El agua escurre por el medio del surco y se infiltra a través del perímetro mojado y se mueve vertical y lateralmente para reponer la humedad del suelo, es decir, el agua se introduce en la profundidad y hacia los lados en el "Camellón", donde están los cultivos.

Los surcos proveen mejor capacidad para el manejo del agua en el predio bajo la mayoría de las condiciones de riego por superficie. Los caudales por unidad de ancho se pueden reducir sustancialmente y las condiciones topográficas pueden ser más severas y variables. Un área humedecida más reducida puede aminorar las pérdidas por evaporación en cultivos más espaciados. Los surcos proveen una flexibilidad operacional importante para alcanzar altas eficiencias durante cada riego a lo largo de la estación. Resulta simple, aunque consume mano de obra, ajustar el caudal de acuerdo a cómo cambian las características de la infiltración a lo largo del año, simplemente cambiando el número de surcos que se riegan simultáneamente.

La velocidad con que el agua va a ser absorbida a través de la superficie del suelo es un proceso no lineal que varía en forma espacial y temporal. Esta afectado por variaciones anuales en el esquema de cul tivos, prácticas de cul tiva e influencias climáticas y de otro orden. Como resultado de esto, ni el regador ni el ingeniero pueden predecir acertadamente la uniformidad y eficiencia de un riego antes que este ocurra, particularmente la primera aplicación de agua que sigue a la siembra.

Existen otros factores que limitan el comportamiento de un riego por superficie tales como una relativa carencia de equipo standard para regulación y automatización. Estos y la variabilidad de la infiltración indicada antes, hace que se deba poner un énfasis particular sobre las prácticas de manejo que se aplican al riego por superficie. Estas prácticas se pueden clasificar de acuerdo a:

• Regulación del caudal de entrada al campo. • Corrección de la superficie del suelo • Recuperación y reuso del escurrimiento.

En cuanto a las prácticas de control del caudal de entrada es importante indicar, que a fin de alcanzar una aplicación uniforme del agua, el frente de avance del agua debería cubrir el campo durante un intervalo corto de tiempo nunca más largo que el que se requiere para infiltrar la lámina correspondiente al déficit hídrico del suelo. La regla de un cuarto de tiempo fue propuesta por Criddle et al, ( 1956 ), y ha mostrado ser efectiva en algunas situaciones de campo. La regla es generalmente más aplicable a campos con pendientes que a campos a nivel y puede ser innecesaria si la velocidad de infiltración del suelo alcanza un valor constante muy rápidamente.

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Mientras que se recomienda un avance rápido, ello impone serios problemas en campos que permiten el escurrimiento al pie. Una gran parte del flujo de entrada se puede perder por escurrimiento al pie y la erOSlon del campo puede ser importante. Los agricultores pueden minimizar estos problemas reduciendo el caudal de entrada a aproximadamente la mitad cuando el frente de avance alcanza al final del campo. Esta práctica se llama "reducci6n de caudal". Los caudales específicos durante el avance y reducci6n se deben establecer por experiencia. El primer riego de la estaci6n siguiendo la siembra a menudo requiere dos o tres veces el caudal que requieren los riegos siguientes para alcanzar una uniformidad aceptable.

El desempeño del riego por superficie se puede mejorar manej ando la superficie del campo. Cuando la pendiente es irregular, hace que algunas áreas permanezcan seca, y otras con excesivo almacenamiento superficial, la nivelaci6n del terreno se convierte en una práctica importante. La corrugaci6n de melgas o bateas también reduce el efecto de las variaciones topográficas. Algunos suelos son de textura demasiado gruesa para un riego por superficie eficiente, pero las prácticas que apunten a la incorporaclon de residuos vegetales y animales no solo reducen la velocidad de infiltraci6n sino que también mejoran la capacidad de retenci6n del agua. El agua avanza mejor sobre el campo y se necesitan riegos menos frecuentes. Cuando el avance sobre un campo recientemente cultivado resulta un problema debido a la alta infiltraci6n, a caudal limitado o a problemas de erOSlon, la superficie a menudo se alisa y compacta mediante ciertos mecanismos adicionales a la maquinaria de siembra.

Una causa importante de la baja eficiencia en sistemas de riego por superficie es la siembra de cul tivos en medio de las hileras entre surcos. El agua tiene que moj ar el suelo horizontalmente hasta el lugar de la semilla, lo cual requiere tiempos de infiltraci6n mucho más largos que el tiempo de contacto necesario para reponer el déficit de humedad del suelo. Estos tipos de problemas se pueden corregir alternando las prácticas de siembra y cultivo tales como siembra más cerca del surco o siembra en hileras dobles entre surcos.

Recuperaci6n y reuso del escurrimiento. El almacenamiento y recirculaci6n son métodos que mejoran las prácticas del riego por superficie. No han sido usadas en gran medida en el pasado debido a que el agua y la energía han sido poco costosas. Hoya menudo es más económico reducir el caudal en lugar de bombear el escurrimiento a la cabecera del campo. No obs tante, los si stemas de reuso son al tamente efectivos en términos de costos cuando el agua escurrida al pie, se puede adicionar al caudal que sirve parcelas más bajas.

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Riego por surcos

El r iego por sur cos se adapta especialmente a los cultivos e n línea (a l godón , papa , remolacha , maíz , sorgo , hortalizas , toma te , patill a, melón , sandía , frutales y la s viñas . ) , dado que d icha dispos i ción permite humedecer el volumen de sue l o e xp lorado por las raíces y acercar o retirar la humedad , conforme a l comportamiento y exigencias del cultivo . Además en la ma yorí a d e los casos el surco de riego es una consecuencia de las labores culturales .

Sistema riego por surcos

4.1.1.1 Ventajas

• El follaje no es humedecido; lo cual es importante, especialmente en aquellas hortalizas susceptibles a enfermedades foliares. En el riego por surcos el agua entra por los costados del surco a las raíces y no toca ni los tallos ni las hojas de las plantas.

• Las pulverizaciones al follaj e no son lavadas; los pesticidas y fungicidas son efectivos solamente cuando están presentes en la planta.

• Pueden utilizarse aguas servidas; la irrigación con estas aguas por medio de aspersores tiene limitaciones severas, dado el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas.

• La irrigación puede efectuarse indiferentemente durante el día o la noche, sin que la afecten condiciones de vientos; ésta consideración es importante en áreas donde fuertes vientos hacen que la irrigación por aspersión sea ineficiente.

• Pueden usarse bajas presiones; las elevadas presiones necesarias para irrigar con métodos por presión son costosas (estaciones de bombeo) .

• Las tuberías se transportan fácilmente; están ubicadas en las cabeceras de los surcos y no es necesario moverlas sobre terrenos mojados.

• Los equipos de control, como tubos, sifones y compuertas, disponibles a bajo costo.

4.1.1.2 Limitaciones y/o Desventajas

• El diseño es esencial para lograr altas eficiencias.

• Este método es apto solamente para áreas apropiadas: Áreas con fuertes decl i ves o campos di seccionados requi eren una preparación del terreno muy costosa.

• Se requiere generalmente un previo nivelado del suelo; esto puede ser costoso. Cuando se excava a más de 20 cm. de profundidad podría causarse una reducción de la fertilidad del suelo.

• Los suelos arenosos no deben ser irrigados por surcos; dada la rápida penetración del agua, una mayor cantidad de la misma penetrará en el extremo superior del surco y una cantidad menor en el extremo inferior obteniéndose así una mala distribución de la irrigación.

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• La erosión es uno de los problemas principales del método por surcos, pues cuando se construyen hay mucho movimiento de tierra y ésta queda algo blanda, sol tándose con facilidad cuando se hace correr el agua, especialmente si hay mucha pendiente. Los suelos que se erosionan más fácil son los arenosos.

• Requerimientos moderados de mano de obra para riego. Por la cantidad de gente que se necesi ta para regar y construir los surcos y acequias, es caro , pero esto se compensa con un buen manejo, mejorando mucho la eficiencia del riego.

• Se requieren operarios bien experimentados en irrigación; operarios mal entrenados pueden causar un gran desperdicio de agua y campos inundados.

• No se pueden aplicar pequeñas cantidades de agua. Para saturar todo el largo de las hileras de los surcos son necesarias grandes cantidades de agua.

• Para la germinación de las semillas, la primera irrigación es aplicada generalmente con aspersores. En los casos en que debe saturarse toda la superficie, la irrigaclon por surcos puede lograrse únicamente utilizando una cantidad excesiva de agua.

• La probabilidad de pérdidas de agua por escurrimiento es mayor a menos que se usen bordes al pie de la parcela.

• Se presenta una limitada movilidad de la maquinaria a través del campo en la dirección lateral.

• Existen peligros de salinidad potencial entre los surcos. De allí que es importante disponer para regar por surcos de aguas de buena calidad, particularmente en zonas áridas y semi-áridas. Ojalá, éstas no tengan muchas sales, pues se producen acumulaciones salinas con facilidad en los bordes del "camellón H y pueden dañar las plantas más sensibles a las sales.

• Necesidad de una operación de labranza extra (construcción de surcos).

• El potencial de erOSlon aumenta. Hay peligro de erosión pluvial con pendientes fuertes.

• Los sistemas de surcos requieren má s mano de obra que los sistemas de melgas y pozas y pueden ser más difíciles de automatizar.

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