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a Fundación Avina, desde el 2011 ha trabajado para entender cómo las tecnologías digitales pueden promover el cambio social. En este contexto se publicó el estudio Techyredes: Método para dinamizar redes sociales vinculadas a causas sociales usando

herramientas web y protocolos de interrelación y proyecto “ontología de la participación social”. Asimismo, en este periodo estuvimos mapeando actores, acompañando iniciativas, haciendo diagnósticos y buscando entender cómo este sector estaba avanzando. En enero de 2013, lanzamos en alianza con Omidyar Network y Avina Americas el primer Fondo en América Latina orientado a financiar el desarrollo de aplicaciones con fines cívicos.

En el proceso de construcción de esta alianza, nos centramos en profundizar la discusión de una “Teoría de Cambio” basada en la intensa articulación de procesos offline-online. En donde los proyectos deben experimentar en este campo híbrido. En base a esta experimentación hemos tenido la oportunidad de entender mejor cómo las tecnologías digitales pueden promover el cambio social.

Uno de los hallazgos más relevante que alcanzamos en estos casi dos años de trabajo, se centra en que la mayoría de los proyectos de apps cívicos y de datos abiertos, son desarrollados en base a una premisa, para la cual aún no hay suficiente evidencia para su sustento. Esta premisa expresa que la provisión o el incremento de acceso a información es suficiente para inspirar la participación ciudadana y/o acción colectiva de tal forma que la misma tenga la suficiente fuerza para poder incidir en la performance del sector público y consecuentemente en la calidad de vida de miles de personas.

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Como en el famoso dibujo, expuesto junto, la premisa de que la información es suficiente para generar transformación social es igual a que un “milagro” ocurre entre la provisión de información y el cambio social.

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Entendemos que esa premisa ampliamente presentada en iniciativas de apps cívicos y datos abiertos, no es una regla que puede ser confirmada. En este sentido, vemos la necesidad que la misma sea revisada y cuestionada por los grupos de interés involucrados en este campo. Afirmaciones como que “el acceso a información” por “sí solo” “puede inspirar la participación ciudadana y la acción colectiva, así como que es suficiente para poder incidir en la performance del sector público”, deben pasar por un proceso de revisión, ya que entendemos que son necesarias muchas intervenciones, más allá del solo acceso a información, para poder influenciar el poder público y lograr incidir en variables tan complejas.

A pesar de la afirmación hecha en el párrafo anterior, entendemos, que las aplicaciones cívicas y los datos abiertos son relevantes como instrumento de trasformación social, y que insertados en una teoría de cambio más refinada, donde están presentes la articulación y colaboración intersectorial, pueden agregar un valor substancial.

Además, de la conclusión mencionada en el párrafo anterior, también avanzamos en otras formulaciones y sistematizaciones que abordaremos en este documento. Abajo tres temas que consideramos fundamentales en este campo:

1. Fortalecimiento del Ecosistema de Tecnología para el Cambio Social.

2. Replicación en alta escala de apps cívicos ya existentes.

3. Inversiones basadas en Teoría de Cambio de 4 niveles.

1. Fortalecimiento del Ecosistema de Tecnología para el Cambio Social

El campo de Tecnología para el cambio social, existe hace algunos años. Organizaciones como My Society, Open Knowledge conmemoraron su primera década recientemente. Otras organizaciones e iniciativas, como Sunlight Foundation y Apps for Democracy actualmente tienen más de 7 años de vida. En América Latina este campo es más reciente y tenemos como algunas de las iniciativas más maduras a la Fundación Ciudadano Inteligente y la comunidad de Transparencia Hacker Brasil con 5 años de vida y Hacks Hacker Buenos Aires con tres. A pesar de esto, en algunos países de la región este campo es aún incipiente, y hay pocas iniciativas, aunque en los últimos años, hubo un proceso de fortalecimiento del ecosistema, por la acción de iniciativas como el Fondo Acelerador, Desarrollando América Latina entre otras.

Fundación Avina, desde el 2011, ha estado mapeando este campo en América Latina y el mundo, y entendemos que existe un número bastante reducido de organizaciones dedicadas a las tecnologías para el cambio social con capacidad real de generar iniciativas consistentes con potencial de impacto y replicación.

A pesar que actualmente ya podemos identificar miles de personas interesadas en este campo y centenas de organizaciones que están actuando en el mismo de alguna forma, existen aún pocas organizaciones cuya misión esté orientada al desarrollo de tecnologías con fines cívicos.

Como podemos observar en el siguiente esquema, hicimos un mapeo de cómo entendemos este ecosistema, en el cual identificamos varios actores como gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, periodistas, desarrolladores cívicos, financiadores y ciudadanos que usan tecnología. Desde nuestra experiencia los desarrolladores cívicos son un grupo clave del

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ecosistema y por esta razón focalizamos nuestro apoyo a ese grupo a través del Fondo Acelerador de Innovaciones Cívicas.

Entendemos, es fundamental fortalecer a los desarrolladores cívicos dedicados a este campo para que el ecosistema no solo tenga la posibilidad de existir, sino que se pueda ampliar y consolidar. También, creemos que además es relevante ampliar la experiencia de las organizaciones de la sociedad civil en tecnologías cívicas, así como ampliar la base de conocimiento de las aplicaciones ya existentes para la implementación.

En nuestra experiencia, evaluando más de 270 propuestas, de aproximadamente 200 organizaciones, recibidas por el Fondo Acelerador, encontramos que ni un 10% de las propuestas estaban preparadas para poder ser implementadas de forma exitosa, ya sea por falta de competencia técnica o capacidad institucional. A pesar de que existen muchas empresas con competencia para el desarrollo de software, en nuestra visión de futuro sobre este campo, la relación cliente-proveedor no tiene oportunidades de generar iniciativas exitosas a largo plazo, siendo necesario el compromiso de la organización y el interés en la causa y no solamente estar brindando un servicio. Para el Fondo Acelerador de Innovaciones Cívicas los desarrolladores cívicos son las organizaciones con capacidad de generar una alianza a largo plazo con el proyecto. En el desarrollo de este trabajo en conjunto es clave que las organizaciones desarrolladoras de software tengan la capacidad de desarrollo de relaciones de confianza y liderazgos externos e internos. Las relaciones de confianza permiten la coordinación entre actores, fortalecer las redes de difusión de conocimiento y abordar los problemas y

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colaborar en contextos de alta complejidad. Finalmente, el desarrollo de liderazgo permite a las organizaciones actuar como catalizador de sus prácticas y abrir un diálogo horizontal y enriquecedor que permita el desarrollo de una red de trabajo multidisciplinaria.

Este pequeño ecosistema de organizaciones identificadas necesita movilizar recursos suficientes para mantener el desarrollo tecnológico de sus plataformas (manteniendo desarrolladores dedicados a los apps), crear alianzas de colaboración y financiar acciones de incidencia (a través de alianzas firmadas). La sostenibilidad financiera es esencial para el futuro del campo de la Tecnología para el Cambio Social, ya que en este momento, estas organizaciones son las que tienen más oportunidades de generar casos de éxito y consecuentemente sostenibilidad a largo plazo.

En nuestra experiencia, los casos de éxito son basados en una teoría de cambio en 4 niveles y son fundamentales para la replicación en alta escala.

2. Replicación en alta escala de apps cívicos ya existentes

Hace varios años que innumerables aplicaciones con fines cívicos son desarrolladas en concursos (Challenges), convocatorias a proyectos y especialmente en hackathons; este tipo de eventos ha elevado la producción en alta escala de aplicaciones con fines cívicos.

Entendemos que alcanzamos un punto de desgaste donde ya no es tan fácil identificar qué más se puede crear aun aportando valor y existen muchas aplicaciones que tienen el potencial de ser replicadas. A continuación, mencionaremos algunos ejemplos de aplicaciones cívicas, es importante destacar que podemos encontrar muchísimos más con un poco de investigación! Casi todas las semanas se puede escuchar de un nuevo hackathon, ya que es un modelo muy económico para producir aplicaciones.

En seguida, algunos repositorios y ejemplos de una inmensa cantidad de apps cívicos que existen. Asimismo, con seguridad, son solo una pequeña fracción de lo ya producido.

• Random Hacks of Kindness.

• Code for America – APPs and APIs.

• Ciudadano Inteligente – proyectos.

• Fondo Acelerador – sección de apps civicos.

• Sunlight Foundation – herramientas, proyectos y APIs.

• My Society – proyectos.

• Desarrollando América Latina 2013, 2012 y 2011.

Debido a diferentes factores, como el desgaste, una aplicación por sí sola, no tiene las condiciones necesarias para producir cambios sociales y son necesarias muchas etapas adicionales para lograr producir cambios relevantes de largo plazo (ver la sección siguiente con la teoría de cambio de 4 niveles propuesta por el Fondo Acelerador). También, nos encontramos con situaciones de aplicaciones desarrolladas fuera del contexto donde serían aplicadas y que presentan soluciones que no pueden resolver los problemas identificados. Los retos de la

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sociedad actual son demasiado complejos para ser resueltos de manera individual y fuera del contexto de trabajo, es así que la acción colaborativa y la visión común de un problema se vuelven compontes estratégicos para el éxito de las iniciativas.

Otra razón para ese deterioro es que en general los procesos de concursos y hackathons, comúnmente no ofrecen suficientes recursos para que un app pueda ser terminado y mucho menos brinda recursos, asesoramiento y acompañamiento para las etapas posteriores vinculadas a la implementación. Por esta razón la mayoría de ellos queda en una etapa inicial de desarrollo.

Considerando todo lo dicho arriba, entendemos que existen varios apps con capacidad de replicación y escalamiento, y por esta razón, entendemos que actualmente es estratégico invertir más en la adaptación y escalamiento y no tanto en la creación de nuevas aplicaciones. En nuestra última convocatoria, identificamos que muchos de los proyectos presentados podrían utilizar aplicaciones como: DATEA, Fix My Street, Democracy OS, CKAN, Ushahidi, Alaveteli, Frontline SMS, Open Street Map, entre otros (algunos de ellos apoyados por el Fondo Acelerador).

Es importante aclarar que no estamos diciendo que los concursos, hackathons y convocatorias no tiene valor. Lo que queremos enfatizar es la importancia de que estas iniciativas deben focalizarse más en la replicación y perfeccionamientos de las aplicaciones que ya existente y menos en nuevos desarrollos. En este sentido, reconocemos el valor de explorar áreas que no existían, así como la necesidad de replicar un app eficiente y escalable. También, entendemos plenamente la importancia de los hackathons como instancias para generar comunidad y para explorar ideas y fomentar la innovación colectiva.

Finalmente, entendemos que la replicación de aplicaciones cívicas es una de las principales estrategias para generar sustentabilidad e impacto en el campo de las tecnologías con fines cívicos.

3. Inversiones basadas en Teoría de Cambio de 4 niveles

Como comentamos en el inicio del documento, decidimos adoptar la metodología de “teoría de cambio” como herramienta de planeamiento y validación de los proyectos del Fondo. En el inicio del 2013 organizamos conjuntamente con otras fundaciones un Workshop con varios especialistas en tecnologías para el cambio social y evaluación de impacto y definimos en conjunto una estructura conceptual para la teoría de cambio del Fondo Acelerador.

Esta estructura, fue la base para el desarrollo de la teoría de cambio de los primeros cinco proyectos del Fondo Acelerador. Después de un año de actividades, realizamos un estudio con apoyo externo para validar la pertinencia de esta estructura conceptual, así como buscar el perfeccionamiento de la misma. A partir de este estudio, reformulamos (con el apoyo de consultores externos) nuestra teoría de cambio en 4 niveles, que pueden ser resumidos en los pasos mencionados en el esquema expuesto a continuación.

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4 Niveles de la Teoría de Cambio

Nivel 1: Creación colaborativa de la aplicación.

Nivel 2: Contenido y capacitación.

Nivel 3: Alcance externo y campañas.

Nivel 4: Generación de resultados.

Creemos que desarrollar iniciativas con tecnologías orientadas al cambio social usando este marco conceptual basado en una teoría de cambio de 4 niveles es relevante para generar en donadores, aliados y público en general la credibilidad necesaria para seguir promocionando y captando apoyo, recursos y fortaleciendo el ecosistema.

La teoría de cambio de 4 niveles es el marco conceptual que el Fondo Acelerador formuló y quiere desarrollar. Por esta razón detallamos a continuación las 3 premisas claves para entender su relevancia.

1. Con extrañas excepciones, de aplicaciones que alcanzaron una base enorme de usuarios como: Avaaz, Change, etc., no existen prácticamente casos de éxito (alta escala en usuarios y replicación) de aplicaciones cívicos en el mundo; hasta el momento las

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evidencias con las que contamos son de casos anecdóticos, de baja escala y poca evidencia de impacto.

2. Las redes sociales (especialmente facebook y twitter) han sido usadas para apoyar procesos de cambio social, en especial, por su capacidad de difusión y “viralización” de información e invitación para la acción; a pesar de esto su capacidad de sustentar procesos más complejos de participación social es bastante limitado.

3. Entendemos que las aplicaciones cívicas que son desarrolladas en base a una teoría de cambio de 4 niveles tienen más posibilidades de generar impacto.

La metodología de teoría de cambio que utilizamos presenta 5 elementos

Visión de éxito Es un cambio más significativo, esperado, objetivo de la iniciativa.

Precondiciones Resultados, suficientes y necesarios para alcanzar la visión de éxito. Existen precondiciones en los 4 niveles de la teoría de cambio.

Intervenciones Iniciativas o estrategias que permiten alcanzar resultados (precondiciones).

Premisas

Argumentos que fundamentan hipótesis y al mismo tiempo son la base de las intervenciones planificadas. Ejemplos: (a) acceso a información relevante permite tomar mejor decisiones e influenciar en gobiernos, (b) una aplicación de monitoreo incentivará el compromiso de los ciudadanos con una causa, (c) las campañas de advocacy usando tecnologías cívicas tienen más fuerza para promover cambios en política pública.

Indicadores Métricas que permiten conocer si fue exitosa la implementación de las precondiciones. Ejemplos: (a) lanzamiento de aplicación, (b) número de usuarios activos, (c) número de campañas.

Explicaremos a continuación, lo que a nuestro entender serían los pasos más típicos dentro de cada uno de los niveles. A pesar de esto, reconocemos que cada una de las iniciativas deberá adaptarse al contexto, alianzas desarrolladas y especificidades de la iniciativa.

Para fines de simplificación, explicaremos solamente las intervenciones. En este sentido reforzamos que las precondiciones, premisas e indicadores son imprescindibles para un proceso completo.

El orden que se expondrá a continuación, no es lineal, los pasos pueden cambiar, ser paralelos y complementarios.

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Nivel 1: Creación Colaborativa de la Aplicación

1. Identificar necesidades sociales, en donde las tecnologías cívicas puedan facilitar procesos relevantes.

2. Investigar si ya existe una aplicación que sirva con la finalidad identificada en el punto uno mencionado arriba.

3. Mapear actores potencialmente interesados en aliarse al desarrollo, implementación y/o uso de la plataforma identificada.

4. Firmar alianzas y/o acuerdos informales con los actores interesados en el desarrollo colaborativo de la aplicación.

5. Búsqueda de fondos para garantizar la implementación de los 4 niveles de la teoría de cambio.

6. Desarrollo o adaptación de una aplicación de forma colaborativa con los aliados identificados en el paso 4.

7. Lanzamiento de la aplicación.

Nivel 2: Contenido y Capacitación

8. Identificar actores interesados en implementar la iniciativa.

9. Firmar alianzas y/o acuerdos informales con los actores identificados en el punto 8. Estas alianzas pueden tener tiempos y objetivos distintos.

(a) Alianzas específicas para el desarrollo de campañas usando la plataforma.

(b) Alianzas en las cuales la organización se compromete a usar la plataforma como parte integral de su estrategia; vemos muchísimo potencial en alianzas con ombudsman, organizaciones intermedias (redes, movimientos, medios, etc.), organizaciones de advocacy, periodista de datos.

(c) Alianzas con el gobierno, ya sea a nivel federal o vinculación con órganos de control y/o secretarías.

(d) Alianzas de cooperación técnica, que contribuyan a la mejora y sostenibilidad de la plataforma.

10. Capacitar actores interesados y usuarios en el potencial uso de la plataforma.

11. Apoyar actores interesados en el uso de la plataforma, en la incorporación de contenido.

Nivel 3: Alcance Externo y Campañas

12. Difundir masivamente la plataforma a ciudadanos y otras organizaciones (usando redes sociales y medios de comunicación masivos).

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13. Dar apoyo continuo a los aliados y usuarios en el uso de la plataforma.

14. Incentivar el uso de la plataforma (premios, campañas de uso, etc.).

15. Monitorear el uso de la plataforma por los distintos públicos: ciudadanos, intermediarios, medios, gobierno, ombudsman, organizaciones de advocacy, entre otros.

16. Monitorear las acciones relevantes desarrolladas en base a la plataforma; campañas, acciones regulares, administrativas o judiciales, entre otras.

Nivel 4: Generación de Resultados

17. Dar apoyo continuo a aliados y usuarios en el uso de la plataforma en especial en el desarrollo de las acciones identificadas en el paso 16, que tienen la potencialidad de contribuir en el corto mediano plazo en la mejoría de la calidad de vida de los ciudadanos. Algunas de estas mejoras pueden ser:

a) Aumento en la transparencia por parte del gobierno y prestadores de servicios públicos.

b) Aumento del dialogo entre gobierno-ciudadanos.

c) Aumento de recursos disponibles para una causa y/o problema identificado.

d) Perfeccionamiento de prácticas de gobierno.

e) Aumento del poder real del ciudadano para poder incidir en la toma de decisiones de los gobiernos.

f) Instalación, en el ámbito público, de la discusión de agendas relevantes.

g) Proposición de nuevas políticas públicas.

h) Aprobación de nuevas políticas públicas.

18. Desarrollo de una estrategia consolidada de sostenibilidad que permita a la organización y consecuentemente a la plataforma continuar su camino de incidencia.

Los puntos más importantes que identificamos para la consolidación de una buena teoría de cambio son:

1. Identificar una causa (problema a ser abordado por la plataforma).

Visión de Éxito de la Iniciativa: La plataforma se convirtió en una herramienta fundamental para el diálogo y articulación ciudadano-gobierno para el perfeccionamiento e implementación de acciones, prácticas y políticas públicas que contribuyan de forma relevante a mejorar la calidad de vida del ciudadano.

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2. Elaborar un buen y detallado mapa de actores en el inicio del proyecto (paso 3).

3. Desarrollar un número suficiente de alianzas de nivel 2 (punto 9).

4. Investigar qué incentivos pueden aumentar/fomentar la participación ciudadana (paso 14).

5. Identificar qué apoyo podrá contribuir de forma más relevante/estratégica a las acciones monitoreadas (paso 16).

6. Investigar, qué tipo de información genera mayor compromiso o la expresión en inglés: “actionable information”.

7. Refinar estrategias de “hiperlocalización de información” y demandas relevantes para el ciudadano (conectar con sus reales necesidades), para generar mayor compromiso.