18 de mayo

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18 de mayo: Aniversario del Sacrificio Heroico de Túpac Amaru II En esta fecha se recuerda el sacrificio de Túpac Amaru II y de su esposa doña Micaela Bastidas, quienes ofrendaron sus vidas en aras de la libertad. Al estallar la revolución de Tupác Amaru II, el 4 de noviembre de 1780, contra el abuso de los corregidores españoles, el levantamiento no tuvo después el empuje inicial y debido a los errores de sus caudillos, fue debelado sangrientamente por los realistas debido a la traición de uno de sus seguidores. Túpac Amaru II ó José Gabriel Condorcanqui y Micaela Bastidas fueron capturados y entregados el 6 de abril en el pueblo de Langui y sentenciados a muerte, el 18 de mayo de 1781 en la Plaza Mayor del Cuzco. Micaela Bastidas, nació en Pampamarca, Abancay, en 1745, casada con Tupác Amaru II tuvo dos hijos Hipólito y Fernando formando una familia muy unida, convirtiéndose en el brazo derecho de su esposo y fue secretaria y gran colaboradora del movimiento insurreccional.El día 18 de mayo fueron sacados de la cárcel y conducidos a la plaza mayor del Cuzco, ella tirada de la cola de un caballo dentro de una bolsa de cuero, y los caballos arrastran también, rumbo al cadalso, a Túpac Amaru y a Hipólito, el hijo de ambos, mientras que Fernando el menor observa. Micaela Bastidas, quien no se amilanó frente a las fuerzas del Virrey y a las torturas que sufrieron ella, su esposo y sus hijos, simboliza el heroísmo de la mujer peruana por defender las causas justas y su lucha por la independencia de su patria. A su hijo Hipólito le arrancan la lengua y lo empujan desde la escalera a la horca. El verdugo cuelga también a dos de los tíos de Fernando y después al esclavo Antonio Oblitas, que había pintado el retrato de Túpac Amaru, y a golpes de hacha lo corta en pedazos. Aplican garrote a Tomasa Condemaita, cacica de Acos, cuyo batallón de mujeres ha propinado tremenda paliza al ejército español. Entonces suben al tablado Micaela Bastidas y el verdugo intenta cortarle la lengua a Micaela, y cuando el torno no consigue ahogar el fino cuello le echan lazos al pescuezo, tirando de una y otra parte y dándole patadas en el estómago y pechos acabándola de matar. A Túpac Amaru, lo atan a las cinchas de cuatro caballos, de pies y de manos, con vistas al cielo. Los jinetes clavan las espuelas hacia los cuatro puntos cardinales, pero Túpac Amaru no se parte. Lo tienen en el aire, parece una araña; las espuelas desgarran los vientres de los caballos, que se alzan en dos patas y embisten con todas sus fuerzas, pero Túpac Amaru no se parte. Al mediodía en punto, mientras pujan los caballos y Túpac Amaru no se parte, una violenta catarata se descarga de golpe desde el cielo. Sin lograr descuartizarlo, después de estos horrorosos tormentos, el visitador Areche ordenó que lo decapitaran. Se

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18 de mayo: Aniversario del Sacrificio Heroico de Túpac Amaru II

En esta fecha se recuerda el sacrificio de Túpac Amaru II y de su esposa doña Micaela Bastidas, quienes ofrendaron sus vidas en aras de la libertad. Al estallar la revolución de Tupác Amaru II, el 4 de noviembre de 1780, contra el abuso de los corregidores españoles, el levantamiento no tuvo después el empuje inicial y debido a los errores de sus caudillos, fue debelado sangrientamente por los realistas debido a la traición de uno de sus seguidores. Túpac Amaru II ó José Gabriel Condorcanqui y Micaela Bastidas fueron capturados y entregados el 6 de abril en el pueblo de Langui y sentenciados a muerte, el 18 de mayo de 1781 en la Plaza Mayor del Cuzco. Micaela Bastidas, nació en Pampamarca, Abancay, en 1745, casada con Tupác Amaru II tuvo dos hijos Hipólito y Fernando formando una familia muy unida, convirtiéndose en el brazo derecho de su esposo y fue secretaria y gran colaboradora del movimiento insurreccional.El día 18 de mayo fueron sacados de la cárcel y conducidos a la plaza mayor del Cuzco, ella tirada de la cola de un caballo dentro de una bolsa de cuero, y los caballos arrastran también, rumbo al cadalso, a Túpac Amaru y a Hipólito, el hijo de ambos, mientras que Fernando el menor observa. Micaela Bastidas, quien no se amilanó frente a las fuerzas del Virrey y a las torturas que sufrieron ella, su esposo y sus hijos, simboliza el heroísmo de la mujer peruana por defender las causas justas y su lucha por la independencia de su patria.

A su hijo Hipólito le arrancan la lengua y lo empujan desde la escalera a la horca. El verdugo cuelga también a dos de los tíos de Fernando y después al esclavo Antonio Oblitas, que había pintado el retrato de Túpac Amaru, y a golpes de hacha lo corta en pedazos. Aplican garrote a Tomasa Condemaita, cacica de Acos, cuyo batallón de mujeres ha propinado tremenda paliza al ejército español. Entonces suben al tablado Micaela Bastidas y el verdugo intenta cortarle la lengua a Micaela, y cuando el torno no consigue ahogar el fino cuello le echan lazos al pescuezo, tirando de una y otra parte y dándole patadas en el estómago y pechos acabándola de matar. A Túpac Amaru, lo atan a las cinchas de cuatro caballos, de pies y de manos, con vistas al cielo. Los jinetes clavan las espuelas hacia los cuatro puntos cardinales, pero Túpac Amaru no se parte. Lo tienen en el aire, parece una araña; las espuelas desgarran los vientres de los caballos, que se alzan en dos patas y embisten con todas sus fuerzas, pero Túpac Amaru no se parte. Al mediodía en punto, mientras pujan los caballos y Túpac Amaru no se parte, una violenta catarata se descarga de golpe desde el cielo. Sin lograr descuartizarlo, después de estos horrorosos tormentos, el visitador Areche ordenó que lo decapitaran. Se condujo el cuerpo debajo de la horca, donde se le sacaron los brazos y pies. Esto mismo se ejecutó con las mujeres, y a los demás les sacaron las cabezas para dirigirlas a diversos pueblos. Los cuerpos del indio y su mujer se llevaron a Picchu, donde estaba formada una hoguera, en la que fueron arrojados y reducidos a cenizas que se arrojaron al aire y al riachuelo que allí corre. De este modo acabaron con José Gabriel Túpac Amaru y Micaela Bastidas, cuya soberbia y arrogancia llegó a tanto que se nominaron reyes del Perú, Quito, Tucumán y otras partes...Su rebelión, el suplicio y la muerte no fueron en vano. Porque poco tiempo después se abolió el cargo de Corregidor y se estableció la Real Audiencia del Cuzco, para facilitar la justicia.