26 comunidades de práctica virtuales

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Psicopedagogía de la enseñanza y el aprendizaje MADEMS-Español Dra. Marquina Terán Guillén Marisa Zepeda López. Gpo. T004 Comunidades de práctica virtuales: acceso y uso de contenidos (Resumen) Sandra Sanz Martos Las comunidades de práctica forman parte de los modelos de aprendizaje que surgen a partir de la teoría sociocultural propuesta por Vigotsky, Luria y Leontiev, que considera el conocimiento como una construcción social. Sin embargo, los primeros en utilizar el concepto “comunidad de práctica” fueron Etienne Wenger y Jane Lave, en el libro Situated Learning. Legitimate peripheral participation (1991). Este mismo año Brown y Paul Duguid emplearon el término en su artículo “Orgnization learning and communities of practice”, de la revista Organization science, para dar cuenta del caso de los reparadores de fotocopiadoras Xerox, quienes dejaron de lado los protocolos de la empresa para conformar grupos de intercambio de conocimientos adquiridos en sus prácticas cotidianas, especialmente las de los llamados “warriors”, los hombres más experimentados en el ámbito de las reparaciones. Siete años más tarde, en 1998, Wenger retoma el concepto en su libro Communities of practice: Learning, meaning and identity (Cambridge

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Las comunidades de práctica forman parte de los modelos de aprendizaje que surgen a partir de la teoría sociocultural propuesta por Vigotsky, Luria y Leontiev, que considera el conocimiento como una construcción social.

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Psicopedagogía de la enseñanza y el aprendizaje MADEMS-Español Dra. Marquina Terán Guillén Marisa Zepeda López. Gpo. T004

Comunidades de práctica virtuales: acceso y uso de contenidos(Resumen)

Sandra Sanz Martos

Las comunidades de práctica forman parte de los modelos de aprendizaje que surgen a

partir de la teoría sociocultural propuesta por Vigotsky, Luria y Leontiev, que considera

el conocimiento como una construcción social. Sin embargo, los primeros en utilizar el

concepto “comunidad de práctica” fueron Etienne Wenger y Jane Lave, en el libro

Situated Learning. Legitimate peripheral participation (1991). Este mismo año Brown y

Paul Duguid emplearon el término en su artículo “Orgnization learning and communities

of practice”, de la revista Organization science, para dar cuenta del caso de los

reparadores de fotocopiadoras Xerox, quienes dejaron de lado los protocolos de la

empresa para conformar grupos de intercambio de conocimientos adquiridos en sus

prácticas cotidianas, especialmente las de los llamados “warriors”, los hombres más

experimentados en el ámbito de las reparaciones.

Siete años más tarde, en 1998, Wenger retoma el concepto en su libro Communities

of practice: Learning, meaning and identity (Cambridge University Press), y sienta las

bases de las comunidades de práctica sobre las premisas: compromiso mutuo, desde

una perspectiva holística, donde el conocimiento compartido es mucho más que la

suma de los conocimientos individuales; la empresa conjunta de objetivos comunes,

aun cuando prive la heterogeneidad de los enfoques individuales y, finalmente, un

repertorio compartido de los distintos saberes y quehaceres construidos por la

comunidad correspondiente.

Estas comunidades de práctica, según Wenger y Snyder (2000), son de carácter

informal y de autogestión, con una estructura flexible, conformadas por “un grupo de

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Psicopedagogía de la enseñanza y el aprendizaje MADEMS-Español Dra. Marquina Terán Guillén Marisa Zepeda López. Gpo. T004personas que comparten una preocupación, un conjunto de problemas o un interés

común acerca de un tema, y que profundizan su conocimiento y pericia en esta área a

través de una interacción continuada” (Wenger, McDermott y Snyder, 2002).

Por otra parte, las comunidades de práctica, aun cuando no son necesariamente

virtuales, se han visto beneficiadas por las tecnologías de la informática y de la

comunicación con ventajas como: fácil identificación del experto, mantenimiento de un

repositorio organizado y accesible, rápida comprensión del funcionamiento de la

comunidad por parte de los nuevos miembros y la conservación fiel de sus crónicas y

memorias. En este mismo contexto, el coordinador o moderador (Wenger, et al., 2002)

–aunque otros autores dejan el segundo término para las comunidades virtuales–

ejerce las siguientes funciones: identificar los asuntos de importancia, planificar y

facilitar las actividades, conectar a la comunidad, propiciar el desarrollo humano,

delimitar la comunidad de lo formal, propiciar el desarrollo de la práctica y cuidar el

funcionamiento de la comunidad. Un coordinador es un miembro con autoridad moral,

pero no es el líder experto de la comunidad, no es el “warrior”.

Una comunidad de práctica puede generar información de dos tipos: según su origen

o según su contenido, de acuerdo a donde se genere (Duart, Lara y Saigí, 2003). En

cuanto al origen, las áreas de comunicación pueden ser asíncronas, como el correo

electrónico o, síncronas, como los chats. Las áreas de edición responden a diferentes

formatos: pdf, mp3, html, etc. Según McElhearn (1996) la clasificación conforme a los

contenidos se basa en los siguientes criterios: intercambio de información –petición,

respuesta y difusión–, anuncio –de interés general– y ruido –mensajes vacíos–. El

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Psicopedagogía de la enseñanza y el aprendizaje MADEMS-Español Dra. Marquina Terán Guillén Marisa Zepeda López. Gpo. T004moderador (según lo revisado estamos hablando de comunidades virtuales) identifica,

clasifica y gestiona la información para que se recupere de manera pertinente.

Un ejemplo de estas prácticas lo constituye la docencia virtual de la Universidad

Abierta de Cataluña (UOC, por sus siglas en catalán), con una plataforma equiparable

a un campus virtual. El profesorado lo integran profesores de tiempo completo con

estancia física en la sede universitaria y profesores de tiempo parcial con presencia

virtual –profesores-consultores y profesores-tutores–. Estos últimos están habilitados

con materiales didácticos, un plan docente conforme al calendario académico, unas

guías de estudio y unas pruebas de evaluación continua, todo elaborado por ellos con

un modelo pedagógico centrado en el estudiante. Debe haber una óptima

comunicación entre los profesores para cumplir con los planes y programas

establecidos por la institución; el correo electrónico, a través de la propia plataforma, es

el principal medio de comunicación. La organización uniforme del trabajo por parte del

profesorado ha generado el que los estudiantes se habitúen tanto a la documentación

como a la estructura del aula.

De entre los consultores ha surgido el grupo correspondiente al área de asignaturas

de gestión de la información en las organizaciones. Este grupo ha organizado una

comunidad de práctica que comparte sus preocupaciones y las diferentes formas de

solucionar las problemáticas inherentes a su labor. El profesor responsable del área es,

precisamente, el moderador. En esta comunidad los veteranos no sólo dan soporte a

los “novatos”, sino que también completan sus conocimientos al interior del grupo.

Para concluir, la incipiente CP de la UOC es un buen ejemplo de comunidad virtual

que cumple con los aspectos propuestos por Wenger: el compromiso mutuo, los

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Psicopedagogía de la enseñanza y el aprendizaje MADEMS-Español Dra. Marquina Terán Guillén Marisa Zepeda López. Gpo. T004objetivos comunes y los saberes y prácticas compartidas. Además, es evidente el

fuerte apoyo que brindan las TIC al buen funcionamiento de la CP, reguladas por el

moderador, quien se encarga de gestionar la información que forma parte del

repositorio de la comunidad.

FUENTE

SANZ, S. [2005]. Comunidades de práctica virtuales: acceso y uso de contenidos. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento [en línea]. Noviembre de 2005, vol. 2, no. 6: 26-35. [recuperado el 10 de noviembre de 2015]. Disponible en: http://www.uoc.edu/rusc/2/2/dt/esp/sanz.pdf