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LA ESTRUCTURADE PEONES

EN AJEDREZ

Andrew SoltisGran maestro internacional

EDITORIALPAIDOTRIBO

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Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacin escrita de los titularesdel copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccinparcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidosla reprografa y el tratamiento informtico, y la distribucin de ejemplares de ellamediante alquiler o prstamo pblicos.

Ttulo original: Pawn structure chess

Traduccin: Antonio Gude

Revisin tcnica: Yago Gallach Prez

Diseo cubierta: David Carretero

2006, Andrew Soltis

Editorial PaidotriboPolgono Les GuixeresC/ de la Energa, 19-2108915 Badalona (Espaa)Tel.: 93 323 33 11 Fax: 93 453 50 33http: //www.paidotribo.com/E-mail:[email protected]

Primera edicin:ISBN: 84-8019-842-7Fotocomposicin: Editor Service, S.L.Diagonal, 299 08013 BarcelonaImpreso en Espaa por A & M Grfic

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Introduccin. El alma de qu juego? ............................................... 5

1. La familia Caro-Eslava ................................................................. 13

2. La Formacin Eslava .................................................................... 35

3. La Siciliana/Inglesa Abierta......................................................... 55

4. Reacciones en cadena................................................................... 113

5. La cadena con vrtice en e5 ......................................................... 139

6. El complejo Indio de Rey ............................................................ 153

7. La familia del Gambito de Dama y sus parientes ..................... 173

8. La Formacin Pnov..................................................................... 195

9. Muros de piedra y otras prisiones ............................................... 205

10. La Siciliana/Inglesa cerrada ......................................................... 215

11. ndice alfabtico ............................................................................ 227

NDICE

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5EL ALMA DE QU JUEGO?

El ajedrez no es fcil. Parecafcil cuando aprend el movi-miento de las piezas. Pero, comotodos los principiantes, prontodescubr que haba mucho poraprender, que haba muchas co-sas que no saba. En realidad, ha-ba bibliotecas llenas de libros li-bros de ajedrez y cada libro con-tena perlas de sabidura que, porlo visto, me llevara toda una vidadominar.

El ms misterioso bocado desabidura era una cita que parecahaber seducido a todos los escri-tores de ajedrez, porque la trans-criban en casi cada libro. Comodijo Andr Philidor, escribanlos autores, los peones son el al-ma del ajedrez.

Muy bien, me deca a m mis-mo, cada vez que me encontrabacon esta gema de conocimiento.Un francs que lleva muerto msde doscientos aos me va a decira m que no debo preocuparmepor perder la dama o por permitirque le den mate a mi rey! Segnl, tena que preocuparme por lospeones.

En realidad, slo cuando ad-quir un nivel de juego de maes-tro, comprend lo que Philidor ha-ba querido decir. Los peones sonlas caractersticas ms duraderasde una posicin: entre la ltimafase de la apertura y el comienzodel final, su formacin apenas semodifica. Como consecuencia, laestructura de peones se convierteen el verdadero campo de batalla.Un centro ms fuerte ofrece el te-rreno elevado que todo generaldesea para la batalla. La ausenciade peones crea columnas y diago-nales abiertas: los valles y crestasque dan rutas de acceso al ejrci-to atacante.

Tambin llegu a entenderque el estudio de los peones noes una tarea intil. El propio Phi-lidor explicaba por qu nos per-miten ser brillantes en la ejecu-cin de los planes del medio jue-go. (Los peones) solos crean elataque y la defensa, escribi. Escierto que muchas si no la ma-yora de las grandes batallascombinatorias con sacrificios pa-recen surgir, con toda naturali-dad, de estructuras de peones fa-vorables.

INTRODUCCIN

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Veamos un ejemplo: GuenadiKuzmin Attila Groszpeter; 5ronda del Torneo abierto de Ku-sadasi (Turqua), 1990:

1 e4 c5 2 f3 d6 3 d4 cxd4 4xd4 f6 5 c3 a6 6 e2 e5 7b3 e7 8 0-0 0-0 9 h1 b5 10d5! xd5 11 xd5 a7 12 e3e6 13 d1 d7 14 a4 b4 15 f4!c7? 16 f5! c4 17 xc4 xc4

c8, o bien 18 d2 c6, seguidode 19 ... d5). Por otra parte, lasblancas entienden que las venta-jas que les ofrece su estructurapueden evaporarse tan prontocomo las negras activen sus pie-zas mal situadas (...c7 y ...d7-f6, por ejemplo).

Considerando todos los facto-res, las blancas concluyen que laventaja se les est escapando yque deben actuar con energa,sin tener en cuenta las conse-cuencias materiales. De modoque juegan:

18 f6! xf619 xf6! gxf620 g4+ ...

La atractiva 20 h6 (que ame-naza 21 g4+ y mate) permitira20 ... xe4!

20 ... h821 h4 e6

Las negras no pueden permitir22 xf6+ y 23 h6, seguido demate en g7. Pero ahora...

22 d4!! e7

Despus de 22 ... exd4 23xd4, las negras no podran de-fenderse contra xf6+ (por ejem-plo: 23 ... g7 24 g5+).

23 f5 e624 f1 d5

Una ltima y desesperada ten-

LA ESTRUCTURA DE PEONES EN AJEDREZ6

Con un simple vistazo pode-mos ver que las negras atacan elpen de e, que es difcil de de-fender cmodamente (si 18 f3,18 ... xc2). A continuacin, po-demos apreciar que las blancastienen una clara ventaja estratgi-ca, gracias a su estructura de peo-nes. El agujero de d5 le concedeal primer jugador un excelentepuesto avanzado y el pen de f5es un punto de partida para unposible ataque en el flanco de rey.

Sin embargo, proteger el penpor medios normales equivaldraa permitir que tales ventajas sedisipasen (18 d3? xd3 19 cxd3

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Posicin despus de 17 xc4

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tativa por incorporar sus piezas ala defensa (...d6, ...d7).

25 g7! e7

O bien 25 ... xg7 26 h6+h8 27 xf8, con la amenaza 28h6.

Hay una tendencia natural amodificar la estructura de peones,mediante avances y capturas, pe-ro se trata de una tendencia a laque debemos resistirnos. Una delas diferencias entre el maestro yel aficionado es la experienciaque le dice al maestro que cuan-do su estructura de peones es su-perior no debe alterarla.

Esto se puso de manifiesto enla segunda partida del duelo de1990 por el Campeonato delMundo, entre Gari Kasparov yAnatoli Krpov. Comenz conuna apertura que estaba conside-rada de un equilibro casi absolu-to:

1 e4 e5 2 f3 c6 3 b5 a6 4a4 f6 5 0-0 e7 6 e1 b5 7b3 d6 8 c3 0-0 9 h3 b7 10 d4e8 11 bd2 f8 12 a4 h6 13c2 exd4 14 cxd4 b4 15 b1bxa4 16 xa4 a5 17 a3 a6 18h2 g6

7INTRODUCCIN

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Posicin despus de 25 ... e7

26 c5! xc527 h5 Se rinden

No hay defensa apropiadacontra f6+ y g7++, o bienxf6 y xh7++. Por ejemplo: 27... d6 28 xf6 xf6 29 xf6+g8 30 f3 y g3+.

Este libro pretende ensearlea reconocer las diferentes estruc-turas de peones y cmo tratar elmedio juego en la forma que con-viene a cada estructura. Como ve-remos, el plan estratgico o el ata-que con sacrificios que dan resul-tado en determinada estructurapueden resultar desastrosos con-tra otra.

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Posicin despus de 18 ... g6

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Esta posicin, y otras simila-res, se han producido en la prcti-ca de Krpov durante aos, y enellas siempre haba demostradosu proverbial habilidad para lo-grar contrajuego con negras, con-tra objetivos como aqu el pende e blanco. En partidas anterio-res se haban jugado 19 g4, 19e5 y 19 f4, posibilidades todasellas prometedoras.

Qu habra descubierto aquKasparov, en sus preparaciones?,se preguntaban los grandes maes-tros, que presenciaban el duelo, enla sala de prensa de Nueva York.

La respuesta fue un modestsi-mo avance de pen de una sola ca-silla: 19 f3!! Numerosas sonrisas sevieron entonces en la sala de pren-sa, ya que los grandes maestroscomprendieron entonces lo queahora parece obvio: las blancas seaseguraban as de que su centrosuperior permaneciese inalteradohasta que decidiesen modificarlo.

El contrajuego negro se des-vaneci y poco hubo que oponeral lento pero inevitable desplie-gue de las piezas blancas en unataque decisivo en el flanco derey: 19 ... d7 20 c4 b5 21 c3c8 22 e3 c6 23 c1 h7 24g4! g8 25 xh6!

Las negras se rindieron pocodespus de 25 ... xh6 26 xh6xh6 27 xd6 b6 28 xe8xd4+ 29 h1 d8 30 d1!xe8 31 g5 a7 32 d8

Lo importante, en este caso, esque una estructura de peones noes un elemento aislado de una

posicin, sino parte intrnseca deella. No puede usted decir quetiene una buena estructura de pe-ones y, sin embargo, mal juego. Esla disposicin de los peones loque determina si tendr ustedbuen juego de piezas, si sus torresdispondrn de columnas y sus al-files de diagonales.

Una ilustracin de lo que aca-bamos de decir la tenemos en lapartida Oleg Romanishin Kars-len Mueller; Attensleig (Alema-nia), 1992, que comenz as: 1 e4e6 2 d4 d5 3 e5 c5 4 c3 c6 5 f3b6 6 a3 c4! 7 e2 a5 8 bd2d7 9 0-0 h6 10 a4 0-0-0 11 e1


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Posicin despus de 11 e1

La excelente sexta jugada ne-gra sirve para un propsito de lar-go alcance: dislocar los peonesenemigos del flanco de dama, por-que cualquier avance del pen deb sera contestado con ...cxb3, loque dejara a las blancas con unpen retrasado en c3 y expuestoal ataque en la columna semia-bierta c.

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Pero y si las blancas no tratande abrir el flanco de dama? Y sideciden, como indica su ltimajugada, actuar en el flanco de reycon el avance f2-f4-f5? Las negrasnecesitan un plan propio. La me-jor opcin sera 11 ... f6!, aunqueesto expusiera a su pen de e d-bil en la columna semiabierta,despus de exf6.

Sin embargo, las negras juga-ron 11 ... f5?, un avance de pencorrecto en cuanto a la estructu-ra. El flanco de rey negro quedaahora slido y no tienen por qutemer f2-f4-f5. Pero es malo en elaspecto dinmico, porque les dejasin perspectivas de juego en elflanco de rey.

Las negras empeoraron las co-sas, al responder a 12 b4!, con unsegundo error: capturaron al pa-so. Tambin esta captura es dese-able, pero resulta estratgicamen-te defectuosa. Despus de 12 ...cxb3? 13 d3 b8 14 a3! xa315 xa3 c8 16 a1! e7 17b1, qued claro que las blancasdominaran el nico sector del ta-blero con lneas abiertas.

Las negras nunca tuvieron unmomento para poder pensar enc3 y sucumbieron rpidamente:17 ... c7 18 c5 a8 19 dxb3ec6 20 b5 xb3 21 axb3b8 22 xc6! xc6 23 xe6 e724 c5 f4 25 f3 g5 26 a5 h7 27b6! c8 28 a6! (basado en que si28 ... axb6, sigue 29 axb7+) 28 ...bxa6 29 xa6 e8 30 b7! xb731 xb7, y las negras se rindieron.

Cambio de escenario

Cuando una estructura de pe-ones se modifica, los jugadores seven obligados a reconsiderar sulnea de pensamiento previo. O, almenos, eso deberan hacer.

Con demasiada frecuencia, unjugador considerar un cambio,en particular cuando implica peo-nes de flanco, trivial y desdea-ble. En tales casos, acaba, invaria-blemente, pagando un precio ele-vado por ello. Hay numerosaspartidas en las que el desenlacequed sentenciado en la jugada15a, aunque la partida se prolon-gase otras 20 jugadas.

Veamos un caso a propsito:Kevin Spraggett Domnguez;Barcelona (Espaa), 1991:

1 c4 g6 2 c3 g7 3 d4 f6 4e4 d6 5 f3 0-0 6 e2 e5 7 0-0c6 8 d5 e7 9 e1 d7 10 d3f5 11 d2 f6 12 f3 f4 13 g4 h5?14 g5! h7 15 h4

9INTRODUCCIN

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Posicin despus de 15 h4

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Las negras han cometido unerror importante y estn a puntode cometer otro. El primer deslizfue consentir el bloqueo del flan-co de rey. Tenan que haber juga-do 13 ... fxg3!, despus de lo cualdispondran de suficiente capaci-dad de maniobra para montar uncontrajuego serio contra el enro-que enemigo (por ejemplo: 14hxg3 h6 15 c5 g5 y 16 ... g6).

Una indicacin de lo impor-tante que ha sido ese error deomisin es que la posicin negraes tan crtica que tendran que sa-crificar dos piezas (15 ... xg5! 16hxg5 f5!) para evitar ser estra-tgicamente aplastadas. En tal ca-so, las blancas deberan evitar elposible ataque de mate (17 exf5xg5+ 18 h1 h4+), jugando17 f2! y g2, con juego igualado.

Las negras, sin embargo, nun-ca apreciaron la gravedad de susituacin hasta que fue demasia-do tarde. Despus de 15 ... h8?16 f2! g8 17 g2 f7 18 c5!, lafalta de espacio para operar en elflanco de rey pues las blancastienen absoluta libertad en elflanco de dama comenz a ha-cerse notar.

En resumidas cuentas, lasblancas se quedaron con cinco delas ocho filas del tablero y dejanslo tres a las negras. Es evidenteque cinco ganan a tres!

La partida finaliz en la juga-da 36a, pero el desenlace estabacantado mucho antes: 18 ... f819 cxd6 cxd6 20 e1 e7 21 c1g7 22 h1 a6 23 f2 d7 24

a4 b5 25 b6 a7 26 xd7xd7 27 b4 b7 28 f1 f8 29g1 d7 30 gc2 c5 31 c6a8 32 h3 f8 33 xc5 dxc5 34xe5 d6 35 c6 e7 36 e5!, ylas negras se rindieron.

Ese centro de peones, comoveremos en el captulo 4, es unade las formas ms populares decadena de peones. En otras pala-bras, no puede usted jugar 1 d4 sino entiende esa formacin. Hayotras estructuras que evolucio-nan, naturalmente, a partir de de-terminadas aperturas, como lasdefensas Caro-Kann, Francesa,Siciliana y Eslava. En estos plan-teamientos es posible que tengaque convivir cuarenta jugadascon los movimientos de pen quehaya decidido ya en la tercera.

Tambin hay aperturas mstranquilas, que permiten diferirlas decisiones importantes acercadel centro. En tales casos, la tareaque el jugador afronta es muchoms difcil. En lugar de buscar elplan de medio juego apropiadoque se ajuste al centro, tienen quedecidir qu tipo de centro quie-ren realmente. Por ejemplo: 1 c4c5 2 c3 c6 3 g3 g6 4 g2 g75 e3 d6 6 ge2 f6 7 0-0 0-0 8 d3d7 9 h3 a6 10 b3 b8 11 b2 b512 d2 b4

(D)En esta posicin, de la partida

Sinen Agdestein Anatoli Kr-pov; Tilburgo (Pases Bajos),1991, las blancas tienen las manosrelativamente libres para elegirun plan de medio juego. Uno


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bueno, por ejemplo, sera conser-var el centro intacto y atacar en elflanco de rey (13 ad1, 14 f4, 15g4 y 16 g3). En lugar de ello, eljuego prosigui as:

13 fd1 e814 e4? ...

Las blancas quieren jugard5, pero prefieren retomar conel pen de e para abrir as esa co-lumna. La alternativa 14 d5fxd5 15 cxd5 xb2 16 xb2permite a las negras apoderarsede la iniciativa con 16 ... c4!

14 ... c615 d5? ...

Deja escapar la oportunidadde abrir lneas con 15 cxb5 axb516 d4!

15 ... e5!

Las negras cierran el centropara poder iniciar un ataque en el

flanco de dama con ...d4 y...bxc4.Ahora las blancas se dejanllevar por el pnico, mientras bus-can una estructura favorable.

16 h2 h517 f4?! ...

La idea de la ltima jugadanegra era dificultar este avance,porque ...h4 dislocara la forma-cin de peones blancos en las ca-sillas negras del flanco de rey.

17 ... bxc418 dxc4 xd5!

11INTRODUCCIN

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Posicin despus de 12 ... b4

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Posicin despus de 18 ... xd5

Un cambio en el centro, efec-tuado en el momento oportuno.Las blancas comprenden lo feaque se volvera su posicin tras 19cxd5 d4. Por ejemplo: 20 fxe5xe2 21 xe2 b5 22 f2 xe5,con ventaja negra (23 ... h4!).

19 xd5! d420 xd4 cxd421 xd6 ...

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La nica jugada coherente conla 19.

21 ... h4!22 g4 f8

Aqu es esencial 23 d5, aun-que las negras podran entoncesexplotar la diagonal clave b8-h2, con 23 ... c7! 24 fxe5! xe525 xd4 xe4+.

23 xa6? e624 a7 a8

Las blancas se rindieron, puessu dama es cazada tras 25 b7c6.

Este libro explora algunas delas estructuras de peones ms im-portantes cada una de ellas consus propias prioridades, objetivosy debilidades, as como los corres-pondientes planes para el mediojuego. Las diferencias entre unasy otras son, a menudo, sutiles, y elavance de un pen a una casillapuede exigir un cambio de acti-tud mental acerca del futuro de-sarrollo de la partida. Pero el es-fuerzo por dominar tales sutilezasle ser recompensado con mejo-res resultados deportivos.

En cualquier caso, y como yahe dicho, el ajedrez no es fcil.


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Por familia entendemos ungrupo de estructuras de peones es-trechamente relacionadas entre s.En la familia Caro-Eslava slo unjugador tiene un pen central enla cuarta fila, concretamente, en

LA FAMILIACARO-ESLAVA

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La formacin Caro-Kann

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La formacin Eslava

d4. Su adversario ha cambiado elpen de d, bien por el pen de e(la formacin Caro-Kann), bienpor el pen de c (la formacin Es-lava). Este es el nico cambioefectuado de peones centrales.

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Aparte del parecido, ambasestructuras tambin compartenuna solidez bsica y conservadu-rismo. Es difcil para las blancasabrir el centro sin incurrir en ries-gos. El medio juego a menudo tie-ne un ritmo lento. Pero las blan-cas siguen teniendo una ventajabsica en su pen de d, y ello lesda un mayor control central, me-jores puestos avanzados para suspiezas, y la posibilidad de una im-portante ruptura (d4-d5). Las ne-gras tendrn que tratar de supe-rar las restricciones de espacio ca-ractersticas de la estructura depeones, con sus propias rupturas(...c5 ...e5).

La formacin Caro-Kann

Esta popular estructura no selimita, en modo alguno, a la De-fensa Caro-Kann (1 e4 c6 2 d4 d53 c3 dxe4 4 xe4), sino que in-cluye posiciones que resultan dela Defensa Francesa, cuando lasnegras entregan el centro (porejemplo: 1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3f6 4 g5 dxe4), o de la DefensaEscandinava (1 e4 d5 2 exd5xd5, o incluso 2 ... f6 y 3 ...xd5), as como en diversas for-mas del Gambito de Dama Rehu-sado y de la Apertura Catalana,cuando las blancas juegan e4 y lasnegras responden ...dxe4.

En estos ejemplos, son las ne-gras quienes entregan el centro.Pero pueden ser las blancas las

que precipiten esta formacin, co-mo en la partida Anatoli Krpov Mario Campos Lpez; San An-tonio (EE UU), 1972, que comen-z as: 1 e4 f6 2 e5 d5 3 d4 d6 4f3 g6 5 c4 c6 6 0-0 g7 7 exd6xd6. El cambio de peones tam-bin puede producirse en otrascasillas. Por ejemplo, AlexnderAlekhine Max Euwe; 22 parti-da del Campeonato del Mundo,1937: 1 f3 d5 2 c4 d4 3 e3 c6 4exd4 xd4 5 xd4 xd4 6 c3f6 7 d3 c6 8 e3 d7 9 d4, unaformacin Caro-Kann.

Las cualidades de la formacin,antes que cmo se llega a ella, se-rn nuestro objeto de estudio.Vol-viendo a la formacin Caro-Kann,reflejada en el diagrama de la p-gina 13, podemos ver que las blan-cas tienen excelentes perspectivasde conseguir puestos avanzados enlas casillas e5 y c5. El puestoavanzado de e5 es especialmentesignificativo, dado que las negrastendran que debilitar seriamentesu centro y flanco de rey, con ...f7-f6, para que las piezas contrariasno puedan acceder a esa casilla.(Las consecuencias de esto pue-den verse en la partida suplemen-taria n 1, al final de este captulo.)

Las negras tambin tienenpuestos avanzados en las casillasd5 y f5, pero estn ms distan-tes del enemigo, y resulta ms f-cil desalojar las piezas negras dela casilla d5, que las piezas blan-cas de la casilla e5. Esto sucedeporque las blancas suelen poderjugar c2-c4, como parte de sus


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planes del medio juego, expulsan-do as la pieza contraria de d5.

El castigo de la pasividad

La leccin bsica de esta for-macin es que la natural inferiori-dad negra es fatal, a menos quepuedan competir activamentepor el centro. Una poltica de es-pera puede dar resultado en algu-nas partidas, debido a excepcio-nales razones tcticas, pero, engeneral, es una estrategia queconduce a la bancarrota.

Una partida modelo para ilus-trar lo anterior es Emanuel Lasker Jos Raul Capablanca Granpera;Mosc (Rusia), 1935, una clsicalucha entre titanes. Comenz as:

1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3 b4 4e2 dxe4 5 a3 e7 6 xe4 f6 72c3 bd7? 8 f4! xe4 9 xe4f6 10 d3 0-0 11 xf6+ xf612 c3 d5

Dentro de unas pginas vere-mos por qu las negras debenempezar a pensar en ...c5 ...e5,ya en la sptima jugada.Aqu, porejemplo, las negras podran ha-berse liberado con 7 ... c6! (po-dra seguir 8 e3 xe4 9 xe4e5 10 dxe5 xd1+, con igualdad,o bien 10 d5 d4! 11 xd4 xd5,con ventaja).

La octava jugada blanca hizodifcil ...e5. Pero ahora las negrasamenazan tanto 13 ... c5 como 13... xg2.

13 e2! ...

Esta poderosa jugada demues-tra que la prevencin de la ruptu-ra liquidadora de las negras (...c5)es ms importante que enrocar oproteger los peones propios. Tras13 ... c5, las blancas ganan un pe-n limpio con 14 e4! (por ejem-plo: 14 ... b3 15 d6).

Las negras pueden jugar 13 ...xg2, pero entonces las blancasconservan una fuerte iniciativacon 14 e4 h3, ya sea que jue-guen un gambito (15 0-0-0), yaque recuperen material (15xc7). En cualquier caso, los pe-ones centrales negros son inferio-res a los blancos y sus piezas de-beran ser, por tanto, tambin in-feriores.

13 ... c614 0-0 e815 ad1 d716 fe1 ...

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Posicin despus de 12 d5

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Una vez impedidas ...e5 y...c5, las blancas, con las piezaspoderosamente centradas, tienenlas manos libres en el medio jue-go. El plan ms sencillo y menosarriesgado es un ataque al flancode rey. Las blancas incluso pod-an haberlo iniciado con 16 e5!(en lugar de 16 fe1), con idea deutilizar sus alfiles contra el enro-que negro y encerrar la dama ne-gra en el centro, con b2-b4, segui-do de c3-c4. (Obsrvese que 16e5 xe5 pierde un pen: 17xh7+! xh7 18 dxe5 y 19xd7.)

Las blancas llegan a la posi-cin del diagrama siguiente, trasdebilitar primero y luego atacarel flanco de rey enemigo. Las ne-gras no tienen un contrajuegoperceptible despus de que su ac-tividad en el centro ha sido neu-tralizada. La partida continu as:16 ... a5 17 c2 g6 (o bien 17 ...h6 18 e2!, seguido de 19 e4)

18 e5 g7 19 h4! d8 20 h5g5 21 xg7 xg7 22 e5 e723 de1 g8 24 c1! ad8 251e3 c8 26 h3


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Las piezas blancas dominan elcentro y flanco de rey; con elpuesto avanzado de e5 comotrampoln de asalto, sus piezas pe-sadas estn listas para el ataquede mate final. Amenazan 27 hxg6y 28 h6+, y no son defensa sufi-ciente 26 ... h8 27 h6 g7 28hxg6 fxg6 29 xg6!, ni 26 ... f6 27hxg6 hxg6 28 h6+ f7 29 g3!(29 ... fxe5? 30 xg6+ xg6 31xg6+, con mate).

Las negras jugaron 26 ... f8,pero sucumbieron tras 27 h6+g7 28 hxg6 hxg6 29 xg6! Pues-to que no podan capturar el alfil,debido a 30 h8+ y 31 f3+, lasnegras tuvieron que entregar sudama despus de 29 ... f6 30g5! e7 31 f3!, y las blancasganaron fcilmente.

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El plan de las blancas d4-d5

Una estrategia an ms agresi-va para las blancas es preparar elavance d4-d5, mediante c2-c4. Talavance resulta muy gratificante siestn mejor desarrolladas. Aun-que a veces puede implicar gran-des riesgos si el pen de d, priva-do de la proteccin de su vecino,cae bajo ataque en su columna.

Un ejemplo ideal de una estra-tegia efectiva de avance d4-d5 loconstituye la partida Bors Spasski Alberic OKelly de Galway; SanJuan Bautista (Venezuela), 1969:

1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3 dxe4?! 4xe4 d7 5 f3 c6 6 d3xe4 7 xe4 c6 8 0-0 f6 9 d3bd7 10 c4 d6 11 b3 0-0 12 b2c7 13 c2 fe8 14 fe1 f8 15ad1 g6

tienen un flanco de rey muy sli-do. Las blancas prestan atencinal avance d4-d5, una idea que po-dr realizarse tras varias jugadaspreparatorias, y que slo tendrxito tras nuevas preparacionesadicionales. Obsrvense los pasosde las blancas para volver a desa-rrollar sus piezas. La reorganiza-cin es la maniobra de piezas que,ya desarrolladas, se mueven a ca-sillas desde las que pueden cola-borar mejor en el cumplimientodel plan elegido.

Primera fase. Las blancas reci-clan el alfil de rey, de forma queno bloquee la columna d y apoyeel avance d4-d5: 16 f1 g7 17g3! ad8 18 g2.

Segunda fase. Sitan sus torresde manera que puedan sacar elmximo partido al avance d4-d5:18 ... h5 19 e2! c8 20 h4 cd821 de1.

Tercera fase. Incorporan la da-ma para la explotacin de las lne-as abiertas que resulten de d4-d5:21 ... hf6 22 c1! h5 23 h3 f824 a1 g4 25 c3 h6 26 b2.

Tras un reiterado juego pasivo(26 ... h7, por ejemplo), las ne-gras podran haber impedido d4-d5, o bien obligar a las blancas auna prolongada preparacin delavance (como e4, seguido dee5-d3-f4). Pero, en tal caso, lasblancas podran haber optadopor otra estrategia, como c4-c5,seguido de e5-c4-d6. Las blan-cas llevan el timn. En cualquiercaso, las negras jugaron 26 ...f5?


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Posicin despus de 15 g6

A diferencia de la partida Las-ker Capablanca, aqu las negras

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Las blancas pueden jugar aho-ra d4-d5, como parte de un sacri-ficio estratgica de pen, con elque obtienen un fuerte pen de cpasado, y esto, eventualmente,consigue que las piezas negrasqueden tan entorpecidas que unataque frontal a su rey incline f-cilmente la lucha.

La partida sigui con 27xf5! gxf5 28 d5! xc3 29 xc3cxd5 30 d4 d7 31 c5! h7 32b4 a6 33 a4 c8 34 b5 axb5 35axb5 f8 36 c6 bxc6 37 bxc6 d838 c1 f6 39 c7! d7 40 e3!e4 41 f3 e5! 42 fxe4 f4 43 gxf4exd4 44 g2+, y las negras se rin-dieron (vase tambin la partidasuplementaria n 2).

La leccin que debe asimilarseaqu es que el avance d4-d5 nosucedi por casualidad, sino quefue la consecuencia de una debi-da planificacin. Podramos com-pararlo con el juego descuidadode las blancas en la partida si-guiente.

Ludwig Rellstab Eero Bk;Kemeri (Letonia), 1937.

1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3 b4 4e2 dxe4 5 a3 e7 6 xe4 c6 7e3 f6 8 d3 b6 9 0-0-0 b7 10xf6+? xf6 11 g1? d7 12g4? g6 13 g2 0-0-0 14 f4 h5! 15g5 g7 16 f2 e7! 17 xb7+xb7 18 b1 c6 19 c4? d7 20b4 a6 21 c3 hd8 22 b5 axb5 23xb5 f5 24 b2 c5! 25 b3xd4+ 26 xd4 xd4 27 g2 c628 f3 g7 29 xd7+ xd7 30c2 f5 31 c3 d3 32 f1 b533 c5 d5+ 34 b2 xc3, y lasblancas se rindieron.


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Posicin despus de 26 ... f5

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Posicin despus de 18 c6

Despus de nueve jugadas, lasblancas tenan una posicin pro-metedora, pero de repente se de-cidieron por un ataque debilita-dor en el flanco de rey, contra elslido enroque enemigo. Enton-ces, cuando las blancas haban re-forzado bien su posicin con 19c3, incurrieron en una contradic-cin, destruyendo el soporte de

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su centro con 19 c4? En ese mo-mento, las negras slo tuvieronque acumular efectivos contra elpen de d rival, al que su propiobando haba privado de la protec-cin de peones.

Los problemas del pen de dblanco se agrandan con el cambiode piezas menores. Es sorprenden-te la frecuencia con que esta posi-cin es mal jugada por maestros.En los diagramas siguientes se re-flejan dos posiciones de partidasdisputadas en 1968, en torneos in-ternacionales, con unas semanasde intervalo entre ambas.

Las negras estn ligeramentemejor en ambas posiciones, por-que pueden impedir el avance d4-d5 y atacar el pen de d contrario.En el primer diagrama, las negrascontinuaron con 1 ... e7!, quemarca el inicio del asedio al pende d. Las blancas deberan haberprevisto de inmediato los peli-gros, y jugar 2 c3 y 3 b2, perose mostraron indecisas, con 2c2? f6 3 c3 e7 4 a4? d7!5 ae1 cd8 6 b2 g6.

Las blancas no tuvieron la po-sibilidad de situar sus torres end1 y d2, donde ofreceran unadefensa ptima (por ejemplo: 7d1 f8! 8 e2 g7 9 ed2 c5!,gana un pen, gracias a las clava-das). As que intentaron un ata-que a la desesperada y quedaronperdidas rpidamente: 7 h4 e8 8h5 d6 9 hxg6 hxg6 10 g2 d711 h1 xd4 12 xd4 xd4 13d2! f6! 14 h6 g7!

La posicin del segundo dia-grama slo es ligeramente mejorpara las blancas que en el caso an-terior, pero las negras trataron deacelerar el ataque natural contrael pen de d. En lugar de 1 ... cd8(2 f4 h8 y ...c5 2 ee4 g6 y 3... g7), las negras jugaron 1 ... h5?

Aunque esto ayud a capturarel pen de d, tambin les permitia las blancas desplegar un peli-groso ataque en el flanco de rey.No hay que olvidar que los peo-nes de este flanco tambin for-man parte de la estructura. Lapartida continu con 2 f4 d8 3xh5 c5 4 f3 cxd4 5 d2 y, con


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ayuda de un juego deficiente porparte de las negras, las blancasacabaron ganando: 5 ... b5 6 g4!bxc4 7 bxc4 xc4 8 h5 c2 9 h6c3 10 f4 f8? (10 ... h8!) 11xg7+! xg7 12 h6 f6 13 h7g7 14 h6! xh6 15 h8+ e716 xh6 a5 17 h4+ f6 18g7+ d6 19 xd4+ d5 20xd7+, y las negras se rindieron.

La ruptura de las negras ...c5

El avance ...c5 es una fuentede contrajuego ms natural y msfcil de realizar que ...e5. La ra-zn es simple: las negras tienenmucho mayor control de c5 (ylas blancas, menos) que de la casi-lla e5. Pero la ruptura ...c5 tienesus ventajas y sus inconvenientes.

La ventaja principal es la liber-tad que concede a las piezas me-nores de las negras. La jugada ...c5abre una buena y larga diagonalal alfil de dama negro. Si despusde ...c5xd4, las blancas retoman end4 con una pieza, entonces lasnegras se habrn asegurado la uti-lizacin de las casillas c5 y e5para sus piezas menores, en parti-cular los caballos. Si las blancaspueden retomar con el pen (porejemplo, tras c2-c3, ...c5xd4,c3xd4), entonces las negras pue-den bloquear al nuevo pen de daislado con un caballo en d5.

La partida Svetozar Gligoric Vasili Smslov; Mosc (Rusia),

1963, nos aporta una sencilla ilus-tracin de la fuerza de las piezasnegras tras ...c5.

1 e4 c6 2 d4 d5 3 c3 dxe4 4xe4 d7 5 f3 gf6 6 xf6+xf6 7 c4 f5 8 e5 e6 9 0-0e7 10 b3 a5 11 c4? 0-0 12 f4


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Posicin despus de 12 f4

Desconfe de una jugada depen, haba advertido EmanuelLasker. Examine cuidadosamen-te sus pros y sus contras. Aqu lasblancas han supervalorado los m-ritos de c2-c4 y subestimado suspeligros. El pen de d blanco no esrealmente dbil, pero s la casillaen que se encuentra. Despus de12 ... c5!, las blancas ya no puedenconservar la casilla d4 como po-sesin personal: deben luchar conlas negras por su control. De nohaber avanzado antes su pen dec, ahora podran jugar c3.

Las blancas no podan jugar13 d5 (a causa de 13 ... exd5 14cxd5 e4), ni tampoco la defensa13 e3 (13 ... cxd4 14 xd4 a4).

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As que se decidieron por 13 dxc5xc5 14 e2, ya que esta opcinles permitira luchar por la casillad4, con ad1, y evitar un final enel que las piezas menores negras,que ya son superiores a las blan-cas, dominaran el tablero.

La rplica temtica de las ne-gras fue 14 ... d4! 15 g3 a4,una secuencia que gana un pendespus de 16 d1 a3!, o bien 16ad1 e4!, o aun (la eleccin delas blancas) de 16 c2 xb2. Lasnegras ganaron un largo final. Suspiezas sencillamente cobraron vi-da despus de ...c5. (Para casos si-milares, vanse las partidas suple-mentarias nos 3 y 4.)

Cuando las blancas no han ju-gado c2-c4 pueden, como ya he-mos dicho, apoyar el pen de d4a costa de crearse un pen de daislado. Un amplio debate sobreel pen central aislado se desa-rrolla en el captulo 7, pero vea-mos por el momento una til ilus-tracin del tema: Eusiev SaloFlohr; Odesa (Ucrania), 1949.

1 e4 c6 2 d4 d5 3 c3 dxe4 4xe4 d7 5 f3 gf6 6 g3 e6 7d3 e7 8 0-0 0-0 9 e2 c5! 10c3?! b6 11 e5 b7 12 f4

(D)El plan inmediato de las blan-

cas era 10 d1 cxd4 11 xd4 c512 c4, que deba de haberles fa-vorecido por la mayor actividadde torre y piezas menores. En lu-gar de eso, trataron de mantenerel centro semicerrado, con el finde iniciar un ataque en el flanco

de rey con f4-f5. Las negras, des-de luego, deben actuar rpida-mente, pues f4-f5 es peligroso, co-sa que hicieron con 12 ... cxd4! 13cxd4 xe5! 14 dxe5 g4!


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Posicin despus de 14 ... g4

De repente, el centro se hadespejado, y las piezas menoresnegras, alentadas por la dama, es-tn a punto de hacerse con elmando. Las negras amenazan 15... c5+ 16 h1 h4, o bien 16 ...xh2. Las blancas quedan en una

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precaria situacin, tanto despusde 15 xg4 xd3, como de 15e4 d4+ 16 h1 ad8 (17 c2xe4 18 xe4 xe4! 19 xe4f2+ 20 xf2 d1+ y mate).

En consecuencia, las blancasaceptaron el sacrificio de pen,con 15 xh7+ xh7 16 xg4, pe-ro no pudieron resistir al enjam-bre de piezas negras, tras 16 ...d4+ 17 h1 ac8 18 h5 (obien 18 e2 c4, seguido de uneventual ...c2) 18 ... g6 19 h3(buscando un jaque perpetuo,tras 19 ... gxh5 20 xh5+) 19 ...h8! 20 f6+ g7 21 e3 c2!!

Esta preciosa partida concluycon reiterados sacrificios de la da-ma negra (22 xd4 xg2+, o bien22 g1 d1! 23 e4 xe4 24xe4 h5 dara mate): 22 g3d3! 23 xd3 xg2 24 g4gxh2+, y las blancas se rindieron.

Estrategias blancas anti ...c5 (dxc5)

Despus de ...c5, entre las dis-tintas opciones blancas, la ms ha-bitual es cambiar peones condxc5. Las blancas pueden obteneras la utilizacin de la recinabierta columna d, y tambin lagran diagonal a1-h8. La casillad4 puede ser ocupada por unapieza menor, siendo un caballo laideal, y consiguen un pen de c se-mipasado. El primer jugador pue-de elaborar rpidamente una po-sicin dominante en el centro. Ve-

amos, por ejemplo, la partida Wil-helm Steinitz Georg Marco; N-remberg (Alemania), 1896:

1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3 c6 4 e4dxe4 5 xe4 f6? 6 xf6+ xf6 7f3 b4+ 8 d2 xd2+ 9 xd2d7 10 0-0-0! 0-0 11 e3! c5 12dxc5 f5 13 d3 xc5 14 he1


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Las negras podran habersefacilitado el desarrollo con 5 ...b4+ (6 d2 xd4, o bien 6 c3c5!), pero consideraron que elcambio de piezas menores reduci-ra la ventaja espacial de las blan-cas. En realidad, no es as. Locierto es que los cambios han per-judicado a las negras, porque aho-ra tienen debilidades en las casi-llas de su color. Las negras, even-tualmente, efectuaron la jugadaliberadora ...c5 en su 11 turno.Pero... se han liberado?

Desde luego que no. En el fi-nal que seguira a 14 ... xe3+ 15xe3, se encontraran con dificul-tades despus de 15 ... f6 16

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e5 (puesto que 16 ... d7 17xd7 xd7 18 xh7+ les costa-ra un pen), o bien despus de 15... c5 16 c2 a5 (para impedirb4) 17 g5 h6 18 e4.

As pues, las negras decidieronmantenerse en el medio juegocon 14 ... c7, pero despus de 15e5! e8 16 b1, sus problemaspersistieron. Si en este momentohubieran desarrollado el caballopor f6, habran cursado una invi-tacin al ataque directo, con g4-g5. Despus de 16 ... f8 17 c5!,las blancas se aseguraron d6 pa-ra el caballo. Una fuerte manio-bra con la que las blancas contra-rrestaron la intencin negra dejugar ...f6 y ...e5. Sigui: 17 ... f6 18c4 e5 19 d6 e7 20 f4 d7.Las blancas ejercen tal dominioen el centro que pueden jugar asu antojo; convierten el dominioen un ataque al rey que culminacon xito una docena de jugadasdespus: 21 f5! c6 22 c4+ h823 g4! b6 24 g5 fxg5 (de otro mo-do, 25 gxf6 gxf6 26 g1 g7 27xg7 y 28 g1) 25 xg5 h6 26h5 bxc5 27 f7+ h7 28 g5+h8 29 f6 gxf6 30 xh6+ h7 31xh7 xh7 32 xf6+ g7 33xe5, y las negras se rindieron.(Vase tambin la partida suple-mentaria n 5 para ilustrar el em-pleo de la gran diagonal, la casillad4 y la idea c4-c5.)

Una ventaja a largo plazo delcambio d4xc5 es la mayora de pe-ones que las blancas obtienen enel flanco de dama. Es ste un fre-cuente factor en una formacin

Caro-Kann. La posibilidad de dosmayoras opuestas de peones (delas blancas en el flanco de dama, yde las negras en el de rey) existetan pronto como las negras cam-bian el pen de d por el de e blan-co. Ms tarde, si el pen de d blan-co se cambia por el de c negro, es-t claro que las blancas tienen trespeones por dos de las negras en elflanco de dama. Esta mayorapuede dar lugar a un pen pasa-do, un factor clave, quiz inclusodecisivo, en un final. Pero nosiempre constituye un factor en elmedio juego. Sin embargo, cuandolas negras buscan cambios parareducir la iniciativa de las blancas,la importancia de una mayora serevaloriza.

Una ilustracin bsica de estetema lo tenemos en una partidade 1955, Rudolf Teschner HarryGolombek; Hamburgo (Alema-nia).

1 e4 c6 2 d4 d5 3 c3 dxe4 4xe4 f5 5 g3 g6 6 h4 h6 7f3 d7 8 d3 xd3 9 xd3c7 10 d2 gf6 11 0-0-0 e6 12c4 0-0-0 13 c3 d6 14 e4xe4? 15 xe4 f6 16 e2 he817 he1 c5 18 dxc5! xc5 19 e5xd1+ 20 xd1 d8 21 xd8+xd8

(D)Vale la pena sealar que las

negras hubieran podido igualarcon 14 f4+ 15 b1 e5! 16xe5 xe5 17 e3 xe4 (18dxe5 xc3+ 19 xc3 xd1+ 20xd1 d8 no conduce a nada, y


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20 xe4 f6, como sabemos, esfavorable a las negras, a causa delpen de d dbil). Pero en la posi-cin del diagrama, las blancas tie-nen una ventaja slida debido aque sus piezas ligeras son supe-riores. La mayora del flanco dedama no pasa de ser, por el mo-mento, una mayora silenciosa.

Despus de 22 g4!, las blancasapuntaron al pen de g negro.Despus de que el caballo negrose retirase, 22 ... e8, las piezasblancas tomaron posiciones msfuertes, previamente minadas porpeones: 23 g5 hxg5 24 hxg5 d625 f3 g6 26 b4! e7 27 b2d6 28 c5 f5 29 e4 e8 30e5! xe5 31 xe5 a5 32 a3axb4 33 axb4 d8 34 b3 e7 35d2! d5 36 e4 e7

(D)Obsrvese que las blancas tie-

nen lo que llamamos un alfil ma-lo, es decir, un alfil bloqueadopor sus propios peones. Pero es-tos peones tambin confinan a las

piezas negras, plantean la amena-za b4-b5 y c5-c6. Sigui 37 f6!Puesto que el final de peones re-sultante de 37 ... xf6 38 xf6+xf6 39 gxf6 sera desesperado,las negras optaron por una nuevaretirada, 37 ... f8, y pronto sevieron enclaustradas en la ltimafila: 38 c4 d7 39 b5 c8 40d2 d7 41 f3 e7 42 e5+e8 43 xe7 xe7 44 g4 f445 f6 d8 46 b6 (ahora c5-c6 esuna idea ganadora) 46 ... e5 47e4 d7 48 d6 h3 49 xb7xg5 50 d5, y las negras aban-donaron. La amenaza de crear unpen pasado, a partir de la mayo-ra del flanco de dama, fue decisi-va en las ltimas 25 jugadas.

Para neutralizar una mayora,debe existir otra, a igualdad depeones. La mayora blanca es efec-tiva en el final, pero no es sorpren-dente que la mayora ms centra-da de las negras, en el flanco derey, a menudo se haga sentir en elmedio juego. Esto qued ilustrado


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en la partida Geza Maroczy Ru-dolf Rezso Charousek; Nrem-berg (Alemania), 1896:

1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3 c6 4 e4dxe4 5 xe4 f6 6 c3 e7 7f3 0-0 8 d3 c5! 9 0-0 cxd4 10xd4 bd7 11 f3 a5 12 d2?e5 13 e4 xf3+ 14 xf3 c715 c3 xe4! 16 xe4

... b7 22 fxe4 ae8, despus delo cual, la mayora negra en elflanco de rey se habra convertidoen un dominio del centro total.

Estrategias blancas anti ...c5 (d4-d5)

Hay dos casos en que las blan-cas pueden responder eficazmen-te a ...c5 con d4-d5! El primerosucede cuando las negras no hantomado las precauciones debidasy permiten a las blancas mante-ner un potente pen en d5, anms fuerte que el que tenan end4. Esto se produce cuando lasnegras no juegan ...e6 antes de...c5. Por ejemplo, en la partidaPaul Benko Hoffman; NuevaYork (EE UU), 1968:

1 f3 g6 2 e4 g7 3 d4 c6 4c3 d5 5 h3 dxe4 6 xe4 d7 7d3 gf6 8 xf6+ xf6 9 0-0 0-010 e1 e8 11 c4 c7 12 e3d7? 13 d2


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Los alfiles blancos parecenejecutores, pero en estos casos escuando el poder bloqueador delos peones resulta ms efectivo.Las negras activaron su mayoracon 16 ... f5! 17 e2 d6! 18 h3e5, y se apoderaron de la iniciati-va.

Las blancas se las ingeniaronpara igualar, forzaron el cambiode parte de la mayora enemiga:19 b4 e4 20 c2 b6 21 f3!, pero lasnegras podan haber mejorado eljuego de Charousek (21 ... exf3?,que condujo a una posicin igua-lada). El mtodo correcto era 21

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La ltima jugada ha sido unapreparacin del grave error estra-tgico 13 ... c5??, que permiti 14d5! Durante el resto de la partida,las piezas negras quedaron inhi-bidas por el pen blanco de d5.El pen de e negro sigue retrasa-do y constituye un objetivo deataque en la columna de e. O,despus de ...e5, las blancas logra-rn un pen pasado y protegido.En cualquier caso, las blancas sa-len beneficiadas.

El efecto restrictivo del pende d les permiti a las blancas bus-car el mate: 14 ... b6 15 h6 d616 xg7 xg7 17 g5! c7 18e4. Despus de 18 ... h6, las blan-cas ganaran an ms rpidamente(19 xf7! xf7 20 xh6 y mate),pero tras 18 ... d7, su clara venta-ja fue suficiente para anotarse untriunfo estratgico despus de 19f3 e5 20 ae1 f6 21 4e3 g5 22c2 e7 23 d2! e8 24 e4.

(A diferencia de la textual, va-se la partida suplementaria n 6, enla que se responde al avance d4-d5con ...exd5 y la ocupacin de la ca-silla d5 con una pieza. Las negrasigualan porque, en este caso, tie-nen la casilla d4 para ser ocupa-da.)

La segunda situacin en qued4-d5 se produce normalmente escuando las negras han tomadoprecauciones contra l, pero lasblancas insisten en jugar d4-d5,con un sacrificio de pen. Esto essimilar al avance d4-d5 realizadopor Spasski, pginas atrs, cuandolas blancas abren diagonales y co-

lumnas centrales para sus piezas,presumiblemente superiores. Unespectacular ejemplo de esta ideaque, irnicamente, se produjo enuna de las aperturas ms conser-vadoras fue la partida EfimGuler Dragoliub Ciric; Cam-peonato de Europa por equipos,Oberhausen (Alemania), 1961:

1 d4 d5 2 c4 e6 3 f3 f6 4 g3e7 5 g2 0-0 6 0-0 c6 7 b3 bd78 b2 b6 9 c2 b7 10 bd2c8 11 ad1 c7 12 e4! dxe4 13xe4 xe4 14 xe4 c5


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Con 15 d5!, las blancas desatanel dinamismo latente en sus torresy alfiles al precio momentneo deun pen. Es momentneo porquedespus de 15 ... f6 16 c2 exd517 e5! d8 18 g5 g6 (se ame-nazaba xf6) 19 h4, las negras es-tn cazadas en dos clavadas, unaen la columna d y la otra en lagran diagonal de casillas blancas.

(D)Despus de la simplificacin

19 ... h5 20 xd5 xd5 21

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xd5, el sacrificio ha resultadotemporal y las blancas tienenahora un fuerte control de la co-lumna d. Las blancas mejoraronsu posicin con 21 ... e8 22 e1c6 23 b2 fe8, y en este mo-mento emprendieron una combi-nacin de largo alcance: 24 xh7!xh4 (no 24 ... xh7 25 xh5+)25 ed1! (la combinacin fallatras 25 xe8+ xe8 26 gxh4 e1+27 h2 c7+) 25 ... e6 26 c3!f6 27 d3 g4 28 g5!! (ahora 28... xg5 29 xg6+ g7 30 xf6+xf6 31 xg4 gana) 28 ... e4 29xf6+ xf6 30 gxh4 ed8 31xd8+ xd8 32 xd8+ f7 33xf6 xf6 34 d6+ f7 35dxg6 xh4 36 g7+, y las blan-cas ganaron.

Prevencin de ...c5con c4-c5

Una tercera opcin para lasblancas, adems de explotar el

cambio d4xc5 y el avance d5, esimpedir ...c5 de forma mecnica,situando un pen blanco en la ca-silla a la que las negras quierenavanzar su pen de c.

Este avance tiene un confusocontrapeso (por emplear la ex-presin de Lasker): cede d5 a laspiezas negras, convierte al pende d en un pen retrasado y obje-tivo permanente, y permite a lasnegras abrir lneas con ...b6. Pero,ocasionalmente, las ventajas deimpedir ...c5 y de reducir an msel espacio de las negras superan alos inconvenientes. Un ejemplomodelo es la partida Harry Nel-son Pillsbury Szymon Winawer;Budapest (Hungra), 1896:

1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3 c6 4 e3f6 5 f3 bd7 6 d3 d6 7 0-00-0 8 e4 dxe4 9 xe4 xe4 10xe4


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a b c d e f g h


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Posicin despus de 10 xe4

10 ... f6?!

Esto aleja una pieza del con-trol de c5. Por qu no 10 ... c5?

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A finales de siglo XIX y principiosdel XX se crea que 11 c2 c712 d3 era bastante fuerte comopara impedir 10 ... c5, debido a va-riantes como 12 ... f6 13 g5!, y12 ... g6 13 h6 e8 14 ad1, conuna considerable presin. Peroms tarde se descubri que 12 ...f5!, que activa h7, era suficientepara igualar, a pesar de que, porel momento, el pen de e quedaretrasado.

11 c2 h6

Ahora, la directa 11 ... c5 per-mite 12 g5! (amenaza 13 d3 y14 xf6) 12 ... cxd4 13 xd4 e714 h4! h6 15 xh6 gxh6 17xh6 y 17 g5, con un ataqueabrumador.

12 e3 e8?

Aqu se requera 12 ... c7 y 13... c5. Las blancas podran haberreconocido que era inevitable...c5, mediante 12 e2 (en lugar de12 e3) seguido de d2-c3. En-tonces, ...c5 les dara una pareja dealfiles que cortara un amplio sur-co hasta el flanco de rey enemigo.

13 d3 c7(D)14 c5! f815 e5! ...

Debido a que las negras nohan llevado a cabo el avance ...c5,las blancas estn ahora en condi-ciones de erradicarlo de una vez

por todas. Las blancas ejercen uncontrol frreo del centro, quepronto se transformar en ata-que. El nico contrajuego de lasnegras es un lento asalto al pende d contrario y la apertura de l-neas ...b6 (a la que las blancasrespondern con b4).

No es sorprendente que lasblancas ganasen rpidamente.Amenazan 16 g4 y mate en h7.Quiz la mejor opcin de las ne-gras sea 15 ... g6 16 d2 h7, pe-ro entonces 17 f4 d8 (o bien17 ... d5? 18 xg6) 18 c4, se-guido de la ocupacin de d6, esmuy favorable a las blancas.

Winawer se dej llevar por elpnico y trat de lograr por me-dios tcticos lo que hubiera debi-do hacer con un astuto juego depeones: 15 ... xc5 16 xh6 xd4(o bien 16 ... gxh6 17 g3+, segui-do de un jaque de caballo que ga-na la dama) 17 xd4 gxh6 18 f4(amenazando, de nuevo, g3+)18 ... d5 19 xh6 f6 (en caso de


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Posicin despus de 13 ... c7

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19 ... xe5, sigue mate: 20 h7+h8 21 g6+) 20 f4! e7 21 g6,y las negras se rindieron. (Paraotro ejemplo de este tema, vasela partida suplementaria n 7.)

La estrategia negra ...e5

Si las negras pueden elegir en-tre ...c5 y la otra jugada liberado-ra, ...e5, hay buenas razones parapreferir esta ltima. La primeraruptura de pen les da a las blan-cas la mayora en el flanco de da-ma; la segunda, la neutraliza. Laprimera ruptura ayuda a las ne-gras a liberar el alfil de dama; lasegunda les concede libertad in-mediata.

Pero ...e5 es ms difcil de lle-var a cabo, debido a la forma enque ambos bandos normalmentese desarrollan. Las blancas suelentener un caballo en f3 y una torreo la dama en la columna e para im-pedir ...e5. No desarrollan piezasque vigilen c5 fcilmente (excep-to e3, que bloquea la columnae). El alfil de rey negro normal-mente se desarrolla por e7, desdedonde ataca c5, pero no e5.

En la apertura que sigue laeleccin es clara.

1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3 f6 4g5 bd7 5 f3 c6 6 e4 dxe4 7xe4 e7 8 c3

(D)Las negras pueden intentar

cualquiera de las dos rupturas.

Con 8 ... c5?!, las blancas puedenapoderarse del ncleo central,con 9 c2 cxd4 10 xd4 (comose jug, por ejemplo, en la partidaAndor Lilienthal Jacobo Bolbo-chn; Olimpiada de Estocolmo,[Suecia], 1937; donde las blancaslograron una cmoda ventajadespus de 10 ... h6 11 h4 0-0 12e2 a6 13 0-0 b6 14 ad1 e815 g3 f8 16 a4! a5 17 c5!, yluego una partida ganada, tras 17... d5 18 b6! xb6 19 b3a4 20 cxb6 f6 21 f3 e5 22fe1 b5 23 c5!).

En la posicin del diagrama,sin embargo, las negras puedenhacer un mejor intento por igua-lar, con 8 ... 0-0 9 c2 e5!, seguidopor una idea basada en la tctica:10 dxe5 g4 11 f4 c5 12 e4b4+, o bien 10 xe5 xe5 11dxe5 d7 12 xe7 xe7 13 f4 f6.Las blancas consienten la ruptu-ra, con 10 0-0-0 exd4 11 xd4a5 12 e3 c5, y las negras tie-nen buenas posibilidades.

La igualdad no es todo lo que...e5 puede darles a las negras, y


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Posicin despus de 8 c3

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las blancas, por tanto, tienen moti-vos justificados para tomar medi-das destinadas a restringir dicharuptura. Esto es especialmentetil cuando las negras apuestanpor ...e5, a costa de que ...c5 seauna opcin imposible. Una drsti-ca ilustracin de lo que acabamosde decir se encuentra en la partidaDavid Bronstein Ilvo Nei; Cam-peonato de la URSS por equipos,San Petersburgo (Rusia), 1962.

1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3 f6 4g5 dxe4 5 xe4 e7 6 xf6xf6 7 c3 d7 8 d3 c6 9 e2d5?

tambin les permitira controlarla casilla e5.

Pero las blancas anularon todaposibilidad de jugar ...e5 con 10f4! Esto significa que las negras seencuentran en una situacin peli-grosamente pasiva y que son vul-nerables a un rpido ataque. Suspiezas parecen activas, pero es unacondicin aparente que no pue-den conservar, debido a una es-tructura inferior. La partida pro-sigui as: 10 ... h4+ 11 g3 e712 f3 d7 13 f1! (prepara unajugada del caballo de e4) 13 ... 0-0? 14 h4! b5 15 eg5! (ahora 15 f6 se refutara con 16 e5e8 17 f5) 15 ... h6 16 h7+ h817 e4 d6 18 e5! (decisivo,puesto que 18 ... hxg5 permitemate en dos) 18 ... xe5 19 fxe5d7 20 xf7+ g8 21 g6, y lasnegras se rindieron (en vista de22 c2 y 23 h7++).

Otro mtodo efectivo para im-pedir ...e5 es la ocupacin de lacasilla con e5. Si las negras cap-turan el caballo del puesto avan-zado, entonces pueden verse con-finadas a sus dos primeras filas yver a las blancas con el dominiode las otras seis. (Vase la partidasuplementaria n 8).

Partidas suplementarias

1) Juego pasivo de las negras y...f6.

Bors Spasski Jan Hein Don-ner; Leiden (Pases Bajos), 1970.


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Posicin despus de 9 ... d5

Est claro que las negras hanrenunciado a toda esperanza dejugar ...c5. No temen 10 xf6+gxf6, porque el caballo blanco essuperior a su alfil, que se estrellacontra el muro de d4. El cambiode piezas, por otro lado, abrira lacolumna g a favor de las negras y

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1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3 f6 4g5 dxe4 5 xe4 e7 6 xf6xf6 7 f3 d7 8 d2 c6 9xf6+ xf6? (9 gxf6 concede alas negras el control de e5 a unprecio menor que el que a conti-nuacin pagarn) 10 e5! 0-0 110-0-0 d8 12 e3 e8 13 g3 d714 g2 c6 15 f4 e7 16 h4! f6? 17f3 h5 18 h3 xf3 19 xf3f8 20 he1 f7 21 f1! (el prin-cipal objetivo es el pen de e ne-gro, debilitado por ...f6) 21 ... d622 c4 ad8 23 f5! xd4 24 fxe6xd1+ 25 xd1 xd1+ 26 xd1, ylas negras se rindieron, en vista de26 ... e7 27 d8! xd8 28 e7+.

2) Juego pasivo de las negras,que hace devastador el avanced4-d5!

Mijal Tal Putjudruwa; Leto-nia, 1955.

1 e4 c6 2 c3 d5 3 f3 g4 4h3 xf3 5 xf3 e6 6 d4 f6 7 d3dxe4 8 xe4 xe4 9 xe4 d7 10c3 f6 11 e2 c7 12 d2 d613 c4 h5?? (totalmente impropiode la posicin; 13 ... c5 se replicabacon 14 d5, pero 13 ... 0-0 y 14 ... c5es ms apropiado) 14 0-0 f4 15c3 d8 16 ad1 f8 (el enroqueest prohibido despus de ...h5) 17fe1 h4 18 c2 h6 19 d3 b820 f3 h5 21 e4 c7 22 d5!exd5 23 cxd5 cxd5 24 b4+ d625 xd5 f6 (25 ... xb4 26xf7+! y mate) 26 e5 xc2 27xd6+ g8 28 e7 d1 29 xd1xd1+ 30 h2 a4 31 f4 c6 32b8+ h7 33 xf6 gxf6 34 g4g6 35 xh4+ h6 36 xh6+

xh6 37 h8+ g6 38 g8+ f539 xf7 d6+ 40 g3 d2 41 g4+, ylas negras se rindieron (debido aque el pen de f cae con jaque).

3) Las negras liberan sus pie-zas con ...c5.

Abram Roizman Alexi So-kolski; Bielorrusia, 1961.

1 d4 f6 2 c4 e6 3 c3 b4 4e3 d5 5 a3 e7 6 f3 0-0 7 d3 b68 e4 dxe4 9 xe4 bd7 10 0-0b7 11 e2 c5! 12 d1? cxd4 13xd4 e5! (las negras quedancon ventaja material tras 14xf6+ xf6 15 xe6 fxe6 16xh7+ xh7 17 xd8 axd8) 14c2 xe4 15 xe4 xe4 16 xe4xc4 (el ataque blanco constituyealguna compensacin) 17 f4d5 18 e2 a5 19 e5 f6!? 20xf6 gxf6 21 b4 c4 22 b3 c623 g4+ h8 24 ac1 ac8 25d4? b5 26 a5 a6 27 xc4xc4 28 cxc4 bxc4 29 f3 e5 30h4 g8 31 c3 a4 32 g3 d1+33 g2 g4 34 xg4 xg4 35 f3d4! 36 xf6+ g8 37 g5+ f838 h6+ e7 39 g5+ e6 40c1 c3 41 f1 d3+ 42 e1 d543 d1 c4, y las blancas se rin-dieron. El pen pasado gana.

4) La ruptura ...c5 les permitea las negras mantener el controlde la casilla d5. Atacan en elflanco de rey.

William Napier RichardTeichmann; Cambridge Springs(EE UU), 1904.

1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3 f6 4g5 bd7 5 f3 c6 6 e4 dxe4 7


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xe4 b4+ 8 d2 e7! 9 d3c5! 10 c3 b6 11 0-0 b7 12 e20-0 13 ad1 c7 14 dxc5 bxc5 15g3 fd8 16 fe1 c6 17 e3f8 18 h4 (un ataque ilgico quees limpiamente rechazado) 18 ...h6 19 h5 8h7 20 f1 a4 21xd8+ xd8 22 e5 g5 23 d3d6! 24 f4 xe5 25 xe5 h3+!26 gxh3 xd3 27 b8+ h7 28xb7 xg3+ 29 h2 xh5 (ame-naza 30 c2+ y 31 xh3+)30 e4+ g6 31 g1 f5 32 e2xg1 33 xg1 xf4 34 e5d1+ 35 h2 c2+ 36 g3g2+ 37 xf4 f2++.

5) Para neutralizar la fuertediagonal blanca b1-h7, las ne-gras debilitan ms el flanco derey.

Petar Trifunovic DiordieDiantar; Campeonato de Yugos-lavia por equipos, Kraguievac(Serbia y Montenegro), 1959.

1 d4 f6 2 c4 c6 3 c3 d5 4f3 e6 5 e3 bd7 6 c2 e7 7b3 b6 8 d3 b7 9 0-0 0-0 10b2 c8 11 e4 dxe4 12 xe4xe4 13 xe4 f6 14 d3 c715 ae1 h6 (ms seguro es ...g6)16 e2! fe8 17 b1 d7 18c2 f8 19 e3 c5 20 e5 cxd421 xd4 cd8 22 c3 c5 23g3 d4 24 e1 xc3 25 xc3f6 (para contrarrestar 26 g4!)26 g4 f7 27 e3 e7 28xh6+! gxh6 29 xh6 e5 30 f5e8 31 g8 f7 32 g6 e7 33xf7+ xf7 34 g7, y las negrasse rindieron.

6) Las blancas juegan d4-d5despus de ...c5, pero las negrasluchan bien por el centro.

Mijal Yudvich ViacheslarRagozin, IX Campeonato de laURSS, San Petersburgo (Rusia),1934.

1 d4 f6 2 c4 e6 3 c3 d5 4g5 bd7 5 f3 c6 6 e3 a5 7xf6 xf6 8 d3 e7 9 0-0 0-010 e4 dxe4 11 xe4 d8 12 e2d7 13 fd1 e8 14 a3 ac8 15d2 g6 16 ad1 c7 17 c2xe4 18 xe4 c5! 19 d5 (paraevitar los cambios en la columnad que podran entregar un mejorfinal a las negras, debido a los dosalfiles) 19 ... exd5 20 xd5 f6 21d3 b5! 22 b3 a6 23 e3 g7 24g5! d7 25 e4 e7 26 d2e5 27 g3 d4 (el alfil negro es,al menos, tan bueno como el ca-ballo blanco) 28 g2 c6 29 c3ce8 30 f3 d7! 31 h3 c8 32g4 f5 33 d3 c7 34 f3 fxg4 35hxg4 f7 36 d5 e5 37 h1 g538 f1 h5! 39 gxh5 g4 40 d1?(era mejor 40 xg4 xg4 41 g3h8 42 xg4 g8) 40 ... h8 41g3 xh5, y las blancas se rindie-ron.

7) Presin lenta contra el planc4-c5 de las blancas.

Harry Nelson Pillsbury Mi-jal Chigorin; Viena (Austria),1898.

1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3 c6 4 f3d7 5 e4 dxe4 6 xe4 gf6 7d3 xe4 8 xe4 b4+ 9 d2xd2+? 10 xd2 0-0 11 0-0 f6


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12 fe1 d8 13 ad1 f8 14 c5d7 15 e5 e8 (una buena ca-silla para el alfil; las negraspreparan un contraataque con...g6 y alinear las torres en lacolumna d antes de ...b6) 16 e3g6 17 xg6 hxg6 18 c4 d5!19 d6 b6 20 b4 d8 21 d3 e722 e3 c7 23 f4 d7 24 f1c7 25 f3 a5! (contrajuego ne-cesario, pues de otro modo lasblancas ganan con doblar las pie-zas mayores en la columna h) 26c4 bxc5 27 bxc5 b8 28 b6dd8 29 a3 xb6! 30 cxb6xb6 31 f1 xd4 32 xa5 c5 33a8 f8 34 h3 e7 35 h4+ f636 h8 d8 37 xg7+? f7 38xd8 c4+! 39 h1 xd8 40 b1c3 41 f5 c2! 42 g1 d1! 43 fxg6xg1+ 44 xg1 c1+ 45 f2c2+, y las negras ganaron des-pus de 46 ... xg6.

8) La jugada e5 impide ...e5y les permite a las blancas domi-nar el tablero.

Geza Maroczy Jacques Mie-ses; Viena (Austria), 1908.

1 e4 d5 2 exd5 xd5 3 c3a5 4 d4 f6 5 d2 c6 6 c4f5 7 f3 c7 8 0-0 e6 9 e2d6 10 g3 g6 11 e1 bd7 12c3 d8 13 e2 0-0 14 ad1 f415 e5! xd2 16 xd2 xe5 17dxe5 xd2 18 xd2 d8 19 e3(si las negras pudieran jugar ...c5y maniobrar con su caballo hastac6, entonces podran igualar) 19... d7?! (19 ... d5!) 20 h4! h6 21h5 h7 22 d1 b6 23 xd8+xd8 24 e2 a6 25 c4 c8 26 a3e7 27 a7! c7 28 b4 c8 29d4 f8 30 f3 e8 31 e4xe4 32 xe4 d7 33 d6+!xd6 34 exd6 f6 (ahora las blan-cas slo necesitan espacio parapenetrar con su dama) 35 f4 b5 36c5 d8 37 g4 f7 38 e4 d7 39e2 g8 40 a2!! (amenazandoganar con a3-a4 f4-f5) 40 ... g641 hxg6 e8 (o bien 41 ... xg642 xe6+! xe6 43 f5+) 42 f5, ylas negras se rindieron.


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Hay tantos caminos que llevana la Formacin Eslava como a laCaro-Kann. En primer lugar, te-nemos la Defensa Eslava contrael Gambito de Dama y sus aper-turas afines (Gambito de DamaAceptado, Gambito de DamaRehusado, Apertura Catalana yDefensa Grnfeld). El SistemaColle ilustra la formacin inverti-da, despus de 1 d4 d5 2 f3 f63 e3 e6 4 d3 c5 5 c3 e7 6 0-0c6 7 bd2 ce7 8 dxc5 y 9 e4,un ejemplo de lo que llamamosplan de Chigorin.

La nica diferencia entre laFormacin Caro-Kann y la Eslavaes la sustitucin, en esta ltima,del pen de e blanco por el pende c. Esta diferencia elimina algu-nas caractersticas de la Caro-Kann (mayora blanca en el flancode dama), altera planes (a menudoes preferible ...e5 a ...c5 como rup-tura liberadora para las negras),pero queda la solidez de la posi-cin mucho ms descuidada.

Como en la Caro-Kann, la pasi-vidad puede resultar fatal para lasnegras. La naturaleza explosiva delavance d4-d5 queda ejemplificadapor la partida Akiba Rubinstein Carl Schlechter; 4 partida del due-lo, Berln (Alemania), 1918:

1 d4 d5 2 f3 f6 3 c4 c6 4c3 dxc4 5 e3 g4 6 xc4 e6 7 0-0 bd7 8 h3 xf3 9 xf3 e7 10d1 0-0? 11 e4 e8 12 f4 f8.

LA FORMACINESLAVA

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13 d5! ...

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La posicin negra es lo bas-tante slida como para soportarcualquier cosa... que no sea laruptura d5! Debido a su estructu-ra de peones, las piezas blancastienen una disposicin agresiva,al contrario que las negras. Con lalnea defensiva de peones traspa-sada, la superioridad blanca re-sultar abrumadora.

13 ... exd514 exd5 b6?

Si el centro se abriese del to-do, las negras perderan al menosun pen (14 ... cxd5 15 xd5xd5 16 xd5 b6 17 xb7ad8 18 d5 xb2? 19 xf7+!xf7 20 e5+).

15 d6 d816 g4! e6

No hay defensa contra la ame-naza 17 g5.

17 d7! ...

Las blancas ganaron rpida-mente, despus de 17 ... e7 18d6 xd7 19 xe6 fxe6 20 g5.(Vase tambin la partida suple-mentaria n 1, al final de este cap-tulo.)

Con algunas excepciones, elcontrajuego de las negras resultade ...e5 ...c5, como en la Caro-Kann. Una de las excepciones esel ataque al centro blanco (des-pus de e2-e4) con ...f5. Aunqueesta idea ha tenido muchos reve-

ses, vale la pena mencionar suxito ms espectacular.

Harry Nelson Pillsbury Mi-jal Chigorin; San Petersburgo(Rusia), 1895-1896.

1 d4 d5 2 c4 c6 3 f3 g4 4cxd5 xf3 5 dxc6 xc6 6 c3 e67 e4 b4 8 f3 f5!?


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La ltima jugada negra fuecondenada y con razn por losmaestros clsicos. Las negras hanabierto su flanco de rey, y han con-vertido a su pen de e en un penretrasado. Pero las blancas debenencontrar la forma de explotar es-to. El plan correcto, 9 c4 fxe4 100-0! (un efectivo gambito), fuedescubierto medio siglo despus.

En la partida original, las blan-cas realizaron una jugada anms antiestratgica que 8 ... f5: 9e5?? Este avance guarece todaslas debilidades negras y acentala vulnerabilidad del centro blan-co, en particular de las casillas desu color. La rapidez con que lasnegras pasaron a controlar las ca-

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sillas blancas fue ms que nota-ble: 9 ... e7 10 a3 a5 11 c4d5! 12 a4+ c6 13 d3 b6! 14c2 a6! 15 d1 c4!, despusde lo cual las blancas quedaronperdidas. No pudieron sostener elpen de d, tras 16 f4 0-0-0 17 e3d5 18 d2 b6, y an jugaronveinte jugadas ms, antes de quesu rey pereciese en g7.

El plan ...e5 de Chigorin

El mismo jugador que condu-ca las piezas negras en el ejemploanterior concibi el mtodo mspopular para liberar el juego ne-gro. En varias ocasiones, MijalChigorin, con negras, jug la posi-cin 1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3 c6 4 e3f6 5 d3 bd7 6 f3 d6 7 0-00-0 8 e4.

podan igualar mucho ms fcil-mente, con 8 ... dxc4! 9 xc4 e5!Aunque otros maestros habanexperimentado ya con este planpara las negras, fue Chigorin, elprimer gran jugador ruso, quiendemostr que las negras podancompetir con las piezas blancasjugando sobre casillas negrasdespus de ...e5. Si las negras pu-diesen jugar ...exd4, entonces po-dran disponer de los puntos e5y f4 como puestos avanzados pa-ra sus piezas menores. Si las blan-cas mantienen el centro cerrado,con d4-d5, las negras pueden ma-niobrar con sus piezas y embar-carse en un ataque al flanco derey, con ...g4 y ...f8-g6-f4.

En la partida David Markelo-wicz Janowski Mijal Chigorin;Budapest (Hungra), 1896, lasblancas cerraron el centro, con 10g5 e7 11 d5, y las negras noacertaron con la continuacin co-rrecta (11 ... d8, seguido de...f8-g6). Sigui: 11 ... b6 12b3 g4 13 h3 h5 14 dxc6 bxc6.

37LA FORMACIN ESLAVA

8

7

6

5

4

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Con 8 ... dxe4 tendramos laformacin Caro-Kann, con sushabituales problemas, pero Chi-gorin descubri que las negras

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Posicin despus de 14 ... bxc6

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Las negras, con buen criterio,permitieron el aislamiento de supen de c, porque 11 ... cxd5 12exd5 ( 12 xd5) hubiera sido fa-vorable a las blancas, debido amayor dominio de las lneasabiertas en el centro. En el diagra-ma anterior est claro que las ne-gras sern las primeras en explo-tar la columna d, y que debernpasar varias jugadas antes de quelas blancas puedan pensar en ata-car el pen de c6. La idea de lasnegras es seguir con ...fd8 y tras-ladar el caballo de dama a d4con la maniobra ...f8 y ...e6.

Las blancas cogieron el toropor los cuernos y jugaron 15 g4!g6 16 h4 h8 17 f5 xf5,pero en este momento entrega-ron la iniciativa con 18 gxf5? Dehaber capturado con el pen de e,podran haber dispuesto de la ex-celente casilla e4.Tras este error,sin embargo, debieron situarse ala defensiva en el centro y flancode rey: 18 ... h6 19 h4 ad8 20e2 g5! 21 g3 g8 22 g2 g723 ad1 h5 24 h1 h4 25 h2dg8 26 f1 c5 27 b1 g4 28hxg4 xg4 29 g1 g5 30 f3d4 31 c3 c5! 32 e2 c4 33 c2h6 34 b5 xf2! 35 xf2 xf2,y las blancas se rindieron, pues si36 xf2, 36 ... g3!, o bien 36xf2 g2.

Tres aos ms tarde, en Lon-dres, en 1899, y con la misma po-sicin despus de 8 e4 contra M-roczy (blancas), Chigorin jug 8... dxc4 9 xc4 e5 10 g5 e7 11h1 d8 12 c2 h6, y mantuvo el

centro fluido. Si las blancas retira-sen ahora su alfil a h4, invitarana un fuerte juego en casillas ne-gras con 13 h4 exd4! 14 xd4b6 15 d3 xh2! As pues, si-gui 13 xf6 xf6 14 dxe5 xe5!


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Posicin despus de 14 ... xe5

Las negras tienen un controlexcelente del flanco de rey. Ob-srvese que 14 ... xe5 es mejorque la captura del caballo de da-ma, porque en tal caso las blancaspodran movilizar su mayora delflanco de rey, despus de 14 ...xe5 15 xe5 xe5 16 f4! (porejemplo: 16 xf4 17 g3 d2 18xd2 xd2 19 xf6 gxf6 20 d1,o bien 16 xc3 17 e5!).

En cambio ahora, en la posi-cin del diagrama anterior, lasblancas no pueden jugar 15 xe5xe5, sin arriesgarse al desastre,despus de 16 b3 f3! 17 ad1h3!, o 16 e2 f4! 17 g3 f6 18f4 g4. Result que las blancasmovilizaron sus peones; pero pa-ra entonces las negras tenan ya

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un gran dominio central que lesdaba una considerable ventaja.La partida finaliz as: 15 ad1e8 16 e2 c7! 17 e1 e5 18f4 g4 19 xg4 xg4 20 d3ad8 21 f2 xd3 22 xd3 d823 g3 e6 24 e5 f5 25 c5xe5 26 xe6 fxe6 27 e3 xc328 bxc3 b6 29 h3 d3 30 e2xc3 31 a6 d5 32 g1 c2 33f3 d1+, y las blancas se rindie-ron.

Consecuencias delcambio ...exd4

Un aspecto importante delplan de Chigorin es que ...e5 re-sulta ms efectivo despus de quelas blancas hayan jugado e2-e4.Porque esto asegura que las blan-cas no podrn mantener un penen d4, ni conservar el control dedicha casilla con otros peones. Es-to puede significar tambin que elpen de e blanco, el ancla del cen-tro, podra convertirse en objetivode ataque. Aunque tambin po-dra convertirse en un ariete.

Cuando el pen es fuerte, pue-de usarse de forma dinmica, consu vecino, el pen de f. Entonces,el avance e4-e5 desva piezas delflanco de rey y prepara un peli-groso f4-f5. Este plan pudo verse,por ejemplo, en la partida MarkTaimnov Milan Matulovic;Torneo Interzonal de Palma deMallorca (Espaa), 1971.

1 d4 d5 2 c4 dxc4 3 f3 f6 4e3 g4 5 xc4 e6 6 c3 bd7 7h3 h5 8 0-0 d6 9 e4 e5


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Las blancas pueden proseguirtranquilamente, con e3, pero laliquidacin inmediata les otorgauna pequea iniciativa, porquetienen un pen ms en el centroque las negras, despus de 10dxe5 xe5 11 e2. Las negrascambiaron piezas ansiosamente,con 11 ... xf3 12 xf3 xf3+?!13 xf3 e7 14 f4 e5?, come-tiendo un pecado de omisin, alinfravalorar la fuerza de la mayo-ra mvil de peones blancos en elflanco de rey.

Taimnov demostr las de-ficiencias de este enfoque con 15xe5! xe5 16 e3!, que prepa-ra un potente f2-f4. Cierto que lasnegras tienen la mayora en elflanco de dama, pero por ahora esinactiva y, por tanto, irrelevanteen el medio juego. Sigui 16 ... 0-017 f4 e7 18 e5!

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Las negras tienen problemas.Por ejemplo: 18 ... d7 19 ad1c6 20 e4 y d6. La partida paspronto a un final en el que las ne-gras estaban perdidas: 18 ... c6 19fe1 fe8 20 f3 c5+ 21 f2xf2+ 22 xf2 d5 23 xd5cxd5 24 ed1 ed8 25 ac1 d726 e3 ad8 27 d4 f8 28 f5, ylas blancas ganaron 14 jugadasdespus.

Por otra parte, las blancas pue-den mantener su pen de e prote-gido y en e4, de forma que res-trinja las piezas negras y le permi-ta al primer jugador dominar lacolumna d. En el diagrama si-guiente las blancas no tienen peo-nes en el centro, pero estn listaspara asegurarse la cuota de casi-llas centrales que les corresponde(Vladmir Simaguin AlexnderKotov; Mosc [Rusia], 1945).

(D)Las blancas jugaron 1 d4!,

provocando un final favorable (1... xd4 2 xd4 e8 3 ad1, se-

guido de e2-e4 y f2-f4). Las ne-gras podan haber luchado por elcentro con 1 ... a5 y 2 ... e6, afin de seguir con 3 ... fd8, perose decidieron por 1 ... h5? 2 f3h3?, que les permiti a las blan-cas alcanzar una de las formacio-nes ms favorables de la familiaEslava, con 3 e4 xg2 4 xg2fe8 5 d2.

Una vez ms, la mayora de lasnegras en el flanco de dama resul-t carente de significacin, mien-tras que la amenaza e4-e5 y f3-f4,en combinacin con el control delas blancas de la columna d, fuesuficiente para inclinar los aconte-cimientos a favor del primer juga-dor. Las blancas tomaron el man-do de la lucha, despus de 5 ...a5 6 ad1 e7 7 c4 ae8 8d6 b6 9 b4! e6 10 6d4 6e711 a4 c7 12 c5 c8 13 1d2h7 14 h4 f8 15 d6.

(D)Simaguin, gracias a las venta-

jas estructurales, ha conseguido


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una presin tremenda y ahora dis-pone de varios planes viables, porejemplo, a2-a4 y b4-b5, para crearojetivos en el flanco de dama, obien g4-g5, con el mate como me-ta. Lo ms importante es que,siempre y cuando mantengan lapresin, las blancas no deben te-mer los cambios. Esto result evi-dente despus de 15 ... e6 16xe6 xe6 17 xe6 xe6, que lespermiti pasar a un final ganado:18 d4 f8 19 f4! e8 20 e5! e721 a3 a6 22 h5 e6 23 d7.

Esta posicin est ganada por-que las blancas pueden crear unpen pasado de su mayora mu-cho ms fcilmente que las ne-gras de la suya. Esta partida, ex-cepcionalmente bien jugada, con-cluy as: 23 ... e7 24 xe6 fxe625 f3 c7 26 e4 f7 27 d6e7 28 f5 exf5+ 29 xf5 c5 30bxc5 xc5 31 b6 c7 32 g4 f733 a4 e7 34 a5! f7 35 e4!e7 36 d5 d7+ 37 d6! c7 38e6 e8 39 b6 e7 40 b1! e8

41 b4! (logrando una posicinde zugzwang, despus de 41 ...e7 42 b6) 41 ... c1 42 xb7d1+ 43 e5 e1+ 44 f5 f1+45 g6 f4 46 g5 g4 47 xg7xg5+ 48 f6, y las negras se rin-dieron.

La leccin, en consecuencia, esque las negras deben presionarlas debilidades del centro blanco.Podran hacerlo, por ejemplo,bien contra el pen de e, bienocupando las debilitadas casillasnegras del campo contrario. Estorequiere un agudo ojo tctico, co-mo demostr Alekhine en elejemplo que sigue.

Jacques Davidson Alexn-der Alekhine; Semmering (Aus-tria), 1926.

1 d4 d5 2 c4 c6 3 f3 f6 4 e3e6 5 c3 bd7 6 c2 d6 7 d30-0 8 0-0 e7 9 e4 dxc4! 10 xc4e5 11 d1 exd4 12 xd4 b6 13f1.


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13 ... d8!

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Las negras comienzan su laborde medio juego con una amenazatctica: 14 ... xh2+! 15 xh2xd4 16 xd4 e5+. Si las blan-cas cubren h2 con 14 g3, las ne-gras pueden buscar otros mediospara mantener ocupado a su rival(14 ... g4 15 f3? c5, o aun 15de2 f3). Las blancas no pue-den escapar del juego tctico con14 g5, por 14 ... xh2+ 15 xh2g4+, ni con 14 f3 h5 15 g3 c516 e3 f5.

14 h3 c7!

Esto reaviva la amenaza 15 ...xd4 16 xd4 e5. Ntese queambos bandos tienen piezas acti-vas y que las blancas no puedenpermitirse jugar f2-f4 (15 f4 h516 e5 f6! abre prematuramente laposicin).

15 e3 e8!

Despus de esta jugada, el pe-n de e queda bajo una constan-te presin, y las blancas no tie-nen la oportunidad de jugar f2-f4. La partida continu as: 16d3 h5 17 ce2 g6 18 e1d7, y ahora 19 f4 sera una invi-tacin a seguir con 19 ... df6 20e5 d5 21 d2 b6, con exce-lente juego para las negras. Tal ycomo sucedieron las cosas, lasnegras continuaron utilizando sujuego de piezas superior, con 19f3 b6 20 g5 c5 (conside-rando que 21 xc5 xc5 22 c1f6 23 d2 xd3 y ...g3 es favo-

rable a las negras segn Alekhi-ne) 21 c3 e5.

El resultado de todo esto fueun ataque de mate, que surgicon toda naturalidad de la utiliza-cin, por parte de las negras, delas casillas de su color, en las quelas blancas estaban dbiles. Lasblancas se rindieron poco des-pus de 22 xe5 xe5 23 e3c7 24 e2 h2+ 25 f1 xh3!26 gxh3 xh3+ 27 g1 h2+ 28h1 f4 29 xf4 xf4+ 30 g1h2+ 31 h1 f3+! 32 xh2e5 33 c5 xc5 34 xc5 h5+y 35 ... xc5.

Las blancas juegan d4-d5, en respuesta a ...e5

Si las blancas no estn dis-puestas a aceptar el cambio de supen de d por el de e negro, de-ben empujar su pen de d. Estodeja a las negras ante tres posibi-lidades. Alexnder Alekhine, alcomentar una partida del Campe-onato Mundial, las explic breve-mente: 1) Cambiar en d5, permi-tiendo as que esta casilla sea ocu-pada por piezas enemigas; 2) ju-gar ...c5, con lo que las blancastendrn un fuerte pen pasado, y3) permitir el cambio en c6, que,obviamente, debilita su forma-cin de peones.

Estas tres opciones ilustran losdistintos valores de la fuerza delos peones y el juego de piezas en


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una posicin dada. La primeraopcin, ...cxd5, es la menos inte-resante, porque conduce a una es-tructura simtrica de peones, silas blancas retoman en d5 conuna pieza menor. Pero mientrasque los peones negros son fuer-tes, las piezas de este bando soninferiores a las blancas.

La segunda opcin conduce aun juego bloqueado, que tiende afavorecer a las blancas, siempre ycuando las negras no puedan mo-vilizar sus propias mayoras enambos flancos. La tercera opcindeja a las negras con un pen de cdbil, pero quita d5 a las piezasblancas y es muy molesta para elprimer jugador. Las negras consi-guen la mayor movilidad de suspiezas con esta tercera opcin,pero a costa de peones dbiles.

La segunda opcin el centrobloqueado es difcil de jugar pa-ra las negras, como muestra la si-guiente partida.

Svetozar Gligoric FlorinGheorghiu;Tel Aviv (Israel), 1966.

1 d4 f6 2 c4 g6 3 c3 d5 4f3 g7 5 f4 c6 6 e3 0-0 7 c1dxc4? 8 xc4 g4 9 h3 xf3 10xf3 bd7 11 0-0 e6 12 fd1e7 13 g5! h6 14 h4 ad8 15e4 e5 16 d5 b6 17 b3

(D)La amenaza blanca e4-e5 for-

z virtualmente el avance 15 ...e5. Las negras se enfrentan al di-lema descrito por Alekhine. Con17 ... cxd5, las negras podran ali-viar su juego, pero a cambio de

una posicin simplificada en laque las piezas blancas seran su-periores durante muchas jugadas(despus de 18 xf6! xf6 19xd5 xd5 20 xd5, o incluso,sencillamente, 19 xd5).

Las negras prefirieron la op-cin bloqueadora y siguieron con17 ... g5 18 g3 c5 19 h4 c8, pa-ra seguir con ...d6. Esta idea hu-biera dado mejor resultado con19 ... e8 y ...d6, debido al pro-blema tctico que sigui: 20 hxg5hxg5 21 e3 h5 22 d6!


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Ahora las blancas se asegurand5 para sus piezas gracias a estesacrificio de pen. Despus de 22... xd6 23 d5 e6 24 xg5, laposicin negra est hecha trizas,por amenazas como 25 e7+. Asque las negras prefirieron 22 ...xd6 23 d5 d8, preservandosu pen de g a cambio de perderel de c5, lo que desemboc enuna partida estratgicamente per-dida despus de 24 xc5 b6 25f3 f4 26 xf4 gxf4 27 g4!h8 28 d3. El juego finaliz conlas piezas blancas en plan arrolla-dor: 28 ... g6 29 f5 xd5 30h3+ h6 31 xd5 b6 32 dd3d8 33 xh6+ xh6 34 xe5+g8 35 e7 f8 36 d6 a5 37xh6. Vase la partida suplemen-taria n 2, para una destruccinms elaborada del bloqueo.

Los medios juegos ms exi-gentes se producen cuando lasnegras desdean d4-d5 y permi-ten la tercera opcin de Alekhine,dxc6. Que el pen es dbil es evi-dente. Que pueda ser explotado,depender de lo que los jugado-res hagan. Mientras siga en el ta-blero, ese pen de c6 tiende aconcederle a las negras un mayorcontrol del centro (donde las ne-gras tienen dos peones por unode las blancas).

El ataque negro en el flanco derey a menudo es vital. El centroest semicerrado, y un ataque deflanco es potencialmente msfuerte porque no existe contrajue-go en el centro. Uno de los mayo-

res triunfos que pueden obtenerlas negras es su puesto avanzadode f4.Veamos un ejemplo.

Ili Kan Peter Romanovski;XIV Campeonato de la URSS,Mosc (Rusia), 1945.

1 f3 d5 2 d4 f6 3 c4 e6 4c3 c6 5 e3 bd7 6 d3 d6 7 0-0 0-0 8 e4 dxc4 9 xc4 e5 10 g5e7 11 d5? d8! 12 e2 h6 13h4 f8! 14 ad1 g6 15 g3.


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15 ... h5!

Esta fuerte jugada temtica lesconcede a las negras una cabezade puente en el flanco de rey(f4). Las blancas no pueden im-pedir ...f4 y ...g4. Pueden jugardxc6 de inmediato, pero eso nofrenar el ataque contrario en elflanco de rey, que no les permitira las blancas ocuparse del pen dec6 durante muchas jugadas.

16 c2 g417 dxc6 bxc618 e2?! ...

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Las blancas pueden mantenerintacto su flanco de rey con 18e2, pero entonces el caballo ne-gro se quedara para siempre enf4. El ganador de la partida indi-c la variante 18 e2 hf4 19xf4 xf4 20 h1 (con idea deg1) 20 ... c7 21 g1 d7 22a4 e6, o 20 ... xe2 21 xe2c5, como ejemplos del juegoenrgico con que podran conti-nuar las negras.

18 ... xf319 gxf3 f6!

De esta forma, las negras sepreparan para debilitar las casi-llas oscuras del flanco de reyblanco, con ...h5-h4. La siguienteserie de jugadas fue coherentecon este plan: 20 c1 h7 21 d3h5 22 h3 g5 23 g2 h4 24 h2f6 25 fd1 h7 26 e3 c7 27xd8 xd8 28 xd8 xd8! (no 28... xd8, por 29 f4!, que recuperael control de f4) 29 xa7? b630 a3

Las negras remataron la luchamediante la complecin de la ex-plotacin de las casillas oscurasdel flanco de rey: 30 ... d7! 31g1 d2 32 e2 e1!, y ahora33 g1 xh3! 34 xh3 f1+ 35h2 (o 35 g4 g2+ 36 h5f4+ 37 xf4 g6+) 35 ... xf2 36f4 xf4 37 f3 g3+, y las blan-cas se rindieron.

Una buena ilustracin de laestrategia blanca puede encon-trarse al final del captulo en lapartida suplementaria n 3.

Impidiendo ...e5

Cuando las negras han efectua-do jugadas imprecisas que aplazan...e5, las blancas tienen buenosmotivos para impedir la ruptura,con e4-e5 f2-f4. Esto requieresuma precaucin pues, tras cual-quiera de estas jugadas, las negrastienen potencial para contraatacarde forma efectiva con ...c5.

Si las negras se demoran en elavance ...c5, tienen todos los n-meros para ser aplastadas. Porejemplo:

Harry Nelson Pillsbury Amos Burn; Hastings (Inglate-rra), 1895.

1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3 f6 4g5 e7 5 e3 0-0 6 f3 b6 7 c1b7 8 cxd5 xd5 9 xe7 xe710 xd5 xd5 11 d3 c8 12 e4b7 13 0-0 d7 14 e2 a6? 15c3 c6? 16 fc1 b5 17 e3 c7 18f4 ac8.


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El juego de las negras ha sidometdico, pero demasiado lento.Podran haber jugado antes ...e5 ...c5, pero no queran permitirque las blancas explotasen losagujeros del flanco de dama, trasa6. Ahora se disponen a jugar...c5, pero su negligencia permite19 e5!, que amenaza el antiguosacrificio xh7+.

Las negras deberan decidirseahora a tomar precauciones, con19 ... h6, aunque las blancas con-servaran su ventaja, con la manio-bra d2-e4-d6. Pero Burn se obs-tin en ser coherente, lo que resul-t fatal: 19 ... c5? 20 xh7+! xh721 g5+ g8 22 h3 e8 23 h4f8 24 h7+ g8 25 f6+, y lasblancas ganaron en pocas jugadas.

Una notable ilustracin delplan f2-f4 se encuentra en la par-tida Mark Taimnov Lazlo No-vak; Harrachov (Repblica Che-ca), 1966.

1 d4 f6 2 c4 e6 3 c3 b4 4e3 c6 5 e2 d5 6 a3 f8?! 7g1!? dxc4 8 xc4 d6.

Despus de las excntricas re-tiradas de piezas en plena apertu-ra, las negras estn listas para ju-gar ...e5. Aunque tienen una pie-za, en lugar de un pen en c6, laruptura ...e5 sigue siendo la indi-cada. La razn por la que lasblancas desarrollaron el caballode rey por g1, en lugar de llevar-lo a f4, fue que haban visto lajugada 9 f4!! que les aseguraba unfuerte dominio del centro. Las ne-gras no tuvieron la posibilidad dejugar ...e5, y les habra costadovarias jugadas realizar ...c5 (porejemplo: 9 ... a5 10 a2 c5? 11dxc5 y b4).

Las negras prosiguieron deforma rutinaria, con 9 ... 0-0 10f3 b6 11 e4 e7 12 e5 d5 13xd5 exd5 14 d3, y pronto que-daron perdidas despus de 14 ...g4 15 e3 d7 16 c1 a5? 17h3 f5 (o 17 ... h5 18 g4, o aun17 ... xf3 18 xf3 c6 19 f5) 18xf5 xf5 19 xc7.

Vase la partida suplementarian 4 para una versin mejor de laruptura negra ...c5. Despus de


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que las blancas juegan e4-e5 y lasnegras minan el centro con ...c5 y...cxd4, el pen de e blanco es d-bil.

La ruptura de las negras ...c5

Aunque ...e5 es la agresinms interesante de las negras enla formacin Eslava, tambinpueden atacar el centro con supen de c. En el Gambito de Da-ma Aceptado y en algunas va-riantes de la Defensa Eslava, lajugada ...c5 es parte de un avancegeneral en el flanco de dama, queincluye tambin ...b5.

Despus de ...c5, la estructurade peones puede bien resolversede forma simtrica (por ejemplo,con dxc5), bien convertirse enuna estructura con pen de d ais-lado (despus de que las negrasjueguen ...cxd4 y las blancas cap-turen con su pen de e3). Perohay dos casos especiales dignosde ser considerados aqu.

El primero es el avance d4-d5, una jugada que trata de ex-plotar la superioridad central delas blancas antes de que la ma-yora negra en el flanco de damase convierta en un factor de pe-so. En tal caso, las negras pue-den establecer un bloqueo cen-tral con ...e5, despus de d4-d5, ocapturar en d5 y tratar de redu-cir los efectos de la apertura delcentro. Tal es el caso en el Gam-

bito de Dama Aceptado, des-pus de 1 d4 d5 2 c4 dxc4 3 f3f6 4 e3 e6 5 xc4 c5 6 0-0 a6 7c3 b5 8 b3 b7 9 e2 bd710 d1 b8.


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Las negras han situado su da-ma en b8 para no exponerla, unavez que se hayan abierto lneas enel centro (como sucedera, porejemplo, en c7, tras ...cxd4 dxc5). La partida Isaak Boleslavs-ki Roman Dzindzichashvili;URSS, 1967, continu as, a partirdel diagrama: 11 d5! exd5 12 xd5xd5 13 xd5 xd5 14 xd5b7 15 e4. Las negras tienen pro-blemas para completar su desarro-llo despus de 15 ... e7 16 g5!,porque 16 ... xg5 se replicaracon 17 ad1! b6 18 xg5, y lastorres blancas son muy activas.

En la partida, las negras inten-taron 16 ... b6. Las blancas, detodos modos, jugaron 17 ad1!,con idea de que si 17 ... xd5, 18exd5, y se amenaza d5-d6 (porejemplo: 18 ... f6 19 d6 fxg5 20

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e1 d8 21 e6! d7 22 xg5 yganan). Las negras rehusaron laoferta con la tmida 17 ... h6, yperdieron tras una serie de golpesespectaculares: 18 xe7 xd5 19xc5 e7 20 e5 c8 (20 ... d821 xd8+ y 22 xf7+) 21 d7c7 22 d8+!! xd8 23 xf7+d7 24 g4+ c6 (o bien 24 ...e8 25 d6+) 25 e6+, y las ne-gras se rindieron, debido a que si25 ... xc5, sigue 26 d6+ y mate.(Vase tambin la partida suple-mentaria n 5.)

La segunda caracterstica inte-resante de ...c5 es una opcin delas negras: pueden avanzar el pe-n de c a la cuarta fila y crear unamayora en el flanco de dama. Es-ta idea es muy de doble filo, por-que las blancas pueden utilizarlos dos fuertes peones centralescomo arietes para abrir el centrocon d4-d5 e4-e5.

Esto se produce a menudo enotra variante del Gambito de Da-ma Aceptado:

1 d4 d5 2 c4 dxc4 3 f3 f6 4e3 e6 5 xc4 c5 6 0-0 a6 7 e2c6 8 d1 b5 9 b3 c4!? 10 c2b4!

(D)Despus de 10 ... b4, las ne-

gras tienen menos que temer queen otras variantes, porque puedenjugar ...xc2 y ...b7 para contro-lar e4. Despus de, por ejemplo,11 e4 xc2 12 xc2 b7 13 d5,pueden jugar 13 ... c7! (mejorque 13 ... exd5 14 c3 e7 15 e5!,que concede a las blancas una

fuerte iniciativa tras 15 ... d7 16xd5 0-0 17 f5). No hay un gra-ve peligro para las negras en el ca-so de 14 dxe6 fxe6 (15 d4 f7),porque una buena pieza de ataquede las blancas (el alfil de rey) hadesaparecido ya del tablero, y elcentro permanece semicerrado.Por otro lado, si las blancas permi-ten un bloqueo con 14 a4 e5!, lasnegras pronto se apoderarn delas casillas de su color, como c5.

Una ilustracin de la ventajaque supone para las negras la ma-yora en el flanco de dama y de ladebilidad del centro blanco la te-nemos en la partida Larry MelvynEvans Arthur Bernard Bisguier;Abierto de EE UU, 1950, que si-gui as: 14 g5 d7 15 dxe6 fxe616 a4 b4 17 axb5 axb5 18 xa8+xa8 19 c3 xc3!

(D)Las negras tendran una ven-

taja slida despus de 20 bxc3 0-0y ...c5-d3. El pen dbil de e delas negras no puede ser explota-


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do, mientras que el pen de e y elflanco de dama del primer juga-dor pueden ser sometidos a unataque continuo. Las blancas op-taron por jugadas de aspectoagresivo, 20 xc3 0-0 21 e7 e822 d6 c6 23 e5, pero despusde 23 ... c5 24 e3 d3 25 b3e4! las negras consiguieron unfinal claramente superior. Unaventaja que result ser suficientetras 26 xe4 xe4 27 d4 c3 28f3 g6 29 a1 c8 30 f1 h5 31e2 c2 32 c1 h7! 33 e2 a8!34 xa8 xc1+ 35 e3 d3! 36a3 b4 37 b2 xb2.

Las blancas juegan e2-e3, no e2-e4

En la formacin Eslava bsica,en que nos hemos concentradohasta ahora, las blancas tienen dospeones centrales (en d4 y e4).Amenudo, sin embargo, el primer

jugador difiere e2-e4. Cuando lasblancas han jugado e2-e3, y las ne-gras han seguido con ...e5, la casi-lla e4 puede convertirse en uncampo de batalla, del cual de-pender el sino del medio juego.Si las negras tienen xito en avan-zar su pen a e4, pueden obteneruna cua de ataque, dirigido al en-roque blanco (como se explicarms detalladamente en el captulo5). Por otro lado, el pen negro ene4 puede convertirse en un objeti-vo. Una demostracin de un avan-ce ...e4 efectivo lo tenemos en lapartida Fiodor Dus-Jotimirski Hans Fahrni; Karolvy Vary (Re-pblica Checa), 1911.

1 d4 d5 2 c4 c6 3 c3 f6 4f3 e6 5 e3 bd7 6 e2 d6 70-0 0-0 8 c2 dxc4 9 xc4 e510 d1 e7


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Posicin despus de 19 ... xc3

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Despus de 11 e4 exd4 12xd4 b6, el juego se desarrolla-ra dentro de los cauces de la par-tida de Alekhine, mencionada al-gunas pginas atrs. Si las blancas

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no quieren jugar e3-e4, deberanhacer algo contra la amenaza 11... e4 12 g5 xh2+.

Las blancas optaron por 11h3!?, y sigui 11 ... e4 12 g5 b613 b3 f5. Las negras queda-ron con un excelente juego depiezas, con una excelente casillad5 para sus piezas menores yuna peligrosa amenaza (...h6),que fuerza los siguientes cambios:14 f3 ae8 15 gxe4 xe4 16xe4 xe4 17 xe4 xe4 18fxe4 xe4.

De repente, las blancas tienendos peones solos en el centro, pe-ro que pueden convertirse en ob-jetivos de ataque. Deberan habercontinuado con 19 c2 e7 20 e4para liberar el alfil de dama, acosta de permitir a las negras unapequea iniciativa, con el subsi-guiente ...c5. Sin embargo, lasblancas prefirieron 19 f1, y nolograron una compensacin ade-cuada por un pen, despus de 19... c5! 20 d2 cxd4 21 exd4 xd422 c3 f4,

144086525 andrew-soltis-la-estructura-de-peones-en-ajedrez

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