era Inas por sus plunlas que por su

    EL MEDIO AMBIENTE

    carne. Otros pajaros pequenos se cazaban con trampas por sus plumas de colores brillantes, que se usaban en las capas y toe ados de los nobles, asi como para fabricar las cortinas que se colgaban en las entradas de algunos templos.

    Otro alimento basico era el perro, que no formaba parte de la fauna original del valle de Oaxaca, sino que se habia introducido ya domesticado a1rededor de 2000 a.C. Los perros se criaban por su carne y parecen haber sido uno de los muchos a1in'lentos usados en los rituales 0 servidos en las fiestas zapotecas. Otro animal criado por su carne y huevos era el guajolote, que se introdujo en Oa.xaca en fornu domesticada durante la Epoca II de Monte Al-ban (100 a.C.-200 d.C.).

    Resumen

    Existen varias razones por las que el valle de Oaxaca pudo sostener una civilizacion telnprana C01110 la zapoteca. Primero, en esta region se podian aplicar nmchos tipos distintos de tecnicas agricolas, incluidas fonnas simples de irrigacion. Segundo, gran parte del tiene solo un mlnirno de heladas. Tercero, el valle tiene 2 100 krn2 de superficie sin barreras 0 Inontanas que hubieran inlpedido 1a interaccion entre las aldeas. Estos factores contribuyero11 al crecimiento de una poblacion con oportunidades casi ilirnitadas de interaccion social, ritual y (por ultimo) politica, 10 cual facilit6 la evolucion de grupos politicos cada vez mas grandes.

  • 25

    II. Los antecedentes

    H ASTA 1966, LOS ANTECEDENTES de Monte Alban estuvieron envueltos en el misterio. Solo se sabia que alrededor de 500 a.C. habia aparecido una ciudad sobre una 1110ntana en medio del valle de Oaxaca. En el nlOlnento de su fundaci6n, 1a ciudad ya era bastante y aparente111enteno tenia antecedentes locales. Algunos investigadores especularon que el valle de Oaxaca habia estado cubierto por un lago hasta 500 a.C., teoria que se utilizo para explicar por que no habia sitios anteriores en el valle de Oaxaca. Otros creian que los fundadores de Monte Alban provenian de la Sierra Mixteca, quizas de Monte Negro en el valle de Tilantongo, un sitio cuya ceramica se parece a la de Monte Alban Epoca 1. Ninguna de estas teorias se mantiene actuahnente.

    Durante 1a dec ada de 1950, el doctor Ignacio Bernal comenzo a examinar el valle de Oaxaca y a registrar cada sitio arqueo16gico con uno 0 mas monticulos artificialcs. Encontr6 39 sitios que se relnontaban a la I, pero ninguno parecia contener en sl una ocupacion l11aS antigua que Monte Alban. ~De donde habian llegado, entonces, los fundadores de Monte Alban?

    En 1966, Bernal entrego una copia de su infornle a un equipo de arqueologos de la Universidad de Michigan y sugirio que este equipo volviera a visitar los 39 sitios de su Epoca I, para ver si podian encontrar ceramica mas antigua. En un lugar llaillado San Jose Mogote, en el municipio de Guadalupe Etla, los arque610gos de Michigan encontraron 10 que esperaba Bernal: evidencia de cinco epocas cronologicas previas a la Bpoca I de Monte Alban y correspondientes al periodo 1600-500 a.C.

    Entre 1971 y 1980, un segundo equipo de arque610gos -Richard Blanton, Stephen Kowalewski, Gary Feinman, Linda Nicholas y Laura Finsten- realizo una inspeccion mas intensiva del valle de

    LOS ANTECEDENTES

    Oaxaca, durante la cua] descubrieron 2700 sitios arqueologicos que proporcionaron muy buena informacion no s610 sobre los periodos previos a la Bpoca I sino tambien sobre el crecimiento de la poblaci6n en el valle de Oaxaca hasta el nlomento de la conquista "''' .... ''nola en cl siglo XVI.

    Ahora queda claro que nunca hubo un lago en el valle de Oaxaca y que tanlpoco llegaron de otro lugar los fundadores de Monte Alban. Provenian de aldeas poco alejadas de ]a base de Monte Alban que ya tenian una tradici6n de ceramica, arquitectura y escritura jeroglifica que evolucion6 hacia las formas tipicas de Monte Alban durante su Bpoca 1. Esas aldeas anteriores tambien sabian irrigar sus cultivos, convertir las 1aderas en terrazas arquitectonicas y usar drenajes para dirigir el agua de lluvia hacia cisternas. Necesitarian estas habilidades en Monte Alban.

    La Fase Rosario y los fundadores

    Los acontecimientos que dieron Iugar a la fundacion de Monte Alban pueden hallarse en el periodo llalnado Fase Rosario, que abareo de 700 a 500 a.C., los dos sig10s antes de la fundacion de Monte Alban.

    Los reconocimientos arqueologieos realizados entre 1971 y 1980 demostraron que durante la Fase Rosario habia entre 75 y 85 aldeas en el valle de Oaxaca. Se calcu1a que 1a poblacion en todo el valle durante esa epoca era de 4000 personas. Dichos reconocimientos sugieren que esta poblacion estaba dividida en al menos tres unidades politicas distintas, organizadas en e1 nivel de 10 que los antropologos llanlan "sociedades de , que estan nadas por una elite hereditaria. Estas familias gobernantes Inente residen en la aldea 111aS grande de la region y su autoridad se extiende a una serie de aIde as circundantes.

    La mas septentrional de estas tres soeiedades de jefatura estaba en el distrito de Etla. Se calcula que contaba con 2000 habitantes y estaba fornlada por la a1dea grande de San Jose Mogote y sus 18

    24

  • 20 LOS ANTECEDENTES

    a 23 aldeas pequefias subordinadas. Hacia el sur, en el Valle Grande, estaba el principal rival de San Jose la jefatura de San Martin Tilcajete y sus a1deas satelitales, con una poblacion total estimada de 700 a 1000 personas. Hacia e1 este, en el subvalle de

    lacolula, estaba 1a jefatura de Yegiiih y sus comunidades satelitales, cuya poblaci6n estimada era tambien de 700 a 1 000 personas.

    Las relaciones entre estas tres jefaturas de la Fase Rosario eran tan competitivas que habian una "tierra de nadie" de 80 ktn2 en el centro del valle, que servia como una zona de Frontera casi desocupada para reducir las tensiones entre los rivales. A pesar de esta tierra de nadie, de las aldeas eran saqueadas periodicarnente por sus enemigos. Incluso la a1dea nlaS grande, San Mogote, que abarcaba 70 ha, habia sido atacada por sus enemigos a1rededor de 600 y su principal tenlp10 habia sido incendiado.

    Durante la Fase Itosario, San Jose habia desarrollado varios rasgos estilisticos y cu1turales que nos preparan para 10 que encontramos mas adelante en la Epoca I de Monte Alban. Uno de los tipos nlas importantes de ceranlica de 1a Fase R..osario, llarnada Socorro Gris Fino, aparecio entonces, en la fornla de con borde volteado. Estos bordes volteados hacia fuera ocurrian en 12 fornlas reconocibles, cuatro de las cua1cs se extendieron hacia 1a

    I de Monte Alb[m. Estos mismos bordes presentaban siete proyecciones decorativas 0 excentricidades, de las cuales cinco se restringieron a la Fase Rosario y dos se extendieron hacia la Epoca I. Algunas vasijas de barro cafe y crenla tanlbien se extendieron de la Fase Rosario hacia la Epoca I de Monte Alban.

    Asi conlO hubo continuidad en la cerarllica,la hubo en la ar

    Las construcciones de adobe y de manlposteria de pie

    de la Fase ltosario de San Mogote evolucionaron

    hacia la prinlera arquitectura encontrada en la Epoca I de Monte

    Alban. Una de las plataformas de un ternplo de San Jose Mogote

    (Estructura 19) presentaba enonnes lapidas de piedra nlU

    chas de ellas colocadas verticahnente C01110 ortostatos. Esta coloca

    cion vertical de piedras enormes se parece a la manera en que es

    tan acotnodadas las piedras grabadas del Edificio L, un edificio

    LOS ANTECEDENTES 27

    publico de la I de Monte Alban capitulo Los huecos que quedaron entre estas piedras erguidas de la Estructura 19 de San Jose Mogote fueron rellenados con bloques lIlaS pequenos y rectangulares de caliza, colocados uno sobre otro conlO los peldafios de una escalera. Este esti10 de construccion tarnbien aparece en el Edificio L de Monte Alban, asi como en otro ediflcio de 1a I encontrado por e1 arqueologo

    del Sistema IV dH.lU~\'-H tenemos el Monumento 3 en San Jose Mogote, una

    lapida de piedra grabada durante la Fase Rosario para representar el sacrificio de un enenligo (flgura 11.1). En su aparece una voluta trilobu1ada (con tres que indicar que a esta victinla de sacriflcio se Ie extrajo el corazon; una evidencia a i:wor de esta interpretacion es que aparece sangre que escurre por el pecho hasta 1a orilla del tll0numento, donde fonna dos drculos que se convierten en triangulos. Como el Monumento 3 fonnaba el mnbra1 del corredor entre dos edificios, 10 que uno

    FIGURA 11.1 EI Monumento 3 de San Jose Mogote. Esta piedra grabada muestra a

    un enemigo sacrificado a quien Ie han sacado

    el corazon. la sangre del pecho hacia el borde

    la piedra, donde forma el simbolo de una gota de sangre: un circulo y un triangulo. Entre los

    de la victima un nombre calendarico

    zar::lot

  • 28 LOS ANTECEDENTES

    veia prin1ero eran los rnotivos triangulares de la sangre sobre el peralte de la piedra y luego en la huella, y uno de hecho pisaba el cuerpo de la victinla representada. Debajo de los pies del enernigo desnudo esti su nombre jeroglifico: "1 L" (el nun1ero "1" Yel glifo que Caso identifIc6 comD "L"). Sabemos que cada nifio zapoteco recibia su nombre del dia de su nacin1iento en el calendario ritual de 260 dias (llan1ado piye en zapoteco; este calendario se describe en el capitulo v). Por 10 tanto, podernos suponer que este glifo "1 L" es el nOlnbre propio de la victinla. La raz6n para anotar el nornbre de la victim a como designaci6n de Ia escena es sin duda subrayar que el enemigo sacrificado en San Jose Mogote era un mien1bro de la elite hereditaria y no un soldado comlm. Elmisl110 glifo "L" aparece en textos jeroglificos posteriores de Monte Alban.

    Para protegerlo de posibles danos, el MonUl11ento 3 fue retirado del sitio por el arque6logo Enrique Fernandez y colocado en la sala arqueo16gica del rnuseo comunitario de San Jose Mogote, donde 10 pueden apreciar los visitantes.

    En 500 a.C., cansados de ser atacados por las jefaturas rivales y en busca de un lugar mas defendib1e donde vivir, los habitantes de San Jose Mogote y muchas de sus aldeas satelita1es (un total de al menos 2000 personas) abandonaron el fondo del valle y se nmdaron a la cin1a de una n10ntana de 400 111 de altura en Ia "tierra de nadie". Esta l110ntana es 10 que ahora 11aman10s Monte Alban 111ina 1). Ahi los inn1igrantes comenzaron la construcci6n de una muralla defensiva para proteger las laderas n1is faciles de escalar. Tambien comenzaron a formar terrazas en las zonas disparejas para convertirlas en lugares pianos para sus viviendas (veanse figura 11.2 y lamina 2).

    Si bien Monte Alban era un Iugar naturalmente una de sus desventajas era que no contaba con una fuente natural de agua en caso de un ataque prolongado. Con10 inicial, todos los patios y plazas se cubrieron con una capa de estuco. Estas superficies estucadas captaban el agua de lluvia, que era llevada hacia cisternas subterraneas Inediante un muy extendido sistema de dre-

    En 1980. Francisco Tavier Sansores Dublic6 un estudio sobre

    LOS ANTECEDENTES 29

    FIGURA 11.2. Vista aerea de la Plaza Principal de Monte Alban, construida en la cima de un cerro defendible, 400 m sobre la lIanura aluvial del rio Atoyac.

    los drenajes y de Monte Alban propio. Su estudio revel6 que cada piso de estuco tenia un declive para dirigir el agua lucia cisternas, para almacenarla durante la epoca de lluvias (de nlayo a oc

    . Luego podria usarse en la epoca de secas (noviembre a abril). En palabras de Sansores: "Durante el trabajo se descubri6 la evidencia del sisten1a de desagiie, que indica el principio del proceso de captaci6n y reciclaje del agua de lluvia. El sistema se 10gr6 mediante la proyecci6n de declives, orientados de manera diferente, en los pisos de estuco que cubrieron el antiguo recinto".

    La segunda estrategia usada por Monte Alban tenia que ver con la gran l11ura11a construida por razones defensivas a principios de la historia de la ciudad. Al parecer, una parte de la n1nralla ha

  • 30 LOS ANTECEDENTES

    bria servido como presa, para bloquear varios arroyos y fornlar un reservorio de 2.25 ha, suficiente para almacenar un maximo de 67500 n13 de agua, de acuerdo con los calculos del experto en hidraulica James A. Neely.

    La pob1acion urbana de Monte Alban habria necesitado grandes cantidades de agua; es InaS, sus necesidades habrian sido tan elevadas que no parece probable que haya habido agua excedente para la agricultura. Todas las terrazas excavadas hasta ahora en Monte Alban tienen construcciones y pisos de estuco. No es posible ver terrazas claramente agricolas hasta llegar a la base del cerro. En 1a parte baja de Ia ladera surorienta1 de Monte Alban propio, un equipo de arqueologos dirigido por Michael J. O'Brien estudi6 un pequeno sistenla de irrigacion hallado por Neely en su reconocinliento. El sistema esta formado por una presa y un canal de dos ki16metros de La presa, de aproximadatnente 10 In de altura en el centro y con una longitud total de 80 tn, abarca 10 ancho de una barranca natural y consiste en un relleno de rocas con una cubierta exterior de bloques de piedra caliza. El canal comienza en el extrenlO sur de 1a presa y sigue el contorno de 1a rnontana a 10 largo del extremo sur de ]a barranca, 1uego baja por una estribaci()ll del pienl0nte hasta el fondo del valle. A anlbos 1ados del canal hay terrazas agricolas. Este sistema se fund6 en la Epoca 1a y amnento de tamano durante 1a Epoca Ie. Se calcula que cl area cultivada es de 50 ha y probablemente alcanzaria para alimentar a un nlaximo de 250 personas; es decir, s610 un pequeflO porcentaje de la poblaci6n de la ciudad (figura II. 3).

    La mejor tierra agricola cercana a Monte Alban es el terreno a1uvia1 del rio Atoyac, que fluia cerca de la base de 1a montana. Es probable que la mayor parte de los alimentos consumidos en Monte Alban se cultivaran aqui y se transportaran a Ia cima de la tnontana. Hay dos lllaneraS en que esto pudo haber ocurrido: primero, muchos habitantes de Monte Alban pueden haber tenido milpas en el fondo del valle; segundo, habta al menos una docena de a1deas que

    rnedio dia a de Monte Alban, a las que probablernente se Dedia que produjeran alinlentos como tributo.

    LOS ANTECEDENTES 31

    I InIV I

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    FIGURA 11.3. Pequeno sistema de canales de irrigaci6n construido en las laderas de Monte Alban durante la Epoca I.

    Resumen

    Durante el periodo de 500-300 a.C., la ceranlica, arquitectura, drenajes, cisternas, lapidas grabadas y escritura jeroglifica de Ia Fase Rosario evolucion6 hacia 1a ceranlica, arquitectura, drenajes, cisternas, Iapidas grabadas y escritura jeroglifica de Ia Epoca I de Monte Alban. Lo nlaS ilnportante es que, una vez insta1ados en su cima defendible,la ex jefatura de San Jose Mogote y sus aliados quedaron en una posici6n adecuada para emprender una guerra de conquista contra sus riva1es de otras partes del valle. Al cabo de poco tienlpo, la poblaci6n de 1a 1110ntana fortificada habia aUInentado a 5000 personas y 1a muralla defensiva media tres kiI6metros de largo. Los ocupantes habian creado 1a primera autcntica ciudad del valle de Oaxaca.

  • 33

    III. Los conflictos entre Monte Alban y sus rivales y la creaci6n del Estado zapoteco

    D URANTE LA EpOCA IA DE MONTE ALBAN (500-300 a.C.), 1a pob1acion aUlnento a un estimado de 8000-10000 personas, distribuidas en 261 comunidades. Casi un tercio de la poblacion del valle vivia en 1a cima fortificada que ahora llanumos Monte Alban. No sabemos como llamaban ala ciudad los propios habitantes, pero es probable que cada cerro tuviera su propio toponimo. La ocupacion durante la Bpoca Ia se concentro en el cerro grande que ahora llamamos Monte Alban propio (en cuya cima esta 1a Plaza Principal), la ocupacion atm no se hahia extendido hacia los cerros cercanos, l1arrlados El Gallo y Cerro Atz01npa, ni hacia la 101na llamada Monte Alban Chico. Unas 65 ha de Monte Alban muestran una concentraci6n sustancial de tepa1cates de 1a Bpoca la. Algunos tepalcates de 1a Epoca la aparecen en otras 300 ha, pero lTIl1chos de cstos pueden haber sido llevados hasta ahi en las canastas de tierra usadas para el reHeno de edificios de cpocas nlas recientes. (Esto siempre es un problema en sitios arqueologicos ocupados durante muchos periodos.)

    La arquitectura publica de la Bpoca I en Monte Alban se conoce poco, porque la mayor parte sigue enterrada debajo de edificios posteriores. No hay evidencia de que la Plaza Principal existiera durante 1a Epoca I, al menos no en su forma presente. No obstante, se han encontrado vestigios de 1a arquitectura de la Bpoca I de edificios posteriores dentro alrededor de la Plaza PrmclOal. algunos de los cuales son visibles para los visitantes.

    Una construccion de 1a I que puede apreciarse hoy en dia es el nive1 Inas bajo del Edificio malllamado el Editlcio de los Danzantes. Mas precisanlente, este edificio deberia llamarse la Galeria de los Prisioneros, pues 10 que representan las cuatro hileras de Lipidas grabadas no son danzantes sino prisioneros asesi-

    LOS CONFLICTOS ENTRE MONTE ALBAN Y SUS RIVALES

    nados 0 sacrificados. Aunque menos de 20 de estas piedras con prisioneros eran visibles cuando los prilTIerOS exploradores visitaron Monte Alban, ahora queda claro que originalnlente habia lTIaS de 300 y que su disposici6n general era resultado de una planeacion cuidadosa.

    Cada 1apida muestra a un prisionero masculino, desnudo, con los ojos cerrados, la boca inusualrnente abierta, a veces con volutas de sangre para seiialar la mutilacion genital y a veces con una abertura en el pecho, donde se habria extraido el corazon (flgura III. La nuyoria de los prisioneros aparece en posturas desgarbadas, grotescas e indignas, como los veria un observador parado sobre su cuerpo tirado en e1 suelo. Los primeros exploradores los confundieron con"danzantes", y de ahi su inadecuado nornbre. En afios recientes, los arqueologos se han dado cuenta de que el Edificio L era analogo a las conocidas "galcrias de prisioneros" de ciudades Inayas como Palenque, To nina

    a b

    FIGURA 111.1. Estas piedras grabadas del Edificio L en Monte Alban muestran enemigos sacrificados 0 prisioneros de guerra: a) presenta mutilaci6n genital,

    mientras que b), el maillamado "Danzante del Museo", 5610 ha sido despojado de sus ropas.

    32

  • 34 LOS CONFLlCTOS ENTRE MONTE ALBAN Y SUS RIVALES

    Cuando las mas de 300 lapidas se encontraban en su lugar, e1 Edificio L debe de haber sido uno de los despliegues lnas impresionantes de propaganda militar de todo el Mexico au,_""",c

  • 36 37

    LOS CONFLICTOS ENTRE MONTE ALBAN Y SUS RIVALES

    1"-'''-'LlUJ

  • 39

    ..,

    3S LOS CONFLICTOS ENTRE MONTE ALBAN Y SUS RIVALES

    Con la derrota de Tilcajete, la poblacibn de Monte Alban aumenta a mas de 15000 personas, quienes vivian principahnente en la zona protegida por la muralla. Se calcula que en ese nlomento la poblacion de todo el valle de Oaxaca era de 50000 habitantes distribuidos en 744 cOInunidades. Alrededor de un tercio de la poblacion del valle seguia viviendo en Monte Alban. La ciudad ya no tenia rivales: era demasiado grande conlO para ser alnenazada y su poblacion se estaba extendiendo hacia los cerros cercanos de Mogotillo y El Gallo.

    Un aspecto ilnportante del cerro llanlado ahora Mogotillo es que parece haberse convertido en una especie de "puerta de entrada" a Monte Alban. Se estaba desarrollando un irnportante sistenla de carreteras en Monte Alban, y Mogotillo se estaba convirtiendo en un cruce de caminos, donde la principal ruta desde el fimdo del valle se dividia en cinco: dos de estos canlinos llevaban a aberturas en la nmralla defensiva y entraban en Monte Alban; los otros tres parecen haber llevado hacia el norte, rumbo al subvalle de Etla (figura Ill.4) .

    Resumen

    E1 ascenso de Monte Alban al poder dependio de una serie de decisiones cruciales tomadas por sus gobernantes. Con su decision de abandonar el fondo de la parte norte y central del valle y fundar Monte Alban, consiguieron una cima fortificada desde la cual pelear inlplacab1emente para sonleter a sus rivales, aunque esta estrategia los oblig6 a vivir mas lejos de sus milpas de Inalz. Con su decision de establecer 155 aldeas satelitales en zonas de irrigacibn por canales, en el pienlOnte cercano, consiguieron 1) los agricultores, guerreros y artesanos necesarios para las carnpanas militares prolongadas, y 2) atraer nlaS seguidores ala ciudad, hasta que su poblacion alcanz6 los 15000 habitantes. Durante ese proceso aparecieron instituciones de Estado, conlO el palacio y el templo de dos habitaciones.

    LOS CONFLICTOS ENTRE MONTE ALBAN Y SUS RIVALES

    ~ ~.~~i 1 Gallo '.:'

  • 41

    IV Los primeros edificios pllblicos y piedras grabadas

    ANTES DE HABLAR de los prim.eros edificios PUbl1COS y monUIuentos de piedra grabada de Monte Alban, necesitamos discutir las maneras en que se han fechado los edificios y terrazas de la ciudad. Los edificios, por supuesto, se fechan segun el estilo de la ceranlica encontrada en sus incorporada en sus rellenos de tierra 0 atrapada debajo de sus cimientos. Un problema consistente en un sitio como Monte Alban es que el relieno de los edificios IUaS grandes estaba con1.puesto por canastas de tierra traida de otras

    y en el proceso de juntar esa tierra pueden quedar atrapados en el relleno tepalcates de periodos anteriores. Por 10 tanto, los edificios se fechan de acuerdo con los tepalcates mas recientes encontrados en su relleno, no los mas antiguos.

    Esta situacion can1.bia en la mayoria de las 2073 terrazas habitacionales de Monte Alban. La nlayoria de esas terrazas nunca han sido excavadas. Lo que teneinos es una estimacion de su

  • 42 LOS PRIMEROS EDIFlCIOS PlJBLICOS Y PIEDRAS GRABADAS

    FIGURA IV.1. Monte Alban propio y Mogotillo durante la Epoca la. Los circulos en color gris oscuro son terrazas en cuya superficie el equipo del doctor Blanton hall6 ceramica de los tipos G15, G16, G17, (2, (4 Y K3. Los circulos en gris claro son terrazas que al parecer no fueron ocupadas sino hasta mas tarde.

    Abajo del Edificio K: Templo (?) con dos

    Edificio L: Galeria de

    Estclas 12 Y 13 1-\_1----'----'

    +N I

    Do

    Las estructuras antiguas debajo

    de hi Plataforma Norte

    Como los primeros edificios de Monte Albin estin cubiertos con construcciones posteriores, s610 logramos vislunlbrar los edificios publicos de la Bpoca I (figura IV.2). Entre 1942 y 1944, Caso y Bernal hicieron excavaciones profundas en la esquina sureste de la Plataforma Norte, una construcci6n enorme en el extremo norte de la Plaza Principal. Encontraron ahi un edificio publico de la Bpoca Ia profundamente enterrado. Este edificio tenia Inotivos de serpientes Inodelados en su estuco, pero como estaba tan enterrado s610 se pudo exponer una parte de su estructura. Debajo del piso de esta estructura habia otros tres ni

    o 100 mveles estratigrificos, que pennitieron a Bernal dividir la Bpoca I en la, Ib y Ie. Mientras que las epocas Ia (Bpoca I tenlprana) y Ic (Bpoca I tardia) se siguen usando actualnlente,la Ib se considera como una sinlple transici6n entre las dos y no tanto como un

    FIGURA IV.2. Esbozo de la Plaza Principal de Monte Alban. Los edificios mostrados periodo independiente. en gris oscuro fueron construidos durante la Epoca I.

  • 44 45 "

    LOS PRIMEROS EDIFICIOS PlJBLICOS Y PIEDRAS GRAllADAS

    Por illtil1lO, en el punto mas bajo de la excavacion de la Plataforrna Norte, Caso y Bernal encontraron un I1lUrO en talud de un editlcio de la Epoca la, quiza uno de prilneros editlcios p6blicos en Monte Alban. En palabras de Bernal y Acosta, "el editlcio prilnero de la Epoca I consistio en un muro en talud, de 2.50 a 2.75 m de altura, terminando en un corredor 0 plataforma. Despues fue rellenado cuando se construyo un editlcio, que en vez de tener la cara hacia el norte, ]a tuvo hacia el sur, y su fachada estuvo decorada con estuco. LlarnanIos al primero la estructura marron y al segundo estructura morada". Este Inuy importante, porque sugiere que el primer edificio de la Epoca I, construido sobre la roca nIadre debajo de la esquina sureste de la Plataforrna Norte (la estructura nurron), tenia ]a cara hacia el norte. Esta orientacion refuerza todos los dernas que indican que la Plaza Principal aun no existia en la Epoca por 10 menos no en 1a forma que conocernos ahora. Si la Plaza Principal hubiese existido, 1a "estructura 111arr6n" habria estado orientada hacia el sur, hacia 1a Plaza. En LdllIUIU. creemos que esta daba 1a cara al norte, hacia un plaza con otros edificios, ahora completamente ocultos la Plataforma Norte.

    Una estructura antigua dentro

    del Monticulo K del Sistema IV

    El Sistenu IV es un complejo de ediflCios y patios en el costado noroeste de la Plaza Principal. Adentro del Monticulo K, el componente nIaS illlportante del Sisterna IV, estcin sepu1tados los restos de 10 que podria ser otro editlcio ptlblico de la Epoca I. Esta estructura tiene un muro en talud de seis l11etros de formado por piedras enormes. Tambien presenta un par de COlU111nas de piedra. Estas columnas son inusuales, porque son convexas al frente pero planas por atras. Por estas columnas algunos " ....""~:,. logos sospechan que este editlcio era un templo.

    LOS PRIMEROS EDIFICIOS PUBLIC OS Y PIEDRAS GRABADAS

    Otros edificios publicos telnpranos tambicn han sido parcialInente descubiertos, como el relleno inferior del Monticulo Y, debajo del Juego de Pelota nilm. 2, y sin duda ellnaS farnoso de todos los edificios de laEpoca I, la Ga1eria de Prisioneros en el LlltilllO

    del Edificio L, ya 111cncionada en el capitulo III.

    La Galerfa de Prisioneros, Edificio L

    En 1806, una cxpedici6n encabezada por Guillermo Dupaix fue la prilnera en registrar las piedras grabadas del costado suroeste de 1a Plaza Principal. Pero incluso entonces, el editlcio no estaba intacto. Desafortunada111ente, los arquitectos de Monte Alban tenian una necesidad insaciable de piedra para construcci6n: a 10 largo de los siglos fueron arrancando cientos de piedras grabadas con prisioneros del Edificio L y las fueron usando para construir paredes y edificios posteriores. Mas de 300 piedras con prisioneros han sido localizadas y dibujadas. Para proteger las piedras grabadas oribinales, algunas fueron retiradas de 1a Plaza Principal, llevadas al Museo del Sitio y relnplazadas con replicas.

    Aunque menos de 20 de las piedras con prisioneros del Editlcio L eran visibles cuando la oleada de exploradores visito Monte Alban en el XIX, queda claro que estas esculturas estaban aconlodadas en al menos cuatro hi1eras y que su disposici6n era resultado de una cuidadosa planeaci6n (tlgura

    Podemos ver el acolllOdo original de las piedras en una i1ustracion de 1902 publicada pOl' Batres. En la hilera inferior, cada escultura era un ortostato (una piedra colocada verticalrnente); en la segunda hilera hay piedras individuales colocadas horizontallllente; en 1a tercera hilera volvel110s aver ortostatos, y en la cuarta, nuevamente las figuras horizon tales. Los hombres de la hi1era inferior miran todos hacia nuestra derecha, mientras que los de 1a tercera hilera 111iran hacia nuestra izquierda. Las figuras horizontales de la segunda y cuarta hilera estan todas volteadas hacia nuestra derecha. Esta disposicion indica que estas esculturas de piedra estaban aCOI11odadas

  • 47 46 LOS PRIMEROS EDIFICIOS PLJBLICOS Y PIEDRAS CRA13ADAS

    -,

    FIGURA IV.3. Fragmento de la Galerfa de los Prisioneros, muro del Edificio L construido en la Epoca I. Pueden verse al menos cuatro filas restantes de piedras

    grabadas que muestran prisioneros sacrificados.

    para generar un conjunto 11npactante. Para que cupieran las 320 piedras grabadas que alguna vez estuvieron desplegadas aqui, la pared tendria que haber sido nlUcho 1naS larga que el segmento publicado por Batres, can varias hileras n1aS que las cuatro que se conservaron.

    Los arque610gos han encontrado cientos de piedras con prisioneros del Edificio L reutilizadas en otras partes: la escalcra del Edificio M, los monticulos DyE Yel V crtice Geodesico de la Plataforma Norte, los monticulos I y J de la hilera central de edificios de la Plaza Principal, el Juego de Pelota, el Edificio S, los rnonticulos P y Q del costado oriental de 1a Plaza, el costado occidental de la Plaza en el Sistema IV, ]a Tumba 128 y los l11onticulos N y 0 de la Plataforrna Sur, un complejo llamado Siete Venado, un grupo de edificios hacia el sur de 1a Plataforma Sur, y la Terraza 1458 del reconocim.iento del doctor Blanton.

    ~Por que los primeros gobernantes de Monte Alban eligieron este telna, el de una galeria de cautivos desnudos? Ya Villl0S que

    LOS PRIMEROS EDIFICIOS P(JBLICOS Y PIEDRAS GRA13ADAS

    durante toda la Epoca I Monte Alban elnprendi6 guerras contra Tilcajete y (muy probablemente) otras entidades rivalcs del valle de Oaxaca. La enorme galena de cautivos sacrificados del Edificio L era una forma de propaganda politica y nlilitar, el cOll1ponente psicologico de las guerras de Monte Alban contra sus rivales. Estas piedras grabadas advertian a los posibles rivalcs 10 que lcs pasaria si desafiaban a Monte Alban.

    El "Danzante del Museo"

    En los cuerpos de por 10 menos siete de los prisioneros representados en Monte Alban aparece una abertura 0 agujero en fornla de ronlbo, que puede representar la abertura por la que fue extraido el coraz6n de la victima. Cotno se sena16 en el capitulo II, el sacrificio por extracci6n de coraz6n ya se habia representado antes, en el MonUlnento 3 de San Jose Mogote. En las piedras grab adas de Monte Alban tambien aparece, incluso con Inayor frecuencia que la abertura en el pecho, evidencia de muti1aci6n genital. Estas n1uestras de nlutilacion genital y volutas de sangre en la entrepierna aparecen en al111enos 50 de los prisioneros representados.

    Un prisionero que 110 presenta ni de mutilaci6n tal ni de extraccion del coraz6n es elllamado "Danzante del Museo", una piedra hall ada por Batres frente a] Monticulo M figura m.lb). S610 podel1lOs especular por que este hOlllbre no fue mutilado (aunque si aparece desnudo, al igual que los demas prisioneros sacrificados). Puede haber sido inusuahnente importante, puesto que su nonlbre aparecc en 1a leyenda jeroglifica. E1 primer glifo puede haberse leido como "fue capturado" (el verbo del enunciado) y e1 segundo C01110 heche, "felino feroz 0 jaguar" (el sujeto del enunciado). Esta frase jeroglifica puede haberse interpretado como "fue capturado" + "un hornbre que se 11am6 Jaguar". El hecho de que este prisionero no sufriera 1a indignidad de la nlutilaci6n genital mas el hecho de que no se Ie quitaran sus grandes orejeras

  • 48 LOS PRIMEROS EDIFICIOS PlJl3LICOS Y PIEDRAS GRABADAS

    sugieren que era una persona destacada, en comparacion con los denlaS prisioneros.

    Los jeroglificos grabados directarnente en los cuerpos de los cautivos era otra caracteristica de los monumentos de la Epoca 1. El cuerpo humano se trataba como una carte1era, una superficie adecuada para desplegar textos. Esta practica, observada por prinlera vez en la Epoca I de Monte Alban, fue enlpleada mas ade1ante por los mayas en sus piedras con prisioneros en los sitios de Yaxchilan, Tonina y Piedras Negras.

    De todas las piedras grabadas que permanecen in situ en e1 Edificio L, las de la hilera inferior de la Galena de Prisioneros ofrecen la rnayor cantidad de informacion. Tienden a presentar mayor detalle en los peinados, tocados, orejeras, collares, adornos y leyendas jeroglificas. Una de esas lapidas, designada como D-40 en un amplio catalogo cornpilado por el doctor John F. Scott,.incluye barras y puntos que pueden ser numerales de un nonlbre calendarico capitulo v). Sobre la mano de la victima aparecen jeroglificos que pueden lcerse como "6 Agua", y en su cara hay mas barras y puntos.

    Los primeros comales

    Todos los ilnpresionantes edificios publicos de la Epoca I debieron de haber sido construidos por un enornle ejercito de arquitectos, cortadores de piedra, fabricantes de adobes y artesanos. Todas esas personas trabajaban bajo la direccion de los nobles que dirigian Monte Alban y deb ian ser alitnentadas por ellos. Es de notar que la Epoca I corresponde a cuando aparece por prinlera vez en el valle de Oaxaca el comal, utilizado para cocinar las tortillas. Los comales pueden usarse para producir enonnes cantidades de tortillas de rnaiz, las cantidades necesarias para alimentar a una nlano de obra de cientos de personas. El hecho de que los comales aparecieran por prinlera vez en Monte Alban y solo despues se volvieran conlunes en otras comunidades del valle sugiere que se invento originalmente con cl fin de producir alimento para grandes masas de

    , LOS PRIMEROS EDIFICIOS PlJBLICOS Y PIEDRAS GRAJ3ADAS 49

    trabajadores, y una vez reconocida su utilidad se volvio un utensilio cOlnun a todo el pueblo zapoteco. Vale la pena mencionar que el cOlnal parece ser un invento del altiplano tnexicano, pues durante la Epoca I todavia era desconocido en la costa del Golfo de Mexico y en la zona maya.

    ~C6mo sabemos que la escritura jeroglifica de la Epoca I era zapoteca?

    En el extremo sur de la Galena de Prisioneros hay dos piedras grabadas que Caso llanlo Este1as 12 y 13, Y que fornlaban la esquina del Edificio L durante la Epoca Ia (vease figura IV.4). Estas dos estelas presentan un texto de ocho glifos que probablemente registran acontecimientos re1acionados con la captura de los 320 prisioneros. Sabenlos que ese texto fue escrito por un hablante de zapoteco porque contiene al menos un glifo homonimo, 0 un 'juego de palabras" que puede ser vinculado con la lengua zapoteca.

    FIGURA IVA. Estelas 12 y 13 ubicadas en la esquina

    de la Galerfa de los Prisioneros. Estas dos

    estelas presentan un texto de ocho glifos

    zapotecos (interpretados en el capftulo v).

    La fotograffa muestra las estelas originales, que posteriormente fueron sustituidas par replicas.

  • 50

    1

    LOS PRIMEROS EDIFICIOS PUBLICOS Y PIEDRAS GRABADAS

    El segundo glifo de la Estela 12 es una mana con el pulgar extendido de manera prominente (vease capitulo v). En la lengua zapoteca, las palabras para a cada de do de la mana eran las

    ae~i1g1[1ar el orden de nacimiento de los hijos; es prllm'oglellllto, """',,"M,riA hijo, y asi sucesivamente. Asi, yobi

    como "pulgar"; tini significaba tanto "segundo como "dedo indice"; etc. Para indicar que el individuo de la Estela 12 era un yobi 0 primogenito, el 2:rabador de la piedra uso el de una mana con el esto nos ha permitido avanzar en el estudio de la escritura zal)ol:eca.

    Resumen

    Durante la I, Monte Alban construyo varios edificios publicos ambiciosos, pero la mayoria de ellos estan ahora total 0 parcialmente enterrados debajo de construcciones aun mas grandes de oenC)Q

  • 52 53

    1

    I

    ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS ! superior de una columna generalmente indica que el texto se lee de arriba hacia

    La escritura zapoteca

    La escritura era 10 que los epigrafistas -las personas que estudian los sistemas de escritura-llaman un "sisterna mixto"; es decir, formado tanto por pictogramas (dibujos corno signos), logogranlas (signos que representan palabras) y fonogramas que representan sonidos). Como se vera en el capitulo XIII, en el que se examinari un texto mas largo, descubierto en una tumba de la

    IIIb-IY, incluso puede demostrarse que la escritura jeroglifica zapoteca refleja la sin taxis de la lengua zapoteca hablada. Por ahora podemos demostrar: 1) que los verbos pueden preceder al sujeto del enunciado, como en la frase "nacio el senor 12 Mono", y 2) que las clausulas de nombre del ano 600 d.C. ya se ajustan estrechamente a las clausulas de nonlbres zapotecas en el

    XVI.

    Desde sus inicios, la escritura zapoteca estuvo VlnculaOa con los dos calendarios de esa cultura. Cada calendario usaba una combinacion de numeros y Los zapotecos usaban puntos para

    rel=)re~~enltar los nunleros del 1 al 4 y una barra para el 5. por ejenlplo, dos barras y cuatro puntos el 14: 5

    + 5 + 4 = 14. Estos numeros se combinaban con nlas de 20 glifos figura v . .,,,..,rn.~,,.. estudio sistematico de los zapotecos fue el que

    publico Alfonso Caso en 1928. Como en esa epoca se conoda muy poco, Caso asigno a cada gEfo una letra mayuscula (de la A a la Z). Ahora podemos palabras concretas a algunos de eUos, aunque no a todos. Por ejemplo, la fecha que Caso llamo "2 J" ahora puede leerse conlO "2 Maiz".

    En su estudio pionero de 1928, Las estelas zapotecas~ Caso dividio los glifos zapotecos en dos grupos: 1) signos asociados con nunleros de barra y punto; y 2) signos que carecen de numeros de

    ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS

    o 00 2

    000 3

    0000 4

    c::::::: 5

    0

    6

    00 7

    000 8

    0000 9

    I

    10

    0 00 000

    11 12 13

    FIGURA V.1. Para escribir los numeros cardinales, los zapotecos usaban un punto para el 1 y una barra para el 5. Aquf se muestran los numeros del 1 al 13.

    barra y punto. Caso creo estas dos categorias porque supuso que los glifos con numeros eran signos del calendario (dias, nleses, afios) , y que concentrandose en esos signos podria finalmente describir el calendario zapoteco. Caso no solo logro describir el calendario, sino que inesperadalnente abrio las puertas hacia la historia dinastica porque muchas de esas "fechas" eran en realidad los nombres de los nobles, asignados segun el dia de su nacimiento.

    Los calendarios zapotecos

    De los dos calendarios uno era y el otro era secular. El calendario sagrado 0 piye combinaba 20 glifos, que correspondian a nombres de dia con los numeros del 1 al 13 para formar un ciclo de 260 dias (20 x 13 = Una de las funciones de este

    como se sugirio antes, era dar nom.bre a los ninos segun el dia de su nacimiento. Asi, encontramos referencias a 5 Flor, 11 Lagarto,8 Venado 0"12 N", en el caso de un glifo que a{m conocemos solo por la letra mayuscula que Ie asigno Caso.

    El calendario secular zapoteco, llamado y.za J correspondia a

  • 54 ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS

    nuestro actual calendario de 365 dias. Tenia 18 "meses" de 20 dias (18 x 20 = 360) y agregaba un periodo de cinco dias al final. EI calendario de 365 dias usaba nllmeros del 1 al 19, mientras que el sagrado s6lo usaba numeros del 1 aI13.Asi, Caso dedujo que los glifos con nurneros superiores al 13 debian ser "meses" del cal endario secular de 365 dias.

    Al dar inicio sinmltaneamente a ambos calendarios, debian transcurrir 18980 dias anos) antes de que an1bos regresaran exactanlente a los dias en que habian comenzado. S610 cuatro nombres de dias podian dar inicio a este periodo de 52 anos. Cada uno de estos cuatro nonlbres de dias se llamaba "portador del ano". Estos portadores del aflO se n10straban dentro de un cartucho circular llamado "signo del ana", que incluia una diadema con varios listones y adornos de jadeita (vease fif,rtlra V.2). La identificaci6n que hizo Caso en 1928 del signa del ano zapoteco fue un descubrimiento detern1inante, pues nos permiti6 saber que los zapotecos tenian portadores del ano y un periodo de 52 aIlos, corno tuvieron mas adelante los mixtecas y aztecas. Cuando los "signos del ano" aparecen en la parte superior de una columna de glifos, el texto generalInente se lee de arriba hacia abajo (por ejemplo, en la Estela 12 de Monte Alban), mientras que si aparece en la parte inferior de la colmnna, el texto se lee de abajo hacia arriba (por ejemplo, en la Lapida 1 de Zaachila).

    Para interpretar los glifos de Monte Alban, Caso se bas6 principalnlente en los trabajos del fraile espanol Juan de C6rdova, quien escribi6 un estudio detallado del calendario zapoteco en 1578. C6rdova escribi6 que los zapotecos llamaban piye al calendario de 260 dias, yza al calendario de 365 dias, peo al Ines y copiycha al dia. Indic6 talnbien que comenzaban su dia al mediodia y 10 terminaban al siguiente nlediodia y que los 20 dias tenian nombres de animales (venado, mono, culebra, lagarto) 0 de fuerzas naturales (temblor, relampago) (vease figura

    Los 260 dias del piye se podian dividir entre 2,4,5, 13 Y 20. Al dividirlo entre 13 se formaban unidades de 20 dias 0 veintenas, mientras que al dividirlo entre 20 se fornlaban unidades de 13 dias 0

    FIGURA V.2. Dos ejemplos de "portadores del ano" zapotecos.

    ~~ ~ ~,,-FIGURA V.3. Ejemplos de signos zapotecos de los

    dfas 4 Venado, 10 Venado, 3 Agua y

    13 Agua. QG (j] ~ @> @@) @' f [c3

  • 56 57 ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS

    trecenas. Al dividir el piye entre 4, resultaban unidades de 65 llaIlladas cociyo, cada una de las cuales se designaba por el dia en que comenzaba:

    Codyo quia chilla

    Codyo quia lana

    Codyo quia goloo

    quia guiloo

    Asi, los cuatro nombres de mas eran chilla "lagarto", lana "tizne", goloo "mono" y guiloo "ojo", cada uno separado del otro por otros cinco dias intermedios. En oalabras de C6rdova:

    Estos 260 dias que diximos, diuidianlos los yndios en veynte partes 0 ne:lllIPOS, 0 meses, que salen a treze cada mes.Y para cada treze dias destos tenian aplicada vna de animal. s. Aguila, Mono, Culebra, Lagarto,Venado, Liebre, &c. Los quales pintauan todos metidos en todas las partes 0 miembros de vn Venado, a donde pintaban las de cada vno de aauellos animales, de manera que aquella figura del

    260

    65 65 65 65

    ~ cacii 13 13 13 13 13

    chiy

    FIGURA VA. Divisiones del piye 0 calendario ritual zapoteco de 260 dias.

    ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS

    Venado contenia en si estos veinte cada vno de aquellos animales que eran veynte tenia treze nombres, y aunque todos estos treze nombres eran en si como vna cosa diferenciauandolos con les anadir 0 qui tar letras, y con mudarles los numeros, como parece adelante. Como si Pedro quatro, y Perico cinco, y Periquillo seys, y Perote siete, y Pedroche ocho, que todos significan este nombre Pedro, aunque en diferentes maneras, y esto por les mudar letras y numeros como aqui parece.

    La FIgura V.4 nluestra las relaciones entre el piye de 260 dias, los de 65 dias y los codi de 13 dias.

    Las estelas de la Epoca I

    y el "Danzante 55"

    En las estelas 12, 13, 14, 15 y 17 de la Epoca I de Monte Alban s6lo aparecen glifos; no hay figuras ni escenas humanas. Este uso de textos jeroglificos "puros" que para la Epoca I se habia alcanzado un umbral importante, en el que la escritura por si misma ya podia transmitir el mensaje completo. Es decir, ahora los gobernantes de Monte Alban podian usar los textos jeroglificos conlO muchos de los politicos actuales usan los discursos publicos: para dar su versi6n de los hechos e influir en el pensamiento de sus sujetos, as} conlo para documentar acontecimientos rituales, sociales, politicos e hist6ricos daves.

    ObSerVeI1l0S algunos ejemplos de escritura en nlonUnlentos de la 1. Conlenzaremos con las dos estelas mas famosas, las estelas 12 y 13, ubicadas justo al sur de la Galeria de Prisioneros del Edificio L (figura v.S). Las estelas 12 y 13 son faI1l0SaS por varias razones: 1) son textos pUraIllente jerogHficos, sin representaci6n de escenas; 2) contienen evidencia de glifos calend;~ricos y no calendaricos, y 3) ofrecen la primera evidencia del periodo de 52 anos. De hecho. el orinler glifo de la Estela 12 es nuestro mas antiguo

    de ano" y de un "portador de ano",

  • 58 ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS

    Estela 12

    Glifo 1: Observamos un ano zapoteco que comienza con el dia 4 M.

    Este glifo conlpuesto tiene tres partes: arriba esta el del ano,

    luego el glifo M dentro de un circulo y cuatro puntos abajo.

    Glifo 2: Una mano Inostrando el pulgar. Este glifo puede referirse a un individuo que es primogenito.

    3: Este puede ser un verbo relacionado con la entrada a la realeza 0 la ascensi6n al trono.

    Glifo 4: Algunos investigadores que se trata del signo del dia 8 Agua [8 Nifa].

    En conlunto. los cuatro glifos podrian interpretarse de la si

    il 2 2 C1fIi5J

    t-------'

    3~ 4~ ~~~ 4~

    000 c =oJ 888G

    a b

    FIGURA V.5. Texto jeroglifico de la Estela 12 a) y la Estela 13 b).

    ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS 59

    guiente manera: "En el ano 4 M, el prilTIogenito subi6 al trono, el dia 8 Agua".

    13 Glifo 1: Parece ser el glifo 10 Jaguar, probablernente un nombre propio.

    2: Una mane agarrando un objeto; posiblemente el verbo o "capturar" (en el sentido de tomar un prisionero).

    Gltfo 3: Una cabeza con un dedo indice abajo, quizas para indicar "segundo hijo".

    G1tfo 4: Un signa calendarico que Caso llam6 4 W En conjunto y de manera tentativa, estos cuatro glifos podrian

    interpretarse conlO sigue: "10 Jaguar captur6 a un segundo hijo (0 tambien: '10 fue capturado por un segundo hijo') el dia 4 de una unidad calendarica desconocida y representada por el glifo W".

    Estela 14 (figura v.6a)

    Esta estela es un fragmento de piedra con cuatro jeroglificos inde

    pendientes. El primero parece representar un edificio, el segundo

    nluestra dos rostros frente a frente, y el ultinlo es posiblenlente el

    glifo "bolsa".

    Estela 15 (figura v.6b)

    Este fragmento tiene dos columnas de glifos. Los de la colunlna 1

    son similares a los de la Estela 13. Posiblemente el glifo de la parte

    inferior de esta columna signifique "bolsa" , que Caso interpret6

    como "el fin". Actualnlente leemos el glifo "bolsa" como "muer

    te" 0 "se muri6", porque los diccionarios de zapoteco del siglo XV!

    atribuyen a la palabra cotUguti los sentidos de "bolsa", "muerte" y

    "muerto" .

    La colunlna 2 tiene una cabeza hUlTIana; debajo de ella, dos dedos y luego el glifo W de Caso con el numeral 14 debajo (dos barras y cuatro puntos). viene un posiblemente de "cerro" 0 "lu-gar" . Si este glifo efectivam.ente un cerro, seria uno de los usos mas antiguos del signa zapoteco de cerro (vease capitulo VII).

  • 61 60 ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS

    FIGURA v.6.

    Inscripciones de

    la Estela 14 a)

    y la Estela 15 b). a b

    Estela 17 V.7a)

    Este texto tambien tiene por 10 menos dos columnas. Prilnero vemos

    una cabeza boca abajo, luego un de dia que posiblemente es

    10 y luego un signo de ano que Caso leeria como 7 E 0 12 E.

    En la siguiente colmnna hay una cabeza con dos dedos debajo,

    luego un con barras y puntos que suman 18, y luego

    quiza otra cabeza boca abajo y parte de un crineo. Finalmente

    aparece un glifo de alguien con tocado, orejera y un posible "cu

    brebocas" (aparece un signa sin1ilar en el "Danzante 55" ,justo

    arriba de los genitales mutilados: vease

    ((Danzante 55" (figura V.7b)

    Este monumento de piedra no muestra un "danzante" sino, nlaS

    un prisionero desnudo y sacrificado con el cuerpo desgarbado. Tiene los ojos cerrados y la boca abierta (caracteristicas que conlparte con Inuchos otros enemigos sacrificados). Esta victima en particular era tan importante que el escultor anota su nOInbre

    mayoria de los mas de 300 prisioneros de la Epoca I aparecen representados sin glifos que especifiquen su nombre).

    Este monunlento tiene en la esquina superior izquierda tres

    ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS

    a b

    FIGURA V.7. Inscripciones de la Estela 17 a) y del maillamado "Danzante 55" b).

    que sirven de leyenda. Los primeros dos, que incluyen la cabeza de un animal, probablemente representan el nombre del sionero. El tercero es el glifo "bolsa", que puede indicar su muerte.

    E1 prisionero tambien tiene grabados en e1 cuerpo. Una columna de signos se extiende desde su cuello hasta la entrepierna. Conlo evidencia de la mutilacian genital, aparecen volutas de sangre que enlanan de una herida abierta. En la escritura jeroglifica de este monumento probablenlente sirvia para especificar el nombre de 1a victima y 10 que Ie ocurria.

    La escritura jeroglifica de estas piedras grabadas de la Epoca I parece haber tenido una variedad de funciones. Algunos textos jeroglificos son 1eyendas que indican el nOInbre propio de los individuos representados, por ser victimas destacadas. Otros son textos puros, no Ieyendas para acompafiar la representacian de un individuo, y se refieren a alguna persona que triunfa en una batalla, que

  • 62 ESCRITURA Y CALENDARIOS DE LOS ZAPOTECOS

    un prisionero 0 que ascendi6 al trono. Otros textos parecen regis

    trar acontecimientos de importancia social, ritual, religiosa y militar ,

    ."que ayudaron a algun noble a legitimar su derecho a gobernar, 0 bien especifican su orden de nacimiento 0 su fecha de defunci6n. Estos acontecimientos a veces estan vinculados con dias especificos en el calendario de 260 dias 0 con anos especificos en el ciclo de 52 anos.

    Para entender cabalmente la importancia de los textos jeroglificos de la Epoca I, considerese que muchas de las inscripciones que ya contienen s6lo texto datan de 500-400 a.C., epoca en que aun no aparecian textos jeroglificos en la zona de los mayas, aunque estos luego desarrollaron la escritura mesoamericana hasta su InaS alto nive!.

    Resumen

    Los zapotecos tenian dos calendarios: uno secular de 365 dias y otro sagrado de 260 dias. En las primeras inscripciones zapotecas aparecen utilizados an1bos calendarios. Tambien encontramos evidencia de personas importantes cuyos nombres fueron asignados segun su dia de nacin1iento en el calendario sagrado. Este uso de nombres es importante porque nos demuestra que el tema de muchos textos jeroglificos eran los actos (reales 0 declarados) de individuos de la elite y no de "deidades".

    VI. La E20ca II: Monte Alban y su forma actual

    ENTRE 20 a.C. Y 200 d.C., una vez subyugados todos sus rivales, los gobernantes de Monte Alban (figura VI. I) en1prendieron una campana in1presionante de construcci6n publica. Cuando acabaron, la Plaza Principal de la ciudad tenia la forma y distribuci6n que los visitantes pueden reconocer ahora. Algunas de las construcciones mas importantes de la Epoca II son el Edificio J, las primeras etapas de los edificios G, H e I; el adoratorio hundido y el tunel entre los edificios Pel; una etapa inicial del Juego de Pelota y de varias otras edificaciones del lado este de la plaza; el Edificio "g" de la Plataforma Norte; una importante sede de tenlplos en el Monticulo X, hacia el noreste de la Plataforma Norte, y vadas tumbas con techo en forma de b6veda. Examinemos a continuaci6n algunas de estas estructuras.

    Para crear la Plaza Principal, los arquitectos de Monte Alban nivelaron y recubrieron con estuco un area enorme (300 m de norte a sur y 200 m de este a oeste) (vease figura VI.2). En los puntos donde la roca madre se proyectaba demasiado sobre la superficie como para nivelarla, estos afloramientos se aprovecharon como nucleo de algunos edificios, como la hilera oriental de edificios entre el Juego de Pelota y el Edificio Q, la serie central de afloralnientos sobre los que se construyeron los edificios G, H e I, y otra serie mas al oeste, sobre la que se construyeron los sisten1as M y IV: Algunos de los edificios de la orilla oeste de la Plaza Principal se construyeron encima de edificios de la Bpoca I, como los que estan adentro del Edificio L (Galeria de Prisioneros) y el Edificio K (en el Sistema IV).

    Como los afloramientos naturales que formaron los nucleos de est os edificios no eran equidistantes entre sl, result6 una asimetria inicial: la fila central de los edificios G, H e I estaba a s6lo 60 m

    63

  • 64 LA EPOCA II: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL

    Monticulo X

    FIGURA Vl.i. Escultura en ceramica de un miembro de la nobleza de Monte Alban durante la Epoca II. Segun Caso, este joven noble porta el

    del dia "13 Agua" en el tocado y el signo del dfa "13 Pedernal" en el pecho.

    de la fila oriental de edificios, pero aproxilnadamente a 120 m de los edificios K, L y M. En palabras de Ignacio Bernal, los arquitectos que disefiaron la Plaza Principal de Monte Albin finalmente corrigieron esta asimetria "con una solucion digna de Le Corbusier": construyeron frente a los edificios del oeste, llamados K y M, pequefias platafonnas para telnp10s que unieron a estos dos edificios nlediante patios amurados. Estas plataformas quedaban aproxinladamente equidistantes entre la hilera del oeste K-M y la hilera central G-H-I. Alfonso Caso Ie llama "sistelnas" a estos complcjos de templos, edificios, altares y patios: el Sistema IV incluye el Edificio K y su extension, mientras que el Sistelna M incluye el Edificio M y su extension (figura VI.3).

    Los edificios G, H e I

    Es dificil saber exactalnente que aspccto tenian originalmente las etapas de la Epoca II de los edificios G, H e I. Las etapas postcrio- FIGURA VI.2. La Plaza durante la Epoca II.

    +N I

  • FIGURA V1.3. Extremo oriental del Sistema M. Aquf se muestra como se agregaron patios y plataformas para templos a los edificios occidentales de la Plaza para

    crear la imDresion de simetrfa.

    FIGURA VI.4. Monte Alban tenfa muchos templos en la Epoca II. Esta extraordinaria escultura en ceramica, hallada muv debajo de la . la Plataforma

    Norte, muestra que estaban rodeados

    por columnas y no por muros de adobe. La pieza esta pintada en el estilo rojo-sobre-crema tipico de la Epoca II.

    LA EPOCA II: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL

    res, visibles actuahnente, son telnplos estandares de dos habitaciones de la IIlb, que dan ya sea al norte (Editicio G), al este (Edificio H) 0 al sur (Edificio I). Es que tambien en sus etapas de ]a Epoca II fueran teillplos. Monte Alban no tenia un unico templo inmenso, C01110 el Templo Mayor azteca en Tenochtitlan. En carnbio, los zapotecos de Monte Alban construyeron docenas de tenlolos separados tigura VI.4 y larnina 3).

    del Edificio I (a una profundidad de 9.s nl) se encontro la Ofrenda 2, que contenia ceramica de la Bpoca 11, un collar de conchas marinas, orejeras de jade en forma de flor, dos mascaras de rnosaicos (una de jade y turquesa, la otra de pirita y concha) y un hueso tallado en fornu de un peon de Estos objetos se encontraron en una caja de ofrenda tipica de la II, con muchos huesos debajo y alrededor de la caja. Entre los huesos habia restos de aves sacriflcadas, posib]emente oalomas 0 codornices.

    EI adoratorio hundido

    En la Plaza Principal, frente a la escalera del Edificio H, se encuentra un adoratorio hundido (figura VI.S). Esta construccion en fonna de altar esta colocada en una gran area rectan

    sumjda, de Inodo que su parte quedaba damente a 1a altura del piso de estuco de la Plaza Principa

    Justo al este del adoratorio hundido se encontro un importante entierro Illiiltiple (Entierro Por 10 111enOS cinco personas (esqueletos yacian en un de hUas que corre parcialmente debajo del adoratorio;junto con los habia gran cantidad de collares de jade, de jade en forma de lor, rnascaras y pectorales de jade, perlas, caracoles y otras conchas n1arinas. La llUyOria de los esque]etos parecian ser de hon1bres EI esqueleto E

    C01110 pectoral una asombrosa "mascara de que se considera una obra maestra del arte zapoteco. La mascara esta fonnada por 25 separadas de jadeita que se engarzaban para formar la cara de un hombre disfrazado de murcielago; los y

  • 69 6S LA EPOCA II: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL

    FIGURA V1.5. EI adoratorio hundido frente al Edificio H.

    dientes del murcielago estaban hechos con concha rnarina. Este inusual conjunto de esqueletos, con una ofrenda tan rica y colocado tan cerca del adoratorio hundido, siendo un enignla e preguntas acerca de la identidad y jerarquia de los individuos. trataba de difuntos Bmy honorables 0 fueron las vlctinlas de un sacrificio descOlnunal?

    El tunel abajo de la Plaza Principal

    Durante la Epoca II, los arquitectos de Monte Alban construyeron un tunel debajo de la Plaza Principal, en el area del adoratorio hundido. Este tunel conecta el Edificio P con la fila central de edificios hacia el oeste H, I). Dentro del tunel,Jorge Acosta encontrb cuatro ofrendas de la Bpoca II.

    LA EPOCA H: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL

    Este tunel habria permitido a los sacerdotes zapotecos realizar un ritual en el Edificio P y luego desaparecer, para reaparecer misteriosarnente en alguno de los telnplos de la fila central de edificios. Este acto de desaparicibn y reaparicibn ha de haber sido bastante ilnpresionante y pudo haber otorgado atm mas Inisterio a los movimientos de los sacerdotes (0 incluso de los n-,,,h"1'"rI,,nrM

    El Edificio J (lalnina 4)

    al sur de la fila central de edificios (G, H e I) estaba el Edificio J, una construccibn {mica de la Bpoca II cuya planta arquitectonica tiene forma de punta de tlecha. Un rasgo distintivo de este edificio eran sus mas de 40 piedras grabadas; se cree que estas piedras listan los nonlbres de los lugares que Monte Alban aseguraba tener bajo su control. Este edificio se trata en el ca-

    VII.

    El Monticulo "g" de la Plataforma Norte

    El entierro lllultiple del Monticulo fue hallado en la parte noreste de la Plataforma Norte. Contenia dos esqueletos, ambos probablernente femeninos, asociados con los restos de un mosaico de Inadreperla, dos collares de piedra verde y concha y seis vasijas de ceramica de la Bpoca II, entre ellas piezas de cer[lmica crema con engobe rojo sobre naranja. Puede haberse tratado de una ofrenda dentro de un tenlOlo nuevo.

    El Monticulo X:

    un templo de la Epoca II (figura VI.6 y lamina 3)

    En el Monticulo X se encontrb un templo bien conservado. Este templo se ubicajusto al noreste de la Platafonna Norte y se accedia

  • 70

    1

    LA EPOCA II: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL

    FIGURA V1.6. Plano de un templo de dos habitaciones en el Montfculo X, en Monte Alban. Los drculos representan bases de columnas.

    a el mediante una escalinata encalada que corria a to do 10 largo del costado sur de 1a construccion. Como es dpico de los templos de la Bpoca II, este se dividia en dos habitaciones ubicadas en distintos niveles. La habitacion interior (n'las elevada) tiene un tlecuil 0 hueco que forma parte del piso, as} con10 una caja de ofrenda en 1a parte de atras de la habitacion. La probablemente se relacionaba con la colocacion de ofrendas, n1ientras que el tlemil probablemente se usaba para lavar 0 desangrar anill1ales de sacrificio.

    La jerarquia poHtica de la Epoca II

    La Bpoca II es una de las fases r11as interesantes de la prehistoria zapoteca, porque ya no cabe ninguna duda de que la sociedad oaxaquerla estaba organizada con10 un Estado; es l11as, com.o un Estado expansionista. Casi todas las instituciones arqueologicamente recuperables de la Bpoca II reflejan la organizacion sociopolitica propia de un Estado: palacios reales claran1ente definidos con tumbas para los nobles (fib'Uras Vl,7 y vI.8); templos escindares con dos habitaciones, que los documentos etnohistoricos asocian con un sacerdocio formal dedicado a la religion de Estado zapoteca; juegos de pelota estandares en fornu de I, que n1uchos investigadores sospee han eran usados por el Estado zapoteca para resolver conflictos entre con1lUlidades (lamina 5), y cientos de pequenas comunidades

    7I! LA EPOCA II: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL que, en combinacion con Monte Alban, parecen haber formado una secuencia de unidades adlninistrativas en cuatro niveles abajo). Para ser mas especificos, durante la Bpoca II habia 1nas de 500 comunidades en e1 valle de con una poblacion total estinuda de 41 000 personas.

    FIGURA VI,7,

    Plano y secci6n

    transversal de la

    Tumba 118 en

    Monte Alban,

    construida para

    una familia noble

    de la Epoca II.

    Camara

    FIGURA VI,8. Brasero para incienso de la Tumba 77

    en Monte Alban, Esta magnifica pieza, que

    data de la Epoca representa a un guerrero

    con la parte inferior del rostro pintado de blanco y que porta un casco en forma de ave de rapiiia,

  • 72 LA f;,POCA II: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL

    Varios rasgos del sistenla de asentarllientos de la II reflejan el hecho de que todo el valle de Oaxaca ya estaba bajo el dominio de Monte Alban. Prinlero, ya hahia desaparecido el anillo de 155 aldeas del piernonte que habia rodeado a Monte Alban durante las guerras de conquista contra Tilcajete. Ahora 1a regi6n central del valle de Oaxaca, que alguna vez habia sido la zona nlaS densamente poblada del val1e, se habia reducido a 23 comunidades. Esto indica que Monte Alban ya no necesitaba concentrar agricultores, guerreros y artesanos en un radio de 15 knl de la ciudad, pues sus gobernantes ya contaban con apoyo y tributo de todo el valle.

    Segundo, un histograma de los tamanos de las 518 comunidades del valle muestra la jerarquia en cuatro caracteristica de los estados j6venes en otras partes del mundo antiguo. Monte Alban, que para este l110lnento cubria 416 ha, era la unica "ciudad"; es decir, el {mico elenlento del Nivel 1 de la jerarquia. Estaban ocupadas alrededor de 252 terrazas de Monte Albin propio, con una poblaci6n estilnada de 15000 0 mas. Adenlas, es posible encontrar restos de ceramica de la Epoca II en los cerros cercanos de Mogotillo y El Gallo (figura VI.9). Seis sitios del valle de Oaxaca, cada uno con una poblaci6n estimada de 1000-2000 personas, pueden haber constituido las comunidades del Nivel 2 de la jerarquia, los "pueblos grandes". Todos estos pueblos grandes quedaban a 14-28 km de Monte Alban, nlenos de un dia de viaje de la ciudad. De estos pueblos, incluso el cuarto mas grande cubria 60-70 ha y ya tenia edificios publicos. El Nivel 3 de la jerarquia estaba formado por allnenos 30 "aldeas grandes", con extensiones de 5-10 ha y una poblaci6n estirnada de 200-700 personas cada una. Ya se han excavado varios de estos sitios, que muestran cierta evidencia de haber tenido al nlenos un edificio publico cada uno. El Nivel 4 de la jerarquia estaba compuesto por n1aS de 400 "aldeas pequenas", cada una con una poblaci6n estinlada de menos de 200 personas. No hay indicios de edificios publicos en el Nivel 4; estas aldeas se dedicaban mas bien a cultivar alirnentos 0 fabricar artesanias.

    La regularidad de las distancias entre la ciudad de Monte Alban y algunos de los "pueblos grandes" del Nivel 2 sugiere que

    LA tpOCA T1:MONTEALBANY SU FORMA ACTUAL 73

    FIGURA VI.9. Monte Alban durante la Epoca II. Los drculos color gris oscuro representan terrazas en cuya superAcie el equipo del doctor Blanton descubri6 ceramica de . G21, (11, (12 Y A9, entre otros. Los drculos color claro son terrazas que aun no se ocupaban en

    300 mesa epoca.

    se trataba de una "jerarquia con un Iugar central". Este termino se utiliza en la cultural para designar una jerarquia administrativa tan bien integrada que los pueblos grandes rodean la ciudad capital a distancias muy regulares; a su vez, las aldeas grandes rodean a los pueblos grandes a distancias tan1bien regulares pero nlenores. Cuatro centros adnlinistrativos del Nivel 2 -San Jose Mogote, San Felipe Tejalapan, Dainzu y Cerro Tilcajete- estaban a 15-22 kIn de Monte Alban. Este patr6n regular de pueblos grandes y aldeas grandes debajo de la ciudad de Monte Alban refleja un nivel de integraci6n de todo el valle inexistente antes de la II (figura VI. 10).

    Resumen

    La Epoca II de Monte Alban fue uno de los periodos mas dinanlicos e interesantes de la prehistoria de Oaxaca. Monte Alban ya era

  • 74 LA EPOCA II: MONTE ALBAN Y SU FORMA ACTUAL

    Itejalapan

    FIGURA V1.10. Durante la Epoca II, Tejalapan, San Jose Mogote, Dainzu y Cerro

    Tilcajete fueron centros administrativos secundarios a Monte Alban. AI parecer,

    Tlalixtac tambien fue un lugar importante. A su vez, los centros

    secundarios estaban rodeados por centros mas pequenos. de Nivelili. La distancia

    entre Monte Alban y San Jose Mogote era de unos 15 km. En este diagrama

    los sitios en cerros defendibles, 0 con muros 0 reductos defensivos, se muestran

    como cuadrados negros. Todos los demas son cfrculos negros.

    la capital de un Estado zapoteco; los principales distritos dentro del valle de Oaxaca eran administrados por pueblos gran des cuyos gobernantes tenian vinculos con Monte Alban; debajo de cada uno de estos pueblos grandes habia aldeas grandes cuyos gobernantes estaban subordinados a aquellos, y en la parte inferior de la jerarquia habia aldeas pequefias que produdan cultivos y artesanias. Al mislno tienlpo, el Estado de la Epoca II era relativamente joven, con nobles ambiciosos y artesanos altamente creativos y ansiosos por alcanzar posiciones privilegiadas. En la arquitectura, ceramica y arte lapidario de la Epoca II hay obras maestras cuya calidad nunca fue superada en cl resto de la prehistoria oaxaquefia (lamina

    VII. EI Edificio J y la expansi6n territorial del Estado zapoteco

    U NA CARACTERISTTCA de muchos estados j6venes es que a su aparici6n inicial un periodo de crecimiento rapido, casi explosivo, durante el cual alcanzaban sus maXil110S limites territoriales. Esta expansi6n territorial ripida ocurria porque los prilneros estados, los de "primera generaci6n", estaban rodeados por regiones al nivel de una sociedad de jefatura (0 a veces, un nivel todavia 111as bajo). C0l110 estas regiones vecinas caredan del aparato politico y nlilitar de un Estado, a un reino en expansi6n Ie resultaba relativanlente ficil convertirlas en provincias sujetas. S6lo mas adelante, cuando las provincias aprendian a su vez las artes del Estado, adquirian el poder sutlciente para romper las ataduras del ilnperialiSIno.

    Durante la II de Monte Alban, el joven Estado zapoteco militarizado se expandi6 nlUcho mis alli del valle de Oaxaca. Esta expansi6n esti docun1entada de varias l1laneras. En primer lugar, la ciudad de Monte Alban grab6 n1;1S de 40 lapidas con los nombres jeroglltlcos de los que aseguraba haber colonizado 0 conquistado (digo aqui "aseguraba" porque muchos gobernantes mesoa111ericanos posteriores exageraron sus conquistas). Estas "Iapidas de conquista" estaban colocadas originalmente en las paredes de la inusual construcci6n llan1ada Edificio], ya 111encionado en el \"''''t'UU.lU VI. En segundo lugar, los reconocimientos y excavaciones realizados en distintas partes fuera del valle de Oaxaca muestran que durante la Epoca II hubo un cambio abrupto de los estilos locales al estilo del Estado zapoteco en expansi6n (visible en la ceramica, las tunlbas e incluso en la arquitectura). Algunas de estas

    re!ncmt~S fueron conquistadas n1ilitarrnente, pero otras simplemente fueron colonizadas y otras mis fileron anexadas por medios diplomaticos.

  • 76 EL EDIFICIO JY LA EXPANSION TERRITORIAL DEL ESTADO

    Las "lapidas de conquista"

    del Edificio J

    Una de las edificaciones Jnas inusuales erigidas en la Plaza Princide Monte Alban durante la Epoca II file el Edificio J

    VII. 1). Como ya se mencion6, esta construido en forma de una punta de flecha y orientado en un angulo oblicuo, distinto de la orientacion norte-sur usada para la Inayoria de los edificios religiosos de la ciudad. Tambien eran inusuales las "lapidas de conquista" colocadas en sus paredes.

    En ]a figura VII.2 se JIlUestra una Iapida tipica del Edificio J. Esta lapida presenta tres elementos: 1) el glifo zapoteco "cerro", que significa "Iugar"; 2) un elemento pict6rico (en este caso, la cabez