RECITALES OFUNAMLOS TUSHÉ, CUARTETO DE CUERDAS.

Los Tushé.

Conformado por cuatro artistas mexicanos que, ante todo, buscan que el ensamble sea el que sobresalga,formados en la academia clásica, pero que buscan llegar a distintos tipos de audiencia, desde latradicional música de concierto, pasando por el pop, rock, flamenco y la que vayan experimentando. Unanotable característica del cuarteto es que en cada presentación se reinventan y eso hace que sorprendan ala audiencia que los escucha.

Sus integrantes son Carlos Arias de la Vega y Juan Luis Sosa en los violines, Miguel Alonso Alcántara enla viola y, como músico invitado, César Bourguet en el violonchelo.

JAVIER ÁLVAREZ Metro Chabacano

No es muy claro si primero fue la idea de componer esta serie de obras o la creación de la primera deellas. Cuando el compositor mexicano JAVIER ÁLVAREZ (1950), de una importante trayectoria depreparación y creatividad en el ámbito inglés, dio a conocer Metro Chabacano (1988) para cuarteto decuerdas, prometió, quién sabe si en broma, que compondría la serie completa de todas las estaciones delMetro de la Línea 2 (que comparte con las Líneas 8 y 9) .Hasta ahora, sólo nos ha enriquecido con MetroTaxqueña (1994) y Metro Nativitas (1999), obras que han sido interpretadas con orquesta de cuerdas.Metro Chabacano ya existe en versión de orquesta sinfónica, y con piano, arpa y percusiones añadidaspero, tal vez, alcance su mayor “sabor” con el más íntimo cuarteto de cuerdas.

El atractivo principal de la obra radica en su carácter de motto perpetuo con notas repetidasaparentemente simples, pero con cierta complejidad rítmica entre las que surgen diversos fragmentosmelódicos que le dan su carácter y desarrollo a la obra.

El tren no se detiene… la obra tampoco… ¿será?... ¡Bajan…!

SILVESTRE REVUELTAS Cuarteto Música de Feria

Silvestre Revueltas es el más genial de los compositores mexicanos. Abordó muchos géneros musicales yen todos ellos, cada creación es una obra maestra. Claro que lo más difundido de su catálogo son las obrasorquestales, tanto las de gran orquesta como las de ensambles de menor tamaño; asimismo, destaca suobra de cámara con piezas para piano y violín, algunas para piano solo y canciones. En todos los casos,son obras maestras.

Uno de los mayores descubrimientos camerísticos de Revueltas fueron sus cuatro Cuartetos de Cuerda,escritos entre 1930 y 1932, con gran imaginación y comprensión del ensamble más típico de la música decámara; el cuarto de ellos, Música de Feria es uno de los más destacados, tal vez por su título descriptivo;pero también por su claridad de desarrollo y la bella y ensoñadora melodía central que funge comosegundo movimiento, aunque cuando surge el tercer movimiento descubrimos que es una variante delprimero, lo que nos hace sentir que Música de Feria tiene sólo un movimiento estructurado en tres partes.

Mencionemos que también el segundo cuarteto lleva un subtítulo muy característico del autor, Magueyesy resulta la más nacionalista de estas obras.

Independientemente de estos subtítulos, los Cuartetos son a ratos de corte nacionalista, según el estilohabitual de Revueltas con temas muy mexicanos creados por él aunque parezcan estar basados en temasregionales o autóctonos; y en otros momentos de la obra son abstractos y de cierta complejidad temática oestructural.

DAVID HERNÁNDEZ RAMOS El tiempo. Sangre en París

Aunque tuvo su formación en el contexto de la vanguardia musical del siglo XX y ahora XXI (con IrvineArditti y su Cuarteto, Ensamble Awkas de Argentina y residencias de trabajo en París y Berna,colaboración con el CEPROMUSIC), DAVID HERNÁNDEZ RAMOS tiene una gran facilidad para crearmúsica tonal melódica y muy accesible. Prueba de ello son las dos obras que Los Tushé incluyen de esteautor en su recital virtual.

Sangre en París es, literalmente, un tango algo sofisticado pero original, que, a pesar de las apariencias,elude sabiamente caer en la influencia del legado del nuevo tango piazzollano.

El tiempo es una pieza muy atractiva, muy bien construida que atrapa desde el inicio con su sentidorítmico que, en algún momento nos evoca, para bien. al mejor Morricone.

David nos cuenta al respecto:

-Por algún tiempo, al terminar una música que me dejaba extenuado emocional y mentalmente, solíadarme un descanso de los procesos creativos propios de fin del siglo pasado y principios de éste,escribiendo pequeñas músicas tonales, que ayudasen a “limpiar” mi mente, con frecuencia elegía el tango,como marco para estos pecados de juventud, es así como nacieron “El tiempo y Sangre en París”, entreotro puñado de tangos.

El tiempo fue escrito a finales del año 2006, se trataba de un momento importante en mi formación comocompositor, así como en mi vida personal, dejaba mi país para continuar con mis estudios por segundavez, en esta ocasión por un periodo mucho más largo y reflexionaba sobre el transcurrir del tiempo, consus frutos y también sus cicatrices.

Sangre en París data del año 2008 y tuvo su génesis en las vivencias que todo estudiante extranjeroexperimenta en una ciudad tan poderosa como París, la cual es como una plancha gigantesca de acero,que te oprime y te aplasta, sacando de uno lo peor y también lo mejor. En su primera versión, llevó eltítulo: “Viena en París”.

Otro concierto muy atractivo de La serie de recitales que nos están ofreciendo los músicos solistas de laOFUNAM para acompañarnos sábado a sábado..

La cita es el sábado 7 de NOVIEMBRE a las 20:00 horas a través de las Redes Sociales de Música UNAM.

YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=qURiEh3rN44

-Luis Pérez Santoja.

SABIAS1.pdf