2 lectura dos tonnies (1979) presentacion general de los conceptos fund amen tales

5/14/2018 2 Lectura Dos Tonnies (1979) Presentacion General de Los Conceptos Fund Amen Tales - slidepdf.com

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Ferdinand {Tonn ie_s

I ( COMUNIDAD Y ASOCIACION 1 /

EL COMUNISMO Y EL SOCIALISMO

COMO FORMAS DE VIDA SOCIAL

Pr61ogo a la edici6n castellanade Lluis Flaquer y Salvador Giner

Ediciones Peninsula ®



Texto original: F. Tonnies Gemeinschaft und Gesellschajt, edita-do en Darmstadt por WissenschaftlicheBuchgesellschaft,ed. 1972,reproducci6n de la 8a. edici6n alemana, de 1935.

Traducci6n de JOS~-FRANCISCO IVi\RS, con la colaboraci6n tecnicade SALVADOR GINER.

Cubierta de Loni Geest y Tone Hoverstad.

Primera edici6n: septiembre de 1979.Derechos exclusivos de esta edici6It (incluidos la traducci6n y eldisefiode la cubierta): Edicions 62sja., Provenza 278,Barcelona-8.

Impreso en Marquez, S. A., Ignasi Iglesias 26, Badalona.Dep6sito legal: B. 27.272-1979.ISBN: 84-297-1499-5.

Proloqo:Ferdinand Tonnles y la ciencia social moderna

I. Tiinnies y su obra

•La ciencia social moderna "':_yen especial la sociologfa,

la antropologia y la teorfa social en general- no puede ex-

plicarse sin la obra de Ferdinand Tonnies. Tonnies perteneceal exiguo grupo de cientificos -entre quienes- descuellan Pa-

If'Cto,Simmel, Weber, Durkheim y Freud- que reformul6la problematica de la filosofia y la investigaci6n sociales tras

lasaportaciones seminales de sus primeros fundadores: Mon-tesquieu, Saint-Simon, Comte, Marx. La importancia de la

generaci6n de Tonnies puede apenas exagerarse: baste cons-tatar que hoy, muchas decadas despues, vivimos aun dentrodel horizonte de

nociones,problemas y perspectivas por ella

marcado.' Y dentro de esa generacion clave fue Tonniesquien inici6 primero el movimiento de renovaci6n general alpublicar, en 1887, el clasico texto que, amable lector, tienes

en tus manos.Como podrfa esperarse de una obra que ocupa semejante

lugar dentro de. la historia de la ciencia social, no existepracticante de las ciencias humanas recien mentadas que, asabiendas 0 inconscientemente, no haga usa de las nociones yteorias que forman parte de ella, y en especial de las mas

esenciales. Los conceptos tonniesianos de «c()munidad», «aso-

ciaci6n», «racionalidad instrumental» y varios otros han ve-nido a formar parte de la imaginaci6n sociol6gica contempo-ranea con igual peso que los durkheimianos de «solidaridad

social» y «anomia», los weberianos de «burocracia», «accion.social» y «etica protestante» 0el freudiano de «libido». Ello

no obstante, la obra de Tonnies es poco leida si la compara-mas can la de otros miembros de su grupo fundacional. Cabepreguntarse cual sea la causa de esta anomalia dado que, a

1. Para un analisis conjunto de la aportacionde la generacion di~-Tonnies y el lugar de este Ultimo dentro de ella, ct. S. GINER. El pro-greso de la conciencia sociologica, Barcelona, Peninsula, 1974, pp. 61-96. En e.se lugar se analizan con cierto pormenor las innovaciones intro- ..) o , _

ducidas por estos autores y la nueva problematica creada a partir de suobra en el campo de las ciencias humanas.

10'T ~3t; 5



pesar de que sus ampIios y variados trabajos son rnuy im-

portantes, sus aportaciones verdaderamente decisivas se ha-llan concentradas en una sola investigaci6n, de tamafio rela-

tivamente reducido, su Gemeinschaft und Gesellschait 0 Co-munidad y asociacion. Una respuesta posible es que ellibro .

cQ!l!_~in~,en muchas de s~s partes, ~_Ili"el~y_~bstractode"dl~_9J,S1()!1:_: _ Q I l Xl;!f~I'(!!lc:!I:!s__ana literatura fifstorico-filoso-fic~y d~J.Ilye_stigacJone!)_j_llt1cli(:~s_isoCfo16giCas-qll.ehaeja-

do de ser bien conocida hoy ~Jl dfa, 'Algo hay de cierto enesto, pero tambien es verdad que Ia"obra de los colegas de

su tiempo se movia a menudo en un universo similar de tra-diciones culturales. Lo mas probable es que el propio exito

inicial de este estudio condujera a una notable cantidad de

resumenes de sus argumentos centrales en multitud de tex-tos 10 cual, a su vez, ha Impedido por inercia el necesario

contacto directo. En todo caso, en esto Tonnies no esta s610.Todos sabemos que muchos son los clasicos que cuanto mas

se invocan menos se leen.Que Ia obra de 'I'dnnies es poco 0mal Ie ued

s~ del uso negIigente que de ella se hace A Tonnies se atri-]

huy~Il Il(}cIClll~~Yc>o r~"a.,C:_,l_ll,~~ __!llorales 0 politicas Ique.no, tieIl~I!JI:!__menorase en.suobra y que esperamos di-sipar en este en~I:!Yontrod~J~l,.c~.t~Q!!n!!·: L J ; L ' ..§l.!L,11ru::a...:JJa.I;a....-I9I......"ee1~

. " ,. 10 nos ayticlara a esclarecer la

esencial complejidad de su pensamiento Yla naturaleza exac-ta de la problematica abierta por el a Ia ciencia social pos-

terio~. Porque, a despecho de malas 0 pobres interpretacio,nes, esta ha asumido plenamente Ia herencia de Tonnles en

los campos mas dispares de su actividad, como 10son, entreotros, la antropologia cultural, los estudios de comunidades

urbanas y rurales, las migraciones internacionales, la socio-

logfa militar, Ia del parentesco y la familia y las pesquisas de

estructura social en general. Mas, antes de entrar en ello,veamos, siquiera sea en escorzo, cuales fueron la vida yafanes del sociologo germano. '

I Ferdinand Tonnies naci6 en 1855, en una granja de suspadres junto al mar del Norte, en Schleswig Holstein. Cri6se

tambien allf, y en la vecina villa de Husum. Este aspecto .

~ampesino y provinciano de su vida es tan importante comoe1 ongen trison de su padre, que dio a Tonnies .una gran

2., Sobreel desconocimiento real de Tonnies, ci. W. J. CAHNMANY R. HEBERLE en F. Tonnies, On Sociology, Universidad de Chicago, '.1971, pp. vii-viii. . ~

6

sensibilidad por los lazos comunitarios que unen a las mino-rias etnicas -tal es la de Frisia, que se extiende desde elnorte de Holanda hasta el sur de Dinamarca, atravesando

las islas frisonas bajo administraci6n alemana- y andandoel tiempo Ie llevo a especular sobre aspectos de la cohesionsocial que tanto el positivismo comtiano como el socialismo

marxista habfan abandonado a causa de la naturaleza mismade sus supuestos centrales sobre el progreso de la conciencia

cientffica del mundo y las leyes .de desarrollo del modo de pro-ducci6n capitalista, respectivamente.La pr6spera ganaderfa paterna permiti6 al joven Tdnnies

un variado peregrinaje por varias universidaU8; ..kmanas

T,JeIl8, BOllIl'Leip~i&,.Berliny..Tu,billP- en I£lS que estudi6sucesivamente filosoffa, historia, lenguas claslcas, arqueolo-

gia,economia y estadistica, merced al agil curriculum de queya entonces gozaban las casas del saber en aquel pais. Aun-que se doctor6 en filologia clasica en 1877, Tonnies pronto

se decant6 por lafilosofia,disciplinaque empeZQ8.~$~aren Ia Universidad de Kiel, en su pais natal, cuatro mos des-pues. En ella permaneci6 durante el resto de su vida aca-

demica, aunque relativamente distanciado de la actividad di-dactica, que nunca le fascin6. La verdad es que, a pesar deque obtuvo una catedra de economfa polftica en 1913,su Iu-gar fue de relativa marginaci6n: tres afios despues ya pedia

una excedencia y nombramiento como profesor emeritus. La

raz6n de todo ello no era su notoria aversion por la ensefianza

rutinaria, sino su jpcialismo activo, su populismo prudentey su apoyo abierto a los movlmlentos proletarios de la epoca.

"Kiel estaba bajo el autoritario y conservador influjo de laadministraci6n prusiana y los hombres del temple de Ton-nies no podian ser sino inc6modos a las autoridades acade-

micas y a las demas.Prueba de ello es que, una vez nombrado

emeritus, Tonnles volvi6 a la ensefianza, de 1921a 1933,afioen que los nazis 10 expulsaron sin contempJaciones. Ello no

es de sorprender: Tonnies, que habia permanecido en el cam- .

po del socialismo independiente toda su vida, y que no ha-hia pertenecido a otra asociaci6n polftica que a .la .Sociedad

d~tu:ra _~tica -un grupo progresista Intelectual=- tuvo el

coraje magnifico de adherirse alPartido Socialdem6crata ale-l·~n 1932,cuando muchos de sus miembros 10abandona-ban antelaoleada fascista, con el fin de fortalecer sus filas

y dar ejemplo de 10que era menesterhacer en aquellos mo-mentos tan tragicos. .

En abierto contraste con su carrera academica, entre algo

7



marginada y muy provinciana, Tdnnies gozo de un gran pres-tigio cientffico, ya desde la publicaci6n de la primera edi-cion de su libro, cuando era joven. Fuefundador(con Sim-mel, Sombart y Weber, entre otros) de laAsociaci6n Alemanade Sp~log1a y mas adelante presidente de ella, mientras

otras asociaciones internacionales y de otros pafses le ele-gian como miembro honorario. Forme parte muy activa einfluyente del cfrculo de intelectuales impulsado por Weber,

en Heidelberg, entre quienes estaban los mas importantescientificos sociales de la epoca y al que asistieran, comomiem-bros j6venes, los dos grandes teoricos futuros del marxisrno: >

Ernst Blocb l'Georg Iaikacs. Su trabajo nunca se.confino

al~sociologfa. En primer lugar T6nnies -se especi~i~9 enfilosofia politica, y dentro de ella en el estudio de Hobbes.Sus investigaciones sobre el gran pensador Ingles fueron pu-blicadas en Londres por primera vez en 1889, y reavivaronelgran i~teres contemporaneo por su obra.Junto aMaquiavelo y a Aben Jaldun, Hobbes es eLmas

C

importante. te6rico ..del. CcontJj.<;tosocial~t~~]~f~~Y el~l1.m.erogue se interroga ~bre lasr(;lices lUtilillaS!~ la cohe-

s!tS!!...ocial entodarSQii~compleia. nsre era tambien elproblema de Tonnies y es interesante comprobar c6mo,·ensu busca de los origenes de la armenia comunitaria este nova a parar a ningun fil6sofo idealista ni romantico sino queencuentra al autor del Leviatdn como fuente deconstanteinspiracion, Su-etra fuent.een el, campo.del c;on.flrCt()esM~,a quien se acerca no s610como socialista sino como sod6iogo,y sobre quien escribe una introducci6n heterodoxa e injus-tamente olvidada, asf como un resumen importante sobre lanaturaleza del «materialismo historico», En todo caso, entre

Uno y otro autor, Hobbes predomina en Tonnies, .como 10prueba su continuado interes por su obra, y sus multiples

estudios sobre ella, que Ie condujeron a la fundacion y presi-dencia de la Societas hobbesiana. ..fSu abierta pasion por la teorfa social por un lado, y porIa historia de las ideas politicas y filosoficas, por otro.uiun-caeclipsaron unvivfsimo interes por la investlgacion decampo. Su aportacion en este sentido es considerable, y aun-que en algunos aspectos adolezca de ciertas limitaciones me-todologicas, Tonnies establecio la pauta -junto a varios co-legas contemporaneos suyos- de 10 que iba a ser gran parte'de la investigaci6n empirica posterior. Junto a otrossociolo-gos de la epoca -Frederic Le Play en Francia, Charles Boothen Inglaterra-s-, pero corimucho mayor refinamiento teorico y

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analftico que elIos, Tonnies fue el fundador de los «Informs

socialess 0 social surveys, que eLinclufadentro del campode la esociograffa», 0 descripci6n «objetiva,.. de un conjuntode eventos sociales. En este terrenodescuella su descripclonde la gran huelga deestibadores delmuelle de Hamburgo en1896 y ·.1897·as! como un estudiopostel'l()r$Obre las condicio-

nes sociales y. de. vida en aquel· gran<:puerto~Tonnies fueademas para su epoca-yin duda para sorpresa de quienes

lean el libro que aqui publicamos- un competente estadisti-co y uno de los introductores de esta tecnica de investiga-cion en la sociologfa: sus anaIisis de correlaciones entre par-tidos oHticos y conducta electoral, de re' aelincuen·! es u lOS so re as causas de la mortalidady sobre la «estadfsticamorab constituyen un paso decisivoen la historia de la sociologia empfrica.'Por si todo esto no fuera poco, Tbnnies fue un notable

crftico de Ia cultura de su tiempo. Sus estudios van desde su(una vez mas, hoy olvidada) crftica del «culto a Nietzsche.

hasta sus analisis de la obra de sus colegas mas j6Venes-como hiciera con la importante obra de Theodor.Geiger so-

bre la estratificacion social del pueblo aleman=-, pasandopor un buen numero de estudios politicos -sobre la demo-cracia, la paz, Ia-representacion polftica, el socialismo-> y

filosoficos -sobre Hegel, Spinoza- amen de los va menta-dos sobre Marx y el marxismo. El tema central de su vidacientifica, sin embargo, es el contenido en Comunidad y asp-ciacion, tema sobre el que volvio una y otra vez, en un conjun-to de revisiones y estudios adicionales, y que incorporo plena-mente a su hoy ya clasica introdudcion a la sociologfa, de

1931.4

(i) C t. A. OBERSCHA:LL, «Tonnies, social statistics and sociography»,en pp. 551-563, Empirical Social Research in Germany, 1848-1914, LaHaya, Mouton, 1965.4. Entre ellos hay que destacar su ensayo sobre Ia naturaleza de Ia

costumbre, Die Sitte, Francfort: Ruetten & Loning, 1909, el articulo«Gemeinschaft und Gesellschaft», que amplia y esclarece ciertos aspec-tos del libro del mismo nombre, en el Handwbrterbuch der Soziologie,de A. Vierkandt, 1931, Stuttgart: Enke, y un estudio p6stumo sobreigual tema. En relaci6n estrecha con ella debe incluirse una breve perofundamental aportaci6n sobre las clases sociales, «Stande und Klassen»,en el mismo Handwbrterbuch. ,

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\ .



II. Fuentes y [ormas elementalesde fa estruoturacion social

Afirmabamos al principio que Tonnies es uno de los cien-tificos soclales que reformularon la teorfa social tras un con-junto clave de aportaciones innovadoras -las de Montes-

quieu, Comte, Marx, entre otros- en el sentido de que e110s

forjaron, sobre la obra de sus predecesores, el horizonte de

problemas, perspectivas y teorias en el que ann hoy se mueveel saber social. No es este el lugar 5 para analizar exactamentee1alcance de tal reformulaci6n, contrastandolo con las de las

aportaciones seminales DDterjoresTB"asteoecirque. Clerta

~us· sociol6gicas iniciales la,feeIl,~~re~o. __l

_iliyjsmo41~_~p_nfianzael1J~L1!~y'¥gQ_.~~~f<>_~_~!s s~p~es-t~J!lcnt~.fl!rreas .1ey~!";ge:labis~[aedtUaes .~u.~ ..una~!sl~nUllPprtante. r esa-. .. ... a nocion clave sobre la cual

pudiera erigirse una cieJlP.·..a...s.Oc...a.... _ . - ~ . "ida.. Podria argiiirseque tal nocion fue .la dtf~iQ.!1 social , y que sobre ella secentraron los esfuerzos de Tonnies;-We er, Pareto, Durkheim,

Simmel y Freud, amen de los de otros cientfficos sociales,especialmente ciertos economistas.s Ouizas, y con mayor ra-z6n, podria argiiirse tambien que, a pesar de las notablesdi-

ferencias que separan a estos autores entre sf, existe un de-nominador comun de unos pocos conceptos (0 por 10menos

preocupaciones) fundamentales que configura la obra de esta

«generaci6nlt. Incluirfan estos ciertas nociones sobre la subje-

tividad y sigtliftcadode Ia acci6n, la cuesti6n de las formas ele-

i i tElnta1es~aeJavida social, el problema de la acci6n social ra-clonal, larevisi6n de Ia idea de progreso, la cuesti6n de la in-terpretacion cientffica de la conducta significativa y la de las

fuentesUltimas de la cohesion y el orden sociales. Natural-

mente; ni esta problematica estaba del todo ausente en latradici6n inmediatamente anterior, ni su incorporaci6n al

acervo sociologico dio al traste con el legado de esa tradi-cion: vemos {lsi_.c;:QffiOas teorfas del conflicto_yde las desi-

gpaldades sociales hallan un. desarrol1o._~n..~_~!>.~rvis!()~ plu-

ridimensionruCli;-Ia desigualdad social) g_~11Par~!()_J!~Qs!as

sobre las clases dom.:iI!~1!t~sY!~c:!!l !~m !~.~~ J a§}~U.t~~.J2QI!ti-cas) y las filosoflasde lahistori~marx!s!!l~'(:()lll!la!lasQ spen-cerianas-hallan~tefofifuilaCi()1ies· iiotables en Durk!!~Jm_.yTfutnies.

---En todo caso, y aunque nosotros nos inc1inemos por estavision mas compleja de Ia aportacion conjunta de Ia «gene-

racion» sociologica cuya obra principal aparece antes de

1920 , y cuya primera andanada aparece precisamente ell 1887eon C9munidad y asoc_igddtz, es posible admitir, por razonesde clandaametodologi~ Q1lees labus9....t!~d~Lde.J.!!l3_!lQ~jonclara' de. acc16n social laquetacaracterlza...... Esendajmeii~:-setrata de la busqueda de un fenomeno, y

su .eorrespondiente .concepto!qll~ ..pueda ...ervtr_':it:_~~t9.ero<para1a"soc1orogra:=q!!~::ni!~i.coDfenae Jaiie@{lrla ~Qlidez.Enesteterreno-Slmmel, y sobre todo Durkheim -quien bus-

ea «hechos sociales» determinables fuera de Ia esfera de la

accion subjetiva- difieren bastante de los demas, pero Tijo-nies, Weber, Pareto y en cierto sentido Freud se mueven en

terreno mas afin y a veces en el mismo. Todos ellos aceptan

el hecho bruto de la subjetividad comofuente celliacciOnsocial, es decir de Ia conducta significativa entre los hom-

bres, la que va mas alla de 10blologico, si bien los unos afir-

man no interesarse por sus fuentes psicologicas (pareto)mientras que los otros dedican sus desvelos a desentrafiar-

las (Freud). Weber, sin ir a los origenes subjetivos de la ac-

cion, exige no obstante la introduccion de !al!e~eneutica,

es decir, la interpretaci6n correcta delsigI!ificad,o~u1)fe!ivo

de Ia accion, C()mQparte.esepcial de ~()4a~i~!!9:~.Qf!I!!. Todo

ello proviene de la seria crftica del positivismo tradicionalque surge con esta generacion, y que se plasma en la noclon

de que las ciencias del hombre son cualitativamente distin-tas de las de la naturaleza a causa, precisamente, de la exis-

tencia de significados y de contenidos voUtivos en la con-cienciade los hombres; estos no pueden ignorarse si 10 quese quiere es investigar con rigor la naturaleza de la sociedad

y el sentido de la historia humana.?

5. La descripci6n de las modificaciones int roducidas por Tonnies,Freud, Pareto, Simmel, Weber y Durkheim ante~de la Primera.GuerraM~ y su posterior promuigaci6n en las-aecadlirpOSterlores, reelbe

.. es~ul atenci6n en S. GINBR,op. cit., passim, donde se argumenta de-talladamente 10 que aquf se afirma de un modo un tanto categorico,6. Tal seria, muy en escorzo, esencialmente el argumento de Talcott

PARSONSen su Estructura de la accion social (Madrid: Guadarrama,1968).La inclusi6n de Marshall entre sus autores estudiados tiene sentido,pues los economistas liberales (como 10 eran tambien Pareto y Weber)desde siempre han considerado la acci6n social (racional) e individua-lista como su unidad de observaci6n.

7. Tratase dela delicada y disputada distinci6n entre ciencias na-turales y ciencias de la conducta que forma par te del Positivismus streitque ocupara gran parte de la atenci6n de las disputas metodo16gicas

10 11



c~ En 91 origen de esta actitud qu~ acepta la subjetividflg

~ d ~.mOdatoesenCiJlgDra Ia eIaboD\ci6n de Iacieneia socialf i g , ballNn,98 ~IQ,pnies. Para ella conducta cabalmente humana

\J d' -Ia que no es ni mero reflejo fisiol6gico ni la sola expresi6n

~ 9 0 . ' . de las necesidades biol6gicas- es fruto de unas tendenciasC C . de orientaci6n hacia otros seres de la misma especie que el

~ .~ . engloba b~~o ~l ~oncepto generico de «voluntad» 0 Wille. La

)..b

loluntad tonniesiana no es una fuerza ciega que pueda con-o ~ ducir a una visi6n vitalista 0 voluntarista del hombre y su

~ V) . sociedad; sino un fen6menO~*~l!!~Iltal quese refiere al..modo

~ M . de expr:~~se del,s~.!"humanov Existen sentimientos, instintos

't s H r [ :" ! !~1£~~tf;a7~7E~ : :~ :~ J -f\ raCIOCln....rn.tesy e s t ' . . ·eculatiYOra..e.'.J.aconci"!.nci~n.os e.Ilc.on.t.ra-

'. 'tj ~os con-ro qu.e ton?ies llama'Ia;«voluntaa'!!!:!!m1~ 9gese9--CIIlL.Wesenwt{le, mientras queSliloque Predpmina"esla de-

] libe .', ,"majjip~~IlY.laev~uaci6ri~iftica

'2 ?e IassltlJacipnes ,lp. .uel·' ·~'1Jnli!,,~~vO. ..a. al-

~ :~t:~~::n d~~:Ond~~ta s~~'m~!a ~s:olao~o~~~~~i~

Jque bajo ella subyace, aunque, como ninnies se apresura a

decirnos, ni uno ni otro se encuentren n

La conducta no es nunca m tot mente a aSI e

(; todo calculo m totalmente instrumental, racional y manipu-

/ la~Lva,desconexa del mundo de las paSIOnes y las creencia~

~ ~ valores. Ld tmpotmme a q U 1 es que trente a t OptImIsmo tra-QiCiomil del racionalismo (<<elhombre es un ser racional»)o al pesimismo romantico (<<elhombre es un ser 8610sujeto

a sus pasiones, y estas no son siempre buenas») Tomaiespro-

pone un a visi6n mas G Q J i I1 p h .j a • .1a co~~aiy~ilci'6e a l

hombre e~~!erminos. d~,~~,J2,~rigad· y l ,~Il ,p.i6n.pe:rrrianententre dos tendencias encontradas. Gran parte de ' s u ' esfuetzva dirigidO";~modesCUbI'ira'enector, a mostrar c6mo ambasformas de expresi6n surgen la una de la otra en el proceso del

desarrollo cultural e hist6rico, como se implican dialectica-

mente y c6mo no son siempre separables del todo.A pesar de la complejidad y sutileza con que ninnies a -

ca la cuesti6n de los dos generos de voluntad humana, es evi-

, " _ - ';_ { o

dente que su esfuerzo deja abiertos una serie de problemas

que la ciencia social de su tiempo y de las decadas inmediata-

mente posteriores no pudo resolver. As! por ejemplo, Pareto

se atuvo a una clasificacion de la conducta entre acci6n racio-nal (por el Ilamada «logica») e irracional (acci6n «no 16gica»)que no mejora la distinci6n tonniesiana, pues la acci6n «Iogl-ca» consiste s610 en conducta instrumental de maximizaci6n

de status, 'poder 0beneficios, nocion extraida directamente de

la economia :clasica liberal, que deja abierta la cuesti6nde la conducta racional puesta al servicio de valores moralessuperiores y que usa medios moralmente intachables. Fue

Weber quien intento salir de estas dicotomias simplistas al .

subdistinguir la acci6n racional «sustanciab de la «formal»;

y la acci6n social general en una taxonomia cuatripartita har-to conocida, segun sea (a) tradicional, (b) afectiva,· (c) racio-nal en cuanto a los valores y (d) racional en cuanto a los fi-

nes, .es decir, Instrumental, Desdichadamente, lasdistincio-

nes de Weber no son tampoco del todo satisfactorias, como

el mismo Tonnies ya pusiera de relieve al criticar a su cole-

ga y argiiir que, a falta de conceptos mas refinados, habfa

que volver siempre a su dicotomia seminal, que englobaba,segun el, todas las variedades de la acci6n. •

En las

' fI,..... unos a otros como fines

. 1 en las segundas como medios para conseguir ciertos

~ • . .. " . u .

7 ..........••La .fa~ilia es un~ comunidad. _Unbanco, una.fabrica es~.. ~ una.asocIacIOn.com ltana el estado es ocia.

~ . ~ • .... 1. Ello no igm ca que no se en recrucen, com men 0

!'[ren mutuamente estos dos polos. As!, un partido poli

.~ \ tlCOpuede ser, e~ gran medida, la organ!zaci6n (asociaci6n)

v ~ de una clase SOCIal,en tanto en cuanto esta es una comuni

~ ~ dad: dotada de un alto grado de conciencia comunitaria co-c & lectlVa. Un gobierno (estado, asociaci6n) puede apelar a los

de la epoca, y cuya intensidad ha rcdoblado despues de Ia SegundaGuerra Mundial. La liza entre «positivistas» (y entre ellos los «conduc-tistas») y los «humanistas» no parece dirimida,

8. Libro II, secci6n I, del presente = r -12



timientns p~ctlmurulaflOs}-Oe-sus <Illirutos.l.a~gentes, en caso de guerra, no se adstan y van al frente por el

estado (asociaci6n) sino por Ia patria (comunidad) aunque

ello no sea 6bice para que los grupos politicos hegem6nicos J

no Intenten :manipular los sentimientos co~!!.t:li,!~~_Q!.~,J~Y.Ql

de sus pro ios interese .. ~y~qly,jd·1jnUUQi·Wle"ja. ·lbS, t6tmin()s]:olll1~l!iciad.s.asocia~n~ ,~iffil-

Pl.J,*_.tie8:-Yl!omPlojlljyq~.~qe,.ti>.aa .JJ;lor~d~~Ul:'-~_QPm~idad,~bi~_~~; ~ ..Jilla<l$t~~!~a-~~3D~~VlstaS, asi. com.0,preJU:l9!()§>.~,.J:A~.,,§.Q~esIl1tij. daftinos: Nada hay p~es -y contra algunas criticas he-

chas a Tonnies- de implicitamente romantico en la noci6n

de comunidad ni de implicitamente hostil al progreso en Ia

de asociaci6n. Tonnies mismo explicitamente sefiala c6mo Ia

civilizaci6n y el progreso s6lo se conciben a traves de la aso-

ciaci6n. En resumen, para Tonnies sin comunidad no hay

moralidad pero sin asociaci6n no hay progreso. La situaci6n

« erfecta» sena aqueUa, naturalmente, en la ue se lasma-ran ambas de un m 0 arm mco a uella en ue el c .s-

mo que dlmana e 0 a comunidad humana s2Ji!!~i..~.Y_~.!~-

la-se cc.mmIfiaracon et socialismo, como eXE!.~nas9sUJ.cw-nal de toda'c'oIectividad que se organiza institucionalme te

dtruir~ino Q CIVI a 0 o. ste es q' s el mensaje

U1.timo~Qeaobra de Tonnies en 10que tiene de filosofia de la

historia pues, como se vera, para el elpaso comple12_y_~e}:~Jo

de un mundo tribal arcaico a uno moderno' asOci..iic::i()nalon~' • _ - ~, " " , - _ ' , - - - _ - - " " _ . " .

sus c()Il1ll.iiidadeser~~.i~iJ.~~s por elconflict().i.~!f!.!:e,statal yde clases ypor el"avance del ~}!italismo no entrafia para

siempre la desaparici6n irreversible del mundo cQIllunjtli\rio..

Como Marx, Tonnies ve en la busqueda incesante de la CQ:-

munidad perdida una de las claves principales para la com-

prensi6n del sentido de Ia historia,

III. El influjo de Tiinnies sobre la ciencia social moderna

Que Tonnies expres6 algo que estaba en el aire ya en su

epoca, y aun antes, es indudable. Las obras de Sir Henry

Maine y la de Fustel de Coulanges ya habian exploradola di-'mension comunitaria en epocas arcaicas y clasicas, y extraido

ciertas conelusiones sobre su permanencia y vigor bajo con-

diciones de modernidad. A ambos autores, y a otros, reconoce

Tonnies su deuda en un ensayo autobiografico- Su atracci6n

por !!8bbe:!, no obstante, le~<:>l!lig6".a...llereLaspe<::t~U!I"ti~~i()~O_"

14

iarquitect6Ei£9. instrU!!lental, de toda socieda~, cuy1>orden es

impuesto por ~l poder del estado, de una clase dominante,""0 de ciertas elites en la cuspide de las "instituciones, 0 mas

bienpor una combinaci6n de todas estas cosas. Su merito

fue primero exponer con claridad el alcance y significaci6n

de cada una de estas dimensiones y, segundo. saber darles el

peso hist6rico que poseen, segun sus persuasiones morales y

politicas, que se traslucen ya en el sqb.ij.tu19:,',~,dgi,uald.esta

~i,;'.C.ratado del.".comun.WmlJt.4M ..~Q.i~li6mot;()1no [ormas~d(;J),~ de la vida social.9

. l!n cuanto a sus coneemporaneos, varios de ellos, como ya

hemos indicado con respecto a Pareto y Weber, iban en bus-

ca de un marco conceptual similar al suyo. Parece que algu-

nos, como Durkheim en Francia y Cooley en Estados Unidos

llegaron a elaborarlos antes deconocer a Tonnles, aunque

posteriormente se vieran obligados a tomar posici6n ante su

obra.Durkheim pas6 el curso academico 1885-86 en Alemania,

un ano antes de que apareciera Comunidad y asociacion. Pa-rece que fue durante su estancia en este pais donde se ges-

taron las ideas basicas de La division del trabajo social queno vena la luz hasta 1893. Sus categorfas de csolidaridad me-

eanica» para las sociedades tribales y «solidaridad organica»

.para las avanzadas y modernas presentan notables semejan-

~s con la Gemeinschaft y la Gesellsc!!.E11~deTonnies, aunqueInviertan losterm.mos IiIlgUiSticamente, pues para este ulti-

mo I?ensador 10 «organico~_!~_l!!W~~sta ,mas cerca de 10_co-

ntumtario y «pr~!~vo» ~mien!~~_.Q.ue~Jo~tt~~COlt evoca!-8mterdependencla fWiClOnalA~ las~iv!l~aci0lles-oomprerasy.su (fivlsI6~~£f~a de~_!!"~l:!.bajo.ooley; por"otraparte,~eg6 a formular su conocida distinci6n entre «grupos prima-

nos» y «secundarios»," Para Cooley los grupos primarios se

caracterizan por la intima asociaci6n y cooperaci6n cara acara de sus miembros. Los llam6 primarios en el sentido de

que son' fundamentales en la formaci6n de Ia naturaleza so-

cial.y los ideales del individuo. Generalmente son grupos re-

ducidos, como la familia, en los que la interacci6n directa esmuy intensa.

_ La influencia de Tennies sobre la celebre escuela socio16gi-

ca de Chicago en el periodo de entreguerras es bien patente.

9. Hemos traducido Kulturiormen por «vida social» pues parecem4s flel al sentido antropol6gico del titulo.

10. Charles COOLEY,Social Organization, The Free Press, Glen-coe, 1909.

15



Tonnies era bien conocido por Robert ~. Park, uno ~e s~s di-

rigentes intelectuales. En la Intro~ucct6n a ta soctologta. de

Park y Burgess, Tonnies aparece citado tr€fsvece.s,y la dico-' tomfa de Park «familia.mercado» es una adaptacion de la de

Tonnies, con el fin deestudiar empiricamente los problem~~

sociales de Ia ciudad modema. Aparte de ello Park rec,?noCI?personalmente-'que-su-dicOtOtDia cfC~~o-s~c~ar» _denva di-

rectamente de los conceptos de Tonmes (Jememschaft YGe-«aucnat t . Dentro de esta escuela s?cio16gica n? cabe ~uda

de ue el articulo clasico de Lettis-Wlrth sohre «.El~oco~ de vida» de 1938 se inspir6 en una conceptuahza-

ci6n tonnies~ .La misma distinci6n de Theodore Abel 12 entre relaclOnes

de [rrteres Y relagones de senti~to tien.e clar~s re~~:>I~a~-

cias tonniesianas. Pero las concept~ClOn~~ l~ealtlplCaSen las que mas podemos atisbar el intluJo .de Tonmes s.onlas

variables de pauta social de Talcott Parsons y el contmuum

de las sociedades folk-urbanas de R;obert Redfield. ~~osautores se inspiraron mas 0menos direCtamente en Tonmes

para crear sus tipologias. ASl, Talcott Parsons! en co@bora-ci6n con Edward Shils .el .:;7 1 una npologta, com-p~ cinco pares de conceptos polares, ~ue Ilamo .pat-

tern variables. Estas variables pretenden eubrir la totalida~

de la gama psicocultural de las sociedades humanas YperIDl-

ten identificar l~ orientaciones ce~ de la cultllra de 1!.nasociedad Qada.En los polos de cada vanable tenemos afr1a s

de va~re§ opuestos que orientan la conducta de los miem-'Gros e la sociedad en cuesti6n, por cuanto Slrve~ de nortey guia a losindividuosal escoger su comportaIDlent.o. Asf,

las orientaciones de los actores con respecto a las dlvers~

variables de pauta social configuran la cultura de una soc~e-

dad y pueden permitir la caracterizaci6n suscinta de su SIS-tema cultural. Parsons, en un ensayo biografia intele~~ua~13

reconoce Ia enorme deuda contrafda con la obra de Tonm~sen la elaboraci6n de su tipologia, tan influy~nte en Ia teoria

social posterior a Ia Segunda Guerra Mundlal. .

11. Werner J. CAHNMANy Rudolf HEBERI:E.(eds.), Ferdi~nd. Ton-. 0 Sociolo . Pure Applied and EmplTlcal, The University of~~~agOn Press, ctfc~gO y Londres, 1971. Introducci6n por los «editores».

pp, XVII iXVIlI. f C .12. Theodore ABEL, «The Significance of the Concept 0 onscious-

ness of Kind», Social Forces,,9, 1930, 1·10. . h f" d13 Talcott PARSONS, «Some Afterthoughts .on Ge"!.em~c a t an

GeselE!chaft» en Werber J. CAHNMAN (ed.)~ Ferd!nand Tonmes. A NewEvaluation. Essays and Documents, E. J. Brill, Leiden, 1973, pp. 151·159.

16

Rober~J.te_dfieldllev6 a cabo un estudio antropologjco en

la c~r;numdad de"!~pozthln (Mexico), en el que torj6 su con-

cepcion "de ~a sociedad" folk. Para Redfield la sociedad folk

es un tipo Ideal weberiano, que por tanto no se da en la

realidad. empirica, pero que puede contribuir a comprenderesa realidad y a sugerir hip6tesis para su estudio, A la socie-

dad folk 0 primitiva, pequefia, aislada, homogenea, sin escri-

tura y.con un gran sentido de solidaridad de grupo, se opone

la sociedad urbana moderna.v Mas tarde, Redfield se intere-s~ por las comu~idades campesinas y cre6 lID tipo interme-

d~o entre la socl~dad folk y la urbana: la sociedad campe-

sma. Redfield ev!dentemente ha ejercido un gran influjo, aveces no reconocido, sobre aquellos autores que han propues-

t~.la cons~rucci6n de.un continuum rural-urbano para el ana-liSISy la interpretacion de la sociedad y el cambio social,"

Tampoco es dificil detectar la incidencia de la dicotomia de

Tonn~e~sobre la teoria de la niz' Lp~".PQ~"J4~~les

~9~Clqn~YJ(D,10.; e~.! ~~eqcllent".aJ;1,un eC;onoplllY lej~noe~J,~s.c~tegonas toqn.wsl~nas (,ie.G,emeinschaft yG~sett$'ChtJ.ft.

J Pet~ .ttllentras que Tonmes no vela con buenos ojos la desa-paricion de los fen6menos «comunitarios» a expensas de los

«asociativos» en la sociedad moderna, aunque 10considerara

un proceso relativamente inevitable e irreversibleciertos teo.ricos de la modernizaci6n consideran el tradicionalismo delas sociedades en vias de desarrollo, que se manifiesta en la

existencia de fenomenos como la tribu, la casta los grupos

etnicos 0 la familia extensa, como un obstaculo' a veneer y

super~r si es que debe tener lugar tal proceso.Existen ademas dos dicotomias elaboradas por los antra-

pologos sociales, en las que podemos rastrear tambien la in-

fluencia deIa tipologia de Tonnies. Eric R. Wolf, tratando de

crear u~ modelo que diera cuenta de las coaliciones politicascampesmas, elabor6 el concepto de coaliciones unidimensio-

nal~s y pluridimensionales (single stranded y many stranded,en Ingles)," Las coaliciones unidimensionales se dan entre

aquellas personas. cuya conexi6n se basa en un solo interes.Las coaliciones pluridimensionales, por el contrario, surgen

. 14. Robert REDFIELD, «The Folk Society», American Journal 0/ So -ciology, 52, 1947, pp. 293-308.. 15. R. E. PAHL, «The Rural-Urban Continuum», Sociologia Rura-lIS! 6, 1966: pp. 299-328; Ronald FRANKENBERG,Communities in Bri-tam, Penguin Books, Harmondsworth, 1966.

16. Eric R. WOLF, Peasants, Prentice Hall, Englewood Cliffs, New

Jersey, 1966, pp. 81 y ss.

17HS 20.2



entre aquellos que estan unidos por varios intereses, en cuyo

caso los diversos lazos que unen a los participantes en la re-laci6n se entrelazan entre sf, imbricandose mutuamente. El

modele de coalici6n unidimensional se basa en la Gesellschajty el de la pluridimensional en la Gemeinschajt,

Max Gluckman, por su parte, en varias publicaciones ha

defendido una dicotomia parecida a la anterior: ,

«Sugiero que tratemos de explicar este alto grado de ri-tualizaci6n de la sociedad tribal a partir del hecho de que

cada relaci6n social en una economfa de subsistencia tiende

a cumplir numerosos fines. Es 10 que he llamado una rela-

ci6n "multiple" [por oposici6n a "simple"], y que TalcottParsons llam6 "difusa",» 17

Hasta ahora hemos estado hablando de la aportacion teo-

,_~ri~~__y~~nc~~tual d~_'I'0nni.~sen. ei campo .~.~laso~Tologfa y~. an!ropotog!:a' sOl)!:~t()g(),C:!1.a£()nstJ:Ll£9Q!J..g.~1pologia~.-Pero eI legado 'de Tonnies seria muy parco si s610 se limita-

ra a este terreno. En el campo de la investigaci6n de 1a rea-lidad social tambien hay que rendir tributo a la herencia de

Tonnies. Vamos, pues, a pasar brevemente revista a dos as-

pectos de las investigaciones empfricas donde se puede en-

trever su influjo: los estudios de comunidades locales y la

aplicaci6n directa de su tipologia al estudio de la realidadsocial.

No es aqui el lugar apropiado para glosar la abundantfsi-rna literatura sobre comunidades.v En el continente america-

no los primeros estudios de comunidades fueron los de Ma-nuel Gamio en Mexico,19los de los Lynden Mlddletown.v los

. 17. Max GLUCKMAN,Les rites de passage» en Max GLUCKMANed.),Essays on the Ritual of Social Relations, Manchester University Press,1962, p. 26.

18. Los mejores textos introductorios a esta especlalldad son: ColinBELLy Howard NEWBY,Community Studies, George Allen & Unwin,Londres, 1971. (Por cierto, estos autores rinden explfcito tributo aTennies en la primera pagina del libra can la dedicatoria: «l.Quien leea Ferdinand Tennies hoy en dia?») Ronald FRANKENBERG,ommunitiesin Britain, op. cit.; G. A. HILLERY,Communal Organizations: A Studyof Local Societies, Chicago University Press, 1968; Conrad ARENSBERGy Solon T. KIMBALL,Culture and Community, Harcourt Brace & World,Nueva York, 1965; Arthur J. VIDICH, Joseph BENSMAN Maurice STEIN(eds.), Reflections on Community Studies, John Wiley & Sons, 1964.

19. Manuel GAMIO,La poblaci6n del valle de Teotihuacdn, 2 to-mas, Mejico, 1922.

20. Robert S. LYNDY Helen M. LYND,Middletown: A Study in Con-temporary American Culture, Harcourt Brace, Nueva York, 1929.

18

de la escuela de Chicago 2. 1 y los de Lloyd Warner en Yankee

City 22 ejecutados eli los afios veinte y treinta. En Europa el

primer estudio de una comunidad se llev6 a cabo en Irlanda

por Arensberg y Kimball,23al que siguieron numerosos estu-

dios. En el area mediterranea cabe citar los estudios empren-didos por una serie de discipulos de Evans Pritchard de la

Universidad de Oxford en Turquia, Grecia y Espafia.t' En es-tos estudios se ha abordado todo tipo de cuestiones como el

sistema de estratificacion social de la comunidad, su estructu-ra de poder, los valores, actitudes y normas de sus miembros,

la familia y el parentesco, las redes de circu1aci6n de Ia in-

formaci6n y en general la interacci6n y las relaciones per-

sonales entre los habitantes de la comunidad. Los problemas

mas debatidos en los estudios de comunidades son la repre-

sentatividad de la comunidad en una sociedad dada, Ia cues-

ti6n de la definicion del area de la comunidad, la relaci6n en-

tre las estructuras locales y nacionales y su articulaci6n mu-

tua, y el problema de la solidaridad de grupo en el sene de

una comunidad para que esta sea digna de tal nombre. Este

Ultimo problema ha side- abordado principalmente par los

antropologos que emplean la expresi6n «comunidad moral»para denotar aquellas comunidades en las que la interacci6n

es muy intensa y el grado de aceptacion de unos mismos va-

lores por parte de sus miembros es muy alto. . .

Por Ultimo, debemos mencionar un ultimo aspecto en que

la obra de Tbnnies ha repercutido en el estudioempfrico de

Ia realidad social, aunque en este sentido la obra realizadano sea muy prolffica.s Nos referimos al intento de operativi-

$ci6n, por parte de algunos autores, de la dicotomia basica

de Tonnies por medio de la construcci6n de una serie de va-

..21. Entre los propulsores de esta escuela debemos citar a Robert

Park, Ernest Burgess y Louis Wirth.22. W. LLOYDWARNERy Paul D. LUNT,The Social Life of a Mo-

dern Community (Yankee City Series, I), Yale University Press, New;Haven, 1941 (siguen otros cuatro estudios de la misma serie). .23. Conrad M. ARENSBERG Solon T. KIMBALL,Family and Com-

mtmity in Ireland, Peter Smith, Londres, 1940.24. Se trata, respectivamente, de Paul STIRLING,Turkish Village,

W~idenfeld & Nicolson, Londres, 1965; J. K. CAMPBELL,Honour, Fa-~ly and Patronage in a Mountain Village Community, Clarendon Press," ' u .x{ord,. 1964; Julian PITT-RIVERS,The People of the Sierra, Chicagontverslty Press, 1954. .< 2 5 . Podemos citar en este sentido a Charles P. LOOMIS Y John C.

.14CKINNBY,Systemic Differences Between Latin American Communi-ti6e a1·.·.f Family Farms and Large Estates», American Journal of Sociology,

, 1955-1956, pp. 404-412.

19



riables polares que reflejen fielmente el m:eollo de la tipolo-

gia, De esta forma es posible formular hipotesis verificablesque sean de valor heuristico en la investigacion cientffica. Sinembargo, hay que reconocer que debido al elevado grado deabstraccion de la dicotomia de Tonnies, estas tentativas no

han sido muy fructiferas.

Para concluir, vamos a hacer una evaluacion critica de

Comunidad y asociacion, tratando de situarla en el contextoactual y valorar su incidencia en la sociologia contemporanea,En primer lugar, coincidimos con Shils en que el concep-

to de Gemeinschajt, tal como esta formulado por 'I'onnies,es un cajon de sastre que cubre una gran variedad de feao-menos entre los que habria que distinguir.> El primer autor

en ser de esta opinion y tratar de refinar el concepto de Ge-meinschajt fue Hermann Schmalenbach," quien despues de

aislar los aspectos primordiales y ecologicos de la relacion«comunitaria», forjo el concepto de Bund, elemento residualde la Gemeinschaft. EI Bund, termino aleman que algunos tra-ducen por liga 0 comunion, estaria constituido por todos

aquellos el~ntos, ~lq4~~". d~~~sion. intensaentre losdiy(!rsos ~i~fU~H?~.Be.;ffilw~p~q4e son indl:lpeill:iientesde1?~),azosll,rjJAP,r,cl.,iW~~.rR:,t~~29S.~ils, partiendo de esta dis-tincion previa de Schmalenbach, llega a diferenciar, ademasde los lazos primordiales, los vinculos personales y los ideo-logicos, todos los cuales tendrfan cabida dentro de la catego-ria «comunitaria» mas general.Por otra parte, quiza demasiado centrado en la civiliza-

cion occidental, Tonnies olvida el analisis riguroso de una se-rie de fenomenos de rafz claramente «comunitaria» como sonla casta, la raza, la etnia y Ia tribu. Pero mas grave es ignorar

fenomenos de importancia ..capital como son losmp"imie,Iltos

milenaristas, la conducta colectivil de masay sobre todo elnacionalismo. Los movimientos nacionalistas, de aparicion re-lativamente moderna, pero de contenido eminentemente emo-clonal y «comunitario», siguen desafiando la imaginacion so-

ciologica de marxistas, funcionalistas, positivistas, y demasescuelas, cuyas conceptualizaciones teoricas no llegan a dar

cumplida cuenta del fenomeno,LUno de los problemas que plantea Comunidad y asocia-

26. Edward SHILS, «Primordial, Personal, Sacred and Civil Ties»British Journal of Sociology, 8, 1957,pp. 130-145. '27. Hermann SCHMALENBACH, «Die sociologische Kategorie des

Bundes», Die Dioskuren, 1,' 1922.

20 21



la familia demuestran que en las sociedades occidentales lasredes de vecinos y parientes son muy efectivas a la hora deprestar ayuda, dar soporte emocional y movilizar recursoseconomicos.s en contra de la opinion de los defensores de lateorfa de la sociedad masa,31que suponen la «masificacion»y homogeneizacion del mundo social, es decir, la muerte delas comunidades, con menosprecio de los datos que poseemos,contrarios a tal concepcion.

La Gemeinschaft y la Gesellschajt no se dan en ningunasociedad en estado puro, sino formando mezclas cuyas dosis. relativas pueden llegar a depender del periodo historico, deIa sociedad en cuestion y hasta de Ia definicion de la situa-cion por parte del actor.

A pesar de la posible tosquedad de algunos aspectos delanalisis y la teorfa de Tonnies, de las ambigiiedades de su

pensamiento, que tantas confusiones ha originado, Tonniestuvo una intuicion genial que sigue siendo fuente de inspira-cion para la formacion de la conciencia sociologlca del mun-do y para la comprension de la sociedad humana.En mas deun sentido, su labor no ha sido superada todavfa.

Salvador GlNER

BruneI University,Londres

Llufs FLAQUBR

University of East Anglia,Norwich

31. Vease sobre todo el estudio clasico de Michael YOUNG y PeterWILLMOIT, Family and Kinship in East London, Penguin Books, Her-mondsworth, 1972 (primera edici6n, 1957).32. Para una crftica global de la teorfa de la sociedad masa, vease

Salvador GINER, Mass Society, Martin Robertson, Lcndres, 1976.

22

NOTA DEL TRADUCTOR

basado mi version castellana de Gemeinschajt undseuscnatt en la octava edici6n alemana =-ultima de las rea-

en vida del autor y todavia impresa en esplendidos ca-goticos. Datada en 1935ha alcanzado la categorfa deal tenor de posteriores reediciones actuales. Tanto

que concierne a la traslaci6n de los conceptos basicos decomo para todo 10referente a su interpretaci6n, hea la letra la traducci6n inglesa de Loomis (Routledge

i.I'.'I",,,,,:i:1lJ Paul, Londres, 1955),autentica Kritische Ausgabe

referencias. Con todo, el lector podra entrever,l....~l.U..U las dificultades de indole varia emparejadas a

yel pensamiento de Tdnnies, heredero sincronico detradici6n ilustrada alemana y violento antipositivistael final. Su primer interprete, Stoltenberg, caracterizoironia en 1919el corpus de Tdnnles con la metaforahermoso y viejo castillo replete de aposentos y depen-cada una de las cuales pertenece a un siglo diferen-bien, afiadamos por nuestra parte, en este caso sinalguna, -la centuria transcurrida desde su redacci6n,tan resueltamente a partir de 1914 de iconoclastias

.heterogenea naturaleza. Un solo point de reperei la lee-que de soslayo lleva a efecto Tonnies del Marx maduroque es mas, la integraci6n te6rica de las fuentes marxia-

ha resultado de mayor impronta inc1uso de 10 que el.pr'OpilO autor se mostro dispuesto a aceptar. El anticapitalis-romantico y antifeudal de Tonnies todavia noiha en-

·d~nt'1I'.... I'I" su Engels particular que instrumentalice teoretica-mente la riqueza y fecundidad de sus planteamientos.En cuanto a Ia traduccion misma, algunas precisiones de

al lector. La terminologia de Tdnnies se presta a ambi-F::·::/···pe' .....'''''''~cs que es inexcusable esclarecer de entrada. para evi-

;;;1'\: '\ .:: '>l,f!l" una comprensi6n incorrecta de sus logros teoricos. Elmodo de traducir, Gemeinsc!:!E11 al castellano es, na-'

,"........._ y ast aparece a 10 largo del texto:

con mayor precisi6n «comunidad de

23



vida» en un grupo humano. Gesellschajt no solo equivale aasociacion (palabra utilizada casi siempre) sino tambien so-ciedad, en el sentido de sociedad compleja y amplia. Mayoresson las dificultades de expresar en castellano los. conceptostonniesianos de Kiirwille y Wesenwille. Loomis los traduceal inglescomo «voluntad racional» y «voluntad natural» res-pectivamente, y asf es como han penetrado en la teorfa so-ciologica peninsular. Sin embargo, Salvador Giner en su es-

tudio sobre El progreso de la conciencia sociologica (publica-do en esta misma coleccion), sefiala ya como la mayoria delas veces una traducci6n mas rigurosa optaria por «voluntad

esencial» para Wesenwille y por «voluntad instrumental» . ! . . . . . o

mejor todavia «voluntad arbitraria»- para Kilrwille. Estaultima acepcion parece mas fiel a la idea de racionalidad ins-trumental (independiente de la moralidad intrinseca del com-portamiento) a la que hace referenda Kilrwille. EI predicati-vo «esencial» para Wesenwille nos remite, por otra parte, ala unidad de sentimiento, vida y pensamiento que surge de-

una comunidad bien integrada, se trate de una familia, clan'o nacion, e incluso en ciertos casos de una clase0movimien-

to social. Ruego al lector que tenga en cuenta estas adverten-cias cuando vea aparecer expresiones tan diversificadas en eltexto. Por ultimo, en casos aislados he mantenido la voz ale-mana, seguida de traducci6n, por un prurito de fidelidad aca-so fuera de lugar, por supuesto, desde los motives del lector.

J.F. Ivars

En -Ia revision del texto castellano hemos creido conve-niente agilizar los-largos y complicados tltulos que Tonniespuso a cada seccion sustituyendolos a menudo por otros mas

concisos y adecuados a su contenido.. . s. Giner

-

24

Libro Primero:

PRESENTAC ION GENERAL DE

LOS CONCEPTOS FUNDAMENTALES

Deus ordinem saecutorum tanquam pulche-

rrimum carmen ex quibusdam. antithetis ho-nestavit.

SAN AGUSTiN, Civ. Dei, XI, 18



EI tema central

,~ I. Las dos relaciones principales

que crea la voluntad humana

•

(Las distintas voluntades humanas niantiene~ entre S1mul:tipre's relaciones. Cada una de estas relaciones representa unaacci6n mutua, ya que una de Ias partes es activa 0 dadoramientras que la otra es pasiva 0 receptora. Dichas accionesson de tal naturaleza que bien tienden a la conservaci6nbien a la destrucci6n de la otra voluntad u. organismo dife-

esto es, son positivas 0 n~gativa.siEste estudio tendrade investigaci6n solament~ . 1 a : s relacionesdeafir~)

Cada· tina de estas· rela:dones representa

una en 10 plural 0 una pluralidad en 10unitario. Con -

siste en estfmulos, prestaciones, servicios que las partes in-tercambian entre sf y que se consideran expresion de lasdiversas voluntades y las fuerzas respectivas. EI grupo for-mado por el tipo positivo de relaci6n recibe el nombre deligamen (Verbindung) cuando se concibe en calidad de serocosa que aetna como unidad tanto hacja su nucleo como

haciaL~s~u~e:x~te~n~'~r~.~~:::la~c~i6En~m~is~m~a~as51ac~0~m:ii0~la~a~so~nresulu:=-caracteristica que es esencial en la Gemeinschajt (comuni-dad)-, bien como estructura ima inaria mecanica --es de-cir, concepto de ese sc a t (sociedad 0 asociaci6n).Mediante Iaapllcaci6n de ambos termmos veremos quelas

expresiones elegidas se fundamentan en el usa que poseen enel idioma aleman, aunque la terminologia cientfficabasta aho-ra en circulaci6n las ba venido utilizando de manera confusay azarosa, y sin ninguna precisi6n. Por esta raz6n, unas cuan-tasobservaciones introductorias podran explicar el contrasteinherente a esos dos conceptos. Toda convivencia intima,llriva4~_ exeluidora suele entenderse, se ' n vemos, como'iZUJ,an Gemeinscatt (comunidad). esel sc at. so Ie asia.n,ificavida publica, el mundo mismo.··A traves de la Ge-

meinschaft (comwl'dad ue uno mantiene con Ia propla fa- .4 c ··W· desde el nacimiento en.,pnion con e a tan 0

......:.....;::=~=-:==:_J:=:::...;m=a~1.~Smmbar:go, se accede a la G~.

27



sellsohaft (socieciad) como se llega a un ais Al[oven se Ie previene contra la mala Gesellsc a SOClead),perohablar de mala Gemeinschaft (comunidad) viola el sig-nificado del termino. Los juristas pueden hablar de. Gesell-schaft (sociedad) domestica (hiiusliche) teniendo s610presen-

te el concepto legal de una asociaci6n social, pero la Ge-meinschait (comunidadj idomestica 0 vida hogarefia, con su

imponderable influencia en el alma humana, es cormm atodos los que la han compartido. Por otro lado, los miembros

de una pareja conyugal saben que acceden al matrimonio apartir de la consideraci6n de este como una completa .Ge·meinschaft (comunidad) vital (communio totius vitae). La

idea de Gesellschaft (sociedad) vital representa una contra-dicci6n con su propia esencia, Se mantiene 0 se goza de laGesellschaft (sociedad 0 compafifa) de otro, pero no de su

Gemeinschaft (comunidad). Se puede formar parte de una Ge-meinschait (comunidad) religiosa; las Gesellschajten (asocia-ciones, sociedades) religiosas, al igual que otros grupos for-

mados a tenor de prop6sitos concretos, existen s610 en Ia

medida en que tienen un Iugar, contempladas desde unaper.spectiva externa, en el contexto de las instituciones de

un cuerpo politico, 0 en la medida en que representan ele-mentos conceptuales de una teoria; no alteran para nada elsentido de la Gemeinschait religiosa como tal. Existe la Ge-meinschaft (comunidad) de idioms; de C()stuml>l'~~de cr~e,n-cias; -pero tambien, para que sirva de contra'ste, Ia Gesell-schaft (<<sociedad»0 compafiia) financiera, cientffica, de via-jes. Las Gesellschaiten (sociedades 0compafifas) comerciales

tienen especial importancia, ya que, aunque pueda existir cier-ta .familiaridad y.Gemeinschait (comunidad) entre los miem-

bros, a duras penas podra hablarse de Gemeinschait (comu-

nidad) comercial, Proponer la frase «Gemeinschait de ac-cionistas» .(Aktien-Gemeinschaft) serfa abominable. Por otraparte, existe Ia Gemeinschaft (comunidad) de propiedad decultivos, bosques y pastos. La Gemeinschaft (comunidad) de

bienes que mantienen marido y mujer no puede denominarseGesellschaft (sociedad) de bienes. De este modo se esclare-

cen muchas diferencias.En .el sentido mas general podemos hablar de una Ge -

meinschait (comunidad) que comprenda el conjunto de la

humanidad, tal y como la Iglesia quiere ser considerada,por ejemplo.iPero lil.Gesellschaft (§Qciedaq) humana se_cca-~e como mera .cQexistencja de indjvjduQS independjelltes

. unC?.§_~_Q1rQs.Recientemente se ha desarrolladcel concepto

28

Gesellschajt en el sentido de opuesto y distinto del deBstado. Tambienreste termino aparecera en este trabajo,$iempre que consideremos que su explicaci6n adecuada de-

del contraste que presenta respecto de la Gemein-de los ln~lnrn"""

\,

lt1!MtNha";'Si4iO re,cOJlO(:id~[)J)Or'- U]1lauter 'que, .por-

..,..~""' ..u.v la ciencia politica en todos sus aspectosn " " " , , , , t · , . , , , , . sus fundamentos. «Elqc):l)._.:r.i~S~U- '

8.~il:1i9~1~~!~l);·(nun sentido politico y social -dice Bliiiit-tswnrternucn IV)-halbl.' SU f1.m9Jit~0 natural

" . . y las ideas del tetcerest"~i *li"i~ta_li.ltte·.aeleonc:epto de pueblo ".Volks.BegrlffJ ...• Q.itl

•• 1 ~, q~ iL .l la :r .( 1l: fm$ta<!9.....Su Gesellschajt se ha conver-y expresi6n de opiniones y tendencias comu-

~'F'"'<~ •.•.!-....,,,,,- 'que la cultura urbana flore~cayalllIIl.b:re,

BIl" 'Pr., , .< li la Gesellschajt como 6:rg~0 indispensable. En el

apenas se sabe de esto,» Por otrolado, toda -alabanza"

-ha-reparado-en que la GemeinschaitLco-:de sus gentes es mas fuerte y se mantiene mas

constituye la forma genuina y perdurable de la convi-En oposici6n con la Gemeinschajt, la Gesellschajt

e~ transitofl!41'werficial. A este tenor, 1a Ge-(comunwauj deb'l'era ser entendida como orga-

vivo y la Gesellschajt (asociaci6n) como un artefacto,afiadtdo mecanico,

2. Formaciones orgdnicas y mecdnicas

~~.~. As!, la en sus u....,u•.'......

en cuanto accesible a nuestro conocimiento, en'VcUUaUcuya accion se expresa a sf misma en aquellos

por los que dos cuerpos cualesquiera modifican~lpI:ocanlen su posicion respectiva. No obstante, para la

y el parecer cientffico que en ella se basa, una

ha de estar limitada para que sea efectiva, par 10cada totalidad consistira en totali'dades mas pequefias

tendran un cierto sentido y una cierta actividad inter-

ipend:iente.La atracci6n en sf permanece ajena a cualquier

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explicacion (en tanto que fuerza en un espacio), 0 bien seentiende como fuerza mecanica (mediante contacto exterior)que se hace a sf misma efectiva, acaso de una manera ig-

norada.EI conjunto de la materia es susceptible de dividirse

en moleculas homogeneas que se atraen entre sf con mayoro menor energla y acaban=por aparecer en su estado com-pacto en calidad de cuerpos. Las moleculas estan divididasen atomos (quimicos) desiguales cuya desemejanza tendraque ser explicada en razon de ulteriores analisls de las diver-sas disposiciones que loscomplejos de atomos similaresadoptan ensu interior. La mecanica teorica pura, sin embar-go, presupone la existencia de centros de fuerza sin dimensioncomo fuentes de acciones y reacciones reales. El conceptode esos centros esta muy cerca del concepto de atomos me-tafisicos y excluye del calculo toda influencia de los movi-mientos, 0 tendencias hacia ellos, de las partes. Para todaslas aplicaciones practicas, las moleculas ffsicas, cuando en-tendemos por su sistema su relacion con el mismo cuerpo,pueden considerarse de igual manera como portadoras deenergia, como sustancia, puesto que son iguales en tama-fto y no se presta atencion a sus posibles subdivisiones.Toda masa real puede compararse segun su peso y puedeexpresarse como cantidad de una sustancia similar definidacuando sus partes se conciben como una entidad en un es-tado de agregacion perfectamente compacto.En cada caso, la unidad, que es asumida como objeto

de un movimiento 0 como parte integral de una totalidad(una unidad superior), constituye el producto de una ficcionnecesaria para el analisis cientffico. Hablando con propie-dad, solo las,uWmas unidades, los atomos metaffsicos, pue-den aceptarse 'como representantes adecuados: algos queson nadas 0 nadas que son algos (Etwasse, welche Nichtse,

oder Nichtse, welche Etwasse sind). Pero al razonar asi, nodebe perderse de vista el sentido relativo de todos los con-

ceptos de,magnitud.En realidad, sin embargo, aunque puedan constituir ana-

malias desde la perspectiva de la mecanica, existen cuerposdistintos de esas particulas combinables Y,combinadas demateria concebida como muerta. Tales cuerpos parecen sertotalidades naturales que, en tanto que totalidades, poseenmovimiento y'actividad en relacion con sus partes. Son loscuerpos organicos, Los seres humanos, que nos esforzamosen el conocimiento y el entendimiento, pertenecemos a elIos.

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Cada uno de nosotros posee, ademas de un conocimientoprocedente de todos los cuerpos restantes, un conocimien-to inmediato del propio. Lo que nos lIeva a la conclusion

de que la vida psfquica esta relacionada con cada cuerpovivo y que existe como entidad, de la misma manera quesabemos que existimos nosotros mismos. Pero la observacionobjetiva nos ensefia no menos claramente que en el casode un cuerpo vivo nos enfrentamos en cada ocasion con una

totalidad que noconsiste en una mera yuxtaposicion de par-t.es, sino en una totalidad que asimila esas partes de formatal que semantienen dependientes y condicionadas por lafotalidad, y que un cuerpo semejante, en tanto que totalidady por consiguiente en tanto que forma, posee. realidad y

naturaleza.Como seres humanos solo somos capaces de producir ob-

jetos inorganicos a partir de materias organicas, que dlvl-dimos y volvemosa unir. Del mismo modo, las cosas resultantambien unificadas en virtud de la manipulacion cientfficay forman una unidad en nuestros conceptos. La interpreta-cion o. las actitudes ingenuas, la imaglnacion artfstica, la

creencia popular y la poesia inspirada insuflan vida en losfenomenos. Este elemento creativo se encuentra itambienpresente en las convenciones de la ciencia. Pero la cienciareduce tambien 10 vivo a 10 muerto a fin de aprehender susrelaciones y caracterfsticas, Transforma todas las condicio-nes y fuerzas en movimientos e interpreta todos los movi-D?-ientosen tanto que cantidades de trabajo realizado, es de-CIr, energfa gastada, para comprender los procesos como si-milares y mensurables. Esto Ultimo es cierto en la mismamedlda en que las unidades asumidas son realidades, y laposibilidad del pensamiento no tiene limites. Con 10 cual sealcanza el entendimiento pleno, en tanto que un fin, asf como

otros objetivos.~o obstante, las tendencias e inevitabilidad del,creci-

miento y la decadencia organicos no pueden entenderse:tnecanicamente. En el mundo organico, el concepto en sfeonstituye una realidad viva que cambia y se desarrolla,~mo ocurre con la idea del ser individual. Cuando la cien-cia penetra este campo transform a su propia naturaleza yva evolucionando hacia una interpretacion dialectica e In-tuiti~a a partir de otra interpretacion logica y racional; seconVlerteen filosofia.No obstante, el presente estudio no tra-

de genero y especie, esto es, en 10 que atafie a los seres- - - " ' 4 & . " . . \», no tratara de las razas, los pueblos 0las tribus como

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unidades biol6gicas. En lugar de ello, nos proponemos una in-terpretaci6n sociol6gica, que ve las relaciones y asociaciQl1~shumanas como organismos vivos 0, por el contrario, comoconstrucciones mecanicas, Lo que encuentra SILCQnUap.ar-tida y analogfa en la teorfa de la voluntad individual, y eneste sentido el texto del segundo libro del presente tratadosera el que exponga el problema psicol6gico. '

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seccton primera:Teoria de la comunidad

1. Germen de la comunidad

(De acuerdo con las explicaciones preliminares, la teorfade'ia comunidad parte del supuesto de la perfecta unidi;\s!

de.Ias. voluntades humanas en tanto ue condici6n ori 'nalo natural ue mantiene a esar de su dispersi6n em fica.,

Esta condici6n natural se man esta en mu IP es rmaa causa de la dependencia de la naturaleza de la relaci6ndada entre los individuos diferentemente condicionados..·1&,

raiz comtm de esta condici6n ni;\tural es la cohesi6n de lavida vegetativa en virtud del nacimi~to y del hecho de quelas voluntades humanas, en la medlda en que se relacionancon un cuerpo ffsico definido, se encuentran y quedan en-

garzadas entre st por la herencia y <:1sexo, Q bien hallan §uengarce en la necesidad, Tan estrecha interrelaci6n, en tan-to que afirmaci6n directa y reciproca, esta representada en

su forma mas intensapor tres tipos de relaci6n: _& rela-ci6n entre la madre y el nifio; . ! 2 l relaci6n entre marido ymujer en su sentido bio16gico natural 0 general; E l rela-ci6n entre hermanos y hermanas, es decir, entre aquellosal menos que se saben descendientes de la misma madre.Si en estas relaciones de individuos emparentados puedeasumirse el germen de Ia Gemeinschajt 0comunidad, 0latendencia y el impulso hacia ella, como enraizado en lasvoluntades humanas, hay que atribuir una significaci6n es-

pecifica a las tres relaciones apuntadas, que son las de mayorfuerza y las que manifiestan superior capacidad de desa-rrollo_)Cada una de ellas, sin. embargo, es importante de

una manera particular:

A) La relaci6n entre la madre y eJ njDo es la que se

encuent;a m~s profundamente enraizada en la inclinaci6no en el instinto puro. Asimismo, el paso de una uni6n fisicaa otra puramente psiquica es evidente en este caso. Peroel elemento ffsico sera mas aparente cuanto mas cercanoquede el origen de la relaci6n (el nacimiento). La relaci6nimplica una duraci6n larga por cuanto que Iimadre tiene

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HS 20,3