(1) moscovici psicologa social i introduccin a

8/2/2019 (1) Moscovici Psicologa Social I Introduccin A

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Introducci6n

el campo de la pslcolcqia soci

POR SERGE MOSCOV

A. lQue es psicologia social?

8.

Todo resultaria muy sencillo si pudiesemos decir sin dudar: existe

i !0~v iduo y existe la sociedad. Ev identemente esto se nos repi te i ri ll iim

bles v e ce s - y -U D . O parece comprender e incluso ver 10 que ind ican estasbras . Todos aceptamos como algo ind iscut ib le que estos dos terminos e

s~parados, que cada uno sea autonomo y posea una real i~ad propia .

s ignmca que podemos conocer uno s"inconocer el ot ro, como s i se t ra ta

de dos mundos ext rafios ent re s f. La fuerza de~~ -vision resulta inconte

ble, al igual-que- b "CUv-isi6nque mantiene: el individuo reducido a su o

n ismo y la sociedad pet ri ficada en sus insr ituciones yaparatos. 0 mejor a

par una parte el uno, 10 i inico , por la ot ra 10 multiple 0 10 colectivo, Y

vision tiene un efecto aC que nos hemos acostumbrado d-e~d~--hace l

tiernpo: e 1 t ra tado de part ic i6n que concede el ind iv iduo a la ps icologia

sociedad a la economia 0 a la sociologia. Este resultado se expr;;~"-amenu

de una forma mas concre te: e l psicoanalisis se ocupa del individuo

marx ismo de la sociedad. Semejan te convencion clari fies las ideas y co

buye de manera eficaz a la coexistencia pacif ica ent re las diversas cie

y entre las diversas teorias.

La part ic i6n que acabo de describi r y sobre la que no hace fal ta inspor su familiaridad, obedece a una l6gica determinada. Corresponde

real idad en los casos ext remos . Pero resul ta banal r econocer que el indivi

s6lo existe dentro de la red social y que todasocied3:d-se compone d~

ip:i1ltit lid de individuos diversos, al igual que el mas minimo pedazo de

ter ia "esta compuesto por una multitud de atomos. Adernas, tenemos der



18 I PsicoJogfa socialIntroducci6n 1

a observe r que en cada individuo habits una sociedad: la de sus persona jes

imaginarios 0 real es, de los heroe s que admira, de los amigos y enemigos,

de los hermanos y padres con quienes nutre un dialogo inter ior permanente.

Y con los cua ies inc luso llega a sostener re laciones sin saberlo. Asf pues,

cuando decirnos: existe el individuo y existe Ia sociedad, dejamos a un lado

1'<1xperiencia compartida por casi todo el mundo.

Se dint con jus ticia que esto no es demas iado grave. Todo anali si s y toda

expl icacion exigen una abs tr accion, Abs tracciones como las que hacemos

constan temente en economia al hab lar del mercado separado del poder, 0 enps icolog ia al describi r eI pensamiento separado de las emociones. Si, no cabe

la menor duda. Pe ro dicha particion tiene un sentido, Oculta una realidad

prirnera, Ia invariante de existencia cuyos rastros encontra~7nt;;das-partes.

E S C l . e C i r , la oposicion entre individuo y sociedad, la feroz bata lla que l ib ran

desde tiempos inmemoriales 1 0 personal y 1 0 colcctivo. Este .·i:9nflict<?.::no

exciuye, evidentemente, las armonias rnomentaneas ni las pacif icadones du-raderas.

Si la psicologia socia l tiene una razon de ser en tanto que ciencia y un

leitmotiv que Ie sea propio, es ahi donde 1 0 encontraremos. Toda c~encia

",_·mayor intenta responder , a traves de investigaciones efectuadasen--campos

- . 'coiicretos, a alguna de las Iancinantes pregunras que se plantean los hombres.

La fisica, a la pregunta: ~que es la ma teria 0 el movimien to? La biolog ia , a

la pregunta: 2que es la herencia? 0 bien cpor que exist e la vida? La cosmo-

logfa, a la pregunta: (cua! es el origen del uniyerso? Y asi suces ivamente.

De manera similar, la psicologia social --en mi opinion al menos- se ha

ocupado y sigue haciendolo de un solo y iinico problema: (Eor Slue~~_produc~::,---el conflicto entre individuo y sodedad? Ninguna otra ciencia aborda este

proQ~ma de formatan-d ir~~ta; ·i :t ingun; s iente una atraccion tan profunda

per ese conf lieto. Y aquel las ciencias que 10hacen se aproximan a la psico lo-

gia social, como sucedio con el psicoana lisis al interesarse e ste por los fe-

n6menos de masa . Tambien es el caso de la historia cuando estudia los feno-

menos de la mentalidad. Y la reciproca tarnbien es cierta. Siempre que la

psico logfa . sodal o lv ida este problema para estud iar en parale lo y con inde-

pendencia uno de otro, ya sea 10 social 0 10 individual, como sucede actual-

mente en los Es tados Unidos, pierde su personal idad, convi rt iendose incluso

en un apendice , inurn, de otra c ienc ia,

cion entre un lider y su grupo, las desviadones con respec to a la ortodox

las . di scus iones dent ro de un grupo a fin de IIegar a una decision, la cap

cion de un individuo pa r Ia masa , y otros muchos casos. Basta aquf hem

considerado e1 espect ro en toda su extension . Ahora debemos aco tarlo p

captar mejor y con mayor precisi6n el campo de la psicologia social. En po

pa labras, tra s haber visto el problema al que re sponde, consideremos

fenomenos de los que se oeupa. 0mejor dicho, los fenomenos de los que

ocupan los psicosociologos a1 salir al t erreno 0 al encerr arse en sus labora

rios. En una palabra , ccual es su obje to?Como es £acil imaginar, no' eXIS-te~i:i 'nanimidaden este punto. Pero c

que en la actualidad, tras el abandono de l conductismo, el mimero de aq

110sque estarian de acuerdo con la definicion que establec f en 1970 se

mucho mas elevado : «Y yo formularia, escribia entonces, como objeto c

t ra l, exclus ivo de la psicosociolog ia , todos los fenomenos relacionados

fa ideologia y la comunicaci6n, ordenados segr in su genes is , su est ructur a

su funcion».' Par 10 que respecta a los primeros, sabemos que consisten

s is temas de represen taciones y de act itudes . A elios se r efieren todos los

n6menos familiares de prejuicios sociales 0 raciales, de estereotipos, de cre

cia s, etc. Su ra sgo comiin es que expresan una representacion social

lndividuos y grupos se forman para actuar y comunicar. Es evidente que

estas 'r epresentaciones las que dan forma a esta real idad mitad ff sica y m

irnaginar ia que es la realidad social.

Por 10 que hace a los fenomenos de comunicaci6n social , estes desiglos intercambios de mensajes l ing ii is ticos y no l ing il ls ticos ( imagenes,

tos, etc.) entre individuos y grupos. Se trata de medias empleados p

t ransmi ti r una info rmacion determinada e influi r sabre los demas, Emp

intencionadamente Ia nod6n global de({ca~urucacion socia l» para ind

que incluye tan to los f enomenos de comunicaci6n de masas de inf luenda

lectiva (propaganda, publicidad, etc.) como los procesos puramente 1ing

ticos y los hechos semanticos. Tambien se reladona con los signos que c

Ian en la sociedad, can la semiologia que, segiin el propio Saussure, fo

«par te de la psico log ia socia l y, por consigu iente, de la psico log ia genera

Este acercamiento se impone, ya que como hacla notar juiciosamente Mou

«la intencion de comunicar» es «el cri terio del mensaje semio log ico». '

Ahora ya d isponemos de una segunda formula: la psicolog la social e

ciencia de los fen6menos de la ideolog ic (cogniciones y representaciones

dales) y de los [enomenos de comunicacion. A los d iversos niveles (Do

1982) de las r elaciones humanas: re laciones ent re ind ividuos , ent re ind

-r:

b .

He aquf una primer a formula: I t } ps icologia social es la c ie nc ia d el con-

flicto entre el indioiduo y fa sociedad. Podriamos aiiadir: d<:h,so.~iedacl ex-

term y de 1a soc iedad que lleva dentro. No escasean los ejemplos de dicho

conf licto: la · resi stencia a las presiones conformis tas de [a mayoria, la oposi -

L D. ]odelet, ]. Viet, P. Besnard, La psychoiogie sociale, Paris-La Haya, Mou

1970, pag, 62.2 . F . Saussure , Cours de linguistlque generale, Paris, Payot, 1916, pag. 33.

3. G. Moun in, Clef PO!!' la linguistlque, Paris, Seghers, 1968, prig, 37.



~ _1 .c"

:_'.;,/-~~.

20 Psicologfa social Introducci6n I

duos y grupos, y entre grupos, Para cada uno de estos fenomenos dispone-

m e s - d e un conjunto mas'o ' menos desarrolIado de conocimientos, teorfas 0

experiencias, que aunadas nos perrniten comprender las actividades mentales

superiores y ciertos aspectos psiquicos de Ia vida social de los grupos,

la aprende, la o rganiza y la t rans fo rma en un comportamiento definido,

esquema de Ia r elacion queda asi :

Sueto individual (ego. orpansrne] .....obleto (media amblente. estimuoj.

B. Lavision psicosocial

En sociologfa encont ramos un esquema muy s imi lar. La di ferenda rad

en q u e el sujeto ya no es un individuo sino una colectividad (el grupo,

clase social, el Estado, e tc.), 0 bien, pode rnos romar en considerac ion

mult itud de sujetos que cambian, negocian , comparten una misma visionmundo, etc. Por 10 que se refiere aI objeto, este tambien posee un valor soc

representando un interes 0 una instf tuCi6n. Par otra par te, el objeto a ve

esta const ituido por o tras personas, por ot ros grupos , que forman 10 que

nominamos un entorno humane. Evidente rnente , en todos e stos casas

encontramos ante un sujeto y un objeto~.4.if~ftl?,cill.Q()s_eg1ln__riterios ecomicos o~ lft icos , e ticos" o · l i . " i s t 6 d c o s : Independ{enteme~te deY -tipo~de-dlrenci~ion, l-;-'q~e--d;;;~~~~;--;;;J;~~~;; como se comport an las diversas c

gorias de ind iv iduos en la sociedad, como reproducen Ia jerarquia existen

como distr ibuyen las r iquezas 0 ejercen sus poderes. 0 bien, como Ia acc

de cada individuo, p rovisto de sus prop ios intereses y metas, se t rans fo rm

en una accion colectiva . Pero en el fondo de Ia mayor ia de las exp licacion

y analisis presentimos una mane ra de observar que se guia por el siguieesquema:

a .

Una vez comprendido el contenido de una ciencia, tambien hay que re-

conocer sURaniculll.!~~ad, saber 10 que la dist ingue de las ot ras ciencias. Esta

es una pregunta muy dl£idl a la que ja rnas se puede dar una respuesta total-

mente satisfactor ia, Y toda respuesta tiene, ademas, un caracrer ligeramente

art if ic ia l. Una cosa es dena: n ingrin. l f~~ t1O.precisa separa a Ia psicolog ia

s2£!..§I)__de_otrasampos de la psicologia, como la_-psicologfa infantil, la psico-

lagia clinica 0incluso 10 que seda en denominar psicoiogia general. Tampoco

hay frontera precisa entre la psicologia social y la antropologia. Todas estas

disciplinas comparten en gran medida un mismo interes por Ia; interacciones

humanas y los grupos humanos. Ademas, t ienen en cormin un buen mimero

de conceptos como Ia representacion, la in£l.uencia,el aprendizaje, etc. Enton-

ce s, (como se distingue la psicologia social de estas disc ipIinas? Para res-

ponder a esta pregun ta podr ia hacer una ser ie de anali si s h istoricos y logicos.Todos elIos r esul tarian de gran interes pero nos llevarlan a adentrarnos de-

masiado en el c ielo de la teoria de la ciencia , No obstante, yo creo que, una

vez acotada la parte de la teoria, nos damos cuenta de que en real idad nuest ra

disc iplina no se distingue tanto par su te rritorio como por el enfoque que Ie

A- es propio- Esto es 10 que practicantes, investigadores y estudiantes aprenden

auranfe "su t rabajo. Es, antes que nada, una manera de observer los f enome-

nos~y las relaciones. En este sentido podemosa6Iffiiir- 'que existeuria' v}i i6npsicosociai. A continuacion intentare ofrecer una idea de este enfoque.

Comencemos por Ia manera con que eI psicologo y; a menudo, el sociolo-go, enfocan los hechos . Ut il izan en general una' c lave de lectu ra binaria. Esta

cl ave corresponde a la separaci6n de l sujet o y del objeto, que son dados y

def inidos independ ientemente uno del o tro . EI psic6Iogo pone de un lado eI

«ego» (el individuo, el·organismo) y del otro el «objeto», a bien, de una

parte un repe rtorio de respuestas y de la otra el estfmulo: e: - 0, 0 R - S.

As! , cuando estudiarnos la percepcion visual consideramos el aparato visual

y el color 0 la intensidad de un punto Iuminoso, par la rnanera en que el ojo

reacciona ante I a est imulacion lurn inosa . De igual manera , al estudiar los

procesos intelectuales nos interesamos por la manera en que el cer ebro t ra ta

una informac ion proveniente del mundo exterior. Y desearnos saber como

Sujeto colectlvo - Obeto diferericiado en soclaldlferenclado segun y no social

crlterlos eccndrncos

o hlst6rlcos

b .

Sin duda, s impl if ico mucho. Me haria f al ta un Iibro entero para jus ti fi

cada una de mis afirmaciones y rnostrar hasta que punto corre sponden a

real idad . Me apresuro a agregar que un gran mimero de ps icologos socia

recurr en a esquernas analogos, 1 0 que conduce a una serie de errores y

lentendidos (Moscovici, 198.3). A pesar de su interes y de la importancia

los trabajos que inspira ron, siempre han estado marcados par un carac

parcial. M as grave atin: han reducido los fenomenos psicosociales a fenom

nos psicologicos y los fenomenos sociales a fenomenos individuales. Y

obstante existe una v is ion psicosocia l que se t raduce par una lectu ra terna

de los hechos y las r eIaciones .Su part icular idad consiste en sus ti tu ir la r

c ion ados te rminos, entre sujeto y obje to, he redada de la fiIosoffa c las

por una relacion en clave de tres terrninos: Sujeto individual - Sujeto

cial - Objeto. Para expresarrne de otra manera: Ego - Alter - Obje



22 I Psicologia social lntroducclon I

obviamente d iferenciado . Y esto presupone una mediacionconstan teL. una«terciedad», para utilizar el termino del f ilosofo nort;;~er i~a~(;- Peir~~. __, .. .

_ c . - . -

ria de los ind ividuos que encarnan el poder . Y se conforman para parece

a esos alter egos privilegiados,

Por el cont rario, ot ras cor rien tes de invest igacion cons ideran un «alt

sin mas, marcado por una diferencia precisa. Me ref iero a las investigacion

sobre Ia innovacion , POt ejemplo, donde la minoria, e l individuo , expre

una opinion y un juicio que Ie son propios, Estan confrontados a una

yorla 0 a una autor idad que tienen sus propias opiniones y sus propios juic

y que representan la norma 0 la ortodoxia. Lo que intentan estas minoria

estos inelividuos es hacets~,X?,_(Qfi.O£e'I'J.ll]adent~d'<!od_,Ra.tt.i@I;U,.y.JJJ:).aiferff_p

e'yid~!lj_e.Observamos que los dos rnecanismos psicosociales fundamental

el de comparacion social y el de reconocimiento social (Moscovici y Paiche

1973) corr esponden ados maneras deperdbi r a l o tto en el campo socia l.

De estos contados ejemploss~·d~sptende una (Sprica 0 enfoque que,' t

cendiendo la dico tomia «sujeto-objeto» , recor re una gama de mediacio

operadas POt l a re lacion fundamental con los demas, Reconozco que este

es mas que un pequefio de splazarniento con respecto a la clave habitual

lectura de la psicologla y, en ocasiones, de la sociologia. E incluso de

psicologia. social cLlsica marcada por e1 conductismo. Pero se trata de

d~splaza~~?to que)o~,c_~1I!bia.!od~: Antes que nada concede su especificia la vision psiccis-cicia1,de la que Merleau-Ponry escribio: «Por el solo he

de practicer la psicologfa social nos hallamos fuera de la ontologie objetivis

en la que no podriamos permanecer de no ejercer sobre e l "obje to" dado

coaccion que pondria en entredicho la inveszigacion . .. Si la psicologfa so

quiere realmente oe r nuest ra sociedad tal cual es , no puede partir de

postulado que en sf mismo forma pa rte de 1a psicologfa occidental, pues

adoptarlo presumiriamos nuestras conclusiones»." El desp1azamiento opera

implies pasar de una concepcion binar ia de las relaciones humanas, tan ex

elida ,a una concepcion ternaria que, por ser compleja, no es rnenos rica .

Pero dejemos estas cuentas de bot icar io. Sea cual fuere el sen tido de e

vision, puedo decir que antes que nada la encontramos concretada en

practicas de psicologfa social. En Ia rnayoria de los casas se trar; ' de pract

de--obs"ervacion directa de relaciones 0 gestos, de reacciones afectivas 0 s

bol icas de los ind iv iduos ent re elIos en una s ituacion precisa . Ver es s in d

mas importante que escuchar. El obse rvador, a veces visible, a menudo

visible, se oculta detras de un espejo de doble vision, a fin de ver sin

v is to, El espejo de doble vision s ituado en nuest ros laborato rios es el em

rna de esta vision ps icosocia l, Pero he encon tr ado su modelo en el Narrad

de Proust . Considerese este ojo agr imensor, i rrigado por las nervadurasmiles de experiencias y abr igado por 1aret ina de la memoria: memoria de

cosas leidas, vistas y escuchadas. Es te o jo mant iene fi jamente a cada uno

los personajes en el s it io que le es propio: Swann , Odette, Charlus , Albe

Obeo

(fi.ico. social.

lmaqlnario 0 real)

Ego Ater

Pero esta rela cion de sujeto a sujet o en su relacion con el objeto puede

concebirse d<:":gJ.~pe!.a_~stati<:l!_.Q ..p. in!~ica , es decir, puede cor responder a

una simple «co-presencia» 0 a una «interaccion» que se .~r!!dLlcee.nmo~.§-caciones qu_eale~tan-'~r-pensamiellto-y-erc6mpOrta_mie~tQ" de ca.daindivid~~o.

Aeste respecto podemos"cihtinguii- dos ~ecanis-mos qu~'il{;_;t~ -perfecta-

mente esta distincion: la facilitacion soclaIdeuna~piite y la ~fl;e;cia social,

por Ia otra. La primera cons-lste-en--'qt;~'l~ simple presencia a e - l i i i : ' i i i r u v i c l u oo de un grupo haga que un individuo prefie ra 0 aprenda con mayor facilidad

las respuestas mas farni liares y las menos originales. Como si se inh ibiese ,

el individuo expresa 0 re tiene las respuestas dominanres, comunes a todos .

La influenc ia social consiste en que un individuo sornetido a la presion de

una autoridad 0 de un grupo adopte las opiniones y conductas de dicha auto-

ridad 0 grupo . El caso mas ext reme es 1aobediencia a la autoridad estudiado

por Milgram: una persona es capaz de infl ig ir descargas elect ricas do lo rosas

a un desconocido porque le han pedido que 10 haga.

Esto nos l leva a defini r con mayor_2. recisi6n la manera en qu~se __QuedecOE~icieJ:_?J;._1 Alter (individuo 0 gropo) pir~'--~""n~ii~~r-'iasr~I~i~ne~ co"U~la

realidad, con el ob je to socia l o.no socia l, r ea l 0 simbolico. De hecho, nos en-

con tramos ya sea ante ul1"9_t£9,.slgyl~J:_,_,~a(t",r~go, ya sea ante un otro di -f erente, un alter sin mas. Dependiendo de que se trate del primero 0 el

segundo, consideramOS-f~n6menos distintos. Podriamos incluso decir que las

corrientes teoricas y de invest igacion se oponen seg iin su concepcion de este

«alter». Asi, la mayoria de las investigaciones sobre los grupos tienden a

concebir a este como un «alter ego» similar al «ego». En el psicodrama 0

juego de roles se pide a los partic ipantes que adopten la act itud del otto, que

se metan, por decirlo asi, en su piel. Y 10 que sucede es analizado en Iuncionde la capacidad de interiorizar sernejante act itud. De manera s imi lar, en los

estudios sobre la conformidad se mani fies ta en los ind iv iduos una tendenda

a compararse a alguien semeiante 0 11 alguien al que nos gustaria parecernos,

Los desviados en especial, que en principio carecen de opiniones y posiciones

prop ias, inten tarfan juzgar sus opiniones y conductas en funcion de la mayo- 4 . M . M e rl ea u- Po nt y, Le visible et l'inuisible, Paris, Gallimard. )90>4 . ! "JAg .43 .



24 I Psicologfa social Introducci6n

ne, de manera que sabemos quien es cada uno de eUos. Deberfa dec ir que los

individuaHza can gran precision y sin piedad. Basta can parpadea r, can un

cambio de luz, para que, en e l recodo de una frase reca rgada, una obse rva-

cion nos haga saber que el observador 1 0 ha vista todo y que su mirada no

ha vacilado, invadida par la te rnura, ni ha quedado envuelta par las brumas

de la nos ta lgia. Emociones que nos hacen confund ir los seres del p resente

can sus sombra s en otros tiempos. Pero este ojo tarnbien mantiene fijamente

los acontec irnientos que tejen la historia dentro de 1a historia -e1 affaire

Dreyfus, Ia Gran Guerra- con la escrupulosidad de l cronista que conoce elpeso de su tes timonio . No obs tante, personajeu acontecimientos -es decirlos sujetos individuales y las realidades=ta~ ~;61~-~-;rg_uIere~"~~-"s~ntidoa tra-'

ves de esta unica «investigacion», a traves~mund~;<<< en-;un;;~-~"~~;~~d_e-Ia-~.0«~.4a~?_~4~.~~~~~~L 0 reto~~~d~- el 'lengu~e cientm~o;-a"'tr-a-

v~~_Ae_los S1.li(,:fos.so(;~~lesue son, en 1a obra de Proust, Du cott d i ' - c h i zSwann , Le c o t e de Guermantes , Sodome et Gomorrhe. Asi vemos a cada

per sonaje r efr actado y observado en un drcu lo de hombres y mujeres que re-

ve1an las f acetas suces ivas de un mismo rost ra 0 las fibra s de un mismo co-

r azon . Lo segu imos , adernas , de un cfr cu lo a o tro , de 1acal le a l medio mundo,

del medic mundo al mundo y cada uno descompone y recompone a l indivi-

duo segiin sus convencionalismos. El Narrador lo observa segiin sus propios

convencionalismos, pero 1 0 ve como 16 ven los demas y de la manera que

estos i il timos reaccionan respecto a el. Prous t escribio: «Nuest ra per sonal i- .

dad social es 1a creacion del pensamiento de los demas», AI final de esta

tr~~~la:!9n del campo social2, el ojo vue1ve a encontra r los rastros de unarealidaa, cuyo autor puede narrar la teoria. Que el hecho de que el enfoqueps icosocia l no sea la percepcion inocente de 1a «comedia humans» que des-

cribe , explica y denuncia simultaneamente con la buena concienc ia de ve r

las casas tal como son, resu lta evidente. Se t ra ta de 1a persecuci6n del t iempo

y de I~ persecucion dentro del tiempo de una intriga entre. individuos y

acontecimientos que crean 1asodedad a medida que la narr an , No olvidemos

que el proceso es la rea lidad.El psicologo es el punto ciego de ese enfoque;

quiza no yea, pero sin e l es imposible ver.

taculos epistemologicos, en la acepcion de Bachelard, para alguien que d

ded icar se a la invest igacion y practica de Ia psicoIogia social . Deb ido a

los he encont rado en mul tiples ocasiones en e1cur so de mi t rabajo doc

me parece uti! precisar la naturaleza ·de dichos obstaculos, Me gustaria d

car ,especiaImente dos. El primero consiste en la oQinioI?bastante difun

segun Ia cuaI hay que !jgre.gaL?n_suplemento espir ituaL~Jos"J~omenosciales. En terminos elaros, esto ;rgrJf1~; q : u e ' s e d e b e e~plo!ar el ~~p~ct~-

jetivo .g~J.?!_ac_gg:te.fi£li~n!9~~.~_~" real~d.a~ objetiva. Por' r e a f l d a c r O b J e

debemos camprender Ia r ealidad econ6mica y social, En general, lasse presentan asi . Se comienza par analizar los ' cl iv~r sos aspectos del s

«co lect ivo»: eI poder, las des igualdades econorn icas , la c lase socia l, lo

ter eses de los grupos y o tros muchos aspectos. Una vez const ituido el m

de esta mane ra, constatamos las dife rencias con respecto a 10 que de

pensar 0 hacer ese sujeto colectivo s i obedecier a a los ampl ios deterrn

mas economicos a socia les: descu ida sus intereses, no vota a la izqu ierd

pe riodos de cri sis, no se rebel a contra el poder, etc. Para dar cuenta de

diferencias s~__nvocan factores de tipo subjetivo: los sentimientos, losres, e1grado de conciencTaSOcia:r;Ia-ilrll;encra_'de-'los medios de comunicac

la imagen simbolica y as! sucesivamente, Entonces nos volvemos haci

~sico10gfa social y le pedimos que comprenda 10 que «I a gente pien

srente» -de ahi la moda de las encuestas-e - y mida sus efectos.

E1segu?do obs taculo guarda una simetr ia perfecta con el pr imero . E

bido que la psicologia e st udia una suma irnpresionant e de Ienomenos

percepcion, eI razonamiento, I ii ansiedad, el desarrollo infantil, ~1aprendje. . . para solo mencionar unos cuantos, Pero los estudia en el individuo

lado, como si fuese autista. Asi, encargamos a un nino que cumpla una

o que reUene un tes t. Mas tarde , en vista de su di ligencia y de sus r esul ta

concluimos que su evoluc ion intelec tua l sigue efectivamente 1a t eoria

Piaget a de Bruner. Luego pedimos a un individuo adulto que aprenda

serie de frases de sentido negativo -Pedro no es hermano de Pablo-

sentido afirmativo: Pedro es hermano de Pablo. Con ayuda de uncronome

rned imos el t iempo que necesi ta para aprenderlas. Can 10 cual, s iguiend

hipo tesi s, cons ta tamos que, en general, l as f rases negat ivas son aprend

con mayor len ti tud que [as f rases afi rmativas.

Todos estos prcced imientos son perf ectamente leg it imos . Nos pr

cionan una importan te cosecha de hechos, euya sol idez no es pues ta en

por nadie. Y yo serfa e1 Ultimo en hacerlo. Pero tambien sabemos y

dames cuenta todos los dias en e l laboratorio de que eI individuo, por

aislado, no deja de pe rtenece r al grupo, a una cla se soci al, Y sus reacc

mas anod inas son inf luenciadas por esta pertenencia, Raga 10que haga y

las precauciones que tome, I a sociedad esta ahi . Penetra en las habi taci

mas aisIadas del laboratorio---y-aciuiSohre lo s aparatos mas sofistica

A pesa r de tados sus e sfuerzos, los psic6Iogos no nan logrado inventar

c .

El estud iante que, durante sus estud ios , pasa de la ps icologia 0 1asocio -

logia a la psicologia social debe hacer un esfuerzo para inter iorizar esta vision.Me atreveria a decir que esto es aiin mas importante que aprender esta a

aquella teoria que, con frecuenda, olvidara mas tarde, reteniendo unicamente

10 que Ie es mas necesario de eUa . (,Que puede ser mas necesari o y penna-

nente que una manera de ver las cosas? Esto me lleva a hablar de ciertos

«prejuicios» muy extendidos y que, a mis o jos, const ituyen verdaderos obs-



26 ) Psicologfa social I nt rod uc Ci6 n

.:~;

jaula de. Fa:-aday par~ e 1 campo social. Lo mismo que los psicologos clinicos

y los psiquratras, qurenes no han podido acondicionar habitadones suf icien-

temente aco lchadas para amor tiguar los ru idos del mundo . Al con trario han

~rr?j~do luz sobre 1 0 que hay de abstracto y surreal en esta situacion delindividuo,

As! pues , a fin de apor tar un sup lernento de materia de real idad en suma

e l psicologo se cree obligado a vol ver a estudiar los mismos fenomenos en

el seno de la sociedad, desp!I.~s_.deJla.be!losest1.ldia4o en el vado social. Na-

turalmen~e encarga ~ ~a psicologfa social que afiada uriadi~ension~bjetivaalos fenomenos sub je tivos , que vuelva a s ituar en el contexte de la sociedad

a9uello que ha sido analizado fuera de d icho con texto. De este manera . se le

p ide ~ue analice e 1 !uicio s~cial) la percepcion social, etc., que calif i~ue 1 0

que aun no 1 0 ha s ide . Ev identemente estoy s impl ificando, pero no defor-

~ando ..EI hecho.es que, ?ara cada uno de ambos cases, vemos en la psicolo-

gia.SOCIalel medio d.e sa~Isfacer una carencia: por una parte, l lenar al sujeto

socia l de un mundo interior, y por la o tra , r es ituar a l sujeto individual ' en el

mundo exterior~ e; .deci r, socia l. Asf pues, su natura leza ser ia psico log icap.ar a :mos y sociologies para ot ros . Ser ia , a l mismo t iempo, un h ibr ido y unaciencia de. residuos de cada una de las ciencias vecinas.

. Los obstaculos episternologicos estanahi e irnpiden ver 1 0 que esta ciencia

~lene de propi o, Pues considerandolo todo, su presente y su pasado, esta

Imagen de hfbrido no es la suya. E l car acter o riginal e incluso subvers ivo de

su ~nfoque consiste en cuestionar 1a separacion entre 1 0 individual y 1 0 co,

l:~t!vo, en co.ntestar la par ticion entre psiquico y socia l en los campos esen-cia les de la VIda humana. Resul ta absurdo dedr que, mient ras estamos solos ,

obed:cemos a las leyes de la psicologi a, que nos conducimos movidos por

emociones, valores 0 representaciones . Y que una vez en grupo cambiamos

bru. scam;n te pa.r a comp~r tarnos s iguiendo las leyes de la econornia y de la

sociologfa, movidos por intereses y condicionados por el poder . 0 viceversa,

Desde hace mucho tiempo, Freud ha hecho justicia y revelado la inanidad

de .este ab:urdo:, «La oposicion e n t r e ' l a psicologia individual y la psicologia

social 0 psicologia de las .muchedumbres, escribia, que a primera vista puede

parecernos impor tante, pierde mucho de su acu idad a1examinarla a fondo.

~o cabe duda de que 1a psicologia individual tiene por objeto al hombre

aIs Ia .doy que inten ta saber por que v ias este t ra ta de sat is facer sus influjos

pulsionales, pero al hacer lo , rararnen te esta en condiciones -tan solo en cir -

cunstandas excepcionales-> de hacer abstraccion del individuo tornado aisla-

damente, pues el; .Ot ro interv iene con gran f recuencia en t -anto que modelo ,

apoyo y adversar io, y por ello la psico logfa individual es ante todo y sirnul-taneamente una psicologfa social en este sent ido ampl io pero p lenarnen tejustificado»."

Soy consciente de habet utilizado hasta aqui el tono vehemente d

alegato p ro d om o. Y no me falta razon para hacerlo. Pues si hacemo

balance de sus conocimien tos , de las practicas que ha inspi rado y del im

que ha tenido sobre hi vida de la sociedad, la psico log ia socia l s6 lo es

parable a la economla politi ca. Por otra parte, si observamos su hi

vemos que no es una ciencia de mediacion y parches, sino una cienc

critica a la oposici6n entre 1 0 individual y 1 0 socia l, y por tanto, de la

logia que la sustenta . Cuestiona tant o esta figura del Golem socia l, com

del animal puramente psiqu ico reducido a un manojo de comportamie

E igualmente contests su neutralidad desde el punto de vista de la reasoc ial. A pesar de ello, Is psicologia social no es reconoc ida, Mas ati

solo no se la reconoce, sino que se la tiene al margen de las c ienc ias h

nas. Asi, su cIifusi6n se encuentra restr ingi9a y su ensefianza reducidanecesario. Est~y--~C;nvendd~ d e que esto tie~e un efeCtOd.esalentador-"t

para el progreso de sus inve stigaciones, como para nuestra capacida

enfrentarnos a un gran mirnero de acucian tes prob lemas de la sociedad

derna. Una vez puesto esto en evidencia , regresemos al enfoque psicos

Este enfoque se guia por las teorias y observaciones precisasde las relac

entre los individuos y los grupos en un rnedio soc i;ii determinado, C

ayuda de los productos de sus invest igaciones , los psicosocio logos t ra ta

e~l?)~E__k..Daturaleza de dichas relaciones y de inventar practices para

biarlas.Para empezar veamos 10 que es una teoria. Podemos definirla

un conjun to de propos ic iones l igadas l6g icamente que clasi fican y expl ica

conjunto defen6menos~'Estas-'proposiC[on'es'''i:am]Jien''sin;e~-para E~~~tos comportamientos 0 efectos has ta entonces inobservados, a1 igual q

f isico predice la existencia de una particula desconocida. Evidentemente,

teoria comports int~iciones e imagenes que a menudo conservan un

ter impHCiiQ; ,: "Las-- reconocemos porque t ienden hacia la coherencia y

En realidad, la psicologia social analiza y explica los fen6m..e_p.os_~

simultaneamente psicologicos y sociales. Este es el caso' de -lasco~unicacide masas, del lenguaje, de las influencias queejercemo;'--los--unos- sobre

arras; de '"Ias-imageries y signos en general, d e i ~ s ' " ~ef>~e~~t~d;--ne~"~oque compartimos y' asi su~esiv=ente. S1quere~~~·m~;ii:f"ar-;"-;;~·~· ma

hombres ,luchar cont ra lospre]u lC1os, combati r la miseria ps icologica

vocada por el paro 0 la discr iminacion, sin duda alguna mayor que la m

economica, siempre nos encontrarernos ante 1 0 individual y 1 0 colectiv

lidar ios, incluso indiscernibles. La psicologia social nos ensef ia a observde esta manera , permaneciendo fiel a su vocacion ent re las ciencias,

c. Las diversas teorias que nos ocupan

5. S . F re ud, Esseis de psychoanalyse, Paris, Payot, 1982, pag, 123.



28 I Psicologia social

, . = : c~;:~_Sl2.~I?9,~_n~~,~,,:9E:,l,l!:1_a_s~,r!~,d~jl!::~.ho~ue luego podemos observer 0 com-probar, En pocas palabras, podemos ilustrar las teorfas Y, hasta cierto punto,

p:~l~ Al menos, esta es la Iinea de conducta que sigue lacienci; y ia'r;ilaque se impone el investigador,

Continuemos. Dado que las caracte rfstic as son las de cualquie r t eoria

ps icosocio log ica, esto no implica que todas las teor ias sean de la misma na-

turaleza a se reladonen de la misma forma con la rea lidad. Al contra rio, 1 0q'ue- iinpreSlona" 'de' l; psicologfa social es' -la' diversidad desde el pun to de

, ,vista16gico, el hecho de que los anali si s y las exp licaciones no se s in ien en el0<;-'mismomyel. Esro significa que no podemos emplear un mismo criterio para

compararlas. Este rasgo la distingue de la psicologia infantil 0 de la psicologia

del aprendizaje , por ejemplo, c iencias en las que se observa una mayor uni-

formidad Iogica y una homogeneidad de orden empirico. cEs e sto un signa

de carenda 0 de r iqueza? No sabrla decir lo. No obstan te , en ps icologfa 50-

,- '. .. ._. c ia l y , par ende, en este manual, se encon traran t res t ipos de teor ias que con-.;< viene distinguir:

8,

Las teorfas paradigmatic4S cuyo papel esencia l consiste en proponer una

vision g i O l J a f d e -lasreTiCic;nes y comportamientos humanos. Antiguamente se

habria dicho que proponen una vision de l a natura leza humana. Tomemoscomo ejernplo la q~o.~hdel campo de Lewin. Esta teoria parte de la idea,

tomada de la f isica, de-g_ue-ermundo psico16gico puede ser considerado como

un media en cuyo sene los individuos constituyen singularidades, concen-

traciones de fuerzas que acnian por proximidad. Nada esta aislado ni separado

de mane ra duradera. De modo que el campo comprende todas la s influen-

cias conexas, afectivas e intelectuales que afectan un cornportamiento deter-

min ado cuando este se produce, E1 campo se compone de regiones inter de-

penclientes y sus principales componentes son el espacio vivido (L) , la persona

(P) y e l medio ambiente fisico y social (E). Lewin sostenia que con la ayuda

de estos componentes podemos anali zar la manera psicologica con que las

personas se representan su mundo y acnian unos sobre otros. Graci as a esta

imagen del campo y de sus nociones, Lewin logra t~~p._~ar la. p~ij: :ologf ,~,.A~_la forma, 1aGestqit, a los fenomenos sociales y proporciona-linIenguaje para

describirlos. Si bien 1a teoria de Lewin preve pocos hechos nuevos y no ex-

plica los anti guos, tra za una visi6n de los individuos y.Ios grupos en tantoque fuerzas compac tas, tensiones dinamica s que se modific an mediante su

cori tacto. Y comoconsecuencia inspi ro la mayorf a de los modelos de d inami-

ca de grupos , terapias de comunicaci6n que se emplean en casitodo el mundo.

Tambien atr ajo la atenci6n de los psicosociologos sobre las const rucciones

1L

Introducci6n

~tal~~ ,que dan forma a la aCCIOny a las r elaciones humanas, const rucnes excluidas por 1a vision dominante del conductismo.

b.

Las t~~~~~s [enomenologicas generalmente inten tan describi r y exp

una familia de fenomenos conocidos y muy conocidos. Unas se ocupan d

fenomenos fundamentales, por ejemplo, 1ainfluencia ; o tras se ocupan d

n6mer i6s que no 10son tanto. Pero independientemente de la impor tancia

esto tenga, cada teoria responde ados preguntas: c como? y cpor que?

hacerlo, todas e llas abrigan l a ambicion de reve lar la causa de un ci erto

mero de efectos. Tal es el c aso de la teorla de Sheri f. Su meta es cornp

der par que ind ividuos autonomos , prov is tos de un juicio prop io y perso

convergen hacia un juicio cornun al hallarse en grupo y se conforman co

mas tarde . He aqu i I a h ip6 tesi s fundamental ; la mayorf a de los objetos s

les son ambiguos y es esto 10 que los d is tingue de los objetos f is icos. Ca

mos de cri terios claros y precisos para juzgarlos. As i, no tenemos cri te

para evaluar 1averdad a el erro r en mater ia de op in iones poHticas a re l

sas, .v~o:es y normas culturales, y s fmbolos en general. Ante tales ob j

los i ndividuos son pre sa de la ince rtidumbre y no saben que juici o pre

hacer sobre ellos. Y sin embargo necesitan uno. A fi n de reducir esta in

t idumbre, unos se apoyan sobre el juicio de otros y forman una no

cormin qU_~~,ecj!i(':L~e.manera,::ll:1:J~tr~!ia,)s._g~~_<O~",Y$£4~q~!0_9_f~1~~Sepone que esta norma representa la realidad. A re sultas de ella , Ia no

estab lecida en cormin adquier e fue, rza de ley para cada ind ividuo. Losviduos se conform an a e lla y ya no v e i i - l a s ccisas"atraves-d~~'st:;s propiossino a t raves de los ojos del grupo.

c.

Las teorias ope ra tor ias t ra tan de l legar a un mecanismo elemental , de

nocido hasta entonces, y que expl ica un conjun to de hechos, Tarnbien pr

he:£.h!Jsn,I :1.~"~~sorprendentes. La teorfa de Ia disonancia cognitiva cotuye sin duda el ejemplo mas brillante, Ahora daremos un repaso a

grandes l ineas, Seg iin su autor, Fes tinger, cuando una persona d ispone

pecto a un objeto de dos cogniciones 0 dos representaciones acordes entre

hay consonancia y la persona en cuesti6n siente satisfaccion, Por el contrasupongamos ahora dos cogniciones 0 r epresentaciones que no son aco

entre sf e incluso son opuestas entre S 1. En este caso hay disonancia

persona es victima de la a.nsie9.~~~:Festinger sostenfa que, entonces, las

sonas sufren una incitacion que los lleva a reabsorber el estado de disonan



30 I Pslcoloqla social

que Ies inquieta y per turbs. Es ta teoria queda resumida por completo en esta

repl ica de Prous t: «~Pero que me dice usted? exclamo la duquesa, deteni~n-

dose un segundo en su marcha hacia el coche y levantando sus hermosos ojos

azules y melancolicos, pero llenos de incer tidumbre. Situada por primera vez

en su vida entre dos deberes tan diferentes como subir a su coche para ir a

cenar a la dudad y dar muestras de piedad por un hombre que va a morir,

no vefa nada en el cod igo de los convencional ismos que le ind icase la juri s-

prudencia a seguir y, sin saber a . q uien dar su prefe rencia , c reyo que debia

aparentar no poder creer que la segunda alternat iva pudiera plantearse, a f in

de obedecer a I a primera que Ie exigia en ese memento menores esfuerzos y

penso que la mejor manera de resolver el conflicto era negandolo. "No bromee

conmigo -Ie dice a Suzanne- piense en mi".» (Proust, La Pleiade, vol. II,

pag. 595). Asi, supongamos que uno tiene un c ierto mimero de opiniones

ecologicas sobre el equilibrio con la naturaleza y, al mismo tiernpo, trabaja

en una cent ra l nuclear. La disonancia . ent re estas dos cogniciones puede ser

reducida s i esa per sona cambia de comportamiento, y busca trabajo en una

, industria dife rente, Perc ot ra manera de reduc ir 'Ia disonanc ia. consiste en

- - cambiar de cogniciones; asi , esa persona modifica sus ideas sobre la energ ia

nuclear . Al ref lexionar , se convence de que esta energfa puede hacerse menos

peligrosa, que permite que la gente encuentre trabajo 0 que Francia no puede

renunciar unilateralmente a una industr ia denominada de punta. Los dos tipos

de cambio t ienen por efecto la consonancia , Una vez descubier to, este meca-

nisrno el ementa l ha permi tido explic ar un gran mimero de fenomenos de

carnbio de actitud y comportamlerito.- -Ademas, numerosas experiencias han

puesto a1 dia fenomenos sorprenden.res: c~antQ.lTI~~.cWl~iJ._.~~_eL~c.c:.e~CJ.lt...1!Q

~:. grupo, mayor e~' e C a p e g o que s e ' sien! .: .J~?! eli a las personas les ~~!~~_.l!!~slos ~imeii.i:os-qiiecomen por oblig~lo~ que aquellos que eligeneI las mrsmas,

yasf suces ivamente , 'Es toexpl ica por que las gen tes no aprecian 10que han

obtenidogratuitamente.-·

- -L~s tres -~ip;;; d~"teodas coexisten dentro de la psicologia social. Ninguna

de e llas constituye un tipo puro y cada una podrfa incluso set c lasific ada en

varias rubric-as. Pero, en su con junto, podemos reconocer faci lmen te su es-

pedficidad 16gica y su funci6n en el estudio de l os fenornenos, E~ est~ ma-

nuallas veremos en acd6n, y no hay que dejar se desalentar por su d isparidad.

Cada una de elias corresponde a un estado de las investigaciones en un

campo y posee su propia fecundidad.

~

Introducci6n I

D. Los metodos de verlficacion de las teorias

y de observaclon de las realidades

a.

En la discusion precedente hemos explorado el campo de la psicol

social, su forma de ve r los fen6menos y el tipo de teorias que produce.

queda l a tarea de describir los princ ipa les me todos de invest igacion a

que podemos recurri r para dar euerpo a estas teorf as y poner las en prac

Dos merodos retendran nuest ra a tencion: e l metodo de observacion s is te

tica y el metodo experimental. Los examinaremos sucesivamente, acorda

una atencion especia l a sus ven ta jas e inconvenien tes. Cada uno plantea

blemas eticos y sociales que interesan de manera especial a nuestra discipl

E l psicosod6logo f rances Jean-Pierr e Deconehy t iene perf ectamente ra

cuando eseribe: «En -ps icologfa socia l, l a inves tigaci6n l levada a cabo

medio de la observacion y Ia invest igacion real izada por medio de la exp

mentacidn sos tienen ent re ellas r elaciones de hecho y de derecho. Sin em

go, ambas corresponden de manera evidente a operaciones logicas, a 'espa

epistemologicos y quizas incluso a resonancias ideologicas diferentes»

conchy, 1981, pag. 29) .

Estos problemas exigen un amplio debate que trasciende el marco de

int rodued6n. Asf que me l imi tare a las cuest iones de tecnica .

h .

EI metodo de obseruacion . - La mejor manera de aprender a lgo so

la. vida de l individuo y del grupo consist e en una investigacion lIevad

cabo sobre el terr eno. El ps icosocio logo que t rabaja sobre el terr eno, un p

como el' c linico , intents r eg is trar de manera precisa y s is tematica las ac

dades r ealizadas par las per sonas dent ro de su marco normal . Toma nota

emplea el magnet6£ono, e l video, el cine. Tal es investigaciones han

llevadas a cabo durante manifestaciones de masas 0 en [a vivienda de p

culares en las comunidades ru ra les e incluso en las aulas . Debido al pequ

mimero de personas 0 a la escasez de las ocasiones para real izar observa

nes :no'~s pos ible sacar conclusiones habIes . No obstan te , las hipo tesi

las ideas sugeridas pueden const itui r una excelen te manera de cap tar c ie

fen6menos en toda su cornplejidad.La. investigacion sabre el terreno representa el mejor metodo para c

prender la vida del individuo y del grupo simultaneamente en varies cam

"::':_religioso,politico, cultural, e'fE;':=- isus conex iones. Aplicada de man

rigurosa, descubre esquernas de reladones y acciones que no habiamos not



32 I Pslcoloqla socialIntroducci6n I

can anterioridad. EI inconveniente es que las personas sometidas a estas

inves tigaciones generalmente saben que son observadas. No hab lan ni se

comportan como 10 harlan normalmente ent re elias. Para obviar esta defor-

macion, los psicosociologos a veces han aplicado instrumentos invisibles que

les permi ten observer las acciones de la gente s in que esta 1 0 note . Par ejem-

p lo , se emplean dmaras ocul tas para f ilmar las reacciones de los ni fios mien-

tras juegan, las de las muchedumbres 0 incluso la forma que tiene Ia gente

de abordarse 0 saludarse.

Una de las formas de observacion mas corr ientes es sin duda ~~_e_1!ctl.e~!q:En er-~;~~d~-'~ria" encuesta~~ros-'psTc(isciCi6Iogo's'utilizan el procedimiento

de ~~._~.l_1trevistaara estudiar los sentimientos, las preferencias, las represen-

taciones a - ' r a s actiones de Ia gente. Se estimula a las personas para que se

expresen con Ia mayor integr idad pos ib le y 1 0 que dicen es registrado en un

rnagnetofono. Se trata de encuestas por .IT.!(O~i()_d_e.ntrevistas. No obstante,

a menudo se emplea un cuest ic lnai io compues to de preguntas con una redac-

don precisa: «(Que piensa usted de Ia pena de muerte?» «(Tiene contacto

con pol icfas?» Preguntas a las que Ia persona debe dar r espues tas no menos

precisas, formuIadas con anterioridad 0, mas exactamente , e legi t de ent re

Iss respuestas propuestas aquella que corresponde a su propia opinion.

Muchos creen que Ia me jor mane ra de descubrir los fundamentos de la s

op in iones y relaciones consiste en interrogar di rectamente a las personas de

manera normalizada. La encuesta mediante entrevista 0 el sondeo son las

fo rmas de observacion mas ampliamente ut il izadas. Gracias a esta tecnica

podemos interrogar a amplias mues tras r epresen ta tives de las pob laciones .

De esta manera se ob tiene una informacion f iable sobre cas i todos los temas

que interesan al investigador. Pero la interpretacion de los ' resultados.A_~

~~ '' '-una observf !Q~n cons .l jt 'yy '~_ la~r te mas delicada, pues depende en gran. p a r t e ' a e h f i n ~ ra ~ a e -a descripcion y del don de la persona que Ia lleva a

cabo. Las nociones de una teorf a permiten una interp retacion mas 0 menos

fecunda. Unicamente la reunion de los hechos, un «banco de observacio-

nessanalogo al de los h is to riadores y los economistas puede l lenar la brecha

que separa al anali si s de la observacion . .Y , sobre todo , permit ir Ia veri fica-

c ion de las conclus iones generales de una teor ia ,

Iaje de ideas en Ia que solo cuenta la ~ventiva. ~ero indep~ndientement~

de las actitudes de unos y otros, el metodo experimental existe, Este m

todo inten ta provocar una serie de reacciones en condiciones determinada

de antemano. La hipotesis del experimentador def ine simultaneamente es

condiciones y la ser ie ' de r eacciones esperadas, As! pues , par una par te , d

mita las causas y, por la otra, preve los efectos, De este modo, la te~t1a

She rif supone que la influencia del grupo sera tanto mas fuerte ,. mientr

mas ambizuo sea el objeto sometido a juicio. Por consigu iente, se pres

tara a los'" suj etas una pantalla sabre la que se halIan un cierto mimeropuntos y se les pedira que cada uno diga en voz alta cuantos ?unto.s h

Se preve que mientras mas numerosos sean los punt.os, es ?eClr, mientr

mas d ifici l e incierto resu lte contarlos, mayor ser a la influencia mutua en

los individuos en sus respuestas. :.

La investigacion experimental requiere 9 2 . 8 factores: eIJac::~~:.que .elperimentador varia sistematicamente -en e ste caso los puntos- re cibe

nornDre-oevarzable independiente. EI comportamiento resnltante de la m

nipulacidn experimentar~n- '~~te caso la convergenci~ de juicios ~dividu

les- es denominado variable de1!..endiente. Para domina r Ia relaci on en

dos variables el inves t~;do~ '_s~' ;e--~bf [gado a t rabajar en un laboratorio.

fi n de con tro lar mejor " ' e I desar ro llo de las experiencias, a menudo emp

a un asistente que conduce la experiencia, Pero que no esta al tanto de

hipotesis ni de los re sultados esperados. Debido a su ignoranci a de: eshechos, e 1 asistente corre menos riesgo que el experimentador de onen

a los sujetos en la direccion deseada. . ,Por otra parte, y e sto constituye algo particula r de Ia psicologia ~~C

se utilizan complices . Estos son individuos parecidos a los que pa rUCl?

en la exper iencia y que deben hacer 1 0 que hacen los o tros. Pero en reahd

han recibido ins trucciones can anter ior idad. El experimentador les ha p

do que respondan de cierta manera a que hagan un cierto nUme.ro de co

Asf , en [a experiencia de Milg ramsobre la obediencia a la autor idad, I a p

sona que recibe la desca rga -ele ctrica , que gime y se tue rce de dolor, es

real idad un compl ice del experimentador y finge que suf re . No es necesa

deci r mas para que se comptenda que u~xperi :J?:9~ d~J_:p: ;}~~o"&:f~_soes un espectaculo meticulosamente puesto en escena que permite simular

dertO~numero de situaciones y fenomenos corrientes. EI experimentador

e'ic!irector la teoria suministra e l escenario de la obra . Y esta es inte rp

tada pot actores a los que se hace representar en real idad papeles di feren

a los que creen representar. ..

Supongamos un ind ividuo que es un «su je to», es decir, que ha .d~CIparticipar en una experiencia de psicologia social. Con los otros par ticipant

se le hace entrar en un laboratorio amueblado someramente con una m

todeada por cuatro sillas. EI expe rimentador le expone la tarea: deb

sobre .e19~sarme.x pOIJ~rS_~.9,~_.!!c.~.g_<?~?E~yp_a_~.~c:hl_s.~g.n..C::i?I?~a c

c .

El metoda exper imental . - La palabra experienc ia da escalofrios. En

mucnaspersonas suscita la misma reaccion que la palabra maternaticas. Ve-mos las c ifra s, sentimos su rigor y sentimos temor de este, Por esa razon nos

negamos incluso a escuchar 0 l eer un relato de exper iencias, a l igual que nos

negamos a leer una pagina de rnatematica s. Y es una lastima , pues no perc i-

bimos que una _e~perieIlcia es, en ulti~ll "in~!~tl~~}._llnj\l~g~~~~~ri,?,n brice-



34 I Psicologfa social

don interesa al sujeto, Ia conversacion se anima, y el saca los mejores argu-

mentes para convencer a los demris . Una vez que el pequefio grupo del que

forma parte liega a una conclusi6n, el experimentador le pide que prosiga

Ia discus ion con ot ras personas . Y con este fin Ie invita a pasar a la habit a-

don contigua, Pero en esta, las silias estan a lineadas como en la escuela, EI

individuo se siente un poco molesto pa r la posicion, no ve bien a sus inte r-

locutores y t iene mayores d ificu ltades para expresar sus ideas . Todo es mas

frio, mas formal. No obstante, continua su discusion con normalidad, ~y es

eso una experiencia de ps icolog ia social: decir 1 0 que uno piensa? Nadamas sencilio.

Una vez f inalizada la discusi6n, el experirnentador regresa, toma asiento

y 'da las gracias aI sujeto por su colaboracion. En ese momento le revela

cuaI era Ia verdadera finalidad de la experiencia: ver si la disposicion de los

asientos, el hecho de esta r sentados en linea 0 alrededor de una mesa, nos

lleva a emplear frases mas 0 menos correctas gramaticalmente. El hecho de

habet hablado del desarme 0 de cualquier o tra cosa no t iene importancia

alguna. El sujeto se siente engafiado, frustrado, desilusionado. i_A que esta-

mos jugando? piensa. Y no obstante, no hay engafio ni truce, se trata tan

s6lo de la necesidad de utilizar un ardid, como se 10 explicamos posterior-

mente a nuestros sujetos. Si supieran de antemano Ia verdadera finalidad,

pondrian atenci6n en 10 que dicen. Desviarlan en un cierto sentido su con-

ducta 0 su lenguaje que queremos cap tar en su estado «natu ra l» . Los sujetos

representan, como Pirande llo, una comedia dentro de otra cornedia , nero

sin saber exactarnente cual, -

Dichas experiencias de doble fondo -propias, creo yo, de Ia psicologia

social- se veran rela t adas de mil maneras en las paginas de es te manual.

La . ignorancia , temporal es cierto, es Ia condici6n del conocimiento que se

inves tiga y obt iene. Sin saberlo, los sujetos dedden ent re las teorias , hacen

y , .deshacen reputaciones y abren campos de invest igacion, Como la chorus-

girl de las peliculas norteamericanas, el sujeto «ingenue» es eI heroe anoni-

rno, el iinico en verdad, de Ia psicologfa social. Evidentemente Ie inforrnamos

del papel que Ie hemos hecho representar y de los resu ltados obten idos

? gracias a el, En ese momento deja de ser el heroe para convertirse en 1 0

que era en realidad, nuestro colaborador en una investigacion cormin: donde,

como siernpre, el eg o es inseparable del alter.

Las experiencias de laborator io pueden completarse mediante experien-

ciassobre el terr eno en las que el inves tigador inten ta manipu lar la variable.

independiente, aunque trabajando en un marco_t].QJmaL Dichas experienciassobre el terrene son dificiles de organizar y e jecuta r. En Francia, J.-P. De -

conchy ha real izado algunas r ecientemente. Ha « inyectado» mensajes poco

conformes con Ia ortodoxia re ligiosa en un medio formado par creyentes.

Luego ha medido la s diferenc ias en la variable dependienre -el impacto

'-

-

s : _ ; ~ .':".

Introducci6n I

de estes mensajes+- y ha podido de rnostrar que este media los domina

diante la institucion,La psicologfa social es probablemente la iinica ciencia soci~l q~e rec

de manera predominante a Ia experimentaci6n. Podrfrunos decir sin som

de duda que ' acrualrnente se ha convert ido en una deneb experimentaI~

merosos psicosociologos se rebel an contra esta tendenc~a y rechazan ae

nera radical el espiritu que la anima. Han buscado me todos de recambi

fin de aflojar 1a tenaza del Iaboratorio. Por ejemplo, se ha dicho .que

experienda sobre el terr ene ofr ece laoprincip~ l. so lucion de . re~~mbl?la experimentacion clasica, pues permrte conciliar una descr ipcion ngu

de los f en6menos con la r~~e~~ . .de}oE~~! a menudo menosprecla?a elos cuatro muros de un [aboratorio. Tambien se ha propuesto el Juego

roles (role -playing). En un estudio basado en el juego de rol se pide a

su"jetos'que descr iban su reaccion a una situaci6n dete:mmada! sin co~

tar los d irectamente con ella. De este modo, en un estud io basado en el ju

de rol sobre la influenc ia, se podria pedir a los sujetos que describiesen

reacci6n ante el juicio de los de rnas sobre e l numero de pumas que figen Ia pantal la . Pero no son expuestos r ealmente a dicho juicio. Hasta a

estas soluciones de recambia no se han impuesto, inc luso 51 los resulta

obten idos gracias a ellas son de gran interes.Esos son, pues , los dos metodos . Han s ido eoncebidos y ~ues~os a p

en la psicologia social. Luego se han deslizado had a otras ciencias soc

Si el pr imer metodo marco los inicios de nuest ra cienda, e l, segundo p

mina en su estado actual. Independientemente de las pre ferencia s qupuedan tenet a este respecto, y yo t engo la mia , hay que reconocet este he

Este manual es eI reflejo de la ps icologf. a social tal como se practica , P

tanto es necesario reservar un ampl io lugar a las .invest igaciones y

teorias basadas en experiencias llevadas a cabo en el laboratorio. Debi

este heche la psicolog ia socia l es cri ti cable y nosotras no. deiamos ~e

car la , pero no hay o tra . Me refieto a que a.c!l la~: I1 te no existe una psico

socia l que sea puramente «cl in ica» 0 «de observacidn» . Cuando se re

a la «clinica» 0 a Ia «de observacion», y todos 1 0 hacen, se inten ta a

larlas en un marco comun con la experimentacion. Y posiblemente ha

la divers idad de rnetodos Ia que ha permit ido a la ps icologia social t ra

a varies niveles de real idad social y comprender fenornenos d iferentes.

diversidad corresponde a la diversidad del t ipo de teorias cuya import

ya hemos vista.Todas las observaciones precedentes -desde la v isi6n psicosocia l

los me todos de investigaci6n- han influido en la ele ccion que herooszado de los materiales de este libro. Nos hemos esforzado por reunir

bajos d ignos de in teres y dotados tanto de pert inencia como de cuali

cientif icas. Se ha concedido gran atencion a los campos clasicos de inve

d _ c l n que f 9 _ t l pall el fundarp.ell t9_,d~ 1 _ : 1 f J s J ~ : ? ! ~ ~ 1 _ 3 . ; ' : ? S 5 3 . t . Sin exclu ir, ma-~

(1) moscovici psicologa social i introduccin a

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