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CANTORAL

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CANTORAL

ÍNDICE GENERAL

PRESENTACIÓN.................................................................... 6

I. TEXTOS DEL ORDINARIO DE LA MISA ..................... 9

II. LITURGIA DE LAS HORAS.......................................... 16

III. CANTOS PARA LA LITURGIA Y LA ORACIÓN ... 24

A- CANTOS DE LA MAÑANA .......................................... 24

B- CANTOS DE LA TARDE Y LA NOCHE ...................... 30

C- CANTOS DE ENTRADA ................................................. 40

D- CANTOS DE OFRENDAS ............................................... 49

E- CANTOS EUCARÍSTICOS ............................................... 56

F- CANTOS DE ALABANZA Y ACCIÓN DE GRACIAS. 83

G- CANTOS DE ADVIENTO ............................................... 96

H- CANTOS DE NAVIDAD ............................................... 104

I- CANTOS DE CUARESMA Y SEMANA SANTA ......... 114

J- CANTOS DE PASCUA .................................................... 136

K- CANTOS AL ESPÍRITU SANTO................................... 145

L- CANTOS AL SEÑOR ...................................................... 154

M- CANTOS A LA VIRGEN MARÍA............................... 183

N- IGLESIA, VOCACIÓN, MISIÓN .................................. 248

Ñ- CANTOS DE NIÑOS ..................................................... 275

O- SALMOS .......................................................................... 280

P- CANTOS DIVERSOS ...................................................... 298

IV. CANTOS PARA TODAS LAS OCASIONES ......... 351

Q- CANTOS RELIGIOSOS ................................................. 351

R- VILLANCICOS POPULARES ....................................... 394

S- CANTOS PARA LA JUVENTUD .................................. 405

T- CANTOS TÍPICOS Y POPULARES............................... 414

U- CANCIONES DE TUNA................................................ 435

V- CANTOS DE MARCHA ................................................ 444

X- CANTOS DE ANIMACIÓN .......................................... 453

Y- BENDICIONES DE MESA ............................................. 470

Z- CANCIONES MODERNAS ........................................... 472

ÍNDICE ALFABÉTICO...................................................... 525

ÍNDICE TEMÁTICO .......................................................... 552

PRESENTACIÓN

El cantoral que tienes entre tus manos consta de una amplia selección de cantos destinados principalmente a realzar las celebraciones litúrgicas y los momentos de oración comunitaria. También se ha dedicado amplio espacio a cantos -diversos en su género- de carácter religioso, humano o folklórico, más adecuados para marchas, veladas, momentos de animación, etc.

Los cantos, como indica el Índice, se han distribuido por temas. Para el correcto empleo del cantoral hay que tener en cuenta que la clasificación es imperfecta (hay cantos que podrían figurar en varios grupos) y constituye sólo una ayuda inicial; para una utilización fructífera de este cantoral es necesario un conocimiento de los diversos cantos que permita escoger los más adecuados para cada momento.

Dado que evidentes problemas de espacio nos impiden reproducir las partituras, en numerosos cantos litúrgicos se indica marginalmente la referencia a algún cantoral que permita subsanar esta deficiencia. Citamos concretamente tres, que responden a las siglas:

CGP: Cantoral Gregoriano Popular, Barcelona, ed. Balmes, 1961. CLN: Cantoral Litúrgico Nacional, Coeditores Litúrgicos, 1982.

CLN2: Cantoral Litúrgico Nacional, 2ª ed., Coeditores Litúrgicos, 1993.

CM: Repertorio de cantos para la Misa, Coeditores Litúrgicos, 1990.

Canamus Domino!

1ª edición – Madrid, 1995

PRÓLOGO A LA 2ª EDICIÓN

Diez años después de su primera edición de este cantoral, sale a la luz la segunda, revisada y aumentada con nuevos cantos. Se han incorporado tres nuevos grupos: junto al Ordinario de la Misa ofrecemos ahora los cánticos evangélicos de la Liturgia de las Horas. Además los apartados Ñ y X ofrecen cantos para niños y bendiciones de mesa respectivamente.

“Al cantar sois mensajeros de la belleza. El mundo necesita vuestro canto, pues el lenguaje de la belleza llega a los corazones y contribuye al encuentro con Dios.

La alegría que transmitís cuando cantáis debe irradiarse en vuestro entorno y suscitar un entusiasmo contagioso. Vosotros, que amáis la música, esmeraos por cantar cada vez mejor. El Evangelio penetrará más profundamente en vuestra alma y en la de las personas que ayudáis a rezar. Así seréis mensajeros de la paz y del amor de

Dios.

Vosotros sois también mensajeros de la fe. Vuestro

canto ayuda a los fieles a elevarse a Dios. En el canto la fe se experimenta como exuberancia de alegría, de amor, de confiada espera en la intervención salvífica de Dios.

Que vuestro canto sea siempre nuevo, puesto que, cantando a Dios, cantáis la novedad de la gracia de Dios, fuente inagotable de alegría y paz.

Ojalá vuestro canto os ayude a hacer de vuestra vida un canto de alabanza a Dios: cante a Dios quien vive para Dios. Anunciad con vuestra voz y v uestra vida al Salvador. (Juan Pablo II, 31.12.1999)

2ª edición – Madrid, 2007

I. TEXTOS DEL ORDINARIO DE LA

MISA

1 KYRIE, ELEISON

/ Christe, eleison / Kyrie, eleison.

2 GLORIA CGP 27; CLN C 1; CM 23

in excelsis Deo

et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

Laudamus te. Benedicimus te.

Adoramus te. Glorificamus te.

Gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam.

Domine Deus Rex caelestis, Deus Pater omnipotens. Domine Fili unigenite Iesu Christe.

Domine Deus, Agnus Dei, Filius Patris.

Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.

Qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem nostram.

Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.

Quoniam tu solus sanctus. Tu solus Dominus. Tu solus altissimus, Iesu Christe.

Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.

3 GLORIA a Dios en el cielo, CLN C 4; CM 24

y en la tierra, paz a los hombres que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos,

te glorificamos, te damos gracias.

Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo,

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre:

tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; Tú que estás sentado a la derecha del Padre,

ten piedad de nosotros:

porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,

con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

4 CREDO CGP 65; CLN F 1; CM 61

in unum Deum, Patrem omnipotentem,

factorem caeli et terrae, visibilium omnium et invisibilium.

Et in unum Dominum Iesum Christum, Filium Dei unigenitum,

et ex Patre natum ante omnia saecula.

Deum de Deo, Lumen de lumine,

Deum verum de Deo vero,

genitum, non factum, consubstantialem Patri,

per quem omnia facta sunt.

Qui propter nos homines et propter nostram salutem

descendit de caelis.

Et incarnatus est de Spiritu Sancto ex Maria Virgine, et homo factus est.

Crucifixus etiam pro nobis sub Pontio Pilato, passus et sepultus est,

et resurrexit tertia die secundum Scripturas,

et ascendit in caelum, sedet ad dexteram Patris.

Et iterum venturus est cum gloria

iudicare vivos et mortuos,

cuius regni non erit finis.

Et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem:

qui ex Patre Filioque procedit,

qui cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur:

qui locutus est per prophetas.

Et unam, sanctam, catholicam et apostolicam Ecclesiam. Confiteor unum baptisma in remissionem peccatorum. Et exspecto resurrectionem mortuorum,

et vitam venturi saeculi. AMEN.

5 CREO en un solo Dios, Padre todopoderoso,

creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos:

Dios de Dios, Luz de Luz,

Dios verdadero de Dios verdadero,

engendrado, no creado,

de la misma naturaleza del Padre,

por quien todo fue hecho;

que, por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación

bajó del cielo,

y por obra del Espíritu Santo

se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;

y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado,

y resucitó al tercer día, según las Escrituras,

y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;

y de nuevo vendrá con gloria

para juzgar a vivos y muertos,

y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,

que procede del Padre y del Hijo,

que con el Padre y el Hijo

recibe una misma adoración y gloria,

y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo

para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos

y la vida del mundo futuro. AMÉN.

6 CREO CLN2 F 3, F 4, F 5

en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,

que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,

nació de santa María Virgen,

padeció bajo el poder de Poncio Pilato,

fue crucificado, muerto y sepultado,

descendió a los infiernos,

al tercer día resucitó de entre los muertos,

subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios,

Padre todopoderoso.

Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica,

la comunión de los santos,

el perdón de los pecados,

la resurrección de la carne y la vida eterna. AMEN.

7 SANCTUS, CGP 29; CLN2 I 13; CM 71, 72

Sanctus, Sanctus Dominus Deus Sabaoth.

Pleni sunt caeli et terra gloria tua. Hosanna in excelsis.

Benedictus qui venit in nomine Domini.

Hosanna in excelsis.

8 SANTO, CLN I 3, I 8

Santo, Santo es el Señor Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo.

Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.

9 PATER NOSTER, qui es in caelis, sanctificetur nomen tuum,

adveniat regnum tuum,

fiat voluntas tua, sicut in caelo, et in terra.

Panem nostrum cotidianum da nobis hodie,

et dimitte nobis debita nostra,

sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;

et ne nos inducas in tentationem,

sed libera nos a malo.

10 PADRE NUESTRO, que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.

11 AGNUS DEI, CGP 30; CLN Ñ 1; CLN2 N 1, N 12

qui tollis peccata mundi, miserere nobis.

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis.

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem.

12 CORDERO DE DIOS, CLN Ñ 9; CLN2 N 9

que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.

II. LITURGIA DE LAS HORAS

13 BENEDICTUS

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

porque ha visitado y redimido a su pueblo,

suscitándonos una fuerza de salvación

en la casa de David, su siervo,

según lo había predicho desde antiguo

por la boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia

que tuvo con nuestros padres,

recordando su santa alianza

y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.

Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia,

en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo

porque irás delante del Señor a preparar sus caminos,

anunciando a su pueblo la salvación,

el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

nos visitará el sol que nace de lo alto,

para iluminar a los que viven en tinieblas

y en sombra de muerte,

para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

14 BENEDICTUS (latino) Benedíctus Dóminus Deus Israel,

quia visitávit et fecit redemptiónem plebis suae;

et eréxit cornu salútis nobis, in domo David, púeri sui:

sicut locútus est per os sanctórum,

qui a saéculo sunt, prophetárum eius;

salútem ex inimícis nostris,

et de manu ómnium, qui odérunt nos:

ad faciéndam misericórdiam cum pátribus nostris,

et memorári testaménti sui sancti;

iusiurándum, quod iurávit ad Ábraham, patrem nostrum,

datúrum se nobis,

ut sine timóre, de manu inimicórum nostrórum liberáti,

serviámus illi, in sanctitáte et iustítia coram ipso,

ómnibus diébus nostris.

Et tu, puer, prophéta Altíssimi vocáberis:

praeíbis enim ante fáciem Dómini paráre vias eius,

ad dandam sciéntiam salútis plebi eius,

in remissiónem peccatórum eórum;

per víscera misericórdiae Dei nostri,

in quibus visitávit nos Oriens ex alto:

illumináre his, qui in ténebris et in umbra mortis sedent,

ad dirigéndos pedes nostros in viam pacis.

Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto. Sicut erat in princípio, et nunc et semper, et in saécula saeculórum. Amen.

15 MAGNIFICAT

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:

su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos

y enaltece a los humildes,

a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia

-como lo había prometido a nuestros padres-

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

16 MAGNIFICAT (latino)

ánima mea Dóminum,

et exultávit spíritus meus

in Deo salutári meo;

quia respéxit humilitátem ancíllae suae,

ecce enim ex hoc beátam me dicent omnes generatiónes.

Quia fecit mihi magna, qui potens est:

et sanctum nomen eius,

et misericórdia eius a progénie in progénies

timéntibus eum.

Fecit poténtiam in brácchio suo, dispérsit supérbos mente cordis sui, depósuit poténtes de sede,

et exaltávit húmiles, esuriéntes implévit bonis,

et dívites dimísit inánes.

Suscépit Israel, púerum suum, recordátus misericórdiae suae, sicut locútus est ad patres nostros, Ábraham et sémini eius in saécula.

Glória Patri, et Filio, et Spirítui Sancto. Sicut erat in princípio, et nunc et semper, et in saécula saeculórum. Amen.

17 NUNC DIMITTIS

Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.

Porque mis ojos han visto a tu Salvador

a quien has presentado ante todos los pueblos:

luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel.

18 NUNC DIMITTIS (LATINO)

Nunc dimittis servum tuum, Domine, secundum verbum tuum in pace.

Quia viderunt oculi mei salutare tuum,

quod parasti ante faciem omnium populorum:

Lumen ad revelationem gentium et gloriam plebis tuae Israel.

Glória Patri, et Filio, et Spirítui Sancto. Sicut erat in princípio, et nunc et semper, et in saécula saeculórum. Amen.

19 PREGÓN PASCUAL

Exulten por fin los coros de los ángeles, exulten las jerarquías del cielo, y por la victoria de rey tan poderoso que las naciones anuncien la salvación.

Goce también la tierra, inundada de tanta claridad, y

que radiante con el fulgor del Rey eterno, se sienta libre

de la tiniebla que cubría el orbe entero.

Alégrese también nuestra madre la Iglesia, revestida

de luz tan brillante; resuene este templo con las

aclamaciones del pueblo.

(Por eso queridos hermanos, que asistís a la admirable

claridad de esta luz santa, invocad conmigo la

misericordia de Dios omnipotente, para que aquél que, sin

mérito mío, me agregó al número de sus diáconos,

infundiendo el resplandor de su luz, me ayude a cantar

las alabanzas de este cirio.

V. El Señor esté con vosotros.

R. Y con tu espíritu.)

V. Levantemos el corazón.

R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor nuestro Dios.

R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario aclamar con nuestras

voces y con todo el afecto del corazón a Dios invisible, el

Padre todopoderoso, y a su único Hijo, nuestro Señor

Jesucristo.

Porque Él ha pagado por nosotros al eterno Padre la

deuda de Adán y, derramando su sangre, canceló el

recibo del antiguo pecado.

Porque éstas son las fiestas de Pascua, en las que se

inmola el verdadero Cordero, cuya sangre consagra las

puertas de los fieles.

Esta es la noche en que sacaste de Egipto a los

israelitas, nuestros padres, y los hiciste pasar a pie el mar

Rojo.

Esta es la noche en que la columna de fuego esclareció

las tinieblas del pecado.

Este es la noche en la que, por toda la tierra, los que

confiesan su fe en Cristo son arrancados de los vicios del

mundo y de la oscuridad del pecado, son restituidos a la

gracia y son agregados a los santos.

Esta es la noche en que, rotas las cadenas de la muerte,

Cristo asciende victorioso del abismo. ¿De qué nos

serviría haber nacido si no hubiéramos sido rescatados?

¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros!

¡Qué incomparable ternura y caridad! ¡Para rescatar al

esclavo, entregaste al Hijo!

Necesario fue el pecado de Adán, que ha sido borrado

por la muerte de Cristo. ¿Feliz la culpa que mereció tal

Redentor!

¡Qué noche tan dichosa! Sólo ella conoció el momento

en que Cristo resucitó de entre los muertos.

Esta es la noche de la que estaba escrito: “Será la noche

clara como el día, la noche iluminada por mi gozo.” Y así,

esta noche santa ahuyenta los pecados, lava las culpas,

devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes,

expulsa el odio, trae la concordia, doblega a los

poderosos.

En esta noche de gracia, acepta, Padre santo, el

sacrificio vespertino de esta llama que la santa Iglesia te

ofrece en la solemne ofrenda de este cirio, hecho con cera

de abejas.

Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego,

ardiendo en llama viva para gloria de Dios. Y aunque

distribuye su luz, no mengua al repartirla, porque se

alimenta de esta cera fundida, que elaboró la abeja

fecunda para hacer esta lámpara preciosa.

¡Qué noche tan dichosa en que se une el cielo con la

tierra, lo humano y lo divino!

Te rogamos, Señor, que este cirio, consagrado a tu

nombre, arda sin consumirse para destruir la oscuridad

de esta noche y, como ofrenda agradable, se asocie a las

lumbreras del cielo. Que el lucero matinal lo encuentre

ardiendo, ese lucer que no conoce ocaso y es Cristo, tu

Hijo resucitado que, al salir del sepulcro, brilla sereno

para el linaje humano, y vive y reina glorioso por los

siglos de los siglos. Amén.

III. CANTOS PARA LA LITURGIA

Y LA ORACIÓN

CANTOS DE LA MAÑANA

A 1 ALEGRE LA MAÑANA

Alegre la mañana que nos habla de Ti, alegre la mañana.

En nombre de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu, salimos de la noche y estrenamos la aurora; saludamos el gozo de la luz que nos llega resucitada y resucitadora.

Tu mano acerca el fuego a la sombría tierra,

y el rostro de las cosas se alegra en tu presencia;

silabeas el alba igual que una palabra;

tú pronuncias el mar como sentencia.

Regresa desde el sueño el hombre a su memoria, acude a su trabajo, madruga a sus dolores;

le confías la tierra, y a la tarde la encuentras rica de pan y amarga de sudores.

Y tú te regocijas, oh Dios, y tú prolongas

en sus pequeñas manos tus manos poderosas;

y estáis de cuerpo entero los dos así creando,

los dos así velando por las cosas.

¡Bendita la mañana que trae la gran noticia

de tu presencia joven en gloria y poderío,

la serena certeza con que el día proclama

que el sepulcro de Cristo está vacío!

A 2 CRISTO, ALEGRÍA DEL MUNDOCLN 654

Cristo, alegría del mundo, resplandor de la gloria del Padre.

¡Bendita la mañana que anuncia tu esplendor al universo!

En el día primero,

tu resurrección alegraba el corazón del Padre.

En el día primero, vio que todas las cosas eran buenas

porque participaban de tu gloria.

La mañana celebra

tu resurrección y se alegra con claridad de Pascua.

Se levanta la tierra como un joven discípulo en tu busca,

sabiendo que el sepulcro está vacío.

En la clara mañana,

tu sagrada luz se difunde como una gracia nueva.

Que nosotros vivamos como hijos de luz y no pequemos

contra la claridad de tu presencia.

A 3 GRACIAS, SEÑOR, POR LA AURORA

Gracias, Señor, por la aurora; gracias, por el nuevo día;

gracias, por la Eucaristía; gracias, por nuestra Señora.

Y gracias por cada hora de nuestro andar peregrino.

Gracias por el don divino de tu paz y de tu amor, la alegría y el dolor, al compartir tu camino.

Y gracias por el hermano que me acompaña hacia ti;

haz que lleguemos al fin juntos a nuestro destino.

A 5 CANSADOS DE TRABAJAR

Cansado de trabajar una noche entera en el mar,

con sueño vienen, con hambre y pena los amigos de Jesús.

¡Qué triste es la noche!¡Qué larga, si debemos esperar!

¡Qué pena, si de nuevo hay que comenzar!

Pero allá, junto al mar, esperando está Jesús, cuando el día va a alborear.

En las brasas hay un pez, en las manos tiene pan

y un cariño inmenso en su mirar.

Cansados de combatir en la lucha dura y sin fin, sentimos dentro un hondo hastío y el fastidio de vivir. Buscando vamos siempre

la paz que no podemos encontrar, descanso para el alma que no puede amar.

A 6 ALFARERO DEL HOMBRE

Alfarero del hombre, mano trabajadora que, de los hondos limos iniciales, convocas a los pájaros a la primera aurora, al pasto, los primeros animales.

De mañana te busco, hecho de luz concreta, de espacio puro y tierra amanecida.

De mañana te encuentro, Vigor, Origen, Meta de los sonoros ríos de la vida.

El árbol toma cuerpo, y el río melodía;

tus manos son recientes en la rosa;

se espesa la abundancia del mundo a mediodía,

y estás de corazón en cada cosa.

No hay brisa, si no alientas, monte, si no estás dentro, ni soledad en que no te hagas fuerte.

Todo es presencia y gracia. Vivir es este encuentro: Tú, por la luz, el hombre, por la muerte.

¡Que se acabe el pecado!¡Mira que es desdecirte dejar tanta hermosura en tanta guerra!

Que el hombre no te obligue, Señor, a arrepentirte de haberle dado un día las llaves de la tierra.

A 7 LOADO SEAS MI SEÑOR

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor, tuya es la alabanza, la gloria y el honor; tan sólo tú eres digno de toda bendición,

y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.

Loado seas mi Señor, por toda criatura, por el hermano sol, Loado seas mi Señor, por la hermana tierra, las flores de color.

Y por la hermana luna, de blanca luz menor, y las estrellas claras, que tu poder creó,

tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son, y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana agua, preciosa en su candor, que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor!

Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol, y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana tierra, que es toda bendición,

la hermana madre tierra, que da en toda ocasión

las hierbas y los frutos y flores de color,

y nos sustenta y rige: ¡loado, mi Señor!

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor los males corporales y la tribulación:

¡felices los que sufren en paz con el dolor, porque les llega el tiempo de la consolación!

Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor!

Ningún viviente escapa de su persecución;

¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!

¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!

¡No probarán la muerte de la condenación! Servidle con ternura y humilde corazón. Agradeced sus dones, cantad su creación. Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén.

CANTOS DE LA TARDE Y LA NOCHE

B 1 HORA DE LA TARDE

Hora de la tarde, fin de las labores.

Amo de las viñas, paga los trabajos de tus viñadores.

Al romper el día, nos apalabraste. Cuidamos tu viña del alba a la tarde. Ahora que nos pagas, nos lo das de balde,

que, a jornal de gloria, no hay trabajo grande.

Das al vespertino lo que al mañanero. Son tuyas las horas y tuyo el viñedo.

A lo que sembramos dale crecimiento.

Tú, que eres la viña, cuida los sarmientos.

B 2 JUNTO A TI AL CAER DE LA TARDECLN 651; CLN2 764

Junto a ti al caer de la tarde

y cansados de nuestra labor,

te ofrecemos con todos los hombres

el trabajo, el descanso, el amor.

Con la noche las sombras nos cercan y regresa la alondra a su hogar;

nuestro hogar son tus manos, ¡oh Padre!, y tu amor nuestro nido será.

Cuando al fin nos recoja tu mano

para hacernos gozar de tu paz,

reunidos en torno a tu mesa,

nos darás la perfecta hermandad.

B 3 ¿QUÉ VES EN LA NOCHE? CLN 660

¿Qué ves en la noche, dinos, centinela? (2)

Dios, como un almendro, con la flor despierta; Dios, que nunca duerme, busca quien no duerma, y entre las diez vírgenes sólo hay cinco en vela.

Gallos vigilantes que la noche alertan. Quien negó tres veces otras tres confiesa, y pregona el llanto lo que el miedo niega.

Muerto le bajaban a la tumba nueva. Nunca tan adentro tuvo al sol la tierra. Daba el monte gritos, piedra contra piedra.

Vi los cielos nuevos y la tierra nueva. Cristo entre los vivos, y la muerte muerta. Dios en las criaturas, ¡y eran todas buenas!

B 4 QUÉDATE CON NOSOTROSCLN O 29

Quédate con nosotros, la tarde está cayendo, quédate.

¿Cómo te encontraremos al declinar el día, si tu camino no es nuestro camino?

Detente con nosotros: la mesa está servida, caliente el pan y envejecido el vino.

¿Cómo sabremos que eres un hombre entre los hombres, si no compartes nuestra mesa humilde?

Repártenos tu cuerpo, y el gozo irá alejando la oscuridad que pesa sobre el hombre.

Vimos romper el día sobre tu hermoso rostro, y al sol abrirse paso por tu frente.

Que el viento de la noche no apague el fuego vivo que nos dejó tu paso en la mañana.

Arroja en nuestras manos, tendidas en tu busca, las ascuas encendidas del Espíritu;

y limpia en lo más hondo del corazón del hombre tu imagen, empañada por la culpa.

B 5 QUÉDATE JUNTO A NOSOTROSCLN O 20

Quédate junto a nosotros que la tarde está cayendo,

pues sin ti a nuestro lado nada hay justo, nada hay bueno.

Caminamos solos por nuestro camino,

cuando vemos a la vera un peregrino.

Nuestros ojos, ciegos de tanto penar,

se nos llenan de vida, se nos llenan de paz.

"Buen amigo, quédate a nuestro lado, pues el día ya sin luces se ha quedado. Con nosotros quédate para cenar,

y comparte mi mesa, y comparte mi pan".

Tus palabras fueron la luz de mi espera, y nos diste una fe más verdadera;

al sentarnos junto a ti para cenar, conocimos quién eras al partirnos el pan.

B 6 LIBRA MIS OJOS DE LA MUERTE

En la noche míranos, danos tu mano, Señor. (2)

Libra mis ojos de la muerte, dales la luz que es su destino. Yo, como el ciego del camino, pido un milagro para verte.

Haz de esta piedra de mis manos una herramienta constructiva; cura su fiebre posesiva

y ábrela al bien de mis hermanos.

Que yo comprenda, Señor mío,

al que se queja y retrocede;

que el corazón no se me quede

desentendidamente frío.

Guarda mi fe del enemigo

(¡tantos me dicen que estás muerto!...).

Tú que conoces el desierto,

dame tu mano y ven conmigo.

B 7 ¡LUZ QUE TE ENTREGAS! CLN 655

¡Luz que te entregas!, ¡luz que te niegas!,

a tu busca va el pueblo de noche: alumbra su senda.

Dios de la luz, presencia ardiente sin meridiano ni frontera:

vuelve la noche mediodía, ciegas al sol con tu derecha.

Como columna de la aurora iba en la noche tu grandeza;

te vio el desierto y destellaron luz de tu gloria las arenas.

Cerró la noche sobre Egipto como cilicio de tinieblas; para tu pueblo amanecías

bajo los techos de las tiendas.

Eres la Luz, pero en tu rayo

lanzas el día o la tiniebla:

ciegas los ojos del soberbio,

curas al pobre su ceguera.

Cristo Jesús, tú que trajiste fuego a la entraña de la tierra, guarda encendida nuestra lámpara hasta la aurora de tu vuelta.

B 8 AL ATARDECER DE LA VIDACLN2 739

Al atardecer de la vida me examinarán del amor (2).

Si ofrecí mi pan al hambriento, si al sediento di de beber,

si mis manos fueron sus manos, si en mi hogar le quise acoger.

Si ayudé a los necesitados,

si en el pobre he visto al Señor,

si los tristes y los enfermos

me encontraron en su dolor.

Aunque hablara miles de lenguas, si no tengo amor nada soy. Aunque realizara milagros,

si no tengo amor nada soy.

B 9 DÍA Y NOCHE

Día y noche van tus ángeles, Señor, conmigo. Día y noche pienso que tú estás en mí.

Si anochece en el camino,

van tus ángeles, Señor, conmigo.

Si en la noche pierdo el rumbo,

pienso que tú estás en mí.

Si camino entre los hombres

van tus ángeles, Señor, conmigo.

Al servirte cada día

pienso que tú estás en mí.

Si me encuentro triste y solo

van tus ángeles, Señor, conmigo.

En las luchas de la vida

pienso que tú estás en mí.

Cuando va muriendo el sol

van tus ángeles, Señor, conmigo.

Al dormir confío en Ti,

pienso que tú estás en mí.

B 10 GRACIAS, PORQUE AL FIN DEL DÍA

Gracias, porque al fin del día podemos agradecerte

los méritos de tu muerte y el pan de la Eucaristía, la plenitud de alegría

de haber vivido tu Alianza, la fe, el amor, la esperanza

y esta bondad de tu empeño de convertir nuestro sueño en una humilde alabanza.

B 11 NOCHE DE RESURRECCIÓN

Noche de resurrección: es la hora del Señor.

En la noche ven, Señor; ven, Señor, con tu perdón.

La noche, Señor, no interrumpe tu historia con el hombre.

La noche, Señor, fue testigo de Cristo en el sepulcro.

La noche, Señor, vio gozosa la gloria de tu Hijo.

Noche de resurrección: es la hora del Señor.

B 12 TUYO ES EL DÍA

Tuyo es el día, Dios nuestro, que fraterno terminamos;

tú lo has llenado de gozo al celebrar el domingo.

Y, aunque nuestros ojos duerman, mantén despiertos, Señor (2) nuestros corazones en tu amor.

Tuya es la noche, Dios nuestro, que nos das como regalo de este día que declina, lleno de paz en tu abrazo.

Tuyo es el día y la noche, tuyo el poder y el dolor, tuya es la fuente de vida, tuyo es todo mi ser.

Que tu diestra, oh Dios, nos proteja y nos libre del Maligno. Amén.

B 13 ESTE ES EL TIEMPO EN QUE LLEGAS

Éste es el tiempo en que llegas, Esposo, tan de repente,

que invitas a los que velan

y olvidas a los que duermen.

Salen cantando a tu encuentro doncellas con ramos verdes

y lámparas que guardaron copioso y claro el aceite.

¡Cómo golpean las necias

las puertas de tu banquete

y cómo lloran a oscuras

los ojos que no han de verte!

Mira que estamos alerta, Esposo, por si vinieres

y está el corazón velando mientras los ojos se duermen.

Danos un puesto a tu mesa Amor, que a la noche vienes, antes que la noche acabe

y que la puerta se cierre. Amén.

CANTOS DE ENTRADA

C 1 VAMOS CANTANDO AL SEÑOR CLN A 1

Vamos cantando al Señor, Él es nuestra alegría.

La luz de un nuevo día venció a la oscuridad, que brille en nuestras almas la luz de la verdad.

La roca que nos salva es Cristo, nuestro Dios;

lleguemos dando gracias a nuestro Redentor.

Los cielos y la tierra aclaman al Señor:

"Ha hecho maravillas, inmenso es su amor".

Unidos como hermanos, venimos a tu altar;

que llenes nuestras vidas de amor y de amistad.

C 2 ALEGRÍA DE VIVIRCLN A 3

Cantando la alegría de vivir, lleguemos a la casa del Señor;

marchando todos juntos como hermanos,

andemos los caminos hacia Dios.

Venid, entremos todos dando gracias;

venid, cantemos todos al Señor,

gritemos a la Roca que nos salva,

cantemos la alabanza a nuestro Dios.

La paz del Señor sea con vosotros:

la paz que llena sola el corazón,

la paz de estar unidos como hermanos,

la paz que nos promete nuestro Dios.

Entremos por las puertas dando gracias, pidamos al Señor también perdón, perdón por nuestra falta a los hermanos, perdón por nuestro pobre corazón.

C 3 ALREDEDOR DE TU MESACLN A 4; CM 124

Alrededor de tu mesa venimos a recordar (2)

que tu palabra es camino, tu cuerpo fraternidad (2).

Hemos venido a tu mesa

a renovar el misterio de tu amor;

con nuestras manos manchadas,

arrepentidos, buscamos tu perdón.

Juntos y a veces sin vernos, celebramos tu presencia sin sentir que se interrumpe el camino,

si no vamos como hermanos hacia ti.

C 4 EL SEÑOR NOS LLAMACLN2 A 5

El Señor nos llama y nos reúne, somos su pueblo, signo de unidad. Él está en medio de nosotros:

sirve a la mesa, nos reparte el pan.

Por todos los caminos nos sales al encuentro, por todos hemos visto señales de tu amor.

Tu pueblo se reúne, Señor, a bendecirte, a celebrar con gozo tu paso salvador.

Convocas a tus fieles, nacidos de las aguas, a festejar unidos la nueva creación.

La sala del banquete se llena de invitados;

estamos reunidos y en medio está el Señor.

Revélanos al Padre, oh Cristo, nuestra fiesta, aumenta la esperanza de nuestro caminar. Tu Espíritu divino nos dé la fortaleza,

los bienes que esperamos nos haga pregustar.

C 5 GLORIA Y HONORCLN2 A 8; CM 123

Gloria y honor a ti, Señor, que nos diste la vida.

Haz que guardemos siempre tu Palabra de Verdad.

Tú has venido hoy, Señor,

en medio de tu pueblo;

guarda la viña santa:

es la obra de tu Bondad.

Tú eres nuestro buen Pastor, que nos llevas contigo;

tú eres el camino

que conduce a la eternidad.

Gloria al Padre, Creador; gloria al Hijo, Redentor; gloria al Espíritu de amor, por los siglos sin fin. Amén.

C 6 VIENEN CON ALEGRIACLN 728

Vienen con alegría, Señor,

cantando vienen con alegría, Señor, los que caminan por la vida, Señor, sembrando tu paz y amor (2).

Vienen trayendo la esperanza

a un mundo cargado de ansiedad,

a un mundo que busca y que no alcanza

caminos de amor y de amistad.

Vienen trayendo entre sus manos

esfuerzos de hermanos por la paz,

deseos de un mundo más humano,

que nacen del bien y la verdad.

C 7 CANTA, JERUSALÉN

Canta, Jerusalén (3).

Eres pueblo santo, escogido por la gracia del Señor;

juntos caminamos en la fe que nos conduce a nuestro Dios.

Eres tú la tierra que promete a los hombres el Señor;

eres la promesa de los siglos donde nace el Salvador.

Vives en confianza, esperando que algún día sea mejor;

pero tu esperanza se sostiene en el Cristo Redentor.

C 8 NUEVA CREACIÓN

Camina, Pueblo de Dios (2). Nueva Ley, nueva Alianza, en la Nueva Creación, camina, Pueblo de Dios (2).

Mira allá en el Calvario, en la roca hay una cruz,

muerte que engendra la vida, nuevos hombres, nueva luz.

Cristo nos ha salvado con su muerte y resurrección. Todas las cosas renacen en la Nueva Creación.

Cristo toma en su Cuerpo el pecado, la esclavitud,

al destruirlos, nos trae una nueva plenitud.

Pone en paz a los hombres, a las cosas y al Creador. Todo renace a la vida en la Nueva Creación.

Cielo y tierra se abrazan, nuestra alma halla el perdón. Vuelven a abrirse los cielos para el hombre pecador.

Israel peregrino, vive y canta tu redención.

Hay nuevos mundos abiertos en la Nueva Creación.

C 9 EN MEDIO DE NOSOTROS

Cuando estáis reunidos en mi nombre, en medio de vosotros estoy yo.

Cuando estamos reunidos en tu nombre,

en medio de nosotros, en medio de nosotros, en medio de nosotros estás tú.

En medio de vosotros, animando el encuentro, alzando las plegarias, avivando la fe (2).

En medio de vosotros, hermanando caminos, uniendo corazones, encendiendo el amor (2).

En medio de vosotros, aliviando las penas, llenando de esperanza el trabajo y la cruz (2).

En medio de vosotros, alumbrando senderos,

al lado de los odios, construyendo la paz (2).

C 10 EL SEÑOR NOS HA INVITADO

El Señor nos ha reunido junto a Él,

el Señor nos ha invitado a estar con Él.

En su mesa hay amor, la promesa del perdón y en el vino y pan su corazón.(2)

Cuando, Señor, tu voz llega en silencio a mí y mis hermanos me hablan de ti.

Sé que a mi lado estás, te sientas junto a mí, acoges mi vida y mi oración.

C 11 REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR

Reunidos en el nombre del Señor

que nos ha congregado ante su altar, celebremos el misterio de la fe

bajo el signo del amor y la unidad. (2)

Tú, Señor, das sentido a nuestra vida, tu presencia nos ayuda a caminar,

tu Palabra es fuente de agua viva

que nosotros, sedientos, a tu mesa venimos a buscar.

Purifica con tu gracia nuestras manos,

ilumina nuestra mente con tu luz,

que la fe se fortalezca en tu Palabra

y tu cuerpo, tomado en alimento, nos traiga la salud.

C 12 ¡QUÉ AMABLES SON TUS MORADAS!

¡Qué amables son tus moradas, Señor, Señor de los ejércitos!

Mi alma ansía y anhela los atrios del Señor.

Hasta el pájaro encuentra una casa, la golondrina su nido

junto a tus altares, Señor, Rey mío y Dios mío (2).

Dichosos los que viven en tu casa, siempre cantan tus amores (2).

Dichoso el que encuentra en ti la fuerza, y en su corazón decide el santo viaje.

Pasando por el valle del llanto, Él lo cambia en bendición.

Crece en el camino su vigor, hasta llegar a Sión (2). Mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos (2). Porque estar en el umbral de tu casa

es siempre mejor que habitar en los palacios.

C 13 VEN A CELEBRAR

Ven a celebrar el amor de Dios;

se derramará como agua limpia,

empapando nuestras vidas de su presencia (2)

Os aseguro que Yo estaré

cuando dos o más por mí os reunáis;

es la mejor forma de crecer

en nuestra amistad, en nuestra amistad.

Nos has traído al desierto para hablarnos al corazón

y transformar nuestras vidas

con tus palabras de amor, palabras de amor.

C 14 VINE A ALABAR A DIOS

Vine a alabar a Dios (2). Vine a alabar su nombre. Vine a alabar a Dios.

El vino a mi vida en un día muy especial, cambió mi corazón por un nuevo corazón; y esta es la razón por la que digo que

vine a alabar a Dios.

CANTOS DE OFRENDAS

D 1 PADRE ETERNO, DIOS PIADOSOCLN H 1

Padre eterno, Dios piadoso, dígnate aceptar benigno esta Hostia, trigo nuestro, y este cáliz, nuestro vino.

Rebosantes de alegría a tu altar nos dirigimos,

a ofrecerte nuestros dones, de tu mano recibidos.

Juntamente te ofrecemos, con el pan y con el vino, cuanto somos y tenemos en un mismo sacrificio.

D 2 OFERTORIO DE LA JUVENTUDCLN H 2

Te ofrecemos, Señor, nuestra juventud.

Este día que amanece (anochece) entre cantos y alegrías, este día en que sentimos tu presencia en nuestras vidas.

Ilusiones y esperanzas, la alegría de vivir

todos juntos como hermanos caminando hacia ti.

El esfuerzo de los hombres, el dominio de la tierra, la llegada de tu reino, inquietud que se hace eterna.

Ofrecemos todos juntos nuestras vidas al Señor, los trabajos y dolores, la alegría y el amor.

D 3 TE PRESENTAMOS EL VINO Y EL PANCLN H 3

Te presentamos el vino y el pan:

¡Bendito seas por siempre, Señor!

Bendito seas, Señor, por este pan que nos diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.

Bendito seas, Señor: el vino tú nos lo diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.

D 4 ESTE PAN Y VINO, SEÑOR CLN H 4

Este pan y vino, Señor, se transformarán

en tu cuerpo y sangre, Señor, en nuestro manjar.

Gracias al sol y al labrador, en el altar florecen hoy las espigas, los racimos que presentamos a Dios.

Lo que sembré con mi dolor, lo que pedí en mi oración, hoy son frutos, son ofrendas que presentamos a Dios.

D 5 BENDITO SEAS, SEÑOR CLN H 5

Bendito seas, Señor, por este pan y este vino que generoso nos diste para caminar contigo, y serán para nosotros alimento en el camino.

Te ofrecemos el trabajo, las penas y la alegría, el pan que nos alimenta y el afán de cada día.

Te ofrecemos nuestro barro que oscurece nuestras vidas,

y el vino que no empleamos para curar las heridas.

D 6 OFRENDAS (A.O.)

En el pan el sudor, en el pan el amor, nuestro esfuerzo y afán vienen en el pan.

Nuestro pan es escaso, nuestras manos pequeñas, pero el hambre del mundo, oh Señor, es inmensa; multiplica esto poco y transforma estos panes para darlos a aquellos que de ti tienen hambre.

En el vino el amor, en el vino el dolor, nuestro esfuerzo y afán en el vino están.

Nuestras copas pequeñas en tu copa vaciamos, con tu sangre preciosa nuestra sangre mezclamos; nuestra sangre y la tuya, de este modo fundidas, se derraman por todos transmitiendo la vida.

Con María, que dio de su ser lo mejor, nuestras vidas se dan en el vino y pan.

D 7 OFERTORIO

Esto que te doy es vino y pan, Señor;

esto que te doy es mi trabajo.

Es mi corazón, mi alma; es mi cuerpo, mi razón,

el esfuerzo de mi caminar.

Esto que te doy mi vida es, Señor;

es mi amor, también mi dolor.

Es la ilusión, mis sueños; es mi gozo y mi llorar,

es mi canto y mi oración.

Toma mi vida, ponla en tu corazón. Dame tu mano y llévame;

cambia mi pan en tu carne y mi vino en tu sangre,

y a mí, Señor, renuévame, límpiame y sálvame.

Esto que te doy no sólo yo, Señor, este pan también es de mi hermano; es la unión, la paz, el orden,

la alegría y felicidad,

es un canto en comunidad.

D 8 OFRENDA DE AMOR

Por los niños que empiezan la vida, por los hombres sin techo ni hogar, por los pueblos que sufren la guerra, te ofrecemos el vino y el pan.

Pan y vino sobre el altar son ofrendas de amor;

pan y vino serán después tu cuerpo y sangre, Señor.

Por los hombres que viven unidos, por los hombres que buscan la paz, por los pueblos que no te conocen, te ofrecemos el vino y el pan.

Por aquellos a quienes queremos, por nosotros y nuestra amistad, por los vivos y por los difuntos,

te ofrecemos el vino y el pan.

D 9 EL SEMBRADOR

En la tierra la sembró el sembrador la semilla de tu pan, Señor.

Y después, el viñador trabajó en buena lid, y las tierras ven crecer las espigas y la vid.

El trigo se molió en el molino rompiendo su cuerpo, como tú;

la uva la pisó el hombre en el lagar, igual que tú te dejaste pisar.

Y ahora, convertido en pan y en vino,

tu pueblo lo ofrece en tu altar:

conviértelos, oh Dios, en frutos de tu amor,

en tu cuerpo y sangre, Señor.

En la tierra la sembró el sembrador la semilla de tu pan, Señor.

D 10 QUE NUESTROS OJOS NO SE PIERDAN

Que nuestros ojos no se pierdan

la dulzura y el encanto de una ofrenda,

la alegría compartida

de la entrega por entero a los demás.

Que nuestras vidas sean un canto

de alabanza y de gloria a su nombre,

por la entrega sin medida

de su amor y de su vida en la cruz.

Ved a Cristo, su sangre derramada por amor. Ved a Cristo: su muerte es nuestra salvación.

D 11 SABER QUE VENDRÁS

En este mundo que Cristo nos da hacemos la ofrenda del pan;

el pan de nuestro trabajo sin fin, y el vino de nuestro cantar.

Traigo ante ti nuestra justa inquietud:

amar la justicia y la paz.

Saber que vendrás, saber que estarás partiendo a los pobres tu pan (2).

La sed de todos los hombres sin luz, la pena y el triste llorar,

el odio de los que mueren sin fe, cansados de tanto luchar.

En la patena de nuestra oblación, acepta la vida, Señor.

CANTOS EUCARÍSTICOS

E 1 PANGE LINGUA [TANTUM ERGO] CGP 210, 212, 410; CLN O 2

Pange, lingua, gloriosi corporis mysterium sanguinisque pretiosi quem in mundi pretium fructus ventris generosi Rex effudit gentium.

Nobis datus, nobis natus ex intacta Virgine

et in mundo conversatus sparso Verbi semine,

sui moras incolatus

miro clausit ordine.

In supremae nocte cenae recumbens cum fratribus, observata lege plene

cibis in legalibus,

cibum turbae duodenae

se dat suis manibus.

Verbum caro panem verum

verbo carnem efficit

fitque sanguis Christi merum,

et si sensus deficit,

ad firmandum cor sincerum

sola fides sufficit.

Tantum ergo sacramentum veneremur cernui,

et antiquum documentum novo cedat ritui;

praestet fides supplementum

sensuum defectui.

Genitori Genitoque laus et iubilatio,

salus, honor, virtus quoque sit et benedictio,

procedenti ab utroque compar sit laudatio. Amen.

E 2 QUE LA LENGUA HUMANACLN O 15; CM 159

Que la lengua humana cante este misterio: la preciosa sangre y el precioso cuerpo. Quien nació de Virgen, Rey del universo,

por salvar al mundo dio su sangre en precio.

Se entregó a nosotros, se nos dio naciendo

de una casta Virgen; y, acabado el tiempo,

tras haber sembrado la palabra al pueblo,

coronó su obra con prodigio excelso.

Fue en la última cena, ágape fraterno:

tras comer la Pascua según mandamiento,

con sus propias manos repartió su cuerpo,

lo entregó a los Doce para su alimento.

La Palabra es carne, y hace carne y cuerpo con palabra suya lo que fue pan nuestro;

hace sangre el vino, y aunque no entendemos, basta fe si existe corazón sincero.

Adorad postrados este sacramento: cesa el viejo rito, se establece el nuevo. Dudan los sentidos y el entendimiento: que la fe lo supla con asentimiento.

Himnos de alabanza, bendición y obsequio:

por igual la gloria, y el poder, y el reino

al eterno Padre con el Hijo eterno

y el divino Espíritu que procede de ellos.

E 3 AVE VERUMCGP 215; CLN 271

Ave verum Corpus natum de Maria Virgine;

vere passum, immolatum in cruce pro homine.

Cuius latus perforatum fluxit aqua et sanguine. Esto nobis praegustatum mortis in examine.

O Iesu dulcis! O Iesu pie!

O Iesu fili Mariae!

E 4 ADORO TE DEVOTECGP 219; CLN O 1

Adoro te devote, latens Deitas, quae sub his figuris vere latitas. Tibi se cor meum totum subicit, quia te contemplans, totum deficit.

Visus, tactus, gustus in te fallitur, sed auditu solo tuto creditur: credo quicquid dixit Dei Filius,

nil hoc verbo veritatis verius.

In cruce latebat sola Deitas,

at hic latet simul et humanitas;

ambo tamen credens atque confitens,

peto quod petivit latro paenitens.

Plagas, sicut Thomas, non intueor; Deum tamen meum te confiteor. Fac me tibi semper magis credere, in te spem habere, te diligere.

O memoriale mortis Domini,

panis vivus vitam praestans homini,

praesta meae menti de te vivere,

et te illi semper dulce sapere.

Pie pelicane, Iesu Domine,

me inmundum munda tuo sanguine,

cuius una stilla salvum facere

totum mundum quit ab omni scelere.

Iesu, quem velatum nunc adspicio, oro fiat illud quod tam sitio:

ut te, revelata cernens facie,

visu sim beatus tuae gloriae. Amen.

E 5 PANIS ANGELICUS

Panis angelicus fit panis hominum. Dat panis caelicus figuris terminum. O res mirabilis, manducat dominum pauper, pauper servus et humilis (2).

E 6 UBI CARITASCGP 394; CLN 151; CM 156

Ubi caritas et amor, Deus ibi est.

Congregavit nos in unum Christi amor: exsultemus et in ipso iucundemur. Timeamus et amemus Deum vivum,

et ex corde diligamus nos sincero.

Simul ergo cum in unum congregamur, ne nos mente dividamur, caveamus. Cessent iurgia maligna, cessent lites,

et in medio nostri sit Christus Deus.

Simul quoque cum beatis videamus glorianter vultum tuum, Christe Deus, gaudium quod est inmensum atque probum, saecula per infinita saeculorum. Amen.

E 7 LAUDA SION CGP 193

Lauda Sion Salvatorem, lauda Ducem et Pastorem in hymnis et canticis.

Quantum potes tantum aude, quia maior omni laude

nec laudare sufficis.

Sit laus plena, sit sonora, sit iucunda, sit decora mentis iubilatio.

In hac mensa novi Regis, novum Pascha novae legis, phase vetus terminat.

E 8 ACERQUÉMONOS TODOS AL ALTARCLN O 24; CM 132

Acerquémonos todos al altar

que es la mesa fraterna del amor:

pues siempre que comemos de este pan recordamos la Pascua del Señor (2)

Los hebreos en medio del desierto

comieron el maná;

nosotros, peregrinos de la vida,

comemos este pan.

Los primeros cristianos ofrecieron

su cuerpo como trigo;

nosotros, acosados por la muerte,

bebemos este vino.

Como Cristo hecho pan de cada día se ofrece en el altar,

nosotros, entregados al hermano, comemos este pan.

Como el cuerpo de Cristo es uno solo por todos ofrecido,

nosotros, olvidando divisiones, bebamos este vino.

Como ciegos en busca de la aurora, dolientes tras la paz,

buscando tierra nueva y cielos nuevos, comamos este pan.

Acerquémonos todos los cansados,

porque Él es nuestro alivio;

y, siempre que el desierto nos agobie,

bebamos este vino.

E 9 CRISTO, LUZ DE LOS PUEBLOS

Proclamemos el reino de la vida, aclamemos el triunfo del Señor, celebremos ya, todos redimidos, el banquete del pan y del amor.

¡Cristo, luz de los pueblos, aleluya!

¡Cristo, luz de los pueblos, Pascua y liberación!

Por todos los caminos de la tierra llegamos hasta Ti.

Cargados de pesares y esperanzas te buscamos a Ti.

Tu mesa es nuestro mundo: el pan multiplicaste, tu vino nos alegra el corazón.

Sembraste el Evangelio en nuestros surcos, florece la verdad.

Madura contra el hambre el fruto cierto de la fraternidad.

Tu amor y tu justicia destruyen las fronteras, la paz es fin de la tribulación.

Haremos de esta tierra ya tu casa, la nueva humanidad.

Unidos los hermanos brindaremos con tu vino y tu pan.

De gozo revestidos la vida cantaremos,

que nos ganaste en tu resurrección.

E 10 OH SEÑOR, YO NO SOY DIGNOCM 137

de que entres en mi morada, mas di una sola palabra

y mi alma quedará sana.

Oh Señor, yo no soy digno (2) de que entres en mi morada, (2) mas di una sola palabra (2)

y mi alma quedará sana, quedará sana.

E 11 TÚ ERES, SEÑOR, EL PAN DE VIDACLN2 O 41

Mi Padre es quien os da el verdadero pan del cielo.

Tú eres, Señor, el pan de vida.

Quien come de este pan vivirá eternamente.

Aquel que venga a Mí no padecerá más hambre. Mi carne es el manjar, y mi sangre es la bebida. El pan que Yo daré, ha de ser mi propia carne. Quien come de mi carne mora en Mí y Yo en él. Bebed todos de él, que es el cáliz de mi sangre.

Yo soy el pan de vida que ha bajado de los cielos.

Si no coméis mi carne, no tendréis vida en vosotros. Si no bebéis mi sangre, no tendréis vida en vosotros. Quien bebe de mi sangre tiene ya la vida eterna.

Mi cuerpo recibid, entregado por vosotros.

E 12 UNA ESPIGACLN O 17

Una espiga dorada por el sol,

el racimo que corta el viñador, se convierten ahora

en pan y vino de amor,

en el cuerpo y la sangre del Señor.

Compartimos la misma comunión, somos trigo del mismo sembrador;

un molino, la vida, nos tritura con dolor: Dios nos hace eucaristía en el amor.

Como granos que han hecho el mismo pan, como notas que tejen un cantar,

como gotas de agua que se funden en el mar, los cristianos un cuerpo formarán.

En la mesa de Dios se sentarán;

como hijos, su pan comulgarán.

Una misma esperanza, caminando, cantarán;

en la vida, como hermanos se amarán.

E 13 DESCÚBRENOS EL MISTERIO

Descúbrenos el misterio de tu inefable presencia,

que sólo Tú, Señor, tienes palabras de vida eterna (2).

"Siempre estaré con vosotros":

se cumple aquí tu promesa.

Eres la fuente y la cumbre,

centro y vida de la Iglesia.

Caminas junto a nosotros, vencidos por la tristeza; hierven nuestros corazones cuando contigo se encuentran.

Explícanos la Escritura y siéntanos a tu mesa, anticipo de tu Reino en la vida verdadera.

E 14 DICE EL SEÑOR

Dice el Señor: "Mi Padre es quien os da el verdadero pan del cielo".

Danos, Señor, siempre este pan, pan vivo que nos da la vida.

Dice el Señor: "Aquel que viene a Mí ya no tendrá nunca más hambre".

Dice el Señor: "Quien come de este pan no morirá, tendrá la vida".

Dice el Señor: "El pan que os voy a dar mi carne es, vida del mundo".

Dice el Señor: "Yo soy el Buen Pastor,

por mis ovejas doy la vida".

E 15 DONDE HAY CARIDADCLN O 26

Donde hay caridad y amor, allí está el Señor, allí está el Señor.

Una sala y una mesa, una copa, vino y pan;

los hermanos compartiendo en amor y en unidad.

Nos reúne la presencia y el recuerdo del Señor;

celebramos su memoria y la entrega de su amor.

Invitados a la mesa del banquete del Señor, recordamos su mandato de vivir en el amor. Comulgamos en el cuerpo y en la sangre que Él nos da, y también en el hermano, si lo amamos de verdad.

Este pan que da la vida y este cáliz de salud

nos reúne a los hermanos en el nombre de Jesús.

Anunciamos su memoria, celebramos su pasión,

el misterio de su muerte y de su resurrección.

E 16 EN PRADERAS DE AGUA FRESCACLN O 3

En praderas de agua fresca nos descansa el Señor;

su Palabra es alimento, su cayado el amor.

El Señor es mi pastor, es mi roca y salvación;

es la fuerza de mi vida, garantía de resurrección.

Con el trigo de los campos hace de su carne pan;

con el fruto de la viña, sangre de inmortalidad.

Pan que viene del trigal, cáliz, víctima pascual;

sacrificio de la Alianza, Testamento de fraternidad.

Como aves en su nido, como hijos en su hogar,

los hermanos compartimos el banquete de la paz.

El Señor nos da su pan, Él nos une en hermandad;

todos juntos en su mesa celebremos la fraternidad.

Al banquete de la Pascua nos convoca el buen Pastor. Al banquete de esperanza nos convoca el Amor.

A la cena del Señor, a la mesa del Amor,

revestidos de su gracia, nos invita nuestro Redentor.

E 17 CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORESCLN O 8

Cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor.

¡Dios está aquí!

Venid, adoradores, adoremos a Cristo Redentor.

¡Gloria a Cristo Jesús!

¡Cielos y tierra, bendecid al Señor!

Honor y gloria a ti, Rey de la gloria,

amor por siempre a ti, Dios del amor.

E 18 EL SEÑOR DIOS NOS AMÓ

El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás.

Él nos guía como estrella cuando no existe la luz.

Él nos da todo su amor mientras la fracción del pan:

es el pan de la unidad, el pan de Dios.

Es mi cuerpo, tomad y comed; esta es mi sangre, tomad y bebed, pues yo soy la vida, yo soy el amor.

Oh Señor, condúcenos hasta tu amor.

El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás. Sus paisanos le creían hijo de un trabajador.

Como todos, Él también ganó el pan con su sudor, y conoce la fatiga y el dolor.

El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás. Él reúne a los hombres y les da a vivir su amor.

Los cristianos todos ya miembros de su cuerpo son:

nadie puede separarlos de su amor.

E 19 HAMBRE DE DIOS CLN O 13

No podemos caminar con hambre bajo el sol.

Danos siempre el mismo pan: tu Cuerpo y Sangre, Señor.

Comamos todos de este pan, el pan de la unidad.

En un cuerpo nos unió el Señor por medio del amor.

Señor, yo tengo sed de ti, sediento estoy de Dios;

pero pronto llegaré a ver el rostro del Señor.

Por el desierto el pueblo va cantando su dolor;

en la noche brillará tu luz, nos guía la verdad.

E 20 NUESTRO PAN DE CADA DÍA

Para mostrar tu imagen a los hombres y alimentarnos de tu Eucaristía,

danos hoy nuestro pan de cada día.

Para llevar al mundo el Evangelio y cambiar la tristeza en alegría, ...

Para no sucumbir en el camino siguiéndote, Maestro, Luz y Guía, ...

Para vivir la vida que nos diste

y estar contigo siempre en cercanía, ...

Para llegar al cielo, nuestra patria, hijo del Padre, hijo de María, ...

Para vivir el mandamiento nuevo

en un mundo de paz y de armonía, ...

Para tener tu fuerza en nuestro pecho, para llevar la cruz que es tuya y mía, ...

E 21 TE CONOCIMOS AL PARTIR EL PANCLN O 25; CM 133

Andando por el camino, te tropezamos, Señor;

te hiciste el encontradizo, nos diste conversación.

Tenían tus palabras fuerza de vida y amor,

ponían esperanza y fuego en el corazón.

Te conocimos, Señor, al partir el pan;

tú nos conoces, Señor, al partir el pan (2).

Llegando a la encrucijada, tú proseguías, Señor; te dimos nuestra posada, techo, comida y calor. Sentados como amigos a compartir el cenar,

allí te conocimos al repartirnos el pan.

Andando por los caminos, te tropezamos, Señor, en todos los peregrinos que necesitan amor; esclavos y oprimidos que buscan la libertad, hambrientos, desvalidos, a quienes damos el pan.

E 22 YO SOY EL PAN DE VIDACLN2 O 38

Yo soy el pan de vida,

el que venga a mí no tendrá hambre,

el que crea en mí no tendrá sed;

nadie viene a mí si mi Padre no lo atrae.

Yo lo resucitaré (3)

en el día final (2).

El pan que yo daré

es mi cuerpo, vida para el mundo;

el que siempre coma de mi carne

vivirá en mí, como yo vivo en mi Padre.

Yo soy esa bebida

que se prueba y no se siente sed;

el que siempre beba de mi sangre

vivirá en mí y tendrá la vida eterna.

Sí, mi Señor, yo creo

que has venido al mundo a redimirnos;

que tú eres el Hijo de Dios

y que estás aquí, alentando nuestras almas.

E 23 ESTO ES MI CUERPO (Salmo 26)

Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros. Esta copa es la nueva Alianza

sellada con mi sangre.

Haced esto cada vez que bebáis en memoria mía.

El Señor es mi luz y mi salvación,

¿a quién temeré?

El Señor es la defensa de mi vida,

¿Quién me hará temblar?

Una cosa pido al Señor, eso buscaré:

habitar en la casa del Señor por los días de mi vida;

gozar de la dulzura del Señor,

contemplando su templo.

Él me protegerá en su tienda el día del peligro;

me esconderá en lo escondido de su morada, me alzará sobre la roca;

Y así levantaré la cabeza

sobre el enemigo que me cerca;

en su tienda sacrificaré sacrificios de aclamación:

cantaré y tocaré para el Señor.

E 24 DE RODILLAS, SEÑOR

De rodillas, Señor, ante el sagrario

que guarda cuanto queda de amor y de unidad,

venimos con las flores de un deseo

para que nos las cambies en frutos de verdad.

Cristo en todas las almas y en el mundo la paz (2).

Como estás, mi Señor, en la custodia, igual que la palmera que alegra el arenal, queremos que en el centro de la vida reine sobre nosotros tu ardiente caridad.

E 25 BENDITO, BENDITO

Bendito, bendito, bendito sea Dios,

los ángeles cantan y alaban a Dios (2).

Yo creo, Jesús mío, que estás en el altar, oculto en la Hostia te vengo a adorar (2).

Por amor al hombre moriste en una cruz, y al ara desciendes por nuestra salud (2).

Es la santa Hostia celestial manjar;

el que bien lo coma jamás morirá (2).

Jesús amoroso suspiro por ti;

anhela mi alma contigo vivir (2).

E 26 HACIA TI, MORADA SANTACLN O 16; CM 127

Hacia ti, morada santa;

hacia ti, tierra del Salvador.

Peregrinos, caminantes, vamos hacia ti.

Venimos a tu mesa, sellaremos tu pacto, comeremos tu carne, tu sangre nos limpiará. Reinaremos contigo en tu morada santa, beberemos tu sangre, tu fe nos guiará.

Somos tu pueblo santo que hoy camina unido;

tú vas entre nosotros, tu amor nos guiará.

Tú eres el camino, tú eres la esperanza,

hermano entre los pobres. Amén. Aleluya.

E 27 OH BUEN JESÚS CLN O 9

Oh buen Jesús, yo creo firmemente que por mi bien estás en el altar,

que das tu cuerpo y sangre juntamente al alma fiel en celestial manjar (2).

Indigno soy, confieso avergonzado, de recibir la santa comunión;

Jesús, que ves mi nada y mi pecado, prepara tú mi pobre corazón (2).

Pequé, Señor: ingrato, te he vendido; infiel te fui, confieso mi maldad. Contrito ya, perdón, Señor, te pido; eres mi Dios, apelo a tu bondad (2).

Espero en ti, piadoso Jesús mío; oigo tu voz, que dice: "Ven a mí". Porque eres fiel, por eso en ti confío; todo, Señor, lo espero yo de ti (2).

E 28 UN MANDAMIENTO NUEVO

Un mandamiento nuevo nos dio el Señor:

que nos amáramos todos como Él nos amó (2).

La señal de los cristianos es amarse como hermanos. Quien perdona a su enemigo, a Dios tiene por amigo. Donde hay caridad y amor, allí Cristo está, y su Iglesia. Acercaos, hermanos todos, que es Dios mismo quien invita.

E 29 ALABADO SEA EL SANTÍSIMO

Alabado sea el Santísimo

Sacramento del altar,

y la Virgen concebida

sin pecado original (2).

Con pureza de conciencia, dignamente preparado, recibiré a Jesús sacramentado.

E 30 TÚ ERES EL MEJOR PAN

Tú eres el mejor pan, la mesa puesta está;

nos das la vida eterna, comiendo este manjar.

Sentados a mi mesa, comed todos mi pan;

bebed sangre divina para resucitar.

Si el vino es compartido, si se reparte el pan;

vivamos siempre unidos en fe y en caridad.

A Cristo verdadero, al que murió en la cruz en este pan venero: es el mismo Jesús.

En esta nueva cena, Jesús es comunión;

en armonía plena vivamos esta unión.

Su cuerpo es pan de vida, es el mejor manjar; Su sangre es la bebida para la eternidad.

El vino y pan de vida se ofrece en el altar;

¡oh santa medicina! ¡oh celestial manjar!

¡Su muerte es nuestra vida! ¡Bendita su pasión!

¡Bendita su resurrección! ¡Vuelve pronto, Señor!

E 31 BEBEREMOS LA COPA DE CRISTO

Beberemos la copa de Cristo,

en la mesa del Señor. Amén. Aleluya.

Es la nueva alianza en la sangre del Señor. Amén. Aleluya.

Proclamamos su muerte esperando su retorno. Amén. Aleluya.

Es la fiesta de las bodas de Cristo con su Iglesia. Amén. Aleluya.

Dichosos los invitados al banquete de estas bodas.

Amén. Aleluya.

El Señor nos da su mesa, frente a aquellos que nos odian. Amén. Aleluya.

Y envió por todo el mundo a sus siervos a invitarnos. Amén. Aleluya.

E 32 COMIENDO DEL MISMO PAN

Comiendo del mismo pan, bebiendo del mismo vino, queriendo en el mismo amor, sellamos tu alianza, Cristo.

La noche de su pasión

cogió el pan entre sus manos

y dijo: “Tomad, comed,

esto es mi cuerpo entregado”.

La noche de su pasión tomó el cáliz en sus manos y dijo: “Tomad, bebed,

es la sangre que derramo”.

La noche de su pasión

nos dio el Señor su mandato:

“Amaos unos a otros,

lo mismo que yo os amo”.

E 33 OVEJA PERDIDA, VEN

Oveja perdida, ven sobre mis hombros, que hoy no sólo tu pastor soy, sino tu pasto también.

Por descubrirte mejor cuando balabas perdida, dejé en un árbol la vida donde me subió el amor; Si prenda quieres mayor mis obras hoy te la den.

Pasto al fin tuyo hecho,

¿cuál dará mayor asombro:

o traerte yo en el hombro

o traerme tú en el pecho?

Prendas son de amor estrecho

que aún los más ciegos las ven.

E 34 HAI DATO UN CIBO

Hai dato un cibo a noi, Signore, germe vivente di bontà.

La tua parola o buon Pastore, è sempre guida e verità.

"Grazie! " diciamo a Te, Gesù; resta con noi, non ci lasciare: Sei vero amico solo Tu! (2)

Per questo pane che ci hai dato,

rendiamo grazie, a te Signor.

La tua Parola ha raccontato

Le meraviglie del tuo amor.

Dalla tua mensa noi partiamo:

la nostra forza tu sarai;

e un giorno in cielo noi speriamo

la gioia immensa che darai.

A tutto il mondo proclamiamo che dai la vera libertà.

Da te, Signore, noi speriamo la vita per l’eternità.

E 35 GRACIAS, SEÑOR, POR TU PALABRA

Gracias, Señor, por tu palabra, gracias, Señor, por tu manjar. Fuente de fe y de esperanza, fuente de eterna caridad.

Dios permanece con nosotros, presencia viva es su manjar, donde el Señor del universo como alimento se nos da.

Llenos de fuerza en su mesa,

juntos podremos avanzar

y construir la nueva tierra

en la justicia y hermandad.

Dios es la luz de nuestra ruta, él es camino de la paz,

y, en el desierto de la vida, Dios es la fuente, el manantial.

Hoy su palabra nos congrega con su mensaje fraternal.

Hoy su manjar nos alimenta hacia la Pascua celestial.

Dios peregrina con nosotros, él nos ofrece su amistad,

y en los caminos de la vida siempre nos guía su verdad.

Junto a su mesa, los amigos, nuestra familia, nuestro hogar, junto a su mesa nos ha unido en un abrazo fraternal.

Gloria al Señor que nos reúne en esta fiesta de hermandad. Gloria al Señor que nos espera en el convite celestial.

CANTOS DE ALABANZA

Y ACCIÓN DE GRACIAS

F 1 DIOS ES MI PADRE

Dios es mi Padre, ¡qué feliz soy! Soy hijo suyo, hijo de Dios.

Si Dios cuida de mí, ¿qué me puede faltar? Ni un sólo instante, no, me deja de mirar; mi vida suya es: cual diestro tejedor

la va tejiendo Él con infinito amor.

Hilo por hilo tejiendo va;

si tú le dejas, ¡qué bien lo hará!

Después del huracán un pájaro cayó, no creas que eso fue sin permitirlo Yo; el pajarillo aquel se vende por un as:

no tienes que temer, tú vales mucho más.

Dios es mi Padre...

¿No ves con qué primor Él sabe engalanar al lirio que tal vez mañana han de cortar? Pues si a una humilde flor cuida tu Dios así,

¡con qué infinito amor no cuidará de ti!

Dios es mi Padre...

En el cielo se ven mil estrellas brillar;

Dios las conoce bien, Dios las puede contar.

Si Él mismo fue a buscar la oveja que perdió,

jamás me ha de olvidar aunque le olvide yo.

Dios es mi Padre, mi Padre es Dios. Dios es mi Padre: ¡qué feliz soy!

F 2 GRACIAS, SEÑOR CLN 604

Hoy, Señor, te damos gracias por la vida, la tierra y el sol.

Hoy, Señor, queremos cantar las grandezas de tu amor.

Gracias, Padre, mi vida es tu vida, tus manos amasan mi barro,

mi alma es tu aliento divino, tu sonrisa en mis ojos está.

Gracias, Padre, tú guías mis pasos, tú eres la luz y el camino,

conduces a ti mi destino como llevan los ríos al mar.

Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen, y quieres que siga tu ejemplo brindando mi amor al hermano, construyendo un mundo de paz.

F 3 ANUNCIANDO TU VENIDACLN 614

Anunciando tu venida y el recuerdo de tu amor, te damos gracias, Señor (2).

Porque no empleaste oro ni plata para comprarnos, sino tu sangre preciosa en un madero colgado.

Por tu palabra de vida, por el buen samaritano, por la inquietante pregunta:

"a ver, ¿dónde está tu hermano?"

Porque eres fuente de gracia, porque amas a los humanos, porque el Espíritu envías para que te conozcamos,

porque nunca te conformas con plegarias ni con cantos, porque exiges testimonio de lo que aquí celebramos.

F 4 TE ALABAMOS

Te alabamos, Señor, te bendecimos, estamos junto a Ti;

en el silencio con fe hoy escuchamos tu Corazón latir, tu Corazón latir.

Tus palabras de vida resuenan hoy aquí:

Yo estaré con vosotros (3), venid todos a Mí (2).

Tu presencia en nosotros la vida nos dará:. ..

Te adoramos, cantamos, Señor, por siempre a Ti: ...

F 5 TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR

Te damos gracias, Señor; te damos gracias, Señor.

Te damos gracias, Señor, porque has depuesto la ira

y has detenido ante el pueblo la mano que lo castiga (2).

Tú eres el Dios que nos salva, la luz que nos ilumina, la mano que nos sostiene y el techo que nos cobija (2).

Y sacaremos con gozo del manantial de la vida

las aguas que dan al hombre la fuerza que resucita (2).

Entonces proclamaremos: ¡Cantadle con alegría!

¡El nombre de Dios es grande, su caridad, infinita! (2)

¡Que alabe al Señor la tierra! Contadle sus maravillas.

¡Qué grande, en medio del pueblo,

el Dios que nos justifica! (2)

F 6 VASO NUEVO

Gracias quiero darte por amarme; gracias quiero darte yo a ti, Señor. Hoy soy feliz porque te conocí; gracias por amarme a mí también.

Yo quiero ser, Señor amado,

como el barro en manos del alfarero. Toma mi vida, hazla de nuevo:

yo quiero ser un vaso nuevo.

Te conocí y te amé, te pedí perdón y me escuchaste. Si te ofendí, perdóname, Señor,

pues te amo y nunca te dejaré.

F 7 YO CANTO A MI SEÑOR

Yo canto a mi Señor con todo mi ser,

y proclamaré su misericordia: alabaré su nombre.

Yo canto a mi Señor con todo mi ser,

con un gozo inmenso yo lo alabaré: ¡Aleluya!

F 8 GRACIAS, SEÑOR, POR TUS MISERICORDIAS

Gracias, Señor, por tus misericordias, que me cercan en número mayor

que las arenas de los anchos mares y que los rayos de la luz del sol.

Porque yo no existía y me creaste, porque me amaste sin amarte yo, porque antes de nacer me redimiste: gracias, Señor.

Porque me diste a tu bendita Madre,

y te dejaste abrir el corazón

para que en él hallase yo refugio:

gracias, gracias, Señor.

Porque yo te dejé y Tú me buscaste, porque yo desprecié tu dulce voz

y Tú no despreciaste mi miseria:

gracias, Señor.

Porque arrojaste todos mis pecados en el profundo abismo de tu amor,

y no te quedó de ellos ni el recuerdo:

gracias, Señor.

Porque bastaba para redimirme un suspiro, una lágrima de amor, y me quisiste dar toda tu sangre: gracias, gracias, Señor.

Por todas estas cosas y por tantas que conocemos nada más Tú y yo, y no pueden decirse con palabras: gracias, Señor.

¿Qué te daré por tantos beneficios, cómo podré pagarte tanto amor?

Nada tengo, Señor, y nada puedo,

más quisiera desde hoy

que cada instante de mi pobre vida,

cada latido de mi corazón,

cada palabra, cada pensamiento,

cada paso que doy

sean como un clamor que te repita,

lleno de inmensa gratitud y amor:

GRACIAS, SEÑOR, POR TUS MISERICORDIAS,

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, SEÑOR.

F 9 ALABARÉ

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor (2).

Juan vio el número de los redimidos:

todos adoraban al Señor;

unos oraban, otros cantaban,

todos alababan al Señor.

Somos tus hijos, Dios Padre eterno, tú nos has creado por amor.

Te adoramos, te bendecimos, todos cantamos en tu honor.

Todos unidos, siempre cantaremos

glorias y alabanzas al Señor.

Gloria al Padre, gloria al Hijo,

gloria al Espíritu de Amor.

F 10 CANTA ALELUYA

Canta aleluya al Señor (2), canta aleluya al Señor:

canta aleluya, canta aleluya, canta aleluya al Señor.

F 11 DEMOS GRACIAS

Demos gracias al Señor, demos gracias, demos gracias al Señor (2).

En la mañana que se levanta,

el día canta y yo canto al Creador (2).

Cuando la noche se despereza,

con sueño reza y yo rezo al Creador (2).

Cuando en mi pecho la vida siento,

mi pensamiento sonríe al Creador (2).

Cuando palpitas en mi latido, agradecido yo canto al Creador (2).

F 12 GLORIA A DIOS

No sé cómo alabarte, ni qué decir, Señor. Confío en tu mirada, que me abre el corazón. Toma mi pobre vida, que sencilla ante ti, quiere ser alabanza por lo que haces en mí.

Gloria, gloria a Dios (4).

Siento en mí tu presencia, soy como tú me ves;

bajas a mi miseria, me llenas de tu paz.

Indigno de tus dones; mas por tu gran amor,

tu Espíritu me llena: gracias te doy, Señor.

F 13 LA BONDAD DEL SEÑOR

La bondad y el amor del Señor

duran por siempre, duran por siempre (2). Alabemos al Señor, nos inunda con su amor. Da la paz al corazón, nos inunda con su amor.

Se hace nuestro servidor, nos inunda con su amor.

F 14 QUIERO ALABARTE

Quiero alabarte más y más aún, quiero alabarte más y más aún,

hacer tu voluntad, tu gracia conocer, quiero alabarte.

Las aves del cielo cantan para Ti,

las bestias del campo reflejan tu poder.

Quiero cantar, quiero levantar mis manos a Ti.

Quiero alabarte... [las aves del cielo...]

F 15 TE DOY GRACIAS

Te doy gracias, oh Dios Padre mío,

por las cosas que has hecho en el mundo,

por la vida que tú nos has dado,

y el amor que Tú pones en mí.

Cuando el cielo es gris en mi vida yo te llamo y Tú vienes a mí.

No me dejes vagar en el ruido

ni en la sombra que la vida nos da.

Aleluya, oh Dios Padre mío. Aleluya, oh hijo del cielo. (2)

F 16 ALABO TU BONDAD

Todo mi ser canta hoy,

por las cosas que hay en mí.

Gracias te doy, mi Señor,

Tú me haces tan feliz.

Tú me has regalado tu amistad,

confío en Ti, me llenas de tu paz.

Tú me haces sentir tu gran bondad,

yo cantaré por siempre tu fidelidad.

Gloria a Ti, Señor, por tu bondad.

Gloria, gloria, siempre cantaré tu fidelidad. (2)

Siempre a tu lado estaré alabando tu bondad.

A mis hermanos diré

el gran gozo que hallo en Ti.

En Ti podrán siempre encontrar

fidelidad, confianza y amistad.

Nunca fallará tu gran amor,

ni tu perdón. Me quieres tal como soy.

F 17 A TI CONSAGRO MI SER

A ti, Padre santo, te consagro mi ser. A ti, Jesucristo, te consagro mi ser.

A ti, Espíritu Santo, te consagro mi ser.

A ti, Trinidad Santa, te consagro todo mi ser.

F 18 QUIERO LLENAR TU TRONO DE ALABANZA

Quiero llenar tu trono de alabanza, quiero llenar tu trono de adoración, quiero adorar, postrarme en tu presencia y proclamarte Señor.

F 19 SEÑOR, TE ADORAMOS

Señor, te adoramos, llévanos a tu gloria. Te amo, Señor.

F 20 TE AMO, REY

Te amo, Rey, y levanto mi voz, para adorar y gozarme en Ti. Regocíjate y escucha mi voz,

que sea un dulce cantar para Ti.

F 21 AHORA ES TIEMPO

Ahora es tiempo de alabar a Dios en la presencia del Consolador.

Concéntrate en Él, empieza a cantar su presencia con poder descenderá. Gloria a Dios, gloria a Dios (2).

Él mora en la alabanza de su pueblo se goza al oír nuestro clamor.

FCantos de alabanza y acción de gracias

F 22 TI LODIAMO, TRINITÀ

Te lodiamo, Trinità: nostro Dio, t’adoriamo. Padre dell’umanità, la tua gloria proclamiamo. Te lodiamo, Trinità,

per l’immensa tua bontà.

Tutto il mondo annuncia te: tu lo hai fatto come un segno. Ogni uomo porta in sé il sigillo del tuo regno.

Noi crediamo solo in te, nostro Padre e Creatore. Noi speriamo solo in te, Gesù Cristo, Salvatore.

Infinita carità, Santo Spirito d’amore:

luce, pace e verità, regna sempre nel mio cuore.

CANTOS DE ADVIENTO

G 1 RORATE CAELICGP 99; CLN2 32

Rorate caeli desuper, et nubes pluant iustum.

Ne irascaris, Domine, ne ultra memineris iniquitatis;

ecce civitas Sancti facta est deserta:

Sion deserta facta est, Ierusalem desolata est,

domus sanctificationis tuae et gloriae tuae,

ubi laudaverunt te patres nostri.

Peccavimus, et facti sumus tamquam inmundus nos, et cecidimus quasi folium universi:

et iniquitates nostrae quasi ventus abstulerunt nos, abscondisti faciem tuam a nobis,

et allisisti nos in manu iniquitatis nostrae.

Vide, Domine, afflictionem populi tui, et mitte quem missurus es:

emitte Agnum dominatorem terrae,

de petra deserti ad montem filiae Sion:

ut auferat ipse iugum captivitatis nostrae.

Consolamini, consolamini, popule meus:

cito veniet salus tua;

quare maerore consumeris, quia innovavit te dolor?

Salvabo te, noli timere, ego enim sum Dominus Deus tuus,

Sanctus Israel, Redemptor tuus.

G 2 VEN, SALVADOR CLN 1

Ven, Salvador, ven sin tardar:

tu pueblo santo esperando está.

El Dios de paz, Verbo divino, quiso nacer en un portal.

Él es la luz, vida y camino: gracia y perdón trajo al mortal.

Vino a enseñarnos el sendero, vino a traernos el perdón. Vino a morir en un madero, precio de nuestra redención.

Por una senda oscurecida vamos en busca de la luz. Luz y alegría sin medida encontraremos en Jesús.

Nuestro Señor vendrá un día, lleno de gracia y majestad. De nuestro pueblo Él será guía, juntos iremos a reinar.

G 3 PREPAREMOS LOS CAMINOSCF. CLN 6

Preparemos los caminos -ya se acerca el Salvador- y salgamos, peregrinos, al encuentro del Señor.

Ven, Señor, a libertarnos, ven tu pueblo a redimir;

purifica nuestras vidas y no tardes en venir.

El rocío de los cielos sobre el mundo va a caer, el Mesías prometido, hecho niño, va a nacer.

De los montes la dulzura, de los ríos leche y miel, de la noche será aurora la venida de Emmanuel.

Te esperamos anhelantes y sabemos que vendrás;

deseamos ver tu rostro y que vengas a reinar.

Consolaos y alegraos, desterrados de Sión,

que ya viene, ya está cerca, él es nuestra salvación.

G 4 VEN, VEN, SEÑOR CLN 9

Ven, ven, Señor, no tardes, ven, ven, que te esperamos. Ven, ven, Señor, no tardes, ven pronto, Señor.

El mundo muere de frío, el alma perdió el calor;

los hombres no son hermanos, el mundo no tiene amor.

Envuelto en sombría noche, el mundo, sin paz, no ve;

buscando va una esperanza, buscando, Señor, tu fe.

Al mundo le falta vida, al mundo le falta luz;

al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas tú.

G 5 LA VIRGEN SUEÑA CAMINOSCLN 16

La Virgen sueña caminos, está a la espera; la Virgen sabe que el Niño está muy cerca. De Nazaret a Belén hay una senda;

por ella van los que creen en las promesas.

Los que soñáis y esperáis la buena nueva, abrid las puertas al Niño que está muy cerca. El Señor cerca está; él viene con la paz.

El Señor cerca está; él trae la verdad.

En estos días del año, el pueblo espera

que venga pronto el Mesías a nuestra tierra.

En la ciudad de Belén, llama a las puertas,

pregunta en las posadas, y... no hay respuesta.

La tarde ya lo sospecha: está alerta.

El sol le dice a la luna que no se duerma.

A la ciudad de Belén vendrá una estrella,

vendrá con todo el que quiera cruzar fronteras.

G 6 JESUCRISTO, PALABRA DEL PADRE CF. CLN2 20

Jesucristo, Palabra del Padre, luz eterna de todo creyente,

ven y escucha la súplica ardiente, ven, Señor, porque ya se hace tarde.

Cuando el mundo dormía en tinieblas,

en tu amor tú quisiste ayudarlo

y trajiste, viniendo a la tierra,

esa vida que puede salvarlo.

Ya madura la historia en promesas, sólo anhela tu pronto regreso;

si el silencio madura la espera, el amor no soporta el silencio.

Con María, la Iglesia te aguarda con anhelos de esposa y de madre, y reúne a sus hijos en vela,

para juntos poder esperarte.

Cuando vengas, Señor, en tu gloria, que podamos salir a tu encuentro

y a tu lado vivamos por siempre, dando gracias al Padre en el reino.

G 7 PREPARAD EL CAMINO AL SEÑOR

Preparad el camino al Señor

y escuchad la palabra de Dios.

Voz que clama en el desierto: "Preparad el camino al Señor, haced rectas todas sus sendas, preparad el camino al Señor."

G 8 ABRE TU TIENDA AL SEÑOR

Abre tu tienda al Señor, recíbele dentro; escucha su voz;

abre tu tienda al Señor, prepara tu fuego que llega el Amor.

El Adviento es esperanza, la esperanza, salvación;

ya se acerca el Señor.

Preparemos los caminos, los caminos del amor,

escuchemos su voz.

Que se rompan las cadenas, que se cante libertad, el Señor nos va a salvar;

sanará nuestras heridas, nuestro miedo y soledad; Él será nuestra paz.

Por la ruta de los pobres va María, va José;

van camino de Belén:

en sus ojos mil estrellas, en su seno Emmanuel;

Él será nuestro Rey.

G 9 VAMOS A PREPARAR EL CAMINO

Vamos a preparar el camino del Señor

Vamos a construir la ciudad de nuestro Dios. Vendrá el Señor con la aurora,

Él brillará en la mañana, pregonará la verdad. Vendrá el Señor con su fuerza,

Él romperá las cadenas, Él nos dará la libertad.

Él estará a nuestro lado, él guiará nuestros pasos,

él nos dará la salvación. Nos limpiará del pecado,

ya no seremos esclavos, él nos dará la libertad.

Visitará nuestras casas, nos llenará de esperanza,

él nos dará la salvación. Compartirá nuestros cantos,

todos seremos hermanos, él nos dará la libertad.

Caminará con nosotros, nunca estaremos ya solos, él nos dará la salvación. Él cumplirá la promesa

y llevará nuestras penas, él nos dará la libertad.

G 10 PALABRA QUE FUE LUZCLN

Palabra que fue luz el primer día, y en boca de profetas fue clamor, denuncia, compromiso y fuerza viva, eterno resplandor.

Palabra como zarza siempre ardiente, Palabra como lluvia en pedregal, Palabra como el sol en nuestra frente: impulso hasta el final.

Palabra que en la tierra habitaría cuando el tiempo llegó a la plenitud. Palabra que, en el seno de María,

nos trajo la salud.

Palabra que, sin ser palabra vana,

es carne y sangre de nuestro existir,

y ríe y llora y se hace voz humana

y sabe compartir.

Palabra que es el “Sí” definitivo; “Amén” y conclusión de nuestra fe, el día en que veremos al Dios vivo, viviendo siempre en él.

CANTOS DE NAVIDAD

H 1 ADESTE FIDELESCGP 105; CLN2 71; CM 147

Adeste fideles, laeti, triumphantes venite, venite in Bethleem:

natum videte regem angelorum.

Venite, adoremus; venite, adoremus;

venite, adoremus Dominum.

En, grege relicto, humiles ad cunas vocati pastores approperant;

et nos, ovanti gradu festinemus.

Aeterni Parentis splendorem aeternum velatum sub carne videbimus:

Deum infantem pannis involutum.

Pro nobis egenum et feno cubantem, piis foveamus amplexibus:

sic nos amantem, quis non redamaret?

H 2 NOCHE DE PAZCLN 53; CM 149

Noche de Dios, noche de paz;

claro sol brilla ya,

y los ángeles cantando están:

"Gloria a Dios,

Gloria al Rey eternal".

Duerme el Niño Jesús (2).

Noche feliz de Navidad:

viene Dios a salvar.

Nochebuena en que alumbra el Amor

el misterio escondido de Dios.

Duerme el Niño Jesús (2).

H 3 EN MEDIO DEL SILENCIOCLN 52

Sobre la noche reina la luz de tu esplendor;

en medio del silencio, el eco de tu voz.

¡Misterio del amor!

en medio del silencio, el Verbo se encarnó.

Nos ha nacido un Niño: un Hijo se nos dio;

hoy brilla la esperanza de nuestra salvación.

H 4 NUNCA SUENAN LAS CAMPANASCLN 54

Nunca suenan las campanas con tan dulce claridad

como cantando las glorias de la hermosa Navidad.

Es porque cantan la noche feliz,

es porque cantan la noche sin par es que Dios Niño ha nacido

y en el mundo ha de reinar.

Es la voz de las campanas eco de angélico son;

es el anuncio festivo

de gloria y de redención.

En todas partes se oye su dulce y claro sonar; en las montañas y valles y en las orillas del mar.

H 5 EL TAMBORILEROCLN 56

El camino que lleva a Belén

baja hasta el valle que la nieve cubrió.

Los pastorcillos quieren ver a su Rey;

le traen regalos en su humilde zurrón;

rom pom pom pom, rom pom pom pom.

Ha nacido en un portal de Belén

el Niño Dios.

Yo quisiera poner a tus pies

algún presente que te agrade, Señor;

mas tú ya sabes que soy pobre también

y no poseo más que un viejo tambor;

rom pom pom pom, rom pom pom pom.

En tu honor frente al portal tocaré

con mi tambor.

El camino que lleva a Belén

yo voy marcando con mi viejo tambor;

nada mejor hay que yo pueda ofrecer,

su ronco acento es un canto de amor;

rom pom pom pom, rom pom pom pom.

Cuando Dios me vio tocando ante Él,

me sonrió.

H 6 ES NAVIDAD CLN 59; CM 150

Cantemos todos la Navidad, Dios ha nacido, aleluya.

Su luz venció la oscuridad,

Dios se hace hombre, aleluya.

Junto a nosotros quiere habitar un Dios eterno: es Navidad.

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