1

TEMA 17. DOMINIOS Y PAISAJES AGRARIOS EN ESPAÑA: CARACTERIZACIÓN Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. PROBLEMÁTICA DE LOS PAISAJES AGRARIOS: DINAMISMO Y CRISIS. De la interacción de factores físicos y humanos resulta una diversidad de paisajes o dominios agrarios: 1. DOMINIOS Y PAISAJES AGRARIOS EN ESPAÑA: CARACTERIZACIÓN Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA: 1.1. Dominio atlántico: la España húmeda. l Localización: comprende el norte y noroeste peninsular. l Vocación ganadera por la existencia de un clima oceánico y la presencia de prados naturales. l La explotación forestal también es importante, destinándose a la industria del mueble o a la

obtención de pasta de papel. l Hábitat: disperso, en pequeñas aldeas o caseríos. l Predominio del minifundio, o pequeña propiedad, con parcelas cerradas mediante muros o setos

(bocage). l Principal problema: las cuotas de producción impuestas por la PAC (cuota lechera) y su

minifundismo.

Valle de Karrantza.(País Vasco). Dominio Atlántico. 1.2. Paisaje de montaña húmeda. l Localización: áreas de mayor altitud de la Península. l Hábitat: disperso. l Predomina la pequeña propiedad o minifundio. l Usos: agrarios (policultivo de autoconsumo: se cultivan productos variados para el autoconsumo),

prados para el ganado y explotación forestal. l Problema: aislamiento y despoblamiento, por lo que estas regiones son objetivo prioritario de la

nueva PAC a través de los programas LEADER.

2

Montaña cantábrica. Sur de Asturias. 1.3. Paisaje agrario del interior o continentalizado. l Localización: España interior: la Meseta Central y la depresión del Ebro. l Hábitat: concentrado. l Minifundismo y campos cerrados o bocage en la cuenca del Duero y Depresión del Ebro, en el Sur

predomina el latifundismo y el openfield (no hay límites físicos que separen las parcelas, sino que éstas se diferencian por el paso de un cultivo a otro).

l Usos: agrarios: secano (trilogía mediterránea: cereal, vid, olivo), aunque el olivo aparece poco en la Submeseta Norte y Depresión del Ebro. En menor medida, se da el regadío el que predominan los cultivos industriales, los forrajes, frutas y hortalizas. Usos ganaderos en las dehesas, en el oeste, ámbito de expansión del alcornoque, sobre suelos silíceos de las penillanuras occidentales, (bosque abierto o aclarado de alcornoques de explotación agraria, forestal y ganadera, en explotaciones extensivas o al aire libre donde se cría en libertad el cerdo ibérico), aunque pueden haber otras especies, como la ovina extensiva y la avícola y porcina estabulada o intensiva cerca de las grandes ciudades.

Llanura cerealística de Aragón.

3

1.4. Paisaje agrario mediterráneo. l Localización: litoral mediterráneo, valle del Guadalquivir e islas Baleares. l Hábitat: concentrado en pueblos. l Estructura de la propiedad: gran diversidad: latifundista en el valle del Guadalquivir y minifundista o

mediana propiedad en el resto. l Usos: secano en las campiñas del valle del Guadalquivir, donde dominan la trilogía mediterránea. En

el regadío destaca la horticultura bajo plástico o de invernadero y los árboles frutales mediterráneos (agrios) y subtropicales (mango, aguacate, etc.), ya que la suavidad de las temperaturas y unos suelos arcillosos han creado una agricultura intensiva y de elevada productividad, aunque hay problemas de riego que se han intentado solucionar mediante trasvase de agua entre cuencas (trasvase Tajo-Segura). Es una agricultura que está muy tecnificada (enarenado, riego por goteo controlado por ordenador, pesticidas y fertilizantes), aunque emplea abundante mano de obra (frecuentemente inmigrante).

l Ganadería extensiva, ovina y caprina asociada a los cultivos en secano y la bovina en el valle del Guadalquivir. En Cataluña destaca una agricultura porcina estabulada o intensiva.

Huertas en Alboraya (Valencia). 1.5. Paisaje agrario canario. l Localización: islas Canarias, caracterizado por su carácter volcánico y su clima subtropical. l La población activa rural está en pleno retroceso debido a la atracción de las actividades turísticas. l Es una agricultura que debe superar unas difíciles condicionantes del medio físico: para superar el

condicionamiento de las escasas precipitaciones, el riego se hace con el agua que se extrae de pozos o de plantas desaladoras. Los suelos volcánicos se enarenan para contrarrestar su baja calidad y las fuertes pendientes se intentan superar mediante bancales en las tierras altas o medianías.

l Usos: en áreas litorales, los cultivos fundamentales son los plátanos, las patatas tempranas y los tomates, también se dan plantaciones tropicales (mango, aguacate, piña y papaya) y cultivos bajo plástico (flores, pepino y pimiento). En las zonas de las medianías y altas del interior se da una agricultura de secano tradicional.

4

5

2. PROBLEMÁTICA DE LOS PAISAJES AGRARIOS: DINAMISMO Y CRISIS. Los nuevos usos del espacio rural coexisten con numerosos problemas que afectan principalmente a las actividades agrarias. Para solucionarlos, se llevan a cabo políticas de desarrollo rural. 2.1. Problemas demográficos. 2.1.1. Disminución y envejecimiento de la población rural. Es el resultado de la emigración de los jóvenes a las ciudades buscando trabajo. Frente a este problema, se favorece la permanencia en el campo mediante la concesión de ayudas para mantener a la población en las áreas más desfavorecidas fomentando actividades que interesen a los jóvenes. 2.1.2. Escasa cualificación de la mano de obra. Muchos productores agrarios tienen una insuficiente formación, que dificulta la innovación. Por ello se fomenta la formación de estos trabajadores. 2.2. Problemas económicos. 2.2.1. Escasa diversificación económica del espacio rural y excesiva dependencia de las actividades agrarias: Frente a este problema se promueven otras actividades como la producción artesanal o industrial de la producción agraria y el turismo rural en sus distintas modalidades (agroturismo: contacto con las actividades agrarias tradicionales, granjas escuelas, de salud: tranquilidad y calidad medioambiental). 2.2.2. La dependencia agraria de la industria y del mercado es cada vez mayor: La dependencia de la industria se concreta en la necesidad de comprarle numerosos productos para poder cultivar (insumos complementarios: semillas, abonos, insecticidas, piensos, maquinaria) y de venderle la producción, por lo que las industrias le imponen precios abusivamente bajos. 2.2.3. Las exigencias de la demanda en cuanto a calidad y diversificación: Una demanda más exigente requiere también medidas de adaptación para adaptar la producción a los gustos de los consumidores. 2.3. Problemas sociales: Muchos pueblos tienen problemas de calidad de vida motivados por la deficiente accesibilidad, carencias de infraestructuras, de servicios elementales (comercios, recogida de basuras), avanzados (nuevas tecnologías) y de equipamientos colectivos (educativo, sanitario, deportivo, culturales, etc.). Esta situación se explica en parte por las bajas densidades demográficas que acrecienta los costes y en algunos casos se agrava por la lejanía respecto a núcleos urbanos que puedan proporcionar estos servicios (mediante una adecuada red de carreteras comarcales, que se encuentran en estado muy deficiente).

6

2.4. Problemas medioambientales y paisajísticos: 2.4.1. La actividad agraria colabora a la degradación del medio natural. El aire se contamina por los gases emitidos por la maquinaria o las instalaciones agrarias. Las aguas se sobreexplotan y se contaminan con los fertilizantes y con el vertido de purines ganaderos. La vegetación desaparece debido a las talas e incendios provocados, el suelo se sobreexplota por la intensificación agrícola y la biodiversidad se reduce, pues la especialización conlleva el uso de un número limitado de especies, generalmente extranjeras, con lo que se pone en peligro la pervivencia de especies autóctonas. Frente a estos problemas, se promueve una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente, fomentando la agricultura y la ganadería ecológica y la explotación forestal sostenible. 2.4.2. La supervivencia de algunos paisajes rurales tradicionales: Se encuentra amenazada por el despoblamiento rural. Para evitarlo, la política de desarrollo rural de la UE concede ayudas para el mantenimiento de la población y de las actividades tradicionales, financia la rehabilitación de viviendas tradicionales y conjuntos históricos amenazados y sensibiliza a la población sobre la importancia de mantener las tradiciones y costumbres.