3. anÁlisis, diagnÓstico y valoraciÓn … filegeológico y de la energía y forma de actuación...

ESTUDIO DE EVALUACIÓN CONJUNTA DE IMPACTO AMBIENTAL DEL AREA FUNCIONAL DE BEASAIN-ZUMARRAGA (GOIERRI)

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3. ANÁLISIS, DIAGNÓSTICO Y VALORACIÓN AMBIENTAL DEL ÁMBITO AFECTADO

POR EL PLAN O PROGRAMA.

El objetivo de este apartado es la descripción y valoración de las interacciones ecológicas y

ambientales que se dan en el Área Funcional.

3.1. DEFINICIÓN, DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ÁMBITO DEL ESTUDIO

En este epígrafe se describen de modo resumido las características más notables de los

aspectos analizados a fin de dar una visión sintética del medio, los asentamientos y las

infraestructuras.

3.1.1. Rasgos geológicos y geomorfológicos del Área Funcional.

El sustrato geológico es la base sobre la que se desarrollan los suelos y la vegetación y

determina el modo en que el agua circula sobre la superficie del terreno y en el subsuelo.

3.1.1.1. Descripción general. (Ver Plano 03.1)

El Territorio Histórico de Gipuzkoa se encuentra ubicado en la prolongación de la cordillera

pirenaica y pertenece, desde el punto de vista geológico, a la llamada Cuenca Vasco-

Cantábrica. En el interior de ésta, el Área Funcional del Goierri, situada al sureste de

Gipuzkoa, se encuadra en el dominio hidrogeológico correspondiente al Anticlinorio Sur.

La mayor parte de materiales que afloran en el Área Funcional, al igual que en gran parte de la

CAPV, son materiales mesozoicos y cenozoicos depositados en la Cuenca Vasco-Cantábrica

en el marco del Ciclo Alpino.

La orografía y formas del relieve dependen, lógicamente, de las características del sustrato

geológico y de la energía y forma de actuación de los agentes geodinámicos externos.

Esta área (ver plano 03.1 Hipsometría) tiene una altitud media moderada a excepción de las

cumbres de los dos macizos que la limitan por el sureste y suroeste, es decir, Aralar-Lizarrusti

y Aizkorri-Altzania, que forma parte de la divisoria de los dos grandes unidades en que, a


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grandes rasgos, puede ser dividido el relieve de la CAPV: Vertiente Cantábrica y Mediterránea

y donde se encuentran alturas próximas a los 1.400 metros, (Txindoki, Uarrain, Balerdi y

Gambo) en Aralar y, sobrepasando los 1.500 metros, en Aizkorri (Arbelaitz, Atxuri, Aketegi y

Aizkorri).

Las estribaciones del macizo de Aralar constituyen asimismo su límite oriental, mientras que

por el Oeste queda limitada por un conjunto de montañas de menor altura, alrededor de 900

m, como Gorostiaga, Arrola e Irimo. El Macizo Zamiño-Izazpi, con alturas próximas a los 1.000

metros, y Murumendi, unidos por el puerto de Mandubia, representan los límites

septentrionales del Área Funcional.

El relieve general, conformado por una sucesión de colinas y montañas, surcadas las más de

las veces por estrechos valles, es pronunciado ya que el 70% de su territorio tiene una

pendiente superior al 30%.

El ámbito que nos ocupa se encuadra dentro de las unidades fisiográficas correspondientes

a los Valles Atlánticos, y los Macizos Kársticos y Relieves de la Divisoria Cantábrica.


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3.1.1.2. Procesos activos y dinámica externa (Ver Plano 03.2 y 03.3)

El medio geológico sufre una serie de procesos geodinámicos que afectan a todo lo que

sobre él se asienta. Estos procesos, fenómenos naturales que van modelando la superficie

terrestre, pueden convertirse en riesgos para las personas y bienes materiales, por lo que

actúan como condicionantes en la localización de las actividades. En este sentido, la

planificación territorial deberá analizar y, en su caso, definir las zonas que deben ser

protegidas o determinar las limitaciones de utilización que considere oportunas.

Estas actuaciones requieren de un conocimiento previo de la dinámica del medio a planificar

que ponga de relieve los agentes dinámicos externos que actúan sobre el territorio, sus

formas, su energía y los procesos con que se relacionan.

En lo referente al Área Funcional los principales sistemas morfodinámicos que aparecen

representados son: Sistema fluvial, Sistema Vertientes y Sistema kárstico, y los procesos a

ellos asociados, condicionados por factores climáticos, de relieve y la naturaleza geológica

de los materiales, son las avenidas o inundaciones, los movimientos de ladera

(deslizamientos, desprendimientos, etc.) y procesos de erosión / sedimentación y los

procesos kársticos, respectivamente.

Estos procesos que tienen un amplio desarrollo en el conjunto del Área Funcional afectan

especialmente a las llanuras aluviales inundadas periódicamente por los ríos al desbordar, a

las zonas con pendientes elevadas y escasa protección y, al margen de a otros elementos

de pequeñas dimensiones, a los principales macizos kársticos del Área: Aizkorri y Aralar.

Se trata en todos los casos de fenómenos naturales cuya agresividad e intensidad depende,

según los casos, de diversos factores geomorfológicos, hidrológicos, edáficos, litológicos,

hidráulicos, etc. aunque muchas veces aparecen ligados a actuaciones antrópicas y, en

ocasiones, agravados por ellas.

Los planos 03.2 y 03.3 recogen las Áreas con riesgo de erosión y la vulnerabilidad y riesgo

(inundabilidad) de las aguas subterráneas y superficiales respectivamente.


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A partir del conocimiento y análisis de la información contenida en las cartografías

mencionadas de se pueden tomar las medidas necesarias encaminadas a evitar, prevenir o

mitigar los riesgos o daños esperables.


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3.1.1.3. Áreas de Interés Geológico o Geomorfológico. (Ver Plano 03.4)

Los materiales de la corteza terrestre, los procesos que en ella actúan y las formas que

generan, además de recursos materiales y condicionantes en la localización de las actividades

constituyen un patrimonio de gran valor científico-cultural para conocer e interpretar la

evolución e historia geológica de los procesos que han modelado el Área. Se trata de recursos

de carácter no renovable cuya pervivencia se hace preciso garantizar.

Desde un punto de vista geológico-geomorfológico las zonas del Área Funcional que

presentan rasgos o elementos de mayor interés corresponden a las Zonas de Aralar y

Aizkorri.

El Área de Aralar está formada por rocas sedimentarias variadas del Jurásico y Cretácico. El

conjunto de estos materiales se encuentra plegado en forma de anticlinal y fracturado de

manera compleja. Hacia el oeste presenta una terminación con morfología de domo que se

puede reconocer por la presencia de calizas urgonianas, más resistentes a la erosión.

Aunque las calizas de diferentes periodos y orígenes son los sustratos predominantes y las

que caracterizan el paisaje, también afloran en diversos puntos otros materiales como

areniscas, argilitas y margas.

Además del interés estratigráfico y tectónico señalado existen en Aralar otra serie de

morfologías de origen kárstico, glaciar y de ladera de gran interés.

Las formaciones kársticas se encuentran afectadas por importantes procesos de disolución

cuyo resultado se refleja en las dolinas, lapiaces, cuevas y sumideros existentes; las de

origen glaciar producidas por procesos de erosión y depósito de materiales a partir de

antiguas masas de hielo de pequeñas dimensiones y, localizadas sobre todo en el borde

Norte de la Sierra, se aprecian deslizamientos sobre laderas de gran envergadura y

desarrollo.

Dentro de la zona de la Sierra de Aralar se puede distinguir la presencia de los siguientes

puntos singulares:


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- Circo glaciar de Pardelutz. P-12

- Morrenas de la Mina. P-14

- Valle glaciar de Aritzaga. P-13

- Monte Txindoki. P-11

- Cresterio del domo de Ataun. P-8

- Manantial de Osinberde. P-10

- Sumidero de Ubei. P-9

- Deslizamientos superficiales de Aia y Ataun. P-7

La zona de Aizkorri constituida por una amplia gama de materiales rocosos, principalmente

de tipo carbonatado, se sitúa al suroeste del Área Funcional, es compartida con el Área

Funcional del Alto Deba y constituye el límite administrativo con al T.H. de Araba.

La estructura general de la zona presenta pliegues y fallas que siguen la dirección general

de la Cuenca Vasco-Cantábrica (NO-SE).

Los materiales que se encuentra en la zona son de edad comprendida entre el Cretácico

Inferior y el Cenomaniense, con excepción de las arcillas y yesos de Keuper y los materiales

cuaternarios.

En el fondo del primitivo mar que ocupaba la zona hace 100millones de años existían

condiciones favorables para el desarrollo de determinados organismos capaces de construir

arrecifes. Las grandes masas calizas que caracterizan el Área de Aizkorri son reflejo de la

historia geológica de la zona, ocupada por el mar hace 100 millones de años, y se hallan

constituidas principalmente por los restos de los organismos constructores de arrecifes que

se desarrollaron formando barreras de gran extensión en el borde de la plataforma

continental submarina, lo que unido a la fuerte resistencia a la erosión que presentan las

rocas calizas arrecifales da lugar al destacado relieve observable hoy en día.

Las abundantes morfologías kársticas del área, tanto en superficie como en profundidad,

son, como en el caso de Aralar, fruto de los intensos procesos de disolución sufridos por los

materiales carbonatados.

Dentro de la zona de Aizkorri y, parcial o totalmente pertenecientes al Área Funcional, se

distinguen los siguientes puntos singulares:


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- Depresión de Urbia.

- Coluviones del frente calizo de Aizkorri.

- Cueva de San Adrián.

- Pliegues del Embalse de Barrendiola.

Fuera de estas dos zonas se señalan como puntos de interés geológico los Deslizamientos de

Usurbe y Pliegues por “buckling” de Usurbe ambos en Beasain.


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3.1.2. Suelos potencialmente contaminados. (Ver Planos 03.5 y 03.6)

Como resultado de los trabajos desarrollados por la Sociedad Pública de Gestión Ambiental

IHOBE se realizó un “Inventario de emplazamientos con actividades potencialmente

contaminantes del suelo”.

En este Inventario se recogen los emplazamientos que han podido resultar afectados por

actividades susceptibles de contaminar el suelo hasta niveles que pueden suponer un riesgo

para la salud, el medio ambiente o las infraestructuras que en el futuro pudieran instalarse en

dichos emplazamientos.

Dado el importante desarrollo industrial que ha soportado históricamente este Área Funcional

parece razonable suponer un potencial impacto ambiental sobre el suelo. En cualquier caso,

cabe señalar que se trata de suelos “potencialmente contaminados” y que, por tanto, la

existencia de contaminación no está confirmada.

Dado que el PTP del Goierri propone una serie de Áreas de Regeneración Urbana que en

muchos casos incluyen emplazamientos potencialmente contaminados, para que dicha

regeneración sea integral, previamente a cualquier actuación se deberá proceder a una

investigación de la calidad el suelo que permita valorar la magnitud del problema y las

necesidades de saneamiento en función del uso futuro que se establezca.

A pesar de que el PTP no clasifica ni califica suelos, se recoge el referido inventario, a título

informativo, para su más amplio conocimiento y eventual consideración por los planeamientos

municipales en general y, específicamente, para ser tenido en cuenta en el desarrollo de

acciones que deriven de propuestas concretas del PTP.

El plano 03.5 recoge el Inventario de Suelos Potencialmente contaminados del Área Funcional.

Asimismo, se presenta a continuación un mapa de riesgos que incluye además de las áreas de

protección y riesgo frente a procesos naturales contenidos en los planos 03.2 y 03.3 los

riesgos derivados de la posible contaminación del suelo.


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3.1.3. Capacidad agrológica de los suelos. (Ver Plano 03.7)

El papel del suelo debe ser entendido de forma diferente en los sistemas naturales y en los

agrosistemas: desde el punto de vista ecológico en los primeros y desde el de la productividad

en los segundos.

Con la finalidad de conocer y evaluar la capacidad productiva de las tierras de cara a su

utilización en la ordenación del medio rural el entonces denominado Departamento de

Agricultura y Espacios Naturales de la Diputación Foral de Gipuzkoa el Mapa de las Clases

Agrológicas de Gipuzkoa.

Para la realización del mismo se empleó el método de las Clases de Capacidades Agrológicas

del Departamento de Agricultura de EEUU, diseñado inicialmente con el objetivo de agrupar

los suelos en función de su capacidad para la producción agrícola, de pastos o forestal, sin

deterioro del propio suelo, y que posteriormente se ha ido desarrollando y enriqueciendo con

nuevos parámetros y adaptándose a las características de los distintos países y territorios.

A partir de una serie de características de los suelos, tales como profundidad útil, textura,

pedregosidad, drenaje, retención de agua, pendientes, riesgo de erosión, riesgo de inundación

e índices climáticos se incluyen todos los suelos en ocho clases agrológicas integrados en

cuatro grandes grupos en función del sistema de explotación empleando (laboreo sistemático,

ocasional, pastos, bosques y reserva natural).

Además de estos grupos y clases se establecen unas subclases agrológicas que se definen

en función del problema que requiere mayor atención para la conservación del suelo (riesgo de

erosión, encharcamiento, etc.).

La adaptación del método a las condiciones de Gipuzkoa, en particular a su especial orografía

y usos del suelo, se realizó suprimiendo la Clase I (que corresponde a suelos no existentes en

el T.H.) y estableciendo dos nuevas subclases VI2 y VII2 que corresponden, respectivamente,

a aquellas áreas dedicadas a praderas donde, a pesar de tener más de un 30% de pendiente,

se ha observado un manejo adecuado de la misma y a las tierras de fuerte pendiente y

profundidad escasa, donde el riesgo de erosión en el uso y manejo de las mismas es mayor.


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3.1.4. Hidrología e hidrogeología. (Ver Plano 03.8)

Hidrología superficial.

En el Área Funcional, como ya se ha señalado, se encuentra parte de la cadena de

montañas que dan lugar al principal accidente geográfico de la CAPV: la divisoria de las

vertientes cantábrica y mediterránea, de la que forman parte, entre otras, las Sierras de

Aralar y Aizkorri.

En las proximidades de la Sierra de Aizkorri nacen los ríos principales que estructuran el Área

Funcional: el río Urola y el río Oria, el más largo y de mayor caudal de Gipuzkoa.

Los cauces de ambos ríos conforman dos corredores naturales que, más allá de los límites

del Área Funcional, hasta su desembocadura en Zumaia y Orio respectivamente, resultan

fundamentales para comprender la estructuración del territorio guipuzcoano. La

superposición sobre el territorio de las delimitaciones de las Arreas Funcionales segmenta

estos corredores y permite una nueva interpretación funcional del mismo.

El macizo montañoso formado por los montes Arranoaitz-Otaño-Aizaleku-Trapalata

Zugarramurdi separa, dentro del Área Funcional, los cauces de los dos ríos principales.

Otros macizos montañosos de dirección norte-sur, correspondientes a las cadenas formadas

por los montes Aztio-Mariñamendi-Aitzleor, Atxu-Arantzamendi y a las estribaciones

occidentales de Aralar conforman las cuencas del mencionado río Oria y sus principales

afluentes por la margen derecha: Ursuarán, Agauntza y Amondarain, dando lugar a los valles

donde se asientan respectivamente los núcleos de Zegama-Segura, Idiazabal, Ataun-Lazkao y

Zaldibia.

En dirección oeste-este, paralelamente a las estructuras geológicas principales, los ríos Santa-

Lutzia, Estanda y Mutiloa rinden sus aguas al río Oria por su margen izquierda dando lugar a

valles laterales, sensiblemente perpendiculares al valle principal. En la confluencia del Santa

Lutzia y el Estanda se localiza el núcleo urbano de Ormaiztegi que da nombre al valle que

relaciona las cuencas de los dos principales cursos hidrográficos del Área Funcional y junto a

cuyos cauces se encuentran los núcleos más importantes: Legazpi, Urretxu y Zumarraga en la


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cuenca del Urola y Beasain y Ordizia en la del río Oria.

Finalmente, una abigarrada red de arroyos y regatas, fruto de lo accidentado del relieve y de la

elevada pluviosidad del Área, completa la red hidrológica, destacándose en este último grupo

el arroyo Anarri, también llamado río Altzania, como único curso del Área Funcional

perteneciente a la vertiente mediterránea.

Hidrología subterránea y acuíferos.

Las aguas subterráneas forman parte de un sistema de flujo en el que también participan las

aguas superficiales y meteóricas constituyendo en su conjunto un único ciclo del agua.

En el área se encuentran dos de las 15 unidades hidrológicas principales diferenciadas en la

CAPV de origen kárstico: Aizkorri y Aralar, que se hallan integradas en el dominio

hidrogeológico Anticlinorio Sur.

La recarga de estas unidades proviene de la infiltración de la lluvia, eventualmente en forma de

nieve y de la escorrentía superficial originada en cuencas de baja permeabilidad que vierten a

los materiales carbonatados, infiltrándose en sumideros. La descarga se realiza a favor de

manantiales.

La unidad hidrológica Aizkorri está claramente dividida en dos sectores importantes: Aizkorri

(51km2) y Egino (3.6km2). Los puntos de descarga definen las subunidades. Las subunidades

de la parte de Aizkorri son ocho, de las que solamente la de Anarri, que de forma natural va al

río Altzania, tiene su descarga en el Área Funcional. En la parte de Egino se considera que el

conjunto del afloramiento forma una unidad única.

La unidad hidrológica Aralar presenta seis subunidades: Zazpiturrieta, Osinberde, Aiaiturrieta,

Osinbeltz, Urzuloa y Beatza, de las que las tres primeras constituyen las surgencias más

importantes. El caudal medio anual es de unos 2000l/s, equivalentes a 63,4 Hm3/año.

La importancia de estos acuíferos sometidos a valores altos o muy altos de vulnerabilidad a la

contaminación condiciona fuertemente las actividades en estas zonas.


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3.1.5. Vegetación (Ver Plano 03.9)

La vegetación es uno de los más importantes indicadores de las condiciones naturales del

territorio, y no sólo de las naturales, clima, suelo y agua, sino también de las influencias

antrópicas recibidas. Es asimismo un elemento capital en la caracterización del paisaje y el

soporte de las comunidades faunísticas.

Vegetación potencial

La vegetación potencial está constituida por bosques mixtos de frondosas y robledales

acidófilos en las cotas bajas y hayedos (principalmente acidófilos) en las medias altas

existiendo asimismo localmente vegetación ligada a la roca. Al ser el relieve muy

accidentado y con numerosos valles encajonados, especialmente en la zona de Legazpi-

Urretxu-Zumarraga, el haya encuentra en numerosos enclaves condiciones apropiadas para

vivir en niveles bajos. El límite puede situarse en la mayor parte del terreno entre las 400-

600 m. elevándose hasta los 700-800 m. en algunas laderas aptas para el marojal o el

robledal sesilifloro o de roble albar.

El encinar cantábrico sólo tiene importancia en algunas laderas pedregosas. Entre ambos

pisos de vegetación existen pequeños y contados enclaves de robledal quejigal calcícola.

Los márgenes de todos los ríos y arroyos estuvieron ocupados por alisedas siendo los

roquedos y las zonas fuertemente karstificadas, (lapiaces y crestas más elevadas) las

únicas zonas que quedarían desprovistas de vegetación, ya que debido a las condiciones

ecológicas que rigen en este medio las comunidades vegetales casmofíticas constituyen el

clímax de estos lugares.

Vegetación actual

La vegetación actual es, evidentemente, bien distinta y con diferencias poco notables se

repite en la mayor parte de la vertiente cantábrica. Los prados cultivos y las repoblaciones

forestales de coníferas exóticas, pastos y diversos matorrales, han sustituido en la mayor

parte del terreno a los bosque originarios; los primeros han ocupado preferentemente las

laderas de pendientes suaves y las colinas cercanas a los núcleos habitados, terrenos del

roble pedunculado, y las repoblaciones forestales tanto aquéllos como los hayedos y demás

bosques. Los terrenos más llanos, principalmente los fondos de valle, soportan zonas


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urbanas e industriales, colonizadas por las comunidades ruderales características de los

suelos alterados y espacios intersticiales.

A pesar de la fuerte huella que la actividad humana ha dejado en el paisaje vegetal el Área

Funcional conserva importantes superficies de vegetación de interés, entre los que destacan

los bosques de las montañas, pastos y matorrales de altura y comunidades vegetales de

roquedos.

Las unidades de vegetación, características, y principales zonas de localización de las

mismas son las siguientes:

Encinar cantábrico.

Vegetación de carácter mediterráneo recuerdo de edades y climas pretéritos. Se establece

sobre suelos secos o esqueléticos sobre sustrato calcáreo en exposiciones soleadas del piso

colino.

Debido a que ocupan terrenos muy poco aptos para su explotación agropecuaria y haberse

abandonado la práctica del carboneo subsisten enclaves notables de encinar cantábrico en la

zona de Ataun. (Jentilbaratza-Itaundieta-Azpildi-Urkillaga)

Quejigal-robledal-calcícola

En el Área Funcional constituyen algunas formaciones boscosas de escasa entidad enlazando

el encinar o el robledal-bosque mixto con el hayedo.

Existen diversos enclaves en la zona de Urkillaga (Ataun) y un par de bosquetes en el área de

Zerain-Mutiloa.

Marojal

En la zona su área potencial es pequeña en relación a los bosques dominantes quedando muy

escasos restos en la zona de Legazpi.

Robledal acidófilo y robledal bosque mixto atlántico

Son agrupaciones de composición variable en función de su sustrato dominantes en lo

potencial del piso colino. Dominados generalmente por el roble pedunculado, se caracterizan

por su elevada variedad florística.


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En la actualidad casi toda su área potencial se halla ocupada por prados y cultivos atlánticos y

repoblaciones de coníferas, distribuyéndose por todo el área bosquetes con mayor o menor

grado de alteración, (muchos de las manchas cartografiadas presentan un facies degradado

con árboles jóvenes y presencia de espacies forestales exóticas) y ocupando generalmente los

lugares menos accesibles tales como los terrenos de fuertes pendientes y los fondos de

vaguada donde la humedad edáfica de éstas favorece las especies más higrrófilas (alisos,

fresnos y sauces).

Roble albar

Poco extendido en el área, se conservan algunas masas considerables en la zona de

Legazpia (Monte Gorostiaga y Aizeleku, en Brínkola, etc.)

Bosque mixto de crestón y pie de cantil

Se trata de una variante, bien del bosque mixto o del hayedo petrano calcícola, condicionada

por la escasez de suelo y afloramiento rocoso.

Se pueden hallar pequeñas masas de esta variedad en crestas y laderas de la Sierra de

Aralar.

Hayedo calcícola

Los hayedos son los bosques potenciales de la práctica totalidad del piso montano al norte de

la divisoria viviendo los eutrofos sobre suelos neutros o moderadamente ácidos.

La presencia de laderas calizas con afloramiento de roca en el Área Funcional permite que se

conserven buenas masas en Akaitz-Akaitz Txiki-Sastarri en la Sierra de Aralar y en la zona de

Murumendi.

Hayedo acidófilo

Dado el predominio de los suelos ácidos en el área, esta unidad incluye una mayoría de los

hayedos del Área Funcional.

Se trata de bosques frondosos y de grandes árboles con un sotobosque herbáceo ralo

condicionado a la amplia sombra proporcionada por las hayas.

En general es el bosque mejor conservado del Área siendo los más destacados por su

extensión los de Lizarrusti en los montes de la divisoria de aguas y los de la Sierra de Aralar

(Hallekopikoa-Marumendi).


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Aliseda cantábrica

Bosque dominado por el aliso, acompañado de fresnos, avellanos y numerosas plantas

hidrófilas que forman estrechas galerías a lo largo de los cursos de agua y que es

representativo de todos los ríos y arroyos de la vertiente cantábrica.

Este bosque constituye un corredor ecológico que favorecen la dispersión de las especies de

flora y fauna y proporciona protección y estabilización a los márgenes de los ríos contra la

erosión, además de otras funciones ecológicas.

En algunos ríos y arroyos se conservan retazos de aliseda, si bien en otros muchos y en

especial en el Oria han sido sometidos a transformación en prados y cultivos y sustituidos por

plátanos.

Brezal-argomal-helechal-atlántico

Conjunto de espacios de diferentes aspectos fisonómicos pero con una clara interrelación.

El carácter de la formación, es decir, la dominancia de una especie sobre otra depende de las

características del terreno y del manejo del hombre.

Es el tipo de matorral más frecuente en toda la zona, en especial el helechal o el helechal-

argomal, como etapa de sustitución de diferentes bosques acidófilos.

Lastonar de Brachipodium pinnatum y otros pastos mesófilos

Son pastos en los que domina el lastón o albitza.

En ocasiones se presentan en mosaicos con prebezales, pastos petranos calcícolas,

helechales-argomales, praderas montanas de diente y prados.

Pradera montana

Las denominadas campas de montaña, que ocupan suelos más profundos que los pastos

petrano calcícolas, son pastos estacionales de primavera y verano que derivan en todos los

casos de hayedos que el pastoreo ha ido colonizando desde tiempos inmemoriales.

Ocupa extensas superficies en las Sierras de Aralar y Aizkorri, y en menor medida, en Izazpi.

Pasto petrano calcícola

Ocupa suelos esqueléticos de montaña caliza, encontrando diferentes ocupaciones vegetales

dependiendo de la altitud, orientación, etc.

En Aralar y Aizkorri existen amplias áreas de pastos petranos en mosaico o alternando con


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otras agrupaciones (vegetación de roquedos, calizas, praderas montanas, etc).

Prados y cultivos atlánticos

Son, junto a las repoblaciones forestales, los elementos principales del paisaje de la unidad

“valles”

Los cultivos, excepto aquellos que ocupan los suelos profundos de valles, ocupan casi siempre

pequeñas parcelas con alternancia de forrajeras, maíz, legumbres y hortalizas, incluyendo

asimismo con frecuencia algunos frutales.

Complejo de vegetación de roquedos calizos

Los roquedos de montañas calizas albergan una flora muy variada y característica cuya

riqueza depende de la magnitud del accidente topográfico.

Los numerosos roquedos y crestones de las Sierras de Aralar y Aizkorri alberga los mejores

ejemplos de la flora calcícola montana.

Plantaciones forestales

Se trata de formaciones arbóreas homogéneas en general de una sola especie. Las especies

más extendidas son de rápido crecimiento y con turnos cortos. Las plantaciones dominantes

corresponden al Pinnus radiata.

Vegetación ruderal-nitrófila

Comprende un grupo de plantas numeroso y heterogéneo adaptadas a vivir en bordes de

caminos, muros, tapias, etc.

Se encuentran en las zonas totalmente alteradas o humanizadas como canteras,

escombreras, baldíos, poblaciones, etc.

Todos estos aspectos quedan representados en el plano 03.9 que recoge las unidades

analizadas debidamente agrupadas.


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3.1.6. Fauna: Biotopos principales (Ver Plano 3.11)

Debido a algunas de las características propias de las comunidades faunísticas tales como

movilidad en el espacio, diferencia entre los lugares de nidificación, alimentación,

reproducción o estancia, el carácter migratorio de muchas de ellas, etc., la fauna ofrece

ciertas dificultades para su cartografía. Por otro lado, la fuerte relación de dependencia de

algunas comunidades faunísticas a determinados biotopos definidos por la vegetación,

geomorfología, existencia de agua, etc. facilita, en cierta manera su estudio.

La fauna de vertebrados presente en el Área es principalmente de origen atlántico y

centroeuropeo encontrándose también algunas especies de carácter mediterráneo dada la

proximidad de la divisoria.

Los principales biotopos son los siguientes:

Cauces y alisedas

Las alisedas constituyen unidades vegetales lineales propias de las orillas de los ríos. Las

formaciones en galería, debido a sus particulares condiciones de humedad, estructura

vegetal y presencia constante de agua libre favorecen la instalación de comunidades de

vertebrados complejas. Los ríos y sus orillas, tal y como se ha señalado anteriormente,

constituyen unos corredores ecológicos de primer orden siendo, en la actualidad, uno de los

hábitats que soporta mayores alteraciones; la contaminación, eliminación de vegetación de

ribera y modificación de los cauces son problemas importantes de cara al mantenimiento de

su fauna, si bien la altitud marca claras diferencias entre las partes bajas, sometidas a

mayor presión, y las partes altas, menos alteradas.

Dentro de éstas últimas se enmarcan las cabeceras de los ríos y regatas de montaña. En

ellas los cauces son estrechos y poco profundos, con lechos formados por roca o grandes

bloques alternando con zonas de deposición de gravas o arenas. Las pendientes son

generalmente elevadas, lo que hace que si bien las condiciones ambientales de estos

tramos sean exigentes la calidad de las aguas sea alta. Por todo ello, las comunidades

faunísticas de vertebrados de estas zonas están integradas por unas pocas especies pero

muy exigentes en sus demandas ecológicas.


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En ellas cabe destacar, entre los peces la trucha, la loina y el ezkailu, y entre los anfibios,

las aves y los mamíferos, los siguientes:

Sapo partero Lavandera cascadeña Rata de agua

Sapo común Lavandera blanca Ratón de campo

Rana verde Mirlo acuático Nutria

Lagartija roquera Desmán del pirineo Visón europeo

Martín pescador Ratilla agreste

Campiña atlántica

Se trata, junto con las plantaciones de coníferas exóticas una de las unidades más extensas

del Área Funcional y donde caseríos, cultivos, huertas, pastos de siega y diente, setos,

riachuelos, residuos de bosquete caducifolio, plantaciones de pinnus radiata, etc. forman un

abigarrado mosaico paisajístico. En función de las diferentes formas de explotación y de la

presión antropógena se distinguen dos tipos básicos de campiña: los fondos de valle más

habitados y con mayor proporción de espacios abiertos y los que corresponden a las laderas

con mayor predominio de las superficies forestales y menor presencia humana.

La mencionada variedad paisajística se refleja en una alta biodiversidad faunística, de tal

forma que los vertebrados terrestres se encuentran ampliamente representados en la

campiña.

Son especies características de estos hábitats:

Tritón palmeado Lavandera blanca Ratilla agreste

Sapo partero Mirlo Ratón de campo

Sapo común Zorzal común Ratón casero

Lución Estornino común Ratón espiguero

Lagarto verde Gorrión molinero Erizo común

Lagartija roquera Jilguero Comadreja

Ratonero común Topo común Garduña

Cuco Musaraña común Tejón

Lechuza común Musgaño patiblanco Zorro

Torcecuellos Topillo lusitano

Bisbita arbóreo Topillo pirenaico


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Encinares

En algunas zonas asentadas sobre sustrato calizo se encuentran manchas de bosque

constituido por encinas y algunos arbustos.

En general, estos bosques, en sí mismos, no presentan una comunidad muy completa,

debido, en parte, a la ausencia de agua libre aunque, por otro lado, sus condiciones

microclimáticas específicas favorecen la instalación de una comunidad característica.


Lagartija roquera Acentor común Reyezuelo listado

Cuco Petirrojo Arrendajo

Chochín Mirlo Verdecillo

Hayedos

Los hayedos suponen una parte considerable del bosque autóctono del Área Funcional. En

este tipo de bosque la escasa luminosidad que atraviesa las copas de las hayas no permite

el desarrollo del estrato arbustivo y limita mucho el del herbáceo, por lo que la abundancia

de especies, tanto vegetales como animales, no es muy alta en comparación a otro tipo de

bosques.

Por otro lado, los viejos árboles trasmochos agujereados ofrecen refugio y alimento a

muchas especies de aves y mamíferos.

Las especies características de este tipo de bosque son:

Salamandra común Ratonero común Carbonero palustre

Sapo partero Chotacabras Herrerillo capuchino

Rana roja Zorzal charlo Carbonero común

Lución Curruca mosquitera Trepador azul

Lagartija de turbera Curruca capirotada Escribano cerillo

Lagartija roquera Mosquitero común Camachuelo

Robledales y bosque mixtos

Los robledales y bosques mixtos que perduran albergan una fauna testimonio de la que en

su día poblaba gran parte de la vertiente cantábrica.


98

Las características de su sotobosque, rico en especies vegetales permite una alta variedad

faunística, especialmente en los bosques extensos. No obstante, la reducida superficie de la

mayoría de las manchas limita la presencia de las especies de mayor tamaño.


Tritón palmeado Bisbita arbórea Trepador azul

Rana patilarga Chochín Arrendajo

Rana roja Petirrojo Camachuelo

Lución Zorzal común Ratilla agreste

Lagarto verde Curruca mosquitera Litón gris

Lagartija roquera Curruca capirotada Ardilla

Cuco Mosquitero común Zorro

Cárabo Carbonero palustre Gineta

Pico menor Herrerillo común

Repoblaciones de coníferas

Las características de las especies utilizadas y la explotación a ciclo corto y matarrasa

genera un ecosistema pobre en recursos que impide la implantación de las comunidades

faunísticas propias del bosque caducifolio maduro.

La comunidad faunística de estas áreas está formada a partir de especies de carácter

forestal adaptadas a la nueva situación.


Sapo común Petirrojo Ardilla

Rana roja Reyezuelo listado Gineta

Lución Herrerillo capuchino Zorro

Gavilán Carbonero garrapinos

Chochín Agateador común

Landas atlánticas de brezal-argomal-helechal

Constituyen una etapa serial de los bosques caducifolios.

Se trata de un hábitat con incidencia desigual entre los distintos grupos de vertebrados.


99

Así, mientras la degradación del bosque natural elimina la fauna más directamente ligada al

medio forestal, la existencia de grandes espacios expuestos a la luz solar facilita la

implantación de otras especies y favorece la presencia de una fauna especializada en

hábitats arbustivos de porte reducido.


Sapo partero Culebra de collar Escribano cerillo

Sapo común Aguilucho pálido Ratón de campo

Sapo corredor Chotacabras Erizo

Lagarto verde Chochín Tejón

Lagartija ibérica Acentor común Zorro

Lagartija roquera Tarabilla común

Culebra lisa Curruca rabilarga

Pastizales montanos

Son áreas en las que el bosque, como consecuencia del pastoreo secular, ha sido

suplantado por la pradera.

El carácter despejado de este hábitat y la frecuente existencia de roquedos próximos como

en Aralar o Murumendi que constituyen puntos de cría o reposo para muchas rapaces y

otras aves de mediano tamaño favorece su ocupación por aves de espacios abiertos. En la

actualidad la alimentación mediante ganado doméstico permite la supervivencia del buitre y

otros carroñeros que frecuentan este hábitat.


Salamandra Buitre Chova piquirroja

Tritón palmeado Alondra Verderón serrano

Sapo partero Bisbita ribereño alpino Topillo pirenaico

Rana roja Colirrojo tizón Ratilla nival

Lagartija roquera Collalba gris Ratón del campo

Alimoche Chova piquigualda


100


101

3.1.7. Paisaje (Ver Plano 3.12)

De acuerdo a la división general por comarcas naturales, se pueden distinguir dentro del

Área Funcional dos unidades ambientales básicas: las montañas que corresponden al

conjunto de sierras de la divisoria (Aralar-Altzania, Urkila-Aizkorri), sus estribaciones de

dirección norte-sur, así como los macizos que la limitan por el norte y oeste y los valles.

Dichas unidades ambientales básicas en función del dominio geomorfológico del que forman

parte (fluvial, kárstico, antropogénico) de su localización fisiográfica (laderas e interfluvios

alomados, fondo ondulado y pies de vertiente, fondo plano, etc.) y los usos del suelo o

vegetación (agrario, residencial, bosque, etc.) pueden subdividirse en otras unidades de

paisaje mas o menos homogéneas (unidades de paisaje intrínseco) en cuanto a los

aspectos reseñados, si bien, dado el carácter sintético del epígrafe, podemos resumir

diciendo que el Área Funcional del Goierri pertenece a la región paisajística atlántica con

claro predominio geomorfológico fluvial, principalmente, kárstico y antropogénico.

En general, el territorio del A. F. corresponde a una fisiografía localizada sobre laderas e

interfluvios alomados en un entorno de relieve montañoso. El paisaje del Área Funcional se

encuentra muy transformado como consecuencia de las profundas modificaciones que el

hombre ha ido realizando desde tiempos históricos para aprovechar los recursos naturales y

adaptar el territorio a sus actividades agrícolas, ganaderas e industriales. Apenas queda

nada de la vegetación original salvo algunos bosques autóctonos, que también han sido

trabajados por el hombre, y la vegetación de ribera de los tramos más altos y cabeceras de

las cuencas de los ríos principales y de otros cursos menores sometidos a menor presión

antrópica.

En la primera de las mencionadas unidades cabe destacar al sureste y suroeste del Área

Funcional los paisajes correspondientes a los Espacios Naturales de Aralar y Aizkorri de

dominio geomorfológico kárstico y relieve montañoso donde se pueden observar paisajes

diversos. Se trata de entornos donde se diferencian, por un lado, un terreno poblado por

bosques autóctonos de robledales, hayedos, y algunos enclaves de encinar cantábrico y,

por otro lado, los rasos correspondientes a sus extensos pastos montanos. Además en las

cumbres abruptas de los mencionados espacios se aprecian asimismo impresionantes

paisajes de roquedo y, al sur del Pardarri y Uarrain, en Aralar, y en la ladera norte de la


102

cuenca del Altzania en Aizkorri se distinguen importantes superficies de matorral.

Esta unidad viene asimismo caracterizada por el acusado relieve montañoso de la misma y

el sustrato calizo de morfología kárstica de sus dos accidentes topográficos más

importantes, los macizos de Aralar y Aizkorri, que albergan un importante sistema de

acuíferos subterráneos.

La segunda de las unidades ambientales se corresponde con la comarca de los Valles

Atlánticos de la vertiente cantábrica. De forma general, se puede fijar su cota máxima en los

600 m de altitud. El clima es muy húmedo y templado y apenas se constatan períodos de

sequía estival. El relieve, como ya se ha comentado anteriormente, es pronunciado (aspecto

determinante de su capacidad de uso) dándose una sucesión de colinas y montañas en las

que se encaja una densa red de drenaje fluvial compartimentando el espacio en una tupida

malla de valles e interfluvios. El valle, con sus diferentes orientaciones, pendientes,

exposiciones, suelos, vegetación, etc. se configura como el elemento estructurador del paisaje,

definiendo, asimismo, unidades visuales autocontenidas (cuencas visuales) que coinciden, en

gran medida, con las hidrográficas.

Es en los fondos de valle, surcados por ríos y regatas, por donde tradicionalmente se han

desarrollado las infraestructuras de comunicación y transporte, donde se localizan las

principales actividades industriales y urbanas y donde, debido a la escasez de suelos llanos en

el Área Funcional, existe una gran competencia de usos.

Una vez que nos alejamos de estos fondos de valle altamente densificados encontramos los

paisajes agrarios abiertos asociados a la agrocampiña ganadera con los pequeños núcleos

rurales, caseríos dispersos y verdes prados acompañados a veces de pequeñas parcelas de

cultivo y frutales.

Al igual que los fondos de valle se trata de un ámbito fuertemente intervenido, con un aspecto

que ha sido descrito como un “paisaje en mosaico” fruto de una estrategia de usos

diversificadora, ajustada a un marco económico de autoabastecimiento y donde la progresiva

escasez de suelo y la presión de altas densidades de población en los primeros, ha llevado a

que se trabajen como pastizales zonas que, en caso de mayor disponibilidad espacial, se

dedicarían al uso forestal.


103

En este ámbito el paisaje se completa con las cada vez más extensas superficies de

repoblación de coníferas de explotación forestal intensiva, incluso en laderas sensibles que,

por sus características, debieran acoger bosques protectores que prevengan de la erosión y

consiguiente pérdida de suelos.

Con ello se simplifica la estructura del bosque, se elimina el sotobosque al talar arbustos y

matas, consiguiéndose un cultivo monoespecífico que además homogeneiza el entorno

excepto donde se han realizado plantaciones mixtas que aportan una mayor diversidad

cromática a los paisajes forestales.

3.1.8. Situación socioeconómica

La situación socioeconómica del Área se caracteriza, en lo demográfico, por una continua

perdida poblacional desde inicios de la década de los ochenta, sensiblemente superior a la

registrada en el resto de Gipuzkoa y una tendencia a la concentración de la misma en la

cabecera del Área Funcional.

La evolución demográfica del último quinquenio presenta un cambio de esta tendencia: la

población ha iniciado una larga recuperación y Goierri ha estabilizado su población en el

total de Gipuzkoa.

Analizando los diferentes ámbitos territoriales que integran el Área Funcional del Goierri se

observa que el retroceso demográfico ha sido especialmente significativo en las zonas resto

Oria (-14,1% en el periodo 1981-2006) y Alto Urola (-13,7%), mientras que la zona de

Beasain-Ordizia-Lazkao ha logrado mantener su población entre 1981 y 2001 (el crecimiento

del quinquenio 2001-2006 compensa las suaves pérdidas experimentadas entre 1986 y

2001). De hecho, la evolución demográfica de esta zona es ligeramente más positiva que la

observada para el conjunto de Gipuzkoa en el mismo período.


104

Evolución de la población (1981-2006)

Población Zona 1981 1986 1991 1996 2001 2006 B.O.L.1 27.020 27.106 26.684 26.353 25.966 27.003

Resto Oria2 11.974 11.322 10.690 10.239 9.954 10.287 Valle Segura3 3.444 3.284 3.107 3.012 2.931 3.123

Alto Urola4 29.578 28.928 27.600 26.382 26.010 25.535 Goierri 72.016 70.640 68.081 65.986 64.861 65.948

Gipuzkoa 694.681 689.222 676.488 676.208 673.563 686.665 Variación del período (en %) Zona 81-86 86-91 91-96 96-01 01-06 81-06

B.O.L.1. -0,3 -1,6 -1,2 -2,5 4,0 -0,1 Resto Oria2 -5,4 -5,6 -4,2 -14,5 3,3 -14,1

Valle Segura3 -4,6 -5,4 -3,1 -12,5 6,6 -9,3 Alto Urola4 -2,2 -4,6 -4,4 -10,8 -1,8 -13,7

Goierri -1,9 -3,6 -3,1 -8,4 1,7 -8,4 Gipuzkoa -0,8 -1,8 -0,0 -2,7 1,9 -1,2 % Goierri

sobre Gipuzkoa 10,4 10,2 10,16 9,8 9,6 9,6

1 Beasain, Ordizia y Lazkao 2 Altzaga, Arama, Ataun, Gabiria, Gaintza, Idiazabal, Itsasondo, Legorreta, Olaberria, Ormaiztegi y Zaldibia 3 Mutiloa, Segura, Zegama y Zerain 4 Ezkio-Itsaso, Legazpi, Urretxu y Zumarraga Fuente: Eustat, Estadística de Población

De mantenerse la tendencia del último quinquenio, la población del Goierri en el año 2016

será de unos 68.200 habitantes, lo que supone un aumento del 3,4% respecto a la población

registrada en el año 2006, aumento bastante similar al que sería previsible para el conjunto

de Gipuzkoa (3,9%),

En ese contexto y mirando al futuro, la tendencia de un moderado aumento de la población

que se desprende de las proyecciones demográficas constituye un marco en el que

encuadrar las alternativas de actuación contempladas (equipamientos, servicios, etc.). Sin

embargo, la realidad futura también reflejará el impacto que sobre esta tendencia reciente

tengan otra serie de fenómenos y procesos. Algunos serán de índole general, tales como las

oscilaciones cíclicas del sistema económico mundial o de la normativa europea en relación a

la inmigración exterior. Otros factores estarán más cerca de las actuaciones de los agentes

públicos y privados del Área Funcional en aspectos tales como desarrollo económico,

política de servicios, renovación urbana y oferta inmobiliaria.


105

En lo referente a su estructura económica, el Área Funcional se caracteriza por su fuerte

especialización industrial y bajo desarrollo de las actividades terciarias, en particular los

servicios a empresas y los servicios financieros. La industria, por su parte, se concentra en

el sector de transformados metálicos y bienes de equipo.

La estructura industrial de Goierri está dominada por un puñado de empresas de mediana y

gran dimensión: 9 empresas (CAF, Irizar, Bellota, Orkli, Indar, Arcelor Zumarraga, Ampo,

Arcelor Olaberria y GSB) representan cerca de la mitad del empleo industrial del Área

Funcional. Estas empresas conviven con un amplio grupo de pequeñas empresas,

estructura que fomenta la dependencia de las empresas menores y limita el desarrollo de

formas societarias.

La política de desarrollo territorial debe apoyar las medidas de creación de nuevos puestos

de trabajo que, en el caso del Goierri, como han puesto de manifiesto los Planes

Estratégicos de ambas subcomarcas, pasan, a corto plazo, por un decidido apoyo a la

industria, estimulando diversas formulas de cooperación, impulsando y desarrollando una

cultura empresarial de la innovación e intensificando los esfuerzos en educación y recursos

humanos y, a medio plazo, por la diversificación de la estructura económica del Área

Funcional, para hacerla menos vulnerable a las variaciones del ciclo económico, mediante el

desarrollo de actividades económicas terciarias en general y, específicamente, del sector

servicios a las empresas, altamente infradesarrolladas en el Área.


106


107

3.1.9. Asentamientos

La estructura territorial y urbana del sistema de asentamientos del Área Funcional del Goierri

se caracteriza por los siguientes aspectos:

• La ocupación del territorio de este Área Funcional se singulariza además de por el

predominio de la concentración humana que ocupa el fondo de los valles principales,

común a gran parte del territorio guipuzcoano, por un engrosamiento y polarización

en dos nodos, el conjunto urbano continuo y unitario Zumarraga-Urretxu (16.438

hab.) que de forma discontinua, puede completarse con Legazpi (total 25.000 hab.) y

el área urbana en proceso de integración Beasain-Ordizia-Lazkao (27.000 hab.)

contrastando con el relativo vacío de las colinas, de carácter rural y el resto del

territorio.

Esta circunstancia y la cantidad de valles laterales, en los que se localiza buena

parte de los núcleos urbanos medianos y pequeños, así como la existencia de un

importante número de otros núcleos rurales de población diseminados por lomas y

valles, confieren un cierto carácter disperso al poblamiento de la comarca que, sin

embargo, es muy denso en los nodos mencionados, que albergan cerca del 80% de

la población.

• El Área Funcional reposa, en lo que se refiere a dinámica territorial en dos polos

diferenciados: Alto Urola con el núcleo Zumarraga-Urretxu como cabecera comarcal,

que ejerce su influencia sobre Legazpi, y en menor medida, sobre Ezkio-Itsaso, y el

Alto Oria con el tripolo Beasain-Ordizia-Lazkao que polariza, con diferentes grados

de intensidad, al resto del Área Funcional.

• El número de Áreas Tensas o sometidas a influencias cruzadas se limita el municipio

de Legorreta que recibe influencias de Beasain-Ordizia-Lazkao y de Tolosa-Ibarra. Al

interno de la comarca Ezkio-Itsaso y Gabiria, pero especialmente el primero, reciben

influencias de las dos cabeceras.

• La dinámica relacional, entre ambos polos, en cuanto a población y actividades

económicas, discurre en paralelo hasta el punto de disponer cada una de las


108

comarcas de diferentes Agencias de Desarrollo y Planes Estratégicos propios. Esta

división sigue reflejándose en el modelo comarcal de gestión de suelo para

actividades económicas recientemente puesto en marcha por SPRILUR y los

distintos municipios.

• Las dos Áreas Urbanas Integradas mencionadas, funcionalmente reales, no han

alcanzado, especialmente en el caso de la cabecera del Oria, la articulación

estructural y la formalización unitaria que responde a esa realidad. La jerarquización

de su estructura viaria, recuperación de bordes de río, consecución de espacios

libres y dotacionales para equipamientos, recuperación de cascos o áreas

degradadas, y reconversión interna de áreas obsoletas o infrautilizadas constituyen

las problemáticas urbanas básicas de estas áreas.

• Las dos cabeceras, pero especialmente el núcleo Zumarraga-Urretxu, presenta un

alto grado de densificación sin presentar alternativas claras para nuevos desarrollos.

• Por otro lado, en el entorno de Beasain-Ordizia-Lazkao, sobre los que gravitan,

existen una serie de municipios periféricos de tamaño medio y con una población

aproximada de entre 1.000 y 2.000 habitantes, cuyo nivel de integración con respecto

al núcleo sería conveniente reforzar. Las problemáticas urbanas más frecuentes de

los mencionados municipios de tamaño medio consisten en el desbloqueo y gestión

de los suelos calificados y la integración en los cascos de los pequeños desarrollos

complementarios a los mismos. En algunos casos, especialmente en aquellos que

gozan de buena accesibilidad y oferta dotacional adecuada, puedan ser una

alternativa a demandas que no encuentran acomodo en los municipios centrales.

• Un tercer grupo sería el formado por los municipios con una población inferior a los

500 habitantes y núcleos de carácter eminentemente rural situados al margen de los

principales corredores de desarrollo y que no han sufrido, en consecuencia, los

procesos de industrialización asociados a los mismos. Por sus características físicas,

condiciones topográficas, socioeconómicas y por la ya comentada localización, en

general marginal con respecto a las principales vías de comunicación, han quedado

aislados de las dinámicas de los municipios más urbanizados, estando sometidos a

procesos demográficos que los limitan en la prestación de unos servicios mínimos a


109

sus habitantes, lo que agrava su carácter recesivo.

• La coordinación de la regeneración y transformación de los espacios centrales de las

dos cabeceras para mejorar la estructuración funcional y formal de las mismas y la

corrección de los importantes déficits de calidad ambiental y urbana que han venido

padeciendo con operaciones alternativas de nuevo desarrollo que equilibren la

distribución de población y actividades en el conjunto del Área, así como la

articulación funcional entre las dos cabeceras y los diferentes niveles de

asentamientos constituyen algunas de las problemáticas estructurales del Área

Funcional que deberá abordar el PTP para lograr una mayor cohesión entre los

diferentes elementos del sistema de asentamientos.

• En relación al suelo para actividades económicas el análisis de la implantación

territorial del conjunto de empresas pone de manifiesto que la ocupación de los

suelos se hace, básicamente, a lo largo de los valles, produciendo una colmatación

indiscriminada de los terrenos llanos de aluvión, por pequeñas que sean sus

dimensiones. La mayoría de las unidades urbanísticas son de tamaño pequeño o

mediano, (no mayores de 8 Has. y, generalmente, de una a cuatro Has.).

Se conforma, por consiguiente, un modelo territorial de densa ocupación lineal de

valles, con concentraciones en torno a las principales poblaciones (Beasain-Ordizia-

Lazkao y Zumarraga-Urretxu-Legazpi) y corredores de comunicación, donde las

superficies para actividades económicas constituyen el tejido dominante, tendiendo a

formar un continuo entre los nodos urbano-residenciales.

• Por otro lado, como consecuencia del proceso de desarrollo acaecido en los últimos

años, algunas de las principales empresas ocupan en la actualidad suelos centrales

de las dos conurbanizaciones cabeceras del Área Funcional con problemas de

accesibilidad, funcionalidad y obsolescencia de las infraestructuras en algunos

casos, siendo evidente, en otros, la existencia de terrenos ociosos o infrautilizados.

• La distribución territorial del empleo pone de manifiesto un fuerte desequilibrio entre

empleos y trabajadores en las dos subcomarcas que se traduce en la existencia de

un “excedente” de 800 empleos consumidores de suelo para actividades económicas


110

en la subcomarca del Oria frente a un déficit de 1.600 empleos en el Alto Urola.

• Este mismo desequilibrio entre las dos subcomarcas se refleja en las previsiones de

los planeamientos municipales en lo que respecta a los suelos calificados

desocupados.

• El análisis de estos suelos evidencia que, muchos de ellos, constituyen reservas de

alguna industria o presentan otras problemáticas de carácter físico o de gestión

urbanística que los hace de dudosa viabilidad.

• Al margen de los suelos actualmente calificados los principales ámbitos territoriales

con condiciones topográficas idóneas para nuevos desarrollos se concentran en el

corredor Beasain-Zumarraga y en las amplias vegas del río Oria correspondientes a

los municipios de Idiazabal, Segura y Mutiloa, si bien, dadas las especiales

características de este ámbito, debieran permanecer al margen del desarrollo

urbano.

3.1.10. Equipamientos

La estructura dotacional del Goierri se caracteriza por una distribución territorial equilibrada

de los equipamientos de carácter local muy repartidos por el conjunto del territorio y la

concentración de los de carácter comarcal en las dos cabeceras de las subáreas.

Los equipamientos de carácter local resultan, en general, bastante aceptables aunque la

concepción de los mismos, desde una óptica exclusivamente municipalista, ocasiona

frecuentemente problemas de duplicidad entre ellos con la consiguiente falta de

racionalización en el uso de los recursos.

Frente a esta valoración global positiva en cuanto al nivel de equipamiento desde la

perspectiva local, la comarca y especialmente la cabecera (Beasain-Ordizia-Lazkao) carece

de equipamientos cualitativamente acordes al rango de ciudad que se pretende construir.


111

3.1.11. Redes de comunicación y transporte e infraestructuras

En relación a los aspectos generales de la situación actual se puede señalar lo siguiente:

- El Área Funcional se caracteriza por acoger una elevada movilidad habiendo de sumar a

su propia demanda interna la movilidad de paso como consecuencia de su situación

geográfica. (Norte-sur continental y este-oeste CAPV).

- La estructura geomorfológica y el Modelo Territorial de Asentamientos del Área Funcional

condiciona extraordinariamente la estructura funcional y, junto a la condición anterior, ha

propiciado una progresión acelerada de la congestión.

- Según datos del Plan Director de Transporte Sostenible 2002-2012 de la CAPV,

extrapolables al Área Funcional, las dos características básicas del actual sistema de

transporte son: sistema con unas competencias institucionalmente dispersas y, en

cuanto a los modos de transporte, primacía absoluta de la carretera sobre otras

alternativas.

• El 80% de la movilidad del transporte de viajeros se realiza por carretera frente al

19% por ferrocarril.

• Sólo el 2% del transporte de mercancías se realiza por ferrocarril con origen o

destino la CAPV.

Red viaria y previsiones de actuación.

La red viaria se estructura apoyándose en dos corredores fundamentales:

• Corredor Norte-Sur, formado por al N-I entre Etxegarate y Donostia y la propia N-I y la

A-8 entre Donostia y la antigua frontera.

• Corredor Este-Oeste, Durango-Bergara-Beasain, en fase de realización y llamado a

jugar un papel de primer orden como vía estructurante de la CAPV.

Entre ambos corredores se establece una malla mediante carreteras de distinto rango

pertenecientes a la Red Básica y Comarcal que relaciona las anteriores y las cabeceras de

las Áreas Funcionales limítrofes.


112

La red local completa la accesibilidad a las zonas interiores de la malla descrita atravesando

ámbitos de carácter más rural y enlazando núcleos urbanos de población de tamaño más

reducido.

El Área Funcional del Goierri y especialmente su cabecera (Beasain-Ordizia-Lazkao), se

encuentra estratégicamente situada en la confluencia de dos de los ejes básicos

anteriormente mencionados: la N-I (soporte tanto viario como ferroviario) y el futuro corredor

Beasain-Durango que constituyen los dos corredores que estructuran el Sistema de

Transportes y Comunicaciones del Área Funcional y canalizan los flujos en dirección norte-

sur (Irún-Gasteiz-Madrid) y este-oeste (Navarra-Goierri-Alto Deba-Bizkaia).

La construcción del corredor Beasain-Durango, vital para las relaciones interiores de la

CAPV, establece una conexión de carácter complementario a la actualmente definida por la

autopista Bilbao-Behobia.

Desde el punto de vista estrictamente del Área Funcional del Goierri la realización de la

referida infraestructura abre nuevas expectativas de conexión con el A.F del Alto Deba y con

la capital vizcaína y su puerto. Por otro lado, va a favorecer enormemente las conexiones

entre los dos polos de referencia de la comarca, Beasain-Ordizia-Lazkao y Zumarraga-

Urretxu-Legazpi.

Una vez completadas la N-I y el eje transversal Durango-Beasain a su paso por el Goierri, la

actual carretera entre Beasain y Zumarraga y la antigua N-I, al margen de su carácter dentro

de la Red Básica, jugarán un nuevo papel estructurante de carácter comarcal de primer

orden.

Desde el punto de vista de interrelación y accesibilidad, a pesar de su situación privilegiada

y de la mejora que ha supuesto la variante de la GI-632 Beasain-Zumarraga, en el actual

esquema viario del Goierri son detectables algunas necesidades básicas:

• Mejorar la autovía N-1 mediante una estrategia que, lejos de resolverse desde una

intervención sobre la propia vía, pasaría por la mejora de la capacidad de la A-8 y el

acabado de la autovía Urbina-Maltzaga.


113

• Mejorar las conexiones con Bilbao y su puerto culminando el proceso de ejecución del

eje Beasain-Durango.

• Mejorar las conexiones con las Áreas Funcionales limítrofes del Urola Medio y Alto Deba

dotando de mayor funcionalidad a la red.

• Mejorar la articulación comarcal, especialmente entre sus dos polos principales y la

estructuración interna donde existe una mezcla de tráficos de paso y de agitación que se

hace especialmente patente en los accesos a los principales núcleos urbanos.

• Mejorar la red de carreteras de ámbito local que presenta problemas de accesibilidad en

determinados puntos, en unos casos por el trazado de la misma y, en otros, por la

concepción estructural de la red, de forma que se garantice una mayor interrelación

entre los ámbitos rurales y de éstos con las áreas urbanas.

Transporte público

a) Transporte público por carretera.

Al margen del transporte público de largo recorrido que relaciona, sobre todo, la frontera del

Estado, en Irun, con diversas zonas peninsulares y los enlaces con otras Áreas Funcionales

y ámbitos exteriores pertenecientes a la CAPV y Nafarroa, actualmente existe una conexión

mediante transporte público por carretera para la mayoría de municipios del Área Funcional.

Dentro de la conexión se prestan servicios de uso general, especial y mixtos.

b) Transporte público por ferrocarril

El primero de los anteriormente mencionados corredores (Corredor del Oria) es asimismo

soporte de la infraestructura ferroviaria más importante del territorio guipuzcoano, y forma

parte del eje Madrid-París, constituyendo uno de los enlaces ferroviarios del Estado con

Europa, y proporcionando a Gipuzkoa una posición privilegiada en el esquema ferroviario

europeo.


114

Sobre esta línea Madrid-Irún, RENFE explota un servicio de cercanías en el tramo entre

Brínkola e Irún. La frecuencia de los servicios permite asegurar su competitividad con el

transporte por carretera entre Beasain-Ordizia y la capital, no siendo competitivos para

viajes más largos.

La nueva Red Ferroviaria prevista en Gipuzkoa, la llamada “Y” vasca, forma parte del

trazado Dax-Vitoria y permite la unión entre las tres capitales. El régimen de explotación de

la nueva red ferroviaria será tanto para pasajeros como para, al menos, ciertas mercancías,

estableciéndose un ramal de conexión con el Puerto de Pasaia, con su correspondiente

terminal, así como apartaderos en Urnieta y Ezkio.

La liberación de la actual red ferroviaria de los servicios de largo recorrido permitirá una

explotación de “cercanías” más intensa y adecuada.

Las líneas de acción en materia de transporte público se debieran dirigir, principalmente, a los

siguientes aspectos:

- Concepción del sistema con carácter de intermodalidad.

- Potenciación del transporte público mediante la mejora de instalaciones y

equipamientos.

- La potenciación y mejora de los servicios por carretera actuales, internos y de enlace

con las áreas vecinas, y del papel de Beasain como estación base de dichos servicios y

como parada intermedia de los de largo recorrido.

- La potenciación, modernización y mejora de la red ferroviaria, en general, y de los

servicios actuales de cercanías, en particular.

- Potenciación del ferrocarril como modo de transporte de mercancías.


115

Infraestructuras básicas

Ciclo integral del agua.

Saneamiento:

Hasta fechas muy recientes la situación del saneamiento y depuración de las aguas del

territorio del Área Funcional presentaba importantes déficits infraestructurales. Esta situación

está prácticamente corregida en la actualidad merced a la casi total ejecución de los

proyectos correspondientes a las dos cuencas principales.

Abastecimiento de agua:

En el Área Funcional el contraste oferta-demanda en lo relativo al abastecimiento de agua

resulta en general deficitario, si bien las obras necesarias para paliar este déficit actual

están en general planificadas y ejecutadas en una buena parte.

La situación de los embalses de Barrendiola (Alto Urola) y Arriarán y Lareo que, junto con el

empleo del manantial de Aia-Iturrieta y otras captaciones constituyen la base del suministro,

no garantizaban el abastecimiento del agua a ambas subcomarcas si las demandas

continuaban incrementándose.

Para mejorar la situación se han realizado conexiones a Lareo, Arriarán y Barrendiola y el

empalme entre Ibai-Eder y la cuenca del Urola perteneciente al Área Funcional para reforzar

el suministro a Urretxu, mientras que en la cuenca del Oria está proyectada la conexión

Amondarain-Ibiur.

Además, está prevista mediante bombeo la conexión de las redes de conducción de aguas

del Urola y Oria para mayor garantía de suministro.

Finalmente, otro aspecto que cabe señalar, y que atañe a la planificación general de las

redes, corresponde a la necesidad de que el diseño de las mismas se haga con criterios

generales de servicio (no estrictamente municipales) de forma que se eviten los frecuentes

problemas de presión que hoy en día se producen en los finales de las redes. El enlace de

las redes municipales con diámetros superiores en los puntos reseñados permitiría trabajar

a los depósitos en su conjunto como mantenedores y aseguradores de presión y caudal.


116

Prevención de riesgos:

De acuerdo a los trabajos existentes, Plan Integral de Prevención de Inundaciones del País

Vasco (Gobierno Vasco) y Estudio Hidráulico de los Ríos Autonómicos (Diputación Foral de

Gipuzkoa) se reseñaba en la fase de Avance que existían graves problemas de

inundabilidad en la zona del Oria entre Beasain y Ordizia, en la confluencia de los ríos Oria y

Estanda en Beasain y en la del Estanda y Santa Lucia en Ormaiztegi. Respecto a la cuenca

del Urola, los problemas más importantes se centraban en las coberturas existentes en

Legazpi.

Una gran parte de las mencionadas deficiencias han sido corregidas actualmente, a

excepción del encuentro del Arriarán y el Estanda y de este último con el Oria, subsistiendo

algunas problemáticas de carácter puntual relativas a la cobertura junto a la Papelera Elorza

en Legazpi, a Letag en Ormaiztegi, CAF en Beasain, etc., que tienen, en algunos casos, una

sección hidráulica escasa ya que no han sido construidas para desaguar los caudales de

avenida sobre los que hoy en día se trabaja.

Residuos sólidos:

El problema de los residuos sólidos parece solucionado en el período de vigencia del PTP a

partir del Plan Integral de Residuos Urbanos de Gipuzkoa 2002-2016. No obstante, el

vertedero de la Mancomunidad de Sasieta tiene una vida prevista de 6 a 8 años, existiendo

posibilidades de desarrollo en una vaguada contigua.

Paralelamente, hace tiempo se acondicionaron las instalaciones de un nuevo vertedero de

inertes en el municipio de Mutiloa. Las grandes empresas de la comarca disponen, en

general, de vertederos propios.

Infraestructuras eléctricas:

El territorio se halla atravesado por un pasillo eléctrico que entra por Elgeta y sale por Irún

para enlazar con la red francesa. Todas las líneas que entran por el suroeste (Elgeta,

Idiazabal, Zegama, Ataun y Oñati) se concentran en Ezkio-Itsaso y siguen juntas hasta

Hernani, sirviendo de fluido eléctrico a las Subestaciones Transformadoras de Distribución.


117

Desde las STD parten líneas de media tensión (30 Kv) que llegan a las Subestaciones

Transformadoras de Reparto de donde salen las líneas de 13.2 Kv de servicio a las

poblaciones.

A partir de la situación actual se sirve al territorio con la suficiente flexibilidad para atender

las demandas previstas.

En cuanto a la tendencia futura parece que no habrá modificaciones en la red de transporte

ni se prevé la construcción de ninguna nueva Subestación Transformadora de Distribución.

Infraestructura de gas:

El gasoducto Bergara-Irún da pie a la red de distribución de gas natural existente. A partir de

dicho gasoducto deriva una red de distribución para usos industriales de media presión que

sirven directamente al usuario industrial y de la que parten las redes de distribución para

usos domésticos y comerciales.

La tendencia futura viene marcada por un aumento de las redes de distribución tanto para

usos industriales como domésticos.

Telecomunicaciones

Las infraestructuras de telecomunicaciones tiene un valor estratégico fundamental para la

competitividad del sistema productivo.

El Departamento de Industria y Energía del Gobierno Vasco, consciente de ello, redactó en

1994 el PTS de Telecomunicaciones de la CAPV en base al cual se viene desarrollando la

implantación del sistema de Telecomunicaciones.

Al margen de estas actuaciones de carácter oficial, otras empresas privadas están

acometiendo sus propios planes de instalación y desarrollo de esta infraestructura. Desde

un punto de vista territorial sería deseable la coordinación de ambos procesos,

especialmente en instalación de receptores, antenas, etc. a través del Plan Territorial

Sectorial de Telecomunicaciones.


118


119

3.2. FACTORES AMBIENTALES POTENCIALMENTE AFECTABLES

Los aspectos o factores ambientales susceptibles de verse afectados por las actividades

humanas derivadas de las acciones propuestas por el PTP quedan estructurados en tres

grupos de conceptos que hacen referencia a los ámbitos espaciales donde preferentemente se

ubican y son los siguientes:

Medio Físico: Clima, calidad del aire, ruido, geología y geomorfología, suelo (tanto

en relación a sus funciones naturales como de uso, agua (como

recurso, como soporte vital y como receptor de contaminantes),

vegetación, fauna, ecosistemas, paisaje y recursos culturales en el

medio natural y riesgos derivados de procesos naturales.

Medio socio-económico: Población, Economía, Usos del suelo (productivos, recreativos, etc.)

y Recursos culturales.

Asentamientos: Infraestructuras (viarias, hidráulicas, saneamiento y depuración,

energéticas, de telecomunicaciones) equipamientos, estructura

espacial de núcleos, estructura urbana e Interacciones.

Medio Físico

• Clima:

El conocimiento del clima es fundamental para la caracterización del medio físico, por

su interrelación en aspectos importantes de la vida humana y su aplicación en la

ordenación del territorio:

• Influencia sobre la vegetación y tipo de suelo, usos, etc.

• Indicador de las condiciones ambientales.

• Condicionante de la distribución de la población.

• Condicionante de la localización de actividades, por su capacidad dispersante,

dirección dominante, confort climático, etc.

• Condicionante del diseño en obras y proyectos.

• Como recurso (evaluación energética de la insolación, vientos, etc.)


120

• Calidad del aire:

El aire es una mezcla de gases que contienen partículas sólidas y líquidas en

suspensión. Los gases que contiene pueden ser permanentes (nitrógeno, oxigeno y

gases nobles) y variables (CO2, CO, NO2, SO2, vapor de agua, O3, etc.)

La calidad del aire depende de la ausencia o presencia de contaminantes y se mide

por el nivel de inmisión. La contaminación atmosférica se debe a la presencia de

sustancias o formas de energía que alteran la calidad del aire, de modo que implique

riesgo, daño o molestia grave para las personas o el medio.

• Ruido:

Se considera ruido todo sonido percibido no deseado por el receptor que puede

provocar molestia o dolor. En la transmisión del ruido intervienen tres elementos: el

foco, el medio de transmisión y el receptor. La intensidad decrece con la distancia al

foco emisor.

Normalmente la población está expuesta a unos niveles comprendidos entre 35 y 85

Db. Las OMS establecen como niveles máximos aconsejables los 65 Db. durante el

día y 55 Db durante la noche.

Las fuentes de ruido pueden ser: naturales, transporte, industria, construcción y

obras públicas, actividades urbanas contaminantes, etc.

• Geología y geomorfología:

Materiales, formas y procesos geológicos intervienen en el análisis del medio físico

desde una doble perspectiva:

• Para identificar y valorar la disponibilidad de recursos naturales.

• Para determinar los condicionantes existentes para la localización de las

actividades entre las que figuran la morfología, la erosionabilidad de los terrenos,

sus condiciones constructivas y los riesgos geológicos que pueden afectar a las

infraestructuras, instalaciones productivas o áreas urbanizadas.

La geomorfología estudia las formas del relieve terrestre, sus causas y procesos

asociados. El conocimiento del modelado de la superficie terrestre puede tener

gran importancia por sí mismo y por la posible relación existente con otros


121

elementos y procesos a los que condiciona tales como climatología, edafología,

hidrología, vegetación y configuración del paisaje.

La ocupación y utilización de la superficie terrestre por el hombre supone la

transformación de las formas geológicas cuyo conocimiento debe estar presente

a la hora de diseñar y ordenar las actividades.

• Agua:

• El agua es uno de los elementos fundamentales en el medio y al efecto de la

localización de actividades humanas debe considerarse desde tres puntos de

vista:

• Como recurso.

• Como receptor de contaminantes.

• Como soporte vital y ecosistema.

• Suelo:

El suelo es la parte superior de la corteza terrestre que ha sido modificada por la

acción de los elementos climáticos, atmosféricos o bióticos.

Desde un punto de vista natural tiene una triple función:

• Hábitat y soporte biológico.

Proporciona hábitat biológico para numerosos organismos y microorganismos.

Constituye junto con el agua, el aire y la luz solar el fundamento de la vida en los

sistemas ecológicos terrestres.

• Componente del ciclo natural

Es un protagonista activo en los ciclos químicos de vital importancia en el

equilibrio de la naturaleza llevando a cabo importantes funciones de regulación

dentro de los sistemas, como en el caso del ciclo del agua, en la generación y

transporte de sustancias nutritivas para las plantas, etc.

• Como receptor de la contaminación

El suelo actúa como elemento filtrante y amortiguador de la contaminación

contribuyendo a la protección de las aguas contra los agentes nocivos y evitando

su transmisión al ciclo de alimentación.


122

La sobrecarga de su capacidad de acumulación convierte el suelo en un foco

emisor de sustancias contaminantes.

Además de estas funciones naturales el suelo desempeña otras relacionadas con el

carácter de uso del mismo tales como soporte de materias y recursos renovables y no

renovables, emplazamiento de viviendas e infraestructuras, etc.

El objetivo principal de una política adecuada de usos del suelo es el mantenimiento de un

equilibrio que, mediante la armonización de los intereses implicados y el establecimiento de

prioridades, permita que desarrolle sus funciones racionalmente.

• Vegetación:

Se entiende por vegetación el manto vegetal de un territorio. Es uno de los más

importantes indicadores de las condiciones ambientales del territorio y del estado del

ecosistema, porque es un resultado de la interacción entre las condiciones naturales,

clima, suelo, agua y las influencias antrópicas recibidas.

La vegetación es el productor primario del que dependen, directa o indirectamente, los

demás organismos, por lo que es soporte de comunidades faunísticas y elemento

fundamental de la caracterización del paisaje.

• Fauna:

Comprende todas aquellas especies salvajes que forman poblaciones estables e

integradas en comunidades también estables, independientemente de su procedencia.

La distribución espacial de la fauna depende tanto de factores abióticos (temperatura,

disponibilidad de agua, etc.) como factores bióticos (competencia, depredación, etc).

Los animales suelen ser muy sensibles a las perturbaciones que alteran su hábitat; por

ello, un cambio en la fauna de un ecosistema indica una alteración en uno o varios de

sus factores.

• Paisaje:

Podemos decir que el paisaje es un complejo que engloba todo lo que vemos: el

relieve, la vegetación espontánea o modificada por el hombre, la fauna, las obras

humanas, es decir, todo lo construido, en sus relaciones espaciales aparentes.


123

Su consideración se debe a dos aspectos:

• El paisaje, como manifestación externa del medio, es un indicador del estado de

los ecosistemas, de la salud de la vegetación, de las comunidades animales y del

uso y aprovechamiento del suelo;

• El paisaje por su capacidad para absorber los posibles impactos

• Recursos culturales:

Son aquellos que tienen un valor para el hombre más allá del económico o productivo.

Los recursos culturales pueden ser:

• Arqueológicos

• Etnológicos

• Científico culturales

• Naturales singulares

• Riesgos derivados de los procesos naturales:

Los riesgos naturales derivados de los procesos geomorfológicos deben ser

considerados como acciones propias del sistema natural, si bien su aceleración,

intensificación o impacto suele ser debido a la interacción entre el uso del territorio y los

sistemas ambientales.

Esta interacción es la causa de la rotura del equilibrio del sistema natural y del

desencadenamiento de una serie de procesos de importantes consecuencias (avenidas,

inundaciones, erosión del suelo, deslizamientos, etc.).

• Población:

La población es el receptor último de las variaciones y alteraciones derivadas de otros

factores ambientales y es el eje básico de todo el sistema socioeconómico.

• Asentamientos:

El sistema de asentamientos está constituido por los núcleos de población y los canales e

infraestructuras a través de los cuales dichos núcleos se relacionan.


124


125

3.3. PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL (Ver Plano 03.10)

Con anterioridad a la valoración sistemática de los diferentes aspectos de la calidad del

medio del Área Funcional se identifica en este apartado el patrimonio natural y cultural que

superponiéndose a las clases de valor para la conservación ha sido tenido en cuenta con

carácter previo al establecimiento de las propuestas y determinaciones del Plan.

Todos los enclaves que aquí se recogen figuran en el Catálogo Abierto de Espacios

Naturales Relevantes de la CAPV, publicado por el Gobierno Vasco en 1996, que establece

una serie de ámbitos y áreas que han servido de base, entre otros aspectos, para la

elaboración del Anexo 3 de las DOT denominado “Listado Abierto de Áreas y Espacios de

Interés Naturalístico” y que, por sus características, se configuran como zonas de especial

valor e interés.

Algunos de estos espacios cuentan con instrumentos de ordenación específicos y otros, en

todo o en parte, figuran en más de una relación.

Espacios Naturales Protegidos

Parque Natural de Aralar

Parque Natural de Aizkorri-Aratz

Los Espacios Naturales son particularmente importantes en el mantenimiento de la

biodiversidad dentro de una filosofía de desarrollo sostenible ya que conservan las pautas

de los ecosistemas, contribuyen a defender los hábitats y los espacios y su diversidad y

favorecen la calidad de la vida humana. La ley 16/94, de 30 de junio, de Conservación de la

Naturaleza del País Vasco establece tres figuras de protección: Parques Naturales, Biotopos

y Árboles Singulares, además de una Red de Espacios Naturales Protegidos que pretende

representar los principales ecosistemas y formaciones naturales de la CAPV y coordinar los

sistemas generales de gestión.

Parque Natural de Aralar. Declarado mediante decreto 168/1990, de 26 de abril, abarca una

superficie próxima a las 11.000 Has. correspondientes a las Áreas Funcionales de

Tolosaldea y Goierri, además del territorio de la Mancomunidad de Enirio-Aralar.


126

Parque Natural de Aizkorri-Aratz. Declarado mediante decreto 76/2006, de 4 de abril, cuenta

con una superficie próxima a las 16.000 Has correspondientes al Territorio Histórico de

Alava y a las Áreas Funcionales de Alto Deba y Goierri, así como a la Parzonería General

de Gipuzkoa y Alava en el Territorio Histórico de Gipuzkoa.

Red Natura 2000

ES2120002 Aizkorri-Aratz.

ES2120005 Curso alto Río Oria.

ES2120011 Aralar.

Además del régimen de protección como Parques Naturales, los valores naturales de Aralar

y Aizkorri los han hecho acreedores de inclusión en la lista de lugares de Importancia

Comunitaria (LIC) de la región biogeográfica atlántica, según decisión de la Comisión

2004/813/CE, de 7 de diciembre de 2004. El Curso alto del río Oria y sus afluentes,

pertenecientes al Área Funcional, se hallan asimismo catalogados como LIC.

Espacios de Interés Naturalístico

Murumendi

Gorostiaga

El roquedo calcáreo de Murumendi es la cumbre principal de un entorno montañoso situado

mayoritariamente en el Área Funcional de Goierri, pero que comprende asimismo ámbitos

pertenecientes a los municipios de Beizama y Bidegoian en la vecina A.F. de Urola-Costa.

En el Área se pueden distinguir dos ambientes principales: por un lado, Murumendi con

agrupaciones vegetales ligadas a los roquedos calcáreos y, por otro, los bosques de las

vaguadas de Eula y Berostegi formados por robledales acidófilo y mixto con frecuencia de

castaño y áreas de abedular y donde como consecuencia del relieve abarrancado numerosos

enclaves presentan bosque mixto de cantil.

Se trata de un conjunto boscoso muy variado de sotobosque muy exuberante en muchas

áreas y con toda la riqueza de flora leñosa y herbácea que corresponde a la diversidad de

comunidades, sustratos y complejo relieve, siendo la flora del afloramiento rocoso de gran

variedad e interés.


127

El Monte Gorostiaga o Satui se encuentra en la divisoria de las cuencas de los ríos Deba y

Urola, si bien pertenece mayoritariamente al municipio de Legazpi en el A.F. del Goierri.

Como en otras áreas eminentemente boscosas, la vegetación constituye un componente

esencial para su catalogación aunque es claro que los bosques encierran una gran riqueza

natural en todos los órdenes.

Una de sus principales características consiste en que además de las alisedas que bordean

los arroyos en una extensión limitada y en contacto entre sí y, con una disposición ecoespacial

muy característica para los requerimientos de las especies dominantes, pueden encontrarse

marojal, hayedo acidófilo y robledal de roble albar, siendo el bosque de esta especie el de

mayor interés por su escasez y buena conservación.

Como hecho significativo, común a todas estas áreas y espacios, cabe señalar que todos ellos

engloban territorios de más de un Área Funcional.

Elementos culturales de interés singular

Además de los elementos de interés geológico, ya mencionados en el epígrafe

correspondiente, se consideran elementos científico-culturales de interés singular los megalitos

y yacimientos en cueva, que figuran en la Carta Arqueológica de Gipuzkoa y que se

mencionan a continuación:

Áreas de interés científico-cultural. Megalitos. Ataun 043 Dolmen de Aitxu. 052 Dolmen de Argonitz. 051 Dolmen de Bernoa. 068 Dolmen de Erremedio. 049 Túmulo de Igartza E. 048 Dolmen de Igartza O. 050 Dolmen de Intxusburu. 047 Dolmen de Larreluze. 071 Túmulo de Leizadi N. (Desaparecido o no localizado) 072 Dolmen de Leizadi S. (Desaparecido o no localizado) 046 Dolmen de Muñaan. 209 Dolmen de Txotxeta.


128

Beasain 234 Dolmen de Larrarte 119 Túmulo de Trikuaizti I. 120 Túmulo de Trikuaizti II. Mancomunidad de Enirio-Aralar 056 Dolmen de Aranzadi. 057 Dolmen de Arraztarangaña. 184 Monolito de Arrubi. 180 Monolito de Atauru Gañe. 070 Dolmen de Baiarrate. (Desaparecido o no localizado) 073 Túmulo de Beaskin 208 Cromlech de Beaskin I 076 Túmulo de Igaratza. 186 Cromlech de Igaratza II. 187 Monolito de Igaratza III. 075 Dolmen de Igaratza N. 074 Dolmen de Igaratza S. 212 Monolito de Irazustako Lepoa. 058 Monolito de Jentillarri. 059 Dolmen de Jentillarri. 069 Dolmen de Labeo. 185 Túmulo de Ontzanburu. 210 Túmulo de Pagabe I. 211 Túmulo de Pagabe II 181 Túmulo de Pontoa I 182 Túmulo de Pontoa II. 206 Túmulo de Pontoa III. 207 Túmulo de Pontoa III. 055 Monolito de Saltarri. 061 Monolito de Supitaitz. 065 Dolmen de Uelogoena N. 064 Dolmen de Uelogoena S. 062 Dolmen de Uidui. 060 Dolmen de Uidui II. 063 Dolmen de Zearragoena. Parzonería general de Gipuzkoa y Araba. 024 Dolmen de Aizkorritxo. 026 Túmulo de Gorostiaran E. 025 Dolmen de Gorostiaran O. 028 Dolmen de Kalparmuñobarrena. 027 Dolmen de Pagobakoitza. 029 Monolito de Zorrotzarri. Idiazabal 043 Dolmen de Aitxu 045 Dolmen de Balenkaleku S. 037 Dolmen de Bidaarte I. 213 Dolmen de Napalatza. 042 Túmulo de Praalata. 044 Túmulo de Unanabi. 041 Dolmen de Urrezulko Armurea. 178 Dolmen de Zorroztari.


129

Legazpi 095 Túmulo de Arrolamendi I. 094 Túmulo de Jentiletxe. Segura 178 Dolmen de Altzania Zaldibia 066 Dolmen de Argarbi. 054 Dolmen de Ausokoi. 053 Dolmen de Ausokoi II. 067 Dolmen de Matxitxane. Zegama 038 Túmulo de Bidaarte II. 032 Túmulo de Irumugarrieta. 040 Dolmen de Tartaloetxeta. 039 Dolmen de Trikamuñoota. Zerain 033 Cista de Irumugarrieta II. 034 Dolmen de Oamendi. 200 Túmulo de Txoritegi. Zumarraga 241 Túmulo de Aantzetako Gaña. 243 Túmulo de Elorrieta. 244 Dolmen de Iruarrieta II. 249 Túmulo de Oleta. 245 Túmulo de Pagobakarra. 246 Túmulo de Pagola. Yacimientos Prehistóricos en cuevas Ataun 572 Cueva de Agaoz 570 Cueva de Allekoaitze 571 Cueva de Armontaitze 640 Cueva de Arrateta. 641 Cueva de Azarikobatze. 648 Cueva de Intxusaeta. 577 Cueva de Kobazar. 578 Cueva de Limurita. Mancomunidad de Enirio-Aralar 575 Cueva de Akaitztxiki II. 683 Cueva de Kobazarrene. 574 Cueva de Laredo. 710 Cueva de Olasoro. Parzoneria de Altzania 569 Cueva de Antzuzkar. 568 Cueva de Naparraitz I.


130

649 Cueva de Naparraitz II. 658 Cueva de Naparraitz II. 567 Cueva de Partxan Kobia. 630 Cueva de San Adrián. Parzoneria general de Gipuzkoa y Araba 665 Cueva de Oltza XI 508 Cueva de Perusaroi I 506 Cueva de Urdabide II. 661 Cueva de Urdabide VIII. 507 Cueva de Urdabide IX. 509 Cueva de Zabalaitz. 664 Cueva de Zelaibizkar I. Zaldibia 581 Cueva de Koa Zegama 633 Cueva de Aketegi.


131

3.4. VALORACIÓN DE LOS DIFERENTES ASPECTOS DE LA CALIDAD DEL MEDIO

La finalidad última del análisis es poder evaluar su grado de naturalidad, calidad y fragilidad

para determinar su valor para la conservación y las medidas de protección.

Dicha valoración se resume en los siguientes aspectos:

Vegetación natural

La situación de los bosques naturales representativos de la vegetación potencial del Área

Funcional del Goierri se concreta en:

• Buena representación del encinar cantábrico en las laderas occidentales del Domo.

• Situación de práctica extinción de los marojales.

• Fuerte degradación del robledal acidófilo y robledal bosque mixto atlántico así como de

los bosques de galería de aliseda cantábrica.

• Buenas masas y potencialidad de regeneración: Hayedos acidófilos y calcícolas y

complejo de vegetación de roquedos calizos.

Los encinares cantábricos, los hayedos acidófilos, la aliseda cantábrica, los roquedos con

vegetación casmofítica calcícola, las praderas montanas y los pastos petranos figuran en el

Anexo I del Real Decreto 1997/95, de 7 de diciembre, que traspone la Directiva Hábitats

(Directiva Europea 92/43/CE) como Hábitats Naturales de Interés Comunitario con la

mención de hábitats prioritarios en el caso de las alisedas cantábricas.

El resto de bosques autóctonos de frondosas (hayedos calcícolas, robledales acidófilos-

bosques mixtos de frondosas, etc.) pueden considerarse hábitats de interés a escala

regional.

Flora y Fauna

Plantas de interés.

Además de las especies características de los bosques autóctonos del Área citados, entre

cuyas leñosas podemos añadir la presencia de ejemplares de acebo, serbal mostajo,

arándano, arraclán o de rusco, en ciertas zonas del Área Funcional (Aralar, Aizkorri,

Murumendi y Gorostiaga) se señala la presencia de un número importante de plantas de

gran interés. Se trata fundamentalmente, excepto en el último de los mencionados ámbitos,


132

de especies rupícolas, a menudo endemismos de las montañas del norte peninsular y

algunas extremadamente raras, siendo relevante, entre otras existentes en Aizkorri, por su

rareza, la flora de la turbera de Arbarrain (Altzania) que puede proporcionar además datos

palinológicos de interés para la historia de la vegetación.

La mayor parte se hallan en las crestas y roquedos calcáreos; algunas otras, en enclaves

turberos, bosques o brezales.

Catalogación de las especies de interés del Área Funcional.

En este apartado se han tenido en cuenta las especies más sensibles a nivel de la CAPV, es

decir aquellas que se encuentran señaladas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas

de la Fauna y de la Flora regulado por el Decreto 167/1996 y actualización. Vulnerables Raras De interés especial

Carex hostiana Aconitum anthora Allium victorialis Geum rivale Aconitum variegatum Armeria pubinervis Hugueninia tanacetifolia Arnica montana Himantoglossum hircinum Lathyrus vivantii Asperula hirta Huperzia selago Botrychium lunaria Ilex aquifolium Carlina acaulis Narcisus asturiensis Cicerbita plumieri Narcisus Bulbocodinun Coeloglossum viride Narcisus pseudonarcissus Crepis pyrenaica Paris quadrifolia Dryopteris carthuniana Pinginicula hunitaria Dryopteris submontana Taxus Bacaete Gentiana ciliata Veratrum album Gentiana lutea Geranium cinereum Iris latifolia Licopodium clavatum Menyanthes trifoliata Prunus Lusitania Pulsatilla alpina Ranunculus acontifolius Saxifraga losae Silene ciliata Sorbus hybrida Tofieldia calyculata Tozzia alpina Trollius europeus Viola biflora Viola bubanii


133

Especies y Áreas de Interés Faunístico

Catalogación de las especies de interés faunístico.

En este apartado a partir de las especies existentes en el Área y que aparecen en el

Catálogo Vasco de Especies Amenazadas se presentan tres grupos: un primer grupo que

incluye, en el caso de las aves, aquellas que figuran en el Anexo I de la Directiva

79/409/CEE y , en el de los mamíferos, los que figuran en el Anexo II de la Directiva

92/43/CEE; el segundo grupo está constituido por aves migradoras de presencia regular que

no figuran en el mencionado Anexo I de la Directiva 79/409/CEE y un tercero que incluye

otras especies importantes de aves y mamíferos incluidos en el Catálogo Vasco con

presencia en el Área.

Especies del Catálogo que figuran en el Anexo I de la Directiva 79/409/CEE y Anexo II de la

Directiva 92/43/CEE.

Aves Mamíferos

Abejero europeo (R) Desmán del Pirineo (PE)

Milano real (V) Murciélago pequeño herrad.(V)

Quebrantahuesos (PE) Murciélago grande herrad. (V)

Alimoche (V) Murciélago de cueva (V)

Buitre Leonado (IE) Murciélago de bosque (IE)

Aguila culebrera.(R) Murciélago de oreja partida (V)

Aguilucho pálido (IE) Murciélago ratonero grande (R)

Aguila real (V) Visón europeo (PE)

Aguililla calzada (R)

Halcón peregrino (R)

Buho campestre (R)

Chotecabras gris (IE)

Martín pescador (IE)

Pito negro (R)

Chova piquirroja (IE)


134

Aves del Catálogo con presencia regular que no figuran en el mencionado Anexo I de la

Directiva 79/409/CEE.

Alcotan europeo (R)

Torcecuello (IE)

Tarabilla norteña (IE)

Roquero rojo (IE)

Mirlo capiblanco (IE)

Mosquitero musical (R)

Papamoscas cerojillo (R)

Picogordo (IE)

Otras especies importantes de aves y mamíferos incluidos en el Catálogo Vasco.

Aves Mamíferos

Azor común (R) Murciélago de huerta (IE)

Gavilán (IE) Murciélago rabudo (IE)

Pico menor (IE) Murciélago de patagio aserrado (R)

Mirlo aenotico (IE) Murciélago orejudo dorado (V)

Somormujo lavanco (IE) Murciélago orejudo gris (IE)

Acentor alpino (IE) Nóctulo menor (R)

Agateador norteño (R) Gato montes (IE)

Zampullín (R) Marta (R)

Chova piquiguada (IE) Turón (IE)

Cuervo (IE) Neverón (IE)

Verderón serrano (IE) Lirón gris (V)

Lúgano (IE)

Escribano montesino

Abubilla (V)


135

Áreas de Interés Faunístico. (Ver Plano 3.11)

Desde el punto de vista de conservación de la fauna, las áreas de interés vendrían

marcadas por el grado de utilización que de ellas efectúan especies sensibles; es decir,

aquellas cuyas poblaciones merezcan atención en función de su amenaza a escala

provincial, regional, nacional y europea.

En este sentido dentro del A.F. del Goierri se pueden distinguir diversas áreas que destacan

del resto del territorio: en un primer nivel se encuentran los ENP correspondientes a Aralar y

Aizkorri-Aratz, también catalogados como LIC e incluidos en la Red Natura 2000, al igual

que el Curso Alto del Río Oria; en un segundo nivel se encontrarían las áreas de

Murumendi, Gorostiaga, el corredor Aralar-Aizkorri y la cabecera y curso alto del río Urola

hasta Legazpi, y finalmente, en un tercer nivel, con carácter más local pero jugando un

importante papel en el conjunto del Área, el resto de zonas forestales autóctonas, otros

cursos fluviales y regatas con riberas bien conservadas y la campiña atlántica.

Parques Naturales de Aralar y Aizkorri-Aratz.

El conjunto faunístico que alberga estas sierras es de gran riqueza en el contexto de la

CAPV ya que además de las especies más difundidas ligadas a los distintos hábitats del

macizo (bosques, roquedos, grandes espacios abiertos de pastos y landas y algún enclave

húmedo) están presentes las anteriormente señaladas y catalogadas especies de interés

que dan fe del papel que juegan para estas aves como refugio biogeográfico y corredor de

conexión entre las montañas cantábricas y pirenaicas o zona de dispersión para especies

propias de éstas.

Cursos fluviales de interés. Curso Alto del Río Oria y sus afluentes.

El río Oria y sus afluentes, Agauntza y Zaldibia o Amondarain, mantienen, en los tramos

seleccionados como LIC, una calidad aceptable de las aguas que se refleja en la comunidad

piscícola de interés que las habita y que se halla formada por trucha, ezkailu, loina, locha y,

quizá, anguila.

Uno de los principales valores faunísticos de este espacio es la presencia de una población

variable de visón europeo y desmán del pirineo. Además, el corredor fluvial del Oria podría


136

jugar un importante papel de conectividad entre las especies asentadas en las vertientes

atlántica y mediterránea.

Murumendi, Gorostiaga y Corredor Aralar-Aizkorri.

Más que a determinadas especies, tanto en Murumendi como en Gorostiaga y en el

Corredor Aralar-Aizkorri, es preciso hacer referencia a la comunidad de vertebrados en su

conjunto, (los diversos tipos de bosque, potenciados por un entorno de marcado carácter

forestal propician una buena representación de especies significativas) en especial de las

especies de ámbito forestal ya que la existencia de bosques de vaguada poco transitados

por su dificultad topográfica, variados y donde es frecuente la existencia de numerosos

árboles viejos ofrecen hábitat y refugio idóneo a las especies que requieren estos medios,

desde los anfibios que se desenvuelven en los bosques (salamandra, rana bermeja), hasta

los mamíferos, pasando por un elevado número de aves (pito real, cárabo, arrendajo,

diversos carboneros, herrerillo, agateador común, etc.).

Murumendi y su continuación con Izazpi forman parte de una zona más amplia, ubicada en

el centro de Gipuzkoa, entre los valles del Oria y el Urola, que además de los aspectos

generales señalados en cuanto a vegetación y especies, tiene especial importancia por el

hecho de de ser actualmente un enclave despoblado e integrado en una zona muy

humanizada, que mantiene amplias zonas de landas en sus cumbres, importantes zonas

arboledas y en la que la fauna atlántica está bien conservada.

En el caso del denominado Corredor Aralar-Aizkorri su máximo interés radica en su posición

entre las mencionadas Áreas y su papel en la conectividad entre ambas.

Río Urola.

La importancia desde el punto de vista de la fauna del río Urola radica en su capacidad para

albergar especies catalogadas en estado de conservación desfavorable, como el visón

europeo. Además, cabe destacar su función como corredor faunístico ya que, a pesar de

que su vegetación de ribera se encuentra en buen estado solamente en la parte alta de la

cuenca, su configuración lineal favorece la migración, dispersión o desplazamiento rutinario

de numerosas especies, en especial aves y mamíferos.


137

Otras zonas forestales de interés.

Además de las anteriores, se consideran de interés las masas forestales de frondosas

autóctonas que se encuentran repartidas por el Área Funcional. Al margen de las áreas

anteriormente descritas, no existen otras masas autóctonas de gran extensión y se

encuentran en su mayoría formando un mosaico con zonas repobladas con especies

exóticas. No obstante, estas formaciones, ejemplo de los bosques originales, siguen siendo

un reducto de numerosas especies forestales autóctonas, entre las que se encuentran

especies catalogadas de aves o mamíferos por lo que, especialmente a nivel local, pueden

alcanzar gran importancia.

Otras regatas y sus riberas.

En este epígrafe se señalan como áreas de interés las regatas Ibiur, Eula, Berostegi,

Barrendiola, Altzania, Ursuaran, Mutiloa y Artxubi, por su buen estado ecológico, tanto

desde el punto de vista la calidad de sus aguas, como por el hecho de que todas ellas

presentan en sus riberas vegetación natural bien conservada que favorece la presencia de

determinadas especies singulares y ofrece condiciones favorables para la conectividad entre

otros tipos de hábitats, jugando un papel de corredor faunístico.

Campiña atlántica.

A nivel local es asimismo importante la preservación de la campiña por su gran valor

ecológico y biológico, así como por su singularidad, ya que este hábitat está sufriendo un

continuo retroceso a causa de las plantaciones forestales y del desarrollo urbanístico y de

infraestructuras.

En él es relevante la alternancia de espacios abiertos (prados de siega y cultivos atlánticos)

y bosquetes de frondosas que quedan integrados en un territorio en el que son

predominantes los espacios cerrados proporcionados por las repoblaciones forestales.

Este ámbito proporciona un hábitat óptimo a numerosas especies de vertebrados residentes,

invernantes y/o migradores que encuentran en esta zona un biotopo favorable para

reproducirse, cobijarse y/o alimentarse. Entre ellos podrían encontrarse especies como el

Pico menor, el Torcecuello euroasiático, el Chotacabras europeo y varias especies de

quirópteros.


138


139

Valoración del paisaje y su catalogación. (Ver Plano 03.12)

El paisaje, resultado de largos procesos físicos y biológicos en cuanto manifestación externa

del medio, es un indicador del estado de conservación de los ecosistemas, vegetación,

comunidades animales, y del estilo de uso y aprovechamiento del suelo y, en consecuencia,

reflejo de la relación entre el hombre y el medio natural. Es, además, un recurso territorial y,

por consiguiente y como consecuencia de lo anterior, elemento importante de la calidad de

vida y componente fundamental del patrimonio natural y cultural del anterior.

Los elementos naturales de un paisaje, en especial cuando se percibe cierta diversidad,

suelen ser indicativos de calidad y, en este sentido, las sierras de la divisoria, donde toda la

riqueza de valores naturales de que goza este territorio se ve acompañada de unas

características visuales y escénicas de elevada calidad que se traduce en la existencia de

impresionantes y variados paisajes, constituyen los espacios más importantes, aunque no

los únicos, desde el punto de vista paisajístico y ambiental de todo el Área Funcional.

Sin embargo, la calidad no siempre reside en paisajes absolutamente naturales, (de hecho,

los anteriores son en gran parte fruto de la acción del hombre) y, en otras ocasiones, el

secreto de la alta calidad de numerosos paisajes se basa en la coexistencia de elementos

naturales con unos aprovechamientos que han sabido armonizar la conservación de los

valores estéticos y visuales del entorno con los usos tradicionales. La presencia de la

campiña con sus prados, huertas y caseríos es la muestra de cómo elementos artificiales

pueden otorgar al paisaje una gran variedad y cromatismo.

Se trata de un paisaje rural que se ha ido formando a un ritmo que ha permitido la

adaptación, integración y consolidación de los procesos y donde, muchas veces, el aprecio

no suele estar basado tanto en la presencia de abundantes elementos positivos en la

percepción como en la ausencia de negativos. El criterio ante estos valiosos paisajes

rurales, que han adquirido una especie de naturalidad consustancial con el entorno, ha de

estar presidido por la conservación de los mismos.

Tanto en unos como en otros es destacable, no obstante, la presencia, a veces, de usos que

suponen una cierta degradación paisajística, por lo general relacionados con actividades

industriales, mineras, forestales o presencia de infraestructuras.


140

Por otro lado, si bien el paisaje es ilimitado y subjetivo, en cuanto que todo el medio se hace

paisaje cuando alguien lo percibe, no ocurre lo mismo con los paisajes de calidad que se

consideran actualmente un recurso natural en el sentido socieconómico del término.

Es por ello que la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno Vasco ha realizado un

Anteproyecto de Catálogo de Paisajes Singulares y Sobresalientes de la CAPV. El Catalogo

basado en la existencia de una cultura y en la percepción ampliamente compartida de

elementos positivos y negativos de paisaje, en un momento dado, pretende acercarse al

análisis del paisaje con unas mínimas garantías de objetividad tratando de contribuir a la

evaluación de la calidad de los paisajes identificando aquellos elementos o aspectos que

confieren singularidad o una cualidad sobresaliente a los paisajes que los componen y a la

potenciación y conservación de los mismos.

El estudio delimita cuencas visuales, unidades de paisaje intrínseco y puntos de incidencia

paisajística.

El valor, como método de conservación, viene definido por el análisis de preferencia de los

ciudadanos vascos, el criterio de expertos independientes y la ponderación de los

componentes que constituyen cada unidad de paisaje. La delimitación de los paisajes

sobresalientes se hace teniendo en cuenta tanto las unidades de paisaje como las cuencas

visuales.

El Catálogo incluye, en el Área Funcional del Goierri, dos tipos de ámbitos:

a) Cuencas visuales con elevado valor paisajístico.

b) Espacios de interés natural catalogados o partes de los mismos con elevado valor

paisajístico.

Dado que los límites de las cuencas no siempre coinciden estrictamente con los del Área

Funcional, algunas de las primeras, consideradas como de elevado valor paisajístico son

compartidas con las Áreas Funcionales limítrofes. Otro tanto puede decirse de los espacios

de interés natural catalogados que pueden pertenecer a varias cuencas del propio Área

Funcional o ser, como en el caso anterior, compartidos con Áreas Funcionales limítrofes.

El plano 03.12 recoge los ámbitos incluidos en el mismo.


141

Calidad del aire

La calidad del aire es considerada como uno de los factores determinantes de calidad

urbana, midiéndose en la CAPV a través de una red de control y vigilancia de acuerdo a los

criterios establecidos por la Directiva 96/62 sobre Evaluación y Gestión de la Calidad del

Aire.

Para ello hasta el año 2005 se zonificó el territorio asociándosele a cada zona una calidad

global del aire: muy buena, buena, moderada, mala y muy mala. El Goierri según la

zonificación realizada pertenecía a la zona 6. El Área Funcional cuenta con dos estaciones

de control en Beasain y Zumarraga.

En el Área Funcional del Goierri se pueden señalar los siguientes fuentes principales de

contaminación:

- Tráfico de vehículos.

- Fuentes domésticas y de servicios (calefacción, agua caliente, etc.)

- Fuentes industriales.

La existencia de diferentes fuentes de contaminación combinada con determinadas

condiciones meteorológicas que dificultan la dispersión de la atmósfera urbana, deterioran la

calidad del aire. Los cinco contaminantes que sirven de base para el cálculo del Índice de

Calidad del aire son: SO2, NO2, PM10, Ozono y CO.

Según el Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio el Índice de Calidad

el Aire entre el año 2001 y 2004 se obtuvieron las siguientes valoraciones:

Año 2001: 3 días de mala o muy mala calidad.

Año 2002: 2 días de mala o muy mala calidad

Año 2003: 13 días de mala o muy mala calidad

Año 20 04: 26 días de mala o muy mala calidad

Sin embargo, los datos del Incide de Calidad del aire a partir del 2005 no son comparables a

los años anteriores (se modificó la zonificación, de 8 zonas se pasó a las 11 actuales, y el

número de niveles del Índice, pasando de 4 a los 6 niveles actuales).


142

Del análisis de los indicadores disponibles sobre calidad del aire, podemos concluir que, en

general, hay cierta mejora tanto en la emisión de algunas sustancias contaminantes a la

atmósfera que tradicionalmente se han dado como consecuencia de una intensa actividad

industrial como en la calidad el aire de nuestros pueblos y ciudades. Sin embargo en los

últimos años han surgido nuevas fuerzas motrices que afectan de forma importante a la

calidad del aire, como el transporte, y a la emisión de ciertos contaminantes en los que

deben centrarse mayores esfuerzos, como la emisión de partículas, COVNM o NOx.

Según datos presentados recientemente por la Consejera de Medio Ambiente, Zumarraga y

Beasain constituyen dos de los 5 municipios con aire más contaminado de Gipuzkoa en

2007, superando los límites de polución permitidos por Europa.

A pesar de lo anteriormente expuesto conviene señalar que la contaminación del aire es un

proceso que se inicia a partir de las emisiones desde los focos emisores de contaminantes

atmosféricos y, que debido a las características dinámicas del medio, la relación entre la

cantidad de contaminantes emitidos y su presencia en el aire en un momento y lugar

determinado no es una relación directa, ni proporcional ni sencilla de establecer, exigiendo

la incorporación simultánea de todos los procesos meteorológicos así como herramientas

que incluyan topografía, usos de suelo, química de nubes, etc. no siendo posible, mientras

tanto, afirmar nada determinante en relación a la capacidad de dispersión de la atmósfera de

un ámbito ni del impacto de una fuente de contaminación concreta.

Situación fónica

El ruido representa una de las mayores preocupaciones ambientales de los ciudadanos

debido al importante aumento de las fuentes sonoras en los últimos años. No obstante, para

abordar con el necesario rigor este aspecto es preciso previamente establecer un

diagnóstico de la situación, que se concreta en un mapa de los niveles de ruido.

Las fuentes de información que nos permiten hacer una aproximación a la situación fónica

del Área Funcional del Goierri son el Mapa de Ruidos de la CAPV (Gobierno Vasco 2000) y

la consideración y evolución de los indicadores ambientales publicados por el Departamento

de Medio Ambiente y O.T. del Gobierno Vasco.


143

Según estos últimos la red de carreteras constituye la primera fuente de contaminación

fónica de Gipuzkoa provocando que el 13% de la población se encuentre expuesta a niveles

de ruido por encima de los límites recomendados por la OMS. El ruido procedente del

ferrocarril solamente afecta al 3% de la población mientras que el ruido originado en las

áreas industriales afecta a menos del 1% de la misma.

Según el mencionado mapa de niveles sonoros de las redes de transportes (a 10m de las

vías), la N-1, la GI-632 entre Zumarraga y Beasain, la GI-631 entre Azkoitia y Zumarraga, la

GI 2630 a su paso por Legazpi, la GI-120 entre Beasain-Ataun y la GI-2133 Ordizia-Zaldibia

presentaban en el año 2000 niveles sonoros por encima de los 65db, y las dos primeras,

niveles comprendidos entre 70-75 db. La construcción de variantes en la mayoría de los

municipios por los que discurren las mencionadas carreteras, ha mejorado previsiblemente

la situación de los núcleos, a excepción de los contiguos a la N-1, especialmente Ordizia-

Beasain, ya realizada en la mencionada fecha.

En relación a la industria los municipios afectados por impacto acústico en el A.F. son:

Idiazabal, Lazkao, Legazpi, Olaberria, Ormaiztegi, Zaldibia y Zumarraga por lo que este

aspecto deberá ser tenido en cuenta por los referidos municipios para su aplicación en:

- Actuaciones de planeamiento urbano.

- Futuros desarrollos urbanísticos.

- Implantación de medidas correctoras del ruido.

Los municipios del Goierri precisan la realización del mapa del ruido generado por el tráfico

de las redes de transporte.

Valoración ambiental de las aguas

Si bien la situación de los ríos del Área Funcional del Goierri dista mucho de ser satisfactoria,

el estado actual de la calidad de la Red Fluvial ha experimentado una importante mejoría

como consecuencia del desarrollo de los planes de saneamiento en curso.

Como resumen de la situación actual se puede señalar que las cabeceras de ambos ríos

(hasta Legazpi en el caso del Urola y hasta la desembocadura del Ursuarán en el río Oria)


144

presentan un alto grado de calidad del agua, altos valores de los índices bióticos y abundante

fauna piscícola.

En el caso del Urola hasta la puesta en marcha de la EDAR de Urretxu a partir del

anteriormente mencionado punto los vertidos de Legazpi, Zumarraga y Urretxu provocaban

una notable alteración de la calidad del agua que repercutía en el pésimo estado del hábitat

fluvial sometido además a encauzamientos y coberturas de gran entidad.

La puesta en marcha de la mencionada EDAR ha permitido pasar de un índice de estado

ambiental E2 (contaminación) a E3 (eutrofización).

Por su parte, en el Oria a partir del vertido conjunto de Segura e Idiazabal la situación

empeoraba progresivamente, sobre todo a raiz del vertido de Beasain-Ordizia y núcleos

adyacentes. La fauna piscícola, afectada asimismo por numerosos encauzamientos se

encontraba en una situación de fuerte degradación hasta el punto de no existir entre Ordizia y

el límite del Área Funcional aguas abajo del núcleo de Legorreta. La construcción y puesta en

marcha de gran parte de la red de saneamiento y de la EDAR de Legorreta ya ha empezado a

producir mejoras en la calidad de las aguas del Oria.

En cuanto a los acuíferos subterráneos señalar que en el Área Funcional del Goierri existen

dos unidades de acuíferos que se corresponden con la sierra de Aralar y la Unidad de Aizkorri,

reflejando el mapa de vulnerabilidad de acuíferos, en función del sustrato litológico y la

permeabilidad el riesgo ante una hipotética contaminación, amplias zonas de una alta o muy

alta vulnerabilidad para ambos.


145

3.5. SÍNTESIS INFORMATIVA Y ECOLÓGICA (Ver Planos 03.13 y 03.14)

La información y análisis presentados en epígrafes anteriores se han centrado en conocer

los elementos y procesos que operan en el territorio de cara a determinar en qué medida

éste puede cumplir las funciones que la sociedad demanda del mismo: fuente de recursos,

capacidad de acogida y receptor de efluentes.

Como conclusión del análisis de los diferentes factores ambientales y de la calidad del

medio del Área Funcional se presentan dos planos que resumen y sintetizan los anteriores

aspectos.

El primero de ellos denominado Síntesis Informativa del Medio Físico recoge en un único

plano los principales valores, condicionantes y otros aspectos básicos para la ordenación

del medio físico:; Red de Espacios Protegidos y otros enclaves y elementos singulares de

interés, no sólo desde el punto de vista naturalístico, paisajístico y científico cultural,

(bosques naturales, cursos fluviales bien conservados, áreas y puntos de interés geológico y

geomorfológico, yacimientos, tanto en cueva como al aire libre, etc.), áreas de elevado valor

desde el punto de vista de de la productividad primaria, resto de la red hidrológica

considerada en sus aspectos de protección, vulnerabilidad y riesgo, otros riesgos naturales

(erosión), a ciertos estudios y circunstancias patrimoniales de uso urbanísticos que habrán

de ser tenidos en cuenta en la ordenación del medio físico actual, propuesta técnica de

corredores ecológicos, anteproyecto de Catálogo de Paisajes Singulares y Sobresalientes,

montes de utilidad pública, minas y canteras y los suelos calificados por el planeamiento

urbanístico.

El plano correspondiente a la Síntesis Ecológica pretende expresar, aunque sea a grandes

rasgos y de manera parcial, el funcionamiento del territorio en relación a la conservación de

la biodiversidad. En él se caracterizan y agrupan a nivel esquemático los valores

ambientales detectados en el Área Funcional como referencia gráfica y herramienta que

ayude a que el uso antrópico del territorio se realice compatibilizándolo con la protección de

los espacios de mayor valor y la necesaria conectividad territorial entre hábitats, evitando así

el aislamiento de poblaciones de flora y fauna.


146

Esta síntesis ecológica permite distinguir tres grandes ámbitos diferenciados por lo que

respecta a su composición y función: los espacios protegidos, los conectores ecológicos y el

resto de la matriz territorial.

Los primeros, representados por Aralar y Aizkorri-Aratz básicamente, forman parte de una

red de espacios protegidos mayor y son necesarios para mantener aquellos ámbitos

territoriales que acogen en buen estado de conservación sustanciales conjuntos de

elementos biológicos y procesos ecológicos libres de procesos perturbadores antrópicos.

Son espacios que actúan simultáneamente como refugio y plataforma de dispersión de

determinadas especies, siendo prioritario mantener la conectividad entre ellos, ya que los

espacios ecológicos que quedan aislados cambian de forma distinta a como lo hubieran

hecho sin el aislamiento, encaminándose paulatinamente hacia un empobrecimiento

biológico, tanto de especies como genético.

Los conectores ecológicos entre los anteriores, constituidos principalmente por corredores

terrestres, abarcan zonas de diferentes características, entre las que se encuentran zonas

agroganaderas, de plantaciones forestales y, en menor medida, teselas de vegetación

natural que son necesarias para mantener las potencialidades de estos espacios a fin de

asegurar y garantizar la conexión ecológica entre los espacios protegidos.

Las Áreas de Interés Naturalístico de Murumendi, Gorostiaga y el ámbito territorial

comprendido entre Aralar y Aizkorri correspondiente a la cabecera del Ursuaran constituyen,

por su posición y características de los hábitats que poseen, los elementos más relevantes

que interceptan los corredores de carácter supra-regional y regional de la Red de

Corredores Ecológicos de la CAPV en proceso de diseño, diferenciándose de éstos y

jugando un papel específico como áreas de enlace entre Espacios Protegidos de mayor

rango. Son espacios que, además del referido papel, poseen otros valores ecológicos,

culturales y paisajísticos que es preciso preservar.

Los cursos fluviales son elementos lineales que cumplen asimismo una función básica de

corredor o pasillo ecológico. La intensa ocupación industrial y urbana de los fondos de valle

que, en muchos casos, ha supuesto alteraciones de los cauces y empobrecimiento de la

vegetación natural, ha impedido a la red fluvial ejercer a escala de la CAPV de forma plena

su papel como corredores ecológicos. Por su especial interés conector, ser hábitat de


147

especies amenazadas y el papel que se le atribuye en la anteriormente mencionada Red,

cabe destacar el LIC del Alto Oria correspondiente a sendos tramos del curso principal y sus

afluentes Agauntza y Amondarain, así como el arroyo Ibiur, aunque, incluso en éstos, su

función conectora se ve limitada al paso por los núcleos urbanos.

A nivel comarcal, la estructura lineal y reticulada de la red hidrológica del Área Funcional

relaciona amplios sectores entre las cabeceras y los fondos de valle constituyendo pasillos

verdes, más o menos funcionales según el estado de conservación de sus riberas, que

contribuyen a la conexión entre distintos ámbitos, destacando, entre otros, por su papel

conector los siguientes: Ursuaran, Aizpea, Mutiloa, Arantzamendi, Sustraitz, Urtxubi,

Berostegi, Mariaratz, Eula, Atxabal, Arrriaran e Izazpi, así como las cuencas altas y diversos

tramos de los ríos Urola, Santa Lucia y Estanda. En todos ellos, así como en el resto de la

red hidrológica, se deberán respetar las indicaciones del PTS de Margenes de Ríos y

Arroyos de la CAPV, garantizando la calidad ecológica de los ríos y espacios del entorno

fluvial.

El resto de la matriz territorial acoge numerosos elementos y procesos ecológicos de

interés y tiene un peso decisivo en el funcionamiento ecológico del territorio. En ella la zona

agropecuaria ocupa una parte significativa del mismo y suministra una buena parte de los

servicios ecológicos de éste. En particular, aporta hábitats abiertos y, al ser permeable para

diversas especies y organismos, mantiene la conectividad entre teselas.

En el Área Funcional se han diferenciado nueve áreas correspondientes a la campiña

atlántica de Zegama, Segura-Zerain-Idiazabal, Beasain-Ordizia-Lazkao-Olaberria, Zaldibia-

Gaintza, Itsasondo-Arama-Altzaga-Legorreta, Gabiria, Ezkio-Itsaso-Zumarraga, Zumarraga-

Urretxu-Legazpi y Telleriarte-Brinkola. Todas ellas tienen como característica básica un

paisaje agrario con estructura en mosaico constituida por bosquetes de frondosas

autóctonas, prados de siega y cultivos atlánticos, setos y ribazos. Estas áreas proporcionan

un hábitat óptimo a numerosas especies de vertebrados, que encuentran en estas zonas un

ambiente propicio para reproducirse, albergarse y/o alimentarse, siendo utilizados tanto por

especies que operan a escala local de desplazamiento como por las que operan a escalas

más amplias , las cuales, en general, presentan requerimientos forestales. Por consiguiente,

debido a su gran valor ecológico y biológico, se considera importante la preservación de

este ecosistema.


148

El plano de síntesis ecológica refleja, asimismo, una serie de zonas denominadas de

conservación, mejora y recuperación de activos naturalísticos, localizadas básicamente con

los entornos de Aralar, Aizkorri, Murumendi y Gorostiaga. Tienen por objeto la potenciación

y reforzamiento de las funciones propias de estos ámbitos y/o la amortiguación de posibles

impactos negativos. Fuera de los mencionados entornos, a escala comarcal, se han

señalado otras dos pequeñas áreas a fin de reforzar la conexión Gorostiaga-Murumendi y

dotar de suficiente coherencia espacial al conjunto de las áreas a conectar.

En general, se trata de ámbitos donde perviven rodales de hayedo acidófilo, robledal

acidófilo y robledal bosque mixto atlántico, así como alguna mancha de aliseda cantábrica.

En algunos casos, especialmente en el pie de monte de Aizkorri, Otzaurte, Ursuaran y

arroyos Sarabe, Txantxo y Atxabal de la cuenca del embalse Ibaieder, se trata de machas

de cierta entidad, mientras que en otras se trata de manchas más o menos aisladas y por

tanto valiosos testigos, especialmente a nivel local, de la vegetación potencial del Área.

En estas áreas de conservación, mejora y recuperación de activos naturalísticos,

particularmente en aquellas situadas sobre corredores ecológicos, se deberán conservar los

hábitats naturales introduciendo medidas de recuperación cuando éstos se vean

amenazados o para el correcto desempeño de su función. Asimismo, en todas ellas, pero

especialmente en las áreas de fuerte pendiente, posiciones topográficas especiales o áreas

con riesgos de erosión, se propiciará la sustitución de explotaciones forestales de especies

exóticas, sometidas a talas que condicionan en gran medida el mantenimiento de las

comunidades asociadas, por especies autóctonas de turno largo a fin de buscar la

ampliación de las manchas existentes.


149

3.6. DEFINICIÓN DE LAS UNIDADES AMBIENTALES HOMOGÉNEAS.

(Ver Plano 04)

La determinación de fragilidad y potencialidad del territorio, los riesgos naturales y la

capacidad receptora de efluentes son tareas desde las que se aborda la determinación de la

capacidad de acogida del territorio, es decir, la expresión de la relación territorio/actividades

en términos de vocacionalidad, compatibilidad e incompatibilidad para cada punto o unidad

operacional que se adopte.

Dado que el territorio no es homogéneo, se necesitan unas unidades territoriales

operacionales a las que poder referirse a la hora de determinar el valor de conservación de

cada una de ellas. Estas unidades operacionales o unidades homogéneas sirven de base

para la definición del modelo de ordenación del medio físico (categorías de ordenación).

Las unidades de síntesis son porciones del territorio definidas e identificadas según criterios

de homogeneidad relativa o la existencia de algún factor controlante clave en función del

cual se realiza el diagnóstico de este sector. En función de estas unidades se valoran los

méritos de conservación de cada punto del territorio, las amenazas de éste por actividades

expectantes incompatibles con el mantenimiento de la calidad ambiental, las degradaciones,

amenazas, etc.

El PTP aporta una categorización del Área Funcional a partir del análisis integrado de sus

características ecológico-paisajísticas. En su definición se utilizan criterios que responden a

cuatro aspectos no excluyentes: criterios ecológicos (que incluye indicadores de vegetación

y fauna), científico-culturales, paisajísticos y de productividad primaria, considerándose,

además de estas unidades, unos condicionantes que, sin tener relevancia por sí solos para

definir unidades, actúan como sobrecarga a los anteriores.

En el caso del Área Funcional de Goierri los sectores o unidades ambientales corresponden

básicamente con las categorías de ordenación del suelo propuestos por las DOT, de las

que se ha eliminado la de Sin Vocación de Uso, con lo que se pretende culminar el proceso

de planificación en base a las potencialidades y vulnerabilidades ambientales del territorio.


150

A ella se asociará, por un lado, la normativa de utilización del territorio y de sus recursos

naturales y, por otro, las medidas de acción positiva para la protección, conservación activa,

mejora, recuperación, restauración o puesta en valor de los recursos ociosos.

Dichas categorías son las siguientes:

1. Zonas de Especial Protección.

2. Zonas de Mejora Ambiental.

Áreas de Mejora de Ecosistemas.

Áreas degradadas a mejorar.

3. Zonas de Protección de Aguas superficiales.

4. Zonas Forestales.

Áreas Forestales de protección.

Áreas Forestales de producción.

5. Zonas Agroganaderas y de Campiña.

6. Zonas de Condicionantes Ambientales Superpuestos.

Espacios Naturales Protegidos.

Acuíferos vulnerables a la contaminación.

Áreas de Riesgos Naturales (Erosión, inundación).

Especial Protección

Se aplica esta categoría a las áreas que albergan los bosques autóctonos mejor

conservados, los restos de ecosistemas singulares más representativos y, en general, a los

elementos más valiosos desde el punto de vista ecológico, científico cultural, paisajístico, de

productividad primaria, o todo ello conjuntamente.

Se incluyen en esta categoría los espacios propuestos en el Anexo 3 del Capítulo 21 en las

DOT "Listado Abierto de Áreas y Espacios Interés Naturalístico" y que corresponde a los

enclaves de Gorostiaga y Murumendi, para el que se propone una nueva delimitación en la

parte sureste, situados básicamente en el Área Funcional del Goierri pero cuyos límites se

adentran en el ámbito de las Áreas Funcionales del Alto Deba el primero y de Zarautz-

Azpeitia y de Tolosa en el segundo.

También forman parte de esta categoría el Área de Interés Geológico de Aralar (ya incluido

en el Parque Natural del mismo nombre) y una serie de puntos de interés geológico,

arqueológico y/o paleontológico que se relacionan en el plano correspondiente.


151

En las áreas correspondientes a esta categoría el criterio de ordenación es la limitación de la

intervención del hombre y, caso de estar sometida a explotación, adecuar los procesos de

aprovechamiento a asegurar la renovación del recurso y la preservación de los valores del

medio.

La delimitación de esta categoría se deriva, fundamentalmente, del análisis del Mapa de

Vegetación de la CAPV, del Catálogo Abierto de Espacios Naturales Relevantes de la

CAPV, del Mapa Geomorfológico y de Puntos de Interés Geológico de Gipuzkoa y de la

Carta Arqueológica de Gipuzkoa.

Mejora Ambiental.

Esta categoría se aplica a los bosque naturales no incluidos en las categorías anteriores, los

ámbitos de los mismos que han sufrido modificaciones de carácter reversible, otros enclaves

de formaciones arbustivas y de matorral rodeados por las formaciones anteriores y otros

suelos que, por estar junto a áreas de mayor valor, se considera beneficiaría su evolución

hacia mayores grados de calidad.

Tienen igualmente esta consideración las áreas degradadas (minas, canteras y vertederos

en desuso) que es preciso recuperar.

El criterio de intervención en estos ámbitos es el de conservación y regeneración

propiciando y desarrollando actividades de diversa índole orientadas a la recuperación de

los ecosistemas funcionales de interés que, en algunos casos, por su situación topográfica y

potencialidad podrían evolucionar hacia la categoría de Especial Protección.

La información analizada para su delimitación ha sido, fundamentalmente, la

correspondiente al Mapa de Vegetación de la CAPV, en especial los bosques naturales en

fase juvenil o degradada, eligiendo especialmente aquellos que por su posición se estima

que puedan evolucionar a bosques naturales.

Protección de aguas superficiales

Se incluye en esta categoría la red principal de drenaje superficial, regatas, cauces,

manantiales, riberas y encharcamientos exteriores a la lámina principal, incluyendo

asimismo los ecosistemas formados en los cursos fluviales y en bandas de protección

reguladas en el PTS de Ordenación de Márgenes de Ríos y Arroyos de la CAPV.


152

El criterio para la actuación es estas zonas es favorecer la conservación de la calidad de las

aguas, evitar la ocupación o alteración de los cauces y riberas por lo que en esta categoría

se deberán limitar los usos y ocupación y explotación y se priorizarán las actividades de

regeneración y minimización de los daños derivados de riesgos naturales.

Agroganadera y Campiña.

Esta categoría acoge los suelos con mayor capacidad de uso agrícola y con mayor interés

de conservación que se corresponden, en general, con los llamados terrenos de uso

hortícola o los llamados de prados, que suelen ocupar los suelos profundos de valles y

laderas de menor pendiente para, según aumenta la presión de usos, ocupar terrenos más

abruptos y alejados de los fondos de valles.

Se incluyen en esta categoría aquellas laderas con pendientes inferiores al 30% e incluso

aquellas otras que, superando la anterior pendiente, corresponden a áreas dedicadas

tradicionalmente a praderas muy trabajadas por el hombre.

Dentro de esta categoría el Plan delimita asimismo una serie de suelos de Alto Interés

Agrario y/o Ambiental cuyo mantenimiento y preservación frente a otros usos debe ser

garantizada.

La vocación agropecuaria de estas categorías es compatible, siempre que se salvaguarde la

prioridad de la misma, en el actual uso forestal de algunas áreas enclavadas en la misma y

la existencia de pequeños bosquetes o rodales cuya preservación se debe garantizar desde

los instrumentos de planeamiento de desarrollo.

Deberá dedicarse especial cuidado a controlar los procesos edificatorios y de implantación

de infraestructuras tendentes a la ocupación de los suelos de mayor valor agrológico así

como aquellos que provoquen la fragmentación o insularización especialmente de estas

zonas agrarias.

El criterio para la delimitación de esta categoría se basa en el análisis y contraste del Mapa

de Vegetación, el de Clases Agrológicas, el de Criterios de Preservación del Suelo Agrario

(D.F. de Gipuzkoa) y el PTS Agroforestal.


153

Forestal

Esta categoría recoge el territorio que, por su uso actual o por razones de vocación

(pendiente, riesgo, protección de cuencas, etc.) presentan vocación de uso forestal.

Se distinguen dos subcategorías:

Forestal protector o de conservación

Esta subcategoría incluye aquellas áreas en las que la función protectora del bosque frente

a agentes erosivos o peligros de deslizamientos, de regulación de los recursos hídricos o su

valor ecológico y paisajístico predomina frente al aprovechamiento de los recursos.

Se incluyen en esta categoría aquellas tierras de fuerte pendiente y profundidad escasa en

donde se hace necesario extremar las precauciones en el uso y manejo de los mismos.

El criterio para la ordenación de estas áreas es el mantenimiento de los usos y

aprovechamientos tradicionales con las limitaciones necesarias para garantizar el

mantenimiento de la cobertura arbórea y la función protectora del bosque.

Forestal intensivo

Se incluyen en esta subcategoría aquellas zonas con vocación forestal (terrenos con

pendientes superiores al 30% no incluidos en la categoría anterior) destinados al

aprovechamiento intensivo de los recursos.

El criterio de actuación se basará en el mantenimiento de la producción sostenida de las

masas mediante una explotación ordenada de las mismas.

Los criterios para la delimitación de esta categoría y subcategorías provienen del Mapa de

Vegetación de la CAPV, del Mapa de Clases Agrológicas y de los condicionantes de áreas

con riesgo de erosión.


154

Pastizales Montanos

Esta categoría se aplica al territorio correspondiente a zonas de pastos de altura o zonas

cacuminales de los macizos montañosos, históricamente ganados al dominio del bosque

autóctono, con un aprovechamiento ganadero estacional intensivo, muy valoradas asimismo

desde el punto de vista paisajístico y cultural.

El criterio principal de ordenación de estas zonas debe ir orientado al mantenimiento de la

actividad pastoril.

La delimitación de esta categoría se deriva del análisis y contraste del Mapa de Vegetación

de la CAPV y el Mapa de Clases Agrológicas de Gipuzkoa.

Condicionantes Superpuestos

Las superficies incluidas en las clases siguientes se hallan sometidas a los condicionantes

que las definen, condicionándoles de tal manera que exige la limitación en el desarrollo de

determinadas actividades que puedan desarrollarse sobre ellas por el riesgo que pueden

ocasionar.

Los cuatro condicionantes a tener en cuenta son:

Áreas vulnerables a la contaminación de acuíferos

Corresponden a las áreas de recarga de los acuíferos subterráneos. En los planos

correspondientes quedan recogidas aquellas áreas que presentan una mayor vulnerabilidad

(alta y muy alta) a la contaminación de este recurso.

Estas superficies quedan delimitadas por el Mapa de Vulnerabilidad de Acuíferos de la

CAPV.

El criterio general de intervención se centrará en evitar en estas áreas la localización de

actividades potencialmente emisoras de contaminantes al suelo o cuando menos en la

garantía de la inocuidad de las mismas para las aguas subterráneas.


155

Áreas Erosionables o con riesgo de erosión

Se trata de áreas que por sus características litológicas y de relieve presentan un alto grado

de susceptibilidad a la aparición de fenómenos erosivos.

En la cartografía correspondiente se recogen específicamente aquellas áreas de pendiente

superior al 50% y escasa profundidad de suelos de acuerdo con los criterios utilizados por el

Mapa Geomorfológico Sintético de la CAPV, el Mapa de Clases Agrológicas y el PTS

Agroforestal de la CAPV.

El criterio general en estos ámbitos será el de mantenimiento de la cubierta arbórea o su

introducción en el caso de suelos desnudos como elemento de protección.

Áreas Inundables

Se trata de zonas que, por su localización, relieve y características topográficas presentan

riesgos de inundación en las máximas avenidas ordinarias según los períodos de

recurrencia establecidos por el Plan Integral de Prevención de Inundaciones y que no hayan

sido corregidos.

El criterio general, consiste en garantizar la libre circulación del agua evitando interrupción y

cegamiento y prevenir daños a instalaciones, infraestructuras y personas susceptibles de ser

afectadas por las aguas desbordadas.

Espacios Naturales Protegidos y Red Natura 2000.

Se trata de la Red de Espacios Protegidos: Parques Naturales, Biotopos Protegidos y

Árboles Singulares declarados en la actualidad, aquellos otros que se declaren en el futuro y

su zona de protección.

Hasta el momento la Red de Espacios Naturales Protegidos incluye en el Área Funcional los

siguientes:

• Parque Natural de Aralar

• Parque Natural de Aizkorri-Aratz

Estos espacios disponen de una legislación propia (Ley 16/94 de Conservación de la

Naturaleza del País Vasco). Su ordenación territorial no se aborda en este PTP sino que se


156

remite a los correspondientes Planes de Ordenación de los Recursos Naturales y Planes de

Uso y Gestión.

Asimismo se considera como condicionante superpuesto la Red Natura 2000 que es una red

ecológica europea de Zonas de Especial Conservación, establecida a partir de las

directrices de la Directiva CEE 43/92 relativa a la conservación de los hábitats naturales y de

la fauna y flora terrestre.

En el Área Funcional del Goierri han sido propuestos para ser designados lugares de

Importancia Comunitaria los siguientes espacios:

Red Natura 2000

ES2120002 Aizkorri-Aratz.

ES2120005 Curso alto Río Oria.

ES2120011 Aralar.

En el plano número 04 se representan las unidades ambientales homogéneas y el plano

número 05 recoge los ámbitos de mayor relevancia en base a sus valores, situación de

degradación o existencia de algún condicionante superpuesto del Área Funcional.

Estos ámbitos han sido posteriormente tenidos en cuenta y son coincidentes con las

reflejadas en el plano 01.1.a Áreas de Mayor Relevancia a Proteger, Mejorar y/o Recuperar.


157

3.7. DIAGNÓSTICO AMBIENTAL: DEGRADACIONES, AMENAZAS.

El PTP del Área Funcional del Goierri contiene un análisis diagnóstico de la situación actual

incluyendo una valoración ambiental que pone de manifiesto una serie de problemáticas

ambientales, urbanísticas y territoriales que, desde una perspectiva de sostenibilidad global

evidencian que la presión de los modelos de desarrollo en que se ha venido apoyando la

actividad humana basados en un continuo incremento en el consumo de recursos es

claramente insostenible.

Esta cada vez mayor necesidad de recursos se concreta en:

• Incremento en el consumo de suelos y materiales.

• Incremento de las necesidades de movilidad

• Incremento del consumo de energía doméstica y del transporte.

• Incremento en la producción de residuos y vertidos.

• Incremento en el consumo de agua.

• Incremento en las emisiones a la atmósfera.

La pérdida de la calidad del aire y de las aguas, la destrucción de los suelos y la

pérdida de biodiversidad constituyen algunos de los principales problemas analizados del

medio ambiente en el medio natural, mientras que los problemas a los que se enfrenta el

medio ambiente urbano se centran básicamente en la contaminación urbana (aire, agua,

ruido, suelo y residuos) y en la calidad del espacio urbano (entorno edificado e

infraestructuras)

Los elementos que configuran el diagnóstico de la situación actual y de calidad del territorio

del Goierri referidos a cada uno de los aspectos ambientales señalados son:

Medio natural

Biodiversidad:

La principal amenaza sobre la biodiversidad consiste en la pérdida, disminución o

transformación intensa de los sistemas naturales que se manifiesta, entre otros aspectos en:

• Disminución de la cantidad de los bosques naturales autóctonos, en continuo


158

retroceso con respecto a la vegetación potencial, hasta el punto de haber quedado

prácticamente reducidos a aquellos situados dentro de los Espacios Naturales

Protegidos, de las Áreas de Interés Naturalístico y a algunas otras manchas en las

proximidades de las anteriores, tales como el Corredor Aralar-Aizkorri y el entorno

sureste de Murumendi.

• Drástica disminución, como consecuencia de lo anterior, de la superficie de hábitats

valiosos para la fauna y flora silvestre, así como empobrecimiento de los

ecosistemas de ribera debido, en muchos casos, a la intervención humana.

• Progresiva transformación y fragmentación del territorio por el desarrollo de

infraestructuras que provoca cambios en los sistemas naturales y seminaturales que

repercuten a su vez en las especies que los ocupan llegando, en algunos casos a la

desaparición de las mismas.

• Explotación intensiva forestal de una única especie, incluso en áreas sensibles a la

erosión, lo que unido a técnicas silvícolas inadecuadas, el margen de un posible

riesgo de erosión acarrea una pérdida de biodiversidad.

• Importante degradación estético-paisajística como consecuencia de las anteriores

circunstancias, degradación que corre el riesgo de acentuarse en el caso de

abandono de las explotaciones agrarias fruto de la dinámica socioeconómica del

mundo rural o de la propia marginalidad de la actividad, con la consiguiente amenaza

y riesgo de desaparición de los sistemas semi-naturales.

Pese a la intensa degradación del medio natural debido a la acción humana, el Área

Funcional del Goierri dispone aún de espacios con importantes valores naturalísticos dignos

de protección por lo que la conservación del medio ambiente en general y de estos espacios

en particular resulta de gran interés.

Estas acciones encaminadas a la protección de las anteriores debe complementarse con

actuaciones en el resto del territorio tendentes a que estos espacios no se conviertan en

islotes protegidos y se consiga una articulación entre estas áreas y el soporte donde se

ubican.


159

Para el logro de este objetivo se considera de gran importancia la creación de una serie de

corredores ecológicos que los conecten y por otro, en el resto del territorio, medidas

tendentes a la preservación general de los recursos y sus funciones mediante una

ponderada adecuación de los diferentes usos y actividades a la potencialidad y vocación del

territorio que equilibre la creciente presión que sobre el mismo ejerce la actividad humana en

general y, en especial los usos urbanos.

Contaminación atmosférica.

El problema de la contaminación atmosférica ha sido en las últimas décadas de gran

importancia en el Goierri debido tanto al fuerte proceso de industrialización vivido como al

carácter del mismo centrado en la siderurgia, fundición y transformados metálicos en

general, habiéndose reflejado ésta tanto en incidentes puntuales como en situaciones

sostenidas de contaminación por metales pesados en torno a las fundiciones.

Sin embargo, las fuentes de contaminación no han estado limitadas a la actividad industrial

ya que la alta concentración poblacional en algunas zonas, con condiciones difíciles y a

escasa distancia del foco emisor, así como el hecho de encontrarse junto a una de las más

importantes vías de paso hacia la Meseta, implica la existencia de importantes emisiones

derivadas de las calefacciones o del tráfico de vehículos a motor.

Las consecuencias de los contaminantes son muy diversas dependiendo del tipo y la forma

en que se emiten si bien todas ellas conllevan efectos negativos sobre la salud de las

personas tales como molestias respiratorias, daños en las mucosas, envenenamientos por

diversos tipos de partículas y sustancias. Asimismo, los ecosistemas pueden verse

perjudicados en la medida que diversos contaminantes afecten a los vegetales y fauna

pudiendo aparecer igualmente otros daños sobre bienes de uso común o culturales, como

en el caso de corrosión de materiales, afecciones a la edificación, etc.

Las principales líneas de acción para lograr una mejora de la calidad del aire que respiramos

se centran en la utilización de tecnologías adecuadas por parte de las empresas con

actividades potencialmente contaminadoras, en la utilización de combustibles menos

contaminantes y en la potenciación de sistemas de transporte más eficientes desde el punto

de vista de la contaminación.


160

Calidad de las aguas

La eutrofización por aportes de tipo orgánicos debidos fundamentalmente a vertidos directos

de industrias o núcleos de población o difusos generados por actividades agropecuarias

constituye el principal problema que afecta a las aguas por lo que respecta a la calidad y

conservación del recurso en el Área Funcional del Goierri.

Existen, no obstante, otra serie de factores que condicionan la situación ambiental de los

cauces que, en la mayoría de los casos derivan de la ocupación urbana, industrial, por

infraestructuras de comunicación y, ocasionalmente, por cultivos intensivos de buena parte

de las riberas y vegas inundables de los principales ríos y regatas, con importantes cambios

en al morfología del cauce y riberas en amplios tramos y que pueden dificultar su

regeneración, pudiendo resumirse en los siguientes aspectos:

• Eliminación sistemática de la vegetación de ribera en cascos urbanos y zonas

industriales pues supone un obstáculo para la evacuación de los caudales altos.

• Canalizaciones de tramos de ríos y protección de las orillas contra la erosión

mediante defensas de material duro que impide la existencia de vegetación de cierto

porte eliminando refugios para la fauna.

• Encauzamientos con gran anchura de cauce sin incluir un canal de estiaje, lo cual

trae consigo la dispersión de la lámina de agua, la ralentización y el favorecimiento

de procesos de contaminación y eutrofización.

• Realización de dragados con efectos directos sobre la flora y la fauna del río.

• Aprovechamientos excesivos del caudal que provocan la alteración en el régimen de

los mismos llegando en los casos más graves a dejar tramos de río casi secos.

• Existencia de azudes y otros obstáculos que pueden llegar a bloquear los

movimientos de las especies piscícolas o sobreelevar la lámina de agua en avenidas

aumentando el efecto de los desbordamientos.

• Intensificación del uso agrícola de la vega aluvial en determinados puntos concretos

produciéndose alteraciones estético-paisajísticas y un mayor uso de productos

químicos generadores de residuos (abonos, insecticidas, herbicidas)

Las principales líneas de actuación con respecto a este ecosistema pasan por la prevención

y disminución de la contaminación en origen en la regulación de las condiciones de


161

ocupación de cauces y vegas inundables, con actuaciones regenerativas del hábitat fluvial,

el control del caudal medioambiental así como la eliminación de obstáculos artificiales y

recuperación de las riberas.

Suelo

El suelo constituye la base sobre la que se desarrolla la actividad humana debiendo ser

protegido de aquellos impactos que deterioren su capacidad para cumplir las funciones

naturales y de uso que le son propias.

Erosión, acidificación, compactación, pérdida de materia orgánica, contaminación y

ocupación por el desarrollo urbano constituyen el conjunto de procesos susceptibles de

provocar la degradación del suelo.

Sin embargo, de todos ellos, es la actividad humana con su creciente necesidad de suelos

para su desarrollo (Infraestructuras hidráulicas y de transporte, nuevas áreas de actividades

económicas o residenciales) quien constituye la mayor amenaza para los suelos.

La utilización de forma desequilibrada de los mismos puede producir efectos no deseables

sobre el Medio Ambiente tales como:

• Impactos sobre los hábitats naturales periurbanos tales como ríos, espacios naturales,

etc.

• Ocupación de los mejores suelos agrícolas.

• Reducción, fragmentación y pérdida de conectividad del suelo agrario.

• Ocupación de sustratos vulnerables a la contaminación de acuíferos subterráneos y de

recarga de los mismos.

• Ocupación de áreas con riesgos naturales por inundación, inestabilidad de laderas, etc.

• Artificialización banalizadora del paisaje.

Las principales líneas de acción en lo referente a la ocupación de suelos como

consecuencia del desarrollo urbano se centran en la protección de aquellos más valiosos y/o

vulnerables, y en limitar el ritmo del consumo del resto mediante una gestión más eficiente y

responsable del mismo.


162

Medio Urbano

Con respecto a los aspectos urbanísticos, ambientales y territoriales relativos al medio

urbano, las consecuencias de los anteriormente mencionados modelos de desarrollo y

ocupación generalizada de suelo se resumen en las siguientes problemáticas:

• Falta de cohesión en el sistema de asentamientos con escasa vitalidad en unos y

exceso de congestión en otros.

• Existencia de fuertes desequilibrios y territoriales.

• Segregación territorial y social.

• Existencia de áreas degradadas y suelos contaminados.

• Falta de adecuación entre oferta y demanda de suelo y capacidad de acogida del

territorio.

• Deterioro de otros indicadores de calidad ambiental urbanos.

• Contaminación atmosférica y acústica.

• Densidades excesivas.

• Déficits dotacionales y escasez de zonas verdes.

• Carencia o debilidad del transporte público.

• Degradación del paisaje.

Sistema de asentamientos

En lo que respecta al sistema de asentamientos los aspectos básicos del diagnóstico vienen

determinados por las siguientes circunstancias.

• Falta de cohesión en el sistema de asentamientos que se refleja tanto a nivel general

como en cada uno de los tres niveles en que se estructura el anterior y en la articulación

de los mismos.

Así, a nivel general se puede afirmar que, hasta el presente, la dinámica relacional entre

las dos cabeceras en cuanto a población y actividades económicas ha discurrido en

paralelo.

Por otro lado, las dos Áreas Urbanas Integradas correspondientes a las cabeceras

(Beasain-Ordizia-Lazkao y Zumarraga-Urretxu) funcionalmente reales, no han alcanzado,


163

especialmente en el caso de la cabecera del Oria, la articulación estructural y la

formalización unitaria que responda a esa realidad.

En el segundo nivel en el entorno de Beasain-Ordizia-Lazkao, sobre los que gravitan,

existen una serie de municipios de tamaño medio cuyo nivel de integración con respecto

al núcleo sería conveniente reforzar.

En el tercero de ellos, el que atañe a los municipios y núcleos de carácter eminentemente

rural, existen municipios que, por su situación, características o por la concepción

estructural de la red viaria presentan, en algunos casos, dificultades tanto para una

mayor interrelación entre ellos como con las áreas urbanas próximas, de las que además

les separa el carácter de sus problemáticas, con el consiguiente riesgo de desarticulación

entre ambas.

• Existencia de fuertes desequilibrios territoriales que se manifiesta, entre otros

aspectos, en la fuerte concentración y polarización de la población en los seis municipios

cabecera que albergan cerca del 80% de la población del Área Funcional contrastando

con el relativo vacío y carácter disperso del poblamiento del resto del territorio, así como

en la distribución del empleo donde el carácter “excedentario” de la comarca del Oria

contrasta con el fuerte déficit que experimenta el Alto Urola.

• Segregación territorial y social, que se refleja en la existencia de municipios que por

sus características físicas, topográficas y de localización al margen de los principales

corredores de desarrollo se hallan sometidos a procesos sociodemográficos de pérdida

de población, abandono o marginalidad de la actividad agraria, etc. que les limita en la

prestación de unos servicios mínimos a sus habitantes lo que agrava su carácter

recesivo.

• Existencia de Áreas obsoletas, degradadas o infrautilizadas:

Como consecuencia del desarrollo urbano acaecido en los últimos años, algunas de las

principales empresas del Área ocupan hoy en día suelos centrales de las dos cabeceras

y principales municipios del Área Funcional con problemas de accesibilidad, funcionalidad

y obsolescencia de sus infraestructuras en muchos casos. Los casos de Rojo y Zaldúa y

Forjas de Zumarraga en este municipio, Papelera Elorza en Legazpi y la propia CAF en


164

Beasain son representativos de esta situación.

Además en el caso de Beasain-Ordizia-Lazkao la infraestructura viaria ferroviaria, que

rompe el centro del valle, fragmenta el territorio y con sus terraplenes y trazados crea

importantes barreras, dando lugar a una aglomeración urbana donde el núcleo central de

la ciudad potencial es ocupado por una serie de implantaciones industriales, suelos

urbanos, vacíos infrautilizados, una fuerte trama viaria etc. y donde los accesos desde la

red general a cada uno de los núcleos presenta notables carencias forzadas por las

barreras ferroviarias, fluviales, los diversos asentamientos y concentraciones puntuales,

etc.

● Falta de adecuación entre oferta y demanda de suelo como consecuencia de la

insuficiencia e incluso falta de idoneidad tanto de las de limitaciones municipales como de

criterios de cuantificación utilizados para el dimensionamiento de los nuevos desarrollos

previstos por parte de los planeamientos municipales que, en algunos, casos suponen un

serio handicap de cara a una ordenación racional del territorio.

Esta circunstancia queda de manifiesto, por ejemplo, en el hecho de que las dos

cabeceras, pero especialmente el núcleo Zumarraga-Urretxu, presenten un alto grado de

densificación sin presentar alternativas claras para su crecimiento, mientras que otros

municipios de tamaño medio, con mayor capacidad de acogida disponen de ámbitos

adecuados para su desarrollo que, especialmente en el caso de aquellos que gozan de

buena accesibilidad y oferta dotacional adecuada, pueden ser alternativa a demandas

que no encuentran acogida en los municipios más densificados.

Por consiguiente, la articulación funcional de las dos cabeceras y los diferentes niveles de

asentamientos, la coordinación de la estructuración funcional de las mismas y la corrección

de los importantes déficits de calidad ambiental que han venido padeciendo con operaciones

alternativas de nuevo desarrollo que equilibren la distribución de la población, actividades y

oportunidades en el conjunto del territorio constituyen algunas de las problemáticas

estructurales del Área Funcional que deberán abordarse para lograr una mayor cohesión

entre los diferentes elementos del sistema de asentamientos.


165

En lo concerniente a la reconversión interna de las áreas obsoletas y la recuperación de

áreas degradadas e infrautilizadas, la jerarquización de su estructura viaria, la recuperación

de bordes de río y la consecución de espacios libres para equipamientos marcan las

principales líneas de intervención en este ámbito.

• Otra consecuencia de estos modelos de desarrollo en los que, en muchos casos y hasta

fechas recientes, no ha existido un excesivo control sobre los usos y la importancia

ambiental ha sido el deterioro de ciertos indicadores de calidad ambiental urbana

tales como contaminación atmosférica y acústica, las ya mencionadas densidades

excesivas, déficits dotacionales y escasez de zonas verdes, carencia o debilidad del

transporte público, degradación del paisaje, etc.

Entre estos aspectos conviene señalar la importancia del transporte urbano como uno

de los principales responsables del consumo urbano de energía, emisión de

contaminantes atmosféricos, congestión del tráfico, del ruido y como demandante de

suelo en nuestras ciudades.

En este sentido, el desarrollo de una adecuada política de transportes que optimice las

posibilidades de conexión exterior e interior, la potenciación del transporte público

ferroviario mediante la consolidación y ampliación de los Servicios de Cercanías con

carácter metropolitano entre Legazpi y Donostia y la transformación de las estaciones de

Beasain y Zumarraga en centros de organización del transporte del Área Funcional, así

como la ampliación y mejora de las actuales líneas de transporte público por carretera

como complemento del transporte público ferroviario, planteando servicios de autobuses

que conecten las estaciones ferroviarias con los núcleos del Área y cabeceras de las

Áreas Funcionales próximas que no dispongan de acceso directo al tren, se consideran

junto a la potenciación de los medios de transporte no motorizados (vías ciclistas,

recorridos peatonales) acciones prioritarias de cara a limitar el uso del vehículo a motor

privado.

La utilización de una adecuada política de calificación de usos y localización de

actividades, la renovación y mejora de las actuales infraestructuras industriales dentro de

un proceso de progreso hacia mayores cotas de calidad ambiental y de mejora de la imagen

global, así como la culminación en la ejecución de los proyectos de saneamiento


166

correspondientes a las dos cuencas principales como medio de mejora del estado ambiental

de los ríos, el avanzar en la resolución de los problemas de inundabilidad que subsisten en

la confluencia de algunos ríos y regatas de subcuencas con el cauce principal, así como en

la eliminación, en la medida de lo posible, de las principales coberturas, el mejorar las

condiciones de abastecimiento de agua previendo la conexión de las redes de conducción

del Urola y Oria mediante bombeo e interconectando las redes de municipios contiguos con

criterios de servicio, el acometer la recuperación de suelos contaminados y la restauración

de vertederos en desuso, la realización de estudios de alternativas tendentes a solucionar la

presencia de torres de transporte y subestaciones eléctricas enclavadas en el medio

urbano y la necesidad de coordinar los procesos tanto públicos como privados relativos a la

instalación de antenas y receptores de cara a evitar su proliferación y amortiguar el

impacto de las mismas, constituyen otras tantas líneas de acción para avanzar en la

resolución de las problemáticas que, desde un punto de vista ambiental, afectan al Área

Funcional del Goierri.

3. anÁlisis, diagnÓstico y valoraciÓn … filegeológico y de la energía y forma de actuación...

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