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2 | espectáculos | Jueves 27 de Junio de 2013 antes de la medianoche (before midnight, estados unidos/2013). ★★★★★ excelente. dirección: Richard Linklater. guión: Richard Linklater, Julie Delpy y Ethan Hawke. fotografía: Christos Voudouris. música: Graham Reynolds. edición: Sandra Adair. dirección de arte: Anna Georgiadou. elenco: Ethan Hawke, Julie Delpy, Seamus Davey-Fitzpa- trick, Jennifer Prior, Charlotte Prior, Xenia Kalogeropoulou, Walter Lassally, Ariane Labed y Athina Rachel Tsangari. distribuidora: Diamond Films. duración: 109 minutos. calificación: apta para mayores de 13 años. P ocas veces una saga ha generado una identificación tan fuerte entre los cinéfilos como la conseguida por esta trilogía que concibieron el direc- tor Richard Linklater y sus dos intérpre- tes (y coguionistas) Ethan Hawke y Julie Delpy. Son pequeñas películas rodadas con largos paréntesis de nueve años entre una y otra, pero que se han convertido –casi sin proponérselo– en la gran épica romántica de una generación. La historia de Jesse y Celine –por en- tonces veinteañeros– comenzó en un tren rumbo a la Viena de 1995 en Antes del amanecer, tuvo su segunda oportuni- dad ya a los treinta y pico por las calles de París en 2004 con Antes del atardecer, y los reencuentra ahora, de vacaciones y ya cuarentones, en el soleado Peloponeso. Es imposible analizar Antes de la me- dianoche sin caer en spoilers. Por eso, si el lector desea llegar a la sala en estado de ab- soluta pureza para descubrir en la pantalla qué fue de la vida de Jesse y Celine durante estos últimos nueve años debería dejar de leer aquí. Para quienes todavía estén leyendo es- ta crítica, a los pocos minutos de iniciado el film sabremos que Jesse y Celine están casados y tienen dos encantadoras hijas gemelas. La primera escena encuentra a Jesse –devenido en exitoso escritor lue- go de publicar dos libros “inspirados” en su propia historia de amor– despidien- do en un aeropuerto a Hank, su hijo de 13 años de un matrimonio anterior, con quien acaba de pasar un verano idílico en el sur de Grecia. El muchacho debe volver a Chicago para ingresar a la secundaria y el padre siente una enorme culpa por no estar todo lo presente que quisiera en la vida del chico. Esa sensación de frustra- ción (sumada, claro, a otras decepciones existenciales) sobrevolará toda la pelícu- la y disparará los más diversos conflictos con su actual pareja. Es que Antes de la medianoche es bastante más amarga y descarnada que sus dos pre- decesoras. Eso no significa que haya perdi- do el encanto, el romanticismo o la hones- tidad de las dos primeras entregas. Todo lo contrario. Estamos ante una mirada agri- dulce –impiadosa y emotiva, angustiante y divertida al mismo tiempo– sobre el amor, el matrimonio, la paternidad/maternidad, el sexo y la carrera profesional una vez que se ha doblado la curva de los 40. Ensayo sobre el paso del tiempo Esta tercera entrega es, también, un ensayo sobre el paso del tiempo, sobre la degradación de los cuerpos, sobre el “peso” de la vida en común. Ni él a sus 41 años es el galán arrogante de los 23 ni el cuerpo de ella ha podido soportar el im- placable paso de las estaciones (Celine se define como “una culona francesa”). Sin embargo, y aquí reside uno de los gran- des méritos de la película, aun con todas su imperfecciones internas y externas, siguen siendo tanto por dentro como por fuera dos seres profundamente bellos. Como en los films previos, habrá largas charlas, y caminatas, y risas, y llantos. Ella, una feminista y activista ecologista, mani- festará –sobre todo durante una larga esce- na en un hotel– su hartazgo y resentimiento ante las recurrentes dudas, evasiones varias, falta de compromiso, inmadurez y sarcas- mo de él; Jesse, por su parte, sacará a relucir una vez más su poder de seducción, su leal- tad y sus convicciones irrevocables. Antes de la medianoche es una de esas películas cuya apariencia simple y diáfana esconde una gran sensibilidad, inteligen- cia y maestría en su escritura, su rodaje y sus interpretaciones. El film podría haber caído en todo tipo de excesos en su expo- sición de la intimidad de un matrimonio, pero la convicción y el talento de Linklater, Hawke y Delpy lo protegen del artificio, del regodeo narcisista, de la manipulación emocional o del lugar común. Dolorosa y optimista, racional y emotiva, ácida y querible a la vez, Antes de la media- noche es otro pequeño milagro del cine, que se permite “dialogar” sin ruborizarse con el Roberto Rossellini de Un viaje a Italia, con el François Truffaut de la saga de An- toine Doinel, con el Woody Allen de Annie Hall, con el Ingmar Bergman de Escenas de la vida conyugal, con el Eric Rohmer de los Cuentos de las cuatro estaciones o con el Ab- bas Kiarostami de Copia certificada. Se trata, en definitiva, de una película siempre estimulante sobre un hombre y una mujer que, 9 años, 18 años después, vuelven a elegirse. Un film para (re)ver, para pensar y, sobre todo, para sentir.ß Diego Batlle Tan simple y diáfana como inteligente cine Pero por encima de todo sigue pro- duciendo éxitos musicales y siendo una superestrella que trasciende el mundo de la música, razón por las cual Samsung probablemente quiso asociarse con él para su nuevo disco. Samsung le ha ganado mercado a Apple en cuanto a teléfonos celu- lares con sus modelos Galaxy, y las compañías dependen más de la mú- sica para atraer a nuevos clientes (la semana pasada, Apple anunció que lanzará iTunes Radio, su servicio de transmisión de música por Internet, a fin de año). En principio, se dudó sobre si el millón de descargas del acuerdo con Samsung contaría para las cifras de venta del disco en su primera sema- na y le daría el codiciado estatus de disco de platino. Pero la revista espe- cializada Billboard, que rastrea ven- tas de discos e información sobre la industria musical, se adelantó ase- gurando que en este caso no existía venta alguna que registrar. De todas formas, Jay-Z escribió en su cuenta de Twitter: “Si 1 mi- llón de discos se VENDE y Billboard no lo reporta ¿pasó? Ja”. Y remató: “PLATINO!!!’’.ß Mesfin Fedaku tendencia. Jay-Z se asoció con Samsung para su nuevo álbum La música llega antes y gratis a tu celular Viene de tapa En la Argentina se hizo primero Como en varias otras áreas, también en este tema de lanzamientos discográficos y negocios tecnológicos, el grupo Babasónicos fue pio- nero. En 2008, su álbum Mucho se editó primero en un modelo de celular y en 2011 el disco A propósito tu- vo un lanzamiento antici- pado al incluirse completo en 10.000 computadoras HP. “Fue una experiencia muy positiva, tanto para la banda como para la marca –asegura Eduardo Rocca, mánager de la banda–. Y la difusión permitió que el ál- bum excediese el público al que estaba dirigido.” ritmo perfecto (pitch perfect, eeuu/2012). ★★★ buena. dirección: Jason Moore. guion: Kay Cannon. fotografía: Julio Macat. música: Christophe Beck y Mark Ki- llian. coreografía: Aakomon Jones. elenco: Anna Kendrick, Rebel Wilson, Skylar Astin, Brittany Snow, Anna Camp, Ben Platt, Adam DeVine, Elizabeth Banks. duración: 111’. ca- lificación: ATP. B astaría con decir que se trata de una película en torno de una com- petencia artística, en este caso cen- trada en la rivalidad de dos grupos voca- les universitarios –uno de varones, otro de mujeres– que hacen –rigurosamente a capela– covers de canciones pop bien conocidas. Será suficiente para imaginar lo que ofrece esta novedad: lo de menos es el sencillo y convencional cuentito so- bre estudiantes, con sus afinidades, an- tipatías, amoríos y conflictos propios de la edad. Lo que importa son los números musicales que, entre preparativos, ensa- yos y presentaciones públicas se interca- lan en la acción y ocupan buena parte de las casi dos horas de duración del film. Sin duda, el gran éxito de Glee, la serie cómico-musical de TV, ha sido el modelo por seguir, a pesar de que el origen está en un libro de Mickey Rapkin sobre los entretelones de este tipo de competen- cias y de que Kay Cannon (laureada in- tegrante del equipo autoral de 30 Rock) es quien firma el guión. El espectador no va a encontrar aquí demasiada originalidad, a pesar de que hay algunas líneas de humor, la mayoría de las cuales están a cargo de la pare- ja madura del caso, Elizabeth Banks y John Michael Higgins, los animadores que cubren el certamen para un canal de cable. Tampoco hay demasiado ingenio en la elaboración de los personajes ni de los enredos en que se ven envueltos, pero en general el tono es liviano y sim- pático y los jóvenes actores-cantantes- bailarines se desempeñan con aprecia- ble desenvoltura y sólido oficio. Lo demás lo hacen las canciones, que sobreabundan, pero en más de una opor- tunidad se presentan en atractivos arre- glos, y esto vale tanto para las Bellas como para los Treblemakers, los dos conjuntos de la Universidad Barden cuya rivalidad es, en algunos sentidos, tan empecinada como la de los Montescos y los Capule- tos. De acuerdo con ese antecedente, ya podrá suponerse que habrá un Romeo y una Julieta, la parejita protagónica que animan Anna Kendrick y Skylar Astin; que ellos tendrán especial peso en sus respectivos ensambles (son los recién llegados que traen nuevas ideas) y que a su alrededor se moverán otros jóvenes de características muy diversas, como la au- toritaria líder de las chicas (Anna Camp), que busca llegar a las finales nacionales en el Lincoln Center para reivindicarse de su papelón del año pasado cuando los nervios la hicieron vomitar en escena (al modo de El exorcista) y, por supuesto, el premio fue para los muchachos. Entre los demás, cobra especial relieve la sim- pática Amy de Rebel Wilson, la misma gordita de Damas en guerra, que es capaz de extraer gracia de cualquier línea que le toque decir. La modesta intriga se reduce al re- sultado de la competencia y a descu- brir si la parejita tendrá o no su final feliz. Poco, pero la música ayuda a sobrellevarlo.ß Fernando López Simpatía juvenil y canciones pop distribution company Anna Kendrick, la nueva líder de las Bellas cine En París tenían más de treinta y las cicatrices, las desilusiones y los re- sentimientos de esos nueve años vi- vidos por separado. Distintos, pero esencialmente los mismos entreve- rándose en charlas pretenciosas, algunos estallidos de ira y una ten- sa seducción que consiguió hacer de un film romántico una joya del suspenso cerrando con un agridul- ce “continuará”. Ese que ahora re- toman con nuevos paseos, nuevos diálogos entre lo prosaico y lo tras- cendental, esta vez en un soleado y bucólico rincón del sur de Grecia. “Nadie quería una secuela. Nadie nunca me preguntó sobre la posibi- lidad de que existiera. Siempre de- cimos jodiendo que Antes del ama- necer fue el film con menor recau- dación en tener una continuación. No tiene mucho sentido, pero tres personas querían la secuela y la hi- cimos.” Eso contestaba el texano Ri- chard Linklater en el último festival de cine de Austin, su ciudad natal. El director y guionista de las tres películas, un realizador siempre in- teresante, muchas veces destacado y absolutamente brillante en lo que respecta a esta historia, en broma, la calificó de la trilogía menos taqui- llera de la historia. Una exageración que, en realidad, habla del espíritu independiente de toda la produc- ción y el recorrido encadenado en tres películas separadas por inter- valos de nueve años cada una. Tres películas que, justamente, tienen al tiempo en el centro de la escena. Además del espacio que los personajes recorren y habitan en cada una de las películas, dato fun- damental para sus encuentros, lo que marca su ritmo son las agujas del reloj, avanzando hacia la hora se- ñalada cuando están juntos y todos Viene de tapa La trilogía más romántica termina con Antes de la medianoche estreno. La historia imprescindible del cine independiente norteamericano cumple un ciclo con esta película, que sigue la historia de los personajes presentados en Antes del amanecer hace 18 años esos años, meses, horas y minutos que estuvieron separados. Desde sus títulos hasta sus desa- rrollos dramáticos, todo lleva a cuen- tas regresivas en las que la hora cero siempre puede ser la separación, el final de Jesse y Celine, una amena- za latente en cada interacción entre ellos desde que se conocieron hace casi veinte años. Es una posibilidad que desvela no sólo a la neurótica pa- reja en la ficción, sino a los muchos espectadores, que los siguen desde Viena y que luego del final abierto en París aterrizarán en el sur del Peloponeso con iguales medidas de ansiedad, felicidad y temor. La historia continúa “Durante años iba a reuniones y la gente me decía lo creían que tenía que ocurrir en la tercera película. Pa- ra nosotros, la idea de hacer un tercer film existe desde el día que termina- mos de rodar la segunda”, decía Ethan Hawke, en un reportaje del New York Times al tiempo del estreno del film en los Estados Unidos. Así, entre la especulación de los fanáticos –esos que vieron el final de Antes del ano- checer con una mezcla de asombro y frustración: hay pocos diálogos en el cine más bellos y seductores que los que sostienen los personajes en el living parisino de Celine con el gato Che como testigo, pero con los títulos corriendo también sabían que la con- clusión de ese momento mágico, si llegaba, lo haría por lo menos nueve años más tarde. “Pasó lo mismo después de la primera, pasamos cinco años bro- meando con la idea de la continui- dad, pero no había ninguna conver- sación seria al respecto. Pero luego, la primavera [boreal] pasada alguien hizo cuentas y dijo que si la filmába- mos en verano cumplíamos el mis- mo plazo. Lo cierto es que no hay forma de llegar a ese lugar común en el que los tres queremos escribir el mismo tipo de película y ver a los personajes en el mismo lugar si no pasó bastante tiempo. Si esto es una escultura, el tiempo es lo que la gas- ta, la modela”, explicaba Linklater en la nota del New York Times, una de las tantas entrevistas que el direc- tor y sus protagonistas y coguionis- tas dieron para promocionar Antes de la medianoche, siempre evitando adelantar demasiados detalles de la trama del film. Una tarea nada sencilla teniendo en cuenta que esta película –las tres juntas y por separado también– ca- si obligan a desarmar y reconstruir cada una de sus piezas para proce- sar las emociones que provocan. Sin embargo, todo ese análisis se puede hacer después de ver el último film al que, si la curiosidad da tregua, con- viene ir con la menor cantidad de in- formación posible. Porque el sobre- saliente guión, escrito a seis manos, aclara pronto todas las dudas y pre- guntas pendientes desde hace casi una década. Hasta, sutilmente, nos hace saber que ellos saben de nues- tra ansiedad por enterarnos qué pa- só exactamente en el instante des- pués del final de Antes del atardecer ¿Se tomó Jesse el avión? ¿Se queda- ron juntos para separarse a los seis meses destrozados cuando la fanta- sía del amor romántico se chocó de frente con la cotidianeidad? Por fin llegó la hora de cerrar el círculo, de soltar ese suspiro suspen- dido en el aire por nueve años, por 18 años, desde aquel día allá lejos y hace tiempo en el que los vimos ba- jarse del tren.ß El futuro todavía no está escrito En la recorrida de festivales que hizo Antes de la media- noche, que comenzó en Sun- dance y Berlín a principios de año, la pregunta que más tuvieron que responder sus realizadores fue sobre la po- sibilidad de una cuarta pelí- cula. Así, cuando presenta- ron el film en el festival de Tribeca, Linklater y Hawke contestaron a dúo: “Después de ver esta película, la gente tiene diferentes opiniones sobre la continuidad, pero, para mí, no tiene la onda de un cierre definitivo. Podría haber otra, ¿quién sabe? Al menos no tenemos que pen- sar en eso por los próximos cinco años”, dijo Linklater, a lo que Hawke agregó: “Trata sobre los templos mayas y transcurre en Roma”. diamond Hawke y Delpy, en una escena fundamental del film que se estrena hoy

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2 | espectáculos | Jueves 27 de Junio de 2013

antes de la medianoche (before midnight, estados unidos/2013).★★★★★ excelente. dirección: Richard Linklater. guión: Richard Linklater, Julie Delpy y Ethan

Hawke. fotografía: Christos Voudouris. música: Graham Reynolds. edición: Sandra Adair.

dirección de arte: Anna Georgiadou. elenco: Ethan Hawke, Julie Delpy, Seamus Davey-Fitzpa-

trick, Jennifer Prior, Charlotte Prior, Xenia Kalogeropoulou, Walter Lassally, Ariane Labed y

Athina Rachel Tsangari. distribuidora: Diamond Films. duración: 109 minutos. calificación:

apta para mayores de 13 años.

P ocas veces una saga ha generado una identificación tan fuerte entre los cinéfilos como la conseguida

por esta trilogía que concibieron el direc-tor Richard Linklater y sus dos intérpre-tes (y coguionistas) Ethan Hawke y Julie Delpy. Son pequeñas películas rodadas con largos paréntesis de nueve años entre una y otra, pero que se han convertido –casi sin proponérselo– en la gran épica romántica de una generación.

La historia de Jesse y Celine –por en-tonces veinteañeros– comenzó en un tren rumbo a la Viena de 1995 en Antes del amanecer, tuvo su segunda oportuni-dad ya a los treinta y pico por las calles de París en 2004 con Antes del atardecer, y los reencuentra ahora, de vacaciones y ya cuarentones, en el soleado Peloponeso.

Es imposible analizar Antes de la me-dianoche sin caer en spoilers. Por eso, si el lector desea llegar a la sala en estado de ab-soluta pureza para descubrir en la pantalla qué fue de la vida de Jesse y Celine durante estos últimos nueve años debería dejar de leer aquí.

Para quienes todavía estén leyendo es-ta crítica, a los pocos minutos de iniciado el film sabremos que Jesse y Celine están casados y tienen dos encantadoras hijas gemelas. La primera escena encuentra a Jesse –devenido en exitoso escritor lue-go de publicar dos libros “inspirados” en su propia historia de amor– despidien-do en un aeropuerto a Hank, su hijo de 13 años de un matrimonio anterior, con quien acaba de pasar un verano idílico en el sur de Grecia. El muchacho debe volver a Chicago para ingresar a la secundaria y el padre siente una enorme culpa por no estar todo lo presente que quisiera en la vida del chico. Esa sensación de frustra-ción (sumada, claro, a otras decepciones existenciales) sobrevolará toda la pelícu-la y disparará los más diversos conflictos con su actual pareja.

Es que Antes de la medianoche es bastante más amarga y descarnada que sus dos pre-decesoras. Eso no significa que haya perdi-do el encanto, el romanticismo o la hones-tidad de las dos primeras entregas. Todo lo contrario. Estamos ante una mirada agri-dulce –impiadosa y emotiva, angustiante y divertida al mismo tiempo– sobre el amor, el matrimonio, la paternidad/maternidad,

el sexo y la carrera profesional una vez que se ha doblado la curva de los 40.

Ensayo sobre el paso del tiempoEsta tercera entrega es, también, un

ensayo sobre el paso del tiempo, sobre la degradación de los cuerpos, sobre el “peso” de la vida en común. Ni él a sus 41 años es el galán arrogante de los 23 ni el cuerpo de ella ha podido soportar el im-placable paso de las estaciones (Celine se define como “una culona francesa”). Sin embargo, y aquí reside uno de los gran-des méritos de la película, aun con todas su imperfecciones internas y externas, siguen siendo tanto por dentro como por fuera dos seres profundamente bellos.

Como en los films previos, habrá largas charlas, y caminatas, y risas, y llantos. Ella, una feminista y activista ecologista, mani-festará –sobre todo durante una larga esce-na en un hotel– su hartazgo y resentimiento ante las recurrentes dudas, evasiones varias, falta de compromiso, inmadurez y sarcas-mo de él; Jesse, por su parte, sacará a relucir una vez más su poder de seducción, su leal-tad y sus convicciones irrevocables.

Antes de la medianoche es una de esas películas cuya apariencia simple y diáfana esconde una gran sensibilidad, inteligen-cia y maestría en su escritura, su rodaje y sus interpretaciones. El film podría haber caído en todo tipo de excesos en su expo-sición de la intimidad de un matrimonio, pero la convicción y el talento de Linklater, Hawke y Delpy lo protegen del artificio, del regodeo narcisista, de la manipulación emocional o del lugar común.

Dolorosa y optimista, racional y emotiva, ácida y querible a la vez, Antes de la media-noche es otro pequeño milagro del cine, que se permite “dialogar” sin ruborizarse con el Roberto Rossellini de Un viaje a Italia, con el François Truffaut de la saga de An-toine Doinel, con el Woody Allen de Annie Hall, con el Ingmar Bergman de Escenas de la vida conyugal, con el Eric Rohmer de los Cuentos de las cuatro estaciones o con el Ab-bas Kiarostami de Copia certificada.

Se trata, en definitiva, de una película siempre estimulante sobre un hombre y una mujer que, 9 años, 18 años después, vuelven a elegirse. Un film para (re)ver, para pensar y, sobre todo, para sentir.ß Diego Batlle

Tan simple y diáfana como inteligente

cine

Pero por encima de todo sigue pro-duciendo éxitos musicales y siendo una superestrella que trasciende el mundo de la música, razón por las cual Samsung probablemente quiso asociarse con él para su nuevo disco.

Samsung le ha ganado mercado a Apple en cuanto a teléfonos celu-lares con sus modelos Galaxy, y las compañías dependen más de la mú-sica para atraer a nuevos clientes (la semana pasada, Apple anunció que lanzará iTunes Radio, su servicio de transmisión de música por Internet, a fin de año).

En principio, se dudó sobre si el millón de descargas del acuerdo con Samsung contaría para las cifras de venta del disco en su primera sema-na y le daría el codiciado estatus de disco de platino. Pero la revista espe-cializada Billboard, que rastrea ven-tas de discos e información sobre la industria musical, se adelantó ase-gurando que en este caso no existía venta alguna que registrar.

De todas formas, Jay-Z escribió en su cuenta de Twitter: “Si 1 mi-llón de discos se VENDE y Billboard no lo reporta ¿pasó? Ja”. Y remató: “PLATINO!!!’’.ß Mesfin Fedaku

tendencia. Jay-Z se asoció con Samsung para su nuevo álbum

La música llega antes y gratis a tu celular

Viene de tapa

En la Argentina se hizo primero

Como en varias otras áreas, también en este tema de lanzamientos discográficos y negocios tecnológicos, el grupo Babasónicos fue pio-nero. En 2008, su álbum Mucho se editó primero en un modelo de celular y en 2011 el disco A propósito tu-vo un lanzamiento antici-pado al incluirse completo en 10.000 computadoras HP. “Fue una experiencia muy positiva, tanto para la banda como para la marca –asegura Eduardo Rocca, mánager de la banda–. Y la difusión permitió que el ál-bum excediese el público al que estaba dirigido.”

ritmo perfecto (pitch perfect, eeuu/2012). ★★★ buena. dirección: Jason

Moore. guion: Kay Cannon. fotografía: Julio

Macat. música: Christophe Beck y Mark Ki-

llian. coreografía: Aakomon Jones. elenco:

Anna Kendrick, Rebel Wilson, Skylar Astin,

Brittany Snow, Anna Camp, Ben Platt, Adam

DeVine, Elizabeth Banks. duración: 111’. ca-

lificación: ATP.

Bastaría con decir que se trata de una película en torno de una com-petencia artística, en este caso cen-

trada en la rivalidad de dos grupos voca-les universitarios –uno de varones, otro de mujeres– que hacen –rigurosamente a capela– covers de canciones pop bien conocidas. Será suficiente para imaginar lo que ofrece esta novedad: lo de menos es el sencillo y convencional cuentito so-bre estudiantes, con sus afinidades, an-tipatías, amoríos y conflictos propios de la edad. Lo que importa son los números musicales que, entre preparativos, ensa-yos y presentaciones públicas se interca-lan en la acción y ocupan buena parte de las casi dos horas de duración del film. Sin duda, el gran éxito de Glee, la serie cómico-musical de TV, ha sido el modelo por seguir, a pesar de que el origen está en un libro de Mickey Rapkin sobre los entretelones de este tipo de competen-cias y de que Kay Cannon (laureada in-tegrante del equipo autoral de 30 Rock) es quien firma el guión.

El espectador no va a encontrar aquí demasiada originalidad, a pesar de que hay algunas líneas de humor, la mayoría de las cuales están a cargo de la pare-ja madura del caso, Elizabeth Banks y John Michael Higgins, los animadores

que cubren el certamen para un canal de cable. Tampoco hay demasiado ingenio en la elaboración de los personajes ni de los enredos en que se ven envueltos, pero en general el tono es liviano y sim-pático y los jóvenes actores-cantantes-bailarines se desempeñan con aprecia-ble desenvoltura y sólido oficio.

Lo demás lo hacen las canciones, que sobreabundan, pero en más de una opor-tunidad se presentan en atractivos arre-glos, y esto vale tanto para las Bellas como para los Treblemakers, los dos conjuntos de la Universidad Barden cuya rivalidad es, en algunos sentidos, tan empecinada como la de los Montescos y los Capule-tos. De acuerdo con ese antecedente, ya podrá suponerse que habrá un Romeo y una Julieta, la parejita protagónica que animan Anna Kendrick y Skylar Astin; que ellos tendrán especial peso en sus respectivos ensambles (son los recién llegados que traen nuevas ideas) y que a su alrededor se moverán otros jóvenes de características muy diversas, como la au-toritaria líder de las chicas (Anna Camp), que busca llegar a las finales nacionales en el Lincoln Center para reivindicarse de su papelón del año pasado cuando los nervios la hicieron vomitar en escena (al modo de El exorcista) y, por supuesto, el premio fue para los muchachos. Entre los demás, cobra especial relieve la sim-pática Amy de Rebel Wilson, la misma gordita de Damas en guerra, que es capaz de extraer gracia de cualquier línea que le toque decir.

La modesta intriga se reduce al re-sultado de la competencia y a descu-brir si la parejita tendrá o no su final feliz. Poco, pero la música ayuda a sobrellevarlo.ß Fernando López

Simpatía juvenil y canciones pop

distribution companyAnna Kendrick, la nueva líder de las Bellas

cine

En París tenían más de treinta y las cicatrices, las desilusiones y los re-sentimientos de esos nueve años vi-vidos por separado. Distintos, pero esencialmente los mismos entreve-rándose en charlas pretenciosas, algunos estallidos de ira y una ten-sa seducción que consiguió hacer de un film romántico una joya del suspenso cerrando con un agridul-ce “continuará”. Ese que ahora re-toman con nuevos paseos, nuevos diálogos entre lo prosaico y lo tras-cendental, esta vez en un soleado y bucólico rincón del sur de Grecia.

“Nadie quería una secuela. Nadie nunca me preguntó sobre la posibi-lidad de que existiera. Siempre de-cimos jodiendo que Antes del ama-necer fue el film con menor recau-dación en tener una continuación. No tiene mucho sentido, pero tres personas querían la secuela y la hi-cimos.” Eso contestaba el texano Ri-chard Linklater en el último festival de cine de Austin, su ciudad natal. El director y guionista de las tres películas, un realizador siempre in-teresante, muchas veces destacado y absolutamente brillante en lo que respecta a esta historia, en broma, la calificó de la trilogía menos taqui-llera de la historia. Una exageración que, en realidad, habla del espíritu independiente de toda la produc-ción y el recorrido encadenado en tres películas separadas por inter-valos de nueve años cada una.

Tres películas que, justamente, tienen al tiempo en el centro de la escena. Además del espacio que los personajes recorren y habitan en cada una de las películas, dato fun-damental para sus encuentros, lo que marca su ritmo son las agujas del reloj, avanzando hacia la hora se-ñalada cuando están juntos y todos

Viene de tapa

La trilogía más romántica termina con Antes de la medianocheestreno. La historia imprescindible del cine independiente norteamericano cumple un ciclo con esta película, que sigue la historia de los personajes presentados en Antes del amanecer hace 18 años

esos años, meses, horas y minutos que estuvieron separados.

Desde sus títulos hasta sus desa-rrollos dramáticos, todo lleva a cuen-tas regresivas en las que la hora cero siempre puede ser la separación, el final de Jesse y Celine, una amena-za latente en cada interacción entre ellos desde que se conocieron hace casi veinte años. Es una posibilidad que desvela no sólo a la neurótica pa-reja en la ficción, sino a los muchos espectadores, que los siguen desde Viena y que luego del final abierto en París aterrizarán en el sur del

Peloponeso con iguales medidas de ansiedad, felicidad y temor.

La historia continúa“Durante años iba a reuniones y

la gente me decía lo creían que tenía que ocurrir en la tercera película. Pa-ra nosotros, la idea de hacer un tercer film existe desde el día que termina-mos de rodar la segunda”, decía Ethan Hawke, en un reportaje del New York Times al tiempo del estreno del film en los Estados Unidos. Así, entre la especulación de los fanáticos –esos que vieron el final de Antes del ano-

checer con una mezcla de asombro y frustración: hay pocos diálogos en el cine más bellos y seductores que los que sostienen los personajes en el living parisino de Celine con el gato Che como testigo, pero con los títulos corriendo también sabían que la con-clusión de ese momento mágico, si llegaba, lo haría por lo menos nueve años más tarde.

“Pasó lo mismo después de la primera, pasamos cinco años bro-meando con la idea de la continui-dad, pero no había ninguna conver-sación seria al respecto. Pero luego, la primavera [boreal] pasada alguien hizo cuentas y dijo que si la filmába-mos en verano cumplíamos el mis-mo plazo. Lo cierto es que no hay forma de llegar a ese lugar común en el que los tres queremos escribir el mismo tipo de película y ver a los personajes en el mismo lugar si no pasó bastante tiempo. Si esto es una escultura, el tiempo es lo que la gas-ta, la modela”, explicaba Linklater en la nota del New York Times, una de las tantas entrevistas que el direc-tor y sus protagonistas y coguionis-tas dieron para promocionar Antes de la medianoche, siempre evitando adelantar demasiados detalles de la trama del film.

Una tarea nada sencilla teniendo en cuenta que esta película –las tres juntas y por separado también– ca-si obligan a desarmar y reconstruir cada una de sus piezas para proce-sar las emociones que provocan. Sin embargo, todo ese análisis se puede hacer después de ver el último film al que, si la curiosidad da tregua, con-viene ir con la menor cantidad de in-formación posible. Porque el sobre-saliente guión, escrito a seis manos, aclara pronto todas las dudas y pre-guntas pendientes desde hace casi una década. Hasta, sutilmente, nos hace saber que ellos saben de nues-tra ansiedad por enterarnos qué pa-só exactamente en el instante des-pués del final de Antes del atardecer ¿Se tomó Jesse el avión? ¿Se queda-ron juntos para separarse a los seis meses destrozados cuando la fanta-sía del amor romántico se chocó de frente con la cotidianeidad?

Por fin llegó la hora de cerrar el círculo, de soltar ese suspiro suspen-dido en el aire por nueve años, por 18 años, desde aquel día allá lejos y hace tiempo en el que los vimos ba-jarse del tren.ß

El futuro todavía no está escrito

En la recorrida de festivales que hizo Antes de la media-noche, que comenzó en Sun-dance y Berlín a principios de año, la pregunta que más tuvieron que responder sus realizadores fue sobre la po-sibilidad de una cuarta pelí-cula. Así, cuando presenta-ron el film en el festival de Tribeca, Linklater y Hawke contestaron a dúo: “Después

de ver esta película, la gente tiene diferentes opiniones sobre la continuidad, pero, para mí, no tiene la onda de un cierre definitivo. Podría haber otra, ¿quién sabe? Al menos no tenemos que pen-sar en eso por los próximos cinco años”, dijo Linklater, a lo que Hawke agregó: “Trata sobre los templos mayas y transcurre en Roma”.

diamondHawke y Delpy, en una escena fundamental del film que se estrena hoy