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Facultad de Educación de Toledo Asignatura: Educación y Sociedad
Cristina Suárez – Bustamante Almendros Página 1
El valor de ser
Maestro
Quizás muchos de los que leáis este
artículo os sintáis identificados, bien por
una parte o por la otra. Es ese mi
principal objetivo.
Absolutamente todos los jóvenes que
hemos elegido estudiar la carrera de
Magisterio, nos afrontamos
prácticamente día a día a comentarios
que infravaloran nuestro futuro, incluso
a nosotros mismos.
¿Por qué debemos soportar que la gente
se tome la libertad de juzgar nuestras
elecciones?
Desde aquí aprovecho para dejar por
escrito que puede que sea cierto que en
nuestra carrera haya personas
estudiando que no sirvan para ello o que
lo estudien por que no sabían qué otra
carrera escoger, pero ¿es que acaso en
las demás no?
No debéis olvidarnos a todos los
demás. De aquellos que desde hace
mucho sabíamos que lo nuestro era la
educación. De que nos gusta, nos llena
y nos hace felices.
Acepto que haya gente incapaz de
comprenderlo, pero para algunos hacer
lo que hacemos significa dedicarnos a
los demás, educar, explorar, compartir,
dudar y sobre todo aprender.
Por otro lado y en la misma línea,
encontramos lo infravalorados que están
los maestros en la sociedad actual.
Sin embargo, la mayoría de ellos
comienzan su trabajo mucho antes de
entrar en el aula y lo acaban mucho
después del timbre de salida. Por las
noches piensan cómo hacer para que sus
alumnos tengan una clase inolvidable y
se despiertan pensando en regalarles un
día irrepetible. Eligen con cuidado las
palabras justas para cada alumno en
concreto porque conocen prácticamente
a la perfección lo que cada uno de ellos
necesita.
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Cristina Suárez – Bustamante Almendros Página 2
Enseñan además de los contenidos
específicos de cada asignatura a
compartir, superar el fracaso, caminar
por el camino adecuado, a soñar…
Además educan a sus alumnos en
valores como solidaridad, respeto,
igualdad, cooperación y amistad.
Por todo esto y miles de cosas más, creo
que deberíamos estar orgullosos de lo
que hacemos y sentirnos valorados por
ello.
Existen cantidad de oficios a los que
dedicarse y todos igual de válidos y
trabajosos, pero piensen una cosa;
¿Quién trabaja en un espacio donde se
promueven conocimientos en niños y
jóvenes, se da amor a todos por igual, le
consideran un líder y modelo a seguir o
se diagnostican carencias y hacen que la
gente crea en sí misma?
En definitiva, ¿quiénes si no son los
docentes construyen sueños y valores?