1996 etica basica etxeberria
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tic b sic
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\
r
Xabier Etxeberria
tic basica
1996
Universidad de Deusto
Bilbao
-
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ndice
Presentaclen .
1. Planteamientos
generales
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2 1 Edicion
1, La etica enla sociedad moderna , , .
a Racionalidad logico-instrumental, racionalidad erica .
b Lacrisisde referencias
eticas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
c La
respuesta del relativismo emotivista .
13
13
16
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2.
Moral,
etica y
metaetic• . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
21
a) Delimitacion
de campos . . . . . . .
21
b) La etica , saber pract ice
. . . 23
c) El confl ic to moral como motor de la reflexi6n etica . . . . . . . . . . . . 23
d) La etica aplicada . . . . . 24
2.
Las
des caras
del fen6meno
moral.:
25
1. La
buena y obligatorio 25
2. La teleologfa aristotelica
. .
.
. .
.
. . . . .
.
. 26
3. La deontologtakantiana .
. .
. . . . . . .
.
. . . . . . 27
4.
cuesrionamiento
de
a racionalidad
moral porHume
. . . . . . . . . . . .
30
5.
Las diversas perspectivas
ante
el terna
de
Ia jus ticia. . . . .
32
a) La perspectiva aristotelica . . . . . . . . . . . . . . . . 32
b) La perspectiva de Hume . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . 34
c)
La
perspectlva
kantiana , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
37
3. La
justificacion de
la etica
41
1.
VIa. de
fundamentacion de
la etica , . . . . . . . . . .
41
2. E1 utilitarismo. . . . . . . . . . . . .
. .
. . . . . . . . . . . .
. .
. . 43
a Descripcion del utilitarismo , , . 4
7
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h) Lajust ic ia segun el uti li tarismo . _ , > > >
c) Objec ionesa l u ti li ta ri smo. Debat e .
3.
Rawls:
Teoria
de
la
justicia .
a) Descripcion d e I a teorfa d e l a justicia .
b) Objeciones planteadas. Debate
> > • »
4. Laetica discursiva
>
a) Dcscripcion de laetica discursive >
b) Moral
y
dcrccho segun
etica
discursiva , .
c) Objecioees
al a
eticu discursive. Debate .
5. El comunitarismo >
a) Presenracion
>
b) Problemas planteados .
6. Eticas
de la
alteridad .
a)
La
propuesta
de
Levinas .
b) La etica de Ia compasion .
c)
Objeciones a estes enfoques.
Debate .
7. Una propuesta de
arttculacion
de cnfoques: P.Ricoeur , , .
a) Articulacion de teleologismo y deontologismo .
b) La intenci6n
etica .
c)
paso
por Ia prueba
de
la norma .
d) EI
recurso a
Inintencionetica. La sabiduna practice .
e)
La,
vias de justificacion .
4. La.realizacion de la etica . - .
46
49
50
50
55
56
56
60
63
63
64
65
66
67
69
70
7i
7i
n
73
77
7. Levinas. Deatro modoque ser 0 mas alld de faesencia , ,
8. Habermas.
Concienciamoral y
cci n
comunicativa .
9. Dworkin .
Etica
privada
e
igualitarismopolitico
, .
10. Taylor.
La
etica de autenticidad , .
ib ografia citada
, , . .
102
104
106
108
111
I Erica
ei
vii
y
eticas
de
maximos . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
a) Noci 6n y contenidode la etica civil . . . . . . . . . . . . . .
78
b) Bticas de
maximos y
tolerancia , . . . 79
2.
Etiea de
ia
convicei6n
y
etica
de
Ia responsabilidad . . . . . . . . . . . . . . . 82
3. Conciencia moral
y
sabiduna practice , ,
, .., . . . . . 83
a) Los
momentos
del pl oceso etico.
La
sabiduria p ractica. . . . . . . . . . 83
b) La conciencia moral , , , , . , . . . . . . . 85
Selecci6n
de.textos , . . .
89
I; Aristoteles. Etica nicomdquea
, ; , .
. . . .
89
2. Hume. raiado dela naturale flhumana •
• •
91
3. KanLFundamenwci
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Presentacion
Can el nombre de
tica basica
el presente texto, respondiendo al
doble sentido de esta ult imapalabra, trata de ofrecer, a la vez, una etica
elemental fundamental. Tiene su origen en los cursos dados en diversas
facultades
escuelas de la Universidad de Deusto a modo de primera
parte que se continua luego con la etica profesional respectiva, Ello sig
nifica que, junto a la intenci6n mas directa de ofrecer una introducci6n
general a la etica que es 10que el lector encontrara aquf propiamente ,
tiene a su vez la intenci6n implfcita de sentar las bases que se precisan
para orientar luego su aplicaci6n al campo profesional por supuesto, sin
pensar en mecanismos deductivos, sino en dialecticas complejas, condu
cidas por la sabidurfa practica, entre los principios
propuesras funda
mentales
las situaciones de la profesion .
Tal perspectiva
ha
dejado su huella en la tematica t ratada. Esta se
organiza en cuatro grandes nucleos -planteamientos generales, las dos
caras del fenomeno moral, la justificaci6n de Ia etica, la realizaci6n de
la etica-, con los que, en nuestra opinion, puede darse una panoramica
adecuada del problema etico, perc al desarrollarlos se intenta resaltar en
especial el tema de la justicia, par considerarlo particularmente signifi
cativo en vistas a una etica profesional que no quiera acabar en corpora
tivismo.
Metodologjcamente, cl texto esta redactado a modo de
apuntes
a
sfntesis apretadas que piden ser completadas por la explicacion del pro
fesor, y materiales 0 ejercicios diversos, casas y textos filosoficos, arti
culados con los primeros y con cuya realizacion y comentario puede pro
fundizarse en 10 tratado, abrirse el camino a la participacion
debate
generales lanzar puentes hacia la aplicabilidad de la etica. Este modo
de presenracion se ha
h h
con la intenci6n de que resulte adecuada
para que el profesor que tome el texto como guia tenga facil idad en se-
11
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Ieccionar y complerar aquello que considere mas pertinente, tanto desde
sus propios proyectos como -si 10 usa en vis tas a
ll
etica profesional
desde las exigencies de
ll
deontologia profesional a
ll
que prepara. Todo
ello significa que esta obra se ha hecho pensando sobre todo en
el
eon
texto universitario docente, 10
que
no excluye que pueda ser util fuera
del
rnismo
para
quien busque
una
aproximacion
general a
ll etica,
Deudor de multiples autores que se eitan eon abundancia, este texto
no pretende, pues, ofrecer enfoques originales ni desarrollos exhaustivos,
pero sf t ra ta de
ser
una sfntesis basica de las coordenadas fundarnentales
de
ll
e tica y
de
las corrientes hoy mas significativas, de modo tal que no
solo
sirva
pa/ a e ~ e a u a r
ll
reflexion moral seria aunque no se haya opta
do
por
estudios filosoficos
como
es el caso habitual de los alumnos a
quien.es masespeefficamente dirigido), sino que
tambien
impulse a
asu,?,r vitalmente 10que se considere mas fundado y realizador, En este
sentido,
~ ~ n q u e p u e d dar
Ia irnpresion de que, para ofrecer la panorarni
ell
de
ll etica, sigue en parte un esquema historico, 10que se pretende en
realidad es p ~ > n r .Ia descripcion de deterrninadas corrientes
y
enfoques
aparecidos historicamente al servicio de
ll
busqueda de criterios que
puedan ser
hoy fundamentales
para
orientar mediatamente
ll
accidn.
12
pitulo
Planteamientos generales
1. a
fUea
en la
socledad moderna
Las propuestas morales
han
ido su rg iendo al hilo de los anhelos de
realizacion humana y de busqueda de
ll
convivencia mas adeeuada. En
cada epoca, eon todo, han debido enfrentarse eon situaciones nuevas que
planteaban problemas especfficos. Cuales son hoy
esas
situaciones y
que retos suponen para la etica?
a Racionalidad logico instrumental racionalidad etica
Hoy somos todos conscientes de que existen grandes problemas
po r
su a lc ance mundial y
por ll
gravedad de sus consecuencias: subdesa
rrollo, ecologfa, derechos humanos y democracia, violencia,
problemas
de bioetica, distribucidn del trabajo y
ll
riqueza, etc.
Como
podemos
enfrentarnos a e llos? Hay quienes opinan que , si es c ie rto
que
tcnemos
esos grandes problemas, es igualrnente cierto
que
tenernos grandes
me-
dios
para
resolverlos, los relacionados preeisamente con el
ambito
de
ll
tecnociencia, A 10
que
otros responden que es precisamente el funcio
namiento euasi aut6nomo de los mismos el
que
ha creado los proble
mas a
ll vez
que
of
reefa deterrninados avances; ll solucion, concluyen,
no
debera
buscarse en el ambito de los medios
sino
en el amb ito de los
fi nes a los que se deben
someter los
medios. Vemos asi
dibujarse
en el
panorama
dos racionalidades
euya
naturaleza y relacion es importante
describir
con
precision:
la racionalidad instrumental y
ll
racionalidad
etica,
3
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Supongamos
el
siguiente casu: «Un
hombre
acaba
de
ser contratado
por una
ernpresa
como director de
sus
servicios de
informatica
puesto
exige una mentalidad logica y se puede decir que
u stro
personaje hace
del
razonamiento su
profesi n
Pero un
dfase le exige
que realice
unestu
dio infonnatico exhaustive
dela empresa en
cuesti6n
al
objeto
de
reducir
drasticamente
su plantilla laboral.
De subito,
el esquernansmo
16gico
de
esre
protagonista
lie
ve afectado
por
un
acuciante
dilerna practico. Puede
rnitarsea decir sf a su encargo,con que asegura su propin posicion y se
sacude posibles competidores de encima,
bien
puede tornar
un
interes en
rechazar la
mencionada
demanda de acuerdo con
que considera
una
ac
cion
hiriente
para el y
sus compafieros.
l
sujeto
de
este caso
ha
tenido
que
pasar de un orden de razonamiento a otro Hadebido pronunciarse median
teun juicio suscitado por el interes practice. Tiene
que
seguir razonando,
como exige su trabajo mismo, pero en esta ocasion por la via y desde los
requisites
de una razonpractica?»
Bilbeny,
106 ,
Cuestiones:
LQue
diferencia
un
razonamiento
del
otro?
LQue
tipo
de
argumentos
se
usan
en
un
caso y en
otro?
i Cuales sonlos
criterios
de
vali
dez enuncasoyen otro?
La racionalidad logica presente en el trabajo habitual del protagonis
ta del caso
estasituada
a su vez, por los objetivos que se persiguen Conel
trabajo informatico, en la perspectiva de la «razon instrumental», aquella
«de la
que
nos servimos cuando calculamos la aplicacion mas economica
de los medics a un fin dado. La eficacia maxima, la mejor relacion coste
rend miento, es su medida del exito» (Taylor,
40
No cuestionado el fin,
se
pregunta
por
los medios
eficaces.
Las
circunstancias han forzado a
nuestro protagonista a cuestionarse el fin, pero en realidad, siempre hay
un fin que debe ser cuestionado.
Parn precisar estas
dos
d namicas de la razon, he aquf un texto elasi
co de Habermas, que adelanta ya, de todos modos, tomas de postura pre
dsas
sobre la racionalidad etica que habra que discut r : «Por trabajo 0
acci l
raciollal
COil
respecto
ines
entiendo,
0
bien la accion ins tru
mental
0
bien la eleccion racional, 0 una combinaeion de ambas. Laac-
cion instrumental se orienta pOt reglas tecnicas que
descansansobre
el
saber empfrico. Esas reglas implican en cada caso pronosticos sobre su
cesos observables , ya sean fis icos 0
sodales
estos pronosticos pueden
resultarverdaderos
0 falsos. EI comportamiento de la elecci6n rac.ional
seorienta de
acuetdo
con estrategias que descansan en un saber analfti
co.
mplican
deducciones de reglas de preferenciils (sistemas de valores)
14
y maxirnas generales; estes enunciados pueden estar bien deducidos
0
mal deducidos. La.accion racional con respecto a fines realiza fines defi
nidos bajo condiciones dadas, Pero mientras la acci6n instrumental orga
niza medios que resultan adecuados 0 inadecuados segtin criterios de un
control eficiente de la realidad, la accion estrategica solamente depende
de la valoracion correcta de las alternativas de comportamiento posible,
que s610puede obtenerse por medio de una deduccion hecha con el auxi
Iio de valores y maximas.
Por accion comunicativa entiendo una interaccion simbolicamente
mediada, Se orienta de acuerdo con normas intersubjetivamente vigentes
que definen expectativas rectprocas de comportamiento y que tienen que
ser entendidas y reconocidas por 10menos por dos sujetos agentes. Las
normas sociales vienen urgidas por sanciones. Su sentido se objetiva en
la comunicaci6n lingutstica cotidiana. Mientras que la validez de las re
glas tecnicas y de las estra tegias depende de la val idez de enunciados
empfricamente verdaderos
0
analfticarnente correctos, la validez de las
normas sociales s610se funda en la intersubjetividad del acuerdo sobre
intenciones y s610 viene asegurada
por
el reconocimiento general de
obligaciones» (Habermas, 1989: 68-69).
La pregunta basica es por eso: C6mo deben ser interrelacionados,
como deben ser jerarquizados, esos dos usos de la racionalidad? La ten
dencia hoy es al predominio de la «razon ins trumental». Y son precisa
mente exitos como los ligados a la tecnologfa informatica, yen general a
la tecno-ciencia, los que avalan el prestigio y la preponderancia de esta
razon, No son, pa r eso, de extraiiar recelos como el que manifiesra Tay
lor: «EI temor se cifra en que aquel las cosas que debenan determinarse
por medio de otros c ri te rios se dec idan en terminos de e ficiencia 0 de
analisis coste-beneficio, que los fines independientes que deberfan ir
guiando nuestras vidas se vean eclipsados por la exigencia de obtener el
maximo rendimiento» (Taylor, 41). Habermas se expresa en la misma
-
nea: «La conciencia tecnocratica hace desaparecer el interes practico por
la ampliaci6n de nuestro poder de disposici6n tecnica». «EI resultado es
una perspectiva en la que la evoluci6n del sistema social parece estar de
terminada por la 16gica del progreso cientffico y tecnico» (Habermas,
1989: 99
y
88).
En realidad, la raz6n cientifica pretende expresamente, como sigue
planteando Habermas, separar hechos de valores, conocimiento de inte
res practico, recomendaciones tecnicas de orientaciones de conducta.
«La raz n en definitiva, se habra disociado de la dedsi n que quedara
al albur de conductas
0
pteferencias no sometidas a razonamiento, Sobre
este estado del o ~ o i m i e n t o convertido tanto maS en poder tecnico que
en la ciencia que se pretende, toda cuesti6n practica aparece como cues-
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lion ideologica 0 no susceptible de verdad» (Bilbeny, 121). Pero en su
supuesta libertad frente a los valores, en su supuesta neutralidad respecto
a todo valor, esta razon cientffico-tecnica se contradice, pues «la nocion
de racionalidad que ella impone irnplica mas bien, al f in y al cabo, toda
una organizacion de la sociedad en la que una tecnologta independizada
dicta a las zonas usurpadas de la praxis, en nombre de la libertad de va
lores, tambien un sistema de valores, 0 sea, su propio sistema» (Haber
mas, en Bilbeny, 122).
Esto no supone negar los grandes aportes de la ciencia y la tee nolo
gia, ni supone afiorar una sociedad en la que estas no exist ieran, pero sf
implica resaltar su arnbiguedad, y la necesidad de resituar esos aportes
en el marco de la racionalidad etica , la que se pregunta sobre los f ines
que
deberiamos perseguir, sabre el hombre y sociedad aJ que querernos
apuntar , sobre las norrnas que deben regular la convivencia humana.
Debernos plantearnos ser algo mas que tecnicos expertos en medios
y
estraregias. «De
10
contrario, si ahogarnos los principios de la praxis en
los de la racionalidad formal 0 tecnologica, harernos verdad las pala
bras de Schelling al definir la razon como una locura regulada » (Bil
beny
124). Es esta dinarnica de la razon pract ica la que indagaremos
aqui.
b
La crisis de referencias eticas
Situados ya de este modo en el ambito de la racionalidad etica,
avancemos un paso mas. Acabamos de ind icar que uno de los retos de
nuestro t iempo es
dar
a la etica la relevancia que se merece. Ahora
bien, la segunda cuest ion que conviene resal tares que esa etica a Ia que
hay que acudir de modo imprescindible, parece estar en crisis: nos en
contrarnos en una situacion en la que las propuestas morales para en
f rentarnos a problemas como los que mencionabamos pueden parecer
confusas, Sin que se tome necesariamente como negativa esta situacion
de crisis -puede ayudar a avanzar y madurar-, con ello se quiere in
dicar
que en nuest ra soc iedad los r ef er en tes e ti cos no se imponen de
modo preciso en su formulacion ni general izado en su aceptacion, p l
que la neces idad de una bUsqueda ref lexiva en este campo es algo
que
se reveJa absolutamente necesario.
16
Puede explorarse como se resiente enel
aula
esra problematica traba
jando en rupo el siguiente cuestionario:
L «Toeaa cada unodecldir sus propios valores y a los demds solo les
corresponde respetar esa
decision»
, ,De acuerdo; Endesacuerdo; Segun.
«Desde un punto de vista etico, fundamental a la hora de decidir
unaaccicn es prever sus consecuencias
para
mf y los demas»
· , , . , .
De
acuerdo:
En
desacuerdo; .. . ,. , Segun,
3. «Si Dies no existe, todoesta permitido»{Dostoievski)
· . . , . Deacuerdo: .. . , . ,Endesacuerdo; ,. . , . ,Segun.
4, «
fin justifica
los medics»
· , , De acuerdo: ., .. Endesacuerdo: Segun.
(Vease en
que
medida las respuesras al cuestionario
y
su puesta en
cuestion a traves de la confrontaci6n de las diferencins y de las inrerpela
ciones
del
profesor.
son
reveladoras
de
parte
de
que
se
dicea continua-
ciony desveladoras de ternas quem s adelante se abordaran).
Precisernos , pues, en que consiste la actual crisis de referencias
eticas:
I. En primer lugar, en sociedades como las nuestras hay crisis de un
unico sistema de bienes valores y normas
Dicho de otro modo, en nues
tra sociedad se da el fenorneno del
pluralismo moral
Si en el pasado el
pluralismo era sobre todo un fenomeno entre sociedades que se conocfa
vagamente y se tendia
a relativizar desde la afirmada superioridad
de los
valores de la propia cultura , hoy, adernas de conocer mejor y dar mas
consistencia a ese pluralismo intercultural, Se da tambien el pluralismo
dentm de nuestra sociedad. Este pluralismo es un fenomeno bastante evi
dente en ambitos como el sexual , el de la violencia, el de la concepcion
de Ia autorrealizacion, el de la concepcion de la justicia social, etc; y se
da tanto en nuestros s is temas de referenciascorno en nuestros analisis
COncretos. Ya en Ja mera enunciacion de esos ambitos constatamos que
en unos casos aceptamos mejor que en otros y habra que preguntarse
pol que.
Debemos teljer igualmente en cuenta que este fenomeno del pluralis
mo no debe ocultar Jas tendencias fuertemente homogeneizadoras quese
dan en nuestras sociedades en torno a que podriamos resumir como
7
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«modo a estilo de vida» y en torno a la dominancia de ciertos valores li
gados con el consumo y con el complejo ciennfico-tecnico, pero tambien
can la
referencia
a los
derechos hurnanos
(en modos que
desde el enfo
que etico habra que precisar).
En cualquier caso, el pluralismo es un hecho en nuestras sociedades,
que supone varias cuestiones: I) A todos nos cxige respondernos a la pre.
gunta ; que es ser buena dado que no existe la respuesta unica. 2) Plan.
tea el terna de si
ese
pluralismo de hecho refleja un posible pluralismo
de
principia que debe ser defendido como avance moral, acorde con el reco
nocirniento de la pluralidad de sujetos eticos y el re speto debido a las
personas ; l igado a ello aparece el terna de la tolerancia. 3) Nos lIeva a
preguntarnos si asumir el pluralismo significa aceptar el relativismn en
moral, 4) Por ultimo, supone el reto de como lIegar desde ese pluralismo
a aquel los acuerdos colec tivos en torno al bien y a las normas que pare.
cen del todo necesarios para un funcionamiento eticamente correcto de la
convivencia social.
2, En segundo lugar, 10que antecede se vc reforzado por la crisis de
fund ment i n
de Ia moral. La fundamentacion vivida tradicionalmente
en nuestras sociedades ha sido la religiosa: habia que tener una conducta
moral porque Dios era en ult ima ins tancia la fuente del bien Bien
mismo-i-- y de la norma, En Ia actual sociedad secular la Iundamcntacton
religiosa no es ya generalizable, con 10que Ia prcgunta que nos brotaba
del pluralismo de bienes y normas ; que significa ser bueno? es
camp
Ie·
tllda desde esta crisis de fundllmentacion con la pregunta ; por que
bumo
que debe, eomo la llnterior, ser asumida desde III inmaneneill del
se; humanl), desde
III
filosofia (llunque ello no descarte legitimos plllntea
mlCntos desde la fe para el ereyente), Ahora bien, las ofertas desde
III
fi.
losofia seran de nuevo mUltiples, 10 eual supone otra vez una invitaci6n
para adentmrnos en elIas a fin de llsumir la que nos parezea ser mas con
vin ente
c)
La respuesta del relativismo emotivista
Un modo bllstllnte genemlizlldo de asuncion de este
plumlismo
de
bienes y normlls, llpllrentemente en totlll eoherencill con
d
es el relati.
vismo emo/ivista
Estrictamente 11llblando, el relativismo no se opone
absoluti mo
moml
s ino al universalismo
III postum
etica que de.
fiende que 10 bueno y Iojusto 10es pllrll todos y en todll oeasion, Cllbe
distinguir
dos
tipos de relat iv ismo: I) EI que .lucie lIamarse relativis.
mo normativo en CUllnto que asume la norma pero llcepta que sell de
aplicllcion rellltivll, Es el CllSO de lapersollll que dice: «Como soy cato.
l ica no abortaria aunque me estllrill permitido hllcerlo si no fuera cre.
8
yen te». Tal pos tu ra no es relat lv ismo e ti co en sentido estricto. 2) El
que suele llamarse relativismo metaetico (en cuanto supone un enun
ciado sobre norrnas), el que defiende que cada norma es buena para el
grupo que propone porque en realidad no hay posibilidad de argu
mentar que unas norrnas son mejores que o tras . Todas las opiniones
morales son ast tenidas por validas, Es el relativismo en el sentido mas
estricto (Bilbeny, 295·300
Hoy en dia este relat iv ismo (y dejando aquf de
lade
sus expresiones
mas acomodaticias y egocentricas, verdadero autoengatio) tiende a ser
vivido en conexi6n con los
anhelos
de
autorrealizacion
y de
fidelidad
con uno
mismo
fuertemente
sentidos, Es algo
que
resalta particularmen
te Taylor, a prop6si to de un estudio de
A
Bloom sobre la juventud: «E1
rasgo principal que advertfa [A. Bloom] en su vis ion de la vida [Illde la
juventud]
em su aceptac ion de un relat ivismo bas tante acornodat ic io .
Todo cl mundo tiene sus propios valores , y es irnposible argumentar
sobre los mismos. Pero
como
Bloom hacia notar , no se tra taba s imple.
mente de una posicion episternologica, de una vision sobre los lfrnites
de 10que III razon puede dar por sentado; tambien se sostenia eomo po
s ic ion moral: no deberian ponerse en tela de juicio los valores del otro,
Eso es de su incumbencia, per tenece a su elecc ion v it al y deber ia ser
motivo de respeto. EI relativismo se fundaba en parte en
el
principio de
respeto mutuo. En otras palabras, el relativismo era en sf misrno un vas
tago de una forma de individualisrno, cuyo principio es algo pllrecido a
esto: todo el mundo tiene derecho desarrollllr su propill formll de vida,
fundada en un sentido propio de 10 que realmente t iene importancil l 0
tiene valor. Se les pide lllllS personas que selln fieIes
si mismas y bus
quen su autorrelllizllcion lsi no soy fiel
mi mismo pierdo
clllve de
mi vidll] , En que consiste esto debe, en ultiInll instllncill, determinarlo
clldll uno pam si mismo» (Taylor, 49), HllY ahi anhelos de autenticidlld y
originalidad que no pueden ser negados desde el llliento etico, pero
en ·
marclldos en el reilltivismo y en el individualismo en sentido estrieto se
hacen problematicos,
Hemos avanzlldo que el relativismo tiende a estllr conexiol1lldo hoy
en dia con el emotivismo en la medidll en que estll teoria filos6fiea pue·
de considemrse como Ia que da raz6n del plumlismo relativista ambien·
taL Es definido por MaeIntyre del siguiente modo: «Es III doctrina segun
Ia cuallos juicios de valor, y mas especificllmente los juicios morales, no
son lIada mas que expresiones de preferencias, expresiones de llctitudes
o sentimientos, en la medida en que estos poseen un Cllracter moml 0 va·
lorativo. [ j al ser los juicios momles expresiones de sentimientos 0 llC'
titudes, no son verdaderos ni 1 ll180s Y elllcuerdo en un juicio moral no
se llsegUrll por ningun metodo rllcionaI, porque no 10hay, Se asegura, si
19
-
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10/56
acasovporque produce ciertos efectos no racionales en las ernociones 0
acritudes
de
aquell{)s que estan en desacuerdo Con uno. Usamos los jui-
clos morales, no 5610 para expresar nuestros propios sentirnientos 0 acti
tudes, sino
precisamente
para
producir
tales
efectos
en
otros- (Maclnty
re,
26) [La
proposicion «esto es bueno- significarla
«yo
apruebo esto,
hazlo tu tambien»].
Sin entrar de memento en el analisis entice de esta teorfa, si es inte
resante resaltar
una de las
conclusiones
en to rno a el la del p rop io
Ma
c ln tyre : «Hoy la gente piensa, habla y actua en gran rnedida como si el
emotivismo
fuera verdadero, independientemente de cual pueda ser su
punto
de v is ta teoretico publicamente confesado» (Maclnryre, 39). Es
decir, si esta opinion es cierta, significa
que
hoy tendemos a usar el len
guaje moral convencidos de que con
ella
expresamos sentimientos perso
nales de aprobacion 0 rechazo (
-
8/19/2019 1996 Etica Basica Etxeberria
11/56
Aunque en sf, ni pOl etimologfa ni por uso, se impone una distincion
clara entre los terminos etica y moral se va extendiendo el uso diferen
ciado de los mismos para apoyar una distincion que es muy clarificadora
y que nos servira ademas para precisar los objetivos de este curso, Efec
tivamente, hay
que
distinguir entre:
I. Un primer nivel, el del mundo social, en el que encontramos: I) sis-
temas morales concretes
0
conjuntos de norrnas y valores existentes
en
una sociedad
que
orientan
y preseriben las
conductas
de modo in-
mediate;
2) un
lenguaje moral Iigado
directamente
a
la accion,
qne
se conereta. en los innumerables juicios morales
que
espontanea
mente ermtimos y que encuentra su apoyo en los antedichos siste
mas; 3)
unas
acciones que son catalogadas de morales 0 inmorales.
Pues bien, este nivel es el que estarfa recogido en la palabra Moral.
2. Sobre el se const ruye un segundo nivel, como su momenta reflexi-
vo y a modo de metalenguaje que habla de un lenguaje, fundamen
talmente para responder a estas tres cuestiones: Precisar
en
que
COnslS e
10
moral
distinguiendolo de los otros ambitos que son
tambien objeto de saberes practices; 2) precisar igualmente los bie
nes supremos y las
reg
las
que deben guiar la accion, cuestionando
con ello. los.criterios y principios que hay que utilizar para estable
~ e r ~ s
jUlCIOS n:orales; 3) ofrecer argumentos que fun menten 0
justifiquen Ia existencia de una moral y la necesidad u obligatorie
dad de asumirla. Pues bien, este segundo nivel, nivel de pensamien
to 0 filosoffa moral, que se constituye como gufa de la accion de
modo mediato es el que estaria recogido en Iapalabra Etica.
3. Cabe aun hablar de un terce r nivel logi co , el de la Metaetica no
en el sentido en que se usa con frecuencia esta palabra en el Con
t:xto
anglosajon para referirse al analisis del lenguaje moral (se
na
todo .caso una «metamoral»), sino para referirnos a 10 que
podrfa considerarse como la teoria de la ciencia aplicada a la eti
ca,
esto
es,
como
aquella «reflexion
que
no sc refiere directamen
te;aI objeto
de
la ct ic a s ino a Ia es tructura de Ia propia reflexion,
aSI
como
a la manera corno la etica habla de su objeto. Esta refle
x ion, c ri tica en su inteneional idad , que ana liza el d iscurso e tico
en 10 relat ivo a sus pre tensiones y a sus I imi tes , es metae tica en
sentido propio». (Pieper, 69). Es decir, asf como Iamoral. es el ob
jelo de la e tica , Iae t ica es el objeto de la metaetica.
inh?spi to. dudes muertc cuando
son ancianos
ydebiles. lq que
choca de
modo frontal con
la
p h c c l ~ n
.qu:nosotroshacemos de eseprincipio.
osis
juiere. del
principia masomniabar-
c ~ t e
dlgOldad
humana.
Sabreet temadel relativismo
puede verse
hi citadaPieper 1991
29-30 y 43-48) Y
J. COnill
(1994). .
22
Las reflexiones que aquf haremos estan situadas basicamente en el
segundo nivel, aunque con inevitables puentes con el primero y el terce
1 0. Avancemos tres consideraciones a proposito del mismo,
b) La etica
saber
practico
Como en pane se adelanto en l b la e tica, por Ia naturaleza de sus
objetos (principles, valores, reglas, ideales, fundamentos) no perteneceal
saber teorico propio de las ciencias que se rige poria dernostracion, sino
al saber practice que se rige
pOI Ia.argumentaci6n.
Es algo que define ya
con
precision Aristoteles cuando delimita por primera vez
con
precision
el campo de la etica filosofica, y que desde su perspectiva espectfica asu
mira
tambien
Kant.
Para
ahondar
en estas consideraciones, puede comentarse el texto n.
de Aristoteles (ver anexo),
c) El conflicto moral como motor de la reflexion etica.
Los sistemas rnorales existentes en nuestra sociedad regulan nuestras
conductas de una manera muy superior a la que solemos darnos cuenta.
Al haberlos interiorizado en gran medida a traves del proceso de sociali
zacion, los asumimos sin trabajo reflexive especffico,
como
algo natural.
Esta asuncion espontanea se pone en crisis cuando surgen conflictos, ya
sea a nivel personal ante determinadas situaciones vividas, ya sea a nivel
publico,
euando
comportamientos sociales discordantes se rerni ten en
ambos cases a valores.
Dichos
confl ic tos nos fuerzan a
cuestionar
las
normas interjorizadas implicadas, haciendonos a la vez conscientes de la
aceptacion acritiea que en general tenlamos de [Odas ellas.
Los conflietos de normas 0 valores pueden ser de tres tipos: que ha
gan
cntTar
en colisi6n
en una situaci6n concreta, normas pertenecientes
al
mismo sisrema moral (ej. ante un desahuciado, decide la verdad y evitarle el
dolor); 2) que hagan entrar en colisi6n nornlas 0 valores pertenecientes a sis
temas morale,; distintos (ej.: enfrentate al mal con el mal, enfremate al mal
con el bien: violencia, noviolencia); 3) que hagan emrar en colision una va
loracion personal con 10que el sistemamoral de la soeiedad considera legiti
mo ej_ el dereeho a Iaigualdaden el despertarde Ia conclencia feminista).
Si los eonfl ie tos nos fuerzan a la ref lexion , si nos fuerzan a pasar al
segundo nivel de la etica,
ello
se debe a que nos exigen tomar
una
deci
23
-
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slon personal problemdtica que necesitamos justificar ante nosotros mis
mos y ante la comunidad a Ia que pertenecemos. Es asf como se pone
claramente de mani fiesto que el que no nos s ituemos aqutcentralmente
en el nivel de las indicac iones
y
prescripciones
concretasno
significa
que nos desentendemos de Ia realidad, sino que, como ya avanzarnos, su
pone incidir sobre ella de modo mediato, estimulando Ia problematiza
cion de las normas existentes y la busqueda de justificacion.de modo tal
que seamos
capaces
de decidir autonomamente
10 que dfbe hacerse,
«Quien se ejerc it a en la capacidad de juicio critico-practicd adquiere en
el curso de su proceso de aprendiza je y de vida una act itud bas ica
cada
vez mas firrne que
cabe
denominar competencia moral. La competencia
moral se pone de manifiesto
enla
capacidad de decidir ante
'cualquier
si
tuacion que requiera actnar, 10que debe hacerse impcrativarnente desde
la perspectiva del principia de libertad, es decir , la capacidad de decidir
ca n
buenas razones», (Pieper, 139)
d)
etica aplicada
Afianzando esta fnea de que la reflexion etica no es ni mucho menos
ajena
a la vida cotidiana, a las relaciones interhurnanas concretas, diver
sos autores ins is ten en que una de las tareas esencia les de la e tica como
filosoffa moral es precisamente «intentar una aplicacion de los principios
eticos descubiertos a los distintos ambito de la vida cotidiana» (Cortina,
1993, 164). Habra que tener en cuenta, de todos modos, matiza esta auto
ra, que dado que la tarea de la etica no es solucionar casos concretes sino
disenar los valores, principios y procedimientos que los afectados deberan
luego tener en cuenta en los diferentes cases, la etica como tal no se plan
tea las aplicaciones concretas sino el diseiio del marco de aplicacion.
Apel concretamente propone dis tingui r en Ia e tica la par te A, que se
ocuparia de la fundamentacion racional de la correcci6n de las normas, y
la par te B, que tendr fa
pa r
objeto disefiar el marco racional de principios
qu e
perrnitan aplicar a la vida cotidiana Jos principios deseubiertos en la
par te A. Si la par te A busca el princ ipia e tieo ideal, la parte B se orienta
r ia por el principio de responsabilidad, en la fnea de Weber; es decir , que
la aplieaci6n estaffa condicionada por las consecuencias y las situaciones.
Pero no es aun el momenta de entrar enel modo de apllcacion de la etica;
baste dejar constancia de
que
es una tarea a la que no Sedebe renunciat .
1 En este trabajo
se>abOrdanin
561 las coordcnadasgeneralcsde aplicnbilidad delaetica
4) propue.
-
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glas de normas que
Be
caracterizan a la vez por la
constriccion
(en liber-
tad) y
la
universalidad t
Estas dos caras no Son faciles de armonizar, pues la pnmera de elias
nos remite.al deseo y la segunda al debet: puede el deseo, aunque
sea deseo
del bien, serccmpatible con la razon siendo, como muestra la
experienda, multiple y
can
frecuencia compulsivo? debe en t odo
caso ser
controlado por la
norma?
Pem nene
sentido afirmar
que
debe-
mas hacer 10 que prccisamos hacer para conseguir 10 que deseamos? i.
Y
pueden pretenderse norrnas que 110 hagan referencia previa a bienes,
cuando parecen se r los bienes 10unico que nos rnueve?
La complejidad de estas cuestiones ha hecho
que
las propuestas de
ticulacion de 10bueno y 10obligatorio que se han dado
desdela
filosofia,
sean diversas y con frecueneia encontradas. Destacan, con todo, dos gran
des herencias que estan eondicionando de l leno el debate actual: l ) la he-
rencia aristotelica
y
au perspectiva teleologica, con el primado de l bien;
2) la herencia kan tiana y su perspectiva deontologica. con el p rimado de
Ia norma, Ambas tradiciones se remiten de rodos modes
ala
razon huma
na
como
enteric 0 fuente de la moral id ad (aunque en la p rimera se t ra te
de «inteligencia deseante»); pero el debate actual no puede entenderse sin
considerarse tambien : 3) a los que ponen en crisis las referenclas
raClOna-
les de la ctic a,
eomo
los «maestros de la sospecha» (Marx , Nietzsche y
Freud y antes Hume (con sus seguidores en el campo analitico),
2.
I_a teleologia aristotelica
Se puede
comenzar
acercandose a
eJla
a
traves
del
comentario
de los
textos selcc.cionados de
Stiea a icomaco
veranexo
1. De la propuesta aristotelica debe resaltarse 10 s i g u i e m ~ :
La ac
cion es buena cuando
conduce
al bien del hombre, que se def In e desde la
tendencia a la fel ic id ad implantada en su naturaleza y que consiste en
«una cierta actividad del
alma
de acuerdo con la v ir tud», aunquc sm ex
cluir su acompanamiento del placer y la neees id ad de c ie rtos b ienes ex
ternos, 2) La virtud es definida como t rmino medio entre dos extremos
efr
RICOEUR
~ 9 9 56
asumido,Hurnar etica a 10 estimado bueno
y
morala Jo queseimponc
obhgatono
e s t ~ -
blecicndounapredsa urtkulad6n entre
eJlas------con
eI
primado
de n ettcu a Iaque
mas
adelante
nos·rcfcriremos.
viciosos, 10que no expresa la mediocridad sino 10mejor para el hombre.
3) Entre las virtudes, la phronesis 0 capacidad
de
deliberar correctamente
sobre 10bueno, es decisiva para precisar 10que conviene a la naturaleza
hurnana en cada circunstancia, 4) En esre marco, la dimension de obliga
cion queda
muy
difuminada, aunque
podrfa
formularse
del siguiente
modo: SC realmente 10que eres potencialrnentc». 5) El deseo como ape
tito
queda
en
carnbio
af irrnado
como
consustancial
al
entendirniento
practico, pues es el unico que 10 mueve, aunque debe ser regulado por la
razon: «deseo dcliberado» desde una «inteligencia deseante»; el homhre
bueno no es el que acrua con tr a la inc linacion sino el que aetna desde
una inclinacion educada
por
el
cultivo de las virtudes.
2, Para que quede mas completa Ia d cscr ip cion de las rai ces de los
actuates enfoques teleologicos, se irnpone una breve referenda al epicu
refsmo, que se deflnira
como
etica del deseo, identlficado este con el pla
cer-gozo que se consigue a traves de una vida temperada,
3, En def ini tiva, desde estos enfoques, la moral es v is ta como «aquel
ambito humane en el que podemos deliberar acerca de los
medics
oportu
nos para alcanzar Ia fel ic idad- [a la que tendemos inevitablernente...] La
razon
moral
se
nos
presenta entonces
como
raran prudencial
como
razon
que intenta
se r
ver sada en las estrategias eonducentes a Ia fel ic idad»,
(Cortina, 1993, 180), Aunque hay que matizar que tampoco es ajena la ra
zon pract ica al t rabajo de precisar 10 que deba entenderse por felicidad,
que, como hemos visto, puede ser entendida COmo p lenitud», en Ia linea
aristotelica, 0 Como «placer-agrado» en la linea epicurea, reSaHandose en
este ultimo caso mas propiamente la razon
calenladora
de placeres
y
do
lores, y no tanto la razon
prudendal
propiamente dicha «que pondera los
principio y valores
que
emran en con tl ic to en una situacion concreta,
bllscalldo el mayor bien posible para el con junto de la v id a, entendido
como tendeneia a la autorrealizac.ion» (Id 181). EI problema esta en sa
ber
si e tan annon izab le la inc linacion con la v ir tud y el bien, y sobre
todo si desde esoSenfoques son posibles normas universales, dado que la
definicion de hien diffcilmente 10es, a menos que se den supue tos meta
fisicos sobre la naturaleza hum
-
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1. Deben resaltarse las siguientes ideas-:
~ K a n t tiene
muy presente 10que todos hemos podido con.statar: que
la
ousqueda de nuestra felicidad personal, que el seguirmento de
nuestras melinaciones choca
ca n
frecuencia con 10que es justo, Y
distinguiendO netamente el hombre fenomenico, el que se p r e g ~ n t a
porsu bienestar, del nQIJmenico, e l q u e se pregunta
pa r como
obrar
moralmente, por las condiciones de poslbilidad de la
duetaplenatnente moral, propene una etica que indica que requisi
lOS (forrnalismo) debe cumplir una maxima para que sea conside
rada moral.
~ L m v U
de Ia accion moral no puede ser,
par
eso, el deseo sino el
e er (deontologismo). Hay que hacer 10 debido
solo
po r deber,
sin que entren en juego sentimientos intereses. La calidad moral
de una accion no se j uzga par la accion rmsma, m por sus conse
cuencias, sino
pa r
la act itud de la voluntad que acnia
pa r
deber,
po r respeto a la ley moral. , .
S e
descarta asf la fel icidad del ambito de 10 moral mcluso como
efecto de una vida virtuosa:
]0
mas que puede afi rmarse es que la
buena voluntad nos hace
dignos
de ser fel ices . Y si toda norma eti
ca debe .compaf ia rse de a lguna Idea de 10 b u e ~ o aquf 10
buena
supuesto no es ni la perfeccion, ni la felicidad, ru el placer, smo la
buena
voluntad,
a
buena
voluntad es aquel la que se deterrn ina mediante el im
perativo
categorico. Para Kant, los juicios morales d ~ b e n .m?n
dar necesar iamente y para todos baJo la forma de un ImpeIat lvo
categ6rico. L os imperativos hipoteticos
son
i m p e r ~ t i v o s
de la
habilidad, pues pres criben
la
elecci6n
de las condICIOnes que
conducen
a un fin
dado
(raz6n prudenclal y calculadora,
conse-
cuencialismo .
S610los juicios categ6ricos son propiamente.mo -
rales, pOl que solo ellos ofrecen la regia universal y
necesana
de
obligaci6n.
,
a
condici6n necesaria para que se de la raclOnahdad moral
aSI
la
universalidad de
norma
(exlgencia expresada en la
pnmera
puede comenzarse con una prescntaci6n
mas
e lemental en la que se descr iba eJmarCO
de Ja rcflexi6n etica kantiana:
t
Su crftica a las etiens materiaJes. las que se d o ~ n de uoos
contenidos expresados en un bien/fin ultimo que hay que p e r : ~ g u i r t. unos, O l e d l o s / n o r ~ a s
para alcanzarlo,
y
que puseen C01110 caracterfstic,as eI ser empl1 ICnS, h l p o ~ t l c a s
y
h ~ ~ e r o n o -
mas; part iendo de que ta etica validad ebe s er umversaJ y r a c l O n ~ ,esta.5 eucas matenales. no
serfan validas pol no ser univcrsalizables. 2) Su propuestndc una cuea lormal, [aque n o e s t a ~
blece fines y nonos dice 10que debemns hacersino c6mo debemas h a c e ~ l o ; 10quese c o n c r e ~
fa indicando que debemoil actiJar por deber
y s guneI
imperativo categ6nco.
28
forrnulacion del imperative). Hay ademas otras dos condiciones
que apuntan mas directamente a la aplicabilidad: que la norma res
pete al bombr e como fin en sf (regla de la humanidad: segunda
forrnulacion) y que tenga como fuente de legislacion al a voluntad
(regla de autonomia: tercera formulacion). (Ver estas forrnulacio
nes en.texto n. 6
Po r autonomfa de Ia voluntad hay que entender independencia de
Ia misma respecto a todo aquel lo que no es su propia determina
cion; en la heteronomfa, en cambio, el valor
de
la voluntad esta
condicionado a su objeto, No debe olvidarse, de todos modos, que
el hombre autonomo no es el mero indiv iduo , sino el indiv iduo
como representante de la razon comun de toda la hurnanidad.
S in
entrar aquf en un debate filosofico sobre este enfoque, sf cabe
subrayar que, al situarse en un marco trascendental, encuentra gra
ves dificultades para su apiicabilidad. Porque para Kant 10erico
atafie est rictamente a Ia decis ion, pero apl icar la ctica a la vida
pide considerar la viabilidad de los preceptos y la prevision de las
consecuencias , algo para 10 que la razon practica prudencial se
adapta mejor que la raz6n practica categorica, tendente
al
rigoris
mo y la inflexibilidad, Los imperatives kannanos son por eso, pro
bablemente, reglas incompletas para definir el buen hacer de la ra
zon razonable ,
- Pero en buena medida parecen hoy reglas i rrenunciables , aunque
haya que rernodelarlas. EI enfoque kantiano crea, en efecto, las ba
ses
y perspectivas para buscar los mtnimos normativos que todo
ser humano, en cuanto ser melonal, debe cumplir, al margen de 10
que piense que sea su bien.
2. Como antecedente del enfoque kantiano hay que citar a Ia tradi
ei6n estoica, que abandona la noci6n aristotelica de
telos
afirmando que
solo Ia voluntad bien formada, aquella que se conforma Can la ley encar
nada en el orden c6smico, es buena. Hay autores que resaltan Igualmente
que «el caracter deontol6gico de los juicios moniles es el fantasma de los
conceptos de ley divina (MacIntyre, 143) vividos desde el cristianismo
(por 10que se caerla en continuos problemas, al mantener la categoriel
dad sin mantener la rerereneia de la misma).
5 Hnbrlu que matizar 10que amecede en el semido de que hay iextos kuntianQs como In
parte de iftdoctrina sabre la virtud de Me1a llsica fascoSfumbres que ofrecen pistas de.
aplicabilidad impol1antes,
como
10pone de manifiesto
el
estudio de A-M.
ROVIELLO,
«L tm-
peratifkantienface aux technologies nouvelles» desdeel casa de la bioetica(en G.HaITOlS Y
M-G.
PINSART OOs Hans Jonas: Nature el respof/sabilill .
Paris. Vrin. 1993).
29
-
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Cuadra sintetico
Tcniendo
en cuenta todo 10 que antecede, podemos.ahora plasmar es
quematicamente 10
que
da elarrdadpero fuerza las posiciones, tengase
en cuenca 10que significan las dos
dlmensionesdel
fen6meno moral.
\ T O O : ; : ~
1 ~ O O . . ~ · W
1
~ f i j a r
1 b i e n f i ~ ) J (fijar
1
c 6 m ~ ~ ~ normacorrectu)
I
Prioridad d - ' ~ fehcldad I
Prioridad
de
la justtcia _
Heteronomfa
r
Autonomfa
I
f ~ : : : ; : J : : ~ \ humana,DiOS, ,_
(VOlu,ntad
r cionaI)
_._.
I
.Material Formal J
.
(con
,conten.l. dOS)
. (prOCedimientos. de leg.itim acicn
de normas) .
I
Hipoteticid d -- -
C ~ t e g o r i c i ~ ~
I
c o n d i c i o n a r l ~
norma al
fin .
(sin
c o n , d i c i o n e . ~ s :
universalidad
consecuenciahsmo) Ynecesidad) I
- ~ - - - - - - - - - - - -
------
1
I
: : : ~ : ~ ~ ; ~ ~ _ I
E ~ ; ~ ~ ; ~ - - - - - - - - - l l ~ : ~ ; ~ : : ~ ; : : :as
.
I
(metaffsico) (empfrico)
_
_
__
.. ._ _
....
_-_ _ _._ ..--- .._------ .._- ------
4. EI cuestionamlento
de
la
raclonalidad
moral
por
Hume
Cabe acercarse a el a traves del cornenfariosde los
textos
selecciona
dos de Hume, Tratado de la naruraleza humana. (Ver anexo}
I. Deben resaltarse las siguientes tesis defendidas en el Tratado
aun·
que
con m a t i z a c i o n c s ~
correcciones
y
afiadidos de
Investigaciones :
6 Para su comprensi6n correcta
e.s COllvenlente
rec(jrdar, aunque sea de modo e l e r ~ e ~ t a L
las
tesis
de fatcoriadid conocimiemo de Hume: ]) Proponecomo elementosdel conOClmlcn-
to las impresioncs y Ius idCi\s (represenladones de las
primcru );
2) dlstingue dos n ~ o d o s de
conodmienlo: de hechos, justlficado por la experiencia, y de relaciones entre las Ideas,
eI
30
E l sentimiento y no la razon, es el fundamento de nuesrras distill
cionesmorales, concretamente el sentimiento de aprobacion
y
de
saprobacion de las acciones y maneras de ser,
L a fuente de aprobacion
0
desaprobacion moral es el sentimiento
de agrado 0 desagrado, placer a dolor, no meramenre interesados,
Tambien la u ti lidad, 10 que con tr ibuye a la . fe licidad de la pobla
cion, es una fuente muy importante de aprobaci6n moral; concre
tamente es el unico
origen
de
lajusricia,
S i conseguimos entendernos en el campo moral se
debe
a un sen ti
miento
cam
tin de humanidady simpatfa que, unido al de utilidad,
permite acuerdos basicos,
2. El texto n. 4 plantca
por primera
vez en fa h is to ria de la f ilosoffa
las graves dificultades Iogicas que existen para
dar
el sal to del
es
al
debe
en la argumentacion moral. Es un tema que MOORE trabajara a fondo en
Principia Ethica
denunciandolo
como
la « falacia natural is ta», en la que
afirma cae MILL(texto 5 de este autor). Puede verse un debate en torno a
ella
en J. MUGUERZA, cap. II
y
VI, en colaboraciones de SEARLE y
HARE
en obra de Ph. FOOT Yen MACINTYRE, p. 81-85.
3. Desde
los
planteamientos
de
Hume se desprende, pues,
que
la
eli
( . ~ H
ya no reside en principios racionales: los juicios practices descansan
en
sentimientos
La razon es incapaz de
deeidir
donde estan el bien y el
mal (escepticismo), La justificacion de los juicios morales es emotiva: el
sent imiento fija el fin
y
la r azon es su esc l ava
para
f ijar los medios. Se
subrayan
asf
fuertemente las
dificultades
de 1a
racionalidud
moral (es
cierto que desde una deterrn inada perspectiva de racionalidad) . EI pro
blema
esta
en que
desde criterios ernotivos y
de
utilidad
no es facil
defi-
propio de las matemaricas y Inlogica, necesario peru que no versa sobre Ia realidad; 3) con
cluye que todo conocimiento sobre la realidad necesita una base empfrica; 4) resalta que no
tienen base empfrica:Ia idea de causa (crisis relative del conocimiemoctenuflcoj, Inideade
susnmcia (crisis del conocimiento metaffsico),la idea de bien (crisis del conocimiento mo
rat):
5}
concluycproponiendoque la base de nuestras afirmaciones en estes cases es. respec
nvameme: IncrecnciaCOil base emptrica, Increencia sin baseernpirica,cl sentimieuromoral.
7
«La nccidn de heche en 1 que a
los aeres humanos respecta,sc rransformadurantela
transicion del aristotelismo til utecanicismo. En el primerc, < accion bumana. precisamenre
porquc se
e x . p l i ~ a
teleo]()gicilmente,
no sOlopuede sino que debe. ser caracterizada
pOT
refe
ren a la jeral {jufa de bienes que
abast:ecen
def ines a
la
acci6n humana. En c] segundo, ]a
accion humana no solo puede,sino que debe, ser caracterizada sin referenda algunn u tales
bienes. Para el pl imero, loshechosacerca de la acci6nhumana incluyenlos hechos
lIcel ca
de
10que cs vuliuso pam los seres humano S
y
s6H.l los hcchos acerca de 10que conslderan
vaHoso); para el ultimo, no hay hechos
£Iccrca
de
1
que es
valioS{),
Hecho se convierteen
ajeno al valor, e5 se convierteen desconocido para debe y tanto la explicucidn como 1 1
valoraci6n caOlbian su caractcr como resultado de este divordo entre es y debe » (Ma
cIntyre..,
I12).
31
-
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16/56
nir 10 bueno de modo estable y general, ni fundamcntar la
obligacion
de
hacer eso
quees considerado bueno: Hume debe acudir a un sentmuento
u n i v e r s ~ de sirnpatfa, de muy dudosa justificacion desde los ~ u p u e s t o s
de
que se
parte.
Maclntyre
Ilega a
afirmar
a est.e
respecto:
:,Esta
claro
que la invocacion de Hume a la compasion es un mvento que mtenta ten
der
tin puente
sobre
1abrecha entre
cualquier
conjunto de
r a z ~ n e s
pudieran .apoyar
la adhesion
incondicional
a n.ormas
g e n e ~ l l l e s
e
m ~ ? n d l n
cionadas
y
un
conjunto
de
razones
para
Ia accion
0
el
JU1ClO
que pu
sees
derivarse
de nuestros particulares, fluctuantes y acomodatlC IOS d e ~ e ? '
emociones
e intercses.
Mas
tarde, en Adam Smith, la cornpasion ser·. m
vocada precisamente para el misrno proposlto. Pero 1abrecha es
l ~ g l c h -
mente
insalvable, y compasion , tal como es usada por Hume y mit
es el nombre de una ficcion filosofica» (Maclntyre, 71).
5.
Las
dlversasperspectivas ante el tema de la justlcia
Dado
que en vistas a sen ta r las bases de la etica aplicada en general
de
las
eti,c;sprofesionales en particular, nos interesa destacar la etica
. d 6 nos es presenta-e
la
justicia
es conveniente comenzar ya
Vie
n
0
c mo . ,
s
. , , is
tl
d' que nos an
daesta por los tres autores que acabamos e estu tar y , : . fi .
abierto a Ja problematica de 10moral. Globalmente hablando, h e ~ ~
I ld
made que laseticas
teleologicas apuntan preferentemente a 1a e
l : : l ~
a)
en este sentido, conciben la just icia como med o conseguir a ,
mientras que
las
ericas dcontologicas a p ~ n t a n a la jUStlCla (es
d e C l ~ cen:
tran
SU
propuesta en una justicia procedlmental que r e g u l e d ~ ; co
rreclO 1a convivencia y el reparto). De todos modos , Sl nos a entramos
oco
en 10que cada autor piensa de la justicia mas concretamente, ve
~ ; o s
que se nos ofrecc uu panorama significa tivo de la InIsma que pre
para
las concepciones actuales.
a
La perspectiva aristolellca.
• .
Arist6teles estudia la justicia especialmente en
el.lib:o
V de su E t l C ~
a Nic6moco.
Distingue entre una justicia universal
0
I U s t l e l ~ C ~ ~ o v ~ r t ~
generica, y una jus ticia particular, en la que aparecen
vancda
es e a
justicia. . obediencia a
La justicia universal se nos presenta en pnnelplO como I
la ley.
justieia
es aqui 10 que es legal, pem teniendo en
c u e n t ~
que
ley desdc la concepci6n aristotel ica de un Estado e? perspectlva
t O S ~ ~
va 'y
con
funci6n educadora , se ext iende al menos Idealmente a .
VI
a
l
. . P . la J'usticla umversa
ntera imponicndo las
celones vlrluos s
or eso ..
32
coincide mas 0 menos con Ia rect irud moral en general 0 si se quiere,
con la
virtud
en
su
dimension social. «De
heche,
la gran
mayorfa
de las
prescripeiones legales se desprenden de Ja vir tud total , porque la Jey
rnanda vivir de acuerdo con todas las vir tudes y prohibe vivir segun to
dos
los
vicios, Y
los
Iactores capaces
de
producir la virtud
total son
todas las disposiciones que la legislaei6n prescribe para la educacion
-
vica» EI. Nlc. 241 .
La justicia particular se nos presenta en tres variedades 0 especies:
1. En primer Iugar, como justicia
dlstri utiv
de honores y b ienes
entre los miembros de una comunidad (prioritariamente estatal);
el criteria de distribucion al que se apunta es el de proporcionali
dad segun el merito, aunque Arist6teles reconoce que «todos es
tan de acuerdo que 10Jus to en las d is tr ibuc iones debe es tu r de
acuerdn con ciertos meritos, perono todos coinciden en cuanto al
merito mismo, sino que los dem6cratas 10 ponen en la Iibertad,
los oHgarquleos en la riqueza 0 nob1eza, y los arist6cra tas en la
virtud» Ibid. 244 .
2. En segundo Iugar, tenernos la jus ticia
correctiva
0 rectificadora,
que interviene para eorregir las desigualdades que pueden darse
en las relacionesentre los individuos, sean voluntarias
0
involun
tarias (aparecen aquf los fraudes y violencias); 10
justa
consiste en
este caso en res tablecer Ia igualdad, algo que compete especia l
mente al juez que «intenta igualar esta clase de injus ticia que es
una des igualdad: asr, cuando uno recibe y el otro
da
un golpe, 0
uno mata y otro muere , el sufrimiento y 1aacci61l se rcparten de
sigualmente, pero el juez proeura igualarlos
con
e castigo quitan
do de la ganancia»
Ibid. 246 .
3.
Por
ultimo, tenemos la jnsticia
conmlltativa 0
comerciaJ, que hus
ea el eqUilibria en el intercambio de bienes; aI
ser
estos de natura
leza tan diversa, «es preci so que se igna len y,
por
eso, todas las
cosas que se intercambian deben ser, de alguna manera, compara
bles. Para
est o Se ha
introducido
la moneda, que es de aIgun
modo, algo intermedio, porque todo 10mide»
Ibid. 249 .
Arist6teles
hace luego diversas
observaeiones complementarias
a
esta clasifieaci6n, entre las que cabe resal tar dos: I) Hay
que
distinguir
entre justicia natural y legal a convencionaL «La jus ticia fundada en la
cOllvenci6n y en la ntilidad es semejante a las medidas, porque las medi
das de vino 0 de trigo no son iguales en todas partes, sino mayores donde
se eompra y menores donde se vende. De 1amisma manera, las COSas qne
son just as no par
naturaleza sino porconvenio humano no son l s mis-
mas en todas partes, puesto que tampoeo 10son los regimencs po .fticos,
33
-
8/19/2019 1996 Etica Basica Etxeberria
17/56
si bien s61 uno es pot naturaleza el mejor en todas partes»
tIbid. 225 .
2) Hay que distinguir igualmente entre ley general y equidad prudencial
como
correccion de lajusticia legal. «La causa de ello es que toda ley es
universal y que hay casos en los que no es posible tratar las cosas recta-
mente de un modo universal. [. ..] Por tanto, cuando la ley presenta un
caso
universal y sobrevienen circunstancias que quedan fuera de la
formula universal, entonces esta bien, en la medida en que el legislador
amite y yerra al sirnplificar, el que se corrija esra ornisicn» tbtd
263 .
Para ser fiel a su esquema general, Aristoteles insiste en definir la
justicia como termino medio entre dos extremos, «entre cometer la injus-
ticia y padecerla», dice en un momenta
tIbid.
25 I). Pero reconocea con-
tinuacion que este esquema no es muy adeouado para esta virtud, porque
no tiene vicio mas que por un extremo (el del exceso, segun
51 .
Debe te-
nerse igualrnente en cuenta que Aristoteles propene las virtudes como
aquella actividad que supone el bien/fin del hombre, es decir, la felicl-
dad. La justicia es decisiva
parael
bien de la ciudad, si bien las demas
tambien seran necesarias para ello, y no hay que olvidar que «aunque sea
el misrno el bien del individuo y el de la ciudad, es evidente que es mu-
cho
mas grandey
mucho mas perfecto alcanzar
y
salvaguardar elde la
ciudad; porqueprocurar
el
bien de una persona es algo deseable, pero es
masherrnoso
y
divino conseguirlo para \10 pueblo y para las ciudades»
Ibid. 13J)8.
b)
La perspectiva de Hume
Hume se situa ya en un eontexto modemo en el que se ha planteado
(eon Loeke) la existencia de unos derechos individuales anteriores al Es-
tado que este
d ebe
proteger eon sus leyes. La petspectiva, eomo se ve, es
diferente ala aristoteliea. Hume no va a participar en la concepci6n de
los derechos naturales inalienables y en ultima instancia de origen divino
de Locke, pero sf va a hacer su propuesta sobre la j\1sticiadesde el con-
texto de
i lldividuos a quienes les conviene organizarse en sociedad pac-
tando convencionaltnente un detenninado funcionamiento social.
es el origen de lajusticia para Hume?9 No la existencia inde-
pendiente y previa de derechos individuales que deben ser respetados
~ c o n s i s t i e n d o
la justicia en ese
respeto
sino el interes propio. Es el
interes propio el que empuja a los hombres a constitulrse en sociedad y
l l
Recuerdese st respectoque Arist teles concibe suetica como una«disciplina
p o f ~
tica»
9 Vease
especiahneote
HUME
Tratadode
natumle
humana libroIII
parte
ne nves-
fig ion s relos p r i n c i j J i o ~ de moral
se . Ci6n
3 y pendice 3
34
es ese interes elque descubre que, si no hay convenciones que regulen el
derecho de propiedad en especial, surgen los disturbios destructores para
todos. La justicia es esa convencion que remedia a la vez los problemas
del egofsmo y laescasez de recursos: «el origen de la justicia se encuen-
tra unicamente en el cgofsmo y la limitada generosidad de los hombres,
junto con la escasa provision con que la naturaleza ha subvenido a las
necesidadcs de estes»
Tratado,
666), EI interes propio coincide, de to-
dos modos, con el interes general, por
1
que puede concluirse que «las
reglas de la equidad y lajusticia dependen enteramente del estado y con-
dicion particulares en que los hombres esran situados [entre los extremos
del humanitarismo pleno y la completa rapacidad, de la abundancia total
y de Ia carencia radical de bienesl y deben suorigen y existencia a la uti-
Iidad que la sociedad obtiene de su estricta y regular observancia [...]; de
ahf y
s61
de ahf proviene su rnerito y obligacion moral»
Investiga-
ci6n 53 .
La
justicia aparece asf desde la preocupacion por uno mismo y por el
interes publico, pero esta preocupacion surge de nuestras impresiones y
sentimientos. Los hombres sentimos que nuestro interes esta en establecer
reglas de justicia, aunque la raz6n ayude luego a elaborar normas particu-
lares, y una vez que ese interes ha sido reconocido, aparece el sentimiento
de aprobacion de10justa y de rechazo de10injusto. «Deeste modo, el in-
teres por uno mismo es el motive originario del establecimiento de lajus-
ticia, pero la
simpatia
porel interes publico es la fuente de la
aprobacion
moral que acompafia a esta virtud» tTratado. 671). «Sea cual sea la res-
triccion que puedan imponer a las pasiones de los hombres, son el resulta-
do genuino de estas pasiones y constituyen tan solo una forma mas elabo-
rada y refinada de satisfaeerlas»
Tratado, 704 .
lIume insiste en que la virtud de la justicia, a diferencia de otras, es
una virtud artifieial y no natural, al deberse a la invencion humana. Esto
quiere decir que no hay leyes etemas 0 esenciales de justicia indepen-
dientes de las condiciones humanas de fragilidad y de la utilidad publica.
Pero quiere decir igualmente que no se trata de pura arbitrariedad, por-
que son absolutamente necesarias para el sostenimiento de la sociedad y
con ello el bienestar individual y colectivo. A diferencia, ademas, de
otras virtudes sociales como la benevoleneia, que ejercen su influencia
inmediatamente por instinto directo, el beneficio que deriva de la juslicia
«no es consecuencia de eada acto individual tomado por separado, sino
que surge de la totalidad del esquema 0 sistema en el que viene a coneu-
rrir toda lasoeiedad 0 la mayor parte de ella»
Illvestigaci6n, 196 .
If
Fronte a tras
virtudes
como Ja benevolencia que son aprobadas
adenuh
por
otros
mON
rivos
35
-
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18/56
A III hora de concretar los contenidos de las leyes de justicia, Hume
las limita decisivamente a la regulacion de la propiedad: «La paz y el or-
den generales son los acompaftantesde la justicia
0
abstenci6n general de
las posesiones de los demas» tInvestigacion. 196). 0 en texto paralelo del
Tratado p.704): « ] tres leyes fundamentales de la naruraleza: la de la
estabilidad de la posesion, la de su transferencia par consentimiento y la
del cumplimiento de las promesas, La paz y Ia seguridad de la sociedad
humana dependen enteramente de la observancia estricta de estas tres le-
yes». Y es que debemos buscar leyes que sean utiles
y
beneficiosas, y el
sentido comun y la experiencia nos indican que no deben promover la
igualdad perfecta
de las posesiones, pues se revela contraproducente ,
mientras que garantizar la propiedad sobre
que se producevhereda y
transfiere po r consentimiento, asf como la fidelidad a los contratos y pro-
mesas es sumamente beneficioso para el interes general de la humanidad.
Sirva como sfntesis de todo
que antecede la que el propio Hume se
hace: «En suma, tenemos que considerar que esta distincion entre justieia
e injusticia tiene dos fundamentos distintos, a saber: el del interes, cuando
los hombres advierten que es imposible vivir en sociedad sin restringirse
a sf misrnos por medio deciertas reglas, y el de la
moralidad,
cuando este
inreres ha sido ya atendido y los hombres encuentran placer al contemplar
que tales acciones tienden a establecer la paz en la sociedad, y desagrado
al ver las que son contrarias a ello. Es la voluntaria eonvencion y artificio
de los hombres la que hace que se presente el primer interes, y,por tanto,
esas leyes de justicia tendran que ser consideradas, hasta ese momenta,
como artijiciales. Una vez que el interes ha sido ya establecidoy recono -
cido, se sigue naturalmente y de suyo un sentimiento de moralidad en la
observancia de estas reglas; aunque es cierto que se ve lambien aumenta-
do
por
un nuevo
artijicio,
ya que las ensenanzas publicas de los politicos,
y la educaci6n privada de los padres, contribuyen a proporcionarnos un
sentidodel honor y del deber en la regulaci6n estricta de nuestras accio-
nes
porlo
querespecta a la
p r o p i e d d j e n ~
Tratado, 713 .
Dividamoslas posesiones de unmodo
igualiUu1Q.
y veremOs como
inmediatiiluente
losdiferentesgradosde arte,esmero y uplicad6n de carla hombre
tornpen
Ia igualdad. Y
s s
pone coto
a
estas virtudes,
reduciremos
lasociedad
,nlamas extrema jndigenda; yen vezde
impedir IncarestfayJa mendicidad de unos
pocos,
estas afectanln inevitablementea ada, la
soc:iedad,
Tambien
se
precisa
lainquisicion mas rigurosa
para vigilar
teda desigualdad en
cuantoesta aparezca porprimeravez, asfcomo la mas,severa jurisdicci6n para castigarfa y
enrnendarla. Pero, ademasde que
tunta
autoridad
tendrfa
forzosameme quedegenerar
pronto
en una tirania queserfaejercida congraves favoritismoS , j,quienpodrfaposeerlaen una s i l u ~
d6ncomo laqueaqu se ha
supuesto ?
Una perfecta i g u l ~ deposesiones, al destruir toda
subordinaciqn, debilita
en extremo la autoridad de amagistratura, pues reduce todo poder a
casiunmismo nivel, igualque lapropiedadll Invl stigilcldn, 61)
36
Vemos
pues, c6mo Hume propone una teorfa de la justicia coherente
con su concepciongeneral de la virtud y los juicios morales, apoyada deci-
sivamente en el sentimiento, Su teorfa puede adernas resituarse teleologi-
camente, en la medida en que se presenta lajusticia al servicio del interes
individualy
colectivo, en
este sentido es el primer antecesor propiamen-
te dicho del utilitarismoque se veramas adelante, no
s610
porque usa ex-
presamente el concepto de utilidad para dar razon de las virtudes en gene-
ral y de lajusticia en particular, sino porque, aunque la liga especialmente
a la paz y seguridad, tambien menciona, aunque sea confusamente, «la fe-
licidad de la sociedadhurnana»
Investigaci6n, 65 .
c) La perspectiva kantiana
Kant tiene una presentacion sintetica de
10
que podrfaconsiderarse
su teorfa de la justicia en el apartado
de «En torno al t6pico: Tal vez
eso sea correcto en teorfa pero no sirve para la practica», del afio 1793 -
La justicia que nos propone se ident if ica aquf con el derecho justo,
Arranca diciendo, frente a todo teleologismo de la felicidad 0 de la utili-
dad, que cste derecho no debe inmiscuirse en el fin que los hombres, de
modo natural, persiguen
s r
felices fin sobre el que los hombres
piensan de modo muy diverso, por
10
que es impcsible encontrar un prin-
cipio comun), sino que debe centrarse en aquella limitaci6n de la libertad
de cada uno que se precise para que concuerde con la libertad de todos.
«EI
derecho publico
es el conjunto de leyes externas que hacen posible
tal concordancia sin excepcion»
Teoria y
prdctic 26). Procediendo,
pues, tal concepto, no de nuestros fines sino de la liberlad, las lcyes 0
principios
a priori
de un Estado que Seestablezca en conformidad con
los principios racionales puros del derecho son estas:
«
La
tibertad
de
cada miembro de la sociedad en cuanto
hombre.
2) La
igualdad
de este
con cllalquier Olro, en Cllanto subdito. 3) La independen i de cada
miembro de una
comunidad,
en cuanto
ciudadano» Ibid. 27 .
EI principio de
tibertad
queda a continuaci6n especificado por Kant
de la siguiente manera: «Nadie me puede obligar a ser feliz a su modo
tal como el se imagina el bienestar de los otros hombres), sino que es
If-
cito a cada uno buscar su felicidad por el camino que mejor Ie parezca,
siempre y cuando no cause perjuicio a la libertad de los demas para pre-
tender un fin semejante, libertad que puede coexistir con la libertad de
todos segun una posible ley universal esto es, coexistir con ese derecho.
Su
traducci6n se
enCllentra en KANT, Tear/a ypractlcll, Madrid
Teeno >;
1993,
dedOll-
dc citamos.
37
-
8/19/2019 1996 Etica Basica Etxeberria
19/56
del otro)» Ibid. 27), Con clio, Kant se pronuncia en contra de los Esta
dos paternalistas que, considerando a sus subditos menores de edad, de
ciden POl ellos
1
que es su bien.
El principio de igu l es formulado del siguiente modo: «Cada
miembro de la comunidad tiene derechos de coaccion frente a cualquier
otro [por medic de la ley publica y para obligar a los demas a que
arrno-
nicen su Iibertad can la de uno], circunstancia de la que
s61
queda ex
cluido el jefe de dicha comunidad [...
Ibid.
28), Kant aclara que esta
igualdad es compatible con la desigualdad en posesiones materiales y es
pirituales, asi
COmO
en derechos de unos respecto a otros (por ejernplo, el
nino debe obedecer a los padres y la mujer al marido), pero a condicion
de que «a cada miernbro de la comunidad Ie sea lfcitoalcanzar dentro de
ella una posicion de cualquier nivel (de cualquier nivel que corresponds
a un subdito) hasta el que pueda llevarle su talento, su aplicacion y su
suerte»
Ibid.
30),
pori
que hay que oponerse a los privilegios de cuna
y herencia que impidan coactivamente que los otros puedan llegar pOl
sus meritos hasta el nivel mas alto. Junto a esta tematica, y aunque Kant
seca su conclusion tras
exporter
los tres principios (p. 38-48), ya desde
este principia puede destacarse un tema que ha levantado muchos deba
tes y en
eI
que aquf no entraremos: para Kant ninguna rebelion contra el
soberano es Iegftima, aunque sea un tirana .
POI ultimo, el principia de independencia parte del supuesto siguien
te: «En ]0 tocante l Iegislacion misma, todos los que son libres e igua
les bajo leyes publicas ya existentes no han de ser considerados iguales,
sin embargo, en ]0 que se refiere al derecho de dictar esas Ieyes. Quienes
no estan facultados para este derecho [los que no tienen independencia
para iniciativas de acuerdo libre] se hallan sometidos tarnbien, como
miembros de la comunidad, a la obediencia de esas leyes, con 10cual
participan en la proteccion que de ellas resulta:
s61
que no como
ciuda-
nos [=coICg1sladores] sino como
coprotegidos» Ibid.
33). Es decir:
s610puede
set:
ciudadano
quienes
independiente, quien es capaz de sus
tentarse
pol si
mismo, alga que no cumplen los que tiene una dependelF
d nittur l (ninos y mujeres) 0 los que no tienen una propiedad que les
perrnita ,sersu «propio sefiol ». Como se ve, la relaciOnde ciudadanos ac
tivos can derecho a voto queda muy reducida y par supuesto muy sujeta
a critica desde e] propio concepto dejustida-derecho como no discrimi
naci6n: aun reconociendo que
elciud d no
«pasivo» no puede, porsu
dependencia, ejercer plcnamente las Iibertades civiles, hay que reclamar
PiJede verse; sobre
ello lareflexi nde odrlguez
Aramayo
en laintroducci n
a eorf
yprii li
que
est moscit ndo
38
para el s dira mas adelante, afinando el sentido de lajusticia-s- el
de-
recho
a las condiciones sociales y economicas que Ie permitan ser activo.
Kant concluye resal tando que 10 que funda entre los hombres la
constitucion civil legftima y universal es el
contrato originario.
que no
hay que suponer como un hecho sino como
«mera idea
de la razon que
tiene, sin embargo. su indudable realidad (practica), a saber, la de obligar
a todo legislador a que dicte sus leyes como si estas
pudieran
haber ema
nado de la voluntad unida de todo
pueblo, y a que considere a cada
stibdito, en la medida en que este quiera ser ciudadano, como si hubiera
expresado su acuerdo con una voluntad tal. Pues ahi se halla la piedra de
toque de la legitimidad de toda ley publica»
Ibid. 37 .
Par
1
que antecede, puede verse como Kant hace una propuesta ya
muy elaborada de la tradicion liberal contractualista de la justicia que
se remonta de modo preciso a Locke y que avanza hacia una orienta
cion formal y procedimental, Son evidentes sus Iimitaciones desde
nuestra perspectiva, sabre todo cuando entra en el terreno de las con
creciones, pero en esta propuesta estan ya plenamente asentadas las ba
ses del liberalismo moderno que autores como Rawls trataran de afinar
precisamente desde una concepcion de la justicia como
imparcialidad
y
una reformulacion en esa linea de la hipotesis del contrato como
posi-
cion original.
39
-
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20/56
Capitulo 3
La justificaci6n de etica
Vias de
fund ment clon
de In etica
En el capitulo anter ior se han intentado dos objctivos: I Respon
der, aunque sea de modo parcial , a la primera de las tareas que senala
bamos para la etica, es decir , aclarar en que consiste 10moral; 2 ofre
cer, en el desarrollo de esa primera respuesta, aquellos plantcamientos
filos6ficos no todos pero sf los mas import ntes
que
e sta n en la
rafz del actual debate etico con 10que avanzabamos ya hacia la segun
da tarea de la etica . Estamos asf preparados para pasar hor a este de
bate, en torno
al cual
ya no nos guiaremos tanto por
la pregunta
que
es
mor l cuanto por la pregunta de r que y como moral,
el
bien y
la obligaci6n.
Hay que advertir de arranque que este debate es multiple y complejo,
por
10que, dada la imposibilidad de abarcarlo en su totalidad, nos vemos
oblig dos
elcgir aquellas de sus expresiones que consideramos a la vez
fundamentales y mas apropiadas
p r
los objetivos
q e
perseguimos.
Asf, veremos:
nintento
de responder al
por
que y como de 10 moral desde la
consideracion de la naturaleza humana: el utilitarismo, que hunde
sus rafces en la teleologfa
epicures
y en ci er ta s propuest s de
Hume.
- Un intento de respuesta desde propuestas neocontractualistas, con
fuertes rafces kantianas: la teon de la justicia: Rawls.
n
intento
de
respuesta desde
la vfa de
la argumenracion, inspira
da tarnbien en la deontologfa kantiana, pero con una aplicacion
dialogica del postulado de la universalidad, Abordaremos concre-
4
-
8/19/2019 1996 Etica Basica Etxeberria
21/56
tamente la propuesta de Haberrnas, aunque teniendo tambien pre
serite a pel
U n
intento de respuesra desde la t radicion y Ia histor ia: el de los
llarnados comunitaristas,
can
inspiracion aristotelica en buena me
d ida, pero en un Ar is tot ele s al que desontologizan e historizan.
Completando-confrontando estos enfoques, apuntaremos algunos
supuestos para la etica desde el enfoque herrneneutico.
U n
ultimo intento de respuesta desde la interpelacion del otro
qu e
rompe
de algun modo con las vias clasicas-s- para el que nos guia
remos de propuestas como la de Levinas y de sugerencias engle
bables en la «etica de Iacompasion» de linea benjarniniana,
Heche este recorrido, y las consiguientes confrontaciones, nos tocara
preguntarnos
por
aquel planteamiento que nos resulte mas fundarnenrado
y con vincente, Cabe aquf la opci6n por alguna de las lmeas propuestas,
como cabe
igualmente el intento de articular algunas de ellas, que es 10
que
a nivel personal defendere, proponiendo esfuerzos de articulacion
significativos Como el de P.Rieoeur. Dado el contexte de estos apuntes,
no expondre de todos modos, mi reasuncion personal y matizada de este
autor
sino la sfntesis de su teorfa etica,
Ejercicio
de
sensibilizacion
a la
argumentacion
moral en vistasa
pre
perar las propuestas quese vana plantear. Inspirado en
PtEPER,
p, 146s. ,
He aqui unaseriede argumentaciones:
I «Leayude
porque
era ciego»
2 «No
acepro la violacion porque
es
repugnante»
3 «Mefui de
casa pcrquemis hijos
habrfan sufrido»
4. «Nomedivorcioporquela doctrinadela Iglesiame
prohibe»
5 «La
practica
de
la homosexualidad es
buena porque
dicen
los
se
xologos»
6 objetor al serviciomilitar porque me exigemi conciendaio>
7. «Deftendo la ibet ad de expresi6nporque contribuye a la promo
ci ndeja
feJicidad personal y coJectiva»
8
«Esanortna es correcta porque
es
fruto
deundebate
racional entre
todos losafectadospor ella»
uestiofies l A u s remiten euales la referenda
de las
diferentes
argumentaciones? iQue aspectosde Jamoralidad
Van
poniendo demaniM
fiesto?
loEn
que
medida
las consideras justificadas? Encuentras una dife.:
1
renda
cuaHtativaentre dosposiblestipos de argumentaciones
L
__
J
42
2. EI utilitarlsmo
Veren
anexo textos
de Mill
tornados
de
El utilitarismo
que
pueden
co-
mentarse
para
intrcducir
en
el utilitarismo,
0 al hila de
la explicacion
del
mismo 0 comoconclusion
a escripcion del utilitarismo
EI utili tarismo es la variante mode