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Derechos asertivos

Gloria Romero Carbajal Esbozo: en esta cápsula se presentan los principales derechos asertivos, los cuales, una vez entendidos e incorporados a la conducta, evitan la manipulación de otras personas y situaciones, lo que favorece la madurez emocional, el respeto hacia sí mismo y hacia los demás. Los derechos asertivos son principios conductuales que implican res-ponsabilidades y toma de conciencia en el proceso de decidir. Éstos se en-cuentran en la base de las habilidades sociales, y todo ser humano que tenga la capacidad de convivir con otros tiene derecho a ejercer. Son guía para la toma de decisiones sobre una base de respeto por uno mismo y por los demás. Revísalos con atención: Tenemos derecho a:

1. Juzgar nuestro propio comportamiento, nuestros pensamientos y nuestras emociones, y a decidir la responsabilidad de su iniciación y de sus consecuencias.

2. No dar razones o excusas para justificar nuestro comportamiento. 3. Juzgar, si nos incumbe, y la responsabilidad de encontrar soluciones

para los problemas de otras personas. 4. Cambiar de parecer. 5. Cometer errores y a ser responsables de ellos. 6. Decir “no lo sé”.

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7. Ser independientes de la buena voluntad de los demás antes de enfrentarnos con ellos.

8. Tomar decisiones ajenas a la lógica. 9. Decir “no lo entiendo”. 10. Confesar que “no me importa”.

Para las personas agresivas y manipuladoras estos derechos no son válidos, pues los consideran una muestra de agresividad o falta de educación por par-te de las personas a quienes pretenden manipular. Existen ideas, creencias y pensamientos falsos dirigidos hacia el control y manipulación de las personas. A estas creencias se les llama pensamientos irracionales, pues no tienen bases reales ni racionales que los apoyen; sólo tienen el objetivo de controlar y manipular a otros. Los pensamientos racionales, por su parte, son aquellos que se guían por medio de la razón, son lógicos, acertados, realistas y aumentan la confianza y seguridad en uno mismo. Es la forma de pensar, sentir y actuar que ayuda al desarrollo de nuestro potencial, a la convivencia con límites adecuados a la supervivencia y felicidad.

Los principales componentes de los pensamientos racionales son: ¶ Son realistas (se apoyan en la realidad, son verdaderos). ¶ Están apoyados en datos reales y en evidencia. ¶ Nos ayudan a obtener lo que queremos. ¶ Producen sentimientos y emociones acertadas en situaciones adversas

(irritación, tristeza, preocupación, pesar, etc.). ¶ Son preferencias o deseos y nos ayudan a proteger nuestra vida.

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Para saber si un pensamiento es racional, debes sentir que usted se respeta a sí mismo, que está a gusto con lo que piensa, siente, dice y hace. El primer derecho implica una gran responsabilidad con nuestros pen-samientos, sentimientos y conductas, tanto en la formulación como en las consecuencias que de éstos se deriven. Esto ayuda a transformar las acti-tudes de víctima o de villano para asumir una postura de responsabilidad y madurez por nuestras decisiones. El segundo derecho nos evita dar justificaciones de nuestras propias deci-siones; sólo debemos justificarnos con las personas que estén involucradas directamente con las consecuencias de nuestros actos. No necesitamos quedar bien ni que nos quiera el mundo. El tercer derecho habla de la importancia de involucrarnos en las situaciones que realmente nos incumben, y de encontrar soluciones. El desarrollo de los pensamientos racionales y de la asertividad nos evita participar en asuntos que no son de nuestra incumbencia, pues, al hacerlo, podemos obstaculizar el desarrollo y madurez de otros. Dice un dicho que “es de sabios cambiar de opinión”; el cuarto derecho nos permite romper con la rigidez de ciertas creencias y decisiones, y adaptarnos con flexibilidad a las nuevas circunstancias. Con el quinto derecho aprendemos a dejar de lado el perfeccionismo y las máscaras que lo acompañan, para ayudarnos a ser seres humanos normales y vulnerables, que podemos dar lo mejor de nosotros mismos con el derecho de cometer errores (y ser responsables de ellos). El sexto derecho asertivo nos ayuda a entender que, por mucho que leamos y aprendamos, tenemos derecho a decir “no lo sé”. Esta situación, lejos de cau-sar vergüenza (manera muy recurrida para manipular), puede ser un buen motivo para aprender más. No tenemos por qué saberlo todo. El séptimo derecho asertivo nos libera de la necesidad manipuladora de “caer-le bien” a los demás. Esto quiere decir que tenemos derecho a ser respetados y a que se nos preste atención, independientemente de la buena voluntad y del carácter de los demás. Con el octavo derecho asertivo nos damos la oportunidad de tomar decisiones ajenas a la lógica, y disfrutarlas, siempre y cuando no perjudiquemos a otros. Dice una definición de salud mental que ésta es la capacidad de reconocer, aceptar y disfrutar la propia locura.

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El noveno derecho asertivo nos libera de la trampa de fingir que lo entendemos todo. La inteligencia tiene tantos matices y dimensiones, que es imposible saberlo todo. Este derecho nos permite afirmar nuestra vulnerabilidad ante el conocimiento; tenemos derecho a decir “no lo entiendo”, sin miedo a perder valor.

El décimo y último derecho asertivo nos permite librarnos de las tendencias manipuladoras que tratan de involucrarnos en situaciones ajenas a nuestros intereses. Este derecho implica tener conciencia de aquello que realmente nos interesa. Cuando desarrollamos la capacidad para establecer límites con los demás, de manera clara, precisa y flexible, aprendemos a manejar cada uno de estos derechos, con sus consecuentes responsabilidades y con madurez en el trato con otras personas y situaciones. Referencias bibliográficas: BANDURA, et al. Auto–eficacia: cómo afrontamos los cambios de la sociedad actual. Madrid, Desclée De Brouwer, 1999. FENSTERHEIM y Baer. No diga sí cuando quiera decir no. México, Grijalbo, 1988. GORDON, Thomas. P.E.T. Padres eficaces y técnicamente preparados. México, Diana, 1994. SMITH, J. Manuel. Cuando digo no me siento culpable. México, Grijalbo, 1996. SMITH, J. Manuel. “Sí, puedo decir no”. Enseñe a sus hijos a ser asertivos. México, Grijalbo, 1989.

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PROYECTO ACADÉMICO

PATRICIA MERAZ RÍOS

REVISIÓN TÉCNICA PATRICIA MERAZ RÍOS NOEMÍ DÍAZ GAYTÁN

ALEJANDRA MERAZ RÍOS GUSTAVO ALONSO VÁZQUEZ DOMÍNGUEZ

Derechos reservados © 2006 DIVISIÓN DE EDUCACIÓN CONTINUA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Av. Universidad 3004 México, D.F.

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