20 formas de reducir el estrés
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20 FORMAS DE REDUCIR EL ESTRÉS
© 15 de Noviembre, 2009, Autor: Invitada Especial
¿Quieres vivir sin estrés?
Es imposible. El estrés es una respuesta a los desafíos que la vida nos presenta, y una
vida sin desafíos es demasiado aburrida.
Pero la mayor parte del estrés que vivimos es innecesario, y puede ser eliminado en unos
pocos pasos. No se consigue de la noche a la mañana, pero cada paso en reducir el
estrés en nuestras vidas supondrá un paso hacia una mejor salud.
20 formas de reducir el estrés:
Una lista con 20 formas de reducir tu estrés, de no estresarte tanto, de evitar
preocupaciones innecesarias, y de sentirte mejor contigo misma.
1. Identifica lo que te estresa.
De todos los pasos siguientes, este será el más importante. El primer y más importante
paso en reducir el estrés es el de identificar aquello que te está estresando.
Dedica 10 minutos para pensar en lo que realmente te está estresando todos los días.
¿Qué eventos semanales te están estresando? ¿Qué gente o qué actividades están
estresando tu vivir diario? Haz una lista de las 10 cosas que más te estresan, e intenta
ver de cuales de ellos podrías prescindir. Elimina lo que puedas, y para las cosas que
no se puedan eliminar, busca modos de hacer que te estresen menos.
2. Evita compromisos innecesarios.
Considera todos los compromisos que actualmente tienes en la vida, el trabajo, en la
familia, en la vida social, trabajos extra, hogar, iglesia, hobbies, actividades online, etc.
Piensa en todos ellos y en el estrés que te suponen. Puede que merezca la pena dejar
algún compromiso. Toma pasos para deshacerte de los compromisos que realmente
son innecesarios y solamente complican más tu vida.
3. Deja de postergar las cosas.
Todas hacemos esto, pero cuando se nos juntan las cosas por hacer acabamos más
estresadas aún. Intenta encontrar modos de hacer las cosas ahora sin necesidad de
postergarlas más. Haz las cosas ahora, no las dejes para más tarde que será peor.
4. Organízate mejor.
Por muy organizada que seas, seguramente hay cosas que están en desorden. La
realidad es que las cosas suelen moverse y desorganizarse incluso cuando intentamos
mantenernos organizadas. La desorganización nos estresa, especialmente en el
aspecto visual, por ejemplo cuando vemos toda la casa toda revuelta. El desorden
incluso hace que nos cueste encontrar más las cosas. Por ello, es importante tomar un
tiempo para organizar nuestras vidas, comenzando por algo tan sencillo como nuestros
escritorios y papeles que tenemos en casa. De ahí seguro que encontraremos más
áreas en las que organizarnos mejor.
5. Se puntual.
Llegar tarde es estresante. Siempre andamos con prisas para estar listas, para llegar a
los sitios, y nos estresa muchísimo quedar mal y llegar tarde a los sitios. Hazte el
hábito de llegar pronto y ese estrés desaparecerá. Piensa que debes prepararte antes,
y salir antes de lo que siempre lo haces… así no tendrás que correr, que eso estresa
mucho. A modo práctico, mide el tiempo que tardas en prepararte para salir, puede que
parte del problema sea que pienses que necesitas menos tiempo para prepararte de lo
que realmente necesites, por lo que siempre empiezas a prepararte tarde. Cuando
sepas cuanto tardas realmente podrás calcular a qué hora comenzar para llegar pronto
a los sitios. Eso te relajará mucho.
6. No pretendas controlarlo todo.
Tus intenciones pueden ser buenas, pero a veces pretender controlarlo todo solo lo
complica todo. Tú no puedes controlarlo todo, así que déjalo estar así. No pretendas
controlar todas las situaciones, el trabajo, todo el hogar, todo lo que ocurre… ¡no se
puede! Aprende a soltar responsabilidades y a aceptar que otras personas tienen
modos diferentes de hacer las cosas. Igualmente, aprende a aceptar las
consecuencias de permitir que otros hagan cosas fuera de tu control y dirección.
7. No seas pulpo.
Un pulpo tiene ocho brazos, tú no. No intentes hacer un montón de tareas a la vez.
Hacer demasiadas cosas a la vez puede estar relentizando tu capacidad de completar
las cosas que te propones, motivo por el cual nunca pareces acabarlas. Aprende a
hacer las cosas una a la vez.
8. Deshazte de lo que consume tu energía.
Hay cosas que realmente consumen toda tu energía. Hay cosas que hacen que
quedes exhausta, cansada, y que no valgas nada. identifícalas, elimínalas de tu vida,
tendrás mucho más energía y menos estrés si te deshaces de lo que te consume.
9. Evita a las personas conflictivas.
Hay personas conflictivas y complicadas, tú sabes quienes son. Pueden ser numerosas
personas las que te estresan, familia, amigos, empleados, compañeros del trabajo,
jefes, etc. Considera sacarlos de tu vida si tanto te estresan, puede que sea lo mejor.
10. Simplifica tu vida.
Simplifícalo todo, tus tareas diarias, compromisos, amistades, tu hogar lleno de trastos,
la gran cantidad de cosas que estás haciendo a diario, etc.
11. Limpia tu agenda.
Si tu agenda diaria tiene demasiadas cosas, tareas y citas, busca dedicarte más tiempo
a ti misma. No necesitas tener toda tu vida programada en la agenda diaria, aprende a
tener tiempo libre, a no quedar para reunirte tanto siempre que te lo pidan. Por
ejemplo, en lugar de tener que quedar, ¿sería algo que podrías hablar y solucionar con
un simple email o llamada telefónica? Y aunque no pueda ser así, intenta no
comprometerte a cierta hora, pídeles que te llamen en tus horas libres y pregunten si
tienes un rato. Cuanto menos tengas en la agenda más tiempo tendrás para ti misma.
12. Ve más despacio.
No tengas tantas prisas, ve más despacio por la vida, aprende a hacer las cosas con
tranquilidad. Disfruta de tu comida, de los compañeros que te rodean, del camino a
casa, de la naturaleza, etc. Esto puede reducir mucho estrés.
13. Ayuda a los demás.
Puede que suene contradictorio, pero es algo que realmente ayuda en aliviarnos del
estrés. Ciertamente quieres quitar cosas y responsabilidades de tu vida, pues
simplificar tu vida te ayudará contra el estrés, pero también es cierto que de todas las
cosas que hagas en la vida, esta es una de las que más merecen la pena. Puedes
ayudar a los demás con servicios voluntarios, en una organización de ayuda, una
ONG, mostrando compasión con aquellos a los que conoces, ayudando a mujeres que
buscan ayuda en esta página, etc. Aunque parezca mentira, ayudar a los demás quita
estrés. Eso sí, no prendas controlar a los demás (punto 6) o ayudarles de forma
frenética o con prisas… aprende a hacerlo de forma relajada, disfrutando de ello,
permitiendo que ocurra lo que tenga que ocurrir. Según ayudes a los demás te
ayudarás a ti misma, te lo aseguro.
14. Acostúmbrate a relajarte de forma periódica.
Todos los días, varias veces al día, dedica un pequeño ratito a descansar. Para de
hacer lo que estás haciendo, date un masaje a los hombros, el cuello, la cabeza,
levántate, estírate, camina un poco, toma un refresco, etc.
15. Deja tu trabajo.
Este es un paso drástico, puede que demasiado para muchas, pero es algo a
considerar pues lo más seguro es que tu trabajo es tu primer fuente de estrés.
Considéralo, y si es algo que podrías hacer, deja tu trabajo.
16. Recorta tu lista de quehaceres.
No pretendas hacer demasiado, puede que estés llena de ideas y proyectos, pero
cuando son demasiados son causa de estrés.
17. Haz ejercicio.
Un método muy recomendado para rebajar el estrés es hacer ejercicio. Y es que es
algo que realmente funciona, reduce el estrés. El ejercicio ayuda a soltar estrés que se
ha ido acumulando en nuestro sistema, te permite tener un tiempo personal y de
relajación, además, te ayuda a estar en forma lo cual también ayuda a combatir el
estrés.
18. Consume alimentos sanos.
Al igual que el ejercicio, alimentarse bien y de forma sana ayuda a prevenir el estrés.
Cuanto más sana estés menos motivos de preocupación y estrés tendrás. Una persona
sana tiene menos que preocuparse. Una dieta sana ayuda a prevenir el estrés.
19. Se agradecida.
Aunque no lo parezca, ser una mujer agradecida supone una estupenda herramienta
contra el estrés. Ser agradecidas ayuda a pensar en positivo y ser felices, lo cual
lógicamente ayuda a tener menos estrés. Aprende a estar agradecida por las cosas
que la vida te da, serás una mujer más positiva y menos estresada.
20. Crea un ambiente relajante.
Especialmente en los sitios donde más tiempo dedicas, limpia, simplifica y decora todo
para sentirte más relajada. Lo que te rodea y lo que ves con tus ojos te afecta, por ello
es bueno cambiar nuestro lugar de trabajo (escritorio, cocina, etc.) para que sea más
agradable a la vista y te sientas más relajada.
* Traducido y adaptado por Shoshan (traducción © Shoshan, 14/11/2009) de un artículo
de Leo Babauta, de zenhabits.