17 - kusch el pensam pop

8/2/2019 17 - Kusch El Pensam Pop

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RODOlFO KUSCH,.. I 1, ! ~ < . '. i E L iEn)AriliiEn.:O

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CAPITULO IX

cs el mundo del acontecer, poblado de cos as, tamb ien re-ducido a la estatura del hombre.~ada parcialidad se opone a la otra .como. e.l. cielo, ..~.....atIeJ'.%8.l11aSl1Y.p:i.:SQl110~ts~Jeuni~ra.~n t l r u l,~nidl1cl.la < l H l 1 "IiClad original del sosnlOS.\ D e ahC el sentido ritual de'lalucha, t'inkt: en quechua, que se realiza anualmente entrelas dos parcialidades en todo el altiplano, y que suele ter-minar en forma sangrienta, Pero tam bien de ahi el sentidoque adquiere Ia vida cotidiana ante el simple hecho de ha-bitar una aldea estructurada segun ese modelo en ciertomodo cosmico,Pero mas significativa es Ia simetrfa en Santacruz Pacha-cuti. Todo 10 que pertenece en su dibujo a la izquierda, sevincula can la mnsculino, como scr eI sol, 0 Imayrnana Vira- .cocha, y todo 10 que es de la derecha a 10 femenino, como laluna 0 Tocapo Viracocha, Pero a su vez, si a la izquierdaFigura escrita la idea de la abundancia de todas las cosas(ymaymana), tam bien lc agrcgo el cronista la cnferrnedad,tlSU en aymara, Y si a la derecha Figura el simbolo de Tunu-p O l , como despojo, tamb ien figura la lluvia, que es al fin decuentas un simbolo de fecundidad.'Ahora bien, izquierda y derecha no se identifican sin mascon 10 fasto y 10 nefasto, sino que estos ultimo's se dan si-multaneamente en un mismo Iado. Se diria que el pensamien-to de Santacruz entrecruza elementos antagonicos, de talmodo que cada elemento. vinculado con habitat 0 pacha, serclacionan a su vez con alguna forma de su opuesto elvuel-co, 0 kuty. Se trata evidentemcntc de esa inmersion en laoseuridad de Ia cual hablabamos en el capitulo anterior.La simetria no habra de entenderse entonces como formasinvertlaas e ' iguales, siI10 como una monstruosa vision e n lacu~I s~ .,da"simultaneal11ente el fas y el .ne-Ias, el pacha y elI.~iNij,'o' pear aun, .Ia polaridadinnombmble del cos.111W'

1 SANTACRUZ PACHACUTI, op. cit. Vease mi trabajo sobre esteterna en A'?1er i ca profunda, Ed. Hachette. Buenos Aires, 1963.

SIMETRIA Y VERDAD

A PRlMERA VISTA la decoraci6n del monolito Bennet pare-ciera seguir el criteria de la simctria, In cual dcsde cl puntade vista plastico no parece consistir sino en dos forn:as pa-ralelas c invertidas. Pero dctras del concepto de simetrladebe haber mucho mas.EI Cuzcoestaba dividido, como vimos, simetrieamente enuna parcialldad de arriba, el Hanan-Cuzco, y una parciali-dad de abajo, el Hurin-Cuzco. Los cronistas insisten en queIa division no sedebia a categorias sociales sino religiosas.Estas por su parte nos la da el aymara, donde podcmos ras-trear el verdadero sentido de esta oposici6n. .Segun Bertonio la parcialidad de arriba suele Ilarnarse

>I;' alasaa y la de abajo maasaa. Ala debe estar vinculado conalakli que significa arriba, ya que unido al vocable pachase traduce por "el cielo, morada de los santos", Mea signifiesel numero "uno cuando se habla de otras cosas que no sonhombres, ni angeles ni Dios". Saa, par su parte, se traducepor "estatura 0 tamafio de un hombre". Cabe pensar en ton-ces que alasaa, 0 sea la parcialidad de arriba, tienc cl se?-tido de un cielo reducido a la estatura del hombre, y maasaa

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Y volviendo al monolito Bennett c!podremos afirrnar sinmas que en su decoraci6n se refleja la vision del cosmosindigena? 2 En ese caso tendriamos que despojarnos del prc-juicio de ver en el monolito .un simple bloque de piedraestatico, Veamos. (Fig. 13.)A la altura del torax se dan tres grandes planes, uno supe-rior, otro medio y otro inferior. c!Se identifican estas trt-sfranjas con el hanan-pacha, el uk'u-pacha y el kau-paclia, yes mas, contendran simbolos equivalentes al Pachayachachicy al Guanacauri, 0 sea los extremos innombrables?Algo de esto pareciera indicar la franja de abajo, especial-mente a los costados del monolito, Ahi se advierte un esque-leto con una planta de maiz en la grupa. c!Se refiere al uk'u-pacha 0 mundo de abajo, el del Cuanacauri? Otro aspeetoimportante es la Figura central de la espalda que levanta losbrazos, los cuales apuntan hacia dos earns opuestas, rodeadasuna con felinos y Ia otra con aguilas, A izquierda y dcrechade esta Figura aparece una cabeza colgada de un tridente,que recuerda el simbolodel "sol que cae" de la culturamaya. Ademas toda la decoraci6n de la espalda mantieneun alto grade de integracion, frente a Ia dispersion que encambio presenta el frente del monolito. c!Sera entonces queen el frente se abre un problema, y que el mismo se encierrahacia la espalda? En este sentido me pareci6 que el procesodescripto en el monolito no debe estar muy lejos, desde elpunto de vista estructural de 1 0 que relata el Popol- Yuhespecialmente con respecto a Ia leyenda de los heroes ge-melos que se intercala antes de Ia creaci6n de la quintaedad, Q sea Ia edad-Flor. Consiste en el descenso de dospersonajes con cualidades celestiales, por cuanto son buenosmusicos, pero que cometen la torpeza de no resolver losenigmas que se les pregunta a la entrada del infierno, el

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--'-,---r 1 1 ! II ~ ._'";2 A. Posnansky, op. cit. FIG. 13. - Decoracioti desdoblada del monolito descubiertopar Wendell C. Bennett en Tiahuanaco (Bolivia).

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reino de Xibalbn. Por este motivo uno cs sacrificado y sucabeza queda colgada a modo de fruto de un arboI.Un .personaje infernal se presents ante dicho arbol y rccibeun salivazo de Ia calavera, mientras esta dice: "En mi salivay mi baba te he dado mi descendencia". De esta uni6n na.cen dos heroes gemeIos, los cuales, entre otras cosas, tienenvirtudes magicas, como ser Ia de despedazar a un hombrey voIverlo a integrar. Ellos son los que crean a su vez coneI n:~fz al quinto hombre, el,cual, por sa exceso de sabidurfa,debio ser cegado para ver solo las cosas que estan cerca.Ahora bien, dlos tres planos que Figuran en el monolitoBennett ;fueron representados para sefialar una especie dedescenso al infierno, a fin de lograr la integraci6n ultimaalgo asi como una quinta humanidad hecha de malz 0 entodo caso, la simple creaci6n del rnaiz? Seguramento nocstara dado 'COmose a1{.'i:hcionaen cl Popol- Yuh, pero sf comose da en eI C6dice Borgia.En el C6~ic~ se relata, en d?s series, el desccnso de Quct-zaIc6atI al ~nfl.erno. E? In pnrnera, despues de su mucrte,

nace eI maiz joven. En Ia segunda, mas significativa, porcuanto ~enuncia una mayor eIaboraci6n por parte de unsacerdocio, QuetzaIc6atl es sacrificado a la manera como losaymaras realizan su huilancha, sacando el corazon, A su vez,una .vez muerto Que,tzaIc6atl, este se liga COns imbclos fe-m;mnos, ya sea la asi lIamada diosa del peoado, 0. las tzitzi-mIme., que son demonios femeninos que aparecenin cuando,..la quinta edad se acabe. Luego se liga la muerte de Ouezal-c6atI con su transfiguracion, 1 0 cuaI coincide con la consi-guiente aparicion del maiz.En la ultima lamina se 1 0 identifica COnel dios Nanahuat-zin, ya que Quetzalc6atl esta metido en una ollu, y asistidopOl' cuatro personajes femeninos, Sefiala SeIer que el heroeinicia su itinerario en el Este y marcha hacia el Oeste, dondese encuentra COnlas rnadres originales, de las cuales dependea su vez el crecimiento de las plantas.

Ahora bien, en cI monolito Bennett no aparece un personajecentral, pero 5 1 el proceso general por el cual aparece el maiz,El personaje central de la espalda no parece ser un guerrero,sino femenino, ya que tiene marcados los pechos. Asimismo,a izquierda y derecha aparece el tema del sol que cae, comovimos, y vinculado a plantas de mafz, las cuales brotan, porsu parte, de los pies del personaje central. Si asl fuera, elmonolito no es un mere objeto, sino un cuba c6smico en elcuaI se sirnbolizan los tres suelos del cosmos indigena y conun "mundo de abajo" vinculado con el maiz. En la espaldase da entonces la consagraci6n de este proceso. Ademas eldorso del monolito pertenece al orden divino, mientras queel frente al orden humano, el del simple acontecer.Pero mas significativa es aun la decoracion. Consiste estaen tres elementos, c6ndor, pez y fclino. Segurnmente elcondor se vincula al cielo, y eI pez al mundo de abajo. Estesson distribuidos en las figuras a modo de opuestos, ya quecondores y peces aparecen en la cam anterior, y en el ladoIzquierdo y derccho, En la espalda en cambio disminuye elnumero de peces y predornina el de los Felinos. (,Sera quelos felinos representan el punto de uni6n de los opuestosinnom bra bIes, del cielo y del infierno?A los elementos anteriores se agregan otros dos signos.Uno. consiste en un cuadrado con otros inscriptos, y el se-gundo esta representado por dos ganchos engarzados. Elprimero, seguramente ha de representar centro en elsentidomandalico, 0 sea que es un sim bolo de integracion ya quese asocia primordialmente al condor y se da en el pecho dela Figura central de la Puetra del Sol. EI otro pareciera re-presentar oposici6n, 0 revoluci6n en el sentido del kutyy suele estar vinculado con eI pez. Se da cuatro veces en laespalda, rodeando estrategicamente la Figura centra~. Lla-marernos al primero simbolo del centro y al segundo simbolode Ia duolidad:Existen ademas en el monolito veintlocho personajes sos-

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teniendc est61icas 0 cetros, unos representando aves, los otroshombres, casi todos en actitud de adoracion, ya sea arrodi,Had,os 0 ya se~ parades. A cada uno de ellos se le agregansegun determmado criterio diversos sirnbolos, que puedens~r caracoI, ave, pez, etc. S_in embargo, los sirnbolos delcentro y de la dualidad se dan s610. en dos partes, que son~l pe?h~ Y el centro de la estolicao cetro. Los diez persona-jes dIbuJado~ en. el turbante ~el monolito Bevan en el pechoy en la est6hca srgnos de duahdad. A los de la primera hilerad~l torso les ocurre otro tanto, excepto dos personajes pro-x~mos a la espalda que, en cambio, tienen en el pecho elsigno d~l centro. En la linea intermedia siguen los cuatropersonajes que llevan sign os de dualidad en ambos Iadosexcepto el que esta pr6ximo a Ia espalda de la derecha e~cuyo cetro, 0 est6lica se da el simbolo de centro. En cambiolos. cu~tro personajes aparent~mente humanos de la part~ba~a. tienen los cetros con signos de centro y dos de ellos,proximos a la espalda, el signo tambien de centro.Ahora b!en, dpodrfa mterpretarse el simbolo del pechocomo asociado al corazon, en el sentido como 1 0 vimos aproposito del chuyma 0 soncco como integrador de opuestos?Recordemos 10 que dice Wilson respecto a los atributos dePtah en la .mitologia egipcia." dSed, entonces que el simholode la estolica 0 eetro estara asociado a mando 0 palabra, 0s~a a,l (NO 0suti aborigen en su acepcion de mandamiento?S1aSI fuera, los dibujos del monolito Bennett adquieren unafuerte significaci6n. Se diria que 1 95 personajes ahi repre-sentados se dividen, segun lleven el simbolo centro 0 duali:dad, respectivamente, en personajes reooloedores de tiempoy en personajes c011cilindores 0 integradores. dSe tratara dealgo as! como Siva y Vichnu? 4 Agreguemos que a 1 0 largo

del cuerpo, excluyendo el turbante, siete personajes llevanunicarnente el sirnbolo de dualidad y, otros siete, ya sea enel corazon 0 en el cetro, el sirnbolo de integraci6n. El ritmoseguido en las tres franjas del cuerpo, tend ria un significadomuy parecido al de Guaman Poma. La primera franja repre-sentaria la premisa del padre, la intermedia la del hijo jus-ticiero y la ultima la del dador de vida, ya que los presonajesque se dan tienden a lIevar el simbolo de integraci6n o. c en-tro, Y si pens amos que un cetro con simbolo de centro re-presenta algo asi como una palabra integradora, podriamosreferirnos al Popol- Yuh en el eual las sucesivas humanidadeshabian sido destruidas porque no sabian hablar con losdioses.Aun mismo, el tern a del pez tal como aparece en el cin-turon, y que acompafia precisamente el simbolo del centroen cinco casos, haee pen sal' de alguna manera en el terna delchamacani, 0 sea el duefio de la oscuridad, como sirnboloritual por excelencia, easi a modo de union radical de opues-tos, algo equivalente al Quetcalc6atl como uni6n de quetzal,10 referente al cielo y coat i 1 0 referentea In tierra.El cetro que sostiene el monolito se opone al k ' ero 0 vasija,La mana izquierda esta representada en forma correcta, laderecha, en cambio, pareciera estar revertida. Ya esto podriasignificar que no hay derecha, sino que tiene que ser larnisma mano izquierda pero revertida la que sostiene elsimbolo del cetro, ]0 cual entrada, desde ya, en la sabiduriadel primitivo. Ademas, el k' ero pareciera desintegrador, re-volvedor, por la abundancia de peces. En cambio, en elcetro aparece un pequefio sirnbolo, pro.bablemente de cen-

3 FRANKFORT, Wilson y Jacobsen: El pensamientn prefi los6fico(1. Eglpto y Mesopotamia). Ed. Fondo de Cultura Econornioa. Mexi-co, 1958, pags, 82 y sigts.4 Una oposicion parecida, la sefiale en mi Iibro America Profunda

cuando analizo la leyenda relatada por Cristobal de Molina, referentesa Imaymana Viracocha y Tocapo Viracocha. Imaymana se relaciona conIa idea de abundancia de todas las cosas y Tocapo con la de austeridado escasez. HENOU (op, cit., pag. 20) callfica a Visnu como censer-vador del mundo y a Siva como destructor, y ademas identifica a esteultimo con Ia muerte, el tiempo, con el que quita y con el espanto.

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tro, con seis c6ndorcs rodeados par cinco pecos. 2.Se)";1 unsfrnbolo integrador, mandalico, dcntro del pcnsar tiahuana-cota? ,~l tema dcl monolito ha de ser, seguramcnte, el dc.conseguir una unidad integradora, que haya pasado previa-mente por el mundo del pez. Cabe advcrtir adcmas, quc clsimbolo de centro con sus aguilas aparcce precisamcntc cnlas esquinas del monolito y junto a las dos cabezas ya dcs-.criptas, que estan en la espalda, y otros dos junto a Ia ca-beza del personaje principal, que esta situado un poco masabajo.Toda la decoraci6n pareciera consistir en un relato cn c 1cual el terna del condor se enfrenta can el tcma del pez, ylucgo 5e da hacia In espalda cl tcma del fclino como conci-liador de opuestos y como rcsultante de la encrgia ncfasta"del pez unido a las virtudes inherentes al condor, todo clIoentrelazado con los temas de la revolucion del tiernpo y laintcgracion. En surna, quiza no exprese mas que la idea dec6mo el mundo del condor debe pasar par el munclo delpez para lograr cl plano del fclino, casi como si se rrataradel relato de Ia hierogamia. Esto poclria cstar corroboradopor el monolito Ponce, en cuya espalda aparccc un ave concabcza cIe felino asistido par dos pcrsonajes (fig. 14). EIIclino es cntonccs, el sirnbolo cIe una union de opuestos,como si sobrellevara la magia y el peeler.lEI monolito ponce y cl Bennett trasmitcn 11 na cnsciianza

sabre c 1 juego de los opuestos, mezclaclo con un estilo depcnsar que tiende, exclusivamentc, a mostrar donde esta~la salvacion, y tocIo esto somctido a un ritmo de reversion.No es estatico entonces cl monolito Bennett sino dinarnico, yparticipa de la misma movilidad que cI Inkarri, 0 que cIrelato de Tunupa de Santacruz Pachncuti y Guaman Porna.IPero, en el monolito Bennett S,9 explieitan los puntos primor-jdiales de una teologia. Esta por su parte serviria para quef e I hombre, como ente desamparado, sumido en el vivir co-ttidiano y consumido por la clesaz6n, pueda alcanzar la mag-

FIG. 14. - Detalle de la espalda del Monolito, descubiertopor Carlos Ponce Sangines en Tlaliuanaco, Bolivia. (Eoto-gratta del autor.)1 5 2


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nitud del felino. Detras de Ia realidad alienta Ia oposiciondel cosmos, desgarrado entre condores y peces. Lo mismopasa con los relatos. EI de Inkarri 0 el de Tunupa, nos colocaen el plano del felino y nos abre hacia el mundo, del des-garramiento original del cosmos, aunque no mencione ni alpez ni al felino. Y tam bien ocurre con los chiuchis, dondecondor y pez son los equivalentes dei sol y la luna, y el lu-cero tendril. seguramente la virtud del feline, pew ya esto,sin el aliento de un sacerdocio que construye monolitos uorganice un imperio.La imponente vision del monolito y, ante todo, esa solidezconceptual can que debio haber sido elaborado, hace pensaren el concepto de la verdad en el mundo quechua. Holguintrae en su vocabulario e1 termino sullull, "verdad 0 casa ver-dadera", Pero, posteriormente anota sullu, "abortada criaturamuerta". Hayen dia se llama eullu: en el altiplano a los fetosde llama disecados que se venden para las :),ujerias.Recuerdo la vez que asisti a una qharira (;.,1 Toledo. Sobreuna mesita, ritual mente dispuesta, yacia el feto de una llamarecientemente sacrificada. Tenia mucho de oerdad en el sen-tide quechua.Nuestra verdad es de origen aristotelico y consiste en lacolncidencia del juicio con 1a situaci6n objetiva. Pero la ver-dad quechua era otra, did a mas bien de tipo seminal, arran-cada asi como ese feto desde el fondo del sujeto y puestodelante como a nivel de pacha, aqui y ahora, con una since-ridad envidiable, aun con la sangre humeante. Es, al fin decuentas, Ia razon profunda que alent6 siempre su pensar.Un cosmos sometido a una constante reversion no puedesino incitar a que cada sujeto logre, a nivel sullu, su integra-cion. Veamos ahora hasta que punto se puede comprobaresto en la economia indigena.

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CAPITULO XIIPENSAMIENTO POPULAR

E.L PROBLEMA DE LO INDICENA como estilo de pensar -talcomo 10 tratamos hasta ahora- asume en America dos as-pectos. Por una parte, puede estar vinculado a un grupo et-nico con 10 cual se relaciona con siete millones de indiosscgun Ia estadistica dada por Rosenblat.' Pero, por otra,cabc tomar en cuenta una poblaci6n as! Hamada criolla, lacual ya sea pa r su Hsico 0 ya sea por su estilo de vida sevincula de alguna rnanera con la primera, Esta ultima tras-ciencle los siete milIones de habitantes y abarca una cantidadmucho mayor y Ilega, por 10 tanto, al centro mismo de lagran ciudad. Lo que se ha dado en Hamar cabecita. negra enla Argentina, rota en Chile 0 cholo en Bolivia y Peru, notiene una vinculacion directa con el mundo indigena, perosobrelleva de alguna manera, caracterist icas que vienen arras-trando de un lejano pasado, las cuales, en momentos dad os,Ie sirven a esa rnasa de cohesi6n politica, social y cultural-enoposicion abierta a peculiaridades netamente occidentales.

1 ROSENBLAT, Angel: La poblaci6n iruligena y el mesiizaie enAmerica. Buenos Aires, 1954. 2 vol.192


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ozuzUJUzou

Se trata de esa poblaci6n que, por ejemplo, describe Lewisen Los hqos de Sanchez, la cual es presentada como unapoblaci6n politica, social y economlcamente disponible, se-gregada a su vez de un cstilo de vida de clase media." Estam bien la poblaci6n considerada por In sociologia argentinacomo resultante de una migraci6n interna que, en momentosdados, en cuanto se incorpora a la gran ciudad, se aglutina,por ejemplo, en eI peronismo, y da muestras de una fuertecohesion interna." Al tamar en cuenta esta poblaci6n setrasciende evidentemente 1 0 indlgena y se pasa a considerarIa caracteristica pro pia del asl Ilamado "pueblo americaI10':.GQ~~c.p1lsacoileste.pl,leblo? dSe da en el un penSqr simi~rnl il1crfg~na? 0 mejor dnos sirve 10 observado, hasta. a . h 9 J ; f ' lpjlEa.9IDIlr,!;)!tcl.f,.:!dg(. Examinaremos un dialogo que grabeTlace dos afios en los suburbios de Buenos Aires. En esa opor-tunidad conversaban dos criolIos, uno, un folklorist a jujefioy otro, un campesino entrerriano de 77 afios. EI alcohol ha-bia incrcmentado un estilo de pensar, basado en una tonali-dad afectiva y comprometia a sus inter1ocutores en mayormedida de 10.acostumbrado a raiz de deterrninados temas.Flotaba, ante todo, en eI dialogo una desazon, que se ad-vertia en frases como "Nosotros somas una gran familia","Nosotros estarnos compuestos por una familia criolla". "S-tarnos hablando. todos arnigablemente" 0 que "todos somasherman as". Pero, cierta disposieion analities, seguramenteirnpuesta por la vida que ambos hablan llevado en la granciudad, destruia la posibilidad de la afirmacion de un con-cepto de una unidad. Fue asi que dedan: "Puede pregun-tarrne c6mo es Jujuy, c6mo es Salta, el sefior c6mo es EntreRios. Aqui el senor que nacio en Buenos Aires, c6mo esBuenos Aires". Y se agregaba a esto: "El sefior es hijo de un.

G RAnCO NQ 5: Los cuatto planos de cont,:adiccion sobrelos cu.ales se desplazati las a/irmaciones cientificas, especial-mente las sociol6gicas.2 LEWIS, Oscar: Los hiio~ de Sancllez. Auiobiograi! de una fa-milia mexicaM. (Ed. Joaquin Moritz). Mexico, 1968.3 GRACIARENA. Jorge: Poder y clases socioles en el desarrollo deAmerica Latina. (Ed. Paidos). Buenos Aires, 1967, ,pags. 107 y sigts.

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criollo, 10 mismo que yo' soy hijo de gallego, tam bien soybuen criollo". Pero esta actitud analitica no calmaba la desa-z6n. Asomaban entonces refereneias asperas dirigidas a laciudad: '"ce6mo (un pueblero ) se va a dar con un campe-sino como nosotros?" 0 "Cuando vine de Entre Rios no sabinp'ande iba a: agarrar". Eso mismo culminaba a veces enaquello de "la persona con que yo me doy me parece que yono tengo diferencias",Pero el afan de unidad tradueida en una comunidad sal-vadora no se lograba y era inutil que se dijera "Nuestra fa-.milia argentina es una sola, tenemos que pensar que estamoscobijados todos bajo nuestra azul y blanca", "Hay extranjerosnobles que vienen a convivir con nosotros", "Nosotros tene-mos solamente un corazcn, no tenemos dos", 0 "Toda esa

grandeza de nuestra patria esta formada por nuestros ante-pasados grandes". La desazon original se resolvia en el sen-timiento de una.al.lsenc~a.totalde.comllni!:lao. Y era inutilque hieieran referencia a los "antepasados grandes" 0 a "laazul y blanca". dEsto ultimo expresaba comunidad 0, masbien, obligaba a nivel de un objeto a reprimir un pensaremocional enredado con un pr6cer que, precisamente, movi-lizaba 1a posibilidad de un pensamiento y una actitud con-traria al de los criollos? Y, si esto fuera asi, (,cual seria elpensamiento de estes ultirnos? Evidentemente, la comunidadbuscada debia darse en otros terrninos que, ningun nnalisisni simbolo concreto podia cumplimentar. dEs que debia ex-presarse, ya no en terminos visuales, de saliencia, sino enterminus interiores, de entrancia? dBuscaban solapadamenteuna unidad que los salvara y rechazaban en 1 0 profundo esetel6n de soluciones que les ofrecia la ciudad? Es indudableque alentaba en ellos un ,!!t~",9.,clealvaci?rlque se da a niveldiario, en ese plano meno'r " d e estarexpu'eSto al sufrimientoo al placer, ahi donde asoma el rniedo, 0 donde se debe servaliente para no sucumbir. Estaban, en suma, .~I bordecl&Jas i de la realidad, del ucamawa de Cheque y con ~llla misma196

apertura hacia extremos innornbrables. Y es curioso comoincluso aceptaban, resignadamente, su derrota. Se diria quesabian que era inutil que manotearan para comprender esepequefio margen de salvacion que el medio ambiente y Iacultura oficial 0, mejor dicho, la naei6n, en ningun momentoles podia ofrecer. dSobrellevaban estes un estilo de pensaropuesto al del ciudadano 0 se rnantenian en un evidente ysimple atraso?Para ver esto es importante despejar elpreiuicio~cu:Qadopor Ia actitud asi Hamada cientifica que no fH~nae-'a&ver'e lproblema como 10 venimos exponiendo hasta aqui. EI pre- ~juieio se manifiesta con toda evidencia ~n Ia sociolo&.i~,co-mo, por ejernplo, cuando nuestros sociologos estan empena-dos en d~rnQstracque_.haY_.l1..na.._~~trgI).~i,~i_!1"e u_Qg_jJfci~

[email protected],na sOQie_da.d!.Ld-,ustrj~L1\l-sociedad incl,~~-trial, segun ellos, esgrime, racionalidad, htradicionaI,af~c~,-vi


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en una realidad tomada simplemente como un asi, con 10cual carecen de "decisiones deliberativas" 0 recurren a "de-cisiones prescriptas" y estan sumidos en' una gran desaz6nque los !leva a no participar del progreso. Gino Germaniadvierte, incluso, que una socicdad industrial exige una ere-ciente capacidad de "autodeterminaci6n" y adornas "elcvarel poder de su raz6n frente a la aceptaci6n 'irref1exi~a de losdictados de la tradicion y del pasado"." Pero todo esto esdemasiado simple. Veamos por que. .~,,~~itu.d deLsoci610go Sf.) des_~~~ob2~ .c,~~tro grandes.vlanos" de contradicci6n. EI primer


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constituye un fen6meno evidentemente "parad.ojal", como seveobligado a sefialar ei mismo Gino Cermani, pero que nologra ser suficientemente "expli?ado" desd~ e~angulo cien-tifico sino s610 a modo de una simple descripcion. Es la con-tradiccion natural en la cual .incurren nuestros cientificossudamericanos por cuanto emplean una ciencia que no habrotado de. la misma realidad que los circunda.'La tercera contradicci6il.Zs'e debe a la profunda identifica-ci6n de la clase media con la asi Hamada cultura occidental,en tanto esta prodama a aquella como una forma universalde vida y que tiene su asiento principal en Europa, y :uyaextremidad mas activa esta representada e~ Estado~. F~-l1dos.Pensemos s610 que, en virtud de la impermeabilidad dedichaclase se generaron las contradicciones en las cuales se de?atela humanidad actual, de tal modo que ha llevado, por ejem-plo, en el caso de Vietnam, a una evidente, aunque aparenteescisi6n: en el norte una clase media izquierdizante y en elsur otra de derecha, am bas como dos partes de una mismacultura basada en objetos, Facilmente asimilable, por otra par-te, por paises tradicionalmente no occidentales, aPero la cuarta contradiccion+es la mas dramatica. Yace,prirnordialmente en las pretensiones de "ciencia" con ~ue seexpresa el ideario de dicha clase. Se debe, en gra.n medida, al

margen visual en el cual se desernpefia el occlde~tal cuyoquehacer cultural y estilo de vida exige la exaltacion de laconciencia, a raiz de la estructura liberal de la cual ha br ota-do. EI individualismo liberal, nacido en las grandes ciudadeseuropeas, cuyo concepto de libertad radica primordial menteen la libre dispcsicion de propiedades, magnifica una culturaconsciente que rechaza los ambitos de ilucidez que la mar-ginan, especial mente si estes quieren cuestionar Ia tcncncia

7 GERMANI, op. cit., pags, 291 y 292,8 En mi trabajo anterior, America Profunda (1962) dedico uncapitulo (pags, 112 a 156) para demostrar la estrecha vinculacionentre civilizaci6n occidental. clase media y la produccion de objetos.

de propiedades. No se entiende la experiencia hist6rica deOccidente, si no se toma en cuenta este monopolio de la con-ciencia sobre la cual habia basado su revoluci6n industrial.Aim el misrno marxisrno es un ensayo importante en el sen-tido, de crear una modificaci6n del estado de cosas, pero s610a nivel de estricta conciencia, con 10 cual pierde su verdaderatrascendencia revolucionaria. No pasa de ser una ideologiapara una clase media descastada. Porque por este lade, elmarxismo entra tam bien en el orgullo bastante "burgues" deun Neumann. quien habla de la conciencia adquirida por lahurnanidad en los ultimos cinco mil aries de historia, perosostenido por el concepto de Iibertad a nivel de propiedad,creado por Occidente.b~s .c~at~o contrac]i99iRJVi,$, como ser Itt actitud tecnica, lade~ficlase.la_2e Occidente y laJie. Ia raciQ!l.~lfcIad~~stabili~

zan el estado de se_gE~g~_ci6n de_l,a_.~lase media re~~ct9,,~ ..Af!lerisa,._y_~_s__nutiLque_J_l)S __SCld6~ogQs__ Q t L c l L c _ l 1 L ~ ! _ ~ r : _ ~ < : S l ~ ~till"tenCTe s_IlRerar el pro~lem~ __~QQ.J:L!}1_t;s}anisI!lQ_elcles~rt~~T16:;'.ml'pueblo americano es vis to por ello siempre como una~au'sa del serio relajamiento de .Ios ideales enunciados masarriba por Graciarena. Sin embargo, el estado de segregaci6nIa lleva a mantener una actitud parasitaria tam bien en otrosordenes, porque aunque adopte actitudes de oposicion antela elite, en realidad la requiere constantemente para creardetcrrninadas fuentcs de trabajo, 0 sostener un parasitisrnotam bien cultural. como en el caso de imitar y alirnentar atra yes del profesorado a pr6ceres con los cuales no ha tenidonada que ver . .J:..aclase media es esteril Y_RQL~Q_ejer:_c.e_.so_hr_s)_ell 'esJo ..cle Amerj~_yase_Jrate_de_ suala izquierdaoderecha,li-na especie de im peri'alismo cultu_Eal_y~on6mi


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Bolivia, 0 a que la Union ClvicaRadical sea desplazada cons-tantemente del poder. Un paso mas y podriarnos hablar deuna crisis de un estilo de vida. GSera la misma crisis cuandodecia el criollo que no sabia "p'ande via agarrar"? (.En quesentido afirmaba el otro, un poco Iac6nicamente "sornos to.-dos una gran familia"? 0, mejor GPor que en el fondo nocreia que realmente hubiera una gran famiila? La imperrnea-bilidad de la clase media con respecto al pueblo americano,se advierte primordialmente en el juicio con que todo inte-grante de la misma juzga a dicho pueblo.Se puede rastrear historicamente la Frontera donde se ro-zan los dos estilos de vida, donde se da el pueblo por un ladoy la clase 'media por el otro, perono solo. como distintosniveles econ6micos, sino como distintos estilos de pcnsar.Eso se advierte, por ejcrnplo, en este controvertido exabruptohist6rico que represent6~, cuya maxima expresi6n se diocuando firmaba los documentos publicos con frases como:"Viva la Santa Federacion y mueran los salvajes e inmundosunitarios". Se trataba de una afirmaci6n gruesa que eviden-temente se habria de estrellar contra esta otra afirmaci6n delimuiza, cuando en la misma epoca se refiere a la "auscncia

de los habitos legales del pueblo".Pero la Frase de Rosas canalizaba ese margen de entranciadel pueblo que 10 apoyaba, porque el era un caudillo conuna personalidad carisrmitica que, de alguna manera, seentrelazaba con la realidad que vivia el pueblo, en cuantoeste requiere estar amparado cotidianamente, y scntirse~compafiado en ese punto donde la salvaci6n era mas irn-portante que una soluci6n. Rcspondla a un c1ima vivido porel pueblo, donde la soluci6n se apareaba a una salvaci6nen terminos de "domicilio", ante una apertura natural altemor ante 10 innombrable. Era la posici6n contraria de losunitarios. La actitud de estes no era emocional sino por en-cubrirniento, y detentaban un mundo de abstracciones e inte-ligencia disponible, receptiva, que juzgaba la nccesidad de

un mundo 'consciente, y la superaci6n consiguiente de unjuego menor entre el cotidiano ir y venir de 10 fasto y ne-Fasto, porque esto tendia a ser de "mal gusto", como 10 aeon-seja Mitre llevado por el criterio frances.Pero, es curioso que unitnrios y Federales, aquellos pOTapresurados y estes por rcacci6n, desencajan la unidad biolo-gica de la psique argentina. Crean el estado de cosas sefiala-das que culmina en e 1 dialog de los criollos ya comentado.Estos, evidentemente, eran Victimas de una sociedad a suvez excesivamente apremiada, afectada por una supuesta

transicion hacia una sociedad industrial, 10 cual, al fin decuentas, se pagaba con un deficit emocional. El apremio ado-cena abstracciones, estructuras impersonales a las cuales lapsique no puede hacer frente y que conduce, por 10 tanto, ala criminalidad de la mazorca 0, tarnbien, a la criminalidadde las primeras presidencias argentinas cuando inician pau-latinamente el genocidio de los gauchos. Es la consecuenciade una escisi6n biol6gica 0 tam bien de simbolos. Detras deesas luchas unos y otros veian distintos dioses innombrables.Cuando hace poco se pretendi6 canonizar a Eva Per6n, seproduce un exabrupto parecido al de Rosas. Si bien esa ca-nonizaci6n fue digitada desde arriba, 1 0 cierto es que fuerecibida abajo como algo carisrnatico, segun se advertia enlos altares dedicados a ella, levantados en todas las esquinasde una Buenos Aires altamcnte industrializada. Eva Per6nno era s610 la simple benefactora que estaba en el gobierno,sino que era tamb ien la que atendia el asi de Ia realidad, queacosaba a cada uno en cl fondo de la ciudad porque ella eraera "la que me habia atendido a mt, cqui y ahora en mivida" y que, naturalrnente, en ese terreno debia ser canoni-zada. Eva Peron cristaliza un simbolo que Frenaba la desa-z6n que se man tenia laterite en al gran ciudad, sostenida poruna poblaci6n rural recientemente emigrada y que requeriaIa ubicaci6n ante la presencia, el G S t ucamawa del aconte-cer, que oscila entre el fas y el ne-Ias, el comer y el no comer,

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entre dolor y placer, y que, por eso mismo, necesita uhicarla unidad donde se concilie ese vaiven, ya se Harne simplefetiche, lugar sagrado, temple, Manco Capac 0, en este caso,Eva Peron. Ahi, en este simbolo se canaliza, y adopta viasde fluencia por donde se convierte en Fe y el pueblo gana lalucidez ante el desgarramiento original del cosmos.Pero como todo esto ocurria dentro delambito regiClQJ29funa clase'"Il)edia que habia sustituido ,losdiose.s~nApmbrl:l-hIes por UU'lli}tll concreto ynornhrable de ?cuparelg

17 - kusch el pensam pop

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