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29. Pensamiento Económico de los E.U. A manera de resumen Hoy en día, es un hecho aceptado que existen desacuerdos entre los economistas. Pero esto no fue igual durante las últimas décadas. Después de la aparición del pensamiento de John Maynard Keynes en la primera mitad de nuestro siglo, la "nueva economía", que enfatiza un papel activo por parte del gobierno en el estímulo a la economía a través de recortes en los impuestos y gasto gubernamental. Pero para la segunda mitad de este siglo esta armonía de pensamiento había desaparecido para dar paso a un constante desacuerdo entre los economistas. El Papel de la Ideología. ¿Cómo es posible tanto desacuerdo? ¿No es la economía ya una ciencia? Aunque los economistas algunas veces pueden hablar acerca de las leyes de oferta y demanda como si fueran verdades eternas como la ley de la gravedad, existen abundantes evidencias antropológicas e históricas de que muchas sociedades se han comportado de manera opuesta a las leyes de oferta y demanda. Las decisiones de los economistas, aunque quizá basadas en un genuino esfuerzo de honestidad, desapego, y evaluación honrada de la evidencia disponible, finalmente se convierten en un juicio de valor sobre su propio punto de vista. La economía, como estudio de la conducta humana, no puede evitar hacer juicios de valor. Por ello la Economía es una disciplina nunca exenta del ideología. Las diferencias de opinión entre los economistas han sido consideradas usualmente como diferencias teóricas pero, paulatinamente, han ido cayendo dentro del campo de la política. Para bien o para mal, la profesión económica se ha visto envuelta en la política y en la recomendación de cursos de acción políticos para alcanzar objetivos económicos. De manera general, podemos caracterizar las posiciones ideológicas de la economía y los economistas contemporáneos como Conservadora, Liberal, o Radical. El problema con las etiquetas, no obstante, es que pueden significar mucho y, al mismo tiempo no significar nada. A distancia los diferentes colores políticos de las banderas Conservadora, Liberal, y Radical son muy diferentes. De cerca, no obstante, la distinción se obscurece, y lo que parecen ser diferencias obvias ya no son tan claras.

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Pensamiento económico de EEUU

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29. Pensamiento Económico de los E.U.

A manera de resumenHoy en día, es un hecho aceptado que existen desacuerdos entre los economistas. Pero esto no fue igual durante las últimas décadas. Después de la aparición del pensamiento de John Maynard Keynes en la primera mitad de nuestro siglo, la "nueva economía", que enfatiza un papel activo por parte del gobierno en el estímulo a la economía a través de recortes en los impuestos y gasto gubernamental. Pero para la segunda mitad de este siglo esta armonía de pensamiento había desaparecido para dar paso a un constante desacuerdo entre los economistas.

El Papel de la Ideología.¿Cómo es posible tanto desacuerdo? ¿No es la economía ya una ciencia? Aunque los economistas algunas veces pueden hablar acerca de las leyes de oferta y demanda como si fueran verdades eternas como la ley de la gravedad, existen abundantes evidencias antropológicas e históricas de que muchas sociedades se han comportado de manera opuesta a las leyes de oferta y demanda. Las decisiones de los economistas, aunque quizá basadas en un genuino esfuerzo de honestidad, desapego, y evaluación honrada de la evidencia disponible, finalmente se convierten en un juicio de valor sobre su propio punto de vista. La economía, como estudio de la conducta humana, no puede evitar hacer juicios de valor. Por ello la Economía es una disciplina nunca exenta del ideología.

Las diferencias de opinión entre los economistas han sido consideradas usualmente como diferencias teóricas pero, paulatinamente, han ido cayendo dentro del campo de la política. Para bien o para mal, la profesión económica se ha visto envuelta en la política y en la recomendación de cursos de acción políticos para alcanzar objetivos económicos.

De manera general, podemos caracterizar las posiciones ideológicas de la economía y los economistas contemporáneos como Conservadora, Liberal, o Radical. El problema con las etiquetas, no obstante, es que pueden significar mucho y, al mismo tiempo no significar nada. A distancia los diferentes colores políticos de las banderas Conservadora, Liberal, y Radical son muy diferentes. De cerca, no obstante, la distinción se obscurece, y lo que parecen ser diferencias obvias ya no son tan claras.

¿Cómo se especifica una posición ideológica? ¿Puede definirse una posición Radical, Liberal, o Conservadora? Como señaló la economista británica Joan Robinson, una ideología es como un elefante - no se le puede definir, pero se le debe poder distinguir al verlo. Por tanto no definiremos cada una de estas tres escuelas ideológicas sino que solamente describiremos las características sobresalientes de ellas.

El Paradigma ConservadorNo siempre lo que se denomina como posición Conservadora en el pensamiento económico lo ha sido efectivamente. Los iniciadores de esta corriente, entre ellos Adam Smith, no estaban interesados en "conservar" el antiguo orden económico sino en destruirlo. Cuando Smith escribió su clásico Riqueza de las Naciones, Inglaterra estaba organizada bajo un sistema económico mas o menos cerrado de derechos monopólicos, restricciones al comercio, e interferencia constante por parte del gobierno en los mercados y en los asuntos individuales y de negocios. Este sistema, conocido como mercantilismo, había dominado el panorama inglés y el resto del Continente por 250 años.

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El legado de Adam Smith: El remedio de Smith era muy sencillo: Eliminar todas las restricciones a la actividad industrial y comercial y permitir que el mercado actúe libremente. La base filosófica de su argumentación descansaba en su creencia de que (1) todos los hombres tienen el derecho natural de obtener y proteger su propiedad; (2) todos los hombres son materialistas por naturaleza; y (3) todos los hombres son racionales y buscarán, por sus propias razones, maximizar su bienestar material. Estas tendencias individualistas en los hombres serán atemperadas por la competencia en el mercado. Ahí los hombres tendrán que comprometerse unos con otros para obtener cualquier satisfacción individual. El efecto general de estos compromisos en última instancia conducirá a la satisfacción del interés nacional así como del individual. Para que esto ocurra, por supuesto, tendría que existir un mínimo de interferencia con el mercado libre. La posición de Smith ha venido a conocerse como "Liberalismo Clásico." El término Conservador que ahora se aplica a estos puntos de vista fue aplicado mas tarde.

La moderna economía capitalista debe remontarse en la búsqueda de sus orígenes hasta Adam Smith. Sin embargo, las cosas han cambiado desde entonces. Hoy en día los negocios son grandes. Existen los sindicatos y el enorme gobierno que intervienen en el equilibrio de un mercado libre entre iguales.

El pensamiento Conservador moderno está basado en dos ideas filosóficas que lo distinguen de las posiciones Liberal y Radical. Primero, el sistema de mercado y el espíritu de competencia son centrales en una organización social apropiada. Segundo, los derechos y libertades individuales deben ser ilimitados y no restringirse. Los Conservadores se oponen a cualquier interferencia "no natural" en el mercado. En particular, los Conservadores contemplan el crecimiento del gran gobierno en una sociedad capitalista como la mayor amenaza para el progreso económico. Milton Friedman ha argumentado que el gobierno ha dejado de ser algo instrumentalmente necesario para mantener el orden económico y social para convertirse en un instrumento de opresión. La posición antigobiernista de los Conservadores de hecho va mucho mas lejos que señalar los peligros para libertad individual. Para los Conservadores, el crecimiento del gran gobierno en sí mismo causa o empeora los problemas económicos. El asalto de los Conservadores en contra del gran gobierno no es contemplado solamente como una cuestión moral sino también en términos de sus supuestos efectos sobre la economía.

Algunos críticos de la posición conservadora señalan que los Conservadores de hoy en día no son tan consistentes en la cuestión de la libertad individual cuando se enfocan a los grandes negocios. Joseph Schumpeter, el economista austríaco señalaba que "Los grandes negocios son una casa a la mitad del camino hacia el socialismo." El Conservador americano Henry Simons observaba que "el gran enemigo de la democracia es el monopolio." Defender la posición de los grandes negocios no es fácil. Los conservadores parecen ofrecer dos razones básicas. Primero, los grandes negocios y el llamado problema monopólico han sido observados durante largo tiempo y su amenaza para la libertad ha sido ampliamente exagerada. Segundo, con mucho el problema mayor es el surgimiento del gran gobierno, al que se cita como la mayor causa de ineficiencia y mal uso del monopolio.

Los años de la Depresión, produjeron una fuerte reacción contra esta clase de pensamiento político y económico. Para los Conservadores, sin embargo, quizá las mayores pérdidas fueron en las universidades, en las que las viejas "verdades" de Adam

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Smith acerca del libre mercado cayeron fuera de uso. En su lugar, una nueva generación de profesores abrazaron la "nueva economía" de Keynes y el punto de vista de que una economía capitalista "requiere" la intervención del gobierno para evitar que se destruya a sí misma.

Ronald Reagan se convirtió en el primer presidente desde Herbert Hoover proveniente del sector privado. No existe duda respecto al compromiso filosófico de Reagan con los principios de una economía de libre empresa. Pero poner en práctica una política de libertad de mercado fue por supuesto mas fácil de conseguir en la argumentación que en el mundo real. Para 1981, las "Reaganomics" habían sido rápida y dolorosamente puestas a prueba cuando la economía de deslizó en la profunda recesión de ese año.

El Paradigma LiberalDe acuerdo a una encuesta pública, los americanos tienden a asociar el término "Liberal" con el gran gobierno, Franklin Roosevelt, los sindicatos, y el seguro social. En términos de las posiciones de política pública, el espectro Liberal va desde aquellos que favorecen un nivel moderado de intervención gubernamental hasta aquellos que abogan por una amplia planeación de la economía por parte del gobierno. Los Liberales defienden el principio de propiedad privada y el sistema de negocios, Pero, a diferencia de los Conservadores, no los consideran como derechos categóricos. Piensan que el bienestar social y el mantenimiento de la economía entera preceden al interés individual.

Para los Liberales, la intervención del gobierno no es una violación del principio de una "ley económica natural." Es simplemente que los beneficios para toda la sociedad, derivados de la intervención del gobierno, simplemente pesan mas que cualquier reclamo acerca de derechos naturales. Las formas de intervención pueden variar pero su propósito pragmático es obvio, manipular para producir mayores beneficios sociales.

La intervención para proteger el trabajo y las extensiones de las provisiones de seguridad social no fueron suficientes para terminar la Depresión. Fue el gasto masivo durante la Segunda Guerra Mundial lo que finalmente restauró la prosperidad. Con ella vino la influencia permanente de Keynes, que había argumentado que solamente por medio de los esfuerzos fiscales y monetarios del gobierno para mantener elevada la demanda de bienes y servicios podría alcanzarse y mantenerse la prosperidad. Los argumentos de Keynes acerca de las políticas gubernamentales para mantener altos niveles de inversión y por tanto de empleo y demanda de los consumidores se convirtieron en el dogma Liberal. Ser un Liberal era ser un Keynesiano y viceversa.

La mayoría de los Liberales, como los Conservadores, todavía descansan en el análisis de la oferta y la demanda para explicar la actuación de los precios y los mercados. Sus diferencias con los Conservadores sobre el funcionamiento de los mercados, determinación de la producción, precios, etc., estriban no tanto en describir lo que está ocurriendo sino en la evaluación de cómo responder a lo que está ocurriendo. Por ejemplo, existe muy poca diferencia teórica entre los Conservadores y los Liberales sobre cómo se determinan los precios bajo condiciones monopolísticas. Sin embargo, para el Conservador, el mercado mismo es el mejor regulador preventivo del abuso monopólico. Para el Liberal el monopolio requiere de la intervención del gobierno.

En el ala izquierda del espectro del Liberalismo economistas como Robert Heilbroner y John Kenneth Gailbraith han argumentado que el capitalismo como el sistema descrito y

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analizado en la teoría económica convencional no existe ya. Heilbroner señala: "La persistente ruptura de la economía capitalista, cualesquiera que sean los factores que la precipitan, puede ser trazada hasta una sola causa singular. Esta es el carácter anárquico o carente de planeación de la producción capitalista." Esta falta de planeación, según Heilbroner, presenta el escenario para que el gobierno intervenga como un regulador necesario.

Galbraith, que contempla los problemas de las grandes corporaciones como problemas de tecnología más que de utilidades, considera que la empresa moderna demanda un alto orden de planeación interna y externa de la producción, los precios, y el capital. Aunque Gailbraith se presenta a sí mismo como socialista, es obvio el enfoque Liberal de su programa en que (1) nunca se pronuncia acerca de la expropiación de la propiedad privada, y (2) acepta todavía un precario equilibrio social entre el interés público y el privado.

Los Liberales admiten descaradamente ser manipuladores, ajustando e interfiriendo en la toma de decisiones de los negocios en un esfuerzo por afirmar el "interés público." Sin embargo todo esto debe hacerse respetando aún los derechos de propiedad privada y el debido procedimiento. La reglamentación de los negocios implica una protección de los negocios mismos así como la protección igual de otros grupos de interés en la pluralista sociedad americana.

La filosofía de la intervención del gobierno no es vista necesariamente como opuesta a los negocios. Sin embargo, la extensión de la regulación por parte del gobierno pronto alcanzó un nivel inaceptable totalmente para el sector privado. Al final de los 60 y principios de los 70 sopló de Washington un huracán de reglamentos en materia ecológica, de seguridad en el trabajo, protección al consumidor y energía, provocando un alto en el desarrollo económico. Muchos que una década antes temían a la visión de "libertad" de los Conservadores abrazaron ahora esta posición. El creciente descontento popular contra el autoritarismo del gobierno quedó expresado en la victoria de Reagan, lo que confundió a muchos Liberales "intervencionistas," especialmente a aquellos cuyos intereses estaban estrechamente ligados a grupos de interés - ecologistas, abogados del consumidor, pobres, minorías, sindicatos, etc. Algunos están reflexionado acerca de su posición en el intervencionismo, no para abandonar el concepto básico de la intervención del gobierno en la economía, sino para redefinir qué tanta intervención es deseable.

Mas y mas, los Liberales admiten el fracaso de programas intervencionistas pasados: seguridad social, el uso de agencias reguladoras, políticas de impuestos corporativas y personales, y muchas otras piezas centrales de la legislación económica Liberal; pero la esencia de la economía Liberal permanece inalterable: La economía capitalista simplemente requiere de ajustes pragmáticos para mantener el equilibrio general y para proteger a elementos particulares en la sociedad.

Lester Thurow ha tratado de clarificar el dilema Liberal. De acuerdo a Thurow la pasada manipulación ha descansado sobre dos supuestos: (1) el crecimiento económico era no sólo posible sino virtualmente inevitable y (2) el gobierno en consecuencia podría mejorar la participación de ciertos grupos en la sociedad sin dañar seriamente el bienestar de otros. Thurow proclama entonces que la falsedad de estos supuestos resulta ahora obvia. Como el pastel económico no crece en tamaño, una rebanada mas grande para uno representa una menor para otro. Por ejemplo, las ganancias de los ecologistas y los

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consumidores se producen a costa del beneficio de los negocios. Los precios de los negocios se incrementan para superar estos costos redistribuyendo simplemente la carga ambiental sobre la población. Thurow señala que la economía es una vasta colección de muchos grupos de interés, cada uno buscando utilizar al gobierno de una manera u otra para protegerse a sí mismos. La solución Liberal, entonces, implica el reconocimiento de que todos los problemas son básicamente de distribución (quien obtiene cada rebanada y de qué tamaño) y, consecuentemente, hay que desarrollar una política económica integral que provea para una distribución racional del ingreso.

El Paradigma Radical¿Qué es precisamente la economía Liberal? Para algunos no radicales es simplemente un marxismo recalentado. Esto aunque básicamente cierto, es demasiado simple. la economía Radical va mas allá de Marx. El escenario de Marx sobre el progreso del capitalismo era el siguiente: Dependiendo como lo hacen los capitalistas de la continuada acumulación de utilidades para la expansión del capital y la producción, se apropiarán de la plusvalía creada por la mano de obra del trabajador. Para los capitalistas este es un curso de ación normal y necesario. Si se pagara a los trabajadores, o estos recibieran de alguna manera, el valor total de su mano de obra, sería imposible el crecimiento económico y la acumulación de capital. Sin embargo, según continúa esta acumulación, con la transferencia continua de mano de obra viviente en capital, los capitalistas enfrentan una crisis. Con mas y mas de sus costos reflejando la dependencia sobre el capital y siendo la plusvalía de la mano de obra su única fuente de utilidades, los capitalistas se ven enfrentados a la realidad de no tener la capacidad de expandir la plusvalía. A menos que puedan explotar mas aún a la mano de obra intensificando el trabajo, disminuyendo los salarios reales, alargando la jornada de trabajo, o haciendo cambios similares, enfrentan una tasa de utilidad decreciente sobre su inversión de capital. Mas aún, con mercados limitados y una capacidad constantemente disminuida del obrero para consumir, existe una tendencia del capitalista a sobreproducir.

Así se desarrolla una tendencia hacia la "concentración y centralización." En otras palabras, el tamaño de los negocios crece y el número de empresas disminuye. Mientras tanto, entre los crecientes trabajadores, existe un crecimiento continuado hasta formar un "ejército de desempleados de reserva." De modo simultáneo, la creciente miseria genera la conciencia de clase y la actividad revolucionaria entre la clase trabajadora. La conciencia subjetiva de los trabajadores crece hasta el punto en que tienen éxito en arrojar fuera al sistema capitalista. Lenin añadiría mas tarde que el imperialismo, que implica la exportación del problema de la producción y la plusvalía hacia países subdesarrollados, podría comprar también algún tiempo.

Más recientemente, Paul Baran ha argumentado que el desarrollo del capitalismo monopólico (junto con el impulso imperialista) ha permitido un respiro al sistema respecto a la crisis de acumulación y utilidad. De acuerdo con esta interpretación neo - marxista, el capitalismo moderno es el capitalismo monopólico. También de acuerdo a este autor, el capitalismo monopólico ha permitido mantener alta la demanda de dos maneras: (1) por la efectiva manipulación de los gustos del consumidor respecto a bienes que son funcionalmente inútiles e irracionales, (2) impulsando un gasto gubernamental alto y creciente tanto en el sector civil como en el militar, y (3) por la dominación imperialista de los mercados extranjeros y las fuentes de materia prima. En toda esta actividad, el gobierno es contemplado como un agente del capital monopólico, adaptando sus políticas sociales, fiscales y extranjeras para legitimar el orden monopólico y aumentar las utilidades monopolísticas.

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De acuerdo a los seguidores de este autor, probablemente los más significativos de estos cambios sea la alteración de las predicciones de Marx acerca de la revolución proletaria. Las presiones revolucionarias, mas que surgir primero de la clase tradicional de los obreros industriales, son ahora mayores en la periferia del capitalismo - entre las poblaciones explotadas del Tercer Mundo y el creciente subproletariado doméstico.

Para Marx, el capitalismo era más que la economía. Los valores personales, la religión, la familia, el sistema educativo, y las estructuras políticas han sido conformadas por la clase dominante capitalista y por la meta de la producción para la utilidad privada. Los marxistas no separan la economía de la política o las creencias particulares. Por ejemplo, el racismo no puede ser abstraído al nivel de una cuestión ética. Se encuentran sus raíces en el proceso productivo capitalista. la democracia burguesa como la conocemos es solamente una máscara para la dominación de clases. El estado es simplemente el instrumento de los intereses dominantes.

Los Radicales modernos han revitalizado esta concepción marxista. Enfatizan los problemas de la alienación del trabajador, el fetichismo de los bienes de consumo, y la inútil y desperdiciada producción del capitalismo moderno. Los problemas humanos o sociales de la vida moderna son vistos como enraizados en la manera en que la sociedad entera es conducida a producir mas y mas.

Los Radicales derivan mucho de su impulso de lo que consideran un aparente fracaso del Liberalismo. Se perciben las promesas Liberales de perseguir políticas para una mejoría social general como acciones para proteger sólo a algunos grupos de interés. El punto de vista fundamental es que el sistema de propiedad privada debe de cambiar.